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TEMA 60: LAS DISCAPACIDADES EN EL ÁMBITO SENSORIAL

Las discapacidades en el ámbito sensorial: Su descripción desde la fisiología y la


psicología (adolescencia, madurez y senectud). Posibilidades de intervención social.
Sistemas alternativos de comunicación. Organizaciones relacionadas con la defensa e
intervención de estos colectivos

Índice
Introducción.
Las discapacidades en el ámbito sensorial: Su descripción desde la fisiología y la
psicología (adolescencia, madurez y senectud).
- Deficiencia auditiva. Clasificación de las pérdidas auditivas: a. Según la parte
del oído afectada, b. Según el momento de aparición, c. Según la causa, d. Según
su intensidad. Diagnóstico: pruebas subjetivas y pruebas objetivas.
Implicaciones de la deficiencia auditiva en el desarrollo evolutivo: en desarrollo
cognitivo, lingüístico y comunicativo y en el desarrollo sociafectivo.
- Deficiencia visual.
Posibilidades de intervención social.
Sistemas alternativos de comunicación.
Organizaciones relacionadas con la defensa e intervención de estos colectivos.
Conclusiones.

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Introducción
En el sentido más estricto, diríamos que una persona tiene un déficit sensorial cuando
presenta una alteración o deficiencia que afecta a sus órganos sensoriales principales,
como son el sentido de la vista y del oído. Desde un punto de vista más práctico el
concepto de discapacidad sensorial englobaría una deficiencia auditiva o una deficiencia
visual. Un elemento que puede invitar a conflicto es la consideración de aquellas
personas que padecen o sufren ambas deficiencias, es decir que padecen una
sordoceguera. En este sentido parece encontrada la idea de que la sordoceguera es una
discapacidad única causada por una combinación de deficiencia auditiva y visual, y por
tanto, con características propias.
En este tema profundizaremos en el conocimiento de la deficiencia auditiva y de la
deficiencia visual, a través del estudio de las causas de las pérdidas en la visión y en la
audición, las implicaciones que pueden suponer en el desarrollo, los sistemas
alternativos de comunicación y la intervención en estos casos.

Las discapacidades en el ámbito sensorial: Su descripción desde la fisiología y la


psicología (adolescencia, madurez y senectud).
1. Deficiencia auditiva.

Desde un punto de vista general, las deficiencias auditivas se pueden considerar como
aquellas alteraciones de carácter cuantitativo con respeto a una correcta percepción de la
audición. En función del grado de pérdida auditiva se distingue entre:

- Hipoacusia: La hipoacusia es un trastorno caracterizado por una pérdida o una


disminución de la audición que puede afectar a uno u a ambos oídos. Puede ser
reversible o permanente. Permite adquirir el lenguaje oral por la vía auditiva

- Cofosis, anacusia o sordera: pérdida total de la audición, Si es de un sólo oído, se


expresa cofosis unilateral, si es de ambos, se expresa cofosis bilateral. El lenguaje se
adquiere por la vía visual.

Clasificación de las pérdidas auditivas: En su clasificación influyen numerosas


variables, siendo las más importantes las que se definen a continuación:

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1. Según la parte del oído afectada (oído interno, medio o externo) o la localización de
la lesión:

- Hipoacusia/sordera de transmisión o conductiva: la zona alterada es la encargada


de la transmisión de la onda sonora. La causa se sitúa en el oído externo o medio,
también las producidas por lesión de la trompa de Eustaquio, (conducto que une el oído
medio con la rinofaringe) Hay una deficiencia de la transformación de energía en forma
de ondas sonoras a ondas hidráulicas en el oído interno por lesiones localizadas en el
oído externo y/o en el oído medio.

- Hipoacusia/Sordera de percepción o neurosensorial: problemas en el oído


interno y/o en la vía auditiva. La causa radica en el oído interno o estructuras centrales
(nervio auditivo, etc.). Los sonidos graves los oyen relativamente bien y en algunas
ocasiones y bajo determinadas circunstancias pueden mantener una conversación.
Cualquier sordera superior a 60 dB indica una pérdida neurosensorial pura o mixta. Las
pérdidas auditivas provocadas suelen ser estables y afectan no sólo a la cantidad del
sonido sino también a la calidad del mismo.

- Mixta.

2. Según el momento de aparición:

- Prelocutivas: se adquieren antes que el lenguaje.


- Postlocutivas: se adquieren después del lenguaje y son de mejor pronóstico.

2. Según la causa

a. Hereditarias genéticas:

-Recesivas: los padres son portadores de la enfermedad pero no son hipoacúsicos.

-Dominantes: constituye el 10% de las hipoacusias; uno de los padres es portador del
gen afecto y es hipoacúsico.

b. Adquiridas

- Prenatales: enfermedades de la madre durante el embarazo pueden ser causa de


hipoacusia en el niño, sobre todo si se dan entre la 7 y la 10ª semana. Entre las más
graves nos encontramos con la rubeola, sarampión, varicela, alcoholismo, etc.

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- Neonatales: Traumatismo durante el parto, anoxia neonatal (falta de oxígeno),
prematuridad, ictericia (aumento de a bilirrubina en la sangre por incompatibilidad Rh)

- Postnatales: otitis y sus secuelas, fracturas del oído, afecciones del oído interno y
nervio auditivo, intoxicaciones por antibiótico, meningitis y encefalitis, tumores, etc.

4. Según su intensidad: la audición normal es de -10 a20 dB.

- Leve: pérdida entre 20 y 40 decibelios

- Moderada o media: pérdida entre 40 a 70 decibelios

- Severa: pérdida entre 70 y 90 decibelios.

- Profunda: pérdida superior a 90 decibelios

- Cofosis: por encima de los 120 dB.

La presbiacusia es la pérdida de la audición gradual en la mayoría de las personas,


según van envejeciendo. La pérdida de audición es un trastorno común asociado con el
envejecimiento. Cerca del 30 al 35 por ciento de los adultos entre las edades de 65 y 75
años tienen una pérdida de audición. Se calcula que entre un 40 y un 50 por ciento de
las personas mayores de 75 años sufre de pérdida de la audición

Diagnóstico:
El objetivo primario de una evaluación auditiva es detectar las pérdidas, confirmarlas y
determinar su magnitud, tipo, simetría y configuración. El conocimiento de estas
variables es indispensable al tomar las decisiones sobre el tipo de intervención
requerida.
Existen diferentes pruebas auditivas unas llamadas “subjetivas” pues necesitan de la
respuesta de la persona evaluada. Y otras “objetivas” las cuales no requieren de la
respuesta del evaluado.
1. Pruebas subjetivas: Requieren la respuesta consciente del paciente.
Proporcionan una clasificación cuantitativa del problema auditivo e indica el nivel de la
pérdida auditiva. Encontramos
- Audiometría tonal. La Audiometría es un examen que tiene por objeto cifrar las
alteraciones de la audición en relación con los estímulos acústicos, resultados que se
anotan en un gráfico denominado audiograma

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- Logoaudiometría, es una prueba que tiene como fin evaluar la capacidad de una
persona para escuchar y entender el lenguaje
- Audiometría de Békésy.
2. Pruebas objetivas: No requieren de respuesta el paciente y se obtienen
aunque el paciente no colabore. Son pruebas no agresivas e indoloras. Las más
utilizadas son:
- Impedanciometría completa, Timpanograma, Timpanometría o Reflejo Estapedial.
- Potenciales Evocados Auditivos. Estos exámenes pueden aplicarse a niños recién
nacidos y en pacientes en coma.
Una batería de pruebas se debe realizar como punto inicial para el diagnóstico de la
pérdida auditiva y se divide por grupos de edad:
En niños menores de 7 meses se deben realizar pruebas objetivas en búsqueda de un
diagnóstico claro y preciso, se puede utilizar el potencial evocado.
En niños mayores se manejan pruebas subjetivas comportamentales como audiometría
logoaudiometria e inmitancia acústica.
En adultos la batería básica la constituyen: audiometría tonal, Logoaudiometria e
inmitancia acústica (Impedanciometría).

Implicaciones de la pérdida auditiva en el desarrollo evolutivo:

La deficiencia auditiva, además de la disminución o incapacidad de la percepción o


conducción del sonido, trae aparejadas otras alteraciones cuya gravedad vendrá
condicionada por factores tan importantes como son la intensidad de la pérdida auditiva
y el momento de aparición de la misma. Teniendo en cuenta que los órganos sensoriales
proporcionan informaciones importantes que inciden en un desarrollo evolutivo
adecuado de la persona, hay que considerar que el aislamiento y la falta de información
a que se ve sometida ésta por causa del déficit auditivo pueden representar
implicaciones importantes para su desarrollo intelectual, lingüístico, social y emocional.

A. Desarrollo cognitivo: El aislamiento y falta de información, la concreción de las


sensaciones, la incomunicación,... van a tener como consecuencia un retraso madurativo
en el niño deficiente auditivo que supondrá una serie de dificultades en el plano del
desarrollo cognitivo. Dichas dificultades resultan ser más acuciantes cuanto mayor va
siendo el niño, de forma que en las primeras etapas evolutivas su desarrollo es más
equiparable al de los niños oyentes, produciéndose un distanciamiento cada vez mayor

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en las etapas posteriores, el cual se explica por la ausencia de un lenguaje que sea
interiorizado por el niño y que funcione como eje vertebrador del pensamiento. Este
retraso irá superándose paulatinamente a medida que el niño adquiera e interiorice un
código lingüístico que le permita además acceder a la comunicación e interacción
social. Este punto pone de manifiesto la importancia que tiene el aprendizaje de la
Lengua de Signos por parte del niño con deficiencia auditiva desde los primeros años.
Las personas deficientes auditivas presentan una inteligencia semejante a la de las
personas oyentes, las diferencias encontradas en este aspecto son debidas a deficiencias
en el conjunto de las experiencias vividas por las primeras, que normalmente reciben
una estimulación menor y poco efectiva.
B. El desarrollo lingüístico y comunicativo: El impacto que la pérdida auditiva
tenga sobre el desarrollo del lenguaje dependerá de diversos factores, relacionados no
sólo con el grado de la pérdida auditiva sino también y de forma determinante con el
entorno comunicativo tanto la modalidad de lenguaje empleada en ese entorno como la
calidad de los intercambios comunicativos que se establecen. Los datos apuntan a que
los sordos manifiestan un retraso general en relación con los oyentes en lo que se refiere
a la adquisición del lenguaje oral, y que las producciones verbales de los sordos son
menos numerosas y menos diversificadas que las de los oyentes.
La situación es muy distinta en cuanto a las posibilidades de la lengua de signos. En este
ámbito el sordo progresa de manera similar al oyente en su proceso de apropiación del
lenguaje.
C. El desarrollo socioafectivo: Hay que considerar también las implicaciones
sociales y afectivas producidas por la falta de comunicación que pude llevar aparejada
la deficiencia, puesto que las situaciones de aislamiento y las dificultades a las que el
sordo se enfrenta en su desarrollo lingüístico y cognitivo repercuten negativamente en el
proceso de integración y relación social y en el desarrollo afectivo de la persona. De
esta forma, la interacción social de la persona sorda se va a ver afectada.
La idea generalizada es que los niños sordos establecen unas relaciones sociales más
difusas, menos estructuradas y flexibles y menos hábilmente orientadas, aunque estos
niños tienen un interés social comparable a los oyentes, pero con una falta de
habilidades específicas para iniciar y mantener el contacto. Sin embargo, podemos
afirmar que todos estos datos dependen fundamentalmente de la competencia
comunicativa en el medio familiar y escolar, así como de los códigos que puedan ser
empleados en ambos.

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2. Deficiencia visual.
Aunque si bien existen diversos factores que inciden en la visión, son los parámetros de
la agudeza visual y del campo visual los más usuales para su valoración:
- Agudeza visual: capacidad de discriminar entre dos estímulos visuales distintos
a una determinada distancia y la facultad de percibir la figura y la forma de los
objetos
- Campo visual: grado de mayor excentricidad que puede abarcar el ojo humano
en cada dirección o espacio en el que se puede ver un objeto mientras la mirada
permanece fija en un punto.
La expresión más grave de una patología ocular es la ceguera. En términos generales, la
mayoría de la gente asocia el significado de ciego con una persona con ausencia total de
visión, sin embargo entre los conceptos de ceguera total y la visión normal existen
distintas categorías:
- Ceguera Total, es decir ausencia de respuesta visual.
Según los estatutos de la ONCE los términos de afiliación se sitúan en torno a una
agudeza visual con corrección de 1/10 en el ojo de menor visión o un campo visual
reducido a 10º o menos.
Ceguera Legal: un ojo es ciego cuando su agudeza visual con corrección es 1/10 o su
campo visual se reduce a 20 grados.
- Los defectos ópticos, constituyen las ametropías (la condición ideal del ojo:
emetropia). Muchas personas presentan algún vicio de refracción no debido a ninguna
enfermedad, a estos vicios se les denomina ametropías. Incluyen
 La miopía: los rayos luminosos convergen antes de llegar a la retina, sólo se ven
bien los objetos que están muy cerca. Se corrige con lentes divergentes.
 Hipermetropía: los rayos luminosos convergen detrás de llegar a la retina, sólo se
ven bien los objetos que están lejos. Se corrige con lentes convergentes
 Astigmatismo: la córnea no refracta uniformemente la luz. Se distorsionan las
formas y la visión es borrosa. Se corrige con lentes cilíndricas.
 Estrabismo: pérdida de paralelismo normal del ojo, puede ser unilateral o bilateral.
 Daltonismo: alteración de percepción de los colores.
- Ambliopía: disminución importante de la visión de ambos ojos con un residuo visual
compatible con ciertos aspectos de la vida corriente que se sitúa en un límite superior de
4/10. ????

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Un aspecto que merece nuestra consideración guarda relación con el momento de
adquisición de la deficiencia visual, estableciéndose notorias diferencias entre aquellas
personas que nacen con una disminución visual frente a las que la adquieren en un
momento concreto de su vida. Una persona que nace con una disminución visual no
dispone de parámetros que le permitan comparar su capacidad visual con la normalidad.
Este hecho provoca evidentes consecuencias en el desarrollo del sistema visual, pues,
desde un punto de vista neurológico, ciertas áreas del cerebro no funcionan porque
nunca han sido utilizadas. Por el contrario, aquellas personas que, por diversas causas,
adquieren una limitación visual o ceguera en algún momento de su vida, posterior al
nacimiento, disponen de mayor información sobre el entorno que les rodea, pero
también tienen más conciencia de sí mismos como discapacitados y probablemente
menos estrategias para suplir la información visual que ya no tienen, pues al ser
aprendidas con mayor edad, resultan menos funcionales.
Del mismo modo conviene tener en cuenta que no todos los casos presentan idéntica
problemática. Además del momento de adquisición de la discapacidad visual existen
otros factores que igualmente pueden influir, como la existencia o no de dificultades
asociadas, la progresión o no del déficit, la presencia de restos visuales, la actitud de los
padres, etc.
Causas:
Origen hereditario:
- Acromatopsia: ceguera total de colores
- Albinismo: carencia total o parcial de pigmento, sensibilidad extrema a la luz y
fotofobia
- Cataratas congénitas
- Renitis pigmentaria
- Miopía degenerativa
- Glaucoma
Origen congénito:
- Anoftalmina: ausencia del globo ocular o no desarrollo del mismo.
- Atrofia del nervio óptico: pérdida de la agudeza visual y trastornos en la
percepción de colores.
- Rubéola: enfermedad que pasa de la madre que puede producir trastornos en los
ojos del feto

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Origen traumático o secundario por otras enfermedades
- Retinopatía del bebé prematuro: trastornos en la retina, resultado de la excesiva
administración de oxígeno en la incubadora
- Retinopatía diabética: Desprendimiento de la retina
Trastornos producidos por tumores, virus o tóxico
- Glioma de la retina: tumor en la retina
- Melanosarcoma del coroides: tumor en el coroides
- Neuritis óptica: inflamación y degeneración del nervio óptico

Desarrollo evolutivo:
La deficiencia visual, en cualquiera de sus manifestaciones, además de las limitaciones
visuales que conlleva, trae aparejadas otras alteraciones cuya gravedad dependerá de
factores tan importantes como el momento de adquisición, el grado de pérdida o los
restos visuales que mantenga. La falta de visión y las alteraciones asociadas influyen
decisivamente en el desarrollo evolutivo del niño, afectando en grado diferente a las
distintas áreas de desarrollo.
- Desarrollo perceptivo: Las limitaciones visuales características del niño
deficiente visual repercuten notoriamente en su experiencia sensorial. El niño ciego, al
carecer de visión, desarrolla otros sistemas perceptivos. Ahora bien, mientras que el
niño vidente pronto se hace consciente de su entorno, estableciendo experiencias
directas con él, el niño ciego, percibe el ambiente como fragmentos limitados,
inconsistentes y discontinuos y no tienen para él ni el mismo valor ni la misma función
estimuladora que para el niño visualmente normal. Por otra parte, las experiencias
táctiles tienen las limitaciones derivadas de la necesidad de contacto directo con el
objeto y muchos objetos son por sí mismos inaccesibles al tacto, por lo que su
conocimiento es imposible a través de una vía directa.
- Desarrollo motor: La deficiencia visual aparece asociada a un claro retraso en la
consecución de destrezas de la movilidad, más por factores motivacionales que por
inmadurez o incapacidad para realizarlas, pero que provocan falta de desarrollo
muscular e hipotonía. Las dificultades y retrasos mencionados con relación al desarrollo
perceptivo influyen en la evolución del desarrollo motor.
- Desarrollo comunicativo lingüístico: El lenguaje en los niños ciegos presenta
importantes retrasos en su adquisición. Hasta los 7 meses el desarrollo es normal, pero
poco a poco las vocalizaciones disminuyen por la ausencia de estímulos visuales,

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estímulos que en un niño normal son desencadenantes. La diferencia surge porque el
niño normal cuando nombra un objeto dispone previamente de su imagen en el cerebro,
pero el niño ciego sólo tiene experiencias audio-táctiles que en muchas ocasiones son
inaccesibles para el sentido de la palabra. Esta tendencia, que supone que el deficiente
visual utilice palabras aunque desconozca su significado, se conoce como verbalismo y
genera que el niño ciego acabe por crear una imagen incorrecta o confusa del mundo
que le rodea
- Desarrollo cognitivo: El desarrollo intelectual no tiene por qué verse disminuido.
La pérdida de información visual tiene que suplirse potenciando otros canales, sobre
todo el auditivo y el táctil. Un planteamiento educativo adecuado y la dotación humana
y material necesaria consiguen obtener el máximo desarrollo de las capacidades que el
niño posea. La representación del conocimiento en los niños ciegos se realiza a través
del sistema háptico. Construyen imágenes a través del código háptico, permitiéndoles
acceder directamente al léxico interno sin pasar por el código fonológico. La función
simbólica, que en el niño vidente aparece a los 18 meses, en un niño con deficiencia
visual aparece con retraso, siendo la imitación una de sus más severas limitaciones. Sin
embargo, este retraso suele igualarse alrededor de los 6 años.
- Desarrollo socioafectivo. El niño ciego tiene un reducido repertorio de
conductas que le sirvan para identificar un intercambio social, debido
fundamentalmente a que sus signos faciales son reducidos y que tienen que producirse
situaciones familiares, como una voz o sensaciones táctiles conocidas, para que
discrimine la situación como propia de intercambio o relación entre iguales o con los
demás.
Por otro lado, la sensación de no dominar el entorno y sus interrelaciones puede
provocar actitudes de inseguridad, aislamiento y degradación del autoconcepto.
Igualmente, pueden darse situaciones de pasividad, pues no sienten la necesidad de
tomar la iniciativa.
En las personas mayores se suelen detectar síntomas de confusión, miedo, ira, ansiedad,
depresión y disminución de la autoestima.

Posibilidades de intervención social.


Servicios que ofrece la ONCE:

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SERVICIOS DE ATENCIÓN
ACTIVIDADES Y RECURSOS COMPLEMENTARIOS
PERSONAL
- Apoyo psicosocial - Bibliotecas braille
- Rehabilitación integral - Bibliotecas sonora
- Servicio de perros-guía - Libro Hablado
- Comunicación y acceso a la - Audiodescripción
información - Suscripciones a revistas institucionales (braille o en cinta)
- Atención educativa - Transcripciones al braille o grabaciones en cinta de libros de texto, apuntes,
- Apoyo al empleo etc.
- Ocio y tiempo libre - Dispositivos informáticos adaptados y ayudas ópticas y no ópticas para baja
- Apoyo al bienestar social básico visión
- Ayudas técnicas y materiales adaptados para la educación, empleo, vida
diaria, movilidad, ocio, etc.
- Reparación de aparatos o dispositivos informáticos adaptados
- Ayudas económicas para el empleo (formación, prácticas, autoempleo)
- Adaptación del puesto de trabajo
- Adaptación del puesto de estudio
- Viajes y excursiones
- Actividades y talleres recreativos y culturales
- Actividades deportivas
- Voluntariado

Servicios de atención personal: Los servicios de atención personal tratan de dar una
respuesta individualizada y ajustada a las necesidades sociales específicas derivadas de
la deficiencia visual de cada usuario. Tienen dos objetivos prioritarios:
Proporcionar una autonomía personal o el mayor grado de independencia para llevar a
cabo las tareas más cotidianas, como pueden ser los desplazamientos, el cuidado
personal, las tareas domésticas o el acceso a la información.
Potenciar la integración social y el acceso, utilización y disfrute de los recursos
comunitarios fundamentales, como son la educación, empleo, ocio y bienestar social, en
un marco de igualdad de oportunidades
Actividades y recursos complementarios: La oferta de servicios especializados de
atención personal se complementa con una serie de actividades y recursos de carácter
colectivo o grupal, abiertos al libre uso, participación o solicitud del conjunto de
personas con deficiencia visual.
La oferta de actividades se concreta en los referidos en el cuadro adjunto y se localizan
entre los distintos apartados que forman parte de la Web de la organización.

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