Teorías atómicas de Niels Bohr, Arnold Johannes Sommerfeld, Erwin

Schrödinger y Luis de Broglie

En 1913, el Físico Niels Bohr, explico por qué los electrones no son atraídos hacia el núcleo
y descender en forma de espiral y así destruir el átomo. Bohr planteo que los electrones giran a
grandes velocidades alrededor del núcleo atómico. De manera que los electrones se distribuyen
en orbitas circulares específicas, las cuales determinan diferentes niveles de energía.

Bohr explico que los electrones en este estado no radian energía durante todo el tiempo en que
se describen sus orbitas (estado basal o de mínima energía), sino solamente cuando el electrón
salta de una órbita a otra (estado excitado) más cercana del núcleo, lanza un cuanto de luz: un
fotón. Trabajando con gases incandescentes, los fotones producen rayas espectrales, y Bohr pudo
así explicar las rayas del espectro de hidrógeno, cuyas longitudes de onda, se pueden calcular a
partir del modelo de átomo cuantizado por él, concluyendo así que los átomos de gases calientes
emiten y absorben luz a ciertas longitudes de onda.

El modelo atómico de Bohr, describió el átomo de hidrógeno con un protón en el núcleo y girando
a su alrededor un electrón. En este modelo, cada órbita electrónica está caracterizada por el
numero cuántico principal designado con la letra: “η” y toma valores de 1 hasta 7. El átomo irradia
las líneas espectrales con una cantidad de energía correspondiente a una frecuencia (color) de la
línea, y que será diferente, dependiendo del salto del electrón procedente de una órbita
determinada.

El modelo atómico de Bohr, no solo contradijo la mecánica clásica newtoniana, sino también a la
teoría clásica electromagnética que describía con mucha certeza a las ondas de luz y radio ya que
Bohr definió una órbita del electrón como un “estado estacionario”.

En 1916. El Físico Arnold Johannes Somerfeld, introdujo el concepto de órbitas no

circulares para los electrones que orbitan alrededor del núcleo de un átomo. En su planteamiento
Somerfeld cuantiza la orientación de las órbitas en el espacio y asume las variaciones relativistas
de la masa del electrón mientras se mueve a altas velocidades alrededor del núcleo, dando como
resultado que en su modelo atómico, al estudiar las líneas del hidrógeno dentro de un espectro
de gran dispersión, se percató que, en general, no son simples, sino que se trata de líneas
compuestas muy cercanas unas de otras. Esto indica que los correspondientes niveles de energía
están estructurados por varios y muy cercanos niveles de energía. Este desdoblamiento fue
explicado por Somerfeld y en sus hipótesis demostró que las orbitas permitidas eran elípticas.
Como consecuencia, para cada η hay varias orbitas posibles, sugiriendo así el número ι (letra ele),
los valores de ι para un η dado pueden variar de 0 a η – 1, correspondiendo este último a la órbita
circular. Por lo explicado líneas arriba, los niveles de energía correspondiente a un mismo valor de
η dado, están constituidos por varios subniveles, pero muy cercanos entre sí.

Podemos concluir que los modelos de Bohr y Somerfeld funcionan para el átomo de hidrógeno el
cual cuenta con un solo electrón moviéndose en su órbita alrededor de un núcleo.

Con los trabajos de Bohr y Somerfeld, los científicos tenían la necesidad de conocer la velocidad y
ubicación de un electrón al mismo tiempo, por lo que otro científico llamado Luis de Broglie
propuso que el electrón tiene propiedades de onda, lo que le permitió asignarle al electrón una
longitud de onda, este comportamiento es lo que le sirve de herramienta a Erwin
Schrödinger para desarrollar su ecuación como función de onda (ψ) para un electrón, que es la
base de la mecánica cuántica y cuya principal fundamentación es una visión totalmente
probabilística del mundo.

El modelo atómico de Schrödinger no trata de describir la trayectoria de un electrón, sino solo lo

pronostica donde es más probable encontrarlo, y la probabilidad de encontrar el electrón en una
región determinada, es proporcional a la densidad de su carga en una nube producida por el
rápido movimiento del electrón. Por lo anterior, este modelo concibe al átomo como un núcleo
rodeado de una nube electrónica.

Números cuánticos
Como resultado de la mecánica ondulatoria, la distribución electrónica en un átomo que contiene
una cantidad determinada de ellos, se lleva a cabo en niveles de energía, subniveles de energía y
orbitales, y estos a su vez se relacionan con cuatro parámetros considerados en la teoría de
Schrödinger, llamados números cuánticos, los cuales identifican a un electrón determinado, y
tienen valores dependientes entre sí. Estos números son: η, ι, 𝑚, 𝑚𝑠 .

El número cuántico principal, η, representa el nivel de energía en el cuál se encuentra con

mayor probabilidad el electrón. Este parámetro admite valores enteros y positivos desde 1 hasta
7. Mientras mayor sea el valor de η, más alejado estará el nivel energético del núcleo, cuya
cantidad de energía le permite contener un número de electrones máximo, determinado por la
expresión: 2𝜂 2 , pero para el número de elementos químicos conocidos en la actualidad, a partir
del nivel cinco, este número máximo de electrones sufre una variación regresiva indicada en la
siguiente tabla.
 Nivel de energía # máximo de electrones (2𝜂 2 )

1 2
2 8
3 18
4 32
5 32
6 18
7 8

El número cuántico secundario o azitumal, ι, se interpreta como el desdoblamiento de

los niveles de energía en subniveles, regiones del espacio donde hay todavía mayor probabilidad
de encontrar un electrón en la estructura del átomo. Este número se asocia con la forma de la
nube electrónica y sus valores dependen de η, van desde 0.1, 2…., hasta (η -1), es decir el número
de subniveles, por nivel de energía, corresponde al valor de η y a cada subnivel le corresponde un
valor de ι, o sea:

Si η=1, el valor de ι es igual a 0, habiendo un solo subnivel.

η=2, el valor de ι es igual a 0,1, habiendo dos subniveles.

η=3, el valor de ι es igual a 0, 1,2, habiendo tres subniveles.

η=4, el valor de ι es igual a 0, 1, 2,3, habiendo cuatro subniveles y así sucesivamente.

Para el manejo más sencillo de los subniveles, se emplean las letras iniciales correspondientes a las
palabras en inglés que se utilizaron para identificar las líneas espectrales como se indica a
continuación:

Sí ι =0, corresponde al subnivel s (Sharp)

ι =1, corresponde al subnivel p (principal)

ι =2, corresponde al subnivel d (diffuse)

ι =3, corresponde al subnivel f (fundamental)

Subniveles de energía que soportan un número máximo de electrones como se muestra en la tabla
siguiente:

Subnivel # máximo de electrones

s 2
p 6
d 10
f 14
El número cuántico magnético, 𝑚, identifica un orbital dentro de un subnivel de energía,
es decir que dentro de estos últimos, existe un número determinado de orbitales. Se entiende
como orbital a aquella región del espacio donde exístela mayor probabilidad de encontrar un par
electrones girando en sentido opuesto. El número de orbitales presentes en un subnivel de
energía se determina a partir de la ecuación: 2𝜄 + 1, de manera que los valores asociados a cada
uno de los orbitales los determina este número cuántico 𝑚, los cuales dependen de ι y van desde
–ι, 0, +ι, esto es:

Si ι = 0; 𝑚 = 0, o sea corresponde al subnivel s formado por 2(0) + 1 = 1 orbital, cuyo valor es 0.

ι= 1; 𝑚 = -1, 0, +1, o sea corresponde al subnivel p, formado por 2(1) +1= 3 orbitales cuyos
valores son -1, 0, +1 que también se representan como; 𝑝𝑥 , 𝑝𝑦 , 𝑝𝑧 .

ι = 2; 𝑚 = −2, −1, 0, +1, +2, o sea, corresponde al subnivel d formado por 2(2) +1 = 5 orbitales,
cuyos valores son; -2, -1,-0, +1, +2 que también se representan como; 𝑑1 , 𝑑2 , 𝑑3 , 𝑑4 , 𝑑5 .

ι = 3; 𝑚 = -3, -2, -1, 0, +1, +2, +3, o sea, corresponde al subnivel f formado por: 2(3) +1 =7
orbitales cuyos valores son: -3, -2, -1, 0, +1, +2,+3, que corresponden a; 𝑓1 , 𝑓2, 𝑓3, 𝑓4 , 𝑓5, 𝑓6, 𝑓7.

El número cuántico de spin o giro, 𝑚𝑠 , se utiliza para describir completamente al

electrón. Indica el campo eléctrico que se forma por el giro del electrón sobre su propio eje, y
como ese giro solo puede ser en dos sentidos, es decir, a la derecha o a la izquierda, los valores
1 1
para 𝑚𝑠 , solo podrán ser: + y - . Esto permite que dos electrones coexistan en un mismo
2 2
orbital.

Distribución probable de electrones

La representación de la ubicación de los electrones de un átomo en los subniveles energéticos de
su estructura, se establece como configuración electrónica y se realiza de con la forma: ηι 𝑥,
donde; η = nivel energético 1, 2, 3, 4, 5, 6,7.

ι = subnivel de energía s, p, d, f.

𝑥 = número de electrones contenidos en el subnivel.

Diagrama energético. Es la representación de la distribución de los electrones de un átomo

en los orbitales de los subniveles de energía, en donde se sigue la forma general ηι con un guion
en la parte superior, y por encima de este se representan con flechas cada electrón del orbital. Las
que apuntan hacia arriba, representan un electrón con giro positivo, y si apuntan hacia abajo, el
electrón tiene giro negativo.
1𝑠 2 2𝑠 2 2𝑝6 3𝑠 2 3𝑝6 4𝑠 2 3𝑑10 4𝑝6 5𝑠 24𝑑10 5𝑝6 6𝑠 2 4𝑓 14 5𝑑10 6𝑝6 7𝑠 2 5𝑓 14 6𝑑10 7𝑝6

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