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Seminario Teológico Bautista, Facultad de Teología, UEP

Asignatura: Exégesis del AT - Oseas


Profesor: Roberto Lugo
Estudiante: RAMÓN ALMADA ESTIGARRIBIA.
Fecha: 04 de abril de 2022
Tarea 4: Lea el texto de “Comentario del AT Andamio: Oseas” (págs.31-43) de Derek
Kidner y resuma las ideas que consideres importantes (mínimo 1 pág.).

“Ama como el Señor ama”


Oseas 3:1–5.
Ya nos habría parecido impresionante que Oseas, a pesar de todo, aún siguiera
amando a su esposa infiel y se hubiera dado cuenta de que el amor de Dios debe ser algo
parecido. Sin embargo, se trata de lo contrario. Fue el amor de Dios que reavivó el de Oseas
cuando el Señor dijo: “Ve otra vez, amala.
Dios ama a Su pueblo a pesar de la infidelidad descarada de este, ellos se vuelven a
otros dioses, que no puede consentir ni por un momento, así como tampoco su necia y brutal
escala de valores. En este versículo inicial, el Señor ha hablado cuatro veces en términos
amorosos, y en cada ocasión se atribuye a la palabra un sentido noble seguido, en
contraposición, por uno degradante. En cuanto a la segunda pareja, esta acaba con una
trivialidad total, pues vemos a Dios amando a Israel sin límites mientras que Israel ofrece su
corazón a a otros dioses.
El difícil camino hacia casa.
La vida de los israelitas tenía elementos eclécticos. Por un lado, estaba el sacrificio,
una de las ordenanzas principales de Dios y, por otro, terafín (traducido como “´ídolos
domésticos” en Gn. 31:19), objetos que violaban el segundo mandamiento y que fueron
atacados una y otra vez por los profetas y reformadores desde Samuel hasta Zacarías. Entre
estos dos extremos, los pilares (o columnas) y el efod podían ser inofensivos o nocivos,
dependiendo de la situación,54 mientras que la existencia de un rey o príncipe, en vez de un
gobernador extranjero y su régimen, tenía el grato estatus de un país libre.
La parábola explicada detalladamente. ¿Cómo podría abandonaros? Oseas 4–14
Un pueblo sin entendimiento.
La acusación es todavía más contundente por empezar con lo que Dios más ansía.
Está sopesando a Israel respecto a la fidelidad, la misericordia y el conocimiento de Dios y se
da cuenta de que le faltan estas tres cualidades, que son las más importantes. Estas tres
expresiones nos llevan desde la periferia de la bondad a su corazón y, en cada punto, Dios

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encuentra en su pueblo unas carencias que traerán funestas consecuencias. “Fidelidad” (heb.
‘emeṯ) es la honestidad o fiabilidad común.
El primer ingrediente que se necesita para cualquier trato, por muy distante o personal
que sea, con los demás. “Misericordia” (heb. ḥeseḏ, una palabra importante en Oseas) aporta
un nuevo elemento, pues se trata del amor y la lealtad que se espera de la persona con la que
se ha hecho un pacto, y esta unión tenía que incluir tanto al Señor como a todos los demás
israelitas.
Lo que debía haber sido un hogar y una familia, se había convertido en un antro de
lujuria y violencia.
En cuanto a la tercera necesidad, y la más importante, el “conocimiento de Dios”, cualquier
intento de demostrar su existencia quedaba anulado por la ausencia de las dos primeras
cualidades.

Una corrupción creciente.


En la Biblia hebrea, la primera palabra de este pasaje es “prostitución”, seguida por
“el vino y el mosto” al inicio del versículo 11, lo que marcará el tema del párrafo, es decir, la
falta de castidad, tanto literal como metafórica. La fuerza con la que empieza este pasaje nos
recuerda la de un proverbio, y Oseas cerrará el mensaje con otro al final del versículo 14.
Ambos dichos refuerzan la crítica contra los sacerdotes por haber abandonado al pueblo a la
merced de cualquier locura que se les antojara, tal y como leímos en el versículo 6:
“destruido porque le faltó conocimiento”.
Si queremos un equivalente moderno, podríamos encontrarlo en el pluralismo
religioso expresado en la neutralidad estudiada en ciertos cursos sobre las religiones del
mundo, o en cualquier reunión donde se juntan varias religiones. “Venid a St. X y
blasfemad”, diría un Amós actual, mientras que Oseas nos diría: “¡No cerréis las puertas!
Debéis escoger entre eso y Dios”.

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