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REIKI CHANNELING
Bendición Inicial
Introducción
Todos tenemos alma. Todo tiene alma. Aquellos que están en niveles más altos
(santos, budas, maestros ascendidos) también son almas. Abriendo tus canales
espirituales, podrás canalizar la sabiduría de cada uno de ellos. Dirigiéndote
directamente hacia tu propia alma, podrás canalizar la información que te sea
entregada, a través de tus propias palabras y acciones. La Madre Tierra y el universo
esperan que estas técnicas y la sabiduría que encierran, puedan transformar cualquier
aspecto de tu vida, incluyendo tus relaciones y tus finanzas. Iluminar tu alma, creará
amor, paz y armonía para toda la humanidad.
¿Cómo canalizar?
Apertura: para recibir Comunicación Divina, primero debes abrir tus canales
espirituales de comunicación: el Tercer Ojo y el Centro de Mensajes. El Tercer Ojo se
especializa en recibir imágenes. Tu Centro de Mensajes las vuelve audibles a dichas
imágenes. Lo vamos a ubicar, poniendo nuestra atención unos 8 cm hacia adentro del
cuerpo, a la altura del centro del pecho. En su parte más ancha dicho centro tiene el
tamaño de tu puño. Su entrada se encuentra por delante en el centro del pecho y en
tu espalda se encuentran dos entradas más, ubicadas a cada lado de la columna, a la
misma altura que delante.
Pueden sentirse, en un principio, a dichas zonas con molestias. Eso será una
bendición. Significa que tu Centro de Mensajes se estará abriendo. Son regalos desde
lo Divino que deberían tener una respuesta de tu parte: decir “gracias”. La gratitud no
es por la molestia que se siente, sino por haber sido bendecidos con la posibilidad de
ser canales de lo Divino.
Es indispensable ser pacientes. La apertura se realiza paso por paso y deberás estar
bien sólida/o en tu base.
Con el Gesto en la espalda visualizaremos luz del color del arco iris, proveniente de
todas las direcciones hacia el punto de visualización, atravesando el Gesto. Para activar
aún más la vibración, podemos cantar “yu”. El límite de tiempo de práctica puede
extenderse hasta 20 minutos en total.
La primera vez que recitas esta canalización tu respuesta será de sorpresa, gratitud y
aprecio. Y habrá más. Hay que seguir practicando.
Todos sin excepción, poseemos una de estas dos formas de comunicación divina: o
mediante palabras o mediante imágenes.
Tus primeros pasos hablarán desde el alma de Jesús, María, Kwan Yin, Santos Taoístas
o Maestros de otras tradiciones.
Estas tres oraciones activan el lenguaje del alma, a fin de que podamos reconocer
nuestra propia manera de canalizar, en primer lugar de alma a alma y en silencio.
Canalizar no solo beneficia a los demás: uno mismo también recibe lo propio.
Canalizar para practicar todos los días tomando a ese tiempo como sagrado.
Hacer una línea imaginaria que comienza arriba de cada oreja y unirlas entre si,
pasando por encima de la cabeza.
Hacer otra línea comenzando en la nariz y subiendo a través de la frente hasta la base
del cráneo. Donde ambas líneas se unen, bajar 7 centímetros dentro de la cabeza.
Antes de comenzar a canalizar mediante imágenes, realizar el ejercicio para solidificar
el poder álmico. Te llevará un mes de práctica abrir este canal plenamente.
Canalizar.
Cada imagen que aparezca puede verse despacio y de esta manera podrá reconocerse,
o rápido como catarata y te parecerá confusa. Si esto ocurre pide a tu guía que te
seleccione sólo una o dos imágenes. Es necesario practicar a fin de ver claro. Si se trata
de Buda, habrá que ser específico a fin de determinar cuál de todos los Budas es. No
es necesario que las figuras estén delante de ti. Recordá que estás recibiendo imágenes
y que no te es necesario interpretarlas. Es el otro el que deducirá lo que significa para
el/ella lo que le estás transmitiendo.