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( Coordinador)
FIGURAS DE LA GLORIOSA
APROXIMACIÓN BIOGRÁFICA
AL SEXENIO DEMOCRÁTICO
I
l. España - Historia - 1868 -1875 (Periodo revolucionario) - Biografias 2.
España - Historia - 1873-1875 (1' República) - Biografias I. Serrano Garcia,
Rafael, coord. II. Universidad de Valladolid, Secretariado de Publicaciones e
Intercambio Editorial, ed. III. Serie
94(460).07
SECRETARIADO DE PUBLICACIONES
E INTERCAMBIO EDITORIAL
UNIVERSIDAD DE VALLADOLID
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sidencia de la Diputación Catalana, la especialización en Ultram el interés por la " Ramón de Cala (1827-1902):
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educación y la cultura. Por otro, la entrada en escena de fue políticas y sociales republicanismo y fourierismo
con unas concepciones políticas nítidamente a la izquierda el liberalismo monár-
quico defendido por él, le obligaban a matizar algunos asg tos de su proyecto polí- DIEGO CARO CANCELA
tico anterior.
Universidad de Cádiz
El período se cerraba para él con un balance de razonador. El sistema políti-
co iniciado en 1868 se había alejado de las bases estas por las Cortes Constitu-
yentes de 1869, pero al mismo tiempo, su corre Ión de 1874 se convertía en todo
lo contrario a la democracia deseada por Balag r. Por si esto fuera poco, el peso de
su sector político en Cataluña, base para la nsformación de España, se había ido
reduciendo ante la fuerza de otros sectores líticos.
Con todo, en sus veintiséis años de . a política durante la Restauración, duran-
te los cuales alcanzaría los máximos estos en las Cortes, en el gobierno y en el Ramón de Cala es, sin duda, una de las figuras más representativas y originales
mundo cultural, b。ャセオ・イ@ siguió un evidente continuidad con los planteamientos del republicanismo andaluz decimonónico. Aunque se inició en la vida pública en el
defendidos en 1868. El fue el alma evolucionaria del Partido Constitucional, cuan- Bienio Progresista (1854-1856), alcanzó su mayor protagonismo en los agitados
do en 1875 una parte del mismo esertó para aceptar el sistema político diseñado años del Sexenio Democrático (1868-1874), compatibilizando su activismo político
por Cánovas, pero especialme a partir de 1880, cuando la Fusión Liberal hacía con una interesante producción bibliográfica y periodística, en la que siempre se
bascular el partido hacia la de chao En 1882, tras denunciar en plenas Cortes el giro mostró fiel a los dos grandes ideales de su vida: el federalismo para la organización
conservador de Sagasta y su gobierno y el incumplimiento del programa del territorial del Estado y el socialismo utópico fourierista como única solución para
partido, protagonizó una Gosa salida del mismo. Balaguer quiso entonces que el las injusticias creadas por la sociedad capitalista.
nuevo partido se fraguar n Cataluña y desde Girona lanzó el programa de reorga- Pues bien, pese a esta relevancia pública e intelectual, Ramón de Cala ha sido
nización de los liberale scindidos, que tras la confluencia con sectores democráti- un personaje escasamente considerado por la historiografia. Aunque ya hace años
cos, significaría la fa ación de la Izquierda Liberal. que Antonio Elorza llamó la atención sobre el interés que uno de sus libros tiene en
Miembro perm ente del directorio del nuevo partido, consiguió el ingreso en el conjunto del socialismo utópico españoe, la única aproximación biográfica que
él de amplios sect s a la izquierda del Partido Liberal e incluso del obrerismo hasta ahora se tenía sobre él fue la que realizó en 1980, Manuel Ruiz Lagos 3 Un
moderado. Con as bases y tras un breve paso por el poder a finales de 1883 y trabajo interesante, pero a nuestro juicio incompleto por dos causas. En primer lu-
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principios de 1 4, el partido pudo afrontar la fusión con el Liberal de 1885, po- gar, por el planteamiento general dellibr0 y, en segundo lugar, por la limitación de
niendo encim e la mesa el programa de reformas liberales defendido por Bala- las fuentes documentales empleadas, lo que le lleva a ignorar o equivocar algunas
guer sin inte pción desde 1875, que el nuevo Partido Liberal llevó a la práctica en
el período 85-90, tras la muerte de Alfonso XII. Aunque invisible parala histo- Este trabajo se inscribe en el proyecto de investigación BHA 2001-3468, de la DGICYT del
riografia ( dera, 2001) Balaguer fue el depositario del programa revolucionario Ministerio de Ciencia y Tecnología.
de 1868 rante el primer tramo de la Restauración, hasta que las reformas políticas 2 Elorza, (1975). Se trata de El problema de la miseria resuello por la hannonía (s ic) de los inter-
eses humanos, que comentaremos más adelante.
introducidas por los liberales llegaron a igualar a la mayoría de las bases puestas por
J Ruiz Lagos, (1980). En realidad, este libro lo que hace es reproducir -con ligeras modificacio-
los diputados constituyentes de 1869. nes- el capitulo II de un libro anterior del autor Ruiz Lagos, (1977), añadiéndole un epílogo, una "re_
flexión andalucista" y un nuevo capítulo que titulaba "Cantonalismo y Constitución", en el que hace
una discutible interpretación sobre los cantones andaluces de 1868 (sic).
4 Publicado en plena Transición Política, cuando se está construyendo el Estado de las Autonomí-
as, el libro tiene un subtítulo -''Federación y Autonomía en el País Andaluz"-, que explica claramente
cual es su planteamiento genérico: situar la actuación política y el pensamiento de Cala como liJO de los
precedentes históricos del e.ntonces emergente nacionalismo político andaluz. Vinculado a esta ideolo-
gía, Manuel Ruiz Lagos, en defmitiva, lo que pretende es darle lila tradición histórica al andalucismo,
aún a costa de distorsionar algunas actuaciones de su biografiado y del período histórico que le tocó
vivir, que no comentaremos con más detalle porque no es cIobjetivo central de este trabajo.
50 DI EGO CARO CANCELA RAMÓN DE CALA (18271902): REPUBLlCANIS.\10 y FOURlERlSMO 51
de las actividades más relevantes de la trayectoria político-ideológica de nuestro Además, nuestro personaje daría otra infonnación de interés sobre su propia
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personaJe. situación social, arios después, en su libro Los comuneros de París, publicado en
1871. En la introducción que dirigía "A los lectores", no tenía reparos en reconocer
1. Del Progresismo al Republicanismo (1854-1868) que la revolución le había producido "una desgracia acaso irreparable", porque los
"únicos restos" de su "modesta fortuna estaban en París" parece que una vivienda-
Ramón de Cala nació en Jerez de la Frontera el 29 de enero de 1827. Aunque y habían sido "presa de las llamas"ll.
se ha escrito que sus padres disfrutaban de una posición "modes·ta" o que se trataba Con un entorno familiar bastante desahogado pues, Ramón de Cala cursó sus
de una "familia de clase media,,6, los datos fiscales que hemos podido encontrar estudios de enseñanzas medias en el Instituto local, pasando a continuación a matri-
sobre su progenitor o los bienes que el propio Ramón de Cala poseía en la década cularse en la Universjdad de Sevilla, en la licenciatura de Derecho l2, unos estudios
de los años cincuenta y sesenta nos indican una situación de desahogo económico que nunca llegaría a terminar, probablemente por su temprano compromiso con la
más cercana a la que tenía la alta burguesía local que a los otros grupos sociales actividad poHtica, en la que entró nada más comenzar el Bienio Progresista.
señalados anteriormente. Precisamente la primera noticia que tenemos sobre esta faceta de Cala es el acta de
Manuel de Cala - su padre-, por ejemplo, era uno de los 1.679 electores, del la reunión electoral celebrada por ''tma gran parte del partido liberal" o progresista de
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censo elaborado para elegir los cargos municipales del año 1856 . Aparecía con la cara a las elecciones generales convocadas para el 4 de octubre de 1854 lJ . En la misma,
profesión de "propietario"g, viviendo en la plaza de la Constitución -hoy Arenal- , se acordaba proponer dos candidatos para formar la lista que los progresistas iban a
la principal de la ciudad y en la lista de los 416 electores que formaban su distrito, presentar por el conjunto de la provincia de Cádiz, se aprobaba el "programa político"
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ocupaba el puesto número 35, pagando una cuota por contribución general directa que estos candidatos debían comprometerse a defender y, finalmente, se nombraba la
de 2.531 reales y 124 por el repartimiento provincial y municipal, cantidades ambas comisión encargada de dirigir los trabajos electorales en la ciudad, manteniendo los
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que no muchos jerezanos de entonces satisfacían . Y el propio Ramón de Cala oportunos contactos con el resto de la provincia. Pues bien, uno de los catorce nombres
acreditaba poseer en los años cincuenta y sesenta al menos cuatro casas, todas loca- que integraban esta comisión era Ramón de Cala 15.
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lizadas en las calles más céntricas de Jerez . Precisamente este protagonismo que empieza a tener en la vida política local
es lo que explica que tres meses después, el 8 de diciembre, fuera también propues-
Por ejemplo: equivocadamente se le silÍla corno presidente de la "JlUJta Revolucionaria" que se to para formar parte del nuevo Ayuntamiento que tenía que constituirse a principios
constituye en Jerez de la Frontera, tras la "Vicalvarada" de finales de junio de 1854: Ruiz Lagos (1980: del nuevo año, siendo nombrado, en la reunión de los electores de los distintos dis-
13), cuando en realidad no llegó a formar parte de la misma. Más tarde, como veremos, en el mes
diciembre de este mismo año, sí s.eria elegido síndico segundo del Ayuntamiento, tomando una serie de
tritos, síndico segundo de la nueva Corporación l6 .
iniciativas pioneras en el campo de la regulación de la prostitución que Ruiz Lagos no considera y que
nosotros vamos a comentar por la importancia que tienen. planta en la casa de su propiedad, localizada en el número II de la calle Remedios (AMJF. Protocolos,
6 Ruiz Lagos (1980: 12) n° 47 . Año 1861. Sección n° \. Obras Públicas y Mtmicipales). Le agradezco a Jesús Caballero que me
Jerez de la Frontera tenía entonces 9.828 vecinos, de los que 8.149, es decir, el 82,9 por ciento haya facilitado esta completa infonnación, que cuestiona los origenes familiares presuntamente "mo-
estaban excluidos del citado censo, porque no pagaban los impuestos necesarios, ni tenían las "capaci- destos" de nuestro personaje. Y es que en el Jerez de mediados del siglo XIX o en cualquier otm ciudad
dades" requeridas para fonnar parte del mismo. Archivo Municipal de Jerez de la Frontera (en adelante andalU7..a de estos años, tener una casa propia era un auténtico signo de distinción social.
M1JF), Legajo (en adelante Leg.) 375, Expediente 10.660. Año 1856. Ayuntamiento. "Renovación 11 (Cala, 1929: 13). Utilizamos tma edición hecha en Buenos Aires, en el año 1929, por la Editorial
actual con arreglo a la nueva Ley". Plus Ultra.
s Al"'IJF. Padrón vecinal del año 1857. Barrio tercero. Plaza de la Constitución, número 16. 12 Ruiz Lagos (1980: 1516).
Ramón de Cala aparecía en esta misma lista, en el puesto número 233, pagando por contribución 13 El GlIada/ele (en adelante EG) (5 septiembre 1854).
general 258 reales y nada en concepto del repartimiento provincial y municipal. Ibídem. 14 El programa completo en: ibídem.
10 El8 de enero de 1859, por ejemplo, la Policía Urbana del Ayuntamiento jerezano le avisaba que 15 lbídem. El 7 de septiembre, el mi'sruo Ramón de Cala, y otros dos destacados progresistas jereza-
tenía que qultar los escorribros de la obra que estaba realizando en su casa de la plaza de la Constitu- nos Antonio Pérez de la Riva y Manuel Ponce de León y Soler publicaban una carta en El Guadalele,
ción, cuando en el mismo documento se s.eñalaba que su residencia habitual 'estaba en el número 25 de matizando algunas de las afirmaciones contenidas en la crónica de reunión. Aclaraban que había sido la
la calle Medina, otra de las principales (Al\;jJf. Protocolos, nO 89. Año 1859. Secc.Íón Segunda. Policía "más numerosa, ordenada, compacta y unánime" hasta entonces celebrada, destacando que el malestar
Urbana. Documento nO 6). En otro documento de la misma sección municipal, de! 15 de diciembre de que podía existir sobre los acuerdos adoptados se debía a que había unos "pocos hombres que se creen
1860, se denunciaba que las fincas de la ca1le La Plata, marca.das con los número dos y cuatro, propie- en todo necesarios y que estaban acostumbrados a llevar los partidos donde mejor cuadraba a sus mi-
dad de "don Ramón de Cala", se encontraban en "mal estado de limpieza". Ibídem, n° 101, Año 1861. ras". Vid. EG (7 septiembre 1854).
Documento 221. Y, finalmente, en otro documento relacionado con la sesión que celebra el cabildo 16 Recibía 23 de los 24 votos emitidos. uno de los cuales pudo ser e! de su propio padre, Manuel de
municipal el 4 de abril de 1861 se conocía la petición que hacía Ramón de Cala para edificar de nueva Cala, que fue uno de los tres electores nombrados en el distrito. correspondiente a la iglesia del Santo
52 DIEGO CARO CAJ'CELA RA.vtÓN DE CALA (1827 1902): REPUBLICANISMO Y FOURlF.RJSMO 53
Pretendiendo hacer cumplir las funciones originales para las que fue creado su cargo de síndico, entrando en un ostracismo político del que no saldría hasta
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este cargo en la reforma realizada por Carlos ID, en 1766 , Ramón de Cala em- comienzos de los años sesenta. Fue entonces cuando intentó reanudar sus estudios
prend'ió una intensa actividad que se plasmó en distintas iniciativas, una orientada a de Derecho, pero esta vez la enfermedad le obligaría a darse de baja en algunas de
las asignaturas en las que se había matriculad0 2s .
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la creación de cuatro nuevas escuelas públicas gratuitas en la ciudad , otra partici-
pando y apoyando la iniciativa de crear una "granjamodelo" para la mejora de la Pero Cala no se quedó quieto. Probablemente hay que situar en estos años su
agricultura local 19 o abriendo una suscripción voluntaria con el alcalde segundo- abandono defmitivo del progresismo y su adhesión a los postulados republicanos y
con el objetivo de recaudar fondos para reparar la iglesia de un exconvento rural, fourieristas. Sabemos, por ejemplo, que entre 1862 y 1863 asistia con frecuencia a
"con el religioso objeto" de que muchos fieles no se vieran privados, "del pasto las reuniones que en un estudio de fotografia de Cádiz celebraba una segunda gene-
espiritual tan saludable como necesario a sus almas,,2o. Sin embargo, la acción más ración de socialistas utópicos y demócratas, entre los que también se encontraban
original y novedosa que haría Ramón de Cala durante su mandato municipal, sería Rafael Guillén, José Demaria, Pedro Bohórquez y su hijo, José Bartorelo, Fermín
la elaboración de un informe sobre el ejercicio de la prostitución y los males que Salvochea y Fernando Garrido, cuando visitaba la ciudad 26 . Y de estas reuniones
acarreaba a la salud pública, para, a continuación, proponer que esta actividad fuera probablemente también saldría el acuerdo de extender la oposición demócrata, utili-
regulada y controlada sanitariamente, al margen de anteriores criterios prohibitivos zando fórmulas parapolíticas como los ateneos, los casinos y otras formas de socia-
y represivos 21 . bilidad, para burlar la vigilancia del régimen isabelino.
El resultado de esta última iniciativa era el debate de la misma en el cabildo Sólo así podemos entender su participación en la creación de varios "casinos
jerezano y la aprobación final de un reglamento que, en líneas generales, recogía las de artesanos" en distintas ciudades de la provincia y lo que se dice en su corta bio-
propuestas elaboradas por Cala y otro edil, convirtiéndose en el segundo reglamento grafía, recogida en el libro dedicado a los diputados de las Cortes Constituyentes del
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que se aprobaba por una Corporación municipal en la España del siglo XIX . Se Sexenio: "organizó al partido republicano de la ciudad de Jerez y de todas las po-
abría así un camino pionero que no tardarian en seguir otros Ayuntamientos del blaciones cercanas, siendo nombrado presidente de todos los comités elegidos,,27,
país, basado ya en el empadronamiento de las rameras y las revisiones médicas aunque esto último no fuera cierto, porque en la relación de nombres que hemos
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periódicas . encontrado nunca aparece el de Ramón de Cala. Una ausencia explicable por el
Pese a estas medidas, el Ayuntamiento jerezano no pudo escapar al ambiente recelo con el que las autoridades empezaron a ver este pujante movimiento asocia-
contrarrevolucionario que rodeó la salida de Espartero del Gobierno, a mediados de tivo que se da en la provincia de Cádiz, a principios de los años sesenta. En 1861,
1856 y la formación de uno nuevo bajo la presidencia del general O'Donnel!. La por ejemplo, cuando se pedía autorización para el segundo Casino de Artesanos que
24 se crea en Cádiz, el informe de los funcionarios gubernativos era bien explícito:
Corporación local, de mayoría progresista, fue destituida y Ramón de Cala perdió
Cristo de la Yedra. Todo este proceso electoral se recoge completo en: AMJF. Leg. 375. Expediente
"El pensamiento indudablemente es laudable, pero como la experiencia ha de-
10.656. "Para la elección e instalación en esta ciudad del que ha de funcionar en el año 1855".
11 Las atribuciones de los síndicos personeros según el Auto Acordado de 5 de mayo de 1766 eran mostrado, ell ocasiones estas sociedades suelen degenerar en políticas. Para evitar pues
las de "tener asiento en el Ayuntamiento" y "voz para pedir y proponer todo lo que convenga al público que con el tiempo pueda bastardearse el pensamiento que guía a los fundadores y pues-
generalmente", interviniendo en todos los actos que celebre la Corporación municipal: González Bel- to que el casino es de artesanos, no deberán formar parte de él más que los que real-
trán (1990: 97218). mente lo sean,,28
18 At"UF. Leg. 353. Expediente 10.359. "Para crear cuatro nuevas escuelas públicas de instrucción
primarias y mejora de las anteriores". Año 1855. Le agradezco a Juan Luis Villanueva, que me haya
facilitado una copia de este expediente. La propuesta se justifica, entre otras razones, en el convenci- Pese a esta reticencia gubernativa, entre 1861 y 1865, son 14 los "Casinos de
miento de que, "el pueblo jamás será enteramente libre, mientras no se encuentre ilustrado". Artesanos" que se constituyen en la provincia29 , siendo el primero el de Jerez, fun-
19 El infoIDle inicial había sido elaborado por el diputado Manuel Bertemati y Ramón de Cala
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participaba en la comisión que debía examinar el proyecto, después de una reunión celebrada en la Ruiz Lagos (1980: 1517). Parece que le afectó el contagio colérico que se extendió por Andalu-
Diputacjón Provincial. EG (19 diciembre 1855). cía en los últimos meses de 1856.
20 Ibídem (5 octubre 1855). 26 Sobre este núcleo de fourieristas gadítanos: Cabral (1990), Elorza (1975), Maluquer de Motes
21 Hemos analizado esta propuesta con más detalle en: Caro (1998: 169 \81). (1977). Unas buenas síntesis sobre las ideas de Fourier, en: Cappelletti (1990), Rama (1976).
22· La primera nonmativa sobre esta cuestión se aprobó en el Ayuntarnjento de Gerona, a finales de 21 (Los diplIladospinlados .. , tomo II: 91).
octubre de 1854: Guereña (2003: 163167). 28 Archivo Histórico Provincíal d'e Cádiz (AHrC). Gobierno Civíl, nO 163, citado en: Rodríguez
23 La impo.rtancia del reglamento jerezano ha sido valorada en: Guereña (2003: 167), Moreno Díaz (2004).
Vázquez (2004: 155). 29 La relación completa en: ibídem. Sobre estos Casinos y otras fonnas de sociabilidad impulsada
24 Cancela (1883: 176). por los demócratas: Morales (2002: 211234).
DIEGO CARO CANCELA RAMÓN DE C ALA (1827 1902): REPUBLICANISMO Y FOURlERlSMO 55
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JO Por ejemplo: el artículo cuarto de su primer capitulo decía literalmente: "Se prohíben expresa- "(...) Tenga presente el Sr. C. y S. que, sin embargo, cuando un edificio se bam-
mente en el Casino conversaciones sobre asuntos políticos o religiosos, ni aún con el pretexto de co- bolea, es preciso apuntarlo de seguida, o denibarlo, para que no nos aplaste. ( ...), jus-
mentar las noticias generales".Vid. "Reglamento general del Casino de Artesanos e Industriales de
Jerez de la Frontera. Jerez, 1864. Sobre estas formas de sociabilidad: Morales (2002: 211234).
); Revista Vinícola Jerezana, nO 6 (25 marzo 1866). Desde el número 3 y ftrmando solamente con la
3 I Rodriguez Díaz (2004). letra "C", Ramón de Cala publicó cuatro artículos, bajo el título de "Asociación" y ya en este número 6,
32 Ibídem. Atendiendo a este informe, el Gobernador ordenaba el cierre del Casino de Artesanos
al lado de su cuarta entrega sobre la "Asociación", inse rtaba otro Del que procede la cita que se repro-
algecireño ellO de enero de 1865. duce, titulado "Individualismo", en el que polemizaba con sendos escritos aparecidos en el diario local
33 Pese a que no encontremos nombres relevantes en la Junta directiva del Casino no quiere decir
E/ Guada/ele, donde sus planteamientos sobre el concepto "asociación" habían sido criticados por su
que éste quedara fuera del control de los demócratas, sino que a! frente del mismo estaban militantes
orientación "socialista".
menOs conocidos. Por ejemplo: en la Junta directiva del año 1863, formada por seis miembros, hemos
'6 Se trataba de un artículo que aparecía en El Guada/ele, el 18 de abril, firmado por un "Sr C. y
identificado a tres la mitad por el protagonismo público que tienen en los años del Sexenio. Uno seria
S.", que no era otro que Modesto de Castro y Salís, otro conocido demócrata, que terminaria siendo
un destacado republicano (Antonio Ruiz Figueredo), otro seria elegido diputado provincial en las elec-
alcalde de Jerez en los años de la Primera República, en la reacción conservadora que sigue al movi
ciones del año 187\ (Juan de Vaígas Machuca) y el tercero, José Soto, seria candidato republicano
miento cantonal: Caro (1990) .
federal en unas elecciones municipales que se celebran en Jerez en julio de 1873: Caro (1990).
37 Revisla Vinícola Jerezana, nO 8 (25 abril \ 866).
34 Sobre este periodico quincena! y sus colaboradores: Góngora (1900: 57), Leiva ( 1982: 7576).
56 DIEGO C ARO C ANCELA RAMÓNDE CALA (1827-1902): REPUBLICAN1SMO y FOURlERISMO 57
tamente son Jos socialistas los que quieren resolver el problema con el estudio y descu- Reanudados los planes de la conspiración, el día 16 de septiembre, casi al mismo
brir el método que evite el cataclismo, mientras los individualistas caminan a la ventu-
tiempo que un barco partía para Gibraltar para recoger al general Prim y ponerlo al
ra, fiando la reforma a los azares de las revoluciones ( ...).
No tratan los socialistas de restringir la libertad, ni de limitar el derecho de pro-
frente del pronunciamiento, por la tarde, Ramón de Cala también llegaba a Cádiz
piedad, sino abrirles caminos despejados, por donde se desenvuelvan en armónica con- con un centenar de paisanos arrnados, procedentes de Jerez, con la intención de
tradicción. De mí puedo asegurar que no cambiaría un átomo de mi libertad por todas contribuir al éxito de la insurrección. Y aunque los voluntarios jerezanos pudieron
las riquezas de este mundo; pero que voluntariamente renunciaría toda ella, cuando la distribuirse por la ciudad en establecimientos públicos, como la tienda del Colmado
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razón y la justicia me lo ordenaran,,38 o el café de la Iberia y en algunos domicilios privados, Cala fue rápidamente iden-
tificado y hecho preso por las autoridades.
Pero estas colaboraciones periodísticas no distraían a Ramón de Cala de sus El 17 de septiembre, Prim se entrevistaba con Topete en la fragata "Zaragoza".
actividades conspirativas contra la monarquía de Isabel JI, en que se implicó de A la mañana siguiente, veintiún cañonazos disparados por la escuadra iniciaban el
lleno, como ocurrió en el fracasado pronunciamiento del 22 de junio de 1866. Insta- levantamiento, y al anochecer el Regimiento "Cantabria" y los paisanos llegados
lado en San Fernando, con la pretensión de sumar a la Infantería de Marina al le- desde Jerez procedían a la ocupación de los principales edificios públicos de la
vantamiento, el aplastamiento del movimiento que debían iniciar los regimientos ciudad, sin encontrar ninguna resistencia.
del cuartel de San Gil en Madrid, le obligó a ocultarse primero en la Sierra gaditana Al amanecer del día 19, la música del citado Regimiento despertaba a la ciu-
y después en Jerez, saliendo finalmente para el exilio a Francia, hasta establecerse dad tocando el himno de Riego y la gente se lanzó a las calles de Cádiz aclamando
en París 39 el nuevo régimen en una manifestación de alegria 44 . En el resto del país, la situación
Por lo que sabemos, allí permanecería hasta principios de 1868, conviviendo no tardó en decantarse a favor de los pronunciados. El 28 de septiembre las tropas
con otros exiliados republicanos, como Emilio Castelar, Cristina Martas o Fernan- isabelinas eran derrotadas en la batalla de A!colea y un día después, el pronuncia-
do Garrido, conociendo a destacados dirigentes del republicanismo francés, como miento también triunfaba en Madrid, tomando el poder una Junta Revolucionaria,
Jules Favre o Gambetta40 , hasta que decidía volver a España para implicarse de que rápidamente nombraba a las nuevas autoridades políticas y militares. Con este
nuevo en los planes que se seguían fraguando para provocar el derrocamiento de la panorama, el día 30 la reina Isabel JI salía para el exilio, siendo acogida en Francia
monarquía isabelina. por Napoleón III.
Ramón de Cala y otros demócratas gaditanos, aprovecharon la red de contac-
tos montada a través de los Casinos de Artesanos, para que el pronunciamiento no 2. El cénit de una vida política (1868-1874)
quedara encerrado en los estrechos límites de una sublevación militar, consiguiendo
implicar en el mismo a paisanos armados, para reforzar los movimientos de la tro- Ramón de Cala, por el contrario, pasaba de la cárcel a convertirse en vocal de
pa. la Junta Provincial Revolucionaria constituida en Cádiz primero y, a continuación,
La adhesión de un grupo de generales unionistas a la conspiración terminó en presidente de la Junta Revolucionaria que se creaba en Jerez, en la mañana del
decidiendo la suerte de la monarquía 41 . Un primer levantamiento, previsto para el 20 de septiembre, después de que entrara en la ciudad una columna compuesta por
10 de agosto de 1868, terminaba paralizado por las divergencias entre el general dos compañías militares-una de infantería de marina y otra de carabineros- y otra
Primo de Rivera y el brigadier Topete42 , mientras grupos de republicanos esperaban forrnada por los paisanos arrnados que habían participado en el triunfo del alza-
en distintos puntos del callejero de Cádiz, para lanzarse a la acción. miento en la capital de la provincia45 .
La composición de la Junta jerezana demostraba bien a las claras el predomi-
nio que tenían los demócratas en la población. De los 18 miembros que la forma-
46
l8 Ibídem. No vamos a extendemos en comentar la otra serie de artículos que escribe en este mismo
ban, 12 eran de esta filiación y 6 eran progresistas, mientras que la representación
periódico, dedicados a lo que él llama la "crisis vinatera", porque aunque también tienen un gran intc-
''unionista'' brillaba por su ausencia47 .
rés, no forman palle de su pensamiento político -{:ntendido en un sentido estricto-, sino que están más
4)
relacionados con una crisis coyuntural de la que ya era la princ.ipal industrial local. Puelles (1984: 44).
44
39 Puellcs (1984: 43). Angucra (2003: 524).
4j
40 Lo cuenta en: Cala (1929: 138-139). Caro (1990: 299).
46
41 El más reóente análisis de estos preparativos, en: Anguera (2003: 511-527). Los demócratas ocupaban, además, la presidencia (Cala) y las dos vicepresidencias creadas .
42 Paúl (1871 : 17). 47
La relación completa de los componentes de la Junta Revolucionaria de Jerez, en: ibídem, p. 300.
DIEGO CARO CANCa A. RAMÓN DE C.\LA (1827-1902): REPUBLlCANISMO y FOURIERlSMO 59
58
Esta mayoria demócrata no tardaría en reflejarse también en los primeros civil", porque no era "una cuestión de partido y sí de patriotismo y de Independen-
cia Nacional"sl. .
acuerdos que se toman, todos ellos de marcado carácter popular. Se decretaba, por
ejemplo, el desestanco del tabaco y la sal, se suprimía el impuesto de consumos No obstante, como es sabido, el tiempo corría en contra de estas aspiraciones
antes de que 10 hiciera el propio Gobierno de la Nación y, por último, se decidía demócratas, máxime cuando parecía evidente que el principal objetivo de las actua-
controlar la comercialización de algunos productos de primera necesidad, como el ciones del Gobierno Provisional del general Serrano era acabar con un sistema dua-
pan o la carne, para evitar la adulteración y el fraude. lista de poder, en el cual los asuntos locales estaban en manos de las Juntas Revolu-
La Junta jerezana aprobaba también crear una fuerza armada -los Voluntarios cionarias, dificiles de contro'lar por aquel.
de la Libertad- para "el sostenimiento del orden y amparo de la propiedad", aunque Dispuesto a terminar con la confliCtiva situación que creaba la coexistencia de
sus decisiones más polémicas y radicales fueron las relacionadas con el tema reli- estos dos poderes -Gobierno y Juntas-, el 13 de octubre, el ministro de la Goberna-
gioso, caracterizadas por un fuerte tono anticlerical. Así, después de manifestar que ción ordenaba la formación de nuevos Ayuntamientos y Diputaciones y el día 21 se
"las Iglesias y Capillas no constituidas en parroquias" habían de sujetarse "a las decretaba la disolución de todas las Juntas locales y provinciales nacidas al calor del
leyes complementarias de la absoluta desamortización eclesiástica, lógica y forzosa pronunciamiento. Sin embargo, para "suavizar" esta polémica decisión, el Gobierno
consecuencia del nuevo régimen político" a que se dirigía " el alzamiento del país", permitía que fueran los propios "junteros", quienes llevaran a cabo el cambio, per-
la Junta acordaba cerrar todas las iglesias y capillas que no estuvieran destinadas al mitiéndoles pasar a formar parte de las nuevas corporaciones municipales.
48
servicio y culto parroquial Por este motivo, en el caso concreto de Jerez de la Frontera, Ramón de Cala,
Días después, además, argumentando el estado ruinoso de los edificios y la hasta ahora presidente de la Junta, se convertía en el nuevo alcalde de la ciudad. Una
necesidad de dar trabajo a los obreros desempleados, se ordenaba el derribo de las continuidad que también se siguió dando en el plano ideológico, porque este primer
iglesias de la Veracruz y de los conventos de San Cristóbal, de las monjas Victorias Ayuntamiento jerezano del Sexenio, acordaba aprobar, en su sesión constitutiva del
y de la Concepción y, por último, se llevaba a cabo la disolución en la ciudad, de las 25 de octubre, una resolución, que dirigía "a todas las clases sociales" --cuando estaba
Conferencias de San Vicente Paúl, clausurándose la escuela que para niños pobres próxima la hora en la que se iba a decidir con "sus sufragios los destinos del país"- y
mantenían .
49 en la que recomendaba "la forma de Gobierno que bajo el nombre de República fede-
Pero si ya estos acuerdos demostraban el talante ideológico de la mayoría que ral ha sido el gran desideratum de nuestra Junta Revolucionaria y va cada día ganando
sostenía la Junta Revolucionaria jerezana, más evidente quedó en el escueto tele- más terreno en la opinión ilustrada del país".
grama que enviaba a su homónima madrileña, para manifestarle su descontento por Sin embargo, Ramón de Cala no permaneceria mucho tiempo al frente del
la formación del Gobierno Provisional, con unionistas y progresistas y la exclusión Ayuntamiento jerezano, porque convocadas las elecciones municipales para media-
de los demócratas 50 y más todavía, cuando el 12 de octubre, aprobaba una iniciati- dos de diciembre de 1868, la dirección del ya denominado Partido Republicano
va del veterano demócrata Manuel Bertemati, en el sentido de que la Junta jerezana local - de la que él formaba parte- aprobaba no presentar ninguna candidatura y
se dirigiera a las restantes " Juntas de la Nación", para que se pronunciaran "a priori" con la excusa de estar "preparándose para otras luchas electorales", decidía, "nom-
a favor de la República Federal, "única solución que alejará de la Patria a los ambi- brar una corporación municipal del seno del partido progresista, encomendándole la
ciosos pretendientes extranjeros, librándonos de la anarquía y acaso de una guerra misión de sacar a salvo, mediante sus buenas relaciones con los gobernantes, los
intereses de la población, con el buen deseo y rectas intenciones que se deben reco-
48 Sobre los aspectos políticos del Sexenio Democrático en Jerez, nos remitimos al capítulo V de nocer en un partido afin, separado por desgracia del republicano solamente por una
nuestro libro citado en las notas anteriores : Caro (1990: 295-440). cuestión de forma y hasta puede decirse, de oportunidad"s2
1.9 En este sentido, Jerez fue uno de los pocos municipios españoles, junto con los de Logroño,
La situación no podía ser más extraña y demostrativa del grado de ingenuidad
Málaga, Cuenca, Tudela y Mallorca, en los que de forma efectiva se llevó a cabo la disolución de estas
Conferencias de San Vicente Paúl, decretada por el Gobiemo el 19 de octubre. Vid (Gonzá1cz Castañe- política que mostraban los republicanos jerezanos. Un partido --el republicano- que
da, 1984: 78). Sobre las medidas tomadas por las Juntas Revolucionarias que se constituyen en otras decidía no concurrir a las elecciones, se atrevía a presentar una lista de candidatos
ciudades del país: Bozal (1968), De la Fuente (2000), Herrán (1986), Morales (1988), Sánchez de de otro partido --el progresista- , que desde hacía casi un mes también había acorda-
Enciso (1984), Serrano (1992) do inhibirse del proceso electoral.
50 ·El telegrama 、セGc■。Z@ "Esta Junta ha visto con sentimjento, que no ha entrado en la formación del
Min isterio el elemento democrático y espera que tal fal ta, que el pueblo censura, no será indicio de que
la marcha del Gobiemo deje de corresponder al programa de nuestra glmiosa revolución, en que ha SI
tenido una parte tan importante, como poco apreciada, este liberal pueblo de lerez": Caro (1990: p. EG (13 octubre 1868), recogido en: ibídem., p. 307.
52
EG (19 diciembre 1868).
305).
60 DIEGO CARO ca セc ela@ RAMÓN DE CALA (18271902): REPUBLICANISMO y FOURlERIS MO 61
El hecho, también era reflejo de una manifiesta realidad: la absoluta hegemo- provincias de España en las que la totalidad de los diputados electos pertenecían al
nía que tenían los republicanos en Jerez, reconocida por sus propios adversarios, Partido Republicano y en la ciudad de Jerez los republicanos obtenían 6.43 7 votos
que aceptaron la decisión tomada por el directorio republicano con indisimulada frente a los sólo 1.753 de los progresistas. En el conjunto de la circunscripción, la
satisfacción, porque les iba a proporcionar el control absoluto del principal órgano victoria de los candidatos republicanos era indiscutible, pese a que en la candidatura
de poder que existía en la ciudad, esto es, del Ayuntamiento, desde donde {;on el progresista estaban nombres tan destacados como los de Juan Prim, Joaquín Pastor
apoyo de los gobiernos central y provincial poco a poco los progresistas van a ir o Antonio Pérez de la Riva58
cuestionando este dominio político antidinástico, con evidente éxito en algunos De esta manera, convertido en parlamentario, Ramón de Cala abandonaba la
momentos. primera línea de la vida política local para centrarse en las cuestiones nacionales y
En estas circunstancias tan "anómalas", la llamada "candidatura progresista sus tareas periodísticas, fundamentalmente volcadas, a partir de ahora, en la prensa
propuesta por el partido republicano" (sic), como era de esperar, se hizo con la tota- que se publicaba en la capital de España.
lidad de los puestos de concejales a elegir53 . Los republicanos se quedaron con el Como veremos a continuación, pese a que sus amistades políticas estuvieron
control de la calle y los progresistas con e'l poder municipal. Los conflictos de orden casi siempre situadas en el sector más radical del republicanismo federal, las inter-
público no tardarían en llegar. venciones que realizó a lo largo de la legislatura constituyente (18691871), se ca-
Mientras tanto, dos semanas después, convocadas nuevas elecciones para for- racterizaron por un tono más bien moderad0 59 , en marcado contraste con la conduc-
mar las Cortes Constituyentes, Ramón de Cala era propuesto como miembro de la ta seguida por su correligionario y paisano José Paúl y Angulo. La excepción a esta
candidatura republicana que aprobaban, el2 de enero de 1869, todos los comités de trayectoria se produjo en la sesión que celebraban las Cortes el 2 de abril de 1869,
los pueblos que formaban la circunscripción de Jerez, una de las dos en las que se cuando interpeló al Gobierno, denunciando los atropellos cometidos por las fuerzas
dividía la provincia de Cádiz54 . militares en la represión del motín contra las quintas que se producía en Jerez los
Con algunos problemas internos entre los republicanos 55 y con una propagan- días 17 y 18 del mes anterior60
da radicalmente crítica con la gestión del Gobiemo provisional, formado por unio- Los hechos no podían ser más graves. Este motín contra el reclutamiento for-
nistas y progresistas 56 , de la que se denunciaba que todo permanecía igual como en zoso de los quintos sería el conflicto social más grave que padece la ciudad en todo
la época isabelina, después de cuatro días de votaciones del 15 al 18 de enero los el siglo XIX, porque se saldaba con 59 muertos 41 civiles y 18 militares, más de
resultados apenas sorprendieron en Jerez. cien heridos, cerca de mil detenidos y más de trescientos deportados a Ceuta61 .
Si en el conjunto de España, la coalición en el poder, de unionistas y progresis- Ramón de Cala no tenía dudas sobre lo ocurrido. El motín fue la respuesta que el
tas y "cimbrios", obtenía la mayoría57 , Cádiz, Lérida y Huesca eran las tres únicas pueblo de Jerez dio a los desaciertos del Gobiemo y a las provocaciones de las autori-
dades locales. Un descontento que arrancaba de finales del año anterior 1868,
53 Estas elecciones municipales y su "curioso" desarrollo se narran con más detalle, en: Caro (1990: cuando el Partido Republicano que él lideraba en la ciudad, cometió la "gran falta"
322335).
54 La circunscripción de Jerez la componían todos Los municipios integrados en los partidos judicia-
de apoyar la elección de una Corporación municipal de corte progresista62 . Y es que
les de Ceuta, Arcos, Jerez, Grazalema, Sanlúcar, AIgeciras, San Roque y Olvera, mientras que en la de a esta "generosidad" según Cala, respondió el alcalde recién elegido, destituyen-
Cádiz quedaban incluidos los restantes partidos judiciales de la provincia. Teniendo en cuenta el censo do la Guardia Municipal nombrada por la Junta Revolucionaria, sustituyéndola por
electoral de cada una. la circunscripción de Jerez recibia la asignación de 5 escaños, mientras que la de la que existía "en tiempos del Sr. González Bravo", desannando la Milicia Nacio-
Cádiz se quedaba con 4.
A Ramón de Cala le acompañaban en el candidatura republicana otros destacados dirigentes del 2 republicanos unitarios y, finalmente, alrededor de 80 republícanos federales. Vid. Jutglar (1981: 654-
republicanismo provincial: el también jerezano José Paúl y Angula, los gaditanos Eduardo Benot y 655).
Rafael Guillén y el arcense Pedro Moreno Rodríguez. 5& Los votos recibidos por los distintos candidatos fueron los siguientes: CANDIDATURA REPU-
55 Caro (1990: 336336). BLICANA: Pedro Moreno (25 .859), Eduardo Benot (25.457), José Paúl y Angula (25.072), Ramón de
56 En El Club y la Revolución, un periódico republicano local, por ejemplo, se escribía lo siguiente, Cala (24.61 6), Rafael Guillén (24.059). CANDIDATURA PROGRESISTA: José Luis Alvareda
el 13 de enero de 1869: "Doscientos millones se comían los curas, lo mismo se comen hoy. Cerca de (9.103), Juan Prim (8.950), Antonio de la Calle (8.785), Joaq uín Pastor (7.064), Antonio Pérez de la
qujnientos millones sc gastaban en un ejército, más se gasta hoy ( ...). Narváez fusilaba y deportaba; Riva (6 .699).
vosotros bombardeáis, incendiáis ciudades porque son republicanas, fusiláis y deportáis a ciudadanos ;9 ElorLa(l 975: CXXXV).
honrados y declaráis provincias en estado de guerra. Hambre y desnudez tenía el pueblo español; hoy 60 Sobre este motín hemos escrito en: Caro (1988: 93106), Caro (1990; 447466).
61
desfallece de n·ccesidad". Ibídem.
57 Los progresistas conseguían 160 escaños, alrededor de 80 los uníonistas y unos 40 los "cimbrios" 62 La intervención de Cala en esta sesión de las Cortes la hemos recogido de la Gacela de Madrid,
demócratas. Además, resultaba elegido otro grupo menor de diputados monárquicos, unos 30 carlistas, del 3 de abril, que incluía toda la dis'cusión parlamentaria del día anterior.
62 DiEGO CARO C AN CELA M'I1ÓN DE CALA (1827-1902): REPUBLICANISMO y FOURlER1SMO
63
nal, ordenando el cierre de los tres clubs políticos que funcionaban en la población Pero no sería éste el momento más desagradable que le tocaría vivir a Ramón
-"un injustificado ataque al derecho de reunión"- y reforzando las fuerzas de la de Cala en esta legislatura. Si bien pudo esquivar todos los suplicatorios que llega-
Guardia Civil para disgusto de los vecinos. ron a las Cortes por el carácter supuestamente injurioso de artículos y sueltos apare-
Después de discurrir sobre las "teorías" de las revoluciones, en la órbita del cidos65en el periódico La Igualdad, que él dirigía en los primeros meses del año
fourierismo más ortodox0 6J , el diputado republicano atribuía la formación de las 1870 , no le ocurrió lo mismo cuando llegaron a la Cámara los ecos de uno de los
barncadas -"defensivas en derredor de la tropa"- a los rumores que corrían de que sucesos más graves del Sexenio: el atentado que sufrió el general Prim, el 27 de
en la principal plaza jerezana - la de la Constítución- , los guardias habían acuchilla- diciembre de 1870, que fmalmente le costaría la vida.
do a varias personas. Sin embargo, a mediodía, "no se había roto el fuego y el pue- .El hecho de que, desde el primer momento, apareciera implicado en el mismo
blo se retiraba callado y tranquilo". Para Cala, fue entonces, "la ostentación de la su correligionario y paisano José Paúl y Angul0 66 , con el que estaba entonces tam-
fuerza pública, paseándola por todas las calles en que se habían levantado barrica- bién vinculado por su condición de redactor del periódico El Combate, fundado y
67
das", lo que provocó a los paisanos y generalizó la lucha. Además, también denun- dirigido por aquel , le obligaría a fijar claramente su actitud en la sesión parlamen-
ciaba los excesos protagonizados por los soldados, que "mataban a bayonetazos en taria celebrada veinticuatro horas más tarde ..
las casas a indefensas mujeres, apoderándose de lo que hallaban y entrando en las
El relato que sobre estos dificiles momentos vivió Ramón de Cala, recogido en
tiendas y las bodegas, de las que salían por las calles completamente embriagados". el Diario de Sesiones, no tiene desperdicios y era bien demostrativo de su integri-
A estas duras acusaciones respondía en nombre del Ejecutivo, el ministro de la dad personal y de su talante político.
Gobernación, Práxedes Mateo Sagasta, que en un larga intervención y con una hábil
Como dos diputados republicanos -Figueras y Suñer-, en nombre de su mino-
oratoria, fue rebatiendo, una tras otra, todas las denuncias planteadas por el diputado ría, habían calificado el atentado de hecho "infame y miserable", el presidente tomó
jerezano. No dudaba, por ejemplo, en elogiar la figura del entonces alcalde de la la palabra para agradecer estas explicaciones y a continuación decía:
ciudad, su correligionario Pedro López Ruiz -"una de las personalidades más respe-
tables de Andalucía y de España"-, en descalificar a los republicanos, por aliarse en
Yo me alegrana ( ...) de que aceptaran las explicaciones del Sr. Suñer los redacto-
sus motines con personajes descaradamente reaccionarios o en afirmar que cuando res de El Combate (Bien, bien) (Un señor diputado: y los de La Igualdad). Aquí veo
las tropas salieron de los cuarteles ya estaban formadas las barricadas. En definitiva,
como escribió Carlos Cambronero, lo que Sagasta trató de demostrar era que "en
Jerez había una conspiración contra el poder constituido; que la conspiración produ- dos diputados republicanos que no pasaron desapercibidas en Jerez. Ya el 5 de abril, el Ayuntamiento
jo un levantamiento de armas y que el Gobierno se vio en la necesidad de reprimirlo progresista celebraba una sesión para que quedase constancia de la "ind ignaci ón" que habían provoca-
por la fuerza,,64. do las "gravisimas inexactitudes" proferidas en su discurso por el "Diputado Don Ramón de Cala" y
tres dias después --el 8 de abril- la misma Corporación volvía a reunirse para explicar con más detalle
su rcchazo a Jos "supuestos falsos" lanzados, tanto por Cala, como por José Paú/. Y el diario El Pmgre-
63
Decía Ramón de Cala: so, -nuevo nombre que había adoptado El Guadalete- portavoz de los progresistas locales, dedicaba su
"Señores, las revoluciones son los movimientos dc la humanidad y obedecen a la ley eterna dos primeras páginas del día 7 de abril también a rebatir las acusaciones lanzadas en las Cortes por
de los movimientos y de las fucrzas en los astros y en la naruraleza. Parten del punto de retroceso, Ramón de Cala.
y para alcanzar su centro fuerLa es que en su impulso vayan algo más allá; pero si desde luego se 65 Sobre cste periódico: Saiz (1992: 273-275).
quiere que no pasen del centro de gravedad, si no se les permite esos movimientos narurales de 66 Sobre este controvertido personaje, disponernos de una biografia: De las Cuevas ( 1987).
oscilación, se .:xtravían y desnaturalizan. 67 Sobre El Combate: Ruiz Lagos (1980: 100-121). También: Seoane (1992: 273-275).Su primer
El Gobierno creyó posible llevar desde luego la revolución al punto marcado en que debía número apareció el UIlO de noviembre de 1870, siendo su director José Paúl y Angulo y sus redactores
fijarse, y desde ese punto la resistencia y el choque tenía que ser inevitable. El Gobierno sc en- Ramón de Cala, José Guisasola, Francisco Cordova López, Francisco Rispa Perpiñá, Federico Carlos
contraba detrás con el abismo de la reacción, y delante illla distancia que le separaba de los que Beltrán y Luis Pierrad. Según Ruiz Lagos, el objetivo del periódico era "demostrar la traición de Prim a
habían entendido bicn el movimiento revolucionario; distancia que el Gobierno debió procurar los ideales de la Revolución y, sobre todo, denunciar la incapacidad en los social de los hombres com-
que desapareciera y que por el contrario ha ensanchado abriendo en ella un cauce por el que co- prometidos en Cádiz" . No pensaba lo mismo del periódico uno de los lideres del republicanismo espa-
rren torrentes de sangre. Así ha llegado el Gobierno a hacerse sospechoso, dando lugar a que la fe ñol de aquellos años y, más tarde, presidente de la Primera República, Francisco Pi y Margall. En su
ウセ@ pierda y a que se siembren todos esos gérmenes de discordia". Sobre las idcas sociales de Fou- Historia de España en el siglo XIX, escribiria: "Mucho daño hadar¡ al partido publicaciones como El
rier, vid: Rama (1976), Cappelletti (1990). Combate y hombre:; como Paúl y Angulo que, más que a la propaganda de las ideas y a la razonada
64 Cambronero (slf.:27). El debate no terminó aquí. Al día siguiente, 3 de abril, volvió a reanudarse defcnsa del credo republicano, encaminaban sus fines a la siempre odiosa e infamante injuria personal"
merced a la intervención que hacia Paúl y Angulo, defendiendo Los argumentos republicanos y repi- (tomo IV, p. 653).
tiendo las mismas denuncias hechas por Ramón de Cala veinticuatro horas antes, que encontraron las Hcnnessy, por su parte, no duda en calificar a El Combate, de "violento libelo (Henncssy, 1966:
mismas rcspuestas en el ministro de la Gobernación. Unas acusaciones lanzadas en las Cortes por los 143)
64 DIEGOCARO CANCELA R AM ÓN DE CALA (18271902): REPIJBLICANISMO y FOURIERJSMO
65
uno; yo me alegraré que acepte las explicaciones del Sr. Suñer (Rumores) (...). El Sr.
La instalación die un poder revolucionario en París, el 18 de marzo, tras la de-
Cala ha pedido la palabra.
rrota de Francia frente a los ejércitos prusianos, por el rechazo de los trabajadores a
El Sr. CALA: Señores diputados: alguna vez antes de ahora se ha hecho alusión
en la Cámara al periódico El Combate. A la cabeza de este periódico aparezco yo como la instalación de una República conservadora, causó un profundo impacto en todo el
uno de sus redactores: no me he creído autorizado jamás antes de ahora para dar nin- continente yen España también, con la opinión pública dividida entre admirado-
gún género de explicaciones. En este momento seré muy sobrio, porque la aceptación res y detractores de la Comuna 72 .
indicaría jactancia y la satisfacción envolveria cierto género de cobardía ( ...). En este contexto, el libro de Ramón de Cala -Los comuneros de París- apare-
Todos los que me conocen saben mi manera de escribir y pueden hacerse cargo cido en dos tomos, en 1871 y 1872, representa, en palabras de Antonio Elorza, "la
de lo que habré escrito en El Combate. He escrito en él, y nada debo decir sobre este contribución española más considerable a la literatura sobre el levantamiento de la
punto. . I f¡rancesa y su repreSlOn
capIta ., ,,73
.
Por lo demás, en todo lo que se refiere al asesinato, que rechaza la conciencia en
general y la mía en particular, es más sensible todavía, porque por mi parte, lamento Con un prólogo a cargo de Francisco Pi y Margall, Cala hacía un análisis más
esos combates que se suscitan entre hombres y partidos. No creo autorizado a nadie pa- profundo que Miguel Morayta de aquellos sucesos, situando en la traición y la des-
ra derramar una sola gota de sangre, y, por lo tanto, mucho menos podía dejar en esta confianza de los generales republicanos hacia el pueblo de París la causa de la su-
ocasión de manifestar solemnemente los mismos sentimientos. blevaoión. Veía en la autonomía del municipio, afirmada durante la revolución, uno
Creo que con esta reprobación completa de mi parte, y con adherirme a lo que ha 74
de los aspectos más positivos de la misma y describía con exactitud los objetivos
manifestado el Sr. Figueras y que ha repetido el Sr. Suñer (Basta, basta) y con decir revolucionarios de la Internacional, declarándose partidario de ellos. Negaba la
que estoy completamente conmovido desde el instante en que tuve conocimiento de
explicación conservadora de la AIT, como una conspiración dirigida contra la so-
ese suceso, creo que he dado las explicaciones suficientes. Lo demás seria sobrado, y
los que me conocen pueden comprender y apreciar mi posición en este instante,,68
ciedad burguesa y situaba su origen en una causa más prosaica: la explotación de
"las clases trabajadoras" y su deseo a la emancipación75 Y, finalmente, destacaba la
Ante estas declaraciones, el Presidente de la Cámara Ruiz Zorrilla, a conti- importancia del anonimato, la inexistencia de líderes como la mejor prueba del
, I d
caracter popu ar I ' .
e movimiento comunero 76 .
nuación, no tuvo reparos en reconocer la importancia del testimonio que acababa de
dar el diputado jerezano con "Iagrimas en los ojos", que los asistentes escucharon El mismo año que publicaba el segundo tomo de este trabajo, en 1872, Ramón
con "emoción vivísima", verdaderamente impresionados 69 de Cala, ya de vuelta a España, volvía a ser candidato por los republicanos de su
Fue de todas fonnas, el coste político que tenía acompañar a un personaje ciudad natal en las elecciones legislativas convocadas para los p.rimeros días del
mes de abril.
como Paúl, de conducta "intemperante y agresiva", cuya actuación en las Cortes se
vio frecuentemente rodeada de escándalos e insultos, a veces, incluso dirigidos a Frente a la alternativa "centrista" que parecía encamar la fracción del Partido
sus propios correligionarios, cuando éstos le pedían una mínima corrección. 70 !Progresista que seguía a Sagasta, enfrente se formaba una coalición de radicales,
Quizá para huir de este ambiente asfixiante o porque quería conocer de prime- republicanos y carlistas, de escasa consistencia política.
ra mano lo que había ocurrido en París, en los sucesos de la Comuna, lo cierto es
que Cala, se trasladaba a la capital francesa, a las pocas semanas de aplastarse la una colaboración sobre el tema "francés". Concretamente era un trabajo que se tituLaba "Sublevación de
sublevación y en poco tiempo publicaría su libro sobre lo que Marx llamó la prime- los campesinos en Francia: 1789", que aparecía en dos partes, la primera en el nO 3 (2 julio 1871) Y la
segunda en el nO 4 (9 julio 1789).
ra revolución obrera de la Europa contemporánea71 .
72 Sobre la Comuna, en general, sigue teniendo interés: Lissagaray (1971), Y sobre sus repercusio-
nes en nuestro país: Alvarez Junco (1971), López Cordón (1974: 323395).
68 Diario de Sesiones (28 diciembre 1870). Véase tambi én el relato que hace Julio Burell, en su
J) El segundo libro que en aquellos años se publicó sobre los sucesos de Francia, fue el del también
"antología" de estas Cortes (BureJI, 1914: tomo III, 771).
republicano Miguel Morayta, La commune de París: ensayo histórico, político, social. Madrid, 1872.
69 Ruiz Zorrilla, diria, a continuación: "Yo estimo en todo 10 que vale, estando al frente del periódi- J4 Elorza (1975: CXXXVII).
co, la declaración del Sr. Cala. No me queda más que un sentimiento: el ver que algunos arras diputa- 75 Ibídem . Por este motivo, no podía extrañar que este mismo año, el propio Cala prologara el
dos, que son redactores de ese periódico no están aquí para que hubiesen repugnado lo que el Sr. Cala
folleto cn defensa de la Internacional que recogía los discursos pronunciados en las Cortes de 1871 por
repugnaba". Ibídem. Las "lágrimas" de Cala y el ambiente de la Cámara, en: Pi y MargallPi y Arsuaga
los republicanos Garrido, Pi y Margall, Salmerón y Castelar y titulado Legalidad de la lntemacional.
(1902: tomo IV, 684).
J6 Alvarez Junco (1971: 4). De la importancia y la popularidad que tuvo este libro de Ramón de
JO Pi Y Margall (1902: 654). Más detalles sobre este personaje, en: De las Cucvas (1987).
Cala puede scr una pista el que hayamos encontrado una edición del mismo, hecha en Buenos Aires en
JI Ya el día 29 de julio remitía una carta desde Paris al periódico La Ilustración Republicana Fede-
1929, por la editorial Plus Ultra, "empeñada en difundir entre los trabajadores a un precio mínimo las
ral, que sc publicaba en el número 8, el 6 de agosto, en la quc daba los primeros datos sobre la repre-
obras de carácter histórico que de otra manera no podrian adquirir por su elevado costo". Esta edición
sión de la Comuna. Yen los números 3 y 4 de este mismo periódico, días antes, también había escrito se hizo con el título de flistoria de la Commune ,en Francia (1871). Los comuneros de París.
66 DIEGO C\RO CANCELA
RAMÓN DE CALA (18271902): REPUBLlCANlSMO y FOURIERISMO
67
No sabemos por qué razón, pero lo cierto era que el segundo día de elecciones, La "cuestión artillera"so sería la última crisis de la Monarquía democrática que
el4 de abril, el propio Ramón de Cala hacía publicar un manifiesto en el que mani- encamaba Amadeo 1. El 11 de febrero de 1873, se conocía su renuncia por un men-
festaba su renuncia a la candidatura "que sus amigos y correligionarios habían saje que se leía ante el Congreso y el Senado, reunidos en una sola Cámara. A con-
acordado"n, dejando el camino abierto para que el candidato gubernamental obtu- tinuación, se proclamaba la Primera República española.
viera el acta.
En este nuevo tiempo político, Ramón de Cala va a tener otra vez un gran
Sin embargo, estas elecciones sirvieron de poco, porque cuando ya Sagasta se protagonismo, porque convocadas nuevas elecciones para fonnar las que debían ser
creía al frente de un poder estable por el amplio respaldo parlamentario conseguido, las Cortes Constihlyentes del nuevo régimen, Cala volvía a ser elegido candidato
en una de las primeras sesiones del nuevo Congreso, la interpelación de un diputado por sus correligionarios de Jerez, en una "antevotación" por sufragio directo cele-
republicano sobre la transferencia de dos millones de reales de la Caja de Ultramar brada el 19 de abril y en la que participaban todos los afiliados mayores de 21 años.
al Ministerio de la Gobernación en plena campaña electoral, provocaba el despres-
Sin apenas propaganda por la falta de competencia en el distrito, lo único que
tigio del Gobierno y su inevitable dimisión.
emitía el comité del llamado "partido republicano democrático federal" de Jerez,
Un nuevo gabinete presidido por el ahora radical Ruiz Zorrilla disolvía las era un manifiesto aparecido en la prensa el 20 de abril, en el que después de presen-
Cortes y convocaba nuevas elecciones para el 24 de agosto, con la pretensión de tar un sombrío panorama sobre la situación del país, reclamaba la participación de
que se celebraran sin ninguna interferencia gubernamental. las "clases conservadoras" en la vida política, "en nombre de la patria y en prove-
En el distrito de Jerez este proceso electoral se desarrollo en un ambiente de cho vuestro y de todos,,8 I .
total indiferencia, acenhlada por el retraimiento de los republicanos, llegándose al Transcurridos los cuatro días de las elecciones <fel 10 al 13 de mayo, sin
extremo de que no se constituyeran en algunas zonas las mesas electorales y de que incidentes, Ramón de Cala salía elegido diputado por el distrito "centro" de la ciu-
los monárquicos constihlcionales no encontraran ninguna competencia en el distrito dad, con 4.364 votos y un índice de participación que se situaba en el 52,3 por cien-
que fonnaban los barrios del centro de la ciudad. Esta situación es lo que explicaría . to, es decir, bastante más alto que la media nacional y una consecuencia lógica de la
que Ramón de Cala, tan activo protagonista en los primeros momentos del Sexenio hegemonía que los republicanos federales ejercían en la vida política local 82 .
en Jerez, se convirtiera en nuevo senador, pero esta vez por la provincia de Gero-
na 78 En el nuevo Parlamento, Ramón de Cala no tardaría en ubicarse en la fracción
central del republicanismo, liderada por José María Orense, mientras que la derecha
Sin embargo, tampoco estas nuevas elecciones sirvieron de mucho. La oposi- estaba dirigida por Castelar y Sa'lmerón y en la de la izquierda, estaban los llamados
ción frontal de la nobleza latifundista a la monarquía que encamaba Amadeo de "intransigentes", como Contreras, Navarrete o Casaldueros3 . Hennessy, sin embar-
Saboya, el progrcso de la restauración monárquica en la persona del príncipe Alfon- go, afinna que Cala, Orense o Benot, simpatizaban mucho con estos últimos, aun-
so, la sublevación carlista en el Norte, el problema cubano, el avance del movimien- que no eran hombres de acción, "sino los sedicentes intelectuales del movimien-
to obrero vinculado a la Internacional y, por último, la propia división interna de los to,,84. Y efectivamente, así sería, porque Ramón de Cala no participa en ninguna de
partidos políticos, fueron, entre otros, factores que siguieron obstaculizando la ac- las intentonas insurreccionales que protagoniza el republicanismo más radical, co-
ción del Gobierno Ruiz Zorrilla, a la vcz que incrementaban el desencanto y la des- mo la de octubre de 1869 y el cantonalismo, pero se mostrará en su actuación par
ilusión en el pueblo llano, que no comprendía las motivaciones que encerraban
tantas intrigas partidistas79 .
Cansados. en verdad, nos hallamos dc saber que nuestros representantes en las Cortes in-
ventan proyectos, ora para crearse una atmósfera especial, ora también para entretener más y más
)7 El Progreso (4 abril 1872).
a quien tan hastiado se halla de semejantes propósitos. Los políticos inspirados en su idea, ma-
78 Archivo del Senado. Expediente personal de Ramón de Cala. Legajo 79. Expedi"COte 7 61. Le
quinan mil embustes para alentar la situación triste que tenemos. ( ... ) Los partidos de este "modus
acompañaban como senadores electos por esta provincia catalana, otros tres conocidos dirigentes repu-
vivendi" comen, se divierten, adquieren buenas fortunas y a costa del que trabaja" (El Porvenir,
blicanos: Eduardo Chao, Francisco Díaz Quintero y Eduardo Beno!. Manuel Ruiz Lagos da la siguiente 24 octubre 1872).
explicación a esta presencia de Cala como senador por Gerona: "Esta nominación se debió al Partido 80 Femández Almagro (1972: 153 157).
Carlista, reconocido a su generoso empeño por lograr arrancar a Prim el indulto de los cabecillas carlis- SI EG (20 abril 1873).
tas que iban a ser fusilados en Cataluña" Ruiz Lagos (1980: 2728).
82 Caro (1990: 397398). Baste decir que en las elecciones celebradas a principios de abril de 1872,
79 Un nuevo periódico de Jerez, El Porvenir, por ejemplo, recogia esta atmósfera de desániuJo y
el candidato monárquico que resu.ltó electo por este mismo distrito, cuando se retiró Ramón de Cala,
presentaba un desolador panorama de la situación que se vivía a tlnales del año 1872:
sólo obtuvo 1.733 votos, sin ninguna competencia, como ahora le pasaba a él.
"Nadie desconoce que la época que atravesamos es aiste y swnamente comprometida. Insurrec-
RJ Esta es la división de la Cámara que se hace en: Pi y MargallPi y Arsuaga (1902: 165).
ciones, delitos, injusticias, alarmas, disgustos y contratiempos sin número tenernos a todas horas. 84 Hcnnessy (I 966: 200).
DIEGO CARO CANCELA !0\JY1ÓN DE CAI.A (18271902): REPUBLICANISMO y FOUR!ERlSMO 69
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lamentaria siempre como un acérrimo defensor de los derechos y las libertades se había encerrado "en su autoridad", procurando castigar con "una severidad inau-
individuales, incluso para sus adversarios políticos. dita" a los autores del movimiento"s9.
De esta manera, por ejemplo, cuando el Gobierno intentó sacar adelante en las Este planteamiento de Cala, en el sentido de que los cantonales eran "una parte
Cortes un proyecto de ley, que le autorizaba a tomar las medidas extraordinarias del partido republicano", no era aceptado por el ministro de la Gobernación, para
que estimara conveniente para hacer frente a la guerra carlista del Norte de España, quien los trabajos insurreccionales no habían nacido de los "centros republicanos",
Ramón de Cala no tenía reparos en encabezar una enmienda -que firmaba con otros sino que nacían " de otros centros que seguramente y en estos hago un gran honor al
tres diputados-, contra uno de los artículos del mismo, en el que literalmente se Sr. Cala, no tendrá conocimiento de ello".
decía que, "por ningún concepto se podrán suspender las garantías individuales Pero más que estos debates puntuales, al calor de los acontecimientos, quizá el
consignadas en el título primero de la Constitución monárquica de 1869,,85. trabajo más relevante que hizo Ramón de Cala en estas Cortes de la Primera Repú-
Él, que en la defensa parlamentaria que hacía de la enmienda, recordaba que blica vino de su presencia en la Comisión encargada del redactar el proyecto de
ya se había opuesto a una propuesta similar cuando se discutía la Constitución de Constitución Federal, siendo uno de los diputados más votados para formar parte de
1869, justificaba su actitud en la consideración de que los derechos individuales la misma90 . Disconforme con el proyecto de Constitución elaborado por la mayoria
6 de la Comisión, presidida por Emilio Castelar, Ramón de Cala, Francisco Díaz
eran "naturales" y, por tanto, superiores a toda lel , incluso por encima del poder
de la Asamblea Constituyente. Además, creía que esta era la posición en la que los Quintero y Eduardo Benot, presentaban un proyecto alternativo, que tenía como
republicanos habían estado trabajando tantos años, la base completa de "toda nues- novedades más significativas la distinción de "derechos individuales,,91 y "derechos
tra propaganda". Por tanto, rechazar la enmienda suponía para Cala engañar al país, sociales"n, la concesión al Tribunal Supremo de la capacidad de examinar las actas
porque significaria hacer en el Gobierno, "lo contrario de lo que hemos predicado de senadores y diputados y la no limitación, en fin, del número de cantones, recono-
ciendo a los municipios la libertad de agruparse segíill sus conveniencias. Además,
en la oposición"s7.
establecía una serie de "prohibiciones perpetuas", exigidas por el reconocimiento de
Ni siquiera la aclaración que en nombre del Gobierno le hacía el ministro de
los "derechos natura\es,,93y, por último, reconocía "el estado de guerra, extranjera o
Ultramar Suñer y Capdevila, en el sentido de que la suspensión de las garantías
civil", expresamente declarado por el Poder legislativo y llevado conforme "a los
era sólo para los carlistas, que estaban sosteniendo la guerra civil, sirvió para que la
principios del derecho de gentes,,94
enmienda fuera retirada, porque antes, ya Ramón de Cala había afirmado que el
respeto incluía a todos los hombres, "sean carlistas o sean lo que sean". De nada Sin embargo, como ya es sabido, ninguno de los dos proyectos constituciona-
sirvieron estos argumentos, porque finalmente la propuesta de Cala seria rechazaba les sirvieron de mucho, porque el movimiento cantonal dejada herido de muerte al
por 125 votos en contra y 44 a favor. régimen republicano, especialmente después que dimitiera Salmerón, a principios
de septiembre y llegara Castelar, que gobernaría por decreto hasta principios de
Con este mismo talante indulgente e ingenuo afrontaba Cala el debate que se
enero de 1874, con I\a intención de dar vida a una República conservadora, en un
producía en el Parlamento, cuando el Gobierno pedía la aprobación de los suplica-
proyecto que ya entonces apa¡;eció como escasamente viable. El golpe de Estado del
torios contra los diputados republicanos implicados en la intentona cantonal del
38 general Pavía haría el resto. Terminaba la República democrática y a finales de año,
verano de 1873 .
Para él, cualquier acuerdo de la Asamblea contra los cantones seria cometer
89 Ibídem (30julio 1873), pp. 10421045.
una "extralimitación de autoridad", porque "al formar los pueblos sus respectivos 90 Obtuvo 190 votos, siendo el sexto más votado de los 27 miembros de la Comisión. Ibídem (20
cantones, al establecer el pacto, cumplen religiosamente el principio de la ciencia junio 1873), p. 246.
(sic)". Además, la responsabilidad de lo que estaba ocurriendo no estaba en los '9 1 Eran, entre otros, los derechos a la vida, a la libertad de la persona y su seguridad, a la elección e
cantonales, sino en el Gobierno, porque en vez de buscar una solución al conflicto, inviolabilidad del domicilio, a la libertad de cultos, a la libertad de enseñanza, a la emisión del pensa-
miento, etcétera.
92 Eran, por ejemplo, el de reunión y manifestación pacíficas, el de asociación yel de la participa-
ción en e[ gobierno de la sociedad por medio del sufragio.
93 Algunas de estas "prohibiciones perpetuas", eran, por ejemplo, los títulos de nobleza y todo
85' Diario de Sesiones (30 junio 1873), pp. 422423. tratamiento gerárquico (sic) en todas las esferas del poder", las "penas infamantes", "la pena de muerte
para toda clase de de[itos", las quintas, los azotes y "las marcas de hierro ardiendo", "la subvención a
86 Ibídem.
favor de determinado culto" o "el reconocimiento por parte del Estado de los votos religiosos".
87 Ibídem.
88 Sobre el cantonalismo, el más reciente y completo estado de la cuestión, en: Espigado (2002: 94 Artículos 20 y 21. Este Proyecto de Constitución" de [os diputados Cala, Quintero y Benot se
reproduce completo, en: Pi y MargallPi y Arsuaga (1902: tomo Y, 364384).
111137).
70 DIEGO CARO CANCELA RAM ÓN DE CALA (18271902): REPUBUCANISMO y FOURJERISMO
71
el pronunciamiento de Martínez Campos traía otra vez la Monarquía y la dinastía de En la primera parte del mismo, Cala hacía una minuciosa descripción de las
los Borbones. Comenzaba una "larga noche" para el republicanismo. condiciones de vida de los trabajadores agricolas de la campiña jerezana, incluso
tiene el atrevimiento de escribir lo que él pensaba del controvertido y candente tema
99
3. Marginación y fourierismo (1875-1902) de La Mano Negra . Sin embargo, es en la parte tercera, la dedicada a la "solución
del problema social", donde se muestra como el más ortodoxo seguidor de las doc-
La caída del régimen republicano supuso para Ramón de Cala la vuelta al trinas sociales de Fourier. Por esta razón, para Ramón de Cala, la solución a los
exilio, esta vez, en Lisboa, desde donde intentó sacar con Eduardo Benot, una nue- problemas de los trabajadores no pasaba por las doctrinas anarquistas de la Primera
va publicación titulada La Europa95 Jnternaciona'l, sino que estaba en la creación de falansterios, que define, como "mo-
rada de una falange de 2.000 personas aproximadamente, vienen a ser como la po-
No sabemos el tiempo que Cala permanece fuera de España en este segundo
exilio, pero a principios de los años ochenta nos lo encontramos residiendo en Cá- blación pequeña de nuestros tiempos, aunque perfectamente adecuada a los destinos
del hombre, y propia para la producción en harmonía"' oo.
diz, colocándose él mismo la profesión de "escritor,,96.
Retirado de la política por el retraimiento electoral que sus correligionarios En este mundo idílico, en la "harmonía" como él lo llama, también habría
comienzan a practicar en Jerez desde los inicios de la Restauración, sólo saldría del ejémitos, pero qué diferentes de los de la "sociedad civilizada" para "la conquista, la
ostracismo cuando el 26 de agosto de 1884 se convierte en la única personalidad destrucción y los estragos", porque estarían formados por "las personas que se in-
expresamente invitada por la Comisión Provincial encargada de estudiar "todas las clinen por su carácter a las empresas de aventuras, los artistas que sientan deseos de
cuestiones que directamente interesan a la mejora y bienestar de las clases obreras, registrar el globo; y ya formados, se encargarán de los grandes trabajos de utilidad
pública"l ol.
tanto agrícolas como industriales",97 y constituida en Cádiz el17 de agosto de 1884.
Pues bien, pese a que en aquellos momentos se encontraba enfermo en la ca- En definitiva, estamos ante 10 que Antonio Elorza, con acierto, ha calificado
ma, Cala decidió aceptar la invitación, contestando el cuestionario que le enviaba como la obra que "cancela definitivamente la trayectoria del socialismo utópico
102
esta Comisión. No obstante, expresó su desconfianza acerca de la viabilidad de este español", de aquí su relevancia . De todas formas, creemos que el propio autor era
procedimiento para conocer y mejorar la situación de la clase obrera española e hizo consciente de la inviabilidad total de los remedios que proponía, porque, aunque a
pública sus respuestas en el libro titulado El problema de la miseria resuelto por la veces y como hemos visto mostró una gran ingenuidad en su trayectoria pública,
harmonía (sic) de los intereses hwnanos98 • conocía como se las gastaba Romero Robledo, el ministro de la Gobernación que
sustituyó a su homónimo liberal al frente de la Comisión Nacional. En este sentido,
la conclusión con la que el propio Cala cierra su libro era sencillamente lapidaria y
Ql Elorza(1975 : CXLI). bastante premonitoria de lo que iba a ocurrir:
96 Lo sabemos, porque hemos encontrado en el Archivo de Protocolos Notariales de Jerez, el poder
que otorga a dos procuradores de esta ciudad, el 3 de dici embre de 1881, para que lo representaran "en
todos los juicios, causas y procedimientos pendientes o que se entablen por o en contra del compare- "He terminado mi informe ( ... ). Lo entrego sin repaso, por temor de encoD,trarlo
ciente". Notaría de D. José Pongilioni Carrascal. Año 1881, ff. 886889. tan defectuoso o revuelto que me incline a hacerlo pedazos, más bien a corregirlo.
97 Ravina (2002: x.,XXVIl). El origen de esta Comisión Provincial estuvo en la Comisión Nacional De todos modos me anima la reflexión desagradable de que para nada serviría,
creada por el Gobierno liberal a finales de 1883 cuando aún estaba muy presente el confuso asunto de aunque fuera mejor, porque el Gobierno nada se propone.
La iv1ano Negra y la represi ón gubernamental que le siguió, con la pretensión de abrir Wl gran debate Enviados de todas partes se almacenarán en Madrid muchos papeles, el ministro
nacional sobre los problemas de la clase obrera, en el que se invitaba a participar a instituciones, parti- armará un negociado o dependencia, para ponerlos en orden yextractarlos, con algunos
culares y entidades que pudieran aportar sus ideas y sugerencias para remediarlos. Como complemento indoctos favorecidos, que ni siquiera los leerán; y al cabo de algún tiempo no quedará
de esta Comisión estatal, se debían crear Comisiones provinciales y locales, siendo la base de la infor- más que la memoria de que en el año de gracia de 1884 ocurrió a un ministro la humo-
mación un extenso cuestionario de 223 preguntas sobre horarios de trabajo, salarios, asociaci ones,
número de huelgas, "virtudes" y "vicios" de Los obreros, etcétera, que debían ser respondidas de forma
oral o escríta.
En la provincia de Cádiz, además de la Comisión provincial, se creaban las Comisiones locales 99 É l lo tenía muy claro: "yo, que conozco a Jerez como se conoce a la cuna donde nos hemos
de Arcos, Jerez y San Fernando. Sobre la composición de la Comisión provincial: Ravina (2002:
mecido (...), después de haber visto y estudiado los hechos, declaro por mi honra y con toda seguridad
XXXV). \j¡ue la Mano Negra es un mito, que no ha existido, ni existe": Cala (1884: 146147).
98 Se editó en Madrid en 1884, en la imprenta de D. Juan Iniesta, aunque debió tener una difusión 1 o Ibídem, p. 272.
muy reducida a través de la llamada Biblioteca Democrática y Anticlerical. El Ayuntamiento de Jerez 101 El libro incluso incluía el plano de un falansterio, que ha comentado M. Ra vina (2002).
ha hecho una edición facsímil de la primera edición, en el año 2002. 102 Un comentario más extenso de este libro de Ramón de Cala, en: Elorza (1975: CXUVCXLIX).
72 DIEGO CARO CANCELA
rada de querer enterarse de la situación de la clase obrera y no hacer cosa alguna por su
mejoramiento".
Manuel Ruiz Zorrilla (1833-1895):
libertad, democracia y república!
Sin embargo, Ramón de Cala no se aburriría, porque la implantación del su-
fragio universal masculino -de fonna irreversible-, en las elecciones de 1891, le MARGARITA CABALLERO DOMÍNGUEZ
animó a presentarse otra vez como candidato por la circunscripción de Jerez. Ilusio- Universidad de Valladolid
nado por lo que entendía que podía ser una democratización del sistema, pronto se
daría cuenta de que las prácticas caciquiles de los monárquicos hacían inútil su
esfuerzo. Por este motivo, en la misma mañana de las elecciones, decidía retirar a "Ruiz Zorrillo foe el político por excelencia, el 」ッ ョ セ@ ·rador, el hombre que
puso al servicio de los ideales revolucionarios su na, su inteligencia, su
sus interventores de las mesas y repartir un comunicado, en el que justificaba esta n·anquilidad, su vida...Leyendo los papeles secrel , los que se escriben cuando
decisión por la aparición de "las ilegalidades de siempre"I03. Fue prácticamente el se está a solas con la conciencia, se comprend ejor la pureza de intenciones"
final de su vida política. la abne GCiól1, la grandeza ",-oral de aq;¿e." gran repúblico que sólo de la
15
revoluclOn esperaba la salvaclOn de su or.8ia 1
Once años después, el 12 de julio de 1902 fallecería en Jerez, víctima de una
afección cardiaca. Al día siguiente, después de un funeral celebrado en una de las
principales iglesias de la ciudad, era enterrado en el cementerio católico. En su tum-
ba, sin embargo, los únicos signos externos que hay son su nombre y primer apelli- Este y otros juicios, por supuesto algunoynenos elogiosos, se han escrito so-
do y un gorro frigio, el símbolo de la Revolución Francesa 104 . bre un Ruiz ZorrilJa tan controvertido 」ッュ セ ・ウ」ッョゥ、N@ Y es que, como recien-
No obstante, el mejor resumen de su vida y de su obra fue el que apareció en la temente subrayaba Jordi Cana¡3, la elaboración de su biografia constituye ya una
nota necrológica que el 13 de julio publicó el periódico jerezano El Mensajero, tarea necesaria e ineludible para seguir profundizando en el conocimiento no sólo
recordándolo: del Sexenio Democrático sino エ。 セュゥ←@ t e las trayectorias final e inicial respectiva-
mente del periodo isabelino y de la . estauración. En este sentido, el enfoque bio-
Fue Ramón de Cala, más que un político, lm eterno soñador, poeta de tempera- gráfico, esto es el análisis de una' oca a través de las "personalidades" que la pro-
mento, nunca pudo adaptarse a las impurezas de la realidad". tagonizaron e hicieron posible, onstituye una vía adecuada para avanzar en el
conocimiento histórico, sobre do desde que historia social e historia individuat
abandonaron antiguas posic· nes de distanciamiento y abierta confrontación y se
reunieron en lila fructífer imbiosis. Partiendo de estas premisas, de una historia
cial o una historia social sensible y atenta al individuo,
una biografia de ManueYRuiz Zorrilla sin duda contribuirá a enriquecer y matizar la
entrales del siglo XlX. El hecho, por otra parte, de que re-
cientemente se hayq publicado algunas biografias de coetáneos, ideológicamente
cercanos, constituyfuna justificación más al tiempo que un estímulo para empren-
der la del propio ZorrilJa. Así, la visión del partido progresista, y del mundo isabeli-
no en general, que se desprende de las obras publicadas hace ya algún tiempo sobre
103 El comunicado completo se reproduce en: El Guadalele (3 febrero 1891 ), citado en: Caro (1999:
362-363). Ruiz Lagos menciona un "ensayo" que escribió sobre esta tema, titulado Sucinlo proceso de Esta trilogía procede de una carta que Ruiz Zorrilla escribió a su fiel José María Esquerdo en
las ・ャ」ゥッョNセ@ de Febrero en la circunscripción de Jerez de la Fronlera (Sanlúcar, 1891), que no diciembre de 1893, siendo esta, según Gómez Chaix en cuya obra se reproduce, la última ocasión en
hemos podido localizar. que defi nió su posición política con cierta amplitud. Al fmal de ella resume la trayectoria de su partido
104 Al año siguiente, un comité de los republicanos de Jerez decidía abrir una suscripción pública y la suya propia cifrándola en la lucha "en pro de la Libertad primero; de la Libertad y de la Democra-
para levantarle un monumento en la ciudad, pero la apatía que rodeó la inicíativa en el Ayuntamiento y cia, más tarde, y hoy de la Libertad, de la Democracia y de ,la República". Gómez Chaix (1934) p. 200.
en otras localidades, hizo que sus promotores decidieran, finalmente, emplear el dinero recaudado - 2 Álvarez Villamil y L10pis (1929) pp. 24-25.
3.000 pesctas- en arreglar una de las salas del Hospital de Beneficencia de la localidad: Sánchez Villa- Canal (2000) p. 297.
¡jueva (2002: XL VTI-LXIll). No obstante, hoy su nombre rotula una de las calles de Jerez. La noticia de Parafraseando el binomio que sirve de título al Dossier del n° 48 (2004) de la revista Hisloria
su muerte y la esquela de su entierro en: El Guadalele (13 julio 1902). Social.