Trastorno de apego reactivo: Influencia de la institucionalización infantil en la

formación de un vínculo afectivo con los padres adoptivos

En la actualidad, el concepto de familia ha cambiado, pasando de ser considerado

únicamente un vínculo biológico, a que las parejas empiecen a tomar en cuenta otras
alternativas como puede ser la adopción, la cual en muchas ocasiones, los candidatos a
ser adoptantes lo realizan con una creencia de que los niños sólo necesitan un
ambiente familiar para poder desarrollarse correctamente. Sin embargo, es necesario
que se examinen las circunstancias previas a la institucionalización y adopción del niño
para poder detectar alguna situación que pueda dificultar posteriormente en la creación
de un vínculo afectivo entre padre e hijo, como puede ser el trastorno de apego
reactivo.

El trastorno de apego reactivo, se refiere a la incapacidad que presentan algunos niños

o adolescentes para establecer relaciones de apego hacia sus padres o tutores y que
posteriormente afectan su socialización con otros individuos (Guyon-Harris, Humphreys,
Fox, Nelson y Zeanah, 2019: Pág. 98 Pár. 1). Además, la sintomatología de este
trastorno se puede producir desde los 9 meses y antes de los 5 años (American
Psychiatric Association, 2014: Pág. 213 Inciso F y G), teniendo en cuenta las
experiencias previas, debido a que no solo se puede tratar de un abandono total, sino
también, a partir de un abandono emocional, donde los padres están presentes pero no
solventan las necesidades y el afecto requerido por parte del niño (González, 1996:
Pág. 9 Pár. 1).

En este sentido, es de gran importancia resaltar que dentro de la perspectiva

psicosocial, la construcción del ser humano va a depender de su interacción con el
medio social en el que se desenvuelva (da Silva y Calvo, 2014: Pág. 3 Pár. 2), así pues,
las experiencias vividas y el aprendizaje de las mismas, tendrá gran influencia en el
comportamiento futuro de los individuos (da Silva y Calvo, 2014: Pág. 4 Pár. 1).

Por lo tanto, durante la infancia, el desarrollo de relaciones de apego es importante para

una futura adaptabilidad al medio social en el que el niño se desarrollará, sin embargo,
en los casos de los niños que han crecido dentro de alguna institución encargada del
cuidado infantil, es muy común que no logren desenvolverse de una manera adecuada,
puesto que, aunque se les brinde una cierta calidad de vida, la estancia excesiva de
niños dentro de estas instituciones no les permite que estos puedan establecer
relaciones de apego estables (Guyon-Harris, et al., 2019: Pág. 98 Pár. 1).

Asimismo, los períodos de estancia establecidos por las instituciones infantiles pueden
ser un factor relevante en relación con las dificultades para la creación de un vínculo
afectivo duradero (Galvis, 2014: Pág. 4 Pár. 2), puesto que, entre mayor sea el tiempo
transcurrido por parte de los niños dentro de estas instituciones, el desarrollo de
criterios propios con base a ese contexto incrementará y por consiguiente, esto tendrá
un efecto mayor en su perspectiva futura hacia las relaciones o vínculos con las demás
personas.

Por otra parte, los padres al momento de estar en el proceso de adopción también se
enfrentan a emociones parecidas a las vividas por el niño, debido al posible rechazo por
parte de este o que dentro de ellos no se despierte el sentimiento paterno o materno al
momento de conocerse (Pena, 2015: Pág. 12 Pár. 1).

Un ejemplo de estas situaciones se puede encontrar en la trama de la película Nadie te

quiere más que yo, donde se nos plantea la historia de David, un escritor viudo y
Dennis, un niño que después de haber sido abandonado afuera de un observatorio a
una corta edad tiene una creencia ficticia sobre que proviene de Marte y por lo cual
desarrolla comportamientos poco convencionales, por ejemplo, llevar un cinturón lleno
de baterías, debido a que cree que si se lo quita se irá volando por la diferencia que
existe entre la gravedad terrestre y la de Marte. Sin embargo todos esos
comportamientos esconden un miedo a establecer un vínculo afectivo y volver a ser
abandonado, por lo tanto, David debe llevar a cabo acciones para despojar a Deniss de
creencia de ser extraterrestre tratándolo con sutileza y comprensión.

Dicho lo anterior, se puede pensar en la realidad de la adopción, ya que influyen en la

misma muchos factores que conllevan situaciones tanto favorables como contrarias, es
decir, que se debe de tener un criterio bastante definido para lograrla, de lo contrario la
discrepancia de caracteres y la influencia de algún trastorno que pudiera haber
desarrollado el niño durante su estancia en centros infantiles lograra llevar al fracaso su
propósito, además considero necesario que los procesos dentro de estas instituciones
evolucionen, para evitar así una desadaptación infantil tanto al medio social como en el
contacto de los niños con sus futuros padres.
 Referencias
da Silva, R. y Calvo, S. (2014). La actividad infantil y el desarrollo emocional en la
infancia. Revista Intercontinental de Psicología y Educación, 16(2), 9-30.

Galvis, E. (2015). Perspectiva cultural del desarrollo infantil en las instituciones de

protección. Revista Colombiana de Psicología, 24(1), 29-46.

González-Muriel, C. (1998). Factores de riesgo del maltrato y abandono infantil desde

una perspectiva multicausal. Aula, 8, pp. 29-44.

Guyon-Harris, K. L., Humphreys, K. L., Fox, N. A., Nelson, C. A. y Zeanah, C. H. (2019).

Signs of attachment disorders and social functioning among early adolescents
with a history of institutional care. Child Abuse & Neglect, 88, 96-106.

Pena, M. (2015). Los postulantes a adopción: biología, deseos y afectos para definir las
fronteras de la familia. Perifèria, 1(20), 34-55.

American Psychiatric Association. (2014). Guía de consulta de los criterios diagnósticos

del DSM-5. Estados Unidos: American Psychiatric Publishing.

Elbert, E., Barrymore, D., Kirschner, D., Emmerich, T. y Juvonen, N. (productores) y

Meyjes, M. (director). (2007). Nadie te quiere más que yo [Cinta cinematográfica].
EU.: MERADIN Zweite Productions.