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Por
Ing. PhD. Juan Carlos Escobar Rivera
Santiago de Cali
Abril 21, 22 y 23 de 2004
Agradecimientos
En nuestro medio, los residuos generados en las diferentes unidades que componen las
plantas de tratamiento reciben comúnmente el nombre de lodo cuando se aumenta la
concentración de sólidos en las unidades de clarificación de agua y en la concentración y
espesamiento de las aguas de lavado de filtros, y torta cuando la concentración de sólidos
aumenta considerablemente debido a procesos de deshidratación.
En los sistemas de tratamiento de agua existen también: residuos de tipo liquido, porque la
fase liquida –agua- contiene principalmente sólidos disueltos, como lo son por ejemplo los
residuos de salmuera gastada en la regeneración del intercambio iónico y residuos de
plantas de electro diálisis entre otros; residuos en fase gaseosa, como los gases
desprendidos de sistemas de “stripping” del aire, y desprendidos de contactores de ozono
(AWWA, 2002). La Tabla 1 muestra los principales residuos de las plantas de tratamiento
de agua.
Es así, que en países como Colombia y Brasil, sólo a partir de la década del 90 fue dado
inicio al estudio de asuntos relacionados con la planeación, recuperación, tratamiento y
disposición de los residuos generados en las plantas de tratamiento, en épocas donde se
cuestiona cada día mas la calidad de las fuentes de abastecimiento y en donde la industria
del agua lanza sus residuos en los cuerpos de agua mas próximos e incluso en aguas
superficiales de las cuales se abastece.
Adicionalmente, se debe tener en cuenta el hecho de que como los procesos de tratamiento
químicos son aditivos, los químicos que se agregan en la potabilización del agua y sus
impurezas forman parte de los residuos generados en el tratamiento del agua, es el caso de
coagulantes y polímeros ayudantes de coagulación, de la cal o de cal-sosa empleada en el
ablandamiento de aguas y el carbón activado entre otros.
Las características de estos residuos varían generalmente con la calidad del agua cruda,
origen, tecnología de tratamiento utilizada para el agua cruda, el tipo y dosis de productos
químicos empleados y el procedimiento utilizado para la limpieza de las unidades, de
manera que no existe una composición que pueda ser considerada típica para estos.
Los residuos producidos en las plantas de tratamiento son más difíciles de tratar que los
producidos en las PTAR. Las principales diferencias entre los dos tipos de residuos se
encuentran en la Tabla 2.
Características Físicas
Tabla 5. Peso específico de las partículas del lodo y contenido de sólidos en la torta
obtenida por varios métodos de deshidratación en laboratorio
Peso específico Concentración de Concentración de sólidos en la torta (%)
Tipo de
de las partículas sólidos en el lodo Filtración Filtración
lodo Centrifugación
(kg/L) (%) al vacío a presión
Lodos de cal
1.19 28.5 56.1 60.6 69.5
(Bajo Mg)
Lodos de Hierro 1.16 26.0 50.1 55.6 64.6
Hidróxido de
1.07 7.2 22.7 28.2 36.2
Hierro
Lodos de cal
1.05 5.6 21.0 24.8 34.6
(Alto Mg)
Hidróxido de
1.03 3.6 17.2 19.0 23.2
Aluminio
Fuente: Novak (1989)
En la Tabla 5 se aprecia que los lodos de hidróxido de hierro presentan una mayor
concentración de sólidos antes y después de su deshidratación con respecto a los lodos de
procesos de coagulación con aluminio (hidróxidos de aluminio)
La mayor parte de los sólidos contenidos en los residuos líquidos de las plantas de
potabilización son inertes, de modo que la relación entre sólidos volátiles totales y sólidos
totales es generalmente inferior al 30%. En la Tabla 7 se presentan los rangos de valores de
sólidos volátiles totales encontrados para los residuos líquidos de plantas de potabilización.
La determinación del tamaño y distribución del tamaño de las partículas presentes en los
residuos líquidos de las Plantas de Tratamiento de Agua Potable es importante para escoger
el proceso y los equipos de deshidratación. El tamaño de las partículas que componen los
residuos líquidos de las plantas de tratamiento depende de la naturaleza de las partículas
presentes en el agua cruda, el mecanismo de eficiencia de la coagulación, la eficiencia de la
floculación, la eficiencia y el tipo de sedimentación y el procedimiento utilizado para la
limpieza de las unidades. La resistencia a la filtración ofrecida por los lodos aumenta con la
disminución del tamaño de sus partículas.
Vandermeyden et al., 1997, citados por AWWA (2000) encontraron diámetros de partículas
en un rango entre 0.001 – 0.03 mm, con diámetro medio de 0.005 mm para residuos de
coagulación con sales metálicas. De acuerdo con AWWA (1996), las partículas presentes
en los residuos líquidos generados en Plantas de Tratamiento que utilizan sales de aluminio
generalmente presentan un diámetro inferior a 20µm.
Knocke y Wakeland, 1983, citado por CORNWELL et al. (1987) verificaron que las
partículas del lodo de Plantas de Tratamiento, que utilizaban sulfato de aluminio como
coagulante primario, presentaron forma elíptica. Para lodos no acondicionados, el diámetro
de las partículas, tomándose como base el eje mayor de la elipse, varió entre 5 y 50 µm en
cuanto a lodos acondicionados, el diámetro varió entre 5 y 100 µm. La adición de
acondicionadores al lodo puede resultar en el aumento del tamaño de sus partículas y,
consecuentemente, una disminución de su resistencia especifica (AWWA, 1996).
La resistencia especifica, es decir, la resistencia de un líquido que pasa a través de una masa
sólida, es un parámetro muy utilizado para estimar la tasa de deshidratación de los lodos, de
tal forma que sus valores son bastante útiles para la selección de la mejor opción de
tratamiento para los mismos, los estudios de optimización del acondicionamiento de lodos
y para la determinación de las condiciones óptimas de mezcla rápida de acondicionador con
el lodo o residuo líquido de plantas de tratamiento de agua (AWWA, 1996).
Lodos con resistencia especifica superior a 1013 m/kg son considerados de difícil
deshidratación, mientras que los lodos con resistencia inferior a 1012 m/kg son considerados
de fácil deshidratación (AWWA, 1996). En la Tabla 10 se encuentran representados los
valores de resistencia específica para lodos de Plantas de Tratamiento.
La densidad de los flocs presentes en los lodos es una herramienta útil para estimar la
concentración de sólidos de la torta. Su valor aumenta con el volumen de sólidos presente
en el flor y disminuye cuando el tamaño de los flocs aumenta (AWWA, 1996).
De acuerdo con la AWWA (1990), para tortas o lodos con concentraciones de sólidos
totales inferior al 50%, generadas en Plantas de Tratamiento de Agua que utilizan procesos
de coagulación, la densidad puede ser estimada a través de la ecuación (1) desarrollada por
MONTGOMERY:
100
D=
S (%) 100 − S (%)
−
DS DA
(1)
Donde,
D = densidad de la torta en kg/m3
S(%) = porcentaje de sólidos totales de la torta
DS = densidad de los sólidos en kg/m3
DA = densidad del agua en kg/m3
Cuanto mayor sea la cantidad de materia orgánica presente en los flocs, menores serán las
densidades, la tasa de deshidratación y la concentración de sólidos en el lodo. Dependiendo
de la cantidad de materia orgánica total incorporada en los flocs, la densidad de los mismos
puede variar entre 1.260 y 1.300 kg/m3, cuando se utilizan sales de hierro. Para los lodos a
base de aluminio, la densidad de los flocs varía entre 1.140 y 1.220 kg/m3 (AWWA, 1996).
La tensión de compresión de los lodos, se refiere a la capacidad total del lodo para soportar
su propio peso y para soportar cargas exteriores (tráfico de vehículos o equipos), las cargas
de compresión varían con la edad del lodo y con su perturbación (AWWA, 2.002), la
manejabilidad del lodo puede ser medida con base en esta tensión. Koppers citado por
AWWA (2002) informó de valores de tensión para lodos de procesos de coagulación entre
0.3 – 0.6 psi (2 – 4 kN/m2) y recomendó para un monorelleno tensiones de compresión o
cizalladura de 1.4 psi (10 kN/m2) o superiores, lo que implicaba concentraciones en la torta
superiores al 35 % de sólidos. Cornwell et al (1992), predijeron valores de tensiones para
manejo de monorellenos de 4 Psi (28 kN/m2) para lo cual se requerían concentraciones de
sólidos entre 30 y 50 %.
Caracterización Química
El contenido de metales de los lodos proviene del agua cruda y de las materias primas; los
lodos de procesos de coagulación incluyen principalmente metales como aluminio,
arsénico, cadmio, cromo, hierro, plomo, manganeso, níquel y zinc.
Las características químicas interfieren más en la selección del método de disposición final
y en los estudios de reuso de los residuos líquidos que en los procesos de manejo,
espesamiento y deshidratación (AWWA, 1996). Las características dependen de la calidad
del agua cruda, de los productos químicos utilizados y sus contaminantes, de las reacciones
ocurridas durante el proceso, de la eficiencia de remoción de la planta de tratamiento, del
procedimiento utilizado para la limpieza de las unidades y la periodicidad de ésta.
Los productos químicos utilizados tienen una gran influencia en las características químicas
de los residuos; la concentración de contaminantes presente en estos productos varía
considerablemente entre los fabricantes. Dixon et al., citados por AWWA (1990)
verificaron que las concentraciones de cromo presentes en el cloruro férrico utilizado en
cinco diferentes plantas de tratamiento varió entre 148 y 568 mg/kg y para un mismo
fabricante, la concentración de zinc varió entre 0.5 y 7990 mg/kg. Los productos químicos
pueden ser responsables por el 100% de las concentraciones de cromo, cobre y plomo
contenidas en los residuos. La concentración de cobre, cromo, níquel, plomo y zinc
presente en los lodos de plantas de tratamiento se sitúa generalmente entre 10 y 35% de la
obtenida para los lodos de las PTAR.
La movilidad de los metales en el suelo, cuando se depositan lodos, está influenciada por
las variaciones de pH, potencial redox y actividad microbiana, por la salinidad del medio y
la presencia de sustancias formadoras de complejos. Generalmente, la movilidad de los
metales aumenta con el descenso del pH. Cuando los metales se encuentran en
concentraciones traza son prácticamente insolubles a pH neutros, pero en medios ácidos
ocurre una “quiebra” de carbonatos e hidróxidos, liberando los metales en el medio.
Escobar (2001) realizó análisis de tres tipos de lodos con ayuda de la microscopía
electrónica de barrido y difracción por rayos X. La Tabla 14 muestra los resultados del
estudio de composición de los tres lodos.
Tabla 14. Resultados de la difracción por rayos X para los lodos L1, L2 y L3
Lodo L1 Lodo L2 Lodo L3
Elemento
% en la muestra % en la muestra % en la muestra
Na 6.9 5.63 10.11
Al 40.7 42.30 39.74
Si 26.5 25.22 23.98
P 10.1 9.35 14.05
S 0.08 0.35 0.06
K 1.6 1.53 1.31
Ca - 0.44 0.002
Ti 1.0 1.22 0.83
Fe 13.1 13.97 9.93
L1: Lodo obtenido del ensayo de clarificación de agua de lavado de filtros en pruebas de jarras
sin uso de polímero.
L2: Lodo obtenido del ensayo de clarificación de agua de lavado de filtros en pruebas de jarras
con 0,45 mg/L de polímero.
L3: Lodo obtenido del espesamiento de la Planta de Tratamiento del Rio Descoberto (Brasil)
En la Tabla 14 se observa que el principal componente de los lodos fue el aluminio, debido
a los precipitados de este metal en el proceso de coagulación con sales de aluminio. Otros
elementos que se encontraron en gran proporción fueron: Si, Fe y P. En términos generales,
la composición de los tres tipos de lodos fue muy similar. Fotografías de la microscopía
electrónica de barrido de los tres tipos de lodos son mostradas más adelante.
Elementos Radioactivos
Aguas subterráneas a las que se le remueve la dureza pueden tener radioactividad producida
naturalmente, los elementos padres de radioactividad son generalmente insolubles en agua,
siendo el radio el principal elemento radiactivo que se encuentra en los suministros de agua.
La amenaza de este elemento para la salud humana proviene de respirar aire que contenga
radón y de sus isótopos hijos de vida mas corta, que se pueden acumular como partículas
sólidas en los pulmones. Adicionalmente, el lodo puede exponer al hombre directamente a
la radiación gamma, proveniente de la desintegración del radio (AWWA, 2002).
Características microbiológicas
El balance de sólidos se caracteriza por ser una de las principales herramientas para estimar
la cantidad de residuos a ser manejados en las diferentes unidades que componen una planta
de tratamiento. Los principales factores utilizados para hacer el cálculo de la cantidad de
residuos son la cantidad de productos químicos adicionados y la relación entre sólidos
suspendidos y turbiedad del agua cruda, ya que la mayoría de las plantas de tratamiento
utilizan rutinariamente este ultimo parámetro como control de proceso, por la facilidad de
su medida.
Para calcular el volumen de residuos generados, en conjunto con la realización del balance
de sólidos, pueden ser usados tres métodos: cálculos teóricos el cual viene siendo utilizado
por su fácil aplicación, análisis del balance de masas del coagulante y determinaciones de
campo.
Donde:
S = Cantidad de lodo producido, lbs/día (1 lbs = 0.453 Kg)
Q = Caudal de agua cruda, mgd (1 mgd = 3785 m3)
Al = Dosis de aluminio líquido (mg/L, con 17.1% de Al2O3)
SST = Sólidos suspendidos totales presentes en el agua cruda (mg/L)
A = Sólidos resultantes de la adición de productos químicos auxiliares
Los sólidos suspendidos presentes en el agua cruda producen una masa equivalente de
lodos, cuando no reaccionan. Otras materias primas, como los polímeros y el carbón
activado granulado o en polvo, producen lodos en una proporción 1:1 (CORNELL, 1987).
Donde:
S = Cantidad de lodo producido, lbs/día (1 lbs = 0.453 Kg)
Q = Caudal de agua cruda, mgd (1 mgd = 3785 m3)
Fe = Dosis de hierro expresada en mg/L de Fe+3
SST = Sólidos suspendidos totales presentes en el agua cruda (mg/L)
A = Sólidos resultantes de la adición de productos químicos auxiliares
Ecuaciones similares a las anteriores pueden ser utilizadas para estimar la cantidad de
sólidos removidos cuando se producen lodos con contenido de calcio y magnesio o cuando
la dureza carbonácea o no carbonácea es precipitada. La cantidad de sólidos producida
depende del uso de cal o de soda cáustica para el ablandamiento químico y de la cantidad
total de dureza removida. La cantidad de sólidos producidos cuando Fe+2 e Mn+2 son
oxidados a sus formas insolubles depende del oxidante utilizado.
El volumen de lodos de sedimentadores tiende a ser entre 0.1 – 3% del caudal del agua
cruda, con media en 0.6% (CORNWELL y SUSAN, 1979) y concentraciones de SST para
el caso de sedimentadores convencionales entre 2 y 4%. El volumen de los residuos del
lavado de filtros rápidos oscila entre 3 – 10% de la producción total de la planta. El agua
de lavado de filtros contiene entre 10 – 20 % de la producción total de sólidos de la planta,
con concentraciones de SST variando entre 30 a 300 mg/L, dependiendo de la turbiedad del
efluente a los medios filtrantes y de la relación entre agua de lavado y la producción.
-
- 2 – 5% del vol. AWWA (1996)
producido
-
- 1 – 5% del vol. GRANDIM (1992)
Producido
-
- lavado de filtros - 4% del vol. Trata. SABESP (1997)
El tratamiento utilizado para los residuos líquidos generados en las plantas de tratamiento
consiste básicamente en la reducción del porcentaje de agua contenido en ellos, haciéndolos
más concentrados y minimizando, por consiguiente, el volumen a ser dispuesto. Cabe
señalar que esos residuos presentan un contenido de humedad superior al 95% cuando no se
ha realizado ningún tipo de concentración de los residuos (CARVALHO, 1999).
La reducción del porcentaje de agua se realiza por medio de procesos de separación de las
fases líquida y sólida de los residuos. La fase líquida debe tener cualidades que permitan su
recirculación o su vertimiento en cuerpos de agua o a una red de alcantarillado, mientras
que la fase sólida debe presentar un volumen suficientemente reducido, de forma que su
transporte hacia el destino final sea fácil y de bajo costo y que su concentración de sólidos
cumpla las normas exigidas para la disposición final (Hilson, 1980, citado por
CARVALHO, 1999)
De esta forma, el grado de tratamiento necesario para los residuos líquidos de las plantas de
tratamiento dependerá del método de disposición final, de la calidad deseada para la
recirculación y de las normas de vertimiento. En las Figuras 3 y 4 se ilustran las etapas
generalmente involucradas en el tratamiento de los residuos líquidos de las Plantas de
Tratamiento.
DISTRIBUCIÓN
TRATAMIENTO DE RESIDUOS
RESIDUOS
ESPESAMIENTO
ACONDICIONAMIENTO
DISPOSICIÓN FINAL
DESHIDRATACIÓN
MECÁNICA NATURAL
RECALCINACIÓN
DESCARGA
LAGUNAS DE DIRECTA
ACONDICIONAMIENTO
SEDIMENTACIÓN
RELLENO
ESPESAMIENTO
SANITARIO
LECHOS DE ARENA
REACTORES DE
APLICACIÓN EN EL
COAGULACIÓN/
SUELO
SEDIMENTACIÓN
CENTRIFUGACIÓN
SUBPRODUCTOS
ESPESAMIENTO POR
GRAVEDAD
FILTROS A PRESIÓN
RECUPERACIÓN DE
A PTAR
ALUMINIO
FILTROS AL VACIO
ALMACENAMIENTO POR
GRAVEDAD
FILTROS PRENSA
AGUA DE LAVADO
DE FILTROS
Figura 4. Métodos de tratamiento de lodos generados en Plantas de Tratamiento. Fuente: adaptado de Cornell (1987) por
ESCOBAR (2001)
Tabla 16. Comparación entre las eficiencias de diferentes procesos de separación de
fases utilizados en el tratamiento de residuos de plantas de tratamiento
Unidades de separación Porcentaje final de sólidos totales (%)
de fases Holanda Estados Unidos de América
1 a 2 (a)
Sedimentadores -
1 a 4 (b)
2 a 4 (c)
Espesadores 2a4
3 a 15
Lechos de secado 15 a 40 20 a 25
Lagunas de lodo <20 7 a 15
Filtros prensa 30 a 50 35 a 45
Filtros prensa de banda 15 a 30 10 a 15
Filtros al vacío 10 a 25 -
Centrífugas 15 a 30 10 a 20
(a)
Sin acondicionamiento químico
(b)
Con acondicionamiento químico
(c)
Por gravedad
Fuente: CARVALHO (1999)
Aunque existen varios métodos de tratamiento y disposición final, ninguno de éstos puede
ser generalizado, una vez que no existe una composición típica para los residuos. Además,
la disponibilidad de recursos financieros es determinante en la selección del proceso que se
adoptará para soluciones a corto, mediano y largo plazo. Por otro lado, uno de los temas
más difíciles en el manejo de esos residuos es la optimización global de la Planta de
Tratamiento.
Figura 13. Foto de las centrífugas Figura 12. Foto del punto de aplicación
de polímero (tub. verde).
Los espesadores se usan no solo para incrementar la concentración del lodo, sino también
para garantizar una calidad determinada del agua clarificada efluente del tanque espesador,
permitiendo la descarga de este a una fuente receptora, previo cumplimiento de las normas,
o su recirculación al inicio del tratamiento pero en este caso un factor que se debe tener en
cuenta respecto a la calidad del efluente recirculado es la remoción de quistes de Giardia y
de Cryptosporidium
En el diseño de estas unidades se debe tener en cuenta para el cálculo del área superficial
dos factores, la concentración de sólidos a espesar o tasa de carga de sólidos, la cual se
expresa en (kg/m2.h) o (kg/m3.d) y la velocidad de sedimentación de los sólidos expresada
en (m/h) o (m3/m2.d), la cual está relacionada con la obtención de una determinada calidad
de sobrenadante.
Ms
V = (4)
ρ .s.P
Donde: V = Volumen de lodo (m3)
Ms = Materia seca (kg)
ρ = Densidad del agua (103 kg/m3 a 5°C)
s = Peso específico de la mezcla de lodo/agua
P = Porcentaje de sólidos como decimal.
Si el peso específico de los lodos no cambia, y hay una captura del 100% de los sólidos, la
reducción del volumen de de sólidos después del espesamiento puede calcularse como:
V2 P2
= (5)
V1 P1
Es necesario realizar estudios in situ para determinar tanto los requisitos de espesamiento
como, las velocidades apropiadas de sedimentación cuando el criterio es la calidad del
sobrenadante (AWWA, 2002).
La Tabla 18 muestra valores típicos para la tasa de carga de sólidos y carga hidráulica,
velocidad de sedimentación o tasa superficial (relacionada con la calidad del efluente).
F = V .Ci (6)
Donde,
F = Flujo de sólidos (kg/m2.h)
V = Velocidad de sedimentación (m/h)
Ci = Concentración inicial de los sólidos en suspensión (kg/m3)
Para calcular el área superficial del espesador puede emplearse la ecuación 7, desarrollada
por Coe y Clevenger:
Qo C o ⎛ 1 1 ⎞
A= .⎜⎜ − ⎟⎟ (7)
Vi ⎝ Ci Cu ⎠
Donde,
A = Área del espesador (m2)
Qo = Caudal de alimentación (m3/s)
Co = Concentración de sólidos afluentes al espesador (Kg/m3)
Vi = Velocidad de sedimentación
Ci = Concentración de sólidos de diseño de una capa determinada del espesador (kg/m3)
Cu = Concentración de flujo deseado (kg/m3)
Deshidratación de residuos
Los sistemas de deshidratación mecánica tienen como ventajas principales el necesitar áreas
menores, independencia de las condiciones meteorológicas y minimización de ciertos
impactos ambientales. Entre sus desventajas se encuentran el mayor consumo de energía, la
necesidad de utilizar acondicionantes químicos adecuados, una alta sensibilidad a las
variaciones cualitativas y cuantitativas del lodo, la necesidad de un lavado frecuente de las
telas filtrantes y otros equipos en contacto directo con el lodo y los eventuales problemas de
ruido y vibraciones excesivas provocadas por el funcionamiento de las bombas y motores.
Cada equipo tendrá una eficiencia y carga de aplicación recomendada que dependerá de la
naturaleza del lodo, el grado de acondicionamiento químico, la frecuencia de utilización, el
mantenimiento y el producto final deseado (GARCES, 1996).
Los filtros de vacío se usan solamente con lodos de cal. Los procesos de centrifugas, filtros
prensa de banda y filtro de vacío se consideran todos sistemas de baja presión, mientras los
dos tipos de filtros prensa pueden ambos operar a altas presiones y así producir una torta de
mayor concentración de sólidos. Sobre lodos coagulantes los procesos de centrifugas y
filtros prensa de banda producirán una torta de lodos dentro del rango de concentración de
sólidos del 15 al 25 por 100. Las prensas de diafragma y las prensas de placas y “batch”
pueden producir una torta del 30 al 45 por 100 de concentración de sólidos. Todos los
dispositivos tienden a producir tortas en el rango del 55 al 65% en lodos de cal. Finalmente,
los estudios piloto que comparan el rendimiento de los diferentes dispositivos en una
situación específica se usan generalmente para seleccionar el mejor equipo (AWWA,
2002).
Lagunas de secado
En las lagunas, el secado de los lodos se realiza por la separación del sobrenadante y aguas
lluvias y, principalmente, por la evaporación. La carga óptima de aplicación de sólidos (kg/m2)
es función de la concentración de sólidos y profundidad óptima de aplicación del lodo en el
lecho, depende de la resistencia específica a la filtración del lodo a una presión diferencial de
0.5 bar, para los lodos difíciles de deshidratar, resistencias (r0.5) mayores a 50 Tm/kg, se
recomienda menos de 0.46 m de altura y para lodos fáciles de deshidratar, acondicionados
químicamente, r0.5 menor a 0.1 Tm/kg, hasta 0.61 m. La carga de aplicación típica es de 40
kg/m 2 para zonas lluviosas y 80 kg/m 2 en regiones secas.
Difieren de los lechos de secado en que operan con cargas iniciales mucho más altas y
tienen mayores tiempos de secado entre limpiezas. Se llenan durante un periodo largo (3 a
12 meses) y se deja secar por periodos largos de tiempo durante la fase evaporación, las
capas inferiores no secan. Algunas instalaciones han descubierto que remover el lodo
durante el ciclo de evaporación ayuda a exponer todos los ciclos al secado.
Lechos de secado
Según Vandermeyden et al., 1997, citado por AWWA (2002), el área del lecho se debe
determinar basándose en la producción mensual de sólidos y estadísticas de evaporación.
Las producciones de lodo deshidratado en los lechos de arena son muy especificas de cada
lugar, pero tienden a estar en rangos de 50 – 150 Kg/m2 – año para lodos de procesos de
coagulación. Dosificaciones de polímero acondicionador del orden de 1 Kg/Ton o más
incrementan significativamente las concentraciones de sólidos drenados (AWWA 2002).
Filtración al vacío
En los filtros al vacío, la remoción del agua contenida en el lodo se realiza por un vacío creado
dentro de un tambor recubierto, externamente, con un tejido filtrante que usualmente consiste
en una malla tejida y es suficientemente fino como para retener una torta fina de lodos
sólidos a medida que se forma. Al girar parcialmente sumergido en un recipiente con lodo
acondicionado, el vacío provoca un flujo de líquido hacia el interior del cilindro, permitiendo
la retención de las partículas mayores que los poros del material filtrante y, además, de las
partículas de tamaño inferior que se adhieren al material ya filtrado, la torta, en la superficie
externa del tambor. Cuando se aplica el vacío esta zona, produce la filtración del agua que
pasa, dejando una torta formada sobre el tejido. La próxima zona, la zona de secado de la
torta, representa del 40 al 60 por 100 de la superficie del cilindro, en esta zona la humedad
se retira de la torta por vacío. La zona termina en el punto en que se corta el vacío.
Finalmente, la torta de lodo entra en la zona de descarga de torta, donde es retirada del
medio (AWWA, 2002).
Existen muchos tipos de filtros de vacío, cada uno de los cuales está sujeto a la misma
limitación, que es que la máxima presión diferencial teórica que puede aplicarse es la
atmosférica (14.7 psi). El lodo, para facilitar su deshidratación, está normalmente
acondicionado con un coagulante o el recipiente posee una alimentación de un producto
como cenizas volantes. La producción del filtro se define como la masa de torta de sólidos
secos descargada del medio filtrante por hora y m2 de filtro (AWWA, 2002).
Filtros prensa
El filtro prensa es otra opción de proceso disponible para secar lodos y, de todos los
dispositivos mecánicos de deshidratación, generalmente es el que da como resultado una
producción con la más alta concentración final en torta (AWWA, 2002).
En los filtros prensa de placas, la remoción se realiza por medio de un bombeo al interior de
cámaras recubiertas con tejido filtrante, definidas entre dos placas adyacentes, al empezar el
ciclo del filtro. Al continuar bombeando, se fuerza un flujo a través de la torta que se forma en
el interior de las cámaras, por la acumulación de sólidos en la superficie del tejido. Cuando los
sólidos y el agua remanente llenan el volumen disponible, el bombeo se detiene, la prensa se
abre permitiendo la salida de cada una de las tortas de lodo deshidratado contenidas en las
cámaras, se ensambla la prensa y se vuelve a iniciar el ciclo. El tipo de tejido no afecta la tasa
de filtrado después de los primeros minutos, y puede ignorarse desde un punto de vista
teórico (AWWA, 2002).
Las prensas de diafragma tienen también la ventaja de acondicionar el lodo, lo que, aunque
deseable en alguna circunstancia, no siempre es necesario.
En los filtros prensa de banda, la remoción del agua incluye tres etapas: un acondicionamiento
químico, usualmente con polielectrolito orgánico; un drenaje y espesamiento gravitacional a
una consistencia no fluida; y, posteriormente, la compresión del lodo, a baja presión, entre dos
bandas sin fin que atraviesan un conjunto de rodillos ajustables de variados diámetros,
siguiendo un camino en forma de “S”.
El camino en “S” produce en el lodo una fuerza de cizallado, que ayuda al proceso
deshidratador. La fuerza de compresión y cizalladura que actúan sobre el lodo se incrementan
a lo largo de esta etapa deshidratadora. La torta de lodo final se retira de las cintas por medio
de cuchillas. Un acondicionamiento típico de los lodos consta de tanque de almacenamiento
del acondicionador químico, bombas dosificadoras, equipo de mezcla (de producto químico y
producto químico/lodo), controles y tuberías de proceso.
En estos equipos, se utiliza la acción de la fuerza centrífuga, a la que está sometido el lodo
dentro de un recipiente cilindro-cónico que gira a alta velocidad, para remover el agua. La
fuerza actúa desde el centro hacia las paredes causando la sedimentación de las partículas
junto a estas y la separación de la fracción líquida, menos densa, en la parte interna. La
remoción de los sólidos se hace a través de un tornillo helicoidal, sin fin, que gira dentro del
rotor a una velocidad distinta, mayor o menor.
Estudios a escala de laboratorio permiten determinar qué tan eficiente es un polímero como
acondicionador y determinar la dosis aproximada necesaria para deshidratar un lodo en
particular. En la centrífuga a escala real, los ensayos de desempeño permitirán determinar
la dosis óptima observándose la mejora o deterioro en la torta seca o en el efluente
clarificado.
Una optimización adicional de la dosis de polímero puede ser alcanzada evaluando el mejor
punto de aplicación de polímero en la centrífuga. Los tres puntos de inyección
recomendados son:
Algunos polímeros pueden requerir períodos de retención más largos para ser dispersados y
mezclados efectivamente con las partículas. Adicionando polímero en cada uno de los
puntos de inyección, un operador será capaz de determinar cuál punto favorece condiciones
óptimas para la dispersión de la mezcla.
En los ensayos realizados con la centrífuga de laboratorio, para los tres lodos estudiados, se
usaron muestras de 10 mL. La aceleración de la centrífuga fue calculada mediante la
ecuación:
ac = R. W2 (8)
Donde:
ac: aceleración de la centrífuga (m/s2)
R: radio del centro de rotación de la centrífuga hasta el extremo del tubo (m).
W: velocidad de centrifugación (rpm),
W = 2πN/60 (9)
Donde:
N: rotación de la centrífuga, (rpm)
Z = ac / g (10)
Donde:
g: aceleración de la gravedad (9,8 m/s2)
Z: aceleración de la centrífuga expresada en términos adimensionales o número de
Gravedades
De las ecuaciones 8, 9 y 10, Z puede ser expresado por:
La concentración de SST del lodo compactado puede ser calculada por medio de:
Con los resultados de los ensayos, se construyeron curvas de variación temporal de SST en
función de la dosis aplicada de polímero.
Los valores de la resistencia especifica para los lodos L1 (proveniente del ensayo de
clarificación sin uso de polímero) y L3 (proveniente del clarificador de la planta de
tratamiento Río Descoberto), estuvieron en los rangos normales para lodos generados
usando sulfato de aluminio como coagulante, variando entre 5x1012 m/kg a 50x1012 m/kg,
antes del acondicionamiento químico con polímero para su deshidratación, situación
esperada por ser lodos provenientes de procesos de coagulación con sulfato de aluminio.
Con relación al lodo L2, se observó que el uso de polímero en la clarificación, del mismo
modo que favoreció la calidad del sobrenadante retornado al tratamiento, también mejoró
las características del lodo producido. Sin embargo, solo el acondicionamiento de los lodos
antes de su deshidratación no altera la estructura interna del floc, por lo tanto, solo el uso de
equipos de deshidratación determinará el contenido de sólidos que puede ser obtenido en la
torta deshidratada.
En Brasil, en el Estado de São Paulo, Brasil, las Plantas de Tratamiento Guaraú y Alto da
Boa Vista se realizó, con éxito, la recirculación de 100% de los residuos generados durante
el lavado de sus filtros (FERREIRA FILHO, 1987). Tal hecho también ocurre con la Planta
de Tratamiento del Rio Descoberto operada por la CAESB, en el Distrito Federal, que
realiza La recirculación después de la clarificación de las aguas de lavado de filtros. Según
CASTRO citado por CARVALHO (2001), tal práctica también es efectuada en Minas
Gerais, en las Plantas de Tratamiento Morro Redondo, Rio Manso y Rio das Velhas.
Según datos de SABESP, 1997, citado por CARVALHO (2001), en la región metropolitana
de São Paulo, el volumen de agua gastado en el lavado de los filtros es equivalente al 4%
del volumen de agua tratada, lo que sería suficiente para abastecer una población de
430.000 habitantes/día.
Los residuos generados en las operaciones y procesos de las Plantas de Tratamiento que
pueden ser reciclados al inicio del tratamiento provienen principalmente de:
En los estudios de laboratorio, los autores mostraron que la sedimentación fue efectiva en la
reducción de partículas (y niveles de quistes) de las aguas de lavado de filtros, antes del
reciclaje. Entre tanto, tasas muy bajas de sedimentación, del orden de 0.12 m/h (2.88
m3/m2/d), fueron necesarias para alcanzar 70% a 80% de remoción de partículas en el
intervalo de tamaño de los quistes. Un polímero aniónico fue efectivo en el aumento de
remoción de partículas, en más del 90%, a tasas de sedimentación de 0.5 m/h a 0.75 m/h
(12 m3/m2/d a 18 m3/m2/d).
Los estudios realizados en los tanques de sedimentación con limpieza manual mostraron
que, por el lodo acumulado, el nivel de manganeso en el agua clarificada aumentaba
gradualmente. Entonces, el manganeso sería liberado en el sobrenadante del espesamiento
del lodo y recirculado en la unidad de tratamiento o en el tanque de sedimentación de
limpieza manual, para el agua clarificada.
Normalmente, las concentraciones de manganeso son bajas, a menos que sean reciclados
grandes volúmenes. Entre tanto, si se permite la acumulación de lodo y ocupa una porción
significativa del espesador o del decantador, o si ocurre un problema hidráulico, esto podría
aumentar las concentraciones de manganeso que serian recicladas o liberadas del
decantador de limpieza manual.
Se observó, de forma general, que si los sólidos son removidos de las aguas servidas antes
de la recirculación, el potencial de formación de trihalometanos totales (FPTHMT) de estas
aguas no seria mayor que la del agua cruda. La misma constatación se hizo en términos del
Carbono Orgánico Total (COT). Entre tanto, sin la remoción de los sólidos, los niveles de
FPTHMT y COT aumentaron rápidamente en las aguas servidas.
Los autores concluyeron que las aguas servidas que contienen altos niveles de
contaminantes, monitoreados, y con las cuales se efectuara recirculación, causarían
problemas de calidad del agua. Entre tanto, ninguna de las Plantas de Tratamiento
evaluadas acabaron con problemas de calidad final del agua debido a la recirculación. El
uso de homogenización, recirculación continua, tratamiento apropiado antes de la
recirculación y caracterización de la calidad de las aguas servidas, a través de un monitoreo
adecuado, deben ser usados en conjunto con las operaciones de recirculación. Si se adoptan
estas recomendaciones, la recirculación puede ser una etapa importante de las operaciones
de tratamiento de agua (CORNWELL Y LEE, 1993).
AWWA (1991) publicó los resultados de un estudio que demostró que los lodos de
aluminio pueden ser tóxicos cuando se descargan directamente en aguas superficiales. Para
este proyecto se utilizaron lodos de 10 plantas, 9 de las cuales son de Estados Unidos y la
otra es de Canadá. El objetivo general del estudio fue determinar el efecto de los lodos de
aluminio en el agua, teniendo como objetivos específicos los siguientes: a) determinar las
especies de aluminio presentes en el lodo, b) determinar la toxicidad de los lodos en varios
niveles de organismos acuáticos, c) conocer el impacto sobre la comunidad de macro
invertebrados bentónicos, y d) caracterizar la transformación de las especies de aluminio
cuando se descargan.
Los estudios de campo mostraron que no en todos los casos las poblaciones de macro
invertebrados fueron menores después de la descarga. Los depósitos de aluminio en los
sedimentos fueron transitorios y fueron transportados río abajo con las altas velocidades.
Estos depósitos pueden afectar la comunidad béntica al limitar su acceso al carbono y otras
fuentes de alimento.
Los lodos con aluminio afectaron la comunidad béntica, pues se observó la disminución en
el número de organismos de macro invertebrados. Se pudo observar que las oligoquetas
predominaron en las condiciones poluidas y con bajos niveles de O.D.
• Recuperación de coagulantes
Solubilización ácida:
2Al(OH)3 .3H2O + 3H2SO4 + 2H2O → Al 2 (SO4)3. 14H2O ( lodo)
Solubilización alcalina:
Al(H2O)3(OH)3 + NaOH → Al(H2O)2(OH)-4 + H2O + Na+
Las reacciones mostradas arriba indican que tanto un ácido como una base reaccionan con
una fracción del lodo que está bajo la forma de hidróxido tri-hidratado (generada a partir de
la coagulación del agua bruta en el mecanismo de barrido). La fracción del aluminio
presente en el lodo bajo otras formas (hidroxicomplejos adsorbidos en coloides inorgánicos
y el aluminio presente en la estructura de materiales arcillosos y silíceos contenidos en el
agua bruta) difícilmente será solubilizada en las condiciones usualmente utilizadas en la
regeneración de coagulantes.
Gonçalves y Piotto (1997), a partir de las consideraciones mencionadas, ejecutó una serie
de ensayos de solubilización, por las vías ácida y alcalina, de tres muestras diferentes de
lodo. También se hizo una serie de balances de consumo de reactivos y de sólidos en las
mismas muestras, para correlacionar los mecanismos de coagulación con los mecanismos
propuestos para la regeneración y con las fracciones efectivamente solubilizadas. La Tabla
19 muestra las características de los lodos obtenidos.
Los ensayos de solubilización se realizaron en equipo de prueba de jarras con cuatro vasos
de 1000 mL y velocidad variable de 0 a 200 rpm. Los ensayos de solubilización ácida y
alcalina de las muestras de lodo tipo I se hicieron mediante dilución de la muestra
centrifugada. Antes del ataque ácido o alcalino se homogenizaron las muestras por
aproximadamente dos horas. Las muestras de lodo tipo II y III se sometieron “al natural” a
los ensayos de solubilización. El acompañamiento de la solubilización de Al se hizo
mediante la extracción de muestras de 40 mL aproximadamente, que fueron centrifugadas y
filtradas. La filtración se hizo en papel filtro (Framex Ref:389/1 – caja negra) adecuado para la
filtración de precipitados gelatinosos. El análisis de Al+++ se hizo después de la acidificación y
dilución de un volumen conocido del filtrado con agua desionizada, hasta un volumen de 100 mL
en balón volumétrico. Se hizo el análisis de metales por espectrofotometría en muestra acidificada
con HCl concentrado.
c) Una caracterización química detallada del lodo puede permitir la identificación del
mecanismo de coagulación predominante, mediante una estimación de la cantidad
de Al(OH)33H2O presente en el lodo.
d) El comportamiento de los lodos estudiados sugiere que solamente una fracción del
lodo proveniente del mecanismo de barrido es factible de solubilizar en las
condiciones ensayadas.
Una solución integral permite reducir la generación de lodos y mejorar las características
del mismo facilitando su tratamiento, su valorización o uso potencial y reduciendo los
costos.
Relleno y monorelleno
La Norma Americana 40 CFR parte 257 y 258 contempla los criterios y restricciones para
la ubicación de los rellenos sanitarios y monorellenos para residuos provenientes de plantas
de tratamiento. Respecto a los criterios de ubicación se tiene:
Aeropuertos
Es común que los rellenos atraigan aves carroñeras como los gallinazos los cuales buscan
alimento y agua, especialmente si se trata de rellenos que manejen residuos orgánicos
municipales. Esto puede ocasionar problemas en la seguridad del transporte aéreo y por
tanto existen regulaciones que prohíben su ubicación en los alrededores de aeropuertos.
Áreas de inundación
Estas áreas usualmente incluyen zonas bajas y relativamente planas cercanas a islas o zonas
costeras. La ubicación de rellenos en floodplains puede verse restringido por el flujo de ríos
durante eventos de inundación que pueden ocasionar el derrumbamiento del relleno lo cual
ocasiona efectos en la salud pública y el ambiente. Por lo tanto la ubicación de rellenos en
este tipo de zonas es usualmente restringida.
Humedales
Adicional a las áreas con fallas geológicas, existen restricciones que consideran la
ubicación de un relleno en zonas de impacto sísmico. Para localizar un relleno en este tipo
de zonas debe evaluarse la estabilidad del suelo y de los residuos bajo los efectos de un
sismo. La evaluación de los posibles efectos por fallas sísmicas para un monorelleno puede
ser más confiable dada la homogeneidad natural del material a diferencia de rellenos con
residuos sólidos urbanos.
Áreas inestables
La principal fuente de metales en un lodo proviene del tratamiento del agua con químicos
de la misma. La presencia de Aluminio o Hierro del coagulante usado (sulfato de aluminio
o cloruro férrico) dependerán del tipo de tratamiento y de la calidad del agua curda la cual
puede presentar contaminación por metales.
Los problemas más importantes asociados con la aplicación de los lodos de plantas de
tratamiento en los suelos son: la incorporación de metales en estos y en las aguas
subterráneas, adsorción del fósforo del suelo, disminución de la productividad del suelo y
aplicación excesiva de nitrógeno al agua subterránea.
Los resultados del estudio verificaron que los lodos provenientes de plantas de tratamiento
de agua son principalmente inorgánicos. En promedio, éstos contienen 3% de carbono
orgánico y 0.6% de nitrógeno orgánico en peso seco, los cuales son valores típicos para
suelos de agricultura. Las concentraciones del nitrógeno mineral no son detectables. Sin
embargo, las tasas de mineralización para el material orgánico de los lodos de plantas de
tratamiento y los de los suelos son similares. De este modo, los lodos de plantas de
tratamiento son más asimilables por el suelo que los lodos de alcantarillado (los cuales
tienen tasas de mineralización y concentraciones de nitrógeno y carbono más elevadas).
Los óxidos de hidrógeno metálicos contenidos en los lodos de plantas de tratamiento son
fuertemente absorbentes de metales traza y fósforo. En términos de los metales traza, la
aplicación de lodo en el suelo puede resultar beneficiosa, reduciendo o eliminando estas
concentraciones en el suelo. Caso contrario de lo que ocurre con la absorción del fósforo
del suelo, el cual es un elemento esencial en el mismo.
Efectos de la concentración de metales traza en las propiedades del suelo
Según AWWA (1990), en la mayoría de los lodos de plantas de tratamiento de agua los
metales traza proviene principalmente de los coagulantes químicos. El aluminio es
producido por la extracción ácida de la baucita y los metales traza también son extraídos
juntamente con el aluminio, mientras que la mayoría de los coagulantes férricos son
subproductos de otras industrias. Por lo tanto los análisis de metales traza deben requerirse
como parte del programa de garantía de calidad para la aceptación del coagulante químico.
Los metales traza son fuertemente adsorbidos por el precipitado de hidróxido de aluminio o
de hierro formado durante el proceso de coagulación. Como resultado de esto se tiene que
los metales no llegarán a las plantas ni a las aguas subterráneas tan fácilmente como los
lodos de alcantarillado. La fuerte adición de los metales traza da lugar a valores bajos de las
pruebas de toxicidad en el del proceso de extracción.
Las concentraciones de metales traza de los lodos son intermedias entre las del suelo y los
lodos de alcantarillado. Por ejemplo, concentraciones totales de zinc en suelos, lodos de
plantas de tratamiento y lodos de alcantarillado son 40, 550 y 1700 mg/kg respectivamente.
De este modo es probable que las tasas de aplicación de los lodos de plantas de tratamiento
(ton de materia seca / Ha), sean determinados por la concentración de los metales de traza
en el lodo.
El estudio de AWWA (1990) concluía que las plantas de tratamiento de aguas deben iniciar
los programas de control de calidad que reducirían al mínimo la cantidad de metales traza
que son aportados principalmente por los productos químicos coagulantes.
Durante un estudio realizado por AWWA (1990) se desarrollaron técnicas para predecir el
incremento en la cantidad de fósforo fertilizante que debería usarse para restaurar la
condición inicial de fósforo después de la aplicación de los lodos de plantas de tratamiento
en el suelo. Por ejemplo, entre 16 y 82 ton/Ha año de fósforo fertilizante (dependiendo del
suelo y lodo especifico) se requerirían para remediar la aplicación de 10 ton/Ha año de
lodo. Estas tasas de aplicación de fertilizante son menores de las usadas normalmente para
suelos de uso agrícola.
Ninguno de los lodos analizados durante el estudio dio prueba positiva de coliformes. El
uso de estos lodos mejora generalmente la retención del agua, y la estructura física del
suelo. Sin embargo, el estudio propuso un programa de manejo del lodo, el cual está basado
en programas convencionales para el manejo de lodos de alcantarillado y ha sido adaptado
para lodos de plantas de tratamiento de agua. El programa sugerido incluye
recomendaciones para actividades como la caracterización química de los lodos de plantas
de tratamiento, selección de puntos y tasas de aplicación, diseños de sistemas de
almacenamiento, entrega de los lodos, y módulos de aplicación, supervisión y llenado de
registros.
El estudio concluía que la aplicación en suelo es un método viable y útil para la disposición
final de lodos de plantas de tratamiento, pero que los suelos que han recibido lodos de
plantas de tratamiento de agua deben recibir fertilizantes remediadores del fósforo.
Otra opción para reducir este efecto es la codisposición con lodos de aguas residuales; en
Colorado (USA) desde 1980 se han desarrollado investigaciones en torno a la aplicación en
el suelo de lodos de plantas de tratamiento de agua potable en combinación con lodos de
aguas residuales, los cuales se caracterizan por tener un alto contenido de fósforo y ayudan
a suplir la deficiencia generada.
Linn (1998) y Bugbee- Frink (1985) estiman un contenido de materia orgánica en lodos de
plantas de tratamiento del orden de 14.4% y 25-35%, respectivamente. La aplicación de
lodos de aluminio como enmienda ha mostrado un mayor potencial de secado del suelo que
en cultivos sin uso de esta enmienda, por lo que la aplicación debe ser controlada.
Elaboración de Ladrillos
Recubrimiento de hierro
Según KOORSE citado por AWWA (1996), sin un adecuado conocimiento de las leyes, se
puede seleccionar, por ejemplo, un tipo de tratamiento basado en la falsa hipótesis de que
los residuos sólidos de la Planta de Tratamiento de Agua podrían ser dispuestos en relleno
sanitario proyectado en un lugar no permitido por la legislación. Cuando las restricciones
de un lugar son identificadas tardíamente, se tendrán costos de capital y operación no
previstos, tales como: costos del suelo para la construcción del relleno, de transporte y
adición de equipos de drenaje que garanticen la reducción de los costos efectivos de
transporte y disposición. Igualmente, que las leyes no influencien directamente las
decisiones relativas al lugar donde será implementado un proyecto, pueden afectar su
ejecución, y una o varias licencias ambientales, con frecuencia, serán necesarias para la
construcción y operación de las Plantas de Tratamiento de Agua.
Legislación Colombiana
En el artículo 19 del Título A del Reglamento Técnico del Sector de Agua Potable y
Saneamiento Básico (RAS) se establecen los parámetros sujetos a la evaluación de un
sistema existente para el suministro de agua potable, sin embargo, el manejo de los lodos
provenientes de este proceso no se contempla dentro de esos parámetros.
• Evacuación de los lodos: debe analizarse si se hará por medios mecánicos o sifones de
flujo intermitente. Además de analizar si será periódica, para las partículas discretas de
los desarenadores, o si se quiere utilizar una evacuación continua debe analizarse en
función del equipo requerido para ello.
• Disposición final del lodo: El tipo de tratamiento seleccionado para tratar el lodo deberá
estar en función del volumen y calidad del mismo, por lo cual se debe realizar un
estudio de costos del proceso seleccionado. La Tabla 23 sirve de guía para el
tratamiento de acuerdo a datos promedios del porcentaje de concentración de sólidos
para diferentes tipos de lodos.
En cuanto al diseño, el RAS establece que entre los parámetros relacionados con la calidad
del lodo que deben analizarse para garantizar un buen diseño se encuentran: el coagulante
empleado, el tipo de sólidos presente en el agua y el proceso (sedimentación o filtración)
del cual provienen. A continuación se resumen algunos de los aspectos más importantes a
considerar cuando se trata de diseñar un sistema de manejo de lodos:
• Evacuación de los lodos: En caso de ser periódica, debe tenerse una pendiente mínima
de fondo del 5% y para tanques grandes se deben diseñar varias salidas para facilitar el
arrastre de lodos por medio de mangueras de alta presión (presiones disponibles entre
20 a 80 m.c.a). Si la evacuación es continua y se realiza de forma mecánica debe
considerarse que en el diseño de los sifones aspiradores flotantes se requiere del uso de
cables movidos por un motor eléctrico; cuando la evacuación continua es hidráulica se
debe proyectar un gran número de bocas de desagüe.
• Disposición final: Se establece que los sistemas con niveles de complejidad medio alto
y alto deben tener un sistema de almacenamiento debido al volumen de lodos que
producen. En cuanto a su tratamiento, el RAS propone las opciones mostradas
previamente en la Tabla 23, teniendo en cuenta los siguientes aspectos: 1) en el
espesamiento deben adicionarse polímeros para incrementar el tamaño de la partícula y
aumentar la velocidad de sedimentación, 2) en la filtración al vacío puede utilizarse
recubrimiento de tierra de diatomáceas para espesar un 20% de sólidos, 3) La filtración
a presión debe implementarse cuando se tengan lodos de sales de aluminio o de hierro y
se puede adicionar cenizas volátiles para mejorar el proceso, 4) la centrifuga es
especialmente importante cuando se debe recalcinar los lodos de residuo de cal.
En el artículo 119 del RAS se especifica que para hacer la descarga de los lodos
directamente a la corriente de agua debe adquirirse un permiso de las autoridades
competentes y deben realizarse estudios de impacto ambiental que demuestren que no
presentan indicios de perjuicios al ecosistema circundante y que no se contravienen las
normas sobre vertimiento a cuerpos de agua (Decreto 1594 de 1984, artículos 72 y 73).
Si no es posible lo anterior, se deben llevar los lodos a lagunas de almacenamiento en
donde se decanten y por extrafiltración y evaporación se elimine el agua de arrastre hasta
dejar el lodo semisolidificado2. De allí debe extraerse por sistema mecánico y transportarlo
al punto de disposición final.
La descarga final del agua lixiviada, si se hace a un cuerpo de agua, debe cumplir con las
normas de vertimiento que trata el artículo 72 del Decreto 1594 de 1984.
De acuerdo con el Capítulo 13 del Título C del RAS, para descargar los lodos en
alcantarillados (con o sin tratamiento) debe verificarse que los posibles daños a éste no
resultan significativos. Debe coordinarse con las autoridades locales, considerando el
impacto en el medio ambiente y el volumen de lodos existente en las aguas de descarga. Si
el volumen de los lodos es normalmente grande no deben descargarse en alcantarillados
sanitarios.
La calidad del lodo debe mantenerse en las condiciones establecidas por las autoridades
realizando un control riguroso continuamente y los efectos producidos en el alcantarillado.
Aplicación en Suelo:
El RAS (2000) establece que pueden construirse lagunas de almacenamiento para el secado
y manejo del gran volumen de lodos producidos por el ablandamiento del agua.
2
Los lodos semisolidificados son los mismos concentrados pero se les ha extraído aún más la humedad, al
punto de dejarlos manejables y transportables.
paralelo, 2) el tamaño de la laguna debe determinarse de acuerdo con la cantidad de lodos
producidos, y 3) los coagulantes sólidos pueden concentrar los lodos de un 6% a un 10% en
unos meses.
En cuanto al control del proceso, se especifica que debe efectuarse una limpieza periódica
de la batería de lagunas, llevando un control sobre los olores y el impacto ambiental que
puedan presentar.
También se recomienda que el diseño de camas de secado debe hacerse teniendo en cuenta
que pueden trabajar por gravedad o al vacío y que deben adaptarse con arena de bajo
drenado, grava y tuberías perforadas. La forma de las camas de secado debe basarse en el
número efectivo de usos que puede ser hecha por cada cama y la profundidad del lodo que
puede ser aplicado a cada una.
Se recomienda que la profundidad del lodo no debe ser mayor a 0.30 m en los lodos de
coagulación y en lodos de cal no debe ser superior a 0.50 m. En caso de que las
profundidades superen estos valores deben aumentarse los tiempos de secado.
El número de veces que las camas de secado pueden ser usadas está limitado por el clima y
depende del tiempo de secado y el tiempo requerido para remover los sólidos y preparar las
camas para su siguiente aplicación, pero los rangos pueden variar de 1 a 20 por año, ésta
tasa de utilización puede incrementarse con el uso de polímeros. El almacenamiento de los
lodos debe programarse para períodos en los cuales se faciliten las condiciones climáticas
para el secado, dado que si éstas no son favorables pueden afectar una efectiva operación de
secado.
El secado de la cama debe establecerse cuando el lodo pueda ser removido con equipos de
remoción y no se retengan grandes cantidades de arena.
Debe controlarse el tiempo requerido para el drenaje de los lodos de aluminio, el cual debe
encontrarse entre 3 y 4 días cuando no se utiliza polímero y entre 1.5 y 3 días cuando se
utilicen polímeros, aunque los lodos secados al vacío en las camas reducen estos tiempos
según el diseño. Los lodos de aluminio deben alcanzar concentraciones de sólidos de 15 %
al 30 % y los lodos de cal deben alcanzar concentraciones de sólidos del 50 % a 70 %.
Hasta el momento de la elaboración de este trabajo, en los Estados Unidos, a nivel federal,
la Agencia de Protección Ambiental no había establecido ninguna reglamentación
específicamente dirigida a residuos de Plantas de Tratamiento de Agua. Esas
reglamentaciones están asociadas a diferentes actas de compromiso que reglamentan la
protección del medio ambiente. Dentro de esas actas, se puede citar, por ejemplo, la CWA
(PL 95-217) que limita las descargas directas en los cursos de agua, mientras que otras
reglamentaciones gobiernan otros métodos de uso y/o disposición de residuos. La mayor
parte de los estados americanos son responsables por el establecimiento y administración de
reglamentaciones que estén de acuerdo con los requerimientos establecidos en estas actas y,
en resumen, la reglamentación de los residuos es responsabilidad directa de los estados
(AWWA, 1996)
Actualmente, está en vigencia en los EUA “the Clean Water Act (CWA)” o el acta del agua
limpia y otras reglamentaciones asociadas a ésta, para garantizar que los cuerpos de agua
mantengan sus propiedades de calidad para los diferentes usos, como recreación, etc. La
CWA especifica que el Sistema Nacional de Eliminación de Descargas Contaminantes
(NPDES4) debe ser el encargado de permitir descargas directas de residuos provenientes de
Plantas de Tratamiento de Agua. Un permiso estipula la concentración o el nivel de
3
Por sus siglas en inglés.
4
Por sus siglas en inglés.
contaminantes en un efluente y la Agencia de Protección Ambiental (EPA5) autoriza a los
Estados para que actúen como agentes de fiscalización del programa NPDES.
Las reglamentaciones estatales que controlan la descarga de residuos, en los EUA, varían
entre los estados, existiendo algunos que permiten descargas directas de los residuos a los
cuerpos de agua, con o sin requerimientos de pretratamiento, mientras que en otros estados,
las descargas son restringidas por medio de limitaciones al contenido de SST y pH.
Según CORNWELL & KOPPERS (1990), criterios federales para el control de las
descargas dividirían las Planta de Tratamiento de Agua en tres categorías: Plantas de
Tratamiento con uso de procesos de coagulación, oxidación para remoción de hierro y
manganeso y filtración directa; Planta de Tratamiento que usan procedimientos para
ablandamiento químico y Planta de Tratamiento que usan una combinación de
procedimientos de las dos categorías anteriores. El documento define la mejor práctica para
el control de la tecnología para cada categoría, y establece límites de descarga de
contaminantes para los parámetros SST y pH. Basándose en la capacidad de la Planta de
Tratamiento de Agua, fueron recomendados límites de descarga para SST entre 30 y 60
mg/L, mas estos criterios no fueron instituidos.
Según la CWA, cada estado tiene que establecer normas de calidad para sus cuerpos de
agua, basándose en los criterios de calidad de la EPA, que revisa y aprueba las normas a
partir de los cuales se define el tipo de uso y concentraciones máximas permitidas de
contaminantes para los tipos específicos de cuerpos de agua. Algunos estados han
establecido concentraciones máximas de contaminantes en las descargas a los cuerpos de
agua, generalmente aplicadas si son más estrictas que las normas disponibles en los
criterios de calidad de agua de los cuerpos de agua de la EPA.
5
Por sus siglas en inglés.
Con respecto a la concentración de aluminio, la EPA tiene establecido un patrón de calidad
de agua para aluminio soluble que puede ser aplicado para agua decantada del lavado de
filtros, sobrenadante de unidades de espesamiento o de residuos de la coagulación –
floculación. No obstante, la mayoría del aluminio descargado por las Plantas de
Tratamiento de Agua se encuentra en la forma sólida (AWWA, 1996).
Generalmente, los residuos de Plantas de Tratamiento de Agua cumplen las dos primeras
reglamentaciones y la tercera está dirigida a reducir el riesgo de problemas en las
operaciones de las PTAR.
Todas las PTAR deben cumplir los requerimientos generales de pretratamiento de la EPA,
según los cuales, residuos de Plantas de Tratamiento de Agua son identificados como
residuos industriales. Uno de los requisitos de la EPA es que todas las PTAR, con
capacidad de tratamiento por encima de 18.925 m3/día, deben establecer programas
obligatorios de pretratamiento, es responsabilidad de las PTAR la reglamentación de los
programas de descargas de vertimientos en las redes colectoras de aguas residuales de las
industrias, incluyendo los residuos de las Plantas de Tratamiento de Agua. Las PTAR
pueden exigir, como mínimo, el cumplimiento de las normas nacionales de pretratamiento y
también pueden implementar controles adicionales o límites basados en condiciones
locales.
6
Por sus siglas en inglés.
sanitarios de residuos sólidos no peligrosos, provenientes de Plantas de Tratamiento de
Agua, residuos sólidos domiciliares e industriales. La parte 258 incluye criterios específicos
del proyecto, mas si el relleno es de uso exclusivo para residuos de Plantas de Tratamiento
de Agua, éstos no son aplicables.
Se considera como residuo peligroso, según lo definido en la 40 CFR parte 261, los
materiales que causan inhibición, corrosión, reactividad o toxicidad; los residuos de Plantas
de Tratamiento de Agua que son dispuestos con los residuos sólidos urbanos no deben ser
clasificados como peligrosos y no pueden tener líquidos libres.
Actualmente la EPA (40 CFR partes 257 y 258) prohíbe la disposición de vertimientos
líquidos voluminosos o no entamborados en rellenos sanitarios. Por causa de esto, el
encargado de la operación del relleno debe determinar si los vertimientos son líquidos por
medio de la aplicación de un simple examen (Paint Filter Liquids Method 9095), que
consiste en colocar una muestra representativa de los sólidos en un filtro No 60 y observar,
en 5 minutos, si presenta cualquier filtrado. Si eso no ocurre, el residuo es considerado
sólido.
Adicionalmente, las áreas donde estos residuos son dispuestos deben ser periódicamente
cubiertas para proteger la salud pública y también debe existir atención a la protección de
las fuentes de agua subterráneas y superficiales y tener un control de la transferencia de
gases.
A nivel estatal, algunos estados pueden imponer restricciones futuras al vertimiento de los
residuos voluminosos o especiales, tales como los provenientes de las Plantas de
Tratamiento de Agua. Además del examen para determinar si un residuo es sólido, algunos
estados pueden exigir un contenido mínimo de sólidos totales y una tasa máxima de
residuos en relación al total municipal.
Aplicación en Suelo:
Generalidades
Devido à preocupação com o meio ambiente, nos anos 50 e 60 foi iniciado o uso de
técnicas de desaguamento dos lodos nos EUA, trazendo, como conseqüência, novas
preocupações quanto à sua disposição. Também, novas técnicas de tratamento de águas,
como “air stripping” e leitos de carvão ativado granular (CAG) têm aumentado a
preocupação com a disposição dos resíduos provenientes desses tratamentos nos anos 90.
Em 1971, nos EUA, a maior parte dos resíduos era retornada aos cursos de água ou
lagos. Desde então, esta situação tem mudado, graças às exigências ambientais na forma de
legislação, que mudou o conceito do tratamento dos resíduos de ETAs, AWWA (1996).
Segundo esses autores, existem limitações potenciais quando uma ETE recebe os
resíduos de uma ETA. Entre elas, têm-se: aumento final dos sólidos suspensos, diminuição
da capacidade do digestor, sobrecarga do sedimentador primário e dos sistemas de remoção
de resíduos e, sobrecarga nas operações de desaguamento.
Antes do transporte dos resíduos das ETAs às ETEs, certas exigências de pré-
tratamento devem ser cumpridas, tais como: a equalização de vazões, regulação da
qualidade da descarga como neutralização do pH, homogeneização dos resíduos para
garantir uma concentração uniforme versus concentração da descarga de lodo, limitações
do total de sólidos a serem descarregados e de parâmetros de qualidade como metais
pesados, potenciais componentes causadores de corrosão, odor e outras condições
indesejáveis.
Limitações na qualidade das descargas podem ser impostas com relação aos sólidos
suspensos totais ou dissolvidos totais, faixa de pH, metais pesados e constituintes que
causam corrosão, como a possível geração de gás sulfídrico, que afetaria o concreto da rede
de esgoto.
Embora resíduos de ETAs sedimentem nas redes de esgoto, sua deposição não deve
ocorrer mais rápido que a dos sólidos de esgoto (exceto resíduos de abrandamento com cal
e terras diatomáceas). Segundo Van NIEVWENHUYZE et al (1990) e CORNWELL et al
(1987) apud AWWA (1996), velocidades de 0,8 m/s ou um conteúdo de sólidos menor de
3% deve ser mantido, para evitar a sedimentação de hidróxidos.
Considerações de projeto
Os pontos nos quais os resíduos da ETA serão introduzidos na ETE, devem ser
cuidadosamente estudados. Obviamente, a mais importante consideração é o
impacto no desempenho da ETE, o qual deve ser mantido para garantir que o efluente final
não seja afetado e a disposição ou reuso benéfico dos biossólidos da ETE não sejam um
problema.
Um fato comum, devido à descarga dos resíduos das ETAs, é o crescimento dos
biossólidos da ETE, com um correspondente decréscimo na sua volatilidade. Se uma
significativa fração dos particulados residuais de uma ETA encontra-se em forma coloidal,
os sólidos passam através dos clarificadores primários e/ou secundários das ETEs.
Separação líquido/sólido
Dados desse estudo mostraram que: resíduos de ETA com até 50 mg/L de sólidos
suspensos melhoraram a remoção total desse tipo de sólidos no sedimentador primário;
dosagens maiores diminuem a eficiência de remoção. Adicionalmente, altas concentrações
de resíduos de alumínio tenderam a produzir um resíduo primário de difícil manejo; com
dosagens desses resíduos menores que 100 mg/L ou de 40 mg/L, o produto foi mais fácil de
manipular, AWWA (1996).
Um sistema de digestão aeróbia deve ter a capacidade física para aceitar a carga
adicional de sólidos que trazem os resíduos de ETAs.
AWWA (1996) mostram com esses estudos que, a menos que os resíduos de
alumínio sejam introduzidos a taxas mais altas, é improvável que os digestores anaeróbios
sejam significativamente afetados, devendo-se prever que o digestor tenha capacidade para
receber o aumento da carga de sólidos devidos aos resíduos da ETA. Uma estimativa da
capacidade do digestor e a redução da concentração de sólidos voláteis dos resíduos devem
ser avaliadas.
HSU e PIPES (1973) mostram que o desaguamento dos biossólidos, medido pela
resistência específica à filtração, melhorou com o incremento da dosagem de hidróxido de
alumínio. Van NIEUWENHUYZE, Mc TIQUE e LEE (1990) verificaram que, na maioria
dos casos, o desaguamento dos biossólidos, medido por meio da resistência específica à
filtração, mostrou melhoras com a adição de resíduos de ETAs.
Durante a implantação del projeto, a CAESB optou pela substituição da los filtros prensa
por centrífugas, tendo em vista estudo realizado por técnicos do Departamento Municipal
de Água e Esgotos, de Porto Alegre - RS (LERSCH et al., 1992), na ETA Belém Novo, que
aponta as vantagens das centrífugas em relação às prensas para desidratação de lodo de
estações de tratamento de água, não só no custo inicial de aquisição, como também,
simplicidade de instalação, menor manutenção e mão de obra para operação do sistema e,
de maneira marcante, no custo operacional dos equipamentos.
Obteve-se ainda a informação de que as prensas adquiridas pela CAESB para Estação de
Tratamento de Esgotos Sul vinha apresentando elevado custo de operação e de manutenção,
tais como: alto consumo de polieletrólito; desalinhamento freqüente das telas, causando
descontinuidade operacional; substituição de peças de alto custo, principalmente
rolamentos, com freqüência bastante superior àquela prevista inicialmente. Além disso
constatou-se na prática os problemas ocasionados pelo “spray” gerado pelas prensas em
operação. A estes aspectos, soma-se o baixo teor de sólidos da torta, na faixa de 12 a 15%.
A estação, com capacidade instalada de 6m3/s, tem como processo de tratamento a filtração
direta auxiliada pela pré-floculação. . O processo de tratamento que é levado a cabo na
estação é mostrado na Figura 1.
Acondicionamiento
Observa-se que a amostra composta da água de lavagem dos filtros apresenta turbidez da
ordem de 90 uT, cor aparente de 450 uC e sólidos suspensos de aproximadamente 100
mg/L. Pelos dados, observa-se que o tanque de equalização mostrou boa eficiência de
remoção de turbidez no sistema de tratamento de resíduos da ETA.
Outro fator de decisão que indica o benefício da adição de polímero para melhorar a
qualidade do sobrenadante na clarificação da água de lavagem dos filtros é a
sedimentabilidade do lodo, observada em cones Imhoff, por meio de ensaios realizados
com amostras com e sem uso de polímero. A Tabela 2 mostra os resultados dos ensaios.
Observa-se na Tabela 2 que o volume de lodo no cone com a dosagem ótima de polímero
foi maior que a do cone sem adição de polímero, devido à maior remoção de sólidos
suspensos pelo seu uso. Outros trabalhos, como os de Scalize (1998), Souza Filho (1998),
Mendes Teixeira e Ferreira Filho (1999), realizados em reatores de batelada, mostraram
resultados similares, com diferentes tipos de polímeros, melhorando a qualidade da água
clarificada, não obstante o aumento do lodo nas operações de desaguamento.
Para essa qualidade de água de lavagem de filtros, a dosagem ótima obtida no ensaio de
“jar test” foi 0,45 mg/L.
A Tabela 4 mostra os dados da caracterização dos três lodos. Observa-se nesta tabela que os
lodos L1 e L3, isentos de polímero, são muito similares; com relação ao lodo L2, este
apresentou valores maiores de sólidos, DQO, COT, metais e massa específica, devido à
melhor eficiência de separação líquido-sólido obtida pela adição de polímero.
2
HAGSTROM, L.G. Optimizing polymer conditioning for centrifugal sludge dewatering. 21 p. (Artigo sem
mais informações catalográficas).
Os lodos que contêm hidróxido de alumínio apresentam concentrações de sólidos da ordem
de 3,6% e massa específica de 1,03 g/mL (AWWA, 1996). O lodo L3, proveniente da ETA-
RD, apresenta valores um pouco menores; provavelmente pelo fato de ser gerado no
mecanismo de coagulação por neutralização de cargas empregado na filtração direta. Os
valores do lodo L1, são também similares. Com o lodo L2, observam-se valores,
principalmente de sólidos, maiores aos citados, devidos ao uso de polímero.
Os lodos avaliados podem ser classificados como difíceis de desaguar, situação que era de
se esperar, por se tratar de lodos provenientes de processo de coagulação com sulfato de
alumínio.
Essas características do lodo L2, permitem afirmar que o uso de polímero na operação de
clarificação da água de lavagem dos filtros, além de melhorar a qualidade do sobrenadante,
também melhora as características do lodo produzido, o qual apresentou resistência
específica menor. No entanto, segundo a AWWA (1996), só o fato do condicionamento do
lodo com polímero não altera a estrutura interna do floco, sendo necessário o uso de
equipamento de desaguamento, que determinará o conteúdo de sólidos que podem ser
obtidos.
A faixa normal de variação dos sólidos suspensos totais da torta de lodo obtida na
centrifugação, oscila entre 20% e 30% (CORNWELL et al, 1987). Na ETA-RD, os valores
de operação da centrífuga mostram resultados similares. Considerando-se um valor médio
de 25%, os valores ótimos de dosagens de polímero e de tempo ótimo de centrifugação,
para cada rotação avaliada no estudo, são mostrados na Tabela 5.
Os lodos L1 e L2, obtidos a partir do ensaio de clarificação da água de lavagem dos filtros e
posterior sedimentação, sem e com o uso de polímero (0,45 mg/L) respectivamente,
apresentaram tempos ótimos de centrifugação diferentes para as rotações avaliadas,
observando-se que os tempos necessários para o lodo L1 atingir uma concentração igual
são sempre maiores que os do lodo L2, principalmente quando não é adicionado polímero
na centrífuga como condicionante (dados entre parênteses na Tabela 5). Essa constatação
mostra mais uma vez o efeito favorável do uso de polímero como condicionador nas
operações de desaguamento na centrifugação.
Para os três tipos de lodo, a rotação de 3100 rpm forneceu os melhores resultados, com uma
intensidade da força centrífuga ou número de gravidades, “Z” (ZAPPA; ALMEIDA e
NAKASHIMA, 1996) de 1826.
Na Tabela 6 é visto que o principal componente dos lodos foi o alumínio, devido aos
precipitados desse metal nos lodos provenientes do processo de coagulação com sais de
alumínio. Os outros elementos presentes em maiores proporções foram Si, Fe e P. Além
disso, a composição dos três lodos foi muito similar.
Nas fotografias da microscopia ótica e de varredura realizadas nos três tipos de lodo se
observou a predominância de algas, as quais têm sido encontradas comumente na água
bruta e vem sendo removidas no sistema de filtração da ETA e no tratamento e recuperação
da água de lavagem dos filtros.
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