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HORTICULTURA REGLAMENTARIA [Vol. 9, núm. 1-2]

Circular de malezas No. 5 Abril y octubre Oficina de Industria Vegetal del Departamento de
de 1983 Agricultura de Pensilvania

Marihuana, Cannabis sativa L.

Moraceae, Cannaboideae
Roberto J. Colina

I. Nomenclatura: A) Cannabis sativa L.; B) marihuana, cáñamo, Mary Jane; chanvre (Fr.); canamo (esp.); konopli (Ru); Kanf (Gr.)
(Fig. 1); C) Sinónimos: Hay muchos nombres para las variantes hortícolas de Cannabis sativa.
Algunos nombres han sido válidamente publicados de acuerdo con el Código Internacional de
Nomenclatura Botánica. Los nombres utilizados en la literatura (válidos e inválidos) incluyen: C. ruderalis Janischevsku, C. indica
Lam., C. himalayana Zinger, C. gigantea Delile, C. sativa forma gigantea Voss, C. chinensis Vilmorin, C. sativa var. atropurpurea
Lonachevsky y Kotov, C. pedemontana Camp, C. americana Houghton y Hamilton, C. germanica My, C. erecta paludosa Anders.,
C. macrosperma Stokes, C. saliva var. vulgaris Alefe1d, C. sativa
variedad culta Czernj., C. sativa var. praecox Serebr., C. sativa var. monoica Hol., C. generalis Krause en Sturn., C. sativa var.
espontánea Czernj., C. sativa subsp. espontánea Serebriakova, C. sativa forma afghanica Vavilov, C. indica var. Kafiristanica forma
afgana.
La selección artificial por parte del hombre ha resultado en un grupo muy variable con estatus taxonómico en disputa. La
nomenclatura actualmente aceptada se cita en la sección III, Caracteres técnicos, de este informe.

Fig. 1. El cultivo de marihuana ha producido una industria ilegal estimada en 10 mil millones de dólares en los EE. UU.
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II. Historia: La familia Moraceae es un grupo heterogéneo de plantas divididas en cuatro subfamilias (o tribus), incluyendo aquella a la
que se asigna la marihuana, las Cannaboideae. Sin embargo, estudios sistemáticos recientes respaldan la elevación de esta subfamilia
al estado familiar, las Cannabinaceae.
La taxonomía del género Cannabis se ha debatido apasionadamente, especialmente en los últimos años. En general, hay dos
puntos de vista con respecto al número de especies contenidas en el género. Varios autores (p. ej., Small et al.
1975, Small y Cronquist 1976) han argumentado que existe una especie muy variable, Cannabis sativa L., siendo todos los demás
nombres sinónimos. Otra escuela de pensamiento, caracterizada por Emboden (1974), sugiere que el género contiene varias especies
válidas. Para algunos miembros de esta escuela, la visión ha sido una revisión de juicios taxonómicos divergentes de opiniones previas.
Una complicación importante que ha surgido del debate taxonómico ha sido la aplicación de la ley, donde la legislación prohíbe
expresamente el uso o la posesión de Cannabis sativa. Los argumentos forenses han involucrado a botánicos de renombre desde
ambos puntos de vista enfrentados, uno contra el otro, en los tribunales de justicia. Si uno se suscribe al concepto politípico del género,
podría ser imposible determinar la identidad exacta del Cannabis en una colección cuidada (por ejemplo, una muestra de drogas
criminales). Sumergir todos los nombres en un taxón monotípico resuelve muy bien el problema.

El cannabis se cultiva desde hace 8.500 años (Schultes l969). Dado que el Cannabis es una de las plantas más antiguas cultivadas
por el hombre, es difícil determinar su lugar de origen. La mayoría de los autores ubican la distribución indígena de marihuana en un
área primitiva y restringida en Asia central, aunque esto está en disputa. Es la planta de fibra cultivada más antigua que se conoce. Se
conoce en Europa tela de cáñamo con una antigüedad estimada de más de 6.000 años. Se ha cultivado para obtener productos distintos
de las duras fibras de líber que se utilizan para fabricar telas, a saber, semillas de las que se extrae el aceite, y como fuente de sustancias
químicas psicotomiméticas (narcóticos). No hay referencias al Cannabis en textos jeroglíficos o escrituras sagradas de origen egipcio o
hebreo. Sin embargo, la materia médica china temprana (2737 a. C.) enumera el cannabis como una planta útil por sus propiedades
farmacológicas. El Lu Shi, una pieza literaria china de la dinastía Sung (500 d. C.), afirma que el emperador Shen Nang enseñó a la
gente a hacer telas de cáñamo en el siglo veintiocho antes de Cristo. Los griegos y los romanos extraían la fibra de los tallos, pero
aparentemente nunca se entregaron a sus propiedades medicinales, que quizás desconocían. Heródoto (450 a. C.) señala el uso del
cáñamo por parte de los escitas y los tracios. La migración hacia el oeste de los escitas alrededor del año 1500 a. C. probablemente trajo
el cannabis a Europa. El nombre en sí es una denominación griega antigua, quizás derivada del árabe Kannab.

El advenimiento del cannabis a América (Chile) se produjo en 1545 dC desde España (Dewey 1914). Fue una de las plantas
introducidas en Nueva Inglaterra desde Gran Bretaña alrededor de 1632 y encontradas en los asentamientos puritanos. En 1649 se
plantó en la Virginia colonial. Sin embargo, los franceses lo registran desde Port Royal, Acadia, Nueva Escocia (Nueva Francia) en 1606.

Es evidente que los primeros botánicos estadounidenses no estaban seguros de si Cannabis sativa era nativa o naturalizada. Sin
duda, esto se debe a las introducciones tempranas y múltiples en Estados Unidos. Muhlenberg (1813), en un catálogo temprano de
plantas, designó solo plantas foráneas naturalizadas: ". . . De las plantas propiamente extranjeras ninguna se recibe en el Catálogo, si no
están, por así decirlo, naturalizadas. Se distinguen por la marca C". Esta anotación aparece con un signo de interrogación (C?) después
de Cannabis sativa en el catálogo. También se incluye la palabra "común". Barton (1815)
sigue la entrada de Cannabis con una "C?" también; sin embargo, en la introducción a su Florae Philadelphicae Prodromus, insinúa que
"C" es la designación de cultus (cultivado), mientras que usa "Cic" para cicur (dócil o naturalizado). Parece bastante improbable que
Barton se cuestionara si se cultivaba Cannabis . Quizás los símbolos se confundieron sin querer. En un artículo sobre los taxones
europeos que se habían naturalizado en los Estados Unidos, de Schweinitz (1832) detalló Cannabis sativa bajo el título "Introducido por
cultivo, con fines agrícolas o de otro tipo". La entrada va seguida de "... muy común, pero no en cantidades". Darlington (1826), quien
enumeró la flora de West Chester, Pensilvania, creía que la marihuana era posiblemente cosmopolita, indicando que era originaria de
"Persia y América del Norte?...", siendo su anotación el signo de interrogación. Agrega de manera interesante la nota: "Esta planta,
además de ser un auxiliar de alguna consecuencia en los sistemas penales de los legisladores vengativos, es de inmensa importancia
en las preocupaciones de todas las naciones comerciales y civilizadas. .
. . En algunas partes del
condado contiguo de Lancaster, se cultiva en gran medida". El cultivo de cáñamo era una industria floreciente en Lancaster Co.,
Pensilvania en la época anterior a la guerra revolucionaria. En 1905 se publicó un informe detallado de los métodos empleados ( New
Era, Lancaster, PA, 24 de junio) como un documento histórico. Este fue escrito originalmente en 1775 por James Wright de Columbia,
PA. Kummer (1839) informó sobre la marihuana de los alrededores de Bethlehem (Northampton Co.), en 1837, recolectada por los
botánicos J. Wolle y AL Huebener.

tercero Caracteres Técnicos: Normalmente Cannabis sativa, una planta anual, produce dos tipos de plantas; un tipo que produce flores
femeninas (pistiladas), el otro que produce flores masculinas (estaminadas). El término para este sistema sexual dimórfico es dioico. Las
flores unisexuales, pequeñas, de color verde, amarillo verdoso o morado de la marihuana carecen de pétalos. Las flores masculinas
tienen un cáliz de cinco sépalos imbricados y cinco estambres. Las anteras son casi sésiles. Las flores estaminadas son numerosas en
pequeños racimos axilares que forman una panícula frondosa. Las plantas estaminadas mueren después de que se arroja el polen. Femenino
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flores: el cáliz es apenas lobulado, corto; 2 estigmas, flores alargadas, filiformes, pistiladas en pequeños racimos sobre ramas laterales más cortas desde
las axilas superiores; a menudo apiñados y con apariencia de espigas; cada flor está estrechamente rodeada por una bráctea abruptamente acuminada ,
la bráctea se agranda después de la floración (creciente) y encierra el fruto (semilla) indehiscente, seco y lenticular grueso llamado aquenio; aquenios
(Fig. 2a): 2,5-4,0 mm de ancho, 3,0 a 6,0 mm de largo, gris oscuro a marrón claro y moteado; hojas (Fig. 3): pecioladas, verde oscuro arriba y verde
claro debajo, palmeadas compuestas con 5-9(11) folíolos (frecuentemente 7), opuestas hacia la base, alternando hacia arriba con menos folíolos;
folíolos: pubescentes, de 5,0-15,0 cm de largo, lineales a estrechamente lanceolados, dentados; plantas: 1,0-2,0 m (6 pies) o más de altura (se sabe
que crecen hasta 12 m, cf. Simmonds 1979). El tallo es estriado o acanalado, con nudos bien marcados, con una "corteza" áspera cerca de la base;
número de cromosomas: 2n = 20 (existen algunos poliploides inducidos experimentalmente). La selección artificial ha resultado en un grupo muy variable
con delimitación taxonómica formal en disputa. Sin embargo, algunas autoridades distinguen dos fases o clases de plantas; un grupo del norte de
potencial farmacológico limitado cultivado por sus propiedades de fibra o aceite de semilla, llamado C. sativa subespecie sativa, que crece al norte de la
latitud 300 N, y un grupo del sur de considerable potencial intoxicante (psicoactivo), llamado C. sativa subespecie indica. Se ha sugerido una fractura
taxonómica adicional para estas subespecies. Cannabis sativa ssp. variedad sativa sativa se refiere a cultivares de aceite y fibra, mientras que var.
spontanea designa a su descendencia naturalizada. Cannabis sativa ssp. índica var. indica se reserva para cultivares narcóticos; variedad Kafiristanica
se refiere a las plantas medicinales naturalizadas. Así, dentro de las subespecies existen dos líneas paralelas: una cultivada, la otra escapada y
naturalizada (Small y Cronquist 1976). Se ha cuestionado la utilidad práctica de esta delimitación (Emboden 1977).

Fig. 2. (a) Aquenios (semillas) de marihuana. Los aquenios de (b) el lúpulo común y (c) el lúpulo japonés pueden confundirse fácilmente con semillas de
marihuana.

Fig. 3. Las hojas compuestas de marihuana contienen 5 o 7 folíolos que irradian desde un solo punto.

Plántulas (adaptado de Kummer 1951): cotiledones (hojas de semillas): 3,0 mm x 9,5 mm (11,5), pelos cortos y ásperos arriba en los márgenes,
suaves debajo; hipocótilo: verde opaco con pelos que se proyectan hacia abajo y que se vuelven ásperos con la edad; hojas: opuestas, ásperas
pubescentes sobre la superficie arrugada, venosas debajo; plegadas juntas en el capullo, los lados trenzados sobre la vena media; primer par de hojas
verdaderas dentadas, simples (lanceoladas); el segundo par frecuentemente trilobulado o tripartido, el tercero y los subsiguientes pares palmeados
compuestos, 5-7 folíolos; estípulas: libres desde la base del pecíolo profundamente acanalado. Tallo (sobre el cotiledón): duro, fibroso, densamente
erizado con pelos que se proyectan hacia abajo.

IV. Caracteres de diagnóstico. Plantas de forma piramidal con hojas compuestas; las hojuelas que irradian desde un punto central (digitadas), por lo
general numeradas de 5 a 9, cada una con dientes a lo largo de los bordes; plantas (Fig. 4) (1hojas y tallos) que producen un olor acre cuando se
trituran. Identificación forense: pelos secretores y cistolíticos en la superficie abaxial de las brácteas florales. Los cistolitos son unicelulares y contienen
carbonato de calcio.

Fig. 4. Hojuelas de marihuana estrechamente lanceoladas que detallan las estrías de los márgenes de las hojuelas.
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V. Taxones confusos: varias plantas tienen hojas compuestas que se asemejan a Cannabis sativa. Dos plantas de interior de similitud
superficial son Dizygotheca elegantissima (Araliaceae, Spider Aralia también llamada erróneamente "Splitleaf Maple") y Anthurium
polyschistum (Araceae). El primero es un arbusto de hasta 10 pies con hojas divididas en 7-10 folíolos dentados (dentados), filiformes en las
plantas juveniles, de hasta 2 pulgadas de ancho en los especímenes maduros. Esta última es una pequeña planta con hojas palmeadas
lobuladas que tienen bordes ondulados pero no dentadas. Las hojas de Acer palmatum (Aceraceae, arce japonés) pueden parecerse a la
marihuana; sin embargo, la planta es arborescente (árbol leñoso). En Acer palmatum , los folíolos son más anchos en el centro, a diferencia
de los folíolos de Cannabis , que se estrechan gradualmente desde el ápice hasta la base. Ace rpalmatum tiene hojas opuestas y dientes
aserrados (pequeños). La variedad dissectum tiene follaje finamente cortado con dientes largos. Datisca cannabina L. (Datiscaceae),
especialmente las plantas macho de este taxón dioico, es un imitador notable de Cannabis sativa. Hay, sin embargo, una plétora de
diferencias técnicas. Un carácter diferenciador fácilmente reconocible son las hojas pinnadas compuestas de Datisca (Small 1975).

De las plantas que crecen en la naturaleza en Pensilvania, solo Potentilla recta L. (cinquefoil de azufre, Rosaceae), P. norvegica L.
(cinquefoil áspera) y quizás Dentaria laciniata Muhl. (toothwort, Cruciferae) tienen hojas que podrían confundirse con marihuana. Las dos
primeras son plantas con hojuelas estrechamente oblanceoladas, profundamente dentadas, numeradas de 5 a 7, digitalmente compuestas.
Estas plantas de lugares baldíos dan vistosas flores amarillas, a diferencia del cáñamo. Dentaria es una planta pequeña (de hasta 1 pie de
altura) que florece en primavera de bosques caducifolios. Lo distinguen cuatro vistosos pétalos rosados, al igual que el verticilo de 3 hojas,
cada una de 3 foliadas. Los segmentos son lineares a lanceolados, casi enteros a laciniamente dentados. Los segmentos laterales pueden
ser profundamente bífidos, por lo que toda la hoja aparece dividida en 5 partes. Otras dos plantas, que no están en nuestra gama, pueden
parecerse a la marihuana: Hibiscus cannabinus L. (Malvaceae) y Urtica cannabina L. (Urticaceae).
Aquenios tanto de Humulus Lupulus L. como de H. japonicus Sieb. y Zuc. (lúpulo) se asemejan a los aquenios de C. sativa (Fig. 2b,c).

VI. Historia natural: La planta anual Cannabis sativa es polinizada por el viento sin barreras internas para una hibridación exitosa (Small y
Cronquist 1976). El polen copiosamente producido tiene un diámetro de 25 micrones, adecuado para el intercambio genético a larga distancia.
Como planta cultivada, se escapa fácilmente y se establece como un elemento de la flora local. La resina de la droga es más alta en las
brácteas florales, las flores y las hojas más jóvenes y más pequeñas. El contenido de drogas está bajo control genético y las condiciones
ambientales contribuyen con algunos efectos. Los parámetros diurnos y estacionales alteran la calidad y cantidad de la droga producida. La
producción de flores es inducida por días cortos. Para plantas cultivadas bajo 16 horas de iluminación, un período de 10 días de luz cada día
inicia la formación de brotes (Paris et al. 1975).
La variabilidad observada dentro de la especie se debe en parte a la hibridación y la introgresión (cruzamiento hacia atrás) entre
progenitores, cultivares y escapes de malezas.
La mejor fibra parece producirse al final de un período de aproximadamente cuatro meses sin heladas, con temperaturas óptimas de 60
F a 80 F. La lluvia suficiente para establecer un buen sistema de raíces durante las primeras seis semanas de crecimiento permitirá que las
plantas crezcan. soportar condiciones de suelo más seco.
Cannabis sativa tiene algunos problemas de enfermedades. Dendrophoma marconii Cav. Y se ha informado que los gusanos cortadores
lo atacan. La cúscuta chilena, Cuscuta racemosa, problemática en la alfalfa, también es conocida por atacar las plantas de cáñamo. El único
problema de importancia es el parásito de la raíz de la colza (Orobanche ramosa L.), que es una planta no fotosintética que también es
parásita del tomate (Lysopersicon) y del tabaco (Nicotiana) . Otras enfermedades reportadas incluyen Botryosphaeria marconii (Cav.) Charles
y Jenkins, galope de tallo (MD, VA); Botryis cinerae Pers. Ex Fr., moho grat (OR, VA); Cylindrosporium sp., mancha foliar (MD); Fusarium sp.,
cancro, pudrición del tallo (IL, IN, VA, WI) y la etapa conidial de los siguientes: Gibberella saubinetii (Mont.) Sacc., pudrición del tallo (IN, VA);
Heterodera maroni (Cornu); Buenas; Hypomyces cancri (Rutgers) Wr., pudrición de la raíz (MD); Marcophomina phaseoli (Maubl.) Ashby (IL);
Meloidogyne sp., nematodo agallador (TN); Phomopsis cannabina Curzi, tallos (IL); Phymatotrichum omnivorum

(Cizalla) Excavado, pudrición de la raíz (AZ, TX); Sclerotinia sclerotiorum (Lib.) d By., pudrición del tallo, marchitez (MT); Sclerotium rolfsii
Sacc., tizón sureño (SC, TX) y Septoria cannabis (Lasch) Sacc., mancha foliar (MD a KY, IA, MN, FL, TX) (Del Índice de enfermedades de
las plantas en los EE. UU., Manual 165 del USDA, Washington, DC, 1960).

VIII. Importancia Económica: A) Beneficiosa. El cannabis sativa ha sido la fuente de una droga medicinal durante siglos. Aparece como
bhanga (sánscrito) en el Atharva Veda indio alrededor del 1400 a. Y como medicinal común en la Susruta antes del 800 d.C. Como droga, el
cannabis se introdujo en Occidente en 1839 y permaneció en la Farmacopea y el Formulario Nacional de los Estados Unidos hasta 1941,
cuando fue eliminado, víctima de la Ley del Impuesto sobre la Marihuana de 1937. En los últimos años ha habido un renovado interés por
reintroducir el fármaco en la medicina. Las propiedades que se le atribuyen incluyen analgésico – hipnótico; antiepiléptico – antiespasmódico;
estimulante del apetito; profilaxis y tratamiento de las neuralgias, incluida la migraña; antidepresivo – tranquilizante; ayuda psicoterapéutica;
oxitóxico antiasmático; antitusivo; anestesia tópica; agente de abstinencia para la adición de alcohol opiáceo; analgesia del parto; e incluso
un antibiótico (Mikuriya 1969). Las variedades de fármacos, descritas anteriormente, son numerosas.

La fibra, del líber, es otro producto de las plantas de cáñamo, aunque en los últimos años los materiales sintéticos han ido perdiendo
importancia. Los rendimientos de 2,0 a 2,5 toneladas/ha (Simmonds 1979) se consideran promedio. Muchas variedades han sido criadas
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para fibra
Otro producto del Cannabis es el fruto (aquenios o semillas). Contienen un aceite similar al aceite de linaza y, por lo tanto, se utilizan para fabricar
jabones y pinturas. La torta prensada resultante de la extracción del aceite se alimenta al ganado. Las mezclas de alpiste suelen contener semillas de
cannabis . Algunos europeos comen aquenios asados. Finalmente, las semillas se utilizan como medio de cultivo en laboratorios de microbiología para
mohos acuáticos. Los antibióticos extraídos de estos mohos son activos contra las bacterias grampositivas.

B) Perjudicial. Cannabis sativa puede convertirse en un escape de malezas, pero no ha sido un problema de malezas en Pensilvania.
La preparación de droga de cannabis cruda fumada contiene aproximadamente 1% de THC (Mikuriya 1969) tomada en cigarrillos liados a mano (porro,
cigarro) que contiene alrededor de 500 mg de marihuana cuidada. Esto produce una dosis de aproximadamente 5 mg de tetrahidrocannabinol. La droga,
producida principalmente en nuevos brotes e inflorescencias, se secreta como un exudado resinoso. Algunos de los compuestos químicos, compuestos
terpenoides, llamados cannabinoides (o cannabinoles) son psicoactivos, especialmente delta-8-THC y delta-9-THC. El 24 de marzo de 1982, el Departamento
de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos presentó al Congreso un informe que resume las consecuencias del consumo de marihuana (MMWR
1982). Los datos se resumen a partir de varias revisiones científicas exhaustivas realizadas recientemente por el Instituto de Medicina de la Academia
Nacional de Ciencias, la Fundación Canadiense de Investigación de Adicciones y la Organización Mundial de la Salud.

Los peligros para la salud asociados con el consumo de marihuana incluyen la intoxicación aguda que interfiere con muchos aspectos del funcionamiento
mental que afecta la percepción y el desempeño de habilidades, incluida la conducción y otras tareas complejas que involucran el juicio o las habilidades
motoras finas. Los efectos crónicos conocidos (o sospechados) son la lentitud del aprendizaje; alteración de la función pulmonar (similar a la que se
encuentra en los fumadores de cigarrillos), incluido el cáncer y otras posibles enfermedades pulmonares; disminución del conteo de espermatozoides y
motilidad de los espermatozoides; interferencia con la ovulación y el desarrollo prenatal; respuesta inmune alterada; posibles efectos adversos sobre la
función cardíaca; y almacenamiento a largo plazo de subproductos de fármacos en la grasa corporal. De especial interés son los efectos a largo plazo en el
desarrollo de niños y adolescentes que son particularmente vulnerables a los efectos conductuales y psicológicos de las drogas. El letargo o síndrome
amotivacional se caracteriza por un patrón de pérdida de energía, bajo rendimiento escolar, relaciones paternas dañadas y otras alteraciones del
comportamiento.

VIII. Control. Cannabis sativa no es un problema de malezas en Pensilvania. La recomendación práctica para la destrucción de plantas cultivadas
ilícitamente es la aplicación de un herbicida de hoja ancha. El herbicida 2,4-D se puede aplicar de manera efectiva en la etapa de plántula. El herbicida
paraquat (los nombres comerciales del dicloruro de paraquat incluyen Dextron X, Esgram, Gramoxone y Weedol) ha sido utilizado por agentes encargados
de hacer cumplir la ley para controlar las plantas maduras de marihuana. En casos judiciales recientes ha habido intentos de suspender la aplicación de
paraquat ya que el químico actúa como un desecante que seca el material vegetal, haciéndolo así apto para fumar. Quedan residuos de plaguicidas en el
material desecado. El paraquat es tóxico para el tejido pulmonar, independientemente del medio administrado. En 1978, el Dr. Richard Hawks, químico de
la Oficina de Salud, Educación y Bienestar de EE. UU., estimó que un cigarrillo de marihuana encendido produciría bipiridina relativamente inocua pero
también liberaría paraquat libre en concentraciones que oscilarían entre 50 y 250 nanogramos por cigarrillo. Fumar mucho a diario (3-5 porros/día) podría
producir un deterioro pulmonar irreversible. En un estudio muy preliminar se concluyó que incluso un fumador ocasional (1-2 cigarrillos en un fin de semana)
experimentará una fibrosis microscópica del pulmón. Los datos se derivaron únicamente del análisis de humo (químico); no se realizaron estudios biológicos.
Aunque existe un riesgo absoluto, parece que el gobierno de EE. UU. considera que el riesgo de envenenamiento por paraquat es menos significativo
(relativamente) que los beneficios sociales que se obtienen de la destrucción de la marihuana cultivada en el campo.

Litato (sal de 11tio de 2,4-D) (tasa/acre tratado: 0,25-0,5 lb de producto en maíz de campo, 1-3 lb de producto en pastizales
y pastos) está etiquetado para el control del cáñamo silvestre.

1 Descargo de responsabilidad: cuando se utilizan nombres comerciales, no se pretende discriminar y no se implica ningún respaldo por parte del
autor o del Departamento de Agricultura de Pensilvania.

Referencias

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