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memorias y biografías

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© 2007,JaimeJararnillo Uribe
© De esta edición: CONTENIDO (
2007, Distribuidora y Editora Aguilar, Altea, Taurus,.Alfaguara, S.A.
Calle 80 No. 10-23 ·
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Torrelaguna, 60. 28043, Madrid ..1¡ Los A::N-os DE FoRM.Ac1óN
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Avenida l }.niversid.a d 7.67. Coloni"- del .Valle . .:_D
03100 México, D.F. (-\".
. . t/) l. Los PRIMEROS AÑOS EN ÜTÚN.; .......• .. • : . ·; .. ;. ; .. . ; , 13
(
rJ /. II. RESI])ENCIA EN BOGOTÁ, 1935· . .... . . .. ....... .. ..... . 25
ISBN: 978-958-704480-5 - III.
IV.
LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR, I938-194i. . . . ...... 37
AMISTADES .•.· .•... ·.·.. ;.:., : ... . : . ·. . ·.... . .. ; .. : •.• . ...• ··. 59
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Diagramación: \Rugo
. .
Ávila Leal V. ÜTROS ESTUDIOS: DERECHO ~
(
©Fotografía de cubierta: Carlos Mario Lema.
CIENCIAS SOCIALES E IDIOMAS .: . ...... ; . . ; ...... . ... ·· .. 73
© Fptografía de\ contracubierta: Frank Mejía, VI. LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
t (
©·Fotografía de solapa posterior: 'Hendrick Smildiger. ·1
EL SEGUNDO GOBIERNO DE LÓPEZ ... .. - ...... ·... . . . . . . .87
Impreso en Colo~bia-Printed in Cowmbia /
1
LA EXPERIENCIA EUROPEA
Primera edición en Colombia, abril de 2007
Y LOS AÑOS CINCUENTA EN COLOMBIA
(
X VII. VIAJE A FRANCIA, 1947~1948 ........ :., .. ......: ······ 101
VIII. CAM:illO POLÍTICO. .
LAUREANO·GÓMEZ Y LA VIOLENCIA . ... : : .•.. ; .. . . •. , .. 12 3 ·
IX . VIAJE A HAMBURGO, ALEMANIA, . (
1954- 1 956 . ............... ... ... . . . ..... . ...... . .... , . :.135
(
Todos los derechos reservados.
Esta publicación no puede ser ·. ACADEMIA Y PRODUCCIÓN INTELECTUAL
reprqducida en todo ni en parte, . (
ni registrada en, o transmitida por
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X . DESARROLLO DE ACTIVIDADES ACADÉMICAS . . . . . . . '. . . 149
de información, en ninguna forma XI. LA DÉCADA DELSE.SENTA,
ni p_o r ningún medio , sea mecánico, ÉPOCA DE PROFUNDOS CAMBIO.S SOCIALES ... . ........ . 161
· fotoquímico , electrónico, magnético,
electroóptico, por fotocopia, XII. UNIVERSIDAD NACIONAL.
o cualquier otro, s.i n el permiso previo . LA.FACULTAD DE FILOSÓFÍA y LETRAS y EL
por escrito de la editorial.
DEPARTAMENTO DE HISTORIA ...... ..... ... . ~ . . ...... ."173 (
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XIII. Los AÑOS SETENTA. CHII;E y ALLENDE.


( PASO A LA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES ..... • . . .... . .. 205
,, XIV.VIAJE A INGLATERRA, 1975······ · ·· · ··· ······ · ······ · ·215
(
ENTRE EUROPA, COLOMBIA Y ANcÉRICA LATINA
(
" . XV. EMBAJADOR DE COLOMBIA EN ALEMANIA,

( 1977-1978 ... . ..... . ......... . . .. .. .. . . ................ 233


XVI. DIREC_T OR DEL CENTRO REGIONAL .
PARA EL FOMENTO DEL LIBRO
EN AMÉRICA LATINA, CERLAL, 198<:>:-1984.......... .. 251
( XVII. LA DÉCADA DEL NOVENTA
Y EL CAMBIO DE SIGLO . . .. ............ . ......... c ••••• ,. 271 En recuerdo de Yolanda Mora Ortiz,
( _mi esposa,
que tanta prese:ncia tiene.
C~mmLoGÍA DEJAIMEJA~MILLO URIBE .......•. , .•... ; ...•.. . 281 ., en estas memorias.
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ÁL~UM DE~OTCÍS .. . : . : . ........ , .. ... ·, ......... . ...:. • ·... ' .•... •' .. : . . . 289
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Estas memorias tienen su origen en una insinuación de mi hij·~, (

. el malogrado pintor Lorenzo Jaramillo. Para recordarme el deber ·


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de escribirlas puso debajo del vidrio de mi escritorio un texto del
escritor italiano Giuseppe Tomasi di Lampedusa, en él cual éste.
éxplicaba por qué era un deber de toda persona escribir sus me-
morias. He aquí el texto:

Los lugares P,e mi primera infancia


(
He releído eri estos días (mediados de junio de 1955) un libro de
Stendhal, La vida de Henri Brulard. Esto no se me había ocurrido
en el lejano día 'del año de 1922, época en que yo debía estar aún
obnubiladopor «la belleza explícita» y el «interés subjetivo», porque (
el libro no me había ento.n ces encantado. f!oy día no sabría contra-
decir a quienes lo tienen como la obra maestra de Stendhal. Hay .
en él una notable frescura de sensaciones, una evidente sinceridad,
tin admirable esfi;terzo por limpiar los·estratos del recuerdo y llegar (
a lo esencial. ¡Y qué calidad de estilo! Y qué masa de impresiones,
tanto más preciosas, en cuanto son menos raras. Yo quisiera intentar ··
· hacer otro tanto. Lo veo como una obligación. Al declinar nuestra
vida se convierte en una obligación, en un imperativo reunir las (
sensaciones que han atravesado este cuerpo que fue nuestro.' Muy
pocos llegarán a construir una (Rousseau, Stendhal, Proust), pero
cada quien debería preservar así alguna cosa que sin este pequeño
esfuerzo se perdería para siempre.
Tener un diario, escribir unas memorias en una cierta edad,
quisiera que el Estado nos obligara a ello: los materiales acumula- (

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MEMORIAS INTELECTUALES r
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dos en tres o cuatro generacion.e s tendrían un valor inestimable;
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numerosos problemas psicológicos.
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serían así resueltos. i
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No hay memorias en todo caso, aunque sean escritas por los seres
más insignificantes, que no encierren enseñanzas sociales y pinto-
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rescas de primer orden. , l
( El interés extraordinario que despiertan las novelas de Defoe 1
se refiere al hecho de que se trata casi de diarios íntimos, apócri-
fos ciertamente, pero no menos geniales. Imaginad lo que darían
como testimonios aµténticos. ¡Soñad lo que sería el diario de una 1
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Los AÑOS DE FORMACIÓN
( cortesana parisiense·bajo la Regencia o los recuerdos de un ayuda .¡
de cámara de Byron dµrante el período veneciano! Ji
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Los .PRIMEROS AÑOS EN ÜTúN*

JV.Ls padres, Teodoró J ararriillo Arango y Genoveva U ribe Ochoa; (


hicieron parte de las últimas oleadas de la emigración antioqueña
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hacfa el occidente colombiano, es decir hacia los actuales <lepar- ...
tamentos de Caldas, Quindío y Risaralda. Mi padre era nieto del . (
gran patriarca"y hombre de negocios Lorenzo Jaramillo Londoño,
·natural de Sonsón, quien fue un acaudalado hombre de negó-
. cios, comerciante e incluso banquero. Llegó a tener un:a de las más
grandes fortuna.S de Antioquia a finales del siglo XIX y ·aún a co- , (
_mienzos del :xx, por lo menos hasta la época del gobierno del ge-
neral Rafael Reyes. Don Lorenzo financió a muchos de los pion·e~ (
ros de la colonización antioqueña, ·por ejemplo a don Vale'rÜmo y
don Juan María ]\il:arulanda, precursores de la formación de ha- (
ciendas en los territorios 'q ue van de la ciudad de Pereira al aCtual ·
Quindío y parte del Valle del Cauca~ Sus mil quinientas 'mulas eran (
el vehículo en que se hacía el ·comercio entre Buenaventura y ·
Sonsón. · · (
Al morir el patriarca de la familia, su fortuna, ya telativa:ineh-
te disminuida, se distribuyó entre sus ni:ieve hijos, entre· ellos :rhi
abuelo pat<:!rno,José Manuel]aramilló Arango, que careció, tomo-
todos sus hermanos, de temperamento y capacidad· comercial. (
Según la tradición de la familia, don José Manuel era de una ge-

*El autor designa como Otún al paisaje mítico de la infancia. -Se trata; en realidad, de
la ciudad de Pereira, la capital risarajdense, donde pasó su niñez y primera juventud.
(Nota del editor) ·. . . - . . .
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MEMORIAS INTELECTUALES
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nerosidad y un espíritu filantrópico que rayaba en lo inverosímil.
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era tal el asombro que producía entre los muchachos del pueblo,
( Se decía de él que,° al finalizar el mercado semanal del pueblo, que solíamos correr a su lado por largos trechos. Por ese entonces
compraba a los campesinos las·.existencias no vendidas en el curso llegó también al poblado el primer circo, el Circo «Dumbar». Poseía
del día. En esta y otras formas de filantropía desapareció su limi~ 1 · animales fabulosos que apenas habíamos conocido en las-láminas
tado patrimonio. Llegó a estar tan menguado, que ninguno de ¡ de los llbros escolares de lectura: elefantes, tigres; leones y micos.
·sus diez hijos, entre ellos 1a mitad varones, pudo realizar estudios
hasta adquirir el título profesional. La única excepción fue la de su f Pero lo que más emoción me produjo cuando tuve oportunidad
de asistir a una función fueron sus equilibristas y payasos. Las
hermano Joaquín Emilio, que se hizo abogado y un poco escritor,

(
. puesto. que redact~ una biografia de Pedro Justo Berrío. Los demás j. maniobras de los equilibristas me parecían inverosímiles. Llevar
sobre los hombros a dos o tres hombres parados uno sobre otro,
miembros de la familia, entre ellos mi padre, apenas lograron te- . j
mantenerse sobre una rueda de metal y'.rodar con ella me daban
ner una modesta ensei;ianza primaria. Uno de ellos, mi tío Merejo la impresión de un mundo maravilloso e irreal. .
( Jaramillo, fue un discreto poeta que no alcanzó a figurar en las A medida que conocía el mundo de las letras comenzaba
antologías, ni siquiera en las de su provincia. Algún otro, David, ~e 1
también a descubrir el mundo de la naturaleza, del sexo y de la
( hizé>'°maestro de escuela. Clímaco salió de Abejorral y nunca, según sociedad. Otún tenía un maravilloso entorno de ríos, cafetales,
refería mi_padre, se_volvió a saber de él. Manuel José, el menor, guayabales y guaduales. El río·grande que daba su nombre a la villa _
( logró hacer una mediana carrera periodística como .c olal;>orador corría por un cauce angosto y tortuoso que de trecho en trecho
de El Coloinbjano de Medellín. Como funcionario de la.Dirección · se hacía tranquilo, formando lo que en el lenguaje popular se
Nacional deAdµanas en Bogotá, en sus ratos de oci,o escribió una -llamaban «Charcos», donde ·los muchachos aprendíamos a nadar.
olvidada dovela, La aduana. . . · . . .. . En sus orillas había grandes piedras sobre las cuales tomábamos
( · . · . Mi Jtadre era hij:i de Francisco U ribe Gaviria, nacido en _M e- el sol y observábamos' el sexo que comenzaba a · dar _sus primeras
dellín, y Zoil.,;_ Ro~a Ochoa, natural de _V alparaíso, Ant:ioquia. Mi señales de vida. ' ·
abuelo materno, Francisco U ribe Gayiria, era hermano de Antonio :En otros sitios, como el ·camillo hacia el municipio de Santa
J~sé U ribe Gaviria, qui~n hizo una brillan te carrera política a fines Rosa de Cabal, ·a donde .hací.a mos excursiones escolares, . había
del sigo :fifx y comi<;:n;zos del xx como ministro de Instrucción ·v erdes praderas dedicadas a la ganadería, surcadas por pequeños
Pública y designado a la Presidencia de la Rep4blica en el período · ríos y quebradas ricas en pececitos que pescábamos con nuestras
( I ·. de la Regeneración. . . , propias manos. En otros sitios de su entorno abundaban guaduales
Como era usu_a l en las familias antioqueñas todavía a comien- . y guayabales y una frondosa vegetación de arbustos que producían
1

(
1, zos del siglo xx, tanto la familia J aramillo de Sonsón como l_a U ribe frutas silvest:res·muy apetecidas por los muchachos que excursio-
Ochoa de mi abuela. materna fueron numerosas y fecundas. Los nábainos en ellos, como las piñuelas y las moras . .
her~anos ,de rrii mad~e fueron :tr~ce y losde ini padx:e nu~ve, sin De acuerdo con las impresiones de mi primera infancia,
c·o ntar a los que debieron morir en la infancia. : · · Otún era un pueblo de orientación más bien liberal. Los masones .
( eran numerosos así comó los espiritistas. No faltaban tampoco los
*** aficionados a la morfina; los mendigos eran escasos y famosas las
mozas de vida alegre. Entre éstas había una jerarquía muy rigu-
Más allá del pequeño mundo de la escuela y la familia se . rosa. Lejos del centro urbano, . en las ca.1:les 'que ascendían hacia
ensanchaban mis experiencias emocionales y sociales. Por en ton~ la montaña, estaban las «mocitas baratas del partido» y había bai-
( ces apareció en Otún el primer automóvil. Lo introdujo 'un mecá- · laderos y cantinas populares. En una zona intermedia entre el ba~
nico llamado Col,;_co y cuando circulaba por las calles de la villa rrio de vida alegre y el centro de la villa habitaban algunas de
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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

·mayor jerarquía. Las había muy famosas, generalmente amantes de · ejercer mi oficio, pero con los dos o ·tres pesos que ganaría podría
los ricos del pueblo y de los políticos locales. Entre ellas se destacaba pagar el colegio. Ejercí mi nuevo oficio .c on gran fervor y entusias-
una de nombre Lilia, de mediana estatura, blanca, de ojos negros, mo. Me sentía muy bien con mi falda roja y mi roquete blanco. Me
no muy esbelta, pero con un aire que incitaba a la sensualidad. Se fascinaba la liturgia de la misa.y me sentía importante aprendiendo
. decía que era de gran inteligencia y que sólo tenía relaciones con las frases y oraciones en latín con que debía colaborar en lacere~
los importantes y ricos del pueblo: · n10riia: confiteor, Deo, etc.
Creo que fue hacia 1922 cuando mi familia me inscribió en Con los salarios de mi trabajo de monaguillo pude pagar mi
una escuela de primeras letras que t~nía en el pueblo la señorita ingreso y mis . tres primeros años de bachillerato en el Instituto
Matilde Echeverry; una mujer alta, pálida y bondadosa. Luego pasé Claret, ·recién fundado por los padres claretianos. provenientes
a la escuela públka a la qi'ie asistían los nifios de las familias pobres de España, que tenían a su cargo la dirección de la parroquia. El
de la villa. En ella cursé los cinco años de la escuela primaria. Pero, Instituto estaba situado en uno de los costados del parque Rafael
(
como a la mayoría de las escuelas públicas de entonces, a ella no Uribe Uribe, en donde había un pequeño lago en el centro y en
habí,a n llegado las ideas y los métodos de la nueva pedagogía que una de sus márgenes un busto del caudillo liberal que le daba su
(
tenían su centro de irradiación en el Gimnasio Moderno de Bogotá. ,.
j nombre a la plaza y al que Otúrr rendía un fervoroso culto. Y aquí
Uri mismo maestro enseñaba todas las materias de cada curso: arit- debo recordar que mi madre, .oriunda del municipio antioqueñQ ..
mética, geografia, historia; religión, urbanidad, dibujo, escritura, . de Valparaíso, solía hablarme de los hábitos del caudillo, de cómo
etc. El c'ofuportamiento general del alumno, lo que se denominaba se levantaba a las cinco de la mañana, del cuidado que tenía dé su
«CorfdutJi,», recibía una calificación y ésta era importante para · cuerpo y su vestido, de su disciplina de estudio. El general Uribe
su' contim\údad en la escuela. Para controlar la conducta de los Uribe era para ella un verdadero modelo de vida.
alumnos. se aplicaban castigos bastante severos. Los más comunes Tengo un vivo y hasta :cierto punto grato .recuerdo de mis (
eran el golpe en la palma de la mano con una regla de madera y profesores del Instituto Claret. El padre Navarro, su director, era un
los arrestos de varias h;oras una vez terminada la jornada escolar. hombre gordo, de regular estatura, de tez más bien morena, de voz
Como fui un alumno más bien silencioso y aplicado, no recuerdo . un poco oscura, muy bondadoso y comprensivo. El vicerrector, el
haber sido víctima de. ellos. padre Nebreda, era alto, ligeramente rubio, buen inozo yun poco
Cuando al término de mis estudios primarios llegó el mo- · distante. Mi director de grupo, el padre Ramos, era trigueño, cie
menta.de pasar a los secundarios, era dudoso que pudiera seguir muy buena figura y de bastante mal humor. Al recordarlo pienso (
estudiando. La situación económica de mi familia era muy precaria; que su mal temple se debía a que sufría de forúnculos en la nuca,
dependía del magro salario que mi padre devengaba como secré~ mal humor del cual .éramos víctimas sus alumnos. ··Dictaba· sus /
1
tario del juzgado municipal de Otún para sostener a una familia clases acompañado siempre de una pequeña vará de macarra, con
de seis hijos. Por esta razón, de :mis cinco hermanos, tres de.ellos, la cual castigaba frecuentemente a los estudiantes. Recuerdo muy ·
varones, tuvieron que abandonar los estudios al término de la es~ bien que fui víctima de ella, especialmente cuando en las clases
cuela primaria y dedicarse a trabajar. de matemáticas al salir al tablero titubeaba, lo que me ocurría con (
Yo no quería correr con la misma suerte, y en ello me apoya- frecuencia, por lo cual el padre me hacía repetir o retornar el hilo
ban mi madre y mi padre,. que aseguraban que yo era el hijo más de mi explicación con golpes de su macanita en el tablero cuando
inteligente; · Mi madre, una mujer extremadamente piadosa que· no en mis_propias posaderas.
frecuentaba la iglesia .a diario,- llegó en una ocasión con lá noticia Anudando mis recuerdos puedo decir que la enseñanza de
de que me había conseguido un trabajo en la parroquia como nio- los claretianos no era ·muy innovadora. :No teníamos deportes, ni
rraguillo. Tendría que levantarme .a las cinco de la mañana para· excursiones al campo abierto, ni trabajos manuales, activiaades

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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE
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que sólo más tarde se incorporarían en la enseñanza secundaria. mas. Creo que esto me fue muy útil, pues al reanudar mis estudios
Casi todos los textos de enseñanza eran españoles, de una colección tres años más tarde en Bogotá, como resultado del examen de ad-
( denominada F. T. D. De esta editorial eran los de aritmética, historia misión que me hicieron, me pusieron un año más arriba del que
natural, geografía y religión. También había algunos textos de la cronológicamente me correspondía. Es decir, me gané un año de
Editorial Bruño. Pero, buenos o malos, en esos textos adquirí las estudios.
primeras nociones de matemáticas, ciencias naturales e historia Desde mi primera infancia había desarrollado el interés por
y ellos me sirvieron para continuar estudiando algunas materias la lectura y adquirido la admiración y el asombro ante los libros,
durante los años en que tuve que abandonar el Instituto para pues en mi casa, a pesar de las penurias económicas, siempre
( ocuparme como empleado de comercio, prin1ero en un almacén había un libro y siempre se leía. Mi hermana mayor, Amelía, era,
de artículos de lujo, que en la jerga comercial llamaban «artículos al parecer, muy buena lectora, de manera que por las tardes, al
( de regalo» -porcelanas, ropa de seda, perfumes, etc.-, todos im- comenzar la noche, venían a nuestra casa algunas vecinas para oír
portados. Luego en un negocio de víveres y artículos alimenticios la lectura de algunos libros qu~ se adquirían en arriendo en un
nacionales y extranjeros: sal de Zipaquirá, harina de trigo de Bo- negocio que alguien tenía en la ciudad. Se trataba en general de
gotá, manteca de los Estados Unidos, cacao del Ecuador, arroz del grandes novelones de los cuales aún recuerdo varios títulos: Quo 1

( Valle del Cauca. De su dueño y patrón, persona más bien adusta vadis ?, El conde de Montecristo, Genoveva de Brabante, El judío errante,
pero muy inteligente, al menos para los negocios, aprendí muchas María y El alférez real.
( cosas sobre la actividad comercial. Me enseñó a manejar el Debe y Por mi parte, como en mi ciudad no había bibliotecas pú- : 1
el Haber en los libros de contabilidad, al menos en el de Caja y el blicas y mis magros ingresos iban todos al presupuesto familiar,
( llamado Diario. De él aprendí también el estilo correcto y la forma me iba por las tardes a la peluquería del padre de uno de mis
de la correspondencia comercial. En mi nuevo trabajo tenía que compañeros de · escuela elemental, donde encontraba los perió-
( hacer de todo: desde remendar los sacos de fique en que venían las dicos y revistas de la capital: El Tiempo, los semanarios Mundo
harinas, que a veces llegaban '. descosidos, hasta consignar el dinero al Día, El Gráfico y Cromos. Así me informaba de lo que estaba
( en los bancos y llevar el libro de caja y el diario de contabilidad. sucediendo en el país, del vuelo aéreo de Benjamín Méndez
Todos estos conocimientos me serían muy útiles en el curso de mi -el primero que se realizaba en Colombia- de Nueva York a
( vida. Bogotá; de los partidos de fútbol y, sobre todo, pues era lo que
No consideraba deprimentes ni deshonrosos ninguno de mis más ..me interesaba, del movimiento intelectual, especialmente
( trabajos. Desde muy niño mi madre me había enseñado, como ella del literario, que se encontraba en las «Lecturas Dominicales»
decía, "ªser útil». Cuando era invitado a pasar unos días en las de El Tiempo. Otras tardes me iba a una pequeña librería que
( fincas de los amigos de la familia, siempre me recomendaba que tenía don Miguel Ilián, descendiente de una de las numero-
«me hiciera livianito» y que ayudara en algo. Así, cuando iba a una sas familias sirio-libanesas que a fines del siglo x1x y comien-
( de esas visitas ayudaba a «encerrar» los terneros, a rajar la leña, a zos del xx habían llegado a la ciudad, persona inteligente,
recogerla o a barrer los patios de la ca.sa. culta, que me permitía «zapatear» los libros y me hacía comen-
( Mientras me ocupaba como empleado de comercio, no aban- tarios sobre ellos y sus autores. En su establecimiento compré los
donaba mis textos escolares, ni mucho menos la idea de continuar primeros c:;jemplares que tuve. Creo que el primero fue la novela de
con mis estudios de segunda enseñanza. Al efecto, llevaba mis textos Leónidas Andréiev Sacha Yegulev, en la traducción española de la Bi-
al almacén, manteniéndolos un poco clandestinos, para aprove- blioteca Universal de Espasa-Calpe. El texto comenzaba con una fra-
(
char los ratos de quietud en el negocio y, sob1re todo, las ausencias se que me conmovió: «Sacha Yegulev,joven hermoso y puro ... ». Era
de n1i patrón, para repasar conocimientos y avanzar en algunos te- mi primer contacto con lo ruso propiamente dicho, pues éste ya se
(
18 19
fV!E.MORJAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE.

había iniciado indirectamente con la lectura del .texto de Luis la nuestra o las extrañas. Esta creencia se confirmó más tar-
Tejada «Oración para que no muera Lenin», que había leído en de con la lectura del libro de Max Scheler Esencia y formas de la
su libro de crónicas Gotas de tinta. simpatía.
Mi relación con los libros y mi apetencia de conocimientos A estas experiencias se agregaron otras indirectas de autores
fueron auxiliadas por otros contactos y amistades. Don Luis Cuartas, españoles y franceses muy citados por los periodistas locales, sobre
un farmaceuta liberal, radical y anticlerical, padre de mi compañero todo por los de Manizales y Bogotá, como Ramón Gómez de la Serna
de colegio Rafael, tenía en el interior de su farmacia una pequeña -aprendía sus greguerías de memoria-. Lo mismo ocurría con
biblioteca de la cual me hizo generosos préstamos. Recuerdo sobre el chileno Vicente Huidobro, que también hacía greguerías y cuya
todo dos libros que me prodttjeron un impacto afectivo profundo: gran obra poética sólo conocería varios años después. También tuve (
Los miserables de Victor Rugo y Los caudillos bárbaros del historiador contacto con autores franceses muy mencionados por los periodis-
boliviano Alcides Arguedas. La suerte del personaje central de Los tas e intelectuales de Manizales en el periódico La Patria y por los
miserables,Jean Valjean, perseguido implacablemente por la policía de Bogotá en las «Lecturas Dominicales» de El Tiempo, tales como
por haber robado un pan ·para calmar el hambre, y por Cosette, Paul Morand y Jean Cocteau, entre otros nombres. De los escritores
la niña abandonada, recogida y maltratada por los Tenardier, me nacionales, mis grandes admiraciones eran Jaime Barrera Parra y
conmovió profundamente, y es muy probable que esta experiencia Hernando Téllez, que escribían en El Tiempo, sobre todo en sus (
haya contribuido a la orientación de mi sensibilidad social y política «Lecturas Dominicales», y Enrique Caballero Escobar y Abelardo
que empezaba a formarse. La lectura del libro de Arguedas y la Forero Benavides, que colaboraban en El Espectador. Los admiraba ,
1
crueldad y el primitivismo del dictador Mariano Melgarejo impri- por la brillantez de su estilo y porque citaban a Proust, a Paul Mo-
mieron en mí una profunda repugnancia por las dictaduras y por rand, aJulien Green, a Montherlant y a otros autores franceses y
toda forma de violencia política y de injusticia social. españoles como Ortega y Gasset y Unamuno.
Mi apetencia por la lectura seguía ampliándose, lo mismo
que las fuentes de suministro . Rafael Valencia, funcionario de
un juzgado eri Calarcá, que venía frecuentemente a Otún en busca LA VIDA POLÍTICA Y SOCIAL EN LOS AÑOS TREINTA (
" de libros y a quien conocí en la librería de Miguel Ilián, me hizo
préstamo de las obras Un hombre libre de ]'vlaurice Barres y La re- A partir de 1930 comenzó a despertarse mi iriterés por la vida po-
ligión de la música y los héroes de la orquesta de Camille Mauclair. lítica y social del país. Según oía decir, estábamos en plena crisis
No tengo claro el recuerdo de la impresión que me dejó el li- económica. Tuve entonces la percepción de los conflictos sociales (
bro de Barres, salvo la brillantez de su estilo. Mauclair, a quien, a propósito de una huelga de recolectoras de café. Por ese motivo,
de acuerdo con mis contactos posteriores con ·el pensamien- en carteles murales se invitaba a una asamblea general en un local (
to francés consideraba un escritor secundario, despertó en mí, situado cerca de la estación del ferrocarril, y resolví asistir a ella.
sin embargo, el interés por dos temas : el amor y la música. Hubo varios discursos, entre otros uno pronunciado por un joven
j) de unos dieciocho o veinte años, buen mozo, un poco solemne, de
i\ 'i Sobre el amor, en los años posteriores leí todo lo que estaba a la
mano en librerías y bibliotecas: el ensayo de André Maurois, el cachucha. Era Gilberto Vieira. Cuando el discurso de Vieira estaba
,'
:' de Stendhal, el de Ortega y Gasset. De estas lecturas saqué nu- en su punto más alto, la policía irrumpió en el local arrojando gases
merosas condusiones sobre la irnportancia del amor no sólo en lacrimógenos y deteniendo a muchos de los partieipantes en la
la más elemental de sus expresiones, la relación hombre-mu- reunión. Por fortuna yo no estuve entre ellos.
jer, sino también para el conocimiento de la naturaleza, de -la Hubo otros motivos para que comenzara a despertarse mi
historia y del «Otro» o de los «Otl;OS», es decir de la sociedad, fuera interés por los problemas sociales, por la situación de los trabaja-

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1 ' dores urbanos y por los campesinos: por los pobres, en general, l mo colaborando en el boletín o periódico mensual que tenía la
:¡ 1 ¡, percibidos todavía sólo como tales por mi sensibilidad romántica, ij Federación. A estos primeros intentos de periodismo agregué las
.! ·il 1 formada en la lectura de Hugo y en las crónicas de Luis Tejada. notas que sobre temas literarios publicaba en El Diario, periódico
1 !\: Avanzando los años treinta, la política en Otún se tornaba muy que fundó y dirigió durante varios años el pionero del periodismo
¡.' ,·
activa y violenta. No sólo había el tradicional conflicto entre libe- en Otún, Emilio Correa Uribe. Estas notas iban acompañadas de un
ti· rales y conservadores, sino que en el seno del Partido Liberal se dibujo-retrato que hizo para ese efecto el caricaturista del periódico,
i¡ li 1
"

presentaba una enconada división entre «notables» o «ricos» y los de apellido Chalarca. A propósito de mis comentarios en El Diario,
1 ·1, sectores «populares», «pobres» o «proletarios», según el vocabulario Fabio Vásquez Botero, que pasaba por ser la figura intelectual más
( 1:,. que circulaba popularmente. La aparición de la Unión Nacional destacada de Otún, escribió en El Diario un elogioso comentario
,, ¡ · Izquierdista Revolucionaria, UNIR, fundada por Jorge Eliécer sobre mis notas en el que, con evidente optimismo, me auguraba
( !·· Gaitán en 1933, tuvo en la vida polític a e intelectual de Otún un brillante futuro intelectual.
1 repercusiones muy amplias. Antes de la aparición del unirismo
11
( de Gaitán, el liberalismo estaba dividido entre notables y pueblo
1 1
llano, o entre blancos y negros: se era blanco si se era rico y se era PRIMEROS VIAJES A BOGOTÁ
negro si se e r a pobre, con independencia de cualquier referencia
( ¡ ¡' · al color de la piel o al apellido. En el movimiento político que Por esas fechas, el viaje entre Otún y Bogotá duraba dos días. Un día
( acababa de fundar Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá asumieron la . de Otún a !bagué, pasando por Armenia; otro de !bagué a Bogotá.
dirección los dos anteriores líderes del liberalismo popular, el Armenia era entonces un pueblo de calles polvorientas, atiborrado
1
periodista Celino García Bustamante y el abogado Julio Restrepo de camiones y buses porque era el punto de encuentro de los vehícu-
Toro, llamado popularmente «El Buey» por su aspecto rechoncho los que venían del Valle del Cauca en ruta hacia Bogotá y de los
'1
( y su combatividad política. Dentro de ese clima social de los dos o que, viniendo de Otún y Manizales, debían cumplir la misma ruta.
tres últimos años de la década del treinta se formaron mis primeras La pavimentación de sus calles no se había iniciado. De Armenia a
11
( inclinaciones políticas. Éstas estarían del lado de la clase obrera !bagué el viaje se hacía en unos buses bastante primitivos, por una
y de los campesinos colombianos. Para esos años el vocabulario carretera siempre inestable y peligrosa. Después de cinco o seis
11
( político y social había cambiado, posiblemente bajo la influencia horas de viaje se llegaba a !bagué, donde debía pasarse la noche
I¡ i 11 del Partido Comunista, que ya en los treinta había sustituido los para tomar al día siguiente el tren que conducía a Bogotá.
( 1 :i primeros brotes de socialismo aparecidos en el país durante los El viaje de !bagué a Bogotá, decíamos, duraba otro día. Se
1 años veinte. Pero, aunque mi vocabulario político y social se había hacía en un tren lento, que marchaba quizás a veinte o treinta
'I transformado, en el fondo seguía viendo los problemas de esta kilómetros por hora y que hacía sucesivas paradas en los pueblos
índole con la visión que me habían dejado las lecturas románticas. que se encontraban en la vía, para poner agua a la locomotora
i 1 •

( La concepción marxista de la focha de las clases todavía no había y para que bajaran y subieran los pasajeros. En todas ellas se
entrado en mi formación política. ofrecían viandas y entre éstas era muy notable una impresio-
(¡ Uno de los aspectos del movimiento sindical que se iniciaba nante gallina de color amarillo, quizás por el exceso de aza-
en el país a comienzos de los años treinta fue la organización gre- frán con que era condimentada, y los bizcochos tolimenses de
1 1

: •I' mial de los empleados de comercio. Siguiendo ese proceso se creó achira. Después de ocho o diez horas de viaje, molido y un poco
(
la Federación de Empleados de Otún, y como en ese entonces yo abrumado y temeroso de enfrentarme a «la capital», llegaba a
1
tenía ese oficio, me afilié a la agremiación y fui muy activo en su la estación de la Sabana. De ese periplo, que hice tres o cuatro
(
., ' . funcionamiento. Hice entonces mis primeros intentos de periodis- veces por aquellos años, me quedaron algunos recuerdos memo-
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(

MEMORIAS INTELECTUALES

rables. Por ejemplo, haber conocido a Cielo Botero, una linda II


chica de ojos negros que viajaba de Calarcá a Bogotá. Al llegar a la
estación de la Sabana nos despedimos no sin antes habernos hecho RESIDENCIA EN BOGOTÁ
la mutua promesa de volvernos a ver. La promesa no se cumplió, 1 935
pero el encuentro me dejó la primera sensación de lo que era el
amor o por lo menos el enamoramiento.

A mediados de 1934 falleció mi madre y en esas condiciones I


resolví trasladarme a Bogotá con la intención de terminar mis
estudios secundarios y hiego ingresar a la universidad. En Bogotá
vivía mi abuelo materno, Francisco Uribe Gaviria, con ocho de
I'
sus trece hijos. Uno de ellos había logrado hacer una buena for- '
tuna como propietario de uno de los mejores hoteles de la ciudad,
el Claridge, y de tres conocidos cafés: el Victoria, el Colombia y el
de La Paz. Tenía además un hotel campestre cercano al pueblo de
Pacho, Cundinamarca. Gracias a la intervención de mi tía Inés, la (
mujer más bondadosa que haya podido existir, mi próspero tío' me
ofreció alojamiento y manutención a cambio de ayuda en la caja
de uno de los cafés y, en los días feriados, en .su hotel campestre,
el Country Claridge. Aproveché, de paso, la situación de estar en
Bogotá para empezar a usar el pantalón largo en vez del corto que
había usado hasta entonces; una especie de ritual de paso - como
lo denominan los antropólogos- para marcar mi ingreso a la
edad adulta. ·
Ahora debía resolver el problema de encontrar una institu-
ción para continuar mis estudios. Había pocas posibilidades. Sólo
existían dos colegios secundarios, oficiales o públicos, en Bogotá:
la Escuela Nacional de Comercio y la Escuela Normal Central, que (
preparaba maestros para la escuela primaria. Desde luego, yo no
tenía la intención de hacerme maestro de escuela. Quería terminar
mis estudios secundarios para luego estudiar derecho o medicina,
las dos carreras que más me atraían. Los estudios de la Escuela
Nacional de Comercio no daban acceso a la universidad. Tam-

24 25
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

( poco los de la Escuela Normal Central, pero en este último caso, ral se esforzaban en transmitir las materias de su enseñanza, pero lo
al terminar los estudios había la posibilidad de hacer unos cursos hacían en forma rutinaria y sin lograr despertar en sus alumnos un
( adicionales y así obtener el título de bachiller. Aquí la coincidencia entusiasmo espontáneo por las disciplinas que enseñaban. Recuer-
de que el director de la Normal Central fuera un antiguo colega de do con especial claridad el caso de la lengua francesa. El profesor,
una de mis tías, maestra en Abejorral, mi pueblo natal, facilitó mi M. Jess -un hombre de mediana estatura, impresionan temen te
ingreso. Resultado de la política _de secularización, que con gran serio, casi hierático, probablemente representante en Bogotá de
firmeza adelantaba el primer gobierno de Alfonso López Pumarejo firmas comerciales francesas o algo así-, nos hacía aprender los
[ 1934-1938], la escuela acababa de ser sustraída de la administra- verbos de absoluta memoria, en todas sus modalidades, desde el
{ ción de la comunidad de los Hermanos Cristianos e incorporada presente hasta el plus-que-parjait. Aquello era una verdadera tortura.
al Ministerio de Educación Nacional. Mi buena tía hizo la gestión No faltaban, sin embargo, profesores estimulantes. De dos tengo un
( de mi ingreso a la Escuela y a poco fui citado para presentar certi- recuerdo especialmente grato: Gregorio Rentería, nuestro profesor
ficados de mis años cursados y hacer un exan1en de admis.i ón que de física y química, y María Eastman de Molina, que enseñaba lite-
( resultó suficiente, no sólo para ser aceptado, sino para situarme ratura universal. Según mis recuerdos, Rentería tenía cualidades
un año · Il1ás adelante del que formalmente me correspondería. excepcionales de maestro. Era extraordinariamente cumplido:
( En lugar de entrar al cuarto curso -había hecho tres años en mi nunca llegaba ni un minuto tarde a sus clases. Exponía sus ideas con
colegio de Otún- me ubicaron en el quinto, de manera que para claridad y precisión, y combinaba muy bien la explicación teórica
obtener mi grado de maestro sólo tuve. que perma,necer dos años con las prácticas de laboratorio . .A él debo gran parte de mi interés
(
en la Escuela Normal Central de Institutores. por las ciencias exactas, especialmente por la física. Conservo tam-
Alfonso Jaramillo Guzmán, el director de la Escuela, había bién un vivo recuerdo de las clases de literatura de María Eastman
iniciado su carrera pedagógica en Antioquia y luego, por las ex- de Molina, esposa de Gerardo Molina. María, además de excelente
cepcionales dotes de maes?"o que poseía, fue enviado a Suiza junto profesora, era una especie de ángel de la guarda de los estudiantes,
con Miguel Roberto Téllez, otro de los profesores de la Normal pues no sólo enseñaba sino que nos prestaba libros, nos regalaba
Central, donde ambos estudiaron con los grandes animadores de revistas, buscaba becas para nosotros. Más adelante hablaré de lo
(
la Escuela Nueva, como Piaget, Claparede y Pieron. El vicerrector que ese contacto significó para mis inclinaciones intelectuales,
de la Escuela erajorge Urrego Bernal, también entusiasta de las especialmente para mi orientación política.
nuevas tendencias pedagógicas, espíritu libeiral en el mejor senti- Aunque uno de los propósitos de los nuevos directores de
do de la palabra, quien, en episodios que m.ás adelante relataré, la Escuela era incorporarla a las orientaciones pedagógicas de la
(
se opuso a la solicitud de mi expulsión hecha por un sector de los Escuela Nueva, la Normal Central conservaba su orientación tra-
alumnos entre _q uienes persistía el viejo espíritu de la escuela de dicional. Tenía, sin embargo, algunos rasgos característicos de la
los Hermanos Cristianos. nueva pedagogía. Poseía un buen taller para trabajos manuales a ·
Aunquejaramillo Guzmán y Urrego Bernal se empeñaban los cuales se dedicaba medio día a la semana. La carpintería me
{
en hacer de la Escuela un centro de irradiación de la nueva pe- interesab~ especialmente; aprendí a cepillar la madera, a manej\rr el
dagogía, el peso de la tradición se imponía sobre el espíritu reno- serrucho y la garlopa, a encolar y fabricar muebles elementales: Mi
vador. Recordando los años pasados en el colegio de los padres trabajo para aprobar el curso fue una pequeña biblioteca. Tamb'ién
claretianos en Otún, pocas innovaciones observaba. No tengo hacíamos prácticas agrícolas en un extenso jardín aledaño al vetusto.,.
recuerdos de alguna personalidad que me hubiera dejado una edificio. ' ·
impresión excepcional por su brillantez, su espíritu innovador o su La mayoría de los alumnos eran muchachos de los pueblos de
( capacidad para despertar el interés por la cultura. Todos en gene- Cundinamarca. Como se habían formado con los Hermanos Cris-

26 27
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO ÜRIBE

tianos, casi todos eran muy conservadores y fanáticos en materias sonalidad, en el n~ chazo a los castigos fisicos; en una palabra, en
religiosas y políticas. Por el sesgo un poco izquierdista -así lo la comprensión de la personalidad del niño y sus diferencias con
consideraban ellos- de inis frecuentes preguntas a los profesores y el adulto.
por la lectura y difusión que hacía en la Escuela de la revista Masas
que publicaba Antonio García, con quien había hecho mis primeros
contactos políticos, algunos llegaron a solicitar mi expulsión de la LA VIDA POLÍTICA E INTELECTUAL DE BOGOTÁ
escuela. Alfonso Jaramillo Guzmán, el director, y el subdirector
Urrego Bernal, dando ejemplo de tolerancia y generosidad, se Mientras terminaba mis estudios en la Normal Central se iniciaron
negaron rotundamente a tan insólita solicitud. mis contactos con la vida política e intelectual de Bogotá. Corrían
En el último año de mi paso por la Normal «chiquita», como los dos primeros años de gobierno de Alfonso López Puma.rejo.
la llamábamos para diferenciarla de la Escuela Normal Superior Empezaba a desarrollarse la Revolución en Marcha y al país llegaba
que acababa de fundarse, hice mis prácticas de maestro, primero amplia información sobre lo que acontecía en Europa, sobre el
en una escuela pública situada en la avenida Caracas, frente a unas auge del fascismo italiano y del nacionalsocialismo alemán, sobre (
oficinas de la Empresa Nacional de Comunicaciones, y luego en las amenazas de guerra y la formación de los frentes populares
una del barrio Santander, en el sur de la ciudad. Para que hiciera para detenerla al igual que al fascismo. La apertura del mandato 1'

algunas prácticas en la provincia me enviaron a Girardot. Ésas de López a la izquierda había incorporado en el gobierno a un
fueron mis primeras experiencias como IDlaestro de escuela. Fui grupo de intelectuales jóvenes como Alberto Lleras, Jorge Zala- /
1

bien calificado, lo que indica que no lo hacía muy mal. Con cierta mea, Abel Botero, Germán Arciniegas y muchos otros, y soplaban
torpeza, pero con mucho entusiasmo, trataba de poner en ejecución aires nuevos, sobre todo en la política educacionista. Uno de los
las indicaciones de los dos directores de prácticas pedagógicas, un centros de irradiación reformista era la Contraloría General de la
antioqueño, Antonio Ángel, a quien llamábamos «Angelito» -pues República, puesta entonces bajo la dirección de Plinio Mendoza
tenía una constitución aparentemente muy frágil-, y Norberto So- Neira. No era él mismo un «intelectual», pero tenía la disposi-
lano, ambos convencidos difusores de la Escuela Nueva. Solano, ción y el talento para promover empresas culturales. Llevó a la
sobre todo, me dejó una impresión imborrable. Oírlo hablar y Contraloría a un grupo de jóvenes interesados en los problemas
además poner en práctica sus ideas sobre la comprensión de la económicos, como Antonio García, Luis B. Ortiz y Mario Galán (
personalidad del niño, verlo enseñar la lectura o las matemáticas Gómez. Aunque ninguno era economista especializado, pues la
de acuerdo con las metodologías de Decroly y la Escuela Nueva, economía como profesión no había aparecido todavía en el país,
era algo que despertaba entusiasmo y cariño por la profesión de sabían escribir y tenían interés en los temas económicos y socia-
maestro de escuela. Recuerdo muy bien que comunicar la noción les. García escribió una Geografía económica de Caldas que fue su (
de números quebrados era un verdadero «quebradero» de cabeza primer trabajo sobre temas económicos y quizás su mejor libro
para los practicantes. No alcanzábamos a transmitir con claridad en este campo. Antonio era natural de Boyacá, de padre español
las nociones de numerador y denominador. Entonces Solano nos y madre colombiana. Cuando apenas salía de la adolescencia fue
decía: «Llamen al numerador cantidad y al denominador medida considerado en los círculos intelectuales como un niño prodigio. (
y así lograrán que los niños comprendan con facilidad la noción Hizo, desde muy joven, poesía social que ilustraba las xilografias
y la utilidad de los quebrados. Así, un medio indicará que divido y linóleos de Gonzalo Ariza. De Bogotá se fue a Popayán, posible-
una cosa en dos partes». No sólo eran prácticos e inteligentes sus mente llamado por César Uribe Piedrahíta, quien a principios de
recursos didácticos, sino que tanto Angelito como Solano insis- los años treinta había sido nombrado rector de la Universidad del
tían en el manejo psicológico de los niños, en el respeto a super- Cauca. Uribe Piedrahíta, médico de profesión, orientado hacia la

28 29
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

( microbiología, tenía además talento literario. Publicó dos novelas: tonces habían llegado a Bogotá Hernán Toro Agudelo y Guillermo
Toa y Mancha de aceite. La primera, un poco siguiendo las huellas Eastman, este último sobrino de María, que habían sido expulsa-
de La vorági,ne de Rivera, se refería a la vida humana en la .selva dos de la Escuela Normal de Medellín por haber cometido el acto
tropical. La segunda era un intento de describir la vida social en sacrílego de arrojar un cristo desde un quinto piso al pavimento de
( las zonas petroleras. _ la escuela. María Eastman nos invitaba los fines de semana a tomar
En Popayán, Antonio había sido acogido corno una especie «onces» en su casa situada en la calle 8a., no muy lejos del Capitolio
de niño prodigio. Se iniciaba allí, en forma consistente y realista, el Nacional. Por aquel entonces, ese sector era un sitio donde resi-
movimiento indigenista colombiano. La suerte de las comunidades dían muchas de las familias «bien» de la sociedad bogotana. Muy
( indígenas subsistentes en el país había sido tratada antes desde un cerca de la residencia de los Molina vivía el ex presidente Miguel
punto de vista sentimental y literario por escritores como Armando Abadía Méndez.
{ Solano. Antonio veía y trataba el movimiento iniciado en Popayán Gerardo, que poseía ya una considerable biblioteca, nos
como un problema social y económico real, y buscaba la solución hacía generosos préstamos de libros. De cada visita a su casa sa-
del asunto de las tierras usurpadas por los fatifundistas y el reco- líamos con varios volúmenes, especialmente sobre problemas po-
nocimiento de la identidad cultural indígena. En ese movimiento líticos, sociales y económicos, que eran los que más interesaban
tomaban parte el mismo rector Uribe Piedrahíta y otros jóvenes a los estudiantes que se inclinaban hacia la izquierda. Recuerdo
intelectuales caucanos, como José Ignacio Bustamante, Gerardo algunos títulos y autores: por ejemplo, Siete ensayos de interpretación
Cabrera Moreno y Álvaro Pío Valencia; pero el más conspicuo y de la realidad peruana de José Carlos Mariátegui, cuya lectura me
(
dinámico era Antonio García. Desde entonces, Antonio tenía el dejó un recuerdo imborrable no sólo por sus ideas sociales y po-
proyecto de fundar un -partido socialista, pues al parecer no le líticas, por su defensa del indio y su derecho a la tierra, y por su
satisfacían ni el reformismo liberal ni el radicalismo del Partido fervor socialista, sino también por su brillante estilo literario, que
Comunista. Creó entonces, ya en Bogotá, un grupo compuesto de no se encontraba en la lectura socialista que circulaba entonces
obreros, intelectuales y estudiantes que más tarde se llamaría Liga en nuestros medios intelectuales. A Mariátegui se agregaron otros
de Acción Política y comenzó a publicar una revista mensual que autores y otros títulos: La teoría del materialismo histórico de Nicolai
denominó Masas y que yo distribuía entre los estudiantes de la Es- Buj arin, El manifiesto comunista de Marx y Engels y, desde luego, Las
cuela Normal. Se inició entonces entre nosotros una amistad que cuestiones fundamentales del marxismo de Plejánov. A ellos se sumaban
duraría hasta su muerte en 1982, no obstante mis discrepancias de un pequeño volumen que se consideraba de alto valor filosófico,
esos años con sus ideas políticas. Antonio tenía una gran simpatía La dialéctica de un autor alemán de apellido Thalheimer, y el Anti-
(
personal y un gran talento, pero al mismo tiempo una personalidad Dühring de Engels. Mi interés por las ideas socialistas y por el
absorbente y dorninante. Creo que este aspecto de su carácter le marxismo como filosofia o co1no ciencia, dentro ·de la concepción
impidió realizar su proyecto, que intentó llevar a cabo varias veces, de la ciencia y la filosofia que divulgaban los autores marxistas,
de fundar un partido socialista. seguía en aumento, de manera que a los préstamos de la bibliote-
(
Mientras transcurrían mis estudios en la Escuela Normal de ca de Gerardo fueron agregándose las adquisiciones personales:
Varones, por intermedio de María Eastman, nuestra profesora Historia general del socialismo y de las luchas sociales de Max Beer,
de literatura, como ya lo he mencionado, se inició mi contacto que historiaba las ideas socialistas desde los griegos - Platón se
y amistad con Gerardo Molina, esposo de María, quien por en- consideraba un ·antecedente de Marx- hasta la época contem-
tonces hacía parte del Senado de la República y comenzaba a poránea. También, desde luego, las obras de Lenin: Materialismo y
tener una posición política e intelectual de mucha significación. empiriocriticismo, que se consideraba su obra más «filosófica»; Tres
( C<:;>rrían los últimos años del gobierno de López Pumarejo. Por en- fuentes y tres partes integrantes del marxismo, El imperialismo, fase supe-

30 31
(
MEMORIAS JNTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URlBE

rior del capitalismo, ¿Qué hacer?, etc., etc . ¿Por qué tantas obras de nazismo de Hitler, al poder pleno en Alemania; su agresiva política
Lenin? Porque Lenin no sólo era la figura intelectual más desta- exterior que anunciaba la guerra más o menos próxima; la cruel
cada del pensamiento socialista después de Marx y Engel~, sino persecución a los judíos, a los demócratas, a los liberales, a los
porque también era la figura humana y política más admirada. socialistas y a todo lo que se opusiese a la ideología nazi, y sobre
Junto con todos mis compañeros de grupo había leído lamen- todo la Guerra Civil Española, que inició el general Franco en
cionada «Oración para que no muer.a Lenin» de Luis Tejada; Marruecos contra la República, dividieron profundamente a todos
todos venerábamos 'sunombre y teníamos en nuestro cuarto al- los sectores de la opinión nacional, división que fue especialmente /

gún retrato suyo. Yo mismo tenía un herrnoso dib"Ltjo a color, un aguda entre los sectores intelectuales y estudiantiles. Se estaba en
poco de perfil, mirando hacia el horizonte con su gran frente y pro o en contra del fascismo --que incluía al nazismo alemán- o en (
su barbilla puntiaguda. pro o en contra de la República o del falangismo español representado
Además de las que podríamos llamar las obras serias del por Franco.
pensamiento socialista leía una amplia masa de libros y folletos La inminencia de la guerra y el ascenso del fascismo dieron
que venían de la URSS sobre temas económicos y políticos, cuya . lugar a un cambio radical en la política de la Unión Soviética y del
mala calidad sólo años después pude percibir: Manual de economía Partido Comunista, lo mismo que en los sectores liberales y demó-
potítica de Lapidus y Ostrovitiánov, ensayos políticos de Manuilsky, cratas, particularmente de Francia, aunque el movimiento abarcaba
docume~tos de Stalin. Desde luego, también leía la literatura de también a Inglaterra, España y los Estados Unidos. La Internacional
la revolución, que entonces nos llegaba a través de las editoriales Comunista, desde su sede en Moscú, impartió instrucciones a todos
españolas. Recuerdo la Caballería roja de Isaak Babel, epopeya de la los partidos comunistas del mundo de abandonar la lucha revolu-
Revolución de Octubre; Las doce sillas de Ilya Ilfy Evgeni Petrov, y cionaria por la toma del poder y el establecimiento de regímenes
sobre todo las obras periodísticas y novelísticas de Ilya Ehrenburg. socialistas e impulsar la formación de frentes populares contra el
Su España, república de trabajadores fue muy significativa para dirigir fascismo y el peligro de una guerra mundial.
mi orientación hacia la transformación que se estaba operando en La atmósfera política e intelectual de esta coyuntura intensi-
la Península. ficaron mi conciencia pacifista y mi odio hacia la guerra, que se ha-
Mi escasa cultura general y mi más escasa cultura histórica y bían iniciado en años anteriores, no sólo con la lectura de algunos
política no me permiúan ver con algún sentido crítico esa literatura libros que se referían a los horrores de la Primera Guerra Mundial,
de propaganda. Creía firmemente en las ideas que transmitía, como como el del autor alemán Erich Maria Remarque, Sin novedad en el
si representara el bien frente al mal, la justicia frente a la injusticia, frente, sino también por mis primeras lecturas sobre el socialismo,
la ciencia frente al oscurantismo. que sostenían que la guerra era inherente al capitalismo y que la
paz universal sólo vendría con su eliminación en todo el orbe.
(
El peligro de una guerra mundial, la lucha contra el fascismo
EL MUNDO VISTO DESDE BOGOTÁ y la Guerra Civil Española intensificaron mi interés por la literatu-
ra francesa, alemana y española sobre estos temas, literatura que
Los años que venimos recordando (1935-1940) fueron años con- llegaba en abundancia a las librerías de Bogotá. Dos autores me (
vulsionados y de grandes cambios en la historia del siglo. Las noti- impresionaron profundamente : Henri Barbusse y Romain Rolland;
cias que llegaban al país, y particularmente a Bogotá, tenían gran Barbusse por su novela El fuego, que describía los horrores de la
efecto sobre la opinión pública. El auge d e l fascismo italiano y de guerra, y Rolland por su actitud pacifista y su lucha por el entendi-
su líder Benito Mussolini, sobre todo después de su conquista de la miento entre los pueblos, especialmente entre Alemania y Francia,
pobre e impotente Abisinia; el ascenso del nacionalsocialismo, del uno de los temas centrales de su novelaJuan Cristóbal.

32 33
(
MEMORIAS INTELECTUALES
jAIMEjARAMILLO URIBE

A mediados de 1936 llegó a Bogo ti la noticia del estallido de · · más populares de Ortega y Gasset: La rebelión de las masas, El tema de
la Guerra Civil Española. Desde el advenimiento de la República, a nuestro tiempo, España invertebrada, los Estudios sobre el amor, el ensayo
comienzos de los años treinta, hasta el triunfo del Frente Popular sobre la caza; en fin, las agudas y bellas páginas de El espectador. Me
formado por radicales, socialistas y comunistas a mediados de la enfrenté al pesado pero sugerente y agudo ensayo de Miguel de
década, todo lo que pasaba en España se tomaba en el país, y espe- Unamuno Del sentimiento trágico de la vida. Hice también lecturas de
cialmente en Bogotá, como problema propio . Las perspectivas de otros escritores de la llamada Generación del 98, como Ramón del
una reforma social avanzada, especialmente en el campo agrario, Valle-Inclán -sus Sonatas-, Ramón Pérez de Ayala,J oaquín Costa
que eliminara la tradicional pobreza y vida dura del campesino y Ángel Ganivet, sobre muy variados temas económicos y sociales
español, generaban entre nosotros grandes expectativas. La bri- de la historia de España.
llantez de la nueva generación literaria, casi toda partidaria de la Al mismo tiempo se desarrollaba en el país un movimiento de
República, con figuras como Federico García Larca, RafaelAlberti, ideas conservador, y uno de los núcleos de oposición al gobierno
( Miguel Hernández, Alejandro Casona y católicos como José Berga- de Alfonso López y a sus reformas, especialmente la educativa, esta-
mín, había creado, en amplios sectores de la opinión, sobre todo ba localizado en la UniversidadJaveriana, entonces dirigi4a por el
r
entre los jóvenes, un interés y un afecto por España como nunca inteligente y simpático padre Félix Restrepo, mi profesor de griego
antes se había visto. en la Escuela Normal Superior. El padre Félix repartía su tiempo y
(
Desde la sublevación del general Francisco Franco en Ma- sus actividades entre la filología y la política. Era el ideólogo de un
rruecos contra la República y la marcha de los acontecimientos corporativismo de tipo criollo que tomaba elementos del franquis-
( militares hasta la caída de Madrid en poder de Franco tres años mo español, del régimen del dictador portugués Oliveira Salazar y
después, todos los episodios de la guerra los seguíamos -pro re- de las encíclicas sociales de León XIII. Al padre Félix Restrepo lo
publicanos y pro franquistas- · como si fueran un asunto propio. acompañaban en este movimiento otras personalidades del clero,
La batalla del Ebro, la del Alcázar de Tole40, el sitio de Madrid y la como el apuesto monseñor González Arbeláez, cuya beligerancia
( batalla del Guadarrama nos llenaban de ansiedad, y sus resultados, política contra el gobierno de López llevó al propio Vaticano, según
desfavorables a las armas de la República, de congoja. Yo estaba en algunas versiones, a retirarlo de sus funciones (pero, según otras
( Manizales de vacaciones cuando empezaron a sonar las campanas menos edificantes, su retiro se debió a asuntos relacionados con un
de las iglesias - porque la mayoría si no la totalidad del clero co- convento de monjas donde desempeñaba 'e l cargo de capellán).
lombiano era pro franquista- y las radios anunciaban la caída de Al movimiento de ideas que tenía como epicentro la Uni-
Madrid en poder de Franco. Se me vinieron las lágrimas. versidadJaveriana se agregaba la actividad de un grupo de juristas
( La Guerra Civil Española y su desenlace trágico, al menos católicos, más o menos progresistas y de mentalidad independiente,
para quienes habíamos acogido la causa republicana, fueron el reunidos en torno a una corriente denominada «Testimonio», muy
( motivo para que iniciara un período de intensas lecturas sobre la influenciada por el pensamiento del filósofo francésJacques Mari-
historia y la cultura española, que afirmaron mi idea de que sin ese. tain . Entre ellos se contaba el jurista austríaco Leopoldo Uprimny,
( conocimiento no podíamos comprender y valorar nuestra propia que había emigrado de Europa por su oposición al nazismo, y al-
historia. Seguí muy de cerca lo que publicaban los poetas y escri- gunos abogados nacionales, como Emilio Robledo, Carlos Holguín
( tores republicanos de la emigración en la revista Hora de España; a y Álvaro Copete Lizarralde, profesores de la Facultad de Derecho
propósito de esto, en sus páginas pude constatar, leyendo las prosas de la Universidad Nacional, que por entonces, irónicamente, era
de Juan de Mairena, no sólo el gran poeta que era, sino también atacada por los sectores conservadores como una institución sub-
el fino espíritu filosófico que tenía don Antonio Machado. Por versiva y de orientación marxista.
( esa vía amplié mis lecturas españolas. Leí, releí y anoté las obras

34 35

L
III

LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR


1938-1941

En 1937 terminaron mis estudios en la Escuela Normal «chiquita»


y obtuve el título de maestro de escuela primaria. Como mi proyecto
era ingresar a la universidad para seguir una carrera profesional,
presenté exámenes de las materias del bachillerato no incluidas
en el pénsum normalista, en el Colegio Camilo Torres. Obtenido
el título de bachiller, se me presentaba el problema de elegir la
carrera a seguir. A este respecto vacilaba entre el derecho y la me-
dicina. La ingeniería no entraba en mis proyectos. Prácticamente
no existían opciones para otras carreras. La Universidad Nacional
apenas comenzaba su reorganización en el sentido de incorporar
nuevos programas como los de arquitectura, química, veterinaria
y agronomía.
En medio de estas incertidumbres se presentó en nuestra
Normal de Institutores de la calle 15 el doctor José Francisco So-
carrás, que hacía dos años actuaba como director de la Escuela
Normal Superior. Nos dictó una conferencia sobre orientación -
1
profesional y nos invitó a ingresar a la Escuela para prepararnos
como profesores de la enseñanza media y universitaria. Quería (
persuadirnos de que la carrera del porvenir era la del profesorado.
Argumentaba que el país carecía de funcionarios preparados para
ejercer los altos cargos de la administración educativa - inspec-
tores y directores de colegios- y de la docencia en las ciencias (
modernas. Nos informaba, además, que la Escuela ofrecería
becas y otros estímulos a sus estudiantes. Convencidos por sus
argumentos, un buen número de a lumnos decidimos aceptar
la invitación, y un semestre más tarde ingresamos a la Escuela
Normal Superior.

37

L
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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjAR.'\.MILLO URIBE

La Escuela funcionaba entonces en dos vetustos edificios sobre El castellano en América, y no en el Diccionario de construcción y
situados en la carrera 17 con la calle 13 - -en ese entonces aveni- régimen de la lengua· castellana, volumen que se refería al uso correcto
da Colón- , muy cerca a la estación de ferrocarril de la Sabana. de la lengua de acuerdo con los clásicos del idioma. Para Millán,
Ambas instalaciones habían sido ocupadas en los años anteriores el concepto de lo clásico, de lo correcto en el uso de la lengua, era
por el Instituto Técnico Central, un establecimiento que formaba una idea abandonada por la lingüística moderna, y agregaba que
técnicos medios para la industria. La Escuela, heredera de una el mismo Cuervo se había dado cuenta del fenómeno y que por
Facultad de Educación creada en Tunja a finales de los años vein- eso mismo había suspendido el desarrollo de su proyecto. .
te o comienzos de los treinta, y luego trasladada a la Universidad Otro profesor que me dejó una fuerte impresión durante
( Nacional, se fundó a mediados de la primera administración de mi semestre de filología fue don Urbano González de la Calle
Alfonso López Pumarejo. Parece que sus promotores tenían en nuestro profesor de lingüística general. Era una figura de cort~
( mente el ejemplo de la Escuela Normal Superior de París, institu- clásico, semejante a los sabios de fines del siglo XIX, de barbas
ción de donde había salido la élite científica y cultural francesa. que me recordaban la figura de Louis Pasteur, vestido de negro
( La nuestra tenía como propósito formar líderes en cuatro campos: -como su rey ·Felipe- ; siempre se veía cansado y hablaba con
ci~ncias naturales (biología, botánica y zoología), matemáticas y una voz oscura. Pertenecía al grupo de emigrados españoles que
( física, filología y lenguas, y ciencias socialles (sociología, historia, hab~an salido de su país huyendo del régimen de Franco, porque era
economía y etnología) . un liberal y un republicano de una pieza. Infundía admiración y
( Al ingresar a la Escuela no tenía bien claro cuál de las especia- respeto a primera vista. ·
lidades escoger. Vacilaba entre filología y ciencias sociales. Decidí Hasta allí llegó mi inscripción en la sección de filología. Al
( ingresar a la de filología atraído, sobre todo, por la posibilidad de finalizar el semestre, nuestro rector, José Francisco Socarrás, que
aprender latín y griego, que era entonces uno de mis proyectos. seguía muy de cerca el trabajo de los estudiantes, me llamó a su des-
Había llegado a la convicción de que una formación humanística, pacho y me dijo: <1aime, he estado pensando que sus disposiciones
o simplemente una sólida cultura, era imposible sin griego y latín. y su vocación están más bien del lado de las ciencias sociales. Le
En mi primer semestre de estudios filológicos tuve excelentes pro- sugiero que se pase a ese campo». Encontré muy sabia su observa-
fesores : de griego al padre Félix Restrepo y de latín ajosé María ción, pues yo mismo estaba pensando en hacer el traslado. Empecé,
( Restrepo Millán. El padre Félix era un excelente pedagogo. Nos pues, mis estudios de ciencias sociales en el segundo semestre de
iniciaba en el griego siguiendo el método de su libro Llave del griego, 1938. La licenciatura en ciencias sociales estaba organizada alrededor
evitando el exceso de gramática. Mi recuerdo de su personalidad. de un pénsum muy bien equilibrado que comprendía sociología,
es de la de un hombre de excepcional inteligencia y de un gran economía, mucha historia, mucha geografía, etnología, historia de
( encanto personal. la educación e historia de la filosofía. Implicaba también prácticas
Restrepo Millán tenía una personalidad muy diferente. De de ertseñanza en el colegio anexo a la Escuela, el Instituto Nicolás
pequeña estatura, un poco cojo debido quizás a una parálisis in- Esguerra.
fantil, siempre apoyado en su bastón, un poco cascarrabias y muy De los cursos -su calidad, su contenido y sus profeso-
( crítico. Su especialidad era la poesía de Horacio, sobre la cual res- tengo un recuerdo muy claro. En general, el profesorado de
acababa de publicar un libro. Al margen de la enseñanza del latín la Escuela estaba compuesto por dos grupos: uno de profesores
solía hacer comentarios sobre lingüística general y sobre literatura. extranjeros (espa~oles, alemanes, franceses e ingleses) y otro de
Recuerdo que un día, hablando de la obra de Rufinojosé Cuervo, profesores colombianos. El sector de extranjeros se componía de
decía que el Cuervo científico - el verdadero Cuervo- estaba españoles emigrados a causa de la Guerra Civil y de la persecución
en las Apuntaciones criticas sobre el lenguaje bogotano y en su trabajo franquista, de alemanes que habían huido del nazismo y de fran-

38 39

L_
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjAR.AMILLO URIBE

ceses patriotas que habían abandonado su país a causa de la .ocu- la Universidad de Berlín estaban entonces en su momento este-
pación alemana y se habían unido a la Francia libre del ge:r:eral ~e lar; sin embargo, el nazismo, la persecución a los judíos y la
Gaulle, como el profesor Paul Rivet. Los ingleses eran funcionarios guerra frustraron esa carrera. Afortunadamente, él pudo traer
de la embajada en Bogotá o profesores del Consejo Británico. El a Colombia una parte de su maravillosa biblioteca y además una
sector de profesores colombianos era muy desigual. Se componía devota esposa, ella sí alemana pura, Carlota, que lo acompañaba (
de profesionales -abogados, especialmente-, de funcionario_s en sus clases y era la encargada de proyectar las diapositivas, pues
públicos ubicados en diferentes ministerios o de «intelectuales» bri- su curso tenía constantes alusiones a la pintura y la arquitectura. ¡
llantes, según los niveles de la época. Pocos de éstos dejaron en sus Massur era nuestro profesor de historia moderna, del período
estudiantes una huella perdurable en el campo del conocimiento, comprendido entre los siglos xvn y x1x. Era su especialidad. (
aunque sí una muy grata en el de las relaciones personales. Cuando tuvo que abandonar Alemania preparaba lo que hubiera
De la enseñanza y la personalidad de mis profesores extranje- sido su obra maestra: Una historia del espíritu europeo. Años más tarde, (
ros tengo un recuerdo muy vivo . El de historia antigua, el profesor cuando se trasladó a los Estados Unidos, publicó capítulos de esa
Rudolf Hommes, de nacionalidad alemana, había emigrado de obra que se referían a la literatura francesa de la segunda mitad (
su patria por oposición al nacionalsocialisrno, al Partido Nazi, a del siglo XIX, particularmente a partir de Baudelaire. Le dio el
sus doctrinas y, posiblemente, era miembro de la Socialdemocra- título de Prophets oj Yesterday: Studies in European Culture, 1890- 1

cia Alemana. No le gustaba hablar de su pasado político ni de la 1914.


suerte de la misma guerra, tenía una sensibilidad especial frente a . Massur, además de ser un profesor cabal, según el modelo
este tema y se irritaba cuando durante sus clases los estudiantes, europeo, no podía abandonar la investigación. La enseñanza era
especialmente los que militábamos en la izquierda, le hacíamos para él qÚizás secundaria frente a la investigación y la creación. Se
preguntas sobre aspectos políticos que hacían alusión a la guerra. fue a Popayán, posiblemente en busca de un contacto con Guiller-
Se observaba en él un intenso conflicto entre sus ideas políticas mo Valencia, y, según lo diría en alguna ocasión, de sus entrevistas
y su carácter alemán pues, aunque opuesto al régimen de Hitler, con el poeta surgió la idea de escribir un ensayo sobre Goethe, que
1-
no había dejado de ser un patriota alemán. El profesor Hommes, publicó en 1939 con el título de Goethe. La ley de su vida. También se
además de ser un excelente profesor que enseñaba una historia interesó Massur por la historia nacional, especialmente por la per-
poco convencional con .muchas alusiones a la sociología y a las sonalidad de Bolívar. De esa preocupación, y del apoyo financiero
ciencias auxiliares de la historia, era una persona jovial, sin ningún de una fundación norteamericana, surgió su biografía de Bolívar,
estiramiento o solemnidad prof.esoral. · a mi juicio una de las mejores, si no la mejor biografía del Liber-
Gerhard Massur tenía una personalidad muy distinta. Era tador. Después de varios años de residencia en Colombia, Massur
alto, ligeramente rubio, de nariz aguileña que recordaba su origen se trasladó a los Estados Unidos, donde hizo una brillante carrera
semita, solemne y a todas luces una personalidad de formación universitaria. Desde allí hacía frecuentes viajes a Europa para par-
académica sólida. Había hecho sus estudios en la Universidad ticipar en congresos y coloquios. Fernand Braudel menciona sus
de Berlín, en su época de mayor esplendor. Su tesis de grado sobre opiniones y su participación en algunos de ellos. Su esposa Carlota
El concepto de la historia universal en Ranke [1926], al parecer, fue se quedó en Colombia. De ella, de su personalidad y de lo mucho
un trabajo notable, pues es mencionada por Ernst Cassirer en que le debo hablaré más adelante.
su monumental obra El problema del conocimiento en la filosofía y De Paul Rivet no fui alumno directo. Sus clases no se daban
en la ciencia modernas. Se decía que Massur podría haber sido el en la Normal sino en el Instituto Etnológico que él fundó con el
sucesor de Friedrich Mein~cke en la cátedra de historia moder- apoyo del gobierno de Eduardo Santos, pues tenía una amistad
na de la Universidad de Berlín . La cultura alemana y sobre todo personal con el Presidente, y se estimaban y admiraban mutua-

40 41
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MEMORIAS INTELECTUALES
l!lii jAIMEJARAMILL() URIBE_ .

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mente; Pero, si bien no era su alumno, solía tener con él frecuen-. · · mado como geógrafo en la escuela francesa de Vidal de'La_Blanche
tes conversaciones sobre la marcha de la guerra. Recuerdo que en y de Em:rhanuel de Martonne. La visión de la geografía qu~ - sus
):1! alguna ocasión, a propósito de alguna opinión mía sobre la posi~ alumnos habíamos adquirido en la escuela y en el colegio consistía
!!!' .
~ !i ;
ción política del general De Gaulle, el profesor Rivet se enfureció ·' ; . . en una enumeración.de ríos, montañas, mares, ciudades y a veces
( y me dijo: «Para mí el general De Gaulle representa la libe-~tad '. ,- ,~ algunos datos de población y riquezas naturales. Don Pablo empezó
en Francia y eso me basta». Me puso en m:i sitio. Años después; ·· '

:¡¡1
en las tertulias que solía organizar los sábados en su apartamento
. por enseñarnos la geografía <<en vivo y en directo», como se diría ·
luego, en la era de la televisión. Nos llevaba a los diferentes lugares
!111!
del Museo dd Hombre en París, en las cuales reunía a un grupo · de la Sabaria para observar.los suelos, el paisaje, las diversas tempe-
( de estudiantes colombianos y sudamericanos eritre los cuales nos raturas, los cambfos de vegetación debidos a los diferentes grados
t •\f encontrábamos.Socarrás yyo, se mostraba n_o stálgico de Colombia. :..
La quería realmente. · · _
-de lluviosidad, las consecuencias de los fenómenos de erosión de
los suelos, las relaciones de la vivienda co_n el clima y las activida-
!lill Justus · Wolfram Schottelius, alemán de nacionalidad, era · . des económicas. Con las mismas categorías enseñaba la geografía
(
nuestro profesor de etnología de América. Había tenido que salir : universal. El dima, la· orografía, los ríos y los mares eran vistos no
~
1:i!J1\ _ de Alerii:ania porque su esposa era judía ---,-él mismo era un puro como fenómenos en sí mismos, sino por su. influencia y acción re-
( alemán-y llegó al país, como posiblemente lo hicieron Hommes, cíproca con las actividades humanas. Don Pablo, o «Papá Vila» como .
:i!¡r Massur y algunos otros más, a través de Suiza, en donde funciona- .· lo llamábamos sus alumnos, n:o se Iilnitaba á enseñar: también era
( ba una coihiSión colombiana encargada de contratar profesores un investigador. De su actividad en nuestrb país surgió _su Nueva
1!:¡¡
para Colomb~a: Schottelius era la imagen un poco romántica y . :¡'j
t convencional \del sabio: modesto, despreocupado de sus vestidos _ "'
. geografia de Colombia, un manual hecho con los modernos critedos
. geográficos, adecuadamente ilustrado con mapas y fotografías y,
(
il l y de su cabello, con una S?nrisa un poco maliciosa en los labio's y . · fi ·sin agobiar al lector, con estadísticas rigurosas de los fenómenos
en la mirada, sin ninguna solemnidad. Daba la impresión de ser ji.
?.(tj económi~os que las e~gían. El ~aís no\tenía una tradición_ notable
1llt un monje. Él nos inició no sólo en la etnografía de Qolombia y de. "f~· · ·en materia de estud10s geograficos, <fparte de los trabajos de la
(
Am~ric;i, que era su especialidad como investigador del Instituto . · · ~ Comisión Corográfica que había organizado en 1850 el gobierno
ill Iberoamericano de Berlín, sirio también en las teorías sobre · el · ,de José Hilario López bajo la dirección del ingeniero italiano
(
origen y las relaciones culturales que circulaban entonces entre an~ Agustín Cod~zi y del esfuerzo hecho a comienzos del siglo X:x
Jl l tropólogos y etnólogos. En sus cursos y en los ccmtactos personales _
( po:r Francisco Javier Vergara y Vdasco con su Nuevag~Ógrq,Jía de
cori él tuVimos noticia de las doctrinas de los grandes antropólogos, · ~~~ . .
{
1111
etnólogos y etnógrafos del siglo x1x y de los Círculos Culturales . El impulso dado por don Pablo a los estudios geográficos,
de. Imbelloni, y conocimos las teorías etnológicas de Bastian y de fue recogido por algunos de sus estudiantes y por Ernesto Guhl,
ji¡
( Frobenius. Murió eri 1941 a consecuencia de una difteria adquirida • · quien, no habiendo sido su discípulo directo, recibió de él irifluen-
· haciendo investigación en la Mesa de los Santos, Santander, só-h re .• cias y estírrmlos. A comienzos de la d€:cada del cincuenta, cuando
111
la cultura de los guanes. se iniciaba el gobierno de Laureano Gómez, el ambiente político
El grupo de los profesores españoles era también muy selecto. . era claramen.t e hostil a los profesores extranjeros que habían sido
11!
( · Do_n Pablo Vila, catalán, había venido a Colombia después de la contratados por los gobiernos liberales anteriores, particularmente
ji! Primera Guerra Mundial como profesor del Gimnasio Moderno. a los españoles. En esas circunstancias, don Pablo resolvió irse a
( Pasó en. nuestro p?-ís varios años y después regresó a Barcelona. Caracas, donde ejerció su magisterio durante varios años, formó
IH•;, Volvió a Colombia con motivo de 1a Guerra Civil de 1936. Era nues- discípulos y elaboró una excelente Geografia de Venezuela. Murió
( tro profesor de geografía universal y de. Colombia y se había for- nonagenario en su a:n:J.ad~ Cataluiia, .
111
( 42 43
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jAIMEjARAMILLO ÜRIBE .
MEMORIAS INTELECTl)ALES

Los otros profesores españoles eran el catalánJosé de Reca- regresamos a Bogotá una semana después. Cinco o seis- años más
. séns y el andaluz José Francisco Cirre. Recaséns era todavía rriuy tarde, en este caso para conocer la Sierra de la Macarena, hice
joven y prácticamente completó su formación como antropólogo con E.r nesto Guhl mi segundo viaje a los llanos. Infortunadainente
al lado de Rivet, en·el recientemente fundado Instituto Etnológico. escogimos mal la época, a pesar del gran conocimiento que de .la
Sabía despertar el interés por la materia y por sus aplicaciones en geografía nacional tenía Guhl. Al llegar a una población donde (

la vida práctica, pero su inclinación hada la divtilgación o la po- comenzaba el llano se desataron las lluvias y las gentes conocedoras
(
pularización de la antropología lo condujo a una cierta dispersión nos hicieron ver que era una temeridad continuar el viaje. Desilu-
y por fo tanto a no dejar una obra perdurable; para lo cual estaba • sionados, emprendimos el regreso. ..
El abogado boyacense Rafael Be~nalJiménez, muy vinculado (
· indudablemente dotado. Cirre; quien era nuestro profesor de his-
toria medieval de España, era lo que suele llamarse un «hombre a .l a política educacionista, había sido rector de la Facultad de Edu-
de una sola pl.eza». No ocultaba su radical oposición al franquismo cación que dio lugar a la Escuela Normal Superior; persona de acen- · (
español yal faseismo, le encantaba contradecir y le era prácticamen- drada formación conservadora y católica, pero tolerant.e y abierto
(
te imposible estar de acuerdo con sus interlocúfüres. Cuando vino a la controversia, era ·n uestro profesor de historia de. la filosofía.
el cambio político con los gobiernos de Ospina Pérez y Laureaho · Para seguir el curso recomendaba sus propias conferencias, que
Gómez se fue a los Estados Unidos con su 'e ncantadora esposa, circulaban mimeografiadas y que había formado, probablemente,
Manuelita Manzanares . .· ton base en algunos manuales muy conocidos en la época, como
(
· El gr~1iJio ·de .profesorés colombianos en el · campo de las · · el del difundido autor alemán August Messer. No dejó en mi ánimo
ciénci~s sociales era muy desigual. En geherá~, como ya lo hemos . µna afición especial por la filosofía, afición que me . había lle-
dicho; se tratafua de profdionales, especialmente abogados o lo que gado ya con mis primeras lecturas marxistas. Recuerdo que el tra-
vagamente entre nosotros r;e llamaba «intelectuales», con conoci- . . bajo escrito que debíamos presentar al final del curso fo hice sobre
mientos generales de sus materias. NuestrO profesor de sociología,- Epicuro y el materialismo en la Antigüedad. Aunque no coincidía
el doctor Luis Alberto Sarmiento, erafuncionario de algún minis- con las orientaciones que el doctor BernalJiménez daba a su cur-
terio!. Había vivido en los Estados Unidos, y era una persona muy so, me felicitó por el trabajo y me calificó con un rotundo 5. Su
fina ymuy inteligente, cuya personalidad intel~ctual yo encontraba esposa, Lucía Cook, antioqueña, inteligetite y cordial, era nuestra
muy semejante a la de Armando Solano. Sollía llegar a sus clases profesora de historia del arte. Un-rasgo curioso del doctor Bernal
un poco desprogramado. Muchas veces las iniciaba preguntando: Jiménez era. que, al comenzar el ex<i,men; que siempre era oral, le
. «¿De qué quieren que hablemos hoy?». Entre las lecturas que nos preguntaba al examinado si habfa adquirido sus conferencias, pues
recomendaba para seguir-el curso estaba El s1:piificado de la historia una práctica característica de la enseñanza universitaria de entonces (
del popular historiador norteamericano Will.Duran t. era que las conferencias elaboradas por los profesores sirvieran de
· Tuve con el profdor. Sarmiento muy cordiales relaciones . texto a los estudiantes para preparar sus .e xámenes.
personales, hasta el punto de hacer con él un interesante·· Viaje El doctor Julio Recaute Montoya era nuestro profesor
a los llanos de San Martín, donde su hijo, que había hecho una de geografía económica, y el abogado payanés, muy versado en
considerable fortuna, ·:,tel).ía una próspera·hacienda ganadera. Es- · economía, Jorge Cárdenas Nanneti, dictaba economía general.
tuvirrios allí cua.t ro C> cinco días. Describir lá impresión producida Si mal no recuerdo, el ·doctor Recaute Montoya era funciona-
por los llanos al viajero que los visita por primera vez es una tarea rio del Banco de la República o del Ministerio de Hacienda.
difícil. La .sensación que se tiene es la de la insignificancia del Dictaba su materia como quien dicta un curso de literatura _:_sin
honibre, algo parecido a lo que se siente en plena mar. Maltrechos, i · emplear un mapa, sin poner una cifra en el tablero-, pero .de
como queda un citadinO que en su vida ha montado a caballo, todas formas su · dáse resultaba amena e informativa. Cárdenas

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~11 ' Nanneti, de pequeña estatura, con un tic que lo llevaba .a mover conservadora. Y no sólo la Escuela sino eri generaJ la política .
)~ li . . la cabeza de manera incontrolada, era autor de una Teoría de la educativa del gobierno. Los embates no procedían únicamente
economía colombiana que seguíamos como texto, en el cual los cono- - de l~ prensa y de los jefes del conservatismo sino también de

(
w¡.~·
cin{ientos generales de la economía eran explicados con ejemplos ·.
nacionales. Su curso fue para mí. muy estimulante y creo que fue •
ciertos sectores liberales. En El Tiempo, sobre todo en la columna
de Enrique;Santos Montejo, «Calibán», s.e la acusaba de set foco
l il ll importante para despertar mi i.n terés por la historia y la teoría de difusión del marxismo. En el Senado de la República, el «leo- ·
( económicas. pardo»* Augusto Ramírez Moreno atacaba la :coeducación que
lil11
,l. , Nuestros profesores de historia de Colombia fueron Gabriel . había comenzado a practicarse en la Universidad Nacional y en
( Giralda Jaramillo .y Rafael Tovar Ariza. Giralda Jaramillo era un la Normal, afirmando que conducía a la prostitución de la mujer
l!llJ
l' if joven abogado aficionado a la historia, y aunque su enseñanza no . colombiana: La mayor hostilídad se dirigía contra los profesores
1

se distanciaba mucho de la tradicional manera de los académicos extranjeros, especialmente con.t ra los españoles «rojos», contra
~11 !1 de la época, sus clases resultaban muy agradables y estimulantes . . el rector Socarrás y contra mí, sobre todo más tarde, cuando. al -1
(
Desde entonces me unió a Giraldo Jaramillo una estrecha y para · terminar mis estudios de licenciatura fui nombrado profesor de la
mi mí muy fecunda amistad que se prolongaría por muchos años. El . Escuela. Los ataques no venían sólo de fuera. En la misma Escuela
(
·otro profesor de historia nacional, el doctor Tovar Ariza, era absolu~ · había elementos, particularmente en el sector estudiantil, que
) 11!! tamente convencional y bastante aburrido. Se había formado en la suministraban información a la prensa y a la emb<;ijada americana 1

antigua Facultad de Educación y en su curso se detenía mucho eri sobre las actividades del «comunismo» en la institución. Esto era
[ll il la obra .h istórica de la Iglesia. Más tarde llegó a ser uno ·de los últimos ,· .parcialmente cierto, pues había en la Escuela, especialmente entre
(
rectores de la\Escuela y uno de los partidarios de trasladarla fuera de: el estudiantado, una combativa oposición al fascismo y al franquis- 1

:111 11
( Bogotá y cambiarle su fisonomía-comenzando por la eliminación: mo español y una fuerte admiración por la Unión Soviética, que se
del nombre-, como en ¿fecto se hizo en 1950. . .coiisideraba el principal baluarte para defender la democracia con.
~11 ·1 .
l1.i , Paradójiqamente, la menos buena de las enseñanzas en la todo lo que ésta significaba. Pero ni la Escuela como institución,
r Escuela erala de la pedagogía. El doctor Agustín Nieto Caballero, ~, ni sus directivas, ·.c omenzando por el rector Socarrás, hacían el
:111 11
( fundador del Gimnasio Moderno y promotor de la pedagogía de la menor gesto de presión, o algo parecido a la propaganda política
Escuela Nueva, daba una conferencia semanal. Se detenía mucho·· o a: la discriminación partidista. En .realidad, buena parte del pro-
li~ll
( relatando su encuentro con el poeta y educador indio Rabindra- . :·.1 fesorado era conservador, comenzando por el secretario general,
'~1 ·¡
l~il .. ~ath Tagore en. su escuela de ·santiniketan, pero su exposición ; 1 el venerable señor Medrano. · :
( resultaba muy amena y sugestiva. La otra materia estrictamente ' · .,-.,,. La sección de filología: y lenguas tenía un excelente equipo de
illll pedagógica era un curso de historia de la educación dktado por · ::. : profesores nacionales y extranjeros, especialmente ingleses y france-
( el secretario de la Escuela, el doctor Lisandro Medrana. El señor ·.. .lj ses. Miss Ronna Earl, más o menos entrada en años, ,muy admirada
lfüi .
Medran(), como habitualmente le llamábamos, era el prototipo dt::l ., J"'
;!~- y
por su erudición su original personalidad, enseñaba literatura
( funcionario de viejo estilo. Boyacense y conservador a inachamar- · 1
iliil tilJo, tenía la plena confianza del rector Socarrás. Su enseñanza . -i'';;;
,e:~
( '" se basaba en un anticuado texto. de un autor norteamericano de.· 1'!1:
1111 apellido Doughi~, que nada tenía que ver con la moderna pe da- , *Los «Leopardos», acrónimo de Legión Organizada para la Restauración del Orden
(
gogía. · Social; era una organización de corte derechi~ta integrada por Silvio Villegas, Eliseo
l!líl · Durante los años del gobierno de Eduardo Santos [1938-1942], 1 Arango,José Camacho Carreño y Augusto Ramírez Moreno, entre otros, que simpa-
1 tizaba con Mussolini y se inspiraba en la Acción Francesa liderada por los monarquistas
la Es'c uela ·era blanco permanente de los ·ataques de la opinión . Charles Maurras y Maurice Barres. (Nota del editor) · ·
li!i]
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MEMORiAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

inglesa. La literatura francesa estaba a cargo de la esposa del hacen- María Restrepo Millán. Del profesor Cabanillas se decía, y proba-
dista Abel Cruz Santos, dama elegante, bonita y de mucho mundo . . blemente era cierto, que conocía entre quince o veinte lenguas
El profesor Howard Rochester,jamaicano o británico, como él solía · clásicas y modernas. Se le consideraba un sabio, pero, como ha sido
a
decir al referirse su nacionalidad, también enseñaba literatura frecue.nte entre los sabios colombianos, el profesor Cabanillas no
inglesa. Recuerdo muy bien que, el año en que yo asistí a su cur- · · dejó una obra consistente asentada en libros y ensayos.
so, el tema central eran los cuentos de Osear Wilde. El profesor La Escuela también fue innovadora en los .campos de las
(
Rochester no se detenía en problemas de gramática o estilística: . matemáticas y de las ciencias naturales, sobre todo en lo que res-
Simplemente leía el texto y trataba de hacer vivir a sus alumn'o s su . pecta a la biología, la química y la física, y realizó en estas áreas
(
atmósfera y su belleza formal. «El ruiseñor yla rosa» y «El príncipe una fecunda labor de animación científica y pedagógica. En el
feliz» eran vividos realmente por sus alumnos. El método y el estilo . campo de las matemáticas fue muy significativa la obra recilizad¡i i
de sus cursos probablemente surgían de su experiencia enJamai- por el profesor alemán Kurt Freudenthal, .que hacía parte del
ca, su pa'.tria de origen, donde al parecer se había iniciado · como grupo. de profesores alemanes que con motivo de la guerra de (
ai:tor teatral. Bu pronunciación era ·perfecta: La señora Boshell, Europa había venido a Colombia. En el campo de la biología y la
que reémplazó a miss Earl en la cátedra de literatura inglesa, era . química la enseñanza estaba bajo la dirección de Estiliano Acosta,
una dama bogotana de alta alcurnia, perteneciente a una familia formado en la antigua Facultad de Educación de Tunja, dirigida
de origen inglés de las que abundaban en Bogotá. -Informal en su por el pedagogo alemánJulius Sieber, en la cual Acosta debió' de (
vestuario yrilaquillaje, con muy buena información en su materia, . adquirir el carácter fuerte y un poco autmitario que lo distinguía.
de mucho Iliürido, era aguda y fresca. Se rumoraba qqe tenía un. J;>ero, a pesar de estos rasgos, Acosta tenía el talante del verdadero
• . 1 .
romance con el profesor Massur. investigador. Atendiendo a la exigencia de la Escuela: de que todos
1
La liter!:ttura españqla fue dictada en algunos semestres por los estudiantes tomaran algunas materias comunes, yo asistí a sus
Eduardo Carranza. Giraba en torno a poetas españoles como Juan: clases de química. Además de la enseñanza de la parte teórica.de
a
Ramón Jimén e~, el maestro que había inspiiado su generación; la asignatura, Acosta orientaba su cátedra hada el aspecto aplicado
o e:ri torno a las Sonatas de don Ramón del Valle~Inclán. La vincu-·' y práctico, haciendo experimentos con los materiales que ofrecía
ladón de Carranza ·a la Normal fue más bien fugaz. Creo que lo el medio. Discípulos suyos fueron, entre los más destacados, mis
reemplazó en sli cátedra el profesor español José Francisco Cirre, · condiscípulos de la Normal «chiquita» Gregario Vejarano y José
de quien ya hemos hablado en estas memorias. · Gabriel García, llamado familiarmente «el ·P ote». Vejarano, en
La Escuela no sólo fue fecunda e innovadora en el campo ' particular, hizo una brillante carrera docen.te en la Facultad de
de las ciencias sociales. También lo fue en las lenguas modernas Química de la Universidad Nacion~l, a la cual estuvo vinculado (
y clásicas. La literatura, la fisica, las matemáticas y las ciencias na~ hasta fecha muy reciente.
turales recibieron igualmente un gran impulso. El sector de filo~
logía e idiomas tenía un selecto grupo de profesores nadonales_y .
extranjeros; además del ya recordado filólogo español don Urbano M1s CONDISCÍPULOS EN LA NORMAL SUPERIOR
' González de la Calle, profesores ingleses, franceses y estadounidenses
suministraron al sectorun brillante grupo de catedráticos: Mis condiscípulos formaban un grupo muy selecto. Algunos hicie-
' .E n este sector había .un profesor singul~r. Se .tra.t aba del ron una brillante carrera como docentes y como investigadores.
doctor José Rafael Cabanillas. De regular estatura, de tez morena Otros, al terminar su carrera, se fueron a las provincias como profe-
clara, de carácter apacible ybastante tímido, desempeñaba la cáte~ i sores de enseñanza secundaria y funcionarios del sistema educativo.
dra de latín en reemplazo de su antecesor, el ya mencionado José .Los que habían estudiado ciencias sociales tuvieron la oportunidad

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1111 · 1iIEMORIASINTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

jlll de especializarse en el Instituto de Etnología fundado por Paul que fue una garantía· de que este campo de las ciencias sociales
1111
Rivet, quien hacia 1940 había llegado al país y que, gracias al ' continuaría su actividad sin· mayores interrupciones, pero ahora
( apoyo financiero y moral del présidente Eduardo Santos, pudo . con matices y personas de orientaciones diferentes. Luis, que era
)lil darles entidad a los estudios antropológicos. Entre sus primeros un buen técnico y un buen etnógrafo y arqueólogo gracias a la for-
discípulos estuvieron algunos egresados de la Normal Superior como mación que había recibido en la Normal Superior y en el Instituto
11v·I
~ il Luis Duque Gómez, Virginia Gutiérrez y el que sería su esposo, Ro- . · de Etnología, era además un conservador ortodoxo, tan ortodoxo.
( berto Pineda Giraldo,junto con Blanca Óchoa, EdithJiménez, el como sólo podía producirlo su amada tierra natal de Marinilla.
llll· pastuso Milcíades Chávez, Alicia Dussán y el que sería el esposo Dentro de la nueva situación política del país, el Instituto tuvo
(
de ésta, Gerardo Reichel-Dolmatoff. Para ese. entonces, Reichel serias dificultades y el clima dogmático llevó al retiro de algunos
!1111 no había hecho-estudios ni tenía antecedentes como antropólo- _. de· sus más valiosos colaboradores, como Roberto Pineda y su
(
go, pero su sólida cultura general, su formación en los gimnasios esposa Virginia Gutiérrez, lo que limitó considerablemente sus
]1il clásicos de Viena y sus extraordinarias dotes de dibujante hicieron . . labores.
(
de él la figura más destacada del grupo. Encontró en Alicia una - Entre mis contemporáneos .de la Escuela que cursaban
¿ 1111 excepéional colaboradora, que haría también una brillante carrera. . . ~studios en especialidades diferentes de la de ciencias sociales,
· científica por sus propios méritos, pero también gracias al apoyo los de filología e idiomas fueron quienes más se destacaron, y al
¡J'lil
( yl<i colaboradón de Gerardo . . . · · final dejaron una obra importante. Entre ellos sobresalieron tres:
Del 'seno del naciente Instituto de Etnología salieron los Luis Flórez, Aristóbulo Pardo y Gustavo Correa. Antonio Panesso
¡111r1
( primeros éstudios serios elaborados con los modernos métodos. Robledo, que pertenecía al mismo grupo y que tenía sólidas bases
_de investigaqión y hechos sobre la basé de la observacion de cam~ para hacer una obra como filólogo y como crítico, se orientó luego
llifü
( po, como los referentes a la cultura guajira de_Virginia Gutiérrez: haciá el periodismo. De todas formas dejó un volumen de sesudos
i[i!:ll·
y su esposo Roberto Pir;i.eda y los de Blanca Ochoa y EdithJimé~ ensayos de crítica literaria y filológica.
( nez;. Al lado -O.e los estudios antropológilcos se desarrollaron El que por temperamento y perso~alidad tenía más emboca-
111 1:11
tan:;i.bién los a,rqueológicos, utilizando los más rigurosos y sofisti~ dura de sabio era, a mi modo de ver, Luis Flórez. Veinte o treinta
( cadas métodos cientíncos, que permitían fijar la cronología de aüos de labor como investigador del benemérito Instituto Caro y
l~ 11:1
las culturas prehispánicas en lo referente a Colombia. Para ese Cuervo, con vários volúmenes de ensayos y la dirección del A.tlas
( . entonces se iniciaron también los primeros trabajos de campo dé . lingüístico-etnográfico de Colombia, así io atestiguan. Tolimense, de

{
:H. Luis· Duque, que ec;baron las bases de sus notables estudios sobre
las cultvras quimbaya y de San Agustín. Un complemento de los·
estatura mediana, de ojos entre grises y verdes, discréto y lento en
el hablar y el caminar, con apenas visible huella de ironía y humor
¡111 1111 estudios antropológicos y arqueológicos fue el desarrollo de los mo~ en su rostro; detrás de estos rasgos había en él un trabajador in-
( dernos estudios geográficos, de lo.~ cuales fue pionero e iniciador fatigable y fecundo . Luis fue, sin dudas, un sabio cuya vida y obra
\!11i infatigable y generoso ~ion Pablo Vila, que tuvo entre sus colab~~ no sería exagerado comparar con la de Rufino José Cuervo .
(
radores, como ya lo dije, a un hombre que posteriormente sería el · Aristóbulo Pardo, también tolimense, alto, de nariz aguileüa,
iJ'm\
lii1~ · · geógrafo por antonomasia de esa productiva generación: Ernesto un poco jayán, no era -'-como Flórez-una personalidad apacible.
r Guhl. . Poseía un carácter combativo y rebelde. No recuerdo muy bien
11rn11 El Instituto de Emología tuvo grandes vicisitudes. Al i!J.iciarse; cómo se inició su carrera docente y científica. Probablemente
(
en ..1950 el gobierno de Laureano Gómez, sie le cambió el nombre fue como colaborador e investigador del Instituto Caro y Cuer-
111~¡ que le había dado Rivet por el de Instituto Colombiano de An~ r vo en la sección de Lexicografía, su especialidad. Creo que allí
(
a
tropología. Se encomendó su dirección Luis Duque Gómez, lo permaneció algunos aüos, hasta cuando, a partir de 1946, con el
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(
1 11~~ 50 51
(

lili i!
MEMORIAS INTELECTUALES j AIMEjARAMILLO URIBE

gobierno de Mariano Ospina Pérez, y sobre todo después de · Uido Martínez, egresado de la Escuela, corpulento y de más de
la elección del doctor Laureano Gómez como Presidente de la . i;so m de estatura, y un alumno del sector de filología y lenguas (
República, la situación de los liberales o de los no conservadores de apellido Urrea, antioqueño, de no más de 1,55 m de estatura.
comenzó a ser precaria y aun peligrosa. Aristóbulo abandonó la En.el curso de la disputa, Martínez agarró por el cuello a Urrea y
filología y se dedicó a muy variadas y poco intelectuales actividades lo arrojó al suelo. Éste se levantó, sacó del bolsillo una pequeña
comerciales. Creo que vendía aparatos de sonido y de televisión, o navaja y como un tigre saltó sobre Martínez, corrió la navaja sobre (
algo así. Mientras tanto había contraído matrimonio con una joven su cuello, y éste murió casi instantáneamente. Urrea desapareció en
de familia alemana con la cual tuvo varios hijos. Sin embargo, cuando · fo~ma inmediata. Corrió la leyenda de que se había ido fuera del país, (
llegó el gobierno de Alberto Lleras en 1958, Pardo se reincorporó a probablemente a Centroaméric~, pero nunca se volvió a saber de él. .
·sus viejas labores filológicas y por esos años se fue a los Estados U ni- .
dos, donde hizo una brillante carrera como profosor e investigador.
Murió probablemente a consecuencia de un asma crónica cuandó · TENSIONES POLÍTICAS DURANTE LOS AÑOS •DE ESTUDI9 (
. todavía tenía por delante luengos años de vida-fecunda.
Gustavo Correa, de la misma generación y de la sección de La aparición del nazismo alemán, el auge del fascismo italiano y la
· filología, al terminar sus estudios se fue a los Estados Unidos y allí perspectiva de la guerra intensificaron, en los sectores de izquier-
(
hizo una brillante carrera como profesor de la Universidad de Yale. da, la admiración por la URSS y por la figura de Stalin, que desde
Se especial~zó en el estudio de la literatura española contemporá~ 1936 había dado a los partidos comunistas de todo el mundo la
. 1
nea, campo\ eri el que publicó, en la famosa editorial _Gredos, un consigna de formar frentes populares contra el peligro nazi-fascista.
original ens\:i.yo sobre la poesía de Federico García Lorca. Hasta, Era tal nuestro fervor por las conquistas socialistas en la URSS, que (
dotide llegan mis infor:rµaciones, nunca regreso a Colombia, se cuando en 1936 André Gide publicó su libro Regreso de la URSS, eri
hizo ciudadano norteamericano, contrajo matrimonio con nortea: el cual recogía sus impresiones sobre l¡i Unión Soviética y hacía
mericana, y probablemente haya descendencia suya en los Estados duras críticas a la sociedad rusa de entonces y al régimen de Stalin,
Unidos. En el momento de escribir estas memorias, Correa debe aceptamos las réplicas que se produjeron en los medios oficiales de (
de llevar la vida de un.profesor retirado, quizás todavía activo in- Moscú, que acusaban a Gide -quien era homosexual- de haberse
telectualmente. desencantado del socialismo por no haber encontrado. en la unión
Otro de los alumnos distinguidos del área de filología fue Gus- Soviética las aberraciones sexuales de Occidente. Tampoco creía-
tavo !barra Merlano, de quien Gabriel GarcfaMárquez diría en sus mos en las denuncias contra el régimeh soviético hechas durante
memorias que tuvo una influencia importante en sus orientaciond los años cincuenta por un grupo de ex comunistas integrado por
intelectuales, pues le reveló el. mundo griego y lo puso a leer los el húngaro Arthur Koestler, el novelista italiano Ignazio Silone y el
· trágicos en buenas traducciones.,Pero, a pesar de sus excelent~# mismo André Gide, entre otros, en un libro muy leído que llevaba
dotes para la filología y la literatura, Gustavo, por razones práctica$, el significativo título de El Dios que fracasó ( The God That Faile<f).
hizo estudios de derecho aduanero. Nunca abandonó, sin embar- Se seguía, pues·, creyendo en la bondad de las orientaciones que
go, su íntima vocación por la literatura y la filología. En medio .del venían de Moscú desde comienzos de 1936, que aconsejaban la
ejercicio de su prosaica profesión, siguió haciendo buena poesía e formación de frentes populares y la alianza con sectores «progre~
·. influyendo en la vida intelectual de su amada Cartagena. ·. sistas», incluyendo las burguesías nacionales. En .u na palabra, se
No faltaron hechos trágicos en la vida de la Escuela. En.una había abandonado, al menos transitoriamente, la idea de la toma
de las reuniones sociales que el rector Socarrás institucionalizó; eri revolucionaria del poder por la clase obrera y lo que se consideraba
algún momento se presentó un altercado entre un profesor de ape- su vanguardia, el Partido Comunista.

52 53

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" ! MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

El impulso de dicha política llegaba, especialmente, de los ·. Como por esos años yo tenía buenas relaciones personales
Estados Unidos, y su líder se llamaba Earl Browder. Apareció en ton- ·. con varios dirigentes del nuevo partido, especialmente con intelec-
ces un movimiento político denominado browderismo. Browder _ tuales c9mo Luis Vidales, Lino GilJaramillo, Álvaro Sanclemente,
llevó su posición reformista más allá de la política de alianzas y · Carlos Arturo Aguirre y Rafael Botero, me fue encargado el discurso
colaboración de las diferentes clases sociales y partidos políticos · inaugural del acto en que se presentaban las listas de candidatos a
para ganar la guerra y derrotar al fascismo, y Üegó a afirmar que la · -la éámara y el Senado para las elecciones de 1944, acto que se veri-
lógica del capitalismo y del movimiento democrático harían inne- - ficó para el Teatro Municipal. En desempeño de mi tarea comencé
cesaría una revolución y la toma del poder poda clase obrera p<:tta · · haciendo un elogio de las virtudes personales de los candidatos y
alcanzar los propósitos reales del socialismo. La recepción entre luego una apología del. socialismo -pseudofilosófica e ingenua,
nosotros de esa tendencia la llevó adelante el entonces secretario , -. - - así me pareció después-, cuyo núcleo era que de la concepción
del Partido Comunista, Augusto Durán. Se-llegó entonces a la cori-. ' ·fiJosófica que tenían los partidos políticos de la naturaleza humana
clusióri de que en Colombia la existencia de un partido comunista dependían sus ideas sobre la sociedad y la organización del Estado.
carecía de justificación y que un nuevo parltidó, con otro nombre y . Por ejemplo, los conservadores partían de la base de una naturaleza
otras metas, debería sustituirlo. De esta manera se fundó el Partido . humana corrompida por el pecado, de que el hombre era un ser
Socialista Democrático, y como secretario general fue elegido el - agresivo y que por lo tanto debía ser reprimido constantemente por
susodicho Augusto Durán. El cambio, por lo menos de fachada, , la fuerza del Estado. Tal ocurría con el fascismo y el nazismo y con
dio lugar aqlie muchas personas que tenían reservas frente al Par- los partidos conservadores. El socialismo, en cambio, consideraba
tido Comunista se acercaran y se incorpo1raran al nuevo partido. que, como lo había expresado Rousseau, el hombre era bueno por
Fue el caso (i.el antiguo rector de la Escuela Normal Superior, José · natliraleza y que por lo tanto el uso de la fuerza para controlario
Francisco Socarrás. · · era innecesario. Eri eso consistía la diferencia entre el pensamiento
Por otra parte, la Guerra Civil Espaíiola dividió aún más la político de las derechas y el de las izquierdas. Más tarde, mucho
opinión pública del. país. Sobre todo, la figura 'd e José Antonia más· tarde, me daría_ cuenta de lo ingenuo y simplista que había
Primo de Rivera, evocada en la retórica de las derechas como sido dicho planteamiento.
José Anton.i o, simplemente, se elevó a la condición de ídolo y de · Los años comprendidos entre 1940y1945 fueron especial-
mito de ciertos sectores conservadores. Por ese entonces; Silvia mente conflictivos en el país. La Segunda Guerra Mundial, que
Villeg~ y Gilberto Alzate Avendaño fundaron un movimiento a se inició en 1939 con la invasión alemana a Polonia, seguida por
imagen y semejanza de la falange española, el Nacionalismo. Re- la invasión . a Francia, el ataque postedor a la Unión Soviética
cuerdo que alguna vez, cuando -sus miembros, encabezados po'r "'' . - y, más tarde, de la intervención deJapón y los Estados Unidos,
Alzate y un grupo de universitarios vestidos con camisas negras, 'f':ifl dividió profundamente la opinión nacional. No había lugar para
se dirigían a la Plaza de Bolívar a rendir homenaje al" Libertado~ ;:~= la neutralidad: o se estaba del lado de las potencias del eje Roma-
-al que consideraban ·uno de sus antecesores-'- y pasaron frente ~Í · Berlín-Tokio, que ofrecían una sociedad y un Estado basados en
~:n¡
~¡11
al café Felixerre [carrera 8a. No.11-74], dónde un grupo de amigos · 'Í~ una doctrina única, en un mito como el de laraza pura-como
( estudiábamos segú? la costumbre del~ époc~; salimos a la. calle:y ;·(.f en el caso alemán-, o en el culto a un jefe que se decía elegido
tratamos de orgamzar una contramamfestac10n. Como resultado ,-~¡ por la Providencia para mandar -como en el caso de Mussolini
m
( hubo puñetazos y contusos. Tal era el clima que el conflicto había j ' o de Franco-; o se estaba con las democracias, que, a pesar de
pr,oducido en la vida política del país, sobre todo en los medios todas sus carencias políticas y sodales, permitían la pluralidad de
intelectuales y universitarios. .i opiniones y la alternancia de las diferentes corrientes políticas en
la dirección del Estado. Esto en lo que se refería a la situación mun-

54 55
MEMORIAS INTELECTUALES ]AIMEJARAMILLO URIBE '

dial. En cuanto a la situación interna, el período fue especialmente Pérez en 1946 y el comienzo del largo período conflictivo que más
conflictivo. Con las divisas que el país había acumUlado durante la tarde se llamarla la época de la Violencia.
guerra; debido a la dificultad y la restricción de las iI;nportacione.s,
se dio un fuerte impulso al desarrollo industrial y correlativamente ·
al movimiento sindical, que fue especialmente vigoroso en el ramo
del transporte fluvial por el río Magdalena, agrupado en torno a
Fedenal, la más combativa organizaeión sindical de entonces. · ·. f.·
Un ano después de iniciado el segundo periodo del presiden- f (
te Alfonso López Pumarejo, en 1943, hubo un intento de golpe · l
militar dirigido por el coronel Diógenes Gil, quien se pronunció
en Pasto estando allí de visita el presidente López, puesto bajo
-~ .'.· ·
custodia militar en una hacienda cercana a la capital de Nariño.
La movilización política contra el golpe y en defensa del gobierno ·, ;,
constitucional fue inmediata, y en pocos días el coronel Gil y un .' .-.-~.
oficial que en solidaridad se había sublevado en Bucaramanga ~e ~-
'entregaron a las. autoridades. . b
El presidente López, en medio de un am iente po it1co
l' . . ·Jl. I

muy agitado y, según se dijo, por razones de salud de su esposa, · _.:~.


se ·retiró d~ la Presidencia un año antes de terminar el período .·.-~.'
constitucional, y Alberto Lleras, entonces ministro de Gobierno, t
luego de ser elegido primer designado, asumió la Pre!)idencia y -f
terminó .el período. . f
En 1945, el de bate por la sucesión presidencial estaba en plcr- . (
no auge. El partido de gobierno, el liberalismo, se dividió en torno 1

a dos nombres: Gabriel Turbay, que representaba lo que entonces


se consideraba el oficialismo liberal, y Jorge Eliécer Gaitán, que 1

estaba empeñado en una campaña de oposición al sistema político .


dominante, lo que él consideraba el dominio de las «oligarquías~>, -· 1

término que nunca llegó a precisar y que 1tenía un contenido rriás


político que económico o de clase social. La oligarquía estaqi
representada, según lo daban a entender sus discursos, no por.lbs
industriales, los comerciantes o los ricos, sino por c:;iertos grupos
políticos vinculados al gobierno, por los sectdres que .e lectoral-
mente apoyaban al candidato Turbay. En fin, Gaitán nunca llegó a
establecer con claridad quiénes componían la oligarquía y dón~e
estaba ubicada ésta, pero el .vocablo tuvo en su momento un ex-
plosivo contenido político y emocional. El resultado de la división
liberal fue el triunfo del candidato conservador Mariano Ospina

56 . 57
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no de los elementos d ecisivos quizás.~ás
una vida, decisivo

-.~·u··. .
( . ._ que la pertenencia a .u na familia, son los amigos que se haceri
en fa adolescencia y en los primeros años de lajuveritud. De mi
i~I !'.. ·.

(
;if adolescencia en Otún debo recordar a uno especialmente: Rafael

ll ¡.·ri
""
· Cuartas Gaviria. Por mi amistad con él tuve acceso a fa biblioteca ·
que su padre, don Luís Cuartas, tenía en la trastienda de su botka,
llll una selecta colección de la cual, cómo ya lo dije,· me hizo genero:.
( sos préstamos. Como, por r~ones de edad y por la competencia
. de establecimientos más modernos, la botica de don Luis decaía;
J1i
. Rafael renunció a hacer estudios profesionales y comenzó a incur-
\!l sionar en el canipo del comercio fundando una pequeña ferretería
(
I';~
a
cuyas existencias; debido la' escasez de impórtaeiones durante la
j~i Primera Guerra Mundial, se valorízaron extraordinariamente y le
(
permitieron hacer una fortuna considerable y llegar a ser uno dé
1j1 los dirigentes más progresistas de Otún. Entre la.s ·muchas obras
(
· cívicas que se debieron a su iniciativa estuvo la fundación del primer
)l~ parque zoológico del páís. . .
Cori todo; las más perdurables y fecUndas amistades fueron
Ji lá.s que adquirí durante mis años de estudio en la Escuela Normal
Superior a fines de los años treinta y comienzos de los cuarenta.
(
m La militancia en la Federación de Estudiantes me puso en contacto
con alumnos de la Universidad Nacional que participaban de las
i11 mismas ideas políticas; todos admiradores de la Unión Soviética
(
y simpatizantes del Partido Comunista. Fue~on ellos Frank Mejía
;ii ]~ramillo, Enrique Solan6,Jorge Nasar Quiñones y Julio César Za-
1·i bala. Mejía, que estudiaba derecho; pertenecía a una importante
~h
familia que contaba con figuras muy destacadas en fa vida social y
b~
ij., profesional dela Bogotá de entonces, cómo Jaime RubénJaramillo
1
~! 59
(

l!ri! i
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE.

Arango. Enrique Solano era hijo µe Armando Solano, uno de los · inteligencia, su maravilloso sentido de la realldad y su acendrado
escritores de mayor prestigio en el país. Gracias a mi amistad con sentimiento de la independencia personal pudieran desplegarse
Enrique tuve varias oportunidades de conversar con su padre .. . plenamente. Fundó entonces, asociado a Jaime Cortés Castro,
JI De pequeña estatura, su fisonomía co nfirmaba su evidente y muy -el inolvidable «Mosco» Cortés, de quien hablaré más adelante,
:1
[I cercano origen indígena, lo que para él constituía un motivo de un pequeño criadero de pollos en una ·vieja casa campestre de la
orgullo. Eta una persona de gran encanto per sonal y su conver- Sábana. La industria avícola daba sus primeros pasos en Colom-
11
sación tenía la gracia y la tersura de su pros.a escrita y una fuerte bia yse presentaba cómo una actividad promisoria. La pequeña
dosis de ironía y sentido crítico. Jorge Nasar, de familia libanesa . granja fue crecierido y dos o tres años más tarde se trasladó hacia (
11
·¡ por el lado paterno y boyacense por el materno, y Julio César el norte, donde Frank estableció la primera avicultura moderna
Zabala formaban un combativo grupo político de izquierda en - del país para produ¿ir huevos ypollos en cantidades industriales.
la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional. Zabala, muy La bautizó Fuenterrábía para hacerles honor a los recuerdos
dotado para la poesía, murió muy joven. Lo mismo Solano, que · sentimentales de su esposa Maida García de los Ríos, una guapa
murió a consecuencia de una neumonía mal cuidada. Con Frank. española que había venido ·a Bogotá a visitar a una hermana suya
Mejía, ~iend~ ambos todavía estudia~tes, fundamos un pequeño que residía en Colombia y con quien Frank había contraído
periódico, ElEstudiante, del cual alcanzamos apublicar tres o cuatro matrimonio años antes. La casa de Fuenterrabía fue durante
numeros que ~ontaron con la cofaboracióri de Antonio Panesso muchos años lugar de reunión de todos sus amigos los fines de
Robledo, entonces estudiante de filoiogía en la Normal Superior y semana, no para hablar de negocios sino para comentar lapo-
quien parad pri~~r número nos envió un erudito artículo sobre las: · lítica y para hablar de literatura, que era lo único que a Frank
relaciones de\, Nietzsche y Wagner. Antonio, que había ingresado a '~
la N6~mal Superior despu.és de haber cursado estudios de teología ·¡ -:. le interesaba realmente y para cuyo disfrute había fonnado una
extensa biblioteca. ·
en el seminario de.MedellÍn, tenía ya una culltura considerable que ~~, - Por quebrantos de salud debidos quizás a su excesiva activi- ·
ab~caba el dominio del latín. Se perfilaba entonces, al termimd sus I1~
estudios en la Normal y después de haber pasado una tempora a en ,· ;r.~.:t
1 dad, Frank vendió su empresa y se fue a vivir a Europa con Maida,
Pacho, Manuel y Ana, sus hijos. Primero se fueron a España, dónde
Inglaterra en condición de becario del Consejo ~ritánico, como uno , residió varios años. Luego vinieron los años de París y finalmente
de nuestros filólogos más prometedores. De sus dotes dio mues1:rá :;_l regresó a Bogotá, donde una vieja afecc.ión cardíaca puso fin a su
en numerosos ensayos,de filología y lingüística. Infortuna.damente ~~! ·fecunda Vida, cuando su familia y sus amigos hubieran querido
para la filología, las circunstancias lo llev~on al pe?o~ismo ~orno :~~ tenerlo por más años para disfrutar de su generosidad y su incom- /

\
dµ-ector del periódico El Mundo de Medellm. De alh, anos mas tar- - '.!t parable buen criterio sobre los problemas ilas cosas de la vida
de, regresó a Bogotá, como alto empleado de El Tiempo, al parecer :~t cotidiana, Ja política y la literatura.
con la promesa de ser subdirector, promesa que no se hizo efectiva, ~ :,~ De todos los compañeros de ruta de los años cuarenta, que
y que lo llevó a vincularse a la naciente y próspera actividad del . tantas ilusiones nos habíamos forjado sobre el socialismo en la
periodismo radial y ala radio culta. Unión Soviética, Frank fue el primero en darse cuenta de lo que
Al terminar su carrera de derecho hacia 1945, durante la en realidad era el régimen de Stalin. Allí lo que había -decía
primera pre~idencia ele Alberto Lleras, Frank Mejía fue nom:bradc;i insistentemente- era una dictadura afrentosa que había anulado
en un cargo. diplomático en Chile. Permaneció allí .un año y re.,. ~ }'!1 las extraordinarias potencialidades creadoras que todavía tenía
gresó para ejercer su profesión de abogado en el bufete de su tío Rusia en los comienzos de la Revolución con la ·generación de
RubénJaramillo Arango, pero muy pronto se dio cuenta de qüe Maiakovski, Eisenstein, Chagall y Prokófiev. Stalin ·-solía decir
ése no era su campo de acción. Debía busca:r otro, en el cual su . Frank- era simplemente un tirano y nada más. Su muerte, que

60 61
111
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J
11· MEMORIAS INTELECTUALES
(
11~
( para sus amigos y su familia en cualquier momento o en cualquier · Colombia, un grupo de personas estábamos reunidas con él en el
f¡ 1¡•
año habría sido prematura, dejó entre todos un vacío que nada ni
nadie podría llenar en el futuro.
bar .d el Hotel Continental y Eduardo, en medio de la conversación
· hizo una alusión elogiosa a Juan Domingo Perón, que entonce~
'H
L Los años comprendidos entre 1940·y 1944 fueron de inten- estaba en el auge de su poder en Argentina. Inmediatamente Bar-
(
sas y ricas experiencias.La amistad con Mario Paredes Pardo, eón .ges, que era un aguerrido enemigo delrégimen peronista, se levantó,
quien ocasionalmente coincidimos como huéspedes de la Pensión : . protestó y dio por terminada la reunión.
Santo Domingo, un albergue de estudiantes situado en la calle 9a. Pero el falangismo de Carranza no le impedía tener una
No. 9-57, donde también residía Hernán Toro Agudelo, fue la amplia gama de amistades en la izquierda. Por ejemplo, fue amigo
vía de acceso a mud:ias experiencias intelectuales .y a muchas y muy cercano de Pablo Neruda, que desde entonces era militante del
perdurables amistades. Mario había llegado de Popayán en busca .. Partido Comunista chileno, y tuvo buenas relaciones con el gobier-
de tratamiento médico y de un clima benigno para una afecdón no del presidente López en su segundo período presidencial.
!11 . Gerardo Valencia tenía una personalidad muy distinta. Pa-
( pulmonar que padecía. Poseía una inteligencia, una sensibilidad :
y una generosidad poco comunes. A través de-él y de su hermano . yanés, sobrino de Guillermo Valencia y muy discreto, poseía una
!!:[
( Jaime se. realizaron mis contactos con .ciertos sectores intelec- . escondida veta de buen humor y además de poesía escribía teatro.
11.1111 tuales conservadores que, a pesar de mis divergencias políticas con Como abogado que era, fue durante muchos años asesor jurídico
"I
( ellos; fueron para mí muy fecundos y duraderos. Por ejemplo, con lo~ de la ·compañía Colombiana de Seguros. Conservé con él .una .
;¡¡¡1
[, I poetas Eduardo Carranza y Gerardo Valencia, y en general con el amistad muy cordial a través de toda su vida. Otra persona del
( grupo literar io Piedra y Cielo, al cual pertenecían otros poetas mismo grupo era Alfonso Arboleda, a quien, aunque tenía 1,85 m
Ji~ll co~o Jorge \~ajas y Carlos Martín. El movimiento; que había to~ - ·de estatura, por su buen humor y su sencillez, sus amigos llamaban
( mado su nombre del título de uno de los libros del poeta español «Arboledita». Valencia fue durante muchos años el auditor del
íll'•• l i1 Juan RamónJiménez, trajo un nuevo aire a la po~sía cofombiana.• Instituto Caro y Cuervo. Contrajo matrimonio con Paulina Casas,
( Se presentaba como una reacción contra d modernismo, repr;e'- · mi priinera y fugaz novia cuando iniciaba mis estudios en la Escuela
1 ~1 sentado por Guill.erino Valencia y Porfirio Barba:Jacob, cuya poesía Normal Superior .
( Al grupo de Piedra y Cielo pertenecían, además de Valencia
los piedracielistas consideraban excesivam.ente retórica y formal.
Una especie de manifiesto de la nueva escuela fue un artículo de y de Carranza, que era como el líder del movimiento, Jorge Rojas,
Carranza, que .e ntonces ,dirigía las «Lecturas .Dominicales» de El Carlos Martín y Arturo Camacho Ramírez. Carios Castro Saavedra,
Tiempo, escrito que contenía U:na desobligante crítica a·la poesía muy influido por Ne ruda.y que trataba de hacer .poesía social más
de Guilletmo Valencia. El artículo, como era de esperarse, pro- allá y de mejor calidad que la que hacía entonces Luis Vidales, en
vocó gran revuelo en la república de las letras. Si mal.no recuer- · realidad no pertenecía al grupo. Aurelio Arturo ~guraba también
do, Baldo:m,ero Sanín Cano, que entonces residía ·en Bogotá, como miembro de la tendencia, pero su obra se orientaba más bien
salió en defensa de VaJencia desde las páginas editoriales de El · ~ · hacia la poesía de lengua inglesa. Aurelio no era gran admirador
·Tiempo. de la poesía española, según pude constatarlo años más tarde en las
Eduardo Carranz,a era una persona de ·extraordinar.i a sirff-' · frecuentes conversaciones que, en compañía de Fernando Charry
patía y gran ingenio. Como era un admirador fervoroso del falan- Lara, tuvimos sobre el tema. Su-ídolo, y posiblemente su mentor,
gismo español y de sus caudillos José AnÚmio Primo de Rivera y ~ era el poeta estadounidense Ezra Pound. También admiraba mu-
Francisco Franco, cuando se tomaba unas copas exciamaba a voz. cho a T. S. Eliot.
en cuello «¡Arriba España!», que era la consigna de guerra del . ·También por esos años, entre los múltiples intereses intekc-
franquismo. Recuerdo que cuando Borges hizo su primera visita ·a · . tuales que tenía estaba el de la música, que se había iniciado du-

62 63
11
MEMORIAS INTELECTUALES · jAIMEjARAMILLO URrBE
ti
!

rante mis· años de estudio en la Escuela Normal Central, donde .· Ya hemos hablado de las circunstancias en que llegó a Bogotá,
una profesora de apellido Bolívar, discreta pianista y nuestra pro- hacia 1938, Hernán Toro Agudelo. También de lo que representa-
(
fesora de canto, .tocaba al piano melodías de Beethoven y de otros ron los años dedicados a la música en compañía de Mario Pare~es
compositores clásicos y modernos; Más tarde, una vez egresado de Pardo e Ignacio Isaza Martínez. Pero no hemos hablado del gran (
la Normal, me había inscrito en un curso de historia de la música jurista y el gran maestro que Hernán Ílegó a ser posteriormente. '
que dictaba Otto de Greiff en el .C onservatorio de la Universidad En efecto, después de terminados sus estudios secundarios en_Bo-
Nacional . gotá regresó a Medellíri para hacer sus estudios de derecho. -Una
. Sin embargo, lo más decisivo para mi formación musical fue . vez graduado ejerció la profesión con gra1_1 éxito .. Llegó a ser el
el contacto con Ignacio _Isaza Martínez, un ingeniero antioqueño consejero de una numerosa clientela y ejerció porvarios años la
y alfo empleado ·del Banco de la República, que era además un cátedra de economía colombiana en la Universidad de Ai:itioquia,
· apasionado y erudito melómano. El contacto con Isaza fue hecho tema sobre el cual elaboró unas excelentes conferencias que sólo
precisamente a través de Mario Paredes. Durante varios años, por su exígente criterio no llegó a publicar en libro, como se lo
Mario, Hernán Toro Agudelo y yo acudimi::>s al departamento de. · solicitamos muchos de sus amigos. No sólo llegó a ser un gran jurista
ig~acio · Isaza -situado en el edificio Olimpia, del parque de San sino también un experto en economía agraria y uno de los mejores
Diego- a escuchar música en forma sistemática y casi escolar, pues conocedores del problema de la propiedad rural en Colombia, ·
la:s audiciones iban acompañadas deJos eruditos comentarios de cualidades que llevaron .al presidente Alberto Lleras Camargo, en
Isaza. Se oía música de-diversas épocas: desde el Renacimiento . 1961, a nombrarlo ministro de Agricultura, y desde esta posición,
hasta Schonberg y Stravinsky. Pero ante todo se dedic~on meses . entre sus múltiples aportes al desarrollo de la política agraria que
al período cl~sicb que va de Bach)l Mozart: y Beethoven, de éste entonces daba sus primeros pasos, emitió los decretos reglamen-
espedalrnente sus sinfonías, sonatas y cuartetos de cuerda.' Tam- tarios de la ley de reforma agraria que se expidió en 1962. Sus
bién dedicamos largas y :dumerosas sesiones ·ª la música moderna numeroso~méritos y el hecho de ser por excelencia lo contrario
que:partiendo de Debussy terminaba en ~.travinsky.y en los halle~ de un político típico lo llevaron al Senado de la República, donde
rus9s que presentaba Diaguilev en París e :interpretaba el genial , nunca pronunció un discurso, pero dejó su huella en numerosos
bailarín ruso Nijinsky. ,. . · informes técnicos sobre la legislación económica. Lo mismo ocurrió
Todo esto iba complementado con largas lecturas de historia . cuando culniirió su carrera como jurista e hizo parte de la Corte
de la música, por ejemplo de fragmentos de Músicos de ayer y de hoy ·.Suprema deJusticia.
de Romain Rolland, donde el autor del juan Cristóbal demostraba Su laboriosidad y .sus éxitos como abogado le permitieron
ser tan buen musicólogo como novelista. ciertos logros materiales, como adquirir una pequeña . casa de .
Mario Paredes Pardo era una persona de gran sensibilidad campo en la jurisdicción·de Robledo,·en el departamento de An-
e inteligencia, y de una inmeñsa g~nerosidad. Pero, a pesar de lo~ tioquia, donde se reunía con sus amigos .para hablar de política
esfuerzos por superar su enfermedad, la salud de Mario se agrav~­ 'y sobre todo de literatura. En varias oportunidades .estuve con
ba. Hizo entonces un último intento de me:jorar'se y viajó a Suiza, él allí y recuerdo muy bien que el. Hernán Toro que había sido
de donde, probablemente muy cerea de la muerte, nos envió una ministro, senador y uno de los abogados más notables de la
última carta con unas observaciones sobre la región y el sanatorio burguesía antioq~ al calor de unas copas recordaba ·sus ro-
(
. donde recibía el tratami.e nto que parecían tomadas de La montaña · mánticos entusiasmos de los años cuarenta y soltaba un emo-
mágica de Thomas Mann. Acompañando su última carta nos envió , tivo «¡Viva el camarada Stalin!», a pesar de que desde 1956 Krus-
la edición f:ancesa del 'Ulises de James J oyce con unas agudísimas "--.:í, chev había revelado al mundo lo que en realidad había sido José
notas margmales suyas. · :..: Stalin . . ·
'-
64 65
:111¡ id'
(
· · MEMORIAS INTELECTUALES j _A IMEjARAMILL\:) URIBE

· En 1977, por un azar de la vida y por la generosa decisión·' ""~- y


~·tnonia. Pedf a un sacerdote amigo que me confesara, el 11 de septiembre
presidente Alfonso López Michelsen, fui nombrado embajador 1 .. : :; lo hizo; pero, además, agregó que la extremaunción era sacramento que
la República Federal de Alemania. Cuando desempeñaba mi misi; ; ,;debía recibfrse como rutina y en la intimidad del dormitorio lo ofició para ·•
diplomática me llegó un abultado sobre de correspondenciá.':. ·,~í. y este," precisamente, me dio valor para afrontar todo lo que sobrevino
. trataba de una extensa carta de Hernán en que me hablaba d '· ·'ent~nces, es decir el ciclo de operaciones de que te hablé, a las cuales fui
larga y cruel enfermedad que lo tenía al borde de la muerte. Cr r_~resuelto y sin temores.
que el mejor comentario que puede h~cerse sobre la personalid. :; §(;En tgdo caso hoy he perdido totalmente el habla, pues fue necesaria
de Hernin y sobre la circunstancia vital que motivaba la cartá. ·:traqueotomía· para seguir respirando, y con tal operación perdí la voz;
reproducirla íntegramente. . 'todo es .a punta de cuadernos. Además la alimentación es sólo por sonda,
m;<fi.lirúrgicamente implantada, y por-la boca no me pasa una gota de agua, .
Enero de 1978 [Hernán murió el 30 de enero de ese año] . fi¡1•lo~ dolores .a penas si se controlan con analgésicos comunes, y para ajusta~
&•:t.:sO..lo puedo dormir a ratos, por horas, de manera que las noches, · en casi
Querido Jaime: 1
,ésu, mitad, las pasó leyendo, y gracias a Dios que todavía veo y entiendo;
.L,.
UH. o ·
desaraciadamente la ca:paciJJía.
de traba1o,

la posibilidad de aplicarme a
Desde tu llamada telefónica en indagación por mi salud estoy en mora de Je;;:'. .•est1f_dio, propia'"!:ente dicho, se ha esfumado casi por entero, por lo cual hube
escribirte imas líneas, y más cuando precisamente al día siguiente leí en ·za. .~ ~~·1 de cerrar la oficina. Soy, pues, un pobre inválido.
prensa iu nombramiento como embajador; tu tarjeta de Navidad ha renó-' ~ _)¡ií'._:.:.·A propósito de libros, eri diáembre salió la tercera caja de la Bibliote- .1
. vado esá urgencia que ahora s~tisfago. Gracias también pof tu carta. ' .. ··. :~ e.a _Básica de Colcultura, de cuyos diez tomos, en tres noches, leí el muy
' . D_éjai,ie decirte, en' primer término, que tu designación la recibí como : ':tio!uminoso _del maestro-Sanín Cano, a quien prácticamente no conocía.
·! propia y, :si fuera posib'f afirmarlo, me reconcilio con este gobierno; es un·'· ·.En esta_s(fm~na me propongo saborear el tuyo Lq. personalidad histórica
reconocimiento justísimo de tus capacidades y méritos, y además un premid- '.de Colombia y otros ensayos, magnffica edición de 270 páginas, que ·
al viejo y entrañable amor que siempre has .tenido por este gran país. ·se¡i;urarr_¡,ente ya te 'habrá llegado . .
1 _ Pero es que carecía de fuerza alguna para dirigirte unas pocas líneas, y •,; ,; N.o dejes de escribirme pronto, para que me cuentes de _tus cósas perso- ·
ahora no sin enorme esfuerzo lo hago. He pasado momentos terribles y muchó' ·únales. Me supongo que los deberes de rutina, los oficiales, no te ahogarán
me temo que todo no esté ya·superado. Un cáncer a la garganta, de rápidd ~)t~i-te. robarán todo el tiempo, y que por ello seguirá siendo rica tu actividad
diagnóstico, me apareció desde febrero del año f.1asado. Un tratamiento con,_' lJ7cultufal. Y la de Yolanda. ¿De los tuy,os qué hay? ¿Lorenzo se quedó en
radiaciones de cobalto pareció eliminarlo, pero las consecuencias del mismo fdi;~{ondres ·o. está ·contigo? Y la niña, ·que ya debe ser una mitjer; ¿a qué se
-según los médicos- han sido lo grave: peor el remedio que lr;i, enfermedad, .. ". ;J iedica? Para todos tam~cuerdo de Fanny. . · · · , .
y tanto que en septiembre pasado, en focos días (en una sémana) tuve· l.11 -· -;i Aunque muy remotamente,. aún cultivo.la esperanza de curación, y con
necesidad de tres intervenciones quirúrgicas. Era tal mi estado qt1,e no tuve_;· :fi'¡ élla la de poder volver a ver a los amigos entrañables como tú. Hagamos vo-
temor de morirme, sino casi_aján de lograrlo.. Cobarde como he sido, espere , "tf.,'" ~tos porque .así sea; y, en todo caso, recibe el recuerdo y el abrazo fraterno de
la muerte como una liberación, y ahora con frecuencia vuelvo a desearla,:·
porque los males vuelven a agudizarse. Hernán
Para familiarizarrhe con el, tema de la muerte volÚ a leer La m~ntaña ~
mágica y me impresionó el episodio que allí se rememora, de cuando ti
una niña de diez años se le llevó la extremaunción: el tremendo terror de
esa criatura cuando aparece en su cuarto el sacerdote precedido por alta ,.
cruz y ciriales, como anuncio del fatal desenlace. H<YJ ya no hay tanta cere~A

66 67
jAIMEjARAMILLO URJBE
MEMORIAS INTELECTUALES

*** que logró años más tarde cómo mi!itant.e del. Movimiento Re-
volucionario Liberal (MRL) que Alfonso López Michelsen había
Algunos c!e mis mejores amigos fueron en aquella época Mario fundado pata sacar al liberalismo de la modorra en que lo había
Latorre Rueda, Jaime Cortés Castro, Vicente Laverde Aponte, sumido el Frente Nacional. Resultó elegido y regresó a Bogotá con
Fernando Antonio Martínez y Carlos Ariel Gutiérrez. · grandes ilusiones sobre lo que sería sú labor parlamentaria. Quería
El primero de ellos venía de San Gil, donde su padre ejercía .;' continuar la tradición de los grandes oradores santandereanos,
la profesión de ·médico y además era un destacado jefe · liberal .corno José Camacho Carreño, Manuel Serrano Blanco, etc. Se.
de la región. Estudiaba derecho en el Colegio del Rosario, donde inició con un debate con s.u coterráneo y amigo Pedro Gómez
·Obtuvo su título de ·abogado, y era condiscípulo de Jaime Cortés .. Valderrama, entonces ministro de Educación del presidente
Castro, por cuya· mediación entramos varios amigos en contacto '"r~ . . -.· Guillermo León Valencia. No tuvo en realidad mucho éxito y un
con él. Por tradición familiar y por temperamento, La torre era un .. w.I poco decepcionado se retiró de la política activa para volver a su
l
liberahin poco al estilo del siglo XIX. Aunque era un lector curios.o ·'.· oficina de abogado. ·
y empedernido, nunca se dejó tentar por los ha1agos del socialismo · '.l ;· . . En medio de esas vicisitudes le fue ofrecida la rectoría de la
.. ni del marxismo ni de ninguna forma de :populismo. Al termin~r \~~i Universidad Nacional, cargo qué desempeño sólo por unos meses
s1:1 cafrer~_de de~e~~o retorn.ó a su ci~~ad natal, _San Gil, a ejercer ·)~ porque no se encontraba cómodo en el ambiente conflictivo que
su profeswn,: y a imoar su carrera pohttca con el animo de hacerse ..:!.;;B entonces se vivía en la institución. Más tarde fue elegido magis~ (

represe~tante a la Cám~a. Estando en és2.Ls, contrajo matrimonio :_.~~


trado del Consejo de Estado y de allí pasó a la Corte Suprema de
con Emma farra -la mcomparable Emma- que por muchos . -: ·f Justicia. Pero tampoco en esas posiciones encontró lo que busca-
_. año~, cuando los Latorre fijaron su residencia en Bogotá, fue uno ' ba: dedicarse a la enseñanza y la investigación en el campo de las
de los mayores atractivos de las largas tertulias que se hacían en su ciencias políticas. Lo encontró cuando su amigo Fernando Cepeda
casa del Antiguo Country. · IS R lo invitó a i:ncorporarse al Departamento de Ciencia Política de la
(
' Mientras' ejercía su profesión de abogado y hacía política; ~,f¡ Universidad de los Andes.
Mario venía a Bogotá por cortos períodos debido a sus quebran~ . :l .En el desempeño de su labor, además de enseñar, Mario
(
tos de salud y se alojaba en mi apartamento del edificio Olimpia, :]~ publicó el resultado de dos investigaciones: un estudio sobre la
en ~l parque~~ San Diego . .Continuaba ejerciendo su profesión y . 2}\" psicología femenina hecho a partir de las consultas que por carta
haoendo pohtica en San Gil y, cuando, al finalizar la presidencia '
de Mariano Ospina Pérez [1946-1950] e inl.ciarse la de Laureano
f· . hacían sus lectoras a Emilia Pardo U maña, que tenía un consultorio
sentimental en El Espectador, y un análisis sociopolítico de varios
Gói;i_ez, la vi~lenci~ oficial hf~º impo~i~le y peligrosa la actividad . debates electorales. Sin embargo, a pesar de su sólida formación
pohtica del hberahsmo, Mar10 resolv10 exiliarse y aprovechar la - como jurista, sobre todo en el campo del derec::ho público, en su
coyuntura para viajar a Francia, <2on Emm a , a especializarse Jn . d formación: general se observaban ciertas carencias. Una de ellas era
derecho público. Se matriculó en la Facultad de Derecho· de la • ~ · la historia económica y social de nuestro país. De ello era consciente
.Universi~ad_ d~_París y c~atro o cinco años d.espués obtuvo el doc~er :i;~ y una vez me pidió una bibliografía mínima con el ánimo de hacer
rado. Comc1d10 en Pans con Gerardo Mohna y Hernando Duran ,.:; ~. lecturas que le permitieran llenar ese vacío.
Dussán, que por motivos políticos también habían tenido que salir 'J Cuando Virgilio Barco fue elegido Presidente de la Repúbli-
del país. Regresó cuan~~ el régime~ d~l gen~ral Rojas Pinilla entra-
ba en su etapa final, abno una u·ans1tona oficma de abogado y volvió ~
.rl·r ca en 1986 le ofreció a Mario Latorre el Ministerio.de Gobiernó,
pero éste prefirió continuar éomo teórico y estratega de la política
a establecer contactos con .sus correligionarios de Santander con "' a hacerlo como funcionario público. Transmitió esta tarea a su
el .ánimo de buscar una curul en la Cámara de Representantes, lo · amigo Fernando Cepeda. Desde su posición. independiente fue

68 69
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

el consejero personal del presidente Barco, algo así como la emi- Vicente Laverde Aponte era una persona muy singular. Per-
nencia gris de la política oficial. Por esos días su salud comenzó a .';:t tenecía a una vieja familia de propietarios rurales de la Sabana, de
deteriorarse. Murió pocos meses después dejando un enorme vacíó .· ~ los que en.d siglo XIX llamaban «Orejones», liberales de viejo estilo
entre sus amigos, su esposa Emma y sus dos hijos, María Teresa y c;:.ti y participantes en todas las guerras civiles decimo~ónicas. Dentro
Juan Pablo. · : · · ;·i1
Jaime Cortés . Castro., el inolvidable · «Mosco», como fami- .jl'l·
de esa tradición permaneció Vicente toda su vida sin vacilaciones
ni infidelidades. En su biblioteca, de varios miles de volúmenes,
liarmente lo llamaban sus amigos, tenía una personalidad muy ·?:: ·
singular. Emparentado con la familia Santos de El Tiempo poi la . .·"'° 1
línea materna, fue condiscípulo de MarioLatorre en el Colegió del <1;
Rosario, y creo que fue por esa circunstancia por lo que los amigos .? : ·
de Latorre hicimos ami~tad con él. Liberal muy ~ecidido, carecí4 · .
¡*.· .
sólo había un adorno: una mascarilla de Voltaire, que era su ídolo
intelectual. En el ambiente político de los años cuarenta, cuando
casi todos sus amigos militábamos en la izquierda y éramos más
o menos marxistas, Vicente na dejó de ser un liberal a secas, pero
tenía una posición abierta hacia el contacto con personas de todos
por completo de sectansmo. Cuando se produjeron los aconte- ·~' L los matices políticos. Por eso, como abogado penalista, prestaba
cimien tos del 9 de abril de 1948, y yo, re~ién cllegado de Francia, ·~~j · generosa y gratuitamente sus servicios profesionales a los «cama-
1

es taba alojado en una pensión del barrio La Candelaria -refugio · .~ ¡ radas» comunistas que frecuentemente tenían problemas con las
de francotiradores y saqueadores-, el «MOSCO» me invitó a que~ s~
darine eri su casa durante varios días. En esa misma época, cuanq.o ·~
. autoridades.
En el segundo gobierno del doctor Alfonso López Pumarejo
el president:~ · Ospina Pérez llamó al liberalismo a participar en el y en el primero de Alberto Lleras,. en los años cuarenta, Vicente
gobierno,J4me, siempre listo a prestar sus servicios donde fuÚa de's enipeñó varios cargos de importancia. Fue prefecto de segu-
necesario, se\hizo secretario privado de Daría Echandía, que habfa . ridad y embajador en Noruega y Guatemala, y durante el Frente
sido nombrado ministro ~e Gobierno; Allí permaneció poco más
1

de un año y se retiró para iniciar con Frank Mejía la aventura de -.


· . fundar la que posteriormente sería la pionera y la .más importan.t e ' . •
·i . Nacional llegaría a ser ministro. Años antes había contraído ma-
. trimonio con Beatriz Ordóñez, de Santander, de cuya unión hubo
tres hijos, María Elvira, Magdalena y Carlos, que han prolongado
empresa avícola del país, Fuenterravía, iniciativa a la que ya me hé, con fidelidad las virtudes intelectuales y humanas que dieron un
referido en estas memorias. Además de sus estudios en el Colegio .: ., sello tan singular a la personalidad de Vicente. 1
del Rosario, como becario del <;:;onsejo BritánicoJaime hizo estudios " [ · Mi amistad con Fernando Antonio Martínez se produjo a raíz
.e n la Universidad de Oxfoid entre 1939y1946. Pasó, pues, todo el ·1· de la publicación, en la revista Jdeas y Valores, de unos artículos.míos
período de la guerra en Gran Bretaña. Hablaba un inglés perfecto -. : sobre José Eusebio Cato y sobre la influe!icia que tuvo en Colom-
con el más sofisticado acento oxfordiano. :·.. bia el pensamiento utilitarista del filósofo inglésJeremy Bentham.
·· . E:C: 1976 fue norr~bra<:lo n~otario, cargo ~ue ejerci~nte :'. J Por ese entonces (1950), como investigador del Instituto Caro y
vanos anos. En su notaria, ademas de~ desempeno de sus func1011:es, , .i ~ .Cuervo, Fernando Antonio se ocupaba de preparar la edición de
operaba coma. consultor de sus amigos en problemas de la vu:fa ·, J la obra completa de Rufino José Cuervo.
práctica. Cuando en 1977 se me presentó la oportunidad de viajar Fernando venía de Buga, su ciudad natal, e hizo estudios
·a Alemania como embajador de Colombia., Jaime a.sumió el.carác- · de filosofía y letras en la Universidad Javeriana. Aunque era un
ter de apoderado y administrador de todos. mis haber~s, que desde católico ferviente y practicante, tenía un espíritu abierto a todas
iuego eran poca cosa, pero requerían quedar bajo el cuidado de una . las ideas y corrientes del pensamiento científico, especialmente en
persona tan honesta y eficaz como sólo él podía serlo. Su muerte, los campos de la filología y la lingüística, que eran las disciplinas
ocurrida en 1983, privó a sus amigos, a su familia y a Gloria, su esposa, de su especialidad. Por eso no me sorprendió cuando, al comentar
de la compañía y amistad de un incomparable ser humano. mis trabajos sobre Bentham y el utilitarismo, que eran muy críticos

70 71
MEMORIAS INTELECTUALES

y desfavorables para el filósofo y su sistema,, Fern.a ndo me hizo ver V


que su influencia no había sido tan negativa y que el benthamismo,
a pesar de stí precaria base filosófica, había tepresentado en sumo.: ÜTROS ESTUDIOS: DERECHO,
mento'unavía de acceso al pensamiento moderno, en contraste con CIENCIAS SOCIALES E IDIOMAS
la estrecha visión de la filosofia escolástica que había predominado
en las universidades coloniales.
· Al terminar sus estudios en laUniversidadJaveriana, Fernan-
do se vinculó como investigador al Instituto. Caro y Cuervo, que
había sido fundado durante el segundo gobierno de López Puma-
tejo (1942-1945). Allí permaneció dedicado a la investigación hasta ·- .. : ·

su prematura muerte, ocurrida eh 1972. Prematura porque, dadas


su inteligencia y su acendrada vocación científica, con algunos años Mientras desempeñaba mi cargo de prófesor de la Escueia: N~;­ (
más de vida habría hecho una obra extensa y-valiosa. Teníamos la mal Superior resolví hacer 1a. carrera de derecho, aunque todavía
misma '~dad: ambos habíamos nacido en 1917. no estaba bien definida mi vocación profesional. Me matriculé
_. Otra de las amistades anudadas en esos años juveniles fue la entonces en el Externado de Colombia, que en ese momento era
de Carlos Ariel Gutiérrez. Caldense, natural de Salamina, era el únicamente una Facultad de Derecho que funcionaba ·en una '
1

hombre mejor plantado que alguien pudiera encontrarse en la vi- vieja casa sitUada en la Terraza Pasteur [carrera 7a. No. 23-68].
da. Conservá,d or, amigo de Gilberto Alzate Avendaño y admirador SU rector era entonces -y seguiría siéndolo hasta el fin de SÚS
de Franco, y ~obre todo,dejosé Antonio Primo de Rivera, jefe de días- el~ocy:fr Ricardo Hinestrosa Daza, uno de los más notables
la falange española durante la Guerra Civil, era sin embargo una juristas delpaís, persona que a primera vista infundía respeto por
persona abierta a la amistad con las gentes de izquierda. Lector . la severidad de su rostro y su reconocida sabiduríajurídica. De
incansable, siempre llegaba al café Victoria [carrera 7a. No. 13-19] (
algunos de los profesores que tuve en el Externado conservaría un
con, un fajo de periódicos y revistas de la más variada orientación recuerdo muy grato'. Edmundo Rico, que figuraba entonces como
(
política a fin de obsequiarlos a los amigos, fueran de izquierda o de el psiquiatta de mayor renombre, daba una clase muy divertida,
derecha. Algún día Carlos Ariel desapareció de la escena bogotana pues a la exposición de la ma,teria, que se apoyaba en un libro
y reapareció en México en desempeño de un cargo diplomático se- entonces muy popular titulado La personalidad humana, de los psi~
cundario. Cumplida su ~isión, se quedó a vivir en la capital azteca, · cólogos franceses Delmas y Boll, en sus conferencias solía mezclar · {
donde, según contaban sus amigos, era una especie de ángel de la anécdotas y algtínos chismes referentes a la vida social dé Bogotá.
guarda tanto de los colombianos que tenían problemas ·como de Otro maestro que me dejó un recuerdo muy gráto fue el doctor
los que no los tenían. Seguía siend~ el de siempre, llevando consigo José J. Góinez, nuestro profesor de derecho civil, no sólo por su
el mismo fajo de periódicos y revistas, dando noticias, diCiéndole sabiduría sino también porque fue el único profesor que en toda la
a la gente, sobre todo si eran intelectuales:. «Estuve hablando con historia de mis estudios me calificó con un 3;0 ene1 examen final
fulano de ti y de tu obra. Te estima mucho, etc., etc.». En su paso del curso de derecho civil. ·
por la vida, pocos seres humanos. logran alcanzar las múltiples Por la incompatibilidad de los horarios del Externado, que
virtudes que tuvo Carlos A.riel Gutiérrez. funcionaba especialmente en las horas de la·mañana, coincidiendo
a veces con mis clases en la Normal, tuve que retirarme de allí y
continuar mis estudios en la Universidad Libre, que funcionaba .
entonces eri una vetusta casa de la carrera 6a. entre talles 8a. y 9a.

72 73
111
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIME jARAMILLO URJBE
!11
(

l~I Sus instalaciones eran modestísimas, por no decir pobres, pero en · país (1945). Mi presidente de tesis fue Gabriel Escóbar Sanín y
(
su profesorado figuraban algunos de los juristas más prestigiosos ·entre los examinadores estuvo Moisés Prieto. . ' .. .
l~[
( de la ciudad. Algunos me dejaron muy positivos recuerdos. El . Creo .que fue mi interés por la c;msa del socialismo elfactClr
de derecho civil, Milcíades Cortés, que enseñaba ol;>ligaciones y que me llevó al estudio de la historia moderna de América La?n~,
m:
( contratos, era una persona de baja estatura, aparentemente muy especialmente de los cinco _p aíses que parecían estar a la vanguardia
¡¡;¡¡ tímido, que hablaba ,en voz muy baja, pero seguramente era muy de los cambios políticos y sociales que entonces se presentaban en
( sabio en su materia. El doctor Hernando Carrizosa Pardo era el el continente; a saber: Argentina, Brasil, México, Chile y Cuba . .
profesor de sucesiones. Tenía fama de ser muy «rajador», pero se .La Argentina de los años treinta y cuarenta presentaba un
llll
( le consideraba el mejor tratadista de la materia. H;;¡,blaba muy recio . panorama cultural y político muy sui ~éneris; Aún no. h~bían
~~i y con cierta dificultad de vocalización, pero sus exposiciones eran surgido Perón y el peronismo y en camb10 hab1a un movimiento
( tan interesantes, que justificaban cualquier esfuerzo por seguirlas; · ;marquist~ importante que incluía a dirigentes intelectuales de
IJ'I
11!
El profesor de derecho internacional público y privado, el doctor mucho renombre como Diego Abad de Santillán, que publicaba
revistas y periódicos de esta orientación y ·tenía mucha influencia
( Jos~ Joaquín C;ücedo Castilla, que pasaba por ser-el mejor y casi el .
il!li úniq> internacionalista del país, _d aba una clase monótor:ia, en voz en una activa empresa editorial de nombre Claridad.
( muy baja, ·pero era evidente que dominaba.los temas de su ense- Algo semejante ocurría con el Partido Comunista. Su secreta-
11!11 fümza. ,M oisés Pr~eto dictaba economía y Gerardo Molina derecho rio.general, Américo Gioldi, era un líder de amplio reconocimiento
( laboral. De sus clases conservo muy positivos recuerdos. Ambos continental. Personalidades que militaban en sus filas, como el
i~! eran muy cumplidos, lo que no erafrecuente en las universidades historia.d or y ensayista Rodolfo Puiggrós, eran admirados y acatados .
( colomoianas de,entonces, pues apenas comenzab¡i a tenerse, y-ello en nuestros medios intelectuales de izquierda, particularmente en
~~¡ sóio en.las universidades públicas, comenzando por la Nacional, el.ámbito universitario.
( el profesor¡ido de tiempo completo, es decjr el dedicado sólo a la Pero no sólo me interesaba por el movimiento político de la
~il ensefüµ1za y la investigación. En el caso de la Libre, el problema izquierda argentina. A través de la revista Sur, que publicaba eh Bue~
(
de la _4 sistencia s.e agravaba por el hecho de ser el profesorado ad nos Aires Victoria Ocampo, tuve mis primeros contactos con la obra
1~11 honorem. Tanto Malina como Prieto pasaban por ser, si no marxistas, de Borge_s y otros escritores argentinos· como Eduardo Mallea, .de
(
por lo _menos _ muy cercanos al marxismo, aunque su enseñanza · quien me impresionó mucho un ensayo sobre el sentido he~oico
(
!111
carecía to.talmente de cualquier carácter proselitista o doctrinario, . ·. de la vida. Por medio de las ediciones de Sury de sus traducc10nes
li' porque en realidad ambos tepían mentalidadesliberales en el mejor también tomé contacto con la obra de ciertos novelistas ingleses
¡ni ·sentido del concepto y, además, eran expertos en sus respectivo,s como Charles Margan y Virginia Woolf.
(
campos de enseñanza. . .. . Mis lecturas argentinas -se enriquecieron también con el
/~I · Al presentarse 'm i viaje a Francia a finales de 1946 tenía ter- conocimiento de la obra de dos brillantes figuras de los años
rqiri.ados mis cursos de derecho y sólo me faltaban para gradµar- . cuarenta: el ensayista Aníbal Ponce y el historiador Sergio Bagú,
i!!l me los llamados exámenes preparátorios, que versaban_sobre los que no figuraba entre.las personalidades prominentes de la histo-
grandes conjuntos de materias que constituían el pénsum -los riografia argentina pero era un ágil escritor y, en el mejo:r: sentido
li!I!
( ci~les, los pei;iales, los admi:µistrativos, los constitucionales- , y la de la palabra, un erudito divulgador de la historia económica y

/iu · presentación de la tesis. Llenaría esos requisitos a mi regreso en social de América.- Sus libros fueron muy útiles para el desarrollo
1948, ,cuando adquirí ~l título de abogado e incluso tuve una fugaz de mis cursos de historia y para fijar mi atención en problemas
· práctica, profesional que relataré más adelante. Me gradué con como las formas de trabajo que dominaron en la sociedad colonial
!11
( µna tesis en. que hacía un análisis del primer censo industrial del latinoameriéana . .
1~1
( 74 75
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1
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A
JAIMEjARAMILLO URIBE
MEMORIAS INTELECTUALES

Aníbal Porree, que para esa época tendría treinta o treinta grados españoles, sino también por ciertas medidas como la nacio~
y cinco años, me entusiasmó con su ensayo Educación y lucha de nalización del petróleo y por los avances logrados en la reforma
clases, uno de los más inteligentes intentos de aplicar el marxismo agraria. Por todo eso, el presidente Cárdenas daba la impresión de
a la interpretación de los paradigmas educativos, y con su estudio estar haciendo una política socialista, i~presión que se veía refor-
sobre Charles Fourier, el más pintoresco y simpático de los utopistas zada por las numerosas publicaciones oficiales que se referían al
del siglo XVIII, precursor del soci:llismo moderno. Ponce murió socialismo y por el papel dese~peñado por ciertos intel~ctuales,
trágicamente en México en un accidente automovilístico, en plena como Vicente Lombardo Toledano, que tenía una amplia audien-
juventud. Recordando el panorama intelectual de Latinoamérica cia en todo el continente. Precisamente por esos años, Lombardo
en-" esos años, desde el ángulo de la izquierda política, creo que visitó vari.a s veces Colombia. Recuerdo haber asistido a una de sus
Aníbal Ponce y el peruano José Carlos Mariátegui fueron las figu- conferencias en algún teatro <le Bogotá. Lombardo era sin duda
ras más significativas y más influyentes en la formadón política.de un gran expositor; sus conferencias duraban no menos de tres
mi gerieraeión y·probablemente de la que nos antecedía, a la cual horas. Tenía.además una figura atractiva, de regular estatura, ojos
pertenecían Gerardo Malina y Luis Eduardo Nieto Arte ta. gri~es y ·.una voz tan agradable como la de los famosos cantantes
Desde luego, mis lecturas argentinas no se limitaban a los mexicanos de entonces. Por todas esas razones, México estaba en
autores de la vanguardia intelectual y política. También incluyeron el centro de interés de quienes nos preocupábamos por la marcha
algunas figuras relevantes del positivismo decimonónico, como el cé- de la política en el continente y porlos resultados .de la lucha con-
lebre Facundo de Domingo Faustino Sarmiento, y algunas del movi- tra el eje nazi-fascista. Bajo estos estímulos hice muchas lecturas
miento, modernista de comienzos del siglo 'xx, como el popular li- · de escrl.tores mexicanos: José Vasconcelos, Daniel Cosío Villegas,
bro de.José Ingenieros El hombre mediocre y el no menos popular Antonio Caso, Alfon~o Reyes, Francisco Larroyo y EdÚardo García
Ariel del escritor uruguayo José Enrique Rodó, que con su exalta- Máinez. Estos últimos no se ocupaban directamente de problemas
ción del espíritu latino, idealista y heroico, en contraposición al políticos, pero gozaban de amplio prestigio no sólo en México sino
práctico y prosaico espíritu anglosajón, refoáabalos sentimientos en todo el continente como filósofos, hombres de letras, economis-
antiirriperialistas y antinorteamericahos que caracterizaban a la tas e historiadores. Octavio Paz no h~a aparecido todavía como
izquierda intelectual latinoamericana de la época. figura líder de la inteligencia mexieana. . · . .. . .
· El caso del Brasil éra distinto; su atractivo consistía en ser la El caso de Chile tenía motivaciones muy semejantes, porque
patria deLuís Carlos Prestes, un coronel del ejército que se suble- allí la política de alianzas para cerrarle el paso a la influenciá del
vó cüntra el orden social existe.nte en su país y llevó a cabo una f<).scismo y ganar políticamente fa guerra tuvo quizás las más.in te~
legendaria rnarcha a través del territorio brasilero que duró cerca ligente y práctica orientación. El país poseía entonces un .fuerte
de quince años. Prestes.se convirtió en un ídolo para los estüdiantes Partido Socialista y un Partido Comunista que era probablemente
y escritores de izquierda, hecho que se debió no sólo a su heroica el más vigoroso de Latinoamérica; dirigido por un líder de gran
personalidad sino también a la difusión de la biografia que sobre ' ' prestigio co.ntinental: Carlos Contreras Labarca. Poseía además un
él escribió el novelista Jorge Arriado y que llevaba el romántico y diario de amplia circulación que, curiosamente, llevaba el mismo
hermoso título de El caballero de la esperanza. ··· nombre del rnás importante periódico vocero del Partido CÓnser-
. ·. . . México era otro de los polos de atracción. Estaba en auge el vador colombiano: El Siglo.
gobierno del .general Lázaro Cárdenas, cuya personalidad adqui- La situación política de Chile por esos años despertaba en
rió al.tos niveles de prestigio en toda Latinoamérica no sólo por el mí un interés que estuvo unido a un .h echo completamente anec-
efectivo apoyo que había brindado a la República Española en sli dótico: mi amistad con Miguel Teitelboim, un joven chileno que
lucha contra Franco y por la acogida que les dio a millares de emi- apareció en Cali a mediados de los años treinta sin pasaporte ni

76 77
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URiBE

papeles de identidad y fue detenido por las autoridades de policía de la biología, y para ello me fueron muy útiles los libros que so- .
como un supuesto agente comunista. Una o dos semanas después, bre estos temas publicaban las editoriales Revista de Occidente
( el joven chileno apareció en Bogotá y empezó a ser un personaje de España, Losada de Argentina y Fondo de Cultura Económica
muy conocido, que se movía como pez en el agua en una amplia de México.
( gama de actividades, en negocios de publieidad, en las tertulias Por ese entonces me interesaban particularmente el problema
de 'ios periódicos y en muy amplios círculos sociales .. La razón era de los orígenes de la vida y en general las cuestiones referentes a la
( que Teitelboim poseía una simpatía personal y una inteligencia biología, incluida la de los orígenes del honibre. Sobre la génesis
asombrosas. El saneamiento de su situación jurídica y política pa- de la vida leí entonces el libro de un biólogo soviético, Alexander
( rece que se debió a la intervención de Plinio Mendoza Neira, que Oparin, cuyas tesis no .recuerdo con precisión; pero trataba de es-
en ese entonces era ministro de Guerra del gobierno de López tablecer las condiciones en que de la materia inerte surgió la vida.
( Pumarejo. Como ya entonces, tanto en las ciencias naturales como en las de la
. Poccircunstancias inesperadas, en los años cuarenta coincidí cultura se hablaba de «estructuras» en oposición a «mecanismos»,
( coh Teitelboim en una pensión de la calle 18 con la carrera 9a. Allí hice las correspondientes lecturas sobre el método y la concepción
llegaba Miguel los fines de semana con un manojo de boldo, un estructuralista tanto en las ciencias sociales y de la cultura como
( vegetal al parecer muy utilizado en Chile en ensaladas, y una bo- en las naturales, entre ellas la del biólogo y filósofo estoniano Ja-
tella de vino para mejorar la carta de la pensión. Llegaba también cob Johann von Uexküll, que había publicado la editorial Espasa-
( · con un rollo de periódicos chilenos de cuya lectura yo disfrutaba, Calpe de Madrid. También me fueron muy útiles, en estas y en
y gracias a los cuales adquirí una información amplia sobre la vida otras áreas de la ciencia, los libros del gran filósofo e historiador
(
política y cultqral de Chile. Me. enteré no sólo de la obra de Pablo alemán Ernst Cassirer, particularmente su Antropología filosófica y
Neruda, que ya conocía por la lectura de sus Veinte poemas de amor su monumental obra El problema del conocimiento en la filosofía y en la
y una canción desesperada, Crepusculario y R.esidencia en la tierra, sino . -ciencia modernas, ambas obras publicadas por el Fondo de Cultura
( tambtén de la de otros poetas, novelistas y ensayistas chilenos como Económica de México.· ·
Vicente Huidobro, Rosaniel .del Valle, Carlos Prendes Saldía, Au- Mi interés por los problemas teóricos de las ciencias y, entre
( gust¿ Di l\jalm~r, Pablo 9e Rokha, Eduardo Barrios, etc. éstos, por el clásico principio de causalidad me impulsó a realizar
· Dentro de laatmósfera de la preguerra'y de los frentes popu- numerosas lecturas, y para ello fueron muy útiles las ediciones de
( lares contra el fascismo, Cuba era otro de los focos de atracció.n . ·La · la editorial Losada de Buenos A,ires, que publicaba una serie de
isla tenía entonces un vigoroso desarrollo intelectual y un fuerte libros dedicados a la física, la biologfa, la química y la medicina,
( Partido Comunista liderado por üninteligente y dinámico secre- algunos no rigurosamente técnicos, escritos por divulgadores y por
tario general, Blas Roca, que además contaba con la militanci<1- o los entonces llamados ~<periodistas científicos», como el norteame-
( la simpatía de intelectuales de mucha valía como el ensayista Juan ricano Paul ·de Kruif, y que llevaban títulos muy sugestivos como
Marinello y el poeta Nicolás Gu.illén y tenía una amplísima actividad Los vencedores del hambre, Contra el dolor, etc. Pero esa casa también
edit~rial en la .cual se destacaba la revista Dialéctica, qu~ pubHcaba publicaba libros serios sobre las diferentes ciencias. Por ejemplo,
documentos clasicos del marxismo y ensayos de Plejánov, Kautsky; dedicó varios volúmenes a la nueva física y sobre todo a la teoría
( Marx y Lenin. de la relatividad, entre ellos varios escritos por el propio Einstein.
. Como en el plano intelectual yo estaba convencido de que Hke entonces un gran esfuerzo por comprender la nueva física
( sin upa mínima información en el campo de las ciencias naturales . y, sobre todo; ·la teoría de la relatividad, porque lo consideraba
no era posible adquirir una más o menos sólida educación gene- indispensable para mi formación general y para la comprensión
( ral, me interesé mucho por los desarrollos de la física moderna y de la cienc.i a moderna. Para tal fin leí y releí varias obras sobre el
(
78 79

• •i
.-· ~ ..
MEMÓRIAS INTELECTUALES . jAIMEjARAMILLO URIBE

tema, incluso algunas del propio Einstein, cuaderno en mano para · Mommsen y Friedrich Meinecke empezaron a ser más o menos
sacar nota:s, pero los resultados fueron muy limitados, pues mis familiares entre los estudiosos de las mencionadas disciplinas. El
conocimientos matemáticos eran precarios. ·Contemplé entonces giro que tomaban los trabajos de lo francés e l.ncluso de lo inglés
la necesidad de aprender cálculo integral y diferencial y de abordar hacia fo ·alemán, en varias disciplinas, fue evidente a partir de los
(
el estudio de las geometrías modernas. Adquirí textos sobre esas años cuarenta y cincuenta. Con el transcurso del tiempo esta ten-
materias e hice numerosas lecturas sobre ellas, sin llegar nunca a dencia se iría intensificando.
tener un dominio aceptable del tema. El problema, el gran proble- Pero para avanzar en el conocimiento de la cultura alemana
ma, era la limitación del tiempo, pues tenía que repartir mi trabajo no eran suficientes las traducciones. Era necesario el conocimiento (
entre estos proyectos intelectuales y las exigencias de mis propias de la lengua misma. A esa conclusión me habían conducido no sólo
cátedras; primero en la Escuela Normal Superior y después en la mi convicción personal sino también mi amistad con Danilo Cruz
Universidad N ácional. Vélez, que compartía conmigo muchas ideas e intereses intelec-
· Algo semejante me ocurrió con las lenguas dásicas, el griego tuales. Con este convencimiento pusimos en marcha el proyecto (
y el latín. Muy pronto me di cuenta de que ~fü1 el .conocimiento de aprender . alemán e iniciamos ' la tarea con un profesor muy
de esas dos lenguas una educación realmente seria era imposible: singular. Nunca supimos su nombre; lo llamál;>amos Kunz por su (
Adquirí manuales de ellas, hice inuchos esfuerzos por llegar a usar apellido. Había llegado a Colombia después de la, Primera Guerra
los' dos idiomas como medio de leúura, l'ogré adquirir ciertos co- Mundial como profesor del Colegio Andino de Bogotá, donde . (
nocimientos gramaticales y cierto vocabulario, pero nunca llegué a prestó sus servicios por muchos años, se jubiló como tal y resolvió
tener un dominio ·adecuado de ellas, a usarl~s como illsi:rumentos quedarse en Colombia. Cuando lo conocimos tendría unos setenta (
norm;a l.e s de trabajo y de acceso directo ~ los clásicos griegos y o setenta y cinco años. Llevaba siempre un largo abrigo negro y un
latinos. Al finaI tuve que rysignarme a las buenas traducciones in- maletín repleto de los más variados libros, pues era un comprador (
glesas y francesas; algunas bilingües, que afortunadamente existían, empedernido de ellos. Ahorraba los pocos denarios que obtenía
como las de la Asociación Guillaume Budé en Francia o las de la de sus clases para construir, según decía, una especie de templo (

Universidad de Oxford en Inglaterra. de la sabiduría que llamaba el «Pártenón Pentecostal», donde se


Lo relacionado con los idiomas modernos era otro proble- cultivarían las más extrañas formas del pensamiento europeo,
ma. Mal que bien, los conocimientos adquiridos en la enseñanza particularmente las ideas de un curioso filósofo alemán del siglo
(
secundaria, complementados con el estudio personal en francés e · XIX llamado Justinus Kerner. El viejo Kunz me recordaba siempre
inglés, me permitían et uso de ambos idiomas como instrumentos la figura y el tipo de pensamiento del gran utopista francés Charles
(
de trabajo, es decir para traducir textos. No ocurría lo mismo con Fourier. Dejamos de verlo durante varios meses. Luego supimos que
el alemán, cuyo conocimiento se imponía dada la influencia que había muerto en una buhardilla del sur de la ciudad. Probablemente • 1
la cultura alemana comenzaba a tener en toda América y entre . la embajada alemana se encargó de darle sepultura.
nosotros, particularmente en el campo de las ciencias de la culru- H _u bo para: mí otro centro de contacto con fa cultura alemana: (
ra, en la filosofía, la historia, la teoría del arte, etc. En ello influía, la·casa de Carlota Massur, la esposa del profesor<Gerhard Massur,
~orno lo he ·destacado en otro apartado de estas memorias, la acti- de quien he hablado a propósito dela Escuela Normal Superior.
vidad de ciertas editoriales españolas y mexicanas que pusieron- a Cuando el profesor Massur se trasladó a los Estados Unidos,
· disposi~ión de los lectores de habla castellana las obras ·de los más· Carlota se quedó en Bogotá. Habitaba una .de las <;lásicas casas
representativos autores alemanes en los campos de la sociología, la o «quintas» de Teusaquillo, en la cual, a la manera de «pensión>~;
filosofía y·la: historia. Nombres como los de Max Weber, Edmund recibía cuatro o cinco huéspedes. En su casa no sólo se disfruta- (

Husserl, Ma:itin Heidegger, Ernst Cassirer, GeorgSimmel, Theodor ba de una excelente cocina ·sino también -de un ambiente de alta

80 81
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

cultura, pues, aparte de tener Carlota una buena for•nación acadé'" bomba atómica, que prácticamente definió la victoria de las de-
mica, poseía el grueso de la biblioteca que Massur había logrado mocracias occidentales en la Segunda Guerra Mundial, las ideas
( traer de Alemania. En ella se encontraba la obra completa de los gran- de Lenin y los marxistas ortodoxos sobre la ciencia en general y
des historiadores alemanes como Leopold von Ranke o Friedrich en particular sobre la fisica y la ley o el principio de causalidad
Meinecke; asimismo había grandes historias del arte y ediciones quedaban reservadas a los elementales manuales que se editaban
de los mejores poetas alemanes. El libro que nos servía de guía én la Uníón Soviética para uso de las masas, sobre todo de las masas
( en la clase de alemán que tomaba con ella era una selección de la de los países subdesarrollados. · . · ,. ,,
1
obra poética de Hugo von Hofmannsthal. Más tarde, cuando Danilo Un poco impulsado . por .el ambiente de la preguerra, m e
(
Cruz regresó de Alemania a comienzos de la década del sesenta, interesé mucho entonces por la vida política y el movimiento in-
residió durante varios años en la casa de Carlota. Ya muy avanza- telectual de los Estados Unidos. También por el hecho de que sus
(
da en edad, Carlota vivió en casa de su hermana y de sus nietos, figuras intelectuales más destacadas militaban desde tiempo atrás
a quienes, con granqes esfuerzos, había traído de Alemania al en la izquierda norteamericana e induso eran simpatizantes o mi-
(
finaliza~ la Segunda Guerra Mundial. Sus amigos y discípulos no litantes de.l Partido Comunista, un partido pequeño pero que al
( tuvimo~ noticias de ella durante sus últimos años. Murió más que parecer tenía una fuerte influencia en los medios intelectuales y .
octogenaria,. 1 universitarios estadounidenses. Leí entonces Manhattan Transferde
( · . Otro problema teórico que habría de enfrentar entonces era John Dos Passos, Las uvas de la ira deJohnSteinbeck, El camino del
el referente al principio 'de causalidad. También en este aspecto tabaco de Erskine Caldwell,Judíos sín dinero de Sinclair: Lewis y otras
( de la .t eoría de la ciencia me atenía a las ideas divulgadas por los obras. Sobre algunas de. esas lecturas escribí notas bibliográficas
manuales del\marxismo; especialmente por el libro de Lenin Ma- para la revista Educación que entonces publicaba la Escuela Normal
( terialismo y empiriocriticismo, en el cual se hacía una crítica radical'a . Superior. En ·muchas de esas novelas me enteré de que no todo
las tendencias de la fisica moderna, particularmente a las ideas de · eta riqueza y prosperidad en los Estados Unidos y de que había
( Erns,t Mach; i:in fisico austríaco considerado el precursor no sólo en ellos una sociedad con grandes y a veces trágicos contras.tes
de lft· teoría de la relatividad de Einstein sino de todas las bases sociales y humanos, una sociedad en la cual la población negra
· teóricas de la fisica moderna. Para Lenin, en cambio, Mach era · · era discriminada y maltratada y amplios sectores blancos llevaban
simplemente un mistificador cuyas teorías eran la expresión de la una dura existencia,
( decadente cultura burguesa. Pero no sólo me interesé por la literatura ·ccintemporánea;
Hice entonces numerosas lecturas sobre las tendencias de también ·incursioné en-otras épocas de la historia y la literatura
( la ciencia moderna, en las cuales el principio de causalidad era norteamericanas, para lo cual me sirvió de guía un excelente
uno de los problemas centrales, ·entre ellas textos del fisico ale- libro: El desarrollo de las ideas en los·Estados Unidos del histo:tjador
mán Max Planck, considerado,junto con Einstein, el cre(ldor de norteamericano Verrion Louis Parrington, Leí también algunas
la nueva fisica, sobre todo de la fisica atómica. De .esas extensa.s obras clásicas de la literatura estadounidense, como el célebre
(
lecturas saqué la conclusión de que, en el campo de la realidad del Walden de Henry David Thoreau, que me causó una profunda
átomo, reinaba la incertidumbre sobre la posición y las relaciones impresión.
entre profohes y electrones y .de que, por lo tanto, no era aplica- ' · ·No obstante, la literatura política,.científica y filosófica de
ble el principio clásico de la causalidad, de modo que, a ese nivel carácter marxista seguía siendo el centro de mi atención: ·Coin-
(
de la realidad, sólo era posible la probabilidad estadística de que se cidía ésta con la prosperidad que en los años que precedieron a
obtuviera este o aquel resultado. Como lo demostrarían los desarro- la guerra tuvo la rica producción editorial del Partido Comunista
llos posteriores de la fisica, incluso la fabricación de la terrible · francés y con 1a adhesión que éste había recibido de un grupo inuy

82 83
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE .

amplio de científicos y hombres de letras franceses, algunos conoci- to tan insustancial y mediocre que la sociedad no puede subsis-
dos mundialmente, como el fisico Paul Langevin, el biólogo Marce! tir.
Prenant, el lingüista Sovageot y el psicólogo Henri Wallon. Tambié.n La crítica de Orwell era más radical. Militante de la izquierda
en'lnrrlaterra existía un activo movimiento intelectual y científico inglesa, durante la Guerra Civil Española se incorporó a, las brigadas
(
de orkntación marxista y de simpatía parla.Unión Soviética. En él ·internacionales, pero, decepcionado por las disputas internas entre
se distinguían figuras como el biólogo JohnBourdon Haldane, el las fuerzas republicanas, regresó a Inglaterra. Publicó entonces dos
cristalógrafo e historiador de la cienciaJ ohn Desmond 8ernal y un obras en que, con alusiones indirectas a la sociedad soviética y a
escritor laborista sobre temas políticos y económicos, el sociólogo sus proyectos de planeación social, describía las formas grotescas (
John Strachey, secretario del Partido Comuniis~a inglés. ·. y deprimentes que adquiriría la vida humana en una sociedad pla-
. · Uno de los aspectos que hacía más atractivos el socialismo nificada. En Rebelión en la granja [ i 945), los animales se re helaban
y las realizaciones de la Unión Soviética eta la planificación de la contra el granjero pero caían bajo la dictadura del cerdo, el más
economía. El éxito que, según la propaganda; habían obtenido fuerte de ellos. En 1984 [ 1949) Orwell expresaba su hostilidad (
el primer y segundo planes quinquenales rusos bajo la ~irecc~~n · frente al estalinismo y la sociedad soviética. En Oceanía, el país
de Stalin dio lugar a una extensa literatura sobre la plamficac10n . ,it . socialista ideal, todo está previsto y planificado. Hay un Ministerio (

~~::::~: ::~l=~~t: ~:~g:~~~~~ó:~;~~1~~~c:~~~:::i:~~ ~.-;~_;,


1 de la Verdad, Minverdad; uno de abundancia, Minabundancia; otro
-.:,:.'.• .1.· de la paz, Minpaz, y así para todas las actividades sociales. (
noamericanos, desempeñaron un papel importante. Para superar lo "' .. Todavía con ilusiories sobre el experimento rus.o, mi impre-
que se consideraba un estado crónico de anairquía de l;+ economía :.;.lf~ sión sobre las obras de Orwell y Huxley fue que se trataba de expre- (
:¡f··
capitalista, l¿ planificación era la fórmula salvadora. La idea fue
acoiida con gran fervor en todos los países latinoamericanos, y todos . ~ l
siones de una clase social cuyos valores se sentían amenazados por
· el socialismo y las conquistas de los trabajadores. Aún conservaba (
los organismos j.nternacionales se llenaron de sociólogos, politólogos ~;~ . buena parte de las esperanzas que se tenían sobre el socialismo y
y economistas planificadores, lo mismo que todas las Facultades de · ''~1 sobre su desarrollo en la sociedad soviética. Después de las decla- (
Economía y de Sociología. También surgieron los departamentos y · "''' ~ · raciones hechas por Kruschev sobre el régim~n estalinista en 1956,
las oficinas nacionales de planeación:. La planeación era la panacea ~.; : t y con lo que ocurriría más tarde, tras las refo~mas intentadas por
universal; se corisideá1.ba el camino para sup 1e!ardelhsub_desarroldlo , ;·:':°" ;:.~ f Gorbachov en 1980, se vería cuánto realismo había en las utopías (
la anarquía del merca9.o y la injusticia socia1. .LO o acrnparte e 1 .: de Orwell.
pronóstico general sobre 14 crisis final del sistema capitafü~ta que
(
. había profetizado Marx en el siglo XIX. - . . . .
: · Pero la fiebre planificadora y racionalizadora que anunciaba
el advenimiento de la economía y la sociedad eficientes y súper .
organizadas provocó .también un movimiento de oposición, y e~
este caso la vanguardia la tomaron los escritores ingleses, par1J.-
. cularmente los novelistas Aldous Huxley y.George Orwell. En Un
.mundo feliz [1932), Huxley imaginaba la sociedad moderna como
un mundo donde todo est:;¡ previsto y preparado, .donde lo grave
no es la explotación econó'mica ni el ejercicio del poder sino la
monotonía y la· uniformidad de la vida; un mundo donde todos
los hombres y mujeres son felices, pero donde la vida se ha vuel~

84 85
(

VI

( LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.


EL SEGUNDO GOBIERNO DE LÓPEZ

, J-¡

(
- .! .

• La Segunda Guerra Mundial había -est~llado


y ;or ese motivo la
( polarización entre los partidarios de la democracia y los del nazismo
y el fascismo se había hecho más radical. Desde luego, los adeptos de
( la Alemania nazi yla Italia fascista no se manifestaban en la fo'rrria
abierta y beligerante i:on que se habían expresado los partidarios
( del ~anquismo durante la Guerrii. Civil Española, pero había en el
país, de vieja data, ainplios sectores de la opinión que admiraban
( a Alemania como el país de la alta cultura y de los grandes genios
de la inúsiCa, la ciencia y la filosofia, sectores que no alcanzaban
a diferenciar esa Alemania:' de la de Hitler y los nazis. También
había ciertos gr~pos, sobre 'todo cons~rvadores, que simplemente
simpatizaban con el nazismo porque veían en él la defe-nsa contra
el ~omunismo. Especialmente para algunos sectores, mirar con
simpatía la ca,usa alemana era una manera de expresar su antipatía
hada los Estados Unidos.
Como :estudiante de la Escuda Normal ·s uperfor, yo era
míembro muy activo de la Federación de Estudiantes que enton~es ·
(
tenía cierta fuerza y presencia en la vida pOlítica, sobre todo en
Bogotá, y fue precisamente dentro de las actividades de la Fede-
! f
ración que se produjo mi contacto con un grupo de estudiantes
de la Universidad Nacional y de otros establecimientos educativos
(
que compartían la posición antifascista y la admiración por el
socialismo y por lo que representaba la Unión Soviética. Fueron
ellos Frank Mejía Jaramillo, Julio César Zabala, Enrique Solano,

87

.. .. .--..
MEMORlAS INTELE CT UALES ]AIMEjARAMILLO UruBE

Jorge Nasar Quiñones y Vicente Laverde Aponte. De ellos ya he . PABLO NERUDA EN BOGOTÁ
hablado en estas memorias, de lo que representaron para mí y de
los excepcionalesyalores humanos .de .que eran portadores. · Amediados del mes de marzo de 1943, el poeta chileno Pablo Neru-
Como miembros de la Federación de Estudiantes y admira- -da vino por primera vez a :Bogotá. Fue recibido en el aeropuerto
dores del sociaÜsm~ y de la Unión Soviética, éramos muy activos. de Techo por una numerosa concurrencia. Allí estaban todos (
Recuerdo algunos episodios de esa época. En 1942 terminaba el los miembros del grupo de Piedra y Cielo: Eduardo Carranza,
período presidencial del doctor Eduardo Santos, cuya pausa en la . , . Gerardo Valencia, Carlos Martín, Jorge Rojas y Arturo Cama-
política reformista y más o menos orientada hacia la izquierda · cho Ramírez. También varios dirigentes del Partido Comunista:
de López Pumarejo había dejado un sentimiento de desencanto Gilberto. Vieira, Jorge Regueros Peralta y la hermana de Vieira, (
en ciertos sectores de lo que se consideraba la izquierda. Fue -~~ Maruja, que comenzaba a hacer sus primeros pinitos como poeta.
entonces cuando se lanzó la candidatura de López para un se- '_'- En fin, p e riodistas y los habituales «lagar.tos». que no suelen faltar
gundo período presidencial. El líder del movimiento era Alberto .,~' en estos eventos. ·
(
Lleras, que por esos días se había encargado de la dirección de , ~-~ . · .- Neruda se · alojó ·en el Hotel Granada [carrera 7a. con ca-
El Lib~al, diario fundado para dar soporte .a la candidatura de . -- E lle 15], el mejor y más importante hotel de Bogotá en esos años.
López. En esa campaña, los estudiantes que ~ilitábamos en fa · l Ofreció varios recitales de su poesía en la ciudad, algunos para un
(

izquierda ~uisimos poner e.l movimiento estudiantil al servicio : .¡ amplio público que incluía obreros y dirigentes sindicales. Visitó
de dicha qmdidatura. No lo logramos, porque en la Fed.e ra- -~ también algunas ciudades de provincia como Manizales, Cali y
ción' había ·l! aÍnbién estudiantes de otros matices .
políticos,
.
in-
.
.,--- Medellín. ·
. cluY,endo p~rtidarios de la candidatura de Carlos Arango Vélez, _:~ Pero no todas las activiqades que se produjeron con motivo
que se oponía a la reelyccióii de López. Pero; como grupo, se- '_- 11 de su visita fueron manifestaciones de . admiración por su perso-
guimos en la bríega porque estábamos convencidos de.que López '.' -. na y su poesía. El periódico conservador El Siglo lo recibió con
representaba la izquierda y la continuidad de las reformas sociales : '. beligerante hostilidad. En comentarios diarios y poesías satíricas (
progresistas que se habían hecho en su primer pe_ríodo presiden- _ ~ atribuidas al propio Laureano Gómez se le atacaba continuamente.
ci<:\l. Fue así como, aprovechando un banquete que se le daba en ---~ !' . A ellas contestó Neruda con tres violentos Sonetos punitivos contra
elHotelClaridge [calle 14 No. 6-10], resolvimos exponer nuestros _;. j Laureano, qué fueron publicados en El Tiempo y produjeron gran
.puntos de vista y, con ,toda la impertinencia del caso, presentarle al -¡- alborotff·en la república de las letras. Enrique Santos Montejo,
~residente López un ex:enso program~ de reformas sociales y po~í- .- : «Calibán», atacó por ese motivo a Neruda e hizo ia defensa de
tlcas. Por ~na u otra razon, m1s.companeros creyeron que yo deb1a · ;· Laureano Gómez.
ser el vocero del grupo. Reuniendo algunos pesos pudimos adqui- :.,_ ¡ Durante to~a su permanencia en Bogotá; Neruda desplegó
rir un puesto en el banquete para el orador' mientras atrás ~speraban . e [ una impresionante actividad y fue homenajeado no sólo por los
de pie otros ~~embros d:! grupo para, si fuera el caso, aplaudir. Al . -~- ¡ intelectuales y por el presidente López en el palacio presidencial
· comenzar m1 intervenc10n hubo protestas entre los concurren- _¿
tes al b _a nquete y se pedía suspender mi intervención . Entonces, - -
1 sino también por los sindicatos que le ofrecieron un almuerzo
(

en el famoso Campo Villamil, un restaurante popular -en el que


, en uno qe l()S muchos gestos de apertura y generosidad que ., :. . se jugaba tejo y se bebía no sólo cerveza sino también la popular
tuvo en su larga éarrera política, el doctor López solicitó que se ·.:. · · chicha bogotana. Al festejo del Campo Villamil asistí con un gru-
me oyera. Hasta allí llegó el programa político que proponía~ po de estudiantes pero, aunque llevábamos esa intención, no fue
mos .. posible conversar con Neruda porque siempre estaba rodeado d~

88 89
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

( poetas, gentes del Partido y desde luego por un buen número de · Contraloría General de la República. A ambos institutos me vinculé
los infaltables lagartos. muy estrechamente.
( El I:Q.stituto de Filosofía tuvo al iniciarse unos cincuenta
ahimnbs, algunos interesados en la carrera como especialidad,
RECTORÍA DE GERARDO MüLINA, UNIVERSIDAD NACIONAL, 1944 otros en complementar su formación profesfonal como abogados
q médicos. En la selección de su profesorado no se tenía en cuen-
( En 1944 fue nombrado rector de la Universidad Nacional Gerar- . ta ni la filiación política ni la de escuelas o tendencias filosóficas.
d9 Malina y bajo su rectorado adquirió la Nacional un singular Participaron en dicha 'escogencia católicos reconocidos conio
(
' diriainismo ..No sólo se crearon nueyas carreras .y se enriqueció la Cayetano Betancur, Abel Naranjo Villegas y Jaime Vélez Sáenz y
enseñanza de algunas.como el derecho con la introducción de las personas apartidistas e.orno Dánilo Cruz Vélezy el mismo director,
(
más recientes orientaciones del derecho público y privado, sino Rafael Carrillo. ·: . ·.· ·. ·,
que también se trajo a Bogotá a profesores extranjeros invitados, RudolfHommes, mi antiguo profesor, en la NormalSuperior, 1

(
como· ei sociólogo español José Medina Echavarría, a cuyo semina- enseñaba historia universal. Eduardo Gamba Escallón, ingeniero y
( rio sobre la sociología de l\'.[ax Weber y su obra Economía y sociedad · li; l . matemático payanés, inteligente y de amplios intereses humanís-
ásist$ asiduamente. De ahí surgieron mi interés y mi permanente >1· ticos, daba un curso de introducción a las matemáticas. El médico
( cóhtacto posterior con·la obra de esa gran figura del pensamiento . :; '. . Andrés Soriano Lleras, con mucho interés en la historia de la

alem~~tre :~
ciencia en Colombia, desempeñaba la cátedra de biología. Danilo
las muchas inkiativas innovadora' de Molina, la de .. . Cruz, Rafael Carrillo y Jaime Vélez Sáeni dictaban las cátedras de ·
mayor trascendencia fue sin duda la creación de los institutos de . >~: filosofía.
Economía yFilosofia, más tarde elevados a la categoría de facultades. · ;¿: ' · El Instituto funcionaba en el edificio de la Facultad de De-
El Instituto de Filosofía fue .creado por iniciativa de un grupo de 3: ;. recho con muchas limitaciones de espacio, pero en su ambiente
intekctuales, entre los cuales se encontraban Luis ~ópez ~el MCesa, ~~; se respira.ha un cálido interés por la filosofia. A sus clases asistían
Edu;¡rrdo Cabailero Calderón, Rodrigo Jiménez Mejia, Dam o ruz ., estudiantes de otras carreras de la Universidad y algunos de otras
Vélez, Rafael Carrillo y. ·destacados periodistas y e.s critores . .Sus ~b 1 universidades de la ciudad. Recuerdo entre ellos a Rafael Gutiérrez
labores se iniciaron en 1945 bajo la dirección de Rafael Carrillo, ~ Girardot,José.Arizala yJuan B. Fernándé:z;. Como entre nosotros
( quien era ya conocido en ese campo por sus frecuentes comen- {:i ,~ ·había poca tradición en el campo de la enseñanza de la filosofía
tarios publicados en el periódico El Siglo sobre obras de filósofos, i{ · -=-la antigua Facultad del Colegio del Rosario hacía años que había
especialmente alemanes, como Edmund Husserl, Max Scheler y sido clausurada-, el pénsum del nuevo Institutó tenía algunas ano-
Ernst Cassirer. El discurso inaugural estuvo a cargo del doctor Luis . 1 malías. Por ejemplo, eran obligatorios cinco idiomas: dos clásicos,
López de Mesa, quien, al hablar de la evolución de la humanidad, . , griego y latín, y tres modernos, francés, inglés y alemán. Era una ·
ex-plicó lo que en el periodismo de la época se llamaría la «t~oría· de carga excesiva; uno clásico y uno moderno, a elección, habrían
la sardina»; en realidad, la idea de que 1a viida en general, y ·en
particular la vida humana, tenía origen en el mar.
1 sido suficientes. Estas anomalías se corregirían más tarde, cuando
el Instituto fue elevado a la categoría de Facultad. La psicología
El Instituto de Economía fue puesto bajo la dirección . de · . "':. ¡
i.''• ...
era enseñada por el médico -y uno de los pocos psiquiatras que
Antonio Gareía, que no era economista de profesión, porque en el . ..i ' por entonces había en Bogotá-::, Edmundo Rico, profesor de la
país no existía hasta entonces la carrera de economía, pero que misma materia en otras uriiversidades de la ciudad, qµe basaba su
(
poseía buenos conocimientos de la materia como lo había demos- curso en el entonces popular libro La personalidad humana de los
trado en su Geografía económica de Caldas, que había publicado la franceses Ai::hille Delmas y Marcel Boll.
(
90 91
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

·.. U na de las grandes dificultades que la carrera de filosofía La rectoría de Gerardo Molina en la Universidad Nacional,
.e nfrentaba en ese entonces era la consecución de profesores de que fue, como lo he dicho, .muy innovadora y fecunda, también
lenguas clásicas. En el país se tenía noticia de que el padre José fue muy combatida y at4cada por los sectores conservadores del
Félix Restrepo sabía griego y el profesorJosé María Res trepo Millán país·y aun por algunos sectores liberales, los mismos grupos que
latín, Pero el padre Félix estaba dedicado a la organización de la (
en 1936 y años siguientes habían rechazado el ingreso de la mu-
Universidadjaveriana y el doctor Restrepo Millán había muerto. jer a la universidad, la creación de nuevas carreras, la autonomía (
Hubo, pues, que apelar a lo disponible en el medio. El.griego era universitaria y la incorporación de docentes extranjeros. Pero la
di.c tado por el profesor Louis Gislety y el latín por el profesor del mayoría de estas críticas nd tenían apoyo en la realidad. En lo
Liceo Francés André Pinson. Gislety había venido al país como que era más decisivo en la gestión universitaria, la selección del
profesor del colegio suizo ·de Bogotá: Era una persona rriuy curio~ profesorado, Molina tenía un- criterio amplísimo que insistía so-
sa, tenía múltiples intereses, entre otros, el estudio de las culturas bre todo en la capacidad académica de los profesores. Recuerdo
precolmnbinas del país,. campo en el cual produjo una gramática muy bien que en la Faéultad de Derecho y en sus institutos, el (
de lal~ngua chibcha, no muy original según los expertos, pero al profesorado estaba absolutamente balanceado en cuanto a filiación
fin y al cabo un líbro úri:L Su método como profesor de griego no política. _ -. (
era muy riguroso. Consistía ell'dar a los estudiantes pequeños textos El decano de la Facultad, Rodrigo Jiménez Mejía, era conser-
que se ·traducían en clase y sobre los cuales ve1tsaban los exámenes. vador, muy amigo de Gilberto Alza,teAvendaño, pero muyventilado (
La situación·: en· cuanto se refería al griego cambió radicalmente y abierto a todas.las tendencias del pensamiento jurídico y político.
cuando se hiZo cargo de la cátedra el profesor Juozas Z;iranka, de Había hecho _sus estudios de especialización en Francia y era un
nacionalidad':,lituana. · promotor de las nuevas tendencias del derecho administrativo
: El profésor de latín, André Pinson, de nacionalidad france- v civil. Era además un hombre de una bórihomía y de _un buen .
sa, tenía una personalidad muy curiosa. Creo que había llegado humor impresionantes. La risa de Rodrigo Jim-é nez Mejía se hizo
al país como profesor del Liceo Francés. Católic.o ortodoxo, de (
famosa en Bogotá, tanto cómo lo sería años inás tarde la ·de su
mei+talidad ultraconservadora, hacía alarde de su amistad con el coterráneo Otto Morales Benítez. Una vez terminado su período
ministro de Educación del gobierno del doctor Laureano. Gómez, como decano, Jiménez Mejía siguió por varios años siendo profe-
Lucio Pabón Núñez, inás tarde, hombre fuerte del gobierno del sor de derecho civil en la Facultad y años más tarde regresó a su (
general Rojas Pinilla .c omo ministro de Gobierno, hecho que al ·amada Salamina, donde .tenía una vieja casona familiar y donde
parecer era cierto. Curiosamente, a pesar de su ultra-conserva- murió años después. _
(
durismo, Pinson no participaba en las conspiraciones domésticas
de los 'sectores. conservadores del Instituto de Filosofía contra el
director y contra algunos profesores que lo acompañab~n, pues PROFESOREN LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR, 1942-1946
como francé~ y europeo ~era accesible al diálogo y la controversia,
al menos con algunas personas entre las cuales nie encontraba yo. . Al terminar mis estudios de licenciatura en la Normal Supe-
Solía invitarme asu apartamento del barrio de La Candelaria para rior en 1941, el rector Socarrás quiso que me vinculara a la Escuela
hablar de problemas de la universidad o de filosofía. como profesor. Se me ncim~ró director de prácticas pedagógicas
No recuerdo tuárido ni en qué circunstancias monsieur Pinson en el instituto anexo Nicolás Esguerra y profesor de sociologfa
desapareció del escenario universitario. Probablemente lo hizo cuan- en la Escuela. Como director de prácticas me empeñé en aplicar
do su protector, Lucio Pabón Núñez, abandonó el laureanismo. y se las orientaciones metodológicas que me habían transmitido mis
convirtió en el hombre fuerte del gobierno del general Rojas Pinilla. · maestros de la Escuela, particularmente en la enseñanza de la

92 93
MÉMORIAS INTELECTUALES JAIME}ARAMILLO URIBE

(
geografia y la historia. Los alumnos de la Escuela, con excepción de El mayor compromiso que· tuve que asumir ~orno p:r;ofesor de
los que habían pasado por las otras escuelas normales de maestros, la Escuela, no obstante, fue el de la cátedra de sociología. Lo que
(
no habían tenido ninguna práctica en la enséñanza, y por lo tanto entonces s~ enseñaba como sociología en la misma Escuela y en
era frecuente que el curso se les desorganizara. Recuerdo algún nuestras facultades de Derecho era un;:l mezcla de historia de las
caso especialmente grave en el que, · indagando sobre sus causas ideas políticas con alusiones a Augusto. Comte y a Herbert Spencer;
llegué a la conclusión de que el profesor no lograba' mantener algo que iba muy poco más allá de Jo que habían enseñado en el
la atención de los alumnos porque hablaba muy fuerte. Cambió siglo XIX Núñez .e n la Universidad Nacional y el doctor Nicolás
el tono de voz y la marcha del curso mejoró notablemente. Les Pinzón en el Externado de Colombia. Afortunadamente, para el
insistía a los practicantes en que la clave para mantener el interés desempeño de mi tarea tontabá con el hecho de que ya habían
( de los álumnos -además de algunos factores ,elementales como llegado al país las publicaciones del Fondo de Cultura Económica
saber manejar el tablero haciendo gráficas cuando eran necesarias de ·México, entre las cuales estaba la espléndida colección verde
( e interrogar a los alumnos en el curso de la lecdón-era la buena
'·*..t '.
dedicada a la sociología. En ella· se .encontraban obras coino Eco-
preparación de cada lección, nunca improvisár. . ~~

"""'- nomfa y sociedad de Max Weber, Historia de las ideas sociales y políticas

.c~.' ~ I,~
( Había en el Instituto Nicolás Esguerra dos personajes nota- . _de .Barnes y Beker, Introduéción a la sociología de Adolf Menzel y la
b.les: Luis Alejandro Vargas y el capellán, d padre Morttealegre. excelente serie de mol).ografias sobre los grandes sociólogos como
..'""" . •;;._
( «Varguitas», como se le llamaba familiarmente, actuaba .como Durkheim, Pareto, Leopoldo von Wiese y Thorstein Veblen.
el ,ánterior .,d irector de prácticas pedagógicas. Era un maestro ..__-;_ . . .
~

. Formulé mi programa :del cursó sobre.la base de los tres


en el sentid,o más amable dela palabra:. Tomaba café eri forma .-'~J."'!"1 . ' temas señalados por la sociología moderna: grupos, relaciones y
'l

pei-marientd'"'"'-diez a veirite tintos en el día-. y conocía todos los '°" procesos sociales. Agregué un capítulo sobre instituciones sociales y ·
( secretos de la pedagogía. El padre Montealegre daba una dase de ~:·;1·_::;~-¡'¡\, ·- otro sobre métodos de investigación. Orienté el curso siguiendo el
religión muy sui géneris: nada de sermones ni mis.t erios teológieos manual de AdolfMenzel y la división de la materia según Leopoldo
y sí:muchas historias y anécdotas alusivas a la práctica de la vida t !
religiosa. Muy aficionado al «traguito», llegaba siempre a las clases ..
~1· von Wiese. También ,me fueron muy útiles el ensayo Las reglas del
método sociológico de Emile Durkheim y la Introducción a la sociolo-
(
un poco «chispón», pero sabía interesar a sus alumnos en los temas gía del autor francés, discretamente marxista, Armand CuviÜier.
~· .

que trataba. · · · 7c,' i También aprovechaba intensamente en mis lecciones obras como
Además de asumir la cátedra de sodología en la Escuela y D¡iusación social del sociólogo .de .origen inglés Robert Mo~rison .
~-~1 :
1 (
la dirección de las prácticas pedagógica del Nicolás Esguerra, el ...
rector Socarrás quiso que reviviéramos la publicación de la re- .... .i'...
"
_,

,
Maclver y el libró de George -Lundberg Técnica de la investigación
social. Por fortuna, la bibliógrafia sociológica disponible se endque-

'·.'~
( vista Educación, que había sido el órgano de la antigua Facultad ció también con la sección: de sociología de la editorial Losada de
de Ciencias de la Educación, y :me encargó de la subdirección~ .:
Buenos Aires, que publicó obras 'tan importantes como La sociología, ..
( Así lo hicimosy la revista reapareció. No tuvo muy larga vida por ;¡:_
·ciencia de la realidad del alemán Hans Freyery COmunidad y sociedad
. razones financieras, pero en los pocos .números que-aparecieron de Ferdinand .Tónnies .
· contó con la colaboración de los profesores de la Escuela en las Armado de esos instrumentos; con gran esfuerzo logré trans-
,cuatro ciencias qq.e constituían la base de su enseñanza: Gerhard mitir a mis .alumnos lo que realmente era la sociología de acuerdo
( Massur en el campo histórico, Scl;lottelius en arqueología y et- ..;-- . , con los desarrollos que tenía hasta ese momento ..El curso que dicté
nografia, Vila en geografia, Estiliano Acosta en química y Kurt en la Normal Superior lo repetí posteriormente en la Facultad de
( Freudenthal en matemáticas .. Antonio Panesso y yo escribíamos Derecho de la Universidad Nacional. Para ese entonces había
..
las notas bibliográficas . . ampliado
'),.,_'

··~
t'
mis lecturas sobre la niateria, y a los temas tradicionales

94 95

.. ·.->
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

agregué otros de lo que podríamos llamar la «microsociologfa», des clásicos de esas disciplinas: obras que por primera Vez se tradu~
tales como .la función del secreto o .de los olores en la relaciones · cían del alemán a una lengua extranjera, como las obras completas
interpersonales y de grupo, aspectos que traita:ba con extraordina- del filósofo alemán, de tanta influencia en el pensamiento .filosófico
ria sutileza Georg Simmel, cuya Sociología había puesto a nuestra e histórico modernos, Wilhelm Dilthey y Economía y sociedad de Max
disposición Revista de Occidente. Weber, que aún no se habían traducido al francés ni al inglés, fueron
, .Aquí debo referirme a un hecho que tendrá que considerar- puestas a disposición de los lectores de lengua española.
se cuando se haga la historia de Ja c;:ultura moderna en América A todo esto hay que agregar las iíneas editoriales dedicadas
Latina. Me refiero a la obra editorial de dos empresas españolas: por el Fondo a la historia y al pensamiento latinoamericano, como
Espasa-Calpe y Revista de Occidente; esta última fundada y sos- la colec(ión Tierra Firme y los innumerables manuales dedicados
tenida por Ortegá y Gásset como complemento de su famosa a todas las ramas de la ciencia.-
revista del mismo rionibre. A las grandes obras; sobre todo del Losada, de otro lado, con su Biblioteca de Filosofía, que di-
pensamiento alemán, que ingresa·r on a la bibliografía en lengua rigía Francisco Romero, puso a disposición de los lectores latinoa-
españ<?la, ' como el fascinan te y discutido lihro de Oswald Spen- mericanos buenas traducciones de Kant-Critica de la razón pura-,
. glerLa decadencia de Occidente, se agregaba la Revista de Occidente; Fiancis Bacon y el obispo Berkeley, entre muchos otros. (
que enriqueció durante muchos años ei pensamiento español y Además estaba Jornadas, que publicaba excelentes mono-
latinoamericario: ; · grafías. A través de ellas comenzó a conocerse eri nuestro medio
Y en América Latina, la invaluable contribución del Fondo de intelectual la obra de Arnold Toynbee Estudio de la historia. Ése
Cultura Ecopómica y la Editorial Losáda, Uno" entre los mucbos fue por lo menos mi caso y, como entre nosotros no había mayor .1

efectos que. tuvo la obra de estas empresas editoriales, fue el giro información sobre el tema, me atreví a dar una conferencia en
que; dio el pensamiento)atinoamericano, al menos en lo que se la Universidad Nacional sobre su concepción de la historia. Más
refiere a las ciencias sociales y de la cultura, de la tradición y la tarde, con la lectura del resumen de su obra hecha por Somerfeld,
influencia de la cultura·francesa hacia la cultura alemana y anglo- prologada y autorizada por el propio Toynbee - pues el acceso a la
sajona. obra misma, de diez grandes volúmenes, era una empresa que no
estaba a mi alcance-, pude enterarme con mayor precisión de su (
El Fondo de Cultura Económica, fundado durante el reno-
vador y progresista g'Obierno del general Lázaro Cárdenas, apro- concepción de la historia y de su apreciación y clasificación de las
grandes culturas. La obra de Toynbee me impresionó no sólo por {
vechó para el desarrollo de la nueva empresa editorial la contri-
bución de lo inás valioso de la inteligencia española que tuvo que la inmensa masa de conocimientos que presentaba sino también
por su explicación de por qué las culturas podían sobrevivir o des- (
emigrar de su patria a consecuencia del establecimiento ·del régi-
m,en franquista. Desde :luego también estuvieron vinculadas desde aparecer. Toda cultura, afirmaba, en el decurso de su existencia se
/
sus orígenes figuras muy-destacadas de la inteligencia mexicana, encuentra ante obstáculos o desafíos -challenges- que pueden ser \....---
peró fueron los exiliados españoles quienes, como trac:h1cto.res, de carácter social o natural y, frente a éstos, los grupos humanos
prologuistas y seleccionadores, llevaron el mayor peso .en la gran pueden dar una respuesta -response- que les permita sobrevivir
y
empresa ·editorial. Académicos, tratadistas· escritores como José o perecer ante la magnitud del obstáculo, que puede ser el desier-
,Gaos, Eugenio Imaz, WericeslaoRoses, Eduardo Nicol,José Medilla to, el mar o la selva, o una invasión o un conflicto con un grupo
Echeverría, Manuel Pedroso yrnuch'os otros fueron su gran soporte. interno o externo.
Las grandes series del Fondo, la naranja de economía, la verde Comparando la concepción de Toynbee con la de Spengler,
de sociología, la azul de ciencia política, la blanca de filosofía, que concebía las culturas como sometidas a un proceso biológico
pusieron· en manos de los lectores hispanoamericanos los gran,- · de nacimiento, desarrollo y muerte, la de Toynbee me parecía más
realista, más conforme con la historia y con una específica interpre-
96 97
(
MEMORIAS INTELECTUALES

( tación histórica del principio de ~ausalidad. Recordaba siempre el


precepto de Durkheim de que t<;>do hecho social debe explicarse
por otro hecho social y no por un hecho natural.

( LA EXPERIENCIA EUROPEA
( Y LOS AÑOS CINCUENTA EN COLOMBIA

{
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1

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98
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VII ·

VIAJE A FRANCIA
. . 1947-1948
(

(
Amediados de 1946, el gobierno francés le,comunicó al director (
de la Escuela Normal Superior, en ese entonces Guillermo N anneti,
que había otorgado cinco becas para que profesores de la Escuela hi-
cieran cur~os de especializaeión en París. El consejo de la Escuela
eséogió a los profesores José Francisco Socarrás, Carlos Páez Pérez
(biología), Darío Mazo (filología), Ernesto Jara y Jaime Jaramillo
Uribe (ciencias sociales) como beneficiarios de ellas. A mediados
de noviembre, el doctor Socarrás y yo emprendimos el viaje hátia
Francia, desde el puerto de Santá Marta, en un barco bananero. El
doctor Sotarrás, hombre previsivo y realista, además del equipaje
normal, llevaba un saco de cincuenta kilos de café. Después de diez
días de navegación llegamos al puerto de El Havre al amanecer y
ese mismo día--tomamos el tren a Pár:ís. El invierno estaba ya muy
avanzado y las condic.i ones de Vida eran todavía tan difíciles como
en los últimos días de la guerra. La ciudad no tenía calefacción y
los alimentos estaban rigurosamente racionados. Nos alojamos en
uria pensión del Barrio Latino que nos había señalado el Comité
de Recepción de Estudiantes Extranjeros, situada en el buleva.r
Raspail, donde fuimos recibidos por madame Labrousse, hermana
del historiador Ernest Labrousse, muy amable y casi maternalmente,
Nos puso de pre sen te las dificultades que todavía se vivían en París
y llOS dio unas direcciones pára consegufr un eventual alojamien-
to, una libreta con cupones de racionamiento alimenticio y unas (
órdenes de inscripción; en mi caso para la Universidad de París(la
Sorbona) y el Instituto de Ciencias Políticas.

101
ME·MORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

El problema del alojamiento lo solucioné tomando un w El_embajador de Colombia en Francia era entonces Abel Bo-
cuarto en el apartamento de madame Lienard, muy cerca del Tro- tero, una de las figuras más destacadas de _la llamada generación de
( cadero y el Campo de Marzo. La señora Lienard vivía allí en un Los Nuevqs, compañe~Q de Alberto Lleras, Gerardo Molina y Jorge
lujoso apartamento con su esposo, bastante anciano. No sólo por Zalamea. Sobre él había una verdadera leyenda: se le consideraba
el.sitio sino también por el mobiliario y por el estilo de vida, era - . .nada menos que un eventual presidenciable. En_tre sus colaborado-
evidente que madamey monsieurLienard pertenecían a la alta bur- · res de la embajada tenía fama de ser extraordinariamente estricto y
( guesía. Por amabilidad o por contribuir a mi adaptación al medio, correcto. No permitía, por ejemplo, que un cambista hebreo que
lq. señora Lienard me presentó a algunas de sus vecinas y amigas. s9lía hacer .e fectivos los cheques que los estudiante_s recibíamos
( Mi francés, muy deficiente aún, me servía sin embargo para esos de Colombia a una tasa de cambio un poco mejor que la del mer-
contactos . .Uno de ellos resultó sorprendente. Se trataba de la cado entrara a las oficinas de la embajada. Años más tarde, cuando
(
señora Brandeis, bien entrada en años, viuda de un joyero judío, se . retiró del servicio exterior después de haber desempeñado la
que vivía en la vecindad con una sobrina-y un perro, naturalmen:.. embajada de Colombia en Bolivia, nos encontramos en Bogotá.
(
te-. Cµando le conté que era colombiano me dijo que ella tenía_ .Qu~ría dedicarse a la investigación histórica. Murió de cáncer uno
también un huésped colombiano, un monsieur de l_a embajada de ____o dos años después.
(
· Colq.m bia. El monsieur, que resultó ser Javier Arango Ferrer, llegó · Pedro López .Michelsen, quien desempeñaba el cargo de
poco después a la reunión. Desde entonces nos unió una cálida primer secretario de la embajad.i, era un verdadero ángel de la
amistad qué se prolongaría hasta Sl,l,, muerte, ocurrida muchos guarda de: los pocos estudiantes colombianos que había entonces
años despué~ en Medellín. Arango ¡<errer era un extraordinario en París. Tenía soluciones para · todos los problemas, fueran de
( 1

y
conversador contador de cuentos. A su formación de oft~lmólo­ vivienda, de estudios ,y aun de finanzas. RecueI_"do que en un fin
( go agregaba una buena ~ultura literaria. Esa tarde, a solicitud de de semana fuimos con Darío Mazo a conocer la región de los cas-
madame Brandeis, contó varias historias de Colombia, entre ellas tillos del Loira y a consecuencia de una huelga ferroviaria tuvimos
( la de su abuela, Rosario Mejía de Arango, quien al cumplir sus. - que quedarnos varios días en Angers. Se nos agotaron los magros
bodas de oro matrimoniales se hizo fotografiar por Jorge Obando fondos que llevábam.os y ya teníamos una <;leuda _d e varios días de
en Medellín con sus trescientos descendientes, fotografia que fue hotel. No vi-mos más solución que llamar telefónicamente a Pedro
publicada en la r.e vista fllustration de París como un caso sorpn:n- y pedirle auxilio. Dos días después nos llegó un giro y así pudimos
! dente de fecundidad y longevidad. Al terminar.el relato le dije que salir de nuestros aprietos y regresar normalmente a París. .
eran más de, trescientos los descendientes, pues yo, que era.uno de La adapt:;:tción al París de fines de 194:6 y comienzos de 1947
( sus tataranietos, no estaba allí. D_e la historia resultó que Arango . no fue fácil. El invierno fue, en esos años, excepcionalmente rudo.
Ferrer y yo éramos pari~ntes. Durante varios meses tuvimos que comer dos o tres veces por sema-
( na carne de caballo en los restaurantes estudiantiles. El baño que, _
Un día tuve una experiencia digna de una novela de Balzac.
Al amanecer, madame Lienard tocó apresuradamente a :rr{i puerta. como es explicable, tení;i que tomarse con agua fría, no podía ser
{ diario. En las aulas de la Sorbona y del Insti_tuto de Ciencias Políti-
Abrí y se me presentó con un cofre en las manos, con el encargo de
guardarlo debajo del colchón de mi cama, pues el señor Lienard cas, donde tomaba mis clases, no había calefacción. Con la llegada·
(
había mµerto durante la noche y pronto llegarían sus hijas y pa- de la primavera y del verano, las circunstancias, afortunadamente, -
rientes, y ese cofre contenía un lote de joyas valiosas. Procedí de mejoraron.
acuerdo con sus deseos y el cofre permaneció varios días debajo del Por decisión del ComÍté de Recepción de Estudiantes Ex-
colchón de mi cama. tranjeros se me designó como tutor a un profesor de la Sorbona, el
(

(
102 103

.. ...... .
MEMORIAS INTELECTUALES ·jAIME]A \'tAMILLO URIBE

'""""
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·. -F
~

sociólogo George David, disdpulo de Durkheim. Fui a verlo en su -.· estatura, de un color moreno pálido, que daba la impresión de
oficina de la Universidad. Me recibió con gran amabilidad, me re- una gran fragilidad ·cor poral. Hablaba en voz muy baja y para
comendó leer la Introducción a lafilosofía posítiva de Augusto Comte · ~é. seguirlo había que est;ar. muy cerca de él. Por esta razón no pude
y me remitió, para ulteriores reuniones y consultas, a su asistente i~i, aprovechar ·mucho de sus conferencias, pero posteriormente_,
Fran~ois Bourricaud. Con él, de acuerdo con mis intereses, hicimos ·-.; ;.:.~.¡ · leyendo su aguda Introducción a la filosofía, publicada por el Fon-
una selección de cursos, unos de la Sorbona, otros del Instituto de · ;._::·· do de Cultura Económica, pude asimilar los apuntes que había (
Ciencias Políticas. De la Sorbona escoiimos para el primer semestre '~~ ' tomado en su curso y comprobar la agudeza y la erudición de su
e_lcurso de sociología de Albert Bayet y para el segundo los de filosofia ·:·;~, . inteligencia. ·
de Jean Wahl y Gaston Bachelard. Del Instituto de Ciencias Políticas, '. ,1 El curso de _G as ton Bachelard, filósofo con una sólida forma-
la historia moderna de Pierre Renouvin, la geografia económica -~_cf· ción en ciencias fisico-matemáticas además de una gran formacion
de André Siegfried, el pensamiento alemán de Edmond Vermeil y · filológica, versaba ese año sobre la poética del fuego. ·El aula, con
la introducción a la historia económica de Charles Morazé. Tarri- .... capacidad pa·ra cuatrocientas o quinientas personas, .se llenaba (
bién convinimos en que sería importante el contacto con el Centre .'·i-~·­ horas arites de iniciarse la conferencia. Bachelard hablaba de pie,
Natiorial de la Recherche Scientifique, donde Ceorges Gurvitch · ;;f paseándose de un lado al otro del escenario. Tenía una hermosa (
· dictaba un curso de sociología y Max Sorre uno de geografia de la ·. ~ figura, muy parecida, por su gran melena y sus frondosas barbas, .
técnica: De Gurvitch, de origen ruso y nacionalizado alemán, tenía ':J ( a la decimonónica de Karl Marx.
yo alguna iriformación a través de su libro Las tendencias actuales de ,'t· ~ El ambiente, los profesores y fos cursos del Instituto de Cien-
la filosofia alemana, que había publicado en Buenos Aires la Edito- "'- ¡ . . das Políticas eran otra cosa. Si la Sor bona tenía una atmósfera un (
rial Losada. P,urvitch no era un hombre simpático, o al menos no ;;·-f· · tanto «intelectual», casi bohemia, Scieiispo -:-como se l,o llarnaba
me lo parecía a mí, p e ró tampoco era inaccesible. Solía quedarse . ;:.~.! familiarmente- tenía un ambiente evidentemente burgués, pues
unos minutos después de las conferencias para dialog<l!' con los }•~ en esta escuela Francia preparaba a sus altos dirigentes políticos
asistentes. En uno de esos momentos me preguntó sobre mi país de · ,, y a sus ·altos funcionarios administrativos. En Cie.n cias Políticas,
origen y aludió a la publicación en Buenos Aires de su libro sobre S ' como lo mencioné, me inscribí eri cuatro -cursos, dos para el pri-
(
la filosofia alemana. Al .manifestarle mi interés en tener con él una _:"" '_ · mer semestre y dos para el segundo. En el primero, la geografia
· conversación so'bre las nuevas orientaciones de la sociología, arna- económica dé André Siegfried y la historia"moderna de Pierre
. 1
blemente me dio una cita en su apartarnento. l.Jna semana después, ~ Renouvin. Siegfried, alto, delgado, mitad geógrafo y mitad ·soció-
la reunión se llevó a efecto. H ablarnos de mis estudios e intereses logo, trató en esa ocasión el tenia de las bebidas, algo así como la
durante media hora y al despedirnos me obsequió un ejemplar de "· 1• geografia del café, el té, el vino, etc. Sus conferencias resültaban - 1

su Sociología del derecho, con una seca dedicatoria escrita, en Una no . agradables; era un expositor con mucha gracia, no muy profundo;
muy clara caligrafia: «A M.Jaramillo. G. Gurvitch». probablemente, pero extraordinariamente ameno. Recuerdo que;. "
De las conferencias y clases tanto de la Sorbona com~ del Ins~ . al hablar del té, afirmaba que antes de haber sido la bebida d~la
tituto de Ciencias Políticas guardo recuerdos muy desiguales. En la . ~ ·: alta sociedad, sobre todo de la inglesa, en sus primeros años fue_
· Sorbona, la sociología dictada por Bayet era un cursó rutinario sobre considerado en Europa una bebida «desaJ.terante» que s~ vendía
Durkheim, de cuya obra yo tenía alguna información. El curso de en las boticas. En su curso no sólo se trataba de la geografia de las
'f ilosofia que dictabajean Wahl versaba ese añ.o sobre la conciencia bebidas sino también de su comercio internacional y de su función
desdichada en la filosofia alemana. Para tener acceso a él había social y cultural. ·
que llegar al aula por lo menos con una hora de anticipación, pues Renouvin, alto, corpulento, siempre de traje oscuro, con una
la concurrencia era enorme. Wahl era una persona de pequeña manga del saco vacía, probablemente debido a una lesión de la

104 105
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMÉjARAMILLO URIBE -

( guerra, explicaba ese año la historia política de Europa en el si- · O bruit doux de la pluie
glo XVIII. Daba mucha importancia a los problemas de la política Par terre et sur les toits!
( exterior de las potencias europeas y poca a otros aspectos de la Pour un creur qui s'ennuie
historia. O le chant de la pluie!
( Los cursos del _segundo semestre en Scienspo fueron la
introducción a la historia económica de Charles Morazé, y el de - Il pleut sans raison
Edmond Vermeil sobre el pensamiento alemán. Morazé, el más Dans ce creur qui s'écreure.
joyen de todos -tendría entonces cuarenta o cuarenta y cinco - Quoi! nulle trahison? ... - -
(
años-, hacía un curso brillante. Me dejó la impresión de tener Ce deuil sans raison. -
una formación muy cercana a la de los historiadores de la escuela - .. .,
-~; -
(
de los Annales, pero con muchos elementos de la historiografía C'est bien la pire peine
(
tradidorial. El curso de Vermeil sobre la cultura alemana versó ese De ne savoir pourquoi
semestre sobre el pensamiento y la época de -Nietzsche. Vermeil, Sans amour et sans haine _
( como muchos de los científicos franceses de la vieja guardia -el Mon creur a tant de peine!
físico Paul Langevin, el psicólogo Henri 1Nalon y el lingüista
Sauvageot-, aunque no era militante del Partido -Comunista,
figuraba como uno de los colaboradores habituales de la revista INTERESES POLÍTICOS E INTE~ECTUALES -
Comunne, qU:e se tenía como el órgano de los científicos e inte-
lectuales del !Partido. - En París seguía yo con mucho interés las actividades de las dife-
( ' Para mejorar mi fra:µcés tomé un curso de fonética y lengua rentes vertientes intelectuales, particularmente las de la izquierda.
francesa en la Sorbona. Teníamos tres horas se-':nanales de gramá- El Partido Comunista francés, que había tenido un papel muy
( tica y fonética -y asistencia a una lección de pronunciación que importante en la resistencia a la ocupación alemana, h~bía surgido
daba el director de la Escuela de Fonética, de apellido Fouché. Su de la guerra_con mucho prestigio e influencia. Publicaba en París
clase era un espectáculo maravilloso. Fouché escogía a alguno de un semanario de amplia circulación, Lettres f!ranr;aises, que dirigía
los centenares de asistentes, lo hacía leer un párrafo en voz alta e el poeta Louís Aragon. También era muy dinámica su actividad
,
' iba d!ciendo: «Usted ~s de lengua ~nglesa», «Usted es ~e lengu~ editorial a través de las Ediciones Sociales. Dentro de :éstas me
espanola» -o «Usted es de lengua arabe», por los manees de la interesaron mucho la obra de un escritor, un tanto filósofo; un _
( pronunciación y los errores que cometían los diferentes lectores. tanto psicólogo, Georges Politzer, y la de un matemático de apellido
Los ejercicios de fonética que recibíamos de sus asistentes eran Casanovas, que trataba de hacer una interpretación marxista d~
(
muy divertidos. Para resolver una tj_e las dificultades que t~níamos las matemáticas. Todos estos esfuerzos estaban orientados por la
especialmente los hablantes de español, que era la pronunciació_n idea, supuestamente marxista, de que había una ciencia burguesa
de las vocales abiertas o cerradas, nos hacían leer un verso de los y una ciencia proletaria o revolucionaria, La idea de una ciencia_
_Romances sans paroles de Verlaine: no impregnada de ideología burguesa, de una ciencia pµra, era
considerada un prejuicio burgués y una actitud reaccionaria; idea
(
Il pfout dans mon creur que muy pronto habría de parecerme excesivamente simplista y que
Cornme il pleut sur la ville; abandonaría definitivamente. -, --
Quelle est cette langueur Entre las numerosas lecturas que realicé .entonces referen-
Qui pénetre mon creur? tes a la guerra y los primeros años de la paz, un corto texto de un

106 107
MEMORIAS INTELECTUALES ]AIMEjARAMILLO URIBE

escritor hasta entonces desconocido y que firmaba con el seudón_i- acudía todas las tardes J ean-Paul Sartre y donde era muy difícil en-
mo de «Vercor», titulado Le Silence de lamer, me dejó una impresión contrar sitio, pues vivía repleto, posiblemente de gente atraída por
imperecedera. El relato describía la situación de un oficial alemán la figlira del filósofo que entonces estaba en el auge de su p:i;estigio y
que durante la ocupación se alojaba en casa de una familia francesa, popularidad. Sartre llegaba siempre hacia las cinco o seis de la tarde, ·
cuyos miembros rehusaban toda comunicación con él. Cuando rodeado de un pequeño séquito de hombres y mujeres. Su figura m:e
en las horas de la noche, estando reunida la familia, el oficial se decepcionó un poco. De :rp.ediana estatura, un largo abrigo negro
(
retiraba a su habitación, se ponía de pie, juntaba los talones y se -estábamos en invierno-, el rostro redondo, lampiño, y unos
despedía diciendo: Je vous souhaite une bonne nuit -os deseo una anteojos que denotaban unamiopíaconsiderable. Despuésvolvía
buena noche-, en medio del silencio de la familia. verlo en una sala de conferencias ·eri o cerca del Palais de Cha:illot,
· En medio de mis quehaceres como estudiante, hacía mis lec- donde disertó sobre el compromiso del intelectual, durante tres
turas y adquiría libros. Me interesó mucho la obra de Julien Green, horas, ante un numeroso auditorio.
un escritor de origen estadounidense que había fijado su resideneia Los domingos y días feriados los dedicaba, como· dije, a los
. definitivamente en París y, creo, se había hecho ciudadano francés. museos. Pasé muchos domingos en el Louvre, en l'Orangerie y en
Leí primero su novela Adrienne Mesurat y luego adquirí los varios . .el Musée de.s Arts et Métiers, el museo de la -técnica que dirigía en-
volúmenes de su diario. Pero de las lecturas de entonces la que tonces George Friedmann; autor de dos libros que había conocido
mas me impresionó fue la del libro de Julieú :Senda Le Trahison durante mi enseñanza de la sociología en la Normal Superior, uno
des clercs, en el cual se hacía una dura crítica de las orientaciones sobre la URSS y otro titulado Probkmas humanos del maquinismo indus-
políticas de Ciertos sectores de la literatura francesa, dedicados a trial. Quise tener .contacto personal con él, pero me fue imposible. (
las· sutilezas i:ritelectuales y al descrédito de la razón, como era el Según me dijo uno de los empleados, Friedmann pa:Saba muchos
caso del Andr~ Gide de Le$Nourritures terrestres y otros textos seme- . días -dictando conferencias en otras universidades de Francia y.de_!
,.
1

jantes que yo había leído con tanto fervor. La lectura de Benda exterior.
conijrmó en mí la idea de que, cualesquiera que fueran nuestras Además de los museos, :los fines de semana solía visitar el (

actiVidades intelectuales, la política y sus problemas debían estar cementerio de Pere Lachaise, donde se encontraban las tumbas de
siempre presentes en ellas y de que en ningún momento quienes muchos escritores franceses y algunos extranjeros como Osear Wilde
se dedicaban a lás taréas de la ciencia y la culltura podían olvidar y las _de los líderes de la resistencia contra la ocupación.alemana:
que, acle.más y posiblemente antes que intelectuales, debían: ser Me sorprendió mucho la modestia de la tumba _d e Marce! Proust,
ciudadanos. pues esperaba encontrar un gran monumento 6 por lo merios un
busto, pero sólo encontré·una losa de mármol negro con su nombre .1

y el de su padre, el doctor Adrien Proust.· . ·' 1


LA VIDA CULTURAL EN PARÍS Visitaba también las librerías; frecuentaba especialmente la
Librerie de Joseph Vrin, situada en la Place de la Sorbonne, que
Cumplidos mis deberes con la asistencia a los cursos académicos, tenía" una enorme sección de libros «de segunda». Estirando mu- -1
en las tardes y los días feriados trataba de visitar los museos; las cho mis magros ingresos de becario hice en ella algunas valiosas'
librerías y los cafés que cumplían o habían cumplido un · papel adquisiciones: la Metafísica, el Organon y la Ética de Aristóteles, cuyas
en la historia intelectual .de París: La Rotonde -en el bulevar obras completas publicaba Vrin, traducidas porjean Tricot~ También
Montparnásse-, café al que asistía habitualmente Lenin en los adquirí vanos números viejos del Année Sociologi,que de Durkheim y
años de exilio que había pasado en la ciudad antes de la guerra varios libros.de Lévy-Bruhl, dedicados pot el autor a Pierre J anet,
de 1914, y el Café de Flore -en el bulevar Saint-Germain-, al que hermano del gran psicólogo Pauljanet. Posiblemente habían lle-

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(
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( gado ::illí como tantas bibliotecas de científicos y hombres de letras: recorrido. España presentaba todavía las huellas de la.Guerra <::;ivil.
vendidas ·por sus herederos, para. quienes carecían de utilidad y La gente, al menos la que viajaba en los vagones de tercera clase,
( significación. se veía pn':cariamente vestida. En Madrid me alojé en una pensión
. . ·. En las primeras vacaciones de mediados del año el Comité de que olía permanentement~ a ajo. Después de pasar cuatro.o cinco
( Recepción de Estudiantes Extranjeros organizó para los becarios días allí, visitar los lugares obligatorios -el Museq del Prado, en
un viaje a .la Costa Azul. De los colombianos participamos en él primer lugar-, ir por las librerías y sentarme por las tardes en algún
f Ernesto Jara, Daría Mazo y yo. Llegamos a Niza; donde nos aloja- café .de la Gran Vía a ver pasar la gente, fui a Toledo, sobre el cual
rqri ·en un albergue estuo.iantil -y nos organizaron unos cursos Q.e había leído mucha literatura que indicaba que era algo así como
( el símbolo, el mayor símbolo de España y su historia. Sobre todo
civilization franfaise durante las mañanas. Teníamos ia tarde para
ir a la playa o para deambular por la ciudad. En alguna de esas quería ver la obra del Greco, y especialmente su famoso fresco El
andanzas encontramos un establecimiento que llevaba el nombre entierro del. conde de Orgaz. Toledo me dejó una impresión profunda
de Bar; Bogotá. Sorprendidos, entramos en él. La propietaria, que y la certeza de que volvería. . .. 1
(
atendía .el establecimiento, una mujer de treinta o cuarenta años, De Madrid viajé a Andalucía a visitar SeVilla y Granada. Es-
. morena y corpulenta, ·que resultó llamarse Carmen Abello, nos tos lugares tenían para mí una significación especial porque allí se
contó que el bar se llamaba Bogotá porque su padre, de apellidos veían con más evidencia. que en cualquier otra región · de España
.'
Abello Salcedo; era oriundo de Colombia. los factores sociales que habí<!-njustificado las reformas intentadas
En París; mis contactos con Socarrás eran frecuentes. Solía- por la República antes de la rebelión franquista: la pobreza de los
( rriüs encoútrarnos en un restaurante popular de Montpar;nasse, c;ampesinos, la opulencia de los gran.des propietarios de tierras,
si mal no recuerdo llamado Rougeot. Como :ambos teníamos -aún la discriminación de.los gitanos. Esa .visión estaba en gran parte
rescoldos de imestro interés por la URSS y el Partido Comunista . determinada por la lectura del libro del escritor ruso Ilya Ehren-
francés, que entonces estaba en el ápice de su prestigio, resolvinlos un burg España, república de trabajadores. También estaba motivada por
( día visitar sus oficinas, que funcionaban en un gran edificio situado el hecho de ser la patria chica de Federico García Larca, por ser
en.la Place de Ja République. Creíamos que nos encontraríamos; Granada, el lugar en que había_sido fusilado por los falangistas
( si no con Ma:urice Thorez, el secretario general, por lo menos con · españoles y, también, desde luego, por ser Andalucía la región en
Jacques Duelos, su segunda figura dirigente. Nos recibió un buró- donde se veíá con mayor fuerza la huella que los árabes habían
( crata cualquiera que nos hizo algunas preguntas sobre la situación . dejado en la cultura y el alma españolas.
política colombiana y btras simplezas y terminó remitiéndonos a Al llegar a Sevilla me instalé en uh pequeño hotel del viejo
establecer contactos con el encargado de la sección de América barrio de Santa María. Disponía únicamente de dos días, según mis
Latina del Partido. Naturalmente, abandonamos la idea sobre tales cálculos financieros. Comencé por los sitios más convencionales: la . .
( catedral y el campanil, el Alcázar, el Archivo de Indias, los viejos edi-
contactos y nunca volvimos a pensar en ello.
ficios de la exposición internacional, donde entonces funcionaba
( un museo. El segundo día fui al barrio de Triana, donde, según las
VIAJE-A ESPAÑA informaciones que había obterndo en el libro de Ehrenburg, residían·
los gitanos. Encontré un panorama bastante pobre, pero no tan
Convencido ·de que estando en cualquier lugar de Europa debía pobre como lo había descrito el novelista ruso. ·
(
visitar Italia y España, al finalizar el segundo semestre de estudios De Sevilla fui en bus a Granada, pasando por varios viejos y
fui pri.mero a España. Entré por Sari Sebastián y de allí fui a Ma~ · hermosos pueblos. En Granada hice más o menos el mismo peri-
drid en un tren lentísimo que gastó ocho o diez horas en hacer el plo de Sevilla y realicé las visitas indispensables y convencionales.

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En primer lugar, la Alhambra con sus jardines y anexos.Luego el · . el tren que nos llevaba de Amberes a Bruselas entablamos conver-
Sacromonte, el barrio .de los gitanos y el lugar donde posiblemente sación con un señor de edad que resultó .s er notario eri Bruselas.
habían fusilado a García Lorca. Determinar el sitio preciso donde Al llegar a .la ciudad, ya avanzada la noche, le preguntamos si podía (
se había realizado el crimen era casi imposible; porque el tema ~ecomendarnos una pensión económica para alojarnos. Nos res-
era tabú y era peligroso preguntar, de manera que tuve que con- pondió que sí y que nos daría la dirección al llegar a la ciudad.
tentarme con una exploración muy general del barrio, que se veía Al descender del tren, en la estación lo esperaba un automóvil; nos
pobre pero no miserable. Al día siguiente emprendí el regreso a invitó a subir con él para llevarnos a la pensión que consideraba (
Pa,rís con uri sentimiento de nostalgia y tristeza. · adecuada: La pensión resultó ser su propia casa y en ella pasamos
Regresé a París a comienzos del invierno y reanudé mis visitas . la noche. Al día siguiente; antes de tomar.el tren a París, enviamos (
a los museos y a los actos culturales y, sobre ·todo, volví a recorrer a su residencia un ramo de flores con unas palabras de agrade-
(
librerías. En primer lugar fui a la librería Belles Lettres, donde la cimiento.
Asociación Guillaume Budé editaba una famosa colección bilingüe A mediados de 1947 recibí 'una carta .de Gabriel Giraldo
de clásicos griegos y latinos. Como en:m costosos, tenía que hacer Jaramillo, que desempeñaba funciones de cónsul general de
una selección rigurosa. Me contenté con la traducción de Victor __ Colombia en Ginebra, en la cual me invitaba a pasar allí un fin
Bérard de la Ilíada y la Odisea de Homero, con la República de :J?la- de semana, como en efecto lo hice. Mi amista<;l con Giraldo Ja-
tóh en ·edición bilingüe y 'c on las tragedias de.Sófodes y Eurípides. ramillo y con su esposa Julia Arciniegas se había vuelto cada vez
De Aristótelés, la Asociación sólo había publicado la Física. A los más fructífera para mí desde que coincidimos como profesores
clásicos griegos agregué algunos ·clásicos franceses: G_argantúa y .de la ·Escuela. Normal Superior, Con frecuencia nos reuníamos
Pantagruel deiRabelais, Rojo y· negro de-Stendh al y Madame Bovary para hablár de temas culturales y especialmente de los problemas
de Ffü.ubert. -~ . teóricos y .prácticos de la historia. Gabriel vivía especialmente
preocupado por mi admiración a la Unión Soviética y mi interés
por los estudios marxistas. Cuando lo visité en Ginebra, tales (
VIAJE A BÉLGICA y LOS PAÍSES BAJOS admiraciones y entusiasmos se habían, sino extinguido, sí por lo
menos atenuado. Creo que después de nuestras conversaciones de
Estando en París no podía dejar de visitar los Países Bajos y Bélgica, Ginebra quedó más tranquilo sobre lo que seríaninís actividades
porque en sus museos estaban las mejores muestras dé la pintura y mis orientaciones futuras. ·
holandesa y flamenca de los siglos xv1 y xvn, y en sus ciudades el
testimonio del otro Renacimiento; el Renacimiento nórdico. Fue
así como, un fin de semana, viajé a Bélgica y Holanda .c on Darío VIAJE A ITALIA
Maz.o. Comenzamos con Holanda, donde visitamos Amsterdam,
Rotterdam, La Haya y, desde 'luego, Brujas, una ciudad que se A comienzos de marzo de 1948, cuando ya el invierno cedía, decidí
había grabado en mi memoria desde cuando leí eri el diario La .realizar el otro viaje que consideraba indispensable. Fui entonces
Patria, . de Manizales, un hermoso artículo de Gilberto Alzate a Italia. Comencé por Milán, para conocer la famosa. Catedral, las
(
Avendaño que llevaba el llamativo título de «Brujas, la muerta», residencias de los Sforza y La cena de Leonardo, programa que
donde Alzate comentaba una novela del escritor flamenco Geor,. cumplí en dos días. De Milán fui a Venecia, endonde había difi-
ges Rodenbach. . cultades de alojamiento y tuve que hospedarme en una pensión
Saturados de pintura flamenca; de Rembrandt, ·Frans Hals, que sólo tenía un cuarto disponible, con la característica de no
Van Eyck, El Bosco y Vermeer, emprendimos el regreso a París. En tener cerradura en la puerta. Ante esa circunstancia, para pasar la

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noche, como .medida . de seguridad, r:esolví poner debajo de la en París, como en casi todas las grandes ciudades europeas, en el
almohada la cartera con los dólares que eran todo mi patrimonio .·· primer viaje se tiene la impresión de que, para dar cuenta de sus _
( para diez días de estadía en Italia. Pasada la primera noche sin grandes tesoros y de su importancia, es necesario volver a ellas.
contratiempos, me levanté, hice los habituales rituales en el lavabo
- _de baño no había ni que hablar- y salí muy orondo a tomar el
desaylino en un cafetín del barrio. Y ¡oh sorpresa! Al ir a pagar, _AMISTADES Y CONOCIDOS EN PARÍS
( no encontré la billetera en el bolsillo: la había dejado debajo de
la almohada. Me levanté y salí corriendo mientras el dueño del Los años de París, además de la rica experiencia intelectual adqui-
( c.tl'é grita,ba: ¡Signore! ¡Signore!... Yo corría. Llegué al hotel, fui di- rida en los cursos de la Sorbona ydel Instituto de Ciencias Políticas
rectamente a la habitación y, afortunadamente, las criadas todavía y de la riqueza de vivencias que la ciudad proporcionaba, fueron
no habían pasado a «hacer el cuarto». Encont:J;-é mi cartera y fui también la ocasión para anudar algunas amistades especialmente
entonces a pagarle al confundido propietario del café, a echarle valiosas, · que conservaría por ·muchos años. Entre ellas la de la · 1
(
el cuento y ofrecerle disculpas. pianista caleña Mary Fernández, que por entonces hacía cursos de
Es dificil describir la impresión, el deslumbramiento que se especialización en París. Su apartamento era lugar de reunión de
-tiene éuando se visita por primera vez Venecia. La ciudad parece estudiantes de diversos países americanos, incluyendo estadouni- .
irreal. Naturalmente comencé mi periplo por la Plaz.a de Veneda, el denses y canadienses, casi todos músicos y pintores. Otro lugar de
Palacio Ducal y la catedral de San Maicos. Luego deambulé por las reunión de estudiantes latil)oamericanos era la residencia, en una
( calles y di un: pequeño paseo en una de sus características góndolas más o menos vieja y destartalada casa del Barrio Latino, de Manuel
por el Gran ~anal y sus anexos. Para visitar Murano y observar las y Cora Sadowsky? argentinos ambos, físicos de profesión, que por
ni
industrias del vidrio no disponía de tiempo de finanzas. Pasa<;los. entonces hacían cursos-de especialización en París. Ambos estaban
dos días inolvidables en Venecia, seguí mi itinerario, que incluía, prácticamente exiliados, eran de ascendencia judía; de izquierda
( ant~s de llegar a Roma, Padua, para visitar la Capilla de la Arena y muy activos en la lucha contra las dictaduras militares de su país.
con; los famosos frescos del Giotto y captar el punto de partida de Cora, de muyfuerte personalidad, era especialmente combativa.
( la pintura del Renacimiento; Bolonia, para _v isitar el viejo edificio Años después de nuestro encuentro en París,los Sadowsky regresaron
de su universidad y su famosa biblioteca; Pisa, para conocer la fa- a Argentina y, durante la presidencia de Arturo Frondizi, Manuel
( mosa torre inclinada donde Galileo había hecho sus experimentos -fue decano de la Facultad de _Ciencias de la Universidad de Buenos
sobre la gravedad, y Florencia, para admirar el famoso Duomo, el ~es, donde realizó una reconocida labor de rt:novación científica.
( David de Miguel Ángel y las estupendas colecciones de arte de los Cora murió algunos años después -_-no recuerdo la-fecha preci-
Uffizi y el Palacio Pitti. sa- y Manuel, cumplido su período directivo en la Facultad de . _
( En Roma me alojé en una hospedería de monjes cuya dirección Ciencias, anduvo por toda América como consejero de la Unesco
me había sido suministrada en París por el Servicio de Asistencia a los · en programas de desarrollo científico. Entre los múltiples motiyos
( Estudiantes Extranjeros. Comencé mis visitas siguiendo las instruccio- ·de gratitud que tengo para con ellos está haber conocido por su
nes de la utilísima guía turística de Michelin: el Vaticano y su museo, conducto al historiador Gregorio Weinberg, de quien hablaré en
el Coliseo, el Foro Romano ... Luego, deambulando por sus calles y . otras circunstancias.
parques, _traté de obtener una visión general de la ciudad. Desde el ·Por ese entonces en París no había muchos colombianos,
c9mienzo me di cuenta de que Roma era inagotable yde que, para aparte de los funcionarios diplomáticos. Uno de los pocos era el
tener una visión más o menos completa de ella, debía disponerse psiquiatra Julio Asuad. Según se decía, era catedrático en la Sor-
de más tiempo del que yo podía permanecer allí. En Roma, como bona, pero, hasta -donde llegaban mis informaciones, para esa

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época no ej_ercía la ~átedra. ~e cruc~~ con él en algunas reuniones ·. ~:.:~.¡


de la embajada . .Dejaba una 1mpres1on muy rara: exuberante, lo- ' ..
· Arango Ferrer me hizo notar que yo no me había dado cuenta del
interés que la chica canadiense manifestaba por mí. «No le quitaba
cuaz,inteligente, no daba sin embargo la imagen del científico; al · .. · · los ojos», me dijo. Había perdido una oportunidad más de tener lo
menos, la imagen que del científico tenía yo en esa época. ·-
. · Otro de los colombianos con los que coincidimos en París fue .:; ~ ,..
-¡ que todo estudiante que pasa por París debe tener: «une petite amie>>
francesa o no francesa, peto en todo caso «petite amie>> . .
Gabriel Turbay que, tras su derrota en las elecciones presidenciales . ; ~­
de 1945, había fijado su residencia en esta ciudad. Se hospedaba en · :;·· .
. un hotel situado en una de las grandes avenidas que .desembocan ' . REGRESO A COLOMBIA, i 948. EL 9 DE ABRIL.
en la Place de l'Étoile, y por iniciativa del doctor Socarrás uri día · EXPERIENCIAS PROFESIONALES EN LA ESFERA PÚBLICA
fuimos a visitarlo; Después de todo, me decfaL Socarrás, Turbay era -"'"·::, (
una las figuras humanas y polítj.cas más importantes de Colombia. ' A fines de marzo de 1948 regresé a Bogotá con el ánimo de reto-
Y, en efecto, un sábado o un domingo, previa cita concertada por mar mis funciones como profesor de la Escuela Normal Superior,
Socarrás, .fuimos a saludarlo. Nos recibió ·muy amablemente y la enti.d ad que me había enviado a Francia para hacer estudios de
. conve¡samos con él sobre varios temas, inclusive sobre la situación especialización. Establecí entonces contacto. con el poeta Rafael
política de Colombia. Nos dejó la impresión de un hombre cansado Maya, que en ese momento ejercía las funciones de rector de la
y. amargado. Pocas semanas después moriría~. Escuela. Éste me comunicó; lacónicamente, que la Escuela no
Socarrás, un tanto preocupado por el hecho de que después tenía nada que ofrecerme. Salí de la entrevista uri poco perplejo,
de varios meses de estar en París yo aún no tuviera tiná.amiga fran- pensando en cómo afrontaría la situación. En ese momento se
cesa', .decidiÓ -con la colaboración de la que él ya tenía-.- buscar - estaba preparando en ·B ogotá la celebración de la IX Conferencia
un~ p~ra rnl Se llamab<i. Emilie y era una francesita típica. De mi -:· · !1 Panamericana y casualmente me encontré con mi viejo amigo Ga-
estatura,~ «querida», nue~:ra amistad fue tan corta que~ no alcancé a ·.··_·,.,,.: ; . briel Arango Restrepo, que ocupaba un. alto cargo en las labores
saber cual era·su ocupac1on. El hecho fue que, despues de nuestro · , preparatorias de la Confe.r encia, quien me ofreció trabajo en una
primer encuentro en mi café de Montparnasse, ·cuando la acom- · ... de las comisiones organizadas paia ese propósito. Acepté de buen
pañaba en el metro de regreso a su casa, cometí la torpeza - ·- así · ~4 grado y empecé a ejecutar mis tareas revisando y corrigiendo do-
;1
me ~o coment_~ p?steriormente. doctor Socarrás- de ponerme ::y..
a mirar el penod1co desentend1endome de ella. El hecho fue que .....
Emilie nunca más apireció. La razón, según lo dicho porSocarrás,
!.
cumentos. Estando en esa labor estallaron los sucesos del 9 de abril
de aquel año, al ser asesinado eljefe del liberalismo Jorge Eliécer
G:iitán hacia el mediodía, cuando .salía· de su oficina, situada en
. ¡'
fue que «la chica pensó que usted no estaba suficientemente inte:.. . · ! la carrera 7a: entre laAvenidaJiménezde Quesada y la calle 14,
resada en la relación». • frente a.los talleres, en ese entonces, de El Espectador.
A propósito de relaciones :femeninas, ésta no fue la única El hecho desató, en pocas horas, un violento levantamientd
oportunidad desperdiciada debido a mi timidez o quizás a mi ex~ ·,· general, de carácter más bien anárquico; que algunos dirigentes,
cesiva preocupación por los problemas intelectuales o científicos o · ·especialmente de la izquierda, · trataron de organizar, pero que
culturales, como quieran llamarlos. En efecto, algún día, probable- los superó en .forma absoluta. Al terminar el día, la ciudad, espe-
. mente un domingo en la tarde, nos reuníamos en el apartamento cialmente la carrera 7a. desde la Plaza de Bolívar hasta la calle 20,
· de Mary Fernández un grupo de estudiantes colombianos y el estaba envuelta en llamas, y los tejados aledaños, llenos de fran~
entonces consejero cultural de la embajada,Javier Arango Ferrer. ~~­ cotiradores que disparaban a diestra y sin.i estra. No me detengo
Mary compartía su apartamento con una estudiante canadiense de en 1os pormenores de la gran co:p.flagración que :vivió la ciudad
literatura, bonita; de más o menos mi edad. Al salir de la reunión, en esos días porque sobre ella se han .escrito numeros9s volúme-
1
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nes. Sólo me referiré a los efectos que sobre mi situación persóri' ·humor y una simpatía excepcional,. Era además muy buen .mozo
tuvieron esos trágicos sucesos. · y.tenía un éxito envidiable entre el bello sexo. Desde entonces
Mi domicilio estaba situado en la calle 12 con carrera la ·hasta su muerte en los años ochenta nos unió una muy sincera
en el barrio de La Candelaria, zona que se convirtió en refugio d amistad.
franc.o tiradores y saqueadores y, por lo tanto, altamente peligrÓs - . 1 , .. Los dos años pasados en la Revisoría Fiscal de Instituciones
Ante esa situación, Jaime Cortés, el «Mosco», me invitó a traslad · Oficiales de Crédito y Fomento me fueron muy provechosos. Mi
me a su casa, situada en la carrera 6a. entre calles 13 y 14, don labor consistía en visitar, en ocasiones eón otros colaboradores
permanecí una semana. -. ~ de .1a oficina, pero con mayor .frecuencia solo, las instalaciones
Mientras tanto, en el seno de las oficinas de la comisión pÍ ·. de 'estas entidades en Bogotá y sus sucursales en la provincia. Esto
parato ria de la conferencia se vivía un ambiente de tensiones y h - 'Íti~o,- sobre todo, me dio la oportunidad de conocer d país y
blad:urías, y fue entonces cuando, si mal norecuerdo, un señori sus diferentes zonas. Por ejemplo, Visité La Guajira, región que
de ap~llido. Ro bledo, funcionario de la Cancillería, me denuhc" funcionaba mucho en mi imaginación desde que había leído la
por comünista, hecho que produjo mi destitución del cargo q -novela de Eduardo Zalamea Borda Cuatro años a bordo de mí mismo;
desempeñaba. La insólita medida prod~jo una protesta inmedia '· aqúello de «Guajira, tierra de sol ardiente, de besos extenuantes,
de mis compañeros, entre los cuales estaban Jorge Méndez Mu~· 'áe misterio impenetrable y de muerte profunda ... » resonaba mu-
var, años más tarde rector de la Universidad Nacional, y el misr¡Í cho en mi cabeza,
Ga.b:r;iel Arango Restiepo, quienes propusieron renunciar. a · s ~ En la Revisoría Fiscal trabajaba también Tito Livio Caldas,
cargos por solidaridad ·cortmigo, pero atendiendo a mi pedi quien posteriormente haría una brillante carrera como industrial.
· desistierpn de hacerlo. . . · · . · . . . . "~¡ ·,,,~ Su ,c aso merece recordarse. Comenzó así: a principios de los años
! .
U ria vez más J:ne encontraba literalmente en el aire. F · ·: cincuenta; Alberto. Silva, que había terminado sus estudios de de-
entonces cuando mi buen amigo Frartk Mejía,. en uno, de sus - : ·:; recho, comenzó a publicar, ·asociado con Tito Livio, una pequeña
, ,bituales rasgos de generosidad, me invitó a ~lojarme en su c .· ·:; hoja qlle .contenía los cambios que se iban produciendo en las ta-
, de la calle 20 entre carreras 6a. y 7a., donde permanecí duraht ;_ rifas de aduartas. Las hojitas fueron multiplicándose y con el correr
varios días .mientras buscaba una salida para mi situación. Afoti: · . Ciel tiempo se convirtieron en un complejo. sistemá de información
nadamente'encontré una. Un amigo de llaFacultad de Derecho'.d .~· sobre la política,·a duanera. Más tarde, sus propietarios agregaron a
la Universidad Nacional, Hernando Márquez Arbeláez, que ejen;: -- .la información arancelaria la publicación de formas estandarizadas
el caigo de director de la Revisoría Fiscal de Instituciones OficiaÍ. : _para el uso de diversas operaciones comerciales. Con el correr de
·de Crédito y Fomento, organismo y nombramiento que dependí~ , l~s años adquirieron talleres propios y además extendieron sus activi-
del Congreso .nacional, me ofreció un cargo en dicha instittició ~ -gades a otros países como Venezuela·. El conjunto se convertiría en
Mi lá,bor consistía en Visitar, revisar y estudiar el funcionamientod ·· fa poderosa firma industrial conocida con el nombre comercial
ciertas instituciones oficiales como la Caja Agraria, el Irtstituto ~d .deLegis. ~
Fomento Industrial, el de Crédito Territorial o el de Vivienda;; >. El trabajo en la Revisoría Fiscal me fue muy útil. No sólo
Instituto Nacional de.Abastecimientos -'-el famoso iNA- , o la d a~quirí la evidencia del fenómeno de la corrupción administra-
Colombiana de Ahorros. En la misma oficina tenía entre los có 'tiva, que en las instituciones que visitaba era muy grande? sino
pañeros a Jaime Soto, que haría posteriormente una brillante . ue también tuve que estudiar aspectos de la economía muy con-
rrera periodística, sobre todo en el periodismo radial, asociado c · '.retos, incluyendo técnicas contabies como .el análisis de balances y
Eduardo Caballero Calderón y José Mar en el radioperiódico C ,S.tados financieros, conocimientos que apliqué luego en un estudio
trapunto.Jaime poseía una gran inteligencia, un agudo sentido(\ 9rmenorizado de los balances de los institutos .que vigilaba la

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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

Revisoría, estudio que luego apareció reproducido en la memoria .· · · · de escribir y dos vitrinas para libros, de las fabricadas por la firma
anual que el Revisor debía presentar al Congreso de la República. · Camacho Roldán y Cía: Una vez más estaba en el asfalto con dos
diplomas profesionales entre el bolsillo. En esas circunstancias,
INCURSIÓN EN EL PERIODISMO mj antiguo profesor y director de tesis en la Universidad Libre,
Gabriel Escobar Sanín, me invitó a incorporarme a su oficina de
Cuando al finalizar 1950 se perfilaba el cambio ·de director en la ábogado, y. así lo hice~ Instalé en su oficina mi primer escritorio y
{
Revisoría Fiscal, Rugo Latorre Cabal, con quien tenía una antigua · máquina de escribir. Comencé entonces mi práctica como abogado
amistad, fue nombrado director del periódico El Liberal por retiro _.,: ~" de litigio. El primer poder que recibí fue el de un chofer de camión
de Alberto Galindo, que a su turno había sucedido en la dirección -~~- r que sin culpa alguna había matado un niño que jugaba en la calle
a Alberto Lleras cuando éste fue nombrado director de la Unión -1L ~ con un aro y que corriendo eñ pos de él había sido cogido con la (

Panamericana. En esa coyuntura, Latorre Cabal me ofreció la -~1 rueda trasera del vehículo. La falta de culpabilidad del conductor '
subdirección del periódico. En esa función, mi tarea, además de :llt· m era evidente, de manera que el caso era relativamente fácil. Con
otras; consistía en escribir la columna titulada «Hoy», que desde ~·-r el poder del conductor en la mano, mi prii'.nera diligencia fue una
la fundación del periódico había estado a cargo de Hernando Té- _.:o;,-: ~,· visita al sindicado en una cárcel de la ciudad, visita que me ·dejó
llez. Acepté la oferta y comenzó mi experiencia en el periodismo. \~:-g - una impre_sión muy deprimente, dadas las condiciones primitivas
Para llenar la cohimna debía escribir tres o cuatro notas sobre los ~,. en que estaban ahí los reclusos. Tras la escritura de un corto memo- (
temas más variados, desde el estado del clima hasta la situación dal, logré conseguir la libertad del sindicado. Le cobré doscientos
internacional o el saludo de un amigo al doctor LÓpez, que había cincuenta pesos.de honorarios, que me pagó una parte en dinero
regresado' a1 país después de una larga estadía en el exterior. La y otra con una canasta de huevos.
tare'a era ardua, pero c~n el pasar del tiempo fui adquiriendo .. Mi segunda experiencia profesional como abogado fue mu-
agilidad e imaginación para cumplir mi cometido.La experienda ':T~:,¡·. cho más complicada. En la carrera 7a. entre calles 13 y 14 funcio-
del, periodismo y el ambiente de las salas de redacción, a las que - · .'. ' naba un establecimiento llamado Café Imperial, de propiedad de (
llegaban desde. personajes de Ja vida política hasta los habitµales ;. un antioqueño de apellido Gallego. Colindaba con el Teatro Real,
lag~~to_s que s;ie_Ien asistir a ellas, hacía~ el oficio muy divertid~. Al ::;l . de propiedad de los señores Laserna, que tenían otras salas de ci-
penod1co soha 'Ir con alguna frecuencia el doctor Alfonso Lopez ;;,. ~ ne en la ciudad y que 4 _a bían hecho su demolición para construir
Pumarejo a comentar las noticias y a conversar con los redactores. : "C:. ~ un nuevo edif!cio. La nueva construcción se prolongó demasiado
Recuerdo que alguna. vez se acercó a mi escritorio y me preguntó · y, como consecuencia, durante un período de abundantes lluvias,
(
con su habitual cordialidad: «Yusted ¿en qué está?» . Le dije que en el terreno se formó un charco; el agua abrió una brecha en la
además de mi trabajo habitual en el periódico estaba preparando pared vecina e inundó el local del Café Imperial. El inmueble tuvo (
un ensayo sobre la histbria de las ideas políticas en Colombia. Me que cerrarse durante un largo período, lo que le causó cuantiosas
contestó con su característico buen humor: «Pues le va c~star mu- pérdidas a su propietario, que inició un pleito por perjukios y dio
cho trabajo encontrarlas». poder a mi amigo el abogado Gabriel Escobar Sanín, quien, por
exceso de trabajo y pensando que el negocio sería fácil de llevar, (
DE ABOGADO LITIGANTE me endosó el poder: así comenzó mi segunda experiencia como
abogado litigante. Cuando en uria de las primeras diligencias, la
Por dificultades económicas, el periódico tuvo que cerrarse al año . llamada inspección ocular, los señores Laserna se presentaron con
de que yo estuviera vinculado a él, siendo su gerente Santiago Muñoz un enjambre de abogados y testigos, me di cuenta de que el caso
Piedrahíta. Me pagaron mi cesantía con Un escritorio, una máquina daría para largo, entré un poco en pánico y le dije a mi poderdante

120 121
(
MEMORIAS INTELECTUALES

que para el pleito que se perfilaba necesitaba «un verdadero aboga- VIII
do», de mayor_experiencia y «garra», que yo no tenía. Me pareció
( apenas un acto de honestidad y realismo. Mi cliente dio entünces CAMBIO POLÍTICO.
· poder al doctor José J. Gómez, uno de los juristas de mayor prestigio LAUREANO GÓMEZ Y LA VIOLENCIA
( entonces en Bogotá en el campo del derecho civil y, cony;;d o supe _ 1 ..
después, el pleito .se convirtió en mi negocio millonari¡"' que llegó .
(
hasta la Cmte Suprema de Justicia. .( ·.
(

( Para explicar los hechos y el carácter conflictivo que tuvo el país


. en los años posteriores a 1950 es necesario tener en cüenta, aunque
-sea a grandes rasgos, las transformaciones económkas, sociales y
demográficas que la nación pres~ntó a partir de esa fecha.
Colombia tenía entonces uha población cercana· a los 'ocho
millones de habitantes, cifra que se corivertiría, al finalizar la cen-
( tuna, en una población que se aproximaba a los cuarenta y cinco
millones, debido a los avances en el campo de la salud pública
( gracias a la aparición de ciertas drogas como la penicilina y las
sulfas, que prácticamente eliminaron u_n grupo de enfermedades
( endémicas y mortales como la neumonía, el tifo, la sífilis y la lepra .
. Al acelerado crecimiento de la población s¿ uniiíá la alta tasa de
( . natalidad, sob:r:_e todo en los sectores populares rurales y urbanos,
que no pudo controlarse porque, aunque ya era público y n0t6rio
· y de conocimientü general que el control de la natalidad éra una
condición necesaria para un adecuado desarrollo económico o/ so-
cial -aspecto que ya la clase dirigente había tomado en cuenta-;
los .sectores populares, por falta de educación, por influencia de
(
. la Iglesia católica y curiosamente también 'déla izquierda polític¡:1,
sobre todo del Partido Comunista, lo seguían combatiendo; pri-
mero, por supuestos principios morales y, segundo, porque desd_e
( los tiempos de Marx '-1850 y años posteriores-, frente a la tesis
· · de Malthus, que afirmaba que la poblaciórt creeía geométrica~
( mente mientras la producción de bienes de consumo lo hacía
en forma aritmética, los· marxistas ·s eguían sosteniendo que el
aumento ilimitado de las fuerzas productivas garantizaba él
abastecimiento de una población creciente. Ignoraban que la so-

122 123
MEMORIAS INTELECTUALES

ciedad soviética, como la burguesa occidental, practicaba el con- La suerte estaba echada: el presidente debía ser . Laureano
trol natal, como tendría que hacerlo la China de Mao Tse-Tung y Gómez. Para asegurar su elección, no obstante la .a bstención elec-
de .sus sucesores.. ,. toral decretada por el liberálismo, la eventual presencia de.liberales
A pesar de esas dificultades, las campañas de control~tal
1

· · en el debate presidencial debía ser evitada a toda costa. Apareció


lograron reducir la tasa nacional de natalidad auna cifra cerc a al : ·: · · entonces ·en algunos departamentos como Boyacá un nuevo cuer-
uno por mil. Desgraciadamente ya era demasiado tarde. Pero no ólo · .;~:;:. ·" po de policía denominado los «chulavitas»; encargado de reprimir
se multiplicó la población total a partir de 1950, sino que tam!ién ·,·:·.·;.·L.·.· (.·
la posible reacción de los liberales, especialmente en el campo.
es· ~ ···
. 1
se invirtió la proporción entre población rural y urbana. Tod vía Surgieron también unos siniestros personajes llamados «pájaros»,
hacia 1970 la población en el campo era ligeramente superior a la
de la ciudad, pero a partir de entonces el proceso comenzó in~
·. •'f¡.-
~~ti
con la misión de ejercer viole ncia sobre la población desafecta a la
candidatura de Laure(lno Gómez. Entre éstos fue muy famoso un
(

vertirse y la po~lación urbana superar~a en forma ere.ciente ~ i~~. vallecaucano, León María ·Lozano, denominado «el Cóndor», que
la rural. Aparecieron entonces en las cmdades colombianas la~ ')¿;~ .: aparecía frecuentemente fotografiado con los dirigentes conserva- (

grand~s barriadas impn;>Visadas, los llamados «barrios piratas», :')~ t'.~ dor es, incluidos el gobernador y el secretario de gobierno Cornelio
favelas y «~llas mi~eria» como se los llamaría en ~ras. il y ei; otros ;i. r....... Reyes y el entonces comandante del ejército en el Valle del ~auca,
países latmoamencanos que presentaban el mismo fenome_n o ~ ·',;-f .· general Gustavo Rojas Pinilla. Sobre «el Cóndor», Gusrii.vo·Aivarez
demográfico, . . . · . . .·. ,}" f Gardea.Zábal escribió un relato que tuvo gran resonancia política y
Éste, podríamos decir, era el substrato, el fondo social de la · ':- ··· literaria y fue ind.u so llevado al cine por Francisco Norden: Cóndores
era de «la V~olencia» que empezó a vivir el país a partir de 1950.. . no entierran todos los días. .· · :. .. (
De esta forma, la elección de Laureano Gómez se hizo con el
. ,e;~·,, 1
*** ~-s- ~··_.
apoyo de todo el Partido Conservador, incluidos algunos dirigen-
tes que le eran desafectos, como Gilberto Alzate Avendaño. En su
Lo;; dos últiroos años del gobierno de Mariano Osp~na Pére~ ·. ¿~t ·· discurso de posesión ante la Corte Suprema -'-porque el Congreso
[l~¡l46-1950] fueron particularmente conflictivos. El candidato para_ :. ~ 1· estaba clausurado-; Gómez comenzó invocando la colaboración
sucederlo era Laureano Gómez y aunque, según los r umores que . _;: _ de la Divina Providencia y esbozando su intención de adelantar
corrían, su candidatura no era del agrado dell Presidente, éste, ante ." ~; ·:.. una reforma constitucional que daría al Estado una organización
la intensa oposición liberal, se plegó a las exigencias de Gómez y ";';~ semicorportiva, siguiendo el modelo del Estado franquista o .del
asumió el respaldo incondicional del gobierno a su candidatura . ·',", ''*' ' portugués de Oliverra Salazar. Mientras tanto, el liberalismo había _, r
La atmósfera para la e.l ección de Gómez había sido precedida pqr ,. adoptado una estrategia de lucha que incluía la organización de
varios años de violenta oposición a los últimos gobiernos liberale~ :, glierrillas y el uso de emisoras clandestinas de radio, como la que ·
y _?rep~·~da con ~a a_firmación ~~ que ~n el país existían un mi- .•... ~".'·if; · operaba mi viejo amigo el periodista Jaime Soto, asociado con e~
llon se1soentas mil cedulas de cmdadama falsas . Por otra parte,_la :1• · · dirigente liberal Germán Zea Hernández, Las más famosas guerri-
oposi~ión.liperal no d;:;_ba muesrr:as de ex(:'.epcional sindéresis. En el : llas liberales surgieron en los Llanos Orientales, y entre sus líderes
Congreso se intentó acusar al presidente Ospina de violaciones a la hubo uno que tendría un prestigio legendario: Guadalupe Salcedo.
Constitución y a las leyes y una vez, en medio de violentos debates, También las hubo en el Tolima y en Cundinamarca. En muchas
·hubo tiros, h~ridos y IIl.Uertos; eritre éstos, un representante de apellido de · ellas se mezclaban los ideales políticos con el bandolerismo
Jiménez y el mesurado legalista: y discreto profesor universitario Jorge ~omún. Comenzaba entonces el largo y trágico período que las
Soto ;del Corral, que murió pocos meses después a _c onsecuencia de.~ crónicas posteriores llamarían por antonomasia el «período de la
las heridas re~ibida,s en la tormentosa refriega parlamentaria. - Violencia». · · · .

124 125
(
jAIMEjARAMILI;O URIBE
MEMORIAS INTELECTUALES

:;_r@ -

;~J.~ ,--

!
{ · Las relaciones del gobierno de Gómez no sólo eran conflic-. . talleres, la turba se dirfgió a la residencia de los doctores Alfonso
tivas con el liberalism~ sino ta~bié~ con el _sector conservador · ·.· ·. López Pumarejo Y Carlos Lleras Restrepo, las saquearon e incen- .
( representado por Mariano Ospma Perez y G1lberto Alzate Aven~ _, diaron. Como consecuencia de esos hechos, los doctores López
daño, como decía anteriormente. Ospina ~spiraba a su reelec~ /" y Lleras tuvieron que abandonar el país y residenciarse en México.
( ción y Alzate no era mirado con simpatía por el sector laureanisti ::, " En medio de esta situación turbulenta surgieron nuevos hechos que
ni por el propio Laureano Góniez, que asumió directamente la °./~ . conducirían a la crisis final del gobierno de Gómez.
(
op?sición ~las ~spiraciones d~ O~pina, a quie:1 describió en u_na /~% '° . Los años que antecedieron al golpe militar contra el gobierno
conferencia radial como algmen mteresado solo en los negocios r . de Gómez en junio de 1953 fueron especialmente conflictivos. El
y como alguien que en los debates parlamentarios, llegado el rn:o- ;l. · «florero de Llorente» fue en este caso la detendón del industrial
roen to de asumir responsabilidades, -«salía furtivameh te reco- -'f7;t - · antioqueño Felipe Echavarría bajo la acusación de e~tar fraguando
(
giendo la cartera de los papeles económicos y retirándose del : ".;¡. . •un complot para asesinar al general Rojas Pinilla y a otros oficiales
( recinto porque aquella ~rega repugna~ª. a s~s ~étod~s. Eran l~s -.·._·.- _ i:-.-" ·
del ejército que, en opinión de Echavarría, conspiraban contra el
momentos en que podian darse o recibir hendas, y el no sabia •,:~i"~. . · gobierno. Según la versión de.Jos hechos dada por Laureanó Gó-
(
estar állí». ·· · . · .· . . . · . .. . . · . . '"i · · . mez; Echavarría había sido torturado y vejado. Aquél pidió entonces
Desde ese momento, Ospina y Alzate iniciaron sus contactos ,:.,;J al encargado de la presidencia, Roberto UrdanetaArbeláei, llamar
( con el lil;leralismo y con oficiales del ejércitó con miras a deponer ..,f' ·· a ~alificar servicios a Rojas y a otros oficiales del ejército. Urdaneta
al presidente Gómez. · . . . · .. . . •· Arbeláez se negó a ello y el presidente Gómez reasumió la presi- ·
( . La situación conflictiva y la coyuntura de 1953 nó.carecíán de dencia, nombró a Jorge Leyva ministro de G~erra, y éste se dirigió
antecedent~s. Desde 1930, y-aun desde años anteriores, se habían a los cuarteles para hacerse reconocer.en su nueva posición, pero
( producido hechos violéntos relacionados con conflictos agrarios los jefes de la guarnición, en lugar'de reconocerlo, le comunicaron
entre propietarios y colonos o entre propietarios y arrendatarios que . estaba detenido y que el gene_ral Rojas Pinilla, .comand~nte
( en los departamentos de Cundinamarca yTolima. Fueron los casos general de las fuerzas armadas, ante la situación caótica del país,
<le ila región ~e Sumapaz, muy cercana a la capital, y de la regióll :,~~{ · y por decisión de las Fuerzas Armadas, había asumido la jefatura
de Fusagasuga, _don~: .el asun~o de la hacie~1;ia «El '?~ocho», en el -,~=.¡. del gobierno. ·
cual tuvo una actuacion muy directaJorge Eliecer Gaitan en defensa ;.·,, .· . Rojas Piriilla, que estaba en su finca de Melgar mientras
( ~e l~s colonos, ~~o mucha resonancia en 1930 y durante los años ··"ti .sucedían estos acontecimientos, se trasladó a Bogotá y se dirigió
s1gu1entes. Tambien hubo desde esa época conflictos agrarios en :·~- t

¡
al palacio presidencial y desde allí. le habló a la Nación para de-
( el municipio de Viotá, donde había una presencia muy activa del : ~ ·. cirle que, ante la situación caótica del país, las Fuerzas Armadas
recién fundado Partido .Comunista, Antes de 1950, y durante los ·.·. .se habían visto obligadas a tomar la dirección del Estado. En esos
( años siguientes, la .violencia, sobre todo en las zonas rurales, no !'.!.·~ · · momentos, yo estaba reunido con un grupo de amig~s en rrii
carecía, pues; de antecedentes. . ,<;¡, • - . apartamento de la carrera 5a. con la calle 12. Afuera comenz~-
Aunque durante el gobierno de Gó:rµez la violencia se ~;. ron a sonar los pitós de los automóviles y se inició una especie de
ejercía ante todo sobre el pueblo liberal y sus dirigentes menores, >~. carnaval. Al día siguiente, la prensa, casi por unanimidad, calificó
también llegó a ejercerse contra los jefes liberales de alta jerarquía: ".'...; . el golpe no de golpe de Estado sino de «golpe de opinión» , Con
Con el pretexto de rendir homenaje a unos policías muertos en excepción de los círculos políticos más cercanos a Gómez, el país
(
algún choque con las guerrillas liberales, sectores de ese cuerpo, sintió un gran alivio.
en estado de embriaguez, atacaron las oficinas de los periódicos ~·
. 1
. · ·El gobierno del general Rojas produjo algunos cambios en
liberales El Tiempo y El Espectador. Semidestruidas sus oficinas y' la Universidad. Cástor Jaramillo Arrubla, del sector alzatista, fue

126 127
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMIL.LO URIBE

nombrado rector, y José Manuel Rivas Sacconi, director entonces El año preparatorio se suspendió y yo continué dando mis
del Instituto Caro y Cuervo, secretario general. cátedras de historia moderna en el Instituto de Filos?flª y Letras, a
las cuales s~ agregó una de historia de la pedagogía. Su pr.eparación
me exigía l:in gran esfuerzo de estudio. Afortunadamente contaba
ACTIVIDADES ACADÉMICAS, UNIVERSIDAD NACIONAL c?n las grandes obras de la historiografia moderna que publicaban
DE COLOMBIA, DECENIO DE 1950 el Fondo de Cultura Económica y la Revista de Occidente y con las
. :· .
~.
. . . . .. .

.. ·. : .
.
francesas que había adquirido durante mi período de estudios en
En medio de las grandes incertidumbres y perplejidades de esta París. A las tareas docentes se agregaban mis contribuciones a la re-
~poca, Cayetano Betantur, con quien yo tenía. · una vieja
.
amistad .
y vista del Instituto, Ideas y Valores, qmsistentes en notas bibliográficas
que entonces se desempeñaba como director del Instituto de Filo~ ,· .. ·y ensayos sobre temas de historia de las ideas en Colombia, como
sofía de la Universidad Nacional, me ofreció el cargo de profesor · el que dediqué al pensamiento filosófico de José Eusebio Caro y
de tiempo completo para dictar dos cursos de .historia moderna y·· a la recepción que tuvo entre .nosotros la filosofía utilitarista de (
uno de historia de Colombia en el año preparatorio que .se había ; . .. Bentham en la época posterior a la Independencia. Recuerdo que
establecido en la Nacional, al parecer por iniciativa personal dei ·.-~~:.·.J Danilo Cruz se asombraba de mi esfuerzo~ pues era absolutamente
doctor Laureano Gómez, que acababa de asumir la Presidencia . ;:t, escéptico sobre algÓ que pudiera llamarse «la filosofía en Colom-
de la República y tenía la idea -e-que ya se había agitado en años ::\tr.J bia». De mis cursos en esos años resultó también .e l que sería mi
anteriores- · ·- de que, dada la mala calidad de nuestra enseñanza j~~ · primer libro, Historia de la pedagogía como historia de la cultura: escrito
secundaria y la impreparación con que los estudiantes ingresaban ~1· ~obre la base de los apuntes de clase tom~dos . por rrÍis discípulas
a laUniv~rs~dad, e~a necesaria la instauración ~e un año previo. a :,~ :~ Maritza Facini y Marina Mejía.
los estud10s ·profes10nales, en el cual los estudiantes de todas las )'•,ºii.·¡ , Al iniciarse en 1950 el gobierno de Laureano Gómez, Ja
ca:reras afirmaran ciertos c~nocimientos básicos. y adquirieran '??:.J , atmósfera que se respiraba en el Ins.t ituto y en la Universidad en
me todos adecuados de estudio. . . . .: · . · .. ' . ., ·~R.- . general se hizo il}derta y pesada. Aunque en la rectoría fue con-
. , Sobre l~ base de que en el país había una evidente penuri~ ::; ~ firmado el doctor Julio Carrizosa Valenzuela, persona culta y de
de profesores para las. materias que se dictarían en ese. año bási- 3U· · . mentalidad tolerante, desde el Ministerio de Educación, a cargb de
co, se contrataron en España tres docentes con la esperanza.de .:i:l" Ludo Pabón Núñez, llegaban presiones en el sentido de cambiar
que, puesto que venían de la España franquista, aportarían una ;? ~ · .el rumbo de la ·Universidadydarle una o.rientación ultra conser-
formación que eliminara la supuesta orientación marxista.y. ma-·_}r· f'; vadora. En esta tónica, por ejemplo, el recientemente nombrado
terialista que dominaba en la.Universidad Nacional. Por cierto, la ·. i;· ! decano de la Facultad de Derecho, Jesús Estrada Monsalve, ordenó
idea qUe sobre ellos tenían sus mentores los llevaría aun posterior · eliminar los murales que el pintor Alipio Jaramillo había hecho en
desencanto, pues resultó que ninguno de ellos era franquista, en ·el vestíbulo de la Facultad, y lo mismo se hizo con el mural pintado
ningún aspecto. Lo.s tres tenían una buena prepa,ración académica por Ignacio Gómezjaramillo en el Capitolio Nacional, alusivo a la
y un espíritu nada doctrinario en el campo filosófico o político. ;i: emancipación de los esclavos. -1
:fueron ellos Antonio Antelo para historia, Tomás Ducay para fi- · Dentro de esa pesadaatmósf<:'!ra política, en 1952 DaniloCruz
losofía y Tomás Buesa para lingüística y filología. Este último sólo ; y Rafael Carrillo resolvieron poner en práctica un viejo proyecto
' permaneció un año en la Universidad y luego regresó a·España, .'. intelectual: irse a Alemania a continuar sus estudios filosóficos.
dcmde hizo una brillante carrera académica y científica. Antelo y : · Allí nos encontraríamos posteriormente, en 1954, cuando yo
Ducay permanecieron en el país, el primero por varios años y el pasaba mi temporada de profesor visitante de la Universidad de
se,undo hasta su muerte. ·. Hamburgo . .

128 129

,~
¡ -
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE
(

VIAJE A QUITO, 1953 - poldo Zea en la que me comunicaba su proyecto P.e. publicar una
serie de,libros sobre la historia de la:s ideas en América Latina para
( Siendo Cayetano Betaiicur director del Instituto de Filosofia llegó . la cual había recibido fondos de una institución estadounidense,
una invitación a participar en un congreso latinoamericano de fi- <~,, proponiéndome escribir el volumen correspondiente a ColOJRbia.
( losofia que se reuniría en Quito. El director y el con,sejo de la insti- "i'..; Acepté su propuesta y me puse en la tarea de hacerla investigación -
tudón decidieron que fuera yo el representante de fa Universidad :;~; ~ _ .de lo que posteriormente sería El pensamiento colombi(J,no en el siglo
( en el evento. Viajé, pu:es, a Quito en cumplimiento de mi misión: '.:. '- , XIX trabajo que concluiría tres años después en Hamburgo durante
Según mis cálculos, al congreso asistían alrededor de doscientos ;~J~( - mi estadfa allí como profe sor visitan te de su universidad. Enviado el -
(
delegados. Su: composición. revelaba muy bien el estado un tanto irn- ~ .. !' libro a México, Leopoldo Zea me comunicó que los fondos para la
(
preciso de la disciplina en América. Más que los filósofos en sentido ~4 '· continuidad de la serie se habfari agotado, autorizándome a buscar 1

estricto; en el congreso abundaban l~s literatos, los histori~~ores ·~~, su publicación en otra institución o en alguna editorial latinoame-
de las ideas e incluso los poetas. Por ejemplo, la representac1on de \,._' ricana; Como no tuve el ánimo ni la oportunidad _d e hacerlo, los
( 1
Uruguay estaba c~mpuesta por dos p~etas: - ~rriilio c:>ribe y Carlos_ -tr~ originales del libro permanecieron por ahí, hasta que años. más
( Sabat Ercasty. Onbe, ademas de poesrn, halbrn publicado algunos ;~ ~ tarde, en 19t;)3, un temerario editor bogotano, el doctorjorge
emayos de filosofia, pero esencialmente era poeta; además ?-e t~~ ;~;," f Guerrero, propietario de la Editorial Temis, resolvió publicarlo a
( ner una personalidad muy discreta y un espíritu muy fino . Como _ pesar de que su materia no hacia parte de las especialidades de su
poeta, Sabát Ercasty tenía un amplio prestiigio continental. Alto; cafa editorial, que eran el derecho y los códigos colombianos. La
corpulento, de figura muy noble, a pesar de ·que para entonces .· primera edición, qué se hizo en 1a imprenta de Ricardo Arbeláez,
tenía, según\ mi apreciación, por lo menos setenta o setenta y cincó ;.!::::- .· resultó plagada de errores. }losteriormente, la misma Editorial
( años, era una persona d~ gran Vitalidad, fogoso y de una simpatía -.:: ... Temis haría dos nuevas ediciones, la primera de ellas en 1964, en
impresi~:mante: Ambos tenían amplia información sobre la poesía '~.:_·~ ~ - su propia imprenta, cuidadosamente revisadas por su propietario
( colombiana. - · -··· Í el doctor Guerrero, que además de un buen jurista era un hom-
A propósíto del · congreso, rendí un largo informe sobre ,;r ,_. bre culto y un fahático de la corrección yla buena factura de sus
( sus debates y conclusiones al rector de la Universidad, que fue :~.~=.: - ediciones. El líbro tuvo una suerte muy discreta y una casi nula
publicado en la revista Bolívar del Ministerio de Educación. En él )-:, - recepción en la prensa y los medios intelecttiales domésticos. Una
se -hacía· alusión a las discusiones que · se realizaron en tornó a la corta· nota de Antonio Panesso -en sü columna de El Espectadór y -
enseñanza de la filosofia y a la misión de las facultades dedi<;adas más tarde otra, igualmente discreta; de Jesús Arango J aramillo en
a esta disciplina. Se hacía referencia también a los debates que se la revista Eco dieron noticia de su aparición.
realizaron en torno a la situación de la filosóUa latinoamericana y · ,·, ·. - Mejor acogida tuvo en los medios acac;iémicos y en las revistas
( sus relaciones con la tradición em::c>pea y a lo que algunos llamaban e'. especializadas norteamericanas. Mi antiguo profesor de la Escuela
la «independencia mental de Latinoamérica». Finalmente se hacía Normal Superior, Gerhard Massur; que y4 se había trasladado a los
una corta reseña de mis intervenciones acerca de estos temas, en Estados Unidos, escribió una amable nota en la Hispanic American
las cuales insistía en mantener nuestros vínculos con la tradición Historical Review, én la cual hacía ver que era-por lo menos una
occidental y europea coritra las imprecisas y dudosas posibilidades _exageración relacionar algunas ideas de_Miguel Antonio Caro
· de una filosofia específicamente americana a que aludían algunos con las del filósofo alemán Edmurid Husserl -por ejemplo; su
(
delegados al congreso. - - ' ., .; , creeQ.cia de que las ideas, las categorías básicas del pensamiento
~or esos años ~el.legó un~ carta del~ filósofo e h~s~oriador - :; ~ : filosófico, correspondían a la estructura innata de la razón y no
de laStdeas de la U mvers1dad N _a c1onal Autonoma de Mex1co Leo- ~'.~~-[~7_ eran de origen empírico. )

130
- ~ h 131
MEMORIAS 'INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

Un juicio más estimulante fue hecho por otro comentarista de _.extremada organizacíón lógica ~esalta en el estudio y hace de él
libros en la Hispanic American Historical Reviev.J, identificado con las una obra útil, referencia aparte de su valor como historia general
iniciales G. A. B., en noviembre de 1976, quien se expresaba así: _ del pen~amiento colombiano. . · .. .. ·
La obra de Jaramillo es balanceada, objetiva y reflexiva. Si yo fuera
La Editorial Temis ha prestado un invaluable servicio a los estudiosos '---¡· a recomendar a los estudiantes el análisis de lo que fue la Colombia .
tanto de la historia ·c olombiana como del pensamiento latinoame- del siglo XIX, escogería este libro. Una traducción al inglés sería

!
:. ~ .·
. ricano, dando a fa publicidad la segunda edición de este brillante y muy útil para completar los estudios disponibles en este idioma de .
comprensivo estudio del pensamiento ·c olombiano -en el siglo XIX. Leopoldo Zea y José Luis Roqiero .
Con excepción del formato, la edición de 1974 es exactamente la G.A.B.
misma que lá original de 1964. · ~·!*- ·-~-.
C9lombia ha producido pocas ideas originales en el campo de .. «,"ti
la filosofía o del pensamiento. En su mayor patte la historia del r No TODO ERA 'POLÍTICA Y ESTUDIO
pensamiento colombiano se ha fundado en el ensayo político, . . _·' t
. un género en que los académicos colombianos y los activistas ~ Naturalment~,_ no todo era política y estudio. Por e~os años se había
· políticos fueron particularmente fecundos .. A diferencia de los ~:
·':. - iniciado la navegación a vela en la represa del Muña, co~struida
pensadores polítieos de Argentina y Chile, los ensayistas políticos por la Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá. Creo que la inició
colombianos eran poco conocidos fuera de su propio país. Escri:.. un ex oficial del ejército a quien denominaban el -«Capi» AJdana,
· bieron en :Primer lugar como polemistas en la intermin~ble lucha <!lligo,- no sé por qué circunstancias, de Frank Mejía. Decidimos ·I

eptre libei"ales y conser.v adotes. Comprometidos frecuentemente entonce_s construir nosotros mismos un pequeño bote de vela Y·
en la arena polítiCa y dirigiendo su atei:rción a la solución de su:s nos pusimos a la obra utilizando el garaje de la .casa de Frank.
propios problemas políticos, en su mayoría nun,ca escribieron · Después de varias semanas de actuar como carpinteros, el bote
para un amplio campo de lectores del hemisferio. En general, el estuvo listo y lo echamos a la laguna con el ceremonial del caso. ·
'resultado ha sido una negligencia' de los escritores colombianos En homenaje al héroe de la tira cómica que publicaba El Tiempo
para buscar respuestas a los dilemas políticos de Latinoamérica lo bautizamos «Popeye». No obstante, muy pronto «Popeye» nos
en el siglo x!x. El distinguido historiador colombiano Jaime pareció insuficiente y lo canjeamos con alguno de los aficionados
Jaramillo Uribe ha tratado en un volumen la trayectoria del por otro de mayor capacidad y mejor diseño. Ése fue el comienzo
pensamiento colo~biano en la búsqueda de un balance entre de nuestra afidón por la navegación a vela, que por entonces se 1

libertad y orden·. había iniciado también en la laguna de Tata, en Boyacá. Y como el - · 1

Jaramillo organiza su estudio en tres partes. Una traza el con- Muña era ya un escenario muy limitado para nuestro entusiasmo de
flicto entre los que defendieron ' la herencia cultural espq.ñola y navegantes de tierra firme resolvimos traslada~nos a Tota, donde 1

los que p'ensaron dar una nueva identidad .espiritual al país.:..Otra- el pintor Guillermo Jaramillo y el ingeniero Enrique Uribe White
. trata el desarrollo de las ideas políticas desde la IndependenCia ·· habían construido sus respectivas casas y ejercían como. pioneros
hasta el pensamiento de Miguel Antonio Caro, un período en que '. ~r-~pagandistas de los atractivos turísticos de la 1_9-guna. Allí se
Colombia ensayó varias fórmulas políticas europeas, copiando . 1mcio con ambos una duradera amistad. '
e imitando; pero siempre haciendo los ajustes necesarios pára · Con Guillermo y Marina, su esposa, la amistad se prolongó
' acomodarse al temperamento político y social latino. Una tercera por ~uchos años, llegando hasta el hecho de haberme designado
parte trata el pensamiento filosófico desde el escolastieismo hasta • padrino de su primer hijo, Pablo, y sólo se interrumpió debido al
la Ilustración y el neotomismo de Rafael María .Carrasquilla. Una crec.i miento de la ciudad y a mis viajes de estudio al exterior. Con

132 133
MEMORIAS INTELECTUALES

( Uribe White la amistad fue también prolongada y fecunda. Con IX


Frank Mejía solíamos visitarlo en su casa, situada entonces a las :;~~
( aftieras de Bogotá, sobre la carretera que conduce a Suba, donde . /::r .V IAJE A HAMBURGO, ALEMANIA
Enrique vivía acompañado de su hermana Inés, su gran biblioteca .:~- '• · 1954-·1956 '
y sus veint~ gatos. .~ . . . . . . . ;11 '
. · El chma dé tens10n y de potenoal Vlolenc1a hizo muy difiol #~
( la: circu~~ci~n. ~or algunos de~artamentos. l~~~uerdo que en algu- .:;~ ~1 .·
I1ª ocas10n, VlaJando a Boyaca con Frank MeJI4 a pasar un fin de '
( semana en la pequeña· cabaña que habíamos co~~t:rui~o a orill~s ·-,·'.-.: · ¡ .~­
de la laguna de To ta, en la cual colaboraron tamb1en J a1me Cortes ·-·~- -
( Castro y Mario Latorre; al salir de Sogamoso para dirigirnos a la /~ · · · · ·· · · ·

(
laguna, el retén de policía que allí funcionaba nos detuvo, nos pidió ~1-~ ' · · A
mediados de 1953, con motivó de la ~auguración en la Ciudad 1

las cédulas de ciudadanía y, al observar que no tenían el sello que 'JI -". Universitaria de un busto de Alexandervon Humboldt donado por
testimoniaba que habíamos votado en las elecciones presidenciales ,,-, · . _el gobierno alemán, vino a Bogotá un·profesor de·historia de la cien- '
. en que se había elegido al doctor Laureano Gómez, insistentemente cia de la U nive'rsidad de Hamburgo, el doctor Adolf Meyer-Abich,
ríos preguntó por qué no habíamos votado. Dimos nuestras discul- y en alguna conversación con él me preguntó si estaría intere-
(
pas: estábamos fuera de Bogotá, en el exterior, etC., y sólo después sado en pasar una temporada de ens~ñanza en la Universidad de 1

de tres o cuatro horas nos permitieron pasar y con:tiriµar nuestro Hamburgo, que tenía una fuerte seceión de estudios amerkanos.
(
viaje'haciala\laguna. Cómehtandolacircunstanciasacamoslacon-" Naturalmente;le conteste que sí. Así las cosas; un mes más tardé
clusión de que los viajes por fa región eran altamente peligrosos y me llegó la irivitación correspondiente para ser profesorvisitante en
desde ese día tomamos fa decisión de vender la cabaña, como en d campo de los estudios románicos. Mis obligaciones consistirían
( efe~to lo hicimos. en dar un curso semestral de historia látinoamericaila y ofrecer
consultoría a los estudiantes del sector. Con la carta de invitación
( . en: la mano hablé sobre el tema con el director del Instituto y con .
el rector de la U niversiqad, en ese entonces Cástor J ararriillo Arru-
( . bla; Al respecto.se convino con él y con el secretario general, José
Manuel Rivas Sacconi, que sería nombrado profesor en comisión
( por un período de dos años, prorrogables por acuerdo entre las
dos universidades~ Comencé entonces a preparar .mis bártulos.
Me embarqué en un buque bananero con Yolanda, mi esposa,
en Santa Marta, a mediados de diciembre de 1953 y diez ·días des-
( pués llegamos a Hamburgo. En el puerto nos esperaba el doctor
Hans Schneider, entonces asistente del profesor RudolfGrossmann,
( director de la sección hispánica del seminario de lenguas romá-
nicas de la universidad, quien nos condujo a una pensión donde '
( permaneceríamos hasta encontrar un alojamiento permanente. Al
día siguiente, con el profesor Schneider, fuimos a la Universidad a
establecer los primeros contactos de trabajo.

134 135
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

A pesar de la rápida reconstrucción que tuvieron Alemaniá · chica encantadora, muy educada y de amplísima cultura culinaria.
y, especialmente, Hamburgo, las huellas déla guerra eran todavía Se llamaba o la llamaban Marga.-Además de los servicios habituales,
evidentes en la. ciudad. La m;ü versidad, que había perdido la mayor la casa poseía un huerto -como suelen tenerlo las casas alemanas
parte de sus ~difica~iones~ funcionaba en edificios de la más variada ~ en los pueblos pequeños- donde había una docena de manzanos
índole y en diferentes sitios de la dudad. La dirección central, la ·· que anualmente daban abundante cosecha, con la que la dueña
rectoría y las oficinas de la administración funcionaban en un anti- :, elaboraba conservas y mermeladas que, debidamente preparadas
guo edificio perteneciente antes de la guerra a la firma industrial 1: y selladas, servían para el resto del año. (
Siemens; en el mismo se dictaban algunas cátedras. Las facultades , Othmarschen era algo más que un suburbio de Hamburgo;
funcionaban en diferentes sitios de la ciudad, lo mismo que los de- Poseía su propio ambiente· y personalidad. Además de todos los
partamentos y los institutos. El seminario de lenguas románicas en · servicios de bancos; mercados, comercios de toda índole, cines,
el cual se desarrollaría mi trabajo estaba situado en un viejo edificio ,~ iglesias, etc., .tenía unos bellos alrededores con amplios espacios
de dos o tres plantas, reconstruido muy económicamente, limitado ·;;,:;<: de prados y bosques para caminar y disfrutar la naturaleza.
(
de espacio para los diferentes sectores ymuy.1 nodestamente amobla- Instalados en nu:estra residencia, comenzaron la vida, el traba-
do. Allí se me asignó un pequeño cubículo, con un escritorio, una . . .. jo y las rutinas cotidianas er:Í la universidad. El seminario de lenguas (
máquina de escribir y un par de sillas.
·
. . ·.
Otro de. los colaboradores del departamento .e ra .el profesor '.~~
Wilhelm Giese. Su campo de trabajo era la cultura popular, sobr~ "}' ' ·
t
,,: ,,, _ románicas tenía dos secciones: una abarcaba los estudios franceses
y la otra los hispanoamericanos. La secciónfrancesa estaba a cargo
·<le un profesor de apellido Paps, de mucho prestigio en el mundo
(

todo la de l:a región medit~rrái:iea, una discipli~a que unía el fol- 1~; ;: ·• .universitario, especialmente en el campo de la literatura francesa,
clor con la geografía y la h1stona. El profesor G1ese era una figura :'Ii l . y con él los contactos apenas existían. La sección latinoamericana
mJy singular: sencillo, i).n poco bohemio y lo menos parecido del ~;)l estaba a cargo de los profesores Rudolf Grossmann y Helmuth (
m.ui:do ª.un 1!er~ Profess~r, con todo lo que esto significa en ellen- t;~ ·. Petriconi. Ambos eran filólogos especializados en literaturas de
guaje un1vers1tano aleman. . . . . '''{:~ ~ , lengua española y nacidos en países latinoamericanos: Grossmanh (
1 U na vez efectuada la instalación en mi oficina y hechas las · ~ e·n Argentina y Petriconi en Perú. Rudolf Grossmann, . quien
habituales presentaciones de las personas vinculadas al semina- . poseía una personalidad cálida y generosa, dirigía su sección (
rio, com:o secretarias, bibliotecarias, colegas académicos, etc., a . no sólo con gran eficiencia administrativa sino también con su
las cuales me referiré más adelante, procedimos, siempre ;:icom- consejo, siempre oportuno y eficiente, en el campo profesional (
y pedagógico.
pañados del diligente y generoso profesor Schneider, a . buscar
alojamieritü . . Lo encontramos en un suburbio de Hamburgo :
·
El personal administrativo y académico del seminario era
,
\

denominado Othmarschen, unido con el centro de la ciudad por · también muy estimulante. A los directores los acompañaban en
un tren rápido que pasaba cada media hora y llegaba a la estación • sus labores dos auxiliares denominados en el lenguaje universitario
de Damtor; situada a pocospasos de la sede administrativa de la Erziehungsberater-auxiliares o consejeros educativos-, uno para
universidad y del edificio donde funcionaba el seminario de len- español y otro para portugués. Éstos eran, para el sector español,
guas románicas. Nuestro alojamiento consistía en la participación Hans Schneider y, para el portugués, Herbert Minemann. Arllbos
en una casa habitada por una dama soltera, de nombre Rosmarie poseían: una gran simpatía personal, un poco exuberan te en el caso
' Victor. Allí tendríamos una habitación confortable, un estudio y de Schneider, y un dominio envidiable de las lenguas románicas,
los servicios comunes de la casa, inclusive los de una empleada do- sobre todo del español y el portugués, respectivamente. Ambos
méstj.ca (en Alemania, como en general en Europa occidental, no habían desempeñado la función de intérpretes de sus respectivas
se emplea ni se conoce la palabra «sirvienta»), que resultó ser una lenguas durante la guerra.

136 137
(
l\1EMORIASINTELECTUA~ES ]"\IME]ARAMILLO URIBE

( El personal secundario era igualmente colaborador y ge- . una especie de conversatorio para corregir la ·pronunciación y la
neroso. La bibliotecaria, «doña» .María von ·webel, delgada, más sintaxis.
( bien alta, vestida con gran modestia, y su esposo Basilio vonWebel, Como entre mis propósitos estaban, en primer lugar, mejo-
pertenecían a)a pequeña nobleza prusiana y poseían las virtudes rar mi conocimiento y práctica del alemán y, en segundo lugar,
( que se atribuyen en la tradición alemana a ese estrato social: inte~ ampliar mis conocimientos .filosóficos, traté de inscribirme en
ligencia, finura de maneras y honesd.dad. Don Basilio, como se le algún curso de esta disciplina, como en efecto lo hice. El curso
( llamaba familiarmente, tenía una pequeña codera debida a heridas versaba sobre la filosofía alemana, especialmente sobre Husserl
recibidas durante la guerra; Las dos secretarias-cuyos nombres no y Heidegger, dos autores sobre los cuales .yo tenía ya una cierta
( logro recordar- . - eran, la una, de mediana estatura, rubia y bonita información. Lo dictaba un profesor de apellido Ralfs.o algo si-
· y, según decían las malas lenguas, estaba enamorada platónica- milar. Resultó para mí monótono y no muy interesante. Sóló per-
( mente del pr.ofesor Grossmann. La otra, según informaciones que sistí en él unas pocas lecciones. Recuerdo que por ese entonc~s
tuve años más tarde, murió del desengaño amoroso que le caµsó Danilo Cruz Vélez, que l,levaba ya cerca de dos años en.Friburgo
( · su romance con un español de apellido Cabezalí, un andaluz; un ·. asistiendo a los cursos de Martin Heidegger y sus colaboradores,
poco ghano que desempeñaba las funciones de lector de español me escribía diciéndome que en Hamburgo no había un buen
(
en el seminario . . nivel de enseñanza de la filosofía, nivel que sí había tenido antes
A mediados de enero de 1954 comencé mi curso de histo- de la Segunda Guerra Mundial, cuando en su universidad había
(
ria latinoamericana en la sede de la Universidad. Versó sobre el profesado Ernst Cassiier.
tema de la sociedad latinoamericana en su literatura, tem.a que venía · Durante mi estadía en Hamburgo llegó a la universidad, con
(
prep~ando ((le tiempo atrás. Se basaba en la obra de seis novelistas el ánimo de obtener el doctorado, el joven filólogo colombiano
latinoamericanos: Mariai:io Azuela, de México, con Los de abajo¡: Germán Posada. Desde los primeros contactos me di cuenta de que
Ricardo Güiraldes, de Arg~ntina, con Don Segundo Som'bra; Eduardo sus orientaciones y propósitos no eran claros. Me dijo que quería
( Barrios, de Chíle, con Gran señor y rajadiablos;José Eustasio Rivera, escribir una tesis sobre «su filosofía de la historia». Sus ideas me
de .Colombia, con La vorágine, Jorge Icaza, de Ecuador, con En parecieron confusas y vagas y así se lo hice saber discretam.e nte.
( las calles, y Rómulo G-allegos, de Venezuela, con Doña Bárbara. El Le sugerí varios temas de la historia de la literatura colombiana.
método empleado consistía en extraer de las novelas aquello ·que Finalmente aceptó mis insinuaciones, y creo qµe .se docforó con
( reflejaba la sociedad de los respectivos países y a su turno explicar una monografía sobre la poesía de Porfirio Barba:Jacob.
su contenido por aspe'c tos específicos de la vida social y económica Los fines de semana los dedicábamos Yolanda y yo a conocer
( de ellos. Tenía una asistencia discreta de unos treinta o cuarenta la ciudad y sus alrededores. Aunque Hamburgo era por tradición
oyentes, no sólo estud~antes sino también personas que habían esencialmente una ciudad comercial debido a la importancia de
vivido en países latinoamericanos y que residfan entonces en Ham- su puerto, especialmente para el comercio con Suramérica, tenía
burgo. Todo esto implicaba un considerable esfuerzo de estudjo también una activa vida cultural y artística. Su museo de pintura, el
y preparación a pesar de que había llevado un buen material de Kunsthalle, era especíalmerite rico en pintura y escultura germana.
· fichas y nótas sobre mi lectura de las novelas,. sus países y su época. En sus colecciones. predominaban los pintores del expresionismo
El segundo año y el primer semestre del tercero los dediqué a una - alemán.
síntesis de la historia .económica latinoamericana, centrada prin- "" También pasábamos largas horas visitando su maravilloso
cipalmente en el caso de Colombia, con referencias comparativas Jardín de Plantas, especialmente rico en especies americanas, en-
a otros países. Además de dictar este curso, entre mis tareas acadé~ tre las cuales sobresalía una enorme victoria amazónica: Los fines
. micas estaba la de hacer con los estudiantes de «Hispanoamérica» · de semana solíamos visitar el pintoresco pueblo de Blankenesse,

138 139
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

edificado en un lugar montañoso, con una hermosa vista sobre . ca'miento a la cultura europea mode~na, sobre todo,al pensamiento
el mar. También solíamos ir a algunos lugares no muy lejanos de francés e inglés. · ·
Hamburgo, como la ciudad de Celle, situada en medio de hermosos Comencé mi gira de conferencias por Bonn, en cuya uni-
bosques de abedules, o la ciudad de Flensburg, donde residía Herr versidad había un fuerte sector de estudios románicos. entre los
Greve, un viejo amigo de nuestro colega en la Universidad Nacional cuales se incluían la literatura y en general la cultura española e
el ·geógrafo Ernesto Guhl. · · hispanoamericana. La lectura se hizo.en un salón de la universidad
Aprovechado un fin de semana resolvimos Yolanda yyo viajar y en ella estuvieron presentes el embajador de Colombia, Camilo (
a la región de la Selva Negra-en el suroccidente de Alemania- de.Brigard Silva, y el entonces consejero cultural de la embajada,
Rafael Gutiérrez Girardot, muy .conocido ya en los círculos uni- (
con el objeto de visitar a Danilo Cruz, que por entonces hacía sus
estudios de filosofía en la Universidad de Friburgo, a donde debía · versitarios de Bonn. Después de la conferencia, el embajador De
Brigard nos invitó a una comida y, en medio de la charla, Gutiérrez, (
concurrir también Rafael Carrillo, que residía por entonces en
Heidelberg, en cuya universidad ejercía el profesorado KarlJasj:>ers, que años antes había pasado una temporada .de estudios en la Es-
(
Pasamos allí dos días disfrutando de 16s enc<Jlrftos de la ciudad y paña franquista, expresó su desacuerdo con la imagen que en :rp.i
asistiendo algunas horas a la Universidad con el objeto de ver en conferencia había hecho del señor Caro y se manifestó en términos (
persona al filósofo Martin Heidegger, que estaba enton,ces en el muy desfavorables sobre la tradición y la cultura españolas. Yo tomé
ápice de su prestigio intelectual. Visto desde lejos, pues verlo de con calma sus observaciones y anoté que acababa de aparecer en
cerca era u.n :privilegio de sus alumnos, Heidegger no impresionaba Alemania un libro sobre la Estructura de la lírica moderna europea del
por su figura, \cdmo era al parecer el caso de Jaspers. De mediana .renombrado crítico literario Hugo Friedrich, donde se afirmaba
estatura, vestH;lo como cualquier burócrata, hablaba en .un tono que la poesía española de la generación de los años veinte, en la
mendr, mirando unos vohiminosos pliegos. · · · cual figuraban poetas como VicenteAleixandre,Jorge Guillén; Luis (
Cernuda y Pedro Salinas, era uno de los fenómenos culturales más
importantes de Europa. Gutiérrez me contestó que evidentemente (
CONFERENCIAS EN UNIVERSIDADES ALEMANAS eso era así, pero que el hecho se debía a que sus :representantes
habían estudiado en Alemania.
Por iniciativa del profesor Grossrriann se concertaron visitas rriías a Después de Bonn fui a dictar la conferencia en Marburg y
ciertas universidades donde había especial interés en los estudios Berlín. Marburg, cuya universidad era antes y después de la guerra (
románicos, sobre todo en literatura española e hispanoamer!cana una de las más prestigiosas de Alemaµia y la cuna de una de las
como Frankfurt, Marburg, Berlín y Bonn. Preparé entonces una tendencias más importantes de la filosofía alemana de comienzos
lectura sobre un tema que tuve que tocar. cuando had~ la inves- del siglo, el llamado «movimiento neokantiano», liderado por Ernst
tigación que .cuhninó con mi libro ·El pensamünto colombiano en el Cassirer y Hermann Cohen~ estaba situada en la bella región ,de
siglo XIX. Se trataba de . un estudio comparativo entre las ideas de Renania y era atravesada por el río Lahn. La Facultad de Filosofía
(
Miguel Antonio Caro y las del pensador argentino Juan Bautista funcionaba en una vieja construcción del siglo XIX. En el acto fui
Alberdi sobre el problema de la orientación cultural de los países presentado con unas generosas palabras por el director del se-
hispanoamericanos después de la Independencia. Según miylan- minario de lenguas románicas y hubo al final un intercambio de
teamiento, Caro representaba la fidelidad a la tradición española preguntas y respuestas.
porque, como él mismo decía, «era la nuestra y además era excel- ·· La lectura en Berlín se verificó éri un aula de la Technische
sa», no obstante haberse hecho la independencia política. A su Hochschule con muy buena concurrencia y el habitual conversa-
turno, Alberdi representaba la ruptura con esa tradición y el acer- torio que suele hacerse al final del acto. Berlín mostraba todavía

140 141
1 MEMORIAS INTELECTUALES JAIMEjARAMILLO URIBE

¿
) las huellas de la guerra; pero comenzaba a rehacerse. Como estaba · dad. Nápoles, en general, nos produjo una sensación_ muy distinta
rigurosamente dividida entre la parte occidental, controlada por los de Roma: muy comercial, complicada y, podríamos decir, confusa.
/i alfa.dos, y la oriental, bajo el control de los rusos, era imposible o por
lo menos muy dificil ir a la parte oriental, donde se encontraban la
El primer día lo empleamos en un recorrido panorámico de la
ciudad, el segundo en visitar la casa· de Axel Munthe, el inolvida-
~ sede de la antigua universidad y el gran museo arqueológico, rico ble autor del libro La historia de San Michael, y en un recorrido en

; especialmente en arte griego. A pesar de la proximidad de la gue-


rra, Berlín occidental tenía ya una activa vida cultural y comercial.
J,,a Kurfurstendamm, una de sus grandes avenidas, estaba siempre
lancha por la bahía, que incluía una excursión a la famosa Gruta
Azul. El tercer día visitamos las ruinas de la antigua Pompeya, en
primer lugar las catacumbas en dónde se encuentran los antiguos
(1
plena de transeúntes y los almacenes y sus vitrinas lujosamente frescos de escenas eróticas~ ·
'provistos. Pasados los tres días de Nápoles, emprendimos el largo viaje
r
1

·Como hecho curioso, recuerdo que una tarde, paseando de regreso. ·


:¡ por la Kurfurstendamm, me encontré por casualidad con Ren.ato
Arango, amigo de varios años antes en Bogotá, muy interesado .
)
·.' '

en cuestiones filosóficas. Me dijo que estaba en Berlín estudiando - LA LLEGADA DE LORENZO


psicología, en uso de una beca que le había otorgado el gobie,rno
) alemán. Aparte de Renato Atango; al parecer, no había ningún .
col.o mbianó en Berlín. Ni siquiera un cónsuL
Al finalizar el segundo año de residencia en Hamburgo nació en
el hospital universitario de Ependorf nuestro hijo Lorenzo. Regís-
)' .\.
.tramos su partida de nacimiento en el consulado de Colombia,
entonces a cargo de Cayetano Suárez Pinzón, un excelente cón-
'
11
V1AjE A ~TALIA, 1954 sul, que hablaba perfectamente el alemán, pues había hecho sus
(
estu.d ios secundarios y universitarios en Alemania. Con él y con su
) Aprovechando las primeras vacaciones de fin de año, cuando el . . . · esposa Beatriz Cavélier tuvimos una cordial amistad durante nuestra
otqño no había terminado, organizamos Yólanda y yo un viaje a ~:'"' ~ · permanencia en Hamburgo.
(
11
Italia en compañía de un estudiante brasileíi.o que poseía un viejo · La presencia de un niño que no era rubio causaba cierta curio-
il
1\¡
automóvil. Decidimos de común acuerdo hacér la ruta por Suiza. sidad en Othmarschen. Cuando Marga, nuestra empleada: domésti-
( Hicimos nuestra primera estación en Lausan;;i. y de allí, atravesan- ca, lo sacaba .en su coche a tomar el sol, los vecinos se acercaban a
dó los Alpes, vi~itambs Rapallo, ciudad cercana a Génova, para mirarlo y a admirarlo.

1
l~j luego dirigirnos a Roma. Como éste era mi segundo viaje a Roma, ·
teníamos un plan más o menos preciso para hacer más fructífera '
Como la fecha de regreso se acercaba, y el ancestro antio-
queño no había desaparecido de mí, Yolanda y yo pensamos en
( nuestra permanencia en la ciudad. Primero,. tomar un· tour general la posibilidad de estableeer una pequeña industria al regresar
de los ofrecidos por las empresas de turismo. Después, visitar pcir al país. Creímos que tai industria podría ser la fabricación de
(1
nuestra cuenta algunos sitios y monumentos especiales: el :Foro edredones, un «artefacto» todavía poco conocido en Colombia.
1

!I Romano, la iglesia donde está ubicado el l\1foisés de Miguel Ángel; Para el efecto visitamos varias fábricas y con gran sorpresa nos di-
( el Vaticano y su rnus.e o. En eso se nos fueron los cuatro días, que mos cuenta de que se trataba de un negocio complejo, que exigía
11 ·teníamos proyectados para la ciudad. una fuerte inversión de capital, comenzando por los altos costos
( ·De Roma fuimos a Nápoles. De acuerdo con las recomen- de la materia prima, que debía importarse de la China, el país .de
ilil
daciones de la guía Michelin, tratamos de aprovechar de la mejor _ los patos, de los cuales se extraía la pluma o el plumón, sometido
( manera posiple los tres días que teníamos proyectados para la ciu~ . ·· · ·. _ después a un complejo sistema de lavado y secado para fabri-
11
(
1¡ 142 143
l.
(

1ll
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

car el edredón. Total, la idea fue abandonada por razones ob- · poco tenía ideas más o menos actuales sobre lo que podía ser la
vias. historia o la filosofía contemporánea, pero el bueno de donJulián
Para ese.entonces, aprovechando la invitación que unos ami- dejaba ha~er. Sobre todo al profesor español de historia, Anto~
gos franceses le hicieron, Yolanda se fue a pasar.una temporada nio Antelo, de ·quien ya he hecho m .e nción en estas memorias y
en París; y para resolver el problema de Lor:enzo lo internamos en quien tenía una noción clara de lo que debía ser una unive¡:-sidad,
un hogar infantil situado en Finkenwerder, un pueblito cercano aunque su orientación en materia de historia fuera fuertemente
a Hamburgo, donde las familias hamburguesas que salían de va- · tradicionalista. ( 1
caciones solían dejar a sus niños y donde yo lo visitaba todos los Siguiendo una idea muy colombiana, las nuevas autoridades
t
fines de semana. Un par de meses después, Yolanda regresó de París, universitarias, y en particular las.del Instituto de Filosofía, pensaron 1
llevamos a: Lorenzo de Finkenwerder y, como se acercaba el regreso, que era necesario cambiar todo lo que venía de atrás, en él sentido
(
nos instalamos en un hotel de Hamburgo especializado en recibir de eliminar lo que en las esferas del gobierno se consideraba la
familias con niños. En los primeros días nos impresionó mucho nefanda herencia izquierdista de la Universidad que había presi-
(
que Lorenzo no reconociera a Yolanda, pues lloraba cuando se le . dido Gerardo Molina y reemplazarla por una orientación católica
acercaba, pero pronto se acostumbró de nuevo a ella y descubrió y conservadora. Para imponer ese giro, en el seno de la misma
( ,
a su mamina, como posteriormente la llamaba. institución había profesores, muy pocos por cierto, que hacían eco
a ese propósito. Uno de ellos era el docente francés de latín André (
Pinson, a quien ya hemos mencionado en estas remembranzas, y
REGRESO A COLOMBIA, 1957 otro el austríaco Víctor Frankl. La historia de este último vale la
pena recordarse. El director del Instituto en ese entonces, Rafael
A co;m l.enzos de 1957 regresé al país a ocupar mi cargo de profe~ ·Carrillo, con el propósito de mejorar el nivel de enseñanza de (
sor en la Universidad Nacional. Mientras conseguía vivienda: para la filosofía quiso encontrar un profesor para la materia, de pre-
instalarme de huevo, Mario .Latorre Rueda, que había regresado ferencia europeo y de ser posible alemán, porque en el país los
de Fr3:nci~ muy ge~ ro;~mente, me i;vi;ó.ªt~sp~d~m~~n su
1 1
casa, ·s1tua a en a c . e · r:µuy cerca e a ig es1a e as ieves, :._.·~·!
J recursos docentes en el campo de la filosofía eran muy limitados.
Se dio entonces la circunstancia que de Paraguáy, donde ejercía la
donde mi hijo Lorenzo y Juan .Pablo, el primogénho de Mario, í docencia, llegara la oferta de servicios y el currículo del profesor
iniciaron su amistad de toda una vida. Días después comencé mis ·.:~,· ¡· · Víctor Frankl, de nacionalidad austríaca. Confiando en su currículo (
contactos con el Instituto de Filosofía de la Universidad Nacional .• · : y en la circunstancia de ser de formación alemana, se contrataron
para reasumir mis tareas de docente. . __ ·::_~~1t sus servicios. (
Más tarde adquirí un apartamento no muy lejos de la casa de Mario, . No obstante, el profesor Frankl resultó ser una persona
en la carrera 4a. con la calle 22, donde permanecimos por espacio .·· ·· bastante extraña. Creía que su misión no era enseñar filosofía eu-
de varios arios. Residiendo allí, naciq mi hija Rosario, en la clín¡ica ropea sino interpretar el ~<ser de América», como lo había hecho
Palermo;en 1959. en Paraguay, donde había publicado trabajos sobre la obra del so- (
El Instituto estaba dirigido entonces por el doctor Julián Mo: ciólogo paraguayo Natalicio González, considerado como original.
tta Salas, per~oml. de edad avanzada a quien se tenía en los medios Muy pronto el profesor Frankl entró en conflicto con Carrillo y las .(

gubernamentales conio un humanista porque en su lejana juventud directivas del Instituto, que insistían en que su labor era enseñar
había aprendido griego, pero a quien esa lengua le había servido filosofía moderna y no historia o sociología de América. Planteado
de poca cosa, -pues no se conocía de ·él ni uha traducción ni un · el conflicto, Frankl buscó apoyo entre los estudiantes y desgracia- (
ensayo digno de figurar en los anales de la cultura nacional. Tam~ damente algunos, despistados por sus extrañas ideas, lo respal-

144 145
MEMORIAS INTELECTUALES

( daron. También encontró apoyo en el ministro Lucio Pabón Núñez,


pues muy habilidosamente Frankl había iniciado sus colaboracio-
( nes en el periódico El Siglo, vocero de la corriente conservadora
y en especial del pensamiento de Laureano Gómez. No podría .•
( negarse que Frankl era un hombre laborioso ni que, en su afán de
interpretar lo que él llamaba el «ser de América», publicó algunos
( trabajos valiosos como el que dedicó a la persónalidad y la obra
del conquistador .Gonzalo Jiménez de Quesada. · · ·
En 1957, al caer el gobierno del general Roj<J.s Pinilla, el nuevo · ACADEMIA y
rector de la Universidad Nacional; · Guillermo Amaya Ramírez; PRODUCCIÓN . INTELECTUAL .
( canceló su contrato de trabajo y Frankl debió regresar a su país
de origen.

146
X
(
DESARROLLO DE ACTIVIDADES ACADÉMICAS

UNIVERSIDAD NACIONAL, RECTORÍA DE MARIO LA.SERNA, 1958 (

· A mediados de 1958 se inició la presidencia de Alberto Lleras Ca- (


margo, con la que se inauguraba el Frente Nacional y Marío Laserna
fue nombrado rector de la: Universidad Nacio~al. Mis contactos
personales con Laserna se habían iniciado en 1950 cuando yo dic-
taba un curso de economía en la Universidad de los Andes, pero
mi llamado a colaborar con él en la reáoría de laNacioria( c~mo
secretario académico, se debió a la inieiatíva de algunos profeso-
. res,-particularmente de las facultades técnicas de la Universidad,
(
que, por razones que a irií me sorprendieron, recomendaron mi
· nombre para dicha posición:. ·
(
.· La rectotja de Mario Laserna no fue fácil ni tranquila. Tuvo
que ~nfrentar la oposic!óri de varios sectores de la Universidad, uno
de ellos compuesto por un núcleo conservador laureanista que se
había constituido durante la transitoria rectoría de GuillermoAmaya
(
Ramírez. Tenía su asiento en la Facultad de Derecho y en el Instit:Uto - 1
de Economía y contaba con la colaboraéión de uno de los dos secre-
tarios de la Universidad, Las figuras más conspicuas del grupo eran el
decano de Derecho; Berrta:rdo Gaitárt Mahecha; el seerétario.admi- /
nistrativo de la Universidad, Pablo Casas Santofimio, yun núcleo de
estudiantes de los 'últimos años ·de la Facultad de Economía, como
Hernando Zuleta Holguín, Miguel Santamaría Dávila y una figura
muy curiosa, Francisco Vargas Holguíri,·antiguo laureanista de los
llamados «de la clase A», quien durante el segundo gobierno de
~ López Pumarejo había ·estado involucrado en la postura de una
bomba e'n la catedral primada.

149
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

( Como es natural en una institución tan compleja como ya extraordinario libro Industria y protección en Colombia, obra pionera
lo era la Universidad Nacional, los conflictos eran numerosos y de la moderna historia económica nadonal. Ospina Vásquez, tan
( constantes. Recuerdo algunos de ellos. En la Facultad de Arqui- ajeno como era a los cargos públicos y a la publicidad, aceptó la
tectura se produjo una huelga para protestar contra el compor-. ,,,, dirección de Economía, pero sólo Ja ejerció por. un año o poco
tamiento de dos profesores, por cierto de los más brilla:µ tes de la ·:f_ más. Yo ya había iniciado contactos amistosos con él y recuerdo
institución, Guillermo Bermúdez y Fernando Martínez Sanabria. ·:~' muy bien -y alguna vez lo acompañé en ese ejercicio- que solía
Según la opinión de los alumnos de la Facultad, ambos llegaron ~:=; ' ·. i.r se caminando desde el centro de Bogotá, donde vivía, hasta la
a ser insoportables. La crítica de los estudiantes se basaba en que ~.~;: Ciudad Universitaria, en una época en que ese trayecto se hacía
( prácticamente· a campo abierto, pues, .a unque ya estaba pavimen-
los dos profesores extremaban el rigor en las calificaciones. Ert el , ·
lenguaje estudiantil eso ·quería decir que «rajaban» al setenta u -· .. r;ida la avenida ·que comunica ·el centro urbano con la Ciudad
( ochenta por ciento de los alumnos. A esa objeción se agregaba el ) y
Universitaria el occidente de la ciudad, el contorno no estaba .
trato despectivo y, sobre todo en el caso de Bermúdez, humillante : . urbanizado y prácticamente era «campo».
( "· . Al ocupar el cargo de secretario académico de la Nacional,
que daba a los estudiantes, especialmente en los exámenes orales.
Llegó~ pu.es, un momento en que el conflicto estalló. Se produjo .;;:.;, .-~ . _con cierto Optimil?mO pensaba que podía hacer algo más que el
(
una huelga y los profesores Bermúdez y Mar1inez tuvieron que salir . :j:i-,~, trabajo burocrático de rutiná. Mis lecturas sobre la misión de la
de la Facultad. Años después, ambos regresaron a la Facultad de · ~ · universidad, la noción que •de ella había .obtenido de lecturas
Arquitectura, al parecer muy cambiados en sus actitudes y método~ .. _. _ . como Misión de la universidad de Ortega y Gasset y del filósofo
pedagógicos. .. . >" · alemán KarlJaspers, me indicaban que .el recinto ·universitario
, . Otro Jaso neurálgico se presentó en la Facultad de Veterina~ _,: -~ · debía tener ciertos símbolos que recordaran su tradición y con-
( ria. El problema era alli muy generaL Los estudiantes y un grupo_ sagraran el recuerdo de quienes desde sus orígenes habían sido
de profesores consideraban que la F_a cultad estaba retrasad.a en · . 'sus servidores.
( sus planes de ' estudio y en sus métodos de enseñanza, y que el de: ·.· Impulsado por estas ideas me dediqué a darles algún sen ti do
cano y el Consejo de la Facultad, cuyos miembros llevaban varioey : práctico. Por ejemplo, al hacer una visita a la Escuela de Bellas
( años en sµs cargos, no eran las personas indicadas para adelant¡rr ;: Artes, que entonces funcionaba en el antiguo edificio de la Facul-
las :reformas. Finahriente vino la huelga, y el. rector Laserna me · tad de Derechó, llamado de Santa Clara, muycerca de la Casa de
( comisionó para ponerme al frente del problema. El resulta4o de.. Nariño, encontré que en algún rincón existía, desde hacía años,
mi evaluación fue desfavorable para el decano, por lo que el rectox; · , un conjunto de reproducciones del arte griego importadas .de
( me endosó la misión de pedirle la renuncia, tarea que fue Paf'l- Italia por un antiguo director de la Escuela, Roberto Pizano. Me
mí muy incómoda de cumplir porque tenía excelentes relaciorie.~ pareció que trasladar el conjunto a la Ciudad Universitaria era
personales con el decano saliente, entre otras cosas porque mí · una forma de llenar su ambiente de símbolos, ·de intensificar su
nombramiento como sec.r etario académico de la Universidad habí~ atmósfera cultural, como yo pensaba, quizás ingenuamente, y así se
( sido insinuado por él y por el profesor Darío Cadena, de la Facultad. . .. hizo. Fueron trasladados al edificio de la Facultad de Arq.;Iitectura
de Medicina, que por esos años ejercía un activo liderazgo en el.' y.Bellas Artes.
( • '· . Hubo otro caso semejante. Durante el gobierno de Laurea-
sector docente de la .Universidad.
U na de las decision_e s innovadoras y originales de ,Marig •· no Gómez, al parecer por iniciativa de su ministro de Educación,
Laserna .como rector fue la de nombrar dire.c tor del Instituto d~ · ·· Lucio Pabón Núñez, se trajo de Italia un conjunto escultórico para
Economía a Luis OspinaVásquez, poco conocido entonces en~! \:Onsagrar la memoria de José Eusebio Caro, quizás más por haber
círculo de los economistas a pesar de que ya había publicado· S'\:l_ . ~ido mio de los fundadores del Partido Conservador que por su

150 151
Mü~ORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

condición de filósofo y hombre deletras. El conjunto, de un estilo :;~;~ · el cargo de embajador eri Inglaterra, país donde moriría algunos
barroco basfunte anacrónico y de no muy buen gusto, incluía unas ;,: meses después.
figuras pseudoclásicas, una fuente y un busto de Caro. Haciendo \ ..- Le comuniqué la idea al rector Laserna y éste la acogió con I
abstracción de la personalidad que le había dado origen a la idea y . "~ su habitual disposición a considerar las iniciativas de sus colabora-
de la calidad estética del monumento mismo, me pareció que,algo .~;; dores. La organización del acto se puso en marcha y días después
debía aprovecharse .de éL Entonces tuve la idea de colocar la fuente · se realizaría. De acuerdo con mi ide'a, el homenaje debía tener un
y las figuras alegóricas en algún lugar de la Ciudad Universitaria y ,_. carácter verdaderamente nacional, sin matices partidistas. De ahí
situar el busto de Caro en un sitio cercano al Instituto de Filosofia · · - -_ mi iniciativa de invitar al doctor Laureano Gómez, a pesar de haber
y al edificio donde funcionaba el Departamento de Sociología, estq ·: - t sido su adversario político y su de~ctür durante más de veinte años,
último -porque al fin y al cabo entre los varios méritos intelectuales.. ":· Ir-:-.
aunque antaño; en la época de la hegemonía conservadora, había
(
de Caro estaba el de haber sido el primer colombiano que en el '\ ~ · sido suaniigoycolaborador, además deque, dentro delclimapolíti-
siglo xlx se había referido a la nueva ciencia llamada sociologí(l_y ... ·t. ·
to que precedió ala crisis de la dictadura del general Rojas Pinilla,
(
había .d ivulgado la obra de su fundador, Augusto Comte. Pero esas ~ ~ Gómez había propiciado la política del Frente Nacional.
raz?nes _poco signifi_cabarr pa~a ~iertos sectores de izquierda ~e· la :· ' El acto se realizó en el local donde funcionaba la cafetería
Umvers1dad, y un dia cualqmera el busto die Caro desaparec10 de .. t central de estudiantes, pues pür entonces la Universidad carecía
su sitio y nunca se supo a dónde fue a para!'. . . .. de un recinto como el auditorio León de Greiff, capaz de albergar
Hubo otras historias de este tipo. Alguna vez, por cierta ?~ mil o más espectadores. El día señalado para el acto fui comisiona-
circunstan~ia administrati~a, pre'gunté ·dónde estaba'y cómo fun~ ' ..,,. do junto con el doctor José Gómez ·Pinzón, miembro del Consejo (
cio:riaba el .kchivo de la Universidad. Me informaron que ~staba '. -'. ~ ' Directivo de la Universidad, para conducir -al ex presidente López
en ~l sótano del estadio. atlético. En efecto,, allí encontré un con- ·:·' ·' desde su residencia hasta la Universidad. Por cierto me causó
junto de paquetes de papeles amarrados con cabuya y nada más·. '" mucha impresión la ·manera obsecuente como el doctor Gómez
Un índice; uh listado de su contenido, no existía. En la misma ,_, Pinzón se acercaba al 'ex presidente López, tomando medidas para
inspección, en algún rincón del sótano encontré varios arrumes que otras personas no pudieran tener·acceso ;:¡. éL
de libros. Se trataba de trescientos o cuatrocientos ejemplares del Al llegar el doctor López al recinto·,--absolutam.e nte colma-
libro del poeta español Pedro Salinas que irecogía el texto de su~ :·, f do-, que contaba con la presencia del presidente Licias Camargo,
conferencias dictadas en la Universidad sobre literatura española. ·:,- (' · fue recibido eón una larga ovación. Abrió ' el acto el rector Mario
Se sacaron de allí y se enviaron a las bibliotecas públicas de Bogotá '. ·.. ,r Laserna con un breve discurso. Contestó el doctor López con una
y de otras ciudades.
En otra ocasión, guiado por ini idea de que entre las mu~ ~· ¡
~
_
extensa y emotiva intervención. ·Fatigado, con la voz temblorosa,
profundamente emocionado; hizo el recuento de su vida política,
chas cosas que ~ebí~ represent:;i.r la _Universidad_ ~~ci~:mal, una .·:.:"- ;' · agradeció a los colombianos los honores que le habían dispensado
(

era la de ser el amb1to de confluencia de la trad1c1on cultural y .. , · yexpresó su profunda fe en el futuro del país. El acto füe verdade-
política del país, consideré oporturto haCer un gran homenajé ;:.= ramente emotivo y memorable.
al creador de la Universidad Nacional moderna, al presidente :·
que durante su primer período de gobierno había sancionado . ;'
la ley de autonomía de la institución y había hecho construir 1~ ~.J. '.
CAMBIOS SOCIALES y POLÍTICOS DENTRO DE LA UNIVERSIDAD
Ciudad Universitaria: el ex presidente Alfonso López Purriarejo ~ -~~; ~.:· . : :
La coyuntura era oportuna porque el doctor López, a pesar de sus.'.--,· · :' Desde el comienzo del segundo período presidencial de Alberto
quebrantos de salud, se disponía a viajar a Londres para ocupar ~",- Lleras Camargo [1958-1962], la sjtuación política y social se había
. ~

."-lf'
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1

L
MEMORIAS INTELECTUALES
jAIMEjARAMILLO URIBE

{ vuelto excepcionalmente conflictiva por factores nacionales e in~ . tratar problemas que tenía en el desempeño de su capellanía. Ha-
terna:cionales. En lo nacional subsistían en varias regiones del país blábamos también sobre la política nacional y sobre los problemas
( residuos de las antiguas guerrillas liberales que se habían fundido , sociales del país, y de esas conversaciones saqué la conclusión de
o habían sido absorbidas por los grupos guerrilleros surgidos en., que sus ideas al respecto no eran muy realistas ni muy claras. · .
( algunas regiones de Cundinamarca y Tolima en torno a conflict~s . · Más tarde Camilo se vínculó al Departamento.de Sociología,
por la propiedad de la tierra. Sin embargo, el factor probablemente . que dirigía Orlando Fals B~rda, e inició una etapa de activa partici-
decisivo y que le dio U:n nuevo giro a la conflictiva _situación social · pación en la vida académica y política de la Universidad y también
del país fue la Revolución Cubana, que instauró por primera vez. en la política local de Bogotá con su movimiento Frente Unido. De
en América un Estado socialista que, entre otras cosas, en medio ;, ahí en adelante su compromiso político se fue haciendo_cada vez
de la alta tensión de las relaciones entre los Estados U.n idos y la · r.nás radical, hasta que finalmente se incorporó a uno de losgrupos ·
( Unión Soviética, dio a esta última una base efectiva para intervenir. guerrilleros que existían en el país, en este caso al que conducía
en la vida política y económica de América Latina, hasta llegar a Fabio Vásquez en el departamento de Santander -el Ejército de
poner en peligro la dominante influencia estadounidense en la ;. . Liberación Nacional, ELN_:...., y en el que pocos días después de ini-
política del continente. , ·.. dada su participación en los combates Camilo encontró la muerte.
(
Los hechos se sucedieron más o menos así. En 1959, Cuba. Corría el año de 1966 y Camilo contaba apenas con treinta y siete
soportab~ desde hacía varios años la dictadura ejercid;;i. por el ex '. años de edad. ··
( sargento del ;e jército cubano Fulgencio Batista. Contra ella, y para
instaurar en)a isla un régimen democrático, se formó una coalición :'
(
de element<¡>s liberales encabezada por el ex presidente cubanq · UNIVERSIDAp DE LOS ANDES
Prío Socarrás y representantes de la izquierda juvenil cubana, en- •
(
tre ellos fidel Castro, que había estado conspirando contra Batistq · En 1952 contraje matrimonio con Yolanda· Mora Ortiz, a quien
( desde México, Tra:s un proceso militar relativamente rápido y pocó había conocido cuando ambos éramos estudiantes dela Escuela
cn;i.ento, la dictadura de .Batista se derrumbó y Castro y sus aliados · Normal Superior, sólo que cuando yo culminaba mis estudios .ella
entraron triunfantes eµ La Habana. . apenas comenzaba los suyos, también en ciencias sociales. Fueron
De otro lado, en la década del sesenta el ambiente intelectual ' padrinos mi condiscípula de la Normal Superior Edith Jiméhez
de la Universidad fue intensamente afectado por la aparición de t, y mi amigo de muchos años Santiago Muñoz Piedrahíta. Por la
un movimiento católico que recibió el nombre de Teología de la : ~~:: misma fecha o quizás un poco antes se inició mi contacto con la
( Liberación, movimiento que fue especialmente activo en Argen,- _;-~;t .. · Universidad de los Andes, que había sido fundada en 1948 por
tina y tuvo en sus comienzos una fuerte-recepción eq. Colombia; ;~f:~ -· Mario Laserna y un grupo de personás interesadas en la creación
( Sus adherentes solían reunirse en,una hacie1~da cercana a Bogotá, ~·­ de un modelo de'universidad diferente del de las universidades
llamada «Golconda», lu.g ar que le dio nombre al movimiento,_al • 9ficiaks y privadas, más o menos vinculadas a la Iglesia o a ciertas
( que pertenecían algunos sacerdotes como los padres Gustavo.Pérez: .::, órdenes religiosas, como era el casó de la UniversidadJaveriana,
· y René García. . . recientemente fundada por los jesuitas. Laserna pensaba en una
Por esa misma época fue nombrado capellán de la Uni- ~· universidad que se acercara más al modelo de las universidades
versidad Nacional el padre Camilo Torres Restrepo, que había ' estadounidenses que al de las europeas, sin vinculaciones de
( llegado a Bogotá después de hacer sus estudios de sociología en la · tipo confesional o político, y orientada hacia la formación de
Universidad de Lovaina, en Bélgica. El padre Camilo se acercaba la élite técnica y empresarial que exigía el desarrollo econó-
( fre~uentemente a la Secretaría Académica, que yo desempeñaba,(~ mico del país.

154 155
MEMORIAS INTELECTUALES
jAIMEjARAMILLO URIBE

La Universidad func:ionaba en un conjunto de viejas cons- emparentada con la familia Santos de El Tiempo y de excelentes
trucciones situadas en la carrera la. con caUe 18, en un terreno dotes intelectuales, que al terminar sus estudios en los Andes se
que ascendía hacia el cerro de Monserrate y que años atrás había iría a hacer un doctorado a Alemania, donde; infortunadamente
sido sede de un convento de monjas y cárcel de mujeres. La Univer- para la educación superior del país, se quedaría, contraería ma-
sidad tendría entonces unos trescientos o cuatrocientos estudiantes trimonio con un alto funcionario de los servicios cultur_ales del
y unas pocas carreras: ingeniería, admihistración de empresas y Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania y continuaría su
economía, esta última sucesora de 1a Facultad de Economía orga~ , productiva actividad filosófica como investigadora y docente; e Ilse
nizada por el Gimnasio. Moderno. El rector titular era el doctor , ,. ,,, . _ _Schultz, caleña, de familia alemana, muy dotada para los estudios

l.
Roberto Fra.nco, una il~stre figura de ~a profesión médica, pero el 1,,·: /,_, filosóficos, quien se iría también a Alemania donde obtendría el (
gestor efectivo era el VIcerrector Daniel Arango, que se ocu~aba .,_ - f _- doctorado. Pero quizás el mejor·dotado para los estudios filosóficos (
de todo y demostraba que se .podía ser tan buen poeta y critico .,:,,_ y literarios de esa promoción eraJorge Rodríguez Romero; bogotano
literario' como buen administrador. ~aniel da,bacursos de humani-'. .''_t~.~-- -.·_ -,. de fina sensibilidad, quien, para asombro y pesar de sus profesores
dades, conseguía profesores, resolVIa los problemas de los estu- -..: _..• y condiscípulos, po~ razones inexplicables puso voluntariamente fin 1
diant~s, asistía al consejo directivo: .. : era lo que se llama un «to- ~ . ~ . _ a sus días cuando mediaba una promisoria carrera. ¡'
dero». - ·· . -- - · ~ t Por ese entonces me enteré de que Danilo Cruz Vélez desea-
· Mi primera vinculación a los Andes se hizo a través de una - , ' ¡l - ba regresar al país y a propósito le sugerí al rect6r de la U niversi~ '1
cátedra de geografia económica dictada para alumnos de un curso ,1 - - , dad, Ramón de Zubiría, que lo invitara a vincularse a los Andes.
espedal y transitorio. sobre rec~;sos naturales. ~ás tard.e me encar- ~.~-: •-:- , Así lo hizo, y pocos meses después Danilo -estaba en Bogotá y era (
gué de un curso de mtroducc1on a la economia para alumnos de :•;.;::_ - -- designado decano de la Facultad de Filosofía y Letras. En su nueva
varias carreras, especiahi;t.ente de ingeniería. Asumí esa tarea con ,,- ·. posición, Danilo desarrolló una fecunda labor. Les imprimió a los
mucho temor. Confiaba en que mi reiterado contacto de tiempo,:;¡;: -- estudios filosóficos un gran rigor, sacándolos del estudio de los
atr~s con la materia y el apoyo de algunos textos que me eran - ;: '_ manuales de .historia de ia filosofia y poniendo a los estudiantes
familiares, como el Curso superior de economía del inglés l'réderic 1 · , - en contacto directo con los textos de las grandes fig'uras del pen-
Benham, que había publicado el Fondo de Cultura Económica, y la ,0 ,: J _ samiento filosófico, particularmente de personalidades señeras de (
Economía social teórica del sueco Gustavo Cassel, editado por Aguilar,; ;•;:~ ~ "" la filosofía griega y alemana. ·
me sacarían adelante, y creo que en realidad así fue. ' ' - \,,¡-· Durante ese período de vinculación a los Andes tuve opor- 1
_ Posteriormente~ en 1960; volvería a tener contacto con Los _·:·._ · tunidad de anudar dos amistades que conservé por muchos años:
Andes al hacerme cargo de un curso de filosofía moderna en la. ' -: 1.-' ~ con él doctor ManuelJosé Casas Manrique y con Hernando Mar- (
·: 1
recién fundada Facultad de Filosofía, en ese entonces dirigida por -_ tínéz Rueda. Hernando; médico ·de profesión; hijo de uno -de
Ramón de Zubiría. Con la respectiv~ autorización de la Universi7 _ los profesionales de la salud más notables de Bogotá, heredero
dad Nacional, pues en mi condición de profesor de dedicaci<)n :< , ,. además de una clínica fundada por su padre, dirigía entonces el
exclusiva no me estaba permitido dictar cátedras fuera de la unb ,-. < - - primer año de la carrera de medicina que acababa de organizar
- versidad, acepté el encargo, Organicé un curs<;) en torno al Discurso '.~_ la. Universidad en asocio con la Universidad del Valle, pero su
del método de Descartes. Mis alumnos, que no eran más de diez; ;~- ,, vocación real eran las humanidades. Conocía bien cuatro o cinco
.eran excelentes. Recuerdo a algunos -de ellos: Gretel Werhner, .~ ·.. idiomas modernos y tenía una asombrosa habilidad para la versi-
que al graduarse permanecería vinculada a la Universidad hasta \ __ - ficación. Hacía unas paráfrasis estupendas de poetas como León
el momento de su muene,- en fecha recient;e, ocupando el cargo .de Greiff o Pablo Neruda y cultivaba la poesía satírica. Por circuns-
. de decana de la Facultad de Artes y Letras; Rosa Helena Santos; · tancias que yo ignoraba, Hernando tuvo divergencias con el rec-

156 157

_. J
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIB_E -

( toren esé entonces, elingenieroJaime Samper-nieto de donJosé ·- · Instituto, el doctor Casas ordenó destruir todo el material que
María Samper y de la notable poeta y novelista Soledad Aco&ta de '" _· había acumulado. Paradojas de los sabios, por lo menos de los
( Samper-y por esas diferencias tuvo que presentar renuncia a su ~ . sabios colombianos.
cargo y abandonar la Universidad. A propósito, se despidió con un ~;..., :•
( soneto alusivo al rector y sus. ascendientes que terminaba así: -· .·,

( ¡Oh soledad! ¡Oh soledad, Dios mío!


¡Óh Soledad Acosta de Samper!
(
. Al retirarse
. de. los Andes,
. Hernando fue nombrado
·.. director~::..
. .. h.·' ~-- ·-._ ',,~

( de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional y allí permane~.:~ii• _·_.; .


ció varios años, hasta su muerte, relativamente temprana. ··e
Cuando yo terminaba mis labores en ·1a Universidad, de re- - ·
( greso ·a casa solía pasar por la de Hernando para disfrutar de su ",-
. extraordinaria conversación, además de sus buenos whiskies y sus _}~ ,-
ánguilas españolas. Precisamente en una de esas tardes de gozosa :(
plática me :r:obaron el automóvil. También solía reunirme con Her- ·:'~~- ·
nando e:ri sh finca de Tabio, donde te~ía una segunda biblioteca -;¿
y uri taller para practicar su segunda o tercera profesión, que era ·,-,;, · ··: - ·
( la carpin terÍa. . ' . . . . . .. . ,, ·: -
. El doctor Casas Manrique, por su lado, era entonces el di~ ·. ._::. ,.
rector del Departamento de Humanidades. Frecuentemente lo -
encontraba paseando por el campus y conversando con la gente · " .
( -ton estud_iantes y p~ofes~;es-, lo que era su verdadera vocaci~n, .;,~-l~.'- ·
por no decir su gran pasion. Lo rodeaba una leyenda de sab10. Ah-1 :·
Se sabía que había hecho estudios de filología en la universidad ::<.·J.: .
sueca d~ ~ppsala, dónde se gtad:1ó con una t~sis sobre ~n. texto · _ f-~­
( de poesia arabe de la Edad Media, y que el numero de idiomas _.. j ·
que dominaba se acercaba a la veintena. Pero, aparte de su tesis
de grado, el doctor Casas no había hecho ninguna pu,blicación: , .. _~:- -
De ahí que las malas lenguas bogotanas dijeran que «callaba _en j~ ..
(
dieciocho idiomas». Tras varios años de permanencia en los Andes, \{ ·-
el doctor Casas se trasladó como investigador al Instituto Coloro~ '. (
(
biano de Antropología, donde se le encargó la elaboración de una ;; ",•
gramática de algunas de las . lenguas indígenas de la region del l
Putumayo. En ello trabajó varios años con indígenas informantes '::.
que .venían de la región, pero la gramática nunca apareció. En_'-_:_ 1
cambio ocurrió lo más extraño e insólito: antes de retirarse del ..;.-~~~ · .~ \

.·'f~

158 159

.. ; ..
XI

LA DÉCADA DEL SESENTA,


ÉPOCA DE PROFUNDOS CAMBIOS ·SOCIALES

La década del sesenta fue un período de profundas transforma-


t ciones en todos los aspectos de la vida social y de la cultura, con
!'
1 cambios radicales y acelerados eri todos fos temas de la vida, en las
1
mentalidades, en los gustos, en los hábitos, en el vestuado. En tni

~:i
generación, tanto los estudiantes como los profesores asistíamos
a la universidad vestidós con complet~ es decir cori pantalón, saco y
· tdrbata; ademáS, afeitados. Recuerdo que en este aspecto se desta- .(
. caban.los pocos estudiantes chocoanos que había en la Universidad,

I
~¡. ·. sÓbre todo los morenos. Algunos, además, llevaban paraguas. Peio
a partir de los sesenta desaparecieron los sacos, 'las corbatas y defi-
(
nitivarrierite los paraguas. El pantalón de paño fue reempiazado
1 por el bluyín norteamerkano. Desaparecieron también la afeitada
}'la motilada, y.los zapatos .de cuero fueron reemplazados por los
teri!s en la indumentaria de estÚdiantes y profesores: Ya nO era
posible, o eta muy difícil, establecer quién era estudiante y quién
profesor. . .
Se impusieron, adeinás, las barbas de diferentes tempora-
lidades, desde las que surgían tras. una semana sin afeitada hasta
las largas y espesas barbas a la usanza de los profetas bíblicos y
las· más o menos pU:lidas de los científicos europeos de la gene:..
ración de Pastetir, y todavía de la de Máx. Weber en la Alemania
ae fos años veinte. La distinción externa entre estudiantes y
profesores desapareció no sólo por la eliminación · de factores
tomo la indumentaria sino también porque e1 crecimiento de la:
. población estudiantil hizo necesaria la multiplicación proporcional
del profesorado y por tanto la incorporación a él de numerosos
elementos jóvenes.

161
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

e;~
·:._Q

Estos cambios de atuendo implicaban también cambios de ::~ '.'~- ' · VIAJES A CARACAS, MÉx1co; GUATEMALA Y PASTO
mentalidad y de cultura en general. Los rasgos comunes a todos · , ·
ellos eran el anticapitalismo y el.rechazo a los hábitos y costumbres ~-- • A comienzos de los años sesenta, mientras me· desempeñaba
burguesas. Sostenían sus abanderados que el capitalismo y las formas 'f.:"/ , como secretario académico de la Universidad Nacional, recibí
de la industria moderna conducirían al deterioro y finalmente a ;.;\., -:. una invitación a participar en el Congreso sobre el Movimiento
la destrucción de la naturaleza. Para su defensa surgió una nueva ';.:~{ • Emancipador de Hispanoamérica, convocado por el Departa-
dencia, la ecología, y en medio de este ambiente¡ apareció, par>;:t}.ó::· .--.· mento de Historia de la Universidad Central de Venezuela, al
ticularmente en ·los Estados Unidos, un nuevo movimiento de :"?t- que asistía también Juan Friede en representación de Colombia.
masas cuyos adherentes tomaron el nombre de hippies. En, algún ·,l.: ~ En el aeropuerto nos recibieron el organizador del congreso y
momento hicieron una impresionante manifestación en los Estados 4: ' director del Departamento de Historia de la Universidad, Ger-
Unidos, que congregó a cerca de medio millón de personas qu~ ~ ·: " mán Carrera Damas, yofros colegas venezolanos. El viaje entre el
probablemente se alimentaban de los despreciados enlatados y dé :} ___7 . aeropuerto y la ciudad .de Caracas se hacía por una amplia y bien
la oprobiosa Coca-Cola norteamericana. . . . ,: ; ~:;;.
.. ·Fue ta~bién la época e~ _que el consu~o de d~og~, sobr~ .;::;· r. 'pavimentada autopista a través de un paisaje seco y árl.do que, al
ascender al valle en. que está situada Caracas, se transforma en
.tod(} de marihuana, se expand10 en la poblac1on estudiantil y pos1: ~1;t. t: .:. uno de los más bellos paisajes en que pueda estar ubicada una
· blemente t.a mbién en algunos sectores del profesorado. En lo~ ~if·j 1 ciudad latinoamericana.
Estados ynidos, E~rop'.'1 y ~érica Latina _el ~ippismoUegó a ~ene(_~~~.-.· -.~·.· · Aparte de la participación habitual .en las deliberaciones
proporc10I:}es mult1tudmanas'. Era un movumento que combmaba.' _•' M _ del congreso, ésta fue la oportunidad de renovar viejas amistades;
la ?ohemial., la droga y ciertos ideales sobre el vivir confon;ne a la .iJ::~~l: como la que tenía con d historiador Guillermo Morón desde los
naturaleza y rechazar la,s formas de vida de la sociedad industrial, ;,,. ,, años en que ambos coincidimos en Aleman~a coino"docentes de
la ciencia y la técnica. . . _ . . ,, -o:t~' la-Universidad de Hamburgo, y hacer nuevas, como la que . ini-
Todo esto coincidía en el plano internacional _con la in- -~r;--:_ . cié con Santiago Gerardo Suárez y el organizador del Congreso
tensificación de la Guerra .Fría entre los Estados Unidos y la .·.. .:, Germán Carrera Damas, quien después de hacer una brillante
Unión ~ovié.tica y, entre nosotros, con las políticas sociales de _,::;~_ : · carrera como historiador y docente de la Universidad Central ha-
la Alianza para ~-1 Progreso i~~l~mentadas en W~~hington para ._,·~~ . ría una no menos brillante carrera diplomática como embajador
1
contrarrestar .l os ef!Cctos pol1ticos de la Revoluc1on Cubana en :~. : _·,de Venezuela en varios países europeos y en Colombia, donde la
la región. En este marco era notoria, igualmente, una polític;a,_ . ,, _f: embajada de Germán se recuerda como una <;le las más cordiales
muy activa de algunas fundaciones norteamericanas, como la >~ ~
J<:ord y la Rockefeller, para fomentar reformas en algunas rama~ :~
7

·¡ y

positivas en la historia diplomática del país.
En la misma oportunidad se inició mi amistad con Pedro
de la enseñanza, especialmente en el campo de la !fledicina. :~ ' ·· · Grasses, uno de los miles de españoles que la dictadura de Francó
Tales actividades erap. consideradas en los sectores estudiantiles ,- · había . obligado a emigrar hacia Latinoamérica. Pedro, además
d<;! izquierda una forma de penetración del imperialismo yanqui , ~· . de poseer una excelente cultura literaria, era un biblióman~ .
en las orientaciones de la educación nacional, sobre todo en las· ' ~ •• "...' empedernido. · Llegó a poseer una biblioteca de varios millares
1

orient~c;iones .de'la universidad pública, ~:orno lo veremos cuan-¡ L: .·,-' de ejemplares, con los más raros y curiosos libros. La bibliografía
do abordemos la reforma que se llevó a cabo en la Universidad :"..'·· histórica y literaria de América Latina no tenía misterios para él
Nacional en 1962. ··-, y.a su consejo podía acogerse quien tuviera un prol;>lema biblio-
gráfico sobre la historia de América, consejo qUe Pedro brindaba
generosamente.

162 163
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

El mismo año se verificó en México la Tercera Asamblea · · y familiarmente se le llamaba-.- , presidente y director casi perpetuo
de la Asociación Mundial de Universidades, y para representar ~ f de la Comisión de Historia del Instituto, quien con su tacto y su
en ella a la Universidad Nacional fuiillos designados el entoncés ~':'~- · . malicia muy mexicanos dominaba las reunionestomarido todas las (

encargado de la rectoría, el agrónomo Jaime Ayala Ramírez, y yo, ·,~; ·. medidas para que en sus discusiones no se deslizara alusión o crítica
(
como secretario académico de la Universidad . alguna a la política norteamericana con respecto a Latinoamérica.
.. Llegados a la Ciudad de México nos alojamos en el Hotel .~" '. Me imagino que lo hacía por varias razones, entre otras porque los
Nacional,-situado muy cerca de la gran Plaza d~l Zóc~lo-, en ':f""'~­ Estados Unidos eran el principal y casi el único financiador del Ins~
cuyo vestibulo se encuentra el famoso .fresco de Diego Rivera que ,; . , tituto. En·las posteriores reuniones de la Comisión de Historia a las
reúne a las grandes figuras de la Revolución Mexicana con Marx :.":- que tuve oportunidad de asistir; las cosas se desarrollaron siempre
y Lenin. · . bajo la omnipotente direccióñ de don Silvia y naturalmente co~
Realizadas las labores ordinarias de la conferencia, la muni- .-~( '- los mismos resultados . .
cipalidad nos obsequió con un recorrido por los principales sitios .i,¡ :.· En esta y en las posteriores reuniones de la Comisión tuvo
históricos de la ciudad, incluido en plimer lugar el recientement~ :·,_; ;'- origen mi amistad con Ernesto de la Torre, que actuaba como se-
inaugurado Museo Nacional de Arqueología. Se nos hizo también .v - cretario de la misma. D.i screto, erudito y eficiente como funcionario,
un corto recorrido por el Valle de México, que contó con una visita , ,.,_ i Ernesto era la persona de la cual dependían .los trabajos efectivos
'a_la Casa Museo de Diego Rivera. ·. · '· · . · :.i ·~ fi·, que podía hacer la Comisión de Historia del Instituto. La política
· Terminadas las labores de la conferencia, el rector Ayalá, ~,.; quedaba a cargo de don SilviÓ.
Ramírez regresó a Bogotá y yo resolví quedarme unos días más '.." ·. Durante esa primera visita a Guate.m ala quedé encantado con (
para visita~ la región maya de Yucatán. Para ganar tiempo hice ~. l el país por lá belleza del paisaje, por la importancia de sus ruinas
-ei viaje por vía aérea. Llegué a Mérida hacia las diez de lama~ · ; de la civilización maya, por los testimonios de la colonización' espa-
ñana y en el mismo aeropuerto tomé un tour para visitar la zona ·,:. -· ñola -sobre todo por esa maravilla del urbanismo colonial que es
arqueológica de Chichén Itzá. Ahí, comoen general en ·todas ,. la ciudad de Antigua~ y por la integridad y la autenticidad de su .
las zonas históricas de México, enJas prehispánicas como en las : . · población indígena, que conserva sus hermosos atuendos originales
coloniales, 'me di cuenta de que era necesario más tiempo para. ~~ y sigue produciendo sus tejidos autóctonos, tal como se observa en
aprovecharlas, y no sólo uno sino varios viajes. . : ;·. los típicos mercados de Cfüchicastenango.
En Mérida hice, natur:almente, un corto recorrido por lá :, · ·, · A fines de 1960; cuando preparaba mis investigaciones
ciudad que, me paieció, no ofrecía .nada excepcional. Fui. a ver :~ sobre la esclavitud en el siglo xvn y sobre la población indígena
las famosas esculturas que nuestro compatriota Rómulo Rozo · en el momento de 1a Conquista, resolví hacer una exploración
había hecho en la ciudad. Me parecieron feas y poco adecuadas "' en los archivos de Popayán y Pasto. Al llegar a Popayán me ins-
para acreditar las artes plásticas colombianas. -~ talé en el hotel y en seguida fui al edificio donde funcionaba el
Dos días después regres~ a Ciudad de México con lá convic~_ . · · Archivo Central del Cauca, bajo la paternal y eficiente dirección
ción de que era necesario volver no sólo a Yucatán sino en gene- : de don José María Arboleda. Pa:sé allí un par de días; obtuve
· ral a México, porque éste, desde todo punto de vista, es un país ~ · una abundante información sobre los temas de mi interés y lue-
inagotable. · .(. :;~ go fui a Pasto por una carretera en ese entonces estrecha y pe-
· · En el mismo año de 1960, como representante de Colombiá'.;\<", .'.. ligrosa. .
en el Consejo Directivo del Instituto Panamericano de Geografía , . ·, - Una vez en la ciudad busqué a mi antiguo amigo Eduardo
e Historia, viajé a Guatemala para asistir a una de las habituales ,. _· Moncayo, que ejercía entonces en Pasto su profesión de abogado
r~uni~nes de su~ direc~iv~. s. La comisión es:a~a presidida p?r el ·. ·::~ :f Yquien me informó que en la ciudad no existía un archivo histó-
histonador mexicano Silv10 Zavala -«don Silvia», como habitual -._, 1
¡¡ . 164 . -. '' f.'.;_ 165
·'I
¡~
jAIMEjARAMILLO URIBE
MEMORIAS INTELECTUALES

- ..;i.1.r

rico propiamente dicho, pues lo que había en la materia se halla.: ;.;:: · se produjo un movimiento de ideas que entonces se denominó
ba repartido entre varios notables de la ciudad interesados en ei .~-. «eurocomunismo». En América Latina, especialmente en los medios
•• ·:,;,::t.

tema, entre ellos el venerable historiador don Sergio Elías Ortiz · «· 2 juveniles y estudiantiles; como resultado de la Revo]ución Cubana
y uri notable de la ciudad, de apellido Castillo. Sin embargo, eri ··~;~;;' se expandió el culto a sus dos figuras dirigentes, Fidel Castro y el
algún lugar encontré algunos legajos de documentos conservados · ' médico argentino Ern.esto Guevara, más conocido por su nombre
en costales, sin clasificacié>n alguna, de manera que su consulta se de combate, el «Che Guevara». "Los estudiantes de mi generación
ha,cía muy dispendiosa. .· qUe militábamos en la izquierda teníamos en nuestros cuartos un
Por indicación de Eduardo Moncayo tuve una reunión con ·,, retrato de Lenin. Los de la década del sesenta tenían uno o varios
el doctor Rodríguez Guerrero, considerado una eminencia en 1a ··~ de la romántica figura _del Che Guevara. .
ciudad, poseedor de una biblioteca de varios miles de .volúmenes: Según el sociólogo frarn;.:és Raymond Aron, todos estos mo-
Conversamos sobre varios aspectos de la historia de la región, sobré vimientos eran inspirados por lo que é!,llamaba «las tres emes»:
su biblioteca y sobre otros temas. Marx, Mao y Marcuse. De éstos, el más Íeído y el que llegó a tener
· · ·· Lo demás fue ·el disfrute del hermosd paisaje de la zona y .:."'.,,; mayor influencia, spbre todo ' en los medios universitarios e in te-
la inevitable visita a la laguna de La Cocha. Regresé con una muy Jt· ,. .. kctuales de los Estados Unidos, fue Herbert M~rcuse. Formado
grata impresión de la ciudad, sus gentes y su paisaje. · .'~:,. ·~. en Alemania, hacía parte de la ll~mada Escuela .de Frankfurt al
J · Al terminar 1960 dejé la Secretaría Académica de la Universidad Ji~ ,l~· · lado de TheodorAdorno y Max Horkheimer, es.c uela que había
y regresé a ípis habituales labores docentes en la Facultad de F~~sofi~ '.~ : renovado los estudios sociológicos y políticos en .la Alemania an-
) y Letras, cuyo decano era entonces Cayetano Betancur. Tema a m1 '" . terior a Hitler y el nazismo y que, por ese motivo y por ser algunos
de SUS miembros de ;Origen judío, había tenido que emigrar de
cargo tres cÚrsos, dos de historia moderna y uno de historia de co- ,:;::;:-:- e •
~­ lonibia: en total, nueve horas de clases semanales, una tarea docente • !'.,./ Alemania e instalarse en los Estados Unidos. Marcuse, además de sU.
sólida formación filosófica y sociológica, era, de lcis miembros de
que dejaba poco tiempo para la investigación. Por fortuna para el
J desarrollo de:mis cursos contaba con una abundante bibliografia ese grupo, el que más disposiciones tenía para.el liderazgo polltico
suministrada sobre todo por el Fondo de Cultura Económica: la. e intelectual, papel que asumió con gran valentía y -sinceridad.
) Historia económica general de Max Weber, La época mercantiÚsta de.: Su libro El hombre unidimensiOnal [1964] fue ampliamente leído
Eli Filip Heckscher, las obras de Wilhelm Dilthey para la historia en aquella época, aunque probablemente poco comprendido
) de las ideas, etc. La tarea docente era tan abrumadora qúe poco o · ·. ~lado su complejo y dificil contenido. Eri .ese y en otros de sus
ningún tiempo tenía para desarrollar mis planes de investigación libros, así como en sus conferencias y e_n su participación en los ·
) sobre la historia económic,a y social de Colombia, que desde en~ . , debates públicos, Marcuse era un ·duro erítico del sistema capi-
tonces comenzaba a proyectar, pero fue una buena oportunidad_·,.· ·: - talista y de la sociedad.industrial moderna, que, en su opinión,
) para poner a los estudiantes en contacto con los grandes temas y de no reformarse radicalmente, conducirían a la humanidad a
. ~ los grandes historiadores europeos, y desde luego para ampliar una catástrofe,
' y afirmar mi formación general en el campo de la historia. No obstante, más leído, . traducido y: divulgado, quizás por
ser francés y militante del Partido Comunista, fue el filósofo Louis
)1
. Althusser. Formado en la Escuela Normal Superior de París, y co-
) LECTURA DE MARX mo profesor de la misma, Althusser adquirió desde sus primeras
apariciones en los medios docentes e intelectuales de Francia un
l
(
En Europa, con epicentro en Italia y liderado por uno de los diri:: •. · amp;Jio prestigio y una extensa audiencia, especialmente en el ámbito
universitario. Sus obras, inmediatamente publicadas en Francia,
gentes comunistas más inteligentes .de entonces, Palmiro Togliatti;" :
~
(
166 167
11
(

11
MEMORIAS INTELECTUALES
jAIMEjARAMILLO URIBE

eran traducidas al español por la escritora chilena Martha Har/ • ciertdo hasta llegar a un punto en que el sistema ya no sería viable '
necker y circulaban ampliamente en los medios intelectuales de y por lo tanto. llegaría a su fin. Tampoco se cumplió .su sombría
izquierday universitarios. Además del brillo intelectual de su obq:1; ·. prediCción de que, por la esencia del sistema, los salarios de los (
muy francés por cierto, Althusser.cifrecía una novedosa interpreta- trabajadores se mantendrían a un nivel de m·era subsistencia que
ción del marxismo. Trataba de acoplarlo al método y al pensamien-: perpetuaría su miseria. ·
to estructuraÜsta que divulgaba entonces el antropólogo Claude La historia económica posterior y los desarrollos del sistema
Lévi-Strauss en Francia. Althusser tuvo un fin trágico. Víctima d.e . capitalista demostraron que éste tenía más elasticidad y capacidad
una acelerada esquizofrenia, dio muerte a su esposa y luego .fue, .· para reformarse de la que, en su concepción mecánica del desarro-
confinado en un centro psiquiátrico por largos años. .. llo social y económico, admitieron Marx y Engels. La competencia (
A pesar de mi abrumadora carga docente y administrativa1 ' entrelos capitalistas no condújo a la disminución de la tasa de ga- (
por esos años resolví hacer una lectura más sistemática y profund~ · nancia hasta provocar el cierre de las empresas. Tampoco resultó
del pensamiento de Marx: Como lo indiqué al hablar de mis años inevitable que los salarios de los trabajadores se mantuvieran al
de estudio en la Escuela Normal Superior; mis contactos con el. - nivel de la .mera subsistencia. Por medio de la acción poUtica y de
pensamiento de Marx y con los planteamientos socialistas en general . cruentas luchas, la clase obrera pudo influir en la política salarial y
se verificaron a través de sus obras juveniles, de los libros de Lenin . conquistar su derecho a la orgartización sindical y, a través de ella,
y de una amplia literatura de divulgación de las ideas socialistas'... mejorar sus condiciones de vida hasta niveles no sospechados por
Ahora quería enfrentarme a una lectura a fondo de El capital. Lo - Marx y Engels. ·
hice utilizando la traducción francesa de Molitor, auxiliado con la : ·. ¿Por qué no se cumplieron sus sombríos vaticinios? La expli~ (
traducción '¡al español de :Pedro Escarón, que por es~s días habí~ ;• cación está en que el autor de El capital y su compañero de luchas,
publicado la editorial Siglo XXI, de México. Como ya leía relativa:;· Engels, pensaban que la historia y la vida social estaban sometidas (
mente bien el alemán, , t~nía a la mano la edición en dicha lengua a leyes tan inexorables como las leyes de la fisica y que ellos las
pu.blicada por el Instituto Marxy Engels de Moscú. El proyecto im- ~ habían descubierto. Una de esas leyes era el descenso inevitable de
pl}có más de un año de estudio. Mi conclusión, sacada de esa y otras · la tasa de ganancia que llevaría al sistema capitalista a su inevitable
lecturas; fue que en el,pensamiento de Mairx había tanto utopism~ . . extinción. No sospecharon que la dinámica del sistema lo llevaría
como en ·autores como Fourier, a quienes Marx había calificado'.f' · · a conquistar niveles de producción que desembocarían .en lo que
criticado como tales. No podía sacarse otra conclusión de su idea, . modernamente se ha llamado la «sociedad de consumo», cuyo·sím-
taJi fervorosamente compartida por su amigo y colaborador Federico . bolo son los supermercados modernos. 1
•/
Engels, de que con el advenimiento del socialismo desaparecerían lás ' - Un ejemplo de ese fenómeno ha sido la expansión del uso y la
tres instituciones que constituían las bases de la sociedad burguesa;.: propiedad del automóvil. Sin hablar de las sociedades industriales
a saber: la familia, la propiedad .privada y el Estado. U na vez eli~ · · . ricas, donde el automóvil se ha propagado hasta llegar a la clase
minado el capitalismo, y tras u~ corto período de transición~ l~' obrera, en una economía industrial y capitalista en sus priméras
humanidad podría dedicarse al goce de los placeres intelectuales . etapas de desarrollo como la nuestra, en la que al momento de
y artísticos, y el Estado sólo tendría la tarea de administrar los , escribir estas memorias puede haber entre dos y tres millones de
bienes colectivos y no la de controlar ni n1enos, la de reprimir ·~. automóviles, ¿puede afirmarse que ellos pertenecen sólo a los ca-
sus miembros. · . pitalistas y la gran burguesía?
.., . La misma conclusión podía sacarse de su teoría, aparente-, Tampoco captaron Marx y Engels la formación y la influen-
J ~ente más científica, de que por su propia dinámica,-dada porla . cia política y social de las clases medias. Según sus prescripciones,
co~petencia entre los capitalistas; la tasa de ganancia iría decre.: ·. los entonces llamados «trabajadores de cuello l;>lancb» termina-:

1
,1 168 169
(
MEMORIAS iNTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

( ríari confundiénc:lose con el proletariado, pues aquéllos pensaban ~·­ tamente .s ocialistas en la URSs y cuando, bajo la valiente y lúcida
en términos de un modelo de sociedad donde sólo podía haber ::.,_ política de Gorbachov y los dirigentes rusos que lo sucedieron, se
dos clases: la bµrguesía y el proletariado. '' derrumbó toda la estructura de lo que se había considerado socia-
.. Otro aspecto de su concepción mecánica, que no pudieron -~ lismo en la URSS y SUS países satélites .
superar ni ellos ni sus sucesores, fue su pronóstico sobre el inevitable .
colapso del sistema debid() a las inevitables y cíclicas crisis econó- _
mkas~ Un caso en que se demostró que el sistema tenía recursos ,·
para supérarlas fue el de la gran depresión de · 1929 a 1933, un;:i. ,_
( de las mayores de la historia económica moderna. Capitaneados -
por el economista inglés]ohn Maynard Keynes; los subestimados ~
economistas burgueses encontraron fórmulas no .~álo para superar ¡•
la crisis sino también para: iniciar un período de prosperidad del i -
(
sistema que ha culminado en la peyorativamente llamada <~sode-:l~;
( dad consumista». Los acontecimientos de fines de siglo, cuando se ._
viÍlo abajo la economía de los países considerados socialistas, que :.
aparentemente habían organizado sus ecoliomías siguiendo las
prescripcfo!+es del marxismo, dejarían ver la carga ·de utopismo
( que éontenfan .las concepciones de Marx y de los mat;xistas· orto-
dox1s, quieries seguían' creyendo en sus profecías y tomando sus : _
( idea5 como uria ciencia . .A estas alturas de la historia; el sistema "
capitalista bien podría dirigirse a Marx para decirle: «Los muertos '
( que vos ~atáis·. gozan de cabal salud». . ·
· ; ·A propósito de la lectura de Marx, recuerdo uno de los fre- -
( cuentes diálogos que-solía tener con mi ex discípulo en la Escuela ~­
Normal Superior y en ese-entonces mi colega en la Facultad de , -
Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Darío Mesa. Cuan-
do yo ponderaba la importancia del desarrollo industrial del país,
Darío cerraba el diálogo diciendo: «Sí, muy bien; pero de eso no ·
se beneficia sino una minoría», a lo cual yo respondía:· «~Crees que ·
las diez mil varas mensuales de textiles que produce Coltejer están
destinadas al consumo de las clases dirigentes, es decir de U:Qa '
( minoría?». Darío, como en general los marxiLstas y el mismo Marx,
· ignoraba que la finalidad del capitalismo, su carácter, no era la ex" -:.
plotación del proletariado y su mantenimiento en una situación de ,
subsistencia sino la ampliación masiva del consumo y el crecimiento '
(
del nivel de vida de la población en general.
Para llegar a esta conclÚ.sión serían necesarios muchos años, ..
hasta cuando se produjo la catástrofe de los experimentos súpues~ :

170 171
· XII .

UNIVERSIDAD NACIONAL.
LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS
Y EL DEPARTAMENTO DE HISTORIA
J •

Ai iniciarse el gobiern.o ~e Guillermo ¡eó~ Valencia, a media-


dos de 1962, fue designado rector de la Universidad Nacional el
médicoJosé 'F élixPatiño, y por una u Otra razón yo fui nombrado
decano de la Facultad de Filosofía y Letras . .Estaban entonces ·en
·auge la política norteamericana de la Alianza para el Progreso
del presidente Kennedy y la presen.da 'de la~ fundaciones Ford
y Rockefeller, con sus generosos fondos destinados a fomentar · f
lá investigación, sobre todo en el campo de ·1as ciencias sociales
y las ciendas de la salud. La rectoría de José Félix ·PatiñO fue
una dé las más dinámicas e innovadoras en la orgariizáción y la
orientación de la Universidad, particularmente en d campo· de ·
1
la medicina.
· La reacción contra esa política fue especialmente violenta en
el :c:aso de tres -Universidades en las que se adelantaban reformas
en la enseñanza médica, apoyadas por las meneionadas funda-
Ciones éstadoüilidénses. Sus más conspicuos promotores eran,
en Bogotá, el rector de la Uriiversidad Nacional, José Félix Patiño;
. ,. en la Universidad del Valle, el rector Alfonso Ocampo Londo-
ño, y, en la Universidad de Antioquia, el rector Ignacio Vélez
Escobar; significativamente, todos médicos de profesión. Dicha
política tenía dos aspectos: uno que podríamos llamar técnico y
científico y otro que 'podríamos denominar social y político. Sus
impulsores pensaban que la enseñanza de la medicina basada en
· la tradición europea, especialmente en la francesa, estaba ya inás
o menos obsoleta. Las viejas lecciones magistrales dictadas a veces
a cien o doscientos· estudiantes, con exceso de contenido teórico y
poca práctica, que daban una importancia excepcional a materias

173
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

( partamento de Lenguas. -Su primer decano fue Orlando Fals · nía con el propósito de hacer un estudió sobre las universidades la-
Borda. · tinoamericanas y particularmente sobre el movimiento estudiantil.
La reforma también"implicaba la s~stitución de los antiguos En sú' estudio, Atcon llegaba a la conclusión de que el movimiento
catedráticos que dictaban clases de una materia y luego regresa- estudiantil estaba destruyendo el sistema universitario latinoameri,.
( ban al ejercicio privado de sus profesiones - a quienes el ingenio cano. Criticaba acremente sobre todo la representación estudiantil
del médico Santiago Rengifo; decano entonces· de la Facultad de en los consejos directivos de las universidades. 'U na representación
Enfermería, llamaba <<profesores rateros» porque sólo dedicaban de esa naturaleza, afirmaba, era como admitir un espía en el estado
algunos ratos al ejercicio de la docencfa-- por profesores de tiem- inayor de un ejéréito. Como, según mi experkncia, ésa no era la
(
~o com~le~o, d~dicados ~xc11:1s.ivam:nte a la enseñan~~ o con un ,;<~ t·.· situaci6n entre nosotros, -aunque tenía algunas reservas sobre la
tlempo limitado para el ey::roc10 pnvado de su profes1on. · .~:._ ·. forma en que se ejercía, en 1963 escribí en la revistaEco una res-
La Universidad había adoptado ya el estatuto que establecía -~ puesta al llamado Informe Atcon basándome en la experiencia de
( las distmtas categorías del personal docente y reglamentaba los .,J!-1' la Universidad Nacional.
concursos para elegirlos, sus formas de asce1r1so y el período de :~s.: . . ,.,. ·.

duración de sus funciones: Las categorías generales hacían .refe- ~> .~


renda al tiempo que dedic.aban al desempeño de sus actividades. · ?~{ ~ · LA ·FACULTAD DE FILOSOFÍA y LETRAS

( Los había «de cátedra», es decir aquellos qu.e dictaban dos o tres .·... -~-·~~~.~r~­
hor~s semari,ales de enseñanza y continuaban ejerciendo privada- .. :dili._ La Facultad funcionaba entonces en el antiguo edificio de la im-
mente sus ·fu'ndones tradicionales. Los había «de medio tiempo», -~'!!""';.- ·' prenta universitaria:, situado cerca a la entrada por la calle 26 de
que d.edicab<\.n medio día a la enseñanza, la investigación y otras >;;t · la Ciudad Universitari;;i. Era una facultad relativamente pequeña
( tare~s docenies y podían dedicar media jornada al ejercicio de su ,:H
r -tendría· entonce·s unos -cincuenta o sesenta estudiantes- y
profes~ón. Finalmente se ·estableció la categoría de «~edic~ción ,i7 . por la índole de sus materias era el centro de fuertes disputas
( exclusiva», que era la de aquellos profesores que no·pod1an ejercer : <;: ideológica~ y ásperas tensiones políticas. A ello 15e agregaban las
privadamente su profesióri:y dedicaban la totalidad de su tiempo a la " dificultades -para tener un aceptable cuerpo docente, pues en
docencia y sobre todo· aJa investigación: el país las disciplinas propias de una facultad de -Filosofia-eri
•Poner en práctiéa la nueva política docente y controlar· que primer término, la filosofia en sentido estricto; luego, la lógka y
( el tiempo completo fuera efectivo, es decir 'qllle los profesores no las disciplinas auxiliares como la historia y las ·lenguas clásicas
ejercieran las mismas funciones en otras universidades o dedi- y modernas- carecían de una tradiciórt sistemática. Había, sin
( caran tiempo al ejercicio de la profesión, fue uno de los pro ble~ embargo, urias pocas excepciones. Para el griego se contaba con
mas más arduos: La Universidad Iio podía establecer un sistema la colaboraeión del profesor Juozas · Zaranka, de nacionalidad
policivo para ejercer es.e con trol; en este como en much,os otros lituana, de quien ya he hecho referencia en estas memorias: Para . 1

aspectos debía atenerse a la buena fe de los docentes. Como era fas lenguas y las literaturas modernas se contaba con mejóres
natural, en general los médicos se acogiero'n a la categoría del recursos, pero tampoco eran-excepcionales. La literátura inglesa
medio tiempo, que les permitía combinar la enseñanza con el estaba a cargo del profesor Howard Rochester, de quien también
ejercicio privado profesional. El nuevo sisterna tenía) pues, varios he hablado a propósito de la. Escuela Normal Superior en la
problemas; pero la Universidad insistió en él y con el tiempo década de los cuarenta. Con cierta sorpresa para mí, el profesor
(
llegó a estabilizarse. . · Rochester mostraba ahora: una faceta insosp'echada de su per-
Esta coyuntura coincidió con fa llegada a Bogotá de un-ex~ . sonalidad: una acendrada mentalidad .conservadora . Era de los
traño profesor de origen griego, el señor Rudolph Atc9n, que ve- que veían penetrar por todas partes la revolución, .el marxismo
(
y el comuniSJJlO.
176 177
MEMORIAS INTELECTUAL~S jAIMEjARAMILLO URIBE.

También había en la Facultad un fuerte grupo de estudian tes :· de documentación de gran valor para la historia nacional. Pero, a
conservadores que creía que el decano era excesivamente tolerante · pesar de .sus méritos, su concepción de la historia y el contenido
con ciertas actitudes estudiantiles; Recuerdo · un caso, más' bien · de su enseñanza no sobrepasaban lo qué tradicionalmente se había
pintoresco, pero que los estudiantes y profesores conservadores de tenido como «historia» en nuestras academias y estableeimientos
la Facultad convirtieron en un grave he.c ho moral. Había en ella de enseñanza desde el siglo x1x.
un estudiante, más bien insignificante y un poco loco, conocido Si era dificil encontrar profesores aceptables de historia
como Varguitas. El hecho fue que Varguitas se dirigió al decano . nacional en nuestro medio, aún más lo era para la historia universal. (
para solicitar el salón de actos de la Facultad para hacer un recital · Eran los casos de la historia del mundo antiguo -Grecia y Roma-, la
de su poesía. No vi ningún inconveniente en facilitarle el salón historia de la Edad Media y la historia moderna de Occidente. Nues-
y Varguitas hizo su recital, -'que resultó intrascendente pero que .' . tro profesor de historia de la Edad Media era el abogado Fernando
(
los sectores conservadores de la Facultad .consideraron inmoral .Guillén Martínez, que, sin ser de ninguna manera especialista en
y blasfemo. Lo cierto es que una comisión de estudiantes, enea- ' el período, al menos conocía parcialmente la bibliografia existente
bezada por la entonces reina de los estudiantes de la Facultad y ; eri español sobre el tema y apoyaba su curso en el magistral manual
un grupo de profesores, visitó al rector para acusar al decano de · de Henri Pirenne ·Historia económica y social de la Edad Media, que
fomentar la inmoralidad en los claustros.Dos o tres días después; había publicado el Fondo de Cultura Económica. Guillén no sólo
en una reunión del Consejo Académico de la Universidad, el · tenía una gran :vocación para la investigación · sino también una
rector Patiño me contó la historia de lo que él tomó más como. :. clara·inteligencia, y como escritor un estil6 directo, claro y ausente
un episodiÓ .folclórico que como un problema serio 'relacionado ', de retórica, caso poco frecuente en nuestros medios intelectuales. (
con la mora¡l. Su muerte, relativamente temprana, fue una gran pérdida para la
; Como lo he indiq1do, la gran dificultad que tuvieron las cultura nacional, a la cual dejó como legado numerosos y valiosos (

nuevas disciplirtas y las nuevas carreras que .se incorporaro·n al~ . _ensayos de historia social y política.
Universidad a partir de la rectoría de Gerardo Molina en 1944 era
el :reclutamiento de profesores. En el país existi:ari. profesionales,
médicos, abogados ya veces ingenieros con intereses en la historia, .· _·_ . t Las cátedras de estética -Y de historia del arte estaban a car-
go de don Antonio Berrnann. El señor Bermann hacía parte del
núcleo de inmigrantes alemanes y austríacos que habían llegado
la literatura y la filosofia, pero nada parecido a la especialización'. ::; ''.~ · al país huyendo de la persecución ·n azi, fuera por pertenecer a la
En esas condiciones, las nuevas facultades de Filosofia y aun las de .,, . comunidad judía o por ser monárquiCos, conservadores o católi-
(

Economía tenían que'apelar a diversos profesionales, generalmente. ·, ·.: · cos, o por tener una mentalidad liberal. A este grupo pertenecían
abogados; para enseñar las nuevas disciplinas. El caso de la Facultad personas muy valiosas en diversos ámbitos de ·la cultura. Por ejem-
de Filosofia era un ejemplo elocuente de la situación. El cuadro que plo, el pintor Guillermo '\Viedernann,' el caricaturista Peter Aldor,
al respecto mostraba nuestra Facultad era el siguiente: la historia el librero Hans Ungar y quien llegaría-a ser uno de los grandes
de Colombia estaba encomendada al doctoir Horado Rodrígl!ez de la antropología y la arqueología en América, Gerardo Reichél-
Plata, de profesión abogado, pero interesado en la historia nacional, Dolmatoff. Don Antonio, corno habitualmente se le llamaba, era
campo en el cual dejó un conjunto de obras valiosas dentro de su una persona de excepcionales cualidades humanas, pero, según la
tendencia, entre las cuales se destacan sus estudios sobre el general ·· ·: .· opinión de sus estudiantes, sus explicacfones «filosóficas» del arte
Santander y su monografia sobre los inmigrantes alemanes en ·el . no .eran muy claras. Sin embargo, se le tenía en gran estima por sus
departamento de Santander. Rodríguez Plata era además un apasio; : peculiares atributos personales.
nado buscador y coleccionista de folletos,.periódicos y documentos · · Los · encargados de los cursos de filosofia eran el padre
para la historia de Colombia y como tal llegó a tener un corpus· Wilches, sacerdote franciscano que había hecho estudios en Eu-

178 179
(
MEMORIAS l.NTELECTUALES jAIMÉjARAMILLO URIBE

( ropa y tenía fama de gran erudición, pero cuya mente no era muy' _ Social y de la Cultura [1963), terminaba sus ~studios el grupo de
clara y cuya personalidad era un poco «estrafalaria». Iba siempre alumnos de filosofía entre los cuales estaban los que se dedicarian a
( a.las clases armado de muchos libros, generalmente en latín o ale.: los.estudios.históricos y formarían el primer grupo de historiadores
mán; pero el hecho era que sus oyen tes no alcanzaban a comprenc . profesionales, de formación especializada, que produciría una obra
( der su enseñanza. El otro profesor de fiJpsofía era el joven Alfredo abundante más allá de todos los cálculos. Vale la pena recordar al-'
Trendal; autodidacta, inteligente, pero a quien sus alumnos no _ . gunos detalles del proceso y a algunos de sus protagonistas.
conseguían comprénder fácilmente. Como en el caso del padre ·_ . · · . Germán Colmenares, que por entonces cursaba al mismo
WÚches, el joven Trendal llegaba a sus clases provisto de un con: ·· tiempo la carrera de derecho en la Universidad del Rosario y fa
( siderable número de libros que impresionaban muy vivamente de filosofía y letras en la Universidad Nacional, me comunicó que
los estudiant~s. -- , para obtener su grado de doctor en derecho eri ~l Rosario quería
( La cátedra de historia de la Colonia estaba a cargo del his- hacer una tesis sobre la Polis Griega, según· se lo había acohsejado
toriador español Manuel Lucena Samoral. Lucena, que había .... "' "'j ·· el profesor Antonio Antelo_Al respecto le hice algunas observacio- ·
( llegado al · país como investigador del Instituto Coloin?ian:i de :~~~ :;· nes sobre el proyecto: para hacer esa investigación, le dije, allí no
Antropología, dictaba en nuestra Facultad el curso de historia de ".",::;t'-·í · enc.o ntraría la bibliografía ni las fuentes para escribir un trabajo
(
la Conquista. Era un buen representante de la tradición historio~ ·_<;~_, L . de alguna consistencia; tendría que trasladarse a Europa y dedicar
(
gráfica vinculada a las escuelas de Sevilla y Madrid, cuya cabeza .~~:,~ ¡:. ·
uno o dos-años a la investigai::ión. En cambio, le sugerí, en el campo
más destacada era Manuel Ballesteros Gaibrois. Aunque para ese ~}),. : . · de la historia de las ideas y de la historia intelectual del país todo
( -ent~nces la~isto::iogr:affa_europ_ea se había rc:!novado radicalmen- ~.;..:,·!$;·~~.~~.:~.,.'·· estaba por hacer,· por lo que me parecía más indicado que optara
te, pues hacha mas de treinta anos estaban en marcha la escuela -w· ·' por un tema de la historia nacional. Colmenares encontró razona-
. fr~ncesa ~e fos Annalesy ias nuevas tendencias de l. a histori~ econq- .;···:'...~---,
= ¡· .· . . •.• · bles mis observaciones y de esa conversación surgió el tema de su
mica, sooal y de la cultura en Inglaterra y los Estados Unidos, en <~'9- l;"_ primer libro; en el que se pusieron en evidencia sus excepcionales
( España; .con excepción la escuela de Barcelona que dirigía Jaime ~;~:. '.'.~, _d otes para el oficio de historiador: ·Partidos políticos y clases sociales
VicensNivés,: la historiografía continuaba anclada en las tradiciq- ·:t:· /, en Colombia [1968].
( nales y convencionales·maneras de escribir la historia. El profesor . ·. · Con el tiempo, Colmenares haría una importante.obra en el
Lucena hacía parte de esa tendencia, y yo, poir consideraciones de campo de la historia social y económica. Sus excepcionales condi-
( . esa índole, como decano de la Facultad, no estaba interesado en ciones intelectuales lo hicieron beneficiario de numerosas becas
incorporarlo como profesor de tiempo completo. Por ese motivo, de estudio en el exterior y eso le permiti6 asimilar lo mejor de las
( y quizás por otros, el profesor-Lucena, acompañado de un grup<? · tradiciones historiográficas de Francia; Inglaterra y los Estados
de estudiantes de orientación conservadora, comenzó a conspirar Unidos. Se doctoró en la Universidad de París ala sombra y con
( contra el decano, t~reá en la cual no tuvo éxito por varias circuns- la amistad de Fernand Braudel y los rnaestros de la escuela de los
tandas,· entre otras por el firme apoyo que a éste le brind4ba el · . . _: Annales. Como docente haríauna briUante carrera y dejaría nume-
( rector Patiño; · ~:.~.:_:· ~ b·-: rosos y productivos discípulos, :primero en la Universidad de los
· , .:·: ,~. Andes y luego en sus largos años de magisterio en 'la Universidad
( · ·Y del Valle, donde escribió su opus magnum, la Historia Social y económica
Los PRIMEROS HISTORIADORES PROFESIONALES . de Colombia, :}537-1719, y dejó numerosos discípulos que continua-
rían su obra. Murió cuando alcanzaba su plena madurez y todavía
Al tiempo que sé fundaba el Departamento de Historia [1962] Y podía esperarse mucho de su prodigiosa capacidad de trabajo, de
se ·publicaba el primer número del Anuario Colombiano de Historia sus excelentes dotes de escritor y de 'su sólida cultura; :

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(
MEMORIAS INTELECTUALES j A IMEJARAMILLO URIBE

~-}~~-

Jorge Orlando Melo, mesurado y generoso por naturaleza,";::~ ,... bro Las rentas fiscales y el estanco del aguardiente en el Nuevo Reino de
militaba desde entonces en la izquierda más o menos marxista, sin·' · · · _ Granada.
caer nunca en lo que Lenin llamaba «el izquierdismo, enfermedad , , . Germán Rubiano se orientó desde muy temprano hacia la
infantil del comunismo». Concluidos sus estudios en la Universidad ;:i: .~ 1:.. . crítica .y la historia del arte. Estas dos disciplinas habían tenido
viajó a lo.s Estados Unidos, donde hizo una maestría en historia: entre nosotros un desarrollo insignificante. Había algunos ante-
Más tarde pasaría una temporada de estudios en la Universidad . f ' cede ntes en los intentos de Luis Vidales de aplicar el marxismo a
. de Oxford, para luego regresar y vincularse .a la Univers~dad del '~ ;: _. .su hist9ria y comprensión, pero el resultado era modesto. Marta
Valle, donde permaneció varios años. Partiendo de la base de que ·, . Traba, quien había llegado al país algunos años atrás y cuyo do-
el historiador, además de buen historiador, debe ser buen duda- :.~ ·r minio de la historia y de la teoría del arte eran muy amplios -y
dan o, Melo no evadía su participación en la p o lítica, inclináll~ose; ~~ - _- - .. que además los ponía en función de sus conocimientos con un·
de modo acorde con su temperamento, ajeno a todo sectarismo; ~-- · espíritu. combativo y sin. concesiones-, había transformado la
~acia ~na posición socialista o ~ocialdemó~rata. Su obra histórica ha _<·~~-- 1·· . modesta enseñanza tradicional de la historia del ar'te. En esa ta-
sido discreta pero de gran. calidad. Ademas d e numerosos ensayos e rea, y desde el ámbito de la Universidad Nacional, la acompañaba
sobre temas de demografia histórica, historia económica e histo- ' :. [ Eugenio Barney Cabrera, quien desde su cátedra y desde la direc-
riografia ha publicado el primer tomo de un proyecto de historia · · · 1 · ción del Departamento de Extensión Cultural, colaboraba muy
de Colombia, dedicado al período colonial, desafortunadamente . " eficazmente en la creación de.· nuevos conceptos y métodos para
interrumpido por la asunción de tareas culturales tan importante's .,. hacer la historja y la crítica del arte en el país. En esa atmósfera
como la dirección de la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de .. <:. se formó Rubiano y a partir de ella se orientp su obra posterior,
la Repúblid., considerada una de las más importan tes bibliotecas . :;~~ representada en numerosos ensayos publicados ·en revistas· y pe-
públicas de Latinoamérica. - - riódicos y en libros como El dibujo en Colombia, escultura colombiana ·
. Hermes Tovar Pinzón, tolimerise ·de temperamento briosoi . f del siglo xxy el dedicado a la obra del pintor Gregorio Vásquez de
· ha ,sido, por excelencia, lo que llamamos un «historiador de ar~ : 'f Arce y Ceballos. .
chivos», pues ha pasado largos períodos de investigación no sólo Carmen Ortega Ricaurte, perteneciente al mismo grupo, traía
en: el Archivo General de la Nación en Bogotá sino también en el por tradición familiar vocación de histodadora. Cuando llegó el (
Archivo General de Indias, de Sevilla. Terminados sus estudios de momento de hácer su tesis de licenciatura consideró conmigo va-
licenciatura en la Facultad de Filosofía de la Nacional, fue a Ingla- rios temas de historia del arte, que era el campo de estudio que le
terra, donde obtuvo 'su doctorado en la Universidad de Oxford. atraía.Le sugerí, entre otros temas, hacer' un diccionario de artistas
Luego se vinculó como profesor del Departamento de Historia colombianos. Se puso a la obra y produjo su utilísimo Diccionario
de la· Universidad Nacional has~ el momento de su jubilación. de artistas en Colombia. Posteriormente, y después de haber sido
Su primer libro, Las haciendas en el Nuevo Reino de Granada en el por largos años directora del Museo del 20 de Julio, ha escrito
siglo KVIII, es un sólido trabajo que hasta el momento no ha sido numerosos trabajos, entre ellos su polémico libro ·sobre la vida
superado. Durante sus largos períodos de estudio en el Archivo ...¡; sentimental de doña Magdalena Ortega, la esposa de Nariño, y
General de Indias de Sevilla, además de materiales para sus libros . sus supuestas relaciones amorosas con Jorge Tadeo Lozano du-
. obtuvo la información necesaria para publicar nuevamente, con · rante los años de exilio del Precursor. Ciertamente, temas como
· textos de mayor rigor que los tradicionales, las más importantes éste no se ajustan a las orientaciones dominantes en la nueva
relaciones históricas publicadas sobre la época deJiménez de .Que- historiografia que se gestaba en la Universidad Nacional, pero
sada. Por otra parte, tuvo el acierto de casarse con Gilma Mora, su no dejan de cumplir finalidades no desdeñables de la historia,
condiscípula, también buena historiadora, como lo demuestra su li- como la de divertir.

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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

( Margarita González, perteneciente a la misma promoción, · Creo que la experiencia de Chile, bajo la dirección de Jara
mostró desde su ingreso a la Facultad una clara vocación de in- y de Mella(e, fue decisiva para el futuro de Colmenares y de To-
( vestigadora. Se intensificó su inclinación hacia la historia con su ·.~ var como historiadores, y en menor m,edida para Isabel Sánchez,
matrimonio con Jorge Orlando Melo y su colaboración muy activa quien se dedicaría más a la enseñanza que. a la investigación y a
e.n la revista Cuadernos Colombianos,.que había fundado el economis- cuyos desvelos se debe la creación de la carrera de cine y televisión
ta Mario Arrubla, donde Margarita publicó sus primeros ensayos . . de la Univers~dad Nacional. A favor de Colmenares y Tovar, que
( Llegó a ser una de las mayores conocedoras de temas como los · ya tenían definida su vocación, además de las enseñanzas de Me-
resguardos de indígenas, tan importantes para la historia agraria llafe y dejara, hubo una circunstan~ia adicional: la existencia en
( del país, y del proceso de em:ancipac:i,ón de.los .esclavos en la coyun~ ~antiago de gran parte del archivo que losjesuitas habían dejado
tura social y política de 1850. Ejerció la docencia en la Facultad de en.América al momento de su expulsión en tiempos cie Cario~
Ciencias Humanas de la Universidad Nacional hasta el momento III [1767]. De esa oportunidad resultaron los primeros trabajos
de su jubilación. de Tovar y Colmenares·; de éste, ·su primer libro significativo en
Otra figura destacada de esa promoción de estudiantes de ... el campo de la historia económica .y social: Las. haciendas de los
la Fac'ultad de Filosofía es Rubén Sierra Mc:;jía. Desde su ingreso . jesuitas en el N'l!:evo Reino de Granada. No me queda duda de que
(
~ueron claras su vocación filosófica y su posición independiente la experiencia de Chile y el contacto con Jara y Mellafe fueron
frente a las corrientes de ideas que predominaban en la Universi- decisivos para la ·futura y brillante carrera académica y científica
(
dad. En ésta, como es. bien conocido, había una gran admiración de Colmenares y Tova:r; . ., , · . ; . ..
porJafilosofía alemana y especialmente por sus figuras modernas , A la mis:rpa.promocióri pertenecen también -Víctor Álvarez
(
másrepreseptativas: HusserlyHeidegger. Sin embargo,Sierra, qui- yJorge Palacios Preciado. Al terminar sus estudios, el primero se
zás ;p or su interés en la ~iteratura y los problemas del lenguaje, se ~ vinculó a la Universidad de Antioquia y el segundo a la Universidad
(
orientó hacia la :filosofia inglesa, particularm_ente hacia la fi~<?sofia .. , Pedagógicay Tecnológica de Tunja~ Álvarez? desde su posición en
( analítica y hacia la obra de su figura más representativa, el genial la Universidad de Antioquia, les ha dado una nueva orientación y
y i:;xcéntrico filósofo austríaco Ludwig Wittgenstein. u,n nuevo impulso a los estudios regionales y ha conformado allí un
( . Un hecho importante para la futura carrera académica de productivo núcleo de historiadores. Palacios, después de. ejercer
tres de los más destacados alumnos de la Facultad de Filosofía en la rectoría de fa Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja
( el sector de la historia fue la .oportunidad que tuvieron Germán por varios años, viajó á España a realizar estudios de posgrado
Colmenares, Hermes Tovar e Isabel Sánchez de pasar una tempo- · en la Universidad de Sevilla, donde se doctoró con la tesis, luego
rada de estudio e investigación en el Centro de Investigaciones de convertida en libro, La trata 4e negros por Cartagena de Indias. En
Historia Americana de. Chile, que dirigía el veterano maestro don Sevilla estuvo en contacto con el historiador francés Pierre Vilar, .
( Eugenio Pereira Salas; con la coiaboración de Rolando Mellafe y . con quien mantendría una larga y estrecha amistad. Tras su pe-
Álvaro jara, institución que seguía la orientación renovadora d~ . ríodo de. estudio e investigación en Sevilla, Palacios regresó a
( la escuela francesa de los Annales. En efecto, dada la amistad que sns anteriores tareas en la Universidad de Tunja y, estando en
me unía a Mellafe, un día recibí una comunicación suya en l.a cual ,· .esta posición, fue designado director del Archivo General de la
me solicitaba enviar tres candidatos para hacer uso de una beca Nación.
· de uri. año dedicado a la investigación. Se me daba plena libertad El hecho coincidió con el interés del entonces Presidente
( de escoger los candidatos, y en efecto recomendé los nombres -'\ · de la República, ·el ingeniero VirgiÜo Barco Vargas·, en darles una
de .estos tres dü¡cípulos, quienes pocas semanas después viajaron ,';"'!; ()rganización moderna y técnica a los archivos nacionales, comen-
( ac~~ . zando con el Archivo General de la Nación de Bogotá. En efecto,

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MEMORIAS INTELECTUALES j AIMEjARAMILLO UruBE

. ,..,.,.
el proyecto de la nueva sede le fue encomendado1al arquitecto Roge-~:ft¡r;_ su secretaria, Car.l ota Bustos, de una personalidad difícil. Quien
lio Salmona, y Jorge Palacios fue designado su director. Allí comenzó ~·e: le cayera bien recibía su colaboración; quien no, se sabía, tendría
el desarrollo de una nueva política nacional sobre archivos, en gran dificultade~ . Era, entre otras cosas, la única persona en el Archi-
parte diseñada e impulsada por él. Fue ésta una más de sus muchas vo que sabía un poco de paleografía, es decir que podía leer los
contribuciones a la historiografía y ala cultura. Murió a fines de 2003, . documentos escritos en el siglo XVI y la primera mitad del siglo
cuando todavía habría podido prestar valiosos servicios a la cultura - ~ .
del país. ·. . , '. ·<-._ · l'
XVII, ·que estaban redactados en escritura de tipo medieval, en
.la letra llamada procesal encadenada, y que además empleaban
una numerosa serie de abreviaturas indispensables de .conocer
1
para la comprensión del texto. Afortui{adamente, en el Depar-
ESTUDIOS DE HISTORIA SOCIAL COLOMBIANA tamento de Historia habíamos· creado _la cátedra de paleografía,
que desempeñó por varios años con mucha eficiencia la paleó-
Concluido elproceso de integración de las Facultades de Economía, grafa e historiadora española Vicenta Cortés Alonso, con quien
Sociol9gía y Filosofía en la nueva Facultad de Ciencias Hum~nas yo había hecho mi aprendizaje, en curso privado, de esta técnica
de la Universidad Nacional se presentó el momento de elegir su documental.
decano, cargo para el cual yo era uno de los candidatos. Como; El Archivo funcionaba en condiciones físicas muy precarias.
ante el problema de la intervención política del profesorado y de En un mismo espacio estaban colocados los trescientos o cuatrocientos
la Universidad como institución, mi posición había sido muy clara , volúmenes de documentos de la época colonial, los cuatrocientos o
en el sentidó de que en el ejercicio de sus cátedras el profesorado )'"--;;: más de la epoca republicana, el escritorio del director y los puestos
d ebía ser ne:Utral, es decir no mezclar la docencia con la política, · de los investigádores, que por cierto eran muy pocos. Para esa fecha
me cobijaba la sospecha ¡:le ser una persona de «derecha» . En esas -'-año 1962 y siguientes- sólo dos personas usábamos el Archivo
condiciones fue elegido para el cargo el profesor de filosofía Tomás para investigación histórica: el profesor español José María Ots
Ducay, loque·· para mí resultó una circunstancia favorable, pues', - Capdequí y yo. Para otros fines estaba don Carlos -no ·r ecuerdo
libre de compromisos administrativos; pude dedicarme a <lesa- ) t·
su apellido-, un anciano copista de escrituras de propiedades
rróllar mis proyectos de investigación y a vigorizar el sector de lo~ ··-.··... ¡-
privadas para empresas petroleras, probablemente para establecer
cuándo ciertas 'zonas y propiedades habían salido del <lamino del
estudios históricos. ' : : :. -
A pesar de tener una fuerte carga de trabajo docente, pues . ~· r. · Estado para constituirse en propiedad privada. (

debía dar seis horas semanales de clase, inicié un activo período de Ese período de investigación fue la oportunidad de estrechar
investigación sobre los tres temas que me parecían básicos para la" .:: los vínculos de amistad con el profesor Ots Capdequí, amistad que
comprensión de la historia social del país: su historia demográfi~a; . se había iniciado en la Escuela Normal Superior donde él dictaba
el proceso de mestizaje y la institución de la esclavitud. Org~mce ;,,." su cátedra de derecho español e indiano. El doctor Ots llegaba al
mi trabajo en forma tal que tuviera la tarde libre para dedicarla · · · . Archivo a las dos de la tarde con su cartera de papeles, su.infaltable
a la investigación. Comenzó, pues, mi labor en el Archivo Histórico ... , 1 ·. abrigo y su pipa en la boca.
Nacional, que por ese enton_c es funcionaba-en el cuarto pis~ de la t,.·.-, . De esos años de investigación resultaron mis Ensayos de histo-
Biblioteca Nacional [calle 24 No. 5-60], en el centro de la cmdad . .·;:~ .· ria social colombiana, que indagaban sobre los tres temas aludidos
· Lo dírigía entonces don Enrique Ortega Ricaurte, miembro de l_ª .~.}.1< [:·• ·, que me parecían básicos para ia comprensión de la historia social
Academia de Historia y autor de meritorios e.s tudios sobre Bogo- -~.:· ~ ·­ del país: la magnitud de la población indígena encontrada por los
tá, especialmente, pero su avanzada edad no le permití~ s_e~ muy "t::· ·.
~' españoles al iniciarse la conquista y la colonización y su vertigino-
activo en la dirección del Archivo. Quien en realidad lo d1ng1a era.: : so proceso de descenso, el número y fa función económica y' so-
~ ' ~

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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjÁRAMILLO URIBE

( cial de la población negra y esclava, y el proceso de mestizaje y la 1·- ·. Mis cifras fueron criticadas, fuerte pero correctamente, por
situación social del mestizo. Trataba, pues, de iniciar un nuevo _,: ~ mis antiguos discípulos y después colegas Germán Colmenares, ·
( ~-p~ de historia s~ocial aplicando los ~étodos y las categorías cuan- ;?~~ · Berine·s Tovar y Jorge Orlando Mela. Colmenares, en su Historia eco-
t.J.tat.J.vas que hab1an puesto en func10n la escuela francesa de los .· · -nómica y social de Colombia 1537-1719, publicada en 1973, establecía
/innales y la Nueva Historia Económica (New Economic Hístory) d~ '. una cifra cercana a los tres millones de indígenas. Mela iba en sus
los Estados Unidos. · cálculos más allá de está cifra.Teniendo en cuenta estas críticas, en
( a
· Varios estímulos me inclinaron darles importancia a esto la segunda edición de mis Ensayos no tuve inconveniente·.en darles
temas. Ell'primer .Jugar, la polémica planteada por el historiadof : la razón y en. rectificar mis cifras, no sin observar que mis críticos
( y filólogo Ángel Rosenblat en su libro La población indígena y e[ habían dejado de lado u:n aspecto importante de mi ·ensayo, cual
··· mestizaje.en América, a propósito de la magnitud de la población· eiael análisis de las causas del descenso de la población, tales como
(
indígena de América en el momento de la Conquista y su posteriof largas jornadas y duras condiciones de trabajo y el efecto arrásador
descenfo. Basándose en una rica documentación que incluía alos _ de las nuevas enfermedades traídas por los conquistadores, como la
( cronistas de Indias y documentos de archivo; Rosenblat llegaba a la;'· gripe, la neumonía y la viruela; sobre todo las sucesivas epidemias
conch.Ísión de que la población indígena del continente no podía ; de esta última.
superar los once o doce millones de habitantes en el momento d~ Como mi propósito era darle a la historiografia un giro hacia
producirse el descubrimiento. · la historia económica y social, consideré importante investigar al-
Esta posición fue entonces controvertida por dos investigado-_ · gunos aspectos del siglo XIX. Escogí la coyuntura histórica de 1850
res estadou:Qidenses, Wóodrow Borah y James Cook, cúyos cálculos por varias.razones. En primer lugar, porque en esa fecha el país ·se
establecían ~ue dicha población debió llegar, sólo en el caso de - había abierto a una comunicación y a un .contacto más activo con
Mé:idco central, a una cifra cercana alas veinticinco millones dé. . ·¡ · el mundo exterior, sobre todo con Europa. La capacidad expor- ·
habitantes. Para el caso del Perú, otros investigadores habían esta, ..tadora en ciertas ramas como el tabaco y la quina le había dado
( blecido una cifra no inferior 'a diez millones y para el continent~ ;.~.~.:-.f.. ': .· al país un elemento más dinámico para su desarrollo ecónómico
una cercana a los cincuenta millones. · · · ·. · ·. L' . y había .expandido sus contactos con el exterior, especialmente
( · ·· A los anteriores cálculos Rosenblat respondió con un erudito ~?~i~(~ · con Inglaterra y Francia. La prensa y el periodismo, en el sentido
folleto en defensa delos suyos, pero en los medios historiográficos .;~~ F . . moderno, se hábían iniciado. Los··partidos políticos, liberal y con-
del continente quedó la impresión de que sus cifras estaban mal··;:~\~ .. servador, habían adquirido una ~xpresión más consistente. Las
fundamentadas y eran demasiado restringidas. Al actual territorio :.:, activi.d ades artesanales se habíari ampliado y los artesanos, sastres,
-1
( colombiano en-los cálculos de Rosenblat, se le atribuía una cifra'. ,.. ·., carpinteros, herreros, etc., se organizaron en sociedades de auxilio
aproximada al millón de habitant~s. · -,,, mutuo y empezaron a teneruna presencia activa ert la vida social
( Convencido de que este aspecto de nuestra historia erá ." ~ ~~ y.política del país . .
esencial para establecer ia evolución posterior de nuestra estructurá ;{;, · . En la misma coyuntura se inició fa aparición de -la prensa,
social y económiCa, comencé el estudio del problem« basándome en ~"< .:._ como ya dije, en un sentido más o menos moderno y surgieron las

(
· los datos incluidos en las primeras crónkas de Indias, sobre todo ,,,y:: '< librerías en Bogotá. La influencia de la cultura francesa y lo que
.en los testimonios dejados por Jiménez de Quesada y en un estudio '7 -~ ' acontecía en Francia eran el fenómeno cultural y p<:>lÍtico domi-
sobre el número de indígenas que pagaban tributo, cuya propor·< nante. Mis ensayos «La influencia de los románticos franceses y
ción, según los recuentos~ era de uno de cada tres indígenas adultos;·.: de la revolución de 1848 en el pensamiento político colombiano
Sobre esas bases llegaba a la cónclusiónde que dicha pobladón n6' del ·siglo XIX» y «Las sociedades democráticas de artesanos y la
podía ser superior al millón de indígenas. . coyuntura política y social colombiana de 1848» se encam!naron

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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

a captar esa atmósfera y esa coyuntura social, cultural y política. Con la idea de que había mucho que hacer para renovar la
Para elaborarlos empleé copiosamente la prensa y .la folletiriería, historiografía tradicional sobre nuestro siglo XIX y campos como
que era todavía un vehículo de expresión política y cultural muy el de la hi~toria de las ·ideas políticas y sociales en la coyuntura
empleado en el país, además de una amplia bibliografía, espeeial- política de 1850, sobre todo en el período presidencial de José
mente francesa. Hilario López, me di a la tarea de estudiar este asunto. Ciertamen-
El primero de mis ensayos sobre este tema fue «Esclavos y : • te, el campo había sido ,aludido en términos muy generales por
señores en la 'sociedad colombiana del siglo xy111». El segundo · ;: escritores comoLuis Eduardo Nieto Arteta en su libro Economía y
de mis ensayos se refería al tema del mestizaje indio-español y su · cultura en la historia de Colombia [1942], pero no había sido sitliado
significado para nuestra historia social. El tema había sido .aludi- ·, dentro de las corrientes de ideas de la época, sobre todo .del movi-
do en nuestra historiografía en términos muy generales, pero no ., miento romántico francés que acompañó ala revolución de 1848.
existía sobre él un estudio basado en las fuei::ites primarias; en lo§ ·, Basándome en la lectura de algunos libros clave, y sobre todo en
documentas de la época; ni se le había dado el significado reaLy \ uh amplio estudio de · la prensa de. la época, pude establecer la
profundo que había tenido en la dinámica de nuestra vida s.ocia~. influencia que en.la formación de nuestros partidos políticos y en
Comencé h~ciendo un r~cuento de la. legislación española sob~e. I . las corrientes de ideas de la coyuntura de 1850 tuvieron las ideas
lo qu:e en dicha normativa se denommaba las «castas», es decrr · i .- .. de la Revolución Francesa de 1848, sobre todo a través de autores
fo.dígenas negros esclavos, mestizos y criollos o blancos hijos de es: ::~": ·f. · como Lamartine con su Historia de los gfrondinos; Eugenio Sue.con
pañoles naéidos eri América; Documenté la política seguida frente ·~: . · . .su]udío errante y Victor Rugo con su obra poética.
al mestizo Y'¡s u discriminación para ingresar a los establecimiento~ /-i:'' ~:: ...,
educativos y para contraer matrimonio con supuestas personas " ¿Z_
· pertenecien_tes al grupo blanco. La d~scriminación que pesaba e~·"·..'ji ? EL ANuARio CoLOMBLWO DE HISTORIA SOCIAL
sobre ellos para usar formas de tratamiento como el «don» y las '/,.'!f.z .· ·; Y DE LA CULTURA, ig63
sumas de din'ero que debían pagar al Estado para ciertos· actos :;:~~· "'~-.
civiles como .contraer matrimonio con personás reputadas como ·". '' '· En ese momento, la carrera de filosofia y letras contemplaba la posi.:.
españolas o criollas. Tras el análisis de su situación o «estatus» _,'.:',.; -~-- bil,idad de escoger, a partir del quinto semestre, una intensificación
social llegaba a la conclusión de que por sus características el '·i'~ ._ ~ de los estudios 'én dirección a la filosofia o hacia la.historia, y ·para
mestizo sería uno de los elementos más dinámicos y activos. en «;;:< ~ fortificar los estudios históricos se creó al respectivo departamento, (

el futuro movimien fo de Independencia al .lado de los criollos, ~· cuya dirección me fue encomendada. Creado el Departamento de
.(
pues la situación de sometimiento y minusvalía física eliminaba la . Historia, me pareció necesario dotarlo de una publicación que reco~ · 1

participación del indígena y del africano esclavo. Lá Revoludó11:_,'' giera él producto de las investigaciones que en el campo histórico
de . los Comuneros confirmaba: esa hipótesis .. Muy generosa,; había iniciado yo mismo y las que adelantaran los alumnos que
.1
mente, Germán Colmenares afirmaría años más tarde que con : habían escogido la intensificación en estudios históricos, entre los
ese ensayo se había iniciado la moderna historia social entr_~ cuales estarían quienes posteriormente constituirían la primera
nosotros. ·" generación de histori;idores profesionales, formados y preparados
0
En el tercero de mis ensayos de historia social me refería;i. .para el oficio de escribir una nueva historia nacional. De ellos ya
las corrientes de ideas sociales y religiosas que acompañaron eí ' he hecho mención en estas memorias.
proceso de liberación de los esclavos en 1850, tema que complé~ f •• •Para es~ efecto tenía en mente, como para mi formación en
meritaría y ampliaría más tarde mi brillante discípula Margarif~'. general, el caso de la escuela francesa de los Annales. Con la dife-.
González. fencia que va de lo grande a lo pequeño, la publicación sería algo

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l\:lEMORIAS INTELECTUALES
-~= -=.s.:--.~r _l,~ - -
j,,:IME jARAMILLO URIBE
(
·- '.'/#:; -
•_!f -- -

( semejante a los Annales Économies, Sociétés, Civilisati~ns.


Así nació el ~~-t< . que se refiere a las relaciones entre el señor y el siervo como génesis
Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura.No incluimos en . - <;fe la moderna idea de libertad política.
( su .n ombre la economía por no hacerlo demasiado largo· y porque . · DentFo de ·1as habituales dificultades para el sostenimiento
de publicaciones de esta índole, el Anuario continuó saliend~ con
.. 1-
fa economía estaba implícita en lo social.Según los propósitos del "
( fundador, el Anuario sólo publicaría trabajos basados en .fuentes r:elat:iva regularidad bajo mi dirección hasta mi retiro de la Universi-
primarias, es decir en los documentbs originales depositadqs en los _, . dad Nacional en 1970, y en los años posteriores bajo la conducción
archivos, elaborados con los modernos métodos de la historiogra- / · de los directores del Departamento de Historia de la Universidad o
fía. Tendría además una sección de documentos originales para la .,:· - de algunos de sus colaboradores habituales, como el econo~sta e
(
historia social y de la cultu_ra -obtenidos en nuestros archivos~ y '·,_ historiador Jesús Antonio Bejarano, el inoividabie «Chucho» . .·.
finalmente una sección bibliográfica en que se daría noticia y se -',,-"-- .c-
(
comentaría la producción historiográfica nacional. · ·
( Inmodestamente debo decir que el Anuario, except:Uando la .''~. VIAJE A ARGENTINA y URUGUAY, 1966
colaboración muy eficiente del entonces estudiante Jorge Orlandc{/~'-· 1 .

( Melo, .en todos sus aspectos dependía de mi actividad. Conseguir .~ .. . En 1966 tuve la oportunidad de viajar a Argentina como invitado
colá.boradores, llevar los originales a la Imprenta Nacional, corre- '·. al Cuarto Congreso de Historia de América. Llegué al aeropuerto
( gir las pruebas y luego distribuirlo, casi todo estaba totalmente a · de Buenos Aires en pleno invierno, que en Argentina es lluvioso
mi cargo . . y borrascoso. El viento era tan fuerte que, al descender del aVi.Ón
( . El prírner número resultó de un buen volumen y formato. y dirigirse a.las instalaciones del aeropuerto, los grandes paraguas
Contenía uh artículo de Magnus Morner sobre ·«Las comunida- que se les suministraban alos viajeros, a trechos los levantaban del
( des; indígenas y la legislación segregacionista en el Nuevo Reino suelo. El congreso se realizaba en predios de la U nive.r sidad de Buenos ·
de Granada», otro de Demetrio Ramos sobre «La institución del Aires. Los ~delegados eran del orden de doscientos o trescientos parti-
( cronista de Indias, combatida por Aguado y Simón» y otro más de cipantes. A través de las deliberaciones, con sorpresa pude.obseryar
Gabriel Giraldo Jaramillo, titulado «Contribución a la bibliografía · que la historiografía argentina segt,tía siendo muy tradkionalista
( filosófica de Colombia», además de varios documentos y reseñas y que, al nienos como movimiehto general, no había sobrepasado
bibliográficas. Allí ·apareció igualmente el primero de mis ensayos, las orientaciones que habían impuesto sus historiadores clásicos,
( que más adelante conformar~a con los tres restantes mi libro En- como el venerable don Ricardo Levene. No se veían huellas de la
sayos sobre historia soCial colombiana, publicado por la·Universidad • escuela francesa de los Annale; o de la New Econorriic HÚtory de los
( Nacional en 1972. Estados Unidos. Al menos no eran visibles en las publicaciones y .
·El Anuario ,recibió una generosa y positiva acogida de lo~ . en los medios académicos. · . . ·
(
círculos interesados en los estudios históricos. Indalecio Liévano . En el momento en que ~e desarrollaba el congreso oc~paba
Aguirre, por ejemplo, me llamó telefónicamente y me dio una cálida · la Presidencia de la República el general Onganía [1966-1973],
(
felicitación. Además me envió la colección de Los grandes conflictos · católico ferviente que fortificó considerablemente la influencia de
í.
económicos y sociales de nuestra historia con una amable dedicatoria,. · la Iglesia católica en la política argentina.
(
. El fi.lólogo 'y crítico literario Rafael Gutiérrez Girardot envió desde. . A pesar de la arrasadora política cultural peroriista, que tan
( Alemania un agudo y estimulante comentario para las «Lecturas . . í-, negativa había sido para la cultura argentina, d país y sobre todo
Dominicales» de El Tiempo, donde destacaba la importancia del Buenos Aires conservaban algo del gran ambiente científico e in-
( problema de la escla\-itud para la historia sücial y lo asociaba telectual que habían tenido en los años en que, bajo el patrocinio
con el famoso capítulo de la Fenomenología del espíritu de .Hegel . . ~- de Victoria Ocampo, habían sido visitados por Ortega y Gasset y
(
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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

el conde de Keyserling. Las librerías eran excelentes y numerosas. >;e'' Entre las relaciones· que resultaron del congreso, una fue
Precisamente en una de mis incursiones por ellas hice el hallazgo. muy provechosa y de resultados posteriores muy amplios. Me
de. un libro extraño y de un no :menos extraño autor, Los cantos refiero a·Ia que inicié con Enrique Zuleta, profesor entonces de
de Maldoror, del conde de Lautréamont. El libro, en una edición historia de las ideas en Latinoamérica en la Universidad de Men- (
ordinaria, contenía seis poemas en prosa~ todos impregnados doza. Zuleta, que resultó ser un gran .conocedor y admirador del
de un profundo pesimismo sobre la condición humana, y en el .. .... ·pensamiento de Miguel Antonio Caro, mantenía contactos con (
prólogo se presentaba una corta biografía del autor. Según ella; el Instituto Caro y Cuervo de Bogotá y había leído los capítulos
su verdadero nombre era Isidore Ducasse [1846-1870], hijo_ de dedicados a Caro en mi libro El pensamiento colom!Jiano en el siglo (
padres franceses residentes en Montevideo, enviado a Francia a XIX. Uno de los resultados de este encuentro fue una invitación a
la edad de catorce años para continuar sus estudios. Se instaló en ~. ·~ .. - visitar la ciudad de Mendoza y'a dictar una charla sobre Colombia (
-iln pueblo de provincia en casa de sus abuelos franceses pero muy · en la Universidad de .Cuyo. ,
pro:rito'se trasladó a París, donde vivió hasta su muerte a la edad de .
veinticuatro años, usando el seudónimo de conde de Lautréamont. ~·."
Escribió entonces sus Cantos, cada uno de ellos más pesimista que
I Terminado el congreso de Buenos Aires fui, entonces, a Men-
doza.·Lo hice por vía férrea, ya que el ferrocarril era todavía una
forma de transporte muy importante en Argentina. Tras un viaje de seis (
el anterior, sobre la naturaleza y el destino hmnanos. Años después, o siete horas llegué a Mendoza, donde rrie esperaban Enrique y dos
leyendo un ensayo del crítico argentino Carlos Pellegrino ~obre profesores rp.ás de la Universidad. Al día siguiente dicté mi charla
Ducasse y sü obra, me enteré de que los Cantos y en general la obra . y establecí contacto .con los docentes y con las autoridades de la
.de Ducasséfue decisiva para la orientación estética del futurismo Universidad. La Universidad de Méndoza, sobre todo su Facultad ·(
y dél sµrrea\lisino y que su obra fue rescatada por André Breton y de Filosofía y Letras, tenía fama de ser de orientación muy católi-
(
los 'p oetas surrealistas franceses. ca y nacionalista. En efecto, había en ella un grupo de profesores
Una de las grandes retribuciones de mi primer viaje a Bue- que ·admiraban el régimen español franquista y su exaltación del
(
nos Aires fue mi reencuentro con Manuel Sadovsky y su esposa espíritu de la hispanidad. Pero eran lo suficientemente civilizados
Cora, a quienes había conocido en París en 1946 cuando hacía para aceptar el contacto con personas de ideas muy diferentes,
(
mis estudios en Francia. Manuel dirigía entonces la Facultad de como era mi caso. El grupo lo componían el propio Enrique.Zµ-
Ffaica de la Uriiversidad de Buenos Aires, donde había realizado letaÁlvarez y lÓs miembros del Departamento de Historia Egberto (
una ampliamente reconocida transformación de los estudios de ~sa Acevedo,Jorge Comadrán y Pedro .Martínez. Arturo Andrés Roig,
disciplina. El reencuentro con los Sadovsky tuvo otra retribución: profesor de filosofía en la misma Universidad, que no compartía (
el comienzo de mi amistad con el historiador, librero y editor Gre~ la~ orientaciones <;onservadoras del grupo, estaba un poco margi-
gorio Weinberg, recientemente fallecido. Gregorio era entonces nado de la actividad universitaria hasta el puntó de haber tenido
profesor de la Universidad y editor de una preciosa col~cción de que abandonar el país y haber peregrinado por América desde
libros de viajeros extranjeros en Argentina y además muy activo México hasta Ecuador, donde al fin ancló y ejerció el profesorado (
en la defensa de la política y de los gobiernos democráticos ar.,. durante varios años. ~- - - -
gen tinos. Vivía en un suburbio de la ciudad, en una casa vieja qué . · Por razones geográficas y económicas, la provincia de Men-
era literalmente una biblioteca de miles y miles de volúmenes, . doza tenía unas relaciones muy estrechas con Chile y por razones
· con ún gran patio de naranjos y .rosales. Allí nos reuniríamos de políticas y filosóficas había un contacto muy activo 'e ntre los grupos
nuevo en mis posteriores viajes a Buenos Aires, acompañados universitarios católicos de Mendoza y Santiago. Por .e sa razon, el
de su esposa, tan preocupada y ocupada con los libros como el historiador chileno Jaim:e Eizaguirre ejer;cía una especie de. lide-
propio Gregorio. razgo político y filosófico sobre el grupo ·de Mendoza, en cuya

194 ~<. r 195


.
.
(
MEMORIAS INTELECTUALES
( JAIME]ARAMILL!J URIBE

(
Universidad frecuentemente dictaba cursos. Ésa fue la razón por la Antonio Odone, su asistente, con quien volvería a encontrarme en
cual mi primer contacto en Santiago, a mi regreso, fue con Eizagui- · ' varios lugares del continente durante sus largos años de exilio, y
rre y su grupo. Desde luego, como lo relataré en su oportunidad, con el <leca.no de los historiadores uruguayos, Juan Pivel Devoto .
( . tuve otros, y muy diferentes. · ·. : La impresión que tuve de estos contactos fue que las tertdeii.Cias
De Mendoza fui a Montevideo por varias razones. En primer . renovadoras de la historiografiá -tanto en Montevideo como en
lu'gar, quería conocer el país que había ensayado el más novedos<? Buenos Aires- no habían penetrado, aunque su contribución -a
sistema de gobierno democrático del continen,te: la presidencia la historia nacional y latinoamericana, dentro de los modelos tra-
( colegiada, es · decir la presidencia ejercida conjuntamente por :: . dicionales, era considerable.

(
varios representan~es de las ~iversas_tuer~as polític~s. Además, ; . ·I -.·. · ·.:V term~ar mi, estadía e1_1_ Uruguay, de regreso quise hacer
porque como patna del escntor ]ose Ennque Rodo, ·del poeta :~~::- --·- -estac10n en Chile, pais que admiraba mucho desde la época de mi
Carlos Sabat Ercasty, de los novelistas y cuentistas Horado Qui-: ~~':':''- !-~*- amistad con Miguel Teitelboini y donde además tenía viejos amigos
( roga y Juan Carlos Onetti y de los pintores Pedro Figari y Joaquín :lt:¡-
Torr_es García, el país gozaba de gran presd~io intelechia~ en el ·.='.:~:~ . .
}'colegas como el historiador Rolando Mellafey el benemérito don
E1:1g~n~o Pe:eira Sala~, que entonces dirigía un Instituto de Estudios
( con unen te. Uruguay estaba gobernado todavi a por un presidente :: ~,;~ · Histoncos independiente, con .muchos con tactos, y que posible-
eivil,Juan María Bordaberry, que más tarde sería depuesto o que -~~ 1 •· mente contaba con algún apoyo económico del grupo fr~cés de
1
vo_l1:1.ntaria y cons cien~eme~te e~tre.~aría el poder a una~unta de.,.·~-.:.:_··¡·., ..• l~s A~nales. ~ese grupo pertenecía también el brillante y fogo.so
(
militares que por varios anos eJercio una devastadora dictadura '\·. · . h1stonadorAlvaroJara. . . : . . . · . . . .·
( que llevó al: exilio a los mejores represenfan tes de la -inteligenda :~ •. ··· · : :'; ·. ·A primera vista, Santiago me pareció una lin.d a ciudad moder-
uruguaya. i · · · · · ·· · · · . · ",i';::~ ~ ;~_:·~ na, sin muchos testimonios de arquitectura coloniaf española. : N~
{
A primera vista, la ciudad de Montevideo daba una impresión '";¿- ¡ había en ella nada. comparable a las viejas ciudades que la col¿ni-
muy grata. No era una gran urbe como Buenos Aires, pero tenía ·:;- · ' _- zación española había dejado en México, Guatemala, Colombia y
una fisonomía urbanística muy agradable. Por su composición so- - ·= · Perú. Preguntándome por la razón histórica de ese hecho, llegaba
dal y humana, por su arquitectura y su atmósfera general daba la :.; . , a la conclusión. de que ello se debía a la circunstancia de no haber
impresión de una ciudad europea. Inicié mi~ contactos intelectuales ·· ·tenido Chile lo que interesaba en primer lugar a los coloniz_adores
( con el profesor Arttiro Ardao, coh quien había tenido alguna co- \t;~.· españoles: minas de oro y plata. , . . . .
rrespondencia a propósito de la serie de libros sobre historia.de las ._,, ' : . · · Siguiendo la recomendación que me hicieron mis amigos
( .ideas que promovía Leopoldo Zea desde México, en la cual Arda<r;:·;> Y·colegas de. Mendoza, después de mi encuentro con Rolando ·
escribió el volumen correspondiente a Uruguay. Ardao ejercía la : ;;-~¿ · Mellafe y su grupo busqué contactarme con el grupo de Jaime
( cátedra de historia del pensamiento latinoamericano en la Uni- :J' .~ : Eizaguirre, con quien telefónicamente concert~ un encuentro en
versidad Nacional de Uruguay y colaboraba habitualm.1ente en el ,. . su .oficina de la Universidad Central, do~de en efecto me recibió ·
semanario Marcha, que era el vocero del pensamiento progresis.~ ~ -:· .. acompañado de dos de sus más fieles discípulos, un,o de los cuales
y de la izquierda uruguaya. Ahí comenzó una amistad que se pro-\~. :•; . llegó a ser mi.n istro de Educación dµrante el gobierno dictatorial
( longaría por muchos años, incluyendo los que Ardao pasaría en,::~,· del general Augusto Pinochet. Hablamos largamente sobre la si-
el exilio en Venezuela, donde fue por más de una década profesor ., · .tuación de los estudios históricos del continente. Yo manifesté la
( de la Universidad Central en Caracas. necesidad de contactos con la nueva historiografia europea, sobre
Por conducto de Ardao tuve contacto con los profesores d<:; todo con la escuela francesa de los .Annales y él insistió en que la
( historia de la Universidad: En primer lugar con su director y <leca<~· tarea de los historiadores latinoamericanos era la defensa de la he-
no, ya bast~nte entradó en años, Eugenio Petit Muñoz; ton Juari ~. renda española y de la obra de España en América. Me despedí de

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jAIMEjARAMILLO URIBE
MEMORIA~. INTELECTUALES

VIAJE A VANDERBILT, NASHVILLE, TENNESSEE, 1967


él.con la convicción de haber estado en contacto con una persona
cuyas ideas no compartía, pero cuyas convicciones merecían todo
En 1967,José León Helguera, profesor de la Universidad Vander~
respeto. Con el deseo de volver y con un reafirmado afecto por
bilt, de Nashville, Tennessee, en los Estados Unidos, que pasaba
.Chile, al día siguiente tomé el avión para regresar a Bogotá. (
uno ~e ~us fre~u:ntes períodos de investigación en Bogotá, me pre-
gunto si estaria mteresado en pasar una temporada de enseñanza
(
en su universidad, y naturalmente le contesté que sí. Un semestre
ENCUENTRO CULTURAL ENTRE .AMÉRICA LATINA y ALEMANIA .
· desp~~s recib.í la illvitación oficial y al efecto inicié los preparativos (
d~l viaje, al que me acompañaron Yolanda, mi esposa, y mis dos 1
Al finahzar 1967 recibí la invitación del gobiernó de la República
b~os, Lorenzo y Rosario. Llegamos a Nashville el 2 de septiembre
Federal de Alerriania a participar en un encuentro sobre las 'rela-
en un hermoso otoño, y en el aeropuerto nos esperaban el .di-
ciones c,ú lturales entre América Latina y Alemania occidental. La ·
rector del Dep~tamento de Historia de la Universidad, profesor (
reunión tuvo lugar en la e.ncantadora ciudad de Münster, capital
Hardacre, y el director del Instituto de Estudios Latinoamericanos
de .la hermosa provincia de Renania del Norte W estfalia, y a ella
asistía una nutrida representación latinoamericana, en la cual se
pro~es~r Nichols. Inmediatamente nos condujeron a la casa qu~ (
habia sido acordada para nuestra residencia en Nashville situada
ª.varios ~lómetros del campus de la Universidad, casa q~e había
destacaba la del Brasil, rio precisamente del Brasil oficial sino del
. Brasil intelectual en el exilio, pues por esos años dominaba en
sido cedida para el efecto por . el profesor Spores, antropólogo
el país la dictadura militar que permaneció en el poder cerca de ' ~i. "
que por.entonces pasaba un período de investigación en México ..
quince años,. El grupo brasilero estaba encabezado por Gilberto ,
Poco. ~espués m~e con~ujeron a un almacén de automóviles para
Freyre, a qui'en acompa:ñaban el economista Celso Furtado y los so~ ·~-'
adqmrir un vehiculo sm el cual, en una ciudad como Nashville (
ciólogos Flórestán Fernández y Fernando Enrique Cardoso, quien ,··--.-.-.·.-'¡,.· era imposible .funcionar. . .' · · .'
años más tarde sería dos veces presidente dé Brasil. La reunión · - , (
El mismo día, antes de iniciar las actividades formales en
fue aprovechada para que la Universidad de Münster le otorgara
la Universidad, matriculamos a Lorenzo y a Rosario en sendos
el 'título de doctor honoris causa a Gilberto Freyre, quien, en su - · "
establecii:_riientos educativos: a Lorenz~ en unjunior High .School (
discurso de agradecim:íento, afirmó que la historia se escribía a dos
y a Rosario en una escuela primaria situada muy cerca de nuestra
manos: mientras la derecha ponía la ciencia, la izquierda ponía el residencia. · - . . .· _ . . (

arte. Termina_do el d1scurso le pregunté a Cardoso cómo le había


De los propietarios de la casa en que íbamos a residir había-
parecido la in~ervención de Freyre. «Mucha mano izquierda»; fue :..',-:'.
" - mos recibido una carta que había dejado la esposa del profesor
su respuesta. . . _ ;;: 1, Spores, antropóloga como él. En ella hablaba del río que la rodea-
Y a propósito d,e la reunión de Münster debo recordar. . .: _
ba, del bosque cercano del que podíamos disfrutar, del gato y el
el comienzo de otra gran amistad: la que tuve desde enton,ces con el -~~
perro que nos dejaban en _herencia. Cuando empezamos a entrar
sociólogo uruguayo Carlos Rama, quien por esos años andaba de (
en pose_sión rea,.l de la vivienda encontramos que la descripción
país eri país en calidad de exiliado, huyendo de la dictadura que
de la seno'ra Spores no era muy realista. El río del que hablaba era
habían impuesto en su país los militares .que sustituyeron en el
un modest~ arroyo que :i:>asaba por un costado del jardín. El perro
poder al presiden te Bordaberry. era en realidad una perrita a la que denominamos «Chía», de raza
no mu~ definible pero que, a pesar de su modestia,. fue una jovial
campanera de Rosario. Cuando ésta regresaba de la escuela, Chía
salía a recibirla una cuadra antes de llegar a ia casa y era su única

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:l_
MEMORIAS INTELECTUALES ]AIME]ARAMILLO URIBE

( compañía hasta el anochecer, cuando Yolanda y yo regresábamos años de su promulgación y práctica, las leyes · contra la discrimi-
de la Universidad. El gato era un hermoso ejemplar de color gris nación racial del presidente Kennedy no se aplicaban en algunas
( que al parecer, como lo ponían de manifiesto los penetrantes olores regiones.
que se sentían por toda la casa, disfrutaba de ella sin limitaciones'. En contraste coniese paisaje urbano .indeterminado, el cam-
( En el jardín había un curioso conjunto de piedras de diferentes co- pus de la Universidad era otra cosa. Estaba ubicado en un área de
lores al que la señora Spores atribuía Ciertos poderes mágicos, según _·. varias hectáreas cU:bi.e rtas de unos prados cuidados en los cuales
lo expresaba en la carta en la que nos hacía la presentación de la se entremezclaban árboles añejos de distintas especies y, ubicados
casa. aquí y allá, edificios de aulas y servicios de diversos estilos arqui-
Después de limitar los dominios del gat o, de ventilar habita- tectónicos que fluctuaban entre el estilo inglés del siglo XIX; ex:i
ciones y eliminar olores inconvenientes, disfrutamos mucho de la· ladrillo rojizo, y construcciones d e arquitectura moderna. Como
( estábamos en primavera, abundaban las ardillas en los árboles.
mansión Spor es. .
Lb mejor de la casa eran los vecinos_. Cuando se dieron cuen- . . Alguna vez, convencido de que eran unos seres amables, me acer-
( ta de que habían llegado a ella nuevos huéspedes, empezaron a : _... - qué demasiado a ellas con la intención de acariciarlas. Resultado:
desfilar bizcochos y tortas de recepción y mensajes cordiales. Ex- una mordedura en el dedo. Al comunicárselo a un empleado de la
.( Universidad, éste me comentó que la cosa podía ser grave, porque
perimentamós entonces uno· de los aspectos más agradables de la .
vida provinciana de los Estados Unidos. · ·.;: 1 las ardillas podían transmitir la rabia. Inmediatamente tuve que ir .
( al hospital de la Facultad de Medicina de la Universidad para que
No faltaron sin embargo los pesares. Chía, la compañera de .
(
Rosario, fu~ atropellada por un automóvil que la dejó. coja de por trie aplicaran la vacuna antirrábica. . .
vida, y el gato desapareció después de una visita que nos hizo el ·. Para el ejercicio de mis funciones me asignaron unas confor-
dueño de cása, el profes,or Spores, que se encontraba de paso en tables oficinas. Mis obligaciones académicas consistían en dar dos
(
Nashville. Dedujimos que había resuelto acompañar a su antiguo horas semanales de clase y atender la consulta de los estudiantes
( amo o, para explicarnos más simplemente el suceso, que el profesor que elaboraban sus tesis de maestría y doctorado sobre· aspectos
·h aPía decidido llevarse a·su gato, posiblemente por recomendació_ri ~--- de la historia de Colombia. Impartí mis lecciones sobre temas de
de sus hijos, que lo esperaban en Oaxaca. · . · historia social del período colonial: el régimen .de encomiendas,
Nashville ·era, como muchas urbes del interior de los Estados los resguardos y la institución de la esclavitud. Mis alumnos, unos
( Unidos, una ciudad con un viejo núcleo urbano que los estadouni~ quince en total, etan todos excelentes, casi todos varones, pues
denses denominan downtown, formado por algunos edificios guber- entre ellos sólo había un estudiante del sexo femenino. Fuera de
( namentales de arquitectura indeterminable y una enorme cantidad estas obligaciones teníá todo el tiempo libre. Lo .utiiizaba especial-
de tiendas comerciales, especialmente de repuestos de automóvit mente enhacer lecturas en la bfülioteca de la Universidad, que era
Más allá de ese micleo, la ciudad se expandía en forma desordenada excelente; teniendo Ja Universidad sólo unos seis o siete .mil estu-
.hada una periferia en la que se ~ncontraban los centros comercia- diantes, su biblioteca contenía, para esa fecha, más de un millón y
les y las viviendas ·de sus moradores. El acceso y las actividades que medio de ejemplares.
debían realizarse allí sólo eran posibles en automóvil. Algo como La vida cotidiana en la Universidad era muy agradable. Como
( caminar en ella era inconcebible. A propósito de circulación y trán- casi todos los docentes vivían lejos del campus, permanecían en él
. sito, me llamó poderosamente la atención que los buses de servicio . e - hasta las horas de la tarde y por lo tant9 tomaban su almuerzo en
( público sólo transportaban población negra, ya fuera porque sólo el restaurante de los profesores. El ambiente en él era ~xcepció­
algunos miembros de esa comunidad poseían automóvil, algo poco nalmente cordial: se hablaba de todo; desde política nacional e
( internacional hasta de la vida cotidiana y de las personas. No falta-
común en los Estados Unidos, o porque todavía, después de varios

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MEMORIAS INTELÉCTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE .

ba incluso una cierta dosis de benévola chismografia. La batuta de También hacían parte de él las Smoky Mountains, cuyos bosques
las reuniones la llevaba especialmente el profesor Alexander Mar~ adquieren en otoño un hermoso color dorado.
chant, sociólogo o antropólogo especializado en Brasil, inteligente En una de nuestras excursiones por la región descubrimos,
y mordaz. Era un placer oírlo contar historias. Hasta su aspecto · para gran sorpresa nuestra, un fenómeno social·que nos causó
corporal era notable. Siempre iba descalz~o, pues, d~bido ~uizás , una viva impresión. En efecto, existía allí una población. blanca
a un problema de mala circulación sanguinea, sus pies y piernas y rubia que vivía en condiciones primitivas, pobre de vivienda y (
presentaban una pronunciadísima hinchazón. . .· · vestuario, en un inconcebible contraste con la opulencia nortea-
Pero las activas y cordiales relaciones de amistad no se .li- mericana.
mitaban al interior de la Universidad. Frecuentemente éramos Cuando se acercaba el fin de nuestra estadía en Vanderbilt
invitados a las residencias privadas de los profesores; por ejem-.. fuimos a Nueva York. Era nuestro segundo contacto con la ciudad, (
plo, a la del director del Instituto de Ciencias Políticas, profesor tanto para Yolanda, ·que años atrás había pasado una temporada
Nicholsón. · de estudios allí, como para mí, que en 1948, cuando regresaba de (
· U na de las . más estrechas amistades, · tanto mía como de Francia por vía marítima, .debí hacer escala en la.ciudad para tomar
Yoland~, anudadas o confirmadas en Vanderbilt fue la de Peter el avión que me conduciría a Bogotá. (

Marzahl y su esposa María. Dicha amistad se había iniciado en ·' Llegamos a la ciudad en pleno invierno, frío y nevoso, como
Bogotá cuando Peter preparaba su tesis de doctorado, que versó (
es la región. Nos instalamos en el hotel Holliday Inn, que en Nueva
sobre la vid~ social de Popayán en el período colonial. Corría York, a diferencia de lo que ocurría en otras ciudades, tenía un
(
el año de 1967, como hemos dicho, y la guerra de Viet:.nam, en la edificio y un decorado de evidente mal gusto, más propio del siglo
que estaban ~mbarcados los Estados Unidos, era uno de los temas XIX que del XX.
candentes de1a vida políti.c a norteamericana, especialmente en los Permanecimos una semana en Nueva York haciendo las
medios universitarios, donde el conflicto tenía sus más belige- visitas obUgadas a los museos: por ejemplo, el Metropolitan, rico (
rantes adversarios y cuyós líderes más activos en Vanderbilt eran sobre todo en arqueología asirio-babilónica y arte griego clásico, y
Peter y María. Algunos años después de nuestro reencuentro en el Museo de Arte Moderno, con numerosos Picassos, esculturélS de
Na~hville, los MarzahLregresaron a su país natal, Suiza, donde Brancusi, etc. Pero, desde luego, no nos contentamos con visitar
Peter se vinculó a la Universidad de Lausana . Desde entonces se museos: queríamos conocer la ciudad en su conjunto. Nueva York, (

interrumpió nuestra comunicación con ellos. .· · según se comentaba, pasaba por un mal mor:iento en los aspectos
:· En Vanderbilt había en ese entonces dos estudiantes colom- sociales y urbanísticos. Se la consideraba una ciudad insegura y
bianos que hacían estudios de pos.g rado en economía. Eran Iván peligrosa, con altos índices de criminalidad. El metro, por ejem-
Botero Páramo y Humberto Gallego, ambos muy brillantes, y con plo, se tenía como una forma poco recomendable de transporte.

l. ·.
quienes tuvimos unas cordialísimas relaciones . .. Sin embargo, hacíamos uso de él y en efecto observábamos que no
Los fines de semana los empleábamos en hacer viajes cortos era limpio, que las estaciones eran feas y que sólo era usado por la (

a diferentes lugares del estado de Tennessee, cuya capital es Nash- población pobre y sobre todo por los afroamericanos.
·ville ..El territorio del estado es m,ayoritariamente plano, compues- Además de las convencionales visitas a la Estatua de la Li-
to de extensas y verdes praderas, cortadas por blancas cercas de bertad, el Central Park y Bróoklyn, dedicamos -un día al barrio de
~adera que .delimitan las propiedades. El estado era -y creo que '·. Harlem, habitado especialmente por población negra. El sector
sigue .siendo- uno de los emporios agrícolas y ganaderos más im- se veía particularmente deteriorado: edificios en mal estado, ba-
portantes de los Estados Unidos, notable especialmente en la cría sura en las calles, ropa colgada en las ventanas. Años después, al
de caballos. Pero el paisaje no se agotaba en las verdes praderas. recorrer estos mismos lugares, encontraríamos una ciudad nueva,

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L
MEMORIAS INTELECTUALES
(

( especialmente un nuevo Harlem, limpio, seguro, con Otra atmós- XIII


fera social y humana.
(
Con nostalgia de Nueva York, una semana después fuimos Los AÑOS SETENTA. CHILE y ALLENDE.
a Washington. Como Nueva York, Washington pasaba por un mal PASO A LA UNIVERSIDAD UE LOS ANDES
momento. Se la consideraba una ciudad insegura, con altos índices
de delincuencia;pero, tomando. las correspondientes precauciones
y a través de una agencia de turismo, hicimos los tradicionales re-
( corridos del turista común: el Capitolio, la Casa Blanca, el Museo
de Artes Plásticas, etc.
( · Después de pasar tres días en Wa~hington viajamos a Nueva
Orleáns,; donde encontramos una ciudad diferente. La impronta _.f..
( europea~ especialmente la francesa, era bien evidente; la ciudad , . A comienws dela década del setenta se pro~ujo en Chile e~
estaba caneen trada y el límite entre lo Urbano ylo rural era nítido~ triunfo de una coalici.ó n de partidos de izquierda que llevó a la
( Pasamos en ella dos días disfrutando de su famosa cocina y escu- Presidencia de la República al dirigente socialista Salvador Allende.
cl:iando jazz por todas partes. . El hecho despertó una ola de entusiasmo en todos los sectores de
Con up .grato recuerdo de Nueva Orleáns fuimos luego a la izquierda colombiana, particularmente en los medios universi- ·
Miami, donde volveríamos a encontrar ciertos aspectos típicos de farios, hasta el punto de que varios intelectuales viajaron a Chile
( las ciudades \norteamericanas: dispersión :urbana, edificios altos, a colaborar en el primer ensayo coherente y promisorio de socia-
alma,~e11es y :rhás almacenes. Visitamos el zoológico; en fin, hicimos lismo en el sur del continente. Entre ellos recuerdo los casos del
( las cosas convencionales. Tres días después tomamos el avión que poeta comunista LuisVidales y el de nuestro colega en la Facultad
nos llevarla a Bogotá. de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Tomás Duéay,
( quien se incorporó como profesor de filosofia a la Universidad de
·. i , Concepción; al tiempo que Vidales lo hacía como colaborador de
la Oficina Nacional de Estadística, campo en el cual, como funcio-
nario público, había adquirido cierta experiencia en Colombia.
( También fue a Chile Gloria Gaitán, al parecer, como consultora
económica del nuevo gobierno.
( En sus comíenzos las relaciones entre el presidente Allende
y el ejército chileno fueron normales y su comandante, el general
Prats, dio un firme apoyo al nuevo gobierno, pero los desarrollos
posteriores de la política, sobre todo de la política económica, dieron
(
un giro a esas relaciones.
(
Cuando d presidente Allende asumió el poder, la situación
social, política y económica de la nación tenía unas características
( muy peculiares. El país poseía una clase dirigente fuerte y rica,
con una ·tradición acentuadamente aristocrática, muy vinculada
( a la alta oficialidad del ejérdtó, clase que controlaba la industria
vinícola y frutera que era la base del comercio exterior del país.

204 205
MEMORIAS INTELECTUALES ·. jAIMEjARAMILLO URIBE

Pero la gran riqueza de Chile estaba sobre todo en sus.recursos Más de medio millón de chilenos tuvieron que exiliarse, las cár-
mineros de cobre y salitre, sectores controlados por firmas y capi- celes se llenaron de prisioneros políticos y, como en el caso de las
tales estadounidenses. · dictaduras militares argentinas, los desaparecidos se contaron por
En con traste con -la riqueza y la prosperidad de la clase diri- millares. ·
. gente, la población obrera y especialmente la campesina presentaba
niveles de vida muy bajos. Su símbolo era el «roto», palabra que
(
significaba persona en estado de pobreza y miseria absolutas. PASO A LA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
Salvador Allende llegó a la presidencia con el compromiso
de modificar esa situación y una de sus primeras medidas fue na- Al finalizar 1970, estando en mi oficina del Departamento de His-
cionalizar las industrias del cobre y el salitre. Desde ese momento toria de.la Universidad Nacionai, recibí una llamada telefónica de
la política exterior de los Estados Unidos, dirigida entonce~ por el Danilo Cruz Vélez, entonces decano de la Facultad de Filosofia de
secretario de Estado Henry Kissinger, se dedicó a conspirar contra la Universidad de los Andes, para decirme que quería hablar con- (
su gob~ernoy para eso encontró la colaboración y la compliddad migo. En efecto, al día siguiente nos reunimos en su despacho. Me
deJa alta clase dirigente y del sector más conservador qel ejército manifestó que quería retirarse en f~rma definitiva de la enseñanza (
chileno. A propósito, quienes se ocupan de la historia de Latinoa-
rriérica, especialmente de la hi_storia de Chile, deben. ten,er en
l.
1
para dedicarse exclusivamente a escribir y a desarrollar sus planes
de investigación y que pensaba que yo era la persona indicada (
cuenta que ~l ejército chileno era el mejor estructurado técnica y para sustituirlo.La oferta me pareció halagadora. por dos razones:
políticamente del continente. Chile era el único país latinoameri- primero, porque por tiempo de servicios ya podía jubilarme en la .1
cano que hapía creado una escuela militar propia, cuyo modelo Nacional y, segundo, porque tenía viejos vínculos con los Andes y
posiblemente era el ejér:cito prusiano. Por ello, muchos países me agradaba su ambiente académico.
latinoamericanos, entre ellos Colombia, contrataban misiones Así las cosas, no sin cierta nostalgia resolví retirarme de la
mil~tares chilenas para reorganizar sus ejércitos, como lo hizo Nacional y aceptar la propuesta de los Andes. Hechos los trámites
p;;i.r,a el caso nuestro el general Rafael Reyes durante.su gobierno de retiro de la Nacional, tomé posesión de mi cargo en los Andes
[1904-1909]. a comienzos de 1971. Por cierto, llegué en un momento dificil pa-
El desarrollo del golpe de Estado, que pudo seguirse por te- ra la Universidad, pues pocos días después se presentó un serio
levisión, fue dramático. Los tanques del ejército se vieron avanzar conflicto entre directivas y estudiantes, eco tardío de la rebelión
hacia el palacio presidencial hasta cuando penetraron en su interior, estudiantil del 68, que se había presentado en Europa y en los Es-
donde el presidente Allende, protegiendo su cabeza con un casco tados Unidos bajo la inspiración, según el filósofo francés Raymond
militar y ametralladora en mano, resistía el avance de los golpistas. Aron, de las tres emes: Marx,. Mao y ~1arcuse. El conflicto. estuvo
Fue una resistencia heroica pero in;útil. Para cerrar el drama; ante el precedido por varias semanas de agitación. Casi diariamente los
avance incontenible de.los amotinados, el presidente Allende, P3!ª estudiantes se reunían en el prado central del campus, en lo que
no sufrir la humillación que implicaría caer en manos_~e los rebel- ellos denominaban «escalerazos», para pronunciar discursos y
des, en gesto heroico y trágico se suicidó en las puertas del palacio plantear sus peticiones. Pedían cambios en el costo de las matrícu-
presidencial el 11 de septiembre de 1973. . las, representación estudiantil en los órganos degobierno; en fin,
· El nuevo gobierno o, mejor, la nueva dictadura de los mili- reformas en las orientaciones generales de la Universidad y en la
tares chilenos, presidida por Augusto Pinochet, dio muestras de constitución de sus organismos directivos:
un .carácter rea_c cionario como ninguna de las dictaduras latinoa- Dentro de ese ambiente caldeado se presentaba la coyuntura
mericanas, por ejemplo las de los militares argentinos y brasileros. del cambio de rector. Sonaban varias personalidades como candi-

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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO U RIBE

( datos. · Uno de ellos era Andrés Holguín, entonces vinculado a la . se presentaron dos tendencias: una que podríamos llamar la línea
Universidad como profesor de la Facultad de Filosofía y Letras y dura, que pedía amplias sanciones, inclusive numerosas cancela-
( director de la revista Razón y Fábula, quien gozaba de amplio pres- ciones de }natrícula, y otra que trataba de reducir éstas al mínimo
tigio entre directivas, profesores y estudiantes. Su elección parecía ·y limitar las cancelaciones de .matrícula a aquellos a quienes pu-
( segura, aunque en el momento mismo de la decisión surgió la dieran comprobárseles actos evidentes de violencia. Había, pues,
candidatura del doctor Hernando Gómez Otálora, jurista de am- una línea dura y una línea b landa. Está última estaba compuesta
( plio prestigio en los medios profesionales, al parecer presentada por los decanos de Economía, Augusto Cano; de Derecho, Fernan-
sorpresivamente por Mario Laserna. Y, en efecto, Gómez Otálora do Umaña; de Arquitectura, Nicolás Rueda, y yo como decano de·
fue elegido rector. Ante esa circunstancia, Andrés Holgüín presentó · Filosofía y Letras. En definitiva salieron de la Universidª~ cerca
renuncia de su cargó de profesor y se retiró definitivamente de la de veinte estudiantes y el claustro recuperó su vida normal.
(
Universidad. Fundó entonces El Arké, un instituto dedicado a la Solucionado el conflicto, asumí mis labores de rutina como
difusión tle la cultura clásica en amplios círculos sociales, sin exi- . decano de la Facultad. El ingreso o la matrícula en ésta era muy li-
(
gencias .de títulos académicos para sus usuarios, que Andrés, con mitado, de siete, ocho o diez estudiantes por año. En conjunto eran
la colaboración de Dora Torres, sostuvo durante varios años hasta unos cincuenta. La dirigíamos el decano y su eficiente secretaria,
su prematura·y todavía lamentada muerte. Carmen Peñarredonda. El gran problema era el de los profesores,
( El nuevürector inició sus labores en un ambiente de alta ten- pues, como lo he indicado en otro capítulo de estas memorias -en
sión y hasta Uegó a considerar fa posibilidad de dar representación el caso de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Na-
a los estudiai;ites en los órganos de gobierno de la Universidad, cional-; en el país, que se preciaba de su tradición humanística,
idea .que no tenía un ambiente favorable en el seno del Consejo era muy difícil, si no imposible, encontrar un profesor aceptable
( Directivo. Por esa y quizás por otras razones, Gómez Otálora re- ¡ .'
de lenguas clásicas, de filosofía o de historia. Ni siquiera era po-
nunció al cargo y en su reemplazo fue nombrado temporalmente sible conseguir un profesor de literatura. ¿Cómo reemplazar a
( e.l ingeniero y miembro ·.del Consejo Álvaro Salgado Farías. Su Danilo Cruz en la cátedra de filosofía moderna? ¿Cómo encontrar
rect9ría di1:I'ó poco tiempo; lo reemplazó el ingeniero agrónomo a alguien que tu~era un conocimiento aceptable del pensaniiento
( ·Jorge Ortiz Méndez. de Descartes, de Kant o de Hegel? No hubo más opción que un
Mientras tanto, la'agitación estudiantil continuaba hasta llegar joven egresado de la misma Facultad, de apellido Álvarez, que ·
( a presentar características violentas. En efecto, una tarde, mientras mal que bien desempeñaba su labor. Lo mismo ocurría. con las .
el Consejo Directivo sesionaba en el quinto piso del edificio Franco, lenguas Clásicas. En el país que había producido en el siglo XIX un
( los estudiantes bloquearon las escaleras en espera de que allí se latinista como el señor Caro no era posible encontrar un profeso·r
tomaran decisiones favorables a sus peticiones. El bloqueo duró aceptable de latín a no ser que .se acudiera al latín macarrónico
( hasta las dos de la inadrügada, hora en que decidieron levantarlo de algún sacerdote egresado del Seminario Mayor. Pero, como la
y los miembros del Consejo pudimos regresar a nuestras casas. necesidad es madre de la virtud, en el seno mismo de la Facultad
(
El conflicto continuó durante algunos días más, con la con- se fueron formando estudiantes que gracias a su esfuerzo perso-
secuencia de que el doctor Ortiz Méndez se retiró de la rectoría y nal se fueron preparando en este y en otros campos de la cultura · 1

(
fue sustituido por el ingeniero Eduardo Aldana Valdés, egresado humanística. Fueron los casos de Clemencia Forero y de Rosario 1

de la Universidad. Mientras tanto, el movimiento estudiantil fue Casas, que llegaron a desempeñar, con mucho decoro; las cátedras
(
perdiendo impulso y se abrió un penoso proceso orientado a la de latín y de griego. ,
imposición de sanciones a los líderes más destacados delmovimien- El ámbito del griego .se fortaleció un poco más tarde con la
to. El problema se llevó al seno del Consejo Académico; y en éste incorporación a la Facultad de Jorge Páramo Pomareda, filólogo

208 209

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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO µruBE -

y lingüista que tuvo que retirarse o fue retirado del Instituto Ca- · -el zapatero que trataba de volverse .persona culta leyendo conti-
ro y Cuervo, junto con otro muy capaz lingüista, de apellido Abreu, nuamente el diccionario~
por haber expresado sus discrepancias con la orientación demasiado Mi opinión en el debate que se hizo a propósito en el semi- _
tradicionalista y inuyautoritaria que José Manuel Rivas Sacconi daba nario que vengo recordando fue que estaba muy bien la intención
a
al Instituto.Jorge, que además de conocer fondo el griego clásko de introducir en el currículo de las profesiones llamadas_técnicas
y el moderno tenía una sólida preparadón en lingüística, permane- uno o varios cursos de las disciplinas ilamadas humanísticas, pero
ció cerca de diez años vinculado a la Universidad de los Andes. Su que ello debía hacerse con otro método; es decir por otro camino,
muerte, relativamente prematura, dada la obra que habría podido Por ejemplo, dedicando el semestre a la lectura y el estudio de
realizar en diez o quince años más de vida, fue una gran -pérdida una o dos obras de un autor clásico griego o latino o del ,Rena-
para la cultura nacional, sobre todo para su ponderada tradición cimiento o de los siglos XVII o XVIII y, ¿por qué no?, de la época ,,
humanística. moderna. ¿Por qué no, en lugar de Homero, Shakespeare o Balzac
o Proust? -
De otra parte, a la altura de los años se(enta que vengo re-
AsocrAÓÓN COLOMBIANA DE UNIVERSIDADES cordando, las universidades privadas habían proliferado. Sólo en
-- 1 la capital había ocho o diez, y algo semejante sucedía en ciudades
En: el transcurso de 1971 tuve unas activas relaciones con la como Medellín, Barranquilla y Cali. Bastaba que alguien o un_ (
Asociación Colombiana de Universidades, en primer lugar en grupo de personas tuvie_r an la iniciativa, arrendaran unas casas,
un seminario .sobre el papel de las humanidades en los· planes de las dotaran de unas banéas y ·unos cuantos escritorios para que r
estudios univt;!rsitarios. Un antecedente del tema eran los cursos se -organizara una universidad. Generalmente iniciaban -labores
que Mario Laserna, siguiendo el ejemplo de lo que a ese propósito abriendo matrículas en carreras que no exigieran laboratorios y
se practicaba en algunas universidades norteamericanas, había equipos técnicos más o menos costosos y complicados, como de-
instaurado en la Universidad de los Andes. El sistema consistía recho, economía y administración. En unos pocos casos se incluía (
en s~léccionar unos temas y unos textos de la Antigüedad grie- ingeniería. El profesorado estaba.conformado por profesionales
ga, la Edad Media y el Renacimiento, leerlos y comentarlos en de esas ramas que dedicaban algunas horas a la_enseñanza y que
una semana, es decir en tres horas de clase. Tomar, por ejemplo, muy probablemente no hacían parte de los más brillantes de
(
un drama como la Antígona de Sófocles, leerlo y comentarlo. El su profesión.
propósito era evidentemente imposible, dado el escaso tiempo , ¿Cuál era la razón, la causa de esta proliferación? Sobre
del que disponían los estudiantes y el mismo profesor para esa eLfenómeno puede haber varias expiicaciones: el crecimiento ·
labor. El mismo ejercicio debería hacerse con _una obra como demográfico, el proceso de urbanización e industrialización que
la Divina comedia de Dante. Como la tarea, por varias razones, vivía el país, etc. En mi opínión personal, el factor más influyente
resultaba imposible, los estadounidenses resolvieron el proble- en este fenómeno fue la política adoptada por las universidades
ma haciendo resúmenes y presentándolos en un volumen. Ése, públicas a partir de 1960, que estableció cupos excesivamente
se suponía, era el camino para darles a los profesionales técnicos limitados de nuevos estudiantes para las diferentes carreras. Así,
el elemento humanístico que evitara la fam.osa «barbarie del por ejemplo, en la carrera de medicina, que era una de las que
especialismo» de que tanto había hablado el filósofo español tenía mayor demanda, en el caso de la Universidad Nacional se
José Ortega y Gasset. El.sistema de educación a base de resúme- presentaban algo así como seis o siete mil solicitudes y el cupo de
nes me hacía recordar el caso de cierto personaje de la novela recepción era de ciento ochenta estudiantes. Algo semejante se
Belarmino y Apolonio del escritor español Ramón Pérez de Ayala, hizo en las otras carreras, pero el fenómeno era característico y

210 211
(
MEMORIAS INTELECTUALES 'jAIMEjARAMILLO URIBE
(

agudo en la de medicina, para cuyo estudio, en esa época, sólo > VIAJE A CANADÁ, ;i.972 '
' 11
había en Bogotá dos facultades, la de la Universidad Nacional y la
( de laJaveriana. . A comienzos de marzo de 1972 .fui in'vitado, conjuntamente .con
Hasta donde llega mi información, este fenómeno se presentó Jorge Orlando Melo, que entonces hacía parte del Centro de Inves-
por primera vez y casi exclusivamente en Colombia, pues por esa tigaciones para el Desarrollo (cm) de la Universidad Nacional, a
época, como pude constatai:-Io personalmente, las universidades. participar en un coloquio sobre instituciones coloniales de América ;¡
públicas de ciudades como México y Buenos Aires teníari cerca eh el siglo XVIII, evento organizado por el Instituto Panamericáno- ;j
de trescientos y doscientos mil estudiantes, respectivamente. ¿De de Geografía e Historia y la Universidad Laval de Que bec, Canadá.
:j
dónde venía la inspiración de esa política restrictiva? Yo no podría Viajamos a Quebec vía Caracas porque en ese entonces no había 1
j
decirlo con certeza, pero podría proponer la hipótesis de que venía líneas aéreas directas entre Bogotá y ninguna ciudad canadiense.
de los Estados U nidos; no creo que fuera un producto de la imagi- Aunque el invierno estaba muy avañzado en Canadá, seguía ne-
nación cnolla. La idea es plausible especialmente en el campo de vando; y las calles de Quebec tenían una capa de nieve de por lo
(
la medicina, .c omo he tratado de explicarlo en páginas anteriores menos cincuenta centímetros de espesor.
( de estas memorias. - . Durante las reuniones del coloquio, como. contribución nues-
.. Fui designado por la Asociación Colombiana de Universi- tra, presentamos mi ensayo «Cambios demográficos y aspectos de
( dades, junto con otros colegas; para visitar algunas de las nuevas . la política social española en el Nuevó Reinp de Granada durante la
universidadés privadas recientemente fundadas. La universidad . segunda mitad del siglo XVIII»~ La idea sostenida en dicho ensayo
seleccionada para iniciar las visitas funcionaba. en mi conjunto de era.que el crecimieritO de la población mestizá ejercía presión sobre
casas 'v iejas ert un barrio más o menos central de Bogotá. Ofrecía - las tierras adjudicadas .a los indígenas y que por .tal motívo _éstos ·
( cuatro o cinco programas .a cadémicos que no exigían laboratorios . eran trasladados a otros lugares; causando un serio ' traumatismo
o gabinetes: derecho, administración de empresas y alguna inge- · '·· . en su vida social.· Dicha política, adelantada por el fiscal de fa Real
( niería. Carecía de profesores de tiempo completo; ni siquiera el ··~ ;,:,_ Audiencia Francisco Antonio Moreno y Escandón, había.sido ob-
rector o los decanos eran de esta categoría. Su biblioteca tendría jetada por el famoso visitador español Juan Francisco Gutiérrez
cuatro o cinco mil volúmenes que, al parecer; según información ·-·_ ¡-.· . de. Piñeres, el mismo que con sus reformas fiscales provocaría la
confidencial que tuvimos los visitadores, habían sido llevados allí · ',' Rebelión de los Comuneros. El colbquio de Quebec resultó muy
( por los profesores mientras duraba la visita de los delegados de la .. :- -I;: interesante y fructífero a pesar de .h aber tenido que escuchar en
Asociación. · ~ · él las violentas intervenciones de un profesor de la Univer~idad de
Con el correr de los años, las nuevas universidades priva- . _ ·,;1.' · Quebec, de apellido Bouchar -o algo así-, energúmeno separa-
das tuvieron un desarrollo acelerado debido al crecimiento de tista del sector francés de Canadá con respecto al Canadá inglés.
(
la población estudiantii y a la política restrictiva de las públicas; De regreso a Bogotá nos detuvimos un par de días en Montreal,
Algunas mejuraron notable.mente tanto su estructura material C()- · ·.·• - - la más hermosa e importante ciudad del Canadá de ascendencia ., 1
1

( i1
mo su orga:µizaciqri docente: . En el momento de escribir estas . francesa. 1:: 1
memorias probablemente el país tenga cerca de un millón de , u
estudiantes universitarios "' Según un cálculo no muy improba- VIAJE A MÉXICO, 1974 ~
r
1

(
ble, el veinte por ciento pertenece a universidades públicas, y el
ochenta ·por ciento restante, a instituciones privadas de ense-
ñanza superior. ·
A mediados de 1!;}74 fui invitado a un congreso de historiadores
latinoamericanos en Ciudad de México. Fue una oportunidad para
u
j
1
el reencuentro con viejas amistades mexkanas y para iniciar otras ,1

212 213
MEMORIAS INTELECTUALES

nuevas. Entre las antiguas, en primer lugar, estaban Leopoldo Zea y":. XIV
María Helena de Magis, su secretaria en el Instituto de Historia de - : ··
lasldeas de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. · ; VIAJE A INGLATERRA
María Helena era entonces esposa del escritor y crítico literario ·-··~ ~ 1 975
argentino Carlos Magis, que actuaba como profesor de literatu~a
en la Universidad Nacional. Volví a encontrar también a Ernesto
· ;,_
de laTorre, siempre en su secretaría del Instituto Panamericano de
Geografia e Historia, e iniéié una excelente amistad con Jorge
Gurría Lacroix, secretario entonces del Instituto Nacional de An-
A mediado de la década derseten ta me retiré de la Detanatur~
0 0

tropología e Historia de la UNAM. · . . :." .e:.:,..:·;. S


El .encuentro resultó de gran interés tanto por el ·número de la Facultad de ~ilosofía y Letras y me vinculé a la Facultad de
como por la calidad de los participantes. Recuerdo, entre otros, ·a Economía de la Universidad de los' Andes y al Centro de Estudios
José Luis Romero, de Argentina, con quien irticié desde entonces sobre Desarrollo Económico (CEDE) como investigador yprofesor
una hrga y fecunda amistad; a mi viejo amigo uruguayo Arturo de historia económica de Colombia. Por ese entonces se inicia-
Ardao, en ese entonces profesor de la Universidad Central de Ca- ron mis contactos y mi amistad con Malcolm Deas, profesor del
racas; al infaltable Gregorio Weinberg, que ya había establecido St Antony's College de la Uhiversidad de Oxford, cuyos campos
vínculos familiares con Carlos y Maria Helena Magis, pues su hija · de investigación eran Colombia, Venezuela y Ecuador. Malcolm
s~ había casado con el hijo de éstos; y a Darcy Ribeiro, el brillante e venía'todos los años a Colombia y su simpatía, su gracia y hasta su
infotmal antropólogo brasilero, que asistía a las sesiones vestido en español un poco tartamudo le abrieron todas las puertas de Bogo-
la forma menos convencional imaginable, con bluyines, sandalias tá. Tenía amistades eh todos los sectores sociales y profesionales,
y camiseta de playa. Asistía también Germán Arciniegas, que hizo . desde los libreros de viejo hasta los presidentes y ex presidentes
en el curso del congreso varias intervenciones llenas de ingenio y de la republica. Aunque su especialidad como historiador era
de ,gracia, pero recibidas con cierta benevolencia y escepticismo . la política contemporánea, Malcolm incursionaba también en
por la mayoría de miembros del congreso, que obviamente tenían el campo de historia política y económica del siglo XIX, como
sobre fa historia ideas muy diferentes de las suyas. lo demostró en varfos ensayos y anículos como su monografía
sobre la hacienda Santa Bá.r bara del bogotano Roberto Herrera ( 1

Restrepo o su ensayo sobre el' popular escritor José María Vargas


Vil a .
-· ¡
Por razones de nuestro común oficio de historiadores llega-
mos a tener una sólida amistad que ha durado hasta el año 2005
en que escribo estas memorias. Con, base en esta amistad y nuestros 1

comunes intereses intelectuales, Malcolm me propuso pasar dos


terms, es decir dos períodos de tres meses en el StAntony's College
de la Universidad de Oxford, al cual él pertenece. La propuesta lle-
gaba muy oportunamente porque por esa época yo tenía el proyecto
de visitar el Archivo General de Indias de Sevilla pata completarla
documentación necesaria para mis ensayos de historia social, cuya
elaboración ya tenía en marcha.

214 215
MEMORIAS INTELECTUALES
jAIMEjARAMILLO _URIBE

En desarrollo del proyecto me puse en contacto con el vice- un número considerable de profesores visitantes, algunos de ellos
rrector de la Universidad, en ese entonces Fernando Cepeda, a fin procedentes de la India. Entre los ingleses era muy frecuente nuestro
(
de conseguir un nombrarrüento de profesor en comisión para man- · contacto con el profesor Platts, persona un poco tímida y reservada,
tener mi vinculación a la Univers_idad, pero el vicerrector Cepeda pero amable y generosa. Fue uno de los pocos colegas de StAntony' s
no encontró viable mi solicitud y consideró que debía renunciar a -con excepción de Malcolm, naturalmente- que nos invitó a su
-mi cargo de profesor, es decir desvincularme de la Universidad, al casa a almorzar. Su especialidad era la historia argentina, particu-
(
menos temporalmente. No tuve, pues, más alternativa que hacerlo . . · .¡,. _ larmente la historia económica y financiera. . · _ •. . ·
Afortunadamente, el decano de la Facultad de Economía, Augusto ·'" ..,
Cano, y el director del CEDE, Haroldo Calvo, me aseguraron que, · "
.. · En el Colegio se ·efectuaba con cierta regularidad un al-
muerzo o una •comida ceremonial ·eri el que participaba todo el
aun no mediando licencia, mi cargo cómo profesor e investigador personal docente. En él, el ambiente era muy cordial, lo mismo
de la Facultad quedaba asegurado. , la conversación con los colegas, pero una vez fuer;i del recinto,
( CÓmencé, pues, a preparar mis bártulos y listos éstos viajamos cuando nos cru.zábamos con nuestros compaÍíeros ingleses de
a Santa Marta con Yola~da y mis hijos, Lorenzo y Rosario, donde mesa, no había ningún intento de saludo. :Nuestros contertulios de
( tomarÍamos un barco _de. la Flota Mercante Venezolana en el cu.al, . almuerzo pasaban mirando hacia el horizonte, ignorando nuestra
gr;:¡_cias a la an;iistad de Yolanda con algunos de $uS directivos, se nos presencia, como si nunca hubiéramos tenido contacto. Cómentan-
cÜncedie:ro~ pasajes gra~uitos. El viaje dD;ró·. terc~ q.e -dos seman~ ·-~ . do con mis colegas latinoamericanos y españoles el problema de
en.las que disfrutamos de la gentiiez4 y la generosidad .del capitá11 ;: las a~i~tades con los ingleses llegábamos a la conclusión de que no
( y la f.ripulac,ón .del barco, travesía en la cual no faltar:on alguno~ · e_ra fac1l lograrlas, pero que una Vez :establedd4s eran realmente
sob:i;-esc:lltos, \sobre todo .al acercarnos a las .costas de Holanda, . ,. excepcionales.
( debido al mar grueso y alos fuertes vientos . .Desembarcamos en El personal estudiantil del Colegio era muy variado. Había
Rotterdam y, antes. de seguir por vía férrea hacia la costa norte - europeos y asíáticos, especialmente indios, pero nuestros contactos
(
para tomar un vapor que-nos llevaría a Inglaterra, nos demoramos éran particularmente con los latinoamericanos y los españoles . .
un·par de días en la ciudad para visitar su gran museo de pintura Entre los españoles, o más propiamente catalanes, recuerdo es-
hohmdesa. _-~-- ~ _ pecialmente al estudiante de economía Tomás Jiménez Araya y ¡1
..Allí tomamos uno de los barcos habituales que hacen la trave- a su esposa Berta Julia, con quienes desde entonces mantuV:imos
sía entre los puertos holandeses y los de Inglaterra, desembarcamos · una cordial amistad que se ha prolongado hasta el presente, pues
(
e_n Dover y en seguida tomamos el .tren que nos llevaría a Oxford, · ¡· ambos, por razón de sus actividades profesionales -Tomás como
en cuya estación nos recibiría Malcolm Deas. ·'1 fun_~ionario de Naciones Unidas y Berta como experta en organi- Ji
( .· . .¡ zac10n y mercadeo de la industria editorial española- han pasado
varias temporadas e_n Bogotá. Uno de los visitantes habituales del
UNIVERSIDAD DE ÜXFORD, ST ANTONY's CoLLEG:E Colegio era Pepe Ortega, sobrino de don José Ortega y Gasset,
quien dirigía en Madrid una fundación .para el fomento de la
El St Antony's College, fundado después de la Segunda Guerra industria del libro que Ortega había creado al final de su vida.
. M_u ndial, estaba dirigido por un warden, pa,labra que en inglés tiene Otro visitante frecuente era el economista catalán Ramón Trías,
varia~ acepciones, entre ellas la de «mandón». En St Antony's, el medio español y medio colombiano, pues era uno de ·los hijos del
cargo lo ocupaba entonces el profesor Raymond Carr, especiali- profesor y médico de mucho prestigio Miguel Trías. Ramón, que
zado en historia de España. El profesorado del Colegio era muy entonces vivía en Barcelona, era un activo dirigente de la política
heterogéneo en cuanto a las nacionalidades y ha_bía generalmente de Cataluña y por esa época figuraba como uno de los candidatos

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MEMORIAS INTELECTUALES ]AlMEjA RAMILLO URIBE

más opcionados para ejer~er la jefatura del gobierno de la Gene- · del siglo XVIII, y en el Public Record Office, donde también había
ralidad Catalana. Infortunadamente murió en forma repentina ricos fondos documentaJes sobre la historia de España y Amérka.
pocos meses después de haber coincidido con nosotros en St Además, como d e pendencia de la Universidad de Londres, funcio-
· Antony's. , naba en la ciudad el Instituto de Estudios Americanos, situado en
. . En el estudian ta do del Colegio también habfa una buena . . el sector de Sloan Square, y dirigido por el profesor John Lynch,
representación femenina. Recuerdo especialmente a la argentina.•.. · especializado en historia de España y América, con la colaboración
Liliana Kusnir, probablemente de familiajudía, polémica, inteli- -.~ .· de Harold Blackrnore, donde por invitación suya hice alguna vez
. gente y muy simpática, y a la venezolana Marta R~mos, elegant~ y una charla sobre historia de Colombia, si mal no recuerdo sobre
· rica, a quien había conocido en Londres en el Inst:Ituto de Estudios la llamada tradición política civilista de nuestro país. . . .
Latinoamericanos y que hacía frecuentes viajes a Oxford, en uno Un día, en mis andanzas. por el Museo Británico encontré
de. los cuales estuvo acompañada por el embajador de Venezuela, por casualic;lad a un estudiante colombiano, Antonio Victorino, a
José Luís Salcedo Bastardo. ~ · . . . : . ;· quien conocía desde la época en que fui decano de la Facultad de (

. Una vez instalados en la casa que para nuestra residencia habia Filosofia de la Universidad NacionaL Estaba un poco desorientado '1
conseguido Malcolm, pasé a ponerme en contacto con el ~olegi,o. sobre io que podía hacer en Londres, yle insinué que en el Museo
A diferencia de los colegios clásicos de Oxford, algunos existentes . Bi-itánico había un extenso catálogo de documentos híspanoame-
desde los siglos XIV y xv y por lo tanto de a r quitectura gótica, el St '' ricands sobre el siglo XVIII, elaborado por un erudito investigador
Antony's, que había sido fundado, como quedó d~cho, después de español, que sería útil copiar y publicar en Colombia. Victorino
1
la Segunda Guerra Mundial; funcionaba en un conJunto de casas en realizó el trabajo y el catálogo se divulgó posteriormente eri el
general moqestas y de arquitectura muy variada. Las aulas eran·pe- .· . , Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura.
( .1
que'ñas y de mobiliarios J;ieterogéneos. Había además un comedor · También hacían parte del núcleo de estudiantes colombianos
y un estadero de profesores y estudiantes, donde se enc~ntraban a · de St Antony's Rodrigo Garavitó,joven caldense que iniciaba su
disposición periódicos y revistas, .espacio que se denomi~aba com- carrera política; Alberto López Toro y su esposa María Teresa Balén,
mo.n room. Cqmo sitio de trabajo se me asignó un pequeno cuarto y Jorge Orlando Melo y su esposa Clarita Gómez, que seguían, él,
con escritorio y un par de sillas donde pociía tener algunos libros sus estudios históricos y, ella, su especialización en psicoanálisis.
y r e cibir estudiantes en trance de consultGi.s. . . Los acompañaba Francisco, el hijo de Clarita. Todos iban frecuen- 1'
Mis obligaciones docentes, según lo acordado con Malcolm, temente a nuestra casa a tertuliar y a veces a comer, ocasión en que
consistían en dar cuatro o cinco lecciones o lecturas pGi.r;:i. un núme- especialmente Jorge Orlando hacía gala de sus destrezas culinarias,
ro pequeño de ~studiantes, la mayoría de ellos latino_ame~ican~s. Malcolm iba también frecuentemente a nuestra casa, almorzaba o
Yo llevaba preparadas seis lecciones sobre te1mas de historia social tomaba el té con nosotros y con algún estudiante colombiano que
de nuestro siglo XVIII, aunque Malcolm me aconsejó reducirlas a . · estuviera en ese momento de visita.
cuatro, como en efecto lo hice. Conversé con mis alumnos so?re Lorenzo y Rosario organizaron sus estudios desde los prime-
la esclavitud, las encomiendas de indígenas y la demografía. Hice. ros días de nuestra llegada a Oxford. Lorenzo tomó cursos de lite-
además una lectura -en este caso en inglés- para un público . ratura inglesa. Asistía a cuanta conferencia se daba én St Aritciny's
heterogéneo sobre la esclavitud en nuestra historia. Tales tareas · .y en los otros colegios de Oxford sobre lite.ratura y arte. Los firies
' las realizaba durante los dos primeros días de la semana, de ma~ de semana, generalmente viajaba a Londres, donde gestionaba ¡ 1

nera que tenía tres o cuatro días disponibles para ir a Londres a : '
su ingreso a la Royal Academy of Arts, en la cual finalmente fue
desarroHar mi programa de investigación en el Museo Británico, aceptado' y en donde, como ejercicio práctico, hizo una serie de
donde había un extenso archivo s,obre historia latinoamericana · · dibujos de desnudo muy bellos.

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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

·Rosario se . matriculó . en un buen colegio, el Oxford High · acuerdo con nuestros proyectos, era un poco complicado. Iríamos
School for Girls, en el cual, a juzgar por sus informes, los moderno·s. , " primero a pasar un par de semanas en París; de ahí pasaríamos a
métodos pedagógicos no habían ingresado. Disfrutaba mucho de .~i~. · -~. • Alemania, más concrefa:rpente a Hamburgo, donde en. los años
la c~uda~: adquirió una _bicicleta y hasta consiguió un noviecito, ;,'.~.;·L·'.=-· ~.-'~ I '''·· cincuenta habíamos pasado una temporada inolvidable, y de allí a
( David, hIJO 9,e la antr:opologa Barbara Harrel, por razones profe; ·<;,ii:.: ~~. España; primero a Barcelona, luego a Madrid y finalmente a Sevilla,
sionales muy amiga de Yo~anda, es~ecializada en. culturas africanas /~t_. <, donde yo me quedaría por un semestre desarrollando la investiga-
(

(
y por ende con esposo afri.cano, quien era, por.cierto, una persona "'
encantadora. .· . · · • ··. · 1 : ción que tenía planeada en el Archivo General de Indias. Yolanda
,.., · " ·;·, regresaría a Bogotá, Rosario -,-de acuerdo con planes previos-.- se
Durante mi estadía en Oxford recibí una.comunicación de quedaría en Hamburgo y Lorenzo iría a Italia.
( Santiago SalazarBantos, . quien entonces estaba vinculado a los El 14' de julio fue nuestro último día en Oxford. Día de gran .
servicios culturales del Banco de la República, proponiéndome tráfago, arreglo de 'maletas, despedidas, etc. Desde temprano em-
(
escribir tÍn estudio monográfico, en realidad una historia, de las pezaron a llegar a casa todos nuestros amigos: los Mela, los Palma,
islas de San Andrés y Providencia. Acepté la-propuesta y con ·1a los Jiménez Araya, Liliaria Kusnir, David, el novio de Rosario, etc.
( ayuda eficaz de Malcolm Deas hice acopio de una considerable. · Hubo reminiscencias, abrazos y algunos besos. Los Mela y Gabriel
documentación sobre la historia de las islas, que incluía una buena " Palma nos llevaron a: Londres en 'sus automóviles y llegamos a la
colección de mapas tanto de San Andrés corno de Providencia. · estación Padington a eso de las cinco ·de la tarde, donde tomamos
Pero en el.ctirso de mi investigación me di cuenta de que el libró ei tren que nos llevaría a Dóver, para de allí, en ferryboat, pasar a
( que el Banco \me .proponía escribir ya lo había hecho él histo~ia~ Dunkerqúe y tomar el tren a París. · ·
dor y geógrafo norteamerka:tlo James J. Parsons, muy conocido , Llegamos a Dover en un día lluvioso; el puerto con ~eritena­
( en Colombia por su clásico ensayó sobre la colonización antio- res de viajeros que se dirigían a Francia eón gran barullo. Al fin
queña. Le comuniqué esa circunstancia al Banco y, para justificar · 7 '' ,,. pudimos salir en un barco atestado de pasajeros, sin bancos para
( los honorarios que me habían anticipado por la eventual historia , sentarse, paseando de un lado al otro hasta llegar ·aDunkerque -al
de las islas, le propuse traducir lo escrito por e:l historiador inglés amanecer. Allí abordamos un tren que nos llevaría a la Gare du
( Arthur Percival Newtbri sobre la actividad colonizadora de los. · Nord, en París, donde tomamos un taxi que nos llevó a la rue de
ingleses en las islas del Caribe. El Banco aceptó mi propuesta l'Ande, a la casa del pintor catalán Juan Palá, que habíamos to~
y, con la eficiente colaboración de mi hijo .Lorenzo, que para el mado en arriendo desde Oxford por información de uno de esos
efecto tenía un excelente inglés, se hizo la traducción del libro avisos sobre vivienda que suelen ponerse en las carteleras de las
( de .Newton, que luego publicaría el Banco de la República con '-·.>. universidades. Al llegar nos esperaba un amigo de Palá,Jean-Paul
el título de Providencia: las actividades coloniza.doras de los puritanos Sacar, encargado de hacernos entrega de la casa. Resultó ser una
(
ingleses de la isla de Providencia [1985]. Además envié al Banco una · persona cordialísima, profesor de inglés en la Sorbona. Nos entregó
considerable colección fotocopiada de mapas, gráficas y dibujo_s una botella de vino que Palá había dejado para que festejáramos
sobre las islas, obtenida en los archivos del Museo Británico y del nuestro arribo a la casa y pos dio informaciones muy útiles sobre
P-ublic Record Office. · mercados cercanos y otras cuestiones prácticas. La casa resultó ser
(
muy agradable y muy original; edificada sobre un lote estrecho
(
pero relativamente profundo, tenía cuatro -pisos. En el primero
VIAJES POR EUROPA estaban la cocina y el comedor y al fondo, en un pequeño patio
( pavimentado, una jaula con cerca de veinte pájaros de diferentes
A mediados de julio terminapa nuestra estadía en Oxford y por : 'e species, todos muy cantores. Allí quedaba también el estudio de
lo tanto comenzaron nuestros preparativos para el viaje que, de ·
220 221
MEMORIAS INTELECTUALES . jAIMEjARAMILLO URIBE

Juan Palá, pues me olvidaba decir que éste era escultor y, según in- •.;: ,· tres y fuimos directamente a la catedral, que recorrimos nave tras
formación de Socar, catalán y rriuyamigo de Picasso. En el segundq ·-, - nave: tina maravilla. Luego fuimos a deambular por la ciudad y en
piso hab~a un pequeño salón y un baño. En el tercero estaban los - ,· el recorrido hacia la estación del tren nos detuvimos en un museí-
dormitorios y en el cuarto un estudio donde los dueños dé casa, ... to dedicado a la memoria dejean Moulin, héroe de la resistencia
además de libros, tenían algunos .cuadros y un sinnúmero de co~ __ francesa durante la ocupación alemana.
sas curiosas. Sorprendentemente, la esposa de Palá, Dolores Soto,-·,. El 22 de jul~o fue el día dedicado a Versalles. Tomamos el tren
, resultó ser de familia colombiana, concretamente bogotana. En a las ocho de la mañana y más o menos una hora después llegamos
su carta de entrega de la casa, Palá nos decía que en ella encontra- a nuestro destino. Fuimos direétamente al palacio y lo recorrimos
ríamos algunos recuerdos de Colombia, y en efecto los había. En · habitación por habitación. Visitamos el Petit Trianon, la residencia
la pequeña biblioteca se encontraba, muy visible, una edición de privada de María Antonieta; deambulamos por los jardines y regre.:.
lujo de Ritos de Guillermo Valencia. Había también una especie de samos al atardecer a París con la sensación de haber palpado uno
diploma'en el que el arzobispo de Bogotá autorizaba a la abuela de . de los testimonios de la grandeza francesa en la época del Rey Sol,
la señora Soto a recibir la misa en su casa, pue·s su estado de salud · · ·' LuisXN.
no le permitía asistir a la iglesia. - .., El jueves 24, Helena Tamayo pasó a recogernos para ir a vi-
··.Posesionados de la casa, muy pronto llegó Frartk Mejía con sitar el Palacio de Fontainebleau, sobre cuyo camino está situado
Maida y su hijo Manuel, y salimos a comer en un restaurante cerca- el pueblo de Barbizon, donde vivieron Corot, Millet, Rousseau y
no. Al día siguiente de nuestra llegada establecimos contacto con · muchos de los pintores impresionistas. Visitamos el museo y luego
JuanJacobo Muñoz, que entonces representaba a Colombia en la füimos al Palacio de Fontainebleau. Al salir del Museo de Barbizon
Unesco,juntb con su esposa Helena Tamayo. Muy pronto llegaron . nos topamos con el actor de cine francésJean Rochefort, a quien
a visitarnos nuestros viejos amigos Alberto Wagner de Reyna y su Rosario le pidió un autógrafo y se fotografió con él. . .
esposa Victoria Grau. Alberto desempeñaba entonces la embajada Viernes y sábado vagando por el Barrio Latino, visitando li-
. de Perú en .Francia y su representación en la Unesco. brerías, deteniéndonos en los alrededores de Sorbona, haciendo
1 Los diez.días que pasamos en París antes de seguir a Alemania reminiscencias de mis andanzas por ahí hacia finales de los años
fueron de una intensa actividad. Hicimos varias visitas al Museo del · cuarenta, cuando estudiaba en París. .

Louvre y a l'Orangerié para ver de nuevo a los: impresionistas y _los El domingo 27 cumplimos uno de los programas sacramen- 1

nenúfares de Monet. Larga visita al Grand Palais, donde había una tales ·que debe hacer todo turista en París: navegar por el Sena 1
j
p~rtiendo del Pont de l'Alrna, pasando luego por l'Íle de la Cité, t 1
exposición retrospectiva de Paul Cézanne y otra del pintor alemán
~.
Max Ernst.Visita al Centro Georges ¡>_ompidou y después largas caini- . · l'Ile de Saint Louis, y vuelta a !'Alma. Lindo paseo a pesar del calor
natas por la Plaza de la Concordia, el Barrio Latino, Móntparnasse. y de la atmósfera un poco nublada.
Visita a la Sainte-Chapelle, aNotre Dame, al Bois de Boulogne, al . Dedicamos el lunes y martes siguie~tes a preparar nuestro via- ¡·
1.:
Trocadero y al Museo de Artes y Tradiciortes Populares. · je a Hamburgo y a hacer la entrega de la casa y algo de compras de !•
~! :
· Nuestro . programa no se limitaba a Paris; también incluía, especias y chucherías en Fauchon. Por la tarde, Yolanda yyo fuimos

-por muchas razones, Chartres y Versalles: Chartres porque · allí a visitar a Germán Arciniegas y a su esposa Gabriela en su peque- 'i
se encontraba el ejemplar más puro de las catedrales góticas de ño departamento del Barrio Latino. Germán había fijado su resi- 'i
Francia y Versalles porque era el símbolo de la grandeza francesa, dencia en París por un período más o menos largo. Estuvo, como ¡,' ·¡

representado por el reinado de Luis XN. Con Yolanda, Maida, siempre, inteligente y jovial. Hablamos de política, especialmente "· ' 1
Frank, Lorenzo, Manuel y Rosario tomamos el tren en Montpar~ de política colombiana; nos obsequió con limonada y de ahí, un
-,
,,
nasse un domingo, con un tierripo espléndido. Llegamos a Char- poco cansados, regresamos a casa. 'i:

222 223
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1

MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

El jueves 3lde julio, muy temprano, llegó el profesor Jean~ · casa de los Adler unos cinco o seis meses, en tahto que Lorenzo
Paul Socar para las diligencias de entrega de la casa. Muy gentil, · iría a Italia.y Yolanda y yo seguiríamos el viaje a España.
( para la ocasión llevó botella de Vino. -Se enamoró del sombrero El doµlingo fuimos todos directamente al Kunsthalle, el mu~
. sinuano que yo había llevado y se lo obsequié. Hechas las ma; .·f.;_;,~ : . seo de arte de la ciudad, muy rico en pinfura moderna, particular-
letas fuimos a la Gare du Nord y las aforam.os para Hamburgo: - · mente de los expresionistas alemanes. De ahí fuimos al Museum für
Regresamos.a casa, donde nos esperaban Frank y Maida, que nos Kunst und Gewerbe (Museo de Artes y Oficios); Después del almuerzo
acompañaron a tomar .el tren que nos llevaría directamente a fuimos en tren a Kleinflottbek, donde nos encontramos con la
Hamburgo. Viaje largo, .acompañados en el .compartimento pór se:Q.ora que nos había acompañado en nuestras andanzas por Oth.:.
unas señoras danesás. A eso de las siete de la mañana llegamos a : niarschen, pues cuando mencionamos el proyecto de ir a Visitar la
la Hauptbahnhof de Hamburgo, donde nos esperaba el profesor; casa y el museo del pintor y escultor Ernst Barlach enJenischpark,
Hans Schneider, viejo amigo y colega con quien teníamos una manifestó su deseo de acompañarnos, · como en .e fecto lo hizo,
larga amistad desde los años cincuenta en que yo estuve como . llevándonos en su automóvil. Llegamos directamente a .Ja Ernst
( profesor visitante de la Universidad. Nos aco mpañó al hotel que ' Barlach Haus eii elJenischpark. El museo, un edificio moderno
había reservado par a nosotros, muy cerca de la estación central. . · ·l ubicado en un hermoso parque, contenía numerosas muestras de
(
Como era verano, la ciudad estaba un poco sola. El Elba y todo su :''-.- .. j la pinttira y de la escuela de Barlach. Al atardecer, nuestra compa-
contorno; esplendorosos. Del Hamburgo que habíamos conocido ,\ ·: ·· · ñera de visita nos llevó en su automóvil a casa de la profesora Erika
(
en 1955, cuando la ciudad todavía mostraba huellas de la guerra, · · Lorenz, especializada en filología hispana, con quien teníamos una
(
no había el inenor rastro. Después de deambular un poco por el , ·• · vieja amistad descie los años cincuenta y años más tarde cuando ella
centro de la f::iudad, por la tarde fuimos a.visi tar a doñaJohanO:a, ·~º::· pasó un período de inyestigación en Bogotá.
la viuda del profesor AdolfMeyer-Abich. Tenía entonces ochent~~.:,.;~,~· : . . ·_
1
( El lunes fue día de despedidas y el martes 5 de agosto Yolanda
y dos años, pero conservaba la vitalidad de los años cincuenta en _ ·.:: y yo emprendimos nuestro viaje a España en el expreso Hispania.
( que, habíamos tenido nuestro primer encuentro con ella. Nos , :· . Nos tocó ÜIJ. compartimento donde iban alemanes; los asientos,
mo~tró detalladamente .su casa y nos habló de literatura, pues •·· :¡-' muy confortables, permitían alargarlos para dormir. Llegamos a
doñaJohanna tenía uria entusiasta vocación por las letras que se Port Bou a eso de las siete de la mañana. Allí debíamos hacer tras-
mantenía viva. .•·-~
bordo a un tren español que nos conduciría a Barcelona, ..el cual
( . El sábado 2 de agosto, . muy temprano, vino el profesor iba atestado de gente. Llegamos a Barcelona y nos alojamos en el
Schneider para acompañarnos a Harburg, un sitio de residencias Hotel Derby, que resultó excelente;
( semicampestres situado no muy lejos de la .ciudad, donde nos· ' Nuestra primera excursión por la ciudad fue a la catedral de
esperaba la doctora Heidrun Adler, especializada en litei;-atura . la Sagrada Familia, la obra maestra del genial arquitecto catalán
( latinoamericana, :. con quien manteníamos amistad desde años <.:· Antonio Gaudí, para ir luego al Barrio Gótico y al Museo .Picasso; : 1

atrás, cuando pasó una temporada en Colombia preparando sti -::: · · en el que puede seguirse toda la trayectoria del artista, tah pro-
( tesis de gi;-ado. Su esposo, el doctor Ernst-Dietrich Adler, era un , lífica y variada. Visitamos también la casa-museo .de J oan Miró, y
·alto empleado, ·algo así como el gerente general de las emp.r esas de allí, al finalizar el día, fuimos a las Ramblas, uno de los h1gares
publicitarias .d el gran magnate de la prensa alemana de la posgue: . más agradables y originales de Barcelona. En un amplísimo y pro-
rra AXel Springer, propietario de varios diarios, entre ellos Die Welt . longado espacio hay de todo: ventas de flores, cafés, expendios de
(
de ,Hamburgo. . ·artesanías, restaurantes y mucha gente,
. Como Rosario quería quedarse unos meses en Hamburgo El viernes 8 de agosto viajamos en tren de Barcelona a Madrid
para perfeccionar su alemá~, convinimos en que se quedaría en ·,,. ·., pasando por numerosas y pintorescas aldeas. En Madrid nos hos-

224 225
(

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MEMORIAS INTELECTUALES
jAIMEjARAMILLO URIBE

perlamos en las Residencias Alcalá. Siguiendo nuestra costumbre En Madrid tomamos un tour para visitar Ávila, Segovia y .La
de visitar primero los sitios más apetecidos,. empezamos nuestro Granja. Las viejas murallas de Ávila sqn r.ealmente impresionantes.
periplo por la c_iudad por el Museo del Prado, donde pasamos Una de nuestras primeras visitas fue al convento donde habí.a vivi-
prácticamente todo el sábado viendo Velásquez, Murillos, Grecos ... do santa Teresa de Jesús. Todo en él hablaba y daba testimonio de
y Gayas. A eso de las cinco de la tarde fuimos a la Puerta del Sol a . la escritora y de la santa:. De Ávila seguimos a Segovia. La ciudad
sentarnos en la terraza de un café para tomar horchata y ver pasar impresiona igualmente por sus murallas; su antiguo acueducto; (
la gente. De camino al hotel entramos al hermoso parque de El . en fin, por las monumentales obras que los romanos construyeron
Retiro. en ese lugar. De allí seguimos a La Granja de San Ildefonso; un
El domingo hicimos una excursión que incluía Toledo, El · monumento al lujo y a la grandeza de · la monarquía española.
Escorial y el Valle de los Caídos. Llegamos a Toledo antes delmedio Hay en ella un gran salón · hecho en su totalidad de porcelana.
día. La ciudad correspondió a todas las expectativas que teníamos, El comedor parecía preparado para una recepción de gala; todo
pues sobre Toledo se ha escrito mucha literatura, y con razón. Vi- l estaba listo, vajillas, cubiertas, hasta las flores . .Lás salas de req:p-
sitamos la catedral, un magnífico ejemplar del gótico español, y la ción ofrecen una perspectiva impresionante, El salón del trono,
iglesia .•de Santo Tomé, donde está ubicado d magnífico fresco El .·. maravilloso. Los tapices son numerosísimos pero se destacan
entierro del conde de Orgaz del Greco. También visitamos su casa-mu~ .. especialmente los representativos de las grandes batallas de la
seo, donde a más de recuerdos personales hay numerosas obras del historia de España.
pintor. Lu'egó hicimos un corto paseo por los alrededores, pasandó ·. Para ir de .Madrid a Ávifa hay que remontar los cerros del
por los cigahales. Coincidimos en que con razón se había escrito ·· Guadarrama. Ascendimos a la ida por el pasO de Los Leones. El
tanta literatlira sobre Toledo, porque allí se concentra mucha d~ paisaje es muy seco, característico de Castilla. Regresáinqspor Iavía
. la historia de España. . de Nava Cerrada, que atraviesa unos hermosos pinares. Ya habíamos
. Después de almorzar seguimos para el Valle de los Caídos, dejado atrás parte de Castilla la Vieja, muy seca y con pueblos muy
donde se encuentra la monumental basílica que Franco hizo edi- pobres, con el color de la tie_rra, sin un árbol ni una flor..
ficar para servir de panteón nacional a los soldados del ejército Nuestro Viaje ·por España continuó en Andalucía. Nuestra
nacionalista caídos en la Guerra Civil. A la basílica se llega después · próxima estación: Granada, y la visita obligada a la Alhambra y el
de atravesar un' túnel muy largo; el conjunto es realmente impre~ Generalife. Resolvimos hacerla por nuestra cuenta sin tomar parte
sionante. en tours con los habituales guías. Subimos a la Alhambra por un .¡
Del Valle de los Caídos seguimos a El Escorial, el palacio pre- ,. verdadero túnel de árboles, para deslumbrarnos con la suntuosa
ferido por el enigmático rey Felipe II. Recorrimos varios salones, ··' - construcción morisca. Después de la visita a laAlhambra, yo quería
t<;>dos decorados con. cuadros de los grandes pintores españoles. ir al Sacromonte, el barrio de los gitanos donde había tenido lugar 1
Nos detuvimos en un gran salón. donde el rey solía reunirse con . , el fusilamiento de Federico García Lorca, pero algunas personas nos
sus colabora:dores para hablar de los asuntos del reino, recinto en ·.·· · insinuaron que era mejor no hacerlo, pues, como aún estábamos
el que hay un gabinete en el cual el monarca podía hablar c~m sus . en pleiio régimen franquista, ello podría causarnos dificultades
consejeros sin que sus palabras pudieran ser escuchadas en el resto con las autoridades.
del salón. El dormitorio del rey es impresionante por su sobriedad, Por la tarde tomamos un tour para conocer los tesoros de la
·casi podría decirse que por su pobreza: un cuarto relativamente ciudad. Éste se inició hacia las cinco de la tarde bajo la dirección
pequeño, una cama y nada más. Finalmente visitamos el Panteón de de un guía que resultó ser una persona inteligente, agradable y un
los Reyes de España, donde están sepultados los monarcas españoles gran conocedor de la ciudad. Comenzamos por la Capilla de los
desde Fernando el Católico hasta Alfonso XHI. Reyes, luego pasamos a la catedral, con sus grandes tesoros de pin-

226 227

¡_
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE
(

( ~ra flamenca: muchos Memlings y Van der Weidens. Pero lo que ·;~·ii:_ tándome datos sobre Colombia-, tan pronto se enteró de .mi
más nos impresionó fu~ la sacristía de. la Cartuja con su altar de proyecto, me ofreció alojamiento en las residencias y yo, natu-
(_ Lármol de · Lamparón. Todos los muebles y puertas de madera ralmente, acepté, El establecimiento, además de ser muy confor-
( 0n incrustaciones de marfil, concha y carey, soberbios e irripte-> table, estaba habitado por un grupo de profesores y estudiantes
~~onantes. · · · de posgrado que hacían tertulias por las noches en las cuales se
( Resolvimos h~cer el viaje Granada-Sevilla por tierra, en bus'. hablaba especialmente de política. Casi todos eran antifranquistas,
,._cravesando ·unos hndos pueblos andaluces: Antequera, Osuna, circunstancia que Paco conocía de sobra pero que toleraba con gran
( r.'>tepa, Archidona... . . . · · · · · -.._, naturalidad, pues él mismo sabía que los días del régimen de Franco
En Sevilla visitamos el hospital de caridad, fundado por dori estaban contados. En efecto, dos o tres meses después de mi llegada
( '.a nde Mañara, quien al parecer dio origen a la leyenda de donjuan ~ ~ - - a Sevilla Franco murió. La noticia produjo un verdadero estallido
.tenorio. Toda la iconografia del hospital, el patio y la capilla, muy . : . de entusiasmo popular y más que un ambiente de duelo se impuso
( wrocos. Pasamos luego a la Plaza de España, muy imponente; al ·~ · · · uno de carnaval. A Franco lo sucedió en la jefatura del gobierno un
oello parque de María Luisa, al Museo de Artes y Tradiciones Espa~ ;·~;;;¡'.'~ _ ,:. oscuro burócrata del régimen, algo así como su jefe de seguridad, y a
r · ::>las; riquísimo en materiales; pero con deficientes explicaciones : ¡ · · : éste, poco después, un político conservador de apellido CalvO-sotelo
técnicas. La cumbre, no obstante, fue la visita a la Virgen de La ::_; al que sucedió a su vez otro político, en este caso del Opus Dei, el
( 'acare~a. Nos mostraron sus vestidos bordados ccm oro y plata: , señor Adolfo Suárez. En medio de estos acontecimientos se produjo
Nos explicaron los pasos y características de la procesión anual; en / ·1 ·," el intento de algunos militares de reinstalar un régimen franquista,
( a, todos l.Os detal~es del culto a la Virgen y su significación en I<i- · '"·; ~- · pero el rey Juan Carlos de Borbón lo .controló rápidamente y los
historia y l~ vida de i.Ia ciudad. Nos obsequiaron una estampa de ella ; ·"':"i":; ' · generales fueron a parar a la cárcel.
( m sus suritu~sos vestidos, su riquísima corona, su hermoso rostr~, -~ ., Mientras tanto me . había instalado a trabajar en el Archivo
rhuy español, incluidas las. lágrimas surcando sus rosadas mejillas. ' · · _.General de Indias, que quedaba muy cerca de mi domicilio. El Ar-
( Como llegó el ·día en que Yolanda debía regresar a Bogot~ chivo tenía una organización centenaria; ninguna de las modernas
mientras yo me quedaría en SeVilla durante un semestre para ade~ , técnicas de archivística que tendría años más tard~ se había aplicado
( .•nfar uria investigación que ·tenía planeada sobre la vida social y ,_ . aún. Basado en índices manuscritos, uno pedía el correspondiente
( e:conómica en el siglo xvn"i, hicimos los arreglos pertinentes. El · · «legajo» Yobtenía sus fichas. Así trabajé durante seis meses llenando
...omingo 1 7 de agosto Yolanda tomó el vuelo que la conduciría de · •., · fichas y cuadernos.
nuevo a Bogotá. . Pocos días después de mi instalación en Sevilla llegaron a la
( . · 1.. ciudad, procedentes de Londres, mis antiguos alumnos Hernies
( . .. . . . . · . ·. Tovar Pinzón y Jorge Orlando Melo, este último acompañado de
....:.N EL ARCHIVO GENERAL DE INDIAS DE SEVILLA, ESPAÑA, 1975 su esposa Clarita Gómez, ambos con sus respectivos proyectos de
. • •• '· , investigación. . · .
( 1

Se iniciaba, pues, mi período de investigación en el Archivo ~:-: Los domingos solíamos reunirnos en el alojamiento dejar-
( "e Indias de Sevilla. En la ciudad residía el historiador Francisco ..:'' · ge Orlando, quien a propósito hacía gala de sus conocimientos
1\Íoraies Padrón -familiarmente llamado «Paco»-, profesor de la ." ~~, . culinarios, sobre todo en ma:teria de pastas. Por esos días, Hermes
( . . Tniversidad de Sevilla, quien además dirigía las Residencias Colóri~ ·:·,. · tuvo un serio percance ocular. Se le produjo un desprendimiento
un albergue para profesores e investigadores. Paco -con quien yo .
~;_. de la retina y fue necesaria una intervención quirúrgica, para la
( ~ma una vieja amistad desde que él preparaba uná Historia deAméricq ,. ,. cual fue muy útil la colaboración de Paco Morales Padrón, pues
p~a una editorial española y me ~scribía frecuentemente solici~ por su conducto se consiguió que fuera operado por el mejor
(

228 229
(
MEMORIAS INTELECTUALES

cirujano de retina que había en Sevilla, quien hizo la cirugía en


forma absolutamente gratuita.
A finales de 1976 regresé al país para reintegrarme a mis
actividades académicas.

ENTRE EUROPA,
COLOMBIA y AMÉRICA LATINA

,._.- 1
- .'!

r -

230
(

( . XV

EMBAJADOR DE · COLOMBIA EN ALEMANIA


... . •977-1978 . ·. . ..

ü na mañana de enero de 1.977' estando en mi oficina de la


Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, recibí una
( llamada del canciller Indalecio Liévano Aguirte, quien me mani-
festó que quería hablar conmigo. Al efeeto ~ a eso de las diez de fa
( mañana bajé a las oficinas 'del Ministerio de Relaciones Exteriores,
situadas éntonces en u:n ·edifido de la carrera 5a. con la calle 20.
( «Viejo-~ -. irie dijo el canciller Liévano-·- , te llamo para comunicarte
que el presidente López Miehelsen quiere que te vaya.S de embaja·
.. .
( . ·.!-- - J
dór en· la República Federal de Alemania». ·Sorprendido co·n · tan
...... -.~
-.•v
honrnso ofrecimiento le respondí que en principio lo aceptaba;
· pero que necesitaba consultarlo con ini familia antes de tó'inar
U:na decisión definitiva. Al día siguiente ·lo llamé por teléfono
para comunicarle ·que aceptaba el· nombramiento y en los días
posteriores me dediqué a preparar el viaje. Llenados los trámites
( de rutiria en el Ministerio de Relaciones Exteriores, quince días
después erriprendí el viaje hacia Bohn, la capital de la ReplJ.bliá
( Federal de Alemania; en companía de Yolanda, mi esposa, yde mis
. hijos Rosario y Lorenzo. ·
Llegados al aeropuerto de Frankfurt, donde nos esperaban el
cónsul de Colombia en esa ciudad y un:·funcionario del Ministerio
de Relaciones Exteriores alemán, al bajar del avión tenía yo los
pies tan hinchados que me fue imposible calzarme. Tuve, pues, que
(
descender del avión descalzo, con los zapatos en la mano: un
Tras
día de descanso en Fraiíkfürt nos dirigimos a Bonn,- dónde fuimos
recibidos por el secretario de la embajada, Herna:hdo n'u:eñas, y
los demás funcionarios de ella; Acto seguido nos dirigimos a la ·
residencia del embajador, situada en lajohanniterStrasse. I.:a casa
(
233
(
MEMORIAS 1NTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URJBE .

io tenía nada de espectacular; pero era una residencia cómoda inusuales. En efecto, ·por esos días el presidente Scheel había
, decorosa. En el primer piso tenía una amplia sala y un cuarto tomado unas semanas de descanso y se alojaba en un hotel cam~
>ara opcina .d el embajador y en el segundo, varias alcobas. Tenía, pestre en las cei;:canías de .Bonn: Por decisión del protocolo, era
tdemás, un sótano que podía ser acondicionado para la recepción allí donde debía presentar mis credenciales. El mismo día, y via-
:ven tual de dos o tres huéspedes. Aunque era una residencia có- jando en el mismo helicóptero, presentaba sus credenciales el em-
noda y apropiada para sus funciones, en ese momento no presen- bajador de Irán.-Llegados al hotel, acompañados del jefe de pro-
aba un buen aspecto: las alfombras estaban desgastadas y algún tocolo de la Cancillería, nos rec.i bió el presidente Scheel, vestido
:mbajador anterior al doctor Carlos Restrepo Piedrahíta, que me ·· informalmente. Con la justificada amabilidad y cordialidad que
iabía antecedido en funciones, había hecho construir en la sala _se le atribuían en Jos medios diplomáticos, pasé yo primero a
ina especie de bar en cerámica, de un evidente mal gusto, que . presentarle mis credenciales diplomáticas y mantuve con él ·un
iubo que elimin.ar no sólo por razones estéticas sino también p ara corto diálogo, y luego lo hizo el embajador iraní. La conversación
~anar espacio. ·Para mejorar su aspecto se puso alfombra nueva y con el presidente fue completamente convencional. Me preguntó
:n sus muros se colgaron cuatro cuadros de pintores colombianos .- __-·-·.-·'] ·.- sobre la situación social, política y económica denuestro país. Le
iue yo había llevado de Bogotá: un Obregón, un Julio Ca.s tillo, un
loda y un Leopoldo.Richter. l di la mejor explicación posible en mi no muy buen alemán.
Hubo la habitual fotografia con el presidente y los funcionarios
_. . Al llegar a Bonn, uno de los problemas de solución inmediata de protocolo. Acto seguido pasó el embajador de Irán, que, su-
~ra el de l.o s estudios de Lorenzo y Rosario. Lorenzo había decidí~ pongo, realizó el mismc .ritual. Después hubo un brindis y regresé
lo que iría a Londres a continuar sus estudios de pintura en Byam con mi colega iraní a Bonn hacia las cinco de la tarde en el mismo
;haw. A Rosario, qll,e no había alcanzado a terminar sus estudios · helicóptero.
;ecundarios en el Colegio Andi:µo de Bogotá, le conseguimos in- =:¡ El trabajo de embajador seguía las mismas prácticas .buro-
rreso enel .Nikolaus Cusanus 1nternational Gymnasium, .donde ' cráticas que suelen tener los cargos ·diplomáticos. Por la· mañana
' . . .

:erminq sus estudios secundarios.


. . . .
--r
. 1 ; · · asistía a la oficina de la embajada para atender trabajos de rutina:
· Una .vez instalados en la .q.sa de la embajada comenzó la lectura y contestación de correspondencia; recepción de personas
-utina burocrática y diplomática. Las oficinas del embajador y del . que acudían a la embajada motivadas por diferentes problemas,
:ónsul funcionaban en una casa cercana. El personal lo confo;rma~ etc. La tarde, en general, se dedicaba a lo que se tiene como más
:>an un secretario general, el ya citado Hernando Dueñas, llevad9 a propio de ·la vida diplomática: recepciones en otras embajadas,
.a embajada por mi antecesor, Carlos Res~epo Piedrahíta;· unas.e- . __,, gestiones de carácter comercial o de otra índole ante instituciones
:retaría con funciones de cónsul, Patricia Koppel; una secretaria de alemanas, etc.
isuntos culturales, Marisela Karstens; una·secretaria mecanógrafa, . ·Como es sabido, una de las tareas prioritarias de un emba-
feresita Angulo, y un portero. Todos era,n funcionarios eficientes jador al llegar a su país de destino .es hacer Una visita al cuerpo
r con todos tuve muy buenas relaciones. diplomático local, teóricamente a todas las embajadas pero, en la
En desempeño de mis funciones, la primera diligencia práctica; sólo a un cierto número de ellas, por razones de tiempo
:¡ue hice fue la visita al Ministerio de Relaciones Exteriores (el . y de apreciación sobre cuáles son las más importantes para las
'\uswartiges Amt), donde fui recibido por uno de los dos vicemi- relaciones .de su respectivo país. El procedimiento resulta, salvo
rüsi:ros .de Ja cartera, a fin de acordar el día en que serían presen- contadas excepciones, bastante aburrido y muy poco útil. Siguien"
tadas mis. credenciales al presidente Walter Scheel, hecho que .se do la rutina visité un cierto número de ellas: las de los Estados
produjo unos veinte días después de mi llegada a Bonn en unas _.. . Unidos, Gran Bretaña, Francia, España, Italia y unas pocas más.
circunstancias un poco, no digamo~ anormales, pero sí un tanto <?,:,!:~. Como de costumbre entre diplomáticos, la conversación, que en

234 235
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAM ILLO URIBE
(

( mi irregular francés e inglés no solía dura.r más de diez o quince ·la suya, una cordial amistad que se prolongó por correspondencia
minutos, versaba sobre lugares comunes: la situación política; después de que ambos regresáramos a nuestros respectivos países,
( la económica, etc; todo eri los términos más vagos posibles. Lo . Otra de mis buenas amistades dentro del grupo de diplomáticos
anterior en cuanto a las embajadas ·europeas, asiáticas y algunas latinoamericanos fue la que mantuve con Lucía Gubert,.laembajado-
(
africanas. ra de Chile. Lucía, a pesar de ser la emisaria del ~égimen dictatorial de
· Con las embajadas latinoamericanas era otra cosa. En este Pinochet, era una majer de una intelig~ncia muy abierta, de una gran
(
caso era de obligación protocolaria visitarlas 't odas. Y, en efecto, simpatía y, además -cosa útil en una.embajadora-, de una gran be- ·
así ló hice. El cuerpo diplomático la:tinoamerkano en Bonn yra; lleza y distinción personal.
(
me imagino que como en ·t odos los países en general, muy hetero- . Tuve también una cordial amistad con el embajador de Es.,.
( géneo. Había políticos a quienes se pagaban servidos o militares paña, Emilio Garrigues, hermaho de Antonio Garrigues, político y
a quienes se compensaba :su participación en el reciente golpe diplomático que desempeñó un papel muy notable duran te el régi-
( militar. Los había diplomáticos de carrera -que eran la -excep- men de transición que siguió a la muerte de Franco, en su calidad
ción- y también intelectuales y periodistas más o menos. áulicos de embajador de España en los Estados Unidos, donde, según las
( de sus respectivos gobiernos. Existían incluso los que habían sido crónicas de la época, había causado una enorme impresión por su
nombrados en sus cargos para deshacerse de opositores incómodos amistad conJacqueline, la viuda del desaparecido presidente Ken-
( en 'sus países de origen. Era el caso del embajador de alguna isla nedy: Emilio tenía una personalidad excepcionalmente cordial,
del Caribe, arquitecto de profesión, quien, según me informaba él . de una sencillez poco común, que contrastaba con la suntuosidad
( mismo, habfa\sido designado embajador para alejarlo de su país; de la residencia de la embajada, impresionante por la abundancia de
pero el trata:míento que fo daba su gobierno era tan discriminatorio ejemplares de la mejor pintura españoia.
( y el sueldo tan bajo, que np. le permitían tener automóvil propio. Debo mencionar en este punto a Francisco Pesantes; emba-
En esas condiciones, cuando había recepciones diplomáticas, el jador de Ecuador, con quien también tuve excelentes relaciones
( buen embajador no tenía más remedio que acudir a un colega y quien, por cierto, cuando d _e sernpeñaba la embajada en Bonn,
suyo para el regreso a: su residencia. Yo fui su transportista en varias tuvo la dolorosa experiencia de .perder a uno de sus hijos en un
( ·oportUnidades. accidente automovilístico en España.
Aunque teriía buenas relaciones con todos mis colegas lati~ Las tareas del embajador no.podían limitarse a sus actividades
(
noamericanos, relaciones constantes y verdaderamente amistosas en la capital; debía visitar otras ciudades alemanas, especialmente
sólo las tuve con unos cuantos. Uno de ellos fue el embajador de aquellas en donde había consulados, corno Hamburgo y Bremeri.
(
Perú, cuya residencia era muy cercana a la nuestra. Se trataba de Hamburgo, donde yo había vivido cerca de tres años, era para
un· coro?elretirado del ejército peruano,Joaquín Herrera, quien mí un medio familiar. Como embajador visité esta ciudac;l en dos
(
tenía una personalidad muy cálida 'Y siempre me sorprendió por oportunidades: la primera para inaugurar una exposición de cin-
su sentido práctico.Joaquín poseía información hasta para lcis. co pintoras colombianas y la segunda pata pronunciar el discurso ·
(
asuntos más menudos; Conocía todos los vericuetos de la ciudad; tradicional en la celebración del 12 de octubre, aniversario del
(
i:i:idusive las zonas de tolerancia. ·Por ejemplo, un día me llevó a Descubrimiento de América. En este último caso leí un discurso
conocer en Bonn el sector de esos horrorosos lugares que en las .. . "'
~ . relativamente largo en mi bastante aceptabl('! alemán. Quise dar
( ciudades alemanas suelen concentrar la prostitución, donde en especial relieve. a la historia de. la cultura en el período colonial
vitrinas, como si' se tratase de mercancías ordinarias, se exhiben, para demostrar que América era algo más que un productor de
como Dios las trajo al mundo, las que Cervantes llamaba «mozas materias primas y un campo de inversiones para los capitales :eu:-
. del partido». Conservé conJo~quín, lo mismo que mi esposa cori ropeos y norteamericanos.

236 237

. ..
(

MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO UR!BE

Los aspectos rutinarios de una embajada relacionados con ~i tenido con Alemania colocar una placa en algún lugar de la ciu-
el gobierno respectivo suelen ventilarse no con el canciller 0 ""· dad que recordara el paso de Uricoechea por los claustros de la
el ministro de Relaciones Exteriores sino con un vicecanciller, ., Universiqad. Al efecto me dirigí al burgomaestre de la ciudad y le
generalmente especializado en las relaciiones con un sector 'é comuniqué la idea. Con gran sorpresa, el funcionario me respondió
específico del país. En Bonn había un vicecanciller para asunc · que lamentaba mucho no acogerla porque en Tübingen nadie re-
tos latinoamericanos y con él y con sus colaboradores se con~ cordaba el paso del señor Uricoechea por la ciudad. Su respuesta (
sideraban ·los aspectos prácticos de las relaciones bilaterales. me pareció una muestra elocuente de la mentalidad burocrática y
·De ahí que fueran muy pocas las oportuilidades de entrar er;i . cuartelada que desde el siglo xvn había imprimido en la adminis-
contacto con funcionarios como el presidente de la república tración pública alemana el emperador Federico l. -
o el canciller, que, de acuerdo con la organización estatal de la -. Otro hecho dela petite· histoire de la embajada se presentó
República Federal, era en realidad el funcionario principal, de cuando, con motivo de una semana dedicada a las relaciones de
mayor' importancia incluso que el presidente. Durante mi esta" la Universidad de Maguncia con algunas instituciones de educa- (
día como embajador, ·el canciller era Helrnut Schmidt,' la figura ·• ción superior latinoamericanas, entre ellas la Universidad de los
más destacada ·entonces en el Partido Socialdemócrata Alemán, Andes de Colombia, fuimos invitados al evento el embajador en (
el . SPD; . por su sigla en alemán. Con . excepdón de las anuales Bonn y los embajadores de Colombia err Francia y ante la Unes-
,,
recepciones oficiales para el cuerpo diplomático, en las que el .. co, cargos desempeñados entonces por Mario Laserna y Juan 1
contacto con los altos funcionarios del gobierno se reducía a un ·- ~ - -7 Jacobo Muñoz, respectivamente, La anécdota que voy a referir
apretón de manos con el presidente, el canciller o el ministro de ··_~ ·:--. · . la recuerdo no por lo que a mí se refiere sino para señalar que, (
. Relaciones '¡ Exteriores, el contacto con dichos funcionarios era. pese a todo lo ocurrido durante la .Segunda Guerra Mundial.y
prácticamente inexiste:r;ite. Excepcionalmente podían presentar- . la trágica experiencia del nazismo, algunos círculos alemanes se- (
se oportunidades de encuentro, como ocurrió con el canciller guían preocupados con el probfema de la raza, mirándolo como
Sc.h midt cuando éste invitó al cuerpo diplomático a una recepeióri un factor importante en la interpretación de la histqria; de las (
ef). su residencia privada, en la cual hizo gala de su cordialidad y . sociedades y de las culturas.
se detuvo a conversar. con los asistentes, a comentar con ellos los · El hecho se presentó cuando, en algún momento de · la
valores de las numerosas obras de arte de su propiedad, esculturas, · conversación, ·uno de los profesores alemanes preguntó cuál
(
pinturas, dibujos, etc., de famosos artistas alemanes, sobre todo de era la composición racial de Colombia. Se le contestó que en el
aquellos que habían' hecho pintura y escultura de carácter social 7• . país había una amplia capa de población mestiza, resultado de la
(
y en alguna forma habían tenido contacto político con el Partido - mezcla de españoles, indígenas y africanos, al lado de un grupo
Socialdemócrata Alemán. En algún momento tuve .oportunidad ·de población africana, algunas minorías indígenas y un grupo de
de conversar un poco con él. Naturalmente se presentó la con- población blanca. Así las cosas, en algún momento de la conver:-
vencional pregunta: ¿dónde aprendió usted su buen alemán? ,, · . sación a Juan Jacobo se le ocurrió preguntar si los · contertulios (
· Fuera de las rµtinas burocráticas de la embajada hubo algu~ :.~~·. l; ._alemanes encontraban rasgos de sangre indígena en los embaja.: ·
. nos hechos menudos que vale la pena recordar. Por mis investiga- ./· - dores colombianos, a lo cual los alemanes contestaron: «De usted
ciones y lecturas referentes a nuestro siglo XIX, recordaba que el : ·· -y señalaron aJuanJacobo-y de usted -y señalaron a Mario~,
gran lingüista y etriógrafo colombiano Ezequiel Uricoechea había ~ no nos queda duda de que la tienen. Del embajador J aramillo -y
· estudiado y obtenido su doctorado en la Universidad de Tübingen, •. me señalaron a mí- . -, no nos cabe duda de que no la tiene».
por ld que perisé que sería una buena idea y una oportunidad de . . Me imagino que fue una respuesta decepcionante, sobre
estrechar las relaciones cult1;1rales que desde el siglo XIX habíamos _ todo paraJuanJacobo, que debió recordar en ese momento que
él pertenecía a la élite de su hidalga Popayán. · ·
238 239
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

( VIDA CULTURAL EINTELECTUAL un carácter duro y soberbio. Al terminar sus ejecuciones, y .ante
los aplausos reiterados del público, solía devolverse y expresar su
( Bonh, situada a orillas del Rin, tenía, como muchas ciudades pe- • ,L
incomodidad en forma ostensible .
Como académico que ' Soy, naturalmente tenía interés en
,
. .
queñas de Alemania, incluso antes de ser erigida como capital de . . . .
la República Federal después de la Segunda Guerra Mundial, una establecer contacto con la universidad local, y dos circunstancias
notable tradición universitaria. En su universidad había estudiado,· lo hicieron posible. La primera fue que la universidad tenía un
( entre otros, el joven Marx. A su viejo núcleo urbano se le h~bían fuerte sector de estudios románicos, en los .que las universidades
agregado numerosas construcciones modernas destinadaS a oficinas alemanas suelen incluir todo lo relacionado q?n la lengua, la
( gubernamentales, pero lo más llamativo era el núcleo tradicional, cultura y sobre todo la literatura de las lenguas francesa, italiana
( en el cual se destacaba su vieja plaza y en ella el hermoso edificio . y española. En el caso de la Universidad de Bonn, el sector estaba
barroco del Ayuntamiento y la estatua de Beethoven. Los sábados a cargo del profesor Harri Meir, su director, y de dos profesores
se realizaba 'allí un mercado popular que se termiinaba al finalizar ordinarios, el argentino Ernesto Garzón Valdez y el colombiano
(
el día sin que quedara en el suelo vestigio alguno de que hubiera
0 Rafael· Gutiérrez Gii-ardot, con quien yo tenía una vieja amistad;
( tenido lugar allí un mercado. Además de la plaza principal, en iniciada en los años cincuenta cuando él era alumno del Instituto de
el núcleo urbano se destacaban su hermosa catedral del gótico Filosofía de la Universidad Nacional y yo era profesor de la misma
( temprano y una pequeña joya de la arquitectura religiosa, la Zwei entidad. Habíamos coincidido después en Bonn y en Colonia en
Doppelt Kirche., que tiene la particularidad de contener en su 1956, cuando yo pasaba una temporada como profesor visitante
( estructura.una parte gótica y otra.barroca. .. :-
de la Universidad de Hamburgo y estuve en Bonn para dictar.una
Entre otras\ventajas, Bonh tenía.la fortuna de estar muy cerca .. ,,,;. conferencia - como ya lo he mencionado en e1 curso de estos re-=
( de Colonia, ciudad que posee no sólo una gran tradición histórica cuerdos-, al tiempo que Rafael desempeñaba el cargo de consejero
sino también una intensa vida cultural. Además de su famosa cate- cultural de la embajada de Colombía, en ese entonces a cargo de
( dral, cuya construcción duró cerca de trescientos años -la famosa Camilo de Brigard Silva. ·
«can ter.a evaporada» del conocido soneto de Juai:t Lozano y Loza- · Para la época de mi embajada en Bonn, Rafael me invitó muy
no-, poseía un excelente museo de artes plásticas que,..además de gentilmente a dictar una charla sobre Colombia en su cátedra de
exhibir sus notables colecciones de pintura europea y alemana, hacía la universidad. Por varias circunstancias, Gutiérrez no tenía.buenas
( frecuentes exposiciones temporales como la que se efectuó durante relaciones con la embajada de Colombia por ese tiempo, pero yó
nuestra permanencia eh Bohn de la famosa colección Kostaquis de logré convencerlo de que reanudara sus contactos con ella y, des~
( pintura rusa moderna: Chagall, Malevich, Kandinsky, etc. · pués de varios años de distanciamiento, Rafael se hizo presente en
·A pesar de ser una ciu.d ad pequena - .tendría entonces unos la recepción que la embajada ofreció con motivo del 20 de julio de
( cuatrocientos míl habitantes-, por el hecho de ser la capital de 1977. Mientras duró mi desempeño en la embajada, mis relaciones
la República Federal de Alemania Bonn tenía una vida artística e con él; ·con su esposa Marilis y con sus hijas fueron muy frecuentes
(
intelectual muy intensa, especialmente en el carnpo de la música, y cordiales. . ·
para lo cual contaba ·con una amplísima sala de conciertos por la
(
que pasaban los mejores artistas del mundo. Allí tuvimos la opor-
tuni.dad de escuchar al gran pianista chileno Claudio Arrau y al VIAJEROS Y VISITANTES
italiano Arturo Benedetti Michelangeli, por ejemplo, dos artistas
exi~ios; de personalidades muy diferentes. Arrau, discreto y afable, Por varias razones, entre ellas el limitado conocimiento de 1a len-
(
concedía no uno sino varios bises: El italiano; en cambio, mostraba gua alemana entre nuestros compatriotas, a la República Federal

240 241
1

1
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE
. (

llegaban muy pocos viajeros colombianos. De cuando en cuando VIAJE A LOS ALPES BÁVAROS Y APRAGA .
visitaba Bonn uno que otro -funcionario del gobierno o alguna EN LAS PRIMERAS VACACIONES DE NAVIDAD .
personalidad del mundo de la cultura, invitad.a por el gobierno .
al.emán. Mientras estuve al frente de la' embajada llegaron, por En pleno invierno de 1977, aprovechando las primeras vacaciones
ejemplo, Miguel Urrutia y Rodrigo Losada, interesados entonces reglamentarias, me fui con Yolanda, Lorenzo y Rosario a los Alpes
en investigaciones económicas y sociológicas. También estuvieron bávaros. Nos ubicamos en la pequeña ciudad de Rupoldin, un si- (
en la ciudad.Fernando Cepeda y Édgar Reveiz, director del Depar- tio muy famoso por sus buenos hoteles y sus campos para esquiar:
tamento de Cie~cia Política y decano de la Facultad de Economía · ., · Como este deporte exige habilidades que no estaban, por razones (
de la Universidad de los Andes; en su orden: También pasó por la obvias, a nuestro alcance, nos.limitábamos a ser observadores de la
entonces capital de Alemania Occidental Gonzalo Canal Ramírez, multitud de deportistas que lo practicaban y a disfrutar del cálido
director para la época del Centro Regional para el Fomento del ambiente y de la buena mesa de nuestro hotel. Pasados los fríos y
Libro en América Latina, CERLAL, interesado en conocer las orien- nevados días de Rupoldin, tomamos un tren con dirección a Praga, (
... 1
taciones alemanas en materia de fomento a la industria editorial. la capital e.n tonces de Checoslovaquia. ·
1 (
Los economistas Salomón Kalmanovitz y Jesús Antonio Bejarano, a En Praga estaba como embajador de Colombia Guillermo
quienes me ligaba una vieja amistad, pasaban una temporada de 1 Eastman Mejía, mi viejo amigo y compañero de empresas estudian- .. 1

estudios en Holanda y estuvieron unos días. en Bonn, alojados en tiles en la época de la primera administración de López Pumarejo. ·f 1

la casa de la einbajada. . Guillermo fue, junto con su esposa Angélica, un guía excepcio- ·:
·¡·
1

· 'I;ambiért visitaron la ciudad mis entrañables amigos Frank nal para conocer hasta en sus más mínimos secretos la maravillo- ( :~

Mejía y su espct>sa Maida, ·que estaban entonces residenciados en sa ciudad que es Praga, una dudad que como París tiene entre
¡
.!!:
(
París, y el médico y parien~e mfo Benjamín Gutiérrez y su esposa sus características el hecho de presentar en una sorprendente íl,
'!1

Inés Arango, que pasaban una larga temporada de vacaciones en unidad la ciudad medieval, la renacentista, la barroca y lamo- .,
.. 1 (
la Costa Brava española. derna. :<
..
;A todos ellos les organizaba la indispensable visita al Eifel, Checoslovaquia y particularmente Praga pasaban entonces
(
al convento de María Laach y el viaje entre Bonn y Maguncia por por una situación dificil. Estaba muy reciente la intervención · de
el apacible Rin para que conocieran sus hermosos paisajes, sus vi- fas tropas soviéticas que pusieron fin a la llamada «Primavera de .,i
:
... 1
(
ñedos y sus castillos y vivieran uno de los más bellos aspectos de la Praga», el corto período de distensión y de libertades democrá..: '
historia y de la vida alemanas. Si a la abadía benedictina de María ricas que había intentado el gobierno de Alexander Dubcek. El :J
( 11:
Laach se va para sentir la atmósfera de la Edad Media cristiana como movimiento de resistencia clandestino que se desarrolló durante .:'¡.

en pocos lugares de Europa, al Eifel se va para conocer uno de los el decenio del setenta tuvo su más notable desafío precisamente
,,
paisajes más bellos y uno de los climas más benignos de la región. en 1977, cuando un grupo de cientos de académicos, intelectuales

Al Eifel fuimos, entre otros motivos, para visitar al profesor Richard . y religiosos firmaron un manifiesto, bajo el título de «Carta 77», ( '
li'
Konnetske, el decano de los estudios históricos hispanoamericanos donde acusaban al régimen de Husák de violar constantemente ¡·~
en Alemania, quien vivía allí, retirado de sus tareas académicas, ya los derechos humanos fundamentales. El gobierno respondió en- 1

de muy avanzada edad. carcelando o deportando a los dirigentes del movimiento a pesar 1
!:~
de las duras críticas que llegaban del extranjero. Toda esta tensión
se sentía en el aire.
La ciudad daba evidentes muestras de depresión. Los restau- (

rantes no estaban bien servidos y en general mostraba un rostro

1
242 243 1

1
1
l.! 1
I•. 1
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE
(

( poco .alegre. Pero, a pesar de todo, guiados por la mano maestra me inclinaba a solicitar la prolongación de mi cargo siquiera por
. 1
·de Guillermo y por las indicaciones de la guía Michelin, iniciamos ·· un semestre. Rosario sólo terminaría sus estudios al final del año
nuestro periplo por ella. Como la ciudad tenía fama de poseer uno y por varios motivos no era conveniente interrumpir su período
de los más ricos y variados comercios de antigüedades, grabados, escolar ni dejarla sola en Bonn:, y teniendo en cuenta estas razones
mapas antiguos y porcelanas, comenzamos nuestra visita por ahí. me dirigí al nuevo canciller, Diego Uribe Vargas, para plantearle
Adquirimos unos grabados del siglo XVIII de paisaj~s mexicanos; ·, · mi situación y solicitarle la prórroga de mis funciones por un se-
( unas pinturas medievales o por lo menos de estilo medieval, una mestre . .Con cierto · optimismo esperaba una respuesta favorable,
Virgen· María y una estampa de uri caballero de la Edad Media. - entre otras razones porque recordaba la promesa que al respecto
(
Además; un mapa de América y uno de Colombia, ambos del siglo me había hecho el cantiller Indalecio Liévano Aguirre. En efecto,
XVII. En eso se nos fue el primer día. .. · - al aceptar d cargo le había hecho yo la observación de que un añ:o
(
Luego empezamos un recorrido organizado de la ciudad. era Uh término muy corto parajustificar el considerable cambio en
( Comenzamos por algunos lugares del centro histórico: el impre- ··· nuestro sistema de vida que implicaba la nueva situaCión, a lo cual
sionante .cementerio hebreo, el barrio donde habit6 Franz Kafka el canciller Liévano me había manifestado: «Viejo, no te preocupes
y su casa convertida en museo, las numerosas iglesias y catedrales por eso. Al hacer el empalme con mi sucesor-te dejo arreglado el
góticas y barrocas de la ciudad, el barrio de las antigüedades, el asunto para que se prolongue el nombramiento por dos años más».
( monumento a Ulrico Zwinglio y los reformadores del siglo XVI; en Pero nada de ello parece haberse producido, pues la respuesta que
fin, los innumerables sitios históricos de una de las ciudades más ~ ~~
recibí del canciller Uribe Vargas, quien súcedió a Liévano Aguirre
( maravillosas y 's orprendentes que puedan .e ncontrarse en Europa én el cargo, •fue la aceptación inmediata· de mi renuncia~ En la .
y en el 'm undo,\. sólo comparable a París, entre otras cosas, como lo respectiva comunicación ni siquiera ·se rrie daban las gracias por
( hemos observado antes, porque tiene con ella numerosas afinidades . los servicios prestados .
históricas y arquitectónicas . . . Una vez en Bogotá, hechas las diligencias de instalación en
( Como el tiempo corría y el fin de mis vacaciones se acercaba, nuestra casa del Antiguo Country, regresé a la Universida<;l de los
emprendimos el regreso a Bonn en tren. Para terminar este apar- Andes y a mi cargo de profesor de historia económica en la Fa-
( tado deseo recordar otro hecho anecdótico de nuestro paso por . cultad de Economía e investigador del Centro de Estudios sobre
Praga. Como el irivierrio estaba particularmente intenso, un día Desarrollo Económico (CEDE) .
( apareció Guillermo Eastman en. nuestro hotel, sacó de una bolsa A comienzos de agosto de 1979, en mi carácter de profe-
un gorro de astracán negro y me dijo: «Te traigo este gorro porque sor-investig'~dor del CEDE fui invitado al seminario «Los estudios
( el invierno está muy bravo, para que no se te enfríen las ideas». regionales en Colombia. El caso de Antioquia», organizado por
la Fundación Antioqueña para los Estudios Sociales (FAES), que
(
había fundado Luis Ospina Vásquez y que en ese entonces dirigía
REGRESO A COLOMBIA, 1978-1979 su sobrino Juan Manuel Ospina. Al seminario asistía un brillante
(
conjunto de historiadores y economistas nacionales y extranjeros;
(
Como era costumbré, y además recomendación del Ministerio de · norteamericanos y europeos. Allí estaban José Antonio Oca'mpo, .
Relaciones Exteriores, que al iniciarse un nuevo período presiden- . Jorge Orlando Melo, Hermes Tovar Pinzón, Luis H. Fajardo; ·el
( cial en Colombia los emb~jadores debían presentar su renuncia al historiador .estadounidense Frank Safford, la historiadora tam-.
nuevo gobierno, seguí la indicación y envié la mía al día siguiente bién estadounidense Anne Twinam, el histonador francés Frédéric
( de la posesión de Julio César Turbay Ayala como Presidente de la Mauro, especializado .en América Latina, y uri grupo de economis-
República
.
[ 1978-1982]. Había, sin
'
embargo, una circunstancia que · tas antioqueños interesados en el tema. A mí me había sido enco~

244 245
I;
1

MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE :l


. i'
1:

mendada la ponencia encargada de exponer los antecedentes su padre y las aumentó considerablemente. Estudió derecho y se ii
históricos de los estudios sociales sobre Antioquia, y en efecto lo · hizo abogado, pero nunca ejerció la profesión. Liberal por tradición ¡:
hice comenzando con el trabajo pionero, el libro del geógrafo e - ' familiar, fue siempre un buen miembro activo de su partido. Su
historiador norteamericano James]. Parsons La colonización antio- 'obsesión era la idea de la integración de las ciencias como forma
(
queña en el occidente de Colombia [1949), pasando por los trabajos del de superar lo que Ortega y Gasset había llamado la «barbarie del
sociólogo antioqueño Luis H . Fajardo, ·que sostiene la tesis, a mi . especialismo». Para eso fundó el Instituto-de Integración Cultural ·
(
modo de ver un tanto peregrina, de la influencia del puritanismo de Quirama, nombre de una hacienda situada en el hermoso valle
protestante, y por las expli<::aciones del sociólogó norteamericano de Rionegro, propiedad que había heredado de su familia . .En (
Everett Hagen; que había incluido el caso de Antiloquia .e n su libro Quirama organizó una especie de hotel campestre donde podía
El cambio social en Colombia: el factor humano en el desarrollo económico hospedarse una veintena de personas los fines de semana para
[ 1962). Analicé también la tesis del genial y malogrado economista asistir .a las charlas culturales impartidas por algunos profesio-:-
antioquefio Álvaro López Toro, que daba una especial importancia nales de Medellín. En todo esto tenía siempre 1a colaboraeión
a la industria. y al desarrollo minero. Se discutió también la tesis muy activa de su esposa, Helenita Canal. Esa especie de quijo-
de muy g·e neral aceptación sobre la influencia de los vascos en tismo cultural lo llevó a organizar eventos singulares como un
Antioquia durante el siglo XVII, tesis que había·sido evaluada por seminario sobre teología, para el cual consiguió la asistencia de
Everétt Hagen basándose en un recuento de apellidos de tal ori- · un grupo de teólogos europeos - .-alemanes, suizos, franceses y
gen existentes yn la región y que según su estudio no eran más del españoles- y de personalidades como el señor Garrigues; an-
veinte por ciento.Yo intervine en la discusión y di mi explicación tiguo embajador de España eh los Estados Unidos, hermano a
del fenómeno en términos históricos. En resmnen fue ésta: en su turno de Emilio Garrigues, embajador de España en Alemania ·
Antioquia la población indígena desapareció muy rápidamente en la épocarn 1
que yo fui embajador de .Colombia en la Repúbliéa
debido a la gran belicosidad de las 'tribus. Por e:sa circunstancia, Federal.
una -institución como la encomienda de indios, que significó una . Desde la época del seminario sobre los estudios regionales
especie de trabajo esclavo en: las colonias americanas y que en el me convertí en huésped frecuente · del recinto de Quirama, casi
caso de Colombia había sido excepcionalmente fuerte en regiones siempre acompañado de Yolanda, que disfrutaba tanto comq yo de
como Cundinamarca y Boyacá, en Antioquia fue muy débil, como la amistad de Jorge Rodríguez y su esposa . .
lo demostraron las visitas de los funcionarios españoles que ins-
peccionaron la región a comienzos del siglo XVII. En ese entonces,
sólo había unos pocos centenares de indígenas tributarios y de EL AfANuAL DE HISTORIA DE COLOMBIA
trabajadores forzados. El resultado fÚe que el colono español no
tuvo .más remedio que trabajar con sas propias manos. · En junio de 1977, con motivo de la apertura oficial de la Funda-
El.seminario sobre estudios regionales fue la oportunidad de . ción Antioqueña para los Estudios Sociales (FAES), creada por Luis.
renovar viejas amistades, como la que tenía con Jorge Rodríguez Ospina Vásquez, el Instituto Colombiano de Cultura, entonces bajo
Arbeláez. El caso de Jorge era ya uno de esos casos notables de la dirección de Gloria Zea, reunió en Medellín a un grupo de in-
servicio a ·la comunidad y a la cultura, por cierto nada escasos en vestigadores de la historia nacional y de econo,mistas y sociólogos
Antioquiá. Su padre; que tenía el mismo nombre, fue un ingeniero interesadosenJos problemas históricos;con el objeto de estudiar
de amplia cultura, como suele ser el caso de muchos ingenieros en la posibilidad de escribir un Manual de historia de Colombia .. Se ·dis-
·Antioquia. Fue autor, quizás, del primer texto para la enseñanza cutieron entonces los fines, el contenido y las dificultades que tal
de la estadística en el país.Jorge .heredó muchas de las virtudes de empresa intelectual implicaba.

246 247
MEMORIAS 'INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

( En primer lugar se trató de la necesidad y contenido de la · efecto no se pensó, por lo tanto; en elaborar un esquema teórico
obra. Sin desconocer el mérito yel servicio que habían prestado a<, ,_ e hipotéticamente necesario de temas, para luego buscar a los
( sucesivas generaciones de colombianos los tradi.c ionales manuales ,y¿-::.> autores, sine;> que se procedió .al contrario; es decir, encontrados
de historia nacional, como el benemérito de Henao y Arrubla; o ~; '· · ,~ ,
····»: ~ . . los autores se les solicitó que escribieran sobre _le tema de su pre-
( los.múltiples estudios monográficos de épocas, acontecimientd11 ·.~i''~·-~· · dilección y su conocimiento. Por esta razón no se _e ncuentra en
y .personas producidos-por. los miembros de nuestra Academia--·~ . .k';l,,.~-
esta obra colectiva ninguna uniformidad de criterios, de juicios o
( de Historia y por las academias regionales, se llegó a la conclu- -}'V .. de métodos históricos. Sus colaboradores pertenecían, además, a
sión de que a nuestra bibliografía histórica le hacía falta una nueva '{/~­ tendencias científicas diferentes, a sensibilidades y a orientaciones
( síntesis del pasado nacional que no sólo preser.itara a~pectos de .~i t. filosóficas y políticas distintas y, en Iio pocas ocasiones, antagónicas . .
(
.tratados pasajera o marginalmen te por la historiografía tradicional)':·;_~ ~­ El único criterio de selección pata invitarlos a participar enel pro-
sino que también abordara dichos temas utilizan,do los métodos y ~?,,, _•..... yecto del Manual de historia de Colombia fue su capacidad probada,
conceptos que en los últimos años habían renovado la investigación ~~_{;~: s~s antecedentes como investigadores y el lugar que ocupaban en
histórica. , · o , .:'tf.'9 :~ sus respectivas especialidades. ·
... · Se me confió la dirección · científica para desarrollar este'·:~S.'"" ···. A mediados de 1978 apareció el tomo 1 de esta obra, que con-
(
proyecto,. con amplia -libertad para escoger a los colaboradores..:~:" ~
qu'e cubrirían los tres g_rand~s p_eríodos en que, ~e dividió la o~ra. _:;·;;rir·
El tomo 1 trata del per10do md1gena, la Conqmsta y la Coloma y '· .-•....·
:t tó desde el comienzo tanto con defensores como con detractores
que consideraban que el Estado patrocinaba una obra «marxista»
que instigaba el odio de clases, como llegó .a afirmar el diario El
\

(
.cuenta i:;on ensayos de Gerardo Reichel-Dolmatoff, Ju~n Friede,· . Siglo en su momento. Por el contrario, los detensores del Manual
Germán Colmenares, Jorge P alacios Preciado, Alberto Corradine . se encargaron de dar fe de las bondades de una obra de este tipo
( Angulo, Francisco Gil Tovar y María Teresa Cristina. En esa ocasión , para comprender mejor la situación que vivía el país haci_a fines
trabajé conjuntamente con Germán Colmenares el tema «Estado~ :". r· - de la década de los setenta con el cúmulo de retos que tenía por
( adml,nistración ·Y vida política en la .sociedad colonial». ·:!ce delante. El tiempo vendría a hacer un juicio más ponderado de las ·
1
El tomo n .trata de la Independencia y el desarrollo nacional virtudes y los defectos de esta empresa, dando pie a la ejecución
hasta comienzos del siglo xx. Los escritos son -de los especialistas · de una obra tan ambiciosa como la Nueva historia de Colombia que
Javier Ocampo López,Jorge Orlando Melo, Salomón Kalmanovitz~ publicó la Editorial Planeta a finales del decenio siguiente y que
( Álvaro Tirado Mejía, Margarita González, Fernando Díaz Díaz, Ger- : contó con varios de los colaboradores del Manual; a los cuales ~e
mán Téllez, Eugenio Barney Cabrera y Eduardo Carnacho Guizado: sumó un nuevo contingente de investigadores jóvenes y de escrito-
( Finalmente, el tomo 111 trata de nuestra historia desde 1900 hasta , ~- res con un conocimiento serio de los temas que abordan.
la época contemporánea con estudíos de Jesús Antonio Bejarano,
( Darío Mesa, Miguel Urrutia,Jaimejaramillo Uribe, Germán Téllez,
Germán Rubiano y Rafael Gutiérrez Girardot. . . . ._ _
( . . .Como se puede apreciar, los colaboradores del Manualrepré- $5;'.
se·ntaban la última etapa de'la historiografía colombiana y ia prim6.:'J""~'
( ra generación de historiadores profesionales, quienes asumieron la
tárea de presentar, en una serie de cuadros, los principales aspectos :
(
de la historia nacional, la cultura, la vida social, los grandes hechos
políticos y la economía, respondiendo al encargo de elaborar ·
{
una obra sintética, dirigida a un público no especializado. Para el

248 249
XVI

:< DIRECTOR DEL CENTRO REGIONAL PARA EL


FOMENTO DEL LIBRO EN AMÉRICA LATINA, (
' CERLAL, 1980-1984
(

.Ai finalizar 1979, estando un día en mi oficina de la Facultad


de Economía de la Universidad de los Andes, recibí una llamada
telefónica de mi amigo el editor y autor Gonzalo Canal Ramírez
(
para decirme que quería hablar conmigo. Gonzalo era entonces
director del Centro Regional para el Fomento del Libro en América
. Latina, un organismo creado por la U nesco a través de un acuerdo
eon el gobierno de Colombia para fomentarla industria editorial y
\ difundir el hábito de la lectura en América Latina. Nos reunimos ( . 1

. 1
1
en la cede de dicha institución y él me manifestó que se había
(
c~mplido su período -que era de dos años-, que no tenía interés
. en la reelección y que consideraba que la persona indicada para.
f
1

sucederlo era yo. Me manifestó, además, que, como el candidato


para el cargo debía proponerlo el Presidente de la República, en ,/
ese entonces Julio César Turbay Ayala, era necesario encontrar a
.~; · . ·u na persona que le sugiriera mi nombre para: el cargo, y convinimos
·.,_ ,.
."~~:~:.¡· ·~- en que esa persona era el ex presidente Alberto Lleras Gamargo, a
-,;:;} ·~ ,,, quien yo conocía a propósito de mis trabajos históricos, pór lo que (
, . ,~·--:, ··· el contacto resultó fácil. En efecto, visité al ex Presidente en su casa
y le expuse el caso. Con su acostumbrada g.e ntileza me dijo que lo 1
haría con mucho gusto, pero que tenía la impresión de que ese
cargo me alejaría de mis tareas de investigación. Le ·dije que eso (

sólo ocurriría transitoriamente, por U:n corto período, que el cargo


rrie daría la oportunidad de desarrollar una actividad Ínteresante; (

etc. El resultado fue que veinticuatro horas después me llamó un


secretario de la Presidencia de la República para pedirme un ·cu- (

rrículo para enviarlo a París. El nombramiento llegó tres o cuátro


días después i tomé posesión del cargo ante el entonces miÍlistro
de Educación, Rodrigo Lloreda: .

251
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE
(

El Centro funcionaba -co.m o funciona cuando escribo • · ción política y.permitirle salir del país y regresar a él, la Unesco
estas memorias- en una amplia y confortable mansión situada lo designó su representante en el consejó directivo del CERLAL.
( en la calle 70 No. 9..,52. Su presupuesto anual se componía deuná. Tenía, pues, la oportunidad de venir anualmente a Colombia.
cuota de quinientos mil d<)lares que aportaba el gobierno de Co~ Desde entonces sus vínculos con nuestro país fueron muy estre-
lombia, de algunos apoyos financieros de la Unesco para progra~ · . chos, los suyos y los de su esposa; Marta Canessa, historiadora y
mas específicos y de las cuotas que en proporción a su población crítica de arte. Porsu inteligencia, su amplia cultura y su espíritu
y a sus recursos financieros pagaban los miembros afiliados af liberal, Julio hizo amplísimas amistades intelectuales Y políticas
(
acuerdo que lo había creado. Su personal técnico y administrativo . en Colombia. Le encantaba el país en general y sobre todo tener
era muy limitado: un secretario general -en ese entonces era' , la oportunidad, cuando venía a· las reuniones del consejo del
( una señora-, un contador-pagador, un sociólogo especializadÓ Centro, de visitar Cartagena y en ·algunas ocasiones San Andrés
en campañas para el fomento de la lectura, un :rpensajero y '~f~:'I{~ .. y Providencia.
( conductor ~el automóvil.del director. El Centro podía contrat~E id"',,.-.;.:
el servicio .de especialistas, como el de asesoría en materia d~ "' ..~:
derechos de autor. En este caso, quien desempeñó el cargo fu~·c:~:;_':_~j · VIAJES A BRASIL, 19,8 0
el qoctor Arcadio Plazas, buen jurista y excelen te persona. Par;a <"J±'.~r:i
( fijar· su orien.tación general y distribuir el presupuesto, el Centro ~:J.): ;,~· La primera salida al exterior que hice como director del CERLÁL
tenía un cons('!jo directivo compuestq por un representante d~ ;,~~i:: ·.~ fue a la Argentina con motivo de la feria anual del libro que se
( la Unesco, uno, de los países miembros del acuerdo y el director'.Iltf.~ · verificaba en Buenos Aires. La segunda fue a Brasil con ocasión
del Centro. Dll.rante mi gestión como director hicieron parte. ~F:-~1 : de .una reunión sobre el fomento de la lectura que se hizo en Río
( del corisejo eldoctorJµlio María Sanguinetti, en representación,·'~.~:""".:. ¡-~~ deJaneiro. En este caso, en el aeropuerto de Río me esperaba el
de la Unesco; un editor y librero del Brasil, ex militar, el general · · general y editor Propicio Machado, miembro del consejo directivo
( Propicio Machado, y un representante .de Venezuela cuyo nombre del CERLAL, como ya lo he anotado, quien me condujo al hotel que
he olvidado. ,., - se me había reservado, muy cerca de la gran playa en donde los
La presencia de Sanguinetti en el Consejo tenía una histori~ habitantes de la gran urbe toman el sol y se broncean las bañistas
muy singular. Julio era entonce.s el líder de la oposición democrá~· blancas y mlliatas. Me sorprendió mucho la precariedad, por no
tica contra la junta de militares que había sucedido al presiden~e decir la fealdad, de la avenida que conduce del aeropuerto al cen-
Bordaberry-el último gobierno civil y más o menos democrático · tro de la ciudad.
(
que había tenido el Uruguay-, juntq. que se caracterizó por su ., _ · Una vez en el hotel; otra sorpresa fue la advertencia que .me
carácter semifascista. Bajo su gobierno, las cárceles del país se . ·. ·· hicieron en la admirtistración de que Río era una ciudad insegu:.
(
llenaron de presos políticos; como ,en el caso de los gobiernos ra, con abundante delincuencia, y que ló mejor que podía hacer
militares argentinos. En el Uruguay de entonces había «des.apari~ . :,: era dejar .mis papeles personales -· -· pasaporte; etc.-y parte de mi
(
dones» de políticos de la oposición; el semanario Marcha, vocero ··. dinero en las cajillas de seguridad del hotel.
{
. d~ los sectores d .e la izquierda uruguaya, fue clausurado, y nume- . Terminadas las labores del seminario, quise quedarme un
~osos intelectuales tuvieron que abandonar el país, entre ellos m~ par de días en Río para conocer la ciudad. Recorrí.un poco la pat..:
·viejo amigo el historiador de la!i ideas Artur.o Ardao, que se ubicó te inmediata a la bahía, pavimentada tan originalmente; y luego
entonces en Caracas como profesor.de la Universidad Central de fui a otros sectores de la ciudad, omitiendo desde luego la zona
( Venezuela. Sanguinetti rio quiso seguir el camino del exilio y asumiq . de las javelas, puesto que mis amigos brasileros me habían preve-
el liderazgo de la oposición al régim_en, y, para darle alguna protec~ _;, · nido sobre sus riesgos y. peligros. Me limité a verlas desde lejos,

252 253
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URlBE

ascendiendo hacia la parte alta de la ciudad. Visité el antiguo Pala- - · Manaos y la región amazónica. AJ orge Amado lo admiraba desde
cio Imperial, convertido en Museo Nacional. Me :sorprendió mucho que leí su biografia de Luís Carlos Prestes, que llevaba el román rico
su falta: de organización y de presentación c6n las técnicas de los , _ , título de El caballero de la esperanza, en la cual se describe la larga
museos inodernos. Como no quería desaprovechar la oportunidad, - marcha que el cuadillo popular realizó durante más de quince años
fui un día a conocer Sao Paulo; ciudad que, por su arquitectura y a través de la extensa y compleja geografia del Brasil.
por ser el centro financiero e industrial más irnportante del país, Bahía resultó ser una ciudad maravillosa y original. El barroco
se. c~:m:sideraba el símbolo del Brasil moderno~ La ciudad, por su '."':. j portugués dejó en su catedral y en muchas de sus mansiones unas
magnitud -tendría entonces cerca de diez millones de habitan- de sus mejores muestras. Su compleja y original estructura urbana
tes-, por su arquitectura y por su atmósfera general, correspondió y topográfica aumenta su encanto y, podríamos decir; su misterio.
exactamente a la idea que tenía de ella. Buena parte de mi breve - Más allá del casco urbano se extiende una amplia zona denominada
estadía ·en Sao Paulo la utilicé en visitar su excelente Museo de el Recóilcavo, habitada pór población negra y considerada una zona
~~~~~ ·1 peligrosa a la cual el viajero extranjero sófo podía llegar conducido
· · Cómo estaba muy cerca de Río de Janeiro; un día fui a visitar . __ y protegido por una empresa turística. Así lo hice yo, y en efecto
Ouro Preto, en el estado de Minas Gerais, la primera ciudad fun~ . " - i quedé sorprendido por la miseria y las primitivas condiciones de
dada por los portugueses en el siglo xvn, que es para los brasileros .. ___ í vida de la población allí residente. El caso confirmaba la visión que
algo así como Popayán para los colombianos y donde había dejado . me iba formando del Brasil como un país de inmensos contrastes
su obra ':scult{>rica y arquitectónica el Aleijadinho, una especie de . 1 culturales, económicos y sociales, donde coinciden los más impre-
Miguel Angd para la historia del arte del Brasil. La.ciudad resultó · sionantes desarrollos de la sociedad industrial y -del capitalismo
serven:laderaniente encantadora, muy bien conservada en su estilo moderno con las más primitivas y deprimentes formas de la pobreza
coloniaI y muy ~ica en obras.tanto arquitectónicas como escultóricas y el atraso social y cultural. ·
del Aleijadinho. ·. · Mi proyecto de viaje incluía la ciudad de Recife, para visitar
!P ara informarme sobre la vida y la obra de este artista, adquirí a Gilberto Freyre, cuya obra tanto admiraba y con q1Jien había es-
un pequeño libro. Según él; su verdadero nombre era Antonio tablecido una cierta amistad desde nuestro encuentro en la ciudad
Francisco Lisboa, nacido éi:l Ouro Preto, hijo natural del arquitecto alemana de Münster en los años sesenta, encuentro que he rela-
portugués Manuel Francisco da Costa Lisboa y de una esclava afri- cionado en páginas anteriores de estas memorias. Pero el viaje a
caha de nombre Isabel.Debido a una enfermedad, posiblemente Recife no pudo realizarse porque telefónicamente me informaron
lepra, desde muy joven el Aleijadinho perdió los dedos. Sin embar- que Freyre estaba por esos días fuera de la ciudad; probablemente
go dejó una obra arquitectónica y escultórica que algunos críticos ·· en Estados Unidos o en Europa.
han comparado a la de los grandes artistas de la historia del arte . De acuerdo con mi proyecto de viaje, el regreso a Bogotá se
de Occidente. haría por la región amazónica, con escala en Manaos. La ciudad
· Después de visitar Ouro Preto fui a Bahía. La ciudad tenía. tenía su trágica y maravillosa leyenda. En pleno corazón de la sel-
para . iní muchos motivos .de interés. Por mis viejas lecturas de · va amazónica se había desarrollado una ciudad de tipo europeo
historia social y de antropología brasileña, particularmente de la que incluía un notable teatro barroco de ópera que en su culmen
hermosa obra de Gilberto Freyre Casa grande y senzala, que se desa- contó con la presencia de grandes artistas europeos: Enrico Garuso
rrolla en el nordeste del país, y por la admiración que tenía por la cantó allí y allí bailó Ana Pavlova. Pero, pasado el legendario auge
obra -novelística: de Jorge Amado, desarrollada en su mayor parte del caucho, Mariaos se convirtió en Un puerto más del rutinario
en el ambiente de la ciudad y de la región, tenía interés en visitar tráfico comercial de la región amazónica. Le quedaron ·algunos
.Salvador de Bahía y en generaJ el nordeste del país, que abarca _· ·. testimonios de su pasada grandeza como el teatro de la ópera yun

254 255
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

maravilloso jardín botánico. Tras los dos días pasados en la ciud~ . Mi segundo viaje a Paris para visitar la Unesco fue a mediados
regresé a Bogotá en un avión de la empresa brasilera Varig a trav' de 1981. Nada había cambiado allí. En la sección del libro seguían
de la inconme-nsurable selva amazónica. ·'; las mismas p~rsonas y con .ellas tuve las entrevistas de rutina. La
En mi segundo viaje a Brasil relacionado con las funciones novedad del viaje la dio mi ericuentró con mi hija Rosario, que llegó
del CERLAL, las gestiones no se hicieron en Rfo sino en la nuev~ - de Italia para hacer un curso de pantomima en París. Terminadas
capital, Brasilia. La ciudad me dejó impresiones muy variadas, co~ mis gestiones en la Unesco, me reunía con ella; generalmente en
su arquitectura ultramoderna, obra en gran parte del mundial:. . uri café del bulevar Saint-Michel, visitábamos librerías y deambulá~
mente famoso arquitecto brasilero Osear Niemeyer, sus amplias . bamos por el barrio. Por cierto que en algún momento tomamos
(
y hermosas avenidas hechas para caminar y no par::i. circular en c. calles diversas y perdimos contacto. Me entró algo de pánico, regre--
(
y
automóvil; e:O: resumen, algo muy singular original en materia . sé al hotel en que estábamos alojados y por fortuna Rosario había
de .urbanismo. Pero, a pesar de haber sido construida y pensad~ · hecho 10 mismo. Al día siguiente, después de dejar a Rosario bien
( sólo .como sede del gobierno, con suntuosos edificios públicos .y instalada en París, regresé a Bogotá. Rosario se dedicó alteatro y
barrios también de muy buena arquitectura para residencia d,~ hoy en día es actriz y directora. Siguió mi vena pedagógica siendo
( la buroáacia, a la ciudad ya comenzaban a resultarle .tugurios profesora de actuación y habla escénica.
periféricos de población ·pobre que por diversos motivos había ·.~r'.:·· :
comenzado a llegar a ella. . . . r<~r;r~< ,f
-..··-f~;:;;,,
r .,-_,_. . -.-":; ·•.•. .
~ VIAJE A CUBA, i 980
(
V1A]Es A PARÍS, ig8o y i981 e¡~.;,,, ~t - Hacia comienzos de 1980 visitó el CERLAL un funcionario cubano
( · ,,-:;,.':'-;-,~.::; - ~·. con la propuesta de desarrollar las actividades del Centro en Cuba, .
Por los nexos que tenía el CERLAL con la Unesco, su director debía:' ~~;' principalmente las relacionadas con ei fomento del libro y la lectu-
( viajar a París por lo menos una vez durante el ejercicio de su cargo '/:~ . ra. Se convinoconélqueese·mis:rnoañoyo,como director, haría una
a fin de informar sobre sus actividades y enterarse de las políticas ·~e;\ ,. :': visita a La Habana a fin de establecer contactos con l~s entidades
• generales de la institución. En cumplimiento de estas funciones · cubanas encargadas de la industria editorial y en general de las
'hice mi primer viaje ert 1980; Una·vez allí, los cont.a ctos dentro de políticas culturales. En efecto, a comienzos de febrero de 1980 me
la inmensa burocracia de la Unesco debían hacerse con fa sección dispuse a viajar a La Habana. Como ilo había comunicaciones aéreas
del libro y la lectura, división que en ese entonces estaba a cargo de ·; directas entre Colombia y Cuba, el viaje se efectuaba haciendo escala en
( tres personas. Su directora era brasilera, de unos cuarenta o cuarenta·, . -, ,... . Panamá, para allí tomar un avión de la empresa Cubana de Aviación.
y cinco años, rubia, bonita y, como ·casi todos los funciqnarios de Al llegar a La Habana, lo primero que me sorprendió fue la
ésa institución, muy pagada de su importancia. El segundo a bordó ·· . modestia y el descuido del aeropuerto. En él me esperaba un fun-
era un joven mexicano de apellido Aznar, tan arrogante y pagadq .:,i: , ~ · cionario cubano que me condujo al Hotel Nacional, lugar escogido
r
de sí mi.smo co~o.la d~ectora. También hacía parte del grupo la.:::..· " °. para.mi ~ojamiento~ E1:11as horas de la tar._ de)unto con e! mis~o
colombiana Patr1Cia Unbe. · . · . . . ~,, ;. . ,· func1onano y una senonta que me acompanana durante mis gestlo-
{
. Además de permitirme conocer el funcionamientointerno de': · ... -·.. nes en La Habana, salí a conO(;:er la ciudad. La chica resultó encan-
1~ compleja burocracia de la Unesco, el viaje me dio la oportunidad -: ,, .; :: . : tadora y en efecto me acompañó durante toda mi permanencia en
de reencontrarme con mi viejo amigo Alberto vVagner de Reyna, ex · ·... · ." , La Habana, aunque siempre tuve la impresión de que su función no.
(
embajador de .Perú en Colombia, quien en~onces .desempeñaba el ~·' _:: -- era únicamente prestarme los servicios de un guía de turismo sino ·
cargo de embajador de su país. en Francia y ante la Unesco. . . también controlar mis actividades en la ciudad.
(
256 257
MEMOrUAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

Al día siguiente de mi Üegada·a La Habana inicié mis contac- · catedral y los edificios gubernamentales de la época de .auge de
tos con un fundonario que tenía el rango de vice ministro de la Cul- · ·' la dominación española, las fortalezas defensivas del puerto, etc.
(
tura. Conversé con él sobre eventuales participaciones del CERLAL; Todo estapa admirablemente conservado y daba testimonio de la
así como con funcionarios de la industria cubana del libro, y muy importancia de la última colonia que España tuvo en América.
(
pronto quedé en libertad de moverme por la ciudad. Otra realidad era la que se encontraba en el resto de la ciu-
La primera impresión que tuve fue que la Revolución Cu- dad. La amplísima avenida que comunica el puerto con el centro
(
bana había tenido la fortuna de realizarse en un país ya hecho de La Habana, donde se emplazan el antiguo Capitolio Nacional
y bien hecho. En efecto, La Habana antedor a la Revolución y edificios importantes como el Club . Gallego, presentaba un
estaba considerada como una de las ciudades más ricas y bellas evidente dete:r;ioro. L<;>s edificios habían sido ocupados por una
".
de América. Carecía de los barrios o sectores tuguriales que ca- población abigarrada y en las ventanas se veía ropa puesta a secar.
racterizaban a la mayoría de las ciudades latinoamericanas: las ·Poco quedaba de su antiguo esplendor. Algo semejante ocurría en
favelas de Brasil o los barriOs de invasión, los llamados «barrios los antiguos barrios residenciales de la burguesía habanera, cuyas (
piratas», de Bogotá. Lo mismo podría decirse. de las ciudades · quintas habían sido ocupadas por una población heterogénea. En
secundarias de Cuba. El país poseía una red de ferrocarriles que general, el centro comercial y urbano de La Habána presentaba
comunicaba toda la isla y todas sus ciudades entre sí. Es cierto que ---.-·- un panorama de descuido y deterioro: locales comerciales vacíos, · 1

su industria azucarera, que junto con el tabaco constituía la base pintura envejecida en los edificios. En el llamado malecón del (
de la econopiía nacional, estaba en manos de firmas estadouniden- · puerto, es decir en la avenida que bordea la bahía de Lá Habana,
ses y de unos pocos capitalistas cubanos, y que el turismo, otra de los edificios abandonados por sus antiguos dueños estaban o,cu- ( 1

las fuentes cle su prosperidad, tenía como uno de sus pilares los pados por población pobre que los mantenía en condiciones casi
cabarés y prostíbulos de.La Habana, de los que disfrutaban sobre tliguriales. · " f

todo los turistas norteamericanos. Todo esto, y sobre todo la de- ,· Como sabía que tanto la Biblioteca Nacional como el Museo
1
pendencia de la ·economía nacional del monof:ultivo azucarero, . / Nacional eran importantes, traté de visitarlos. Encontré que esta-
quería ser eliminado por la revolución y por la voluntad person.a l ban cerrados y sometidos a reparaciones. Una situación diferente
de Castro. La creencia marxista de que no hay leyes que rijan la encontraría, al menos en cuanto se refiere a estas dos institucio- (
economía, ni determinaciones de la geografía que no pudieran nes, cuando quince años después, ya como simple turista, volví al
superarse por el socialismo, .de que el desierto podía ser domi- país.
nado y el trigo cultivado en las regiones polares, seguía vigente. Entre las numerosas atracciones turísticas de La Habana se 1
' (
Pero la realidad y los ma:ndatos de la geografía terminarían por
~
eµcontr4ba un viejo café, punto de entuentro de los intelectuales
imponerse a las utopías y, meses después de instalado,. en el poder, y lugar de muy vieja tradición~ En él estuve en varias ocasiones y 1
Castro llamaría a toda la población a cortar caña y a aumentar la en una de ellas coincidí con Gilberto Viera, que se encontraba de
producción azucarera como única alternativa del país par~ actµar visita en La Habana. Cuando llegué al café con mi guía habitual,
en el comercio internacional y garantizar las importaciones que Gilberto, muy gentilmente, se levantó a saludarme y a presentarme
le eran indispensables. La complementarían los empréstitos y la a varios de sus acompañantes, entre los cua'.les se encontraba el
ayuda técnica de la Unión Soviética; que convertiría a Cuba en renombrado poeta Nicolás Guillén. ·
un apéndice de la economía rusa. ¡'

. Terminadas mis gestiones oficiales me dediqué a conocer


la ciudad como lo haría cualquier turista. Fui a visitar en primer
lugar el viejo núcleo de La ,Habana, originario del siglo XVIII, su

258 259

/.
_ J
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjA RAMILLO URIBE

( NuEVOVIAJE A PERÚ, 1980 incas . .Contemplada panorámicamente, deja una impresión de


grandiosidad. Después de pasar allí medio día paseando por entre
( A fines de agosto de 1980 fui invitado a un seminario de estudios sus diferentes construcciones regresé a Cuzco y al día siguiente
americanos en Lima. Gracias a mi participación en congresos y tomé el avión hacia Lima.
conferencias relacionadas con la historia tenía buenas relaciones .• No era ésta la primera ocasión en que visitaba Perú. Antes
con historiadores y filósofos peruanos como Victor Daniel Valcár- había estado en Lima. Cuando viajaba a Argentina por diferentes
cel, Frarn;:isco (Paco) Miró Quesada, Augusto Salazar Bondy y Ella · · motivos, siempre que podía me d e tenía uno o dos días en Lima no
Dumbar Temple. :Terminadas las labores del seminario hacia el sólo por los múltiples testimonios. históricos que posee la ciudad
(
mediodía, en las horas de la tarde los asistentes teníamos libertad de sino también porque, según mi experiencia de viajes por .e l norte,
visitar .museos, iglesias y edificios coloniales, campo en· el cual Lima . _,,, · el centro y ·(jl sur del continenté americano, siempre tuve la impre-
(
es una de las ciudades más ricas de América. Pasé varias tardes en el sión de que en Perú es donde mejor sé acoge a los colombianos.
Museo Arqueológico Nacional, visité la famosa colección de «hua- . '5 Al día siguiente de mi regreso de Cuzco tomé el avión para volar
(
cos eróticos» 'de Larco Herrera y un espléndido museo de textiles a Bogotá.
( prehispánicos creado por un ciudadano japonés.
Por- insinuación· de varios amigos .peruanos, una vez finali- - ~
zadas las activitlades del seminario fui a Arequipa. «Tienes que VIAJES A 'MÉXICO, REPÚBLICA DOMINICANA y EL CARIBE, 1981 1
(
· conocer Aréquipa» era la recomendación insistente que.me hacían.
Y evidentemente el viaje val.i ó la pena. Arequipa es pára los pe~ En 1981 viajé a México a gestionar su afiliación al acuerdo que había '! 1

j
ruanos algo así como lo ' que son Popayán o Cartagena para los hecho posible el CERLAL, afiliación que México había rehusado a
( colombianos. Esta ciudad no sólo es importante por su estupenda pesar de tener una de las industrias edi.toriales más vigorosas del ¡
· ·!
.¡ 1

· arquitectura colonial, con ejemplares que son verdaderos tesoros continente. Al llegar a Ciudad de México me puse en contacto · ,¡

( en su género, sino también por sus construcciones modernas y su · con la correspondiente sección del Ministerio de Educación y
· impqrtancia como centro de actividades económicas y comerciales . . comencé a sufrir una de las formas más atroces de la.tortura en el J1
Entre sus muchas riquezas coloniales me sorprendió un convento mundo moderno: moverse en el seno de la burocrada,. En efecto, j
de monjas que, más qúe un convento como tantos otros, es una durante varios días tuve que ir de una oficina a otra, pues en cada ·)
verdadera ciudadela amurallada en cuyo interior se encuentran nu- una de ellas me remitían a otra instancia distinta. Total, fue impo- i
1
l
merosos edificios y varia:s iglesias; en fin, se trata de un lugar donde sible lograr alguna' decisión, ni siquiera la promesa de estl1diar la -~
1

( las religiosas pueden vivir de una manera casi autárquica, con muy posibilidad de afiliación en el futuro. J
1
pocos contactos con el mundo exterior. · En el mismo año tuvo lugar en República Dominicana un 1
De regreso a Lima me detuve .en Cuzco para conocer la ciu- seminario sobre problemas relacionados con el libro y la lectura, !¡ 1

dad, importante no sólo por sus vestigios de la cultura inca"sino_ ·


también por su arquitectura colonial española. Situada a más de tres
convocado por la Unesco. Desde la llegada al aeropuerto de Sari-
to Domingo, la capital, la ciudad daba una positiva y agradable
i
(
mil metros de altura, Cuzco es una ciudad fría y un poco triste en impresión. El recorrido del aeropuerto al centro de la ciudad se !
la que predomina la población indígena, escala obligada, además, hacía por una amplia y bien arborizada avenida. El núcleo histó-
para visitar Machu Picchu, quizás el mayor testimonio histórico rico de la ciudad colonial, en el que se destacab<m el ·Palacio de 1
li 1
dejado por la cultura inca. A Machu Picchu se llega en un ferro- Colón y la catedral, se mantenía divinamente conservado. La ciu- ~
(
carril bastante primitivo e incómodo, pero cu alquier dificultad . dad moderna, sus calles amplias y bien trazadas, sus quintas y sus ~
1
se justifica para contemplar u~o de los más importantes vestigios

260
jardines, daban una excelente impresión. Para esa feclia ·no ocu-.'

261
¡
l'

MEMORIAS INTELECTUALES
jAIMEjARAMILLO URIBE "
(

paba la presidencia el legendario doctor Balaguer, pero su presen~ · · Unesco a quien hemos mencionado antes. Como no vieron la
cia se sentía en todas partes. En las horas de la tarde, éste solía oportunidad de manipular al director, estos personajes comen-
salir a pasear por la gran avenida que_ conducía al aeropuerto y a zaron ob~taculizar y a sabotear mis actividades. La secretaria lle-
su alr ededor se iba formando una extensa multitud que lo acom- gó, _incluso, a falsificar mi firma en cartas e informes. Además, y
pañaba hasta su regreso a casa. . í
posiblemente por insinuación del técnico brasilero, recurrieron
Aunque Ja esfera de acción del CERLAL incluía· las islas del a la brujería. En efecto, en vados sectores del jardín colocaron (
Caribe, las de Barlovento nb tenían ninguna presencia en sus .., : . pequeños monigote¡¡ destinados a producir maleficios. En :esas
actividades. Hice entonces un intento de incorporarlas a las ac-· . -'·. condici~nes, :~el último consejo de las directivas del Centro que . /

tividades del Centro y al efecto viajé a Barbados, Santa Lucía y me toco presidir expuse la situación, y el Consejo, por unanimi-
Granada. Barbados y Santa Lucía son en verdad islas muy lindas; dad, destituyó a la secretaria y nombró en su reemplazo .al librero
con lujosos hoteles y amplios comercios; pero librerías, bibliotecas boliviano Peter Levy.
o algo por el estilo no existían. Los problemas relacionados con
el libro y la lectura no estaban, por tanto, entre las actividades
y preocupaciones de sus autoridades. Mi visita terminó en Gra- VIAJES A URUGUAY, BOLIVIA Y PARAGUAY, r983
nada, la más pequeña y al parecer la única pobre de las tres. El
. gobernador de la isla me recibió en su modeslto puerto,y con él A fines de junio de 1983 tuvo lugar la posesión de Julio Sangui-
conversé en nuestro mutuo e irregular inglés sobre los problemas netti como presidente de la República Oriental del Uruguay y al~
de la isla. Hu~1ga decir que los asuntos que me interesaba discutir ceremonia fueron invitados por Colombia el presidente Belisarió · (
como director del CERLÁL no estaban entre· sus prioridades. En Betancur y un grupo de amigos personales del nuevo presidente
seguida emprendí mi regreso a Bogotá siguiendo la misma ruta ·'"-~:-, uruguayo, entre los cuales nos contábamos yo y Carlos Eslava,
que había tomado de ida. , - ··: .antiguo director del CERLAL. Pasados los actos de la posesión del
(
presidente Sanguinetti, el presidente Betancur resolvió prolongar
el viaje hasta Buenos Aires, donde pasamos dos agradables días
SEGUNDO PERÍODO EN EL CERLAL con la infalta}?le visita al barrio de La Boca ·para oír largas sesiones
de tango. .
Cuando terminaba mi primer período como director del CER- . ·Llegado el momento del regreso, resolví separarme de la
· LAL, por insinuación de los empleados del Centro presenté mi comitiva presidencial e irme por' mi cuenta a Paraguay y Bolivia,
1

candidatura para un segundo p e río_do. Era entonces ministro de dos países que no conocía y que deseaba visitar por varias razon'es.
Relaciones Exteriores Jorge Mario Eastman y por mediación de mi Paraguay; por haber sido ei país donde losjesuitas hicieron el ex-
amigo Jorge Eliécer Ruiz se hizo contacto con la Presidencia de la. _ perimento durante los siglos xviyxvu de una especie de república
República para presentar mi nombre a la Unesco para un segundo_ comunitaria que contó con la admiración de Voltaire y que muchos
período. La Unesco aceptó la candidatura y el nombramiento se· autores consideran una suerte de socialismo. Además, eri su tel-rito-
hizo. Pero mi segundo período como direCtor del CERLAL no fue rio están las famosas cataratas de Iguazú, que se consideran superiores
tan normal como el primero. En el Centro se rnovían ciertos per- , a las famosas del Niágara de los Estados Unidos y Qanadá. · : ·· ·
sbnajes,' algunos supuestos técnicos en campañas para el fomento :: Bolivia me interesaba por var.i as razones histó~icas y políticas:
de la lectura y en literatura infantil, como un brasilero que con el históricas, por ser la cuna o una de las cunas de la cultura inca;
correr .de los meses resultó ser el amante de la secretaria. Alrede- · políticas, porque .en Bolivia acababa de pasar y estaba en de.sarro~
. dor . del Centro se movía.
también
' elseñor Aznar, funcionario del~. ,.' llo una revolución que había llevado al poder a un m~vimiento

262 263
(
MEMORIAS INTELE CTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

político no muy claro, que tepía visos tanto de izquierda como de · versé largo rato con el embajador Botero, quien para ese entonces
derecha y cuyo líder más vistoso era Víctor Paz Estenssoro, quien habfa contraído matrimonio con una distinguida dama de la so-
( había. :r:ealizado una radical reforma agraria para devolver a los ciedad de .L a Paz. Me manifestó que, una vez terminada su misión
indígenas bolivianos la propiedad de sus tierras usurpadas por diplomática y llegado el momento de su retiro, proyectaba regresar
( los latifundístas blancos. a Bogotá y dedicarse a la investigación histórica. Años más tarde
Llegué a Asunción, la capital de Paraguay, el 5 de julio de así lo hizo, con poca fortuna, pues falleció uno o dos años después
( 1983. No recuerdo el hotel en que me alojé, pero sí que allí mismo de su regreso al país. ·
había una agencia de turismo y con ella indagué la posibilidad de Al día siguiente de mi llegada a La Paz fui al lago Titicaca, la
(
visitar los territorios de las antiguas misiones jesuíticas. Resultó cuna o una de las supuestas cunas de la civilización inca·. Hice el
( que el viaje duraba por lo menos dos días y era más o menos cos- correspondiente tour por el lago, visité las ruinas arqueológicas y
toso. Por razones de tiempo y dinero tuve, pues, que renundar al al atardecer regresé a La Paz. Con una impresión muy amable de
( proyecto. · Bolivia y de los bolivianos regresé a Bogotá vía Lima.
En Asunción encontré de nuevo a Patricia Uribe, ejerciendo
allí la representación de la Unesco. Me acompañó, muy gentil-
mente, no sólo a recorrer la ciudad, que en realidad tenía muy VIAJE A ESPAÑA, LIBER 83
( pocos atractivos, sino también a hacer las dilig:encias del visado
para seguir a BoliVia. Pero si Asunción tenía pocos atractivos tu- . A coµiienzos de octubre de 1983, como aún estaba al frente del
rísticos; en can\bio estaba cerca de las cataratas de Iguazú. Utilicé, CERLAL porque el presidente Betancur no había designado a
. pues, ·mi últim~ día en Paraguay para visitarlas. Encontré uno de mi sucesor, fui invitado por la Asociación de Libreros y Editores
los ·esp;e ctáculos naturales ·más maravillosos del mundo. Además, Españoles al Líber 83, evento convocado para hacer un balance
la visj.ta de los turistas estat;>a muy bien organizada y ello permitía de los problemas y realidades de la industria editorial española y
{ avanzar hasta el centro mismo de las cataratas y adentrarse en una no simplemente orientado hacia los objetivos habituales;de una
de las ;experiencias más sublimes que se puedan vivir en medio de feria del libro. En efecto, en los primeros días de octUbre viajé a
la naturaleza. Madrid acompañado de Yolanda, donde fuimos recibidos en ~l
El día 9 de julio dejé Asunción y viajé a La Paz, capital de aeropuerto por un representante de los libreros españoles. Nos
( Bolivia. La ciudad daba ~n general una impresión muy amable. La alojamos en el ya conocido Hotel Meliá y en los días siguientes
población, sobre todo los' sectores populares, mosltraban su evidente asistimos· a muy diversas ceremonias, entre ellas a un espléndido
(
origen indígena y su precario nivel de vida en forma muy semejante almuerzo ofrecido por el presidente de la Comunidad de Madrid
a lo que se encontraba en Lima, d.o:ride también los militares pe- en el Castillo de Manzanares del Real. Me sentaron en la mesa
ruanos habían hecho una revolución agraria y habían entregado principal y a Yolanda la ubicaron en una en la que también estaba
·la tierra a los indígenas. . · . . Gastón de Bedout, que asistía al Liberen representación de los
En La Paz encontré que el embajador de Colombia .era el editores colombianos.
doctor Abel Botero, con quien tenía cierta amistad iniciada a Como las reuniones del Liber ocupaban las mañanas, tenía-
mediados de los años cuarenta, cuando él se desempeñaba como mos libertad de utilizar las .tardes en volver por algunas horas al
encargado de negocios de Colombia en Francia yyo hacía estudios Museo del Prado o visitar el .G uernica de Picasso o en menesteres
de especialización en la Universidad de París. Visité la embajada corrientes como hacer algunas compras en El .Corte Inglés. · El
porque siempre tenía la costumbre, cuando llegaba a un país, de último domingo de nuestra estadía en Madrid lo ocupamos visitan-
registrar mi llegada en la embajada o consulado respectivo. Con- do el Museo Arqueológico Nacional, situado en la calle Serrano,

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264 ,. 265
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MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

cerca al Centro Cultural de la Vtlla de Madrid. El Museo, admirable- se fundar<;>n los Juegos Olímpicos, según la tradición, en el año 776
mente organizado, posee tesoros arqueológicos y artísticos como la antes de la era cristiana. En el Museo de Olimpia se conservan algu-
!
Dama de Elche y la Dama de Baza, además de una reproducción muy nas de las máximas expresiones del arte clásico griego: el Hermes
fiel de las pinturas prehistóricas de la cueva de Altamira. ( llevando en brazos al joven Dionisos, de Praxiteles, y un Apolo y
Entre mis viejos proyectos estaba visitar Salamanca, no sólo · 1- una Victoria de factura exquisita, eritre otras muchas obras:
por ser el símbolo de la tradición universitaria española sino tam- Cruzando el golfo de Patrás pasamos · por N afpaktos, el (
bién por ser una de las ciudades más hermosas de España y porque nombre griego de Lepan to, el sitio donde Cervantes recibió la
allí residía Deme trio Ramos, uno de . }os más ·notables america- herida que le ganó el apodo de .«manco». Muy cerca se encuen- ( ·' 1

nistas españoles, muy interesado. en nuestra historia colonial. Al tra Misolonghi, en cuyos pantanos murió lord Byron durante la
manifestar este deseo a un editor español, éste, muy gentilmente, . ---~ --- guerra· que adelantaron los griegos contra los invasores turcos
se ofreció a .llevarnos a la ciudad. Acepté su generosa ofertá y en en 1824, Luego visitamos Delfos, sobre el golfo de Corinto, cé'.:.
efecto pasamos un día en ella y visitamos su vieja universidad, donde lebre por el templo de Apolo y su oráculo, centro espiritual por (
· nos esperaba el profesor Ramos, con quien hicimos un recorrido cerca de un milenio, cuya influencia irradiaba -s obre toda Grecia.
panorámico por la ciudad. Las aguas c~istalinas de la fuente Castalia seguían brotando como (
Como por esa fecha, en mi calidad de director del CERLA:L; - .. --- · - antaño. Visitamos también el estadio y el museo de Delfos, donde
tenía derecho a vacaciones, resolví emplearlas en hacer realidad se encuentran el famoso auriga de bronce y un Antínoo verdadera'- ( '
un viejo anhel,o : visitar Grecia. mente memorable. Seguimos a Ara,chova, un pueblito de montaña
\ • donde.se conserva un monasterio bizantino de imponente factura, .1
para luego regresar a Atenas. ;; 1
/
VIAJE A GRECIA, MEDIADOS DEL OTOÑO DE i983 El obliga,do crucero por las islas griegas lo hicimos a bordo
del «Stella Maris», cuyo itinerario incluía Hidra, Santorini y Creta.
Llegamos a Atenas, donde nos tenían preparado un tour por En Creta visitamos el palacio de Cnosos, eri Heraklion. Seguimos .
el Pelpponeso. Por la noche' fuimos al espectáculo de luz y sonido a Rodas; donde visitamos el castillo de los Caballeros de San Juan,
(
de la Acrópolis, coronada por la espléndida silueta del Partenón. para continuar ·hacia la isla del Kos, donde Hipócrates tenía su hos.:.
1
La excursión por.·el Peloponeso partió del Pireo, el puerto pital y donde vimos un retrato labrado en plata que representaba él
donde abordamos la embarcación, e incluyó el paso por el canal 1 sicomoro bajo el cual enseñaba el médico griego. De ahí partimos
de Corinto y la visita a las ruinas de Corinto, al templo deApolo para Éfeso, muy bien conservado; por cuyas calles deambuló con /

-·.-erigido hacia el año 585 antes de nuestra era, Uno de los más j seguridad Heráclito, «el Oscuro», pensador del fuego. Por último
antiguos de Grecia- , al museo donde se encuentra el tesoro de visitamos Miconos, donde tomamos el avión para Roma, desde
Agarrienón -levantado en el mismo sitio donde Schliemann lo donde emprendimos el retorno a Bogotá.
encontró-, la tumba de Agamenón, el teatro de Epidauro -mag- _ Pocos meses después, vencido mi segundo . período como
níficamente conservado, con capacidad para acomodar a quince director del CERLAL, regresé a mi cargo de profesor de tiempo
mil.espectadores- y distintas ruinas y monumentos a través de la completo de los Andes, donde, no ·obstante mis ocupaciones como
Argólida y la Arcadia. En Nauplia compramos unas cachuchas de director del Centro, seguía con mis clases de historia económica
pe's cadotes griegos para protegernos del intenso . sol mediterrá- de Colombia, de tiempo parcial.
- .. ·..
neo. Visitamos Megalópoli y nos internamos en la Hélade, plena
de olivos, higueras y viñas. Luego fuimos a O limpia, donde .Se en-
,c uentra el santuario de Zeus y Hera y muy cerca el estadio donde

266 267

. f
MEMORIAS INTELECTUALES . ]AIME]ARAMILLO URIBE·

( REGRESO A LA UNIVERSIDAD DE LOS ANDES, 198['¡-1990 una fuerte polémica entre los profesores de la Facultad: Danilo
Cruz Vélez y el filósofo Carlos B. Gutiérrez hicieron intervenciones
Los años comprendidos entre 1985 y 1990 fueron de mucho tra- _::..:: muy inteligentes tratando de atenuar el impacto desfavorable que
bajo en los Andes. Por insinuación de una colega de tiempo atrás, en la enseñama y e¡ ambiente de la Facultad tuvieron las ideas de
( la historiadora uruguaya Ana Mar:ía Bidegaín de Urán, que para Germán. Yo tomé parte muy activa en la defensa de la posición
ese entonces dirigía el Departamento de Historia, dejé el CEDE de · de Hegel, y el debate me dio la oportunidad de releer sus maravillo-
( la Facultad de Economía y me trasladé al Departamento de His- · sas Lecciones sobre la filosofía de la historia universal y la Fenomenología
toria. Mi carga docente consistía en dictar un curso de historia de del espíritu, amén de algunos libros sobre el tema, como la gran
( Colombia y el resto del tiempo podía dedicarlo a la investigadón. obra del agudo historiador italiano Antonello Gerbi La disputa del
,.
Más tarde, por el retiro de Ana María, fui designado director del :, Nuevo Mundo: historia de una pólémica, 1750-1900. Mientras tanto,
~
~··"
{ Departamento y en desempeño de este cargo tuve: problemas seme- Germán, en vista del poco eco que habían tenido sus extravagantes 1

jantes a los que había enfrentado en la Universidad Nacional en ideas en la Universidad, renunció discretamente a la decanatura
(
cuanto al tema de las relaciones entre la enseñanza y la política. de la Facultad y regresó a sus actividades _como presidente de la
Varios de mis colegas pensaban -y probablemente actuaban en Academia Colombiana de Historia y como periodista y editor.
(
consecuencia- que los profesores debían tomar partido ante los
problemas políticos, fueran nacionales o extranjeros, per.o estas
(
·diferencias no ·alteraron las buenas relaciones y el buen ambiente
(
que se yivía en ~l Departamento.
A ·mediadps de la década . del ochenta Germán Arciniegas
( fue designado decano de la Facultad de Filosofia y Letras e inició
su decanato con grandes proyectos reformistas. Consideraba, por ·
( ejemp~o,. que el currículo de fa Facultad daba demasiada impor-
1 .·:
tancia .ª filósofos como Hegel y que lo que había que enseñar era
( la obra de los cronistas americanos de Indias, porque Hegel, en su ·
filosofia de la historia, había afirmado que América no había en-
( trado en la historia antes de la proclamación de la Independencia.
El conocimiento que tenía Arciniegas del pensamiento de Hegel
( se basaba en un comentario de Ortega y Gasset a la traducción al
castellano de su Filosofía de la historia, que había publicado Revista ·
( de Occidente.
Allí, y sobre todo en su Fenomenología del espíritu, Hegel definía
r la libertad como la capacidad del hombre de darse las leyes que
regían su conducta como miembro de un Estado, algo semejante a .;
lo que había dicho Rousseau. Por lo tanto, mientras permanecieron
·; ~ 1
.bajo la dominación española, los pueblos americanos no estaban !l

( haciendo historia: entraron en la historia cuando conquistaron su


\. ,

independencia. Arciniegas consideraba que eso era una afrenta a


(
los pueblos americanos. Las afirmaciones de Arciniegas despertaron ;

. ,Í

268 269
(

li 1
XVII

LA DÉCADA DEL NOVENTA


Y EL CAMBIO DE SIGLO

\ '--·

MUERTE DE LORENZO, 1992

A comienzos de 1992 murió nii hijo Lorenzo, quien tenía enforice's


treinta y seis anos y era uno de los pintores más proÍnetedores-de
su generación. Yolanda había fomentado en él y en su hermana
Rosario, desde muy niños, el interés por el arte. Los domingos
solíamos ir a visitar los museos de la ciudad y los lugares históri-
-l 1 .
cos, haciendo un recorrido que Yolanda denominaba «promenade
artistique>>. Cuando tenía seis u ocho años, Lorenzo asistifra cursos
con un ceramista-local y allí hizo unas hermosas placas de cerá~
mica. Hacía también unas originales tarjetas para enviar a nues-
tros amigos en Navidad. A los cinco años, junto con su hermana
Rosario, lo matr~culamos en el Colegio Andino (antiguo Colegio
Alemán), donde fue un alumno excepcional. Cuando terminaba
allí su bachillerato, en la clase de literatura escribió un ensayo en
alemán de cerca de cuarenta páginas sobre Thomas Mann. Desde
muy niño mostró una especial capacidad para los idiomas: hablaba .
correctamente alemán, francés e inglés y, cuando hizo un viaje a
Rusia, ya hablaba bastante bieri el ruso, que aprendió en Bogotá
con nuestra amiga Helena Borisovna. Al. terminar el bachillerato
se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Na-
cional. Estuvo allí sólo uri año porque no estaba satisfecho con Ia:
enseñanza que se impartía ni con el ambiente que dominaba e'n
ella. Luego pasó a tomar dases ·privadas con Juan Antóri.io Roda;
de quien no sólo fue discípulo sino un amigo entrañable. ·E n l98q
hizo su pdmera expüsición en la Galería Iriarte ¡je Bogotá cori . 1

una serie de óleos figurativos, inspirados en motivos árqueológi-

271

¡r¡/i·¡•;.
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l.
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO· URIBE

cos de la cultura quimbaya, a la que admiraba enormemente~ Des- en un lugar medio despoblado. Era un edificio construido en la
pués de muchos viajes y experiencias académicas en Europa, que época de Stalin, posiblemente para alojar a las delegaciones de
( hemos descrit<? en parte en estas memorias, pintó de diferentes comunistas extranjeros que iban periódicamente a Moscú. En su
maneras y sobre diferentes temas. Algunos críticos caracterizaron . cercanía había un supermercado que visitamos para hacer algunas com-
su pintura como expresionista. Hizo excelentes retratos, primero pras. Resultó ser muy pobre en mercancías y más bien desapacible.
muy influido por su maestro Roda y luego con un carácter muy Yolanda llegó a Moscú muy resfriada y con una fuerte tos.
propio. Pasó largas temporadas en París, donde fue muy amigo del Acudimos entonces a los servicios de una médica que había en el
pintor Luis Caballero, y en esta ciudad, infortunadamente, adquirió hotel. Resultó ser muy simpática y le aplicaba a Yolanda fomentos
( la enfermedad que un año después lo llevó a la tumba. e inhalaciones que acompañaba con canciones rusas.
La muerte de Lore:;izo fue, para mí, para 1'ólanda y para Ro- 'Al día siguiente de nuestra llegada iniciamos nuestro tourpOr
(
sario, un duro golpe. Amí me afectó gravemente. Perdí el apetito, Moscú. Comenzamos cori f'.l Kremlin y la Plaza Roja. Haciendo
entré en una aguda depresión y durante seis ipesestuve que ac\idir parte de una larga cola de visitantes nos detuvimos ante la tumba
( al uso de drogas calmantes y a los servicios de un médico psiquiatra. de Lenin. Lenin estaba allí de cuerpo entero; ve~tido con su traje
Finalmenfe, el tiempo hizo su labor. J:ras un mal año recuperé mis civil ordinario. Stalin había sido trasladado a otro sitio. Luegó pasa-
(
á.nimos y reinicié mi trabajo normal, pero, aun cuando escribo estas mos a visitar el conjunto de edificios que constituyen el Kremlin,
memorias más de diez años después de su deceso, todavía pienso donde funcionan los diferentes órganos del gobierno, y la catedral
( · en la enorme pérdida que la muerte de Lorenzo representó para bizantina de San Basilio. Luego, ¡m~ando por un grupo de amplias
mí, para Yol~nd,a y para Rosario, para sus amigos y -¿por, qué no y bien arborizadas avenidas que caracterizan a Moscú, nos detuvi-
(
. decirlo?-·. -, para\el arte y para el país. . mos en una típica iglesia bizantina con sus varias torres. en forma .
( En. J.994, fa Universidad Nacional, sede Miedellín, adquirió de bulbo. Estaba llena de gentes que se arrodillaban con gran fervm ·
mi biblioteca de cerca de doce mil volúmenes, cuyo ex libris es una ante las diferentes imágenes y)llegaban hasta besar el suelo. De· ahí
( miniatl,lra .d e uh grabado de mi hijo Lorenzo. · fuimos a la Galería Tretyakof; especializada en iconos rusos y en
pintura bizantina.
( Por alguna referencia que alguien nos había dado en.Bogo-
VIAJE A RUSIA, 1995 . tá, en Moscú entramos en contacto con el periodista colombiano
Álvaro Sierra, que llevaba varios años de residencia en la ciudad.
A . principios de abril de 1995 . resolví poner en práctica un Muy amablemente nos invitó a comer en su pequeño departamento.
( viejo proyecto: .visitar la antigua Unión Soviética, es decir Rusia. Asistí con Rosario, pues Yolanda continuaba todavía muy resfriada. A
Con Yolanda y Rosario viaj~ por vía aérea de Bog<)tá a Berlín, y allí. la comida asistió también un amigo ruso de Álvaro, que llevó una bo-
( fos tres tomamos un aVión de una aerolínea rusa qµe nos condujo a tella de vino como contribución al ágape. Álvaro, que conocía todos
Moscú. Llegamos a la capital rusa muy temprano, a eso de las ocho los secretos de la vida en Moscú, nos dio muchas indicaciones útiles
( dela mañana. El aeropuerto, en ese entonces, presentaba.µn aspee.., sobre la ciudad, :r:estaurantes y sitios de indispensable conocimien-
to deplorable. En varios tramos del cielorraso había partes caídas, to. Un día fuimos con Rosario y Yolanda a almorzar en uno de los
feas salas de espera y unas autoridades que dificilmente podrían restaurantes que nos sugirió Álvaro, situado en una hermosa casa
ser ínás antipáticas. Allí mismo nos recibió la empleada d .e la agen- antigua, rodeada de muchos árboles. La comida resultó excelente
(
cia de ,turismo eón la que .h abíamos contratado el tour Moscú-:San y el ambiente encantador. ·
Petersburgo. La guí<:t hablaba correctamente el español. E.n Mos- Terminado el programa previsto para Moscú, tomamos el
c:ú nos alojaron en un hotel situ<,tdo .muy lejos del centro urbano, avión a San Petersburgo. Comenzando por el aeropuerto, el con-
(
272, 273
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEJARAMILLO URIBE

traste de esta ciudad cbn Moscú era evidente. Allí se sentía el am- · relativamente bien la lengua y yo había estado en otra oportunidad
biente de las ciudades europeas de Occidente. El hotel señalado en la ciudad, prescindimos de las agencias de turismo y organizamos
para el alojamiento resultó muy confortable y moderno. Ofrecía nosotros mismos nuestro programa de visitas. En primer lugar fuimos
variados restaurantes y bares muy concurridos por personas dedi- . .. . a la galería de pintura del Museo de Dahlem. Como ya se había pro-
cadas ·a negocios aparentemente no muy lícitos. San Petersburgo ducido la crisis de la República Democrática Alemana, es decir de la
es, a primera vista, una muy linda ciudad. Cruz:ada por numerosos Alemania Oriental, y el país se hallaba unificado, pudimos visitar la /
canales bordeados por una suntuosa arquitectura barroca, con ra- ciudad sín limitaciones, incluyendo el sector .oriental de Berlín y su
zón ha sido considerada la Venecia de Rusia. Como primera impre- Museo Arqueológico, tan rico en muestras de la cultura griega.
sión presenta un gran contraste.con Moscú, observado y explicado · De Berlín fuimos a París. Nos alojamos en un pequeño botel
por historiadoresrusqs _y europeos. En efecto, :fundada en el siglo situado muy cerca del Centro Pompidou. Rosario se alojó en el (
XVII por Pedro el Grap.de para dar ejemplo y apoyo a su políticá apartamento de nuestro amigo Gérard de la Lobier. Permanecimos
de europeización del ·país, para su construcción se contrataron en la ciudad unos cinco días haciendo programas de rutina: una ( · 1
arquitec.tos y artesanos italianos, franceses y alemanes. El proceso vez más el Louvre, l'Orangerie, el Museo del Hombre, etc. Además
~o completó en el siglo XVIII Catalina la Grande,, la gran emperatriz · visitamos a nuestros amigos. los Wagner de Reyna, hicimos algunas · /

que le dio el impulso definitivo a la europeización y modernización 1 compras en Printemps y pasamos tardes en el Barrio Latino, espe-
rusas. Durante .el perfodó soviético, la ciudad recibió el :ho~bre 1
cialmente en librerías y cafés del bulevar Saint-Michel. Cinco días
de Leningrado·'como homenaje al gran líder elle la Revolución de después,. vuelo a Frankfurt para tomar el avión en que regresaría-
Octubre, per~ a partir del cambio liderado por Gorbachov la ciudad mos a Bogotá. ·1
retomo su no:rhbre de San Petersburgo. Moscú, pues, representa lo
ruso tradicional, pesado y con cierto sabor asiático, y San Peters- • 1

burgo, 10 occidental y moderno del país. SEGUNDO VIAJE A CUBA, 1999


·' Siguiendo nuestra costumbre de que la mejor manera de
aprovechar el tiempo cuando se visita por primera vez una ciudad En diciembre de 1999 resolvimos pasar las vacaciones de Navi-
(
es tomar un tour de los que ofrecen las agencias de turismo, así lo dad en Cuba. Queríamos visitar la isla como simples ·turistas, sin
hicimos. El primer día lo dedicamos a visitar el Ermitage, sin duda compromiso oficial alguno; y al efecto viajé con Yolanda y Rosa- (
uno de los grandes museos de arte del mundo, sólo comparable . rio haciendo escala en Panamá, donde se tomaría el avión de la
al Louvre de París o a la National Gallery de Londres, rico sobre Compañía Cubana de Aviación, pues otra posibilidad no había.
todo en pintura moderna europea, especialmente francesa. De un Llegamos el mismo día a La Habana y nos alojamos en el Hotel
pintor como Matisse, por ejemplo, había ocho o diez magníficos Nacional. Al día siguiente iniciamos nuestro recorrido por la ciu-
cuadros. El día siguiente lo dedicamos a visitar las obras militares dad. Aparentemente poco había cambiado en los diez años que
construidas por Pedro el Grande para la defensa de la ciudad y habían transcurrido desde mi primera visita a la isla. Sin embargo, (
los palacios de verano construidos .por Catalina la Grande. Estos en el centro de La Habana se habían construido algunos edificios
Ultimos infortunadamente estaban cerrados, pero la sola visión modernos, como un hotel de la cadena española Me.l iá, y se habían (
de .su exterior dabq. cuenta de su magnificencia. En las horas de abierto pequeños restaurantes .populares como empresas particu-
la tarde solíamos ir a la gran avenida Pushkin,, lugar de librerías, lares. Los museos y bibliotecas que en mí primera visita habían
anticuariatos y cafés muy visitados por escritores y artistas. estado cerrados se encontraban esta vez abiertos al público. Visi-
Terminada nuestra semana en Rusia, fuimos a Berlín. Nos alo- tamos el Muse.o Nacional con sus maravillosas muestras de pintura
. jamos en un buen hotel delcer,itro de la ciudad. Como conocíamos cubana y las curiosas colecciones de un excéntrico millonario, en- ·

274 275
. )
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

(
. .
tre las cuales se encontraba una selección de recuerdos de Napo- . · en la estructura urbana, a no ser la monumental Plaza de la Revo-
león Bonaparte, como espadas, banderas y uniformes, y una rica _ lución con sus también monumentales retratos del Che Guevara.
I muestra de cerámicas griegas. Hicimos también una visita a la Biblioteca · Dos días después de nuestro viaje a través de la isla, en el cual
Nacional, donde tuve una conversación con un historiador cubano disfrutamos no sólo de su hermoso paisaje recortado por palme-
clásico de apellido Reverend. ras y pequeños bosques, sino del trato cordial y sin reservas de los
, En general, la ciudad había cambiado poco. En los lugares conductores de bus y también de sus pasajeros, emprendimos por
de atracción turística como el viejo núcleo de edificios de la época la misma vía de ida nuestro regreso a Colombia.
colonial .se observaba la aparición de ciertas actividades de mer~ -
(
cado negro de cajas de cigarros y la presencia de algunas formas
(
de mendicidad, sobre todo de mujeres de edad avanzada. PREMIOS Y DISTINCIONES
Pasamos la noche de Navidad en el Hotel Nacional. La cena, .·
la decoráción del hotel y su maravilloso comedor con todas sus mesas Los años a que me estoy refiriendo fueron muy ricos en.reconoci- 1
(
ocupadas por turistas nada tenían que envidiar a lo que en las mismas .mientas a mi trabajo docente y a mi productividad en . materia de
( circunstancias podía encontrarse en Nueva York o París. Después · publicaciones. A mediados de 1991, el Presidente de la República,
de pasar unos días en La Habana fuimos al balneario de Varadero, e.n ese entonces el economista César Gaviria Trujillo, mi antiguo
( donde se había construido una cadena de nuevos hoteles, especial- _ alumno en la cátedra de historia económica en la Universidad de .
mente de finnas españolas. Pasamos allí un par de días. Regresamos los Andes, ·me honró con la Cruz de Boyacá, posiblemente por insi- '
( a La Habana\y emprendimos luego un viaje en bus hacia la ciudad nuación del entonces ministro de Hadenda,José Antonio Ocampo;
de Trinidad, !tenida como' la primera ciudad construida por la co- mi colega y amigo de muchos años en la Facultad de Economía: de
( loni~ación española, algo así como el Popayán de Cuba. Hicimos los Andes. La entrega se hizo en la Casa de Nariño, en un sobrio acto
el recorrido en un cómodo bus, atravesando la isla de norte a sur. -- I· con asistencia de mi esposa Yolanda, la esposa del Presidente, Ana
Trinidad correspondió con creces a nuestras expectativas. La ciudad Milena Muñoz de Gaviria, quien tambiéJ?- había sido alurrina mía
. conservaba su arquitectura tr_a dicional española de amplias casas,
algi.lnas de las cuales tenían las características ventanas coloniales, l en la Universidad de los Andes; ·mi maestro de la antigua Escuela
Normal Superior José Francisco Socarrás y el ex presidente Alfonso
varias iglesias de arquitectura colonial, en general descuidadas López Michelsen. _
( debido quizás a las no muy buenas relaciones que el régimen de Así mismo fui distinguido con dos doctorados honoris causa.
Castro tenía con la Iglesia católica. El primero fue el de la Universidad N aciornü; que recibí en 1992
( ·Dos días después, atravesando la isla de sur a norte, también. conjuntamente con GermánArciniegas, eljuristaAlfredo Vásquez
en bus, fuimos a Cienfuegos, una ciudad que conserva.las huellas Carrizosa y el matemático italiano, profesor por muchos años de-
de la riqueza y la prosperidad de la .Cuba de finales del siglo XIX la Nacional, Cario Federicci. La entrega la hizo el matemático y
y comienzos del xx, entre ellas el lujoso teatro barroco de· ópera filósofo Antanas Mockus, que en ese entonces era el rector de
(
que en su momento fue visitado por los más famosos cantantes del la Universidad. El segundo doctorado me fue otorgado en 1994 _
-mundo. Pasados dos días en Matanzas, regresamos a La Habana por la Universidad de los Andes en un hermoso· acto de fin de
con la impresión de que Castro había tenido la fortuna de hacer ,año, presidido por el rector, el presidente del Consejo Superior, ·
la revolución en un país rico, ya hecho y bien hecho, al cual poco Francisco Pizano; la casi totalidad de los miembros del Consejo
tenía que agregar el nuevo régimen, como en realidad ocurrió, Directivo, los decanos de las diversas Facultades y desde luego los
pues, aparte de uno que otro edificio de no muy buena arquitec- estudiantes de la Universidad y sus familias, puesto que se trataba
tura, en .La Habana
. . . ningún cambio de consideración
no se -veía de los actos de clausura del año lectivo. También estaba presente

276 277
)_
.
··, ~.· ·. .
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE
· .. · ..

el economista Hernán Echavarría Olózaga, miembro del Consejo · ocho volúmenes, incluyendo el dedicado a estas memorias, cuyos
Superior de la Universidad, con quien me unía una vieja amistad derechos de autor decidí ~eder a .l a Universidad.
y un mutuo interés por la historia económica nacional.
Años más tarde, durante la presidencia del doctor Ernesto ***
Samper Pizano, siendo ministro de Cultura el doctor Ramiro Osario,
fui beneficiado con un premio en metálico junto con veinte compa- En los primeros meses del año 2005 en que termino de escribir
. · triotas destacados en diversos campos de la actividad cultural. La estas memorias ocurrió uno de los hechos más dolorosos que he
entrega se hizo en el palado presidencial con asistencia de todos los afrontado en el curso de mi vida, sólo comparable a la muerte f
que en ese· entonces componían el mundo de la cultura. Por esos de mi madre cuando yo tení.a apenas quince años de •eda.d. Me
mismos días recibí también un premio otorgado por el Grupo Edi- refiero a la muerte de mi esposa Yolanda. Nos conocimos en 1941 (
torial Planeta, que me fue entregado en una ceremonia yerificada cuando yo terminaba mis estudios en la Escuela Normal Superior
en los salones del Gun Club, con la asistencia de varios centenares y ella los iniciaba. Había hecho sus estudios secundarios en el (
de personas, aC:to en el cual mi antiguo alumno y después colega Instituto Pedagógico Nacional .cuando lo dirigía la rtotable edu-
1
el historiador Bernardo Tovar Zambrano leyó un emotivo discurso cadora Esther Aranda y allí tuvo como condiscípula a la futura
sobre mi vida y obra. 1 antropóloga Virginia Gutiérrez, esposa del también antropólogo
· P,ero ahí po se detuvo ,Ja generosidad de mis compatriotas. Roberto Pineda; a quienes la unió una fraternal amistad. Años
Un año más ta:i;-de, esto es, en 1995, con motivo de la clausura de después de su licenciatura en ciencias _sociales hizo sus estudios
un seminario s9bre historia de Amédca en: el siglo xrx órganiza- de antropología y fue investigadora del Instituto Colombiano
do en T,unja por el Archivó General de la Nación, siendo director de Antropología e Historia (rcANH), donde publicó dos valiosos
de éste' mi antiguo alumno y ahora colegajorge Palacios, me fue estudios: La cerámica y los ceramistas de Ráquira y Alimentación y
concedido otro galardón, el Premio Nacional a la Vida y Obra de cultura en el Amazonas colombiano.
un Historiador, otorgado por el Fondo Nacional de Desarro.l lo Su primer trabajo como investigadora del Instituto versó sobre el te-
. Económico (FONADE)' probablemente por iniciativa del en ese ma de la alimentación y la cultura en un municipio de la costa atlán-
entonces ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo. El acto tica denominado Cuatro Bocas, situado a pocos kilómetros de (
1
se verificó en- la sala de cohferencias del Archiyo General de la Barranquilla, trabajo, que una vez publicado en la Revista Colom-
Nación, que para ese acto estaba absolutamente colmado de un biana de Antropología recibió un elogioso comentario del ex pre- 1

público muy heterogéneo. Mi antiguo discípulo y en ese ~ntonces sidente Alberto Lleras Camargo en la revista Semana, creo, o en
(
colegajorge Orlando Melo leyó un texto 'sobre mi vida y obra y alguna otra del mismo género. Como investigadora del Instituto
sobre mi labor docente. Al acto asistieron los ex presidentes de Colombiano de Antropología e Historia permaneció en el servicio
la república Belisarib Betancur y Alfonso López Michelsep y el público hasta el momento de su jubilación. Después continuó
historiador francés Michel Vovelle, que había participado ~n el · teniendo numerosos intereses culturales e intelectuales. Tomaba (
seminario de Tunja. · ' cursos de historia de la música, asistía conmigo o con algunas ami-
. A comienzos de junio de 2003 tuvo lugar en la Universidad gas suyas a cuanta· cohferencia sobre temas culturales se dictaba (
. de .los Andes una reunión académica con el propósito de hacer en la ciudad y siempre tenía un su mesa de noche ui:ia novela en
un balance del desarrollo de los estudios históricos ert Colombi.i ~urso de lec'tura. En una palabra, era un ser excepcional.
y gracias a esa oportunidad la sección de publicaciones de la Uni- En un accidente ocurrido en el gimnasio del Hotel Irotama de Santa
versidad,. bajo la dirección entonces del profesor Álvaro Camacho, Marta se le produjo una fractura de la cadera, y hubo que llevarla al
decidió hacer una publicaciónd~ mis obras completas, en conjuhto hospital de dicha ciudad, donde se le hizo una operación quirúrgica

278 279
(
M EMORIAS INTELECTUALES

( que resultó malograda. Después, en Bogotá, fue necesario hacerle CRONOLOGÍA DE


una o dos inteivenciones adicionales que al parecer también resul- jAIMEjARAMILLO URIBE
( taron fallidas, Estuvo desplazándose con un caminador durante un
año y nunca abandonó sus quehaceres domésticos ni sus intereses
intelectuales. Siguió siendo una gran lectora y una insuperable ama
de casa hasta el día en que se le hizo la tercera o cuarta intexvención
quirúrgica, de la cual no volvió, debido, al parecer de los médicos,
a una enorme pérdida de sangre que no pudo ser compensada con
( transfusiones. El 4 de mayo se verificarort sus exequias; a las cuales
concurrió un numeroso grupo de amigos 'que la trataron y admira-
(
ron. Hoy, en el ,c urso de junio de 2005, cuando escribo este relato, 1917. Nace el 22 de agosto en Abejorral (Antioquia), en el hogar
mi hija Rosario y yo seguimos anonadados por su ausencia. Era un de Teodoro Jaramillo Arango y Genoveva Uribe Ochoa, último de
(
ser incomparable e irreemplazable. .los seis hijos del matrimonio.
(
1919.'La familia se traslada a Pereira (Risaralda), donde el padre
se desempeña como secretario del juzgado municipal.

( \ 1922. Ingresa a la escuela de primeras lefras de la señorita Matilde


Echeverry.
(
1923-1927. Cursa el ciclo básico primario en la Escuela Oficial de
( Pereira.

( 1928-1930. Cursa el bachillerato en el Instituto Claret de Pereira.


Se costea sus estudios con el salario de monaguillo que recibe en
( la iglesia de la parroquia, su primer trabajo. En 1928 muere don
Teodoro Jaramillo, padre del futuro historiador, a los cuarenta y
( cuatro años de edad.
(
1931. Debe interrumpir sus estudios para dedicarse a diversas acti-
vidades comerciales, mientras puede continuar el bachillerato. En
{
su calidad de empleado de comercio, ingresa a la Federación de
Empleados de Pereira, interesado como está por la cuestión sindical,
(
en auge por la crisis económica que afecta al sistema capitalista niun- .
(
dial. Intensó período de lecturas: literatura, política, historia. ·

( 1934. Muere doña Genoveva Uribe, su madre.

(
280 281
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIME jARAMILLO URIBE

1935. Viaja a Bogotá con la idea de pro~eguir sus estudios. Traba- con el nuevo gobierno conservador. Trabaja en la Superintenden-
ja de cajero nocturno en el Café Colombia, de propiedad de un . cia Nacional de Instituciones Oficiales de Qrédito como director
pariente suyo, e ingresa a estudiar a1a Escuela Normal Central de de visitadores, recorriendo el país e interesándose por la marcha
Institutores (la Normal «chiquita»), que funciona en la calle 15 _de h. administración pública.
No. 15-27. :: .
1950. Se desempeña como subdirector y redactor del periódico El r
.1937. Tras culminar el ciclo académico secundario, presenta exá- Liberal, cuyo director es Hugo La.torre Cabal. Se vincula a la recién
menes supietorios y obtiene el título de bachiller en el Colegio fundada Universidad de los Andes como profesor de geografia
,,
Nacional Camilo Torres. económica. r' '
(
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1938. Ingresa a la Escuela Normal Superior, institución creada por 195l. Se gradúa de abogado en la Universidad Libre con una tesis
¡· ;
la Revolución en Marcha del gobierno liberal de Alfonso López . sobre la ·industria colombiana. Ensaya a trabajar como abogado _( i,.
Pumarejo (1934-1938). Elige primero la especialidad de filología e . litigante, con escaso éxito. ~
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idiomas, pero luego se cambia a ciencias sociales por insinuación ,¡
de José Francisco Socarrás, entonces director de la institución. 1952. Contrae matrimonio con Yolanda Mora, licenciada en cien-
¡~
cias sociales de la Escuela Normal Superior, con posterior especiali-
i941. Obtiene el grado de licenciado en ciencias's~eiales y econó- zación en antropología. Ingresa como profesor de tiempo completo '
¡,,
¡
micas de l<:t Escuela Normal Superior. al Instituto de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de ¡
Colombia. Dicta las cátedras de historia universal y de historia
1942-1946. Trabaja como profesor en la Escuela Normal Superior. de la pedagogía. '' ·

Dicta la cátedra de sociología y dirige las prácticas pedagógicas de !t•1·
§.
i;I
los estu<;iiantes en el Instituto Nicolás Esguerra, anexo ala Normal. . 1953. Enviado por la Universidad Nacional, participa en el Con- J:!.
l•
Comienza sus estudios de derecho, primero en la Universidad greso de Filosofía en Quito, Ecuador. Fruto de la visita a Colombia ¡·
( ¡
Externado de Colombia y luego en la Universidad Libre, mientras de AdolfMeyer-Abich, profesor de -filosofía de la ciencia en la Uni- ¡l
t~
continúa trabajando en la Normal Superior. · versidad de Hamburgo, recibe la invitación a pasar una temporada t;

como profesor visitante en dicha Universidad, a donde viaja en


1947-1948. Becado por el gobierno de {<rancia, viaja en compañía compañía de su esposa.
H
( i.
de otros. profesores de la Normal Superior a adelantar estudios · t·:
en París. Se inscribe a cursos en la Universidad de la Sorhona; 1
1953-1956. Desde finales . de 1953 se desempeña como profesor (
1-,

en el Instituto de Ciencias Políticas y en el Centre National ?e la extraordinario en la Universidad de Hamburgo. Dicta la cátedra t
Recherche Scientifique, donde tiene profesores como Jean Wahl, de historia latinoamericana para estudiantes de español y lenguas · r \
Gastan Bachelard y Georges Gurvitch, entre otros. Visita_España,'.
Holanda, Bélgica e Italia.
románicas; así como algunas conferencias para un público más
general. Al mismo tiempo asiste a varios cursos de filosofía y socio- (
¡
1948. Regresa a Bogotá poco antes de los acontecimientos del 9 de
logía. En 1954 visita Italia.
~
abril, el «Bogotazo» , consecuencia del asesinato del líder liberal 1955. El 26 de septiembre nace en Hamburgo Lorenzo Jaramillo
Jorge Eliécer Gaitán. No consigue volver a vincularse a la Escuela 'Mora, primogénito del matrimonio. . ·
Nor mal Superior, institución qu~ comienza a tener dificultades 1

!;
282 283
1
(
MEMORIAS INTELECTUALES jAIMEjARAMILLO URIBE

1957. Regresa a Colombia para reintegrarse a la Universidad Na- -la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional, del
cional. cual es el primer director.
{
1958. Durante el gobierno de Alberto Lleras Camargo es nombrado - 1963. Aparece el primer número del Anuario Colombiano de Historia
rector de la Universidad Nacional Mario Laserna.JaimeJaramillo 1 Social y de la Cultura, bajo su dirección, donde publica su ensayo
es designado secretario académico de la Universidad. «Esclavos y señores en la sociedad colombiana del siglo XVIII». Se
publica la Historia de Pereira.
1959. El 28 de enero nace su hija Rosario en la Clínica Palermo
( de Bogotá. La Revolución Cubana genera revuelo en los medios 1964. La Editorial Temis de Bogotá publica su libro El pensamiento
intelectuales yuniversitarios.Jaramillo Uribe emprende un estudio · colombiano en el siglo XIX, empezado a redactar a comienzos de los
(
a fondo de _E l capital de Marx para hacer un balance de su doctrina años cincuenta, terminado en Alemania en 1956 y considerado su
y su impatto histórico. Como resultado de este ejercicio 'se aleja obra histórica más importante . ..
(
paulatinamente del marxismo, al que considera: utópico. ·
1966. Viaja a Argentina, invitado al Cuarto Congreso de Historia
(
1960. ¡>articipa en el Congreso sobre el Movimiento Emancipador de América, celebrado en Buenos Aires. Visita las universidades de
( de Hispanoamérica realizado por el Departamento de His_toria de Mendoza y del Chaco, donde dicta conferencias. Viaja a Uruguay y
la Universida4 Central de Venezuela, a donde viaj;i e!l compañía a Chile; invitado por los hiStoriadores vinculados como docentes a
( de Juan Friedef eil representación de Colombia. Igualmente asiste · sus principales universidades.
a la tercera asamblea de la Asociación Mundial de Universidades,
( verificada en México. -Visita los vestigios de la cultura maya en 1967. Viaja con su familia a Estados Unidos como profesor invitado
Yucatán, Chichén Itzá y Mérida. Adelanta trabajo de investigación de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee. Visitan
en archivos sobre el tema de la esclavitud en el siglo XVIII y sobre Nueva York, Washington, Nueva Orleáns y Miami.
la poplación indígena en el momento de la conquista española.
( Viaja a Guatemala como representante de Colombia en el Consejo 1968. Aparece su libro Entre la historia y la filosofía, publicado en
Directivo del Instituto Panamericano de Geografia e Historia. Al Bogotá ~n la Colección Populibro de la Edito~ial Revista Colom-
finalizar el año deja el cargo de secretario académico de la Univer- biana.
sidad Nacional para retomar su cátedra en la Facultad de Filosofia
( y Letras de dicha Universidad; dicta historia moderna e h~toria - 1970. Se pensiona de la Universidad -Nacional y se _vincula a la_ - -- 1
de Colombia. - · - Universidad de los Andes en calidad de decano de la Facultad
de Filosofia y Letras, en reemplazo de Danilo Cruz Vélez. Parti-
1962. Durante la_ rectoría de José Félix Patiño es nombrado decano _ cipa activamente en la Asociación Colombiana de Universidades.
( de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad Nacional. Aparece su libro Historia .de la pedagogía como historia de la cultura,
Durante este período -se impulsa una reforma universitaria de publicado por la Universidad Nacional, que recoge las lecciones
(
fondo que genera un activo movimiento de oposición estudiantil. · sobre historia de la pedagogía que había impartido en 1952 en el
Por encargo del Club Rotario de Pereira y para conmemorar el Instituto de Filosofia y Letras de dicha institución. El Banco de la
primer centenario de la ciudad, acepta el encargo de realizar t.ma República publica su Antología del pensamiento político colombiano,
Historia de Pereira, en colaboración con Juan Friede y Luis Duque presentada en dos Volúmenes. -
.Gómez. Por iniciativa suya se cr~a el Departamento de Historia de
. 1

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MEMORIAS INTELECTUALES j AIMEjARAMILLO URIB E

1972. Participa en un coloquio sobre instituciones coloniales de ·. · obra colectiva que representa la Nueva Historia en el país, un hito
América en el siglo XVIII, organizado por el Instituto Panameri- en la bibliografia nacional. ·
cano de Geografia e Historia y la Universidad Laval, de Quebec, ·
efectuado en esta ciudad canadiense. La Univer sidad Nacional de 1979. Toma parte en el seminario «Los estudJ.os regionales en
Colombia publica su libro Ensayos sobre historia social colombiana Colombia: el caso de Antioquia», organizado por la Fundación
que recoge cuatro ensayos publicados previamente en el Anuari~ Antioqueña para los Estudfos Sociales (FAES), en el recinto de
Colombiano de Historia Social y de la Cultura entre 1963 y 1966 . ., (
Quirama, en Rionegro, Antioquia. A fines del año asume la direc-
ción del Centro Regional para el Fomento del Libro en.América
1974. A mediados del año es invitado a participar en un con~reso Latina, CERLAL, organización no gubernamental que cuenta con
de historiadores latinoamericanos en Ciudad de México. · el auspicio de la Unesco y de fos gobiernos firmantes del acuerdo. (
Este organismo integró más tarde al área del Caribe dentro de sus
1975. Se retira de la decanatura de fa Facultad dé Filosofia y Letras actividades,' pasando a llamarse CERLALc.
para vincularse como profesor e investigador de la Facultad de Eco-
nomía y del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (CEDE) 19~0-1984. Como director del CERLAL asiste a diversos eventos
de la Universidad de los Andes, en el área de historia económica relacionados con el fomento del libro y la lectura en diferentes
de Colombia. Es invitado a pasar una temporada de estudios en el J. países del continente: Argentina, México, República Domini-
St Antony's C?llege, de la Uni:versidad de Oxford, Inglaterra. De cana, Perú, Cuba, etc. Asimismo visita en París la sede central de
1.
allí se traslada\a Sevilla, España, a adelantar una investigación en h. Unesco. (
el Archivo General de Indias.
'j 1983. Asiste a la posesión de Julio Sanguinetti como Presidente de
1977. Durante el gobierno de Alfonso Lópe z Michelsen (1974-1978) la República Oriental del Uruguay. Viaja a Argentina y de allí a Pa-
es nombrado embajador en la República Federal de Alemania, con I· raguay y Bolivia. En octubre asiste al Liber 83, evento organizado
sede yn Bonn, a donde se traslada con su familia. Visitas· periódicas por la Asociación de Libreros y Editores Españoles en Madrid. Visita
a los consulados de Colombia en Bremen y Hamburgo. En las va- posterior~ente Grecia. Deja la dirección del CERLAL y regresa a
caciones visita en compañía de su familia la ciudad de Praga, capital ·sus actividadés académicas.en los Andes. ·
entonces de Checoslovaquia. El lnstituto Colombiano de Cultura,
· Colcultura, publica en Bogotá su libro La personalidad histórica en· 1985. Se retira de la Facultad de Economía para trasladarse al
Colombia y otros ensayos, número 27 de la colección Biblioteca B~sica Departamento de Hist~ria de la misma Universidad de los An- .
(
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Colombiana. · des.
(
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1978. Con el cambio de gobierno en Colombia te rmina su cargo de . 1989. Aparece en d~s tomos la segunda edición -corregida y
embajador en Alemania. Retoma su trabajo en la Universidad de · aumentada-. de sus Ensayos de historia social, dedicados a temas
. los Andes. Participa con el ensayo «Etapas y sentidos de la historia americanos y publicados por Ediciones Uniandes y Tercer Mundo
de Colombia» en el libro Colombia hoy (Siglo X X I Editores), o.b ra Editores.
colectiva que ha conocido repetidas ediciones.
(
1991. El gobierno presidido por César Gaviria Trujillo, antiguo
1978~1980. Bajo su dirección científica se publican en Bogotá los alumno suyo en la Universidad de los Andes, le corifiere la Cruz ·
tres tomos del Manual de historia 4e Colombia, editado por Colcultura, de Boyacá. - · .

286 287
1

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ME!l.'10R1AS INTELECTUALES J
1992. La Universidad Nacional de Colombia le confiere el título de
doctor honoris causa en filosofía. Muere su hijo, el pintor Lorenzo
T'lramillo, en Bogotá, a los treinta y seis años de edad.

( '994. La Universidad de los Andes publica su libro De la sociología


a la historia, compilación y prólogo de Gonzalo Cataño. La misma
Jniversidad le confiere el título de doctor honoris causa en filoso-
fía. La Universidad Nacional de Medellín adquiere su biblioteca,
( le cerca de doce mil ejemplares .

. 995. Recibe el Premio Nacional a la Vida y Obra de un Historiador,


creado por el Archivo General de la Nación, el Ministerio de Cul-
( ura, FONADE y el Departamento Nacional de Planeación . Viaja con
( su esposa Yolanda y con su hija Rosario a Rusia, la antigua Unión
...)oviét:ica; en particular, a Moscú y San Petersburgo.

( ¿002. Comienza la redacción de sus memorias.


( .

2005. Fallece su esposa, la antropóloga Yolanda Mora de Jaramillo.


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Don Lorenzo J arami ll o Londoño (Bisabuelo). 2. Doña Jacoba Álvarez del Pino
idoño (Bisabuela) . 3 . Genoveva U ribe Ochoa (Madre). 4. Teodoro Jaram illo 1 5. Carné de estud iante de la Unive rsidad de París. 6. Becarios colombianos en La -.1
mgo (Padre). Sorbona, París.

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. Matrimonio de Jaime con Yolanda. 8. Matrimonio con padrinos (aparece Frank 11 . Jaime en Lün ebu rgerh eide, Alemania. 12. Con su hijo Lorenzo y los profesores
f lejía, su mejor amigo). 9 . Jaime Jarami llo y Yolanda Mora de novios. 1 o. Año nuevo Grossmann y Schneider en el puerto de Hamburgo. 13. Segundo cump leaños de
icién casados. Loren zo. 14. Regreso en barco de Alemania a Colombi a.

292 ¡ 293
1
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20.

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17. 22 . 1:
1

18. En el Club del Lago con su familia y el historiador inglés John El liot. 19. Con greso
Tercera Conferencia Mundial de Universidades, México. 16. Con sus hijos Rosa- · de historiadores, Chile . 20. Reunión de americanistas, Guatemala. 2 1. En el doctorado
Y Lorenzo. 17. Con el historiador venezolano Guillermo Morón y"el americ anista honoris causa del antropólogo brasileño Gilberto Freyre , Universidad de Münster,
1gnus Morner, Caracas. Alemania. 22. Caricatura de Jaime Jaramillo Uribe hecha por Ras, Caracas.

294 295
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ÁLB U M DE FO TO S j...\ I i\IEj..\. RAl\HU .O ULUBE

27.
29.
l. Con el profesor de literatura española Rudolf Grossmann, Hamb urgo, A lem ania.
( ~. Con Jorge Lui s Borges en la Feria del Libro de Buenos A in3s. 25. Con el filósofo Ra-
28. Premiación de la Orden Centenario Banco de Colombia. De izq . a d er.: Jaime
el Carrill o y el hi storiador del arte Antonio Bermann , Bogot<3., Unive rsidad Nac ional.
Jaramillo Uribe, Fanny Mickey, Á lvaro Mutis, Luis Anton io Escobar y Pad re Olivares.
( l. En el campus de Vanderb ilt University, Nashville, E.U .A. 27. Firma de lib ros en
29. Con los presidentes de Colombi a y Uru g uay, A lfonso López y J ulio Sangu1 nett1,
Universidad de los Andes con motivo de la reed ición de su obra .
respectivamente.
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296 297
ÁLB UM DI•'. FOTO S j A T.ME j A RA ivlJ LLO URI8E

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30 . 31. i'

33 . Como embajador de Colombia en Bonn, Jaime Jaramillo Uribe saluda al ministro de


Relaciones Exteriores alemán. Atrás, el entonces canciller Helmut Schmidt y el presiden-
30. En El Escorial, España. 31. En los alrededores de Oxford con sus hijos y el histori ador te de Aleman ia Walter Scheel. 34 . Como embajador en la Sociedad de Americanistas
Vlalcolm Deas. 32. En el homenaje al Dr. José Francisco Socarrás antiguo director de la de Alemania, Hamburgo . 35. Presenta credenc iales ante el presidente de Aleman ia
::scuela Normal Superior. De izq. a der.: Dr. Socarrás , el antropólogo Milcíades C hávez, Walter Scheel 36. Recibe medal la como historiador del director de Qui rama Jorge Ro-
a antropóloga Yoland a Mora y Jaime; los tres últimos egresados de la Normal . dríguez Arbe láez.

298 299
ÁLBUrvl DE FOTOS j.A.ll\tEjAR.Al'vULLO U1HBE.

7. Recibe honoris causa ·en la Universidad Nacional de parte del recto1· Antanas 39. Recibe la Cruz de Boyacá de manos del presidente César Gaviria 40. Recibe
( lockus. 38. Recibe el Premio Nacional a la Vida y Obra de un historiador en el honoris causa en la Universidad de los Andes acompañado por el rector Arturo
rchivo Nacional con los ex presidentes Belisario Betancur y Alfonso Lóp ez . Infante y el presidente del consejo directivo Francisco Pizan o.
(

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ÁLl~U~ I DE FOTOS j.-\ [ ,\fl~ j ARAi\UL LO URllH:

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43.

44.

43. Homenaje con motivo de sus 80 años en la Fundación Santillana. De izq. a

1. Recibe e! premio Toda una vida dedicada a la cultura, de manos del entonces
esidente Ernesto Samper y el ministro de Cultura Ramiro Osario. 42. Recibe el
em io Planeta.
¡ der.: Belisario Betancur, Luis Duque Gómez, Malcolm Deas, Gon zalo Cataño,
Jaime Jaramillo Uribe y Aída Martínez 44. Homenaje a Jaime Jaramillo Uribe en la
Universidad de los Andes "Balance y desafío de la historia de Colombia al iniciar
el siglo xx1", con motivo de la reedición de toda su obra.

302 303
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Á L B U~d DE FO TOS

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Con su esposa Yolanda en la biblioteca de su casa. 46. Viaje a Grecia c on
mda. 47. Con su hijo Lorenzo . 48. Viaje a Rusia con Yolanda y su hija Rosari o.
(

( 304

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LLO URIBE
( MEMORIAS INTELECTUALES
( Las memorias son un género poco cultivado en el laborioso jardín de las letras nacionales.
La primicia de contar con el testimonio personal -cálido y contenido- del autor de una
( obra de tantos quiiates como la consolidada en la larg a trayectoria investigativa de Jai me
Jaram illo Uribe es una razón de más para saludar estas Memorias intelectuales que en-
( riquecen la bibliografía historiográfica del país .

( Pero, Lcómo se forja un historiador? El primer requisito de esta disciplina es, al parecer,
contar con una enorme curiosidad intelectual para indagar en todo t ipo de fuentes las
(
pistas de un pasado esqu ivo, pistas en tre las que el investigador debe saber moverse con
cautela y sagacidad, contando para ello con la brújula, siempre atenta, de su intuición.
(
Ese itinerario es el que ilustra n estas páginas, en las qu e asistimos a la infancia y ado-
(
lescencia en Pereira -la mítica Otl'.m de estas memo ri as-- de Jaime Jaramillo Uribe; a sus
años de estudio en la Escuela Norma l Superior en Bogotá , cuyos maestros y condiscípulos
(
son retratados en una entrañable semblanza; pasando por los cargos p(1blicos, la do-
cencia universitaria, los viajes de formación en el exterior, la investigación en arch ivos y la
(
redacción de los Ensayos de Historia Social y de la Cultura que desbrozaron el camino de
la Nueva Historia para las siguientes generaciones de estudiosos, con el t elón de fondo
(
del país y del mund o que lo vieron formarse. Este acervo de experiencias y conocimientos
( afianzaron una mirada de largo alcance, cuyos frutos intelectua les acreditan a Jaime Jara-
rnillo Uribe como el padre indiscutido de la Nueva Historia en Colombia.
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