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TECNICA DEL DISCO RAYADO

Era un viernes por la tarde, Sali de estudiar después de las seis de la tarde, un día
bastante largo puesto que empezamos clases desde las 8 de la mañana. Una
semana bastante complicada ya que tuvimos que entregar bastantes trabajos. Un
grupo de compañeros de mi clase empieza a preguntarme que hare por la noche a
lo que respondo que descansar ya que ha sido una semana bastante pesada. Me
indican que irán a un bar a tomarse unos tragos para poder relajarse y me hacen
una cordial invitación para que vaya con ellos a lo que respondo no, muchas
gracias.
 Insisten ¿Por qué no quieres venir? Seguro la vamos a pasar muy bien será
un rato muy agradable.
 No quiero ir, estoy cansada, prefiero ir a descansar y pasar tiempo con mi
hija.
 Tienes que venir, descansar y pasar tiempo con tu hija puedes dejarlo para
otro día.
 Ya lo sé, pero no quiero ir porque estoy muy cansada y con muchas ganas
de estar con mi hija ya que a la semana es poco el tiempo que puedo pasar
con ella.
 Si no vienes esta vez, a lo mejor no te volvamos a invitar más.
 Esta vez no será, en una próxima oportunidad los acompañare
 Tú te lo pierdes, siempre que salimos la pasamos muy bien
 Disfruten mucho, yo iré a descansar, pero muchas gracias por la invitación
nos vemos el lunes.
Debemos mantenernos firmes en nuestra decisión y continuar haciendo uso de la
técnica del disco rayado repitiendo una y otra vez nuestro argumento principal con
un “no”, sin dejarnos llevar por las emociones ya que en ocasiones la persona
puede no reaccionar bien ante la técnica del disco rayado y la respuesta repetitiva
que implica. En este caso, es interesante mantener la idea inicial, pero cambiar el
argumento aportando más razones por las que dices “no” sin caer en
justificaciones o excusas intentando alejar o eliminar el conflicto.

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