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2 ELLENGUAJE EN LA SOCIEDAD
la frontera entre los dos pafses que entre el alemén estandar y el holan-
dés estindar. Una lengua estandar, sin embargo, sirve para crear senti-
‘mientos de unidad entre los hablantes que la toman como punto de re-
ferencia, sobre todo si hablan variedades distantes geogréficamente. «
lamado cockney» de los barrios bajos de Londres
(0s locales de la zona del rio Tyne, en el centro norte de In-
diferencias pueden ser tan sustanciales que obstaculicen se-
comunicacién oral, pero ambos grupos dirian que, en sex-
alan la misma lengua», puesto que tienen el inglés estindar
riedad superordinada. (Ocurre lo mismo en espatfol con un hat
blante de Huelva, del pirineo de Huesca, de Buenos Aires y de Zamora.}*
El término «lengua» se aplica a toda variedad que sea auténoma, €
incluye las variedades heterSnomas con respecto a ella. Puesto que lo
erénomo dependen mas de factores politicos y cul-
ticos, pueden cambiar. En primer lugar, las varieda-
lcanzar la autonomia, con frecuencia de la
mano del desarrollo politic 50 del africans (0 afrikaans)
en Sudafrica, que fue norm: afios veinte y empezé a ser
considerado lengua y no dialecto del holandés. Y al contrario, varieda-
des auténomas pueden perder su autonomt, como le ocurtié al esco-
és cuando dej6 de funcionar como la lengua de la corte de Escocia
después de la unién de ambas coronas en 1603.” Nada hay de inheren-
temente mejor en una Variedad cuando alcanza la autonoma. Factores
de tipo politico y social son los responsables en la seleccién de una en-
tre las muchas variedades que podfan haber sido candidatas a la nor-
rmalizacién (véase el capftule 3).
Inglés: lengua y dialecto
De todo lo dicho se despre
menudo me plantean
glés o una lengua distinta
Bien
“di sagonds ol eats coma lenges los nroderon, come
LA LENGUA EN LA SOCIEDADILA SOCIEDAD EN LA LENGUA 33
‘Mencken decidié llamar a su libro The American Language (La lengua
de Estados Unidos] y no The English Language in America (La len-
‘gua inglesa en Estados Unidos] estaba haciendo una afirmacién de tipo
politico. Sentimientos similares animaban a Noah Webster cuando en
de inglés americano se apart6 deliberadamente de las,
normas briténicas eseribiendo color, criticize, etc. [en lugar de colour,
J, De hecho Webster sefialé que «..el gusto
[de los briténicos] ya esta corrompido y su lengua en
declives. Las apreciaciones de Webster sobre el eclipse del inglés brita
nico por el americano han despertado en ciertos britanos y en el Bri-
tish Council, 0 ar la supremaci
en beneficio de
‘gua colonia. En una entrevista reciente la anterior primera mi-
Margaret Thatcher (Newsweek, 8 de octubre de 1990), que
ides de sacar partido de sus coincidencias politicas con el en-
dente Reagan, concedié muy generosamente que Shakespea~
re pertenecia tanto a los estadounidenses como a los britinicos para ca:
racterizar los «especiales lazos» que existen entre Estados Unidos y
Gran Bretafia. Hablando con un periodista de Estados Unidos, declaré
Ja Cara Magna les pertenece a ustedes tanto como a nosotros: el
procedimiento del habeas corpus les pertenece a ustedes tanto como a
nosotros. Existe una herencia comin ademas de una lengua comin.
‘Shakespeare les pertenece 2 ustedes tanto como a nosotros. Esto es lo
La declaracion de independenci
paralelismo en Australia basta la ap.
‘The Australian Language (La lengua aus
vindicaba,
‘nen que abordar el problema desde el punto de vista de Austr
desde el punto de vista de Inglaterra y de sus juicios sobre nuestra len-
gua porque alli no la conocen como nosotross. Sin embargo tendria
que pasar tiempo para que a muchos australianos no les importase
sonar» a australianos, y a muchos todavia hoy les sigue importando.
Mientras varios lingilistas declaraban que la forma de hablar de Aus-
tralia no tenfa nada de incorrecta, no dejaban al mismo tiempo de
comparar los acentos australianos con los de los de la gente culta del
Escaneado con CamScanner34 EL LENGUAJE EN LA SOCIEDAD
sur de Inglaterra. Para algunos esto constitufa un desagradable recor-
datorio del grado en que el inglés australiano se desviaba de la norma
de prestigio. La Australian Broadcasting Corporation (ABC), creada en
1932, confirmé para la radio la norma britani¢a y los locutores recono-
cidos como idéneos eran, en su mayor parte, ingleses. Hoy dfa ya no se
Desde 1983°SE Oyen
en la radio y en la televisién australianos con inequivoco acento aus-
traliano, y las cuestiones referidas a pronunciacién, estilo y uso se con-
trastan con diccionarios australianos y no britanices. E] aumento del
interés por el inglés australiano, e incluso la sustitucién de la ver-
gitenza hacia él por el orgullo representan un decidido apartamiento
de lo que ha sido llamado el «complejo cultural».
Aaseamlice Encontramos un buen ejemplo en Jamaica, donde en
cierta época los que ocupaban la parte alta de la escala social —los bri-
tanicos— hablaban inglés, mientras los de abajo se expresaban en‘crio-
llo jamaicano. Con el paso del tiempo el hiato entre-ellos ha sido cu-
bierto por una serie de variedades que se parecen, segtin los casos, mas
al inglés o al criollo (véase el capitulo 6). La mayoria de los hablantes
usa dos o mas variedades de las que ocupan un tramo de ese conti-
nuum postcriollo y pasan de una a otra segtin el contexto o el interlo-
cutor. Cualquier intento de dividir el continuum lingitfstico jamaicano
en dos partes: inglés, frente a criollo serfa tan arbitrario lingiiistica-
mente como distribuir el continuum dialectal germanico entre el ho-
landés y el aleman. No hay ninguna razén social, politica o geografica
para decir que el inglés empieza en un determinado punto y el criollo
jamaicano en otro.
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