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La historia sobre 

Niños héroes del Castillo de Chapultepec está lleno de varios mitos que rodean


lo ocurrido ese 13 de septiembre de 1847.
Esto sucedió durante la guerra entre México y Estados Unidos durante los años 1846 a 1848. El 12
de septiembre de 1847, el norte de nuestro país ya estaba ocupado por la milicia estadounidense,
mientras un grupo se movilizaba desde Veracruz a la capital del país.
Antes del Colegio Militar, el antiguo Convento de Churubusco y Molino del Rey cayó en manos del
Ejército de Estados Unidos.

50 cadetes de dicha institución, siendo menores de edad, recibieron instrucciones de no luchar


contra el avance de los invasores. El general Nicolás Bravo estuvo a cargo de la defensa del
Castillo con 250 hombres en la cima del cerro, y otros 600 en las pistas, según el blog UNAM
Global.

Sin embargo, según el historiador José Manuel Villalpando, del programa “La historia que quiero
vivir”; de Formula Radio, las fuerzas mexicanas en Chapultepec Tuvieron que hacer frente a 7 mil
soldados estadounidenses, con lo que el ejército mexicano se redujo en número.

Cabe señalar que, si bien existieron los “Niños Héroes”, no todos fueron niños, ya que algunos
tenían alrededor de 20 años. Juan Escutia Tenía 20 años, Juan de la Barrera, 19; Agustín Melgar
y Fernando Montes de Oca tenían 18 años, Vicente Suárez 14 años y Francisco Márquez era el
menor, 12 años y 11 meses, dice. Villalpando en su libro “Los Niños Héroes”.

¿Escutia voló con la bandera?


Otro hecho sobre el que existe un gran debate es que supuestamente Juan Escutia, Al ver que el
ejército estadounidense está a punto de ganar, toma la bandera mexicana y se lanza al vacío, para
evitar que caiga en manos mexicanas.
JD Eisenhower, historiador mexicano, aseguró que seis de los cadetes de la Escuela
Militar prefirieron morir y uno de ellos “con la bandera de México en los brazos, perdió la vida
tirándose de la pared”.
Sin embargo, Villalpando destaca que Juan Escutia Formaba parte del Batallón San Blas, que
defendía la Cerro de Chapultepec. Agrega que los militares encontraron el cuerpo de Escutia
junto con el de Francisco Márquez, que defendían el castillo.
Villapando asegura que fue “una tontería” lanzar con la bandera, ya que los invasores la obtendrían
de todos modos. Además, es físicamente imposible, ya que, si sucediera, la asta de la bandera
está en el centro del edificio, y al lanzarse alguien caería al patio, y no a la base del
cerro. Chapultepec, por lo que es “materialmente imposible” que Escutia ha sido arrojado.

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