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Este Plan 2018 – 2022 ha sido elaborado con el fin de detener el daño provocado a un gran
porcentaje de humedales a lo largo de nuestro país.
Los daños tienen distintas procedencias, como el cambio climático, la sequía, la pérdida de
hábitat de flora y fauna, entre otros daños que han provocado graves consecuencias.
Entre los objetivos del plan, se crearon categorías de áreas protegidas, para garantizar la
conservación de los humedales, por medio de gestiones que, a largo plazo, protegerán su
biodiversidad.
Cada humedal que tenga asignada la figura de Área Protegida, tendrá garantizada la
conservación de su biodiversidad y su patrimonio natural.
Para cada área protegida existe una normativa e instituciones que se encargarán de cumplirla,
en función de la protección del lugar o, así mismo, el uso sustentable de sus recursos
naturales. Todo esto, dependiendo de los objetivos de conservación que se establezcan.
Dentro de los criterios aplicados para darle prioridad a dichos humedales, se observó que
fueran representativos de ecosistemas con baja protección a nivel nacional.
También se observó que el territorio a proteger se superponga de forma total o parcial con
sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad.
Otro criterio que se aplicó tiene que ver con que el lugar constituya un hábitat para flora y
fauna clasificada en categoría de amenaza, ya sean especies endémicas o migratorias.
Para llevar a cabo el plan de protección, existe también el cumplimiento de ciertos aspectos
técnicos que son obligatorios.
-Se debe presentar al Ministerio del Medio Ambiente la solicitud de Informe Técnico
Justificatorio para la creación Área Protegida.
-La propuesta de Área Protegida debe ser presentada ante el Consejo de Ministros para la
sustentabilidad.
-Se debe tramitar el decreto ante la Contraloría General de la República para toma de razón.
-Finalmente, se debe esperar publicación en Diario Oficial.
Otra instancia importantísima de este plan es la participación ciudadana, que tiene como
objetivo involucrar a los actores relevantes del territorio, población y comunidades locales, en
la propuesta de creación de las áreas de protección de humedales.
La participación ciudadana, facilitará el manejo futuro del área, también aportará información
relevante para las gestiones que se realizarán y, además, permite el empoderamiento por
parte de las comunidades, en su conservación.
Por otra parte, la participación ciudadana puede otorgar otras instancias, ideas e iniciativas de
protección, que pueden ser evaluadas para incorporarlas a las acciones a seguir en este Plan
de Protección de Humedales.