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PARTE GENERAL

ANÁLISIS

SOBRE EL DOLO EVENTUAL Y SU PRUEBA*

Prof. dra. ingeborg PuPPe**

RESUMEN

La autora cuestiona el método de los indicadores que buscan justificar o probar el dolo
o su negación a través de una posible “instrucción para la valoración de la prueba”. Al
respecto, sostiene que la comisión del hecho punible mediante imprudencia consciente es
una cuestión puramente de hecho que debe probarse por las reglas generales de la expe-
riencia y de la ciencia empírica, y no pueden ser determinadas o limitadas por las reglas
del Derecho.

Tribunal de primera instancia para decidir


PALABRAS CLAVE: Dolo eventual / Imprudencia
consciente / Valoración de la prueba / Método de los esta cuestión, incluso si otra valoración de
indicadores / Indicios / Declaración las pruebas pareciera más plausible1. Pero
en cada sentencia, el BGH da instrucciones
Recibido: 06/05/2020 al tribunal de instancia sobre cómo debe lle-
Aprobado: 23/06/2020 varse a cabo esta valoración de las pruebas,
por ejemplo, con los siguientes lineamientos:
“Antes de asumir un dolo eventual, ambos
En diversas decisiones, el BGH aclaró deci- elementos de la parte interior del acto, es
didamente que la cuestión acerca de si un decir, tanto el elemento de conocimiento
autor ha cometido un hecho punible dolosa- como el elemento de voluntad, deben ser exa-
mente o mediante imprudencia consciente minados exhaustivamente y, si es necesario,
es puramente una cuestión de hecho. En justificados por constataciones objetivas”.
principio, el Tribunal de Apelación tiene que Esto requiere una visión global de todas las
aceptar la valoración de las pruebas por el circunstancias objetivas y subjetivas del caso

* Título original: «Der dolus eventualis und sein Beweis». Texto originalmente publicado en la Zeitschrift für Inter-
nationale Strafrechtsdogmatik, (14), edición 7-8/2019, pp. 409 a 411. Publicado conforme a la traducción reali-
zada por Luis Fernando Armendáriz Ochoa, investigador visitante en el Instituto de Derecho Penal de la Universi-
dad de Bonn.
** Catedrática de Derecho Penal en Rheinische Friedrich-Wilhems-Universität Bonn.
1 BGH NStZ 2018, pp. 37, 38 y ss.; BGH NStZ 2016, pp. 668, 669 y ss.; BGH NStZ 2016, pp. 670, 671 y ss.;
BGH NStZ 2013, pp. 581, 582; BGH NStZ-RR 2013, pp. 75, 77; BGH NStZ-RR 2013, pp. 89, 90; BGH, Urt. v.
17.7.2013 – 2 StR 139/13; BGH, Urt. v. 4.4.2013 – 3 StR 37/13.

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individual, en la que se debe incluir sobre que debe probarse, están determinados por
todo la peligrosidad objetiva del hecho, la reglas generales de la experiencia y de la
forma de actuar del autor, su condición psi- ciencia empírica. No pueden ser determina-
cológica durante la comisión del delito y su das o limitadas por reglas de derecho y no
situación de motivación2. requieren otra legitimación que la empírica.
Tampoco tienen nada que ver con el aspecto
Aunque estas indicaciones son poco claras principal que se va a constatar. El hecho de
y cambian de una decisión a otra; son, si que las marcas de derrape de un determi-
realmente se les entiende como instruccio- nado vehículo estén en la carretera puede
nes para la valoración de las pruebas, una ser un indicio de que el conductor condujo
interferencia masiva en la valoración libre de demasiado rápido y, por lo tanto, tuvo que
las pruebas del Tribunal de primera instan- frenar bruscamente delante de un obstáculo
cia. Imagínese que un tribunal de apelación repentino. Pero el hecho de que las huellas de
le diera al nuevo juez lo siguiente en una sus neumáticos estén en la carretera no tiene
decisión por la cual anula la condena de un nada que ver con el hecho de por qué con-
acusado por robo: “Si el acusado cometió ducía demasiado rápido (a nivel subjetivo).3
realmente el robo debe ser examinado cui- Con sus instrucciones para la determinación
dadosamente a la luz de todas las circuns- de la fórmula “resignarse”* (in Kauf Neh-
tancias del caso individual. El hecho de que men) el BGH plantea, sin embargo, obvia-
en el lugar del delito se hayan encontrado mente el requisito de explicar de manera más
huellas dactilares o rastros de ADN del autor próxima de lo que en virtud se entiende por
del delito es de considerable importancia. la fórmula “resignarse”.
Además, se debe tener en cuenta el interés
del autor en el botín del robo, sus anteceden- En la literatura se han propuesto varias fór-
tes penales relevantes, así como una posible mulas para especificar el concepto del dolus
justificación”. Una instrucción de este tipo eventualis, por ejemplo, cuando el autor se
para la evaluación de las pruebas no solo ha decidido por el resultado4, por tanto, lo ha
sería una invasión masiva de la competencia hecho suyo5. Todavía no está claro si estas
del Tribunal de primera instancia, sino que fórmulas significan lo mismo o algo dife-
también tendría poco sentido. En cuanto a rente; al respecto, Hassemer afirma: “Lo que
los indicios, cuya utilización por un tribu- hacen las enseñanzas tradicionales del dolo
nal de instancia establece el hecho principal no es más que una colorida paráfrasis del

2 BGH HRRS 2018, Nr. 925 Nm. 6; crítica, PUPPE, HRRS 2018, p. 393.
3 PUPPE, Kleine Schule des juristischen Denkens, 3ᵃ ed., 2014, p. 52.
*[N. del T.]: La traducción del término “in Kauf nehmen” o “billigend in Kauf nehmen” presenta una complicación
para el idioma español debido a que no existe un término exacto. En la cultura alemana el término hacía referen-
cia a la situación en la que un comprador deseaba adquirir un producto, pero terminaba adquiriendo otro conjun-
tamente, a pesar de que adquirir el segundo producto no era su deseo. En la presente traducción utilizamos el tér-
mino “resignarse”, tomado de RAGUÉS I VALLÉS, Ramón. El dolo y su prueba en el proceso penal, 1999, p. 61;
en concordancia a la vez con la traducción de una versión de este trabajo en idioma portugués realizada por Wag-
ner Marteleto Filho y Beatriz Corrêa Camargo en Puppe, Ingeborg. Estudos sobre imputação objetiva e subjetiva
no direito penal, Marcial Pons, 2019, p. 65.
4 ROXIN/GRECO, Strafrecht, Allgemeiner Teil, Tomo 1, 5ᵃ ed., § 12 Nm. 23.
5 SCHROTH, Vorsatz als Aneignung der unrechtskonstituierenden Merkmale, 1994, pp. 116 y ss.

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concepto mismo de dolo, lo que rodea a la


idea sin precisarla”6. Debido a esto, Hasse- Comentario relevante
mer ha propuesto apartarse de la cuestión de de la autora
lo que significa el concepto de dolus even-
tualis y en su lugar pasar a la cuestión de Los indicios están determinados por
cómo determinar el dolo en casos individua- reglas generales de la experiencia y
les, y muchos le han seguido en este enfo- de la ciencia empírica. No pueden
que7. Al final, Hassemer espera liberar la dis- ser determinados o limitados por
cusión sobre el dolo del “dilema paralizador” reglas de derecho y no requieren
(lähmende Alternative) entre la teoría de la otra legitimación que la empírica.
voluntad y la teoría de la representación8. De Tampoco tienen nada que ver con
esta manera, entiende los argumentos con los el hecho principal que se va a cons-
que el dolus eventualis puede justificarse no tatar.
como indicios, sino como partes integrantes
del significado del término dolus eventualis.
Ya no los llama indicios, sino indicadores.
Probablemente así es también como debe de un término una vez que se ha especifi-
entenderse la orientación del BGH sobre la cado el procedimiento para su determina-
determinación del dolus eventualis. ción. Uno puede, entonces, usar este término
para dividir los objetos en dos clases, los que
En la teoría de la ciencia se reconoce un lo cumplen y los que no. Si se ha definido
método de definición de términos que con- un término que se puede graduar, por ejem-
siste en especificar un procedimiento por plo, como más pesado o más duro, se puede
cuya aplicación es posible decidir para cada utilizar esto para establecer un orden. Pero,
objeto si cumple o no con el término. Por ¿cuál es el propósito de tal procedimiento
ejemplo, el término “recipiente hermético” para decidir si un objeto cumple o no con un
puede definirse como sigue: para determi- término, si no se le asocia ningún sentido del
nar si un recipiente es hermético, presiónelo término?
completamente bajo el agua. Si el agua no
penetra en su interior, es hermético. Tales Siguiendo este tratamiento por parte de
definiciones fueron propuestas por Hempel y Hempel y Oppenheim, que fue adoptado
Oppenheim, por ejemplo, en su famoso tra- por Radbruch 10, también se desarrolló la
tado sobre el concepto de tipo (Typusbegriff)9. teoría del dolo como concepto de tipo, el
Acorde con Hempel y Oppenheim, no hay cual, a través de diversas partes o elementos,
necesidad de preocuparse por el significado como también indicadores graduales, puede

6 HASSEMER, en DORNSEIFER/HORN/SCHILLING/SCHÖNE/STRUENSEE/ZIELINSKI (eds.), GS-Armin


Kaufmann, 1989, pp. 289, 302.
7 HASSEMER (nota 6), p. 297, 304 y ss.; FRISCH en GEPPERT/ DEHNICKE (eds.), GS-Karlheinz Meyer, 1990,
pp. 533, 550 y ss.; PRITTWITZ, Strafrecht und Risiko: Untersuchungen zur Krise von Strafrecht und Kriminalpo-
litik in der Risikogesellschaft, 1993, p. 359; VOLK en ROXIN/WIDMAIER/ CANARIS/HELDRICH/SCHMIDT
(eds.), 50 Jahre Bundesgerichtshof, Festgabe aus der Wissenschaft, Tomo 4, Strafrecht, 2000, pp. 739, 745.
8 HASSEMER (nota 6), p. 293.
9 HEMPEL/OPPENHEIM, Der Typusbegriff im Licht der neuen Logik, 1936, p. 81 y ss.
10 RADBRUCH, Internationale Zeitschrift für Theorie des Rechts, 1938, p. 64.

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determinarse11. Pero, ¿qué condiciones debe de decisiones, cuyo tronco está formado por
reunir un método para justificar o probar el las distinciones generales e inobservables
dolo o su negación con ayuda de indicadores entre dolo e imprudencia, de las que pro-
a fin de que sea adecuado para una definición cede la doctrina. Al formar términos cada
del término dolus eventualis en el sentido vez más específicos, este árbol de decisiones
descrito anteriormente? En primer lugar, se ramifica hasta que finalmente conduce a
debe ser igualmente aplicable en todos los hechos observables. Para poder comparar
casos y, en segundo lugar, debe proporcionar estos hechos, que hablan a favor o en contra
en cualquier caso un resultado inequívoco. de la acreditación del dolo, se les debe pro-
Un requisito previo para ello es, en principio, porcionar valores numéricos. Philipps ofrece
que quede claro para cada indicador si habla ahora un programa de computadora para la
en favor de la afirmación o la negación del compensación de estos valores numéricos,
dolo. en el que utiliza los hallazgos de la teoría
de la probabilidad y la lógica difusa (Fuzzy-
El BGH ha encontrado ahora indicado- Logik). Sin embargo, no está claro cómo se
res que, dependiendo de la forma en que el van a determinar estos valores numéricos, y
tribunal de instancia lo “evalúe”, pueden el usuario, que no entiende los pasos indi-
citarse tanto para fundamentar el dolo como viduales del programa informático en su
para justificar su negación12. El denominado cabeza, no puede calcular de antemano cómo
indicador ambivalente es, por ejemplo, el la determinación de uno de estos valores
nivel de alcoholización del perpetrador o su numéricos o su cambio afectará al resultado.
fuerte emoción durante el delito. Una prueba Pero si el resultado no corresponde al sen-
o una justificación, que es adecuada tanto tido de justicia intuitivo del usuario, enton-
para la afirmación como para la negación ces solo debe cambiar los valores numéri-
del resultado, no justifica ni prueba nada en cos hasta que esto sea así14. Pero, ¿cuál es
la realidad. Además, los indicadores deben el valor de un procedimiento aparentemente
ser empíricamente comprobables, es decir, tan exacto si al final se supone que el sentido
observables. Debe haber un catálogo com- espontáneo de justicia decide el resultado?
pleto de estos indicadores. Por último, los Estamos lejos de tener un procedimiento
indicadores individuales que hablan a favor para determinar el dolo o la imprudencia que
o en contra de un determinado resultado sea generalmente aplicable y sin ambigüeda-
deben compensarse entre sí. des, y a la vez que haga superflua la cuestión
del significado del dolo y la imprudencia.
De todos los defensores de este llamado con-
cepto tipológico del dolo, solo uno ha inten- Pero, sobre todo, ¿dónde se supone que
tado indicar tal procedimiento, Lothar Phi- encontraremos los indicadores anterior-
lipps13. En principio, él desarrolla un árbol mente mencionados y cómo se supone que

11 HASSEMER (nota 6), p. 297 y ss.; FRISCH (nota 7), p. 550 y ss..; VOLK (nota 7), p. 745 y ss.; SCHÜNEMANN
en WEIGEND/KÜPPER (Hrsg.), FS-Hirsch, 1999, p. 363; sobre el tema también véase, Philipps, en: SCHÜNE-
MANN/ACHENBACH/BOTTKE/HAFFKE/RUDOLPHI (eds.), FS-Roxin, 2001, p. 365.
12 BGH NStZ 2013, pp. 281, 282; BGH NStZ 2016, p. 668, 669; BGH NStZ-RR 2013, pp. 73, 77; BGH NStZ-RR
2013, pp. 89, 90; BGH BeckRS 2013, p. 15925.
13 PHILIPPS (nota 11), p. 365.
14 PHILIPPS (nota 11), p. 377.

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justificaremos su relevancia y peso relativo


en relación a cada uno de ellos sin tener una Comentario relevante
definición razonablemente clara del sig- de la autora
nificado del término dolus eventualis? En
efecto, el contenido y el peso relativo de Los indicadores deben ser empíri-
los indicadores difieren según se parta de camente comprobables, es decir,
un enfoque volitivo o cognitivo de dolo. Un observables. Debe haber un catálogo
ejemplo clásico de esto es el caso de la gale- completo de estos indicadores. Por
ría de tiro (al blanco) de Lacmann. Dos jóve- último, los indicadores individuales
nes apuestan en una galería de tiro a que uno que hablan a favor o en contra de un
de ellos puede disparar una bola de cristal determinado resultado deben com-
de la mano de la chica que sirve a los clien- pensarse entre sí.
tes allí. Si tiene éxito, el que disparó deberá
recibir 300 euros del otro. Ahora probable-
mente el que va a disparar sabe que sus habi-
lidades de tiro son solo moderadas. Cuando porque entonces la carrera habría terminado
apunta, hace todo lo posible por darle a la sin un ganador, o la enfermera no habría
bola y de ninguna manera a la mano de la podido demostrar su competencia en la rea-
chica, pero piensa: “Si le doy a la mano de la nimación (en el segundo caso).
chica, soltaré el arma y desapareceré entre la
multitud”15. Por lo tanto, debemos perder la esperanza de
poder utilizar el método de los indicadores
Según la teoría de la voluntad del dolo, el para ahorrarnos la pregunta sobre el signi-
hecho de que el autor decidiera no darle a la ficado del término dolus eventualis y, por lo
chica, porque de lo contrario no obtendría tanto, aún está presente el “dilema paraliza-
los 300 euros de su amigo, sería una razón de dor” entre la teoría de la voluntad y la teoría
peso para rechazar el dolo. Porque la volun- del conocimiento. Es cierto que la elección
tad de que el resultado no se produzca es de los indicadores codetermina16 el signifi-
incompatible con toda voluntad, no importa cado del concepto indicado, pero el signifi-
cuán debilitada esté, de aceptar o resignarse cado de este concepto también determina y
al resultado. Para una comprensión cogni- legitima la elección de los indicadores. Si
tiva del dolo no es importante en absoluto se quiere, se le puede llamar un círculo her-
el tema de la voluntad, sino más bien que el menéutico. La relación entre los indicado-
autor haya expuesto a sabiendas a la chica a res y las declaraciones indicadas es similar
un gran, inmediato y manifiesto peligro de a la relación entre los hechos y las valora-
lesión. El disenso entre la teoría de la volun- ciones. No puedo entender una declaración
tad y la teoría de la representación también (enunciado) de valor si no sé qué hechos uti-
puede demostrarse en el “caso de las carreras liza el locutor para justificar la valoración.
ilegales de Berlín” o el “Caso Högel”. En el Sin embargo, el contenido del concepto de
primer caso los acusados querían dejar claro evaluación determina la selección de estos
que habían decidido que no habría muerte, hechos17.

15 LACMANN, GA, Vol. 58 (1911), p. 109, 119; el mismo, ZStW, Vol. 31 (1911), p. 142, 159 y s.
16 HASSEMER (nota 6), p. 302.
17 PUPPE (nota 3), p. 52 y s.

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maltrato cada vez más severo hasta que final-
Comentario relevante mente la mata. Así que si la expresión “resig-
de la autora narse” se supone que tiene un significado,
solo puede ser uno atributivo.
La relación entre los indicadores y
las declaraciones indicadas es simi- Pero, ¿qué se puede atribuir razonablemente
lar a la relación entre los hechos y a un autor? Ciertamente no una emoción o
las valoraciones. No puedo enten- sentimiento durante el acto, como la com-
der una declaración (enunciado) de pasión por la víctima, y tampoco una resig-
valor si no sé qué hechos utiliza el nación del resultado. Solo puedo resignarme
locutor para justificar la valoración. a una desventaja que yo mismo tengo que
Sin embargo, el contenido del con- sufrir. Si la desventaja golpea a alguien
cepto de evaluación determina la más, solo puedo aceptar el remordimiento
selección de estos hechos. que tendré por ello. Si no tengo un remordi-
miento de conciencia, entonces no tengo que
resignarme a nada. Así que lo que queda es
¿Pero qué clase de declaraciones son estas, resignarse o aceptar el resultado. Si tomamos
a las que se puede llegar con el apoyo de en serio la expresión “resignar”, significa
indicadores que ayudan, precisamente, a que el autor ha expresado que el resultado,
determinar el significado de la declaración? al menos en esta situación, puede darse aquí
No pueden ser afirmaciones de hechos, por- y ahora.
que los hechos no se prueban con indicado-
res, sino con indicios. También tiene poco Esta declaración es un posible objeto de atri-
sentido entender la expresión “resignarse” bución. Constantemente nos atribuimos tales
(billigend in Kauf nehmen) como una pura afirmaciones en las relaciones sociales. Si
declaración de hechos. El problema no es alguien ha violado una norma legal o incluso
que no se pueda mirar dentro de la cabeza del una norma social de comportamiento, no
autor durante el acto, sino que no se encon- le preguntamos: “¿Cómo te sentiste al res-
trará nada de lo que se busca en ella en rela- pecto?”, sino: “¿En qué estabas pensando?”
ción al momento del acto, no se encontrará ni No queremos saber qué pasaba por la cabeza
una resignación, o una confianza suficiente y del autor del delito durante el acto, sino que
no solo abstracta en ausencia del resultado. queremos saber en qué máxima de actuación
Esto se aplica incluso al autor que planifica basó su comportamiento. El hecho de que
cuidadosamente. ¿Se espera que el ladrón, nos consideremos personas razonables no
que golpea a su víctima en la cabeza con una significa otra cosa que nos consideramos per-
llave de tubo para dejarla inconsciente, sepa sonas que actúan de acuerdo con máximas de
que la víctima puede morir fácilmente de actuación que reconocen como válidas para
tales golpes, de modo que mientras golpea, sí mismas. Esto le da a la fórmula de la resig-
medite sobre si quiere resignarse a la muerte nación o aceptación del resultado un claro
de la víctima o más bien confiar seriamente significado, a saber, el literal. Acusamos al
en que no morirá? Con mayor razón no se autor de resignarse al resultado si actuó en
encontrará nada de ello en un autor que, por condiciones en las que una persona razo-
ira o frustración, expone a su víctima a un nable, dotada del conocimiento del autor,

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no actuaría de esa manera sin resignarse al depende de si el autor ha tomado en serio el


resultado18. peligro o lo ha suprimido, lo ha aceptado con
indiferencia o ha confiado seriamente y no
Si el autor ha actuado en esas condiciones, solo de forma imprecisa en que no se mate-
no solo ha negado una norma de diligencia rializará esta vez. Sin embargo, aunque haya
debida que se establece para proteger la vida procesado psicológicamente la comprensión
humana, por ejemplo, “Aplica la atención y del alto riesgo de muerte, no abogó por la
el cuidado para evitar matar a otras perso- máxima de que la muerte de otro ser humano
nas”, sino también la norma: ¡No matarás! El puede acontecer aquí y ahora, sino que puso
daño a la validez de esta norma en la socie- en marcha la acción lesiva. Este es el daño a
dad causado por un acto de este tipo ya no la vigencia de la norma: “¡No debes matar!”.

18 PUPPE, en KINDHÄUSER/NEUMANN/PAEFFGEN (eds.), Nomos Kommentar, Strafgesetzbuch, Tomo 1, 5ᵃ ed.


2017, § 15, Nm. 68 y ss.; la misma, ZStW 103 (1991), pp. 1, 14 y ss.

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