Está en la página 1de 19

Dura es esta palabra ¿quién la puede oír?

Juan 6:48-69

Jn 6:48 Yo soy el pan de vida.


Jn 6:49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron.
Jn 6:50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera.
Jn 6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para
siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
Jn 6:52 Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su
carne?
Jn 6:53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y
bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
Jn 6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día
postrero.
Jn 6:55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
Jn 6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
Jn 6:57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él
también vivirá por mí.
Jn 6:58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y
murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente.
Jn 6:59 Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum.
Jn 6:60 Al oirlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?
Jn 6:61 Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os
ofende?
Jn 6:62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?
Jn 6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he
hablado son espíritu y son vida.
Jn 6:64 Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes
eran los que no creían, y quién le había de entregar.
Jn 6:65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre.
Jn 6:66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él.
Jn 6:67 Dijo entonces Jesús a los doce:
--¿Queréis acaso iros también vosotros?
Jn 6:68 Le respondió Simón Pedro:
--Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Jn 6:69 Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

“El evangelio barato”

Bueno, como ya hemos mencionado en otras ocasiones, la mayor parte del cristianismo
que se está manifestando en la actualidad, es un cristianismo decadente y desvirtuado que
deja mucho que desear en cuanto al verdadero mensaje de la palabra de Dios.

Y yo considero que esto es así, porque en la actualidad se está predicando un evangelio


liviano y barato , y se dice que es un evangelio liviano y barato, porque en este evangelio
que se esta predicado en la mayoría de las iglesias; la gente no tiene que esforzarse nada
por cambiar.

Y es que, muchos creen que están cumpliendo con Dios solo porque asisten a la iglesia
los domingos, o solo porque se dicen ser cristianos, pero para los que creen que con
solo asistir a la iglesia ya aseguraron un lugar en el cielo, la mala noticia, es que este tipo
de acciones externas, no son suficientes para entrar en el reino de Dios.
Y la culpa de estas ideas erróneas la tienen los pastores que no escudriñan las escrituras,
sino que nada más se la pasan hablando de dinero y de las vanidades de esta vida, que no
son de ningún provecho para los creyentes.

Y es que, hoy en día, vemos a muchos Pastores y predicadores que más bien parecen
oradores motivacionales y entretenedores de la gente.

Y así es que como hoy en día; vemos Pastores Bufones que se la pasan contando chistes o
que solo hablan de la prosperidad y del éxito de esta vida, y vemos que con este tipo de
cosas pretenden agradar y convencer a los oyentes para así poderles exigir los diezmos y
llenar sus bolsillos con la Fe de los creyentes.

Pero no solo vemos eso, sino que hoy día también vemos Pastores que participan en toda
clase de tradiciones mundanas para según ellos hacer más divertida la convivencia entre
los creyentes.

Pero la verdad es que el trabajo de un pastor no es el de divertir, ni el de entretener a los


oyentes , sino que el trabajo de un Pastor es el de enseñar y guiar a las personas hacia la
verdad.

Y es que también estamos viendo, Pastorees blandos y cobardes que no predican contra el
pecado, porque tienen miedo de que la gente se vaya de la iglesia.

Y por eso hacen comentarios parecidos a los siguientes:

¿Pero cómo le voy a decir a la hermana Rubí Teresa Jezabel que no venga tan escotada? O
¿Cómo le voy a decir al hermano Ribadeneira que ya no debe decir groserías? ¿Que tal si
ya no viene? Y…. ¿si ya no da el diezmo y sus generosas ofrendas? No Mejor no le digo
nada porque si no, vamos a perder una buena entrada de dinero.

Estas son algunas de las cosas que suelen decir y pensar este tipo de seudo pastores.

Que más bien son asalariados pusilánimes que se dejan mangonear de los ricos y que en
lugar de corregir a los descarriados, más bien consienten su mala manera de vivir
incurriendo así, en el pecado de omisión ,lo cual tiene que ver con no señalar el pecado o
aquello que está mal.

“Un evangelio liviano”

Así vemos, que algunos están predicando un evangelio blando y light que no molesta a
nadie, pero esto, de ninguna manera es lo que la biblia enseña.

“Un mensaje que golpea”

Porque el verdadero mensaje del evangelio, es un mensaje que golpea sobre el pecado y
sobre nuestra mala manera de vivir, además de que, el verdadero evangelio exige todo
de nosotros.

Y esto es lo que hace al cristianismo algo difícil de cumplir, y por eso cuando la gente
escucha la dificultad del verdadero mensaje, la gran mayoría de las personas no lo
soporta y terminan desechando el mensaje y yéndose por donde llegaron.
Y eso es precisamente lo que vemos en este pasaje que acabamos de leer,

En donde vemos a personas y vemos aun a discípulos que no pudieron soportar las
palabras y las exigencias del Señor Jesús y por eso se volvieron atrás y dejaron de
seguirlo.

“La llegada del Mesías”

Y bueno, en este pasaje que hemos tomando como nuestro pasaje central, vemos, que
nuestro Señor Jesucristo estaba, tratando de explicarles a ciertos judíos que lo habían
seguido , que su presencia entre ellos, era el cumplimiento de todas las profecías acerca
del Mesías que ellos habían estado esperando.

Pero sucedía que la mayoría de los del pueblo judío, tenía otra idea acerca de las
profecías, pues ellos estaban esperando la llegada de un libertador que les quitaría el yugo
del imperio Romano y que establecería un reino que dominaría sobre todas las naciones,
es decir, que el concepto del Mesías que tenían la mayoría del os judíos, era el de qué; el
enviado de Dios sería un guerrero poderoso , que aplastaría por completo a sus enemigos y
que de una vez por todas les restituiría el dominio que habían tenido en la antigüedad, por
lo tanto ellos no podían aceptar que el hijo de un simple carpintero, pudiera ser el
enviado de Dios.

“No le reconocieron”

Pero la verdad es; que ellos tenían enfrente al profeta del que había hablado Moisés, al
renuevo del que había hablado Jeremías, y al Emanuel del que había hablado Isaías y
recordemos que el nombre Emanuel significa Dios con nosotros.

De manera que la presencia del Señor Jesús, ante ellos significaba que Dios mismo se
había hecho carne para traer salvación a los hombres, pero ellos no lo entendieron así.

Y por eso en el versículo 51 el Señor les dijo:

“Yo soy el pan vivo que ha descendido del cielo si alguno come de este pan vivirá para
siempre”

Y con estas palabras el les estaba diciendo que él era el mana verdadero que había
descendido del cielo para ofrecer su vida por el mundo.

“El alimento que produce vida eterna”

Y es que momentos antes, él Señor, les había dicho que era mucho más importante
esforzarse y trabajar por la comida que nos da la vida eterna, que por la comida física y
material que perece.

Y por eso aquí vemos que él Señor; les estaba dando el significado de aquellas palabras,
explicándoles que él; era ese alimento que necesitaban comer para obtener una vida
inagotable.

“Un leguaje simbólico”


De manera; que en este pasaje, vemos, que el Señor Jesus, estaba hablando en un
lenguaje que los judíos no pudieron comprender porque el sentido en el que él estaba
hablando, era un sentido simbólico y espiritual , y la razón por la que ellos no lo
entendieron fue por la dureza de su corazón.

Pues vemos que a pesar de que el Señor había hecho milagros maravillosos a vista todos,
tal y como el de la multiplicación de los panes o como los milagros de sanar enfermos.

Si embargo; para muchos eso no fue suficiente y por eso llegaron a decir; que cuando el
mesías viniera, el haría más milagros que ese que tenían enfrente, con lo cual vemos, que
, no es que, estos judíos no podían creer, sino que ellos no querían creer, demostrando
así, que el orgullo era lo que los tenia endurecidos y segados.

¿Comer carne humana?

Y así vemos, que estos judíos que estaban escuchando al Señor, no pudieron entender el
simbolismo de estas palabras y pensaron que él estaba hablando literalmente, de comer
carne humana.

Por eso en el versículo 52 se dijeron unos a otros: ¿Cómo puede éste darnos a comer su
carne?

“Palabras que causaron escándalo”

Después en los versículos 53 al 58 el Señor continuo su discurso diciendo unas palabras


que escandalizaron todavía más a los judíos y que provocaron molestia, aun hasta en sus
seguidores.

Así que leemos nuevamente: Juan 6:53-58


Jn 6:53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis
su sangre, no tenéis vida en vosotros.
Jn 6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Jn 6:55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
Jn 6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
Jn 6:57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también
vivirá por mí.
Jn 6:58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el
que come de este pan, vivirá eternamente.
“Quebrantando la ley”

Bien, entonces vemos que estas palabras del Señor Jesús, acerca de que; para poder
obtener la vida eterna tenían que comer su carne y beber su sangre, fueron las que
provocaron el rechazo de los judíos, y esto ocurrió, porque aparentemente estas palabras
estaban contradiciendo un mandamiento de la ley.

Ya que la ley de Dios, prohibía estrictamente comer la carne de los animales con su
sangre y el castigo por desobedecer este mandamiento se pagaba con la pena de muerte.

Así que la sorpresa para ellos, era que en ese momento, El Señor les estaba diciendo que
para poder obtener la vida eterna, sus seguidores tenían comer su carne y beber su sangre.
Con lo cual de alguna manera ellos estaban entendiendo, que aparentemente él quería
que se convirtieran en caníbales comiendo y bebiendo carne y sangre humana y esto por
supuesto fue algo que ellos no podían aceptar.

“Una doctrina diabólica”

Y es que; a su modo de ver las cosas, esta nueva doctrina que el Señor Jesús enseñaba; era
repugnante y tal vez hasta diabólica.

Y por eso cuando escucharon esto de comer su carne y de beber su sangre, se ofendieron,
y así sucedió que cuando escucharon estas extrañas palabras; aun muchos de sus
discípulos le abandonaron, porque no comprendieron, que en realidad, él Señor estaba
hablando en sentido simbólico, en el que se estaba refiriendo a que era necesario
alimentarse de El, pero de forma espiritual, y por eso también dijo que el Espirito es lo
que realmente nos da la vida y que la carne para nada aprovecha, por lo tanto las palabras
que el había hablado se referían al alimento espiritual de la palabra de Dios.

“No es fácil seguirle”

Pero además de esto, también vemos que aunque la mayoría no entendio el sentido
espiritual de estas palabras , que él les había dicho , al menos si se dieron cuenta una cosa,
la cual era que seguir al Señor, no era algo fácil llevar a cabo, y por eso en el versículo 60
dijeron:

¡Dura es esta palabra! ¿Quién la puede oír?

“Tres aspectos de la Palabra dura”

Y es en estas palabras del versículo 60, en donde radica la enseñanza de nuestro estudio
del día de hoy, ya que el adjetivo y la palabra que se tradujo aquí como dura o dureza, es la
palabra griega Skleros la cual se refiere a algo que es firme, riguroso y severo.

Así que en base a esto; hoy veremos tres aspectos principales por los que podemos
entender; que la palabra de Dios es dura, rigurosa y severa.

Y bueno el primer aspecto o la primera razón porque la palabra de Dios es


dura.

Es porque:

El mensaje de la palabra de Dios es difícil de seguir.

Así que en base a la escritura, se dice que la palabra de Dios es difícil de seguir, porque
llevarla a cabo implica cumplir condiciones y sacrificios que no cualquiera va estar
dispuesto a llevar a cabo.

Y la condición más difícil, consiste en las palabras del versículo 53 que dicen de la
siguiente manera:

Leemos nuevamente:
Jn 6:53 Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en
vosotros.

Bueno en este versículo vemos que el Señor nos dice que si alguien no come su carne y
bebe su sangre, no podrá tener vida en sí mismo, pero ya dijimos que estas palabras eran
en sentido espiritual y no literal.

Así en base a esto surgen las siguientes preguntas ¿Que significa comer espiritualmente
la carne del Señor y cómo podemos beber espiritualmente su sangre?

“Comer su carne”

A lo que la respuesta es: que comer espiritualmente la carne del Señor Jesucristo
significa: creer y asimilar con todo nuestro ser, que él el Señor Jesús, es el Cristo el
enviado de Dios, lo cual a su vez no lleva a poner nuestra Fe en el y a reconocerlo como el
salvador de nuestra vida.

“Beber su sangre”

Mientras que beber espiritualmente su sangre significa; creer que el derramo su sangre
por nuestros pecados y que por ese sacrificio que el hizo, nosotros también debemos
estar dispuestos a padecer y a sufrir por él.

“El vaso de sufrimiento”

Así que comer la carne y beber la sangre espiritualmente, quiere decir creer en él Señor
Jesucristo y estar dispuestos a participar de la misma copa de sufrimiento que el
experimento por nosotros.

Y uno de los pasajes que confirma esto que les estoy diciendo.

Lo podemos ver en el evangelio de Marcos 10:35-40.


Mar 10:35 Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos
que nos hagas lo que pidiéremos.
Mar 10:36 El les dijo: ¿Qué queréis que os haga?
Mar 10:37 Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu
izquierda.
Mar 10:38 Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser
bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?
Mar 10:39 Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el
bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados;
Mar 10:40 pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes
está preparado.

Bien, entonces vemos; que con estas palabras el Señor les advirtió a los discípulos de la
copa de sufrimiento que ellos tendrían que beber por causa del evangelio, y dentro de la
cual, los que le quisieran seguir tendrían que estar dispuestos aun a morir por causa de él,
y de la predicación del evangelio.

Y sucede que el beber esta copa de sufrimiento, no era solo para ellos, sino que también
es una condición para todos aquellos que quieran seguir al Señor Jesús en cualquier época,
por lo cual debemos entender, que este requerimiento de beber la sangre y sufrir por
Cristo también es para todos aquellos que nos han alcanzado los tiempos.

.“La razón del abandono”

Y repito, esto de beber la sangre, es lo más difícil, porque no cualquiera va a estar


dispuesto a sufrir y a morir por del Señor, ni tampoco a dejarlo todo por amor a él.

Así que esta es la principal razón, de porque, cuando vienen las pruebas y las dificultades
dentro de la vida cristiana, muchos abandonan el camino.

Lo cual sucede; porque la mayoría de la gente no va a estar dispuesta a padecer


persecuciones y sufrimientos por causa de Cristo y de la palabra de Dios.

“El principal mandamiento”

Ahora, recordemos que el primer mandamiento nos dice que debemos amar a Dios sobre
todas las cosas, pero increíblemente este el mandamiento que menos se cumple.

¿Por qué? ¿Como vamos amar a Dios sobre todas las cosas, cuando muchas veces ni
siquiera tenemos un poco de tiempo al día para dedicarlo a los casas que tiene que ver
con Dios?

Pues muchas veces pasan días, semanas y hasta meses, en los que muchos cristianos, no
se dan tiempo para leer la biblia o no se dan un tiempo para orar, o también sucede que
muchos se levantan en la mañana y ni siquiera le dan gracias a Dios por un nuevo día,
cuando ese debería ser nuestro primer pensamiento.

“El primer lugar”

Y es que la biblia nos enseña que Dios reclama de nosotros el primer lugar de nuestra vida,
así que todo aquello que ocupe el lugar de Dios debe pasar a segundo plano.

Miren lo que dice Mat 10:34-39 acerca de esto:


Mat 10:34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
Mat 10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre,
y a la nuera contra su suegra;
Mat 10:36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.
Mat 10:37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a
mí, no es digno de mí;
Mat 10:38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
Mat 10:39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.

“Familias divididas”

Bien, en este pasaje vemos que el verdadero amor hacia nuestro Señor Jesucristo y la
decisión de seguirle, tarde o temprano va a causar división entre las familias y en las
amistadas más cercanas, y esto es así porque la mayoría de los que escuchan el mensaje de
la palabra de Dios, no van a estar dispuestos a seguir lo que dice el Señor y por eso se
ponen en contra de los que si hemos creído en el Señor para obedecerle.
Y es en esta división, en donde nuestra fe el Señor Jesús va a ser probada y entonces
tendremos que escoger, quien está, en el primer lugar en nuestra vida, si Dios o las
cosas de esta vida, es decir que llegara un día y un momento en el que tendremos que
escoger entre Dios y nuestra Familia y también tendremos que decidir entre seguir al
Señor Jesucristo o seguir los intereses de este mundo.
Así que, alguien que en verdad ama a Dios, va estar dispuesto a renunciar a las cosas que
más le agradan de esta vida y aun aquella persona que más ama, si es que eso lo está
alejando de su comunión con Dios.

Y por eso el Señor Jesucristo dijo; que el que haya su vida la perderá y que el pierda su
vida por amor de él, ese la hallara.

Lo cual quiere decir; que aquel logre todo lo que el mundo ofrece, pero si no tiene a Dios
en el primer lugar de su vida, entonces perderá su vida en el reino de Dios.

En cambio si alguien pierde su vida en este mundo, dejando de hacer lo malo y


renunciando a todo lo que lo desvía de Cristo, este hallara la vida y la salvación en el reino
de Dios.

Con lo cual vemos, que Seguir al Señor Jesús, es algo costoso y difícil de vivir y que no
cualquiera va estar dispuesto a llevar a cabo, porque seguir a Cristo implica; no solo recibir
persecución por parte de Satanás y enemistades con la familia y amistades, sino que
también implica estar dispuestos a renunciar a todo si eso fuera necesario, para asi poder
serle agradable.

“Un verdadero cristiano”

Así que un verdadero cristiano, es aquel que en verdad está dispuesto a abandonarlo todo
para seguir el camino del Señor

Miren lo que dice Lucas 14:33.

Luc 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee,
no puede ser mi discípulo.

Bien entonces en base estos pasajes vemos; que para poder ser verdearos discípulos es
necesario amar a Cristo por sobre todas las cosas, pero además también es necesario estar
dispuestos a renunciar a todo aquello que nos impida seguir el camino que él nos mostró.
Así que sea una persona, se una actividad, sea una posesión material o sea un pecado, si
eso impide que tengamos nuestra comunión con Dios, entonces debemos negarnos a
nosotros mismos y debemos desecharlo de nuestra vida, porque al poner a Cristo en el
primer lugar de nuestra vida no solo nos proporcionara que las bendiciones de Dios
vengan sobre nosotros, sino que sobre todo, nos asegurara un lugar en el reino de Dios y
seremos dignos de estar en su presencia.

Bueno, pasamos al segundo aspecto de porque la palabra de Dios es dura.


y encontramos que:
 La palabra de Dios es dura porque señala y descubre el pecado.

“Un espejo”

Y es que como ya hemos dicho en otras ocasiones, la palabra de Dios es como espejo que
nos permite ver nuestras imperfecciones y nuestras maldades para que podamos
corregirlas.

Así que el mensaje de palabra de Dios y de la sana doctrina, siempre va ir dirigido en


contra del pecado y lo va hacer denunciándolo con vos fuerte y sacándolo a la luz.

Y para este propósito, Dios siempre tiene sus mensajeros, a los cuales envía para hacerle
saber a los hombres sus malos caminos.

Veamos lo que le dijo Dios al profeta Isaías en relación al pueblo de Israel que se había
desviado de sus caminos.

Isa 58:1 Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su
rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.

“El trabajo de un líder”

Bien, en este pasaje se nos muestra que desde el antiguo testamento los profetas y los
guías espirituales como lo fueron Moisés, Josué, Samuel y los demás hombres de Dios
estaban puestos para enseñar la ley de Dios y también para anunciar los pecados del
pueblo y decirles los motivos por los cuales les estaba yendo mal.

Pero vemos que cada vez que alguno de estos hombres de Dios, les descubría sus pecados
a los hombres, muchos en lugar de arrepentirse y dejar de hacerlo malo, más bien se
enojaban y se ponían en contra de los mensajeros y los maltrataban porque no entendían
que esa denuncia del pecado era para su propio bien.

“Abre los ojos”

Y es que el propósito de señalar y denunciar el pecado es provocar un malestar en


nosotros que nos abra los ojos, para ver lo que está mal y entonces así hacer un cambio
en nuestra manera de vivir.

“El refrán”

Y respecto a esto; hay un conocido refrán o un dicho popular, que me gusta mucho y que
está de acuerdo con lo que estamos viendo aquí.

Y este refrán al que me estoy refiriendo es el que nos dice, que: La verdad no peca pero
incomoda.

Y esto es totalmente cierto, ya que la palabra de Dios que es la palabra de verdad, lanza
latigazos y golpes espirituales sobre el pecado.
Y esto por supuesto es algo que duele y que molesta a las personas, y por eso a muchos de
nosotros, no nos gusta que nos digan nuestras verdades ni que nos señalen nuestros
errores y pecados, porque sabemos que eso nos incomoda y nos hace sentir mal.

“Incomodando a la gente”

Así que si pasan días , meses y años en los que los mensajes que se dan en la iglesia no
molestan a nadie, eso significa que algo está fallando en los mensajes y en el predicador.

En cambio cuando el mensaje de la palabra de Dios, logra incomodar a las personas que
andan mal o hace que ellas se ofendan, eso quiere decir que ese es un buen mensaje que
está removiendo la maldad y la suciedad espiritual en las personas.

“Una hermana ofendida”

Por ejemplo, hay una anécdota del pastor Kevin Wine que el comenta y que me gusta
porque nos hace reflexionar.

Y es que este pastor es de los que cuando predica duro y dicen las verdades como son:

Y por eso en uno de sus sermones , este pastor llamado Kevin, comenta que un día estaba
reprendiendo la manera de vestir de una hermana de la iglesia, diciéndole que su atuendo
la hacía parecer como una mujerzuela, de hecho la palabras que el le dijo fueron bastante
duras por él le dijo que con la vestimenta que ella traía parecía una prostituta, pero al oír
esto, esta hermana se indigno y le dijo muy enojada:

¡Oiga Pastor usted me está ofendiendo!


Y el pastor le contesto si es verdad, pero usted está ofendiendo a Dios con su manera de
vestir vulgar y mundana y si usted dice que es cristiana debe obedecer a Dios vistiendo
recatadamente en lugar de ofenderle con su rebeldía.

“Ofendiendo a Dios”

Y así de igual manera , nosotros estamos ofendiendo a Dios cuando participamos en


tradiciones idolátricas o cosas que tengan que ver con ídolos.
Estamos ofendiendo a Dios cuando seguimos con nuestras borracheras y vicios.
Estamos ofendiendo a Dios cuando decimos malas palabras.
Estamos ofendiendo a Dios cuando andamos en chismes y contiendas.
Estamos ofendiendo cuando andamos en fornicación y adulterio.

Y sobre todo, estamos ofendiendo a Dios cuando nos deleitamos en el pecado y lo


practicamos y practicar el pecado significa vivir de manera continua en un pecado sin
ningún deseo o propósito de cambiar.

Así que la palabra de Dios Señala el pecado de las personas que lo practican y viven de
continuo en él.

“Las advertencias de pablo”

Por eso constantemente vemos al apóstol pablo haciendo advertencias a los discípulos,
para que ellos cuidaran su manera de comportarse y no vivieran su vida practicando
los deseos de la carne y complaciéndose en el pecado.
Miren lo que dice la carta a los Gálatas 5:16-21

Gál 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Gál 5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se
oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Gál 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Gál 5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
Gál 5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
Gál 5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os
amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Bien, entonces en base a lo que hemos leído, vemos que la palabra de de Dios denuncia el
pecado y nos advierte que no permanezcamos en él, porque si seguimos practicando el
pecado, esto nos dejara fuera del reino de Dios.

Bien pasamos al aspecto número 3 de porque la palabra de Dios es dura y


severa:
El cual es que:

 La palabra de Dios es dura porque reprende y castiga a los que insisten


en pecar.

Y bueno como vimos en el punto anterior, la palabra de Dios denuncia el pecado, pero
ahora veremos que también tenemos que estar consientes de que cuando no hacemos
caso de las advertencias que se nos hacen y desobedecemos continuamnete los
mandamientos, entonces nos hacemos acreedores a la reprensión y al castigo enérgico de
Dios.

Y es que si analizamos la biblia con detenimiento, nos daremos cuenta de que las cosas de
Dios son muy delicadas y por eso debemos esforzarnos en cumplirlas hasta en los detalles
más pequeños, porque muchas veces traemos maldición a nuestra vida por que tomamos a
la ligera los mandamientos de Dios y por eso cuando nos viene el castigo nos lamentamos.

Desafortunadamente, hay algunos predicadores y algunas corrientes religiosas como las de


los testigos de Jehová, que enseñan que Dios no castiga porque Dios es amor, pero a estas
personas tengo que decirles que su concepto del amor está incompleto, pues el verdadero
amor no solo consiste en apapachos y en palabras amables y suaves al oído, sino que el
verdadero amor también castiga y corrige enérgicamente cuando es necesario.

Y la verdad es que aunque ciertamente Dios es amor, sucede que también Dios es un juez
justo, que castiga con ira el pecado, y desde que el creo al universo él siempre ha
castigado a todos aquellos que le desobedecieron o que se opusieron a sus mandamientos.

Por ejemplo Satanás fue expulsad del cielo por revelarse contra Dios, Adán y Eva fueron
Expulsados del paraíso por desobedecer el mandamiento de no comer del árbol prohibido,
y no solo fueron expulsados, sino que por ese pecado se hicieron acreedores a la muerte
física.

Y así como estos ejemplos tenemos una variedad de casos en los que, hombres y mujeres
fueron castigado por Dios de distintas formas por sus pecados y su desobediencia a la ley
Dentro de los cuales, hubo algunos casos extremos, en los que su pecado les costó la vida
a algunos personajes.
Y estos castigos de pena de muerte, fueron con el propósito de que los demás temieran y
no hicieran lo mismo, pero también eran con el propósito de que el mal no se extendiera
en el pueblo.

Ahora , estos castigos de pena de muerte era en el antiguo testamento, pero ahora
veremos algunos ejemplos del nuevo testamento en donde , aunque los castigos ya no
fueron tan drásticos como lo eran en el antiguo testamento, sin embargo veremos que la
palabra de Dios si sigue denunciando y corrigiendo severamente el pecado.

Ahora, Dios sabe que todos los seres humano somos débiles y que estamos propensos a
caer y desviarnos, por eso en su gran misericordia él manda a sus siervos para
exhórtanos y corregirnos por medio de llamados que nos muestren el camino que
debemos de seguir.

Y así es como la palabra de Dios, primero nos manda a exhortar a los hermanos que se
están desviando o que están viviendo de una forma pecaminosa.

Y la palabra exhortar significa:

llamar, invitar, alentar, amonestar, animar, consolar y exigir.

“La exhortación puede tomar diversas formar”

Así que en base a estos significados que les acabo de leer, vemos que la exhortación
puede tomar diversas formas dependiendo del caso y la circunstancia de cada persona.

Palabras de consuelo

Por ejemplo si una persona esta afligida y está pasando por problemas difíciles, la
exhortación toma la forma de palabras de consuelo y aliento hacia esa persona, para
que ella no se dé por vencida, sino que siga adelante con la fuerza de nuestro Señor
Jesucristo.

Amonestación

Por otro lado si la persona se está desviando del camino, entonces la exhortación toma la
forma de una amonestación, la cual consiste en hacerle una invitación pacifica a que
retome el camino del bien.

Pasa a ser castigo

Pero cuando la persona permanece en un estado de rebeldía y desobediencia hacia la


palabra de Dios, entonces en ese caso ya no se le exhorta, sino que ese caso ya se pasa de
la exhortación a la corrección, en donde a las personas que insisten en su mala manera de
vivir se les da una dura represión delante de todos y en otras ocasiones hasta castigos a
un más severos que implican expulsar a la persona de la congregación.
Y esta represión se hace con el propósito de que los que insisten en pecar cambien su
manera de vivir equivocada y vuelvan a los caminos del Señor, pero la represión también
sirve para que los demás creyentes no se contaminen imitando la conducta de los que
andan desordenadamente y así también teman el dolor y la vergüenza de ser corregidos
en público.

Así que la exhortación y la corrección se hacen para que todos andemos en la


obediencia y En el temor a Dios.

Y esto lo vamos a ver en: 1 Tim 5:20

1Tim 5:20 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás
también teman.

Bien, entonces con este pasaje vemos, que hay un momento en el que si un creyente no
atiende a las exhortaciones y amonestaciones pacíficas, sino que insiste en pecar, entonces
en ese caso se le debe dar una dura represión delante de todos, para que se avergüence y
así cambie su manera de vivir, pero también hay un momento en el que si la persona no
atiende a las reprensiones, entonces en ese caso es necesario expulsar a la persona de la
congragación y no convivir con ella.

“No debemos juntarnos con ellos”

Lo cual o quiere decir que no debemos juntarnos con ellos, no debemos invitarlos a
nuestras fiestas, no debemos consentirlos y no debemos solapar sus pecados, sino que
debemos separarnos completamente de ellos, para ver si por medio de esa reprensión y de
la soledad reaccionan y se arrepienten de sus pecados.

Veamos como en la iglesia de Corinto se tuvo que llegar al grado de la expulsión porque un
miembro no solo había cometido un pecado muy grabe aun a los ojos de los gentiles, sino
que aún en ese momento seguía practicando y viviendo en ese pecado.

Y esto lo vamos a ver en: 1Cor. 5: 1-11.


1Co 5:1 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre
los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
1Co 5:2 Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado
de en medio de vosotros el que cometió tal acción?
1Co 5:3 Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al
que tal cosa ha hecho.
1Co 5:4 En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro
Señor Jesucristo,
1Co 5:5 el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el
día del Señor Jesús.
1Co 5:6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?
1Co 5:7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque
nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.
1Co 5:8 Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad,
sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.
1Co 5:9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios;
1Co 5:10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los
idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo.
1Co 5:11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o
avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.

Bien, entonces en base a este pasaje vemos que Dios en su palabra, nos manda
separarnos de todo hermano o hermana que siga practicando el pecado y viviendo de una
forma completamente mundana.
De manera que si, ese hermano o esa hermana no escucha las advertencias que se le
hacen, después de varias advertencia a veces es necesario reprenderlos en público y en
casos más extremos hasta expulsarlos de la congregación, con el propósito de que al
sentirse solos ya abandonados por lo demás, regresen al camino.

Entonces con esto pasajes vemos que la palabra de Dios es dura y nos manda reprender y
castigar a aquellos que insisten en pecar

Pero vemos que aun los castigos más enérgicos no son con el propósito de hacerle mal a la
persona, sino por el contrario los castigos son con el propósito de que su espíritu sea salvo
en el día de Señor.

“Los ejemplos en la biblia”

Ahora, también respecto a esto de señalar y corregir el pecado, hay algunas personas a las
que no les gusta que digamos nombres o que pongamos ejemplos con personas, pero la
biblia nos muestra que en ocasiones se tienen que decir los nombres y poner ejemplos
para que los demás no cometamos los mismos errores que ellos.

Y por eso la biblia nos dice que el Rey David cometió los terribles pecados de adulterio y
asesinato, porque como veíamos hace un rato, la palabra de Dios Señala el pecado de lso
hombres.

Y de hecho sabemos perfectamente que fue el rey David el que cometió estos pecados
porque el profeta Samuel escribió y menciono su nombre describiendo todo el mal que
había hecho.

Con lo cual vemos que la escritura, no se limita a decir que había por allí un rey cometió
cierto pecado, sino que la palabra de Dios menciona los nombres de los pecaron
precisamente para ponerlos como ejemplo, y para que ninguno de nosotros se confíe sino
que evitemos caer de la misma forma que cayeron ellos.

Pero además de que la biblia menciona los nombres y señala el pecado de los hombres
como advertencia para nosotros, también podemos ver que la Biblia nos muestra, como
aun los siervos de Dios, en ocasiones utilizaban palabras ásperas y fuertes para despertar
la atención de los oyentes y para reprenderlos enérgicamente.

Y aquí quiero resaltar que estas palabras fuertes y ásperas, no solo estaban dirigidas a la
gente soberbia e incrédula como los fariseos, sino que en ocasiones las palabras duras y
ásperas también se dirigían a los creyentes precisamente para corregirlos y llamarles la
atención.

Y es que desde hace varios años en esta iglesia hemos recibido algunos comentarios en
los que se nos dice a Israel y a mí, que aquí estamos faltos de amor porque decimos
palabras fuertes que ofenden las oyentes.
Y en este caso los comentarios surgieron, porque en algunos estudios, yo he utilizado la
palabra, “mensos” para dirigirme a ciertas personas de aquí, o a otras personas en
general.

Así que a causa de estas palabras duras, que yo dicho, a algunos hermanos y hermanas de
los que nos escuchan a través de internet, esto les ha parecido incorrecto, alegando, que
se tiene que corregir con amor.

Ahora, a estos hermanos y hermanas quiero decirles que su opinión es muy respetable,
pero en este caso, no la puedo aceptar porque eso que ellos dicen no está fundamentada en
la biblia.

Y miren, la verdad yo lo siento mucho, pero aquí no aceptamos opiniones personales , sino
que aquí solo aceptamos, lo que está sustentado en la palabra de Dios, de manera que si
alguien viene y me dice; Es que yo opino esto o aquello, o si alguien me dice: yo pienso
que esto debería de hacerse de esta manera o aquella.

Pues yo respeto su opinión, pero si lo que esta persona dice: no está basada en la biblia,
no la acepto.

En cambio si alguien viene y me dice con la biblia que estoy equivocado y con pasajes me
muestra mi error, pues créanme que yo cambio mi manera de actuar, porque yo al que
quiero agradar es a Dios y no a los hombres,

Ahora, en este caso de las palabras ásperas, como las de menso y tonto que yo he
utilizado, les voy a mostrar con la biblia , como algunos de hombres de Dios y aun
nuestro Señor Jesucristo mismo, en ocasiones también utilizaron este tipo de palabras
ásperas para reprender y corregir a ciertas personas o también las utilizaban para captar
su atención de una manera enérgica.

Por ejemplo en el capítulo 3 de Lucas , Juan el bautista les dijo a las personas que lo oían:
Oh generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?

Y esto, pues no lo dijo en un tono muy amistoso porque aquí el estaba haciendo un fuerte
llamado al arrepentimiento.

Después en el capítulo 3 de la carta a los gálatas, el apóstol Pablo utilizo una palabra
áspera, para llamar la atención de algunos de los gálatas, que se estaban dejando engañar
por los maestros judaizantes, los cuales, los querían obligar a guardar los ritos dela la ley,
y por eso a manera de captar su atención, el apóstol les llamo de una forma, que aquí,
para algunos no les perecería correcta.

Esto lo vamos a ver en la carta a los gálatas capitulo 3 versículo 1:

Gál 3:1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos
Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?

Bueno aquí vemos que el apóstol les llamo insensatos a los gálatas y la palabra griega que
el empleo aquí es la palabra griega:
“anoetos” que significa necio e in-inteligente y a su vez la palabra necio significa:
ignorante, falto de entendimiento, cabeza dura, loco, tonto y torpe.

Con lo cual vemos que aquí el apóstol de una o de otra manera, les llamo tontos , torpes y
cabezas duras a los discípulos de esta iglesia y aquí quiero recalcar que eran discípulos,
pero repito esta Palabra enérgica que el utilizo fue con el propósito de captar su atención,
para que no se dejaran llevar por el engaño de los falsos maestros, porque el apóstol los
amaba y se preocupaba por ellos para que no fueran desviados de la verdad.

Bueno, otro ejemplo de alguien que utilizo acciones y palabras fuertes para dirigirse a
ciertas personas lo tenemos, ni más ni menos que con nuestro Señor Jesucristo, quien en
varias ocasiones, llamo hipócritas a los principales líderes religiosos del pueblo Judío,
otras veces les llamo razas de víboras, otras veces les llamo sepulcros blanqueados y en
una ocasión no solo llamo ladrones a unos vendedores, sino que los expulso a golpes y los
hecho fuera del templo porque estaban profanando la casa de Dios.

Y aquí algunos podrían decirme bueno, pero el Señor insultaba a personas malas o que no
habían creído en el, como los escribas y fariseos.

Lo cual es verdad, pero también es verdad que en algunas ocasiones el Señor utilizo
palabras fuertes aun con sus discípulos para reprenderlos por su incredulidad.

Miren lo que dice Lucas 24:13-26.

Luc 24:13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta
estadios de Jerusalén.
Luc 24:14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.
Luc 24:15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos.
Luc 24:16 Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.
Luc 24:17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis
tristes?
Luc 24:18 Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en
Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?
Luc 24:19 Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta,
poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
Luc 24:20 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y
le crucificaron.
Luc 24:21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo
esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.
Luc 24:22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día
fueron al sepulcro;
Luc 24:23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles,
quienes dijeron que él vive.
Luc 24:24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero
a él no le vieron.
Luc 24:25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han
dicho!
Luc 24:26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?
Luc 24:27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las
Escrituras lo que de él decían.
el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?

Entonces vemos que algunos hombres de Dios y aun nuestro Señor Jesucristo
utilizaron palabras fuertes para llamarles la atención a los discípulos y esto no era
con el propósito de hacerles un mal sino para sacarlos de su incredulidad y de su
adormecimiento espiritual.

“Autoridad para corregir”

Así vemos que todo guía espiritual tiene la autoridad para exhortar y para corregir,
porque esto es una manera de cuidar al rebaño, pero también todos los hermanos
estamos llamados no solo exhortar y a redargüir con mansedumbre, sino que en
ocasiones también tenemos que reprendernos unos a otros , por que la corrección también
es parte del amor de Dios.

Y esto lo vamos a ver en la carta a los hebreos Capitulo 12:3-11.


Heb 12:3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro
ánimo
no se canse hasta desmayar.
Heb 12:4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;
Heb 12:5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
Ni desmayes cuando eres reprendido por él;
Heb 12:6 Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.
Heb 12:7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no
disciplina?
Heb 12:8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y
no hijos.
Heb 12:9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos.
¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
Heb 12:10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para
lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.
Heb 12:11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero
después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
“Para ser perfeccionados”

Entonces con todo esto que hemos visto, debemos entender que cuando somos
reprendidos por Dios, por el Pastor o por un hermano, es para que seamos ejercitados y
perfeccionados en la verdad y nos convirtamos en mejores personas cada vez.

“La misma actitud que tuvo David”

Así que cuando seamos reprendidos debemos tener la misma actitud que tuvo el rey
David cuando fue confrontado por su adulterio y por su homicidio.

Con la cual vemos que el Rey David no resistió, ni se enojó con el profeta Natán cuando
le señalo su pecado, sino que confesó su pecado y se arrepintió, porque entendió que
aquella corrección era para su propio bien

Así que hoy quiero decirles que cuando aquí se le corrige a alguien, es porque se le quiere
y se le aprecia y porque queremos lo mejor para esa persona, es decir que aquí los
corregimos porque queremos permanezcan en el camino de salvación.

Y también desde luego están en todo su derecho de corregirnos a Israel y a mí, porque
cualquiera de nosotros se puede equivocar y se puede desviar, así que para eso estamos
los hermanos para exhortarnos y corregirnos si es necesario.
“A quien iremos”

Por último, quiero hacer notar que cuando nuestro Señor Jesucristo, vio que muchos de
sus discípulos le habían abandonado por causa de las palabras que les había dicho, vemos
que él no les rogo diciendo, por favor no se vayan, síganme y les prometo que les voy
hacer muchos milagros y les voy a conceder todo lo que pidan.

Vemos que El no hizo eso, sino por el contrario, él se dirigió a los doce que se habían
quedado y les dijo a manera de invitación, ustedes también se quieren ir.

Pero al oír esto, ellos respondieron Señor a quien iremos solo tu tienes palabras de vida
eterna y nosotros hemos creído que tu eres el Cristo.

Y así vemos que solo unos cuantos fueron los que decidieron seguirlo hasta el fin.

Pero sucede que esta pregunta que el Señor hizo hace casi 2ooo años, todavía está
vigente para todos aquellos que queremos seguir al Señor Jesús, y en este día otra vez por
medio de su palabra, el Señor nos pregunta a todos los que estamos escuchando este
mensaje:

¿Ustedes también se quieren ir?

Porque si alguien no está dispuesto a obedecer y a seguir la dura palabra de Dios


sinceramente, lo más recomendable es que mejor no pierda su tiempo siendo un hipócrita
religioso.

Porque si no hacemos lo que Dios dice y si no cambiamos de vida, de nada nos sirve que
vengamos los domingos a disque oír el mensaje de la palabra de Dios, pues al final todos
los tibios e hipócritas que no hayan buscado sinceramente a Dios y que no hayan hecho su
voluntad, serán arrojados al castigo del fuego eterno, en donde solo habrá llorar y crujir
de dientes.

Vamos a terminar nuestro estudio con un último pasaje en donde el Señor nos llama a
tomar una decisión.

Y esto lo vamos a ver en Apocalipsis 3:14-22.


Rev. 3:14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el
principio de la creación de Dios, dice esto:
Rev. 3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Rev. 3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Rev. 3:17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no
sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Rev. 3:18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y
vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con
colirio, para que veas.
Rev. 3:19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
Rev. 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y
cenaré con él, y él conmigo.
Rev. 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he
sentado con mi Padre en su trono.
Rev. 3:22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

También podría gustarte