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Manual

para el cuidado de hierbas


-El control de plagas y enfermedades es básicamente preventivo; lo que

significa evitar prácticas de cultivo que favorezcan su aparición,

procurando mantener a las plantas bien conformadas para aumentar su

resistencia. Esto se logra principalmente con un buen manejo del suelo y

de la materia orgánica, siembra en épocas adecuadas del cultivo, uso

correcto del distanciamiento de siembra, buen manejo del agua y el

mantenimiento de la mayor diversidad de especies y variedades

diferentes. En caso de presentarse un ataque de importancia se puede

recurrir, al empleo de preparaciones a base de productos de origen

natural. Entre las más comunes tenemos:

• Rotenona: aplicada en espolvoreo o en polvo mojable (Agrosan) es útil

para controlar pulgones y mosca blanca.

• Dipel, Bactospeine, Javelin, Bactucide: producto comercial de origen

natural que es útil para controlar gusanos comedores de las hojas.

• Azufre: en polvo, aplicado sobre las hojas permite controlar manchas

foliares causadas por hongos.

• Cola de caballo: licuado y aplicado sobre el follaje tiene un efecto

fungicida.

Cuidados de hierbitas: Cuidados básicos: Regar en su justa medida Una de las preguntas más
comunes es: ¿cada cuánto hay que regar las plantas? Y la respuesta es que depende. El riego no
es una ciencia exacta, depende de las condiciones concretas de cada casa.

Es mejor regar poco que mucho, ya que las plantas tienen sistemas para guardar y reservar
agua, pero se ahogan cuando tienen de más y esta se estanca en la base de los maceteros o los
platos que ponemos para que no mojen el suelo o los muebles. Uno de los trucos infalibles para
saber cuándo regar es esperar a que se seque antes de regar y meter un dedo en la tierra para
saber si hay humedad dentro.

Romero El romero es la planta aromática más fácil de cuidar de todas y la que menos se espiga
y afea. La puedes plantar directamente en la tierra o en maceta tanto en el balcón o la terraza
como en el interior de casa, pero en un lugar muy soleado. Requiere poco cuidado y se adapta
bien a todos los ambientes, pero los prefiere cálidos y secos. No dejes que se encharque. Riégala
solo cuando la tierra esté seca.

Perejil

El perejil no es tan resistente como el romero, pero también aguanta bastante dentro de casa.
Lo puedes comprar ya crecido o comprar semillas y plantarlas tú misma. Tolera la semisombra,
pero mejor si lo colocas en un lugar soleado, mantén la tierra húmeda pero sin encharchar y
pulveriza agua sobre las hojas para que no se sequen. Si se afea mucho, puedes cortarlo casi
hasta abajo (deja dos o tres dedos de alto) para que vuelva a brotar de nuevo con fuerza.

Culantro

El culantro es parecidísimo al perejil y requiere similares condiciones y cuidados. A veces solo se


aprecia su diferencia porque la hoja del cilantro tiene los bordes más dentados. Utiliza un
sustrato ligero (como por ejemplo el que venden para cactus), ponlo en un lugar muy soleado,
riégalo frecuentemente pero no más de la cuenta y humedece sus hojas.

Lavanda

Otra de las plantas aromáticas que aguanta bastante es la lavanda, muy apreciada por su aroma
y sus espigas florales. Se trata de una planta muy resistente, que se adapta a cualquier terreno y
tolera más o menos bien vivir en maceta. Ponla en un lugar muy soleado, en una maceta grande
y bien drenada (con agujeros y grava en la base), y no la riegues en exceso (una vez por semana
o cada 10 días).

Menta

Muy apreciada en la cocina y la repostería por su delicioso aroma, la menta es una de las plantas
aromáticas que se pueden cultivar en casa, pero tiende a espigarse y afearse como el perejil y el
cilantro. Exposición muy soleada, sustrato tipo turba, y riego regular y abundante, pero sin
encharcar (no dejes que se acumule agua en el plato de debajo o el cubremacetas). Albahaca

Muy utilizada para hacer salsas, guisos, ensaladas o infusiones, la albahaca es una de las plantas
aromáticas más apreciadas. Aunque tolera la semisombra de los interiores, se comporta como
una planta anual (como muchas flores de temporada). Es decir, no aguanta más de una estación,
y pasada esta hay que sustituirla por una nueva.Como la mayoría de aromáticas, prefiere
exposición soleada, y como la menta, riego regular y abundante, pero sin encharcar. Tomillo

Muy aromático y con propiedades medicinales, el tomillo es una planta muy resistente cuando
la plantas en el suelo, pero no tanto en maceta (ya sea en exterior o interior). Crece bien en
todo tipo de suelos, pero necesita mucho sol y riegos moderados. No vuelvas a regar hasta que
el sustrato ya esté seco. Si la plantas en maceta, procura que esté muy bien drenada (con
agujeros debajo y grava en la base del sustrato) y no dejes que se encharque nunca. Orégano

Ideal para aromatizar platos de pasta, pizzas y lasañas, el orégano, como el tomillo, no vive
demasiado bien en maceta. Es poco exigente en cuanto al sustrato, pero debe drenar bien y
necesita mucha luz, por lo que debes colocarlo en un lugar muy soleado. Requiere riegos
frecuentes, pero moderados, sin encharcar y dejando que se seque la tierra entre riego y
riego. Salvia

Muy indicada para aromatizar sopas, salsas, arroces y carnes asadas, la salvia, como otras
plantas aromáticas, es muy resistente plantada en el suelo, pero no tanto en maceta. Requiere
exposición muy soleada y ambientes secos, sustrato bien drenado (con grava en la base y
agujeros en la maceta) y riegos moderados (nunca dejes que se encharque). Cuidados básicos
de la plantas aromáticas en interior

Exposición. En el interior no viven bien a no ser que las pongas en sitios muy soleados, como el
alféizar de las ventanas o pegadas a ellas. El perejil, el cilantro y la albahaca toleran la
semisombra.

Riego. Modera los riegos para que no se encharquen. Ante la duda, mejor regar poco que
mucho.

Sustrato. A excepción de la menta, que lo prefiere turboso, requieren sustratos porosos y


ligeros, que no acumulen mucha humedad. Cuidados básicos: Cambiar de maceta y añadir tierra

Una vez adquiridas, hay varios trucos que te ayudarán a que aguanten un terremoto. Lo primero
es añadirles tierra nueva, pero no cualquier tierra. Averigua qué sustrato le conviene a tu planta
consultando al vendedor.

La mayoría de plantas que venden vienen en macetas de mala calidad y sin casi tierra ni espacio
para crecer. Por este motivo, tras comprarlas, se recomienda pasarlas a tiestos más grandes y
de mejor calidas, así como añadir tierra nueva. Cuidados básicos: Trasplantarlas periódicamente

Las plantas son seres vivos que, a medida que van creciendo, necesitan más espacio para poder
desarrollarse. Como consecuencia de ello, es necescario pasarlas periódicamente a macetas más
grandes con tierra nueva.

Si no puedes hacerlo por falta de espacio u otros motivos, una de las cosas que puedes hacer es
reducirlas para que sigan estando confortables. Primero, recorta un poco la longitud de las
ramas, así como la cantidad de ramas (para que tengan espacio entre ellas). Luego, saca la
planta del tiesto y recorta un poco también la base y el contorno de la masa que han formado
las raíces. Y finalmente, vuélvela a plantar añadiendo tierra nueva. Aspectos importantes a
tener en cuenta:

Precauciones. Las hojas y otras partes de algunas plantas pueden ser tóxicas si se comen. Tenlo
en cuenta si hay mascotas o niños.
Cantidad. Entre tres y cinco plantas por estancia son suficientes para oxigenar, regular la
humedad y purificar el aire.

Compactar: Cuando las trasplantes o añadas tierra, apriétala no mucho para que no queden
bolsas de aire.

Humedecer: Pulveriza agua sobre las hojas de las de origen selvático o boscoso o dales una
ducha; así no se secarán.

En vacaciones. Un truco para regar es clavar un cordón de tela que vaya desde la tierra hasta un
barreño lleno de agua, para que vaya absorbiendo la humedad poco a poco. Y cómo decorar
con plantas de interior:

Además de oxigenar y purificar el aire, las plantas de interior son un elemento natural y muy
económico para decorar.

Utilízalas para atraer la atención, ocultar malas vistas o camuflar desperfectos.

Combina varias de distintos tamaños, colores y texturas para que contrasten.

Agrúpalas en cestos, cajas o bandejas.

Acentúa su fuerza junto a imágenes, ilustraciones y estampados vegetales.

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