Está en la página 1de 91

Seminario Internacional

ACTUALIZACIÒN Y NUEVAS TENDENCIAS EN POTABILIZACIÒN


DE AGUA

GESTION INTEGRAL DE MANEJO DE LODOS DE PLANTAS DE


TRATAMIENTO DE AGUA POTABLE

Por
Ing. PhD. Juan Carlos Escobar Rivera

Santiago de Cali
Abril 21, 22 y 23 de 2004
Agradecimientos

A las estudiantes de Ingeniería Sanitaria Nancy


Vásquez y Magally González y muy especialmente
a la ingeniera Lineth Barrios y Andrea Perez por
la revisión del documento.
GESTION INTEGRAL DE MANEJO DE LODOS DE PLANTAS DE
TRATAMIENTO DE AGUA POTABLE

El objetivo principal de los procesos y operaciones utilizados para la potabilización del


agua en las plantas de tratamiento es la remoción de impurezas presentes en el agua,
haciéndola apta para consumo humano, garantizando condiciones de salud e higiene. Como
consecuencia, en el tratamiento del agua ocurre la generación de residuos que requieren
tratamiento y disposición final.

En este escrito, trataremos básicamente los residuos o residuos sólido/líquidos producidos


en las plantas de tratamiento de ciclo completo como ilustrado en la Figura 1, o en plantas
de tratamiento de filtración directa. Residuos provenientes principalmente de las unidades
de sedimentación y lavado de filtros en plantas que utilizan químicos para su tratamiento.

Figura 1. Unidades generadoras de residuos líquidos, en un sistema de tratamiento de


agua de tipo ciclo completo.

En nuestro medio, los residuos generados en las diferentes unidades que componen las
plantas de tratamiento reciben comúnmente el nombre de lodo cuando se aumenta la
concentración de sólidos en las unidades de clarificación de agua y en la concentración y
espesamiento de las aguas de lavado de filtros, y torta cuando la concentración de sólidos
aumenta considerablemente debido a procesos de deshidratación.

En los sistemas de tratamiento de agua existen también: residuos de tipo liquido, porque la
fase liquida –agua- contiene principalmente sólidos disueltos, como lo son por ejemplo los
residuos de salmuera gastada en la regeneración del intercambio iónico y residuos de
plantas de electro diálisis entre otros; residuos en fase gaseosa, como los gases
desprendidos de sistemas de “stripping” del aire, y desprendidos de contactores de ozono
(AWWA, 2002). La Tabla 1 muestra los principales residuos de las plantas de tratamiento
de agua.

Tabla 1. Residuos principales de plantas de tratamiento


Residuos generados en el tratamiento de agua
Residuos sólidos / líquidos
Lodos de aluminio
Lodos de Hierro
Lodos de Polímeros
Lodos de ablandamiento
Agua de lavado de filtros
Carbón activo gastado o rechazo de los sistemas de carbón
Residuos de filtración lenta en arena
Residuos de plantas de remoción de hierro y manganeso
Medios filtrantes gastados de filtros de precapa
Pellets de desendurecimiento
Residuos de Fase liquida
Salmuera regenerante de intercambio iónico
Residuo regenerante de alúmina activada
Concentrado de sistemas de membranas
Agua de transporte de carbono granular activado
Residuos en fase gaseosa
Gases desprendidos del stripping de aire
Gases desprendidos del ozono
Fuente: AWWA 2002

Actualmente, la opción de descargar directamente los residuos generados en la


potabilización del agua a los cuerpos de aguas superficiales sigue siendo un método de
disposición muy empleado en los países de América del Sur, debido a los costos y a la falta
de políticas claras que permitan enfocar el tratamiento de estos residuos como parte integrar
de la planeación y gestión de los sistemas de tratamiento de agua, a pesar, de que las
entidades de control ambiental intentan restringir al máximo esta práctica.

Es así, que en países como Colombia y Brasil, sólo a partir de la década del 90 fue dado
inicio al estudio de asuntos relacionados con la planeación, recuperación, tratamiento y
disposición de los residuos generados en las plantas de tratamiento, en épocas donde se
cuestiona cada día mas la calidad de las fuentes de abastecimiento y en donde la industria
del agua lanza sus residuos en los cuerpos de agua mas próximos e incluso en aguas
superficiales de las cuales se abastece.

La calidad del agua cruda, la tecnología y procesos de tratamiento utilizados y los


productos químicos empleados, ejercen una gran influencia en la calidad y cantidad de los
residuos generados y su tratamiento e incluso, la calidad de los residuos pueden afectar la
calidad de agua tratada, como ejemplo podríamos citar el caso del reciclado de las aguas de
lavado de filtros o disminución en la producción de residuos cuando se emplean tecnologías
de tratamiento como la filtración directa.

La gestión de residuos de plantas de tratamiento no debe excluirse de la planeación, manejo


e implementación de sistemas de potabilización, esto se ha venido entendiendo por parte de
los administradores de estos sistemas en la medida que la reglamentación exige normas más
restrictivas a los métodos de disposición de estos residuos tradicionalmente empleados. La
implementación de una buena gestión de residuos permite prever soluciones
ambientalmente viables para su disposición final, lo cual permite minimizar costos,
minimizar los volúmenes de residuos sólido/líquidos producidos e incluso, encontrar usos
benéficos de disposición, como es el caso de la elaboración de materiales de construcción a
partir de estos.

Adicionalmente, se debe tener en cuenta el hecho de que como los procesos de tratamiento
químicos son aditivos, los químicos que se agregan en la potabilización del agua y sus
impurezas forman parte de los residuos generados en el tratamiento del agua, es el caso de
coagulantes y polímeros ayudantes de coagulación, de la cal o de cal-sosa empleada en el
ablandamiento de aguas y el carbón activado entre otros.

CARACTERISTICAS DE LOS RESIDUOS LÍQUIDOS GENERADOS EN


PLANTAS DE POTABILIZACIÓN

Una caracterización de los residuos líquidos generados en las plantas de potabilización, de


acuerdo con su naturaleza física, química y microbiológica es de vital importancia para
evaluar sus posibles impactos ambientales y para definir los métodos y equipos para su
tratamiento y disposición final.

Las características de estos residuos varían generalmente con la calidad del agua cruda,
origen, tecnología de tratamiento utilizada para el agua cruda, el tipo y dosis de productos
químicos empleados y el procedimiento utilizado para la limpieza de las unidades, de
manera que no existe una composición que pueda ser considerada típica para estos.

Los diferentes tipos de residuos generados en el tratamiento de aguas en Colombia


provienen en su mayoría de procesos de coagulación con sales de aluminio o hierro; otro
porcentaje proviene de procesos de ablandamiento y una cantidad mínima, de otros
procesos.

Los residuos producidos en las plantas de tratamiento son más difíciles de tratar que los
producidos en las PTAR. Las principales diferencias entre los dos tipos de residuos se
encuentran en la Tabla 2.

La tasa superficial y el mecanismo de coagulación también pueden interferir en las


características de los residuos generados. En las plantas de potabilización operadas con
sedimentadores de alta tasa, por ejemplo, la concentración de sólidos en los residuos
líquidos generados durante el lavado de filtros es menor que la obtenida en las operadas con
decantadores convencionales, puesto que la retenciònn de lodos en los decantadores de alta
tasa es relativamente mayor. El mecanismo de adsorción y neutralización de carga
generalmente resulta en la formación de flocs pequeños y más densos que los generados por
el mecanismo de barrido y, consecuentemente, en lodos más fácilmente deshidratables
(AWWA, 1990).
Tabla 2. Comparación entre los residuos generados en Plantas de Tratamiento y
PTAR
Origen de los Residuos
Plantas de Tratamiento PTAR
• Pueden ser fácilmente deshidratados, tanto en • Pueden obstruir la membrana del filtro al vacío,
forma digerida como cruda, en filtros al vacío o debido a la presencia de hidróxidos gelatinosos;
en centrífugas. tal problema puede ser atenuado si los filtros
fueran revestidos internamente, aunque
implique gastos.
• El residuo digerido puede ser deshidratado en • Pueden ser deshidratados en centrífugas, si su
lechos de secado con tuberías de drenaje. concentración lo permite, de lo contrario, su
secado sólo podrá hacerse en lechos al aire
libre, si el clima local es seco y si permanecen
por un largo período.
• Pueden ser fácilmente incinerados después de la • No pueden ser incinerados solos, por causa de
deshidratación, tanto en forma cruda como la ausencia de cantidades suficientes de sólidos
digerida volátiles (Relaciones de SSV/SST < 30%)
• Pueden ser digeridos bajo condiciones • Permanecen en forma semifluida, a no ser que
controladas, o serán estabilizados en relleno sean sometidos a largos períodos de secado o
sanitario, dejando un residuo inofensivo y congelamiento.
estable después de su secado.
• Pueden ser dispuestos en rellenos sanitarios o • A menos que sean alterados por congelamiento
servir como acondicionador orgánico del suelo o secado, su naturaleza gelatinosa los hace un
después de su secado. material pobre, pudiendo ser tóxico.
Fuente: FULTON (1973)

La cantidad de sólidos removidos dependen directamente de la turbiedad removida en el


agua cruda. En la Tabla 3 los datos muestran que el contenido de sólidos en el
sedimentador y en la torta de sólidos obtenida después de la deshidratación por vacío,
depende de la turbiedad del agua cruda, de la dosis de coagulante y del mecanismo d
coagulación. Como el pH determina el mecanismo de coagulación, éste influencia el
contenido de sólidos de los residuos.

Tabla 3. Efecto de los mecanismos de coagulación en las propiedades de los residuos


de plantas de tratamiento que usan sulfato de aluminio como coagulante.
Turbiedad Sulfato
pH de Mecanismo Espesamiento Resistencia Deshidratación
del agua de
coagulación de por gravedad específica al vacío
cruda aluminio
(unidades) coagulación SST (%) m/kg x 1011 SST (%)
(uT) (mg/L)
40 10 6.2 * 6.0 55 42
40 15 6.3 * 5.5 60 22
7 40 6.5 ** 1.0 95 15
7 75 7.1 *** 1.0 150 11
7 75 8.1 *** 0.5 310 9
(*) Adsorción/neutralización de cargas (**) combinación de los mecanismos (*) y (***)
(***) Barrido
Fuente: KNOCKE et al. (1987)
En la Tabla 3, hasta pH de 6.5 unidades el mecanismo de coagulación predominante fue la
adsorción – neutralización de cargas; los datos muestran que el lodo espesó más fácilmente,
la resistencia especifica fue menor y el porcentaje de sólidos deshidratados por vacío fue
mayor. En este mecanismo las dosis de coagulante son menores y el residuo espesa y
deshidrata más fácilmente, ya que tiene un menor contenido de hidróxidos de aluminio.

El desarrollo de un programa de gestión para los residuos líquidos de una planta de


potabilización debe incluir etapas como caracterización de éstos, determinación de su
cantidad, identificación de las posibles opciones de disposición, determinación de los
requisitos impuestos por las normas, selección de las tecnologías apropiadas para
tratamiento de los residuos líquidos y desarrollo de una estrategia de gestión que reúna
metas económicas y no económicas establecidas por la organización responsable de
gerenciar el sistema de abastecimiento de agua.

Características Físicas

La determinación de las características físicas es importante para los estudios de


acondicionamiento de los residuos líquidos, espesamiento y deshidratación de lodos y de
trasporte de la torta antes de su disposición final y reuso (ASCE, 1996).

Las características físicas de los lodos pueden ser divididas en macropropiedades y


micropropiedades. Las macropropiedades enmarcan parámetros como resistencia
específica, tasa de sedimentación, concentración de sólidos y las micropropiedades
parámetros como tamaño y distribución de las partículas, viscosidad y densidad. Las
primeras son determinantes en la selección de dosis óptima de acondicionadores utilizados
como auxiliares de los procesos de espesamiento y deshidratación, en la determinación del
potencial de deshidratación y en la estimación de la cantidad de torta generada, estas
últimas para la selección del proceso a ser utilizado en la deshidratación (CORNWELL et
al, 1987).

La concentración de Sólidos Totales presente en los residuos líquidos generados durante el


lavado de filtros es generalmente inferior a la obtenida por los residuos líquidos generados
durante la limpieza de los sedimentadores (ASCE, 1996). De acuerdo con Grandin (1992),
estos últimos generalmente contienen del 60 a 95% de los sólidos producidos en una planta
de potabilización, en cuanto a los primeros del 10 a 40%.

En la Tabla 4 se presentan los rangos de valores de sólidos totales encontrados para


residuos líquidos de plantas de potabilización. Es importante mencionar que los
mecanismos de limpieza de las unidades interfieren significativamente en la concentración
de los residuos líquidos. Además, los residuos líquidos provenientes de las unidades de
ablandamiento son más concentrados que los provenientes de la limpieza de filtros y
sedimentadores.
Tabla 4. Valores de Sólidos Totales encontrados para residuos líquidos de Plantas de
Tratamiento de Agua
Sólidos Totales (mg/L)
Tipo de Residuo Estados Unidos Fuente
Brasil Holanda
de América
Residuo líquido total - 1.500 a 80.000 (b) 1.000 a 270.000 (a) AWWA (1990)
30.275 (d) - 1.100 a 28.580 (a) CORDEIRO (1993)
Residuo líquido 8.177 (d)
generado durante la 6.300 a 21933 (a) - - CETESB (1990)
limpieza de los - - 40.000 a 130.000 (d) GRANDIN (1992)
sedimentadores 1.000 a 10.000 (e)
(a)
14.900 a 60.794 - - CASTRO (1997)
600 (a) - - CASTRO (1997)
Residuo líquido
- - 145 a 420 (a) CORDEIRO (1981)
generado durante el
- 20 a 3.000 (c) - AWWA (1990)
lavado de filtros
- - 100 a 1000 (a) GRANDIN (1992)
(a)
Tratamiento de tipo ciclo completo, sales de aluminio o de hierro como coagulante primario y limpieza no
especificada
(b)
Tratamiento de tipo ciclo completo, con predominancia de sales de hierro como coagulante primario y
limpieza no especificada
(c)
Tratamiento de tipo filtración directa, con predominancia de sales de hierro como coagulante primario
(incluye los residuos líquidos de las unidades de ablandamiento).
(d)
Tratamiento de tipo ciclo completo, sales de aluminio o de hierro como coagulante primario y limpieza
manual.
(e)
Tratamiento de tipo ciclo completo, sales de aluminio o de hierro como coagulante primario y limpieza
mecanizada.

Los residuos de limpieza de sedimentadores y agua de lavado de filtros son básicamente


mezclas de agua con sólidos principalmente. Es importante conocer la concentración de
sólidos en suspensión de esta mezcla y su estado físico. La Tabla 5 muestra el peso
específico de diferentes tipos de lodos y el contenido de sólidos en la torta obtenida por
diferentes métodos de deshidratación.

Tabla 5. Peso específico de las partículas del lodo y contenido de sólidos en la torta
obtenida por varios métodos de deshidratación en laboratorio
Peso específico Concentración de Concentración de sólidos en la torta (%)
Tipo de
de las partículas sólidos en el lodo Filtración Filtración
lodo Centrifugación
(kg/L) (%) al vacío a presión
Lodos de cal
1.19 28.5 56.1 60.6 69.5
(Bajo Mg)
Lodos de Hierro 1.16 26.0 50.1 55.6 64.6
Hidróxido de
1.07 7.2 22.7 28.2 36.2
Hierro
Lodos de cal
1.05 5.6 21.0 24.8 34.6
(Alto Mg)
Hidróxido de
1.03 3.6 17.2 19.0 23.2
Aluminio
Fuente: Novak (1989)
En la Tabla 5 se aprecia que los lodos de hidróxido de hierro presentan una mayor
concentración de sólidos antes y después de su deshidratación con respecto a los lodos de
procesos de coagulación con aluminio (hidróxidos de aluminio)

En la Tabla 6 se encuentran registrados valores de sólidos sedimentables encontrados para


residuos de plantas de potabilización.

Tabla 6. Sólidos sedimentables encontrados en residuos de Plantas de Tratamiento


Sólidos Sedimentables (mL/L)
Tipo de Residuo Estados Unidos Fuente
Brasil
de América
Residuo líquido total - 30 a 268 (a) CALKINS & NOVACK (1973)
(b)
Residuo líquido generado durante la 710 - CORDEIRO (1993)
limpieza de los sedimentadores
- 40 a 360(a) CALKINS & NOVACK (1973)
Residuo líquido generado durante el (a)
- 40 a 90 CALKINS & NOVACK (1973)
lavado de los filtros
(a)
Tecnología de tratamiento y limpieza de las unidades no especificadas y sales de aluminio o hierro como
coagulante primario (después de 5 días de sedimentación).
(b)
Tratamiento de tipo ciclo completo, sales de aluminio y limpieza manual.

La mayor parte de los sólidos contenidos en los residuos líquidos de las plantas de
potabilización son inertes, de modo que la relación entre sólidos volátiles totales y sólidos
totales es generalmente inferior al 30%. En la Tabla 7 se presentan los rangos de valores de
sólidos volátiles totales encontrados para los residuos líquidos de plantas de potabilización.

Tabla 7. Valores de sólidos volátiles totales encontrados para residuos líquidos de


plantas de tratamiento de agua potable
Sólidos Volátiles Totales (mg/L)
Tipo de Residuo Estados Unidos Fuente
Brasil Holanda
de América
15 a 73% de - 20 a 30% de CORDEIRO (1993)
los ST (b) los ST (b)
Residuo líquido total
- - 10 a 35% de AWWA (1990)
los ST (b)
(b)
7.951 - - CORDEIRO (1993)
Residuo líquido generado
durante la limpieza de los
- - 28 a 35% de los ST(b) GRANDIN (1992)
sedimentadores
571 a 10.166 mg/L(b)
- 20 a 30% de - AWWA (1990)
Residuo líquido generado
los ST(b)
durante el lavado de los filtros
- 44 a 115 mg/L(b) GRANDIN (1992)
(a)
Tratamiento de tipo ciclo completo, sales de aluminio como coagulante primario y limpieza manual.
(b)
Tratamiento de tipo ciclo completo, con predominancia de sales de aluminio o de hierro como coagulante
primario y limpieza no especificada.

En la Tabla 8 se encuentran valores de sólidos suspendidos totales para residuos líquidos de


Plantas de Tratamiento. Se puede ver que la concentración varía desde 1.000 hasta 30.000
mg/L para residuos de limpieza de decantadores y desde 40 a 800 mg/L para residuos de
lavado de filtros.
Tabla 8. Sólidos suspendidos totales encontrados para residuos líquidos de plantas de
tratamiento de agua
Sólidos Suspendidos Totales (mg/L)
Tipo de Residuo Estados Unidos Fuente
Brasil Inglaterra
de América
- - 75 a 99% de AWWA (1990)
Residuo líquido total
ST (b)
27.891 - > 75% de ST (c) CORDEIRO (1993)
(a)
Residuo líquido mg/L
generado durante la - - 1.110 a 19.044 GRANDIN (1992)
limpieza de los mg/L(b)
sedimentadores - - 1.100 a 14.000 CORDEIRO (1981)
mg/L(c)
- 100 a 500 - FULTON (1973)
Residuo líquido mg/L(c)
generado durante el - - 40 a 800 mg/L (c) CORDEIRO (1981)
lavado de los filtros - - 47 a 104 mg/L (b) GRANDIN (1992)
- - 50 a 400 mg/L (c) AWWA (1996)
(a)
Tratamiento de tipo ciclo completo, sales de aluminio como coagulante primario y limpieza manual
(b)
Tecnología de tratamiento no especificada y sales de aluminio como coagulante primario
(c)
Tecnología de tratamiento y coagulante no especificado

Las propiedades físicas del lodo se pueden medir en macropropiedades y micropropiedades,


las primeras incluyen parámetros como resistencia especifica, velocidad de sedimentación y
concentración de sólidos. Las micropropiedades incluyen parámetros como tamaño de
partículas, distribución y densidad.

La determinación del tamaño y distribución del tamaño de las partículas presentes en los
residuos líquidos de las Plantas de Tratamiento de Agua Potable es importante para escoger
el proceso y los equipos de deshidratación. El tamaño de las partículas que componen los
residuos líquidos de las plantas de tratamiento depende de la naturaleza de las partículas
presentes en el agua cruda, el mecanismo de eficiencia de la coagulación, la eficiencia de la
floculación, la eficiencia y el tipo de sedimentación y el procedimiento utilizado para la
limpieza de las unidades. La resistencia a la filtración ofrecida por los lodos aumenta con la
disminución del tamaño de sus partículas.

Vandermeyden et al., 1997, citados por AWWA (2000) encontraron diámetros de partículas
en un rango entre 0.001 – 0.03 mm, con diámetro medio de 0.005 mm para residuos de
coagulación con sales metálicas. De acuerdo con AWWA (1996), las partículas presentes
en los residuos líquidos generados en Plantas de Tratamiento que utilizan sales de aluminio
generalmente presentan un diámetro inferior a 20µm.

Knocke y Wakeland, 1983, citado por CORNWELL et al. (1987) verificaron que las
partículas del lodo de Plantas de Tratamiento, que utilizaban sulfato de aluminio como
coagulante primario, presentaron forma elíptica. Para lodos no acondicionados, el diámetro
de las partículas, tomándose como base el eje mayor de la elipse, varió entre 5 y 50 µm en
cuanto a lodos acondicionados, el diámetro varió entre 5 y 100 µm. La adición de
acondicionadores al lodo puede resultar en el aumento del tamaño de sus partículas y,
consecuentemente, una disminución de su resistencia especifica (AWWA, 1996).

Dentro de la determinación de macropropiedades se pueden evaluar las propiedades de


drenaje de los residuos a través de ensayos como el tiempo de succión capilar (CST),
resistencia específica a la filtración (R) y tiempo de filtrado principalmente, detalles de la
forma como se realizan estos ensayos se pueden ver en AWWA (1987 y 1996).

La Tabla 9 presenta los resultados de los ensayos de resistencia específica, tiempo de


succión capilar y resistencia específica; en la tabla es claro que la deshidratación de lodos
presenta una secuencia en la facilidad de deshidratación para lodos de cal, hierro, sulfato de
aluminio y PAC.

Tabla 9. Resumen de estadísticas de parámetros de drenaje


CTS(s) TTF(s) R(1013 m/kg)
Tipo de
Desviación Desviación Desviación
Lodos n Medio n Medio n Medio
Estándar Estándar Estándar
Aluminio 38 194.1 195.4 38 319.5 412.6 38 15.8 21.3
Férrico 9 103.0 64.5 9 104.7 79.5 9 6.4 8.1
PAC 5 289.8 258.8 5 410.9 562.5 5 13.8 11.0
Cal 9 70.0 34.5 9 34.3 20.4 9 0.5 0.82
Fuente: adaptado de Vandermeyden et al., 1997, citado por AWWA (2002)

La resistencia especifica, es decir, la resistencia de un líquido que pasa a través de una masa
sólida, es un parámetro muy utilizado para estimar la tasa de deshidratación de los lodos, de
tal forma que sus valores son bastante útiles para la selección de la mejor opción de
tratamiento para los mismos, los estudios de optimización del acondicionamiento de lodos
y para la determinación de las condiciones óptimas de mezcla rápida de acondicionador con
el lodo o residuo líquido de plantas de tratamiento de agua (AWWA, 1996).

Los resultados de pruebas de resistencia específica dependen de factores tales como el


volumen de la muestra, concentración de sólidos suspendidos totales de la muestra,
temperatura, área de papel filtro y presión para la cual se desarrolló la prueba. Para
muestrar con concentración de sólidos por encima de 5.000 mg/L (0.5%), los valores de
resistencia especifica son independientes de la concentración de las muestras. Con relación
a la presión aplicada, generalmente se utiliza 0.5 atm. (GRANDIN, 1992).

Como la resistencia especifica depende generalmente de la presión aplicada durante el


ensayo y la agitación aplicada durante la adición de acondicionadores, sus valores son mas
utilizados como un índice de deshidratación que como una propiedad real del lodo
(AWWA, 1996).

De acuerdo con la revisión bibliográfica efectuada por Cordeiro (1993), la resistencia


específica de los lodos disminuye con el aumento del diámetro de las partículas que los
constituyen y con el aumento de la porosidad de los mismos. Para lodos de la misma
porosidad, cuanto menor sea el diámetro de las partículas, mayor será la resistencia
específica. Lodos con baja porosidad poseen canales intersticiales pequeños y, por
consiguiente, presentan mayor resistencia específica.

Lodos con resistencia especifica superior a 1013 m/kg son considerados de difícil
deshidratación, mientras que los lodos con resistencia inferior a 1012 m/kg son considerados
de fácil deshidratación (AWWA, 1996). En la Tabla 10 se encuentran representados los
valores de resistencia específica para lodos de Plantas de Tratamiento.

Tabla 10. Valores de resistencia específica para lodos de plantas de tratamiento de


agua
Resistencia específica (m/kg)x1011
Tipo de Residuo Estados Unidos Fuente
Brasil Holanda
de América
Residuo líquido total - 50 a 70(b) - AWWA (1990)
- - 16.4(a) CALKINS & NOVACK (1973)
Residuos líquidos de descarga 4 a 14.8(b)
de los sedimentadores 0.0001 (a)
- - CORDEIRO (1993)
- - 50 a 500(d) GRANDIN (1992)
- - 7.7 a 12.2(b) CALKINS & NOVACK (1973)
Residuos líquidos del lavado 0.6 a 1.32(c)
de los filtros - - 60 a 120(e) GRANDIN (1992)
15(f)
(a)
Lodo de proceso de coagulación con sales de aluminio
(b)
Lodo de proceso de coagulación con sales de hierro
(c)
Lodo conteniendo aluminio y cal
(d)
coagulante no especificado
(e)
Sin acondicionamiento químico y coagulante no especificado
(f)
Con acondicionamiento químico y coagulante no especificado

La viscosidad también es un parámetro muy útil para evaluar las posibilidades de


recolección, transporte y bombeo de los residuos líquidos y lodos. Su medición es necesaria
para el cálculo de las pérdidas de agua en tuberías, que, en la práctica, presenta cierta
dificultad, puesto que, a diferencia del agua, los lodos generalmente no se comportan como
fluidos Newtonianos. En la Tabla 11 se encuentran representados valores de viscosidad
encontrados para lodos de Plantas de Tratamiento.

Tabla 11. Valores de viscosidad para lodos de plantas de tratamiento


Concentración de sólidos Viscosidad aparente
Fuente
presentes en el lodo (mg/L) (g/cm.s)
10.000 0.01 GATTES (1968)
12.000 0.0347
18.800 0.0458
25.800 0.0583
32.700 0.111
- 0.03(a) GRANDIN (1992)
- 0.01(b)
(a)
Sedimentadores
(b)
Filtros
Con respecto al estado físico de los lodos, Cornwell y Wang citados por AWWA (2002)
realizaron una clasificación (test limite de Atterberg) en la cual, dentro del limite líquido se
encontraron lodos con concentraciones de sólidos entre 15 – 20 % y en el limite plástico se
encontraban residuos con concentraciones entre 40 – 60 % de sólidos.

La determinación de la densidad de la torta (o lodo) generada en plantas de tratamiento de


agua es importante para evaluar su compactación en los rellenos sanitarios o industriales y
estimar la vida útil de los mismos. La densidad generalmente es proporcional a la
concentración de sólidos presentes en el agua cruda y su valor disminuye con el contenido
de humedad de la torta.

La densidad de los flocs presentes en los lodos es una herramienta útil para estimar la
concentración de sólidos de la torta. Su valor aumenta con el volumen de sólidos presente
en el flor y disminuye cuando el tamaño de los flocs aumenta (AWWA, 1996).

De acuerdo con la AWWA (1990), para tortas o lodos con concentraciones de sólidos
totales inferior al 50%, generadas en Plantas de Tratamiento de Agua que utilizan procesos
de coagulación, la densidad puede ser estimada a través de la ecuación (1) desarrollada por
MONTGOMERY:

100
D=
S (%) 100 − S (%)

DS DA
(1)
Donde,
D = densidad de la torta en kg/m3
S(%) = porcentaje de sólidos totales de la torta
DS = densidad de los sólidos en kg/m3
DA = densidad del agua en kg/m3

Respecto a la densidad de los lodos, a bajas concentraciones de sólidos la densidad de estos


es la misma que la del agua, esto es, 1.000 kg/m3, en la Tabla 12, adaptada de AWWA
(2000), se observan diferentes densidades para diferentes concentraciones de sólidos de
lodos de procesos de coagulación.

Tabla 12. Densidades de lodos de procesos de coagulación


Tipo de Lodo % de Sólidos Densidad Fuente
Lodos de procesos <<< ≈1000 Kg/m3 CORNWELL y KOPPERS (1990)
De coagulación
Lodos de procesos >>> 1.700 Kg/m3 CORNWELL y KOPPERS (1990)
De coagulación
Lodos de procesos ≈80 1850 – 2100 Kg/m3 CORNWELL et al (1992)
De coagulación
Lodos de procesos <20 1000 Kg/m3 CORNWELL et al (1992)
De coagulación
Empleándose sales de hierro o aluminio como coagulante primario, D posee un valor típico
de 2.500 kg/m3, mientras que lodos con buena deshidratación presentan densidades
alrededor de 1.700 kg/m3.

Cuanto mayor sea la cantidad de materia orgánica presente en los flocs, menores serán las
densidades, la tasa de deshidratación y la concentración de sólidos en el lodo. Dependiendo
de la cantidad de materia orgánica total incorporada en los flocs, la densidad de los mismos
puede variar entre 1.260 y 1.300 kg/m3, cuando se utilizan sales de hierro. Para los lodos a
base de aluminio, la densidad de los flocs varía entre 1.140 y 1.220 kg/m3 (AWWA, 1996).

La tensión de compresión de los lodos, se refiere a la capacidad total del lodo para soportar
su propio peso y para soportar cargas exteriores (tráfico de vehículos o equipos), las cargas
de compresión varían con la edad del lodo y con su perturbación (AWWA, 2.002), la
manejabilidad del lodo puede ser medida con base en esta tensión. Koppers citado por
AWWA (2002) informó de valores de tensión para lodos de procesos de coagulación entre
0.3 – 0.6 psi (2 – 4 kN/m2) y recomendó para un monorelleno tensiones de compresión o
cizalladura de 1.4 psi (10 kN/m2) o superiores, lo que implicaba concentraciones en la torta
superiores al 35 % de sólidos. Cornwell et al (1992), predijeron valores de tensiones para
manejo de monorellenos de 4 Psi (28 kN/m2) para lo cual se requerían concentraciones de
sólidos entre 30 y 50 %.

Caracterización Química

La caracterización química de lodos de agua potable se enfoca en la determinación de la


concentración de metales, metales lixiviados y nutrientes minerales.

El contenido de metales de los lodos proviene del agua cruda y de las materias primas; los
lodos de procesos de coagulación incluyen principalmente metales como aluminio,
arsénico, cadmio, cromo, hierro, plomo, manganeso, níquel y zinc.

Las características químicas interfieren más en la selección del método de disposición final
y en los estudios de reuso de los residuos líquidos que en los procesos de manejo,
espesamiento y deshidratación (AWWA, 1996). Las características dependen de la calidad
del agua cruda, de los productos químicos utilizados y sus contaminantes, de las reacciones
ocurridas durante el proceso, de la eficiencia de remoción de la planta de tratamiento, del
procedimiento utilizado para la limpieza de las unidades y la periodicidad de ésta.

Los productos químicos utilizados tienen una gran influencia en las características químicas
de los residuos; la concentración de contaminantes presente en estos productos varía
considerablemente entre los fabricantes. Dixon et al., citados por AWWA (1990)
verificaron que las concentraciones de cromo presentes en el cloruro férrico utilizado en
cinco diferentes plantas de tratamiento varió entre 148 y 568 mg/kg y para un mismo
fabricante, la concentración de zinc varió entre 0.5 y 7990 mg/kg. Los productos químicos
pueden ser responsables por el 100% de las concentraciones de cromo, cobre y plomo
contenidas en los residuos. La concentración de cobre, cromo, níquel, plomo y zinc
presente en los lodos de plantas de tratamiento se sitúa generalmente entre 10 y 35% de la
obtenida para los lodos de las PTAR.

La movilidad de los metales en el suelo, cuando se depositan lodos, está influenciada por
las variaciones de pH, potencial redox y actividad microbiana, por la salinidad del medio y
la presencia de sustancias formadoras de complejos. Generalmente, la movilidad de los
metales aumenta con el descenso del pH. Cuando los metales se encuentran en
concentraciones traza son prácticamente insolubles a pH neutros, pero en medios ácidos
ocurre una “quiebra” de carbonatos e hidróxidos, liberando los metales en el medio.

Cuando se dejan el lodo mucho tiempo en los tanques sedimentadores, su potencial


hidrogeniónico y redox puede sufrir alteraciones, debido a la degradación de la materia
orgánica presente en el mismo. Por ejemplo, en las lagunas de lodo la alteración de dichos
potenciales puede resultar en la liberación de metales, amonio y DQO del lodo hacia el
suelo.

La determinación de los metales pesados es de gran importancia para el estudio de los


impactos de la disposición de lodos de plantas de potabilización respecto a posibles
inhibiciones en los procesos biológicos y a la disposición final de los biosólidos en plantas
de tratamiento de aguas residuales.

En la Tabla 13 se encuentran condensadas las caracterizaciones químicas de lodos de


plantas de tratamiento generados en varios países.

Tabla 13. Caracterización química de los residuos de plantas de tratamiento


Estados Unidos
Parámetro Holanda Brasil Fuente
de América
PH 7 a 8.5a 5.5 a 7.5b - AWWA (1990)
- 5 a 7.6c 6.4e CORDEIRO (1993)
6.8 a 7.8d
Nitrógeno total - 0.7 a 1.200 b - AWWA (1990)
(mg/L) - - 280 e CORDEIRO (1993)
Alcalinidad - - 300 c CORDEIRO (1993)
(mgCaCO3/L) - - 4 a 12 d GRANDIN (1992)
5 a 300 c
Fosfatos (mg/L) - 0.3 a 300 b - AWWA (1990)
- 97.8 e CORDEIRO (1993)
DQO (mg/L) - 500 a 27.000 b - AWWA (1990)
- 1840 c
DBO (mg/L) - 30 a 6.000 b - AWWA (1990)
- 1.8 a 44 d - GRANDIN (1992)
30 a 5.000 c
Aluminio 0.2 a 14%, por peso a 4 a 11% de ST b; - CORNWELL et al. (1987)
850 a 1.970 mg/L b
- -
3.965 mg/L e CORDERIO (1993)
Arsénico - < 0.04% de sólidos - AWWA (1990)
totales b
- 1.1 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
Bario - < 0.1 mg/L b - CORNWELL el al. (1987)
0.3 md/L b
Cadmio - <0.005% de - AWWA (1990)
sólidos totales b
- - 0.14 mg/L e CORDERIO (1993)
- <0.01 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
Calcio 1.1 a 7%, por peso a 2.8 mg/L b - AWWA (1990)
-
- 142 mg/L e CORDERIO (1993)
Plomo - 0.5 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
0.03 mg/L b
- - 2.32 mg/L e CORDERIO (1993)
Cobalto - 0.08 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
- - 1.62 mg/L e
CORDERIO (1993)
Cobre - 0.45 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
0.6 mg/L b
- - 1.47 mg/L e CORDERIO (1993)
Cromo - 0.35 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
0.6 mg/L b
- - 3.83 mg/L c CORDERIO (1993)
Hierro 0.2 a 45%, por peso a 6.5% deST b - AWWA (1990)
- 33 a 292 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
- - 3381 mg/L c CORDEIRO (1993)
- 4.9 a 16.1 mg/L d GRANDIN (1992)
17.5 a 1800 mg/L c
10724 mg/L f
15.8 g
Magnesio - 12 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
833 mg/kg h
1183 mg/kg e
- - 27 mg/L e CORDEIRO (1993)
- - 1.86 mg/L e CORDEIRO (1993)
- 0.34 a 255 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
Plata - <0.01 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
Zinc - 0.11 a 1.7 mg/L b - CORNWELL et al. (1987)
- - 2.13 mg/L e CORDEIRO (1993)
Sodio - 6.5 mg/L b 311 mg/L e CORDEIRO (1993)
Níquel - 0.06 mg/L b 2.7 mg/L e CORDEIRO (1993)
Potasio - 6.1 mg/L b 49.97 mg/L e CORDEIRO (1993)
a
Sales de Hierro como coagulante primario
b
Sales de Aluminio como coagulante primario
c
Residuos de limpieza de decantadores y coagulante no especificado
d
Residuos del lavado de filtros y coagulante no especificado
e
Residuos de limpieza de decantadores y sulfato de aluminio como coagulante primario
f
Residuos de limpieza de decantadores y sales de hierro como coagulante primario
g
Residuos del lavado de filtro y sales de hierro como coagulante primario
h
Residuos de lavado de filtro y sales de aluminio como coagulante primario
Fuente: CARVALHO (1999)

Según CORDEIRO (1993), la difracción de rayos X de los lodos de plantas de


potabilización permite determinar la viabilidad de estudios de encapsulamiento de los lodos
e, incluso, estudios de disposición en el suelo, ya que con esta se pueden definir análisis
minereológicos del lodo, estudiando sus estructuras cristalinas e identificando las fases
cristalinas presentes en el material. Esta difracción indica cómo el metal pesado se
encuentra formando complejos y auxilia los estudios de movilidad de los metales.

Escobar (2001) realizó análisis de tres tipos de lodos con ayuda de la microscopía
electrónica de barrido y difracción por rayos X. La Tabla 14 muestra los resultados del
estudio de composición de los tres lodos.

Tabla 14. Resultados de la difracción por rayos X para los lodos L1, L2 y L3
Lodo L1 Lodo L2 Lodo L3
Elemento
% en la muestra % en la muestra % en la muestra
Na 6.9 5.63 10.11
Al 40.7 42.30 39.74
Si 26.5 25.22 23.98
P 10.1 9.35 14.05
S 0.08 0.35 0.06
K 1.6 1.53 1.31
Ca - 0.44 0.002
Ti 1.0 1.22 0.83
Fe 13.1 13.97 9.93
L1: Lodo obtenido del ensayo de clarificación de agua de lavado de filtros en pruebas de jarras
sin uso de polímero.
L2: Lodo obtenido del ensayo de clarificación de agua de lavado de filtros en pruebas de jarras
con 0,45 mg/L de polímero.
L3: Lodo obtenido del espesamiento de la Planta de Tratamiento del Rio Descoberto (Brasil)

En la Tabla 14 se observa que el principal componente de los lodos fue el aluminio, debido
a los precipitados de este metal en el proceso de coagulación con sales de aluminio. Otros
elementos que se encontraron en gran proporción fueron: Si, Fe y P. En términos generales,
la composición de los tres tipos de lodos fue muy similar. Fotografías de la microscopía
electrónica de barrido de los tres tipos de lodos son mostradas más adelante.

Elementos Radioactivos

Aguas subterráneas a las que se le remueve la dureza pueden tener radioactividad producida
naturalmente, los elementos padres de radioactividad son generalmente insolubles en agua,
siendo el radio el principal elemento radiactivo que se encuentra en los suministros de agua.
La amenaza de este elemento para la salud humana proviene de respirar aire que contenga
radón y de sus isótopos hijos de vida mas corta, que se pueden acumular como partículas
sólidas en los pulmones. Adicionalmente, el lodo puede exponer al hombre directamente a
la radiación gamma, proveniente de la desintegración del radio (AWWA, 2002).

Datos reportados por la misma fuente informan de mayores concentraciones de radio en


lodos de ablandamiento con cal, en los tanques sedimentadores la concentración para Ra226
varió de 1.000 a 11.000 pCi/L de lodo (pCi = picocurios), para el Ra228 varió de 200 a
12.000 pCi/L, en aguas de lavado de filtros la concentración de Ra226 varió de 6 a 50 pCi/L

Características microbiológicas

Es importante su determinación para constatar problemas de salud pública por contacto o


manipulación de estos residuos. Al igual que en el tratamiento de las aguas residuales, el
indicador utilizado es el número de coliformes fecales o totales.

En estudios de recirculación de efluentes, los exámenes parasitológicos juegan un papel


importante, debido a problemas que pueden ocurrir por el traspase de quistes de Giardia y
de Cryptosporidium.

Escobar (2001) realizó fotografías de microscopía electrónica de barrido, en las que se


puede observar la predominancia de algas para el tipo específico de lodos estudiado, las
cuales fueron encontradas comúnmente en el agua cruda y vienen siendo removidas en el
sistema de filtración de la Planta de Tratamiento del Río Descoberto, en Brasil, y en el
tratamiento y recuperación del agua de lavado de los filtros. En la Figura 2 se presentan las
fotografías obtenidas para el lodo L2, obtenido del ensayo de clarificación de agua de
lavado de filtros en pruebas de jarras con 0,45 mg/L de polímero.

Foto 1. Diatomácea (Cyclotella sp) Foto 2. Carapasa de Dinoflagelados (Peridinium sp)

Foto 3. Organismo no identificado Foto 4. Aspecto general del lodo L2


Figura 2. Morfologías celulares observadas en el lodo L2 por microscopía electrónica
de barrido. Fuente: Escobar (2001)
CANTIDAD DE RESIDUOS PRODUCIDOS

La cantidad y la concentración de los sólidos suspendidos generados en las plantas de


tratamiento de agua potable dependen de la calidad del agua cruda, las dosis y tipos de
productos químicos utilizados, de la tecnología de tratamiento empleada y del método de
remoción de lodo.

El balance de sólidos se caracteriza por ser una de las principales herramientas para estimar
la cantidad de residuos a ser manejados en las diferentes unidades que componen una planta
de tratamiento. Los principales factores utilizados para hacer el cálculo de la cantidad de
residuos son la cantidad de productos químicos adicionados y la relación entre sólidos
suspendidos y turbiedad del agua cruda, ya que la mayoría de las plantas de tratamiento
utilizan rutinariamente este ultimo parámetro como control de proceso, por la facilidad de
su medida.

Para calcular el volumen de residuos generados, en conjunto con la realización del balance
de sólidos, pueden ser usados tres métodos: cálculos teóricos el cual viene siendo utilizado
por su fácil aplicación, análisis del balance de masas del coagulante y determinaciones de
campo.

En el cálculo teórico, la cantidad de lodos generados en el tratamiento del agua con


coagulación por medio de sales de hierro y aluminio puede ser estimada considerando el
comportamiento de estos coagulantes por medio de reacciones empíricas. Varias
ecuaciones pueden ser usadas para estimar la cantidad de sólidos en el proceso, basadas en
las características del agua cruda y en la dosis de coagulante, la Ecuación 2 es la más usada
(AWWA, 1996).

S = 8.3 Q(0.44 Al + SST + A) (2)

Donde:
S = Cantidad de lodo producido, lbs/día (1 lbs = 0.453 Kg)
Q = Caudal de agua cruda, mgd (1 mgd = 3785 m3)
Al = Dosis de aluminio líquido (mg/L, con 17.1% de Al2O3)
SST = Sólidos suspendidos totales presentes en el agua cruda (mg/L)
A = Sólidos resultantes de la adición de productos químicos auxiliares

Cuando el aluminio es adicionado al agua en la forma de sulfato de aluminio, una


simplificación de esta reacción es:

Al2(SO4)3 . 14 H2O + 6 HCO3- <=====> 2Al(OH)3 3 H2O + 6CO2 + 14 H2O + SO4-2

Si el equilibrio de la reacción fuese mantenido, el producto predominante seria el hidróxido


de aluminio. Sin embargo, normalmente el equilibrio no es mantenido y se forman
compuestos poliméricos complejos, los cuales contienen una media de 3 ó 4 moléculas de
agua ligadas al hidróxido de aluminio. Esta agua químicamente ligada incrementa el
volumen de lodo y hace más difícil su deshidratación.

En la reacción, las especies de hidróxido de aluminio resultantes tienen un peso molecular


de 132g, el aluminio es el 9,1% del sulfato de aluminio, por lo tanto, 1 mg/L de sulfato de
aluminio adicionado al agua producirá 0,44 mg/L de sólidos inorgánicos de aluminio
(0.091 x (132/27)) (Cornell, 1981, citado por CORNELL, 1987).

Los sólidos suspendidos presentes en el agua cruda producen una masa equivalente de
lodos, cuando no reaccionan. Otras materias primas, como los polímeros y el carbón
activado granulado o en polvo, producen lodos en una proporción 1:1 (CORNELL, 1987).

En la ecuación 1, en los análisis de laboratorio para la determinación del contenido de


sólidos suspendidos, una temperatura de 103oC es generalmente suficiente y se debe utilizar
filtro de papel de 0.45 µm. Para aguas con contenidos de SST < 5 mg/L es necesaria la
filtración de varios litros, para obtener resultados confiables; Como en las estaciones de
tratamiento de agua el parámetro operativo comúnmente utilizado es la turbiedad, se deben
realizar correlaciones entre turbiedad y SST en caso de no existir determinaciones de este
último parámetro.

Si se usa hierro como coagulante se puede utilizar la siguiente ecuación:

S = 8.34 Q(2.9 Fe + SST + A) (3)

Donde:
S = Cantidad de lodo producido, lbs/día (1 lbs = 0.453 Kg)
Q = Caudal de agua cruda, mgd (1 mgd = 3785 m3)
Fe = Dosis de hierro expresada en mg/L de Fe+3
SST = Sólidos suspendidos totales presentes en el agua cruda (mg/L)
A = Sólidos resultantes de la adición de productos químicos auxiliares

Ecuaciones similares a las anteriores pueden ser utilizadas para estimar la cantidad de
sólidos removidos cuando se producen lodos con contenido de calcio y magnesio o cuando
la dureza carbonácea o no carbonácea es precipitada. La cantidad de sólidos producida
depende del uso de cal o de soda cáustica para el ablandamiento químico y de la cantidad
total de dureza removida. La cantidad de sólidos producidos cuando Fe+2 e Mn+2 son
oxidados a sus formas insolubles depende del oxidante utilizado.

En los sedimentadores convencionales, hay a menudo una estratificación de los lodos


producidos, en la cual las partículas más pesadas se depositan en el fondo y los hidróxidos
o partículas las livianas en la parte superior. Sin embargo el volumen real producido
dependerá en gran parte del agua usada en la limpieza.
En los sedimentadores con descarga continua de lodos, las concentraciones de sólidos son
menores, ya que la altura de compactación y el tiempo también lo son. La concentración de
sólidos de decantadores con recolección continua de lodos y para aguas crudas con
moderada turbiedad, será aproximadamente entre el 0,1 y 1% de las que salen de tanques
convencionales (AWWA, 2002). Los lodos de procesos de coagulación de aguas con
elevada turbiedad están generalmente en rangos entre 2 y 4% de concentración de sólidos.

El volumen de lodos de sedimentadores tiende a ser entre 0.1 – 3% del caudal del agua
cruda, con media en 0.6% (CORNWELL y SUSAN, 1979) y concentraciones de SST para
el caso de sedimentadores convencionales entre 2 y 4%. El volumen de los residuos del
lavado de filtros rápidos oscila entre 3 – 10% de la producción total de la planta. El agua
de lavado de filtros contiene entre 10 – 20 % de la producción total de sólidos de la planta,
con concentraciones de SST variando entre 30 a 300 mg/L, dependiendo de la turbiedad del
efluente a los medios filtrantes y de la relación entre agua de lavado y la producción.

La Tabla 15 recopila valores de volúmenes producidos y sus concentraciones para los


residuos de plantas de tratamiento.

Tabla 15. Recopilación de datos de volúmenes producidos y concentración de sólidos


de los residuos de limpieza de sedimentadores y agua de lavado de filtros
Tipo de Residuo Volumen generado Sólidos Fuente
Sedimentadores - 0.1 - 3%, valor medio - CORWELL Y SUSAN
0.6% del volumen de (1979)
agua cruda.

-Sedimentadores - - 2 – 4% SST CORWELL Y SUSAN


convencionales (1979)

- Sedimentadores Planta - 0.21 – 2.92 del vol. De - CASTRO citado por


de ciclo completo, coag. agua cruda. CARVALHO (2001)
Con sales de Aluminio
y sed. Con descarga
diaria

- Sedimentadores Planta - 0.1 – 3% del agua - CORNWELL et al.


de ciclo completo, coag. cruda (1987).
Con sales de Aluminio
y hierro. sed. Con
descarga diaria

- Sedimentadores Planta 0.06 – 0.25% del agua - GRANDIN (1992)


de ciclo completo, coag. producida
Con sales de Aluminio,
limpieza no
especificada.

- Lavado de filtros - 3 – 10% del volumen - 10 – 20% de la producción CORWELL Y SUSAN


producido. de sólidos de la planta y (1979)
concentración de SST de 30
300 mg/L SST

-
- 2 – 5% del vol. AWWA (1996)
producido
-
- 1 – 5% del vol. GRANDIM (1992)
Producido
-
- lavado de filtros - 4% del vol. Trata. SABESP (1997)

TRATAMIENTO DE RESIDUOS PRODUCIDOS EN LAS PLANTAS DE


POTABILIZACIÓN

El tratamiento de los residuos líquidos producidos en procesos de tratamiento de agua


implica la separación del agua y de los sólidos, al nivel permitido por el método de
disposición. Por lo tanto, el grado de tratamiento requerido es una función directa del
método de disposición final.

El tratamiento utilizado para los residuos líquidos generados en las plantas de tratamiento
consiste básicamente en la reducción del porcentaje de agua contenido en ellos, haciéndolos
más concentrados y minimizando, por consiguiente, el volumen a ser dispuesto. Cabe
señalar que esos residuos presentan un contenido de humedad superior al 95% cuando no se
ha realizado ningún tipo de concentración de los residuos (CARVALHO, 1999).

La reducción del porcentaje de agua se realiza por medio de procesos de separación de las
fases líquida y sólida de los residuos. La fase líquida debe tener cualidades que permitan su
recirculación o su vertimiento en cuerpos de agua o a una red de alcantarillado, mientras
que la fase sólida debe presentar un volumen suficientemente reducido, de forma que su
transporte hacia el destino final sea fácil y de bajo costo y que su concentración de sólidos
cumpla las normas exigidas para la disposición final (Hilson, 1980, citado por
CARVALHO, 1999)

De esta forma, el grado de tratamiento necesario para los residuos líquidos de las plantas de
tratamiento dependerá del método de disposición final, de la calidad deseada para la
recirculación y de las normas de vertimiento. En las Figuras 3 y 4 se ilustran las etapas
generalmente involucradas en el tratamiento de los residuos líquidos de las Plantas de
Tratamiento.

Existen varios métodos de tratamiento utilizados ampliamente en la industria de agua. La


Figura 4 muestra las opciones más comunes, presentadas por categorías generales de
espesamiento, acondicionamiento, deshidratación y disposición final y posibles
combinaciones de estas opciones. En la selección de los métodos se debe tomar en cuenta,
por ejemplo, que la disposición en rellenos sanitarios requiere cierto manejo del lodo,
pudiendo, con esto, limitar el tipo de mecanismo de deshidratación seleccionado. También
los métodos y costos de transporte pueden afectar la decisión del nivel de deshidratación
que el lodo debe tener. En consecuencia, la concentración del lodo (o torta) debe alcanzar
un valor apropiado para el manejo, transporte y opciones disponibles para la disposición.

AGUA CRUDA POTABILIZACIÓN ACONDICIONAMIENTO

DISTRIBUCIÓN

TRATAMIENTO DE RESIDUOS

RESIDUOS

ESPESAMIENTO

RESIDUO LÍQUIDO LODO

ACONDICIONAMIENTO
DISPOSICIÓN FINAL

DESHIDRATACIÓN

MECÁNICA NATURAL

DISPOSICIÓN FINAL DISPOSICIÓN FINAL

Figura 3. Etapas involucradas en el tratamiento de los residuos de Plantas de


Tratamiento.

Los residuos generados en Plantas de Tratamiento que utilizan coagulación química


generalmente presentan una concentración de sólidos de 0,5% a 2%. Esos sólidos son
difíciles de espesar por gravedad, a porcentajes mayores que 3% - 4% de concentración de
sólidos. Los lodos provenientes de procesos de ablandamiento con cal pueden ser
removidos en tanques de sedimentación, en concentraciones de sólidos del orden del 10%,
y pueden ser espesados por gravedad, a concentraciones de sólidos de hasta 30%.

Lagunas de lodo, sedimentadores, flotadores, espesadores, lechos de secado, filtros prensa,


centrífugas, filtros al vacío y filtros prensa de banda son unidades de separación de fases
que han sido utilizadas para los residuos líquidos de la planta de tratamiento. En la Tabla 16
se presenta una comparación entre las eficiencias de esos procesos, en términos del
porcentaje de sólidos totales presente en la fase sólida obtenida al final de cada proceso.
ORIGEN DE LOS LODOS ESPESAMIENTO ACONDICIONAMIENTO DESHIDRATACIÓN / TRATAMIENTO DISPOSICIÓN FINAL

RECALCINACIÓN

DESCARGA
LAGUNAS DE DIRECTA
ACONDICIONAMIENTO
SEDIMENTACIÓN

RELLENO
ESPESAMIENTO
SANITARIO

LECHOS DE ARENA
REACTORES DE
APLICACIÓN EN EL
COAGULACIÓN/
SUELO
SEDIMENTACIÓN

CENTRIFUGACIÓN
SUBPRODUCTOS
ESPESAMIENTO POR
GRAVEDAD

FILTROS A PRESIÓN
RECUPERACIÓN DE
A PTAR
ALUMINIO

FILTROS AL VACIO
ALMACENAMIENTO POR
GRAVEDAD

FILTROS PRENSA
AGUA DE LAVADO
DE FILTROS

Figura 4. Métodos de tratamiento de lodos generados en Plantas de Tratamiento. Fuente: adaptado de Cornell (1987) por
ESCOBAR (2001)
Tabla 16. Comparación entre las eficiencias de diferentes procesos de separación de
fases utilizados en el tratamiento de residuos de plantas de tratamiento
Unidades de separación Porcentaje final de sólidos totales (%)
de fases Holanda Estados Unidos de América
1 a 2 (a)
Sedimentadores -
1 a 4 (b)
2 a 4 (c)
Espesadores 2a4
3 a 15
Lechos de secado 15 a 40 20 a 25
Lagunas de lodo <20 7 a 15
Filtros prensa 30 a 50 35 a 45
Filtros prensa de banda 15 a 30 10 a 15
Filtros al vacío 10 a 25 -
Centrífugas 15 a 30 10 a 20
(a)
Sin acondicionamiento químico
(b)
Con acondicionamiento químico
(c)
Por gravedad
Fuente: CARVALHO (1999)

La Tabla 17 presenta algunos rangos para concentraciones finales de sólidos de diferentes


mecanismos de deshidratación para residuos líquidos de procesos de tratamiento.

Tabla 17. Rangos de Concentraciones de sólidos obtenidas en la Torta, en %


Residuos de Plantas de Residuos de Plantas de
Método de
Tratamiento que usan Tratamiento que usan
Deshidratación
ablandamiento con Cal Coagulación
Espesamiento por gravedad 15 – 30 3–4
Centrífuga de eje vertical - 10 – 15
Centrífuga de eje horizontal 55 – 65 10 – 15
Filtro Prensa de banda - 10 – 15
Filtro al vacío 45 – 65
Filtro prensa 55 – 70 35 – 45
Lechos de secado de arena 50 20 – 25
Lagunas de almacenamiento 50 – 60 7 – 15
Fuente: CORNELL (1987)

Aunque existen varios métodos de tratamiento y disposición final, ninguno de éstos puede
ser generalizado, una vez que no existe una composición típica para los residuos. Además,
la disponibilidad de recursos financieros es determinante en la selección del proceso que se
adoptará para soluciones a corto, mediano y largo plazo. Por otro lado, uno de los temas
más difíciles en el manejo de esos residuos es la optimización global de la Planta de
Tratamiento.

Las Figuras 5 a 14, tomadas de ESCOBAR (2001), muestran el sistema de tratamiento de


los residuos generados en el lavado de los filtros de la Planta de Tratamiento del Río
Descoberto (Brasil), de 6 m3/s, que utiliza la tecnología de filtración directa con tasa
declinante, precedida de unidades de mezcla rápida y de floculación en las que se aplica
sulfato de aluminio como coagulante primario y polímero como ayudante de floculación.
Figura 5. Foto del tanque de Figura 6. Foto de los espesadores
homogenización y sistema de bombeo

Figura 7. Foto de los tanques de Figura 8. Foto de la laguna de


homogenización del sobrenadante de acumulación de lodo
los espesadores

Figura 9. Foto de la caja de Figura 10. Foto de los tanques de


distribución de caudales* almacenamiento del lodo.
(*) Las dos tuberías de la parte superior de la foto transportan el lodo a los espesadores, la del lado izquierdo
trae el lodo que eventualmente queda en el tanque de homogenización del sobrenadante de los espesadores, la
tubería inferior transporta sólidos o eventuales excesos de lodo a la laguna de acumulación de éste y la tubería
de la derecha lleva el lodo a los tanques donde es bombeado a las centrífugas.
Figura 11. Foto de los tanques de
preparación y bombas de dosificación
de polímero

Figura 13. Foto de las centrífugas Figura 12. Foto del punto de aplicación
de polímero (tub. verde).

Figura 14. (arriba) Edificio de


deshidratación y en primer plano los
contenedores de lodo deshidratado.
(derecha) Consistencia del lodo
deshidratado, dispuesto en
contenedores para transporte
Espesamiento de Residuos

El espesamiento de los residuos de Plantas de Tratamiento reduce el volumen de estos


produciendo un lodo mas concentrado, ayuda a ecualizar el lodo para su posterior
deshidratación y facilita el proceso de deshidratación, también, si es el caso, facilita el
transporte para la aplicación en el terreno.

Los espesadores se usan no solo para incrementar la concentración del lodo, sino también
para garantizar una calidad determinada del agua clarificada efluente del tanque espesador,
permitiendo la descarga de este a una fuente receptora, previo cumplimiento de las normas,
o su recirculación al inicio del tratamiento pero en este caso un factor que se debe tener en
cuenta respecto a la calidad del efluente recirculado es la remoción de quistes de Giardia y
de Cryptosporidium

En el diseño de estas unidades se debe tener en cuenta para el cálculo del área superficial
dos factores, la concentración de sólidos a espesar o tasa de carga de sólidos, la cual se
expresa en (kg/m2.h) o (kg/m3.d) y la velocidad de sedimentación de los sólidos expresada
en (m/h) o (m3/m2.d), la cual está relacionada con la obtención de una determinada calidad
de sobrenadante.

Para los lodos, el volumen producido en el espesador es:

Ms
V = (4)
ρ .s.P
Donde: V = Volumen de lodo (m3)
Ms = Materia seca (kg)
ρ = Densidad del agua (103 kg/m3 a 5°C)
s = Peso específico de la mezcla de lodo/agua
P = Porcentaje de sólidos como decimal.

Si el peso específico de los lodos no cambia, y hay una captura del 100% de los sólidos, la
reducción del volumen de de sólidos después del espesamiento puede calcularse como:

V2 P2
= (5)
V1 P1

Donde: V1 = Volumen de lodo inicial (m3)


V2 = Volumen de lodo espesado (m3)
P1 = Porcentaje de sólidos como decimal inicial.
P2 = Porcentaje de sólidos como decimal espesado.

Es necesario realizar estudios in situ para determinar tanto los requisitos de espesamiento
como, las velocidades apropiadas de sedimentación cuando el criterio es la calidad del
sobrenadante (AWWA, 2002).
La Tabla 18 muestra valores típicos para la tasa de carga de sólidos y carga hidráulica,
velocidad de sedimentación o tasa superficial (relacionada con la calidad del efluente).

Tabla 18. Valores Típicos de Tasas de Carga de sólidos y Velocidad de Sedimentación


para Lodos de Aluminio
Parámetro Valor Observaciones
Tasa de Carga o 20 kg/m2.d AWWA 2002
flujo de sólidos
0.12 m/h (2.88m3/m2.d) CORNWELL y LEE (1993), utilizaron tasas, muy bajas, de
Carga esta magnitud con el objetivo de remover entre el 70 y 80%
Hidráulica de las partículas del sobrenadante, las cuales se encuentran
en el intervalo de tamaño de los quistes.
Fuente: adaptado de Escobar (2001) y AWWA (2002)

Ensayos de Sedimentación: estos ensayos, realizados a escala de laboratorio, permiten


determinar por medio de un gráfico, la altura de la interfase del lodo-clarificado vs. tiempo
para la concentración de sólidos del lodo que está siendo estudiado; en este gráfico, la
tangente en el punto de inflexión de la curva determina la velocidad de sedimentación (Ver
Figura 15).

Figura 15. Ensayo de espesamiento

El ensayo se repite para diferentes concentraciones de sólidos en el lodo, de esta forma se


calcula el flujo o caudal de sólidos, F, como:

F = V .Ci (6)

Donde,
F = Flujo de sólidos (kg/m2.h)
V = Velocidad de sedimentación (m/h)
Ci = Concentración inicial de los sólidos en suspensión (kg/m3)

Con estos datos se construye la curva de flujo de sólidos de la Figura 16


Figura 16. Curva de Flujo de Sólidos

Un análisis de la curva de flujo de sólidos muestra que la velocidad de sedimentación se


aproxima a cero a medida que la concentración de sólidos aumenta, llevando el flujo de
sólidos a cero y cuando esto ocurre, se ha alcanzado la concentración máxima de sólidos
que se puede espesar.

Para calcular el área superficial del espesador puede emplearse la ecuación 7, desarrollada
por Coe y Clevenger:

Qo C o ⎛ 1 1 ⎞
A= .⎜⎜ − ⎟⎟ (7)
Vi ⎝ Ci Cu ⎠

Donde,
A = Área del espesador (m2)
Qo = Caudal de alimentación (m3/s)
Co = Concentración de sólidos afluentes al espesador (Kg/m3)
Vi = Velocidad de sedimentación
Ci = Concentración de sólidos de diseño de una capa determinada del espesador (kg/m3)
Cu = Concentración de flujo deseado (kg/m3)

Deshidratación de residuos

La deshidratación de los lodos puede realizarse por métodos mecánicos o naturales. El


secado natural al aire libre es el método más elemental, en el cual los sólidos se separan del
agua libre a través de la sedimentación; otro método consiste en lechos de arena provistos
de drenes. Dentro de los métodos mecánicos se destacan la centrifugación y filtros prensa
entre otros.
Los sistemas de secado natural tienen como principal ventaja el costo de su implementación,
siempre que se disponga del área suficiente a bajo precio. Tienen un bajo consumo de energía
y de productos químicos, una baja sensibilidad a las variaciones cuantitativas y cualitativas del
lodo y simplicidad de operación. Son apropiados para plantas pequeñas o aisladas dadas sus
altas exigencias de superficie. Entre las desventajas podemos citar que tienen una alta
dependencia de las condiciones climáticas y un alto requerimiento de mano de obra para la
remoción del lodo.

Los sistemas de deshidratación mecánica tienen como ventajas principales el necesitar áreas
menores, independencia de las condiciones meteorológicas y minimización de ciertos
impactos ambientales. Entre sus desventajas se encuentran el mayor consumo de energía, la
necesidad de utilizar acondicionantes químicos adecuados, una alta sensibilidad a las
variaciones cualitativas y cuantitativas del lodo, la necesidad de un lavado frecuente de las
telas filtrantes y otros equipos en contacto directo con el lodo y los eventuales problemas de
ruido y vibraciones excesivas provocadas por el funcionamiento de las bombas y motores.
Cada equipo tendrá una eficiencia y carga de aplicación recomendada que dependerá de la
naturaleza del lodo, el grado de acondicionamiento químico, la frecuencia de utilización, el
mantenimiento y el producto final deseado (GARCES, 1996).

Los filtros de vacío se usan solamente con lodos de cal. Los procesos de centrifugas, filtros
prensa de banda y filtro de vacío se consideran todos sistemas de baja presión, mientras los
dos tipos de filtros prensa pueden ambos operar a altas presiones y así producir una torta de
mayor concentración de sólidos. Sobre lodos coagulantes los procesos de centrifugas y
filtros prensa de banda producirán una torta de lodos dentro del rango de concentración de
sólidos del 15 al 25 por 100. Las prensas de diafragma y las prensas de placas y “batch”
pueden producir una torta del 30 al 45 por 100 de concentración de sólidos. Todos los
dispositivos tienden a producir tortas en el rango del 55 al 65% en lodos de cal. Finalmente,
los estudios piloto que comparan el rendimiento de los diferentes dispositivos en una
situación específica se usan generalmente para seleccionar el mejor equipo (AWWA,
2002).

Lagunas de secado

En las lagunas, el secado de los lodos se realiza por la separación del sobrenadante y aguas
lluvias y, principalmente, por la evaporación. La carga óptima de aplicación de sólidos (kg/m2)
es función de la concentración de sólidos y profundidad óptima de aplicación del lodo en el
lecho, depende de la resistencia específica a la filtración del lodo a una presión diferencial de
0.5 bar, para los lodos difíciles de deshidratar, resistencias (r0.5) mayores a 50 Tm/kg, se
recomienda menos de 0.46 m de altura y para lodos fáciles de deshidratar, acondicionados
químicamente, r0.5 menor a 0.1 Tm/kg, hasta 0.61 m. La carga de aplicación típica es de 40
kg/m 2 para zonas lluviosas y 80 kg/m 2 en regiones secas.

Difieren de los lechos de secado en que operan con cargas iniciales mucho más altas y
tienen mayores tiempos de secado entre limpiezas. Se llenan durante un periodo largo (3 a
12 meses) y se deja secar por periodos largos de tiempo durante la fase evaporación, las
capas inferiores no secan. Algunas instalaciones han descubierto que remover el lodo
durante el ciclo de evaporación ayuda a exponer todos los ciclos al secado.

Lechos de secado

Los mecanismos principales involucrados en un sistema de secado de este tipo son el


drenaje o precolación, la decantación y la evaporación. El agua libre de los lodos drena por
gravedad hacia el lecho de arena y grava; en la parte inferior del lecho el agua es colectada
por una serie de tuberías de recolección. El agua que decanta cuando se separa del lodo se
evapora por acción de los factores climáticos, como la radiación solar y humedad relativa
principalmente.

Su diseño es igual a sus similares de lagunas de secado, con profundidades de aplicación de


0.3 a 0.9 m para lodos sin acondicionar; se han aplicado cargas, en Europa Mediterránea, de
15 a 20 L de lodo/m 2/día, con un ciclo de secado de 3 a 4 días.

El tiempo requerido para evaporar el agua remanente después de la precolación y


decantación es el control para determinar el tamaño del lecho. Es aconsejable realizar
ensayos piloto para la determinación de altura, concentración de sólidos inicial y uso de
polímeros como acondicionantes.

Según Vandermeyden et al., 1997, citado por AWWA (2002), el área del lecho se debe
determinar basándose en la producción mensual de sólidos y estadísticas de evaporación.
Las producciones de lodo deshidratado en los lechos de arena son muy especificas de cada
lugar, pero tienden a estar en rangos de 50 – 150 Kg/m2 – año para lodos de procesos de
coagulación. Dosificaciones de polímero acondicionador del orden de 1 Kg/Ton o más
incrementan significativamente las concentraciones de sólidos drenados (AWWA 2002).

Filtración al vacío

En los filtros al vacío, la remoción del agua contenida en el lodo se realiza por un vacío creado
dentro de un tambor recubierto, externamente, con un tejido filtrante que usualmente consiste
en una malla tejida y es suficientemente fino como para retener una torta fina de lodos
sólidos a medida que se forma. Al girar parcialmente sumergido en un recipiente con lodo
acondicionado, el vacío provoca un flujo de líquido hacia el interior del cilindro, permitiendo
la retención de las partículas mayores que los poros del material filtrante y, además, de las
partículas de tamaño inferior que se adhieren al material ya filtrado, la torta, en la superficie
externa del tambor. Cuando se aplica el vacío esta zona, produce la filtración del agua que
pasa, dejando una torta formada sobre el tejido. La próxima zona, la zona de secado de la
torta, representa del 40 al 60 por 100 de la superficie del cilindro, en esta zona la humedad
se retira de la torta por vacío. La zona termina en el punto en que se corta el vacío.
Finalmente, la torta de lodo entra en la zona de descarga de torta, donde es retirada del
medio (AWWA, 2002).

Existen muchos tipos de filtros de vacío, cada uno de los cuales está sujeto a la misma
limitación, que es que la máxima presión diferencial teórica que puede aplicarse es la
atmosférica (14.7 psi). El lodo, para facilitar su deshidratación, está normalmente
acondicionado con un coagulante o el recipiente posee una alimentación de un producto
como cenizas volantes. La producción del filtro se define como la masa de torta de sólidos
secos descargada del medio filtrante por hora y m2 de filtro (AWWA, 2002).

Filtros prensa

El filtro prensa es otra opción de proceso disponible para secar lodos y, de todos los
dispositivos mecánicos de deshidratación, generalmente es el que da como resultado una
producción con la más alta concentración final en torta (AWWA, 2002).

En los filtros prensa de placas, la remoción se realiza por medio de un bombeo al interior de
cámaras recubiertas con tejido filtrante, definidas entre dos placas adyacentes, al empezar el
ciclo del filtro. Al continuar bombeando, se fuerza un flujo a través de la torta que se forma en
el interior de las cámaras, por la acumulación de sólidos en la superficie del tejido. Cuando los
sólidos y el agua remanente llenan el volumen disponible, el bombeo se detiene, la prensa se
abre permitiendo la salida de cada una de las tortas de lodo deshidratado contenidas en las
cámaras, se ensambla la prensa y se vuelve a iniciar el ciclo. El tipo de tejido no afecta la tasa
de filtrado después de los primeros minutos, y puede ignorarse desde un punto de vista
teórico (AWWA, 2002).

Las prensas de diafragma tienen también la ventaja de acondicionar el lodo, lo que, aunque
deseable en alguna circunstancia, no siempre es necesario.

Filtros prensa de banda

En los filtros prensa de banda, la remoción del agua incluye tres etapas: un acondicionamiento
químico, usualmente con polielectrolito orgánico; un drenaje y espesamiento gravitacional a
una consistencia no fluida; y, posteriormente, la compresión del lodo, a baja presión, entre dos
bandas sin fin que atraviesan un conjunto de rodillos ajustables de variados diámetros,
siguiendo un camino en forma de “S”.

El camino en “S” produce en el lodo una fuerza de cizallado, que ayuda al proceso
deshidratador. La fuerza de compresión y cizalladura que actúan sobre el lodo se incrementan
a lo largo de esta etapa deshidratadora. La torta de lodo final se retira de las cintas por medio
de cuchillas. Un acondicionamiento típico de los lodos consta de tanque de almacenamiento
del acondicionador químico, bombas dosificadoras, equipo de mezcla (de producto químico y
producto químico/lodo), controles y tuberías de proceso.

En general, el polímero se utiliza para acondicionado químico a una dosis de 2 a 5 libras/ton (1


a 2.5 g/kg). Para conseguir un acondicionamiento adecuado del lodo, el polímero se diluye
primero entre el 0.25 al 0.50 por 100 en peso antes de aplicarlo a la alimentación de lodo.
Después, el lodo y el polímero se mezclan totalmente. El tiempo de mezclado requerido
depende de las características del lodo y del tipo de polímero usado (AWWA, 2002).
Centrífugas

En estos equipos, se utiliza la acción de la fuerza centrífuga, a la que está sometido el lodo
dentro de un recipiente cilindro-cónico que gira a alta velocidad, para remover el agua. La
fuerza actúa desde el centro hacia las paredes causando la sedimentación de las partículas
junto a estas y la separación de la fracción líquida, menos densa, en la parte interna. La
remoción de los sólidos se hace a través de un tornillo helicoidal, sin fin, que gira dentro del
rotor a una velocidad distinta, mayor o menor.

Escobar (2002) presentó un trabajo en el que se condensan aspectos bibliográficos y


experimentales relevantes con respecto a la deshidratación con centrífugas. Estos aspectos
son los siguientes:

Para la deshidratación de lodos, comúnmente son utilizados dos tipos de centrífugas: la de


eje vertical (“basket”) y la de eje horizontal (“solid bowl” o “decanter”). Estos tipos se
diferencian entre sí por el método de alimentación del lodo, la magnitud de la fuerza
centrífuga aplicada, el método de alimentación y de descarga de la torta deshidratada y
residuos líquidos de la deshidratación, sus costos y desempeño.

En el principio de funcionamiento de las centrífugas, la aceleración centrífuga actúa en la


dirección radial, en el sentido del centro de rotación. Si el recipiente de la centrífuga es
cilíndrico, su contenido ejerce sobre él una fuerza igual y opuesta a la fuerza centrífuga,
dirigida a las paredes del recipiente; es esta fuerza la que causa la sedimentación de las
partículas sólidas más densas (GRANDIN, 1992).

El lodo de plantas de tratamiento de agua potable requiere de algún tipo de


acondicionamiento químico para producir una efectiva separación líquido / sólido. Los
polímeros son eficientes como acondicionadores químicos y son ampliamente utilizados en
la deshidratación con centrífugas. Los polímeros tienen dos funciones en el
acondicionamiento del lodo para deshidratación, la primera es desestabilizar las cargas de
las partículas sólidas, para favorecer la aglomeración. La segunda función es aglomerar
esas partículas en flocs, por medio de mecanismos de adsorción y formación de puentes
entre las partículas y el polímero.

Un exceso de polímero puede causar reestabilización de las partículas y bajas


concentraciones serán insuficientes para el fortalecimiento de los puntos de cohesión de los
flocs, tornándolos incapaces de resistir las altas fuerzas cortantes existentes dentro de la
centrífuga (Hagstrom, 1996, citado por ESCOBAR 2001). Sin embargo, procedimientos
para la optimización de la dosis de polímero, en aplicaciones de deshidratación mediante el
uso de centrífugas no son ampliamente conocidos. En otras aplicaciones de deshidratación
como la filtración al vacío, procedimientos como el ensayo del embudo de Buchner es
usado para determinar la dosis óptima de polímero (Hagstrom, 1996 citado por ESCOBAR
2001).

Estudios a escala de laboratorio permiten determinar qué tan eficiente es un polímero como
acondicionador y determinar la dosis aproximada necesaria para deshidratar un lodo en
particular. En la centrífuga a escala real, los ensayos de desempeño permitirán determinar
la dosis óptima observándose la mejora o deterioro en la torta seca o en el efluente
clarificado.

Una optimización adicional de la dosis de polímero puede ser alcanzada evaluando el mejor
punto de aplicación de polímero en la centrífuga. Los tres puntos de inyección
recomendados son:

• antes de la entrada del afluente en la centrífuga (en el caso de la centrífuga de eje


vertical, el polímero es inyectado en el eje)
• antes de la bomba de alimentación del lodo
• inmediatamente después de la bomba de alimentación del lodo.

Esos puntos de inyección fueron determinados después de muchos años de experimentación


con centrífugas a escala real. La teoría para explicar las tres alternativas de los puntos de
inyección tiene relación con el efecto de la densidad de la carga, de la viscosidad y de las
largas cadenas de los polímeros en general.

Algunos polímeros pueden requerir períodos de retención más largos para ser dispersados y
mezclados efectivamente con las partículas. Adicionando polímero en cada uno de los
puntos de inyección, un operador será capaz de determinar cuál punto favorece condiciones
óptimas para la dispersión de la mezcla.

La importancia de la optimización de la dosis de polímero utilizada para el


acondicionamiento de un lodo antes de la deshidratación, radica principalmente en los
cambios de las características del lodo, un polímero inicialmente seleccionado puede ser
ineficiente posteriormente. De esta forma, es fundamental que la optimización del polímero
sea realizada dentro de la centrífuga, para garantizar una eficiente y económica separación
líquido / sólido.

En términos generales, el polímero requerido para deshidratar un lodo específico depende


de:

• concentración de sólidos totales;


• características del lodo a ser deshidratado;
• tasa de alimentación del lodo para la centrífuga;
• resultados de desempeño esperados (turbiedad del efluente líquido de la
centrifugación, concentración de la torta de lodo o ambos);
• punto de inyección del polímero;
• temperatura del lodo.

Mientras una selección a escala de laboratorio y ensayos de desempeño no se realicen, el


tipo y dosis de polímero para acondicionar un lodo particular no pueden ser determinados
con seguridad.
La aplicación e implementación del método evaluado permite determinar con mayor
exactitud la dosis de polímero utilizada en el acondicionamiento de los lodos antes de la
deshidratación con centrífugas a escala real, mediante el uso de centrífugas de laboratorio,
fijándose los requerimientos en cuanto a la concentración de SST de la torta a ser obtenida.

En el estudio se sugiere fijar el valor de la concentración de SST, lo cual va a depender de


variables como el grado de deshidratación que se requiera teniendo en cuenta factores como
el precio del transporte, rango de deshidratación de la centrífuga para este tipo de lodos,
entre otros. Fue constatado que, en términos generales, el uso de polímero como
acondicionador, favoreció la deshidratación del lodo en la centrífuga, principalmente
cuando se comparan los tiempos necesarios para alcanzar las mismas concentraciones de
sólidos en la torta (25%). Con relación a la rotación, para los tres tipos de lodos estudiados,
se consiguieron los mejores resultados con 3100 rpm, con una intensidad de la fuerza
centrífuga o número de gravedad Z de 1826. Se verificó adicionalmente que para un mismo
tiempo de centrifugación y mismo tipo de lodo, cuanto mayor es la intensidad de la rotación
y por tanto de Z en la centrífuga, mayor el grado de compactación de la torta.

En los ensayos de centrifugación, se varió el tiempo de rotación (0 a 100 min), la velocidad


de rotación (2000, 2500 y 3100 rpm) y la dosis de polímero (0 a 6 g polímero / kg SST) en
los tres lodos estudiados. Fue utilizada una centrífuga FANNEM – modelo 215 con
capacidad para 24 tubos de 15 mL y frecuencia de operación de 5500 rpm.

En los ensayos realizados con la centrífuga de laboratorio, para los tres lodos estudiados, se
usaron muestras de 10 mL. La aceleración de la centrífuga fue calculada mediante la
ecuación:

ac = R. W2 (8)
Donde:
ac: aceleración de la centrífuga (m/s2)
R: radio del centro de rotación de la centrífuga hasta el extremo del tubo (m).
W: velocidad de centrifugación (rpm),

A su vez, el valor de W fue calculado por:

W = 2πN/60 (9)
Donde:
N: rotación de la centrífuga, (rpm)

La aceleración de la centrífuga puede ser expresada en términos adimensionales en la


forma:

Z = ac / g (10)
Donde:
g: aceleración de la gravedad (9,8 m/s2)
Z: aceleración de la centrífuga expresada en términos adimensionales o número de
Gravedades
De las ecuaciones 8, 9 y 10, Z puede ser expresado por:

Z = 1.118 x 10-3. R. N2 (11)

Las variables de control de la compactación del lodo en la centrífuga de laboratorio son: la


aceleración de la centrífuga y el tiempo de centrifugación.

La concentración de SST del lodo compactado puede ser calculada por medio de:

SSTf = (vf / vo) SSTo (12)


Donde:
SSTf : sólidos suspendidos del lodo compactado en la centrífuga, kg/m3
SSTo: sólidos suspendidos de la muestra de lodo a centrifugar, kg/m3
vf: Volumen final del lodo compactado, mL (medido en la cápsula de centrifugación)
vo: Volumen inicial de la muestra de lodo, mL (medido en la cápsula de centrifugación)

Con los resultados de los ensayos, se construyeron curvas de variación temporal de SST en
función de la dosis aplicada de polímero.

De modo general, los resultados de los ensayos de centrifugación en escala de laboratorio,


mostraron que el método aplicado ayuda en la determinación de la dosis apropiada a ser
usada en la centrífuga a escala real. Sin embargo, debido a los cambios que pueden ocurrir
diariamente en las características del lodo, es recomendable realizar siempre los ensayos
para ajustar las dosis de operación en las centrífugas a escala real.

Los valores de la resistencia especifica para los lodos L1 (proveniente del ensayo de
clarificación sin uso de polímero) y L3 (proveniente del clarificador de la planta de
tratamiento Río Descoberto), estuvieron en los rangos normales para lodos generados
usando sulfato de aluminio como coagulante, variando entre 5x1012 m/kg a 50x1012 m/kg,
antes del acondicionamiento químico con polímero para su deshidratación, situación
esperada por ser lodos provenientes de procesos de coagulación con sulfato de aluminio.

Con relación al lodo L2, se observó que el uso de polímero en la clarificación, del mismo
modo que favoreció la calidad del sobrenadante retornado al tratamiento, también mejoró
las características del lodo producido. Sin embargo, solo el acondicionamiento de los lodos
antes de su deshidratación no altera la estructura interna del floc, por lo tanto, solo el uso de
equipos de deshidratación determinará el contenido de sólidos que puede ser obtenido en la
torta deshidratada.

Fue constatado también que, en términos generales, el uso de polímero favoreció la


deshidratación del lodo en la centrífuga, principalmente cuando se comparan los tiempos
necesarios para alcanzar las mismas concentraciones de sólidos en la torta (25%), Lo que
verifica la necesidad del uso de polímeros como acondicionadores en la centrifugación.
Con relación a la rotación, para los tres tipos de lodos estudiados, se consiguieron los
mejores resultados con 3100 rpm, con una intensidad de la fuerza centrífuga o número de
gravedades Z de 1826. Adicionalmente, se verificó que para un mismo tiempo de
centrifugación y mismo tipo de lodo, cuanto mayor es la intensidad de la rotación y por
tanto Z en la centrífuga, mayor el grado de compactación de la torta.

DISPOSICION Y USO BENÉFICO

Es inadecuado referirse a todos los residuos de Plantas de Tratamiento como desechos, ya


que esto implica, bajo el punto de vista ambiental, que no se les puede dar un uso benéfico.

• Efectos de la recirculación de los sobrenadantes en el proceso de tratamiento del


agua

El reciclaje de residuos líquidos en el inicio del tratamiento en una Planta de Tratamiento es


parte integral de sus operaciones y es de especial interés en la minimización de gastos y
reuso del agua en la industria de la potabilización.

En Brasil, en el Estado de São Paulo, Brasil, las Plantas de Tratamiento Guaraú y Alto da
Boa Vista se realizó, con éxito, la recirculación de 100% de los residuos generados durante
el lavado de sus filtros (FERREIRA FILHO, 1987). Tal hecho también ocurre con la Planta
de Tratamiento del Rio Descoberto operada por la CAESB, en el Distrito Federal, que
realiza La recirculación después de la clarificación de las aguas de lavado de filtros. Según
CASTRO citado por CARVALHO (2001), tal práctica también es efectuada en Minas
Gerais, en las Plantas de Tratamiento Morro Redondo, Rio Manso y Rio das Velhas.

El agua de lavado de los filtros generalmente representa un volumen de 2% al 5% del


volumen total de agua tratada en una Planta de Tratamiento (AWWA, 1996); según
GRANDIN (1992), ese volumen representa un porcentaje entre 1% a 5% del volumen de
agua tratada.

Según CASTRO citado por CARVALHO (2001), en un tratamiento de ciclo completo,


empleando sales de aluminio como coagulante primario y decantadores con descarga diaria
de fondo, el volumen generado representa entre 0,21% y 2,92% del volumen de agua cruda.
Para CORNWELL et al. (1987) ese rango se encuentra entre 0,1% a 3% del volumen de
agua cruda, en un tratamiento de ciclo completo, empleándose sales de hierro y de aluminio
como coagulantes primarios; para GRANDIN (1992), esos valores se encuentran entre
0,06% a 0,25% del volumen de agua tratada, en un tratamiento de ciclo completo,
empleando sal de aluminio como coagulante primario y procedimiento de limpieza no
especificado.

Según datos de SABESP, 1997, citado por CARVALHO (2001), en la región metropolitana
de São Paulo, el volumen de agua gastado en el lavado de los filtros es equivalente al 4%
del volumen de agua tratada, lo que sería suficiente para abastecer una población de
430.000 habitantes/día.

Los residuos generados en las operaciones y procesos de las Plantas de Tratamiento que
pueden ser reciclados al inicio del tratamiento provienen principalmente de:

1) Agua de lavado de filtros;


a) con sólidos de la filtración
b) sin sólidos de la filtración (luego de sedimentación)
2) Tanques de clarificación y sedimentación;
3) Sobrenadante del espesamiento de lodos.
4) Sobrenadante de lagunas de lodo;
5) Residuos líquidos de operaciones de deshidratación
a) Filtros prensa
b) Centrífugas
c) Lechos de secado de arena

El reciclaje de esas aguas puede afectar el proceso de tratamiento propiamente dicho,


alterando la calidad del agua tratada. Los impactos pueden ser causados por los propios
sólidos, por los componentes del residuo reciclado o por contaminantes liberados del lodo.
Es limitada la literatura existente acerca de las características de los volúmenes reciclables
o exigencias efectivas referentes al volumen reciclado.

CORNWELL Y LEE (1993), en un documento preparado sobre un estudio realizado en


ocho plantas de tratamiento, para determinar la calidad y características de las aguas
servidas que son recicladas en Plantas de Tratamiento y sus impactos en la calidad del agua
tratada o en el propio proceso de tratamiento, analizaron los siguientes contaminantes:

1) Quistes de Giardia y de Cryptosporidium


2) Partículas, en función de la granulometría
3) Manganeso
4) Carbono Orgánico asimilable y total
5) Trihalometanos Totales
6) Trihalometanos Precursores Totales
7) Turbiedad
8) Aluminio

En la investigación sobre las evaluaciones relativas a los quistes de Giardia y de


Cryptosporidium, se encontraron altas concentraciones de éstos en las aguas de lavado de
los filtros y en los tanques de sedimentación de lodo. Por ejemplo, en una planta de
tratamiento estudiada, se encontraron concentraciones de Giardia y de Cryptosporidium
mayores que 150 quistes/L en el agua de lavado de los filtros, cuando en el agua cruda era
de 0.2 a 3 quistes/L

En los estudios de laboratorio, los autores mostraron que la sedimentación fue efectiva en la
reducción de partículas (y niveles de quistes) de las aguas de lavado de filtros, antes del
reciclaje. Entre tanto, tasas muy bajas de sedimentación, del orden de 0.12 m/h (2.88
m3/m2/d), fueron necesarias para alcanzar 70% a 80% de remoción de partículas en el
intervalo de tamaño de los quistes. Un polímero aniónico fue efectivo en el aumento de
remoción de partículas, en más del 90%, a tasas de sedimentación de 0.5 m/h a 0.75 m/h
(12 m3/m2/d a 18 m3/m2/d).

Un modelo de balance de masa fue desarrollado para estimar el aumento en la carga de


quistes para una planta de tratamiento, debido al reciclaje; el modelo se basó en la tasa de
variación de la recirculación y en el grado de remoción de quistes del volumen reciclado.
Por ejemplo, se obtuvo del modelo, que si una planta de tratamiento, reciclando agua de
lavado de filtros dentro de una línea de agua cruda, a una tasa de 20% y usando un
clarificador para el agua de lavado de filtros proyectado para una tasa de 0.6 m/h (14.4
m3/m2/d), sin adición de polímero, la carga de quistes para el proceso de tratamiento podría
ser 20 veces mayor que la presente en la fuente de agua cruda.

En el modelo, si la tasa de recirculación se reduce al 5% y la eficiencia del clarificador del


agua de lavado aumenta con el uso del polímero, o con bajas tasas de sedimentación, el
aumento de la carga de quistes, debido a la recirculación, sería 1,1 veces la de captación.

El manganeso fue evaluado en gran número de Plantas de Tratamiento, encontrando que el


lodo contenía altas concentraciones de manganeso en todas las plantas. Estudios enfocados
en el almacenamiento del lodo mostraron que el lodo liberaba manganeso para el agua
intersticial. Las cantidades de manganeso disuelto en las muestras de agua intersticial
variaron entre 1 a 7mg/L.

Los estudios realizados en los tanques de sedimentación con limpieza manual mostraron
que, por el lodo acumulado, el nivel de manganeso en el agua clarificada aumentaba
gradualmente. Entonces, el manganeso sería liberado en el sobrenadante del espesamiento
del lodo y recirculado en la unidad de tratamiento o en el tanque de sedimentación de
limpieza manual, para el agua clarificada.

Normalmente, las concentraciones de manganeso son bajas, a menos que sean reciclados
grandes volúmenes. Entre tanto, si se permite la acumulación de lodo y ocupa una porción
significativa del espesador o del decantador, o si ocurre un problema hidráulico, esto podría
aumentar las concentraciones de manganeso que serian recicladas o liberadas del
decantador de limpieza manual.

Se observó, de forma general, que si los sólidos son removidos de las aguas servidas antes
de la recirculación, el potencial de formación de trihalometanos totales (FPTHMT) de estas
aguas no seria mayor que la del agua cruda. La misma constatación se hizo en términos del
Carbono Orgánico Total (COT). Entre tanto, sin la remoción de los sólidos, los niveles de
FPTHMT y COT aumentaron rápidamente en las aguas servidas.

Los volúmenes reciclados podían contener trihalometano pre-formado (THM), y sin


embargo, la concentración de THM llevada a la planta de tratamiento, con la recirculación,
fue algunas veces mayor que sin recirculación, pudiendo repercutir en la concentración de
THM en el sistema de distribución de agua.

CORNWELL Y LEE (1993), en el mismo estudio, encontraron que el Carbono Orgánico


Asimilable (COA) también fue alto en las aguas servidas analizadas. Concluyeron que la
recirculación puede aumentar el COA en el agua filtrada. En una de las Plantas de
Tratamiento en estudio, los niveles de COA del agua filtrada estaban de 5 a 6 veces
mayores que durante la recirculación.

Los autores concluyeron que las aguas servidas que contienen altos niveles de
contaminantes, monitoreados, y con las cuales se efectuara recirculación, causarían
problemas de calidad del agua. Entre tanto, ninguna de las Plantas de Tratamiento
evaluadas acabaron con problemas de calidad final del agua debido a la recirculación. El
uso de homogenización, recirculación continua, tratamiento apropiado antes de la
recirculación y caracterización de la calidad de las aguas servidas, a través de un monitoreo
adecuado, deben ser usados en conjunto con las operaciones de recirculación. Si se adoptan
estas recomendaciones, la recirculación puede ser una etapa importante de las operaciones
de tratamiento de agua (CORNWELL Y LEE, 1993).

• Efectos de la disposición de los lodos de aluminio en el ambiente acuático

AWWA (1991) publicó los resultados de un estudio que demostró que los lodos de
aluminio pueden ser tóxicos cuando se descargan directamente en aguas superficiales. Para
este proyecto se utilizaron lodos de 10 plantas, 9 de las cuales son de Estados Unidos y la
otra es de Canadá. El objetivo general del estudio fue determinar el efecto de los lodos de
aluminio en el agua, teniendo como objetivos específicos los siguientes: a) determinar las
especies de aluminio presentes en el lodo, b) determinar la toxicidad de los lodos en varios
niveles de organismos acuáticos, c) conocer el impacto sobre la comunidad de macro
invertebrados bentónicos, y d) caracterizar la transformación de las especies de aluminio
cuando se descargan.

El estudio se desarrolló en 2 fases, la primera de ellas comprendió pruebas de toxicidad y


estudios de cinética del aluminio, en la cual se tomaron muestras de lodo de las diferentes
plantas y del agua de los cuerpos receptores; se tomaron tres alícuotas y se varió el pH a 5
unidades en la primera muestra, la segunda se trabajó al pH del agua (pH ambiente) y la
ultima se trabajó en un pH básico de 8 unidades.

En la segunda fase se desarrollaron estudios de campo y de laboratorio, fijando cuatro


puntos para la recolección de las muestras en cada fuente; el primero estaba localizado
antes de la descarga del lodo, el segundo se encontraba en el punto de descarga y dos
puntos ubicados aguas abajo de la descarga. En cada una de las estaciones se tomaron
muestras de agua y de sedimentos. En el laboratorio se analizó si los depósitos de aluminio
en los sedimentos tendrían efectos adversos sobre la comunidad de macro invertebrados
bentónicos.
Como resultado del estudio, se encontraron especies de aluminio ligadas a compuestos
orgánicos e inorgánicos, que son solubles a valores de pH muy ácidos o muy básicos pero
no en el pH cerca de la neutralidad. Bajo condiciones ácidas y básicas el aluminio
monomerico fue la especie predominante; en soluciones básicas el aluminio monomérico
estuvo presente como ión aluminato. En condiciones ácidas y con altos niveles de O.D. se
encuentró el aluminio intercambiable mientras que con bajos niveles de O.D. predominó el
aluminio no intercambiable.

En general, la concentración de aluminio filtrable aumentó con el incremento del aluminio


monomérico (a pH 7). En mezclas básicas el incremento en el aluminio total filtrable fue
resultado de un incremento en el aluminio monomerico soluble.

La toxicidad se hace más severa si se da en condiciones ácidas o básicas. Si además de


existir condiciones ácidas predomina el aluminio soluble, se inhibe el crecimiento algal. La
alcalinidad y la dureza del cuerpo receptor disminuyen la toxicidad de los lodos de
aluminio, los registros indican que se puede afectar la vida acuática en aguas ácidas y
blandas (dureza < 40 mg CaCO3/L).

Los estudios de campo mostraron que no en todos los casos las poblaciones de macro
invertebrados fueron menores después de la descarga. Los depósitos de aluminio en los
sedimentos fueron transitorios y fueron transportados río abajo con las altas velocidades.
Estos depósitos pueden afectar la comunidad béntica al limitar su acceso al carbono y otras
fuentes de alimento.

Los lodos con aluminio afectaron la comunidad béntica, pues se observó la disminución en
el número de organismos de macro invertebrados. Se pudo observar que las oligoquetas
predominaron en las condiciones poluidas y con bajos niveles de O.D.

Las recomendaciones del estudio fueron:

a) No deben descargarse lodos de aluminio en fuentes con pH<6, ni en aguas con


dureza menor de 50 mg CaCO3/L.
b) Es menos perjudicial para las comunidades de macro invertebrados descargar los
lodos durante periodos de rápido movimiento de agua, para evitar su deposición.

• Recuperación de coagulantes

Los compuestos formados durante la etapa de coagulación – floculación serán objeto de


solubilización, a través de las siguientes reacciones:

Solubilización ácida:
2Al(OH)3 .3H2O + 3H2SO4 + 2H2O → Al 2 (SO4)3. 14H2O ( lodo)

Solubilización alcalina:
Al(H2O)3(OH)3 + NaOH → Al(H2O)2(OH)-4 + H2O + Na+
Las reacciones mostradas arriba indican que tanto un ácido como una base reaccionan con
una fracción del lodo que está bajo la forma de hidróxido tri-hidratado (generada a partir de
la coagulación del agua bruta en el mecanismo de barrido). La fracción del aluminio
presente en el lodo bajo otras formas (hidroxicomplejos adsorbidos en coloides inorgánicos
y el aluminio presente en la estructura de materiales arcillosos y silíceos contenidos en el
agua bruta) difícilmente será solubilizada en las condiciones usualmente utilizadas en la
regeneración de coagulantes.

Gonçalves y Piotto (1997), a partir de las consideraciones mencionadas, ejecutó una serie
de ensayos de solubilización, por las vías ácida y alcalina, de tres muestras diferentes de
lodo. También se hizo una serie de balances de consumo de reactivos y de sólidos en las
mismas muestras, para correlacionar los mecanismos de coagulación con los mecanismos
propuestos para la regeneración y con las fracciones efectivamente solubilizadas. La Tabla
19 muestra las características de los lodos obtenidos.

Tabla 19: Principales características de los lodos y previsión de la regenerabilidad de


coagulantes en función de los mecanismos (probables) de coagulación
predominantes
Relación Mecanismo Contenido de Sólidos totales
Tipo de Potencial de
Turbiedad / probable de materia en el lodo
lodo regeneración
Dosis de Al coagulación orgánica espesado
Lodo I 0,5 barrido 15,6% ST 2,2% grande
adsorción –
Lodo II 7,2 7,4% ST 3,7% pequeño
neutralización
adsorción –
Lodo III 4,5 5,8% ST 5,8% pequeño
neutralización
Fuente: Gonçalves y Piotto (1997)

Los ensayos de solubilización se realizaron en equipo de prueba de jarras con cuatro vasos
de 1000 mL y velocidad variable de 0 a 200 rpm. Los ensayos de solubilización ácida y
alcalina de las muestras de lodo tipo I se hicieron mediante dilución de la muestra
centrifugada. Antes del ataque ácido o alcalino se homogenizaron las muestras por
aproximadamente dos horas. Las muestras de lodo tipo II y III se sometieron “al natural” a
los ensayos de solubilización. El acompañamiento de la solubilización de Al se hizo
mediante la extracción de muestras de 40 mL aproximadamente, que fueron centrifugadas y
filtradas. La filtración se hizo en papel filtro (Framex Ref:389/1 – caja negra) adecuado para la
filtración de precipitados gelatinosos. El análisis de Al+++ se hizo después de la acidificación y
dilución de un volumen conocido del filtrado con agua desionizada, hasta un volumen de 100 mL
en balón volumétrico. Se hizo el análisis de metales por espectrofotometría en muestra acidificada
con HCl concentrado.

La solubilización ácida se realizó mediante la adición de H2SO4 en relación molar de


H2SO4 / Al igual 1,5. La solubilización alcalina se hizo con la adición de NaOH al 50%, en
una relación molar de1:1 (moles de NaOH/moles de Al). Para el ensayo en el que se evaluó
la influencia del pH, la relación molar CaO/Al fue aproximadamente 4.
Las principales conclusiones del estudio de Gonçalves y Piotto (1997) mostraron que:

a) Los mecanismos de coagulación también pueden ser particularmente útiles en el


estudio de la regeneración de coagulantes contenidos en el lodo; lodos prevenientes
de mecanismos de coagulación por barrido poseen más hidróxidos de aluminio en el
proceso de solubilización del coagulante se obtienen mejores resultados.

b) Por el conjunto de los resultados obtenidos, se observó que a través de relaciones


simples, que asocien las características de agua cruda (SS) a la dosis de coagulantes,
combinadas con un análisis simplificado del lodo, se pueden hacer deducciones no
sólo acerca de la facilidad de deshidratación, sino también de la regenerabilidad de
los coagulantes contenidos en el lodo de las plantas de tratamiento.

c) Una caracterización química detallada del lodo puede permitir la identificación del
mecanismo de coagulación predominante, mediante una estimación de la cantidad
de Al(OH)33H2O presente en el lodo.

d) El comportamiento de los lodos estudiados sugiere que solamente una fracción del
lodo proveniente del mecanismo de barrido es factible de solubilizar en las
condiciones ensayadas.

e) La pequeña fracción de aluminio solubilizada en los lodos más mineralizados, tipos


II y III, indica que la mayor parte del Al presente en estos lodos está formando
complejos y que estos complejos no se rompen en las condiciones de pH y
temperatura utilizados en los ensayos de solubilización.

Métodos de aplicación y disposición de lodos

En la producción de agua potable deben evaluarse las actuales prácticas de disposición de


los lodos generados durante el tratamiento e incentivar la investigación en torno a nuevas
tecnologías de disposición y/o reducción en la producción de los mismos.

El manejo, tratamiento y disposición de los lodos deben ser considerados de manera


integral como parte del sistema de tratamiento de agua y no como una solución al final del
tubo.

Una solución integral permite reducir la generación de lodos y mejorar las características
del mismo facilitando su tratamiento, su valorización o uso potencial y reduciendo los
costos.

La implementación de métodos de disposición o uso de lodos dependerá de condiciones


específicas como la cantidad y calidad del lodo, el contexto local y la reglamentación
existente. Un ejemplo que permite ver cómo estas condiciones específicas afectan la
disposición de un lodo, es lo que ocurre en Estados Unidos y Europa (particularmente
Holanda y Alemania). En USA, la mayor parte del tratamiento de aguas genera lodos de
aluminio y lodos por ablandamiento con cal y en Europa se generan lodos de hierro y
“pellets” de ablandamiento. Así mismo, en USA la reglamentación para aplicación en el
suelo es menos rígida que en Europa; en Holanda, por ejemplo, la aplicación en el suelo es
prohibida y solo puede ser temporalmente permitida por el gobierno bajo condiciones
estrictas. Estas diferencias en la calidad y regulaciones conllevan a opciones de tratamiento
y disposición diferentes.

Existen experiencias de aplicaciones benéficas como el acondicionamiento de suelos para


la agricultura y otros métodos innovadores que incluyen la fabricación de ladrillos,
producción de cemento y la posibilidad de producción y/o recuperación de acero a partir de
lodos de hierro.

Relleno y monorelleno

Tradicionalmente existen dos opciones de disposición de los lodos generados en plantas de


tratamiento: relleno sanitario o monorelleno. Para ello, existen una serie de criterios a
considerar en su implementación de tal forma que garanticen tanto el adecuado
funcionamiento como la salud pública de la población y el ambiente. Entre esos criterios
cabe destacar su ubicación con relación a aeropuertos, zonas inundables, humedales, zonas
de impacto sísmico o inestabilidad de suelos, que pueden afectar la seguridad pública o
generar impactos ambientales por la falla del relleno.

La Norma Americana 40 CFR parte 257 y 258 contempla los criterios y restricciones para
la ubicación de los rellenos sanitarios y monorellenos para residuos provenientes de plantas
de tratamiento. Respecto a los criterios de ubicación se tiene:

Aeropuertos

Es común que los rellenos atraigan aves carroñeras como los gallinazos los cuales buscan
alimento y agua, especialmente si se trata de rellenos que manejen residuos orgánicos
municipales. Esto puede ocasionar problemas en la seguridad del transporte aéreo y por
tanto existen regulaciones que prohíben su ubicación en los alrededores de aeropuertos.

En el caso de los monorellenos para lodos, el problema de seguridad se reduce solamente a


la codisposición con residuos sólidos urbanos. Para mitigar el problema de las aves se
recomienda cubrir frecuentemente los residuos que puedan representar fuente de comida
para ellas, triturar o moler los residuos orgánicos o evitar la disposición de este tipo de
residuos empleando técnicas de separación en la fuente para posteriormente compostar.

Áreas de inundación

Estas áreas usualmente incluyen zonas bajas y relativamente planas cercanas a islas o zonas
costeras. La ubicación de rellenos en floodplains puede verse restringido por el flujo de ríos
durante eventos de inundación que pueden ocasionar el derrumbamiento del relleno lo cual
ocasiona efectos en la salud pública y el ambiente. Por lo tanto la ubicación de rellenos en
este tipo de zonas es usualmente restringida.
Humedales

Debido a la creciente pérdida de humedales, la ubicación de rellenos cerca de este recurso


natural está severamente restringida por los efectos ocasionados en la calidad del agua, la
biodiversidad y otros recursos acuáticos. En USA, el uso de humedales para la construcción
de rellenos requiere el permiso de la entidad ambiental y solo podrá ser permitida cuando se
demuestre la imposibilidad de ubicarlo en otro lugar; en ese caso, podrá implementarse bajo
condiciones muy estrictas y la compañía encargada de operar el relleno deberá desarrollar
planes de mitigación del impacto ambiental sobre el humedal incluyendo la creación de
nuevos humedales en otras áreas.

Áreas con fallas geológicas

Existen muchas restricciones frente a la ubicación de un relleno cerca de una falla


geológica en la que exista la posibilidad de un terremoto. En la legislación americana se ha
establecido como distancia mínima entre el relleno y la falla geológica 200 pies.

Zonas de impacto sísmico

Adicional a las áreas con fallas geológicas, existen restricciones que consideran la
ubicación de un relleno en zonas de impacto sísmico. Para localizar un relleno en este tipo
de zonas debe evaluarse la estabilidad del suelo y de los residuos bajo los efectos de un
sismo. La evaluación de los posibles efectos por fallas sísmicas para un monorelleno puede
ser más confiable dada la homogeneidad natural del material a diferencia de rellenos con
residuos sólidos urbanos.

El diseño de rellenos no contempla la influencia del componente sísmico, las evaluaciones


en ingeniería deberían conducir a determinar la influencia en las condiciones locales del
suelo en el momento de un evento sísmico para conocer su respuesta en términos de la
estabilidad, licuefacción del suelo y pendiente de estabilidad.

Áreas inestables

Un área inestable corresponde a un área susceptible a eventos naturales o artificiales o


fuerzas capaces de reducir la integridad y funcionabilidad de todos o algunos de los
componentes de un relleno.

Consideraciones para el diseño y operación de rellenos y/o monorellenos

Algunos aspectos a tener en cuenta para el diseño son:

• Características hidrogeológicas del terreno en el que será construido el relleno y sus


alrededores.
• Proximidad y distancia a los puntos de uso del agua subterránea
• Calidad, cantidad y dirección de flujo de las aguas subterráneas
• Volumen, características físicas y químicas del lixiviado

La Figura 17 resume las consideraciones a tener en cuenta para el diseño de un


monorelleno para lodos.

Figura 17. Consideraciones para el diseño de un monorelleno de lodos


Los requerimientos operacionales del relleno deben considerar la seguridad de la gente
incluyendo los operadores del mismo y el medio ambiente. Se recomienda tener en cuenta
las siguientes medidas para implementar en todos los rellenos:

• Excluir residuos peligrosos y Bifenilos Policlorados PCBs


• Aplicar material de cobertura
• Control de vectores
• Monitorear frecuentemente el metano producido
• Eliminar quemas a cielo abierto
• Control en el acceso público
• Control de descargas de aguas superficiales
• Impedir la disposición de residuos líquidos
• Guardar los documentos de implementación y requerimientos operacionales.

Consideraciones en el contenido de metales

La más importante consideración ambiental en la ubicación, construcción y operación de un


monorelleno es la potencial contaminación de las aguas subterráneas a través de los
lixiviados los cuales pueden contener metales provenientes de los residuos.

La principal fuente de metales en un lodo proviene del tratamiento del agua con químicos
de la misma. La presencia de Aluminio o Hierro del coagulante usado (sulfato de aluminio
o cloruro férrico) dependerán del tipo de tratamiento y de la calidad del agua curda la cual
puede presentar contaminación por metales.

La Tabla 20 muestra una comparación de la concentración de metales en lodos de plantas


de tratamiento de agua, suelos naturales y lodos de aguas residuales.

Tabla 20. Comparación de la concentración de metales en diferentes tipos de lodos


Concentración
Rango de Rango típico en Concentración
N° lodos promedio en Rango típico en
concentraciones lodos de aguas media en lodos de
Metal de PTA lodos de PTA suelos naturales
en lodos de PTA residuales aguas residuales
analizados analizados (mg/kg)b
(mg/kg)a (mg/kg)c (mg/kg)c
(mg/kg)a
Aluminio 7 10000-170000 72729 10000 -300000 N/A N/A
Arsénico 6 5.7-36 20 1.0-40 1.1-230 10
Bario 6 30-333 131 100-2500 N/A N/A
Cadmio 24 0-16 3.3 0.01-7.0 1-3410 10
Cromo 26 6.7-200 59 5.0-3000 10-99000 500
Cobre 25 7-1300 176 2.0-100 84-17000 800
Hierro 4 15200-79500 51400 7.000-550000 1000-154000 17000
Plomo 26 1-100 50 2.0-200 13-26000 500
Manganeso 5 68-4800 1453 100-4000 32-9870 260
Mercurio 24 0-9.8 0.9 0.01-0.08 0.6-56 6
Niquel 23 12-1319 209 5.0-1000 2-5300 80
Selenio 5 0-36 8 0.1-2.0 1.7-17.2 5
Plata 4 0-2 1 0.1-5.0 N/A N/A
Zinc 25 6.2-3325 598 10-300 101-49000 1700
a
Comwell et al, 1992; Dixon et all 1988. b Drgun, 1988. c U.S, EPA, 1984. N/A: no analizado
Fuente: AWWA, 1996.
De acuerdo con la tabla se observa que los lodos de plantas de tratamiento de agua
usualmente contienen un nivel más bajo de metales pesados que los encontrados en los
lodos de aguas residuales y a menudo similares a los encontrados en suelos naturales.

• Aplicación de los lodos al suelo

La opción de aplicación en el suelo de lodos provenientes de plantas de tratamiento de agua


potable incluye el uso agrícola, aplicación en silvicultura, aplicación para la recuperación
de terrenos o zonas degradadas.

Los problemas más importantes asociados con la aplicación de los lodos de plantas de
tratamiento en los suelos son: la incorporación de metales en estos y en las aguas
subterráneas, adsorción del fósforo del suelo, disminución de la productividad del suelo y
aplicación excesiva de nitrógeno al agua subterránea.

La AWWA (1990) realizó un estudio en el que se recolectaron 20 muestras de lodos, las


cuales se consideraron representativas de diferentes calidades de agua, tipos de coagulación
y dosis. Para todas las muestras se analizó la concentración total de metales traza,
concentraciones para varios metales traza extraíbles, fósforo total, carbono orgánico total
(COT), pérdidas por ignición, nitrógeno total Kjeldahl, nitrógeno amoniacal, nitrógeno
inorgánico, hiero total, aluminio total, pH, concentración de coliformes y varias medidas
físicas y químicas. También se recolectaron registros de datos más restringidos (en relación
con la composición química de los lodos) de otros laboratorios y algunos de los lodos
fueron usados en experimentos diseñados para probar el efecto de los mismos en la
asimilación de fósforo o nitrógeno en mezclas de suelo – lodo. Para esta parte del estudio se
utilizaron dos tipos de suelos (uno grueso y uno de textura fina), los cuales ya habían sido
bien caracterizados durante un estudio de suelos para agricultura del noreste de Estados
Unidos.

Los resultados del estudio verificaron que los lodos provenientes de plantas de tratamiento
de agua son principalmente inorgánicos. En promedio, éstos contienen 3% de carbono
orgánico y 0.6% de nitrógeno orgánico en peso seco, los cuales son valores típicos para
suelos de agricultura. Las concentraciones del nitrógeno mineral no son detectables. Sin
embargo, las tasas de mineralización para el material orgánico de los lodos de plantas de
tratamiento y los de los suelos son similares. De este modo, los lodos de plantas de
tratamiento son más asimilables por el suelo que los lodos de alcantarillado (los cuales
tienen tasas de mineralización y concentraciones de nitrógeno y carbono más elevadas).

La Figura 18 simplifica la planeación y el procedimiento a seguir para la aplicación en el


suelo de lodos de plantas de tratamiento de agua.
Figura 18. Procedimiento simplificado para la aplicación de lodos de plantas de
tratamiento en el suelo.

Los lodos de plantas de tratamiento son predominantemente inorgánicos, compuestos de


arcillas, sustancias húmicas y otros materiales normalmente suspendidos o disueltos en las
corrientes de agua de las cuales provienen. La Tabla 21 muestra una comparación de la
composición de lodos de plantas de tratamiento, lodos de aguas residuales y suelos usados
para la agricultura y la Tabla 22 muestra los componentes agronómicos presentes en lodos
de plantas de tratamiento de agua potable.

Tabla 21. Comparación de la composición de lodos de plantas de tratamiento, lodos de


aguas residuales y suelos para agricultura
Lodo de plantas de
Componente Lodo de agua residual Suelo de uso agrícola
tratamiento
Aluminio 60111(52095) 72000
Arsénico 14.7 (14.7) 9.93 (18.84) 7.2
Bario 122.5 (127.52) 580
Boro 40.7 (61.3) 33
Cadmio 5.15 (11.67) 6.94 (11.76) 0.265 (0.253)
Calcio 20815 (33108) 24000
Cromo 49.5 (56.5) 118.6 (339.2) 54
Cobre 270.2 (326.1) 741.2 (961.8) 29.6 (40.6)
Hierro 52751 (63642) 26000
Plomo 79.9 (100.2) 134.4 (197.8) 12.3 (7.5)
Manganeso 385.4 (398.5) 9000
Mercurio 1.5 (2.5) 5.2 (15.5) 0.09
Molibdeno 9.1 (12.9) 9.2 (16.6) 0.97
Niquel 37.8 (53.8) 42.7 (94.8) 23.9 (28.1)
Selenio 2.8 (1.5) 5.2 (7.3) 0.39
Estroncio 84.3 (60.6) 240
Vanadio 35.4 (17.4) 80
Zinc 1047.4 (3036.1) 1201.9 (1554.4) 56.5 (37.2)
*Los valores entre ( ) corresponden a la media aritmética y desviación estándar presentada como
mg/kg peso seco.
Fuente: AWWA, 1996

Tabla 22. Componentes agronómicos en lodos de plantas de tratamiento


Parámetro Rango de valores
Sólidos totales (%) 8.14-81
Sólidos volátiles (%) 9.32-29.09
Conductividad (µmho/cm) 563.8 (530.2)
pH (S.U) 6.98-8.82
Nitrógeno Total Kjeldahl (%) 0.495 (0.256)
Nitrógeno Orgánico (%) 0.752 (0.399)
Nitrógeno Amoniacal (%) 0.016 (0.016)
Nitrato-Nitrito (%) 0.003 (0.003)
Fósforo Total (%) 0.226 (0.248)
Potasio Total (%) 0.225 (0.317)
*Los valores entre ( ) corresponden a la media aritmética y desviación Standard
presentada como mg/kg peso seco.
Fuente: AWWA, 1996

La concentración de aluminio o hierro es generalmente de 5 a 15% de sólidos secos. Estas


concentraciones dependen del uso de coagulantes durante el tratamiento del agua y pueden
incrementarse cuando un coagulante específico es sobredosificado. El contenido de
aluminio en lodos de plantas de tratamiento de procesos de coagulación con esta sal
metálica es similar a las concentraciones de aluminio de suelo, sin embargo las especies de
aluminio o hierro presentes en los lodos son diferentes a las especies propias del suelo.
Mientras que el suelo contiene significativas concentraciones de aluminosilicatos, los lodos
de aluminio y hierro contienen estas especies en forma de óxidos de hidrógeno amorfos las
cuales exhiben mayor reactividad que las especies presentes en el suelo. Sin embargo, esta
variedad de formas del aluminio rápidamente se convierte a formas más estables de óxidos
de aluminio a hidróxidos de aluminio los cuales no tienen reactividad.

La aplicación moderada de lodos de plantas de tratamiento puede mejorar las condiciones


físicas del suelo, por la floculación de partículas coloidales que favorecen la agregación del
suelo mediante reacciones análogas al tratamiento del agua.

Los óxidos de hidrógeno metálicos contenidos en los lodos de plantas de tratamiento son
fuertemente absorbentes de metales traza y fósforo. En términos de los metales traza, la
aplicación de lodo en el suelo puede resultar beneficiosa, reduciendo o eliminando estas
concentraciones en el suelo. Caso contrario de lo que ocurre con la absorción del fósforo
del suelo, el cual es un elemento esencial en el mismo.
Efectos de la concentración de metales traza en las propiedades del suelo

Según AWWA (1990), en la mayoría de los lodos de plantas de tratamiento de agua los
metales traza proviene principalmente de los coagulantes químicos. El aluminio es
producido por la extracción ácida de la baucita y los metales traza también son extraídos
juntamente con el aluminio, mientras que la mayoría de los coagulantes férricos son
subproductos de otras industrias. Por lo tanto los análisis de metales traza deben requerirse
como parte del programa de garantía de calidad para la aceptación del coagulante químico.

Los metales traza son fuertemente adsorbidos por el precipitado de hidróxido de aluminio o
de hierro formado durante el proceso de coagulación. Como resultado de esto se tiene que
los metales no llegarán a las plantas ni a las aguas subterráneas tan fácilmente como los
lodos de alcantarillado. La fuerte adición de los metales traza da lugar a valores bajos de las
pruebas de toxicidad en el del proceso de extracción.

Las concentraciones de metales traza de los lodos son intermedias entre las del suelo y los
lodos de alcantarillado. Por ejemplo, concentraciones totales de zinc en suelos, lodos de
plantas de tratamiento y lodos de alcantarillado son 40, 550 y 1700 mg/kg respectivamente.
De este modo es probable que las tasas de aplicación de los lodos de plantas de tratamiento
(ton de materia seca / Ha), sean determinados por la concentración de los metales de traza
en el lodo.

El estudio de AWWA (1990) concluía que las plantas de tratamiento de aguas deben iniciar
los programas de control de calidad que reducirían al mínimo la cantidad de metales traza
que son aportados principalmente por los productos químicos coagulantes.

Para minimizar el problema de movilización de metales en el suelo debe tenerse cuidado


con la tasa de aplicación de los lodos y asegurar un manejo adecuado del suelo asegurando
especialmente un pH > 6.0 unidades. En el caso particular del Cadmio, si las condiciones
del suelo tienden a ser ácidas (pH> 5.0) el 25% aproximadamente del residual de este metal
puede empezar a movilizarse.

Efectos en la disponibilidad de fósforo en el suelo

Los lodos de plantas de tratamiento contienen bajas concentraciones de fósforo y grandes


cantidades de hidróxido de aluminio y de hierro, los cuales son grandes adsorbentes del
fósforo inorgánico. La disminución en la asimilación de fósforo implica la aplicación de
mayor cantidad de fertilizantes con el fin de obtener el nivel de producción deseado. Este es
un aspecto más económico que de salud publica.

Durante un estudio realizado por AWWA (1990) se desarrollaron técnicas para predecir el
incremento en la cantidad de fósforo fertilizante que debería usarse para restaurar la
condición inicial de fósforo después de la aplicación de los lodos de plantas de tratamiento
en el suelo. Por ejemplo, entre 16 y 82 ton/Ha año de fósforo fertilizante (dependiendo del
suelo y lodo especifico) se requerirían para remediar la aplicación de 10 ton/Ha año de
lodo. Estas tasas de aplicación de fertilizante son menores de las usadas normalmente para
suelos de uso agrícola.

Ninguno de los lodos analizados durante el estudio dio prueba positiva de coliformes. El
uso de estos lodos mejora generalmente la retención del agua, y la estructura física del
suelo. Sin embargo, el estudio propuso un programa de manejo del lodo, el cual está basado
en programas convencionales para el manejo de lodos de alcantarillado y ha sido adaptado
para lodos de plantas de tratamiento de agua. El programa sugerido incluye
recomendaciones para actividades como la caracterización química de los lodos de plantas
de tratamiento, selección de puntos y tasas de aplicación, diseños de sistemas de
almacenamiento, entrega de los lodos, y módulos de aplicación, supervisión y llenado de
registros.

El estudio concluía que la aplicación en suelo es un método viable y útil para la disposición
final de lodos de plantas de tratamiento, pero que los suelos que han recibido lodos de
plantas de tratamiento de agua deben recibir fertilizantes remediadores del fósforo.

Otra opción para reducir este efecto es la codisposición con lodos de aguas residuales; en
Colorado (USA) desde 1980 se han desarrollado investigaciones en torno a la aplicación en
el suelo de lodos de plantas de tratamiento de agua potable en combinación con lodos de
aguas residuales, los cuales se caracterizan por tener un alto contenido de fósforo y ayudan
a suplir la deficiencia generada.

Efectos en las propiedades del suelo

Diferentes investigaciones han determinado que la aplicación de lodos de plantas de


tratamiento en el suelo incrementa el contenido de materia orgánica. Este aporte de
contenido de materia orgánica dependerá, al igual que la presencia de metales traza, de los
procesos de tratamiento empleados en la planta y del agua cruda tratada.

Linn (1998) y Bugbee- Frink (1985) estiman un contenido de materia orgánica en lodos de
plantas de tratamiento del orden de 14.4% y 25-35%, respectivamente. La aplicación de
lodos de aluminio como enmienda ha mostrado un mayor potencial de secado del suelo que
en cultivos sin uso de esta enmienda, por lo que la aplicación debe ser controlada.

Opciones de uso: aplicación en el suelo y silvicultura

Como ya se mencionó anteriormente, para la aplicación de lodos de plantas de tratamiento


en suelo para uso agrícola, deben evaluarse los efectos que puede tener sobre la fertilidad y
propiedades físicas del suelo. Las características físicas determinarán si las plantas pueden
tener suficiente soporte para su crecimiento, esto incluye la cohesión, agregación, fuerza y
textura. Estos parámetros afectan directamente las propiedades hidráulicas del suelo como
la capacidad de mezcla, infiltración, permeabilidad y drenaje. La inadecuada aplicación de
estos lodos puede ocasionar la degradación del suelo y la calidad de las aguas subterráneas.
La aplicación de lodos de plantas de tratamiento en la silvicultura es poco común. De
acuerdo con diferentes investigaciones realizadas, se ha encontrado los siguientes efectos
por la aplicación de lodos: efectos poco significativos en el crecimiento de los árboles,
bajos niveles de nutrientes, disminución leve del contenido de fósforo e incremento del pH
del suelo.

• Usos innovadores como opciones de disposición de lodos

Elaboración de Ladrillos

De acuerdo con investigaciones realizadas por compañías americanas, se ha encontrado la


viabilidad del uso de lodos de aluminio en la elaboración de ladrillos. En una investigación
se usó inicialmente el lodo durante el proceso de elaboración como fuente de agua, los
resultados no mostraron efectos negativos en las condiciones estructurales del ladrillo,
posteriormente se evaluó combinándolo con la arcilla y llevando a cabo el proceso normal
de elaboración. Los ladrillos obtenidos fueron completamente normales.

En otras investigaciones realizadas con la torta obtenida de la deshidratación de lodos de


aluminio se encontró la viabilidad de usarlos como aditivos en la elaboración de baldosas
para piso, tuberías y ladrillos. La composición del material para la elaboración del ladrillo
tuvo una composición del 55% de oxido de aluminio, 11% de oxido de hierro, 2% de
cuarzo y otros compuestos como bario, calcio.

Un inconveniente que se presentó durante la fabricación del ladrillo fue la mayor


contracción (20%) que el obtenido con arcilla (8%). Este problema puede ser corregido
ajustando el equipo de corte. Respecto al contenido de materia orgánica se encontró que
parecía no existir en la mezcla ya que si hubiese estado presente generaría problemas en el
proceso de fabricación.

El uso de lodos de aluminio o hierro en la elaboración de ladrillos generan una coloración


más roja que el color del ladrillo convencional debido al elevado contenido de oxido de
hierro, se considera que este color es más agradable a la vista.

Recubrimiento de hierro

Una alternativa para el aprovechamiento de las grandes cantidades de hierro presentes en


lodos de hierro puede ser el uso como materia prima en la industria productora de hierro y
acero. Los países bajos (Europa) han desarrollado investigaciones en torno al tema y
proponen que para el uso del lodo en este proceso productivo se cumpla con un contenido
mínimo de sólidos en peso/peso de 70-80% y un contenido de hierro mínimo de 50%.
LEGISLACIÓN PARA EL MANEJO Y DISPOSICIÓN DE RESIDUOS
PRODUCIDOS EN LAS PLANTAS DE TRATAMIENTO DE AGUA

La reglamentación aplicable a la disposición de residuos de las plantas de tratamiento de


agua puede tener una influencia significativa en los costos de construcción y operación de
los sistemas de tratamiento y puede limitar la selección de opciones de tratamiento
disponibles. Como consecuencia, se deben integrar las leyes dentro de las etapas de
decisión con respecto a la selección y dimensionamiento de los sistemas de tratamiento de
agua (KOORSE, 1993).

Según KOORSE citado por AWWA (1996), sin un adecuado conocimiento de las leyes, se
puede seleccionar, por ejemplo, un tipo de tratamiento basado en la falsa hipótesis de que
los residuos sólidos de la Planta de Tratamiento de Agua podrían ser dispuestos en relleno
sanitario proyectado en un lugar no permitido por la legislación. Cuando las restricciones
de un lugar son identificadas tardíamente, se tendrán costos de capital y operación no
previstos, tales como: costos del suelo para la construcción del relleno, de transporte y
adición de equipos de drenaje que garanticen la reducción de los costos efectivos de
transporte y disposición. Igualmente, que las leyes no influencien directamente las
decisiones relativas al lugar donde será implementado un proyecto, pueden afectar su
ejecución, y una o varias licencias ambientales, con frecuencia, serán necesarias para la
construcción y operación de las Plantas de Tratamiento de Agua.

Otro factor importante en la identificación de las reglamentaciones, se debe al hecho de que


éstas afectan las prácticas de disposición de los diferentes tipos de residuos generados en
Plantas de Tratamiento de Agua. Actualmente pueden ser citadas, como prácticas más
usuales, la disposición en cuerpos de agua, la descarga directa en plantas de tratamiento de
aguas residuales (PTAR), la disposición en rellenos y la aplicación en suelo.

De esa forma, se tratará en este ítem, la Legislación Colombiana y su aplicación en las


prácticas de disposición antes citadas y la legislación de los Estados Unidos (EUA), por ser
uno de los países que ha avanzado en la legislación y práctica de tratamiento y disposición
de residuos de Plantas de Tratamiento de Agua en la última década.

Legislación Colombiana

En el artículo 19 del Título A del Reglamento Técnico del Sector de Agua Potable y
Saneamiento Básico (RAS) se establecen los parámetros sujetos a la evaluación de un
sistema existente para el suministro de agua potable, sin embargo, el manejo de los lodos
provenientes de este proceso no se contempla dentro de esos parámetros.

El Título C del RAS 2000 se refiere a los sistemas de potabilización y en el capitulo 13 se


establecen los requisitos mínimos para el manejo de los lodos producidos durante la
potabilización y específicamente durante los procesos de sedimentación y filtración. Estos
requisitos son aplicables a todos los sistemas de potabilización, cualquiera que sea su nivel
de complejidad.
Los procesos que deben seguirse para un adecuado manejo de estos lodos se dividen en
evacuación, ya sea en forma periódica o continua, y disposición final. En caso de utilizar
algún sistema de manejo y disposición final diferente de los que menciona el RAS se debe
pedir autorización a la Comisión Reguladora de Agua Potable y Saneamiento Básico
(CRA), demostrando la eficiencia de dicho proceso a través de ensayos a escala de
laboratorio y/o piloto, o por resultados internacionales o nacionales.

El RAS establece que se deben realizar estudios previos acerca de:

• Caracterización de los lodos: determinación de la concentración en peso de los lodos y


el peso especifico.

• Evacuación de los lodos: debe analizarse si se hará por medios mecánicos o sifones de
flujo intermitente. Además de analizar si será periódica, para las partículas discretas de
los desarenadores, o si se quiere utilizar una evacuación continua debe analizarse en
función del equipo requerido para ello.

• Disposición final del lodo: El tipo de tratamiento seleccionado para tratar el lodo deberá
estar en función del volumen y calidad del mismo, por lo cual se debe realizar un
estudio de costos del proceso seleccionado. La Tabla 23 sirve de guía para el
tratamiento de acuerdo a datos promedios del porcentaje de concentración de sólidos
para diferentes tipos de lodos.

Tabla 23. Concentración de lodos en el tratamiento de aguas


Tipo de Lodo Concentración de sólidos (%)
Proceso de Sedimentación 0.5 – 2
Agua lavado de filtros 50 - 10001
Proceso de ablandamiento con soda y cal 2 – 15
Espesado Gravitacional
Sedimentos de coagulación y lavado 2 – 20 (típico 2 – 4)
Agua lavado de filtros Mayor a 4
Lodos de cal 15 – 30
Filtración al vacío
Lodos coagulación 10 – 20
Ablandamiento con cal (>85% contenido de CaCO3) 50 – 70
Ablandamiento con cal (alto contenido de Mg(OH)2) 20 – 25
Filtración a Presión
Lodos de coagulación 30 – 45
Lodos de cal 55 – 70
Centrifugas
Lodos de coagulación 10 – 20
Lodos de cal y aluminio 15 – 40
Lodos de cal 30 – 70
Camas de Secado
Lodos de coagulación 15 – 30
Lodos de cal 50 – 70
Lagunas
Lodos de coagulación 7 – 15
Lodos de cal 50 - 60
1
Concentración en mg/L
Fuente: RAS (2000)

• Minimización de la producción de lodos: Con el fin de reducir los costos de inversión,


operación y mantenimiento de la línea de lodos se pueden considerar las siguientes
opciones: 1) Operar bajo la modalidad de filtración directa si la calidad del afluente lo
permite, 2) Sustituir coagulantes por polímeros, ya que son más eficientes con menores
dosis, 3) Ahorrar en el consumo de químicos empleando la dosis optima.

En cuanto al diseño, el RAS establece que entre los parámetros relacionados con la calidad
del lodo que deben analizarse para garantizar un buen diseño se encuentran: el coagulante
empleado, el tipo de sólidos presente en el agua y el proceso (sedimentación o filtración)
del cual provienen. A continuación se resumen algunos de los aspectos más importantes a
considerar cuando se trata de diseñar un sistema de manejo de lodos:

• Evacuación de los lodos: En caso de ser periódica, debe tenerse una pendiente mínima
de fondo del 5% y para tanques grandes se deben diseñar varias salidas para facilitar el
arrastre de lodos por medio de mangueras de alta presión (presiones disponibles entre
20 a 80 m.c.a). Si la evacuación es continua y se realiza de forma mecánica debe
considerarse que en el diseño de los sifones aspiradores flotantes se requiere del uso de
cables movidos por un motor eléctrico; cuando la evacuación continua es hidráulica se
debe proyectar un gran número de bocas de desagüe.

• Disposición final: Se establece que los sistemas con niveles de complejidad medio alto
y alto deben tener un sistema de almacenamiento debido al volumen de lodos que
producen. En cuanto a su tratamiento, el RAS propone las opciones mostradas
previamente en la Tabla 23, teniendo en cuenta los siguientes aspectos: 1) en el
espesamiento deben adicionarse polímeros para incrementar el tamaño de la partícula y
aumentar la velocidad de sedimentación, 2) en la filtración al vacío puede utilizarse
recubrimiento de tierra de diatomáceas para espesar un 20% de sólidos, 3) La filtración
a presión debe implementarse cuando se tengan lodos de sales de aluminio o de hierro y
se puede adicionar cenizas volátiles para mejorar el proceso, 4) la centrifuga es
especialmente importante cuando se debe recalcinar los lodos de residuo de cal.

Disposición en cuerpos de agua:

En el artículo 119 del RAS se especifica que para hacer la descarga de los lodos
directamente a la corriente de agua debe adquirirse un permiso de las autoridades
competentes y deben realizarse estudios de impacto ambiental que demuestren que no
presentan indicios de perjuicios al ecosistema circundante y que no se contravienen las
normas sobre vertimiento a cuerpos de agua (Decreto 1594 de 1984, artículos 72 y 73).
Si no es posible lo anterior, se deben llevar los lodos a lagunas de almacenamiento en
donde se decanten y por extrafiltración y evaporación se elimine el agua de arrastre hasta
dejar el lodo semisolidificado2. De allí debe extraerse por sistema mecánico y transportarlo
al punto de disposición final.

La descarga final del agua lixiviada, si se hace a un cuerpo de agua, debe cumplir con las
normas de vertimiento que trata el artículo 72 del Decreto 1594 de 1984.

Descargas en Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR):

De acuerdo con el Capítulo 13 del Título C del RAS, para descargar los lodos en
alcantarillados (con o sin tratamiento) debe verificarse que los posibles daños a éste no
resultan significativos. Debe coordinarse con las autoridades locales, considerando el
impacto en el medio ambiente y el volumen de lodos existente en las aguas de descarga. Si
el volumen de los lodos es normalmente grande no deben descargarse en alcantarillados
sanitarios.

La calidad del lodo debe mantenerse en las condiciones establecidas por las autoridades
realizando un control riguroso continuamente y los efectos producidos en el alcantarillado.

Debe cuidarse que no se produzcan incrustaciones o taponamientos en los canales o


tuberías, principalmente por la presencia de lodos provenientes del proceso de
ablandamiento debido a la presencia de CaCO3.

Disposición en Rellenos Sanitarios:

Deben concentrarse los sólidos a estado semisólido o forma pastelosa, seguido de un


tratamiento de secado, para poder disponer los lodos en rellenos sanitarios. Además, debe
controlarse el área de disposición en el relleno sanitario, cuidando los problemas de olores
y las posibles fallas que se puedan presentar (RAS, 2000).

Aplicación en Suelo:

El RAS (2000) establece que pueden construirse lagunas de almacenamiento para el secado
y manejo del gran volumen de lodos producidos por el ablandamiento del agua.

El uso de lagunas no es recomendable para los sistemas de niveles bajo y medio de


complejidad y se recomienda que, en lo posible, hay que evitarlas porque la operación de
las lagunas de desecado es deficiente. Sin embargo, si se utilizan, deben tomarse en cuenta
las siguientes especificaciones para el diseño: 1) deben hacerse por lo menos 4 unidades en

2
Los lodos semisolidificados son los mismos concentrados pero se les ha extraído aún más la humedad, al
punto de dejarlos manejables y transportables.
paralelo, 2) el tamaño de la laguna debe determinarse de acuerdo con la cantidad de lodos
producidos, y 3) los coagulantes sólidos pueden concentrar los lodos de un 6% a un 10% en
unos meses.

En cuanto al control del proceso, se especifica que debe efectuarse una limpieza periódica
de la batería de lagunas, llevando un control sobre los olores y el impacto ambiental que
puedan presentar.

También se recomienda que el diseño de camas de secado debe hacerse teniendo en cuenta
que pueden trabajar por gravedad o al vacío y que deben adaptarse con arena de bajo
drenado, grava y tuberías perforadas. La forma de las camas de secado debe basarse en el
número efectivo de usos que puede ser hecha por cada cama y la profundidad del lodo que
puede ser aplicado a cada una.

Se recomienda que la profundidad del lodo no debe ser mayor a 0.30 m en los lodos de
coagulación y en lodos de cal no debe ser superior a 0.50 m. En caso de que las
profundidades superen estos valores deben aumentarse los tiempos de secado.

El número de veces que las camas de secado pueden ser usadas está limitado por el clima y
depende del tiempo de secado y el tiempo requerido para remover los sólidos y preparar las
camas para su siguiente aplicación, pero los rangos pueden variar de 1 a 20 por año, ésta
tasa de utilización puede incrementarse con el uso de polímeros. El almacenamiento de los
lodos debe programarse para períodos en los cuales se faciliten las condiciones climáticas
para el secado, dado que si éstas no son favorables pueden afectar una efectiva operación de
secado.

El secado de la cama debe establecerse cuando el lodo pueda ser removido con equipos de
remoción y no se retengan grandes cantidades de arena.

Debe controlarse el tiempo requerido para el drenaje de los lodos de aluminio, el cual debe
encontrarse entre 3 y 4 días cuando no se utiliza polímero y entre 1.5 y 3 días cuando se
utilicen polímeros, aunque los lodos secados al vacío en las camas reducen estos tiempos
según el diseño. Los lodos de aluminio deben alcanzar concentraciones de sólidos de 15 %
al 30 % y los lodos de cal deben alcanzar concentraciones de sólidos del 50 % a 70 %.

No obstante, en el RAS no se hace énfasis en las condiciones de impermeabilización del


suelo necesarias para la ubicación de lagunas y/o camas de secado.

Legislación de los EUA

En 1972, el Congreso de los EUA decretó enmiendas al Acta Federal de Control de la


Polución (PL 92-500), incluyendo los residuos de las Plantas de Tratamiento de Agua como
residuos industriales. Para los estados, “el administrador de la Planta de Tratamiento de
Agua debería aprobar controles sobre la disposición de todos los residuos de un proceso de
tratamiento de agua”. En la época, eso causó confusión entre los administradores de Plantas
de Tratamiento, una vez que se retiraran las impurezas de las fuentes de agua, las podrían
devolver a las corrientes receptoras. No obstante, algunos estados interpretaron las Plantas
de Tratamiento de Agua como industrias, y por lo tanto, sujetas a las reglamentaciones de
descarga de residuos establecidas en el Acta. Como el tratamiento de agua fue considerado
una actividad industrial, no fueron incluidos fondos federales para garantir el cumplimiento
de los requisitos del Acta PL 92-500 y, consecuentemente, los administradores de las
Plantas de Tratamiento de Agua han sido renuentes a gastar grandes sumas de dinero en la
reducción de la polución. En 1977, la Clean Water Act - CWA (PL 95-217), que
enmendaba ciertas previsiones de la PL 92-500, llamó, entre otros puntos, al
establecimiento de criterios de calidad de los vertimientos de industrias específicas,
incluyendo la industria de abastecimiento de agua.

Antes de la CWA (PL 95-217), en 1974, la Agencia de Protección Ambiental de los


Estados Unidos (USEPA3) había realizado un estudio tratando de desarrollar criterios para
el manejo de residuos de Plantas de Tratamiento de Agua a nivel federal, pues su carencia
creaba problemas, una vez que las oficinas regionales de la USEPA y los estados se
basaban en las normas de calidad de agua para autorizar la descarga de los residuos de las
Plantas de Tratamiento de Agua en las corrientes de agua (AWWA, 1990).

Hasta el momento de la elaboración de este trabajo, en los Estados Unidos, a nivel federal,
la Agencia de Protección Ambiental no había establecido ninguna reglamentación
específicamente dirigida a residuos de Plantas de Tratamiento de Agua. Esas
reglamentaciones están asociadas a diferentes actas de compromiso que reglamentan la
protección del medio ambiente. Dentro de esas actas, se puede citar, por ejemplo, la CWA
(PL 95-217) que limita las descargas directas en los cursos de agua, mientras que otras
reglamentaciones gobiernan otros métodos de uso y/o disposición de residuos. La mayor
parte de los estados americanos son responsables por el establecimiento y administración de
reglamentaciones que estén de acuerdo con los requerimientos establecidos en estas actas y,
en resumen, la reglamentación de los residuos es responsabilidad directa de los estados
(AWWA, 1996)

Legislaciones aplicables a sistemas de disposición de residuos provenientes de Plantas de


Tratamiento de Agua en los EUA:

Disposición en cuerpos de agua:

Actualmente, está en vigencia en los EUA “the Clean Water Act (CWA)” o el acta del agua
limpia y otras reglamentaciones asociadas a ésta, para garantizar que los cuerpos de agua
mantengan sus propiedades de calidad para los diferentes usos, como recreación, etc. La
CWA especifica que el Sistema Nacional de Eliminación de Descargas Contaminantes
(NPDES4) debe ser el encargado de permitir descargas directas de residuos provenientes de
Plantas de Tratamiento de Agua. Un permiso estipula la concentración o el nivel de

3
Por sus siglas en inglés.
4
Por sus siglas en inglés.
contaminantes en un efluente y la Agencia de Protección Ambiental (EPA5) autoriza a los
Estados para que actúen como agentes de fiscalización del programa NPDES.

Las reglamentaciones estatales que controlan la descarga de residuos, en los EUA, varían
entre los estados, existiendo algunos que permiten descargas directas de los residuos a los
cuerpos de agua, con o sin requerimientos de pretratamiento, mientras que en otros estados,
las descargas son restringidas por medio de limitaciones al contenido de SST y pH.

De forma general, las descargas de residuos de Plantas de Tratamiento de Agua permitidas


en los cuerpos receptores son provenientes de la clarificación del agua de lavado de filtros o
sobrenadantes del proceso de separación de sólidos. Según CORNWELL & LEE (1993),
una libertad fiscalizada de descargas de residuos clarificados y de agua de lavado de filtros
que cumplan las normas de calidad de agua, puede ser considerada como un control de las
tecnologías de tratamiento.

Como consecuencia de la actitud de los estados que no otorgan prioridades a los


vertimientos de los residuos, las oficinas regionales de la EPA delegan al NPDES, órgano
que permite las descargas basándose en las limitaciones de las tecnologías de tratamiento
de efluentes y/o en las normas de calidad de agua.

Con referencia a las limitaciones de las tecnologías de tratamiento de efluentes, no existen


límites federales para los residuos de Plantas de Tratamiento de Agua, no obstante, los
estados con delegación de la EPA o las oficinas regionales de la EPA son responsables por
el establecimiento de límites para las descargas provenientes de las Plantas de Tratamiento.

Según CORNWELL & KOPPERS (1990), criterios federales para el control de las
descargas dividirían las Planta de Tratamiento de Agua en tres categorías: Plantas de
Tratamiento con uso de procesos de coagulación, oxidación para remoción de hierro y
manganeso y filtración directa; Planta de Tratamiento que usan procedimientos para
ablandamiento químico y Planta de Tratamiento que usan una combinación de
procedimientos de las dos categorías anteriores. El documento define la mejor práctica para
el control de la tecnología para cada categoría, y establece límites de descarga de
contaminantes para los parámetros SST y pH. Basándose en la capacidad de la Planta de
Tratamiento de Agua, fueron recomendados límites de descarga para SST entre 30 y 60
mg/L, mas estos criterios no fueron instituidos.

Según la CWA, cada estado tiene que establecer normas de calidad para sus cuerpos de
agua, basándose en los criterios de calidad de la EPA, que revisa y aprueba las normas a
partir de los cuales se define el tipo de uso y concentraciones máximas permitidas de
contaminantes para los tipos específicos de cuerpos de agua. Algunos estados han
establecido concentraciones máximas de contaminantes en las descargas a los cuerpos de
agua, generalmente aplicadas si son más estrictas que las normas disponibles en los
criterios de calidad de agua de los cuerpos de agua de la EPA.

5
Por sus siglas en inglés.
Con respecto a la concentración de aluminio, la EPA tiene establecido un patrón de calidad
de agua para aluminio soluble que puede ser aplicado para agua decantada del lavado de
filtros, sobrenadante de unidades de espesamiento o de residuos de la coagulación –
floculación. No obstante, la mayoría del aluminio descargado por las Plantas de
Tratamiento de Agua se encuentra en la forma sólida (AWWA, 1996).

Descargas en Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR):

En los Estados Unidos, la descarga en la red de alcantarillado y/o directamente en una


PTAR depende de:

i) reglamentaciones de residuos peligrosos estatales y federales;


ii) reglamentaciones de residuos radioactivos;
iii) reglamentaciones de las empresas públicas.

Generalmente, los residuos de Plantas de Tratamiento de Agua cumplen las dos primeras
reglamentaciones y la tercera está dirigida a reducir el riesgo de problemas en las
operaciones de las PTAR.

Todas las PTAR deben cumplir los requerimientos generales de pretratamiento de la EPA,
según los cuales, residuos de Plantas de Tratamiento de Agua son identificados como
residuos industriales. Uno de los requisitos de la EPA es que todas las PTAR, con
capacidad de tratamiento por encima de 18.925 m3/día, deben establecer programas
obligatorios de pretratamiento, es responsabilidad de las PTAR la reglamentación de los
programas de descargas de vertimientos en las redes colectoras de aguas residuales de las
industrias, incluyendo los residuos de las Plantas de Tratamiento de Agua. Las PTAR
pueden exigir, como mínimo, el cumplimiento de las normas nacionales de pretratamiento y
también pueden implementar controles adicionales o límites basados en condiciones
locales.

Contaminantes vertidos en la red de alcantarillado pueden afectar adversamente el


desempeño del sistema de recolección de aguas residuales y el sistema de tratamiento de la
PTAR y pueden contaminar los residuos de las PTAR, tornando su tratamiento y
disposición más difíciles y costosos. Adicionalmente, la EPA autoriza a los estados a
revisar y aprobar programas individuales de pretratamiento y las agencias estatales a
proveer normas específicas.

Disposición en Rellenos Sanitarios:

En los EUA, dentro del Acta de Conservación y Recuperación de Recursos (RCRA6), en el


subtítulo D (criterios para clasificación de prácticas y facilidades de disposición de residuos
40 CFR partes 257 y 258), son establecidos criterios para proyecto y operación de rellenos

6
Por sus siglas en inglés.
sanitarios de residuos sólidos no peligrosos, provenientes de Plantas de Tratamiento de
Agua, residuos sólidos domiciliares e industriales. La parte 258 incluye criterios específicos
del proyecto, mas si el relleno es de uso exclusivo para residuos de Plantas de Tratamiento
de Agua, éstos no son aplicables.

Se considera como residuo peligroso, según lo definido en la 40 CFR parte 261, los
materiales que causan inhibición, corrosión, reactividad o toxicidad; los residuos de Plantas
de Tratamiento de Agua que son dispuestos con los residuos sólidos urbanos no deben ser
clasificados como peligrosos y no pueden tener líquidos libres.

Actualmente la EPA (40 CFR partes 257 y 258) prohíbe la disposición de vertimientos
líquidos voluminosos o no entamborados en rellenos sanitarios. Por causa de esto, el
encargado de la operación del relleno debe determinar si los vertimientos son líquidos por
medio de la aplicación de un simple examen (Paint Filter Liquids Method 9095), que
consiste en colocar una muestra representativa de los sólidos en un filtro No 60 y observar,
en 5 minutos, si presenta cualquier filtrado. Si eso no ocurre, el residuo es considerado
sólido.

Adicionalmente, las áreas donde estos residuos son dispuestos deben ser periódicamente
cubiertas para proteger la salud pública y también debe existir atención a la protección de
las fuentes de agua subterráneas y superficiales y tener un control de la transferencia de
gases.

A nivel estatal, algunos estados pueden imponer restricciones futuras al vertimiento de los
residuos voluminosos o especiales, tales como los provenientes de las Plantas de
Tratamiento de Agua. Además del examen para determinar si un residuo es sólido, algunos
estados pueden exigir un contenido mínimo de sólidos totales y una tasa máxima de
residuos en relación al total municipal.

Aplicación en Suelo:

La reglamentación para la aplicación de residuos provenientes de Plantas de Tratamiento de


Agua en suelo es fiscalizada básicamente a nivel estatal. Una reglamentación federal
publicada en febrero de 1993 (40 CFR parte 503), titulada: “normas para el uso o
disposición de lodos de alcantarillados sanitarios”, indicaba que los lodos de aguas
residuales pueden ser aplicados en terreno, incinerados o inyectados en el suelo, mas no
incluye lodos de Plantas de Tratamiento de Agua, arenas o material cernido (SIEGER,
1993).

No obstante, la norma 40 CFR parte 257: “criterios para clasificación de prácticas y


facilidades de disposición de residuos sólidos”, establece la disposición de residuos no
peligrosos, incluyendo los residuos de Plantas de Tratamiento, que podría afectar su
disposición en los rellenos sanitarios. La norma tiene por objetivo prevenir la construcción
y/u operación de un proceso de residuos o facilidades de disposición de éstos que afecten
adversamente las aguas superficiales o subterráneas, poniendo en peligro la vida silvestre, o
la salud pública. Esa norma especifica restricciones tales como el control de compuestos
químicos orgánicos o inorgánicos, para no exceder los niveles máximos contaminantes en
el área, como también el control de vectores. Normalmente, los residuos de Plantas de
Tratamiento de Agua no exceden esos límites y pueden ser aplicados al terreno.

Actualmente, la mayoría de las agencias estatales se encuentran a la espera de la EPA, para


el establecimiento de criterios para la aplicación de residuos de Plantas de Tratamiento de
Agua en suelo. Incluso teniendo diferencias en cuanto a sus características, muchos estados
aplican las características de biosólidos de las PTAR, tales como límites de carga de
metales. Otros parámetros generalmente analizados son aluminio, pH, sólidos totales y
nutrientes.
DISPOSIÇÃO DOS RESÍDUOS DE ESTAÇÕES DE TRATAMENTO DE ÁGUA
NOS SISTEMAS DE ESGOTO

JUAN CARLOS ESCOBAR

Generalidades

Devido à preocupação com o meio ambiente, nos anos 50 e 60 foi iniciado o uso de
técnicas de desaguamento dos lodos nos EUA, trazendo, como conseqüência, novas
preocupações quanto à sua disposição. Também, novas técnicas de tratamento de águas,
como “air stripping” e leitos de carvão ativado granular (CAG) têm aumentado a
preocupação com a disposição dos resíduos provenientes desses tratamentos nos anos 90.

Em 1971, nos EUA, a maior parte dos resíduos era retornada aos cursos de água ou
lagos. Desde então, esta situação tem mudado, graças às exigências ambientais na forma de
legislação, que mudou o conceito do tratamento dos resíduos de ETAs, AWWA (1996).

O gerenciamento, não só no saneamento, como nas diferentes áreas da engenharia, é


atualmente a chave das soluções dos problemas ambientais e exigem respostas a questões
como: o que deve ser removido? Onde será disposto? Que tipo de tratamento é necessário
para essa disposição? Como realizar a disposição dos resíduos de forma econômica e
ambientalmente aceitável?

Dentre as práticas de disposição de resíduos de ETAs, que podem ser destacadas


pelo seu uso encontram-se: disposição no solo, aterro sanitário, disposição líquida no solo e
disposição em sistemas de tratamento de esgoto.

Descarga de resíduos nas estações de tratamento de esgoto

Esta prática apresenta-se como um atraente método de disposição dos resíduos


gerados nas estações de tratamento de água. Alguns dos fatores que devem ser considerados
quando se avalia essa possibilidade, são: a capacidade disponível da estação de tratamento
de esgotos (ETE), compatibilidade dos sistemas de tratamento e as exigências de disposição
final.

A introdução de resíduos de ETAs numa ETE pode oferecer alguns benefícios em


termos de desempenho dos processos. Com relação à ETA, deve-se levar em consideração
requerimentos de pré-tratamento, facilidades de estocagem e sistemas de transporte.
Sempre que as ETAs satisfaçam os requerimentos de descarga e pré-tratamento dos
resíduos que as ETEs receberão, a viabilidade para a disposição apropriada dos resíduos do
tratamento de água é transferida da ETA à ETE.
Os custos associados a essa ação incluem: capital necessário para interceptar e
transportar os resíduos, taxas impostas pela ETE, custos de operação, manutenção e
disposição final, tratamento e outros custos. Esses custos são geralmente menores que
outras opções para o manejo direto dos resíduos de ETAs. Em alguns casos, se obtém uma
melhora na remoção de sólidos suspensos e/ou DBO e DQO, como também na remoção de
fosfato e de sulfeto na ETE (Van NIEVWENHUYZE et al, 1990).

Segundo esses autores, existem limitações potenciais quando uma ETE recebe os
resíduos de uma ETA. Entre elas, têm-se: aumento final dos sólidos suspensos, diminuição
da capacidade do digestor, sobrecarga do sedimentador primário e dos sistemas de remoção
de resíduos e, sobrecarga nas operações de desaguamento.

A descarga de resíduos de uma ETA no sistema de esgoto sanitário, para posterior


tratamento numa ETE ou a descarga direta na ETE, requer informação da ETA referente à
qualidade e quantidade dos resíduos, conteúdo de sólidos secos, pH, nutrientes, metais
pesados e outros. Adicionalmente, deve existir cooperação entre a ETA e a ETE para
determinar se efeitos positivos ou negativos podem ser esperados na ETE, relativos às
condições hidráulicas nas linhas de esgoto, capacidade hidráulica, tratamento de lodo e
disposição final de biossólidos da ETE, AWWA (1996).

TSANG & HURDLE (1991) apud AWWA (1996), testaram a toxicidade do


efluente de uma ETE em Norfolf, Virginia, quando grandes quantidades de lodo de
alumínio foram introduzidas no afluente da ETE: não houve toxicidade aguda, porém foi
verificada alguma toxicidade crônica. O estudo mostrou ainda, que com baixas taxas de
concentração dos resíduos de alumínio, não foram observados efeitos tóxicos.

Sistemas de transporte dos resíduos de ETAs

Existem, basicamente, três sistemas de condução de resíduos de ETAs:


1. Redes de esgoto por gravidade;
2. Bombeamento;
3. Transporte por caminhão.

A seleção de um deles depende de fatores que incluem a capacidade e


disponibilidade de recepção dos sistemas de águas residuárias, impacto dos resíduos nas
ETEs, custos, considerações de corrosão e de disposição final.

As descargas nas redes de esgoto, quando disponíveis, proporcionam a menor


flexibilidade ao sistema de tratamento, pois todos os resíduos da ETA devem ser
processados através do sistema de tratamento do esgoto.

Alternativas de bombeamento e transporte por caminhão são mais custosas. Nelas, a


descarga dos resíduos na ETE é controlada, e pode ser direcionada à linha de processos
líquidos da ETE ou à linha do processo sólido da mesma. Os resíduos não precisam passar
pela linha de processo líquido normal da ETE, podendo ser direcionados à linha dos
processos sólidos de forma combinada ou separada, ou podem ser combinados com os
biosólidos do tratamento das águas residuárias, depois do processo para disposição final,
AWWA (1996).

Uma vantagem do tratamento de resíduos de estações de tratamento de água nas


ETEs é que pode ser centralizado todo o equipamento em apenas um local, AWWA (1996).

Antes do transporte dos resíduos das ETAs às ETEs, certas exigências de pré-
tratamento devem ser cumpridas, tais como: a equalização de vazões, regulação da
qualidade da descarga como neutralização do pH, homogeneização dos resíduos para
garantir uma concentração uniforme versus concentração da descarga de lodo, limitações
do total de sólidos a serem descarregados e de parâmetros de qualidade como metais
pesados, potenciais componentes causadores de corrosão, odor e outras condições
indesejáveis.

Descargas diretas de resíduos de ETAs nas redes de esgoto, de forma razoavelmente


contínua e uniforme, serão possíveis se os decantadores na ETA foram equipados com
mecanismos de remoção de resíduos.

A equalização de vazão é quase sempre requerida quando os decantadores estão


sendo limpos e antes da descarga da água de lavagem dos filtros à rede de esgoto.

Mc TIQUE et al (1989) apud AWWA (1996), mostraram a importância do controle


de vazões afluentes às redes de esgoto. No estudo desenvolvido em Durham (EUA) foram
observados problemas quando todo o resíduo de um decantador foi descarregado na ETE,
num período de 6 horas, provocando deteriorização na qualidade do efluente da ETE, em
termos de turbidez, cor e sólidos suspensos, demorando 6 dias para se recuperar da carga de
choque recebida. Adicionalmente, os sólidos inertes absorvidos pela ETE começaram a se
acumular no digestor, quando os operadores falharam no ajuste da operação dada pelo
acréscimo da quantidade de biossólidos removidos para disposição final, deteriorando a
qualidade do sobrenadante. Quando metade dos resíduos do decantador da ETA foi
descarregada na rede de esgoto em duas semanas, a qualidade do efluente da ETE não
apresentou nenhum efeito negativo.

Restrições quanto à equalização podem incluir: limitações na hora do dia da


descarga, vazão máxima num período determinado e descarga máxima de sólidos
permitida. Os tanques de equalização devem ser projetados para ter capacidade de decantar
e espessar. CORNEL et al (1987) mostram um diagrama de massa acumulada usado no
dimensionamento dos equalizadores, e discutem considerações para o projeto dessas
unidades, para o manejo de água de lavagem de filtros ou de vazões altas de curta duração,
similares às ocorridas na lavagem de um filtro antes da descarga na rede de esgoto.

Limitações na qualidade das descargas podem ser impostas com relação aos sólidos
suspensos totais ou dissolvidos totais, faixa de pH, metais pesados e constituintes que
causam corrosão, como a possível geração de gás sulfídrico, que afetaria o concreto da rede
de esgoto.

Embora resíduos de ETAs sedimentem nas redes de esgoto, sua deposição não deve
ocorrer mais rápido que a dos sólidos de esgoto (exceto resíduos de abrandamento com cal
e terras diatomáceas). Segundo Van NIEVWENHUYZE et al (1990) e CORNWELL et al
(1987) apud AWWA (1996), velocidades de 0,8 m/s ou um conteúdo de sólidos menor de
3% deve ser mantido, para evitar a sedimentação de hidróxidos.

O uso de caminhões permite a introdução separada de resíduos nos processos das


ETEs. A distância à ETE e a quantidade de resíduos determinam seu uso, assim como a
disponibilidade de área. Adicionalmente, se os resíduos da ETA se encontram espessados
ou desidratados, este é possivelmente o melhor método de transporte de resíduos às ETEs.
Se as quantidades são pequenas e a distância não exceder as 10 milhas, essa é uma
alternativa mais aconselhável que o bombeamento, AWWA (1996).

Considerações de projeto

Os primeiros fatores a serem considerados são o tipo e características dos resíduos


da ETA a serem descarregados na ETE; não somente as características físico-químicas, mas
também informações sobre a forma como eles serão transportados (líquidos, semi-sólidos,
sólidos).

Outro fator importante é o sistema de transporte (rede de esgoto, bombeamento ou


por caminhão), para se determinar onde os resíduos da ETA vão ser introduzidos no
processo da ETE (processos manejando sólidos e/ou líquidos, taxa com a qual vão ser
introduzidos na ETE, etc.).

Os pontos nos quais os resíduos da ETA serão introduzidos na ETE, devem ser
cuidadosamente estudados. Obviamente, a mais importante consideração é o
impacto no desempenho da ETE, o qual deve ser mantido para garantir que o efluente final
não seja afetado e a disposição ou reuso benéfico dos biossólidos da ETE não sejam um
problema.

a) Taxa de carregamento hidráulico: grandes volumes de resíduos de ETAs, em


períodos curtos, como ocorre durante a lavagem dos filtros, geralmente devem ser
equalizados nas mesmas. Caso isso não ocorra, a atenuação da taxa de carregamento
hidráulico ocorre na rede de esgoto, evitando problemas na taxa de carregamento hidráulico
na ETE.

Geralmente, é mais importante verificar as taxas de carregamento hidráulico de


resíduos de ETAs conduzidos por bombeamento ou transportados em caminhões. Quando
os resíduos da ETA são descarregados nos processos de manejo de sólidos na ETE, deve-se
garantir sua equalização tanto na ETA, quanto na ETE.
b) Taxa de carregamento orgânico: muda consideravelmente nos resíduos de
ETAs, dependendo da qualidade da água bruta processada. Embora esse seja o parâmetro
de controle nos processos biológicos de uma ETE, a introdução de resíduos de ETAs
geralmente provoca um impacto significativo.

c) Taxa de carregamento de sólidos: geralmente a introdução dos resíduos das


ETAs afetam o desempenho da ETE em termos da qualidade do efluente. Em vários casos,
residuais de ferro e alumínio de ETAs têm melhorado a eficiência dos clarificadores
primários nas ETEs. Em outros casos, os mesmos aumentam a quantidade de fosfato
quimicamente precipitado em ETE (Mc TIGUE et al, 1989; TSANG e HURDLE, 1991
apud AWWA, 1996).

Um fato comum, devido à descarga dos resíduos das ETAs, é o crescimento dos
biossólidos da ETE, com um correspondente decréscimo na sua volatilidade. Se uma
significativa fração dos particulados residuais de uma ETA encontra-se em forma coloidal,
os sólidos passam através dos clarificadores primários e/ou secundários das ETEs.

Nos processos da ETE pode ocorrer também ressolubilização de metais, o que


acintece quando os resíduos da ETA são tratados nos processos de manejo de sólidos da
ETE e há recirculação desses efluentes nos processos líquidos.

Existem dúvidas no sentido de que os sólidos inertes de resíduos de ETAs possam


afetar os processos de tratamento do filme biológico fixo, mas informações que sustentem
essa hipótese não estão disponíveis.

d) Carga tóxica: Segundo a NBR – 10004 – lixiviação de resíduos, se um resíduo


de ETA satisfaz essa norma pode ser considerado não perigoso. Da mesma maneira, a
norma americana EPA método 1311 – “Toxicity characteristic leaching procedure” –
TCLP, considera um resíduo de ETA não perigoso, se este se enquadrar dentro do teste
TCLP. No entanto, esses testes não garantem a possibilidade de efeitos tóxicos na ETE, se
resíduos de ETA são nela descarregados diretamente.

Embora compostos orgânicos ou inorgânicos possam ser as causas de efeitos


tóxicos de resíduos de ETAs, os metais pesados são, com maior freqüência, responsáveis
pelos problemas de toxicidade nas ETEs. Existem metais essenciais para os processos
biológicos e outros, como cádmio, mercúrio e chumbo, comumente encontrados nos
resíduos de ETAs que podem ser tóxicos a esses processos.

Um incremento na quantidade de metais pode beneficiar o processo biológico se


existir deficiência de metais inicialmente, mas quando estiverem presentes em excesso, os
metais essenciais poderão, algumas vezes, exercer toxicidade significativa.

A fração dissolvida disponível como íons metálicos é geralmente a mais tóxica


para os sistemas biológicos. Essa diferenciação entre as formas particulada e dissolvida, no
entanto, é geralmente inadequada para se determinar os efeitos tóxicos. Metais pesados
dissolvidos podem ser íons metálicos livres ou podem estar ligados a compostos orgânicos
ou inorgânicos formando complexos. Metais pesados na forma particulada podem estar
adsorvidos à superfície de outros sólidos, ou ligados a precipitados.

Separação líquido/sólido

Os efeitos da adição de resíduos de ETA na clarificação, digestão, desaguamento e


disposição final devem ser considerados na ETE. Geralmente, o volume de biossólidos
aumenta quando a quantidade de resíduos das ETAs aumenta no efluente da ETE. Um
incremento no volume de lodo do clarificador primário é esperado com a adição de resíduos
de ETAs no esgoto afluente à ETE.

Separação líquido/sólido é uma operação unitária, realizada nas ETAs e ETEs em


várias unidades tais como: sedimentação primária e secundária, flotação, centrifugação, etc.
WILSON et al (1975) reportaram, num estudo desenvolvido numa ETA em Tampa, Florida
(USA), que, quando foram descarregados resíduos de ETA na rede de esgoto, formou-se
uma manta de lodo acima do sedimentador primário. Ao mesmo tempo, os coletores de
lodo no sedimentador primário mostraram-se incapazes de remover esse material, mesmo
quando as bombas foram ativadas em sua taxa máxima.

Dados desse estudo mostraram que: resíduos de ETA com até 50 mg/L de sólidos
suspensos melhoraram a remoção total desse tipo de sólidos no sedimentador primário;
dosagens maiores diminuem a eficiência de remoção. Adicionalmente, altas concentrações
de resíduos de alumínio tenderam a produzir um resíduo primário de difícil manejo; com
dosagens desses resíduos menores que 100 mg/L ou de 40 mg/L, o produto foi mais fácil de
manipular, AWWA (1996).

HSU E PIPES (1973) reportaram que a sedimentabilidade de lodos volumosos,


medida pelo índice volumétrico de lodo- IVL, pode ser melhorada significativamente com a
adição de hidróxido de alumínio, ficando emaranhado com o lodo e incrementando sua
densidade. Os autores ainda relataram que com lodos normais não seria afetado o IVL.

Resultados encontrados em várias pesquisas com resíduos provenientes do


processo de coagulação nas ETAs e que são tratados nas ETEs, encontram-se condensados
na AWWA (1996). Esses estudos concluem:

. a remoção de lodo na ETE geralmente aumenta a remoção de fosfato da água


residuária;

. a concentração de lodo a jusante pode diminuir, quando resíduos da coagulação


são descarregados nas ETEs;

. resíduos de abrandamento com cal sedimentam muito melhor e não afetam o


volume de lodo sedimentado no tratamento primário da ETE, quando comparados com
resíduos produzidos por processos de coagulação;
. quando é avaliada a opção de descarregar resíduos de ETA na ETE, via rede de
esgoto, deve-se verificar a capacidade dos tanques de sedimentação para garantir que não
ocorram sobrecargas de sólidos. Essa precaução é especialmente crítica para a
sedimentação primária, pois maioria dos resíduos é retida com essa operação;

. a capacidade das bombas, dutos e sistemas de transporte devem também ser


examinados;

. a carga de sólidos é especialmente crítica para as operações de manejo e


processos de tratamento, tais como: digestão, espessamento e desaguamento de resíduos.

Um sistema de digestão aeróbia deve ter a capacidade física para aceitar a carga
adicional de sólidos que trazem os resíduos de ETAs.

Embora esses resíduos não contenham uma quantidade significativa de sólidos


voláteis, o impacto dos resíduos no tempo hidráulico de detenção e carga de sólidos, assim
como uma redução total na concentração de sólidos voláteis deve ser considerada.

Várias pesquisas, como as de NELSON et al; VOORRHEES apud AWWA


(1996), não mostrararam evidências de que o alumínio dificulta as propriedades de remoção
de substrato nos processos de lodos ativados, mas quando cargas de choque de resíduos de
alumínio foram introduzidas no sistema, a remoção de DQO e COT decresceu. No entanto,
o sistema recuperou a eficiência que vinha apresentando antes de aplicar a carga de choque.
HSU e PIPES (1973) reportaram que dosagens de hidróxido de alumínio entre 10 e
300 mg/L, como alumínio, num tanque de aeração, causaram um incremento significativo
na remoção de fosfato, um pequeno aumento na remoção da DQO e nenhuma mudança na
nitrificação; o efeito mais adverso observado no processo foi o incremento no volume de
lodo produzido. Como resultado disso, as taxas de disposição do lodo e de retorno foram
controladas cuidadosamente, para garantir um adequado fornecimento de massa de lodo
biológico ativo no tanque de aeração.

Na digestão anaeróbia, para determinar o tamanho e os parâmetros de desempenho


dos reatores, deve-se levar em consideração o volume adicional, a massa seca de sólidos e a
diminuição em porcentagem da matéria volátil.

Os resíduos de processos de abrandamento podem causar depósito de cal.


Descargas desses resíduos nas ETEs podem afetar adversamente o desempenho de um
reator anaeróbio, devido à queda de temperatura provocada pelo volume adicional de
material inerte. Assim, aquecimento adicional pode ser necessário nessa unidade (AWWA,
1996).

Mc TIQUE et al apud AWWA (1996), introduziram resíduos de ETAs na rede de


esgoto mediante descargas controladas. Houve acréscimo de 46% de sólidos digeridos. A
carga de biossólidos nos leitos de secagem aumentou na mesma porcentagem. O tempo de
detenção e a taxa associada com outros processos não foram significativamente afetados,
com exceção do volume de lodo coletado e manipulado no sedimentador primário, para o
qual foi estimado um aumento de 59% (3,91 a 6,2 ton/dia). O tempo de detenção nos
digestores aeróbios caiu de 34,7 dias para 26,7 dias (23% de redução). O impacto nas
instalações da ETE foi significativo, particularmente no tempo de detenção dos digestores
aeróbios, aumentando a necessidade de bombeamento do lodo do sedimentador primário e
a capacidade adicional requerida dos leitos de secagem.

RINDT (1973) apud AWWA (1996) desenvolveu um estudo em escala de bancada


para avaliar o impacto dos resíduos de alumínio na digestão anaeróbia, encontrando que a
produção de gás e COT permaneceram sem ser afetados. Os sólidos totais no digestor
aumentaram devido à carga adicional de resíduos de alumínio. O pH no digestor foi afetado
levemente e a percentagem de sólidos voláteis não decresceu pelo aumento de material
inorgânico. O fosfato inorgânico presente no digestor foi precipitado pelo alumínio presente
nos resíduos.

AWWA (1996) mostram com esses estudos que, a menos que os resíduos de
alumínio sejam introduzidos a taxas mais altas, é improvável que os digestores anaeróbios
sejam significativamente afetados, devendo-se prever que o digestor tenha capacidade para
receber o aumento da carga de sólidos devidos aos resíduos da ETA. Uma estimativa da
capacidade do digestor e a redução da concentração de sólidos voláteis dos resíduos devem
ser avaliadas.

A introdução de resíduos de ETAs podem causar sobrecargas nas unidades de


adensamento e desaguamento de uma ETE, dependendo da quantidade de resíduos
introduzidos e a existência de cargas da ETE relativas à sua capacidade de projeto.

HSU e PIPES (1973) mostram que o desaguamento dos biossólidos, medido pela
resistência específica à filtração, melhorou com o incremento da dosagem de hidróxido de
alumínio. Van NIEUWENHUYZE, Mc TIQUE e LEE (1990) verificaram que, na maioria
dos casos, o desaguamento dos biossólidos, medido por meio da resistência específica à
filtração, mostrou melhoras com a adição de resíduos de ETAs.

Mc TIGUE et al (1989) apud AWWA (1996) encontraram que a adição de


resíduos de ETA tinha pouca influência nas características de drenagem de lodos ativados
digeridos aerobiamente. A adição desses resíduos provocou a sedimentação dos biossólidos
no leito de areia e decantação de água, melhorando assim o processo de desaguamento.
Resultados similares ao anterior foram obtidos nos testes de desaguamento combinando
lodo primário digerido aerobiamente e resíduos de ETA. A principal diferença foi que o
lodo primário digerido aerobiamente drenou mais rapidamente que o lodo ativado digerido
da mesma forma, e também possuía uma superfície clarificada de água disponível para
decantação.

Na cidade de Allentown (EUA) foram instalados unidades para desaguar misturas


de biossólidos e resíduos de ETAs. Desaguamentos de misturas na relação 50/50, feitos
num filtro prensa de esteira, mostraram que a operação era econômica. Essa mistura tinha
uma percentagem de sólidos de 2,6%; a torta de sólidos obtida foi de 25,6%. Os resíduos da
ETA são transportados por caminhão até a ETE e descarregados num tanque, onde se
misturavam com os biossólidos, FOPLISH et al. apud AWWA (1996).

Embora a informação disponível geralmente tenha mostrado que o desaguamento


dos biossólidos de uma ETE não seja negativamente impactado por resíduos de alumínio, a
sedimentação por gravidade, de lodos de águas residuárias, pode ser afetada. A habilidade
para reduzir o conteúdo de água de lodos depende de vários fatores, incluindo as
características físicas, químicas e biológicas do lodo e as operações unitárias empregadas
para adensá-lo e desaguá-lo. Até a presente data não se pode predizer até que ponto um
lodo será desaguado, sem uma comprovação real. Dados usados na determinação do
desaguamento de lodos, tais como tamanho de partículas e potencial zeta, raramente são
medidos (AWWA, 1996).

Processos biológicos de tratamento de lodo de ETE.

Os processos de tratamento do lodo de ETE visam reduzir o teor de material


orgânico biodegradável, os organismos patogênicos e o teor de água no lodo, para obtenção
de um material sólido e estável. A estabilização pode ser atingida com métodos biológicos,
como as digestões aeróbia e anaeróbia, enquanto a redução do teor de água é efetuada por
operações físicas como o adensamento, filtração, flotação e evaporação etc. (van
HAANDEL & MARAIS, 1999).

Ao se comparar a digestão anaeróbia com outros métodos de estabilização de lodo


(notadamente a digestão aeróbia), observam-se vantagens e desvantagens. As principais
vantagens da digestão anaeróbia, segundo Van HAANDEL & MARAIS, 1999, são:

• produz gás metano, combustível utilizável para produção de energia elétrica


(que pode ser usado na própria estação de tratamento);
• reduz a massa de lodo, através da conversão para biogás e produz um lodo
digerido com boas características de remoção de água e de estabilidade;
• melhora a qualidade higiênica do lodo, pela remoção significativa de
microrganismos patogênicos

Como desvantagens da digestão anaeróbia, podem ser mencionadas:


• custo de construção considerável, pela necessidade de unidades grandes e
fechadas, com dispositivos para alimentação e mistura do lodo;
• o sobrenadante do digestor contém um alto teor de material biodegradável,
principalmente amônia e fosfato, além de pequenos flocos de lodo, devendo
ser retornado ao sistema de lodo ativado e portanto, reintroduz-se uma carga
considerável;
• materiais tóxicos ou imperícia operacional podem provocar desequilíbrio,
seguido por mau funcionamento do digestor, o que é difícil e demorado de
corrigir.
A conversão anaeróbia de moléculas orgânicas complexas a produtos mais
reduzidos, envolve a formação de vários metabólicos intemediários e a interação de várias
espécies microbianas. Se as condições são favoráveis para a interação da microbiota, o que
ocorre normalmente na maioria dos ambientes anaeróbios, os produtos finais
predominantes são metano e dióxido de carbono. (ARAÚJO, 1995).

O teste de atividade metanogênica específica (AME) é uma importante ferramenta


para a análise do monitoramento do processo anaeróbio, podendo ser usado, numa de suas
aplicações, para a detecção de qualquer tipo de inibição depois de um longo período de
operação de um reator anaeróbio.

Na prática, o teste de atividade metanogênica específica consiste em avaliar-se a


capacidade das bactérias metanogênicas em converter substrato orgânico em metano e gás
carbônico. Assim, a partir de quantidades conhecidas de biomassa (gSSV) e de substrato
(gDQO), e sob condições estabelecidas, pode-se avaliar a produção de metano ao longo do
período do teste. A atividade metanogênica específica é calculada a partir das taxas de
produtividade máxima de metano (ml CH4/gSVT.h ou gDQOCH4/gSVT.d).
(CHERNICHARO, 1997).
CASO: SISTEMA DE TRATAMIENTO DE RESIDUOS DE LA PLANTA DE
TRATAMIENTO DEL RIO DESCOBERTO – BRASILIA

Este trabalho relata a experiência da CAESB no reaproveitamento da água de lavagem dos


filtros da ETA-RIO DESCOBERTO, em Brasília - DF, após sua clarificação em
adensadores e na desidratação do lodo adensado em centrifugas tipo decanters (ESCOBAR,
2001; BIAGGINI, 1997)

Durante a implantação del projeto, a CAESB optou pela substituição da los filtros prensa
por centrífugas, tendo em vista estudo realizado por técnicos do Departamento Municipal
de Água e Esgotos, de Porto Alegre - RS (LERSCH et al., 1992), na ETA Belém Novo, que
aponta as vantagens das centrífugas em relação às prensas para desidratação de lodo de
estações de tratamento de água, não só no custo inicial de aquisição, como também,
simplicidade de instalação, menor manutenção e mão de obra para operação do sistema e,
de maneira marcante, no custo operacional dos equipamentos.

O sistema de desidratação de lodo, desde o início da pré-operação, tem apresentado ótima


performance. A concentração do lodo desidratado é sempre superior a 30%, atingindo
freqüentemente concentrações da ordem de 35%. A eficiência de captura também vem se mantendo
elevada, variando entre 95 a 98,5%.

Obteve-se ainda a informação de que as prensas adquiridas pela CAESB para Estação de
Tratamento de Esgotos Sul vinha apresentando elevado custo de operação e de manutenção,
tais como: alto consumo de polieletrólito; desalinhamento freqüente das telas, causando
descontinuidade operacional; substituição de peças de alto custo, principalmente
rolamentos, com freqüência bastante superior àquela prevista inicialmente. Além disso
constatou-se na prática os problemas ocasionados pelo “spray” gerado pelas prensas em
operação. A estes aspectos, soma-se o baixo teor de sólidos da torta, na faixa de 12 a 15%.

A estação, com capacidade instalada de 6m3/s, tem como processo de tratamento a filtração
direta auxiliada pela pré-floculação. . O processo de tratamento que é levado a cabo na
estação é mostrado na Figura 1.

Como coagulante é utilizado o Sulfato de Alumínio, além da cal para correção de pH em


complemento da alcalinidade da água bruta. A dosagem desse coagulante varia na faixa de
2,0 a 11,0 mg/l. É também utilizado polímero não iônico ou aniônico de baixa carga, como
auxiliar de floculação
Figura 1: Fluxograma de Processo da ETA-RD

DESCRIÇÃO DO SISTEMA DE RECUPERAÇÃO DE ÁGUA DE LAVAGEM (SRAL)

A água de lavagem dos filtros é encaminhada a tanques de acumulação dotados de


agitadores tipo turbina para evitar a precipitação de sólidos. Destes tanques a água de
lavagem é bombeada para dois adensadores com diâmetro de 18m, cada um, (taxa de
aplicação de 40 m3/m2dia), equipados com mecanismo de adensamento de lodo. O
sobrenadante desses adensadores é encaminhado a dois tanques de equalização que,
posteriormente, retorna a caixa de chegada da ETA-RD para seu reaproveitamento. O lodo
adensado é encaminhado a dois tanques-pulmão dotados de agitadores tipo turbina e, em
seguida, através de bombas de deslocamento positivo dotadas com inversor de freqüência
levado a dois decanters centrífugos, um com capacidade de 26 m3/h para processar a
produção máxima prevista (17,27m3/h) e outro de 8,5 m3/h em condições de operação para
processar a produção média de lodo (7,39 m3/h).

Os decanters centrífugos são dotados de sistema automático de variação da velocidade


diferencial rosca/tambor, auto-regulável.

Na linha de alimentação das centrífugas é realizada a aplicação de polieletrólito utilizando-


se também bombas de deslocamento positivo com inversor de freqüência. O efluente
clarificado pode ser bombeado para os adensadores ou descartado para a rede de águas
pluviais. O lodo desidratado é encaminhado através de rosca transportadora a caçambas de
6 ton. e, posteriormente, descartado em uma cascalheira desativada onde, agregado ao solo
auxiliará na recuperação do mesmo.
Existe, ainda, uma lagoa de lodo como alternativa de descarte para o caso de excesso de
produção de lodo, ou em caso de necessidade de paralisações para manutenção dos
equipamentos. As Figuras 2 e 3 a seguir ilustram o SRAL.

Figura 2: Sistema de recuperação de Água de Lavagem

Figura 3: Sistema de desidratação de Lodo

foi constatado que as variações da qualidade da água afluente à estação originavam-se da


água clarificada, chegando-se a verificar uma elevação da turbidez desta última para até
900 NTU durante um pico. Nesse momento a mistura da água clarificada com a água bruta
proveniente da barragem variou de 30 para 120 NTU. Também foram constatadas variações
da qualidade da água proveniente dos tanques de equalização. Esse problema foi resolvido
passando-se a proceder a descargas diárias do lodo acumulado nos tanques de equalização.
Já para evitar-se a elevação da turbidez na água dos adensadores, passamos a controlar
sistematicamente a concentração do lodo adensado, de forma que o mesmo não ultrapasse a
faixa de 2,5 a 3,0% de sólidos. Em função da concentração do lodo adensado medido, é
definida a freqüência, números de horas de operação e qual equipamento deverá entrar em
operação.

Acondicionamiento

No início da pré-operação foi utilizado polieletrólito catiônico de média carga na


desidratação do lodo e o consumo verificado estava na faixa de 1.6 a 2.0 Kg/ton. sólidos
secos. Posteriormente foi constatado um incremento do consumo do polímero atingindo-se
até 5 Kg/ton. sólidos secos, demonstrando-se com isso que este tipo de polieletrólito não
era mais o adequado para ser utilizado na floculação do lodo a ser desidratado. Por isso,
iniciou-se a realização de testes com polieletrólitos aniônicos de alta carga reduzindo assim
o consumo para a faixa anterior, de 2,0 Kg/ton. sólidos secos.

INVESTIGAÇÃO REALIZADA EN EL TRATAMENTO DOS RESÍDUOS DA


LAVAGEM DOS FILTROS

Clarificação da água da lavagem dos filtros

Na Tabela 1 são apresentados os resultados das caracterizações realizadas com a amostra


composta da água de lavagem dos filtros, sobrenadante do tanque de equalização da ETA-
RD e das amostras obtidas nos ensaios de clarificação, para uma velocidade de
sedimentação de 1,0 cm/min, sem adição de polímero e com dosagem de 0,3 mg/L,
respectivamente.

Observa-se que a amostra composta da água de lavagem dos filtros apresenta turbidez da
ordem de 90 uT, cor aparente de 450 uC e sólidos suspensos de aproximadamente 100
mg/L. Pelos dados, observa-se que o tanque de equalização mostrou boa eficiência de
remoção de turbidez no sistema de tratamento de resíduos da ETA.

Comparando os resultados dos testes de clarificação, em escala de laboratório, sem e com


polímero, observa-se o efeito favorável da adição do produto, pois os valores
remanescentes de turbidez, cor aparente e sólidos suspensos são relativamente baixos.
Tabela 1. Caracterização dos resíduos líquidos da ETA-RD
Parâmetros A B C D
Turbidez (uT) 92,0 2,06 13,5 2,5
pH 5,8 6,3 6,0 6,7
Cor aparente (uC) 450 25 96 25
Alcalinidade (mg/L CaCO3) 4,0 5,0 5,0 5,0
SST (mg/L) 101 4 17 3
SSF (mg/L) 68 1 9 1
SSV(mg/L) 33 3 8 2
COT (mg/L) 3,5 5,2 7,3 5,5
DQO (mg/L) 43,0 9,0 22 12,0
Dureza (mg/L CaCO3) 6,0 6,0 7,0 6,0
Fe (mg/L) 4,60 ND 1,8 ND
Zn (mg/L) 0,22 ND 0,16 ND
Mn (mg/L) 0,04 ND 0,03 0,01
Cu (mg/L) 0,01 ND 0,01 ND
Ni (mg/L) ND ND ND ND
Cd (mg/L) ND ND ND ND
Cr (mg/L) ND ND ND ND
Pb (mg/L) ND ND ND ND
Colif. Totaes (NMP/100ml) -- 186 28,5 6,3
Colif. Fecais (NMP/100ml) 0 0 0 0
A: Água de lavagem de filtros
B: Sobrenadante do tanque de equalização ETA-RD
C: Sobrenadante do resíduo clarificado no laboratório (dosagem de polímero 0 mg/L)
D Sobrenadante do resíduo clarificado no laboratório (dosagem ótima de polímero- 0,3 mg/L)

Os resultados das medições de coliformes totais também confirmam a vantagem do uso de


polímero, pois ocorre uma redução significativa quando este é usado no processo. DI
BERNARDO et al (1999) obtiveram resultados similares em estudos de clarificação da
água de lavagem de filtros da estação de filtração direta ascendente da cidade de
Descalvado - SP.

Além da caracterização físico-química, foram realizados exames qualitativos


parasitológicos das amostras de água bruta e das amostras A, B, C e D (Tabela 1),
encontrando-se o nematóide Strongyloides stercoralis na água bruta e água de lavagem de
filtros. A Figura 1 mostra as fotografias de microscopia ótica de luz comum.

Esse nematóide, Strongyloides stercoralis, tem importância sanitária do ponto de vista de


saúde pública por ser um parasita monoxênico, isto é, não precisa hospedeiro intermediário
para completar seu ciclo reprodutivo. O fato de não estar presente nos sobrenadantes é
favorável na operação da ETA-RD, pois indica que ele não está sendo retornado ao início
do tratamento. No entanto, deve-se tomar cuidado na manipulação dos lodos, onde o
parasita ficou retido.

Figura 1. Fotografias de microscopia ótica de luz comum, mostrando o nematóide


Strongyloides stercoralis encontrado nas amostras de água bruta e água de lavagem de filtros

Outro fator de decisão que indica o benefício da adição de polímero para melhorar a
qualidade do sobrenadante na clarificação da água de lavagem dos filtros é a
sedimentabilidade do lodo, observada em cones Imhoff, por meio de ensaios realizados
com amostras com e sem uso de polímero. A Tabela 2 mostra os resultados dos ensaios.

Tabela 2. Volume de lodo em cone Imhoff em função do tempo de sedimentação


Tempo de sedimentação Sem polímero 0,3 mg/L de polímero
10 min 4,5 ml/L 9,5 ml/L
30 min 4,5 ml/L 9,5 ml/L
60 min 4,5 ml/L 9,5 ml/L

Observa-se na Tabela 2 que o volume de lodo no cone com a dosagem ótima de polímero
foi maior que a do cone sem adição de polímero, devido à maior remoção de sólidos
suspensos pelo seu uso. Outros trabalhos, como os de Scalize (1998), Souza Filho (1998),
Mendes Teixeira e Ferreira Filho (1999), realizados em reatores de batelada, mostraram
resultados similares, com diferentes tipos de polímeros, melhorando a qualidade da água
clarificada, não obstante o aumento do lodo nas operações de desaguamento.

Além da redução nas concentrações de coliformes totais, a variação de qualidade do


sobrenadante do tanque de equalização, evidenciada nas visitas realizada à ETE-RD,
quando foi observada sua deterioração em termos de turbidez e sólidos suspensos, seria
minimizada com o uso do polímero, devido às melhores características de
sedimentabilidade que minimizariam os problemas de resuspensão do lodo nesse tanque.

De modo geral, os ensaios de clarificação em “jar-test” mostraram o efeito favorável da


aplicação de polímero para melhorar a separação líquido-sólido da água de lavagem dos
filtros. Nas pesquisas desenvolvidas em colunas de sedimentação para água de lavagem de
filtros das ETAs de Araraquara e São Carlos (SCALIZE, 1998; SOUZA Filho, 1998) foram
obtidos resultados similares; no entanto, a metodologia proposta neste estudo, é
operacionalmente de aplicação mais fácil numa ETA, pois dispensa instalações adicionais
para determinação das dosagens ótimas.

Centrifugação dos lodos provenientes da ETA-RD

Do mesmo modo que o teste do funil de Buchner é usado eficazmente em aplicações de


desaguamento, que incluem métodos de filtração, os testes de centrifugação em escala de
bancada, permitem estabelecer parâmetros operacionais para o uso de centrífugas em escala
industrial (HAGSTROM)2.

As características da água de lavagem de filtros, coletada para a obtenção dos lodos L1 e


L2 através dos ensaios de “jar-test”, e posterior sedimentação de 1 hora, em presença ou
não de polímero, nos ensaios de clarificação, e os resultados do ensaio de “jar test” para
determinar a dosagem ótima de polímero para obtenção do lodo L2, são mostradas na
Tabela 3.

Tabela 3. Turbidez remanescente em função da dosagem de polímero da água de


lavagem de filtros
Turbidez do
Dosagem de polímero
Jarra sobrenadante (uT)
(mg/L)
Vs= 5 cm/min
1 0 434
2 0.15 34
3 0.3 23
4 0.45 13.3
5 0.6 19.5
6 0.75 19
Água de lavagem de filtros
Turbidez = 447 uT; Cor aparente = 600 uC; pH = 6,47; SST: 0.22 g/l
Polímero: Aniônico de baixa carga FLONEX TM 9051, da FLOERGER

Para essa qualidade de água de lavagem de filtros, a dosagem ótima obtida no ensaio de
“jar test” foi 0,45 mg/L.

O lodo L3 foi coletado no tanque adensador - clarificador da ETARD antes de ser


condicionado, com polímero, para seu desaguamento nas centrífugas da ETA.

A Tabela 4 mostra os dados da caracterização dos três lodos. Observa-se nesta tabela que os
lodos L1 e L3, isentos de polímero, são muito similares; com relação ao lodo L2, este
apresentou valores maiores de sólidos, DQO, COT, metais e massa específica, devido à
melhor eficiência de separação líquido-sólido obtida pela adição de polímero.

2
HAGSTROM, L.G. Optimizing polymer conditioning for centrifugal sludge dewatering. 21 p. (Artigo sem
mais informações catalográficas).
Os lodos que contêm hidróxido de alumínio apresentam concentrações de sólidos da ordem
de 3,6% e massa específica de 1,03 g/mL (AWWA, 1996). O lodo L3, proveniente da ETA-
RD, apresenta valores um pouco menores; provavelmente pelo fato de ser gerado no
mecanismo de coagulação por neutralização de cargas empregado na filtração direta. Os
valores do lodo L1, são também similares. Com o lodo L2, observam-se valores,
principalmente de sólidos, maiores aos citados, devidos ao uso de polímero.

Tabela 4. Caracterização dos lodos L1, L2 e L3 da ETA-RD


Parâmetros L1 L2 L3
pH 7 6.8 6.8
SST (g/L) 40,17 74,08 28,74
SSF (g/L) 33,57 60,76 23,76
SSV(g/L) 6,6 13,32 4,98
DQO (mg/L) 7600 15480 5780
COT (mg/L) 15,29 44,16 10,75
Carbono Inorgânico (mg/l) 3,25 2,51 2,69
Carbono Total (mg/l) 18,54 46,68 13,44
Fe (mg/L) - - -
Zn (mg/L) 3,6 12,0 0,15
Mn (mg/L) 13,0 20,0 0,50
Cu (mg/L) 0,90 1,20 0,05
Ni (mg/L) 0,85 1,20 ND
Cd (mg/L) 0,12 0,19 ND
Cr (mg/L) 1,05 2,00 ND
Pb (mg/L) 1,05 1,40 ND
Ca (mg/L) 7,20 9,0 7,0
Mg (mg/L) 0,48 0,80 0,42
Resistência específica (m/kg) 13,7E12 11,4E12 13,7E12
Massa específica (g/ml) 1,015 1,033 1,007
L1: do ensaio de clarificação em “jar test” sem o uso de polímero.
L2: do ensaio de clarificação em “jar test” com 0,45 mg/L de polímero.
L3: do tanque adensador-clarificador da ETA-RD.

Com relação à resistência específica, os valores obtidos encontram-se dentro da faixa


normal para lodos gerados usando sulfato de alumínio como coagulante, variando entre
5x1012 e 50x1012 m/Kg, sem condicionamento químico (SEREC, 1987, apud GRANDIN,
1992). Lodos com valores de resistência especifica menores que 1x1012 m/kg, são
considerados de fácil desaguamento, enquanto lodos com resistência maior que 10x1012
apresentam pobres características de desaguamento (AWWA, 1996).

Os lodos avaliados podem ser classificados como difíceis de desaguar, situação que era de
se esperar, por se tratar de lodos provenientes de processo de coagulação com sulfato de
alumínio.
Essas características do lodo L2, permitem afirmar que o uso de polímero na operação de
clarificação da água de lavagem dos filtros, além de melhorar a qualidade do sobrenadante,
também melhora as características do lodo produzido, o qual apresentou resistência
específica menor. No entanto, segundo a AWWA (1996), só o fato do condicionamento do
lodo com polímero não altera a estrutura interna do floco, sendo necessário o uso de
equipamento de desaguamento, que determinará o conteúdo de sólidos que podem ser
obtidos.

A determinação da dosagem apropriada de polímero é de grande importância na operação


de desaguamento por centrifugação, pois o uso de dosagens maiores pode causar problemas
tão complicados ou piores que aqueles ocasionados pela adição insuficiente do mesmo
(HAGSTROM)2. Esse fato foi constatado no estudo, no qual verificou-se que, quando
foram usadas dosagens de polímero maiores que a apropriada, para cada rotação e tipo de
lodo estudados, não houve efeito favorável significativo e, algumas vezes, ocorreu até piora
da qualidade da torta de lodo, quando comparada até mesmo com a obtida sem adição de
polímero.

A faixa normal de variação dos sólidos suspensos totais da torta de lodo obtida na
centrifugação, oscila entre 20% e 30% (CORNWELL et al, 1987). Na ETA-RD, os valores
de operação da centrífuga mostram resultados similares. Considerando-se um valor médio
de 25%, os valores ótimos de dosagens de polímero e de tempo ótimo de centrifugação,
para cada rotação avaliada no estudo, são mostrados na Tabela 5.

Tabela 5. Dosagens de polímero e de tempos ótimos de centrifugação dos lodos L1, L2


e L3 para diferentes rotações da centrífuga.*
VARIÁVEL L1 L2 L3
Rotação 2000 rpm
Dosagem ótima (g/kg) 0,76 0,84 0,95
Tempo ótimo (min) 40(90) 20 (50) 20(60)
Rotação 2500 rpm
Dosagem ótima (g/kg) 0,76 0,84 0,76
Tempo ótimo (min) 20(40) 20 (<20) <50(<60)
Rotação 3100 rpm
Dosagem ótima (g/kg) 0,76 0,84 0,76
Tempo ótimo (min) <10(<30) 10 (<20) <20(<30)
* Os dados entre parênteses indicam o tempo que leva a centrífuga para produzir uma torta de lodo
com concentração de aproximadamente 25% sem o uso de polímero para cada rotação avaliada.

Observa-se que, em termos gerais, o uso de polímero favoreceu o desaguamento do lodo na


centrífuga, principalmente quando são comparados os tempos necessários para atingir a
mesma concentração da torta (25%) com polímero e sem polímero.

Os lodos L1 e L2, obtidos a partir do ensaio de clarificação da água de lavagem dos filtros e
posterior sedimentação, sem e com o uso de polímero (0,45 mg/L) respectivamente,
apresentaram tempos ótimos de centrifugação diferentes para as rotações avaliadas,
observando-se que os tempos necessários para o lodo L1 atingir uma concentração igual
são sempre maiores que os do lodo L2, principalmente quando não é adicionado polímero
na centrífuga como condicionante (dados entre parênteses na Tabela 5). Essa constatação
mostra mais uma vez o efeito favorável do uso de polímero como condicionador nas
operações de desaguamento na centrifugação.

Para os três tipos de lodo, a rotação de 3100 rpm forneceu os melhores resultados, com uma
intensidade da força centrífuga ou número de gravidades, “Z” (ZAPPA; ALMEIDA e
NAKASHIMA, 1996) de 1826.

Adicionalmente, para um mesmo tempo de centrifugação e mesmo tipo de lodo, verificou-


se que quanto maior foi a rotação e, portanto o valor de “Z” na centrífuga, maior o grau de
compactação da torta de lodo.

De modo geral, os resultados dos ensaios de centrifugação em escala de bancada,


mostraram que o método aplicado auxilia na determinação da dosagem apropriada a ser
usada na centrífuga em escala real, como já foi constatado em trabalhos anteriores
(ZAPPA, ALMEIDA e NAKASHIMA, 1996; PATRIZZI, 1998; REALI, CORDEIRO e
PATRIZZI, 1999). No entanto, devido às mudanças que podem acontecer diariamente nas
características do lodo, é recomendável sempre realizar os testes para ajustar as dosagens na
operação.

Adicionalmente foram realizadas análises com ajuda da microscopia ótica, eletrônica de


varredura e difração de raios X com os lodos L1, L2 e L3. A Tabela 6 mostra os resultados
do estudo da composição dos três lodos.

Tabela 6. Resultados da Difração de Raio X para os lodos L1, L2 e L3

Elemento Lodo L1 Lodo L2 Lodo L3


% do elemento na amostra % do elemento na amostra % do elemento na amostra
Na 6.9 5.63 10.11
Al 40.7 42.30 39.74
Si 26.5 25.22 23.98
P 10.1 9.35 14.05
S 0.08 0.35 0.06
K 1.6 1.53 1.31
Ca - 0.44 0.002
Ti 1.0 1.22 0.83
Fe 13.1 13.97 9.93

Na Tabela 6 é visto que o principal componente dos lodos foi o alumínio, devido aos
precipitados desse metal nos lodos provenientes do processo de coagulação com sais de
alumínio. Os outros elementos presentes em maiores proporções foram Si, Fe e P. Além
disso, a composição dos três lodos foi muito similar.
Nas fotografias da microscopia ótica e de varredura realizadas nos três tipos de lodo se
observou a predominância de algas, as quais têm sido encontradas comumente na água
bruta e vem sendo removidas no sistema de filtração da ETA e no tratamento e recuperação
da água de lavagem dos filtros.
BIBLIOGRAFIA

ALMEIDA, G. N., GONÇALVES, M. C., ZAPPA, S. A. (1991). Utilização do Teste de


Resistência Específica na Operação de Filtros Prensa. Revista Dae- Sabesp. No 160,
p. 20-26. jan/jun.

ALMEIDA, G. N., GONÇALVES, M. C., ZAPPA, S. A. (1991). Desidratação de lodos


Utilizando o Sulfato Ferroso Como Condicionante Químico. Revista Dae- Sabesp. No
162, p. 8-12, set/dez.

AMERICAN WATER WORKS ASSOCIATION (1972). Disposal of water treatment plant


waste: committee report. JAWWA, Denver, v. 64, n.12, p. 814.

AMERICAN WATER WORKS ASSOCIATION (1973). Miniminzing and reciclyng water


plant sludge”, AWWA- Comitê, Conferência Anual, Denver, Co.

AMERICAN WATER WORKS ASSOCIATION (1978). Water treatment plant sludges:


An update of the state of the art. Committee Report - part 1. JAWWA, Denver, v. 70,
n. 9, p. 498-502, sep.

AMERICAN WATER WORKS ASSOCIATION (1978). Water treatment plant sludges:


An update of the state of the art. Committee Report - part 2. JAWWA, Denver, v. 70,
n. 10, p. 548-554, oct.

AWWA (1990). Water Quality and Treatment, 4th ed., McGraw-Hill, Inc., chapter 16, p.
955-996.

AWWA, 1990. Land Application of Water Treatment Sludges: Management, DENVER –


CO
AWWA. 1990. Slib, Schlamm, Sludge.

AWWA, 1991. Alum Sludge in Aquatic Environment, DENVER – CO.

AWWA. 1996. Management of water treatment plant residuals. EPA-AWWA-ASCE.

AWWA (1996). Technology Transfer Handbook: Management of Water Treatment Plant


Residuals. American Society of Civil Engineers; American Water Works Association.
Denver, Co.

AWWA, 2002. Water Quality and Treatment – traduccion de la 5ta edicion

ARAÚJO, J. C., (1973). Caracterização e evolução do biofilme em reator anaeróbio de leito


fluidificado alimentado com esgoto sanitário sintético. Disertação de mestrado,
Escola de engenharia de São Carlos (ESSC), Universidade de São Paulo. São Carlos.
ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE NORMAS TÉCNICAS (1987) - ABNT. NBR-10004
Resíduos sólidos

ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE NORMAS TÉCNICAS (1987) - ABNT. NBR-10005


lixiviação de resíduos.

ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE NORMAS TÉCNICAS (1987) - ABNT. NBR-10006


Solubilização de resíduos.

ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE NORMAS TÉCNICAS (1987) - ABNT. NBR-10007


Amostragem de resíduos.

BARLOW, J.H.; (1973). Sludge Handling and Disposal; Journal American Water Works
Association - AWWA, p. 395 – 399, june.

BERTHOUEX, P.M. & HUNTER, W.G. (1981). Simple statistics for interpreting
environmental data. Journal Water Pollution Control Federation. WPCF, V. 53 (2),
167-175.

BIAGGINI ÂNGELA D. BARBOSA. (1997). A experiência da CAESB em recuperação de


água de lavagem de filtros e desidratação de lodo de ETA, 10° Congresso Brasileiro
de Engenharia Sanitária e Ambiental – ABES – Foz de Iguaçu.

BUGBEE, G.J, y C.R, FRINK. (1985). Alum sludge as a soil amendment: effects on soil
properties and plant growth. Connecticut Agricultural Experiment Station Bulletin
827.

CALKINS, J.R. & NOVAK, T.J (1972). Characterization of chemical sludges. Processing
Water Treatment Plant Sludge; American Water Works Annual Conference., USA.

CALKINS, J.R. & NOVAK, T.J (1974). Characterization of chemical sludges Processing
Water Treatment Plant Sludge; Journal American Water Works Association -
AWWA, 512 p, Denver, Colorado.

CHERNICHARO, C. A. (1997). Princípios do tratamento biológico de águas residuárias,


volume 5. Reatores anaeróbios. UFMG.

CORDEIRO, J. S. (1993). O problema dos lodos gerados nos decantadores em estações de


tratamento de água. São Carlos. 342p. Tese (Doutorado) – Escola de Engenharia de
São Carlos, Universidade de São Paulo.

CORNWELL, D. A. (1979). An overview of liquid ion exchange whit emphasis on alum


recovery. JAWWA, Denver, v. 71, n. 12, p. 741-744.
CORNWELL, D.A., LEE, G. R. (1993). Recycle stream effects on water treatment.
Denver, Co, AWWA Research Foundation and AWWA.

CORNWELL, D.A., KOPPERS. (1990). Slib, schlanmn, sludge. Denver, Co, AWWA
Research Foundation and KIWA Ltd.

CORNWELL, D. A., BISHOP, M. M., GOUD, R. G. Et al (1987). Handbook water


treatment plant waste management. AWWA, Research Foundation, Denver, 431 p.

CORNWELL, D. A., LEMUNYON, R.M. (1980). Feasibility studies on liquid ion


exchange for alum recovery from water treatment plant sludges. Journal American
Water Works Association - JAWWA, Denver, v. 72, n. 1, p. 64-68.

DI BERNARDO, L. et al. (1999). Clarificação da água de lavagem de filtros de sistemas de


filtração direta ascendente e desaguamento de lodo por centrifugação. 20o Congresso
Brasileiro de Engenharia Sanitária e Ambiental. – ABES, Rio de Janeiro – Brasil.

DI BERNARDO, L. (1993). Métodos e técnicas de tratamento de água. ABES volumem 1


e 2, Rio de Janeiro.

ESCOBAR, J.C. (2001). Tratamento e recuperação da água de lavagem dos filtros de uma
estação de filtração direta e simulação da disposição dos lodos em estações de
tratamento de esgoto. Tesis de Doctorado. Escola de Engenharia de Sao Carlos -
Universidade de São Paulo.

FERREIRA FILHO, S. S. (1997). Pré-condicionamento de lodos de ETAs visando o seu


adensamento por gravidade. In: Congresso Brasileiro de Engenharia Sanitária e
Ambiental, 19., ABES, Rio de Janeiro – Brasil.

FULTON, G. P. (1973). Sludge Handling: What's the best method?. Water and Wastes
Engineering, 10 (3), p. 42–47.

GARCES A., F., DIAZ A. J. C., DELLEPIANE N. O. M., 1996. Acondicionamiento lodos
producidos en el tratamiento de agua potable. AIDIS, Cancún – Mexico.

GONCALVES, R.F., PIOTTO, Z.C., 1997. Influencia de los mecanismos de coagulación


del agua cruda en el reciclado de coagulantes en lodos de estaciones de tratamiento de
agua, 19o Congreso Brasilero de Ingeniería Sanitaria e Ambiental – ABES -, Foz de
Iguazú.

GRANDIN, S.R. (1992). Desidratação de lodos produzidos nas estações de tratamento de


água. São Paulo. 2 v. Dissertação (mestrado) - Escola Politécnica, Universidade de
São Paulo.
HAGSTROM, L.G. Optimizing polymer conditioning for centrifugal sludge dewatering. 21
p. (Artigo sem mais informações catalográficas).

HENZE, M.; HARREMÖES, P.; JANSEN, J.L.C.; ARVIN, E. (1997) Wastewater


Treatment Biological and Chemical Processes. Second edition springer, 384 p.

HSU, C. Y., PIPES, W. (1973). Aluminum hydroxide effects on wastewater treatment


processes. Journal of Water Pollution Control Federation, v.45, n.4, p. 681–697.

INGESAM – URS. (1985). Manejo y Disposición de Lodos de las Plantas de


Potabilización. Cali - Colombia, Nov.

KNOCKE, W. R., et al. (1987). Effects of coagulation on sludge thickening and


dewatering. Journal of AWWA, p. 89–98, june.

KOORSE, S. J. (1993). The role of residuals laws in treatment plant desing. Journal of
AWWA, p. 57 – 62, october.

LIN, S.M. (1988). Effects of alum sludge on corn and soybeans, in: Proceedings of the
Joint CSCE_ADCE National Conference on Environmental Engineering, Specialty
Conference.

MENDES TEIXEIRA, L. C., FERREIRA FILHO, S. S. (1999). Ensaios de pré-


adensamento em batelada e semi-contínuo de lodos gerados em estações de
tratamento de água. 200 Congresso Brasileiro de Engenharia Sanitária e Ambiental –
ABES, Rio de Janeiro – Brasil.

METCALF & EDDY, Inc. (1991). Wastewater Engineering: Treatment, Disposal, Reuse,
3a. ed. U.S.A., Mc Graw-Hill.

OLIVEIRA, R. CELANTE. DE. (1996). Encapsulamento de areia de fundição de descarte


em matriz de cimento. São Carlos. 142 p. Dissertação (Mestrado). Escola de
Engenharia de São Carlos, Universidade de São Paulo.

PATRIZZI L.J. (1998). Redução do volume de lodo gerado em decantadores de estações de


tratamento de água (ETAs) tradicionais, utilizando espessamento por flotação e por
gravidade seguidos de centrifugação. São Carlos. 222 p. Dissertação (Mestrado).
Escola de Engenharia de São Carlos, Universidade de São Paulo.

REALI, M.A.P.; CORDEIRO, J.S.; PATRIZZI, L.J. (1999). Proposição de método para
ensaios de remoção de água de lodos por centrifugação. 200 Congresso Brasileiro de
Engenharia Sanitária e Ambiental – ABES, Rio de Janeiro – Brasil.

RODRIGUEZ, G. (1989). Resumen de la Lectura Crítica de Manejo y Disposición de


Lodos de las Plantas de Potabilización. Estudio de Mejoras y Ampliaciones al
Acueducto de Cali; Consorcio GOARH, 10 p. Cali – Colombia. Publicação interna.
ROJAS CH., O. (1991). Control de Calidad de agua para consumo humano. Seminario
Internacional Control de calidad de agua para consumo humano. Asociacion
Colombiana de Ingenieria Sanitária y Ambiental – ACODAL. Cali, Colombia.

SCALIZE, P.S. (1998). Caracterização e clarificação por sedimentação da água de lavagem


de filtros rápidos de estações de tratamento de água que utilizam sulfato de alumínio
como coagulante primário. São Carlos. Dissertação (mestrado) - Escola de
Engenharia de São Carlos, Universidade de São Paulo.

SERVIÇO DE BIBLIOTECA - EESC (1996). Diretrizes para elaboração de dissertações e


teses na EESC – USP. 2ª ed. revista e ampliada. Escola de Engenharia de São Carlos -
Universidade de São Paulo.

SIEGER, R.B. (1993). A practical guide to the new sludge standards. Water/ Engineering &
Managemant, p. 26–28, november.

SOUZA FILHO, A.G.(1998). Caracterização e clarificação por sedimentação da água de


lavagem de filtros rápidos de uma estação de tratamento de água que utiliza cloreto
férrico como coagulante primário. São Carlos, Dissertação (mestrado) - Escola de
Engenharia de São Carlos, Universidade de São Paulo.

U.S. ENVIRONMENTAL PROTECTION AGENCY – EPA. Synthetic precipitation


leaching procedure - TCLP, Method 1312.

VAN NIEWENHUYZE, R.F, N. E. McTIGUE, R. G. LEE. (1990) “Slib, schlanmn,


sludge”. Denver, Co, AWWA Research Foundation and KIWA Ltd. P. 267 – 304.

WILSON, T.E. et al. (1975). Upgranding primary treatment whit chemicals and water
treatment sludge. Journal of Water Pollution Control Federation, v.47, p. 2820 –
2833.

WILSON, T.E. et al. (1973). Miniminzing and reciclyng water plant sludge. AWWA-
Comitê, Conferência Anual, Denver, 1973.

WILSON, T.E. et al. (1978). Water treatment plant sludges: An update of the state of the
art. Committee Report - part 1. JAWWA, Denver, v. 70, n. 9, p. 498-502, sep.

WILSON, T.E. et al. (1978). Water treatment plant sludges: An update of the state of the
art. Committee Report - part 2. JAWWA, Denver, v. 70, n. 10, p. 548-554, oct.

ZAPPA, S. A., ALMEIDA, G. N., NAKASHIMA, H. (1996). Desidratação de lodo


digerido através de centrifuga. Congreso Interamericano de Ingenieria Sanitária y
Ambiental – AIDIS – Ciudad de Mexico.

ZAPPA, S. A. (1996). Comunicação pessoal, SABESP, São Paulo.

También podría gustarte