- ESPOSA (ISABEL): MEGAN RACHEL LOPEZ POMA - HIJA (ANA): CAMILA PINILLA TANCARA - HIJO (KEVIN): JHOEL KEVIN MITA ESCOBAR - ABUELA (MARIA): EVELIN MARISEL ULURI SIÑANI - ABUELO (REYNALDO): VIDAL REYNALDO QUISPE GAMBOA - MAESTRA (DANIELA): DANIELA CRISTAL MEJILLONES LIMACHI - AMIGO 1 (RICHARD): GABRIEL RICHARD OSINACA CARVAJAL - AMIGO 2 (DANIEL): DANIEL DEYVI MEJILLONES LIMACH - AMIGO 3 (ALAN): ALAN YAMIL PAUCARA YUPANQUI - NARRADOR: ALEJANDRO LIMACHI ULO
U.E. MERCEDES BELZU DE DORADO “B”
GESTION-2022 VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Narrador: Comienza, en que ambos personajes se conocen por casualidad en
un parque, ambos se empezaron a conocer y después de algunos años ellos deciden casarse y formar una familia. Rodrigo (Esposo): Todo esto me pone feliz ya que me único deseo era formar una familia contigo, ahora veo que todo se cumplió. Isabel (Esposa): Si tienes razón, seremos muy felices junto a nuestros hijos y los veremos crecer. Rodrigo (Esposo): Pero debe de ser un niño, uno muy alto y fuerte como yo, eso es lo quiero. Isabel (Esposa): No debe de importar el género ya que son nuestros hijos y debemos quererlos tal y como son, puede ser un niño o una niña, eso no lo decidimos nosotros. Rodrigo (Esposo): Eso es lo que piensas tú, para mí los hombres son importantes las mujeres no sirven de nada, ellas solo te dan problemas así que debe ser un niño. Narrador: Rodrigo, el esposo de Isabel sale muy molesto, Isabel nunca se imaginó que él se comportara así, ella estaba asustada ya que le dijo que su primer hijo o hija debía ser un niño. Isabel (Esposa): Y ahora que hare si es una niña, tengo mucho miedo, pero no importa yo lo amare con todo mi corazón. Narrador: Pasaron algunos años e Isabel resulto estar embarazada de Rodrigo y la gran noticia los alegro mucho, estaban tan emocionados y así pasaron los meses y fueron a ver si era niña o era niño. Rodrigo (Esposo): Estoy seguro será un niño, uno muy sano y fuerte que pondrá en alto el apellido de esta familia. Abuelo: Tú tienes la obligación de darme puros nietos no quiero ver a ninguna niña en esta familia. Isabel (Esposa): yo digo que será un hermoso bebé, ya nacerá y lo sabremos muy pronto. Abuelo: Por supuesto que será un niño quien dijo que sería una niña. Abuela: Debes de darle a mi hijo un niño, yo quiero un nieto, en esta familia solo hay hombres, las mujeres solo sirven para los deberes de la casa y complacer al hombre. Abuelo: Claro que siempre fue así, las mujeres no deben opinar así que no quiero escuchar más. Narrador: Y llegó el día, nació una hermosa y linda bebé el cual la llamaron Ana, Isabel su madre se sentía muy feliz, Rodrigo quien era el padre de la bebé estaba muy molesto ya que no era un niño como él lo quería, de igual manera los abuelos se sentían muy molestos. Abuelo: ¡Qué horror! Es una niña ¿ahora que dirán los demás de mí? ¡Qué vergüenza! Rodrigo (Esposo): ¡Pero yo quería un niño! No una niña ¿Y qué hare yo con una niña? ¿Qué dirán mis amigos? Ellos se burlarán de mí. Isabel (Esposa): Pero nuestra hija es un regalo de Dios, no deberías de reaccionar así es tu hija. Abuela: Pero no bebía ser niña, yo me voy de aquí. Abuelo: vámonos no tiene sentido quedarse aquí. Narrador: Rodrigo salió muy pensativo y pensando en lo mal que reaccionó, pero de repente se encontró con sus amigos, el cual lo felicitaron por el nacimiento de su hijo. Rodrigo (Esposo): Hola amigos ¿Qué tal, que los trae por acá? Amigo 1 (Richard): Hola, vinimos aquí a felicitarte, escuchamos que tu esposa ya dio a luz, y como está tu hijo ¿Está bien, es un niño verdad? Rodrigo (Esposo): No, es una niña le pusimos el nombre de Ana. Amigo 2 (Daniel): ¿Como que una niña? Jajaja ¿Estas bromeando verdad? Una niña, eso significa que eres débil, que vergüenza, yo tengo puros hijos varones, son fuertes como yo, pero una niña jajaja. Amigo 3 (Alan): ¿Hay amigo como que una niña? Jajaja ¿Sabes que eso te hace ver lo débil que eres? Ahora veo que ser tu amigo no vale la pena. Narrador: Rodrigo se sentía muy molesto con todo lo que le dijeron sus amigos, él les dijo algo muy molesto. Rodrigo (Esposo): Verán que mi esposa me dará un niño, que crecerá y será fuerte. Amigo 1 (Richard): Eso dices tú amigo, pero no lo creeré hasta que lo vea con mis ojos, como dicen todos, ver para creer, así que aún no te creo. Amigo 2 (Daniel): Así que amigo ahórrate tus palabras porque hasta que lo veamos no te creemos jajaja. Narrador: Rodrigo estaba tan molesto que se fue, para ir con su esposa y la culpo, por no darle un niño y así llegaron a su casa y le dio una fuerte cachetada. Isabel (Esposa): ¿Pero por qué me golpeas? ¿Qué te hice? Rodrigo (Esposo): Es culpa de esa niña que me diste como hija, por su causa todos mis amigos se burlaron de mí, todos me hicieron ver como un completo tonto. Isabel (Esposa): Pero es tu hija porque te avergüenzas de ella. Rodrigo (Esposo): Porque no la quiero, tú me darás un niño, darás a luz a un niño, si no lo haces te quitare a esta niña. Narrador: Isabel se sentía asustada y se quedó callada, al pasar los años Isabel dio a luz a un niño el cual lo llamaron Kevin, Rodrigo estaba muy feliz y los abuelos al enterarse de la noticia, fueron a ver al bebé y dijeron. Abuela: Tú serás como tu papá, serás muy fuerte. Abuelo: Que alegría al fin mi hijo pudo darme un nieto. Rodrigo (Esposo): Mi hijo mío te quiero tanto, gracias a ti mis amigos ya no se burlarán de mí, ahora sabrán que sí pude tener un hijo. Narrador: Rodrigo se sentía tan emocionado que fue a contarles la gran noticia a sus amigos, que su deseo se hizo realidad. Amigo 1 (Richard): Miren allá viene Rodrigo y parece que nos dirá algo importante. Amigo 2 (Daniel): Seguro que nos dirá que es una niña nuevamente jajaja… que se deje de fantasías el nunca tendrá un hijo varón. Amigo 3 (Alan): Escuchemos que es lo que nos dirá, tal vez sea una buena noticia. Rodrigo (Esposo): Hola, no van a creerlo, pero como se los prometí hace algunos años atrás, les dije que tendría un hijo y pues ahora ya se cumplió. Amigo 2 (Daniel): Felicidades, jajaja,,, te felicito mucho amigo. Amigo 3 (Richard): Jajaja,,, que bueno por ti, me imagino que debes estar feliz. Narrador: Pasaron los años y los niños fueron creciendo y los inscribieron en el mismo curso, ya que Ana era un poco mayor que Kevin, pero igual estuvieron en la misma clase. Isabel (Esposa): ¿Niños ya están listos?, deben ir a la escuela... Kevin: Yo ya estoy listo mamá la que tarda aquí es Ana. Rodrigo (Esposo): Esa niña me volverá loco, te dije que no debería ir al colegio, debería de quedarse aquí, para ayudarte en los deberes de la casa. Abuelo: Yo te dije hijo que no la mandaras a la escuela, escúchame a la siguiente. Isabel (Esposa): Ella tiene derecho de ir a la escuela como cualquier niño. Narrador: El papá y la mamá de Ana no se dieron cuenta que ella había escuchado todo, Ana se sentía muy mal, pero actuó normal como sí no pasara nada. Ana: Yo pensando que mi papá me quería, ahora veo que no. Narrador: Ana se puso a llorar en la escuela, cuando de pronto su maestra la vio y le fue a preguntar por qué lloraba. Maestra Daniela: ¿Ana porqué lloras, paso algo? Puedes confiar en mí, yo tratare de ayudarte pequeña. Narrador: Kevin el hermano de Ana se acercó donde la profesora y le dijo. Kevin: Profesora ella solo finge llorar ¡No la escuche! Además no debería tomarle tanta importancia es una chica y todas son igual de falsas. Maestra Daniela: Como puedes hablar así de tu hermana, todos somos iguales sea niño o niña, y el género aquí no importa, debes tratar a todos por igual, no por ser una chica necesita que la trates así, no es correcto Kevin. Kevin: Es que mi papá me dijo una vez que todas las mujeres son falsas y mentirosas, por eso deben de servir al hombre, ese es su deber. Pero creo que eso es malo, ya que no sería justo hacer eso. Maestra Daniela: Tu papá se equivoca, tal vez también a él de niño le dijeron eso, pero no es así, las mujeres tienen los mismos derechos al igual que todos, al igual que tu hermana y tu mamá. Ana: Tiene razón maestra, aunque mi papá me trate así yo aún lo quiero, porque sé que se equivoca. Kevin: Si hermanita tienes razón, yo no debo seguir ese ejemplo de papá, discúlpame. Maestra Daniela: Que bueno que aprendieran eso niños, pero debo hablar con sus padres, sobre todo con su papá, por favor. Narrador: Cuando terminó la clase, Ana y Kevin se fueron a casa, al llegar encontraron a su papá y le dijeron que la maestra quiere hablar con ellos. Ana: Papá mañana debes de ir a la escuela, la maestra nos pidió que quiere hablar contigo y mamá. Narrador: Rodrigo muy enfadado se levantó, porque había pensado que Ana había hecho alguna travesura. Rodrigo (Esposo): Y ahora qué hiciste, porque no eres como tu hermano, el no ocasiona ningún problema. Isabel (Esposa): No la regañes, ni siquiera sabes la razón y estas comenzando a gritar. Rodrigo (Esposo): Tú siempre la estás protegiendo, pero ya veremos mañana. Narrador: Al día siguiente fueron a la escuela los padres de Ana y Kevin a hablar con la maestra, para saber de qué se trataba. Rodrigo (Esposo): Buenos días maestra, disculpe a esta niña pero ahora ¿Qué hizo? Maestra Daniela: Ella no hizo nada, porque la juzga de esa manera, niños salgan afuera por favor. Kevin: Ven hermanita, salgamos de aquí. Maestra Daniela: Discúlpeme señor pero no me agrada su actitud, no debe tratar de esa manera a su hija, ella se siente mal, tal vez usted piense que las mujeres son inservibles pero no es así, debe brindar el cariño y afecto por igual a sus hijos. Rodrigo (Esposo): Pero mi madre siempre me inculco que las mujeres deben solo de atender a los hombres. Maestra Daniela: Déjeme decirle que no es así, eso está muy mal. Rodrigo (Esposo): Tiene razón me equivoque, pero que tonto fui al creerme todo eso, hasta le di una cachetada a mi esposa por culpa de mis amigos. Narrador: Rodrigo se sentía muy mal, empezó a llorar porque había tratado muy mal a su esposa e hija, se sentía muy culpable y empezó a disculparse. Rodrigo (Esposo): Perdóname hija no sabía lo que hacía, perdóname por tratarte mal. Ana: No te preocupes papá te entiendo, te quiero mucho. Rodrigo (Esposo): Discúlpame Isabel si te ofendí, por gritarte y exigirte un hijo varón, perdóname. Isabel (Esposa): Todo está bien solo te confundiste, estabas molesto y lo entiendo. Narrador: Rodrigo se sintió muy feliz de sentirse comprendido, se fueron a casa y en el camino se encontraron a los abuelos. Abuela: Hijo porque tuviste que ir a la escuela, seguro esa niña, te trae muchos problemas te dije que deberías sacarla de la escuela. Rodrigo (Esposo): No mamá, te equivocas, el que se equivocó fui yo, al creerme todo lo que me decías pero no lo volveré hacer gracias a ti trate muy mal a mi esposa y le di un mal ejemplo a mis hijos. Abuela: Pero hijo esa situación no va a cambiar, escúchame. Abuelo: Creo que él tiene razón creo que nos cegamos con las palabras y quisimos hacer lo mismo con él. Rodrigo: No mamá, no quiero que trates así a mi esposa entiendes, las mujeres deben ser cuidadas y no usadas. Abuela: Esta bien hijo lo tomare en cuenta, discúlpame me equivoque, desde pequeños nos inculcaron eso. Abuelo: Si, discúlpanos ya que no sabíamos que causaba nuestros malos consejos. Rodrigo (Esposo): No te preocupes papá desde ahora eso cambiará. Abuelo: Que bueno hijo, tienes razón ya no será lo mismo. Narrador: Después de esa situación todo en la familia cambio, ya no existía más la violencia ni las diferencias entre familias, en la familia reinaba el respeto al prójimo, vivían muy felices y cada vez que habían problemas lo arreglaban todos juntos en familia, no solo decidía el varón, ya que entendieron que las mujeres pueden opinar también al igual que los hombres.