DIÁLOGOS

A. COMPRAR EN UNA LIBRERÍA UN CUADERNO

Vendedora: Buenos días. ¿en qué puedo ayudarla?

Clienta: Hola, buenos días, busco un cuaderno caligráfix de segundo básico primer
semestre. ¿Tendrá alguno?

Vendedora: Deme un segundo y para verificar si lo tengo, vuelvo enseguida.

Clienta: Si gracias, la espero.

Vendedora: ¿Cuál será el que usted necesita? tengo estos dos, uno en forma vertical y

el otro en forma horizontal.

Clienta: Necesito el horizontal. ¿Qué valor tiene?

Vendedora: El caligrafix horizontal vale $3.200. ¿Lo lleva?

Clienta: Si, lo llevo. Si fuera tan amable quisiera aprovechar y llevar el del segundo

semestre igual si lo tiene.

Vendedora: Si, si lo tengo, vale lo mismo, se lo traigo de inmediato.

Clienta: Muy gentil señorita.

Vendedora: De nada, son $6.400. ¿Necesita algo más?

Clienta: No señorita, eso solamente.

Vendedora: Aquí está su vale. Pase ahora por caja para que cancele.

Muchas gracias, que tenga una buena tarde.

Clienta: Gracias, usted también.

¡Hasta pronto!
 B. RECLAMO POR UNA NOTA

ALUMNA: Profesora, estoy revisando la prueba que me entregó y que me puso un 6,2

y debería haberme puesto un 6,5 según los puntos que yo cuento.

PROFESORA: ¿Revisaste bien? Recuerda que hay preguntas que valen uno, dos y tres

puntos.

ALUMNA: Si profesora, la revisé muy bien y no me contó los tres puntos que me puso

en la tercera pregunta.

PROFESORA: Trae tu prueba para que la revisemos juntas.

ALUMNA: Mire profesora, esta pregunta es.

PROFESORA: Tienes toda la razón, reviso tantas pruebas que puedo equivocarme en
más

de alguna al contar el puntaje.

ALUMNA: Si profesora, recuerde que usted misma nos dice siempre que debemos

revisar nuestras pruebas al recibirlas antes de poner la nota al libro.

PROFESORA: Y qué bueno que lo hacen siempre. Ahora tienes un 6,5.

ALUMNA: Gracias profesora. ¡Ahora sí!

PROFESORA: De nada, ahora puedes volver a tu puesto.