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Queridos Hermanos, nos hemos reunido para celebrar la fiesta de nuestra

Patrona, la Virgen María, Madre de Cristo y Madre nuestra asunta a los
cielos, glorificada con Dios y compartiendo la vida nueva de su Hijo
Jesucristo, como una luz de esperanza para cada uno de nosotros y para
toda la humanidad; pues en ella vemos realizada la salvación, la felicidad,
la vida que deseamos para todos; ya que contemplando a María asunta en
cuerpo y alma a los cielos, nos damos cuenta de la fuerza inagotable del
amor de Dios para con la humanidad.
Comenzamos, la Eucaristía, dando gracias a Dios, que ha obrado maravillas
en María. Por ello, alegres y esperanzados, nos ponemos en la presencia
del Padre, invocando la ayuda de nuestra Madre y Señora, la Virgen María
de la Asunción, para que interceda por nuestro pueblo y sepamos
corresponder como buenos hijos.
Oración Colecta
Padre nuestro: Tú elevaste a María al cielo en cuerpo y alma,
para participar en el triunfo definitivo sobre la muerte, ya que ella en la
tierra, te sirvió humildemente, haciendo siempre tu voluntad.
Danos su actitud de confiada y apertura a tu voluntad,
para vencer en nosotros el mal y la muerte, y nos lleves, sanos y salvos,
sin contratiempos, con María, a tu alegría y felicidad eternas.

Oración sobre las Ofrendas

Padre nuestro:
Según tu admirable designio de salvación,
el Espíritu Santo alentó sobre María
y la hizo la madre de Jesús, tu Hijo;
sin embargo tú esperaste su humilde Sí.
Que el mismo Espíritu baje ahora con todo su poder
sobre estos humildes dones de pan y vino
para que se conviertan en el cuerpo y sangre de tu Hijo.
Que tu Espíritu nos impulse también
a buscar tu voluntad en nuestra vida
y a anunciar a Jesús siempre.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión

Padre nuestro, que fortalecidos por esta Eucaristía, sepamos servirte
fielmente como lo hizo María, para escuchar tu palabra y para vivir según
ella, para estar al lado de nuestros hermanos necesitados,
y ser para el mundo cuerpo visible de tu Hijo,
hasta que nos llames a participar en tu gloria
por los siglos de los siglos. Amén.
 PETICIONES
Ponemos ante nuestra Patrona, al Papa Francisco y a todos los que
formamos la Iglesia, para que nos sintamos comprometidos con nuestro
bautismo, anunciando con nuestra vida el evangelio, y haciendo realidad
el Reino de Dios en este mundo, como lo hizo María. Roguemos al Señor
Ponemos ante nuestra Patrona, a los gobernantes de las naciones y hoy
especialmente a los de nuestro pueblo, para que se preocupen de los más
pobres y necesitados, luchando por la igualdad y la convivencia entre
todos. Roguemos al Señor
Ponemos ante nuestra patrona, a nuestro pueblo de la Cumbre, para que
no pierda el amor a nuestra Madre de la Asunción, se ponga siempre bajo
su protección y cuidado y sea un vivo ejemplo de unión y fraternidad entre
todos. Roguemos al Señor
Ponemos ante nuestra Patrona, a todos nuestros mayores y enfermos,
que han sabido mantener a lo largo de su vida, la fe y el amor a nuestra
Madre de la Asunción, y lo han transmitido con sabiduría, para que se
sientan cuidados y apoyados por nosotros. Roguemos al Señor
Ponemos ante nuestra Patrona, a los niños y jóvenes de nuestro pueblo,
para que acojan con docilidad, la experiencia de los mayores y no olviden
sus raíces cristianas, el amor a nuestra Patrona, su identidad como
personas y pueblo al que pertenecen. Roguemos al Señor
Ponemos ante nuestra Patrona, a nuestros hermanos que están fuera y no
pueden compartir con nosotros estos momentos de amor a nuestra
Madre, la Virgen de la Asunción, para que sepan que ella los lleva en el
corazón y nosotros los tenemos presentes. Roguemos al Señor
Ponemos ante nuestra Patrona a todas las familias de nuestro pueblo,
para que fieles a su bautismo, sean una iglesia doméstica, donde enseñen
a sus hijos el amor, la comprensión y el respeto. Roguemos al Señor
Ponemos ante nuestra Patrona, a todos nuestros seres queridos que ya no
están con nosotros y que confiaron en la esperanza de la Resurrección,
para que ya estén con ella disfrutando del cielo y viviendo esta fiesta
desde allí con nosotros. Roguemos al Señor