Está en la página 1de 1

Caso 1

Paciente de 30 años quien consulta angustiado por fantasías recurrentes de torturar y


abusar sexualmente a mujeres desconocidas. Después de que amigo le prestó un video
de pornografía sádica, inició recurrentes fantasías de ese tipo, a recurrido a prostitutas
callejeras a las que ha golpeado y humillado brutalmente. Posterior a estas prácticas
ha quedado con sentimientos encontrados, por un lado remordimiento, pero por otro
una fuerte excitación sexual al recordar a las mujeres llorando y suplicando por su vida.
Reconoce que las fantasías de golpear, violar o mutilar a una mujer se han hecho
recurrentes y cada vez más poderosas.
A pesar de haber tenido alguna fantasía sádica con su mujer se ha abstenido de
hacerlo ya que la “ama demasiado” y que eso ella no se lo perdonaría nunca.
Vive en Santiago, es casado, sin hijos, no refiere problemas con su esposa, trabaja de
chofer de taxi. Hasta donde refiere no tiene problemas de relación con sus conocidos.
El estudio psiquiátrico muestra que tiene un una parafilia sádica y trastorno de
personalidad con elementos narcisistas .

Caso 2

Hombre de 38 años, casado 2 hijas de 10 y 7 años, trabaja de ingeniero en empresa


eléctrica.
Consultó por cuadro ansioso, ha tenido crisis de pánico y algunos síntomas fóbicos.
Después de unos meses de relación terapéutica le revela a su psiquiatra (psicólogo)
que tiene fantasías sexuales con las amiguitas de su hija menor, de hecho ha
incentivado que las invite a casa, inventa juegos, es muy popular entre las niñas. En un
par de ocasiones no estando su esposa a acompañado a las niñas al baño y “las limpio
ya que si no pueden quedar sucias e infectarse”, reconoce que esto lo excita
sexualmente.

También podría gustarte