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INFORM DE PERROS CALLEJEROS

Antecedentes El crecimiento poblacional de las grandes ciudades, debido a la migración de las


personas del campo a la urbe, conlleva un traslado de animales domésticos y a un aumento en la
población canina. Debido a que gran parte de esta población periurbana vive por debajo de la
línea de pobreza, no puede brindar los cuidados necesarios a sus mascotas; por lo que los canes
vagan por las calles buscando alimento (OPS, 2003). No hay censos que arrojen cifras sobre
cuántos perros callejeros existen en Quito (Jácome, 2013). No obstante, se estima que en el DMQ
existen alrededor de 300 000 a 400 000 perros, de los cuales cerca del 40 al 48% son callejeros
(Tarqui, 2001; Laga, 2013). Es decir, se estima que aproximadamente existen entre 120 000 a 190
000 perros en las calles de Quito (Jácome, 2013). Dicha cifra concuerda 17 con la estimada por la
Dirección Provincial de Salud de Pichincha, que menciona que existen alrededor de 150 000 perros
callejeros en Quito (Moreno, 2013). Antes del año 2009, el Ministerio de Salud era el organismo
regulador de la población canina en la urbe. No obstante, en el mismo año se publica el
Reglamento de Tenencia y Manejo Responsable de Perros. Según el Artículo 19 del Capítulo V se
indica lo siguiente: “Los Municipios trabajarán en forma coordinada con las entidades públicas y
privadas en programas de control de perros callejeros y capacitación en tenencia responsable de
mascotas (MSP-MAGAP, 2009). Por lo que en el año 2010, el DMQ inicia con la estrategia de
esterilización de mascotas como mecanismo para reducir la población canina, sin tener una línea
base que indique el número de perros en las calles (Moreno, 2013). Debido a que no existen
publicaciones anteriores sobre el tema; en el diseño del presente estudio se ha realizado una
recopilación de información de fuente directa, por medio de entrevistas a personas del DMQ.
Dichas personas han aportado con información preliminar, que no se encuentra sistematizada ni
publicada y que será incorporada en el marco teórico del documento final de la investigación.
Justificación Los procesos de planificación para el control de fauna urbana, requieren como primer
paso, la elaboración de una línea base que permita establecer directrices, estrategias, personal y
costos para el control. Lastimosamente, en la actualidad, el DMQ no cuenta con un registro que
detalle el número de perros callejeros. Toda la información con la que cuenta el 18 Municipio
parte de una estimación que fue elaborada sobre parámetros desactualizados. El único estudio de
ecología canina y felina realizado en Ecuador fue en el año 1988, donde se encontró una razón de
7.2:1 perros por habitante (Beran & Frith, 1988). En un informe realizado por el MSP, la OPS y la
OMS se menciona lo siguiente: Se ha utilizado la relación de un perro por cada siete habitantes
como estimador nacional de población canina. La heterogeneidad estructural del país, la propia
experiencia y el conocimiento acumulado en los niveles locales, evidencian la necesidad de ajustes
de ese indicador para alcanzar mayores coberturas vacunales antirrábicas (MSP-OPS-OMS, 2003).
Adicionalmente, en una entrevista realizada al Director del Área de Zoonosis de la Dirección
Provincial de Salud de Pichincha, se dio a conocer que no se cuenta con un estudio que defina la
población de perros callejeros, todo se maneja en base a estimaciones. “Inclusive la población o el
universo de perros para vacunar contra la rabia también parten de estimaciones” (Moreno, 2013).
Es importante conocer ciertos puntos básicos, antes de arrancar con un programa para el control
de la rabia o cualquier otra enfermedad, ejemplo: establecer el número de la población a
inmunizar, al igual que la dinámica de dicha población (Meslin, Fishbein, & Matter, 1994; Kitala,
McDermott, Kyule, & Gathuma, 2000). De la misma forma, la Dirección del Laboratorio Veterinario
del Instituto de Higiene (INHMT/MSP), indica que se requiere saber cuántos canes deambulan por
las calles para tener un mejor control en la parte zoosanitaria (Mantilla, 2013). Actualmente, la
Escuela de Medicina Veterinaria de la USFQ, conjuntamente con la Universidad de Florida,
participa en una investigación de campo con el fin de establecer el 19 número de animales
callejeros y vagabundos en las calles de algunos barrios de la ciudad. El presente estudio tiene la
potencialidad de generar información complementaria para el establecimiento de una línea base,
y estimación más precisa de la población de caninos que deambula libremente. Se conoce que los
principales sitios donde se alojan los perros callejeros son: botaderos de basura, puestos de
vendedores ambulantes de comida, camales y mercados donde venden alimentos (Faulkner B. ,
2013). Por lo que un estudio de campo que permita la observación directa de animales callejeros
en sitios denominados de concentración como los mercados públicos, podría beneficiar a la
elaboración de una estimación de la población más ajustada a la realidad; pudiendo así, manejar
estimadores y proyecciones más acertadas en el futuro, al igual que su réplica en otras ciudades
del país. Identificación del problema El método de estimación utilizado actualmente, surge de una
situación hipotética que corresponde a indicadores generados hace muchos años en un contexto
diferente de la población humana que vive en la capital; concretamente, los procesos de migración
campo - ciudad, y el incremento de la densidad poblacional en algunas zonas peri urbanas de alta
migración. En estas zonas existe una serie de factores socioculturales que influyen en la presencia
de animales en las calles. Además, el método de estimación no toma en cuenta ciertas variables
que influencian en la disminución de la población callejera, como la intervención de Organismos
Internacionales y el gobierno seccional, a través del Municipio 20 del DMQ, mediante programas
de control de fauna urbana. Esta situación ocasiona que los valores poblacionales utilizados como
referencia presenten un serio sesgo y un nivel de error elevado. Con este estudio se pretende
responder a las siguientes interrogantes: • ¿Es posible, que un conteo de perros callejeros
realizado directamente de una muestra estadística de Mercados Municipales, permita establecer
un número más ajustado, y que ese valor difiera de forma significativa con lo reportado a través de
los estimadores usados? • ¿Existe una diferencia estadística en los niveles de concentración de
perros entre los mercados muestreados? • ¿Existen factores que favorezcan a la presencia y
concentración de animales callejeros en los mercados? Hipótesis H1. La población de perros
callejeros puede ser estimada a través de la observación directa y conteo de canes en sitios de
concentración de las zonas urbana y rural del DMQ. H2. La población de canes difiere de forma
significativa dependiendo del sitio de concentración. H3. La población de perros callejeros
calculada por medio del estudio de campo y métodos estadísticos, difiere del valor estimado
través de parámetros utilizados actualmente. 21 Objetivo general Realizar un estudio de campo, a
través de la observación directa, que permita establecer de forma más acertada la cantidad de
perros callejeros que se encuentran en el DMQ. Objetivos específicos. 1. Estimar por medio de
observación directa, en dos intervenciones, la cantidad de perros callejeros concentrados en una
muestra estadística de los Mercados Municipales del DMQ. 2. Determinar estadísticamente si la
población de perros callejeros encontrada en cada Mercado Municipal difiere entre sí. 3.
Comprobar, mediante análisis estadístico, si la población de animales observados es diferente del
valor estimado mediante los parámetros utilizados en la actualidad. 4. Representar a través de un
Sistema de Información Geográfica (SIG) los datos de los hallazgos, las zonas de distribución
espacial y concentración de los perros callejeros en los Mercados Municipales del DMQ. Definición
de términos Perro supervisado: Animal que circula por la calle junto a un dueño. Es totalmente
dependiente y supervisado (Ibarra, Espínola, & Echeverría, 2006a; Ibarra, Espínola, & Echeverría,
2006b). 22 Perro callejero: Animal que tiene dueño y domicilio de procedencia, pero el mismo lo
deja deambular libremente por la calle1 (Ibarra, Espínola, & Echeverría, 2006b). Perro vagabundo:
Animal que vaga libremente por las calles, carece de propietario y vivienda. Es totalmente
independiente y no tiene restricción (Ibarra, Espínola, & Echeverría, 2006b). Perro de vecindario o
de la comunidad: Aparentemente carece de un dueño como tal, pero el vecindario se encarga de
alimentarlo. Las personas lo pueden reclamar como suyo, pero no lo permiten vivir dentro de un
hogar y no se responsabilizan del mismo (Faulkner B. , 2013). Perro feral: Animal evasivo que pudo
haber nacido en la vida salvaje sin socialización con los humanos o fue abandonado y se convirtió
en animal salvaje; es desconfiado hacia el hombre (Levy, Woods, Turick, & Etheridge, 2003).
Mercado: Centro de comercialización que se asienta dentro de una estructura fija donde se
distribuyen los puestos de comerciantes por el tipo de productos que se venden (D’Artois & Moya,
1984).

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