Curso audiovisual de

12

Avalado por: •
Federación
Española
de Ajedrez
Curso audiovisual de
•

12

RBA
© 2011, RBA Coleccionables, S.A.
para esta edición SÍMBOLOS UTILIZADOS

Asesoría técnica y textos:
EDAMI (Escuela de Ajedrez Miguel Illescas)
Con la colaboración de Internet Chess Club
en los diagramas
Realización:
EDITEC
Diseño interior: Joan Redolad, Tactilestudio
Diseño de cubierta: Llorenc;: Martí
Fotografía pág. 24: NY Daily News via Getty Images
Jugadores
o Blancas
• Negras
Símbolos de jugadas especiales
X Captura
+ Jaque
# Mate
= Promoción de un peón
0-0 Enroque corto

ISBN Obra completa: 978-84-473-7250-8 0-0-0 Enroque largo

ISBN Volumen: 978-84-473-7263-8 Resultado de la partida

Depósito legal: NA-408-2011 1-0 Blancas ganan

Impreso en Gráficas Estella Yz - Yz Tablas
0-1 Negras ganan
Impreso en España - Printed in Spain
Símbolos de calificación de las jugadas
! Buena
? Mala
!! Excelente
?? Error muy grave
!? Interesante
?! Dudosa

Denominación de las piezas

R~ Rey
D'Wf Dama
T:g Torre
A.i Alfil
clLl Caballo
Guía de colores

~
Bueno, válido, p.ermitido

M<>!o, pdigw, pwhibido

Atención, amenaza, acción potencial
Sumario
Aperturas
Mate de Légal
Presentación e historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Los peligros de la falsa clavada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

Táctica
La atracción
El encaminamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Sacrificios de atracción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Atracción y jaque con dos piezas .............................. 10

Estrategia
Alfiles buenos y malos en el medio juego
El concepto de Alfil malo ....................... ... ...... . ... 12
Implicaciones estratégicas: principio de simplificación . . . . . . . . . . . 13
Luchas estratégicas contra el Alfil malo .. ................. . . ... 14

Finales
Alfil y peones
Alfil contra un peón ................. .......... .. .. ..... ..... 19
Alfil contra dos peones ligados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Alfil contra dos peones separados ...... . ....... ... .. . ... ...... 21
Alfil y peón contra peón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

Grandes campeones
José Raúl Capablanca
La confirmación de una joven promesa .......... .. . . . . . ... . ... 25
Aperturas

Mate de Légal
Otro de los peligros relacionados con el punto «f7» de las negras (o en el caso de las
blancas, la casilla f2) lo encontramos en este vistoso y sorprendente mate con sa-
crificio de Dama incluido, donde además se demuestra que las clavadas no siempre
son tan efectivas como se pudiera pensar.

Presentación e historia
La primera referencia que se
tiene de este mate proviene de
una partida jugada en París ha-
cia 1750 en el famoso café pa-
risino La Régence, la meca del
ajedrez en el siglo xvm. El ven -
cedor, M. de Kermour, Sire de
Légal, fue el más fuerte jugador
de Francia, y probablemente del
mundo, hasta la llegada de Phi-
lidor, del que fue precisamente
su maestro.
O De Kermour
antes que los Alfiles y constitu- gras confían en la efectividad de
ye el primer paso hacia una si- la clavada, pero les espera una
tuación peligrosa. sorpresa.
4.ét:Jc3 g6? 5.étlxe5! ~xdl
Las negras capturan a la Dama,
8 cayendo en la red de mate que
7 su rival les ha tendido. El mal
6
menor hubiera sido el movi-
miento S... dxeS, aunque en-
5
tonces con 6.'1Wxg4 las blancas
4
sencillamente habrían ganado
3
un importante peón.
2

e Saint Brie 6.~xf7+ @e7 7.ét:Jd5#

bcdefgh

l.e4 e5 2.ét:Jf3 d6 3.~c4 8

~g4 En cambio, este sí es un serio

error, que las blancas van a re- 6
8 futar de modo brillante. La ju-
5
7
gada en sí es bastante innecesa-
4
ria, ya que busca desarrollar el
6
3
Alfil por la casilla g7, cuando
5
podría haberse jugado a e7 en 2
4
un solo movimiento. Pero ade-
3 más, el retraso en el desarrollo abcdefgh

2 que implica permite a las blan-

cas realizar una combinación
a ganadora. Jugando la correcta
4... ét:Jc6 o 4... ét:Jf6 las negras ha-
Aunque no se trata de un error, brían corregido en cierto modo
esta jugada contraviene el prin- la imprecisión anterior y ha-
cipio de desarrollar los Caballos brían evitado el peligro. Las ne-
Este es el Mate de Légal en su ver-
sión original. La jugada 5... ét:J f6
permitiría tambjén una versión
muy similar del mate que esta-
mos estudiando con 6.j,xf7 +
ife7 7.'\Wxg4 ctJxg4 S.ctJdS#.

4
Una nota histórica
Desde su aparición, el Mate de
Légal, con pequeñas variacio-
nes, se ha producido en m u-
chas partidas. En la mayoría de
los casos se trataba de partidas
jugadas por maestros en exhi-
bidones de simultáneas contra
aficionados, ya que el juego de
las negras, contraviniendo al-
gunos de los principios de la
apertura más básicos, es propio
de jugadores poco avezados.
Como ejemplo, he aquí el de-
sarrollo de una partida jugada
por el maestro francés André
Chéron en una sesión de simul-
táneas que tuvo lugar en 1929.
Los peligros de la falsa clavada
El mate que acabamos de ver
nos enseña que la clavada del
Caballo en la apertura, una cla-
vada relativa puesto que detrás
se encuentra la Dama, no siem-
pre produce los efectos desea-
dos. En realidad se trata de una
clavada prematura, puesto que
se hace demasiado pronto, sin
haber desarrollado otras piezas
primero.
También la seguridad del Rey es
un elemento clave, y su posición
en el centro, sin enrocar, puede
ser motivo recurrente de temas
tácticos como el Mate de Légal.
Ejemplo 1
Vamos a ver un primer ejem-
plo de esta clavada prematura
para comprender mejor algu-
no de los temas tácticos rela-
donados con ella:
O Chéron La última jugada de las negras es
e Jeanlose un error. Deberían haber cam-
biado en f3, pues ahora tenemos
l.e4 eS 2.'Ll f3 d6 una versión del Mate de Légal
3 ..ic4 t!Llc6 4.'Llc3 .ig4 que permite a las blancas ganar
5.h3 .ihS material e incluso dar mate.
8 6.'Llxe5! .ixdl
Las negras ignoran el peligro y
caen en la trampa. El mal me-
6
nor era 6... tLlxe5 7.'\Wxhs lLl xc4
5
8.'\WbS+ seguido de '\Wxc4, de
4
manera que las blancas se ha-
3
brían quedado con un peón de
2 ventaja, a la vez que manten-
drían una gran superioridad.
b e d e 9
7 ..ixf7+ cj]e7 S.t!LldS#
l.e4 d6 2.'Llf3 .ig4 3 ..ic4 La clavada que han realizado las
'Llf6 negras se va a volver muy pron-
to en su contra.
8
7
4.e5! dxeS
6
8
5
7
4
6
5
2
4
e f 9
2
CD Antes de realizar la b e d e f 9
clavada relativa del
Caballo en la apertura, Puede parecer que el avance del
es necesario un desarrollo peón blanco no ha sido acerta-
armonioso de otras piezas do, puesto que el Caballo blan-
y asegurar la protección co está clavado y no puede re-
del Rey con el enroque. capturar. Pero ya sabemos que
no es así. De hecho, una posible
5
continuación sería S.étJxeS. No Esta combinación deberá que- l.e4 eS 2.f4 d6 3.~c4 c6
es el Mate de Légal, sino uno darnos grabada, puesto que se 4.ét:J f3 ~g4
más sencillo: S... ~xdl 6.~xf7#. repetirá con cierta frecuencia.
Por supuesto, las negras no de- Lo que sigue ahora es forzado. 8
berían tomar la Dama, aunque 7
tampoco les vale S...~hS debi- 5 ... ~xf7 6.4Jxe5+ ~eS 6
do a 6.\Wxhs étJxhs 7 .~xf7#. Lo 7.éDxg4 éDxg4 S.W/xg4
5
mejor sería retirar el Alfil de -
4
fendiendo el mate con 5...~e6, 8
pero tras 6 .~xe6 fxe6 7. 4J c3las 7
blancas quedarían con ventaja, 2
6
pues los dos peones negros do-
blados son además de débiles, a e e g
4
un obstáculo para el desarrollo
de las piezas del flanco de Rey, Ruy López, con las blancas, cas-
particularmente del Alfil en fS. 2 tiga inmediatamente este error.
No obstante, las blancas pue-
den castigar el juego de su ri- d e g 5.fxe5 dxe5
val de un modo todavía más
efectivo, jugando, en lugar de Las negras no solo han perdido 8

S.étJxeS, del siguiente modo: un peón, sino también la posi- 7

bilidad de enrocarse, por lo que 6
5.~xf7+ quedan en clara desventaja.
5

4
8 Ejemplo 2
7
Este tipo de combinaciones ya
se había realizado en una de las 2
6
primeras partidas de las que
5
tenemos noticias, entre Ruy e d e f g
4
López y Da Cutri en 1560. Ya
3 la hemos comentado anterior- 6.~xf7+ ~xf7 7.éDxe5+
2 mente, pero la repetimos aquí ~ es s.W/xg4
para hacer énfasis en la combi- Con ello, las blancas consiguen
e d e f g nación contra la clavada. una ventaja decisiva.

RECUERDA

• Por norma, conviene desarrollar los Caballos antes que los Alfiles.

• La clavada relativa no siempre impide que una pieza pueda moverse. .

6
 Táctica

La atracción
Este es un tema táctico que guarda cierta similitud con la desviación, aunque conlleva
una diferencia fundamental. En el caso de la desviación, se trata de apartar una pieza
de una determinada casilla en la que desempeñaba una acción defensiva, mientras que
en la atracción se pretende obligar a una pieza enemiga a colocarse en una casilla des-
favorable, circunstancia que aprovecharemos para realizar alguna maniobra ventajosa.

El encaminamiento
El encaminamiento es una ma- Podríamos preguntarnos si n.o para obligar al Alfil enemigo a
niobra con la que se consigue se conseguiría el mismo efecto defenderlo, y tras l...~e8 reali-
la atracción de una pieza, ge- invirtiendo el orden de las juga- zar la clavada 2.É1a8. Sin embar-
neralmente el Rey, atacándola das, es decir, moviendo primero go, las negras podrían continuar
para forzar su huída a una ca- l.~d3, que deja sin casilla de es- con 2... tt'l g7 y lo defenderían
silla determinada. Veamos un cape al Rey y amenaza mate con todo. Existe una segunda ma-
ejemplo: 2.É1c8 a la vez que ataca indi- niobra de encaminamiento que
rectamente a la Torre enemiga. gana material.
8 Pero las negras podrían evitar
7
ambos peligros con l...É1el y si l. ~ a8+
2.É1c8+ É1e8. Como suele ocurrir
6
muy a menudo en ajedrez, el or-
5
den de las jugadas puede variar 7
4
considerablemente el resultado. 6
3 Otro ejemplo de encamina-
5
2 miento lo encontramos en la si-
4
guiente posición:

Las blancas pueden ganar la
partida mediante una maniobra
muy simple con la cual el Rey
negro se ve obligado a colocarse
en una casilla desventajosa: en
este caso h7.
l. ~ c8+ ~h7 2.~d3+
Una vez que el Rey negro se
encuentra en h7, las blancas
pueden realizar este ataque do-
ble que les permite ganar una
Torre.
2
8
7
d e f 9
6
5
Como ahora el Rey tendrá que
4
colocarse en una casilla de la
3 séptima fila, esto permitirá una
2 clavada fatal.
e d e f 9 l. .. ~ g7 2J~ a7
Las blancas ganan el Alfil. Ob-
En realidad, aquí tenemos dos sérvese la importancia del orden
posibles encaminamientos. Uno correcto en la ejecución de la
es atacar al peón en g6 con l.É1a6 maniobra de encaminamiento.

7
Sacrificios de atracción
En general, un sacrificio de
atracción es un motivo táctico
espectacular que suele tener
como objetivo el ataque al Rey.
También es frecuente ver ejem-
plos con ganancia de material,
como los que vamos a analizar
con detalle a continuación.
Ejemplo 2
La atracción y el encamina- 8
miento están tan relacionados 7
entre sí que muchas veces no
6
es fácil distinguir entre ambos
5
temas. En la siguiente posición
4
podemos verlos juntos:
8 2

Ejemplo 1
Partiendo de la siguiente po-
sición, vamos a estudiar los
movimientos que llevan a un
sacrificio de atracción.
8 2
7
6
5
4
3 rial con una maniobra bastante
2 sencilla en la que se combinan la
Las negras tienen una pieza de
menos y aunque ahora pue-
den capturar una Torre con
l...~xal, las piezas del bando
blanco podrían responder con
2.Eí:xd3 y ofrecerían todavía
mucha resistencia.
Tampoco es bueno l...~h2 ame-
nazando mate, pues las blancas
tienen la defensa 2.ig4 fxg4
3.hxg4, y no valdría 3...Eí:xg4
porque 4.~c8+. Sin embargo,
las negras pueden dar mate en
dos jugadas mediante un sacri-
ficio de atracción.
6
5
4
d e g h
Las blancas, que tienen calidad
de menos, pueden ganar mate-
atracción y el encaminamiento.
l.~e8+ ~f8
Con esto se ha obligado a la
Dama negra a colocarse en una
casilla que permitirá el sigui en-
te cambio, el cual atrae al Rey
negro a una casilla donde sufri-
rá un jaque doble del Caballo.
2.~xf8+ @xfS 3.4Jd7+ @e7
4.4Jxc5
Las blancas se quedan con una
pieza de más.
Ejemplo 3
Otro caso de una combinación
en la que intervienen la atrac-
b e e g
I.ib2!
Se trata de un sacrificio de
atracción. Si la Dama ahora
captura el Alfill...~xb2 se res-
ponde con un sacrificio de des-
viación 2.Eí:xh6+ y las negras
pierden la Dama.
Pero en caso de que las negras
no acepten el Alfil, deberán
mover su Dama a otra casi-
lla (encaminamiento), ya sea
l...~g6 o l...~f7, donde tam-
bién perderán material después
de 2.ihs seguido de 3.~xe8 .
Ejemplo 4
Un ejemplo más de los temas
de atracción, desviación y en-
caminamiento, lo encontramos
en la siguiente posición:
8
6
5
4
2

ción, la desviación y el encami-

l.. .~e l + ! 2.@xe l l=!gl # namiento es: e e g

8
I..ic8! . 8
Atracción de la Torre negra a
la casilla c8. Las negras tienen
que aceptar el sacrificio por-
que si l...~bl+ 2.'i>h2 ~xb6
3..ixb7 ~xb7 4.~d6+ ~c7 y
las blancas ganan con sJ~a8+
(desviación).
Ejemplo 6
7
Terminamos con un excelente
ejemplo de un final compues-
6
to por A. Troitzky, donde de
5
nuevo hacen aparición los te-
4
mas del encaminamiento y la
3 atracción.
2

8
l..J~xc8 2J;a8+ d 9 h

Desviación de la pieza defen-

6
sora. I.tt:lf7! @xf7
5
Las piezas del bando negro no
2 ... @xa8 3 .~xc8+ .!!b8 tienen más remedio que acep- 4

4.~é6+.!!b7 tar el sacrificio, pues si mueven 3

su Dama atacada, a l...~c8 si- 2

8 gue 2.~xe6 y las blancas obtie-

7
nen una ventaja decisiva con la b e e 9

amenaza mortal ét:Jh6+.

6
A pesar de lo reducido del ma-
5
2.~xe6+! terial, las blancas ganan de for-
4
ma forzada.
8
2
7
I.~d4+ <;t>gs
Si L.@fs, 2.~d3+ y hubieran
6
e d e 9 ganado la Dama.
5

Parece que las blancas no hu- 4

bieran logrado mucho, pues si
5.~e8+ Ei:b8. Pero ahora vamos
a observar una bonita manio-
bra de encaminamiento del
Rey negro hasta la casilla b8.
s.~a4+ @bs 6.~e8+
Y llegados a este punto, el jaque
2.~f6+ <;t>g4 3.~f3+ @gs
4.~g3+
2 Así se fuerza el encaminamien-
to del Alfil enemigo a la casilla
e e f 9 g4, porque si 4 ... @fs 5.~d3 + .
Ahora estamos frente al segun- 4 ....ig4
do sacrificio de atracción, cuya
idea aparece clara después de 8

en e8 es mortal. 2... @xe6 3.ét:Jg5#. Pero a las 7

Ejemplo 5
En la siguiente posición, toma-
da de una partida jugada por
Alekhine en una sesión de par-
tidas simultáneas, se ejempli-
negras no les salva tampoco re- 6
husar el sacrificio, pues 2... @f8
3.ét:Jg5 plantea amenazas deci-
4
sivas. El rival de Alekhine eli-
3
gió otra retirada, pero esta tam-
poco le sirvió de mucho. 2

fica una vistosa atracción con

dos sacrificios consecutivos. 2 ... <;t>g6 3.g4! .ie4 4.ét:Jh4# bedef9h

9
A continuación se produce el
sacrificio de atracción.
S.'Wh4+! ~xh4 6..tf6#
Por supuesto, las negras po-
dían haber rehusado el sacrifi-
cio de Dama, pero ello no les
Atracción y jaque con dos piezas
El jaque con dos piezas, un
tema que ya hemos tratado, es
un arma de gran fuerza, pues
como sabemos solo tiene una
defensa: mover el Rey.
Ejemplo 1
Pocas veces se dará una situa-
ción en la que el Rey enemigo
se coloque voluntariamente en
una casilla donde pueda recibir
tal jaque, por eso antes será ne-
cesario un sacrificio de atrac-
ción para obligarle a ir ahí. Eso
es lo que ocurre en el siguiente
caso:
8 colocarse en una casilla donde
7 se pone a tiro del jaque con dos
6
5
4
3
2 a
b d e f 9 La posición de las negras es
La batería Dama-Alfil apunta
hacia h7, pero retirar el Caba-
llo de e4 daría tiempo a las ne-
gras de defenderse colocando
el suyo en f6. Sin embargo, un
sacrificio de atracción obliga
10
salvaba, como demuestran las
siguientes variantes: s ... ~f4 Q) Los sacrificios de
6.'Wf2+ .tf3+ 7.'Wxf3 + ~gs atracción son maniobras
s.'Wg3+ ~fs 9.'Wd3+, ganando muy vistosas con efectos
la Dama, o bien S...~fS 6.'Wf6+ a menudo decisivos y
~e4 7.'Wd4+ ~fs s.'WeS+ ~g6 que conviene estudiar.
9.'Wf6#.
al Rey negro a colocarse en la l. .. :ghl+! 2.~xhl 'Wh7+
casilla fatídica donde recibirá el 3 . ~gl 'Wh2+!!
jaque con dos piezas.
8
I.'Wh7+ ~xh7 2.tLlf6+ 7
~h8 3.tLlg6#
6
5
Ejemplo 2
4
Un tema muy similar al del
primer ejemplo se da en la si- 3
guiente posición, donde el 2
decisivo jaque con dos piezas
requiere de dos sacrificios de b e d e f 9
atracción.
Una vez llevados a cabo estos
8 dos sacrificios de desviación,
7
el Rey blanco se ve forzado a
6
5
piezas.
4
3 4.~xh2lLlf3+ s.~h3
2 :gh8#
d e 9 8
7
6
muy ventajosa. El simple mo-
5
vimiento l...'Wh7 crea muchas
4
amenazas, aunque las blancas
3
podrían resistir algo con 2.:!::U3.
Pero hay una combinación mu- 2
cho mejor, pues lleva al mate de
manera forzada.
Ejemplo 3 l.'Wxg8+! @xg8 2.E:h8+! y jaque con dos piezas» mues-
Y para terminar, otra muestra @xhS 3.il.f7# tran la gran belleza de este tipo
de doble sacrificio de atracción de combinaciones. No obstan-
que termina con un jaque a la 8 te, estas requieren un profundo
descubierta mortal. 7 y exacto cálculo y, a menudo,
6
revisten gran complejidad, por
8 lo que pueden ser fácilmente
5
7
omitidas en el transcurso de
4
una partida.
6
3
En particular, nos resultará
5
2 útil comprobar que muchas de
4
estas combinaciones provocan
3 a d e f 9 h secuencias de jugadas forzosas
2 y tienen como objetivo las pie -
Estos tres ejemplos que hemos zas más importantes del bando
d e f 9 analizado del tema «Atracción enemigo.

RECUERDA

• El Rey y la Dama son especialmente vulnerables, por lo cual hay que mantenerlos
a salvo de las fuerzas enemigas.

• Es muy importante llevar alguna de las piezas enemigas más valiosas a situaciones
expu~stas.

11
Estrategia

Alfiles buenos y malos en el medio juego

Los Alfiles, a diferencia de los Caballos, son piezas cuya actividad se ve notablemen -·
te mermada por las cadenas de peones, sobre todo de los propios. El gran campeón
mundial José Raúl Capablanca elaboró una regla tan sencilla como útil: «Cuando
tenemos un Alfil, debemos procurar colocar nuestros peones en casillas del color
opuesto a aquellas por las que se mueve este».

El concepto de Alfil malo

El Alfil malo es aquel que corre vimientos y además solo puede
por casillas del mismo color en ser utilizado en tareas defensi-
las que sus propios peones han vas, sin poder atacar a los peo- 8
quedado bloqueados. nes adversarios. Por todo ello, 7
Para aclarar esta circunstancia, se trata de un Alfil «malo». 6
fijémonos en la siguiente posi- En contraposición, el Alfil
5
ción: blanco es «bueno» y, en conse-
4
cuencia, las blancas tienen una
3
8 clara ventaja, suficiente para
7 ganar la partida. 2

6
5
4
3
2 que el Alfil blanco y sus peones
e e 9 primero controla las casillas
Las piezas del bando blanco,
acertadamente, han seguido la
regla de Capablanca y han colo-
cado sus peones en casillas ne-
gras, de color opuesto a aquellas
por las que se mueve su Alfil.
En cambio, las piezas del ban-
do negro han permitido que sus
peones quedasen bloqueados
en casillas blancas, las mismas
por las que se mueve su Alfil. El
resultado es que el Alfil negro
está muy limitado en sus mo-
La continuación nos muestra
otro de los problemas a los que
en general va unido el Alfil
malo: la debilidad de las casi-
llas del otro color. Podemos ver
se complementan muy bien; el
blancas y los segundos, las ne-
gras. En cambio, el Rey negro
tiene ante sí una barrera que le
impide avanzar.
Por el contrario, en el campo
de las negras existe una evi-
dente debilidad de las casillas
negras. Su Alfil y sus peones
controlan las casillas blancas,
pero, por las casillas negras, el
Rey enemigo podrá invadir su
posición, como vamos a ver in-
mediatamente en la siguiente
secuencia de jugadas.
d e 9
Las negras están completamen-
te a la defensiva, con su Alfil
protegiendo a los peones dé-
biles en g6 y c6, mientras que
su Rey se esfuerza en impedir
la entrada del adversario por
b6 o d6. Lo único que de mo -
mento salva a las negras es que
no les toca jugar a ellas, pues
cualquier movimiento que tu-
vieran que hacer les resultaría
fatal. Es lo que se llama una si-
tuación de zugzwang, concepto
muy ligado a los finales que ya
conocemos.
No obstante, a las blancas no
les resulta muy difícil pasarle el
turno de juego a su rival para
ganar la partida.

12
3.~d3 ~f7 4.~c2 ~es
5 .~e4
Aprovechando que el Alfil
malo solamente disponía de
dos casillas, las piezas del ban-
do blanco han conseguido lle-
gar a la posición reflejada en
el diagrama anterior, pero ce-
diéndole el turno de las negras.
Implicaciones estratégicas: principio de simplificación
La imposibilidad de defender
las casillas que están entre los
propios peones es una desven-
taja típica del Alfil malo, que
se hace más patente en el final,
cuando ya no quedan otras
piezas que puedan realizar esa
función.
Ejemplo 1
En el medio juego, esa típica
desventaja del Alfil malo puede
tener gran importancia, como
se puede ver partiendo de la si-
guiente posición:
8 char la ventaja por medios es-
7
6
5
4
3 das las demás piezas del tablero.
2 Este modo de pensar, buscando
e d e f g para dejar solo los actores fun-
Las blancas tienen ventaja. En -
tre otros factores desfavorables,
las negras tienen un Alfil malo,
pues todos sus peones están en
casillas blancas. En consecuen-
5 .. . \:t>b7 6 .\:t>d6
Ganando fácilmente, como se
puede comprobar en la siguien-
tevariante: 6...\:t>b6 7.\:t>xe6 l:t>cs
8.\:t>e7 capturando al Alfil negro.
Las blancas han seguido admi-
rablemente los principios que
Capablanca recomendaba en
este tipo de posiciones.
cia, las casillas negras están fal -
tas de defensa y esto puede ser
aprovechado tácticamente por
las blancas, quienes sacrifican
un peón para invadir las debili-
dades del campo enemigo.
l.f5 lLlxfs 2 .g4lLle7
3JMfh6+ l:t> gs 4 .tt:Jgs
El ataque blanco es decisivo.
Ejemplo 2
En este tipo de posiciones, si el
ataque no consigue el resultado
deseado, no debe perderse de
vista la posibilidad de aprove-
tratégicos en vez de tácticos.
Puesto que la principal desven-
taja de las negras reside en su
Alfil malo, supongamos que las
blancas consiguen eliminar to-
la simplificación de la posición
damentales, fue recomendado
por el campeón mundial Capa-
blanca, quien no tuvo igual a la
hora de captar estos detalles y
aprovecharlos para imponerlos
con una técnica magistral. Vea-
CD La regla básica de
Capablanca nos indica
que debemos colocar
nuestros peones en
casillas del color
contrario al de nuestro
Alfil.
mos la posición a la que podría
llegarse si quitamos las piezas
«sobrantes»:
8
7
6
5
4
3
2
b d g h
Ahora la debilidad de las casi-
llas negras ha quedado más pa-
tente, una vez que han desa-
parecido las piezas negras que
podían defenderlas. Por ello, el
Rey blanco inicia la invasión
por el flanco de Dama, don-
de dispone de una ruta fácil a
través de las casillas d2, c3, b4
y cS. Obsérvese la diferencia
respecto al Rey negro, que si
intentase una invasión similar,
no podría pasar de la casilla c6,
puesto que eS y bS están bien
controladas por los peones y el
Alfil de las blancas en una ac-
ción coordinada.
13
l. i>d2 'it>e7 2. 'it>e3 'it>d7
3.'it>b4 i>e7
Aunque el intento de cerrar
el paso al Rey con 3 ...'it>c6 no
tendría éxito después de 4.!c2,
veamos una interesante conti-
nuación que desembocaría en
un instructivo final de peones:
4 ... 'it>c7 s.!a4 (también vale
s .'it>cs como en la línea prin-
cipal, aunque con esta jugada
las blancas intentan llegar a eS)
5.. .! d7 6.!xd7 i>xd7 7.'it>cs
'it>c7 y las blancas ganarían,
pues disponen de muchas más
jugadas de peones y pronto las
negras tendrían que apartar
su Rey, por ejemplo 8.g4 h6
9.g5 hS 10.h4, tras lo cual las
blancas ganarían la oposición
y con ello la partida: 10 ... ~b7
1l.~ d6 ~ eS 12. ~e7.
Luchas estratégicas contra el Alfil malo
En muchos momentos de la
partida se plantea una lucha
por obtener el Alfil bueno, o
bien por dejar al adversario con
el malo, o incluso por cambiar
nuestro Alfil malo por el bue-
no del adversario. Y no hay que
perder nunca de vista la regla
de Capablanca acerca de co-
locar los peones en casillas de
diferente color a las de nuestro
Alfil.
Lasker-Cohn
En el siguiente diagrama se plas-
ma una posición de la partida
que enfrentó a Lasker y Cohn
en el torneo de San Petersbur-
go de 1909. En las sucesivas
14
4 .i>es ~b7 S.g4 !eS 7.f5 !eS S.f6
6 .h4 Préstese atención a este intere-
sante recurso de muchos fina-
8 les similares. El peón avanzado
7
posibilitará un tema táctico con
el sacrificio del Alfil que pronto
6
veremos. Sin embargo, también
5
se gana y de modo más simple,
4
mediante 8.fxg6 fxg6 9.!xg6
hxg6 10.h5 y el Alfil negro, en-
2 cerrado por sus peones, no lle-
ga a tiempo de detener al peón
e d e f g adversario.
6 .•.! b7 s...~b79.h5
Las piezas negras no tienen O bien 9.!xg6 hxg6 10.h5.
más remedio que esperar.
Si 6... h6 7.h5 gxh5 8.gxh5 !b7 9 ... ~eS
9.!g6, ganando fácilmente. Y Si 9.. .gxh5 10.gxh5 h6 1l.! g6.
el resultado final sería el mismo
si 6... 'it>b7 7.~d6 o si 6... i>d7 1O.hxg6 hxg6 ll.!xg6
7.'it>b6. Y las blancas ganan.
jugadas vamos a comprobar las dad y el único peligro a la vista
consecuencias de menospreciar es la amenaza blanca de jugar
la regla de Capablanca. fS seguido de f6, con ataque
sobre el enroque. Pero esto se
puede prevenir fácilmente.
La partida sigue así:
6
l...fS?
5
Es un error. Las negras evitan
4
la mencionada amenaza, pero
3 colocan un peón en una casilla
2 blanca, como su Alfil, olvidan-
do el consejo de Capablanca.
e d e f g Lo correcto hu.biera sido l...f6.
La posición de las negras, aun- 2.e5
que un poco restringida, es Naturalmente, las blancas quie -
bastante satisfactoria. Su Alfil ren que ese peón quede fijado
no tiene problemas de movili- en fs.
2 ... d5? En pocas jugadas la posición ha 10.:B:a8+ ~f7, pues 11.Wd1! y
cambiado notablemente. ganarían por la doble amenaza
8 Ahora el Alfil negro es malo, sobre la Torre y el jaque en hS
7 pues sus peones están bloquea- que da mate en dos jugadas.
6
dos en casillas blancas (fS, dS y
c6). Es importante valorar que 7J'~ al! :BbS 8.b4 :Bab8
5
solo hay que tener en cuenta 9.c3
4
precisamente los peones que ya
3
no pueden moverse más. 8
2
7
4... :B:fb8 6
d e f 9 Puede que las piezas del bando
negro confiasen en esta jugada
4
Un nuevo error, de la misma y en la siguiente, con las que
naturaleza que el anterior, pero buscan contrajuego con la ame- 3

más serio. Resulta extraño por naza ... :B:b4. 2

parte de un maestro, pero las Sin embargo, existe un sutil de-

negras tal vez creyeron que po- talle táctico que echa por tierra b d e f 9

drían jugar su otro peón a eS, todas sus esperanzas.

arreglando la situación. Las blancas ya han consolidado
Sin embargo, Lasker, que con- S.ltJcS aS 6.a3 su posición y consiguen una
ducía las piezas blancas, impi- clara ventaja. Tienen dos planes
dió esa posibilidad de modo 8 prometedores: jugar su Caballo
magistral. Lo indicado habría 7
a b3 para forzar la apertura de
sido 2... :B:ae8. la columna a (pues si las negras
6
juegan el peón a a4, la respues-
5
3.'2Ja4! fffe7 ta tt:lcs ganará ese peón) o bien
4
El intento de ganar un tiempo seguir con a4 y tomar a conti-
atacando un peón con 3... Wa3 3 nuación en aS, obteniendo un
falla debido a 4.1llif c3, y si 2 peón pasado. Ante esas pers-
4 ... Wxa2?? s.:B:a1, ganando la pectivas desalentadoras, las
Dama. d e f g negras se deciden a complicar
las cosas con el sacrificio de la
4.Wffd4! 6 ... ~f7 calidad, pero solo aceleran su
He aquí el detalle mencionado derrota.
8 anteriormente: si las negras ju-
7
gaban 6... :B:bs 7.b4 axb4 8.axb4 9 ... :Bxc5 lO.bxcS :BbS
6
:B:a2 buscando, con el ataque ll.:Babl WffxcS
sobre el peón, ganar un tiem- Si 11...:B:xcS 12.:B:b7 :B:c413.Wa7.
5
po para dominar la columna
4
abierta con la maniobra :B:b8 12.a4! 1-0
y :B:a8, las blancas jugarían Después de la continuación for-
2 9.:B:a 1! y serían ellas quie- zada 12 ... Wxd4 13.cxd4 :B:xb1
nes obtendrían la columna, 14.:B:xb 1, la victoria blanca es
e e f g pues no es posible 9... :B:xc2? muy sencilla.

1S
Smyslov-Rudakovsky
En esta partida, en la que se
enfrentaron el campeón mun-
dial Smyslov y Rudakovsky en
Moscú en 1945, las negras co-
metieron dos errores impor-
tantes que las dejaron con el
Alfil malo, aunque pocas veces
se obtiene una colaboración
como esta de nuestro contrin-
cante. Smyslov, que jugaba con
las blancas, realizó una instruc-
tiva maniobra para dejar al ri-
val con el Alfil malo.
l.e4 eS 2.tt::lf3 e6 3.d4 cxd4
4.tt::lxd4 tt::lf6 s.tt::lc3 d6
6.~e2 ~e7 7.0-0 0-0 8.~e3
tt::lc6 9.f4 Wc7 lO.Wel
tt::lxd4 ll.~xd4 eS 12.~e3
~e6
8 nores. De paso hay que men-
7
6
5
4
3 haberse desprendido de su Alfil
2 malo con 17 ... ih4 18.g3 ids
e d e f 9 h
13.fS ~c4
Conservar este Alfil jugando
13 ... id7 era algo mejor, pero
tampoco muy agradable.
14.~xc4 Wxc4 lS.~gS!
Esta es una jugada muy impor-
tante, pues fuerza el cambio del
Caballo enemigo y deja a las
negras con un Alfil malo.
Las piezas blancas, siguiendo el
principio de la simplificación
16
que se mencionó anteriormen- Si 17 ...Wxc2 18.:gf2 Wc4
te, han eliminado las demás (18 ... 'Wa4 19.lLJc7) 19.b3 'Wc6
piezas menores y pronto su Ca- 20.:gcl 'Wd7 2l.lLJc7 ganando
ballo se apoderará de la impor- calidad.
tante casilla dS.
18.c3 bS 19.b3 WcS+
1S .. J~ fe8 16.~xf6! ~xf6 20.<±>hl :gcs 21.:gf3 c±>hs
17.tt::lds
8
8 7
7 6
6 5
5 4
4 3
3 2
2
ab def9h
e d e f 9
Las blancas han desarrollado
Puede apreciarse la diferencia un fuerte ataque. Pero intentar
de actividad de las piezas me- evitarlo con 21.. .f6 también te-
nía muchos inconvenientes.
cionar que la última jugada de
las blancas era necesaria, aun- 22.f6! gxf6
que deje expuesto el peón de c2. No es mejor 22 ... ixf6 23.fLJxf6
Si lo hubieran defendido antes gxf6 24.'Wh4 con amenazas de-
con 17.:gf2, las negras podrían cisivas.
23.Wh4 :ggs 24.tt::lxf6 :gg7
19.lLJds (19.c±>g2 ias) 19 ... ib6 2S,:gg3
forzando el cambio.
8
17 ...~d8 7
6
8
5
7
4
6
3
5
2
4
3
b e d e f 9
2
Las blancas amenazan mate,
a bedef9 empezando con 'Wxh7+, así
que las negras tienen que cam- l. .. ~h6! 2.\Wd2 9.cxb5 étJbs 10.h4 ét:Jbd7
biar en f6 y su posición rápida- También en caso de 2 .~xh6 n.hs o-o-o 12.b3
mente se desmorona. iWh4+ 3.g3 iWxh6 las negras
. tendrían buen juego. Pero lo 8
25 ... ~xf6 26.\Wxf6l':kg8 mejor habría sido la retirada
27J!d1 dS 28.:Bxg7 :Bxg7 2.~f2!, rehusando al cambio
6
29.:Bxds \Wfs 3o.:e:ds 1-o del Alfil bueno.
5

8 2 ... ~xe3 3.\Wxe3 aS! 4

7
2
6

5 7

4 6

5
Como es fácil suponer, este últi-
4
2 mo movimiento no es necesario
ni bueno. Con ello aumenta la
a b d e f g 2 debilidad de las casillas negras
en el flanco de Dama blanco.
Objetivo desde e d e f g

la apertura 12 ... étJ b6 13.:Bd2 \Wd7

Desprenderse del Alfil malo,
cambiándolo por el bueno del
adversario o por un Caballo,
es un objetivo estratégico que
puede plantearse ya desde la
misma apertura. Veamos algu-
nos ejemplos:
8 Con este cambio se consiguen
7
6 4
5
4
3
Las negras colocan los peones 14.ét'lc3 fS 1S.exf5 gxfS
en casillas negras. Con ello se 16.\Wgs :Bdfs 17.g4 e4
asegura el control de eS, donde 18.gxf5 :BxfS 19.\Wg4 :Bxf3
van a ubicar a un fuerte Caballo. 20.\Wxd7+ étJ bxd7 21.ét'lxe4
ét'lxe4 22 .~xe4
4.~d3 ctJa6 5.0-0-0 \We7
6.étJ ge2 étJ dcS 7.~b1 ~d7 8
S.ét:J bs ~xbs 7
6
varias ventajas: un peón blanco
5
quedará fijo en bS y se elimina
una de las piezas blancas que
podrían neutralizar la desven-
taja del Alfil malo. 2

2 d e f g
CD Saber qué piezas
e f g cambiar y cuándo Las negras tienen ventaja en
hacerlo constituye este final, ya que el Caballo
Con los peones bloqueados en una difícil empresa negro, que dispone del punto
casillas negras, el Alfil en g7 es que forma parte de la fuerte eS, se mostrará muy su-
claramente el malo y las negras maestría de todo buen perior al Alfil blanco, cuya ac-
aprovechan la ocasión para ha- jugador de ajedrez. ción se verá muy limitada por
cer el cambio. sus propios peones.

17
Cambio de Alfiles negras tienen que aceptarlo, 12 ... Wfhl
En la siguiente situación, el Al- pues si 2...!c8 3.!c6, y queda- La mejor posibilidad de las ne-
fil negro en eS tiene pocas posi- rían muy apretadas. gras es este contraataque, aun-
bilidades de resultar una pieza que será insuficiente.
activa, mientras que el de las 2 ... ~xa4 3.ttJxa4 Wfd7
blancas en fl es muy fuerte. Por 4.ttJc3 13.lt:Jxc7 gxf3 14.gxf3 Eí:a7
ello, el mejor plan de las negras 15.lt:Je6 !el 16.Wfdl Eí:h7
es buscar el cambio de Alfiles 8 17.Eí:d3 Eí:h2 18.a3lLld7
con l...b6 seguido de 2...!a6. 19.Wfa4 Wfg2 20.Eí:b3 i.c3
6
8 8
5
7
4
6 6

5 5
2
4 4

3 d e f 3

2 2

Las blancas tienen un plan sim-

d e f g h ple con lLl b5 y Eí:cl-c3-a3 para b d e f g

atacar al peón negro que ha

En cambio, partiendo de la si- quedado aislado. Al no poder Parece que las negras han con-
guiente posición, las negras impedirlo, las negras buscan su seguido crear amenazas, entre
acaban de jugar !h4 con idea contrajuego en el otro flanco. ellas Wfxb2+. Pero las blancas re-
de cambiar su Alfil malo por el matan la lucha brillantemente.
bueno enemigo. 4 ... g5 5.h3 ttJf6 6.ttJb5
hS 7.~hl ~h7 8.~c3 g4 21.lLle2! Wfxe2 22.~b8+!
8 9.hxg4 hxg4 IO.Eí:a3 i.g3 tt:Jxb8 23.Wfe8+ <it>h7
7 ll.Eí:xh7 Wfxh7 24.Wfe7+ <it>h6 25.Wfg5+
6
<it>h7 26.Wfg7#
8
5
7
4
6
RECUERDA
5
2
4 • Es necesario colocar
d e f g h 3 nuestros peones de
2 manera que den liber-
Las blancas no solo evitan ese tad a nuestro Alfil.
cambio, sino que hacen lo pro- bcdefgh

pio con la siguiente maniobra. • Si se tiene un Alfil

12.éi:Jcl malo, hay que procu-
I.!xcS! bxcS 2.i.a4! Todavía no 12.Eí:xa5 Wfhl + y
rar cambiarlo.
Ahora son ellas las que buscan las negras ganan el importante
el cambio del Alfil malo. Y las peón en f3.

18
 Finales

Alfil y peones
El Alfil es una pieza de largo alcance y por ello no suele tener dificultades para de-
tener a un peón. Pero cuando se trata de dos peones, aunque generalmente también
logra su objetivo, tiene mayores dificultades y suele necesitar la ayuda de su Rey.

Alfil contra un peón

En este final el Alfil casi siem- l ....idl! 2.e8=W .ia4+
pre consigue detener al peón 8

con el resultado de tablas. Solo 7 8

en casos excepcionales, con el 6 7
peón muy avanzado y el Alfil 6
5
mal colocado, el peón consi-
4 5
gue coronar y ganar la partida,
4
ya que el final de Dama contra
3
Alfil se gana con bastante faci - 2

lidad. 2

Como curiosidad, menciona- d e f g

remos la única posición en la bedefgh

que el Alfil gana: Le?

3. cJ:Je7 .ixe8
8 8 Y se producen tablas. Obsér-
7 7
vese que las negras tienen que
6
alejarse lo máximo posible
6
del Rey enemigo. Si en lugar
5 5
de l....idl hubiesen jugado
4 4
1...!e2 habrían perdido tras
3 2.cJ:1c6 .idl 3.cJ:1bs .ie2+ 4.~c5
2 2 pues el peón coronaría.

b e e f g e d e f g

Q) En los finales simples

Pero es fácil comprobar que a
esta situación solo se puede lle-
gar con la colaboración del ad-
versario, quien ha encerrado a
su propio Rey.
En otros casos, el Alfil tiene
que sacrificarse para impedir la
coronación del peón y el final
es tablas.
Normalmente, el Alfil tendría de Alfil contra peón,
alguna diagonal para controlar el resultado normal es
la casilla de coronación, pero tablas. En la mayoría
aquí ni c6 ni hS están disponi- de los casos, la acción
bles. Sin embargo, gracias a la a distancia de los
acción de los Alfiles en la dis- Alfiles permite
tancia, las negras hallan una in- controlar eficazmente
geniosa forma de contrarrestar la promoción del peón.
la inminente promoción.

19
Alfil contra dos peones ligados
Cuando se poseen dos peones,
el Alfil generalmente consigue
salir airoso, aunque para ello
necesita la colaboración de su
Rey, que debe ocupar la casilla
de coronación o alguna de las
más cercanas.
ABC
Vamos a ver un ejemplo que
muestra la técnica defensiva
a la que hemos denominado
ABC, que son las iniciales de
Ataca, Bloquea, Clava, los tres
recursos defensivos de los que
dispone el Alfil.
8
7 de las blancas es llevar su Rey
6
5
4
3 2.@e6 @ds 3.@ds @d7
2 Y se producen tablas.
d e g h
Aunque jueguen las blancas, las
negras consiguen las tablas, gra-
cias sobre todo a la buena colo-
cación de su Rey. Veamos cómo
puede continuar la partida.
l.d6
Las blancas amenazan 2.d7+ y
coronar su peón. Para impedir-
lo no funcionaría l...~g4 ya que
tras 2.c6 no podría impedirse
que el peón llegara a d7 y luego
coronara. Recordemos la regla
del ABC y desarrollemos la ju-
gada que bloquea este ataque:
20
l. .. ~a4 Ahora sería un error l...@c7
2.d6+ @xc6 porque, tras 3.d7,
8 el peón coronaría.
Lo mejor es seguir la regla del
ABC y atacar a los peones.
6
5
4
8
6
d e f g
5
4
Ahora el Alfil bloquea el avan-
3
ce de ambos peones y las ne-
gras hacen tablas con facilidad 2
manteniéndose en esa diago-
nal. La única estrategia posible b d e f g h
a dS para forzar el avance del Con lo cual es fácil llegar a
peón a c6, pero las negras lle- tablas. Las piezas del bando
gan a tiempo de impedirlo. blanco ya no pueden seguir
avanzando pues si 2.d6 ~xc6,
y la jugada preparatoria 2.Wd6
también puede responderse,
entre otras, con 2... ~xd5 3.
Otra opción Wxd5 Wc7, es decir, que selle-
Examinemos otra posibilidad ga a un final que es tablas.
para las blancas en su primera En la siguiente posición, la ta-
jugada: avanzar el otro peón. rea del Alfil es algo más difícil,
pero igualmente puede hacer
l.c6 tablas.
8 8
7 7
6 6
5 5
4 4
3
2 2
b d e f g d e g
El gran problema de las negras
viene dado porque su Rey no
ocupa ninguna de las casillas
de coronación de los peones. Y
y~ no tiene tiempo de acercarse
a ellas, pues si 1... c,í;>es 2. c,í;>c7
lbf3 3.d6 lbg4 4.c6 y las blancas
ganan.
Tampoco sirve l...lbb3 2.d6
c,í;>e6 3.c,í;>c7 lba4 4.c6, con el
mismo resultado. Por otro
lado, l...lba4+ 2.c,í;>c7 solo ayu-
da a las blancas a llevar a su Rey
adonde querían. La única juga-
da salvadora es la que cumple
Alfil contra dos peones separados
Cuando los peones están sepa-
rados, el Alfil puede tener pro-
blemas para detenerlos a am-
bos, pero se pueden conseguir
tablas fácilmente si su Rey se
encarga de detener a uno mien-
tras el Alfil se ocupa del otro.
La siguiente posición muestra
un caso muy típico:
8
7
6
5
4
3 d
2 que su Alfil tiene que ocuparse
e f g muy frecuentes entre princi-
El Alfil ya está bloqueando al
peón h, así que el Rey negro
debe ocuparse del otro peón.
Las tablas no ofrecen dificul-
tades después de L..@cs 2.c6
la regla del ABC y clava al peón
que va a avanzar.
I. .. ibf3! 2. c,í;>d6 c,í;>es
8 @es tampoco se consigue
7 nada. Sin embargo, después de
6
5
4
2
e d e f
lbf2 o incluso atacando el peón
primero l...lbf2 2.c6 @cs. Pero
hay que tener mucho cuidado
con dar un jaque inútil.
8
7
6
5
4
2
e g
Estos jaques «a la ligera» son
piantes pero hay que desconfiar
de ellos si no forman parte de
un plan previsto. En este caso
solo se impulsa al Rey blanco
a moverse a una casilla desde
donde impedirá que el Rey ne-
Ahora las negras tienen tiempo
para acercar a su Rey.
3.c6 @ds 4.@cs
Con los movimientos 4.c7+
la jugada del texto, las negras
pueden forzar las tablas de in-
mediato sacrificando su Alfil,
aunque no es la única forma de
lograrlas.
4 ... ibxd5 5. @xdS @c7
g Con posición de tablas.
gro pueda ocupar la casilla de
coronación.
2. @d7 ibf2 3.c6 ibg3
8
6
5
4
3
2
h
El problema para las negras es
de los dos peones y esa será una
tarea imposible.
4.h4 ibxh4 5.c7 +
Si las negras no hubiesen toma-
do el peón, las blancas hubieran
continuado avanzándolo y ha-
brían ganado del mismo modo.
21
Alfil y peón contra peón
Este final se gana si el bando
fuerte consigue proteger su
peón con el Rey, mientras el Al-
fil se ocupa de detener el peón
enemigo o viceversa. Los pro-
blemas llegan cuando el Alfil
debe defender su peón y a la vez
peón, no conseguirá llegar a
tiempo.
3.st>b3 hS 4.st>c4 h4 S.~el
6...st>g4 7.~h2 st>f3 8.e6 st>g2
9.~c7 h2 10.~xh2 @xh2 ll.e7
y ganarían las blancas.
8

detener el del adversario. En este 6 7

caso es muy importante poder 6
5
aplicar el principio de una sola
4 5
diagonal, que consiste en que el
3 4
Alfil debe apoyar su peón y pa-
rar el del enemigo en la misma 2

diagonal, en cuyo caso podrá 2

ganar la partida. De lo contra- b e d g

rio, la partida será tablas, pues el a d e f g h

bando débil podrá sacrificar su Ya no hay tiempo para s.@d4

peón para capturar el otro a no h3, pues ganarían las negras. Tablas.
ser que el Rey del bando fuerte
consiga intervenir a tiempo. S ... st>xeS Ejemplo 2
Las negras deben ser prudentes Observemos que si en la posi-
Ejemplo 1 y conformarse con el empate. ción inicial les tocase jugar a las
Partiendo de la siguiente posi- En caso de 5... h3 6.~g3 el Alfil blancas, conseguirían ocupar
ción, si juegan las negras, hacen conseguiría su doble objetivo una diagonal con su Alfil para
tablas con bastante facilidad. de defender a su peón y detener poder defender a su peón y de-
el adversario en una sola dia- tener también al adversario.
8 gonal y con ello las blancas ga-
7
narían la partida. Por ejemplo l.~es st>g4
6
8
5 (j) En los casos de Alfil 7
4 y peón contra peón,
6
3 el bando fuerte suele
5
2 resultar ganador.
Sin embargo, si el 4

e d e g Alfil se ve obligado 3

a atender varios 2

1...st>f4 2.es st>fs frentes y no puede

Ahora el Alfil defiende su peón, aplicar el principio b d e f g

pero lo hace en una diagonal en de una sola diagonal,

la que no podrá parar el peón la partida acabará en L.@g6 2.st>b3 st>f7 3.st>c4 st>e6
enemigo. Y aunque su Rey in- tablas. 4.~h2 llevaría a un resultado
tentará acercarse a proteger al similar.

22
2.i.h2 hS por ejemplo: 6 ... h3 7.~e4 cJigl Con su peón defendido desde la
(7 ... cJig3 8.~hl) 8.~g4+ cJih2 misma diagonal desde la que se
8 9.cJib2. detiene al adversario, las blan-
7 cas tienen todo el tiempo que
6
3.es @fs necesiten para traer a su Rey.
5
8 4.cJib3 h4 s.cJic4 cJie6
4
7
6.cJid4
3
Una vez acercado el Rey a la
6
2 zona de combate, las blancas
ganan. Como hemos visto en
d e 4
f g estos ejemplos, la posición y
actividad de los Reyes se repite
Si 2... cJih3 3.e5 cJixh2 4.e6 hs 2 en todos los finales y, a menu-
5.e7 h4 6.e8=~. las blancas ga- do, resulta clave para el resul-
narían sin muchos problemas, e d e f g tado final.

RECUERDA

• El ABC del Alfil es: Ataca, Bloquea y Clava.

• Debemos defender nuestro peón y detener al del enemigo en una sola diagonal.

23
Grandes campeones

José Raúl Capablanca

(la Habana, 1888 - Nueva York, 1942)

Si hay un ajedrecista que haya destacado por su talento natural por encima de los
demás, ese ha sido José Raúl Capablanca, cuyo juego siempre ha estado asociado a la
perfección, la lógica y la sencillez de sus partidas.

Capablanca nació en La Haba- tadounidense Marshall por un debían ser cambiadas. Sus con-
na en 1888 y ya sus inicios fue - claro +8-1=14. temporáneos lo consideraron
ron sorprendentes. Con cuatro Despues de su primer gran invencible y es que, realmente,
años, aprendió a jugar al aje- triunfo, en San Sebastián en entre 1915 y 1924 no perdió ni
drez solamente observando a 1911, Capablanca se convirtió una sola partida oficial (aunque
su padre jugar con un amigo. en una leyenda pero no parti- solo jugó ocho torneos, pues
De esa observación dedujo los cipó en muchas competiciones. no olvidemos que durante ese
movimientos de las piezas y las Dos años más tarde el Minis- período tuvo lugar la Primera
demás reglas. Cuando su pa- terio de relaciones Exteriores Guerra Mundial) incluyendo
dre jugó con él, fue derrotado de Cuba le ofreció un trabajo, el enfrentamiento por el título
y entonces lo llevó al club de lo cual le permitió dedicarse al mundial de 1921, en el que de-
ajedrez, donde causó sensación, ajedrez sin apuros económicos. rrotó a Lasker por +4-0=10.
pues muchos de los maestros Capablanca tenía una gran
que allí había, que normal- intuición para descubrir rápi-
mente podían dar la Dama damente los secretos de una Capablanca fotografiado en Alemania
en 1929 durante la celebración de
de ventaja a los aficionados, posición, sabía con un vistazo un torneo en el que se enfrentó
no pudieron hacer lo mismo dónde colocar las piezas y cuáles simultáneamente a 31 jugadores.
con éxito frente a aquel niño.
Sin embargo, durante los si-
guientes años el ajedrez solo
ocupó una parte del tiempo
de Capablanca, inmerso en sus
estudios. A los 16 años fue en-
viado por sus padres a Estados
Unidos para que preparara su
ingreso en la Universidad de
Columbia y empezó a frecuen-
tar el Manhattan Chess Club,
donde llamaba la atención por
la rapidez y claridad de su jue-
go. Dos años más tarde ganó
allí un torneo de blitz en el que
también tomó parte el campeón
mundial Lasker, y en 1909 ven-
ció en un match al campeón es-

24
 La confirmación de una joven promesa
El debut de Capablanca en un torneo internacio-
nal de élite se produjo en San Sebastián en 1911.
Allí estuvieron los mejores jugadores de la época:
Rubinstein, Schlechter, Janowsky y Tarrasch, en-
tre otros. Su inclusión en la competición provocó
las protestas de varios maestros, pues considera-
ban que no había demostrado suficiente catego-
ría para estar allí. Sin embargo, Capablanca ganó
el torneo. Desde ese momento el ilustre juga-
dor cubano se ganó el respeto y la admiración
de todos, y se convirtió en un claro aspirante al
título mundial, que logró diez años más tarde.

O J. R. Capablanca dudoso, y en su lugar debieron el plan Vfic3, d3 -d4 y c4-cS. Las

e D. Janowski jugar 8...f6 seguido de ..Ji:J e7 y negras no tienen defensa ade-
San Petersburgo (1914) enroque corto. cuada contra ello.

l.e4 eS 2. CL'l f3 CL'l c6 3 ..ibS
a6 4 ..ixc6 dxc6 S.éZk3
Hoy se prefiere S.0-0.
s ....ics
Colocar el Alfil en eS no favo-
rece a las negras, que deberían
conservar su pareja de Alfiles.
6.d3 .ig4 7.ie3
9.0-0 0-0-0?! IO.Wiel éLl h6 IS .. .éiJ gS 19. ~ f2 CLle6
ll. ~ bl! 20.Wffc3 ~d7 21.~dl
Las blancas están preparando
8 d3-d4. Sería peor hacerlo con
7
2l.:r:i:d2 ya que permitiría la de-
fensa 2l...:r:i:xdS 22.exdS Vfixe3+
6
seguido de ...tLl cS.
5
4
2I ... @b7 22.d4 Vfid6
23.~c2 exd4 24.exd4 CL'lf4
2

8 8

7 7

6 6
Este es el inicio de un plan muy
5 5
instructivo para abrir columnas
4 4
sobre el enroque negro.
3

2 ll...f6 12.b4 éLlf7?! 13.a4 2

.ixf3
Ya es tarde para 13 ... i e6 14.bS a b d e f g

cxbS 1S.axbS aS 16.b6! por ello

7 ....ixe3?!
Retirar el Alfil supondría una
pérdida de tiempo, pero 7 ...Vfie7
era aceptable.
8.fxe3 W!e7
Ahora el plan que siguen las
negras, con el enroque largo, es
las negras tratan de cambiar
piezas.
14.~xf3 b61S.bS cxbS
16.axbS aS 17.CL'lds W!cs
18.c4
Este último peón no solo apo-
ya el Caballo, sino que prepara
Las negras pierden una pieza,
pero de todas formas ya estaban
muy mal.
2S.cS CL'lxdS 26.exdS W!xdS
27.c6+ @bs 28.cxd7 W!xd7
29.dS ~eS 30.d6 cxd6
31.Wffc6 1-0

2S
Zona de juego

En estas páginas vamos a practicar todo lo aprendido hasta ahora. Más allá de los
conceptos teóricos, solo la práctica de jugadas y situaciones concretas nos permite
avanzar en el desarrollo del juego y gracias a ella podemos superarnos día a día.
Algunos retos tienen un tiempo de realización aproximado, para que nos acos-
tumbremos a controlar ese parámetro en la toma de decisiones.

Aperturas
O Juegan las blancas 8 Juegan las blancas e Juegan las blancas
8 8

6 6

5 5

4 4

3 3

2 2

b e e f 9 h b e d e f 9 b e d e f 9

¿Cuál es la mejor ¿Cómo deben ¿Cuál es la mejor

continuación? jugar? continuación?

Táctica
O Juegan las blancas 8 Juegan las negras e Juegan las blancas
8 8 8

7 7

6 6 6

5 5 5

4 4 4

2 2

¿Cómo deben ¿Cómo pueden ¿Cómo pueden

continuar? ganar? ganar?

26
Estrategia
O Juegan las blancas e Juegan las blancas e Juegan las blancas
8 8 8

7 7

6 6 6

5 5

4 4 4

3 3

2 2 2

d e g e g

¿Cuál es la mejor ¿Cuál es su mejor ¿Cuál es la continua- ~

continuación? continuación? ., , fu
oon mas erte ~
~ 3 ts

C) Juegan las blancas e Juegan las blancas O Juegan las blancas

8 8 8

7 7 7

6 6 6

5 5

4 4 4

3 3

2 2 2

d e g e d e g h

¿Cuál es la mejor ¿Cuál es la continua- ~ ¿Cómo deben

continuación? . ' mas
oon ' f uerte.'( 4 20 continuar?

Finales
O Juegan las blancas e Juegan las blancas e Juegan las blancas
8 8 8

7 7

6 6 6

5 5 5

4 4 4

2 2 2

e e g d e g e g

¿Cómo deben jugar ~ ¿Cómo deben jugar ~ ¿Cómo deben jugar ~

2 10 3 15 3 15
para ganar? para ganar? para ganar?

27
Soluciones
Aperturas
O LCUxeS il,xdl 2.il,f7+ ~e7
3.4J ds#.
e LCUxes il,xdl (l...dxeS 2.il,xf6
il,xdl 3.il,xd8 y las blancas se que-
darían con pieza de más.) 2.il,xf7+
c;t>e7 3. CU dS#.
e LCUxeS! il,xdl 2.il,xf7+ ~e7
3.il,gS#.
Táctica
O L1"lf8+ ~xfS 2.il,xg7+ c;t>xg7
3.'\MrxdS y ganan las blancas.
e L..d4+! 2. ~ e4 (2.c;t>xd4 4J c6+;
2.1Mfxd4 CU fS+; 2. ~ f4 CU g6+)
2...'\Mr e2+ y las blancas pierden la
Dama.
e L1"lxf8+! ~xf8 (1...'\MfxfS 2.il,h7+
~hS 3.il,g6+ ~ gS 4.'\Mrh7#) 2.1Mfh8+
~ f7 3.il,g6+! ~e6 (3 ... c;t>xg6
4.'\MrhS#) 4.'\Mr gS+ c;t>d7 s.il,fs+ y las
blancas ganan.
28
Estrategia
O Lil,xcS! bxcS 2.1"lcbl il,h6
3.1Mfe21Mfe7 4.CU a3! 1"laf8 S.CU c4 1"ld8
(S ... 1"lxf2+ 6.1Mfxf2 1"lxf2+ 7.c;t>xf2 es
muy favorable a las blancas.) 6.CU aS
1"ldf8 7.1"lb7 1Mff6 8. CU c4 con clara
ventaja de las blancas.
e Lil,es! il,xes 2.CUxes 1Mrc7
3.'\Mra4 il,b7 4.1"ladl y las blancas es-
tán mucho mejor.
e Lil,xf6! il,xf6 2.il,ds! 1"lac8
3.il,xc6 1"lxc6 4.1"ladl 1"lfc8 S.CU dS
'\Mfds 6.c3, y la posición es muy ven-
tajosa para las blancas, gracias al Al-
fil malo de las negras y el excelente-
mente colocado Caballo blanco.
G Lil,xdS! 1MfxdS 2.1Mfd3 (Tam-
bién deben cambiarse las Damas.)
2... 1Mfxd3 3.CUxd3 c;t>e7 4.c;t>e3 c;t>d6
s.c;t>d4 il,b7 6.e4 h6 7.eS+ con clara
ventaja para las blancas.
f) LCU c3! 1Mre7 2.il,ds1 ~h7
3.il,xe6 1Mfxe6 4.1"ld3 1"lc7 S.1"lcdl 1"lf7
6.CU e4 il,fs 7.1"lds Las blancas tienen
clara ventaja.
0 Lil,bs! il,xbS (Algo mejor era
rechazar el peón ofrecido y ju-
gar L..il,cS) 2.'\MrxbS '\MrxbS 3.axbS
1"lxbS 4. c;t>n b3 S. c;t> e2 il,c7 6.1"la4
(6. CU fS+ ~ fS 7.CU xh6?? c4 8. ~ d2
il,b6 9. ~ c3 il,d4+! 10. ~xc4 il,xb2
1L1"la4 il,d4!! y las negras ganan.)
6 ... c;t>d7 7.c;t> d3 1"lb6 s. c;t> c3 1"lbs
9.CU c4 c;t> es 10.1"la3 y las negras
abandonaron.
Finales
0 LaS! (No LbS c;t>ds! 2.~b7
[2.b6 c;t> cs 3.~bs ~b7 4.aS il,xaS]
2... c;t>d7 3.b6 il,as 4.c;t> a6 il,xb6
s.c;t>xb6 c;t>cs y tablas) l...~dS
2.a6 il,f2 3. ~b7 c;t>d7 4.bS ~ dS
S.a7 (S.b6 también gana. ) S...il,xa7
6.c;t>xa7 y ganan.
O Lc;t>f4! il,ds 2.c;t>es! il,f3 3.hs
íf"xb6 4.h6 y el peón corona.
e LaS il,fs 2.c;t> ds il,h6 3.gS+!
il,xgS 4.c;t>e4 il,h4 s.c;t> f3, y las ne-
gras ya no pueden impedir que el
peón blanco corone.
 o le
1 llxd5 ¡exd5
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