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DERECHO SUCESORIO

INDIGNIDADES PARA SUCEDER Concepto. La indignidad es la falta de mérito para suceder. Dicho, en otros términos, es una sanción que consiste
en excluir de la sucesión a un asignatario, como consecuencia de haber cometido actos que importan un grave atentado contra el difunto o un serio olvido
de sus deberes para con este

CAUSAS DE INDIGNIDAD. El legislador ha señalado taxativa y minuciosamente las causales que acarrean indignidad. Las causales de indignidad se
consignan, principalmente, en los arts. 968 a 972. A estas causas deben añadirse las señaladas en diversas disposiciones repartidas en el Código, como las
que mencionan los arts. 114, 296,1300, 1327 Y1329.

Homicidio del causante. Es indigno para suceder "el que ha cometido el crimen de homicidio en la persona del difunto, o ha intervenido en este crimen
por obra o consejo, o la dejó perecer pudiendo salvarla" (art. 968 N° 1°).

a) Es menester, en principio, que medie una sentencia judicial que condene al heredero o legatario, dictada por el juez del crimen. No incurrirá el
asignatario en indignidad si es absuelto porque concurre una circunstancia eximente de responsabilidad, como la legítima defensa, la demencia o
se trataba de un menor que obró sin discernimiento. Asimismo, no se hará indigno si no es posible condenarle por haber fallecido o haber
prescrito la acción penal;
b) Será menester que el heredero o legatario haya sido condenado por haber cometido el delito de homicidio, esto es, como autor de tal delito según
la nomenclatura del Código Penal. Este carácter tiene no sólo el autor material del crimen sino el asignatario que actuó por obra o consejo
c) Pero estas reglas sufren necesariamente excepción en caso de que la indignidad para suceder al causante consista en que el asignatario la "dejó
perecer pudiendo salvarla".

Atentado grave contra el causante y parientes. También es indigno de suceder "el que cometió atentado grave contra la vida, el honor o los bienes de la
persona de cuya sucesión se trata, o de su cónyuge, o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes legítimos, con tal que dicho atentado se pruebe por
sentencia ejecutoriada" (art. 968 N" 2°).

a) Ha de tratarse de un atentado grave. La gravedad del atentado deberá juzgarla el juez civil que conozca del juicio de indignidad;
b) El atentado puede ser contra la vida del causante (homicidio frustrado, lesiones), contra su honor (calumnia, injuria) o contra sus bienes (robo,
estafa);
c) Del atentado puede ser víctima el mismo causante y, también, su cónyuge, sus ascendientes o descendientes. No se divisa la razón para limitar la
indignidad al atentado contra los parientes solamente. Se requiere una sentencia condenatoria por un delito que importe un ataque contra la vida,
el honor o los bienes. La indignidad, por consiguiente, será el resultado de dos fallos judiciales: uno criminal condenatorio y otro civil que
pronuncie la indignidad. En el juicio civil la sentencia criminal será el medio de prueba único para justificar la causa de indignidad.

Incumplimiento del deber de socorro. Es igualmente indigno de suceder "el consanguíneo dentro del sexto grado inclusive, que en el estado de demencia
o destitución de la persona de cuya sucesión se trata, no la socorrió pudiendo" (art. 968 N° 3°).

a) No merece suceder el consanguíneo que no socorrió al causante que se encontraba en estado de demencia o indigencia;
b) La indignidad se extiende hasta el sexto grado porque hasta este límite son llamados a suceder los consanguíneos, pese a que la obligación de
suministrar alimentos se extiende sólo hasta los hermanos legítimos;
c) Requiere la indignidad, naturalmente, que el consanguíneo se haya encontrado en situación de prestar socorro al causante.

Fuerza o dolo para obtener disposiciones testamentarias o impedir que se otorgue testamento. Es indigno de suceder "el que por fuerza o dolo obtuvo
alguna disposición testamentaria del difunto, o le impidió testar" (art. 968 N° 4°). La indignidad es una de las numerosas medidas que el legislador ha
adoptado para garantizar la libertad de testar. Si se tratare de una sucesión testamentaria, el testamento adolecería de nulidad.

Detención u ocultación del testamento. Asimismo, es indigno de suceder "el que dolosamente ha detenido u ocultado un testamento del difunto,
presumiéndose dolo por el mero hecho de la detención u ocultación" (art. 968 N" 5°). La detención u ocultación del testamento persigue el propósito de
impedir que se cumpla la voluntad del difunto y el legislador la sanciona con la indignidad. La disposición tiene la peculiaridad de que, contrariamente a la
regla general (art. 1459), el dolo se presume por el solo hecho de que se intente frustrar la expresión de la voluntad del testador deteniendo u ocultando el
testamento.

Falta de acusación a la justicia del homicidio del causante. Es igualmente indigno de suceder "el que, siendo mayor de edad, no hubiere acusado a la
justicia el homicidio cometido en la persona del difunto, tan presto como le hubiere sido posible" (art. 969). Piensa el legislador que el asignatario que
contribuye con su silencio a la impunidad del homicidio se hace en cierta medida su cómplice. Implícitamente el legislador supone que el sucesor está
obligado a vengar la muerte del causante. Esta es una reminiscencia primitiva, resabio de la solidaridad familiar que reputaba la ofensa a un miembro de la
familia como una afrenta a todos.

a) La indignidad pesa solamente sobre el asignatario mayor de edad;


b) No es necesario que el asignatario deduzca una querella criminal, será suficiente una simple denuncia;
c) No se ha establecido un término para formular la denuncia; nuestro legislador se ha limitado a disponer que el asignatario debe hacerla tan pronto
como le hubiere sido posible.

Excepciones. No obstante, lo dicho, no incurrirá en indignidad el heredero o legatario en los casos siguientes:

a) "Si la justicia hubiere empezado a proceder sobre e! caso” (art.969, inc. 2°), o sea, se hubiere iniciado a instancias de otro o de oficio el
correspondiente juicio criminal;
b) Si el heredero o legatario es el cónyuge del autor del asesinato, ascendiente o descendiente suyo, o existe entre ellos parentesco de
consanguinidad o afinidad hasta el tercer grado inclusive.

Falta de instancia por el nombramiento de guardador al impúber, demente o sordomudo. "Es indigno de suceder al impúber, demente o sordomudo,
el ascendiente o descendiente que, siendo llamado a sucederle abintestato, no pidió que se le nombrara un tutor o curador, y permaneció en esta omisión un
año entero" (art. 970).

La ley sanciona, de este modo, al asignatario que no insta por el nombramiento de un guardador al causante incapaz, que vele por su persona y bienes.

a) El causante debe ser un impúber, un demente o un sordomudo analfabeto. No se hace indigno el sucesor que no solicita el nombramiento de
guardador de su pariente menor adulto o pródigo;
b) La obligación de solicitar la designación de un guardador solo pena de indignidad pesa sobre los ascendientes o descendientes. Pero, transcurrido
el año, "recaerá la obligación antedicha en los llamados en segundo grado a la sucesión intestada" (art. 970, inc. 3°);
c) La indignidad opera siempre que al asignatario que no instó por el nombramiento de tutor o curador no le haya sido "imposible hacerlo por sí o
por procurador" (art. 970, inc. 1°). Como aplicación de esta norma, no tienen obligación de pedir el nombramiento de guardador, y, en
consecuencia, no se hacen indignos por la omisión, "los menores, ni en general los que viven bajo tutela o curaduría" (art. 970, inc. 4°)
d) Cuando fueren muchos los llamados a suceder, "la diligencia de uno de ellos aprovechará a los demás" (art. 970, inc. 2°), y
e) En fin, cesa la indignidad "desde que el impúber llega a la pubertad, o el demente o sordomudo toman la administración de sus bienes" (art. 970,
inc. 5°).

Excusa sin causa del guardador o albacea. También son indignos de suceder "el tutor o curador que nombrado por el testador se excusaren sin causa
legítima" (art. 971, inc. 1°) Y" el albacea que nombrado por el testador se excusare sin probar inconveniente grave" (art. 971, inc. 2°).

La indignidad es el resultado de que el asignatario rehúsa, sin motivo justificado, un cargo de confianza que el testador le discierne.

a) La regla se aplica solamente a los guardadores testamentarios y no a los legítimos o dativos;


b) Pero la dignidad no se extiende "a los asignatarios forzosos en la cuantía que lo son ni a los que, desechada por el juez la excusa, entren a servir el
cargo" (art. 971, inc. 3°). De este modo, la indignidad no priva al legitimario de su legítima, ni a los asignatarios que se excusaron sin motivo,
pero que, convencidos de la injusticia de su excusa, comenzaron a desempeñar el cargo.

Promesa de hacer pasar bienes a un incapaz. Finalmente, la ley declara indigno de suceder al que, "a sabiendas de la incapacidad, haya prometido al
difunto hacer pasar sus bienes o parte de ellos, bajo cualquier forma, a una persona incapaz" (art. 972). La disposición tiene por objeto reforzar la sanción
de nulidad de la asignación hecha a un incapaz, aunque se realice por interpuesta persona (art. 966). Basta, en general, la sola promesa de hacer llegar
bienes a un incapaz, aunque no llegue a cumplirse. Por excepción, es menester que la promesa se lleve a cabo. El art. 972, inc. 2°, añade: "Esta causa de
indignidad no podrá alegarse contra ninguna persona de las que por temor reverencial hubieren podido ser inducidas a hacer la promesa al difunto; a
menos que hayan procedido a la ejecución de la promesa". El temor reverencial justifica la promesa; no legitima su cumplimiento.

Otras causas de indignidad. Diversas disposiciones, repartidas en el Código, señalan aun otras causales de indignidad para suceder.

a) El menor de edad que contrajo matrimonio sin el consentimiento de un ascendiente, estando obligado a obtenerlo, es parcialmente indigno de
suceder abintestato a dicho ascendiente: "no tendrá el descendiente más que la mitad de la porción de bienes que le hubiera correspondido en la
sucesión del difunto" (art. 114);
b) El viudo o viuda que tuviere hijos de precedente matrimonio bajo su patria potestad, tutela o curaduría, deberá confeccionar inventario solemne
de los bienes sujetos a su administración, si se propone contraer nuevo matrimonio. En caso de que por su negligencia se haya omitido hacer
oportunamente el inventario, "perderá el derecho de suceder como legitimario o heredero abintestato al hijo cuyos bienes ha administrado" (art.
127);
c) Ninguno de los que hayan participado en el fraude de falso parto o de suplantación de un pretendido hijo al verdadero, podrá aprovechar del
descubrimiento del fraude para suceder al verdadero hijo en sus bienes (art. 219);
d) El albacea que es removido judicialmente de su cargo por dolo "se hará indigno de tener en la sucesión parte alguna" (art. 1300); e) También es
indigno de suceder el partidor designado en el testamento que no acepta el cargo (art. 1327);
e) Por último, el partidor condenado por el delito de prevaricación "se constituirá indigno conforme a lo dispuesto para los ejecutores de últimas
voluntades en el art. 1300" (art. 1329)
Derecho De Familia

1 Defina matrimonio según la ley y explique sus elementos

El artículo 102, lo define como “un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de
vivir juntos, de procrear y de auxiliarse mutuamente”

LEY DE MATRIMONIO CIVIL. En Chile el matrimonio se secularizó con la entrada en vigencia de la Ley de Matrimonio Civil, el 1º de enero de 1885.
Sin embargo, la actual ley –Ley Nº 19.947– establece que los matrimonios celebrados ante entidades religiosas que gocen de personalidad jurídica de
derecho público producirán los mismos efectos del matrimonio civil, siempre que se cumplan determinadas exigencias.

REQUISITOS DEL MATRIMONIO. Debemos distinguir entre requisitos de existencia y requisitos de validez.

 REQUISITOS DE EXISTENCIA. Son: diversidad de sexo de los contrayentes; consentimiento; presencia del oficial del Registro Civil.

 REQUISITOS DE VALIDEZ DEL MATRIMONIO. Los requisitos de validez del matrimonio son: Consentimiento libre y espontáneo;
Capacidad de los contrayentes y ausencia de impedimentos dirimentes; y Cumplimiento de las formalidades legales

Elementos:

 Es un contrato;

Hay diversas teorías para explicar la naturaleza jurídica del matrimonio:

Es un contrato, pues el acuerdo de voluntades crea la relación jurídica, aunque es un contrato sui generis. Critica: las normas que limitan la autonomía del a
voluntad demuestran la diferencia entre el contrato y el matrimonio. Esta tesis no explica algunas características propias del matrimonio, como se
perpetuidad e indisolubilidad.

Es un acto del estado, que a través del oficial civil une a las partes en matrimonio. La voluntad de las partes solo es un presupuesto necesario. En nuestra
legislación se aprecia que la función de oficial del registro civil es mucho mayor a la de un simple ministro de fe: es el quien los une.

El matrimonio es una institución. El acuerdo de voluntades es solo el acto de fundación que le da origen. Una vez constituida, cobra existencia propia y su
estatuto, fijado por la ley civil, no puede ser alterado por la voluntad de los fundadores.

Ramos Pazos cree que es un acto de Estado, lo que no contradice la idea de matrimonio institución.

 Es un contrato solemne;

Las principales solemnidades son la presencia de un oficial civil y de dos testigos hábiles.

 Que celebran un hombre y una mujer;


Queda así claro que es de la esencia del matrimonio la diferencia de sexo. También queda claro que los que se unen es UN hombre y UNA mujer, en
singular, con lo que se está descartando la poligamia y la poliandria.

 Por el cual se unen actual e indisolublemente y por toda la vida;

La palabra “actual” descarta las modalidades suspensivas; las expresiones “indisolublemente” y “por toda la vida” no corresponden a la realidad actual del
matrimonio.

La voz “actual” descarta la idea de cualquier modalidad suspensiva. Respecto a las expresiones “indisolublemente”, y “por toda la vida” si bien se
mantienen en la definición, no corresponden a la realidad actual del matrimonio, desde que la Ley Nº 19.947 introdujo el divorcio vincular. Al discutirse
en el Senado esta última ley, se explicó que “La Cámara de Diputados no modificó el artículo 102 del Código Civil en lo referido a la indisolubilidad del
matrimonio, porque entendió que el divorcio sería una situación excepcional.27 La misma opinión la sustenta el profesor Hernán Corral T., quien
considera que “el divorcio, concebido como un remedio excepcional, en ningún caso podrá llegar a cambiar la fisonomía jurídica del matrimonio tal como
existe en la actualidad. Las personas –se dice– se casan para vivir juntos toda la vida y no para divorciarse.

 Con el fin de vivir juntos, de procrear y auxiliarse mutuamente

Sobre este punto, deberá tenerse presente que la finalidad no sólo es procrear, porque si así fuera, no se admitirían los matrimonios de ancianos, de
personas enfermas o en artículo de muerte.

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