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Participante:

Angel Rafael Tatis peña

Docente:
YNOCENCIO TAVERAS

Materia:
Metodología de la investigación 1

Tema:
La comunicación científica

Id:
100054549

Fecha:
03/08/22
Tarea 2:
I. Investigue sobre el tema del desarrollo de la Guerra de
Ucrania y Rusia, argumentando las razones del conflicto
bélico. Su ensayo argumentativo deberá ser no mayor de tres
páginas sobre el tema expuesto.
A las 5 de la mañana del 24 de febrero, las y los pobladores de
Ucrania se despertaron con la noticia de que su territorio estaba
siendo invadido por la fuerza armada ruso. A lo largo de la noche,
los tanques rusos entraron en el territorio y los militares atacaron a
partir de diversas direcciones. A partir de entonces, el régimen ruso
no ha hecho más que intensificar su embestida en el corazón de
Ucrania.
En dichos instantes, la población de Ucrania se confronta a una
catastrófica crisis de derechos humanos. Permanecen falleciendo
personas, inclusive chicos y chicas, y varios una cantidad enorme
de vidas permanecen en riesgo.
La invasión de Ucrania ya dió sitio a ataques indiscriminados contra
regiones residenciales, escuelas, nosocomios, infraestructuras
sociales y otros objetos e infraestructuras civiles, y ha causado
muertos y lesionados entre la población civil. Además, se
permanecen produciendo desplazamientos masivos y la
devastación de casas civiles.
Rusia además ha empleado bombas no guiadas, que el pasado 3
de marzo mataron a casi 50 personas que hacían cola para lograr
alimentos en Chernígov y armas prohibidas, como municiones de
racimo, usadas por lo menos contra un jardín de niñez de Ojtirka
donde se refugiaban civiles.
En paralelo a la invasión de Ucrania, durante las últimas semanas,
las autoridades rusas han desatado una oleada de represión sin
antecedentes a lo extenso del territorio contra el periodismo libre,
las manifestaciones contra la guerra y cualquier voz contraria a la
invasión rusa de Ucrania.
El 4 de marzo, el Parlamento aprobó una ley que penaliza el acto de
dar a conocer “información falsa” sobre las ocupaciones de las
fuerzas armadas rusas o de “desacreditar” a las tropas rusas. Todo
individuo acusado de cometer dichos “delitos” se confronta a abonar
multas exorbitantes o a consumar una pena de hasta 15 años de
prisión.
Además, el Kremlin ha ordenado a todos los medios de
comunicación utilizar solo fuentes oficiales, con el beneplácito del
Estado, ha ralentizado al mayor el tráfico en Twitter y Facebook y
ha bloqueado la entrada a numerosas plataformas, incluida la
página web de Amnistía Mundial.
Simultáneamente, y pese a la introducción de limitaciones y una
feroz contestación policial a las manifestaciones pacíficas, el
desplazamiento ruso contra la guerra sigue llenando las calles de
concentraciones, pese a que las autoridades las disuelven de
manera instantánea y por medios brutales. Bastante más de 14.000
personas han detenidas en concentraciones contra la guerra
celebradas en toda Rusia a partir del 24 de febrero.
Vladímir Putin ordenó el jueves 24 de febrero atacar la zona de
Donbás. El mandatario ruso defendió en el mensaje con el que
abría las hostilidades contra Ucrania que los enfrentamientos en
medio de las fuerzas ucranias y rusas son “inevitables” y “solo una
cuestión de tiempo”. “La extensión de la Organización del Tratado
del Atlántico Norte y el desarrollo militar de la región de Ucrania a
causa de la Unión es inadmisible para Rusia”, justificó entonces el
líder del Kremlin. Las tropas rusas han atacado a partir de aquel día
algunas zonas de la nación, incluida la ciudad más importante de
Kiev, en un problema bélico de final incierto.
Los actuales movimientos despiertan el espectro de la Guerra
Gélida. El trasfondo de esta crisis es la negativa rusa para admitir el
acercamiento de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y
de la Alianza Europea a la vieja república soviética, a la que Moscú
estima parte de su identidad y de su espacio de predominación, y
cuyo control juzga esencial para su estabilidad. Putin supone que
los dos territorios componen “un solo pueblo”.
El mandatario ruso, Vladímir Putin, intensifica su ofensiva contra
Ucrania. Mientras las tropas de Moscú afrontan resistencia del
Batallón y de las milicias civiles, el Kremlin ha pasado a arrojar
ataques más agresivos y contra infraestructuras civiles. En un
intento por aislar el Donbás y hacerse con el control de todo el este
de Ucrania, Putin inicia intensos ataques contra la localidad de
Járkov, conserva el duro asedio a Mariupol, y en la parte sur
irrumpe en Jersón (en el océano Negro). La Alianza Europea
financiará la compra de material letal para Ucrania.

II. Elabora dos reseñas investigativas sobre dos artículos


científicos centrado en el mismo tema de la actividad 1 y
aplicado al conflicto bélico actual de Ucrania y Rusia.

1. En el grado táctico, en el campo de lucha, la contienda de los


ucranianos por la autonomía nacional y la totalidad territorial
de su territorio, gracias al apoyo determinante de las naciones
occidentales y de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte,[1] ha frenado la invasión rusa en el noroeste de la
nación en la primera etapa de la guerra y ha contribuido a que
el Kremlin, por ahora, centre su ofensiva en la zona de
Donbás y del Océano Negro, en lo cual se puede tener en
cuenta como una segunda etapa de la invasión. Ya que la
prensa diaria informa en directo sobre el conflicto[2] y que
cualquier guerra es un caos en constante cambio, aquí nos
limitaremos a una observación general: el imprevisible triunfo
inicial de Ucrania en el momento de frenar el progreso de
Rusia en el interior de la nación, los actuales esfuerzos del
batallón ucraniano por arrojar contraofensivas limitadas y la
promesa del mandatario Volodímir Zelensky de quedar en
Kyiv hasta el deceso, contribuyeron a incrementar la voluntad
de contienda de sus soldados en la primera etapa de la
guerra. Los militares rusos se han revelado como ineptos en
la estrategia, poco imaginativos en el diseño operativo,
obtusos en la táctica e incompetentes en la logística y el
mantenimiento básicos.[3] Se han destacado en la utilización
de su superioridad militar para eliminar localidades y cometer
crímenes de guerra contra civiles. Mientras Rusia ha ido
retirándose de su fallido asedio a Kyiv y las fuerzas
ucranianas han recuperado el control de los suburbios de la
localidad, el planeta ha ido despertando a la terrible brutalidad
que las fuerzas rusas han cometido en metrópolis como
Bucha, donde se ejecutó sumariamente a civiles ucranianos
desarmados, ciertos con las manos atadas en el instante del
deceso. La escalada criminal y las estrategias cada vez más
brutales forman parte importante de la contestación rusa a la
firmeza de los militares ucranianos y al apoyo de Occidente a
Ucrania.
Pese a que Moscú valoró de manera errónea la voluntad
ucraniana de resistencia y protección de su territorio, así como
la contestación de Occidente, el Kremlin no cambió sus fines
políticos y estratégicos, únicamente su estrategia militar. Para
vencer a Rusia se necesita entender (lo que no desea
mencionar justificar) sus fines políticos y estratégicos y saber
qué está dispuesto a hacer su régimen para alcanzarlos.

2. Las metas políticos rusos declarados por el Kremlin en la


primera etapa de la guerra fueron los próximos: “desnazificar”
Ucrania (derrocando el régimen de Zelensky); desmilitarizarla,
destruyendo los almacenes de armamento que Ucrania
obtiene de Occidente y los campos de entrenamiento donde
militares occidentales entrenan a los ucranianos; e “impedir el
genocidio” que en teoría padecen los rusos del territorio de
Donbás y lograr la neutralidad militar de Ucrania (impidiendo
su ingreso en la OTAN). En la segunda etapa de la guerra,
Rusia podría haber renunciado a modificar el régimen
ucraniano, empero preserva los demás fines: sigue
bombardeando las fábricas y almacenes de armas, “salva a
los rusos de Donbás” y pide el reconocimiento de la
autonomía rusa de Crimea y la libertad de las Repúblicas
Independientes de Luhansk y Donetsk.

La táctica rusa para conseguir dichos fines políticos se ha


centrado en la conquista de los países en el sureste de la
nación con 3 aspectos clave: (1) Jerson, que es de
fundamental trascendencia para Crimea por su canal de agua
que abastecía a la península (y que el régimen de Kyiv
interrumpió luego de la anexión en 2014), y en la zona
completa, debido a que tiene capacidad de irrigar 420.000
hectáreas en las que se cultiva trigo y maíz; (2) Mariúpol, que
es clave para controlar el Océano de Azov[8] y para generar
un corredor entre Crimea y el Donbás; y (3) Odesa, que es el
puerto civil y militar más relevante de Ucrania. Privar a
Ucrania de Odesa y Mariúpol la transformaría en un Estado
continental, bloqueando la mayoría de sus exportaciones que
se hacen por medio de este puerto. Esa táctica pertenece a
una más vasta para regresar a Rusia un cierto equilibrio del
poder en el Océano Negro (durante la era soviética,
solamente Turquía, integrante de la Organización del Tratado
del Atlántico Norte, no estaba controlada por Moscú; en la
actualidad Rumanía y Bulgaria, junto con Turquía,
representan una eficaz disuasión para la protección del flanco
oriental de la Alianza), así como para cambiar a Bielorrusia y
Ucrania en “Estados tapón” entre Rusia y las naciones
occidentales.

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