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Debate desde paradigmas en la evaluación educativa

Diana Carbajosa*

El tema que tratamos en este trabajo es el de la conceptualización de la Palabras clave


evaluación educativa y su debate. Abordar parte del debate actual sobre
la evaluación desde los principales paradigmas amplía el horizonte de Evaluación cualitativa
análisis y nos obliga a examinar la construcción del conocimiento teórico. Paradigmas
Actualmente, la controversia entre paradigmas se orienta hacia el debate Epistemología
sobre qué forma de evaluar es más adecuada para construir el objeto de la
evaluación educativa: la evaluación cualitativa o la evaluación cuantitativa.

The topic that the author analyzes in this paper is the conceptualization of Keywords
educational assessment and the debate on it. To approach part of the cur-
rent debate on education from the main paradigms helps to broaden the Qualitative assessment
horizon of analysis and obliges us to study thoroughly the construction of Paradigms
theoretical knowledge. Currently the controversy between paradigms is Epistemology
oriented towards the debate about which way to assess is more suitable
in order to construct the object of educational assessment: qualitative of
quantitative assessment.

Recepción: 29 de febrero de 2008 | Aceptación: 5 de agosto de 2010


* Licenciada en Sociología, investigadora del IISUE. Trabaja los temas de evaluación cualitativa y educación y de-
mocracia. Publicaciones recientes: (2011), “Aspectos críticos de la evaluación cualitativa”, en P. Ducoing, Pensa-
miento crítico en educación, México, UNAM-IISUE , pp. 361-364; (2007), “Procesos de aprendizaje de los adultos-
estudiantes de Pedagogía”, en Epistemología de las ciencias de la educación, Brasil, EDUFRN-AFIRSE , pp. 14-19.
CE: dianacarb@yahoo.com.mx

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Introducción maneras rigurosas de conocer la realidad: una
es la forma experimental y otra la interpreta-
La idea de evaluación educativa se presta a tiva. A fines de la Edad Media se produjeron
confusión, pues a menudo se presenta como transformaciones en la ciencia que cambiaron
el medio para medir el rendimiento del alum- la manera de ver el mundo, y con la revolución
no, para calificar el desempeño del docente o científica renacentista del siglo XVI se rompió
para seleccionar a los mejores. En el imagina- con la visión teocrática. En sentido inverso al
rio de alumnos y profesores se asocia a la idea religioso, la ciencia del Renacimiento conside-
de control, de clasificación social o de castigo. raba al hombre como el centro del universo,
Las instituciones de educación superior en dotado de una “razón” que le permitía expli-
México no han sabido adoptar una opción car todo y describir ese universo como una
alternativa a la calificación numérica, deno- máquina que funciona de acuerdo a las leyes
minada indistintamente como evaluación y, mecánicas de causa-efecto.
en la política educativa estatal, la evaluación Desde el punto de vista epistemológico se
se presenta como una condición para elevar la establece entonces un concepto de realidad
calidad académica. También, desde hace algu- basado en el método experimental que frag-
nos años la evaluación se ha impuesto como menta los conceptos y los problemas de que se
una forma de compensación salarial para ocupa para reorganizarlos después de acuer-
docentes e investigadores de educación supe- do a una cierta lógica.
rior pública: la evaluación como rendición de En la versión cientificista de la ciencia, co-
cuentas de la productividad académica. nocer la realidad se reduce a aplicar el método
El conjunto de problemas que abordamos científico a una “cosa” que tiene que ser mate-
aquí no se pueden comprender cabalmente ria visible para poderla medir y controlar, para
al margen de una interpretación epistemo- ponerla en un laboratorio y hacer experimen-
lógica.1 Cuando analizamos las conceptuali- tos que otros puedan reproducir. En conse-
zaciones en torno a la evaluación educativa, cuencia, se puede decir que se trata de un mé-
encontramos en ellas la materia que alimenta todo que cosifica la realidad, y en ello radica el
el debate desde paradigmas.2 Por ello, en este problema que queremos abordar, dado que los
trabajo nos referimos primero a los paradig- fenómenos sociales y educativos no pueden
mas en cuestión, así como al origen del pro- considerarse como “cosas”, sino que son di-
blema y a su debate. Abordamos luego el tema námicos, tienen una historia y no siempre son
de la evaluación cualitativa con énfasis en la manifiestos, por lo tanto, la mayoría de ellos,
configuración cognoscitiva. no se pueden reproducir en un laboratorio.

La lectura epistemológica Los paradigmas

El cerebro, nuestra memoria y nuestros pen- En la evaluación educativa, los problemas se


samientos son capaces de producir distorsio- plantean y resuelven desde la perspectiva de al-
nes de la realidad que percibimos. Hay dos guno de los paradigmas principales o, dicho de

1 La epistemología designa las condiciones de producción del conocimiento y las maneras de establecer la validez
del conocimiento. Durante mucho tiempo se creyó que había sólo una epistemología posible; hoy sabemos que
hay varios paradigmas epistemológicos concurrentes, contradictorios y diferentes (Ardoino, 2005: 27).
2 Paradigma es la forma predominante de plantear y resolver problemas en las ciencias. Corresponde a un marco
conceptual dado, con el léxico de una comunidad que prioriza problemas, métodos y técnicas de investigación y
análisis y establece las normas (o “estándares”) de la racionalidad y de lo que es valioso o “científico” (Kuhn: 1975).

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otra manera, existen diversas formas de abor- El paradigma clásico, positivista explica-
dar un objeto de evaluación, no obstante, to- tivo, analítico, comparativo si no experi-
das ellas pueden caracterizarse según la forma mental, siempre utiliza la mediación de los
de concebir la ciencia. Entender al paradigma datos, mientras que otro paradigma, com-
como marco general de referencia nos permite prensivo, intersubjetivo, se propondrá una
seleccionar los métodos más adecuados al pro- inteligencia distinta, holística, interactiva,
blema de evaluación educativa que abordamos. dinámica de la complejidad específica de
En un sentido amplio, paradigma signi- los fenómenos educativos. Más que de una
fica punto de vista o enfoque. La reconcep- epistemología de la prueba se trata de una
tualización que Thomas Khun (1962) hace de epistemología del testimonio.
la ciencia renueva los criterios con los que la
comunidad científica acepta o rechaza las teo- Sin un afán de regionalizar el conflic-
rías. La categoría “paradigma” que Khun creó to, atendemos el señalamiento de Jacques
comprende un conjunto de conocimientos Ardoino en el sentido de que las prácticas
que conforman una perspectiva en torno a evaluativas están “ancladas culturalmente”,
una teoría dominante. La razón de ser del pa- y así distinguimos el enfoque anglosajón
radigma es la de proveer respuestas o solucio- —sobre todo la escuela americana funciona-
nes a los problemas que no podían resolverse lista, orientada a la medición, a la estadística y
en el paradigma anterior. al estudio sistémico— (Tyler, 1970; Chadwick,
La mayoría de los autores aceptan la exis- 1976; Mager, 1975; Thorndike y Hagen, 1970),
tencia de tres paradigmas en la investigación de un enfoque que podríamos caracterizar
educativa: el experimental, el interpretativo y como epistemológico, interpretativo o cuali-
el crítico. Nosotros preferimos hablar de dos tativo de investigadores franceses como Guy
paradigmas, puesto que el paradigma crítico Berger y Jacques Ardoino, quienes desde 1989
es también interpretativo y se contrapone al desarrollan una teoría de la evaluación ligada
experimental. Actualmente, la controversia a una práctica de la misma a partir de tres im-
entre paradigmas se ha trasladado al debate portantes estudios de caso de universidades
entre formas de investigar: investigación cuan- francesas, desde un ángulo epistemológico.
titativa o investigación cualitativa. Y, derivado Ubicamos también en este paradigma a un
de éstas, ¿qué forma de evaluar es la más ade- amplio grupo de teóricos de la evaluación en
cuada para abordar el objeto de la evaluación España: J.M. Álvarez Méndez (2000, 2001); M.
educativa: la cuantitativa o la cualitativa? Fernández E. (1985, 1986); M.A. Santos Guerra
Estas formas de investigar, a su vez, derivan (1990, 1996); J.A. Gimeno S. (1982); y A.I. Pérez
de dos antiguas tradiciones: la experimental Gómez (1988).
positivista y la interpretativa humanista. En el Los paradigmas, en realidad, no tienen
siglo pasado, Dilthey (1980) —partiendo de un fronteras. Se trata más bien de tradiciones
concepto dual: ciencias de la cultura, ciencias académicas. Encontramos también, entre los
naturales— las reclasifica como comprensión anglosajones, autores que han optado por
(de significado), adecuada para abordar el ob- el enfoque cualitativo (Scriven, 1981; Stake,
jeto de estudio de las ciencias sociales y las hu- 1999; House, 1994; Eisner, 1985; Shaw, 2003). Del
manidades, y explicación (de leyes universales) mismo modo, en nuestro país existen inves-
propia de las ciencias naturales. tigadores y organismos que tratan temas de
El debate entre paradigmas surge en torno evaluación desde una perspectiva conduc-
al establecimiento de lo que sería el conoci- tista y funcionalista. Uno de éstos, quizá el
miento verdadero o válido. En años recientes más conocido, se autodefine como “órgano
Ardoino (2005: 96) señaló: eminentemente técnico”, dedicado al diseño

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de pruebas y medición de resultados de exá- La evaluación también está condicionada
menes en distintos niveles escolares: el Centro por grupos de interés que imponen su criterio
Nacional de Evaluación para la Educación para evaluar en todo el mundo occidental. Se
Superior (CENEVAL), cuya influencia se ha trata de poderosas agencias internacionales
ido incrementando de manera importante; como el Banco Mundial, el Fondo Monetario
además hay otras agencias gubernamenta- Internacional y la Organización para la
les, como el INEE (Instituto Nacional para la Cooperación y el Desarrollo Económico
Evaluación de la Educación), orientadas al (OCDE), todas ellas ubicadas en el paradigma
mismo fin. positivista. El aspecto de su propuesta que
Si bien existe una corriente de investiga- causa mayor controversia es el que reduce el
ción que está convencida de que los métodos concepto de evaluación al de medición de
cuantitativos y los cualitativos no son exclu- resultados. Además de las grandes agencias
yentes sino que, por el contrario, pueden ser existe también lo que Ian Shaw denomina la
complementarios (Cook y Reichardt, 1986), no “clase dirigente” de la evaluación:
ocurre lo mismo en el nivel epistemológico
de los paradigmas. Históricamente el enfo- En ella se incluyen quienes se amparan bajo
que cualitativo nace en Estados Unidos de el manto de la primera generación de teó-
América en la época de las grandes reformas ricos de la evaluación, configuran los pla-
de la educación pública (1956), tras el fracaso nes evaluadores de los gobiernos o llegan a
de las evaluaciones cuantitativas para hacer ser presidentes de la American Evaluation
comprensible, con sus mediciones, lo que Association. La alta jerarquía de la evalua-
ocurría en el aula: los procesos educativos, las ción tiene el poder de influir en la postura
interacciones, la experiencia de los sujetos y mayoritaria dentro de la práctica de la eva-
los distintos modos de aprender. No obstante, luación para excluir ciertas formas de la
el paradigma positivista es el que predomi- evaluación cualitativa, argumentando que
na en la evaluación de la educación cobijado la evaluación necesita “unos criterios de
por un manto de cientificidad que se presen- calidad y de práctica que tengan sentido en
ta como implícitamente válido y, por tanto, todo el campo” (Shaw, 2003: 20).
como “libre de toda sospecha”, de incertidum-
bre, inadecuación o parcialidad. El argumento no es más que una justifica-
Este predominio implica un conflicto, de- ción de su función rectora, mientras que el efec-
bido a que cada enfoque pretende ser el más to que produce es el de validar una perspectiva
adecuado, pertinente y efectivo para abordar a expensas de otra hasta lograr su exclusión.
las cuestiones relativas a la evaluación, des-
calificando a su contrario y estableciendo sus El origen del problema
parámetros de legitimación del conocimien-
to. Es así que el debate entre paradigmas re- A mediados del siglo pasado se produjo en
sulta inevitable. La coexistencia de paradig- Estados Unidos una reacción ante el lanza-
mas alternativos en educación, su conflicto miento de la primera nave espacial soviética,
y el debate que se suscita permiten examinar pues significaba que los soviéticos estaban
problemas que de otro modo no se tomarían mejor preparados científica y tecnológica-
en cuenta, obligando a las dos partes a desa- mente que los estadounidenses para llegar al
rrollar análisis cada vez más finos, lo cual no espacio. Éstos buscaron al responsable de la
sólo mejora la comprensión de los asuntos situación desventajosa en la que se encon-
tratados sino que puede contribuir al desarro- traban y culparon a la educación pública.
llo teórico. En consecuencia, se promovieron grandes

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reformas escolares y programas sociales con adecuada para abordar el objeto de la evalua-
subvenciones y fondos millonarios. Tan sig- ción. Se desarrollan entonces métodos alterna-
nificativo era el monto de la subvención, que tivos: los modelos evaluativos centrados en los
diputados y senadores encargados del presu- actores y los estudios de caso.
puesto federal solicitaron una evaluación de la
eficacia que tenían los programas de reforma. Origen del debate entre
Contrataron a expertos en estadística, quie- paradigmas de evaluación
nes introdujeron una forma de evaluación de
programas desde la perspectiva del análisis En los años ochenta del siglo pasado se abrió
de sistemas y los modelos experimentales de un debate que puso en el centro de la discu-
enfoque positivista. Esta condición del eva- sión la validez de los criterios que legitiman
luador como técnico o experto externo a la el conocimiento en el campo de la investiga-
escuela, que utiliza modelos de medición de ción educativa y la idoneidad de los métodos
la rentabilidad y eficiencia de los programas, cuantitativos de evaluación en la educación.
chocaba con quienes los habían diseñado Las formas de investigación etnográficas y sus
y con las expectativas de los docentes, en el métodos cualitativos de evaluación educativa
sentido de ser retroalimentados. Los modelos se desarrollaron en la búsqueda de una com-
cuantitativos de evaluación resultaban ser in- prensión del fenómeno educativo, sus pro-
adecuados para valorar los contextos sociales blemas y propuestas de mejora. Rueda (2000)
en los que se desarrollaban los programas y identifica el origen del debate en “la trama
no captaban lo relevante de los procesos edu- que se teje alrededor de la construcción del
cativos (cfr. Sandín, 2003; Klees Esmanhoto y conocimiento y su validación social”, y ad-
Wertheim, 1983). vierte que la renovación de paradigmas en la
Si bien hubo numerosos reportes cuantita- evaluación educativa tiene un paralelo en otro
tivos de los resultados de cada programa, éstos cambio paradigmático: los enfoques cogniti-
no daban cuenta del sentido y los significados vos. El cognitivismo surge para sustituir al
de la práctica educativa en el aula, que era lo conductismo en la explicación de los procesos
que necesitaban los docentes como retroali- mentales, en especial el acto de significado del
mentación para mejorar su práctica. Esta ca- hombre, la construcción cultural y los flujos
rencia o déficit de evaluación cualitativa propi- de significado: “Al intentar nuevas formas de
ció el desarrollo del paradigma interpretativo aproximación al conocimiento, se ha dado
en la evaluación, y su debate. De hecho, los mayor relevancia a la actividad mental cons-
métodos naturalistas de investigación comen- tructiva de cada persona” (Ahumada, 2005).
zaron a aplicarse en el campo educativo a par-
tir de la evaluación de programas. Al observar El enfoque constructivista y la
los programas educativos a lo largo de todo su evaluación cualitativa
proceso se descubrió que la evaluación podía
retroalimentar a sus participantes acerca de La epistemología que sustenta esta nueva
errores y problemas que se suscitaban, logran- orientación de la evaluación cualitativa y
do así corregirlos y mejorar las prácticas. En su forma de entender la producción de co-
contraste, la evaluación que sólo mide resulta- nocimiento se sustentan en la idea de que el
dos llega demasiado tarde para corregir erro- conocimiento se construye incorporando
res y no tiene una visión completa ni profunda el sentido y los significados que aportan las
porque le falta el conocimiento de lo particu- personas a quienes se evalúa; la finalidad de la
lar y de lo que sucede a lo largo del proceso. En evaluación ya no es descubrir un conocimien-
consecuencia, una visión de proceso era la más to universal, sino captar la singularidad de las

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situaciones particulares y sus características. debate desde estos dos paradigmas de la ma-
Así que “el sentido que damos al conocimien- nera siguiente: “Conocimiento construido y
to se convierte en el referente teórico que situado aquí, conocimiento recibido y atem-
orienta al proceso de hacer una evaluación; poral allá —conocimiento reconocido en su
aquí está el sentido y el significado de la eva- complejidad frente a la simplicidad del cono-
luación y, como sustrato, el de la educación”; cimiento recibido—” (Álvarez, 2001: 30).
(Álvarez, 2001). Durante los años ochenta, el En la práctica, la evaluación cualitativa
modelo cualitativo de la evaluación educativa de los procesos educativos necesita ciertas
legitimó la participación de todas las personas habilidades intelectuales: estructuras cog-
involucradas en los procesos que se quería noscitivas, procesos y estrategias de pensa-
evaluar, sin importar que éstas no fueran con- miento. Con estas habilidades aprendemos a
sideradas como “expertas”. interpretar la realidad en forma sistemática,
El constructivismo es una teoría que de- pudiendo dar cuenta epistemológica y meto-
fine al aprendizaje como la creación de sig- dológica de cómo se elabora tal comprensión.
nificados a partir de experiencias. Se trata El evaluador desarrolla una lógica de pensa-
de un enfoque o paradigma explicativo del miento que le permite interactuar con la rea-
psiquismo humano. En el campo de la educa- lidad que pretende conocer, con el propósito
ción, “los planteamientos constructivistas son de construir un conocimiento consistente
propuestas pedagógicas o didácticas vincula- acerca de esa realidad. La reconstrucción de
das con una teoría del desarrollo mental o del la información obtenida y su interpretación
aprendizaje” (Coll, 1983). es factible si están establecidos de forma cla-
El conocimiento se construye cuando un ra, precisa y rigurosa los procedimientos de
sujeto asigna significados a la experiencia. Lo recolección, tratamiento y análisis de la in-
que buscamos a través de la experiencia de formación (cfr. Sandoval, 2003). Este proce-
aprendizaje es hacer propio un conocimiento dimiento garantiza el rigor del conocimiento
de manera permanente. que produce y permite comunicarlo de ma-
Desde el paradigma positivista se concibe nera adecuada.
al conocimiento como algo externo y ajeno al
sujeto; el conocimiento está constituido por Tópicos del debate
hechos y datos cuantificables.
La objetividad
Excluyen los procesos mentales del aprendi- Un tema central del debate desde paradigmas
zaje y los sustituyen por las leyes de la con- es el de la objetividad. Desde el paradigma po-
ducta. Conocer equivale a aprehender he- sitivista se procura no emitir juicios de valor y
chos, cosas, datos… Del positivismo surge se garantiza la “objetividad” mediante la utili-
la pedagogía por objetivos (interpretación y zación de instrumentos de medición y cuan-
aplicación lineal del conductismo al currí- tificación, tratando de mantenerse “neutral”.
culum) que reduce el conocimiento a una Por el contrario, desde el paradigma interpre-
lista de objetivos empíricamente observa- tativo “se concibe a la objetividad como una
bles (Álvarez, 2001: 28). expresión de la intersubjetividad reflexiva en-
tre científico y sujeto de estudio” (Levinson et
Por el contrario, desde un paradigma in- al., 2007: 826). El evaluador que elige esta opción
terpretativo se concibe como una participa- considera que la neutralidad es una impostu-
ción activa de los sujetos en la construcción ra y explicita sus compromisos, destacando la
del conocimiento, con un carácter dinámico necesidad de una ética. Críticos del paradigma
y temporal o contextual. Álvarez resume el de evaluación dominante como M. Parlett y

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D. Hamilton (1977) señalaron que no hay, ni ambiguo que puede implicar criterios muy di-
puede haber objetividad en la evaluación edu- versos según el grupo social que la defina y los
cativa porque en la teoría es un concepto pro- objetivos que se pretenda alcanzar; así, desde
blemático y en la práctica no se pueden reali- una perspectiva administrativa de la política
zar experimentos de laboratorio controlados. educativa, la calidad se define en términos de
Un problema no resuelto es el de la histori- números que indican eficiencia terminal, en
cidad de las situaciones educativas, o del objeto criterios como el de cobertura o en índices
de evaluación. La historicidad es una cuestión de deserción, reprobación o rendimiento eva-
de contexto, por eso la evaluación cualitativa luado con exámenes universales. La interpre-
es siempre contextual. Otro tema polémico es tación del concepto de calidad centrada en la
el de la complejidad de los objetos de evalua- relación pedagógica y los procesos y contextos
ción. Desde el paradigma cuantitativo se redu- educativos no es la que predomina en el dis-
ce y fragmenta al objeto para su mejor control, curso oficial.
mientras que la alternativa cualitativa es holís-
tica y por ser tal procura considerar al objeto El sentido democrático de la evaluación
de evaluación en toda su complejidad. Un tema que no se ha debatido lo suficiente
Un tema reciente a debatir es el de la cali- es el del sentido democrático de la evaluación,
dad en la educación. puesto que prevalece una visión jerárquica en
lugar de “lo fundamental, que es conocer el
La calidad en la educación papel que desempeña, la función que cum-
La cuestión a debatir gira en torno a la visión ple, saber quién se beneficia de ella y, en de-
gerencialista de la institución educativa que finitiva, al servicio de quién se pone” (Santos
tiene como meta logros académicos inmedia- Guerra, 1996: 11).
tos; pretende medir el rendimiento con “obje- En 1974, B. MacDonald, pionero en el de-
tividad”; la oferta educativa es una mercancía sarrollo de la teoría de la evaluación democrá-
más; la eficiencia y la competitividad son los tica, produjo la siguiente definición:
valores supremos; aplica parámetros indiscri-
minadamente; en contraste, desde una nueva La evaluación democrática es un servicio
perspectiva se cuestiona el modelo social que de información a la comunidad sobre las
genera: el análisis de la calidad ha de abordar- características de un programa educativo.
se desde la duda, a partir de la situación de Reconoce el pluralismo de valores y trata
incertidumbre en que nos encontramos y que de representar un abanico de intereses en la
obliga a cuestionar los dogmas y las prácticas formulación de las cuestiones. El valor bási-
educativas. Los elementos éticos y epistemo- co es la ciudadanía informada y el evaluador
lógicos deben dar sustento al nuevo concepto actúa como intermediario en los intercam-
de calidad. bios de información entre distintos grupos.
En una organización social jerárquica y un Sus técnicas de obtención y presentación de
sistema educativo vertical los administrado- datos deben ser accesibles para los no espe-
res de la educación, y quienes toman las deci- cialistas. Su principal actividad consiste en
siones de política educativa, crean o eliminan recoger definiciones del programa y reac-
opciones y responsabilidades. La calidad de la ciones al mismo. Ofrece confidencialidad a
educación se sustenta en criterios de eficacia y los informadores y les entrega el control del
rendimiento que ocultan sus principios y las uso que haga de la información. El informe
consecuencias a que conducen. no incluye recomendaciones y el evaluador
Por ejemplo, Antonia Candela (1999) con- no contempla el uso erróneo de la informa-
sidera que la calidad educativa es un término ción (MacDonald, 1974: 18).

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La evaluación democrática desafía a la au- La evaluación cualitativa tiene que ser in-
toridad de la ciencia mediante una estrategia dependiente, es decir que no debe estar con-
para reducir las desigualdades de poder que dicionada o limitada por la autoridad. Esta
caracterizan las investigaciones de las ciencias condición, que parece evidente, resulta difícil
sociales aplicadas. de lograr en la práctica. Es contextual, porque
Las líneas generales para una alternativa analiza procesos más que resultados; es holís-
democrática residen en una forma de inves- tica y tiene múltiples referencias. Comienza
tigación que responda a las definiciones que por considerar el contexto histórico y social
los profesionales hacen de las situaciones y de en un sentido amplio y analiza en particular
las estructuras conceptuales, como punto de todos los testimonios que encuentra en sus
partida y como referencia continua. Se busca indagaciones. La evaluación es también de-
descubrir formas de estimular a los evaluado- mocrática, en el sentido de convocar la par-
res para que agudicen la visión de su realidad ticipación de todos los implicados a hacer un
presente y comprendan las realidades de los diálogo abierto.
otros, entendiendo que el proceso evaluador Para abordar un objeto complejo como lo
es una tarea compartida. es el sujeto de la educación y sus procesos de
Arbesú (2006) identifica diversos trabajos enseñanza-aprendizaje es necesario encon-
realizados en la Gran Bretaña (Stenhouse, trar los procedimientos más adecuados. Estos
1981; MacDonald, 1976; Elliott, 1981, 1982; cit. modos de investigar son los etnográficos. Los
en Arbesú, 2006), como los principales pre- investigadores que eligieron trabajar con el
cursores de “evaluaciones democráticas”, en enfoque cualitativo comenzaron por adop-
las que el propósito central de la evaluación tar los métodos naturalistas de investigación
es facilitar y promover el cambio mediante la —los que utilizan los etnógrafos, etnólogos y
modificación de las concepciones y de las per- antropólogos—, y que se denominan así por-
sonas que participan en el programa educati- que inicialmente sus instrumentos son na-
vo correspondiente. turales, es decir que observan con la mirada,
Asumir el modelo democrático de la eva- escuchan con el oído, dialogan y toman notas
luación supone que “el evaluador tiene una manuscritas antes que emplear grabadoras,
función de orientación, la promoción del diá- cámaras o computadoras. En etnografía el
logo, la discusión, la búsqueda y el análisis de propio investigador es el instrumento. La cla-
la situación educativa, a partir de las diferen- ve está en su formación y su intención.
tes interpretaciones de sus participantes, con Las observaciones y registros etnográficos
el objeto de considerar la mejora de la activi- se ubican en una etapa inicial de la investiga-
dad” (Arbesú, 2006). ción y son fundamentalmente descriptivas.
Apoyándose en la información etnográfica,
La evaluación cualitativa la evaluación cualitativa hace comparacio-
nes, valoraciones y emite juicios críticos. La
La evaluación cualitativa puede establecer teoría de la evaluación desarrolla un cuerpo
las condiciones para desarrollar un pensa- de conocimiento que permite comprender las
miento crítico. Evaluar es emitir un juicio situaciones educativas. Se trata de tres niveles
de valor sustentado en una “descripción de investigación equiparables a la técnica, la
densa” y un diálogo. Se busca establecer el metodología y la teorización que se practican
valor no cuantitativo de un proyecto, de un en una investigación evaluativa desde un pa-
proceso de enseñanza-aprendizaje, de una radigma interpretativo. Así, una evaluación
expresión humana particular, de un esfuer- cualitativa comienza por observar una situa-
zo singular. ción educativa particular, registra de manera

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descriptiva sus observaciones, compara va- …la etnografía sigue consolidándose
lores e interpreta el conjunto del proceso (la como una opción metodológica de la
trama de significados), resultando un cono- investigación educativa que permite re-
cimiento nuevo, más completo, aunque tam- construir analíticamente los procesos y las
bién con nuevas interrogantes. relaciones del entramado real educativo.
Continúan vigentes, entre otros, los deba-
El paradigma positivista concibe el cono- tes sobre su valor y lugar en las ciencias de
cimiento como datos observables y cuan- la educación.
tificables, como hechos externos al sujeto.
Excluyen los procesos mentales y los sus- En este trabajo consideramos que no
tituyen por las leyes de la conducta, de este existe neutralidad valorativa sino intersub-
concepto de conocimiento surge la peda- jetividad reflexiva entre evaluador y sujeto
gogía por objetivos, que es una interpreta- de estudio. El concepto de calidad debe cen-
ción y aplicación lineal del conductismo trarse en la relación pedagógica y los pro-
al currículum. Trata al sujeto que aprende cesos y contextos educativos. Asumimos el
como receptor pasivo que acepta y acumula modelo de evaluación democrática para de-
información. El modelo de evaluación que sarrollar procedimientos de coevaluación y
surge de aquí se reduce a la aplicación de autoevaluación.
pruebas objetivas, exige que el profesor tras- Lo que contrapone a los paradigmas es
lade el conocimiento a respuestas medibles su concepción de la ciencia, el conocimiento
(Álvarez, 2001: 28). y su finalidad, es decir, sus fines y la función
social que cumplen. El propósito del paradig-
En contraste, desde el paradigma inter- ma positivista, en todas sus variantes, es el de
pretativo, de la evaluación cualitativa, de la lograr la precisión en la medida, la predicción
etnografía y del constructivismo, el conoci- y la certeza, mientras que el paradigma inter-
miento es una construcción histórica y social, pretativo se propone producir conocimiento
es decir que necesita del contexto para poder acerca del sentido y la significación de ac-
ser entendido e interpretado. La concepción ciones y situaciones humanas para enfren-
del conocimiento es dinámica y vinculada tar mejor la inevitable incertidumbre de la
a una práctica. Asimismo, concibe al sujeto existencia.
como participante activo en la manera como Analizar el debate y las prácticas de eva-
construye el conocimiento al crear y articular luación desde el punto de vista de los princi-
significados. pales paradigmas nos obliga a examinar las
diferentes metodologías, las relaciones entre
Consideraciones finales el evaluador y su objeto de estudio, la forma
en que se genera el conocimiento con el enfo-
Lo que Levinson et al. (2007: 827) afirman de que cualitativo, además de todo aquello que
la etnografía es válido para la evaluación las relaciona con las instituciones, el poder y
cualitativa: la ideología.

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Referencias
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192 Perfiles Educativos | vol. XXXIII, núm. 132, 2011 | IISUE-UNAM


Diana Carbajosa | Debate desde paradigmas en la evaluación educativa

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