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La motivación es la fuerza impulsora de nuestra conducta; lo que determina en buena medida y

casi siempre nuestro éxito o nuestro fracaso, en el sentido de que nos lleva a utilizar en mayor
medida nuestras reales capacidades.
La mayoría de las personas que practica un deporte lo hace por el placer de divertirse con
otras que comparten ese mismo interés, pero quien lo practica a un nivel más profesional
puede llegar a tener muchísima presión por ganar o superar cierta competición que puede
conllevar estrés y afectar en el rendimiento deportivo. Para intentar calmar este estado de
estrés y que no nos afecte en el desarrollo de la competición deportiva y en su resultado
hay ciertas técnicas y ejercicios de relajación que podemos realizar previos al partido.

Respiración profunda: En un lugar tranquilo siéntate e inspira lentamente por la nariz


llenando los pulmones por completo. Aguanta la respiración unos segundos y luego espira
lentamente. Este ejercicio lo puedes repetir cinco veces seguidas para conseguir mejor
resultado.
Relajación muscular: Contrae fuertemente un grupo de músculos, mantenlos tensos
durante cinco segundos y luego relájalos. Este ejercicio es recomendable repetirlo cinco
veces con distintos grupos musculares.
Visualización: Cierra los ojos y piensa e imagina un lugar o situación del pasado que te
transmita paz y tranquilidad. También puedes intentar visualizar el éxito, a uno mismo
haciendo un buen pase, metiendo un gol, encestando una canasta, etc. Este ejercicio
ayudará a reforzar la confianza en ti mismo y disipar tensiones.
Pensamiento positivo: Aleja los pensamientos negativos y céntrate en los positivos que
te ayudarán a mantener la motivación y dejar de lado las tensiones.

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