Está en la página 1de 6

elatos de Edgar Allan Poe (9ª parte) La

máscara de la Muerte Roja

Continuando
nuestra serie sobre Edgar Allan Poe, volvemos hoy con sus relatos de terror, en esta
ocasión con su estremecedor cuento "La máscara de la muerte roja". En este relato Poe
mezcla la muerte, el miedo y la enfermedad.

El relato podéis leerlo de forma completa y gratuita en este enlace (se tarde muy poco
en leerlo, apenas unos 5-10 minutos). De todas formas, en estos artículos nunca se
desvela el final, por lo que podéis entrar sin miedo (sólo hay un punto en el que desvelo
un detalle sobre el final, pero lo he señalizado bien con un -Spoiler-). Dicho esto,
comenzamos con la obra.

Breve resumen del relato (sin desvelar el final ni


datos claves)

Una terrible enfermedad conocida como "Muerte roja" ataca fuertemente una nación,
cuyas gentes empiezan a morir infectadas. Próspero, el príncipe del país, crea una
estrategia para defenderse a él y a los suyos de la enfermedad: Durante varios meses, el
príncipe y los nobles se encerrarán en el castillo y evitarán así el contagio. Mientras
el resto de la población agoniza con la muerte roja, dentro del castillo se dedican a
organizar fiestas y bailes, pensando en la seguridad de la que gozan. Cierta noche de
celebración, algo alterará el curso de las cosas en la corte para siempre.

Análisis del contenido


Este relato es todo un ejemplo del "horror gótico": Un castillo, paisajes desolados
rodeándolo, ruidos aterradores... Todo ello combinado con el romántico lenguaje de Poe
y la curiosa situación que se da cuando el príncipe organiza una fiesta en la que todos
sus invitados deben ir con una máscara. Esos elementos proporcionan el ambiente
necesario para que el terrorífico final de la obra se lleve a cabo.

"Era un conjunto de edificios amplio y


magnífico, concebido por el gusto excéntrico, aunque majestuoso, del propio príncipe. Lo
rodeaba una alta y sólida muralla. La muralla tenía portones de hierro (...) Había bufones,
había trovadores, había bailarinas, había músicos, había belleza, había vino. Dentro había
todo eso, y también seguridad. Fuera estaba la Muerte Roja"

Una de las características que se pueden ver a simple vista en este relato es que Poe usa
con mucha frecuencia y detalles la narración descriptiva. A lo largo de todo el relato,
describe con todo lujo de detalles los escenarios en los que se encuentra, todos los
elementos que podemos ver... Cualquier característica es retratada en el texto para que el
lector pueda sentirse en la piel de los allí presentes. En especial, dedica un gran párrafo
a explicar de forma completa una de las fiestas que se organizaban en la corte, como
podemos ver en el siguiente extracto:
"Permítaseme hablar primero de los salones en que se celebró. Eran siete(...) El del
extremo oriental, por ejemplo, estaba decorado en azul, y las vidrieras en azul vivo. La
ornamentación y los tapices del segundo eran de color púrpura, y purpúreos eran allí los
cristales. El tercero era todo él verde, lo mismo que las ventanas. Los muebles y la
iluminación del cuarto eran anaranjados; el quinto, blanco; el sexto, violeta. La séptima
estancia era un denso sudario de tapices de terciopelo negro que cubrían el techo y las
paredes, y caían en pesados pliegues sobre una alfombra del mismo tinte y textura"

Otro de los puntos en el que Poe pone especial interés es en la enfermedad que asolaba
el reino. La "muerte roja" era, según se cree, una ficción inspirada en la
tuberculosis, terrible enfermedad que había matado a la madre, el hermano y a la mujer
de Poe. Estas tres muertes tan cercanas deberían haber sido las causas por la que la
fatídica enfermedad narrada por Poe sería en realidad una versión más dura que la
tuberculosis. En el relato, se limita solamente a describir el terrible dolor que sufrían
sus infectados y porqué recibía ese nombre:

"La sangre era su emblema y su sello, el rojo horror de la sangre. Se sentían dolores
agudos y un vértigo repentino, y luego los poros exudaban abundante sangre, hasta
acabar en la muerte. Las manchas escarlatas en el cuerpo, y sobre todo en el rostro de la
víctima, eran el estigma de la peste que le apartaban de toda ayuda y compasión de sus
congéneres. En media hora se cumplía todo el proceso: síntomas, evolución y término de
la enfermedad"
Un elemento presente en este relato es un gran reloj de ébano situado en la cámara
negra del castillo. A pesar de que Poe no especifica nada, es muy probable que
representara el paso de la vida, el tiempo que se escapa. A cada campanada del reloj,
todos los asistentes de la fiesta tiemblan de terror, una extraña sensación los invade
durante unos pequeños minutos. En cuanto pasa la campanada, todo el mundo acaba por
olvidarse de ella para volver a sus felicidad, para acabar volviendo más tarde a sentir
escalofríos con la nueva hora.

"A cada hora, los músicos se veían obligados a detenerse un momento para escucharlo, lo
que obligaba a su vez a quienes bailaban a interrumpir el vals; y se producía un breve
desconcierto en la alegría de todos (...) una risa leve se apoderaba a la vez de toda la
concurrencia; los músicos se miraban y sonreían como burlándose de sus propios nervios
y desconcierto (...) pero luego, al cabo de sesenta minutos (que son tres mil seiscientos
segundos de tiempo que vuela), de nuevo sonaba el carillón, y volvía a repetirse la misma
meditación, y el mismo desconcierto y nerviosismo de antes"

(SPOILER hasta el siguiente apartado, cuidado) Uno de los mensajes que lleva esta
obra es que, como deja claro el final de la obra, nadie escapa a la muerte. Esta idea de
una muerte igualadora, que deja a la misma altura al más pobre de los campesinos y al
más rico de los reyes, es una de las principales ideas del texto. En la literatura universal se
presenta esta idea en multitud de ocasiones, y en la obra de Poe se ve a la perfección ese
antiguo tópico latino de "Ubi sunt", en el que todas las cosas terrenales son inútiles
ante la muerte.

"Y uno a uno fueron cayendo los presentes en los salones antes festivos, ahora bañados
en sangre, y cada uno hallaba la muerte en la desesperada postura en que caía. Y la vida
del reloj de ébano se apagó con la del último cortesano. Y las llamas de los trípodes se
extinguieron. Y de todo se adueñó la Tiniebla, la Corrupción y la Muerte Roja"

Valoración personal/Recomendación

En este magnífico relato,


Poe muestra unas características un poco diferentes al resto de su obra: Hay más
descripción de escenarios y elementos que acción. Además, en el texto se pueden ver
numerosos contenidos alegóricos.Además del anteriormente citado reloj, algunos
expertos han sacado conclusiones sobre los colores de las habitaciones, el castillo... En
definitiva, es un relato más pausado que el resto, pero contiene intacta la calidad.

El atractivo lenguaje que utiliza Poe se combina perfectamente con una historia


aterradora que no dejará insatisfecho a nadie.

También podría gustarte