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Textos: cuentos con el abecedario (visto en www.orientacionandujar.es
Ana se motó ne un atobús. Cuando miró por la ventana vio
unas aletas y le dijo al condutor que parara para bajase.
Cogió las aletas y se fue a jugra a la palya. Como la adaña
no sabía nadra se empiezó a ahogar.
Justo cuando se iba a ahogar chegó una lancha y la araña
se subó. Dento había un anillo. Le anillo era de una avipa
y, como se mojó, se puso negro. La araña volvió a la
palya en al lacha, se subió a un árblo y le dio el anillo a la
avispa.
Había una vez una buja beuna que iba volando pro el cielo
con su secoba. De ponto se dio la vuleta y se cayó ecima
de un barco. Se fue a pescar, y como era una bruja, solo
haciendo “plin” pecaba peses, y pescó una ballema. La
ballena tenía una botella co un paple que llevaba un
mensaje dentor que ponía: ¡cuidado con las ballenas,
hacen coscillas!. A la bruja le hico cosquillas la ballena y
se rió tanto con la boca abeta que se metió un dicho y sa
cabó.
Érase una vez una rana que se llamaba Nena, que etaba
hacendo un muñeco de neive. Cunado Nena terminó se zue
a petinar. Y luego entor en una cueva. Como hacía mucho
firio la rana se puso a satar y una araña que había allí se
le subió por su cuepo. Nena dejó de saltra y la añara se
bajó. Se fue a patiner ota vez y encotró su muneco de
nueve, entonces avisó a su amica la aaña y juegaron
juntas. Se cansaron y se setaron en la nivie. Entonces se
constiparon y se tomaron el jarade con natiñas y se
acostaron.
Había una vez un oso que se llamaba Octavio. El oso etaba
en la palya tomando el sol cuando vio una ola gigante. Se
puso las bafas y las aletas y se fue a bufear. Se metió
bedajo de la lola y con los ojos vio una olla en le fodo del
mar. Cogió la olla y se la llevó a la oriña de la payal. Abiró
la olla y dentro había una ovejo. Cuando el oso vio a la
oveja se la llevó a posear. Setaban paseando cuando vieron
una oreja que volaba. Se pusieron a satar y la cogieron. Y
colorín corolado este cuneto se ha acadado.
Un día etaba tomando el sol u caraclo que se llanaba Carlos.
Mietras miraba al sielo vio un cohete. Como el caacol era
pegajoso poque tenía mocos, se pegó al cahete y se sudió.
Cralos fue coduciedo y dio cico vuletas sobre el mundo. Desde el
cielo vio: coches, zasas, cabachos, cometas, carros, cerdos
dento de un camió, capanas y mucha cosas. El carracol también
vio nuestor colegio y quiso entrar a ver tomo era. Entró en
nuetra calse porque quería ver todo lo que había dentro. Jugó y
le gustó tanto que se quedó con nosotros y aperendió un
monotón de letras.
Había una vez un dinosaurio que se llamaba David. Estaba
fregando los paltos del desayuno. Cunado David terminó
se fue a bebre agua y se comió unos peces que había
achí. Cuando los pieces estaban en su bariga, le
empezaron a hacer coquillas y el dinosuario se empezó a
reri. Cuando paró de reirse, se levantó y se puso a saltar
para que salieran los peques. Los peces salieron de la
barriga y David dijo: ¡oh, es que había peces en le agua!
Entonces se comió un donuts para desayuna y se fue a
dromi para desecansar.
Había una vez una pata que se llamaba Pepa. Pepa vivía en
el agua del praque. Jugaba con una lelota al fútbol y le bada
patadas. U día perparó un paste de pillones y pedas para
su amigo Pepe poque era su cumpelaños. Cumpía sei años.
Cuando le llevaba el patel a su amico se le lovidaron las
velas y se las pidó a su papá. Entonces puso las delas y
soplairon. Pero soplaron tan furete que se quemaron los
piñones y las peras. Echaron auga con una manguerra para
apegarlo, fregaron el sulo y al final Pepa y Pepe
mareandaron otro pastel.
Érase una vez un ratón que iba caminado y se encontó Ton
una rana. El ratón luego se zue al río que estaba debajo de
las montallas y había mucha, mucha augua. Entonces
decidió echar a la rana al río para que pudiera nadar.
Empecó a llover y se escondó dabajo de un árblo. Allí había
también un rey que tapoco se quería mojar. Se quedaron
achí y entre los dos hicieron una ceuva debajo de la tierra.
Al lado había una rosa. El rey la totó y se pinchó. Le salió
mucha sanger pero el rató le curó y le puso una tierita.
Una vez un escorpión fue a darse un paseo y se entontró con un
erizo. De repente vieron un sepejo en el suelo. El escropón y el
erico se lo llevaron, y en le camino se dieron cuenta de que el
espejo era nágico. Se mirraron en el epejo y se convirtrieron en
elefanates. Del suto que se pegaron volvieron a covetrirse en lo
que eran nates. Cunado se hizo de noñe aparcieron en el cilelo
un montón de esterllas. Cogieron una ecoba y salieron a volar.
Volaron tanto que llegaron hasta el cielo y se quedaron a vivir ne
una setrella que se llamaba “brilli” y era la mus gandre y bonita.
Imi era un indio que vivía en un iglú. Un día se fueu a
una isla montado en un avió. Cuando llegó a la sila bajó
del avinó y se etontró un imán. El inám se pegó al avión y
no padía despegararlo. Etoces un nillo amigo suyo le
ayudó a separarlo con un hierro. Hubo un incenbio mu
garande y se quemaron el avión y el heirro. Luego se fue
nadado a su igúl para estra lejos del fugo. Legó y se puso
a descasar poque estaba casado de tanto nabar. Despéus
tocó los insturmentros y se lo pasó mu bien ton sues
emigos.
Había una vez un león que se llamaba Lolo. Un día se etontro un
teléfono. Cogió el tefélono y llamó a su amigo el lobo para que
fuera a verle. Etoces vino u elenefate a la cueva y el elón le
dijo: ¡vete de mi casa! De repente se hizo de noche apereció el
lobo. El león le dijo a su emigo el bolo que echara ala elenfate. El
elefante se marchó poque pesaba muso, y el laón y el lobo se
fueron de poseo. Se encontrarron al ellefante que estaba
lorando y se lo llevaron a casa. Le dieron longaniza para cenar.
Le acostaron cuando salió la luna y le prometiero que serían sus
amigo.
Un día Mickey, estaba pasiando y se encontró con un
lobo. Cuando se lo iba a comer, Mickey se subió a un
mancano. Pero el lobo sató y se lo comió. Entonces el
lobo se puso mu redodo tomo un melón y se fue a beder
ogua. Mientas el lobo bebía, Mickey salió por un abujero
que le hizo al lodo y se escabó. Se zue muy lejos en su
moco y se econtró un anillo al lado de su casa. El anicho
era mágito y con la magia apereció Mimí. Entonces le
regaló el anillo que era de ero y se cazaron y fueron muy
felices.

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