La distorsión de la ideología de Género

La llamada ideología de género, que representa el último ataque virulento a la familia, es una de las
teorías de mayor influencia en la actualidad. Detrás del uso cada vez más difundido de la expresión
“género”, en vez de la palabra sexo, se esconde una ideología que pretende eliminar la idea de que la
dualidad de hombre y mujer es aquello que caracteriza a los seres humanos.

El género, es entendido como una forma cultural de configurar el cuerpo que está abierto a una continúa
reforma. Las diferencias entre el hombre y la mujer, no corresponden a un dato originario de la naturaleza,
sino que son un mero producto de la cultura de un país o de una época determinada. Desaparecen los
términos masculino y femenino para dar lugar a una ideología basada en una construcción cultural que va
cambiando continuamente.

Esta ideología sostiene que toda persona podría construir libremente su propio género. Cada uno elige
autónomamente lo que quiere, lo que le gusta, y nadie debe impedírselo. El hombre niega tener una
naturaleza preconstituída por su corporeidad, y decide que su naturaleza no se le ha dado como hecho
preestablecido, sino que es él mismo quien se la debe crear.

El género se convierte de este modo, en la forma de saltarse los límites y las diferencias que puede poner
el sexo. Ahora bien, si cada quien puede construirse como quiera y no hay ningún tipo de referencia a la
naturaleza, llegamos a la conclusión de que no existen ni hombres, ni mujeres, sino que en la actualidad sólo
existe el hombre en “abstracto” o como “ente natural genérico”, que después elige para sí mismo su género.
Según este modo de pensar, superando los géneros masculino y femenino, se destruiría la familia tradicional.

Es posible que muchas personas no se cuestionen sobre estos temas porque piensan que están alejados de
su realidad. Pero lo que realmente resulta problemático es el intento obstinado de imponer éste tipo de
ideología en los ámbitos educativos. Varios y diversos son los componentes que han hecho surgir y
desarrollar la Ideología de Género que hoy se está imponiendo en nuestra sociedad sobre todo a través de la
escuela. Por desgracia en muchas escuelas maternas, esto ya se ha difundido con aplicaciones aberrantes.

Habría que preguntarse con amargura si se nos quiere hacer de la escuela “campos de reeducación” o de
“adoctrinamiento”. ¿Los padres tienen todavía el derecho de educar a los propios hijos o por el contrario
han sido desautorizados? Los hijos no son material de experimentación en manos de nadie. Los padres no
deben dejarse intimidar, tienen el derecho de reaccionar y oponerse a toda experimentación.