Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Título: Arte, ciencia y palabra : escritos sobre viajes y viajeros / Carolina Depetris,
Fernanda Valencia Suárez, editoras.
ISBN 978-607-30-4705-0
Introducción
Carolina Depetris . . . . . . . . . . . . . . . . 7
V. Viajes hoy
Nota . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 295
III. Periodismo, ciencia y viaje
Discurso colonial, transgresión y estereotipos
en los viajes de Frances Parkinson Keyes
y Negley Farson
Ángel T. Tuninetti
151
Ángel T. Tuninetti
gelio entre los pueblos de la región guaraní, y cuya obra fue tan popular
que, publicada en 1903, para 1916 ya iba por la decimocuarta edición.1
Entre tanta variedad de autores, este artículo se focaliza en dos que
comparten ciertas características. Por un lado, sus publicaciones de viajes
surgieron ligadas a otro de los principales motores del género, el perio-
dismo: Frances Parkinson Keyes y Negley Farson. Por otro lado, los dos
fueron autores muy populares en su época, y ahora han quedado prácti-
camente en el olvido. Surgidos de un contexto sociocultural privilegiado,
sus visiones de América Latina serán muy diferentes, como se apreciará
a continuación.
Frances Parkinson Keyes, en 1929, comenzó un viaje por el cual ella
y una amiga (y sus hijos más tarde) recorrieron España, Portugal y la
mayoría de los países sudamericanos. Keyes nació en Virginia en 1885
(más precisamente en la Universidad de Virginia, donde su padre era
profesor de griego, y se crio en Boston, Europa y Vermont).2 Murió en
Nueva Orleans en 1970. Fue una figura bastante conocida en su tiempo,
una escritora extremadamente prolífica, famosa por sus novelas sobre
Louisiana y Mississippi, y por sus frecuentes contribuciones a revistas
dirigidas al público femenino. Esposa del prominente senador republi-
cano Henry Keyes, inicialmente ganó fama como escritora por su serie
de artículos “Letters from a senator’s wife”, publicados en la popular
revista Good Housekeeping en la década de 1920.
Durante el viaje antes mencionado, Parkinson Keyes escribió trece
artículos que aparecieron en Good Housekeeping de agosto de 1929 a octu-
bre de 1930. En 1931, los artículos aparecieron compilados como libro,
con muy pocas modificaciones (desaparecieron las referencias epistola-
res): Silver Seas and Golden Cities. A Joyous Journey Through Latin Lands.
La principal diferencia fue el agregado del capítulo final “Americans
All”. La obra se estructura de acuerdo al recorrido geográfico: el capí-
tulo 1 cubre el viaje por Portugal; 2 y 3, España; 4, Venezuela; 5, Brasil;
6, el viaje de Brasil a Argentina pasando por Uruguay; 7, Paraguay y el
norte de Argentina; 8, Buenos Aires y las Islas Malvinas; 9 y 10, Chile;
1
Frank G. Carpenter: South America Social, Industrial, and Political (1900); G.
Whitfield Ray: Through Five Republics on Horseback (1903); Harry Franck: Tramping
Through Mexico, Guatemala, and Honduras (1916), Vagabonding Down the Andes (1917),
Roaming through the West Indies (1920), Working North from Patagonia (1921).
2
Brock, “An Exclusive Interview”, 59.
152
Discurso colonial, transgresión y estereotipos en los viajes de…
11, Bolivia; 12, Perú; y 13, Ecuador. Muchos años después una versión
abreviada de estos textos apareció en las memorias de la autora: All Flags
Flying: Reminiscenses of Frances Parkinson Keyes.
Los escritos de viaje de Parkinson Keyes se caracterizan por sus agu-
das observaciones y amor al detalle, características que comparte con sus
novelas. Hasta ahora nada se ha publicado sobre sus viajes, pero al hablar
de sus novelas, Jane Bonin escribió:
Her gift was “the achievement of locus”, to borrow a phrase from William
Carlos Williams. Her massive and consistent success rested on two pillars:
she gave readers the kind of story they wanted to read —complicated but not
complex, romantic, morally unambiguous— and she gave them a sense of
knowing the region where the story was set […] [S]he catered to a romantic
interest in the foreign, the exotic, the picturesque.3
En otro artículo sobre sus novelas, Leigh Ehlers refiere los aspectos
que convertían a sus obras en best-sellers: la exotización de lo familiar,
la fascinación con las elites de una región, nostalgia por las viejas tradi-
ciones, y el interés en el establecimiento de raíces culturales y morales
claramente definidas.4
Siguiendo estas mismas líneas, el público encontraba a sus escritos de
viaje entretenidos y educativos al mismo tiempo. Parkinson Keyes tenía
un alto nivel de compromiso con su profesión, y defendía ardientemente
el derecho de las mujeres a tener una carrera, y fue capaz de equilibrar su
labor como escritora con sus deberes de madre de tres hijos y de esposa
de un senador. No obstante, si bien durante su viaje escribe sus experien-
cias, en los espacios públicos es su papel de esposa de un senador el que
se prioriza, y utiliza al máximo esos privilegios: viaja lujosamente, conoce
al rey de España y a los presidentes de Venezuela y Ecuador y es recibida
3
Bonin, “Francis Parkinson Keyes”, 72. “Su don fue la consecución del locus, para
tomar una frase de William Carlos Williams. Su éxito masivo y consistente se apoyaba
en dos pilares: les daba a los lectores el tipo de historias que ellos querían leer —com-
plicadas, pero no complejas, románticas, moralmente inequívocas— y les daba un sen-
timiento de conocimiento de la región en donde transcurría la historia. Ella servía a un
interés romántico por lo extranjero, lo exótico, lo pintoresco”. Todas las traducciones en
este artículo me pertenecen.
4
Ehlers, “An Environment Remembered”, 54.
153
Ángel T. Tuninetti
154
Discurso colonial, transgresión y estereotipos en los viajes de…
que se hacen mucho más evidentes cuando los artículos son publicados
como libro, con el agregado del capítulo 14, “Americans All”, mencionado
previamente.
Parkinson Keyes viaja durante los primeros años de la política del Buen
Vecino; si bien ésta se asocia con Franklin Delano Roosevelt, fue Her-
bert Hoover quien acuñó la expresión y preparó el camino a Roosevelt.
Desde la elección de Hoover como presidente, éste fue muy activo en
sus intentos de mejorar las relaciones con América Latina, deterioradas
por las múltiples intervenciones estadounidenses durante las llamadas
Banana Wars de las primeras décadas del siglo.7 Leído en este contexto, el
libro de Parkinson Keyes adquiere otra dimensión. Comienza sus viajes
en Portugal y España, a los que llama “Mother countries”, destacando
así los orígenes europeos de los países sudamericanos y, por lo tanto,
la “blancura” de la región. Luego, durante las visitas a los países suda-
mericanos, sus comentarios políticos y económicos se alinean perfecta-
mente con los intereses estadounidenses, desde su defensa del dictador
Juan Vicente Gómez, en Venezuela, hasta la oposición de que la Liga de
Naciones sirva como mediadora en la Guerra del Chaco entre Paraguay y
Bolivia, lo que constituiría una violación de la Doctrina Monroe.
Cuando visita Buenos Aires, menciona brevemente los derechos
argentinos sobre las Islas Malvinas, cuestionando la presencia de un
poder europeo en territorio americano. No obstante, finaliza su deliciosa
visita a las islas con el comentario: “This corner of a foreign land seemed
to me inherently of England […] the England we are proud to call our
mother”.8 Asimismo, durante su estadía en Argentina omite completa-
mente los conflictos políticos, habiendo pasado por Buenos Aires sólo
unos pocos meses antes del golpe militar de 1930.
Más allá de estas evidencias, su postura política aparece claramente
desarrollada en el capítulo “Americans All”, donde comienza defendiendo
el derecho de Estados Unidos a usar los términos “America” y “Ameri-
cans”. Sus explicaciones no son muy convincentes, y podrían resumirse
bajo el argumento de haberlos empleado con anterioridad al resto del con-
tinente, y ahora poseer el poder para mantener su uso. Luego explora en
7
Para más detalles, véase Smith, Joseph, The United States and Latin America.
8
Parkinson Keyes, Silver Seas, 171. “Este rincón de una tierra extranjera me pareció
de Inglaterra […] la Inglaterra que orgullosamente llamamos nuestra madre”.
155
Ángel T. Tuninetti
I have thought that it might serve as the inspiration for another picture
—a picture of another symbolic figure standing with her arms outstretched
across another long list of names —names of countries this time instead
of individuals —Argentina, Bolivia, Brazil, Chile, Colombia, Costa Rica,
Cuba —and so on down the roll of the nations of the western hemisphere
—Americans All! For that is what we are. The Mexican and the Ecuadorian,
the Peruvian and the Paraguayan, and the citizen of the United States of
America. 9
There are other kind of consciousness […] which we need to develop: […]
a consciousness of fellow-feeling, and loyal friendliness, sometimes marred
by misunderstanding, as affection between different members of the same
family is sometimes marred, but never seriously threatened, an intrinsically
beautiful and precious thing; a consciousness that there may be a unity of
spirit as well as of interest between the peoples of this hemisphere —the
consciousness that we are Americans all!10
Por supuesto, habiendo visto la defensa que hizo previamente del uso
del término América por los Estados Unidos, esta declaración es simple-
mente otro ejemplo de apropiación cultural.
9
Ibid., 299-300. “Pensé que podía servir de inspiración para otra imagen, la pintura
de una figura simbólica parada, con sus brazos extendidos abarcando otra larga lista de
nombres, nombres de países en vez de individuos —Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Costa Rica, Cuba, y así completar la lista de naciones del hemisferio occi-
dental—. Todos americanos. Porque eso es lo que somos. El mexicano y el ecuatoriano,
el peruano y el paraguayo, y el ciudadano de los Estados Unidos de América”.
10
Ibid., 320. “Hay otro tipo de conciencia que necesitamos desarrollar, una con-
ciencia de solidaridad, y de amistad leal, a veces dañada por malentendidos, como a
veces el afecto entre diferentes miembros de una familia suele ser dañado, pero nunca
seriamente amenazado, una cosa intrínsecamente bella y preciosa: la conciencia de que
puede haber una unidad de espíritu y de interés entre los pueblos de este hemisferio, la
conciencia de que todos somos americanos”.
156
Discurso colonial, transgresión y estereotipos en los viajes de…
“The Latin-American Scene”, 621. “Las partes más ligeras de su narrativa son de
11
poco interés para el lector más serio, este periodista ha publicado un libro con valor real
como fuente”.
157
Ángel T. Tuninetti
The fact that my job was to involve me in long arguments with military dic-
tators was also unexpected and most exhilarating.
I had deliberately selected South America because (a) I had never been
there before; (b) in something over twenty years trying out what life was like
in other parts of the world, I had always steered clear of South America, I
had a strong hunch that that part of the world would bring me bad luck.
And in this idea I am not sure even yet that I was not quite right. At any
rate, I can speak with feeling when I say that if you want a strictly emotional
adventure to test, or reorient, yourself, South America is the right spot to
go for it.13
12
Strauss, “Review”, 73-74.
13
Farson, Transgressor, 4. “El hecho de que mi trabajo me iba a involucrar en lar-
gas discusiones con dictadores militares era inesperado y excitante. Había seleccionado
deliberadamente América del Sur porque a) nunca había estado allí; b) en los más de
veinte años probando cómo era la vida en otras partes del mundo, siempre había evitado
América del Sur, tenía la corazonada de que esa parte del mundo me traería mala suerte.
Y respecto a esta idea, todavía no estoy seguro de no haber tenido razón. Como sea,
puedo decir con sentimiento que cuando digo que si usted quiere una aventura estrict-
amente emocional para probarse, o reorientarse a sí mismo, América del Sur es el lugar
apropiado para ello”.
158
Discurso colonial, transgresión y estereotipos en los viajes de…
Every boat for the tropics carries its quota of desperate characters. This has
no sinister application. The answer lies in those soft seas whose night air
rustles the palm fronds of the western islands, in the debilitating. jungles
of Panama, beyond the soapy waves that wash the seacoast of the sizzling
Spanish Main.
Why it is, for instance, that some women simply cannot stand the sight of
a scarlet poinsettia. Why a mere drinking acquaintance will suddenly tell you
that the rasp of the palm fronds drives him crazy at nights. Why an otherwise
stable British oil-tanker captain will go completely ga-ga if presented with
a cactus. Why it was that when some of the men on our boat changed back
again into their old tropic white, they suddenly got disconsolate and got
tight before lunch-time, whereas others, insignificant creatures up to date,
suddenly appeared as twice the men they had been in London togs. Why,
now that we are on the subject, I should have been on that boat myself.14
if she was setting out to see the world, I, like the very wise Count Keyserling,
was merely traveling to see what effect seeing the world would have upon
me. “How beastly egotistical of you!”, she said. And I am sure everyone will
agree with her.15
14
Ibid., 3. “Cada barco en los trópicos lleva su cuota de personajes desesperados.
Esto no tiene una aplicación siniestra. La respuesta reside en esos mares blandos en
donde el aire nocturno mueve las frondas de las palmeras en las islas del oeste, en las sel-
vas debilitantes de Panamá, más allá de las ondas jabonosas que lavan las costas susur-
rantes del Spanish Main. ¿Por qué, por ejemplo, algunas mujeres no pueden soportar la
vista de una poinsetia roja? ¿Por qué un simple compañero de tragos le dirá de repente
que el raspar de las palmeras a la noche lo vuelve loco? ¿Por qué un capitán inglés de
un barco petrolero, siempre estable, se vuelve ga-ga a la vista de un cactus? ¿Por qué
cuando algunos de nuestros hombres cambiaban su uniforme por el blanco tropical, de
repente aparecían desconsolados y estresados antes del almuerzo, mientras que otros,
que habían sido criaturas insignificantes hasta entonces, súbitamente parecían ser el
doble de hombres de lo que habían sido en garbo londinense? ¿Por qué, ya que estamos
en el tema, yo estaba en ese barco?”.
15
Ibid., 5. “si ella había salido a ver el mundo, yo, como el sabio Conde Keyser-
ling, estaba simplemente viajando para ver qué efecto tendría sobre mí el ver el mundo.
‘¡Cuán bestialmente egotístico de su parte!’, me dijo. Y estoy seguro que todos estarán
de acuerdo con ella”.
159
Ángel T. Tuninetti
16
Ibid., 14. “ ‘Bellas… ¡mi Dios!’. Y se deja caer en su silla como si estuviera
exhausta. ‘¡Poinsetias rojas! ¿Sabe lo que me gustaría hacer? Yo… —oh, bueno, ¿qué
sentido tiene?—. / Bueno, uno vive en los trópicos por un tiempo… Uno empieza a
odiar a esas malditas flores… y cualquier cosa vívida o brillante… y esas malditas cositas
que crecen en los cactus o como sea que se llamen esas cosas bestiales… ¡uno las odia!’ ”.
160
Discurso colonial, transgresión y estereotipos en los viajes de…
“Give an Indian a straight wage”, almost any farmowner in the Andes will
declare to you, “and you will ruin him. He will only work until he gets
enough to eat, then he will spend the rest on chicha and go off on a good
drunk. You can’t get any work out of him”.18
17
Ibid., 240. “La tristeza de los indios cuelga como una niebla sobre los valles de
los Andes”.
18
Ibid., 242. “‘Si se le paga a un indio un salario’, le dirá cualquier granjero propi-
etario en los Andes, ‘se lo arruina. Trabajará sólo hasta que tenga suficiente para comer,
luego se gastará el resto en chicha para una buena borrachera. No se lo podrá hacer
trabajar más’”.
161
Ángel T. Tuninetti
162
Discurso colonial, transgresión y estereotipos en los viajes de…
Bibliografía
Bonin, Jane F.
“Francis Parkinson Keyes: Mining the Mother Lode”. Louisiana Literature 5,
núm. 1 (1988): 71-77.
Carpenter, Frank G.
South America. Social, Industrial, and Political. Ohio: The Saalfield Publishing
Co., 1903.
Ehlers, Leigh A.
“‘An Environment Remembered’: Setting in the Novels of Frances Parkinson
Keyes”. Southern Quarterly 20, núm. 3 (1982): 54-65.
Farson, Negley
Transgressor in the Tropics. Nueva York: Harcourt, Brace, and Co. 1938.
Neely, Rebekah
“Newsstand 1925: Good Housekeeping”. http://uwf.edu/dearle/enewsstand/
enewsstand_files/Page3065.htm.
R ay, G. Whitfield
Through Five Republics on Horseback. Cleveland: C. Hauser Publisher, 1916.
Rippy, J. Fred
“The Latin-American Scene”. The Virginia Quarterly Review 14, núm. 4 (1938):
620-621.
163
Ángel T. Tuninetti
Smith, Joseph
The United States and Latin America. A History of American Diplomacy 1776-
2000. Nueva York: Routledge, 2005.
Spurr, David
The Rhetoric of Empire. Colonial Discourse in Journalism, Travel Writing, and
Imperial Administration. Durham: Duke University Press, 1993.
Walker, Nancy A.
Shaping Our Mothers’ World. American Women’s Magazines. Jackson: University
Press of Mississippi, 2000.
164
Nota