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“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACION NACIONAL”

CARRERA TECNICA PROFESIONAL DE TOPOGRAFIA

CURSO:
GEOLOGIA GENERAL.

DOCENTE:

INTEGRANTES:

CICLO:
II

SECCION:
A

CHICLAYO, 24 DE AGOSTO DEL 2017

LA TIERRA COMO PLANETA:


La Tierra es el hogar de los seres vivos y se formó hace más de 4,500 millones de años.
Es el quinto planeta más grande del Sistema Solar y el tercero más cercano al Sol; su
distancia promedio a éste es de unos 149’597,890 kilómetros o prácticamente 150
millones de kilómetros. Como otros planetas, presenta una forma esférica y ligeramente
achatada en los polos. Su diámetro es apenas un poco más grande que el de Venus. Es
un planeta sin anillos pero con un satélite natural, la Luna.
La Tierra es un planeta que se formó hace más de 4,500 millones de años y su tamaño
es similar al de Venus.
Aunque normalmente se le representa como una esfera en posición vertical, su eje está
ligeramente inclinado a unos 23.45°. La consecuencia de esta inclinación son las
estaciones: primavera, verano, otoño e invierno pues durante una parte del año el
hemisferio norte se inclina hacia el Sol por lo que en el norte es verano y en el sur es
invierno. Durante la otra mitad del año esta situación se invierte.

La Tierra orbita alrededor del Sol, la estrella que provee el nivel de luz y calor ideales
para la vida. En términos básicos, el planeta experimenta dos movimientos: rotación y
traslación. El primero es efectuado alrededor del eje polar en el sentido contrario al de
las manecillas del reloj, es decir, de oeste a este. El movimiento de traslación es el que
realiza alrededor del Sol en una órbita casi circular.
Un día en la Tierra tiene una duración de 24 horas, pero si se trata de ser muy
específicos, la NASA estima esta duración en 23.934 horas o 0.99726968 días terrestres.
Esto es el período de rotación sideral. Ahora bien, 1 año terrestre dura 365.26 días, el
tiempo que tarda en recorrer una órbita completa alrededor del Sol.
Los movimientos de la Tierra y las condiciones en que se encuentra en el Sistema Solar
inciden en una serie de fenómenos increíbles y naturales: erupciones
volcánicas, tormentas, terremotos, estaciones, eclipses, mareas y muchas más. Es un
planeta tremendamente activo y en constante cambio.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA TIERRA


Diámetro: 12,756 km.
Masa: 5.9722 x 1024 kg.
Densidad: 5.513 g/cm3.
Volumen: 1,083,206,916,846 km3.

La Tierra tiene unas características particulares diferentes a las de otros planetas:


- En la superficie de la Tierra, debido a su distancia del Sol, la temperatura media
es de 14 ºC, y gracias a ello hay agua líquida.
- En la Tierra existe agua en los tres estados (sólido, líquido y gaseoso). Muy
importante para los seres vivos es que exista agua en estado líquido.
- En la Tierra hay gran actividad geológica: volcanes, terremotos, formación de
cordilleras.
- En la Tierra hay vida, lo que no ocurre en los otros planetas del Sistema Solar.

La parte externa del planeta Tierra tiene estas capas:


- LA ATMÓSFERA: Formada por gases, entre los que abundan el oxígeno y el
nitrógeno.

- LA HIDROSFERA: Formada por toda el agua que se encuentra en la superficie


de la Tierra, la mayor parte está en los océanos. Esta agua está en sus 3 estados
(sólido, líquido y gaseoso).

- LA LITOSFERA: Capa más externa del planeta formada por materiales sólidos.

- LA BIOSFERA: Es el conjunto de seres vivos (animales y plantas) que viven el


planeta Tierra.

ATMOSFERA
En el Sistema Solar, algunos planetas tiene atmósfera y otros no la tienen.
Tienen atmósfera estos planetas:
- La Tierra.
- Venus.
- Marte
No tiene atmósfera:
- Mercurio.
Tampoco tienen atmósfera la mayor parte de los satélites, como la Luna.
La atmósfera es la capa de gases que rodea a la Tierra. Se extiende desde la superficie
de la Tierra (el suelo) hasta varios cientos de kilómetros hacia arriba.
Las características más destacadas de la atmósfera de la Tierra son:
- En la atmósfera se encuentran los gases necesarios para que los seres vivos
puedan respirar: el oxígeno. En otros planetas no hay vida porque no hay
atmósfera.
- Otros gases, el gas ozono que hay en la atmósfera, nos protege de las radiaciones
solares.
- Esta espesa capa no protege también de los cuerpos sólidos (meteoritos) que
circulan por el espacio y que caen continuamente sobre la tierra.
La atmósfera de la Tierra está compuesta por los siguientes:
- Oxígeno, producido por las plantas durante el proceso de la fotosíntesis. El
oxígeno es imprescindible para que los seres vivos respiremos.
- Nitrógeno.
- Dióxido de carbono, producido al respirar los seres vivos.
- Ozono, que nos protege de los rayos del Sol.
- Vapor de agua, que se encuentra en el aire debido a que con el calor el agua
que hay en los mares, océanos, lagos y ríos se evapora. Las nubes son vapor de
agua.
El aire es el conjunto de gases que forma la atmósfera.
HIDROSFERA
Como sabemos la hidrosfera está formada por toda el agua que hay en el planeta Tierra.
Si hacemos 4 partes de nuestro planeta, 3 de estas partes son de agua y sólo una de las
partes es de tierra.
En nuestro planeta, la Tierra, hay mucha cantidad de agua que se encuentra:
- La mayor parte en estado líquido: océanos, ríos, mares y lagos.
- También en estado sólido, hielo en los casquetes polares, en los glaciares (ríos
halados) y la nieve de las montañas.
- Y en estado gaseoso en el vapor de agua de la atmósfera (nubes).
El agua que hay en la Tierra es siempre la misma. Ahora vamos a fijarnos en el camino
que sigue el agua en nuestro planeta. A este camino que sigue el agua le llamaremos el
ciclo del agua.
Primero, el agua del mar se calienta con el calor del Sol. Al calentarse se evapora y pasa
al aire. A este proceso se le llama evaporación. La evaporación es un cambio que ocurre
en el agua: pasa de estar líquida en el mar, a estar en forma de vapor en las nubes.
Después, el vapor de agua que ha subido al cielo se junta para formar las nubes. Las
nubes las arrastra el viento hasta que llegan a la tierra.
Más adelante, el vapor de agua que hay en las nubes se enfría. Al enfriarse deja de ser
vapor y pasa a convertirse en gotitas muy pequeñas de agua de lluvia. A este proceso se
le llama condensación. La condensación es otro cambio que ocurre en el agua: pasa de
estar en forma de vapor en las nubes a convertirse en gotas de agua que caen del cielo
en forma de lluvia. Al proceso por el que las gotas de agua caen sobre la superficie de la
Tierra se llama precipitación. A veces las precipitaciones no son en forma de lluvia,
pueden ser en forma de nieve o de granizo.
Por último, las gotas caen sobre las montañas y la tierra. En la tierra el agua de lluvia
forma arroyos y ríos o se infiltra formando aguas subterráneas. Esta agua acaba llegando
de nuevo al mar, donde vuelve a evaporarse y así comenzar el ciclo del agua otra vez.

Así, las fases del ciclo del agua: evaporación, condensación en forma de nubes,
precipitaciones y, de nuevo, evaporación.
NOTA: Los seres vivos no son solamente humanos, animales y plantas. Existen
millones y millones de seres que viven y realizan funciones que en conjunto equilibran
la Tierra.
El agua es un líquido claro e inodoro que permite la vida. Cuando los astronautas del
Apolo VIII obtuvieron una imagen del planeta desde el espacio, observaron un gran
globo azul con manchones blancos y marrones, pero eminentemente azul. Y es que el
planeta está cubierto por agua en casi un 71 por ciento, por lo que se le llama a
menudo “el planeta azul”.
La mayor parte del agua de la Tierra es salada, pero una pequeña parte es “dulce” y es la
que los humanos pueden usar para beber. Por esto es importante cuidar este recurso, ya
que sin él la muerte sería efectiva.

LA LITOSFERA: ROCAS Y MINERALES


La litosfera es la capa de materiales sólidos (rocas y minerales) que forman la parte más
externa del planeta Tierra.
Los minerales y las rocas son materiales que se encuentran en la superficie de la Tierra.
Hay muchos tipos de minerales y de rocas, y cada uno tiene unas características y unas
propiedades determinadas.
- Los minerales son materiales sólidos compuestos por una sola sustancia y que
tienen siempre las mismas propiedades, cualquiera que sea el lugar de donde
procedan.
Por ejemplo, hay un mineral llamado pirita que está formado por disulfuro de hierro. La
pirita es un mineral duro y brillante. La pirita que se encuentra en Europa es igual
(misma composición y propiedades) que la pirita que procede de Asia.
- Las rocas son materiales sólidos formados por la unión de varios minerales
distintos. Por ejemplo, el granito es una roca que está formada por 3 minerales:
cuarzo, feldespato y mica.
Cada roca, a diferencia de los minerales, tienen unas propiedades determinadas. Por
ejemplo, el granito puede variar dependiendo de tener mayor cantidad de cada mineral
que lo forma. Así puede cambiar el color, la dureza, la textura de unos granitos a otros.
Las rocas se clasifican en tres grupos:
- Rocas sedimentarias: se forman cerca de la superficie a partir de trozos
arrancados de otras rocas.
- Rocas magmáticas: se forman as partir de materiales del interior de la Tierra
(magmas, como los expulsados por los volcanes) al enfriarse.
- Rocas metamórficas: se forman a partir de la transformación de otras rocas
debido a las grandes temperaturas y presiones del interior de la Tierra.
LA BIOSFERA
En la actualidad, el único planeta conocido donde exista vida es la Tierra.
En la Tierra la vida comenzó hace 4.000 millones de años. Pero el ser humano no
aparece en el planeta hasta hace 3 millones de años.
Al conjunto de todos estos seres vivos (animales y plantas) que pueblan la Tierra se
llama biosfera.
Los seres vivos que forman la biosfera, viven en la litosfera (suelo), la atmósfera (aire)
y la hidrosfera (agua)
Como tu bien sabes no todos los seres vivos son iguales. Basta con observar la
naturaleza que nos rodea para distinguir un gran número de seres vivos con formas,
tamaños y modos de comportamiento distintos.
En todos los medios (suelo, aire y agua) hay una gran variedad de especies animales y
vegetales. Esto se debe a que en la Tierra existen lugares muy diferentes donde se puede
vivir, desde lugares muy calientes hasta las aguas más frías.
En la Tierra hay 4 millones de especies diferentes de seres vivos. Por eso se habla de
biodiversidad, por estar la biosfera compuesta por diversidad de especies de seres vivos.
EL INTERIOR DE LA TIERRA
El interior de nuestro planeta está formado por materiales que se encuentran a altas
temperaturas.
Los materiales que forman el interior de la Tierra se distribuyen formando capas. Cada
capa es distinta y se diferencia de la otra por los materiales que la forman.
En el interior de la Tierra encontramos, de fuera hacia dentro, estas tres capas:
LA CORTEZA: es la capa más cercana a la superficie. Su profundidad va desde los 0 a
los 50 Kilómetros. Su temperatura de 0 a 800 grados centígrados.
EL MANTO: es una capa de gran espesor que se divide en dos capas: el Manto superior
y el Manto inferior. Su profundidad va desde los 50 km a los 2.900 km hacia el interior.
Está a una temperatura entre 800 y 4.000º C.
EL NÚCLEO: es la capa más profunda y forma el centro del planeta. Va desde los
2.900 a los 6.370 km. En el Núcleo se alcanzan temperaturas entre 4.000 y 5.000 grados
centígrados.
NOTA: La parte sólida más superficial de la Tierra se conoce con el nombre de litosfera
y está formada por la Corteza y el Manto superior.

+
LA CORTEZA TERRESTRE es la capa más externa de la Tierra, en contacto con la
atmósfera y la hidrosfera. Su temperatura es de 22°C y está formada por rocas de
diferente tamaño. Su espesor está comprendido entre los 5 y 70 km. Bajo las grandes
cadenas montañosas su espesor es máximo; en cambio, bajo los océanos su espesor es
mínimo.

 
- La corteza continental: forma los continentes. Tiene un espesor promedio de 35 km,
pero puede alcanzar más de 70 km. Está compuesta por rocas como granito, basalto,
pizarra y, en menor proporción, arcilla y caliza.
 
- La corteza oceánica: forma los fondos de los océanos. Tiene un espesor promedio de
7 km y está compuesta por rocas más densas, fundamentalmente basalto y gabro.
 
 

El manto es la capa intermedia. Está situado entre la corteza terrestre y el núcleo. Se


extiende hasta los 2.900 km de profundidad. Se divide en manto superior y manto
inferior.

El manto superior tiene una profundidad de 10 a 660 kilómetros. Su estado oscila entre


líquido y sólido, con una temperatura que va desde los 1400°C a los 3000°C. En la capa
externa del manto superior se encuentra parte de la litosfera, que tiene características
sólidas y a continuación una capa llamada astenósfera, que está formada por rocas
parcialmente fundidas que reciben el nombre de magma. 

El manto inferior se encuentra entre los 660 Km a 2900 Km bajo la superficie de la


Tierra. Su estado es sólido y alcanza una temperatura de 3000° C. El manto inferior
también se denomina mesosfera.

 
El núcleo es la capa más interna. Está formado mayoritariamente por metales (hierro y
níquel). Los materiales que forman el núcleo están fundidos debido a las altas
temperaturas. La temperatura en esta capa supera los 5.000 grados. El núcleo se divide
en dos zonas: núcleo externo y núcleo interno.

Núcleo externo: su temperatura va de 4.000°C a 6000°C y es una zona donde el hierro


se encuentra en estado Líquido. Este material es buen conductor de electricidad y
circula a gran velocidad en su parte externa. A causa de ello, se producen las corrientes
eléctricas, que dan origen al campo magnético de la Tierra.
Núcleo interno: es una esfera que se encuentra en estado sólido a pesar de que su
temperatura que van desde 5.000°C a 6000°C. En la superficie terrestre, el hierro se
funde a 1.500°C; sin embargo, en el núcleo interno las presiones son tan altas que
permanece en estado sólido.

Se han desarrollado dos modelos del interior de la Tierra.

El primero de ellos es en base a la composición química, denominado modelo estático,


el cual considera tres capas: la corteza, manto y núcleo.

El segundo modelo, denominado modelo dinámico, considera el comportamiento


mecánico al interior de la Tierra, y contempla las siguientes capas: la litosfera, la
astenósfera, la mesosfera, el núcleo externo y el núcleo externo.

  
LA DERIVA CONTINENTAL.
Es el fenómeno por el cual las placas que sustentan los continentes se desplazan a lo
largo de millones de años.
Causas del movimiento de las placas. El movimiento de las placas se debe a que
continuamente sale material del manto por debajo de la corteza oceánica y se crea
una fuerza que empuja las placas continentales y en consecuencia les hace cambiar
de posición.
Teoría de la deriva continental. Fue presentada a comienzos del siglo 20 por el
científico alemán Alfred Wegener. En ella afirmaba que los continentes actuales
estuvieron unidos hace 200 millones de años y constituían un supercontinente,
PANGEA.
PRUEBAS DE LA DERIVA CONTINENTAL. Wegener aportó 4 pruebas para
formular su teoría:

- Geográficas: Wegener sospechó que los continentes en el pasado podrían haber


estado unidos al observar una gran coincidencia en la forma de las costas de
todos ellos, especialmente entre Sudamérica y África. Lo que quiere decir que si
en el pasado estos continentes hubieran estado unidos formando uno solo
(Pangea) es lógico que los fragmentos encajen.
- Paleontológicas: Estas están entre las pruebas más importantes para demostrar lo
anterior, es decir, que en el pasado los continentes de África y Sudamérica
estuvieron unidos; o lo que es lo mismo, los fósiles coincidían en ambos lados
del Atlántico. Ésta prueba demuestra que los continentes estuvieron reunidos en
alguna época pasada.
- Geológicas y tectónicas: Si se unen los continentes en uno sólo se puede
observar que los tipos de rocas, su cronología y las cadenas montañosas tendrían
continuidad física, es decir formarían un cinturón casi continuo.
- Paleoclimáticas: Según Wegener éstas eran las pruebas más importantes para él.
El científico descubrió que existían zonas en la Tierra cuyos climas actuales no
coincidían con los que tenían en el pasado.
Aunque desde 1620, el filósofo inglés Francis Bacon se dio cuenta de la similitud entre
las formas de la costa occidental de África y la oriental de Sudamérica, y en 1858,
Antonio Snider propuso por primera vez que los continentes podían estar en
movimiento, fue el meteorólogo alemán Alfred Wegener, quien reunió la gran cantidad
de datos geofísicos, geológicos, paleontológicos y biológicos que sustentaron la
hipótesis de la deriva continental. En enero de 1912 presentó las conclusiones de sus
investigaciones sobre la deriva continental en la Unión Geológica de Frankfurt, en un
trabajo titulado "La formación de las grandes estructuras de la corteza terrestre
(continentes y océanos) con bases fisiográficas".
En su trabajo Wegener proponía que al final del Carbonífero, hace aproximadamente
290 millones de años, sólo existía un continente, la Pangea este nombre significa todas
las tierras y que los oceános estaban unidos en una única masa de agua a la que llamó
Panthalassa, término que significa mar universal. Según él, la masa continental se debió
fragmentar posteriormente en distintas direcciones, de tal manera que en el Eoceno
(hace alrededor de 60 millones de años) ya se podían distinguir con claridad dos
continentes: Laurasia, que incluía lo que ocupan actualmente América del Norte,
Europa y Asia, con excepción de India, y una serie de bloques continentales hoy
separados que constituían el supercontinente de Gondwana. Éste comprendía a
Sudamérica, la Antártida, Australia y África.
Wegener utilizó como demostración de la deriva continental la coincidencia fisiográfica
de las costas de los continentes del Atlántico. Demostró que al sobreponer las
estructuras profundas de su contorno, éstas presentan similitudes y se acoplan como si
fueran las piezas de un rompecabezas. Además, en el oeste de África y el este de
Sudamérica hay formaciones rocosas del mismo tipo y edad. Wegener demostró
igualmente que al reconstruirse el supercontinente Pangea, los depósitos de ciertos
minerales están cerca del ecuador de esa época y otros encontrados en India, Australia,
Sudamérica y sur de África están cercanos al antiguo polo. Entonces pensó que era
evidente que la posición de las masas terrestres cambió no sólo en la relación que
 
 
tenían entre sí, sino también en su relación con el polo (muchas rocas adquieren en el
momento de formarse una carga magnética cuya orientación coincide con la que tenían
el campo magnético terrestre en el momento de su formación). De esta manera, según
Wegener, en la deriva continental los fragmentos de Pangea se alejaron de los polos.
Asimismo, consideró el hecho de que algunas especies de plantas y animales se
encuentran en varios continentes. Por ejemplo, en América del Sur se encontraron los
huesos fósiles de un reptil del Triásico, llamado Lystrosaurus, y restos de este animal
también fueron encontrados en la Antártida, la India y China.
Es indiscutible que la deriva continental ha estado funcionando desde el inicio de la
historia de la Tierra y ha tenido un papel muy importante en la historia de la vida. Los
cambios en la configuración relativa de los continentes y de los océanos influyen mucho
en el medio ambiente, en los modelos climáticos y en la composición y distribución de
la vida en la biosfera y, por lo tanto, en el curso de la evolución y en la diversidad de los
organismos. En conclusión, las tendencias evolutivas varían a través de los tiempos
geológicos en respuesta a grandes cambios medioambientales producidos, entre otras
razones, por la deriva continental. La selección natural, que es el motor de la evolución,
actúa cuando sobreviven los organismos que poseen las características necesarias para
adaptarse a las nuevas condiciones. Por eso es válido pensar en cómo afectará a la vida
la futura configuración de los continentes. Se prevé, por ejemplo, que dentro de 50
millones de años, los océanos Atlántico e Índico continuarán su ampliación a expensas
del Pacífico. Australia proseguirá su deriva hacia el norte e iniciará su rozamiento con la
placa euroasiática. La porción oriental de África se separará del continente, mientras
que su deriva hacia el norte cerrará en parte el golfo de Vizcaya, produciendo grandes
deformaciones en el Mediterráneo.
Dentro de 150 millones de años, el Atlántico norte, más antiguo que el sur, se cerrará,
mientras que el segundo seguiría ensanchándose, con la consiguiente separación de las
dos Américas. La colisión de Australia con Asia unirá los océanos Índico y Pacífico.
África, Asia y Norteamérica se fragmentará a partir de los rifts (lugares de expansión de
los fondos marinos). El continente africano seguirá empujando contra Eurasia y el mar
Mediterráneo tenderá a desaparecer.
 
 
Todo esto hace pensar que cada 500 millones de años se forma una nueva Pangea que se
fragmenta después y que los continentes derivarán hasta que el motor térmico de la
Tierra se apague; y que también el derrotero de la vida está ligado a estos eventos
geológicos. Después de que los geofísicos fueron los críticos más asiduos de la
hipótesis de la deriva continental, es sorprendente que la evidencia actual más
contundente a favor de ésta sea precisamente de índole geofísica y que tenga como base
las observaciones de los sismos y el descubrimiento del fondo oceánico a partir de los
años 30. A principios de los años 60, el geofísico H. H. Hess sugirió un mecanismo que
podría explicar la deriva continental, que posteriormente se conoció como tectónica de
placas, es decir, que el movimiento de los continentes se debe a que continuamente sale
material del manto por debajo de la corteza oceánica y se crea una fuerza que empuja
las zonas ocupadas por los continentes (las placas continentales) que los hace cambiar
de posición. Hoy en día, la idea de que los continentes actuales estuvieron unidos
formando la Pangea, y que empezaron a disgregarse, es aceptada con pocas reservas.

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