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éCémo abordar ol perluily Posiciones mas habitual fy responsabilidades buciones de difere como fa sociologi sobre la situacién Particular, sobre | este grupo: el vivir on IA galle, con la familia (como fallit Wi debilita), la participaclin y of taria, la experiencia de la el impacto de los tr Aprovechando la di los trabajos han sid afectivas-, preser' sujeto y su capacida Al abordar la experioy enfoque se ha hech la medida en que hoy 9 como un aporte colectivo de intey a todos aquellos que adolescentes y jévenies de Ani cada vor HN ADOLESCENCIA Y RESILIENCIA MABEL M. MUNIST ELBIO NESTOR SUAREZ OJEDA DINA KRAUSKOPF TOMAS JOSE SILBER (coMPs.) PAIDOS TRAMAS SOCIALES 41 CAPITULO 18 Promocién de resiliencia en formacién de formadores: una experiencia nacional ‘Vincularidad entre adultos que trabajan con adolescentes: andamiaje de fortalecimiento para promover la resiliencia Daniel Gaggero y Susana Mascheroni Presentacién En el presente capitulo se expondré una experiencia de for- macién de recursos humanos desarrollada como parte de una es trategia de desarrollo social a escala nacional por parte del Ministerio de Bienestar Social. La formacién tuvo como desti- natarios @ adultos referentes de todas las localidades de cada provincia en la que intervinimos. Fl rol a construir por parte de cada adulto capacitado es el de operador socio-comunitario, a Jos fines de fortalecer las redes familiares y comunitarias de las poblaciones que atienden. El propésito de contar con redes for— talecidas es mejorar las condiciones internas de las familias en el plano vincular en cuanto “comunidades” que s¢ interrelacionan con otras. Se toma el fortalecimiento vincular como principio sinérgico, para facilitar en los grupos operativos el diseiio de es- trategias alternativas de contencién a nifios, nifias y adolescen- tes en situaciones de riesgo social La temitica general que abordamos es “adolescencia”, y en este caso en particular los destinatarios de las capacitaciones (que abarcaron un tiempo de siete meses) fueron aproximada- mente 800 adultos correspondientes a ocho provincias de la Ar- gentina: Tucumén, Jujuy, Formosa, Chaco, Misiones, Entre Rios, La Pampa y San Juan. En cada provincia se realizaron en- cuentros que convocaron entre 70 y 120 participantes. Lo que caracteriza a la poblacién-universo es la diversidad y la heterogeneidad de perfiles de sus integrantes. Las etnias, Is culturas, las geografias, el género, las edades, los niveles de 20 Daniel Gaggero y Susana Mascheroni instruccién, son las variables que por sus diferencias nos des criben socio-antropolégicamente Ia configuracién de este conjunto. De los 800 participantes, un 80% corresponde a mujeres dle entre 25 y 60 afios, con una mayor concentracién en el rango de 30 50 altos. F1 20% que corresponde a varones incluye a hom bres de entre 26 y 58 afios, con mayor concentracién en el rat go de 28 a 38 afios. En cuanto a lo étnico, lo que destacamos es la nnmerosa pre sencia de representantes de comunidades aborigenes o de pue blos otiginarios organizados -segiin Ia definicién que ellos mismos toman para si-. En cuanto a lo cultural, es importante destacar que hay una mareada diferencia respecto a lo que ellos mismos toman como variable para la caracterizacién de la poblacién adolescente; nos, referimos a la divisién rural/arbana, ya que dentro de cada una de ellas, se construyen parimetros y iégicas culturales que mar- can diferencias polarizadas. Otra variable que aporta riqueza a la heterogeneidad de nuestro universo es la de los niveles de instruccién de los part cipantes. El menor porcentaje (20%) corresponde a profesiona- les y técnicos de distintas disciplinas ~trabajo social, psicologg: educacién para la salud, psicopedagogia, medicina, abogaci con formaciGn de grado universitario y/o superior no universi- tario. La mayorfa (60%), en cambio, son personas que han con- cluido sus estudios de nivel medio y que han realizado capacitaciones en el campo de las ciencias sociales. El restante 20% corresponde a personas que no han concluido sus estudios de nivel medio y que han realizado experiencias sociocomunita- rias, algunas de las cuales incluyeron capacitaciones en teméti- ‘eas espectficas como liderazgo, prevencién de adicciones, microemprendimientos, eteétera. La presencia de participantes con formacién y/u ordenacién, religiosa: catélicos, evangelista, testigos de Jehovs, protestantes, en su version de sacerdotes, pastores, Iideres y catequistas— configuran un perfil religioso que representa otro aporte signi ficativo y enriquecedor ~en lo descriptivo cualitativo~ en cuan- to a la diversidad de perfiles con Ia que trabajamos en los encuentros, que da pie a la experiencia que vamos a desarrollar. Promacin de resilencia en formacin de formadores 39 Marco teérico 2 Qué es la resiliencia? La resiliencia se inserta en el campo de las capacidades iv smanas para establecer significaciones diferente a prem pn fsmstancias que amenazan nuestra condician de sean: Coy posiildades de operar en redidades caracternadas como “desmantelamiento”, en el sentimicnto ivo de super, os rospectivo de supern El hecho de incorporar en nuestras herramientas para pacitadores la Guia de Edith Grotberg para promeoes Isa Hiencia tuvo como objetivo dotar a los paticipames dens andamiaje de fortalecimiento de nuevas marcas yincufar les permitiera modificaciones vitales. oe Nuestro foco de atencién son los adolestentes; te cambios que viven, aprovechamos esa situaién eomo opera nidad de generar nuevas inscripciones para s3 crecimiento, a partir del encventro y el vinculo con otros adultos que e ba Permitido subjetivarse en un “nosotros” que os contiens, f.. cilitando la relacién dialégica como puente pira una madurss cién en conjunto. Para los adultos trabajar con adolescentes representa var desafio; el mas difil ex no tomar al adolescerge cornet sngjant sino como un oto, un stjeto con dented propia se no a nuestras signifeaciones y representacions at construidas desde nuestro parametros hoy advtes, pero ques corresponden con algunas de nuestras expetieniay wlolessecers ¥ las vinculaidades que tavimos con aquellos yultos que wk dejaron su marca, Aqui vincularidad es el término con el que ‘enominamos ln prodiuceién de relaciones entre sujetos; dicha reheiSn le haee vg Jugaral oto donde antes nolo habia, hace una paren que spo ‘un nucvosignifindo a cad sujet del vnc 7 tomando lo vincular como relacién entre sresencias, Mac avel, un teabsjador social peruano, en una ocasgn dijo, Sr tin juntos un mango y un durazno, eada uno sie eroro eee] ‘mango sigue mango y el durazno sigue durazn¢ Pero oe ot cuentran y se hace un injeto, un producto, una'ruta distin cs produce” (Berenstein, 2004 17). 282 Daniel Gaggero y Susana Mascheroni Este ejemplo nos sirve para ilustrar dos modalidades de trv bajo con adolescentes: una desde la cual fos adultos ubican a lov adolescentes como objetos, los colocan uno a la par del otf0, agrupados, y les hablan (sin establecer vinculos); los toman co mo diferenies entre ellos, pero semejantes a los adultos. Ours ‘modalidad es aquella en la cual se pone en juego la relacién em tre sus presencias, y la relacién de sus presencias con la del adub to: cuando el otro penetra en el yo, la Berida (del encuentro) no dgja que persista lo mismo en lo mismo, sino que promucve transformaciones en los integrantes de estas vincularidades que facilitan cambios. Asi, el adolescente surge como tal como por el vinculo que el adulto, en tanto persona adulta, ha podido ex: tablecer con él, “reconociendo su lugar como un legitimo otro en genuina convivencia con uno” (Maturana y Nisis, 1997: 10), ‘Nuestra modalidad operativa La eapacitacién como estrategia de implementacién ‘Tanto para transferir conocimientos y experiencias dirigidos a generar actitudes y comportamientos como para fomentar procesos de comunicacién destinados a reducir factores de ries {go y potenciar aquellas situaciones que producen bienestar y sa~ Td, es necesario elegir una metodologia; es decir que Ia implementacidn de cualquier accién debe estar precedida por la eleccién de una estrategia Consideramos que la més adecuada para fomentar procesos de comunicacién es la capacitacin ~cuyo ee es la potenciacién del factor humano-, porque ademés de posibilitar procesos de transferencia, permite evaluar la eficacia de tales procesos ten- dientes a humanizar a los sujetos. ‘Tal como sostiene Alicia Entel, consideramos que la “efica- cia estarfa vinculada a Ia posibilidad de que los aprendizajes lo- grados ayuden a alcanzar otros, con naturalidad, y que lo aprendido sirva para solucionar nuevos problemas” (Entel, 1988: 28). En consecuencia, y como esta experiencia se contextualiza en la formacin de recursos humanos desde una perspectiva socio- antropol6gica, la estrategia desarrollada como capacitacién de ningin modo escinde al sujeto destinatario de la misma, Lo que Promocién de resilencia en formacién de formadores 283 pusimos en juego ~desde una cosmovisién del ser humano sos- tenido y sostenedor de redes vinculares y sociales funcionales— es h capacitacién que lleva implicita una concepcién de la “edu- cacién como herramienta de transformacién personal y social” Freire, 2005). El haber trabajado desde este enfoque es lo que zos permite afirmar que los capacitandos se posicionaron como “adultos-operadores en comunidad”, mas sensibilizados con su propia subjetividad y, a la vez, més competentes en la instru- mentacidn teérico-metodoldgica. Al “ocupar” sus espacios de intervencién desde esta nueva configuracién, entonces, estin més preparados para relacionarse con los adolescentes de sus co- ‘munidades ~también con sus pares adultos- de manera eficaz, y con mayores posibilidades de promover la resiliencia fortale- ciendo el espfritu humano de aquellos adolescentes con los que se vinculan. Elencuentro Entendiendo que el aprendizaje es un verdadero proceso que tiende a la promocién de capacidades humanas, entre las diver- sas modalidades de facilitar el aprendizaje optamos por Ia que denominamos “encuentros”. A éstos los definimos como ese tiempo y espacio para la vivencia, la reflexi6n y Ia concepruali- zaci6n, como sintesis del pensar, el sentir y el hacer; también co- mo el lugar de le participacién, el aprendizaje y a sistematizacién de los conocimientos. Ahora bien, si a todo esto lo relacionamos con “las operacio- nes de transmisién de lo vincular”, lo podemos comprender ademés como el resultado surgido de ese encuentro “entre” su- jetos; como la marca de algo nuevo que se inaugura en este aqui y ahora con e! “otro”, para dar lugar a un “nosotros” que surge de un “encuentro” que es diferente de estar juntos, distinto de otras configuraciones de conjunto. Hipétesis de trabajo Nuestra hipétesis es que los capacitandos como adultos refe- rentes ~en tanto sujetos, otros significativos para los adolesce tes-al trabajar desde la modalidad de “encuentros subjetivantes” | eee Steg eA i ces 264 Daniel Gaggero'y Suzona Mascheroni pueden lograr entre ellos, y en cada uno, un nosotras que los sos tiene en el devenir de sus relaciones miltiples como operadores en comunidad. En los encuentros de capacitacién, se generaron las condi~ ciones para que los adultos pudieran experimentar ese mos0tr0s, de modo de alcanzar un verdadero vinculo “entre sujetos”. En este contexto, nos permitimos jugar el rol de “adultos” respecto de los grupos, ubicéndolos en ese juego de lugares como adoles~ centes-adultos, y dando origen a nuevas marcas, que se pueden leer como sus alegrias, oportunidades, potencialidades, diversio~ nes, creaciones. De esta forma, la experiencia implementada supera la idea de “la fluidez” (Lewkowikz, 2004: 9) que no deja marcas y logra ‘marcas significativas, en este camino de devenir humano.“Pot eso el encuentro no puede ser un momento de encuentro sino un proceso permanente de encontrarse” (Lewkowicz, 2004: 229). Implementacién del ejercicio de resiliencia 2Céimo “jugarnas” este ejerccio? Incluimos en el titulo de este apartado el verbo “jugar”, pot «que realmente se ha considerado el “juego” como un medio para lograr las producciones grupales. Concebimos el “juego” como una de las actividades y capaci- dades més valiosas para los sujetos, pues a través de él se pueden recrear, aprender y claborar los contflictos y dificultades, expresar el mundo interior y la manera en que se perciben las cosas; “el ‘buen juego es generador de resiliencia” Silva, 1999: 19). EI juego se convierte asf en un medio que permite “dar sen- tido e interpretar” expetiencias que de otro modo resultan con- fusas y complejas, asf como ventilar las emociones generadas pot éstas. Esto ¢s posible porque al jugar, se recrean acotecimientos, se representan roles y se pueden experimentar alternativas a las situaciones vividas. Como ya mencionamos, para promover Ia resiliencia toma- mos la Guia creada por Edith Grotberg, porque una posibilidad =tal como ella lo expresa~ “de recurrir a la fuerza interior aylesty) que usted {se refire a los adultos de los entornos significa tives: familia, escuela, comunidad y sociedad en general] le ayudle @ Promociés de resiliencia en formacin de formadores 285 al adolescente|. Puede recurrir alas habilidades sociales y humanas (PUEDO) que usted le ayude a cultivar, y puede re- ‘cuir a los medios y el apoyo que usted u otros le brinden (TENGO)”. "omo podemos ver, Grotberg, en la promocién de la resi- liencia, les da un lugar importante a los adultos: “Los padres, ‘muestros, comunidades y sociedades son indispensables para fo mentar Ia resiliencia..”. Los adultos que se vinculan con los adolescentes representan un componente fundamental para lo- gna fortalecer su espirita humano, Desde nuestra mirada, en- tendemos que tales adultos, para poder promover la resiliencia, deben trabajar su self (6i mismo), fortalecerse y revalorizarse en tanto seres humanos. Por ello, y como paso previo al ejercicio del que damos cuenta, trabajanios Autoconcepto y Autoestima (Eamayo, 2001), como instancias de revalorizacién personal y entre pares. Luego se incluyé el ejercicio a partir del cual se trabajaron las dimensiones propuestas por Grotherg: (Wo) soy/ (Yo) estoy, (Yo) puedo/ (Yo) tengo, EL trabajo con estas dimensiones fue realizado en forma gru- pal. Lo hicimos asf pues, desde muestra concepeién de subjetivi- dad besada en un “nosotros”, requeriamos de esa modalidad y no de la tradicional (en forma individual) para lograr un produe- to colectivo, que se convirtiera en Ia voz del encuentro entre “eres”, como una red vincular intersubjetiva. Este producto se construyé en los grupos a partir de un ar- duo trabajo de debate, dicusion, disensosy eonsensos, que im plicé un proceso de centrarse y descentrarse desde la posicién de sujeto fragmentado. Es importante destacar que estos productos se logran en un “tiempo” acotado (nos referimos al tiempo/horas en que los ‘grupos desarrollan todo el ejercicio). Estimamos que ello acon- tece por el nivel de sincronicidad emocional, intelectual y de rectividad que los grupos han alcanzado como instancia testi- ‘monial del proceso vivido durante todo el encuentro, Es un mo- mento de “explosi6n” de capacidades integradas, de resiliencia potenciads, que los remonta a un clima de alegre asombro por Jo que fueron capaces de hacer. E] objetivo de este ejercicio es lograr [a recuperacién de la vor del “nosotros” en forma potenciada, al ser trabajada por los, distintos discursos puestos en juego. 286 Daniel Gaggero y Susana Mascheroni Asimismo lo que llamamos producto no es solamente el con- tenido de las construcciones grupales, va mucho més alli. Estos sujetos lograron inaugurar una instancia que implica pensarse y Pensar en otros no presentes. A Jo que nos referimos es que ellos erearon nuevas herramientas didcticas, para ayudarse en Ja transferencia metodolégica de facilitacién de aprendizajes en aquellos con los que deben trabajar a posteriori. Ellos, tanto al vivenciar y conceptualizar sus vivencias como al crear nuevos instrumentos, tienen la posibilidad de multiplicar este ejercicio con més seguridad, més pertinencia y mayor sentido, eomo par- te de la formacién humana en la capacitacién. ‘Ademés, al haber tomado para la construccién de contenidos ~como exteriorizaci6n de sus emociones y reflexiones- recursos que les son propios y dignos de su tierra, que representan los todos de comunicaci6n en el plano local ~pues son sus mismas voces", logran un plus que dificilmente por otras vias podrfan lograr. En sintesis, se puede decir que ellos “se han parido a sf mis- mos”, y en este proceso compusieron sus propias canciones, pa~ ra ayudar a otros con esas melodias a parirse como nuevos cancioneros de un horizonte que ve salir el sol. Evaluacion Producciones: materializacin de las bipétesis corroboradas _y oreacin de tna instancia innovadora Entre las diferentes modalidades que los grupos eligieron pa~ 1a transmitir lo producido a partir del ejercicio de los cuatro “yo”, y como un modo de proponer estas produeciones como nieas de accidn para promover la resiliencia, rescatamos algunas que nos resultan innovadorss." 1, Agradecemos los partcipantes de los diferentes encuentros que po- sibilitaron esta experiencia, Promacn de resilienci en formaciin de formadores 287 Producciones seleccionadas: 1) Chacarera, 2) Poema, 3) Can- clon, 4) Tango. 4. La chacarora de la resilioncla [2 a si eresemmemee ss | Yo tengo abierto el corazén y estoy dispuesto a escuchar 2 aque! que lo necesite. ‘Me comprometo a ayudar con mi sinceridod. Cada paso que doy me hace mas fuerte Y capaz para poder acompanar Y comprender las necesidades de fos demés. ‘No te woy a negar que es duro al caminar, ¥ que la impotencia est, ero mi corazén predispuesto También siompre esta Un consejo te voy a der, ‘Nunca bajes los brazos Y segut adetante. Autores: Los sofiadores 2 eimweernens 2. Poema: Los cuatro yoes | eee | Yo soy un ser mas Igual que vos, igual que 61. Yo soy sélo una gota de agua ‘que con tu ayuda pueda ser e} mar. Yo tongo dos manos trae las tuyas y seamos més. Yo puedo cambiar ef mundo. ‘No imentira! gPero me ayudas a intentar? Yo estoy feliz de estar aca _y poder compartir con ustedes ‘una jormada mas. Autores: Los misioneros 288 Daniel Gaggero y Susana Mascberoni Promocién de resilencia en formacién de formadores 289 ‘3. Gancién: A la aurora de unidad 4. Tango: Del indignado ‘wela en nosotros Yo tengo el tiempo que ‘La infancia de un siglo solar, Con la sangre y mente abierta ‘Al sur de un mestizo roder. Yo say como el diamante afado Hacia ef alma de una verdad (Que hace nido en el asombro Y busca su altura en libertad. Yo puedo ser peregrino de santuario, ‘Hijo de un eésmico esplendor: Los vigias de utopias Colores de un viaje interior. Yo soy como el planeta herido que espera, Las manos de nuestra piedod, La paz seré la morada el hombre vuelto humanidad. Yo puedo vivir fo vivido, Lo vivido y por vivir, onde vivamos con vida Lo vivlente y por vd. Yo soy el gran, fruto y fa tierra, El agua, el céntaro y la sed, 1 welo, el ala y el aire, 1 fuego eterno de erecer. Yo estoy, pa’ que respeten mi derecho ‘A ser luz en Ja oscurided: ‘Ser pajaro del milenio Hacia su aurora de unidad. ‘Autores: Los Sofiadores Porque me siento indignado Porque me siento capaz Porgue tengo muchos suefios. Y metas que alcanzor. Porque estoy comprometido Estoy dispuesto a ayudar Porque aunque pueda fristrarme Estoy dispuesto a tuchar Porque me estoy preparando Porque te puedo orientar Porque podés contar conmigo ¥ yo te puedo acompariar. Porque tengo esperanzas ¥ mucho amor para dar Veni, camind conmigo Juntos poxiemos cambiar. Autores: Los sofadores El producto de este trabajo ademés da cuenta fielmente de lo que identificamos como indicadores cualitativos de los resultados logrados. La aceptacién no resignada de sus realidades no negadas, sus potencialidades que articulan fortalezas y debilidades; Ia sin cronicidad con la que integran pasado, presente y futuro; todos es- tos elementos evidencian sus “nosotros en prospectiva”. Otros indicadores de resultados Los productos que surgieron a partir del ejercicio de los cua- tro “yo” los tomamos como indicadores tangibles, vilidos, al ubicarnos como evaluadores de lo realizado. ‘Sin embargo, para ser rigurosos, y como en todo disefio de investigaci6n-accién, debfamos tomar otros aspectos que dieran 290 Daniel Gaggero y Susana Mascheroni ‘cuenta de los logros. Dichos aspectos, convertidos en indicado- res Cualitativos de los resultados, se refieren a lo siguiente: * Cambio de posicionamiento como adultos: pasaje de una stura autoritaria yrigida a otra més flexible, con autoridad y aa vez apertura a la escucha. * Creacién de un “nosotros” distinto: se pasa de un conjun- to de personas, un “nosotros” real y tangible, conformando asi redes de apuntalamiento yoico, que los capacitandos consideran tiles para su desarrollo personal y para su rol de operadores. * Revalorizacién de tradiciones y saberes locales: rescate de las relaciones intergeneracionales expresadas a través de relatos rales, canciones, bailes, como estrategias de revinculacién y re~ ccuperaci6n de la historicidad local en su versi6n originaria. * Comunicacién eficaz: mayor fluidez en las discusiones gru- pales y con los capacitadores; demanda clara de precisiones con~ Ceptuales sin sentimiento de vergitenza ni inferioridad; aportes pertinentes y enriquecedores; posiblidad de escucha; interpela- ci6n asertiva; capacidad de autocritica y critica * Integracién de lo emocional a la tarea: exteriorizacién de emociones -risas, Ilantos, abrazos— en forma espontinea y li- bre: circulacién de la palabra cargada de afectividad; resigni- ficaci6n de la tarea como oportunidad para emocionarse con otros. + Subjetivacién de los adolescentes: aceptacién proactiva del ses adolescente; reconocimiento de los adolescentes como otros diferentes sin sentimiento de amenaza de su identidad adulta, resignificaci6n de algunas caracteristicas propias de los adoles- centes como potencialidades a ser trabajadas con los adultos que Jos acompafian en su crecimiento. Conclusiones Siendo coherentes con el posicionamiento epistemolégico & jdeolégico explicitado en el marco referencial, las conclusiones de este articulo estarén expresadas por los testimonios de algu~ nos participantes de los encuentros. Estas expresiones fueron vyoleadas ~en forma anénima e individual y/o grupal- en un ins- tramento de evaluacién que permitié “medir”, desde lo cualita- tivo, diferentes variables, objetivos, contenidos, actividades, Promocién de resiiencia en formacién de formadores 291 capacitadores, clima de la experiencia realizada, participacién grupal, entre otros aspectos. pina noe fia de este instrumento e dej6 un espacio al que se de- sminé “observaciones” para que expresaran libremente lo que es dejaban fos enewentrons Tn san NPremente lo A continuacién transcribimos algunos de estos testimonios: ste encuentro ‘tiene algo mids? [..] sn ese algo mds no se bu- tier lagrado ly que lograms.. fo que Se puso en juego (esd lo ‘i 0) fue ta posibilidad de conocer ‘desde lo emocional”[..] como bien se ‘tio agué, “aprender desde el corazén’ porque ‘enseiiaron desde el cora- 26h.) es0 yo Io lame sincronicidad...” eS ines mis ofa y ms sire de cada tno [..]y e508 ‘til en lo personal y para nuestro trabajo [..] les agradezeo r terme de os marca |. sontvme reared eancbel ~“..nos dimas cuenta que podemas escribir y seguir rescribiendo rues bisa. decries ess que tenia dards” ~“.cel nivel com que nas transmitieron Ie ientos y Ia ; los conocimientosy la cali- des intercon gue tabajaron ns permits expres musiras em cones y comprender que en cada etapa de nuestra vida, y sobre todo te adilesena, neces ser ecutaden is bro en ~“.ogracias por el afecto que pusieron... esto fue mds alld del como- ‘cimiento, sin desmerecerlo, porque fie excelent... pero la que nos deja- 10 en el corazén fue mucho mds..." ton et ler y ama, ona ws odes ls oncinentes ensayo y apres. lo mas a usar para nosotesypara ~*..do que nas brindaron, me ayuda a “clocarme” en el lugar 4 debe ser” y no slo en el “ue quiero tener” con respec a let ccd ao tami oso a pensar y aplcar pra mi, ema madre de rs 292 Daniel Gaggero y Susana Mascheroni Bibliografi Berenstein, L: Devenir otro con otro). 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