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LAS 10 CLAVES DE LA EDUCACIÓN EN SINGAPUR

1. La educación se ve como un pilar esencial en el desarrollo del país. Desde que la


antigua colonia británica adquirió la independencia en 1945, Singapur ha afrontado
la educación y la inversión en este sector como un impulso imprescindible para la
mejora económica y social. Ni siquiera en los últimos años, con la crisis económica
mundial, se ha recortado en esta área. Además, es una filosofía que sostienen
Gobierno, sociedad y empresa, con lo que el compromiso es fuerte y compartido.
2. El sistema educativo se basa en la meritocracia y la competitividad. Se busca la
máxima cualificación de los alumnos para que en un futuro sean trabajadores muy
preparados y se conviertan en la principal fuerza económica de un país que no
cuenta con recursos materiales. Es por ello un sistema exigente y muy competitivo
que prima la eficiencia frente a la equidad, organiza a los alumnos según su
desempeño académico y promociona a aquellos que logran mejores resultados. Son
habituales las clasificaciones de alumnos por clases, una práctica que tiene como
objetivo informar a los estudiantes de su posición para que puedan mejorar, pero
que puede presionar duramente a aquellos que se sitúan en los últimos puestos. A
esto se une la presión de la propia sociedad y de la familia, que exige los mejores
resultados a sus hijos.
3. El objetivo es que los alumnos aprendan, no memoricen. El currículo y el
enfoque del sistema de enseñanza-aprendizaje tienen como objetivo que los
estudiantes se hagan preguntas y busquen sus propias respuestas, opten por nuevos
caminos y piensen de maneras diferentes, de forma que estén preparados para
resolver los retos que se les plantearán en el futuro y convertirlos en oportunidades.
Es probable que esto explique el primer puesto obtenido por los alumnos de
Singapur en el área de resolución de problemas de PISA 2012.
4. Se apuesta por un aprendizaje flexible y diverso. El sistema educativo está en
pleno proceso de evolución. El objetivo es ofrecer a los estudiantes diversas
opciones para que puedan elegir las que más se ajustan a sus intereses y a su forma
de aprender. Las escuelas pueden adoptar diferentes programas u ofrecer distintas
asignaturas de libre elección, y existen centros independientes especializados en
áreas concretas, como matemáticas o ciencia y la tecnología, arte o deportes.
Además, los estudiantes pueden avanzar niveles o cambiar de curso según su ritmo
y sus cualidades. Se busca así que el aprendizaje sea integral, los estudiantes se
impliquen en el proceso, descubran sus talentos y desarrollen sus habilidades al
máximo, tanto en el ámbito estrictamente académico como en el artístico o el
deportivo.
5. Las escuelas tienen mucha independencia. El currículo es común, pero el
Gobierno ha descentralizado la educación de manera progresiva para dar mayor
libertad y autonomía a los centros escolares, que se organizan de forma geográfica.
La antigua inspección educativa se ha sustituido por un modelo de excelencia
escolar en el que cada centro establece sus metas y objetivos y evalúa sus avances
anualmente. Cada seis años se realiza una evaluación externa.
6. Las evaluaciones oficiales definen el camino educativo de cada alumno. Al
terminar la educación Primaria, los alumnos realizan un examen oficial que decide
la modalidad (exprés, normal-académica y normal-técnica) y el tipo de educación
Secundaria que realizarán, dependiendo de sus capacidades. Y al culminar la
Secundaria, hacen frente a un segundo examen oficial que les deriva a estudios
universitarios o vocacionales. Los alumnos con mejores calificaciones en estos
exámenes acceden a las mejores escuelas, universidades y centros de formación
profesional.
7. Los profesores son muy valorados y están muy preparados. La docencia es una
profesión con gran prestigio social, se busca a los mejores para la carrera docente y
los salarios que cobran son altos. En los centros educativos los maestros cuentan
con todos los recursos necesarios y se fomenta su colaboración y reflexión continua
sobre la labor del profesorado.
8. Se evalúa e incentiva a los docentes. A los profesores se les exige tanto como se
les valora. El Sistema de Gestión del Rendimiento Mejorado (EPMS, en su sigla en
inglés) trata de sacar el máximo partido de las capacidades y aspiraciones de los
docentes. Un proceso de evaluación anual señala objetivos, mide el rendimiento del
profesorado según las competencias establecidas y ayuda a los docentes a identificar
sus áreas de crecimiento y desarrollo. Según los resultados, se incentiva económica
y profesionalmente a los docentes que han evolucionado de manera positiva y se da
formación a aquellos que lo necesitan. En consecuencia, los docentes avanzan por
méritos en su carrera ya sea en un itinerario educativo (dentro del propio sistema
escolar), de liderazgo (puestos de gestión y dirección) o de especialista sénior
(docentes que se especializan en ciertas áreas que abren nuevos caminos en la
educación).
9. El bilingüismo es obligatorio. Una de las primeras medidas que puso en marcha el
Gobierno de Singapur tras la independencia fue la inclusión del inglés desde
Primaria como idioma obligatorio en la educación junto a la lengua materna (chino,
malayo o tamil). Con ello se busca una mejor competitividad de los futuros
trabajadores en un mundo global donde el inglés es esencial.
10. La formación profesional es muy importante. Cerca del 70 % de los estudiantes
accede a la formación técnica o vocacional frente a la universitaria. Este tipo de
formación se realiza tanto en el Instituto de Educación Técnica (ITE)como en
centros politécnicos y se cuida especialmente, ya que permite preparar a buenos
trabajadores en los distintos campos y áreas del sector servicios que necesita el país.

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