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LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN BOLIVIA

Desde la guerra civil de 1898 a la guerra del petróleo.

El sistema político se divide en tres grupos: izquierda, centro y derecha, existiendo


distintas tendencias dentro de estos grupos como radicales, extremistas, moderados,
indigenistas, entre otros. Al igual que en muchos países de América Latina el
caudillismo, el populismo y la emergencia de movimientos sociales de obreros y
campesinos han sido factores que dieron origen a las organizaciones políticas;
además expresa y representa intereses económicos e ideológicos de una clase social.
La Constitución Política del Estado de Bolivia de 2009 establece que los candidatos a
cargos públicos a ser electos son postulados por organizaciones indígenas,
agrupaciones ciudadanas (modalidad incorporada en la Ley de Agrupaciones
Ciudadanas de 2004 y partidos políticos. Todas estas organizaciones políticas deben
elegir a sus dirigentes y candidatos mediante elecciones democráticas internas que
son fiscalizadas por el Órgano Electoral y que garantizan la igual participación de
hombres y mujeres.

Independencia y Caudillismo.- En el ámbito normativo, en Bolivia ha regido la


democracia indirecta o representativa desde la promulgación de la ley del 13 de
agosto de 1825. Sin embargo, desde su fundación en dicho año y hasta el inicio de la
Guerra del Pacífico en 1879, el país no contó con un sistema de partidos políticos. En
este periodo de inestabilidad política, la Presidencia se definía a través de votaciones
en el Congreso, derrocamientos encabezados por caudillos militares o elecciones
esporádicas en las que la participación era restringida según la condición económica y
social de las personas y en las que se postulaban representantes de la aristocracia o
militares populistas.

Partido Conservador.- Tras la derrota en la Guerra del Pacífico la élite dominante


decidió organizar la nación sobre el modelo liberal y tomar directamente las riendas del
poder en las repúblicas oligárquicas15. Así nació lo que se ha denominado el estado
oligárquico. Este cambio tenía que ver con la consolidación del poder minero de la
plata.

Este momento coincide con el nacimiento de los partidos políticos como estructuras
organizadas. El gran ideólogo del periodo es Eliodoro Camacho que estableció de
manera orgánica los principios del ideario liberal, que serían la base ideológica de los
partidos hasta la Guerra del Chaco. Libertad política, económica e individual era el
trípode de esas ideas. La confrontación entre el Partido Liberal y el Partido
Conservador era de grupos de poder y de región.

La pugna política entre conservadores y liberales se define tras la Guerra Federal de


1898 que concluye con la victoria de los liberales y el traslado de la sede de gobierno
de Sucre a La Paz. Los hechos más importantes de este periodo fueron: la política de
expoliación de tierras indígenas, la importación de capital y tecnología, la
modernización urbana a partir de la llegada del ferrocarril, la energía eléctrica y el
telégrafo, la inserción boliviana en el mercado internacional con la primera ley de
bancos, la vinculación caminera, la instalación de la primera línea telefónica.

Partido Liberal.- José Manuel Pando abrió el ciclo de gobiernos liberales (1900-1920),
con una mentalidad modernizadora que marcó una nueva preeminencia de la
economía y de le geopolítica interna de Bolivia, estableciendo el liderazgo de La Paz
que tendría vigencia a lo largo de todo el siglo XX. Este periodo se caracteriza por el
colapso de la minería boliviana de la plata y, en paralelo, el auge del estaño y los usos
múltiples de este producto en el mundo. En dos décadas los mal llamados barones del
estaño Simón Patiño, Carlos Víctor Aramayo y Mauricio Hoschild, se convirtieron en un
poder económico y político decisivo en el país.
Entre los principales hechos de este periodo se destacan: la firma del Tratado de 1904
que pone
fin a la contienda bélica entre Chile y Bolivia y define la mediterraneidad de este
último, sucesivos superávits por el crecimiento de las exportaciones, modernización
del ejército, la expoliación de tierras comunitarias y el crecimiento del latifundio, obras
de integración vial y la firma se del primer contrato de concesión de áreas para la
explotación petrolera con la norteamericana Richmond Levering en el departamento de
Santa Cruz.
El único partido con ideario claro, inscrito en las grandes corrientes mundiales era el
partido liberal. Son ya célebres su manifiesto de 1883 y el discurso del 2 de abril de
1885 que pronunció Camacho para defenderse del ataque de los conservadores. “Viva
el orden mueran las revoluciones”. “Menos gobierno más libertad”; son frases que
resumen muy bien el pensamiento liberal. “Los derechos individuales amparan la vida,
la libertad, el honor, la propiedad del hombre y la soberanía del pueblo. El sufragio
popular, la descentralización administrativa y municipal, la concentración y unidad
política, tolerancia de opiniones, instrucción obligatoria para el pueblo y gratuita...”
decía Camacho. Libertad política, económica e individual en suma, eran las ideas
centrales del jefe liberal. El programa liberal fue el eje del debate nacional. Por
adscripción o por oposición es que se desarrolló la contienda política de esos años18.
Pero, el liberalismo, al igual que el caballo de Atila segó y segó la tierra, es decir, a
todo impulso de ideal y progreso de las grandes mayorías.
Distancia entre liberales y conservadores.Muy poco o nada desde el punto de vista
de las ideas
esenciales. Ambas corrientes estaban claramente adscritas al pensamiento
librecambista y
respondían al modelo de la época, coincidente con la expansión capitalista que fue
adoptada en la década anterior por varios países sudamericanos.
Los liberales venían de la tradición masónica de los padres de la patria, los
conservadores acusaban a los liberales de ateos, estaban contra la libertad de cultos y
se oponían al matrimonio civil.
Los republicanos.- Una realidad indiscutible del largo período de la oligarquía es que
Bolivia vivió un proceso de modernización. Los rasgos más evidentes de esta
transformación tuvieron que ver con la implantación en el país de los logros
tecnológicos más importantes del siglo XIX (el ferrocarril, la luz eléctrica, el telégrafo,
el teléfono, la radio y una infraestructura básica de saneamiento en las principales
ciudades). El resultado fue la ampliación muy clara de la brecha entre los sectores
privilegiados y las ciudades grandes con el resto de la nación. Si hasta 1880 esa
diferencia era muy pequeña, en tanto ricos y pobres carecían de comodidades y
adelantos mínimos, bien entrado el nuevo siglo comenzó a convivir un país
relativamente moderno, y con adelantos equivalentes a los de las grandes capitales
continentales, con otro que se mantuvo en el siglo anterior. Esta brecha terminó por
hacerse abismal al finalizar el siglo XX.
Una de las insuficiencias mayores para hacer una adecuada radiografía de la nación
es la carencia
de información fiable desde el punto de vista demográfico. Aunque parezca increíble
los liberales positivistas no realizaron un censo. Desde el que se hizo en 1900, el país
tuvo que esperar cincuenta años para contar con esa información vital actualizada. El
libro Bolivia en el primer centenario de su independencia dirigido por Ricardo Alarcón
(1925) indica para el país una población calculada di 2.144.332 habitantes. Las seis
principales ciudades eran La Paz con 135.000 habitantes, Cochabamba con 40.000,
Oruro con 30.000, Sucre con 25.000 y Potosí y Santa Cruz ambas con alrededor de
22.000. De acuerdo a estos datos, la población creció en 328.000 habitantes, un 15%.
La Paz duplicó su población colocándose muy claramente como la ciudad líder del
país, posición que mantuvo a lo largo de todo el siglo XX. Pero quizás la ciudad que
registró más cambios fue Oruro, verdadero centro motor del liberalismo, que también
duplicó su población.
Sucre y Potosí reflejan el declive de su preeminencia, conectado con el paso de la
plata al estaño y el cambio de sede de gobierno. Las deficiencias educativas y el
problema del analfabetismo, apenas paliados en la era liberal, no modificaron la
estructura de 1900, lo mismo que la relación campo-ciudad. Bolivia siguió como un
país esencialmente rural. Su superficie quedó oficialmente
reducida en 489.542 km2, como producto de la pérdida del Litoral, Acre y los ajustes
de límites con el Perú.
La caída de los liberales no conllevó un cambio en la élite que detentaba el poder, fue
solamente
una sustitución de caudillos que abrazaban exactamente el mismo credo político y
económico, con las mismas ideas básicas sobre el país que querían construir, aunque
en esta época surgieron los sindicatos. Los republicanos mantuvieron los principios
liberales que se acuñaron en la convención de 1880, e igual que sus antecesores
estuvieron profundamente ligados al latifundio (es el caso de Salamanca, Escalier y
Ramírez. Tampoco cambió la fuerte dependencia de los gobiernos bolivianos del
poder de los magnates del estaño. La política minera y económica en general estuvo
fuertemente condicionada por la égida de Patiño en gran parte y de Aramayo en
menor medida. Pero en la década de los años veinte se producen algunos cambios
que apuntan ya a la decadencia de las ideas del primer liberalismo en Bolivia.
El rasgo más notable es producto de la modernización. Comienza a surgir una
pequeña clase media urbana integrada por artesanos, comerciantes y funcionarios
públicos, cuyo peso todavía pequeño es importante para los políticos, pues buena
parte tiene acceso al voto e influye más que la gran mayoría campesina del país, al
hallarse en el epicentro de las ciudades mayores donde se toman las decisiones. El
otro rasgo significativo es el debilitamiento del bipartidismo, no sólo por las sucesivas
escisiones del republicanismo a las que se sumaba el depuesto liberalismo, sino por el
surgimiento todavía embrionario de corrientes marxistas y nacionalistas que
eclosionarían durante y después de la guerra del Chaco, aunque ya en los años veinte
surgieron como partidos políticos, con bastante retraso en relación a otras naciones
sudamericanas. Esto condujo al país progresivamente hacia el multipartidismo.
La minería siguió siendo terreno mayoritario de empresarios bolivianos. Las
consecuencias de la
gran depresión mundial fueron muy grandes sobre la economía boliviana, por la
vulnerabilidad ya anotada de su carácter mono productor y su nulo ahorro interno. En
este período se produjo un fuerte endeudamiento internacional que traería graves
consecuencias en las décadas posteriores.
El último elemento clave de la década republicana es el movimiento social. La
estructuración de un movimiento sindical organizado con conciencia clasista inédita y
el crecimiento geométrico del número de trabajadores mineros, trajeron
reivindicaciones y convulsiones tan serias como la masacre de 1923. De igual modo
los pueblos aimara y quechua protagonizaron movimientos de sublevación de
magnitud casi tan masiva como las vividas en tiempos de Zarate Willka.

El movimiento Obrero y las leyes en su favor.- La modernización del país,


(ferrocarriles, electricidad, minería) trajo consigo la estructuración de un pequeño
núcleo proletario en el que habían germinado las ideas de la necesidad de asociación
y habían llegado las tendencias renovadoras del socialismo. Los años veinte marcan el
verdadero fortalecimiento del movimiento obrero. La gran organización de la época fue
la Federación Obrera del Trabajo (FOT), el antecedente más importante de la COB. La
FOT tuvo como principales impulsores a Carlos Mendoza Mamani y José M. Ortíz, que
escribieron en "Acción libertaria" sus principales ideas. En esos años las
reivindicaciones tenían que ver con las condiciones de trabajo y no se inspiraban aún
en ideas marxistas. El partido socialista de 1914 se consolidó en 1919. Con un
discurso moderado los socialistas iban de la mano de la Federación y casi es
imposible diferenciarlos. Se estaba gestando la independencia de clase y la
separación de los trabajadores de la influencia partidaria. La FOT se organizó en los
principales distritos del altiplano del país, La Paz, Oruro, Potosí y Uyuni
fundamentalmente. La FOT agrupaba a los trabajadores eléctricos, tranviarios,
hoteleros y los diversos gremios (carpinteros, albañiles, etc.).
El ente más poderoso de los proletarios era sin embargo el de los ferroviarios que se
estructuró al impulso de Héctor Borda. Su influencia para los movimientos laborales
fue muy fuerte desde su
nacimiento en 1912 hasta su auge a partir de 1919. La preocupación de las
federaciones era por la jornada de ocho horas, seguridad en el trabajo, reconocimiento
de la dignidad del obrero, la mujer y el indígena.
Las primeras huelgas aisladas durante los gobiernos liberales fueron incrementadas.
La primera gran huelga en el país fue la de los ferroviarios de 1921 que, en protesta
por los vejámenes sufridos por el diputado socialista Soruco, paralizaron actividades y
recibieron solidaridad de otros sectores.
En 1926 aparecen las primeras ideas francamente comunistas con Moisés Ampuero y
Enrique Loza. Su portavoz, "Bandera roja" tuvo en el gran poeta Oscar Cerruto su más
inflamado divulgador, como el anarquismo y la organización de grupos proletarios y
artesanales había tenido el apoyo y la acción decidida del pintor Arturo Borda en la
segunda década del siglo.
En este contexto de lucha social y popular, el gobierno de Saavedra implantó la
primera legislación social en Bolivia. Así, se promulgaron la ley sobre accidentes de
trabajo (ocupándose sobre todo del sector minero, lo que desagradó a los grandes
empresarios), el decreto reglamentario de huelgas, el de conflictos entre capital y
trabajo, la jornada de ocho horas, reglamentación del trabajo de mujeres y niños y el
ahorro obligatorio que era el preámbulo de la seguridad social y la jubilación. Estos
elementos explican el apoyo que tuvo Saavedra en sectores de clase media,
artesanos y trabajadores, hasta entonces olvidados por conservadores y liberales. La
legislación de Saavedra fue un verdadero salto en las conquistas de los trabajadores
en su lucha histórica. En Bolivia habían dos sociedades, dos naciones: Criolla-mestiza
e Indias, la vida política, social económica se redujo a una nada de las masas indias.
Fortín Vanguardia y la insurgencia de la guerra.- Se celebró una conferencia en
Buenos Aires en la que Paraguay insistió en su reclamo de todo el territorio chaqueño
para sí. El encuentro se frustró. En el Chaco, en tanto, unas maniobras paraguayas en
zona en litigio derivaron en el apresamiento de un oficial paraguayo.
La respuesta fue el ataque paraguayo a fortín Vanguardia el 5 de diciembre de 1928.
Bolivia había construido entre 1923 y 1928, 11 fortines de avanzada en el Chaco,
Vanguardia era uno de ellos. Bolivia en represalia tomó los fortines paraguayos
Boquerón y Mariscal López pero Siles no fue más allá, prefirió con sabiduría el camino
de la paz. Un comité de conciliación de varias naciones
latinoamericanas determinó que la responsabilidad era paraguaya y la obligó a
reconstruir y dejar
Vanguardia. A su vez Bolivia abandonó los dos fortines tomados. Así se resolvió una
situación de
tensión pre-bélica, pero la espina ya estaba clavada
El partido nacionalista.- La ruptura de Siles con el republicanismo saavedrista y su
necesidad de
distancia con los genuinos y liberales, lo impulsó a promover la creación de un nuevo
partido,
cuyos protagonistas fueran los jóvenes intelectuales.
La presencia en ese esfuerzo organizativo de figuras como Roberto Hinojosa, Walter
Guevara, Augusto Céspedes y Carlos Montenegro explica perfectamente la tendencia
germinal de este grupo.
Sin embargo, el Partido de la Unión Nacionalista fundado el 5 de enero de 1927
terminó dominado por los disidentes del liberalismo como Rafael Taborga, Alfredo
Mariaca y Rafael Cortadellas que no se atrevieron a trascender el ideario liberal.
Además de la parte declamativa lo novedoso del programa fue la descentralización,
código del trabajo, leyes sociales en favor de la mujer, autonomía universitaria y
creación del banco Central.

LA GUERRA DEL PETRÓLEO.


El petróleo y la Standard Oil.- Las concesiones que había recibido la Richmond
Levering fueron
ilegalmente cedidas a la Standard Oil en 1921, vulnerando una cláusula del contrato
que prohibía expresamente tal cesión. A pesar de ello, el gobierno de Saavedra
aprobó el nuevo status en 1922.

La Standard compró además otras concesiones de particulares hasta controlar 4,6


millones de
hectáreas para su explotación. El contrato con el gobierno establecía un derecho de
explotación de 55 años, la empresa debería perforar un pozo por cada 50.000
hectáreas y producir hasta dos
millones de barriles por año. La Standard debía pagar a Bolivia un 11 % de la
producción bruta
como regalías.
Dentro de una visión liberal era entendible que el gobierno de Saavedra creyera que la
inversión
externa era la única que podía desarrollar una industria tan cara como el petróleo.

Sobre esa lógica, se favoreció plenamente la llegada de una de las empresas


petroleras más
poderosas del mundo. Pero este criterio tuvo su contraparte en el diputado Abel
Iturralde que se opuso tenazmente al contrato y alertó sobre el peligro de la presencia
de una empresa que podía burlar fácilmente las leyes bolivianas de hecho el arbitraje
estaba en manos del presidente de la sociedad geográfica de Londres. Estas dos
visiones totalmente distintas de las cosas, marcaron dos líneas de pensamiento
recurrentes y de allí surgió la oposición entre liberales y quienes se autodenominaron
con los a los de izquierda nacional. Unos favorables a la inversión externa y
concesiones a grandes transnacionales y otros, defendiendo a ultranza los recursos
naturales y su explotación por empresas estatales.

Causas de la guerra.- Hay muchas interpretaciones sobre los verdaderos móviles de


la guerra. La tesis más utilizada es la que dice que en realidad fue un conflicto
promovido por el imperialismo, que se reflejaba en el enfrentamiento entre la petrolera
norteamericana Standard Oil que operaba en Bolivia y la anglo-holandesa Royal Dutch
Shell, cuya subsidiaria la Unión Oil Co. iba a operar en el Chaco Boreal. No se puede
dudar que la imposibilidad de exportar petróleo boliviano por el río Paraguay,
bloqueado por los paraguayos, perjudicaba y aislaba a la Standard. La Argentina
pretendía explotar por su cuenta el petróleo que tenía en el norte y la presencia de la
Standard en ese país fue hostilizada, negando la autorización para un oleoducto entre
Bolivia y Argentina (la Standard construyó clandestinamente un pequeño oleoducto al
mencionado país con el que sacó petróleo boliviano). Pero está claro también que en
el Chaco boreal no hay petróleo. Todo se hacía sobre presunciones y teóricas
reservas que nunca se descubrieron. El petróleo fue sujeto de la guerra no como
causa sino como consecuencia del avance paraguayo sobre los pozos bolivianos.
La Standard no ayudó a Bolivia en la guerra tal como se podía suponer si la posición al
país efectivamente favorecía a sus intereses. Finalmente, el volumen de petróleo
producido era francamente insignificante en el contexto de la producción mundial de la
Standard. No se justificaba armar un conflicto en aras de intereses más teóricos que
reales.

El enclaustramiento marítimo de Bolivia obligó al país a mirar al Atlántico y buscar, a


través de un puerto y la libre navegación sobre el río Paraguay, una salida al océano.
Por eso, el Chaco se convirtió en región estratégica. Inexplicablemente, sin embargo,
Bolivia no llevó las operaciones militares al río Paraguay. Durante casi toda la guerra
el escenario estuvo volcado sobre el Pilcomayo, salvo cuando esporádicamente
Estigarribia lo llevó al río Paraguay.

Un aspecto fundamental en el conflicto y que explica en bue la medida el éxito militar


del Paraguay es el hecho probado de que Argentina tomó desde el primer momento
partido por Paraguay. Los intereses de ese país en el Chaco eran mayores que los de
los propios paraguayos, las familias Casado (uno de cuyos miembros era cuñado del
Presidente argentino Agustín Justo), Gibson, Zeballos y otras tenían poblaciones
propias (puerto Casado) ferrocarriles, miles de hectáreas de explotación forestal
(quebracho) y ganado30. A lo largo de la guerra la hostilidad argentina y su apoyo a
Paraguay tuvieron gran influencia en el desenlace del conflicto.

Inicio de la guerra.- El 15 de Junio de 1932 el mayor Oscar Moscoso y su


destacamento tomaron el fortín López que controlaba laguna Chuquisaca (Pitiantuta31
para los paraguayos) descubierta en mayo del 32 por los bolivianos, pero que ya había
sido ocupada en marzo de 1931 por los paraguayos.

Uno de los hechos más dramáticos que vivió Bolivia en esos a los fue una suerte de
guerra interna. Mientras se preparaba para movilizar a miles de soldados al frente,
entre 1932 y 1934 se produjeron varios levantamientos campesinos en el altiplano que
obligaron a acciones militares de represión. Los levantamientos no sólo fueron
promovidos por jefes indios, sino por activistas contrarios a la guerra casi todos ligados
al anarquismo y al socialismo. El reclutamiento de soldados en el campo fue
traumático y devino en una terrible y muchas veces sangrienta confrontación interior.
Una paradoja más de una nación que combatió en el frente externo y en el interno.

Fases del conflicto y las relaciones entre Salamanca y El Alto mando.- En


Paraguay el Presidente Eusebio Ayala dejó toda la responsabilidad de la guerra al
General José Félix Estigarribia, militar de gran capacidad educado en la escuela
francesa de Saint Cyr que llevó exitosamente a sus tropas en la contienda y condujo
las operaciones sin injerencias. En Bolivia en cambio, el Presidente Salamanca con
menos talento, desconfió y miró a menos a su alto mando y la tensa relación entre
ambas partes provocó la caída de Salamanca, pero además determinó que el
Presidente condujera las operaciones desde el palacio de gobierno de La Paz. Sus
órdenes no siempre eran cumplidas y los militares en el frente se sentían despreciados
y ultrajados por el mandatario. Así fue que Bolivia tuvo cinco jefes militares a lo largo
del conflicto. Filiberto Osorio (1932), José L. Lanza (1932), Hans Kundt (19324933) y
Enrique Peñaranda (1933-1935). El único que tuvo mando absoluto y sin trabas fue
Kundt.

Boquerón y su heroísmo.- Ahí el ejército de Bolivia escribió una de las páginas más
brillantes de su historia, dando muestras de un heroísmo admirable. El destacamento
que tras la muerte de Aguirre comandaba Manuel Marzana33 tuvo Boquerón bajo su
control entre agosto y septiembre de 1932. El gobierno paraguayo decidió la retoma de
los tres fortines como cuestión de honor nacional. La ofensiva paraguaya comenzó el 9
de septiembre. Bolivia planteó la defensa en el mismo tenor, no se debía ceder el
fortín bajo ningún concepto. Ambos países pensaron que este episodio definiría el
carácter de la guerra e influiría sobre la moral nacional. Los defensores bolivianos
sumaban apenas 448 con 350 fusiles, 40 ametralladoras, 3 cañones y dos antiaéreos.
Estigarribia llegó a plantar alrededor de Boquerón una fuerza de entre 9.000 y 11.500
efectivos de acuerdo a fuentes paraguayas. El jefe paraguayo pensó que esa relación
de más de 10 a 1 le permitiría un triunfo fácil y rápido. No fue así. Marzana y sus
hombres resistieron por 20 días. Tres días tardó el ejército paraguayo en rodear
completamente el fortín. Marzana había agotado las municiones de los cañones y pidió
ahorrar balas y disparar sólo con blanco seguro. El capitán Víctor Ustarez rompió
heroicamente el cerco y entró a Boquerón con 58 hombres, reforzando y subiendo la
moral del contingente de defensores. Una nueva incursión de Ustarez fuera del fortín
para conseguir más refuerzos le costó la vida al héroe.

Los ataques en oleadas sobre el fortín agotaron la defensa. Los víveres se terminaron,
el único
pozo de agua accesible era atacado por un nido de ametralladoras paraguayo,
acercarse era muerte segura, un par de cadáveres de soldados bolivianos flotaba en el
pozo. Los pertrechos que lanzaba la aviación boliviana caían casi siempre fuera de las
trincheras (la aviación boliviana tuvo un destacado papel en toda la guerra. Fue
siempre superior a la paraguaya, contaba con un equipo moderno de aviones Curtis
que dominaron el aire).

Los soldados desesperados empezaron a beber sus propios orines. Marzana decidió
pedir una tregua para una capitulación honrosa. Levantó bandera blanca, los
paraguayos que estaban a escasos metros de las trincheras creyeron que era
rendición y se abalanzaron y tomaron el fortín. En silencioso homenaje, el mando
paraguayo vio salir a los héroes que quedaban vivos en harapos, casi sin poder
caminar. Centenares de muertos y moribundos yacían allí. Estigarribia
creyó siempre enfrentar a por lo menos 1.500 bolivianos; en el mejor momento no
habían llegado a 700. Sobrevivieron menos de 450. El Presidente paraguayo dijo "los
bolivianos pelearon con tal bravura y coraje...que merecen nuestro respeto". Marzana
dijo al volver de tres años de prisión en Paraguay: "No hicimos más que cumplir con
nuestro deber".

La diplomática para la guerra y la firma de la paz.- Al comenzar la guerra, Bolivia


fue vista internacionalmente como el país agresor y como la nación más poderosa de
las dos, por esa percepción Paraguay logro simpatía para su causa. En 1933 una
comisión de neutrales pidió el retroceso de Bolivia hasta Ballivián. En la conferencia de
paz de diciembre de 1933 se logró un armisticio de algo más de un mes.

En 1934 los representantes bolivianos David Alvestegui, Alberto Ostria, Enrique Finot y
Casto Rojas lograron notables éxitos diplomáticos hasta invertir la figura. Paraguay
apareció como nación agresora y Bolivia logró la ratificación del libre tránsito de sus
productos por las naciones vecinas, salvo claro, Argentina. Se levantó el embargo de
armas contra Bolivia y se lo mantuvo contra Paraguay que se retiró de la Liga de las
Naciones.

El 14 de junio a las 12 del mediodía terminó la guerra. Entre 1935 y 1938 se realizaron
ardua: negociaciones para definir los nuevos límites, devolver prisioneros y lograr una
salida soberanía de Bolivia al río Paraguay (que finalmente se le negó). El 21 de Julio
de 1938 se firmó en Buenos Aires el tratado de paz, amistad y límites definitivo entre
Bolivia y Paraguay, lo suscribieron Eduardo Diez de Medina y Enrique Finot por Bolivia
y Cecilio Baez y José Félix Estigarribia por el Paraguay34.

La guerra dejó un saldo terrible. Bolivia movilizó tres ejércitos con un total de 200.000
hombres, con un saldo de 50.000 muertos y 20.000 prisioneros. El costo de la guerra
fue de 228 millones de dólares, financiados por el banco Central y algunos préstamos
de empresarios mineros ya que tenía su crédito internacional suspendido. La
consecuencia fue el inicio de un proceso inflacionario. Paraguay movilizó 150.000
soldados, con un saldo de 10.000 muertos y 2.500 prisioneros. El costo de la guerra
fue para ese país de 128 millones de dólares.

6.4. Los indígenas y la guerra.

No tenían noción de Patria, mucho menos noción de a donde se dirigían. Cerca de 20


mil indígenas u originarios, defendieron la integridad del territorio nacional en la Guerra
del Chaco. El “indio”, previo a la contienda con Paraguay, no había participado en
confrontamientos bélicos ni formaba parte del ejército pues no era considerado
ciudadano, era simplemente un pongo y nada más.

En la década de 1920, presidencia de Hernando Siles, el originario empieza de a poco


a tomar un papel activo dentro de los Regimientos, antes se limitaba a acompañar a
las mulas y a la carga de víveres. El objetivo de la incorporación del “indio” en el
ejército era civilizatorio. El ejército boliviano tenía que servir, además de constituirse
en la institución militar, para educar a los indígenas en una época en que los servicios
de instrucción no podían llegar a cumplir con éxito aquella tarea, y entonces se le
delegó esta dura faena a las Fuerzas Armadas

Durante el gobierno de Daniel Salamanca, ésta en un principio no tomó en cuenta al


indígena. En una segunda fase, el “indio” es raptado “como ganado” para cubrir
aquellos huecos que empezaban a dejar las bajas del lado boliviano. “En una tercera
etapa, se sucede un cambio muy interesante, pues los ‘indios’, por voluntad propia, se
incorporan al ejército llevados incluso por sus padres. Y no sólo eso, llevan ganado o
algunos víveres durante la guerra; los indígenas desde aquel momento empiezan a
tener un sentido de pertenencia gracias a la contienda, en la trinchera empieza a surgir
un sentimiento de bolivianidad y también surgen los primeros héroes indígenas, como
el sargento Valentín Condori.

El hombre quechua habría resultado ser un guerrero con cualidades militares


excepcionales, no tanto así los indígenas del oriente o los aimaras. Hans Kundt, decía
que el soldado indígena boliviano era un soldado que se adaptaba a todo, que era un
gran luchador. Lo ubicaba después de los soldados alemanes. Cuando el ejército
paraguayo, una vez finalizada la guerra, inició su campaña de retirada, el Teniente
Coronel José Félix Estigarribia, al ver los cuerpos fallecientes de los soldados
indígenas bolivianos, pronunció una frase que bien podría resumir lo asegurado por
Kundt. “Bolivia no tiene suficiente bronce para hacer monumentos a los soldados de
este origen.

Las sublevaciones indígenas en la pre guerra.-Conviene indicar que antes de


iniciarse la
guerra del Chaco, durante la presidencia de Hernando Siles, en el año 1927, la
documentación y periódicos de la época registran el inicio de una verdadera
sublevación de carácter rural conformada por comunarios, colonos descontentos y
Llameros, en los departamentos de Potosí, Chuquisaca y La Paz, generada por la
tenencia de la tierra, los abusos cometidos por los hacendados y autoridades
cantonales representados por los Corregidores.
La rebelión la enfrentó principalmente los patrones de las fincas que solicitaron
reiteradamente la ayuda del Ejército nacional, por la incapacidad de las fuerzas
policiales para contener el malestar social reinante.

La rebelión en cuestión surgió con inusitada violencia en el departamento de Potosí el


mes de julio de 1927, según testimonios de la época, habiendo sido asaltadas 17
haciendas del mencionado departamento de Potosí y 26 del departamento de
Chuquisaca. Ante la gravedad de la situación planteada fue movilizado el Ejército,
enviando tropas desde las ciudades de La Paz, Chuquisaca y Oruro a las zonas en
conflicto logrando controlar la rebelión con rapidez, vale decir hasta principios del mes
de septiembre de 1927.

El fin de la rebelión campesina terminó para las autoridades con la captura de 150
rebeldes, quienes fueron trasladados a la ciudad de Sucre, en calidad de detenidos y
el alzamiento considerado por el gobierno como un movimiento estimulado por el
comunismo, sindicándose al dirigente comunista Gustavo Navarro, conocido por el
seudónimo de Tristán Marof, como uno de sus ideólogos.

La responsabilidad de la continuación de la lucha campesina por sus derechos en gran


parte parece que fue liderizada por la ”Sociedad República del Kollasuyo”, fundada en
agosto de 1930 y cuyo principal dirigente fue Eduardo L. Nina Quispe, quien
protagonizó una serie de reclamos al gobierno hasta el año 1933 en que fue
arrestado37.

Los conflictos durante la guerra.-Al estallar la guerra entre Bolivia y Paraguay, aún
seguía el descontento de los campesinos y no desaparecería fácilmente, puesto que el
movimiento indígena, continuó reclamando sus derechos sobre la propiedad de sus
tierras durante el tiempo que duró la contienda del Chaco.

Las comunidades indígenas adoptaron también un comportamiento diverso, en ningún


caso homogéneo durante el conflicto con el Paraguay, algunas comunidades
adoptaron obviamente una actitud favorable a los propósitos de la defensa nacional”
afirmando más adelante que en parte de las comunidades: ” los propios hilacatas de
comunidades se encargaban de trasladar numerosos contingentes campesinos
(algunos con sus respectivas mujeres), hasta los centros urbanos de reclutamiento
desde donde, luego de desfilar por las principales arterias, eran destinados a la línea
de fuego.

Se debe remarcar que la participación de los comunarios no fue únicamente de


combatientes sino que también contribuyeron con fuerza laboral para la construcción
de caminos en calidad de zapadores y según testimonios de entonces con víveres y
traslado de los mismos a los centros de abastecimiento, donde llegaban
continuamente caravanas procedentes del campo tanto de las comunidades como de
las haciendas.

Con el transcurso del tiempo y duración de la contienda bélica, surgieron por parte de
algunos comunidades algunas demandas al gobierno pidiendo beneficios económicos
para las familias de los comuneros movilizados a la guerra, al no ser atendidos los
pedidos estos se convirtieron en continuos reclamos.

El problema se planteaba en sentido de que las tierras no producían la misma cantidad


de productos por falta de brazos, puesto que muchos comunarios se encontraban en
la guerra y no había quien trabajara la tierra, solicitando al gobierno que este apruebe
la entrega del: donativo de guerra de acuerdo a sus posibilidades económicas
solicitando a su vez se les exima del pago de impuestos.

A las demandas de contribución por parte de los Corregidores y la recolección de


víveres por las patrullas de reclutamiento, surgió la desconfianza de los comunarios en
sentido de que sus contribuciones no llegaran íntegramente en beneficio de los
combatientes que se encontraban en el frente de batalla. Las tierras comunales que
eran susceptibles a no ser trabajadas, por la obligada ausencia de sus dueños, se
convirtieron entonces en tentación de los terratenientes, creando una situación por
demás angustiosa en las empobrecidas familias de los movilizados a los campos de
batalla. La respuesta a ello se daría en un levantamiento de magnitud considerable
que a su vez también fue identificado por el gobierno de entonces como comunista,
sobre todo por la influencia anti guerrista que este partido ejerció detrás de las
fronteras e inclusive en las filas del ejército. A su vez nuevamente aparecería en
escena la Sociedad República del Kollasuyo.

El Cacique Santos Marka Tula, y Leandro Condori Chura, habrían jugado un


importante papel al margen de toda consigna política, Santos en calidad de dirigente y
Condori, como escribano de los caciques apoderados. Su testimonio es por demás
elocuente cuando relata que Santos Marka Tula, les recomendaba a los caciques.
Uds. son dueños de sus casas, si les llevan no van a ir. Los españoles, los que dicen
ser q`aras, esos van a ir a la guerra. uds. solo van a hacer chacras y con esas chacras
les van a ayudar a los que hagan la guerra.

El discurso y actividad de Santos Marka, lo describió Leandro Condori, de la siguiente


forma: ” Cuando comenzó la guerra del Chaco, la gente reclamaba aumento de sueldo
aumento, aumento diciendo. El presidente había escuchado, que aumento quieren
estos indios ?, más bien les daremos empleo: que mueran en el Chaco… Ellos tienen
que trabajar la chacra. Si va a continuar la guerra ¿con que se van a sostener?,
decíamos. Ni mujeres ni hombres, tienen que ir; mejor que trabajen las chacras,
dijimos…En ese entonces luchamos iguales; había un solo pensamiento. Hemos
realizado cabildos, no hemos hecho individualmente. Por eso las ciento veinte firmas –
de mujeres – (pidiendo al gobierno el cese de la guerra).

Santos Marka Tula, a través de quienes lo conocieron. Para el escribano Leandro


Condori, el Cacique Santos: era muy buena gente, tranquilo y humilde, tenía una
barbita canosa, de regular estatura, usaba pantalón de bayeta como los indios de
Oruro y Potosí y abarcas de cuero de llama ” Tengo nombramiento decía. Así había
sido Santos Marka Tula, toda la comunidad me dio el poder, me dieron nombramiento
para luchar” (Condori 1992: 96). A su vez Juan Condori, afirma que” A Santos Marka
Tula, le he conocido muy poco era un hombre de estatura baja, que venía junto a su
esposa…el proclamaba la liberación, decía: que no haya esclavitud ni injusticia. Dentro
del panorama descrito se agudizó paulatinamente el conflicto social del campo,
adquiriendo una dimensión nacional. Las primeras noticias de levantamientos se
dieron a pocos días de iniciada la guerra, durante el mes de julio, teniendo su centro
de acción la provincia Ingavi del departamento de La Paz, comprometiendo los
cantones de Guaqui, Viacha, Tiwanaku Caquiaviri, Jesús de Machaka, Anta,
Calamarca y Puerto Acosta.

El 11 de enero de 1934, el gobierno ante lo delicado de la situación dispuso el


enrolamiento de carabineros, para controlar el levantamiento, sin comprometer a las
fuerzas del ejército, por estar estas en los frentes de batalla. Ante lo reducido de los
destacamentos de carabineros enviados a proteger a las poblaciones amenazadas por
el levantamiento indígena, diez en Pucarani, diez en Puerto Pérez y cuarenta y cinco
reservistas en Achacachi, los dueños de las haciendas, vecinos y colonos de las
localidades afectadas se organizaron para la defensa, elevando airadas protestas al
gobierno, a través del Congreso.

El resultado fue que se desencadenó una intensa represión para someter a los
rebeldes, llegándose a aplastar el movimiento campesino con la captura de 150
indígenas rebeldes, que fueron trasladados a la ciudad de La Paz, en calidad de
detenidos40.

Es interesante puntualizar que muchas comunidades protestaron por la rebelión


indígena mientras que otras solicitaron garantías para evitar la expropiación de sus
tierras, poniendo en evidencia una guerra interna entre terratenientes y comunarios.

Por otra parte debemos indicar que también se produjeron levantamientos indígenas
en otra regiones como ser en Santa Cruz y Tarija llevadas a cabo por grupos étnico
tribales y los llamados Bandidos, pero con motivos totalmente diferentes.

El soldado indígena durante y después de la guerra.- La guerra del Chaco, por una
parte produjo entre los comunarios y colonos que asistieron a ella un profundo
conflicto socio cultural, que alteró sus tradiciones y hábitos al ser alejados de su
hábitat natural en un cambio brusco de piso ecológico, en muchos casos a la fuerza,
permitiéndoles a su vez compartir espacios con otros grupos humanos, diferentes al
suyo, lo que motivo el surgimiento de la conciencia del nacionalismo en la población
campesina, que originalmente marchó a las arenas del Chaco, sin la noción de patria,
si bien en tiempo de paz los indígenas mantenían al país con su trabajo, en tiempos de
guerra lo hacían con su sangre.

A partir de la guerra del Chaco, los campesinos se identifican dentro del ser nacional
como ciudadanos bolivianos, pues habiendo defendido a la patria con las armas,
retornaron a sus comunidades conscientes del derecho de ser propietarios y
usufructuarios de su tierra, por que entendieron que eran parte integrante de la Nación
y no meros protegidos de un sistema de castas, que se había mantenido inclusive
durante el período de la guerra. Los comunarios y colonos convertidos en soldados y
que a su vez pudieron retornar a sus casas, no serían los mismos, puesto que
levantarían la voz pidiendo un trato más igualitario y menos discriminatorio.
Partidos políticos luego de la guerra

El despertar de la conciencia nacional después de la Guerra del Chaco. La Guerra del


Chaco ensangrentó durante tres largos años (1932-1935) los arenales y pajonales de
aquella región desértica, donde las juventudes de Bolivia y el Paraguay fueron
criminalmente sacrificadas, defendiendo los intereses de dos empresas imperialistas:
la Standard Oil con intereses en Bolivia y la Royal Ducht Shell, que aspiraba a explotar
los petróleos del Paraguay en caso de que este conquistara los yacimientos
ambicionados. Sin embargo, fue en las trincheras del Chaco donde la juventud
combatiente empezó a meditar sobre las verdaderas causas que determinaron la ruina
del país en poco más de 100 años de gobierno, por una casta privilegiada y
entreguista. Por ejemplo, militares jóvenes de las Fuerzas Armadas de Bolivia se
convencieron de que el rol de ellos debería cambiar y optaron por convertirse en
guardianes de la soberanía nacional, de ahí que se organizaron en grupos
clandestinos llamados "logias", de las que surgieron personajes reconocidos por
nuestra historia, tales como el General David Toro, el Coronel Germán Busch y el
General Gualberto Villarroel.

En esta etapa de la historia de Bolivia, que empieza con la Guerra del Chaco, decaen
los llamados partidos tradicionales, como el Liberalismo, Republicanismo, aunque su
influencia todavía se proyecta prácticamente hasta 1952, cuando se produce la
Revolución Nacional con el MNR a la cabeza. La nueva realidad nacional y corrientes
políticas mundiales, permitieron que en Bolivia, aparezcan nuevos partidos políticos,
con ideologías bien definidas o corrientes populistas que se encarnaron en las masas.
Haremos a continuación un recuento de los partidos más importantes de estos últimos
veinte años de democracia:

MNR.- Fundación: 7 de junio de 1942. Características y/o principios.-Según sus


documentos enviados a la Corte Nacional Electoral, se autodefine como un partido
nacional cuya fuente de autoridad radica en su militancia organizada en comandos que
responden a la alianza de clases, la participación de actores sociales, la equidad de
género, el reconocimiento de la realidad multiétnica y pluricultural, el respeto a las
minorías y la vigencia de la democracia. Originalmente atrajo a intelectuales y
universitarios, pero con el tiempo concitó el fervor de obreros y campesinos. Se
considera un partido nacionalista y poli clasista.

Compartió brevemente el gobierno con la logia militar "RADEPA" (Razón de Patria) y


el mayor Gualberto Villarroel. Luego desde 1952 hasta 1964 gobernó a través de tres
períodos, dos con Víctor Paz y uno con Hernán Siles, en los cuales se produjeron im-
portantes cambios en el país, tales como: la reforma agraria, el voto universal, la
reforma educativa, la nacionalización de las minas, la vertebración caminera con el
oriente, impulso a la agropecuaria de Santa Cruz. El MNR fue derrocado por un golpe
militar el 5 de noviembre de 1964 dando fin a un ciclo de democracia pero con
problemas sin resolver. El MNR reaparece en el golpe militar de 1971 que liderizó
Hugo Banzer Suárez, pero desavenencias internas de la coalición hacen que el MNR
se retire del gobierno.
Del MNR se originaron varios nuevos partidos, como fue el caso del MNRI comandado
por Hernán Siles Zuazo, que sin embargo no le impidieron volver al poder por tres
períodos más: 1985 1989 con Víctor Paz y 1993-1997 con Gonzalo Sánchez de
Lozada, pero este partido logró transformar el modelo económico de Bolivia, de una
economía estatista a una economía de libre mercado (neoliberalismo), principalmente
a través de la promulgación del famoso Decreto 21060 que establecía la Nueva
Política Económica. Y posteriormente las leyes profundas, como las Leyes de
Capitalización, de Hidrocarburos, de Participación Popular, de Reforma Educativa, de
Pensiones, la INRA, entre otras.

El MNR vuelve al poder a través de un pacto con el MIR, llamado "Acuerdo por
Bolivia"; pero el modelo neoliberal había tocado fondo en Bolivia, cuando la crisis
económica y social, no puede ser controlada, menos solucionada, se dan dos
insurrecciones populares, la de febrero y la de octubre de 2003, ambas a un costo muy
alto en pérdidas de vida, que generó la caída del gobierno de Sánchez de Lozada. Se
develó la peor corrupción de los últimos tiempos, abuso de poder e incapacidad para
gobernar, hoy los gestores de este gobierno, son acusados de una serie de cargos y
se les está iniciando un juicio de responsabilidades, comenzando por el ex presidente
Sánchez de Lozada, su gabinete y otros responsables. Además que se dio a luz, la
necesidad de una profunda reforma estructural en el país, con la participación popular
de todos los ciudadanos.

MIR.-Fundado el 7 de septiembre de 1971. Características y/o principios.-: sus


principios ideológicos se inspiran en los postulados de Juan José Torres y los
movimientos indígenas de Zarate Willca. Según documentos enviados a la Corte
Electoral, parten de la revolución nacional (1952), que aseguran que no está agotada,
y la vinculan con el llamado "entronque histórico". Plantea una economía mixta,
pluralismo económico y señala la necesidad de construir un país nación. Logró el
apoyo de vastos sectores juveniles y obreros. Se definió como de Izquierda Nacional y
empleó el marxismo como instrumento de interpretación de la realidad nacional. Fue
protagonista principal en la lucha por restaurar la democracia en el país, en el gobierno
de la UDP del cual formó parte. En 1985 sufrió el desprendimiento de un sector, que
se denominó "Bolivia Libre", bajo la conducción de Antonio Araníbar.

En las elecciones de 1989, obtuvo fuerte apoyo de la población, que finalmente llevó a
Jaime Paz Zamora a la presidencia de la república, luego de establecer el "Acuerdo
Patriótico" con la ADN a pesar de haber ocupado un tercer lugar. Durante el gobierno
de Gonzalo Sánchez de Lozada, (1993-1997) un importante grupo de dirigentes del
MIR es acusado de mantener contacto con el narcotráfico, y fue así que uno de sus
máximos dirigentes, Oscar Eid Franco, es declarado culpable por la justicia y
condenado a una pena de cuatro años de cárcel. En las elecciones de 1997, el MIR
obtiene una votación sorprendente, coinvirtiéndose en la segunda fuerza en el
Parlamento Nacional y un aliado de confianza en la coalición del gobierno de Banzer.

En las elecciones del 2002, ocupa un cuarto lugar, detrás del MNR, MAS, NFR,
terminando dentro del gobierno del Gonzalo Sánchez de Lozada, lo cual le trajo una
crisis interna, al sufrir el abandono de uno de sus máximos líderes, el empresario Doria
Medina, para formar un nuevo partido (FUM), más el alejamiento de otros connotados
líderes, que por acusaciones en actos de corrupción, fueron echados del partido. Para
el 2005 este partido tendrá seguramente sus elecciones internas y veremos si puede
recuperarse de la crisis en que se debate.

ADN.- Fundación: marzo de 1979.Características y/o principios.- se refiere a sí misma


como la expresión política y organizada del nacionalismo democrático boliviano. Se
sujeta a la Constitución Política del Estado. Su visión de nacionalismo, se basa
fundamentalmente en el trabajo. Busca una sociedad democrática moderna, pluralista
con valores de justicia libertad y seguridad. Propone un orden con libertad, paz con
justicia. Fundada en 1979 por el General Hugo Bánzer Suárez, quién se presentó a las
elecciones generales como candidato a la presidencia de la República, después de
sus siete años de gobierno de facto. La ADN se define como un partido orientado en el
"nacionalismo, la democracia y el humanismo". Banzer viabilizó la gobernabilidad de la
gestión de Víctor Paz (1985-1989), al formar parte del llamado "Pacto por la
Democracia". En ese período fue sometido a un juicio de responsabilidades en el
Parlamento, por sus siete años de gobierno, pero salió absuelto. En 1989 le facilitó el
gobierno a Jaime Paz Zamora al firmar el "Acuerdo Patriótico" con el que Solivia
vuelve a estabilizar gobernabilidad. Finalmente y después de participar en siete
elecciones, en 1997 la ADN llega al gobierno, con el apoyo de otras fuerzas políticas,
en el llamado "Acuerdo por Bolivia" (ADN - MIR - UCS - CONDEPA), conocido por el
pueblo como la "MEGACOALICIÓN". Banzer, que se vio acosado por la presión social
y en especial por los cocaleros, con Evo Morales a la cabeza, quien no acepta el plan
de erradicación, bajo el plan; "Coca cero"; bloqueos, marchas y huelgas de hambre, le
impidieron cumplir son su "Plan Dignidad". El deterioro de su salud con la aparición de
una enfermedad terminal, lo hace renunciar y da paso a la sucesión presidencial,
entregándole el mando de la nación a Jorge Quiroga (2001); en agosto del 2002
fallece, dejando a la ADN en una situación incómoda; crisis interna y falta de liderazgo.
Su militancia se encuentra mayormente en la clase media, sectores campesinos, y
algunos gremios o sectores empresariales.

CONDEPA.- Fundación: 21/9/98 en Tiwanaku. Características y/o principios.-


Implantar la revolución productiva, la revolución moral y la democracia participativa. Se
basa en el modelo endógeno de desarrollo planteado por Carlos Palenque (fallecido).
En base a la "sabiduría colectiva", pretende reconstituir la Gran Patria Latinoamericana
soñada por Simón Bolívar y rescatar la identidad del ancestro. Para las elecciones de
1989, surgen dos sectores identificados con corrientes populistas. Uno de ellos es
"Conciencia de Patria" (CONDEPA) con Carlos Palenque a la cabeza, cuya fuerza
electoral se encuentra en el Departamento de La Paz. Sin embargo, luego de la
muerte de Palenque, a fines 1996, CONDEPA se encuentra en una grave crisis de
liderazgo, en la que se ha mezclado lo familiar con lo político.

UCS.- Fundación: 15/8/89. Se basan en la ideología del humanismo social y cristiano


basado en la solidaridad para alcanzar la sociedad democrática deliberativa y
participativa, con justicia y libertad. Plantea un pacto social solidario donde el
ciudadano participe en la vinculación entre el Estado y el mercado.

Dice estar al servicio del pueblo y propugna la justicia social. Prioriza el trabajo para
salir de la
crisis. Se basa en el amor, solidaridad, respeto y honestidad propugnada por Max
Fernández
Rojas. Este partido fue fundado por el empresario cervecero Max Fernández Rojas,
quien ganó un espacio político gracias a su actitud benefactora a lo largo y ancho del
país. UCS se ha convertido en una fuerza política importante. Luego de la muerte de
Max Fernández en noviembre de 1995, sigue vigente al mando de Johnny Fernández
Saucedo, su hijo mayor. Pero en las elecciones del 2002 este partido tuvo un bajón
notable en su caudal de votación, que lo ha relegado a formar parte de los partidos
chicos.

NFR.- Fundación: 27/4/95. Características y/o principios.- Se autodefine como un


partido de
carácter nacional, en esencia republicana, democrática y municipal. Su propuesta
respalda la democracia, el bienestar, la seguridad, el libre mercado, las libertades
políticas y económicas, pero con la finalidad de beneficiar al ser humano. Respeta la
propiedad privada, busca la reforma constitucional con la preeminencia del mercado.
Fundado en 1995, en la

ciudad de Cocha-bamba por Manfred Reyes Villa y un grupo de seguidores. Su


concepción
doctrinaria se basa en: Acatamiento a los principios democráticos; Respeto a la
dignidad del
hombre y sus derechos; Transformación del Estado de dependencia del país;
Preservación de nuestros valores y cultura nacional.

Fue aliado de la ADN en las elecciones de 1997, por lo que llegó a ocupar ministerios
y viceministerios. Por otro lado, la burguesía como clase dominante, se ve en la
urgencia de perfeccionar continuamente su aparato ideológico, esto ocasiona que la
clase obrera se organice políticamente. (Zabaleta, 1988)

MAS.- Fundación: marzo/95. Características y/o principios: Se considera una fuerza


democrática nacional y participativa. Dice que el colonialismo fracasó en la
constitución del Estado.

Afirma que el decreto 21060 y el capitalismo generaron pobreza. Destaca los


conceptos de reciprocidad y redistribución en las culturas andinas y amazónicas como
alternativa al modelo occidental. Sus objetivos son revalorizar los factores multiétnicos,
originarios. Plantea revertir al Estado el latifundio y abrogar la Ley INRA y la Ley de
Hidrocarburos

Alcance: Evo Morales planea tener presencia en las ciudades con la figura de Antonio
Peredo. Origen y proyecto: "Hace alrededor de ocho años, un grupo de dirigentes
sindicales se planteó en Bolivia la necesidad de crear un instrumento político.
Buscaban lo que llamaban 'nuestro' instrumento político.

La Confederación de Campesinos de Bolivia, en su congreso, decide crear el


Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos, formado sobre la base de
organizaciones sindicales unidas. Constituyeron un brazo político, que intentó terciar
en las elecciones. Sin embargo, no pudo cumplir con las obligaciones que imponía el
Código Electoral. Entonces, se tuvo que acudir a un partido pequeño que tenía su sigla
legalizada ante la Corte Electoral para las elecciones de 1997. En esas elecciones el
instrumento político participó con el nombre de Movimiento al Socialismo (MAS). Logró
elegir cuatro diputados, uno de ellos, Evo Morales. En este proceso, el MAS fue
'recogido' por las seis confederaciones del trópico cochabambino, organizaciones
representativas de los productores de coca, quienes decidieron trabajar con mayor
profundidad este instrumento. Decidieron participar en las elecciones municipales,
logrando un caudal relativamente importante de votos. Consiguió presencia en unos
ochenta municipios, de un total de 230.

Fortalecido con esos resultados, el MAS se preparó para las elecciones presidenciales
del 2002 llegando a ocupar en ellas el segundo lugar, siendo la sorpresa y a la vez la
preocupación de los partidos tradicionales y de la Embajada Norteamericana; consigue
ganar en cuatro departamentos, haciendo una bancada en el parlamento de gran
peso, capaz de desestabilizar cualquier proyecto de los partidos tradicionales, ya que
establece alianza con el MIP y otros parlamentarios independientes.

Dentro de su proyecto político, propone, enfrentarse frontalmente contra la


consolidación del ALCA. Por lo tanto el imperialismo norteamericano es el enemigo
capital de América latina. (Zabaleta, 1988). Para el 2005, a la erradicación de la coca
excedentaria del Chapare, critica al sector empresarial, rechaza el neoliberalismo y la
injerencia de los Estados Unidos en nuestro país; hasta el mes de octubre, mes de la
caída de Sánchez de Lozada, mantuvo una oposición intransigente y de choque con
todos los gobiernos anteriores, con bloqueos de carreteras, marchas y resistencia
armada en la erradicación de la coca en el Chapare, con varios muertos de ambos
bandos. Pero termina formando parte del gobierno de Carlos de Mesa, con tres
ministerios y otros cargos jerárquicos.

MIP.- Fundación: 14/11/00. Características y/o principios.- Plantea la relación armónica


del hombre con la naturaleza. Dice que antes había armonía con la Pacha y con la
Pachamama. Cuestiona el Genocidio tras el descubrimiento de América. Plantea
servicios básicos para todos, la participación popular, una economía social de
mercado de sistemas igualitarios y comunitarios. Plantea que cada uno contribuya
según su capacidad y reciba según su necesidad. Además de manifestar su intención
de formar un Estado Aimara.

Felipe Quispe, irrumpe en la actividad política de Bolivia en la década de los, ochenta


siendo parte de un movimiento subversivo-terrorista llamado "Zarate Willka". El Estado
boliviano desarticula ese grupo y él es tomado preso y la justicia le sigue un proceso
por subversión armada y sedición, juicio que en la actualidad está paralizado. Luego,
cuando recobra su libertad provisional, entra de lleno a la actividad sindical y llega a
convertirse en el Secretario Ejecutivo de la Confederación Única de Campesinos de
Bolivia y es desde ese sitial, que funda su partido: MIP (Movimiento Indígena
Pachacuti), convirtiéndola en el brazo político del movimiento campesino,
especialmente el andino-aimara. Llegando al parlamento con una brigada numerosa
de parlamentarios.
A la luz de los acontecimientos políticos y sindicales de Bolivia, se a notado que el MIP
se ha convertido en un partido político-racista, que sólo ha logrado dividir al
movimiento campesino; pero demostrando un control monolítico y disciplinado en la
zona aymara del altiplano; hecho que se demostró con los bloqueos de caminos de
febrero y octubre del 2003.
A manera concluir se puede decir las “generación de víboras” están organizadas en
partidos políticos y que gracias a esos estadistas, Bolivia está donde está.

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