“LO QUE DIOS HA UNIDO QUE NO LO SEPARE EL HOMBRE”.
Todos los peruanos conmemóranos el Día de la Familia, un día cívico que busca exaltar su significado y estimular los roles de cada uno de sus miembros. Es un día de alegría de ver al papá y a la mamá, de ver a los hijos, a los abuelos. Es un día de acción de gracias, de reconocer lo que nuestros padres hicieron por nosotros y de que los hijos lo hagan también con sus padres. La Iglesia y la realidad dice que una familia está constituida por una mamá y un papá. Los problemas que hay son múltiples, y los reconozco y procuraré siempre ayudarlos, pero (…) enseñemos la verdad. No impongamos ni maltratemos a nadie, pero sí enseñar: Esto es lo que Dios ha querido. LA PANDEMIA DEL COVID-19 NOS MOSTRÓ LA GRANDEZA Y BELLEZA DE LA FAMILIA, FUE NUESTROS BUNQUER EN MOMENTOS DE ANGUSTIA, DESESPERACION, PÁNICO POR LA ENFERMEDAD, ENCIERRO Y PÉRDIDA DE TANTOS SERES QUERIDOS, LOS MÁS FELICES FUERON LOS NIÑOS QUE IGNORABAN LA MAGNITUD EL TRAGEDIA EN LA CALLE FUERZA DE LA CASA, ABRAZAVAN A SUS PADRES PENSANDO QUE NUNCA SE SERARÍAN. Según la Ley N°23466 el segundo domingo del mes de septiembre de cada año será celebrado como “Día de la Familia”, con cuyo motivo todas las instituciones educativas y culturales del país deben realizar en esa fecha o con relación a ella, actividades que contribuyan a exaltar su significado. Mons. Ángel Ortega Trinidad Capellán de la Corte Suprema de la República