El Día Internacional de la Mujer es una fecha que celebran los grupos
femeninos en todo el mundo. Esa fecha se conmemora también en las
Naciones Unidas y es fiesta nacional en muchos países. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.
La tradición lo remonta al 5 de marzo de 1908, año en que tuvieron lugar
ciertos acontecimientos protagonizados por obreras en la ciudad de Nueva York. Por esa fecha las obreras textiles se manifestaron por las calles de Nueva York reclamando la igualdad salarial y la reducción de la jornada laboral, entre otras reivindicaciones. El resultado de las huelgas fue la detención y el maltrato de muchas de ellas por parte de la policía. Pero el suceso más dramático fue el incendio provocado en una de las fábricas textiles en respuesta a la toma pacífica de la misma por parte de las obreras. En el incendio perecieron más de ciento veinte mujeres.
La propuesta para la celebración del Día Internacional de la Mujer
Trabajadora partió de Clara Zetkin, una de las líderes del movimiento alemán de mujeres socialistas basándose, probablemente, en la festividad que ya se celebraba en Estados Unidos. Presentó su propuesta en 1910 en la II Conferencia Internacional de mujeres socialistas que transcurrió en Copenhague. La internacionalización de las reivindicaciones era el método de presión para que las propuestas pudieran llevarse a la realidad. Una de las primeras reivindicaciones de estas mujeres, junto a las mejoras laborales, fue el sufragio femenino así como el derecho a la educación.
En 1977 las Naciones Unidas declararon el 8 de marzo como Día
Internacional de la Mujer Trabajadora. El color elegido para identificar este día, y en general cualquier movimiento feminista, es el lila. Supuestamente de esa tonalidad era del tejido que estaban confeccionando las obreras que aquel día perdieron su vida en el incendio por una justa reivindicación, por unas mejores condiciones de vida.