Estimadas compañeras y compañeros, comparto mi opinión sobre el material
revisado titulado Alicia o el sol negro de la fobia:
Esta lectura nos muestra nuevamente la importancia de tomar en cuenta aspectos
de manera integral más allá de lo que resulta perceptible a primera vista al momento en que un niño es referido para atención clínica. A diagnostico primario, para los padres de Alicia parecía simplemente presentar conductas “anormales” sin embargo mucho más allá de mencionado, el trasfondo de su comportamiento no había generado interés a los médicos que la habían tratado con anterioridad, pues de manera medica el comportamiento era adjudicado a lo biológico, es hasta una intervención psicológica clínica que el comportamiento es observado desde otra perspectiva. La terapeuta no se limitó únicamente a la observación de Alicia como tal, si no a un contexto general del que Alicia formaba parte, de manera específica puso mayor atención a la historia de la madre quien refería haber a travesado etapas complicadas durante la etapa infantil y a partir de esto, la intervención clínica cobro una dirección y objetivo. Derivado de lo anterior, nuevamente es necesario hacer hincapié en la meticulosidad con a que debe ser intervenido un niño, pues tomemos en cuenta aquellos factores influyentes para la formación de los síntomas que presentan, pese a que en ocasiones los síntomas serán provenientes de algo biológico, es importante no descartar los factores psicológicos y con esto los detonadores externos que repercutieron en la personalidad del niño. De manera específica, hablar sobre el autismo como lo es el caso de Alicia, para algunos autores como Kenner, el autismo es descrito como “Autismo precoz” así mismo deduce que el autismo en la primera infancia es normal, podría relacionarse con un narcisismo primario pues es percibido únicamente a si mismo sin contemplar el mundo externo, por otra parte, comprender el autismo como una fijación o detenimiento en alguna de las etapas propuestas por Klein, resultaría de igual manera mayormente entendible, sin embargo lo verdaderamente importante es comprender lo que llevo al niño a permanecer en esa etapa y a partir de esto, poder entonces dar inicio a la intervención clínica. Una vez más, no dejemos de lado a la historia familiar que lo acompaña, a las expectativas que los padres depositaron en él, al significante que le colocaron, al lugar que ocupa, y a todo el contexto que envuelve al niño. Bibliografía
Mathelin C. Clínica Psicoanalítica con niños. Buenos Aires. Ed. 1995. Nueva Visión. Frances Tustin. Autismos y psicosis infantiles. Buenos Aires. Ed. 1972. Paidós.