Este producto está fabricado bajo el estándar de los tapabocas más comercializados en el mercado nacional e internacional; son tapabocas con filtro de carbón activado, con buen ajuste y calibres superiores a los comerciales. Acogiéndonos a la información de diferentes medios de comunicación en Colombia, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos INVIMA declaró a los tapabocas, temporalmente, como un dispositivo médico vital no disponible durante la emergencia del COVID-19; a través de un comunicado, el INVIMA anunció que permitirá importar y/o fabricar el producto sin necesidad de contar con el registro sanitario a partir de la publicación del Acta 2 del 11 de marzo de 2020.
Las materias primas utilizadas y el proceso de fabricación de nuestro producto,
permiten que cuenten con excelente calidad. Los tapabocas están fabricados con tela no tejida conocida como quirúrgica o polipropileno y fieltro de la siguiente: Estos tapabocas están diseñados para proteger al trabajador en actividades con presencia de vapores orgánicos y gases ácidos, el filtro de carbón activado, permite una higiénica protección respiratoria contra partículas sólidas y liquidas sin aceites, es el propio carbón activado el que retiene las sustancias nocivas entre otras: Contaminantes: dióxido de azufre (SO2), dióxido de Nitrógeno (NO2), compuestos orgánicos volátiles (COV) y vapores, tanto orgánicos como inorgánicos; ozono, radón, monóxido de carbono, aerosoles, desde humo hasta polvo y virus y bacterias (microorganismos).
Posee dos anillos de oxigenación lateral que
ofrece mayor comodidad y frescura al usuario. Reduce la resistencia y mejora la circulación de aire dentro del tapabocas. Es de uso cómodo con clip metálico recubierto que permite ajustarse a la nariz y elástico suave y plano para evitar marcaciones en la piel. La capa interna está constituida por fieltro. El fieltro es un textil no tejido, en forma de lámina, cuya característica principal es que para fabricarlo no se teje, es decir, que no surge del cruce entre trama y urdimbre, como ocurre con las telas tradicionales. Algunas de sus propiedades son impermeabilidad y resistencia al desgarro entre otras; el proceso de fabricación de estos fieltros se basa en calor y presión.
Filtro de Carbón Activado
El filtro es la capa intermedia y compuesta por el fieltro, que mediante un proceso de mineralización se incorpora con el carbón, este proceso térmico se lleva a cabo en un horno con una temperatura entre 600 y 800 grados centígrados (°C), una vez terminado el proceso, la capa interna queda en calibre 80.
Las capas externa e interna están constituidas en Polipropileno, el polipropileno
tiene la propiedad de ser un material impermeable, lo que impide el paso de fluidos. Es tela antialérgica que limita la acumulación de bacterias, siempre y cuando se limpie diariamente con alcohol y se utilice por un periodo no mayor a 8 días. Los tapabocas son suaves al tacto a pesar de que tienen un calibre alto; son livianos, tienen protección alta comparada con los certificados en el mercado, cuentan con materiales de alto calibre, una vez terminado el proceso de fabricación, los tapabocas son esterilizados y empacados.
Generalmente los tapabocas que se distribuyen en el mercado, tienen capa
sencilla y el calibre está entre 20 a 40, estos tapabocas de carbón activado tienen tres (3) capas con calibres de 100, 80 y 70. El proceso de mineralización se lleva a cabo, teniendo en cuenta todas las medidas de asepsia en cuanto a las instalaciones y protección personal de los operarios.
Personal del proceso de fabricación: El personal que trabaja en la fabricación
de estos tapabocas, tiene instrucciones de hacer lavado de manos de manera frecuente con atibacteriales y mantener todo el tiempo puestos sus gorros, tapabocas y guantes, tanto el personal que está confeccionando como el personal que está carbonizando, lo que permite tener total asepsia en el lugar de producción. El espacio que se utiliza para carbonizar es independiente del espacio de confección, el proceso es supervisado de manera permanente a fin de garantizar la asepsia.
Recomendaciones para el uso del tapabocas: Tiempo de uso: Se recomienda
usarlo máximo durante diez (10) días, no obstante, si su nivel de exposición es alto, se recomienda usarlo por máximo cinco (5) días. Se desecha una vez desinfectado y depositando en bolsa plástica bien cerrada.
Limpieza y precauciones: Es indispensable desinfectarlo, limpiándolo
diariamente tres (3) veces al día, o como se estime conveniente, usando alcohol o con gel antibacterial. Mantenerlo en lugar seco y fresco, fuera del alcance de los niños, no exponer al fuego.