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Capítulo 4 – Sellado –

Hace mucho tiempo, en un inhóspito territorio, una persona apareció.

No se sabía nada de su pasado o de quien era ni de lo que había hecho, sólo se sabía una cosa,
que el era “El Más Fuerte".

Esta persona fue bendecida con algo único en este mundo. La Posibilidad de tener 2 núcleos
en su interior, con ellos no hubo persona o Ser capaz de detenerlo, ganó incontables batallas
que a día de hoy se cuentan como leyendas y lo condecoran, todas sus acciones lo hicieron
merecedor del título de “El Rey Eterno: Antonio”

☆☆☆☆☆☆☆☆

Antonio miraba con una sonrisa a Loe.

- ¿al fin te diste cuenta de nuestra diferencias de poder? – exclamó con un tono burlón
mientras la Marca en forma de Z en su frente se hacia más grande – ahora es mi turno
de atacar –

Levanto su brazo derecho mientras seguía en el aire.

- Autoridad De La Codicia – bajo bruscamente el brazo

Al instante, cielo y tierra fueron cortados por una ráfaga que se dirigía a loe de forma veloz,
está consiguió esquivarlo por los pelos, cuando el ataque impactó con el castillo, este fue
partido a la mitad.

- No mames ahora tendré que repararlo – Antonio se mostró triste por haber roto su
propio castillo – pero primero me encargaré de ti, ¡¡El Minya!! -

Una gran cantidad de estacas empezaron a aparecer y fueron lanzadas hacia Loe.

- Tengo que hacer algo… – mientras esquivaba las estacas, pensaba en una forma de
acercarse a Antonio -…”el" aún no me va ayudar, así que tengo que aguantar hasta
que aparezca –

Las estacas lograban hacerle pequeños tajos que soltaban sangre.

El ataque de Antonio parecía no tener fin y Loe empezó a cansarse por toda la energía que
estaba gastando en esquivar, ella sabía que tenía que actuar rápido o si no moriría.

- Aún no…Aún no….tampoco – esquivaba y esquivaba sin apartar la vista de Antonio, en


un momento, Loe se detuvo y apretó con fuerza su daga ¡¡Ahora!! –

En cuestión de segundos, lanzó su daga hacia Antonio, está corto todo el aire que se le
atravesaba y se dirigía velozmente hacia la cabeza de Antonio.

- Un ataque desesperado…parece que bajaste tu nivel – con calma, esquivo la daga con
tan solo mover la cabeza
La daga pasó al lado suyo y siguió su camino, o eso es lo que debío de suceder porque en el
instante que la daga se encontraba detrás de Antonio, la regla que Loe había impuesto surgió
efecto.

Esa regla era “Intercambiar Posiciones"".

- ¿Mm? – Antonio miro a su espalda y ahí vio a Loe

Sin dudar un segundo, Loe le dio una patada que hizo que Antonio se estrellara contra el
castillo.

Loe volvió al gran muro donde había empezado el combate.

- Hacer eso consume mucha energía…- respiraba de forma agitada mientras miraba el
lugar donde impacto Antonio

- Vaya me sorprendiste – Antonio se levantó y se puso a unos metros de loe – yo estaba


divirtiéndome con esta batalla pero…ahora veo que tus intenciones de matarme son
verdaderas –

La Marca en forma de Z en su frente llegó a su límite.

- Es momento de acabar con esto…voy a matarte en el siguiente ataque – dijo con una
voz confiada mientras extendía su mano hacia Loe

Ella no reaccionó ante esas palabras, se limitó a apretar con fuerza su daga y prepararse para
atacar.

- No te confíes tanto, rey – exclamó la chica

Al mismo tiempo, Antonio cargo su ataque y loe saltó hacia el.

- Este es tu fi…- Antonio se sorprendió

La razón era simple, su ataque había sido “retenido”.

Era como si no lo pudiera usar, segundos después de darse cuenta de eso, Loe lo atravesó en la
parte derecha del pecho.

Esto hizo que Antonio escupiera sangre.

- Aplico la regla de “Sellado" – loe sacó la daga del pecho de Antonio y una marca negra
se formó en ese lugar

El cuerpo de Antonio cayó al suelo.

- Finalmente…- loe miro al cielo – el mundo que siempre quisiste por fin podrá existir…-
habló a la nada

Ella se sentía victoriosa hasta que…

- ¿Qué es eso? – vio un peluche en el suelo, ella se fijó en el, parecía se de una niña de
pelo rubio y traje de color rojo

Al instante, aparecieron 10 muñecos a su alrededor y cada uno de ellos explotó al mismo


tiempo dejando una gran nube de humo y rastro de destrucción.
Cuando el humo se disipo, Loe había quedado muy herida por la explosiones.

- Mierda…tengo que escapar –

A unos metros de ella, apareció una persona muy parecida a los muñecos.

- ¡¡No creas que vas a salir con vida, Loe!! – gritó con un claro enojó

- Shodoom…- loe susurró su nombre – tengo que huir, en estas condiciones no puedo
pelear contra el –

El nombrado Shodoom sacó mas peluches y los lanzó hacia loe, está los destruyó antes que
explotarán.

En un momento, una sombra negra cubrió los pies de Loe, ella se dio cuenta de esto.

- Perfecto – exclamó

Shodoom siguió atacando pero ya era inútil, Loe “entró” a esa sombra negra y desapareció del
lugar.

- ¡¡Antonio!! – rápidamente se olvidó de Loe y corrió hacia el rey - ¿¡estas bien!? –


intento curar su Cuerpo pero no podía - ¿¡Porque no funciona!? – se desespero en
hacerlo pero no hubo forma de hacerlo

El Rey había muerto y en su rostro, se dibujaba una sonrisa.

Continuará…

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