En un entorno en el cual el mercado es cada vez más exigente en cuanto al rendimiento,

calidad y experiencia de juego. La guerra de las consolas toma un protagonismo inmediato,

contando con la inevitable comparación de los grandes exponentes del mercado, Sony y
Nintendo. Lo cual ha llevado a que no solo se sirvan de estrategias propias para poder ganar
mayor participación del mercado, si no que ahora toman y adaptan estrategias de sus
competidores directos para poder posicionar su marca en un entorno tan competitivo.

Es el caso de Nintendo, que supo adaptar una de las estrategias de éxito de su competidor
directo Sony, el cual consiste en el efecto experiencia, cuya implementación les permitió
desarrollar dos ventajas competitivas fundamentales: el liderazgo en costo-mejor valor y
una ventaja competitiva sostenida a través de la diferenciación exclusiva de sus juegos, lo
cual es una de las causas fundamentales de su expansión y millonarias ventas actuales.

La razón de la adaptación de dicha estrategia fue la desigual respuesta del mercado

minorista y de concesionarios en distintos momentos, la demanda de clientes, el desarrollo
tecnológico producto de la investigación y desarrollo y el aumento de la rivalidad en la
industria. Pero es evidente que en sentido general su cambio de estrategia produjo impactos
positivos en la demanda, ventas, ingresos y posicionamiento en un mercado altamente
cambiante.

Se recomienda que, en base a los resultados obtenidos de la adaptación de la estrategia de la

competencia, puedan aprovechar los ingresos obtenidos en poder destinar presupuestos para
continuar mejorando de la tecnología y la infraestructura enfocados en brindar una
experiencia memorable para el público objetivo, así como también poder seguir adaptando
las estrategias para una mejora continua el producto.