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C.I.: 26340723.
Historia de la Iglesia Antigua.
a) Condición positiva: la HI es una ciencia histórica, por lo que emplea el método propio
de las ciencias históricas.
b) Condición teológica: es también una ciencia teológica, tratando los aspectos
teológicos de la iglesia en cuanto a realidad histórica.
Estas notas trascendentes hacen que la HI sea un loci theologici, un lugar donde se
obtienen datos para formar teología. Algunos de estos datos son:
Periodización histórica.
La expansión del Cristianismo recibe un duro golpe con las persecuciones del Imperio
Romano (IR), que condicionaron la vida interna y externa de la Iglesia durante los tres
primeros siglos. Aun así, la Iglesia fue capaz de crear una literatura cristiana en griego,
en latín, y otros idiomas.
Concluye esta etapa con el Edicto de Milán (313) que concedió la libertad religiosa al
Cristianismo.
Las extensas y profundas críticas de los griegos cultos dirigidas a los antiguos dioses
griegos.
La fuerza especulativa del genio griego, que hizo posible la elaboración de una teología
sobre la base de un soporte filosófico (“logoj”).
Toda la parte oriental del IR tenía como lengua común el koiné griego.
El doble peligro de la mentalidad práctica romana: la enemistad romana con los judíos
al imponer a éstos la condición de dar culto al emperador; la negativa de los cristianos a
dar culto al emperador origina una mala opinión de ellos. Esto eventualmente dará inicio
a las persecuciones.
El cristianismo viene a dar cumplimiento a la ley mosaica (la continuidad vital entre
sinagoga y la Iglesia); había quienes vivían una recuperación del sentido religioso
mesiánico judío; las colonias judías dispersas en el IR, que tenían una mentalidad más
abierta, favorecerán más la expansión del mensaje universal de Cristo, el cual no era
sólo para el pueblo judío.
Desventajas: en su mayoría, los judíos no entienden el mensaje de Jesús al no
entender el mensaje de universalidad de salvación; la crucifixión de Jesús era un
escándalo para los judíos; el cristianismo va a heredar la mala fama de los judíos.
Las fuentes históricas de la vida de Jesús se dividen en: fuentes cristianas (Evangelios,
Cartas de San Pablo, los Apócrifos), y fuentes no cristianas.
Fundación de la Iglesia
Para precisar el momento en que Jesús fundó la Iglesia existen dos posibilidades: en
los Sinópticos: Jesús funda la Iglesia durante los tres años de ministerio público; en
Hechos: presenta la fundación de la Iglesia en el día de Pentecostés con el envío de los
Apóstoles. Por tanto, la fundación tuvo lugar en la Ciudad Santa, o en Palestina.
En la tradición patrística: “La Iglesia procede de la Sangre y del Agua que brotaron del
costado de Cristo.”
Pentecostés.
El judeocristianismo.
Características: van al Templo; observan la Torah; se presentan ante otros judíos como
judíos ejemplares; observan las prescripciones de Moisés; toman el esquema de la
Liturgia judía añadiendo la Eucaristía.
La primera comunidad cristiana gentil (año 38): Antioquía (3ª más importante después
de Roma y Alejandría), donde se vive el cristianismo con costumbres griegas.
Se concluye que no es necesario que los pagano-cristianos sigan las prácticas judías.
Se afirma que “sólo Cristo es la Salvación y la Iglesia debe estar abierta a todos”.
Muchos judeo-cristianos se obstinaron en continuar las prácticas judías, lo que dio lugar
a un judeocristianismo herético, y a otro que permaneció dentro de la Iglesia.
La venida de San Pablo a España; el Papa Clemente testimonia que Pablo estuvo en
España. (Tradición que mejor se sustenta)
Los siete varones apostólicos (siete obispos consagrados por San Pedro y San Pablo).
Se considera a los cristianos como una división de los judíos, y así hereda su opinión
negativa.
Dioses familiares: son antepasados a los que se rendía culto. Es la tradición más
extendida en el IR y fue gran dificultad para el cristianismo.
Se entiende por ello la razón de tanta oposición al cristianismo. Los peligros exteriores
que amenazan al cristianismo: las persecuciones por las autoridades del IR. Dos
períodos:
ss. I, II y comienzo del III: las persecuciones sólo tenían un carácter local.
Las persecuciones.
Nerón (s.I): se culpa a los cristianos por el incendio de Roma en la noche del 18 de julio
del 64.
Plinio el Joven (s.II): pide consejo a Trajano por denuncias hechas contra cristianos;
este afirma: la justicia no tenía el deber de buscar a los cristianos para castigarlos; el
sólo nombre de cristiano sí es castigable; el denunciante no podía ser anónimo.
Los problemas del IR en el s.II hacen pensar que los dioses están disgustados por los
cristianos.
Decio (248): emite decreto, celebrando el milenio de la fundación de Roma (753 a.C.),
en el que se obliga a todos ofrecer a los dioses un sacrificio. Su propósito era erradicar
el cristianismo del IR, ya fuera por exterminio o por apostasía.
Los lapsi o apóstatas: cristianos que, o bien sacrificaron a los dioses, o se apoderaron
de manera ilegal con el certificado de haber sacrificado (libeláticos).
Los confesores: los que sufrieron castigos o destierro por no sacrificar, pero no
murieron.
Valeriano (257): Su mandato fue desde el año 253 al 259. Valeriano es conocido por
declarar un edicto de persecución en el que impedía el culto cristiano y las asambleas.
Diocleciano: su mandato duró del 284 al 305. Reformó la estructura política del IR a
modo de monarquía autoritaria. Se divide el IR en una tetrarquía: un César y un
Augusto, tanto en Oriente como en Occidente. Esto terminó cuando Constantino volvió
a centralizar todo el poder en él.1
Edicto del 303: manda quemar todos los libros de la Iglesia; se priva a todos los
cristianos de sus derechos civiles y los cargos públicos.
Edicto 2º y 3º: ordena encarcelar a los eclesiásticos y que sacrificaran a los dioses.
Edicto 4º: ordena a todos los cristianos a sacrificar a los dioses, se les torturaba, les
mataban si no sacrificaban.
Galerio (311): uno de los cuatro tetrarcas, publica un edicto ordenando que la religión
cristiana sea tolerada. En el 313 se otorga la libertad de culto a los cristianos con el
Edicto de Milán.
Los episcopoi y los presbiteroi formaban un consejo que dirigía la iglesia particular.
No había una clara distinción entre ambos términos pues se usaban indistintamente.
La función de estar al frente de una iglesia era transmitida por la imposición de manos
de los presbíteros. (1 Tim 4, 14)
1
Se llama principado a los 300 años del IR desde Augusto a Diocleciano. Se llama dominado al IR a partir de la
reforma diocleciana.
La generalización del episcopado monárquico.
Esto comenzó en el s.II; habiendo desaparecido los apóstoles, se busca una cierta
unidad de dirección con el nombramiento de los obispos para gobernar cada una de las
iglesias.
La Iglesia es definida como la casa de Dios (1 Tim 3, 15). Al frente de la casa hay un
pater familiae: el obispo.
Jerusalén: reconstruido por el emperador Adriano, pero como una ciudad griega. Será
uno de los patriarcados del s.IV
Antioquía: desde el principio ejerce una autoridad muy grande sobre Siria.
Efeso: autoridad sobre el Asia Menor, fue el territorio más cristianizado del Asia Menor.
El Primado romano.
Testimonios y reconocimientos:
Carta de S. Ignacio de Antioquía (s. II): “la Iglesia de Roma está a la cabeza de la
caridad”.
San Ireneo de Lyon (s. II): “la Iglesia de Roma es la unidad sobre la ortodoxia”.
San Cipriano (s. III): la Iglesia de Roma es “la Iglesia más grande, la más antigua y
mejor conocida, fundada y establecida por los gloriosísimos Apóstoles Pedro y Pablo”.
Papa Esteban (s. III) prohibe a la Iglesia africana rebautizar a los herejes.
No fue sino hasta el s.II en que hubo un aclara distinción entre episcopado,
presbiterado y diaconado, además del monoepiscopado generalizado. El único obispo
al frente de la comunidad es representado como el representante de Dios.
Sucesión apostólica por la que el obispo es sucesor de los apóstoles instituidos por
Cristo-Dios.
Profesionalización del clero: (2ª mitad del s.III) durante los tres primeros siglos los
obispos y presbíteros tenían su oficio aparte; se ve la necesidad de que los clérigos
trabajen sólo por la Iglesia, lo que supone el deber de la comunidad a sustentarlos;
hace que también se plantee el asunto de la formación del clero.
Carismáticos: los cristianos que, para servicio de la Iglesia, recibieron carismas del
Espíritu Santo, entre los cuales se contaban los Apóstoles.
Ireneo de Lyon (como “Pastor”) y Orígenes (como “Teólogo”) sacan a la Iglesia del paso
de la escatología inminente a la escatología “aplazada”.
A partir del s.II se comienza a estructurar más el elemento jerárquico en la Iglesia que el
carismático.
Viudas: llamadas “ordo viudal”, fueron el primer “orden” que se constituyó dentro del
laicado cristiano.
Según S. Pablo (1 Tim 5, 9-10) tenían las siguientes condiciones: haber cumplido
sesenta años; ser viuda de un sólo marido; tener un pasado ejemplar.
Las diaconisas cumplirían una función semejante a las viudas en algunas iglesias, pero
desaparecieron pronto. Constituyeron un desarrollo del “ordo viudarum”, pero no fueron
concebidas como un “ordo clerical”.
Vírgenes: personificaron la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio; eran de
gran importancia y gozaban de gran estima.
Los ascetas representaban lo mismo que las vírgenes pero aplicado a los hombres.
Los catecúmenos tenían un período de prueba de hasta tres años. Antes de bautizarse
se les llamaba “audientes” (oyentes); durante la Semana antes de Pascua, en la que se
les bautizaba, se les llamaba “electi” o “competentes”.
Roma defiende la validez del sacramento y pide que no se continúe la práctica (Papa
Esteban I). Los obispos de Africa no quisieron obedecer en un primer momento.
Los cristianos del Asia Menor, hasta el s.IV, la celebraban según el calendario judío: el
14 de nissan, viernes. El resto de los cristianos la celebraban en la vigilia del domingo
hasta por la mañana.
La unidad en la praxis no tiene lugar sino hasta el año 325, en el Concilio de Nicea,
donde ceden los asiáticos.
Se sigue la pauta de San Pablo (1 Cor 6, 4-9) en la que no parece bien que un cristiano
acuda a un tribunal civil para resolver un litigio con otro cristiano. San Pablo señala que
se debe acudir a otro cristiano como árbitro.
Esta función de árbitro eventualmente la asumen los obispos, por lo que éstos atendían
no sólo asuntos eclesiásticos sino también los civiles (“audientia episcopalis”).
La disciplina penitencial fue regulada para todos los cristianos que públicamente se
confesaran pecadores.
Surge la polémica montanista, el primer movimiento de línea rigorista en la Iglesia. Se
negaba la posibilidad de perdón sobre algunos pecados “irremisibles” tales como el
adulterio, la idolatría y el homicidio.
La persecución de Decio produjo un gran número de lapsi. Los obispos no sabían qué
hacer con ellos en cuanto a la posibilidad de otorgarles perdón.
En Africa se citaron varios concilios y se acordó que podía admitírseles con penitencias
de acuerdo al tipo de lapsi que fueran. Esta práctica fue luego adoptada por Roma.
Fue la primera manifestación de culto y devoción a los santos. Las celebraciones tenían
lugar en las tumbas de los mártires durante los “dies natalis” (día en que morían). Se
acostumbraba leer el acta condenatoria. Surge la literatura martirial. Desde el siglo III
hay un Calendario de los Santos.