Está en la página 1de 601

Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas

Wilon Eries

NOTA DE LA AUTORA
Este fic es respuesta al desafió de UtenaPuchiko por
tanto la idea general es suya, aunque el desarrollo es todo
mío y es un AU (Alternative Universe) ubicado durante
los sucesos del tercer libro o la tercer película para aquellos
que no los hayan leído será basado más en los eventos de
la película.

1
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Prefacio

Draco Malfoy, heredero de la fortuna y prestigio de una de las familias de


sangre pura más antiguas que han existido, rostro de ángel, con esos ojos
imposiblemente grises y brillantes, casi como la plata liquida, cabellos rubios
platinados, como si el sol y la luna se hubieran puesto de común acuerdo y le
hubieran regalado de sus rallos para formar aquellos hilos de seda fina que eran
sus cabellos, labios carnosos y rosas, piel suave y blanca como la leche, sin una
sola imperfección e impureza en ella que la hiciera menos que perfecta, siempre le
fue concedido todo lo que quería, juguetes, ropa, viajes, solo lo mejor, siendo hijo
único de Lucius Malfoy tenía toda su atención, el típico niño hijo de papi que todo
lo consigue ¿no?.... y en la interrogante se halla la respuesta, pues él no lo puede
conseguir todo, el dinero no trae la felicidad absoluta oh no señor, no se puede
tener todo en la vida, fama, belleza, fortuna, salud y amor… si tiene todo el amor
que su padre, un Malfoy, se puede permitir ya que a la vista del mundo eran fríos y
perfectos, como dos estatuas del Mármol más puro talladas con la perfección de
los Dioses mismos, pero en casa, lejos del mundo exterior, cuando sus
ocupaciones como cabeza de la familia Malfoy terminaban, solo era un padre
pasando el tiempo con su hijo y adoración, lo que nos lleva a la siguiente
pregunta…. ¿Y la madre de Draco? ¿No está con él?

Narcissa Black, una belleza de mujer, rubia, ojos azules, labios rojos y
carnosos piel blanca y de apariencia cremosa en pocas palabras bella, poderosa, y
de otra de las familias sangre pura más antiguas, esposa perfecta de Lucius
Malfoy, excelente anfitriona en las fiestas de sociedad, buena madre que sin
embargo a puertas cerradas no lo es tanto, oh no malentiendan, nunca oso ponerle
un solo dedo encima a Draco no es tonta ni suicida como para tocar el ojito
derecho de Lucius, además un cruciatas no es bueno para su perfecto cuerpo y ni
se diga para su salud, oh no, de hecho ignora a Draco como si este no existiera,
como si fuera un adorno más que lucir en calle y fiestas de sociedad, nunca ha
querido a Draco y eso lo reciente el niño que hace todo por complacerla, porque su
madre se sienta orgullosa de él y le dé algo de cariño, algo imposible para alguien
que, desde el punto de vista de Narcissa, no existe.

Lucius Malfoy, guapo y arrogante rubio de impresionantes ojos grises, porte


aristocrático y belleza muy similar a la de su pequeño ángel, Cabeza de esta
singular familia, adora a su hijo, odia a su esposa, pero que se puede hacer
cuando los cánones de la Alta sociedad mágica te obligan a casarte con alguien a
quien desprecias y vivir una mentira de la cual tu única tabla de salvación son tu
hijo y los recuerdos de tiempos mejores y felices, con más secretos mejor

2
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
guardados que la formula de la piedra filosofal, y es uno de esos secretos el que
nos trae a esto y al inicio de esta historia……

g
Una ráfaga rubia corre por los pasillos de una hermosa mansión, pero es que
es muy importante, ha hecho algo increíble que lograra que por fin le ponga
atención, así que olvidándose que un Malfoy nunca corre como una persona
cualquiera, va velozmente por todos lados buscando a aquella persona a la que
quiere alagar, cuando llega al salón abriendo las puertas de par en par
encontrando no solo a quien buscaba sino a otras personas.

—Draco, sabes que no es apropiado que entres a una habitación sin antes
haber pedido permiso —corrigió suavemente Narcissa al pequeño debido a la
presencia de extraños.

—Lo siento madre, lo olvidé.

—Bueno no importa, no lo olvides la próxima vez.

—Sí madre.

—Bien ahora, ven hijo, déjame te presento ellos son los señores Lucas
Crabbe y Donald Goyle, soy amigos de tu padre además de compañeros de
trabajo.

—Es un placer conocerlos, mi nombre es Draco Malfoy —dijo el pequeño


ángel con una reverencia.

—El placer es nuestro —dijo Lucas— sabes tengo un pequeño más o menos
de tu edad, tal vez lo traiga algún día para que se conozcan —a Draco se le
iluminaron los ojos ante la expectativa de tener un amigo, en la mansión se sentía
algo… solo y asintió ante las palabras del hombre. —Bueno Narcissa querida,
tenemos que irnos, tenemos otros asuntos que resolver por favor comunícale a
Lucius que vinimos, con tu permiso.

—Claro no te preocupes de nada. Dobby —llamó a un elfo doméstico.

—Llamó Ama Malfoy señora.

3
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Acompaña a estos caballeros a la salida por favor.

—Con tu permiso Narcissa —se despidió Donald.

Esperó pacientemente a que los invitados salieran, cuando estuvo segura


mando un hechizo de silencio a la habitación y fue ahí cuando todo comenzó.

—¿QUÉ CREES QUE HACES?, ¿NO TE HE DICHO UNA Y MIL VECES


QUE NO DEBES ESTAR CORRIENDO EN LA CASA? ¿NO TE HE DICHO QUE
ESO NO ES DIGNO DE UN MALFOY?

—Sí mami pero…

—PERO ¿QUÉ? NO HAY JUSTIFICACIÓN, ADEMÁS TAMBIÉN TE HE


DICHO QUE SE DEBE TOCAR LA PUERTA ANTES DE ENTRAR A UNA
HABITACIÓN—, en ese momento y sin que ninguno de los dos se diera cuenta
apareció el patriarca de la familia Malfoy, y observo la situación, parecía que
Narcissa estaba regañando a Draco por algo, observaría por un momento luego
decidiría si intervenía o no.

—Lo siento —dijo abatido Draco, cuando de pronto recordó, su regalo, se lo


tenía que darse había esforzado mucho, eso debía bastar y su mirada se inundo
de alegría—, pero es que estaba muy contento.

—Ah ¿sí? —dijo con ironía— ¿y por qué estabas tan contento?

—Es que hice algo para ti, y no podía esperar a dártelo —dijo—, busqué en
los libros de la biblioteca algo para darte y encontré en uno un hechizo de
transmutación, según leí en Hogwarts lo enseñan en segundo o en primero, no
recuerdo, y yo lo hice y no solo eso lo modifique y solo tengo 5 años —dijo con
orgullo y Lucius no pudo evitar sentirse orgulloso también—, según el libro este
hechizo transmuta un animal en copas de vidrio pero yo logre transmutarlo en una
figura hecha como las piedras bonitas que te pones mira.

Y ante los ojos sorprendidos de Narcissa y Lucius apareció ante ellos un


hermoso lobo de color ámbar que parecería real si no fuera porque la figura media
unos 10 cm., tenía tres patas como apoyo, otra pata levantada y su cabeza
volteando como si viera atrás, la cola ligeramente levantada, dando a entender que
estaba feliz, Narcissa tomó el lobo y una rabia la inundó… tenía que ser un lobo
precisamente.

—Es hermoso. —Se le iluminó la carita a Draco, por fin había hecho algo
bonito para su mamá y parecía gustarle, había valido la pena ponerse a cazar
ratas con Dobby pero mejor no le decía a su mami, no quería que se enojara

4
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
porque lo encontró haciendo cosas que no hacen los Malfoys después de todo el
era un Malfoy y debía comportarse como tal. —Pero es una lástima.

—¿Lástima? ¿Por qué….? —¿Acaso no le había gustado el regalo a su


mami? ¿Qué había hecho mal?

—Por esto —dijo mientras lanzaba la figura en dirección a la chimenea.

Pero antes de que llegara, le lanzo un hechizo rompiéndola en pedazos,


como su corazón en ese mismo momento, tanto tiempo cazando ratas con Dobby
apoyado por el elfo domestico, tanto tiempo ensayando primero para transformar la
rata en vaso y luego transformando las ratas en la figura todo sin una barita para
que su esfuerzo se había perdido, y las lágrimas llegaron a sus ojos y no las
contuvo, lloro, ¿por qué su mami no lo quería? ¿Acaso era un niño malo? —espero
no vuelvas a hacer eso.

—¡¡¡NARCISSA!!! —se oyó el grito de Lucius— QUE DEMONIOS HAS


HECHO —pero Draco no se dio cuenta, lo único que hizo fue correr en dirección a
su figura y llorar.

—¡¡¡¡YOOO!!!! ESE MOCOSO.

—ÉL SE ESFORZÓ E HIZO ESA PIEZA POR COMPLACERTE TANTO TE


CUESTA DARLE LAS GRACIAS.

—YO NO LE VOY A DAR LAS GRACIAS POR REGALARME ESA


PORQUERÍA —y el corazón de Draco se estrujo aun mas, su mami lo odiaba.

—NO ERA UNA PORQUERÍA, TU MISMO LO DIJISTE, ERA HERMOSO.

—OH SI LO ERA, PERO ERA UN MALDITO LOBO.

—SÓLO POR ESO.

—SI SÓLO POR ESO, NO VOY A SOPORTAR QUE ESE MALDITO


MOCOSO TAMBIÉN ME HUMILLE YA LO HICISTE BASTANTE TÚ, MANTENLO
ALEJADO DE MI, NO LO QUIERO.

—CÓMO TE ATREVES.

—CÓMO TE ATREVISTE TÚ, DEBISTE DESHACERTE DE ÉL —otra


puñalada más para el pequeño Draco.

—ES MI HIJO.

5
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡PERO NO EL MIOOOOO!!! —gritó, y Draco volteó a verla.

—¿Mami? Dime que es mentira por favor mami— suplicó Draco


lastimeramente.

—¿MENTIRA? NO TU PADRE TE TRAJO TÚ NO ERES MI HIJO, ERES


SOLO UN BASTARDO DEL CUAL ME TENGO QUE OCUPAR PERO NO ERES
NADA MÍO, SÓLO ERES UN ESTORBO AL QUE… —no siguió diciendo nada ya
que una cachetada le volteo el rostro.

—Será mejor que no insultes más a mi hijo.

—No te gusta que diga la verdad ¿cierto? Pues dísela tú.

—¿Papi? —decía Draco con lágrimas.

—Yo…

—Lo ves, no puede negarlo.

—Lárgate ahora mismo antes de que te mate.

—NO NO LO HARÉ.

—AH SI, PUES AHORA VERÁS ¡¡¡CRUCIO!!! —la maldición lastimaba a


Narcissa, cuando Lucius la retiró, ella salió corriendo aterrada, le dolía el cuerpo
pero ahora era prioridad salvar la vida, regresaría cuando Lucius estuviera más
tranquilo.

Lucius iba a seguirla pero volteó a ver a su hijo. Draco estaba de rodillas en
el piso, con los restos de su figura.

—Era por eso que no me quería —dijo en un susurro.

—Pero yo sí te quiero, eres lo que más quiero.

—Y mi verdadera mamá no me quería tampoco —dijo Draco a su padre con


los ojos acuosos y las mejillas sonrojadas.

—Oh mi niño, te aseguró que también te quiere (bueno lo haría si supiera


que existes, pero aún no es el momento de que lo sepas, ni tú ni él).

6
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Y, ¿por qué no está aquí? ¿Por qué no está conmigo y contigo?

—Porque fui un tonto, pero eso te lo explicaré después ahora reparo —dijo
dejando la figura como originalmente estaba—, guárdala en un lugar especial, y se
la darás cuando llegue el momento ¿sí? —dijo limpiando el rostro de su pequeño
ángel.

—Sí, papi.

—¿Ya no llorarás? Recuerda que un Malfoy nunca llora, sólo lo hace por
alguien que quiere, y Narcissa no lo merece.

—Sí papi te lo prometo.

—Bien.

—¿Me dirás como se llama mi mamá?

—Sí Draco pero por el momento no.

—¿Cuándo?

—Tal vez luego, aún eres muy joven para entender, pero te prometo que
cuando lo crea conveniente sabrás todo.

—Ok.

Lucius acunó a su hijo que ya estaba más tranquilo, sí, aún era muy pronto,
pero algún día le diría la verdad, por lo pronto cuidaría de su hijo para cuando ese
momento llegara, lo cuidaría y lo querría por ambos.

7
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 1:
De memorias y recuerdos I

Draco estaba en su habitación, empacando sus pertenencias para no olvidar


nada, ya que en 3 días volvería a Hogwarts y mañana iría con su padre al Callejón
Diagon para comprar todo lo que salía en la lista de útiles que le mandaron con su
carta, además del nombre del nuevo profesor de DCAO.

—Sólo espero que sea mejor que el inútil de Gilderoy Lockhart.

Bueno, no debía preocuparse mucho por ello, lo único que debía importarle
era que su mami y su papi se sintieran orgullosos de él, en ese momento se
levanto de su cama, donde se hallaba sentado junto a un montón de ropa 1 y se
dirigió directo a un pequeño cofre en su tocador, ahí guardaba su precioso primer
regalo para su mami. Lo coloco allí luego de que Narcissa lo rompiera y su papi lo
arreglara, esperando el momento en que estuvieran juntos y se lo pudiera dar.

Y ahora que pensaba en ello…. Bueno Narcissa ya no era problema, luego


del incidente con el regalo, se dedico a ignorarlo y viajar. Desafortunadamente, uno
de esos viajes no termino muy bien que digamos y murió de una forma que será
mejor no recordar dos semanas antes de ir a Hogwarts. El funeral fue hermoso,
digno de una Malfoy, con palabras hipócritas de personas que no conocían
realmente a Cissa. No derramó ni una sola lágrima por ella. Muchos pensaron que
estaba en shock por la muerte de su madre, otros que se estaba guardando el
dolor como todo un Malfoy, haciéndose el fuerte para que ella estuviera orgullosa
de él, el colegio mando una carta dándole sus condolencias en la que Dumbledore
le decía que, si así lo deseaba, podía ausentarse a las primeras semanas para
guardar luto… cosa que obviamente no hizo. Draco creía que su papi buscaría a
su mami en el mismo instante en que Narcissa fue enterrada, pero no sucedió,
después creyó que su papi hizo bien, no se vería bien que el distinguido Lucius
Malfoy anduviera de romance a pocas horas de la muerte de
su queridísima esposa, así que imaginó que esperaría un mes o dos, tal vez tres,
pero esos tres meses se convirtieron en tres años.

1
N/A: ¿Alguien sabe para qué empacan tanto si lo único que pueden usar es el uniforme?, salvo los fines de semana, claro… ¿pero
para qué tantos baúles?

8
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Por qué mi padre no habrá buscado a mi mami? Narcissa ya no es
problema. Mmmhhh… creo que va siendo hora de que hable con él —dijo antes de
encaminarse decidido a la salida de la habitación.

g
Toc toc2

—Adelante. —Se escuchó la voz de Lucius, desde dentro de la Biblioteca,


donde Draco había tocado.

—¿Papi estás muy ocupado?

Lucius, que había estado revisando unos pergaminos, levantó su vista para
encontrar a su hijo asomando la cabeza por la puerta abierta.

—No mucho Draco, ¿qué se te ofrece?

—Pues verás papi… he estado pensando…

—¿Si?

—Mmmhhh… esto es difícil. —Lucius enarcó una ceja— Pues es que….

—Draco lo que tengas que decir dilo, un Malfoy no titubea, recuérdalo.

—Sí padre, como tú digas, —tomó un respiro y soltó la bomba— ¿Por qué
no has buscado a mamá? Hace 3 años que Narcissa está muerta y me preguntaba
por qué no has traído a mamá con nosotros. Digo, al principio creí que sería por
apariencias, pero ya es mucho tiempo…. ¿O es que ya la buscaste y ella no
vino…? ¿No quiere estar con nosotros? ¿Tiene su propia familia y ya no me
quiere? —Draco comenzaba a asustarse por sus pensamientos, incluso sentía que
estaba empezando a hiperventilar.

—Draco, cálmate. Eres un Malfoy, los Malfoy no perdemos el control, y no,


no he iniciado una búsqueda. No le he buscado, así que no andes pensando cosas
que no son.

2
N/A: Qué malos efectos especiales.

9
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Por qué padre? —tono lastimero— ¿Cuándo me dirás quién es? Quiero
conocerla.

Lucius suspiró ante las palabras de su hijo, ¿le diría la verdad ahora o no…?
Lo meditó por unos instantes y, luego de un nuevo suspiro, dijo:

—Draco, será mejor que conversemos esto en tu habitación, ahí estaremos


más cómodos y seguros de que nadie nos interrumpirá. —Draco quería protestar,
pero luego lo pensó mejor y solo asintió con la cabeza.

g
—Siéntate, Draco —dijo Lucius no bien entraron. Silenció la habitación para
que nadie, ni por error, los escuchara No fuera que hubiera más entrometidos
como Dobby… ese traidor. Cualquiera pensaría que uno puede maquinar cosas
contra el mocoso–que–vivió en paz y tranquilidad dentro de su hogar.3 Una vez
hubo hecho esto y Draco se hubo sentado continuó—. Draco quiero que me
escuches atentamente y procures no interrumpir. —Draco asintió— Bien….
Draco…. Tú... —carraspeó— no tienes una madre…

—¡¡¡¿¿¿Qué???!!! Pe–pe–pe…

—En el estricto sentido de la palabra no, no la tienes. Ahora, si nos referimos


a quien te llevó en el vientre y dio a luz, ese vendría siendo yo, yo fui tu gestante.

—Me estás diciendo que…

—Sí.

—Entonces tú…

—Aja.

—Y entonces yo….

—Sí, Draco. Sabes que en la comunidad mágica es posible que un varón


pueda ser gestante de una nueva vida, en tu caso, yo fui lo que podrías llamar tu
madre.

3
N/A: o.o … ya sabía yo que no podía ser verdad tanto amor, creí que me habían cambiado los extraterrestres a Lucius, pero parece
que sólo con Draco es lindo u.u

10
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Entonces…. ¿quién es mi padre?

—Tu padre es un hombre llamado Remus John Lupin.

“¡¿Mi nuevo profesor de DCAO?! ¡¿Ese hombre es mi papá?! Un momento…


¡¡eso quiere decir que veré a mi papi!!”, se decía internamente Draco. “Mmmhhh,
ahora la pregunta es…. ¿Le digo a mi papi Luc que mi padre es mi nuevo profesor
o no…?” –frunció el ceño– “No, mejor no, quiero conocerlo primero… antes de
intentar volverlos a juntar, si eso haré.” –Levantó la cabeza– “Oh creo que he
estado callado mucho tiempo, mi padre me está viendo raro.”

—¿Pero cómo…?

—Bien, te contaré. Sin embargo, antes quiero saber algo, ¿recuerdas lo que
te comenté sobre los veelas?

—Claro pero que si… —miró a su padre con sorpresa —Eh… un momento,
¿no me digas que tu…?

—Sí, soy un veela… bueno medio–veela, para ser exacto. Lo que a ti te


hace ser ¼ de veela. —“Y ¼ licántropo, lo cual es bueno. No tienes los defectos de
esa raza, pero si las virtudes”, pensó para sí.

—Pero si eres un veela, eso significa que mi papá no es tu pareja y por eso
no lo has buscado ¿cierto? —“Chin esto no entraba en mis planes”.

—Te equivocas, tu padre sí es mi pareja.

—¿En serio? —dijo con sus ojos brillantes de alegría. “Genial, en ese caso
esto ayuda bastante a mis planes. Un momento… si es un veela y mi padre su
pareja”—¿Cómo es que no te has vuelto loco? Creí que eso pasaba cuando
encontraban a su pareja y los separaban.

—Oh Draco y lo hacen. —Contuvo un escalofrío. —Yo estuve a punto de


hacerlo, pero tú eres el que me mantiene cuerdo. Además, solo soy ½ veela.

—Bien, pero entonces no entiendo por qué no están juntos.

—Es una larga historia.

—Pues creo que por eso vinimos aquí —masculló.

—Bueno, si dejaras de interrumpirme, ya habría empezado a decirte lo que

11
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
quieres saber con tantas ansias —siseó.

»Todo comenzó poco antes de que entráramos a clases, Rodolphus, Lucas y


yo fuimos al Callejón Diagon, a Donald se le ocurrió enfermarse le dio una
indigestión de época, decidimos vernos allá, ya que a Severus y Camile (la actual
esposa de Dominique Zabini), por ser los más jóvenes, no podían salir sin alguien
mayor. De Camile lo entiendo, pero de Severus, digamos que su madre era algo
especial, así que Ian Nott fue por ellos, creo que su madre y la de Camile eran
primas segundas o algo así. Por otro lado, llegarían allá Bellatrix, Narcissa y
Regulus; el idiota de Lucas le dijo a Regulus en presencia de su tía y ella apunto a
Bella y Cissa, así que no pudimos negarnos a que vinieran.

»Nos reunimos en el Caldero Chorreante y de ahí iríamos al Callejón,


cuando todos estuviéramos juntos, fue en ese momento cuando vimos al estúpido
de James Potter y a sus inseparables amigos, entre los cuales estaba Remus. No
supe por qué pasó, nunca le puse real atención a Remus, hasta ese momento. Ok,
era lindo e inteligente y si, era el único rescatable de esa pandilla de amantes de
los muggles y creo que de no ser porque Lupin es un media sangre…

—¡¡Espera un minuto!! —dijo Draco como histérico— ¿Me estás queriendo


decir que además de ser un Gryffindor, mi padre es un media–sangre? O sea…
¿dejaste que te la metiera un media sangre? —incrédulo.

—¡¡¡Draco!!! —exclamó, fulminándolo con la mirada.

—Ok, ok entonces. —Inspiró hondo— ¿Dejaste que te lo hiciera un media–


sangre?

—Si me dejaras terminar de explicarte, sabrías por qué.

—Bien.

—Luego de esa vez, no pude quitármelo de la cabeza, solo fue una mirada
fugas, y, sin embargo, creo que Severus se dio cuenta en ese instante, era un
chiquillo muy observador, supongo que noto mi reacción al ver a Black pasarle el
brazo por los hombros a Remus. —Entrecerró los ojos ante ese recuerdo.

»Tiempo después, entramos a clases, creí que habiendo más y mejores


chicos lo que fuera que hiciera que Lupin no saliera de mi cabeza se me quitaría,
pero no fue así. Al principio, trate de negarlo, luego ya no pude, cuando no estaba
sentía ganas de buscarlo, cuando íbamos al Gran Comedor procuraba estar antes
para poder verlo llegar, y éramos los últimos en irnos, hasta que un día, luego de 3
meses de entrada a clases, Severus me abordó…

12
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Lucius, ¿puedo hablar contigo?

—Dime.

—A solas, es algo importante y delicado.

—Claro, vamos a mi habitación. —Ofreció, caminado rumbo a las


Mazmorras.

—De acuerdo.

Caminaron por los pasillos de las Mazmorras hasta llegar a la Sala


Común de Slytherin. Una vez allí, se dirigieron a la parte de los dormitorios
de los chicos de sexto curso y entraron a la habitación de Lucius. Una vez
dentro, Severus se sentó en la cama, mientras que Lucius se recargo
despreocupadamente en el escritorio que le pertenecía.

—Bien tú dirás, ¿qué es lo que pasa que requiere tanta discreción?

—Seré directo, ¿qué te traes con Lupin? —espetó.

El rubio abrió los ojos cuán grande podía, debido a la sorpresa.

—No lo niegues, he visto como lo miras.

—No sé de qué me hablas, yo no lo miro —comentó, incomodo.

La cara de Snape lo decía todo, no le creía para nada. Resignado,


Malfoy suspiró.

—Bueno, tal vez lo mire un poco, pero nada más.

—Mira Luc, —paciente— no sé qué te traigas con Lupin, pero mejor


aléjate de él.

—Un momento, —entrecerró los ojos mientras sentía un extraño

13
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
sentimiento crecer dentro de él— ¿tú que tanto interés tienes en que me
acerque o aleje de Lupin? ¿No será que te gusta? —siseó.

—¿Lupin? —pestañeó sorprendido— Olvídalo. —Espetó con desdén.

—Entonces, ¿por qué tanto interés?

—Es el mejor amigo de Potter y Black, por si lo olvidaste. Llevan toda


la vida (bueno, no toda, solo 3 años) haciéndome la vida imposible, además el
tiene 2 grandes defectos.

—¿Y esos son? —preguntó irritado.

—Potter y Black, si esos dos convencen a su amigo de mandarte a la


luna sin boleto de regreso, él lo hará, no te hará ningún caso.

—“Lo olvidé” Ellos no son problema.

—¿No? —dijo Severus, enarcando una ceja.

—No. —Decidido.

—Entonces, ¿tú crees que Lupin dejara a sus mejores amigos de lado
solo por ti, el Príncipe de las Serpientes? ¿Cuándo lo que más odian los
Gryffindors son precisamente a los Slytherin?

—De acuerdo, si son un pequeño inconveniente que remediare pronto.


Es más, en una semana lo tendré a mis pies.

1 semana y media después…

Una ráfaga rubia entró a la Sala Común de Slytherin, donde, un


concentrado en su lectura, Severus Snape fue sorprendido al verse jalado
por el cuello de su túnica, desapareciendo ante la extrañeza de todos. Lo
último que se oyó fue el azote de una puerta, curiosamente por donde
estaban las habitaciones de sexto año, luego de unos segundos en los que
todos se veían unos a otros en busca de respuestas, simplemente volvieron
a sus actividades, restándole importancia al asunto.

14
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Mientras en el cuarto de Lucius Malfoy.

—Sev, ayúdame por favor.

Severus abrió los ojos como platos.

—Lucius, dime que no estás suplicando, por favor —pidió Severus al


ver a Lucius Malfoy, desesperado, agarrándolo por los hombros.

Al escuchar estas palabras, Lucius inmediatamente lo soltó.

—¿Yo? ¿Suplicar? Nunca. Un Malfoy jamás suplica. ¿Qué te que hace


pensar que lo hacía? —siseó.

—Nada, —gruñó— pero dime en que quieres que te ayude.

—¿Con qué va a ser? Con mi Remus —dijo como si fuera lo más obvio
del mundo.

—¿Tu…Remus? —musitó— Creí que no necesitabas ayuda, que para


estas alturas tendrías a Lupin a tus pies.

—No molestes y ayúdame —masculló, dolido por esa declaración—. Tú


lo conoces más.

—Si con conocerlo te refieres a que soy el blanco preferido de esa


panda de inútiles Gry, pues si, lo conozco muy bien. —Ironizó.

—Bueno, pero los conoces más que yo.

—¿En verdad estas desesperado por Lupin, no? —sonrió malicioso.

—No sé qué me pasa Severus —dijo desesperado—, en verdad no lo


sé. Sólo sé que sueño con él, que le deseo más que cualquier otra cosa, que
deseo tenerle debajo mío, sentir su cuerpo desnudo estremeciéndose bajo mí
toque, probar cada rincón de su cuerpo, de su piel, besar esos labios hasta
dejarlos hinchados y rojos, tocar su pelo, —comenzó a caminar de un lado a

15
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
otro— oírlo gemir y gritar de placer solo por mí, mientras enarca su espalda
por mis embestidas dentro de él. Escucharlo clamar por más, rogando que no
pare, reclamarlo como mío, sintiendo la estreches de su…

—¡¡¡Para!!! ¡¡Por favor!! Ya entendí, no tienes que ser tan explícito o gráfico.
—dijo, sonrojado hasta las orejas. “Por Merlín, voy a necesitar terapia para
deshacerme de esas imágenes”

—La pregunta es… ¿por qué te obsesiona? ¿Qué es lo que no me has


dicho? —entrecerró los ojos— Te puedo ayudar, solo que necesito saber, me
preocupas Luc. Eres mi mejor amigo, el único que sabe que no soy un
sangre pura y que me ha aceptado aún sabiéndolo. Eres como el hermano
mayor que nunca tuve.4

Lucius suspiró, realmente el chico le agradaba, era lindo, aquel cabello


negro debajo de los hombros, grandes y expresivos ojos negros, piel blanca,
menudito y con nariz aguileña lo hacían ver como una pequeña muñequita de
porcelana y, aunque no lo reconociera ni bajo amenaza de Cruciatus, el niño
le inspiraba cariño. El fue hijo único, en su fría familia siempre deseo tener
un hermano para no sentirse solo y, cuando conoció a Severus, éste vacío se
llenó, aquel cariño que sus padres no supieron darle lo vino a suplir el
pelinegro.

—Ok, está bien, te lo diré, pero si dices algo sufrirás la peor de las
torturas —amenazó.

Snape respingó en su asiento.

—Sí, lo que sea. —Farfulló.

—Habló en serio.

—Yo también.

—Bien… pues… —dudó— lo–que–pasa–es–que–soy–mitad–veela–y–

4
N/A: Sí, lo sé, soy una cursi, pero que quieren es chantaje emocional. Además, ¿creen que Lucius soltaría la sopa así como así?

16
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
creo–que–Lupin–es–mi–pareja–elegida —dijo a carrerilla.

—¿Qué dijiste?

—No me hagas repetirlo.

—Es que no entendí nada.

Lucius suspiró.

—Dije que soy mitad veela y creo que Lupin es mi pareja elegida.

—Es broma, ¿cierto? —cuestionó, anonadado.

—Un Malfoy nunca bromea con algo tan serio.

—“Pensándolo mejor, si tiene sentido.”

Luego de meditarlo por unos segundos, Severus soltó:

—De acuerdo, te ayudaré. Solo dame un tiempo, necesito recabar


información para mi plan. —“Y para recuperarme del shock”, pensó para sí.
—Luego de eso comenzaremos, antes no.

—Pero ya he aguantado mucho. —gimió lastimeramente.

—Pues te tocara esperar y sacar paciencia de donde sea, porque si te


lanzas así sin conocimiento alguno. Lupin no te hará ningún caso.

—Ok esperare, pero no mucho.

—Tranquilo, solo serán dos semanas a lo sumo, tendré lo que necesito,


además no creerías que con tu presencia y un ¡ey, quiero contigo! iba a caer
rendido.

—Un Malfoy no es tan vulgar como para decir una frase como esa —
siseó. “Además, ya lo había pensado antes y también creí que no resultaría.”

17
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Si bueno, como sea, solo ten paciencia y déjamelo todo a mi —dijo
mientras se dirigía a la puerta. Cuando salió, volvió a asomar su cabeza, ya
se había asegurado que no hubiera nadie en el pasillo—. Asalta cunas —
murmuró con una sonrisa maliciosa y cerró la puerta antes de que algo
punzo–cortante y/o pesado lo golpeara.

—Eso no es verdad —masculló, guardando su varita, ya que no pudo


hechizar al pelinegro a tiempo—. Bueno tal vez un poco, o sea que Lupin,
Black y Potter tengan la misma edad que Severus no quiere decir nada. Solo
van a tercero, son tres años más chicos que yo. Además, mi Remus es muy
maduro para su edad, aunque aún sea un niño, mi niño —murmuró con una
sonrisa tierna.

Dos semanas después…


Laboratorio de Pociones. Final de la Clase Gryffindor—Slytherin.

Comenzaron a salir los alumnos, Lucius se dirigía a la clase para hablar


con Severus, cuando le vio salir. No le gustó nada verlo muy pegado a Black,
quien iba caminando de espaldas por hablar con Potter, Pettigrew los seguía.
Lupin leía un libro, en ese momento, Black tropezó, Lucius creía que se iba a
caer y una sonrisa de satisfacción cruzo por su rostro, pero antes de que si
quiera alguien pudiese darse cuenta del tropezón, Remus extendió su mano
deteniendo su caída.

“¿Cómo se dio cuenta, si va leyendo?”, fue la pregunta que asalto la


mente de Lucius, al ser el único que se percató de ese detalle, pero no pudo
seguir pensando nada más, puesto que se escondió rápidamente en un aula
vacía, dejando la puerta entreabierta.

—Oh gracias Moony, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias,


gracias, —decía una y otra vez Sirius, mientras lo abrazaba por la espalda y
restregaba su mejilla con la de su amigo.

—Ya Padfoot, no fue nada, tranquilo.

—Ok —dijo dejando de restregarse, pero sin dejar de abrazarle.

A Lucius eso no le gusto, quería moler a golpes en ese mismo instante

18
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
a Black, que Crucio ni que Crucio, quería sentir como sus puños destrozaban
la horrible cara a ese creído de Black.

—¿Y que lees?

Lupin solo mostró el libro señalando una página.

—¡Oau! ¿Eso se puede hacer?

—Teóricamente, sip.

—¡Genial!

—A ver, déjame ver. —Ahora no solo el inútil de Black, sino también el


estúpido de Potter estaban cerca de SU Remus. —Bien… ¿cuándo lo
hacemos?

—No sé, primero debemos probarlo con algo pequeño.

—Bien.

—Chicos, vámonos que tengo hambre. —gimió Pettigrew.5

—Ok, vamos al Gran Comedor. Después seguimos con eso, Moony.

Lucius salió de su escondite, sin entender nada, solo que algo


tramaban esos Gryffindors. Aunque, viendo como dejaban a un lado a
Pettigrew, pues se podría decir que solo los tres, pero eso no importaba. Lo
que le importaba en ese momento era que tipo de relación tenía Black
con su Remus.

—Lucius, ¿dónde estabas?

—Severus, dime tienes lo que necesitamos. —pidió sin apartar la vista


de donde habían desaparecido los Merodeadores.

5
N/A: Odio a la rata.

19
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí.

—¿Y bien?

—¿Te molestaría si primero como y luego te digo? Tengo hambre,


además necesitamos un lugar donde no nos escuchen. En este lugar las
paredes oyen. —frunció el ceño mirando los cuadros del pasillo.

—Ok, después hablamos.

Instantes después de la comida.

—Lo voy a matar. —Fue el gruñido que se escuchó. —No, no, no,
primero lo torturare, luego le quitare la piel con pinzas y le echare sal y
limón a la carne viva, luego le pondré…

—Luc, si vas a planear hacerle algo a alguien no lo grites. Además, no


quiero saberlo No seré tu cómplice.

Lucius había salido del comedor, como siempre, luego de que Lupin lo
hiciera, pero tenía ganas homicidas, ¿la razón?

—¿Pero por qué demonios tiene que estar tan pegado Black a MI
Remus?

—Cálmate, siéntate y mejor escucha. —Ordenó y Lucius obedeció


reticente— Según la información que tengo… Mmmhhh…— rebuscó entre
unos papeles— aquí esta. A Tu Remus… —dijo en tono de burla, por lo que
se gano una mirada de Muerte marca Lucius Malfoy,— *ejem* decía que a
Lupin le gusta… el chocolate más que cualquier otro dulce, aunque también
le gustan los dulces más que cualquier otra comida. Según mis informantes,
siempre carga con un dulce o chocolate a todas partes, es muy popular tanto
con chicos como con chicas. Ocasionalmente, acepta pasear con uno o con
otro, o estudiar con alguien que no sea de su grupo, sin embargo nunca a
pasado a más con nadie… rechazando a todos. Se especula que el motivo es
Black, muchos lo descartan, ya que según sus palabras, tanto Black como
Potter hablan con él de lo más normal de cosas como que, cuando, quien y
como conquistaron a alguien así como de que hicieron o no. Lupin, o niega

20
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
sonriendo, o simplemente ríe de lo que sus amigos hacen. ¿Qué más….? —
murmuró—. Le gustan Transformaciones, Cuidado de Criaturas Mágicas,
DCAO, y parece muy interesado en Astronomía, casi tanto como en DCAO.
Por alguna razón que aún no averiguo, pasa entre 3 y 5 días al mes en la
enfermería.

—Eso es raro, pero luego lo averiguaré.

—Está bien, sigo. —Frunció el ceño. —¡Ah sí!, muchas personas lo


consideran tranquilo, sensato y sensible. Por experiencia propia te puedo
decir que es el menos detestable de la pandilla de Potter, algunas de mis
fuentes me aseguraron que le gusta la música muggle otras afirmaron que
siempre carga un libro, por aquí tengo el nombre… espera —dijo buscando
en el pergamino donde traía todo anotado—. ¡Ah sí!, aquí está: Antología
poética de Alfonsina Storni. —Volteó a verlo. —Ya te conseguí un ejemplar
para ti.

—¿Con quién…? —pestañeó sorprendido— Un momento… no voy a


leer poesía Muggle. —Espetó.

—Con una Hufflepuff de segundo —dijo ignorando el último comentario


de su amigo—. Vi que traía una copia y le pregunte si me podía conseguir
una, me vio raro, pero ya sabes cómo son los Huffie, así que solo asintió y
me dijo que me lo daría mañana, porque es el día que recibe el correo.

—¿No oíste lo que acabo de decirte? No lo voy a leer. Así que espero
que a ti te guste.

—Oh sí, sí lo harás, —siseó— si quieres tener a Lupin lo harás. No me


he esforzado en balde.

—Sí, pero no me has dicho lo más importante. ¿Lupin, es o no es Gay?

—Claro que lo averigüé. —Ofendido.

—¿Y?

—No lo sé —murmuró.

21
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Lucius lo miro ligeramente confundido.

—¿Como que no lo sabes? ¿No que lo habías averiguado?

—Sencillo, Potter y Black han salido con, según las palabras de


muchos, todos los chicos y chicas lindos de Hogwarts, desde el quinto curso
hasta los de primero, de todas las casas, excepto los de Slytherin. Según
supe Lupin también ha aceptado regalos de chicos y chicas por igual, pero
todos han recibido un “lo siento” de su parte y de Black un…

En otro lugar

—No llores preciosa Alexandra, pero mi amigo Remsie, aquí presente,


no puede aceptar tus sentimientos, porque pues… está esperando a alguien
especial. No es que tú no seas especial, pero…

—No te molestes Black, entiendo. —Luego agregó, mirando a Lupin: —


Espero que le encuentres pronto Lupin.

—Gracias Ale, espero que tu también lo hagas. —He hizo amago de


regresarle los chocolates que le habían dado.

—No, quédatelos, se lo mucho que te gustan. —Dudó unos instantes,


pero luego se acercó y le beso la mejilla para salir corriendo.

—Valla Padfoot, ya te sabes de memoria el discursito, solo le cambias


el “preciosa” por precioso y el nombre, pero cada día te sale mejor —dijo
Prongs.

—¿Qué quieres? A mí siempre me toca ayudarle a Moony —dijo viendo


a su amigo, pero lo vio con esa mirada triste—. Oh Moony, no te pongas así,
a ella se le pasara, y encontrara a alguien.

—Tienes razón, ahora sigamos con lo nuestro.

22
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 2:
De memorias y recuerdos II

“Entonces…. ¿Mi papá estaba esperando a alguien especial? ¿Abra sido a


mi papi Lucius esa persona? Debo saber…”

—¿Cuál fue el supuesto plan?

—Oh, realmente fue uno muy sencillo — siseó— lástima que no se me


ocurriera a mí… Severus me obligo a leer esa poesía muggle y después…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¿Estás seguro que funcionará, Severus?

—Sí, Lucius. —Bufó exasperado— ¿Te aseguraste que la lechuza no


fuera conocida?

—Sí… bueno… —pensó un poco— en un principio quería mandarlo con


un águila o lechuza de la Mansión, pero al final decidí ir a Hogsmeade y
alquilar una, deje instrucciones precisas que la mandaran y además una
buena paga.

—Bien, perfecto.

—Y aquí viene el correo.

Pronto el Gran Comedor se lleno de lechuzas entregando paquetes,


cartas y periódicos por todos lados y en todas las mesas. Fue una de esas
lechuzas la que se paró en frente de Lupin, soltándole un paquete con una
carta. Sirius se recargó curioso en sus hombros, para disgusto de Lucius.

—Hey Moony, ¿pediste algo?

23
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No que yo recuerde. —Respondió extrañado.

—Entonces, ¿tus padres mandaron algo? —dijo Pettigrew.

—No lo creo, nunca recibo carta alguna más que las de mi madre en
las que me manda dinero una vez al mes o la de cada 2 semanas donde me
pregunta si estoy bien, o en Navidad y mi cumpleaños o cuando, de nuevo mi
madre me manda uno o dos obsequios, ya saben que padre… —hizo una
mueca de dolor— El…

—Oh Moony, —dijo Sirius estrechando a Remus hacia él con el brazo


juntando sus cabezas— está todo bien. ¿Qué esperas? Veamos quien mando
esto.

—Tranquilos —dijo James—, mejor vayamos a la habitación o algún


otro lugar para abrirlo.

—Tienes razón Prongs, vayamos a la habitación aquí llamaremos


mucho la atención.

—Bien.

Todos se retiraron a la Torre Gryffindor y, una vez en ella, fueron a su


habitación. Cuando estuvieron dentro, para evitar que alguien los
interrumpiera, la cerraron y silenciaron.

—Y bien… ¿qué es Moony? ¿Qué es? —preguntó ansioso.

—Tranquilo Paddy, ya voy.

Comenzó poco a poco a abrirla, no sabía que podría ser, su madre no


podía mandarle nada y su padre… no, ni pensarlo, al abrirlo se encontró con
algo que no esperaba.

—¿Y bien? ¿Y bien? —Sirius repetía una y otra vez como un niño
pequeño.

—Pues… es una…. Una caja de ranas de chocolate. —se la enseñó

24
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
haciendo una mueca de sorpresa.

—Wow… ¿y quién la manda? —preguntó Wormtail.

—Pues… —miró el paquete— no tiene remitente.

—Tal vez la carta nos lo diga. —conjeturó James.

—Sí, tal vez. —tomó la carta y la abrió.

—¿Y bien? ¿Y bien? ¿Qué dice? ¿Qué dice? —preguntaba Sirius.6

—Bueno, la carta…

—¡¡¡¿Si…?!!! —dijeron a coro los otros tres.

—Pues la carta dice…

—¿Aja…? —continuaron.

—Es un poema. —los otros prácticamente se fueron de espaldas, hasta


que Sirius reaccionó primero, seguido de James.

—A ver… —James, con sus reflejos de buscador, tomo la carta primero


y carraspeó— Dice así:

Si quieres besarme… besa


Yo comparto tus antojos
Más no hagas mi boca presa
Bésame quedo en los ojos

No me hables de los hechizos


De tus besos en el cuello…
Están celosos mis rizos
Acaríciame el cabello

Para tú mismo oportuno,

6
N/A: ^^ Creo que alguien consumió mucha azúcar.

25
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Si tus ojos son palabras,
Me darán, uno por uno,

Pon tu mano entre las mías


Temblaran como canario
Y oiremos sinfonías
De algún amor milenario

Esta es una noche muerta


Bajo la techumbre astral
Esta callada la huerta
Como en un sueño letal

Tiene un matiz de alabastro


Y un misterio de pagada
¡Mira la luz de aquel astro!
¡La tengo en el alma toda!

Silencio… silencio… ¡Calla!


Hasta el agua corre apenas,
Bajo su verde pantalla
Se aquieta cabe la arena

¡Oh, que perfume tan fino!


¡No beses mis labios rojos!
En la noche de Platino
Bésame quedo en los ojos

Mi niño, mi pequeño, espero que mi humilde presente te demuestre lo mucho que


te quiero, estas palabras son solo una pequeña muestra de cuan grandes son mis
sentimientos.

Siempre tuyo…

Orfeo

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¿Orfeo? —Draco frunció el ceño —¿Por qué “Orfeo”?

26
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No lo sé, en ese tiempo me pareció buena la historia de Orfeo y Eurídice.
¿Quién iba a decir que eso me pasaría a mí en cierta manera? Ni Orfeo ni yo
pudimos recuperar al ser amado —dijo dramáticamente.

“Eso fue cursi, pero mejor me quedo callado.”

—Además, fue idea de Severus ponerle un sobrenombre, yo quería ponerle


Lucius Malfoy o LM, pero debo decir que él tenía razón. Digo, si le hubiera puesto
mi nombre, Remus seguro tiraba todos los obsequios a la basura y no habría
llegado a nada con él.

“Pues siendo Gryffindor mi padre, no creo que los hubiera tirado, devuelto sí,
tirado no. Es ese raro código de honor que tienen…”

—Así que tampoco le podía poner anónimo y, buscando, me encontré con


esa historia. Debo decir, a favor de los muggles, que tienen historias románticas
buenas en su mitología. Así que, como me gusto, decidí ser Orfeo, además no
quería que creyera que era chica.

—Oh…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¿Orfeo…? ¿Hay alguien en la escuela que se llame así? Mmmhhh… —


se llevó una mano al mentón— no lo recuerdo…

—Eso mi querido Wormtail es porque… ¡¡¡NO HAY NINGÚN ORFEO,


ES SOLO UN SOBRENOMBRE!!!

—Ok Padfoot —musitó acojonado—, ¿pero por qué te enojas?

—Porque era obvio, ya que ni apellidos puso. —dijo viendo que Sirius
se estaba desesperando por la poca lógica que usaba Peter.

—Oh… ¿pero porque habrá escogido ese nombre?

—He leído en Estudios Muggles acerca de una historia de la mitología


Griega en la que un arpista, no recuerdo bien por qué, pero era muy famoso,
estaba enamorado de una chica. Resulta que ésta se murió y él fue al

27
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Inframundo por ella, toco para el Dios de los muertos y su esposa, ésta le
dijo que se podía llevar a su amada… con la condición de que no la viera
hasta que estuvieran fuera, pero él volteó antes y su novia quedo hecha
piedra. Así que se quedo sin ella, por lo que supongo que éste chico quiere a
nuestro Moony, pero lo ve como algo que no puede tener…

—Oh

“Qué cursi…”7

Remus no lo podía creer, ese poema ya lo conocía, venía en aquel libro


del que no se separaba; ya que se lo había dado su madre. No creía que
alguien le dedicaría nunca un poema y menos uno de sus favoritos. Si bien
siempre le habían dado muchas veces regalos y cartas con confesiones de
amor con palabras lindas, flores y dulces que iban y venían… pero nunca
poesía.

—Moony… Moony… —llamó Sirius zarandeando a Remus, sacándolo de


su estado pensativo.

—Eh… perdón Sirius —sonrió— ¿Qué me decías?

—Te pregunte que, qué ibas a hacer.

—No lo sé, Paddy.

—¿Cómo que no? —se exaltó James— Buscaremos al tal Orfeo, por el
regalo diría que es alguien de clase media alta o alta, o alguien que ahorra
mucho…

—¿Por qué lo dices?

—Elemental mi querido Wormtail —dijo en pose orgullosa—, esas


cajitas de ranas de chocolate no son baratas, si bien tampoco son de los más
caros, cuestan por lo menos 1 o 2 galeones.

7
N/A: ¿Dónde habré oído eso antes?

28
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Wow…!!!8

—Bueno pues…

Todos en ese instante voltearon a ver a Remus.

—Yo no creo querer conocerle, no deseo buscarlo.

—Pero Moony… —gimoteó Sirius con un puchero— Yo no me puedo


quedar con la duda…

Todos se fueron de espaldas ante tal declaración.

—Tú no, pero yo sí, Paddy. —Sonrió negando con la cabeza por la
actitud infantil de su amigo. —¿Qué tal si no es…? ¿Qué tal si…?

—Oh Moony, deja de hacer conjeturas tontas… —masculló Black.

—Sirius, aunque no lo creas, tiene razón Remus. Deberías dejar de


temer, recuerda que si sigues temiendo por tu condición, porque se enteren
de ella, tu secreto acabara contigo y te quedarás solo.

—No nos mal entiendas —dijo Sirius cobijando a Remus entre sus
brazos al ver que sus ojos se ponían cristalinos—. Te queremos mucho, pero
no deseamos que, Merlín no lo quiera, el día en que nosotros faltemos te
quedes solo Moony. Simplemente, déjate llevar… tal vez y él te acepte, no lo
sabrás si no te atreves…

Remus se separo con sorpresa de Sirius, éste se dio cuenta de la


atención que atraía y de la sorpresa general ante sus palabras.

—¿Qué? Tengo razón. —Espetó a modo de defensa.

—Padfoot… ¿hay algo que no nos has dicho y que quieras compartir
con nosotros ahora? —preguntó con suspicacia.

Sirius se sonrojo levemente.

8
N/A: ¿Mencioné que odio a la rata?

29
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Yo…? No, Prongs… en serio —susurró.

—No sé por qué no te creo… —dijo mirándolo con los ojos


entrecerrados.

—Bien, no me importa —dijo Sirius y decidió cambiar de tema—. Lo


importante es encontrar al nuevo enamorado de Moony y ver si le conviene.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Luego de ese primer obsequio, cada semana le mande uno, cada


festividad 2 o tres, todos con un poema muggle. Debo reconocer que la poesía
muggle no es tan mala y funciona para conquistar. Incluso me inspiro para que, en
momentos especiales, le mandara algo escrito por mí.

—¿En verdad…? —“Espero no ponerme así cuando me enamore, o más


bien espero no enamorarme el amor vuelve idiotas a las personas”.

—Sí, uno de los regalos que más recuerdo fue el primer regalo navideño que
le di. —Sonrió soñador— Aquella Navidad había decidido quedarme en Hogwarts,
mi madre convenció a Abraxas para que la llevara a festejar a Paris, padre no pudo
negarle ni eso ni nada nunca…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Entonces, ¿te quedarás esta Navidad, no Lucius?

—Si, Severus.

—¿En serio?

—Te he dicho que sí Severus, ¿cuántas veces tengo que decirlo? —


gruñó— Mis padres viajarán a Francia. Además, si mis padres me ven
mandando obsequios preguntarán mucho y prefiero ahorrármelo.

—Claro, debí suponerlo… Entonces, ¿qué le darás a Lupin?

—Pues lo he visto últimamente durante las salidas a Hogsmeade, para

30
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
ver que le gustaba.

—¿Y qué conclusiones sacaste?

—Lo vi varias veces parado frente a una tienda de ropa, viendo un


suéter de pelo de mimosa y, en otras ocasiones, en la librería, ojeando de
vez en cuando un libro. Creo que se llamaba: Enciclopedia de Criaturas
Oscuras. Aunque me preguntó… ¿por qué le interesara tanto? —negó con la
cabeza— Pero bueno, además lo observé deseando una caja de ranas de
chocolate, esas rellenas de crema de avellana.

—¿Le regalarás todo eso? —preguntó enarcando una ceja,


sorprendido— Si bien no es mucho, las tres cosas son algo costosas.

—Un Malfoy puede comprar eso y más —dijo en porte orgulloso.

—Y estoy seguro que le comprarías más de no ser porque eso


reduciría su margen de búsqueda, ¿o me equivoco?

—No, no te equivocas, por el momento el plan está funcionando… ya


que no saben quién los manda. Pero estoy seguro que, si se entera ahora,
cuando aún no está lo suficientemente enganchado, me devolvería todo…
excepto los chocolates.

—Pues sí, tienes razón. —Suspiró y miró a su amigo con dureza— Por
cierto, tenemos que aumentar la discreción, parece que Nott y Lestrange
están sospechando algo.

—No importa, tal vez se los diga luego, pero por el momento quiero
concentrarme en obtener a Remus, luego me ocupare de los demás.

—Bien, como digas. —Observó a su amigo, inseguro de lo que iba a


preguntar, pero necesitaba saber. —¿Qué harás en primavera? Me refiero a
que no creo que lo conquistes antes de que el curso termine, ¿qué harás en
la época de celo?

—Ah eso, lo tengo todo resuelto…

31
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Ah, sí? ¿Qué tienes pensado hacer?

—Simple, tú me harás la poción Veela Captivas.

—¡¿Qué?! —exclamó— ¿Por qué yo?

—Oh… porque uno: da la casualidad que es una poción muy difícil de


hacer, dos: eres el mejor en pociones que conozco, mejor que muchos de
quinto o sexto, tres: porque yo compraré los ingredientes, además que te
podrás quedar con los sobrantes de los mismos, cuatro y plus: que sabrás
hacer una poción que se supone que enseñan solo en la Academia de
Medimagia, por lo que esto te servirá como referencia.

—De acuerdo, me convenciste —masculló.

—Entonces, —frunció el ceño— creo que con tres… no, no, no… con 7
frascos me conformo. Más vale que sobre y no que falte, aunque solo tenga
que tomar 5 gotas por día o bueno, eso es lo que leí.

—¿Leíste? —enarcó una ceja—. Por cierto Lucius, ahora tengo una
duda…

—Dime…

—¿No te ahorrarías problemas si les dijeras a tus padres?— “Y a mí un


susto, por si me sale mal la poción… No quiero ir a AzKaban por
envenenamiento a un compañero, todavía tengo un futuro por delante”—
¿Por qué no les pides ayuda?

—Oh, es que verás… ¡¡¡PORQUE NO ESTOY LOCO, NI SOY TONTO!!!

—¿Qué quieres decir?— preguntó, extrañado por ver a alguien como su


amigo rubio gritar fuera de sí.

—Mamá es veela, por eso puede manipular a su antojo a padre.


Además, es una mujer de enorme belleza, lo cual, se puede decir, que a mi
padre socialmente le conviene, pero no a mí, puesto que arruinaría sus
planes el que yo tuviera necesidad de buscar una pareja.

32
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No entiendo —dijo sinceramente.

—Mira, los planes de padre son ocupar un puesto en el Ministerio de


Magia, casarme con una hija de buena familia y prestigio. —hizo una
mueca— Preferentemente una Black y darle descendencia a ambos lados. Él
siempre ha manipulado mi vida y creo que lo querrá seguir haciendo por lo
que resta de su existencia. —Soltó un suspiro y continuó— Severus…
Abraxas Malfoy no dejará que su hijo se deje llevar por sus sentimientos y
busque a su pareja de enlace, puesto que un Malfoy no debe demostrar tal
falta de control. Según él, los miembros de mi familia somos fríos, astutos,
inteligentes, poderosos y nada nos detiene, el amor es solo un estorbo. Solo
se caso con madre por conveniencia no por amor. —Miró para otro lado—
Cuando se entero que era Veela casi la asesina, luego de que nací los
medimagos aseguraron que yo solo tendría la belleza y el poder de los
veelas, no los instintos, que su sangre había predominado.

—Y por lo tanto tú no sufrirías los efectos de tu herencia de sangre


como un veela normal —afirmó Snape.

—Exacto, eso ayuda bastante a controlarme por el momento, pero


cuando llegue la temporada de celo… —suprimió un escalofrío.

—El podría saber que tu herencia se ha manifestado y se enteraría si


fueras a San Mungo por la poción, por mucho que pagaras por el silencio de
que te la dieron. Si se llegara a enterar… —se sentó en su cama negando
con la cabeza.

—Eso no quiero ni pensarlo.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Pero se enteró, ¿no? ¿Por eso no están juntos, verdad? —quiso saber el
rubio menor.

—Sí, pero no te adelantes.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

33
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
La Navidad llegó al fin a Hogwarts y en las Mazmorras.
Sala común de Slytherin.

—Lucius tranquilízate, ya que me estas mareando —gruñó Severus.

—Estoy tranquilo —siseó retorciéndose las manos.

—No, no lo estas.

—Sí, si lo estoy —refutó, frunciendo el ceño a su amigo.

—No es verdad.

—Sí lo es, estoy completamente tranquilo.

—Que no.

—Que si, Severus —siseó entre dientes.

—Entonces, si estás tan tranquilo… ¿me dices porqué estas a mis


espaldas? —sonrió malicioso.

—No estoy a tus espa… —sus palabras fueron cortadas cuando, al


levantar la vista, se dio cuenta que no estaba efectivamente frente a
Severus, como él aseguraba, sino que el pelinegro se encontraba en el sillón
atrás de él, donde, sentado, le daba la espalda. —Bien, tal vez si estoy un
poco nervioso. —aceptó reticente.

—¿Un poco? —negó con la cabeza, divertido— Mejor vamos a


desayunar, a ver si así te calmas…

Torre Gryffindor.
Habitaciones del tercer año.

—¡¡¡Sí!!! ¡Regalos! ¡¡¡Sí!!!

Fue el grito que se escuchó por todo el lugar. El causante era Sirius

34
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Black, quien chillaba como un pequeño de 5 años. Se encontraba saltando de
un lado a otro cuando uno de sus saltos fue parado por una certera almohada
que lo golpeo de lleno.

—Calla ya Paddy, que tengo sueño —gruñó el licántropo.9

—Pero Moony… —gimoteó haciendo pucheros— También hay regalos


para ti…

James, que hasta el momento se había mantenido escuchando la


conversación, entre dormido y despierto, y Remus que comenzaba de nuevo
a conseguir su anhelado sueño, despertaron de golpe ante tal afirmación.

—¡¡¡¿QUÉ?!!! —exclamaron al unísono.

—Hey, ¿por qué la sorpresa? —el pelinegro azulado sonrió socarrón—


Moony, siempre recibe regalos de su mamá, de los padres de Prongs y de
nosotros.

—Sirius, dime algo, ¿estás seguro que hay regalos para Moony aparte
de los de mis padres y los nuestros?

—Sí, bueno. —Miró la pila de regalos— Admito que no son muchos,


pero sí, hay regalos para Moony aparte de los nuestros.

—Pero eso es imposible. —replicó Lupin.

—¿Ah, sí? ¿Por qué? —dijo Sirius con curiosidad casi infantil, ese chico
era todo un caso.

—Padfoot, recuerda que hace unos días su madre le mando una carta
donde ponía que este año no podría mandarle obsequios de Navidad. Le dijo
que solo podría mandarle dinero, pero que lo compensaría en su cumpleaños.
—murmuró James.

Remus solo bajo la mirada ante lo dicho y recordando las palabras de

9
N/A: Creo que Remus no tiene buen despertar cuando hacen escándalo.

35
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
la carta.

—Cierto, lo olvide… —musitó incómodo— Pero si su mamá no los


mando, ¿entonces quien?

Y después de un breve silencio, los tres se pararon corriendo hasta


donde estaban los regalos, Peter se había ido con sus padres en Navidad
dejándolos solos.10

Uno por uno revisaron sus obsequios. El primero fue Sirius, quien
recibió dinero y algo de ropa, así como una colonia de parte de su tío
Alphard, de los padres de James, recibió libros.11

—Prongs… ¿puedes decirme cómo es que tus padres creen que un


libro es un buen obsequio? —preguntó mirando los mencionados con desdén.

Remus rió ante esto, él estaría encantado de recibir ese tipo de


regalos.

—Les dije que te gustaban las Runas Antiguas y te mandaron esos


libros, son difíciles de conseguir Paddy —masculló Potter con el ceño
fruncido.

De su familia, los Black, ni se atrevió a abrirlo.

—Les diré que me gusto mucho, pero los tiraré. Quién sabe que sea, de
seguro es peligroso.

De sus amigos recibió otra colonia por parte de los dos.

El turno fue de James ahora, quien recibió ropa nueva de parte de sus

10
N/A: Ya había mencionado que odio a la rata ¿cierto?
11
N/A: Bien, si se preguntan por qué Sirius recibió regalos de los padres de James es por dos razones, una, es uno de los mejores
amigos de su hijo y ,dos, la madre de James es la tía abuela de Sirius, y conste que no me lo he inventado, es dato fidedigno, si no me
creen, aquí les pongo el link de algo muy interesante que encontré, el árbol familiar de la familia Black,
http://img490.imageshack.us/img490/2496/arbolblackum9.jpg aún no está entero, según se le faltan personas pero es lo que hasta ahora
Rowling ha accedido a mostrar, ya que tuvo que dibujarlo para la 5ta película, según se dice ella lo mostrara completo en la peli… o tal
vez no bueno pero es lo que tengo, según se los padres de James se llaman Dorea Potter (antes Black) y Charles Potter, y estos vienen
siendo tíos de Walburga Black por parte de padre por tanto son tíos abuelos de Sirius.

36
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
padres, además de una snitch, un kit de limpieza de escobas de parte de
Remus y, de parte de Sirius, un par de botas y guantes nuevos de piel de
dragón.

—Hey, gracias chicos.

—Aja, de nada —dijo ojeando el libro de Runas— ¿Qué dices Moony,


me tatúo esta? Mmmhhh… no tal vez más adelante —dijo sin levantar la vista
del libro, mientras los chicos solo negaron con la cabeza.

—Bien Remus, es tu turno.

37
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 3:
De memorias y recuerdos III

—Bien, ahora es tu turno, Moony —dijo James a lo cual el castaño


suspiró y procedió a ver que tenía.

—Bueno… pues… —dijo abriendo el primero— Agradécele a tus


padres por la ropa y los libros, esta túnica es muy linda. Aun así yo le
mandare luego una lechuza agradeciéndoles. Mmmhhh… aquí está el tuyo y
el de Sirius y…. Wow, gracias por esto chicos —dijo abriendo ahora una caja
con unos discos de música 12—. Bueno creo que llegó la hora de la verdad…
—murmuró tomando los regalos extras. “Aunque los chicos y yo estamos
casi seguros de quien envió los regalos.”

Remus realmente esperaba que fueran de quien hasta hace poco


comenzaba a hacer que su corazón latiera tan fuerte como si hubiera corrido
una carrera, esa persona que ahora hacía que ese mismo órgano casi se
saliera de su pecho por la expectativa, aquella que poco a poco le estaba
robando su corazón y la razón.

Y fue así que, con el corazón desbocado y las mariposas que


inexplicablemente se acababan de instalar en su estómago, procedió a abrir
el paquete.

—Pe–pero si… es… —balbuceó, anonadado.

—¿Qué es? —dijeron a coro sus amigos, denotando ansiedad.

—¿Re–recuerdan el suéter de… de cuello alto color miel… que vimos


en la tienda de ropa…? —tartamudeó.

—¿Ese que va con tus ojos? —preguntó Sirius.

12
N/A: Acetatos o Lp como los conozcan ya que en esa época y además por allá no parecen conocer los cd u.u

38
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿El de pelo de Mimosa para el que estabas ahorrando y que vale 12
galeones? —cuestionó al mismo tiempo James.

—Sí…

—¿Qué con él?

—Pues… —hizo una mueca de sorpresa antes de sacar de la caja


aquello de lo que estaban hablando y extenderlo.

—Wow… —chifló Black— ¿Me lo prestas? Luego que lo estrenes claro,


pero… ¿me lo prestas?

—No puede ser… y tú Sirius basta, pareces bebé.

—Hey no coartes mi libertad de expresión.

—Sirius, tú no sabes ni siquiera sabes que significa la palabra coartar,


¿verdad? —regañó Remus.

—Nop, pero se oyó bien. ¿A que si? —sonrió socarrón.

Sus amigos negaron con la cabeza con un suspiro de resignación, él


nunca cambiaría.

—Bien… y… ¿hay más? ¿Dime, hay más? —preguntó con impaciencia


Sirius. Más parecía que eran para él los regalos por la emoción que
demostraba.

—Si hay más, hay aquí dentro otro paquete.

—¿Y qué esperas…? ¡Desenvuélvelo! —Observó a su amigo


desenvolver el paquete, entonces agregó: —Oye Moony, ¿ese no es el libro
que querías?

—Sí Padfoot, ese es… —masculló.

39
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Y no estabas ahorrando por el también?

—Sí, Paddy.

—Bueno, ¿quién los manda? —dijo James interrumpiendo las cataratas


de preguntas estúpidas de su amigo.

—Pues no… —frunció el ceño —Oh sí, aquí tiene una carta.

Querido Remus:

Espero que te guste mi pequeño presente navideño, creo que este libro te
gusta pues por la forma que brillaban tus ojos cada día al verlo me decía que así
era. Además sé que el color de esta prenda no podría competir nunca con el bello
color de tus pupilas, aun así no pude resistirme a dártelos. Me gustaría poder ver
tus ojos brillar al ver este regalo, se que en este momento ni el brillo de las
estrellas podría competir con ellos,

Espero perdones mi atrevimiento al mandártelos…

Siempre tuyo.

ORFEO.

—Bueno ahora ya sabemos una cosa de Orfeo… bueno mejor dicho


dos.

—¿Y qué sería eso James? —preguntó Sirius con carita de niño curioso.

—El tal Orfeo tiene mucho dinero, además de buen gusto y es evidente
que está cerca de ti, Remus. Debe ser de un curso superior, ya que siempre
te dice mi niño.

—Esas ya no fueron dos cosas James —protestó Sirius mientras que


una sonrisa nerviosa se dibujaba en la boca de Remus Lupin.

Sin embargo, su mente no estaba del todo en la charla que llevaban a


cabo sus amigos, sino en la carta… la carta que era de Orfeo. La verdad, no
entendía porque su corazón latía rebosante de felicidad por ese hecho.

40
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Al día siguiente lo vi, radiante de felicidad, traía puesto el suéter y en sus
manos estaba el libro que le obsequié.

—¿Y qué paso después? —murmuró Draco. “Ese es un buen dato… me


preguntó si aún los conserva…”

—Seguí con los planes… el día de año nuevo le mande un pastel de triple
chocolate. —En sus labios se formó un sonrisa divertida— Es muy aficionado a él,
no sé cómo puede comer tanto dulce y comida normal y conservar esa figura.

“Genial, en eso me parezco a él… nota mental… regalarle chocolate a papá,


luego de decirle quien soy… bueno tal vez antes…”

—En San Valentín le mande dos cajas más de ranas de chocolate. —Siguió
Lucius, sin sospechar los planes que maquinaba su hijo— Esta vez de sus
favoritas, unas que tenían relleno de avellana y almendras con trocitos de nuez
encima de la rana, —negó con la cabeza, recordando los gustos exóticos de su
lobo— y conseguí la contraseña de Gryffindor para su cumpleaños. Junto con la
ayuda que Severus me ofreció,13 llenamos su recamara de flores, asegurándome
de hechizarlas para que se conservaran, aunque solo fueron las rosas que deje en
su cama. Y no lo digas —gruñó al ver que su hijo abría la boca—, ya sé que fue de
lo más cursi, pero… ¿Qué otra opción tenía? —dijo en defensa, ante la mirada que
le mandaba su hijo.

“No creí que papá fuera tan Gryffindor. Lo bueno es que solo es así cuando
de mi papá Remus se trata… Se oye bien decir papá Remus… Hay no, ya se me
está pegando el sentimentalismo.”, hizo una mueca de desdén ante ese
pensamiento.

—El día de su cumpleaños le mande un cachorro de Kneazle, porque


escuché que le gustaban mucho. Lo malo fue que era alérgico al pelo de gato y le
regalé uno cruzado con gato para que lo pudiera tener en su casa. —Suspiró.

—¿Y cuando te le declaraste? —cuestionó ansioso. “Eso es lo que me


interesa… bueno eso y como me concibieron.” —El último día de clases, poco
antes del gran banquete de fin de curso que se daría en la noche, le envié una
carta citándole…

13
N/A: Estoy más que segura que lo amenazó o lo chantajeó con algo otra vez.

41
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Mira Moony, te llegó otra del músico. —canturreó Sirius, mientras


agitaba la carta.

—Orfeo Paddy, Orfeo, no el músico. Ni siquiera sé si sabe tocar —dijo


aparentando poco interés, aunque deseaba ir y arrebatarle esa carta.

—Ok, bueno toma, ábrela que quiero saber que te dice ahora el músico.
—sonrió guiñando un ojo a su amigo.

—Hay Padfoot, —suspiró el castaño, divertido a pesar de sí. —No


tienes remedio…

Ahora quiero amar algo lejano...


Algún hombre divino
Que sea como un ave por lo dulce,
Que haya habido mujeres infinitas
Y sepa de otras tierras, y florezca
La palabra en sus labios, perfumada:
Suerte de selva virgen bajo el viento...

Y quiero amarlo ahora. Está la tarde


Blanda y tranquila como espeso musgo,
Tiembla mi boca y mis dedos finos,
Se deshacen mis cabellos poco a poco.

Siento un vago rumor... Toda la tierra


Está cantando dulcemente... Lejos
Los bosques se han cargado de corolas,
Desbordan los arroyos de sus cauces
Y las aguas se filtran en la tierra
Así como mis ojos en los ojos
Que estoy soñando embelesado...

Pero
Ya está bajando el sol de los montes,
Las aves se acurrucan en sus nidos,
La tarde ha de morir y él está lejos...

42
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Lejos como este sol que para nunca
Se marcha y me abandona, con las manos
Hundidas en los cabellos, con la boca
Húmeda y temblorosa, con el alma
Sutilizada, ardida en la esperanza
De este amor infinito que me vuelve
Dulce y hermoso...

Te espero esta tarde… te espero.


Deseo que me conozcas y conocerte mejor.
Deseo darte mi corazón y espero que me aceptes
Por favor, ven.

Hoy a las nueve frente al Haya que esta junto al lago.

Siempre tuyo.

Orfeo.

—Wow… ¿qué harás? —quiso saber James, que hasta el momento se


había mantenido callado.

—…Yo… iré… —musitó ruborizado.

—¿Estás seguro, Moony? Porque si quieres puedo ir yo y darle el


discurso de siempre… al fin que me lo sé de memoria.

—No Sirius, iré —dijo firmemente—. Quiero conocerle a… y chicos…

—¿Si…? —dijeron a coro.

—Espero que no me espíen —masculló con el ceño fruncido.

Sus amigos tuvieron el descaro de lucir sorprendidos.

—¡¿Nosotros?! ¡Nunca haríamos algo como eso! —volvieron a decir al


mismo tiempo.

—Bien, en ese caso… ¿No les molestará que me lleve la capa de

43
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
invisibilidad y el mapa del Merodeador que estamos haciendo por seguridad,
verdad? Ah y por si acaso quiero su palabra de mago.

—Oh Moony, con nuestra palabra de amigo debería bastarte, además el


Mapa apenas lo estamos haciendo, aún no hemos terminado y no lo hemos
probado correctamente, puede fallar… —argumentó James, luciendo
fingidamente ofendido.

—Oh yo lo sé, pero no importa. Quiero estar seguro.

—Está bien. —dijo con derrota James.

—Pe… pe… pe…

—¿No te molesta que me asegure, cierto Paddy? —dijo poniéndole esa


carita de cachorro detrás de un aparador.

—Yo… ok Moony, —suspiró— pero no me pongas esos ojitos.

—Gracias chicos. —Sonrió triunfante.

MAZMORRAS
7:05 PM

—Luc, ¿quieres quedarte tranquilo? —gruñó Severus, masajeándose el


puente de la nariz— Ya te revisaste 20 veces en el espejo, te cambiaste 12
veces de ropa, miraste tu baúl en 5 oportunidades por si habías olvidado
algo, te bañaste 9 veces porque no te gustaba el perfume del agua o, por que
según tu, no estabas pulcro. —Suspiró— ¡Tranquilízate de una vez!

—¡¿Cómo quieres que me calme, Sev?! —exclamó caminando por todo


el cuarto— ¡Le dije que hoy quería conocerlo… hoy le digo que soy yo!

—Lucius… eres una serpiente, y más aún el Príncipe de todas ellas, ¿lo
olvidas? Eres el Príncipe de Slytherin, así que compórtate como lo que eres
y no como un simple Hufflepuff de primero —siseó.

Al instante, Lucius recobro su compostura… respiró profundamente y

44
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
comenzó a relajarse. Sin embargo, cuando Severus creyó que ya se había
tranquilizado, éste dijo:

—Voy a bañarme de nuevo.

Al escucharlo Snape solo rodó los ojos recordándose a sí mismo que el


rubio era su amigo y que estaba así por su sangre veela.

TORRE GRIFINDOR
8:17 PM

Luego de verse obligado a bañarse con el shampoo de Sirius, sales


aromáticas que le pidieron a Lily14, el jabón que usa para lavarse luego de su
transformación, ya que según sus amigos es especial para tratar su piel y
hacer menos visibles sus cicatrices15 y de que no sabía cómo ni de dónde,
Sirius trajo todas las cremas que le pusieron. Ahora los chicos le tenían
subido en un banquillo en el centro de la habitación con solo una toalla en su
cintura.

Frank Longbottom, que también compartía habitación con los


Merodeadores, observaba todo con una sonrisa y se decidió a ayudar.

Escogieron una de las túnicas de Frank, ya que solo éste era de su


talla. Era en esos momentos cuando odiaba ser bajito, aunque daba gracias a
Merlín por no ser tan bajito como Peter, pero es que Sirius y James le
sacaban ya una cabeza.

—Pero chicos, tengo la túnica que me regalo la mamá de James —


protestó.

—Sí, pero con esa ya te la vieron el día de Año nuevo —refutó. Sirius.

—¿Y…?

—¿Cómo que “y”? —lo fulminó con la mirada— Luego te digo, ahora no

14
N/A: Sí claro, las tomaron y dejaron una nota pidiéndolas.
15
N/A: Supongo que debe tratarlas con algo porque si no ya estaría totalmente marcado y todos se habrían dado cuenta, digo una cosa
es la recuperación sobrehumana licana y otra es que no queden cicatrices.

45
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
tenemos tiempo que perder.

Luego de vestirlo lo arreglaron, perfumaron, peinaron y le hicieron de


todo para que quedara bello, más parecía que ellos eran los de la cita y no
Remus.

Al diez para las nueve lo llevaron a la salida y prácticamente lo


empujaron fuera.

—¡Adiós y suerte! —dijo James.

—¡Que te vaya bien! —deseó Frank.

—No hagas nada que yo no haría… —frunció el ceño ante sus


palabras— Pensándolo bien mejor… no me hagas caso, simplemente pórtate
bien.

—¡¡¡Sirius!!! —gritaron los otros.

—¿Qué…? —exclamó indignado— Mejor ayudemos a Peter, que a estas


alturas debe seguir peleándose con su baúl si no es que ya se encerró en
el… de nuevo.16

ÁRBOL DEL HAYA JUNTO AL LAGO (morada del Calamar gigante)


8:55 PM

Remus esperaba impaciente parado enfrente al lago, mentiría si dijera


que los nervios no se lo estaban carcomiendo. Cuando Lucius llegó, se paró
tras el Haya, cubriéndose con el tronco del mismo, sin embargo, y gracias a
sus desarrollados sentidos, Remus supo que no estaba solo.

—¿Quién está ahí?

—¿Quién crees tú?

16
N/A: jajaja soy mala con el… pero lo odio así que está bien.

46
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No sé —murmuró.

—Soy quien te cito aquí.

—Entonces, si eres quien dices… ¿por qué no te muestras?— agudizó


la vista intentando detectar al otro. “Me parece conocida esa voz pero… ¿de
dónde?”

—Porque primero necesito que me prometas que no te irás y me


escucharás.

—Pero… no entiendo… ¿Por qué tanto misterio?

—Solo prométemelo, por favor. —“¡¡No puedo creerlo!! Prácticamente


estoy suplicándole.”

—Yo…— se mordió el labio, inseguro. Suspiró. —Está bien, lo prometo.

Luego de escuchar la promesa, Lucius poco a poco salió de su


escondite, hasta que la luz descubrió su figura ante los ojos de su pequeño
Remus.

Los ojos del Gryffindor casi se salieron de órbitas, mientras su


mandíbula caía.

—Lu… Luc… Lucius Malfoy… —tartamudeó, incrédulo— ¿Qué es esto?


¿Una broma de mal gusto por parte de los Slytherin? —entrecerró los ojos—
Yo me voy.

—No, lo prometiste —masculló, interponiéndose en su camino.

—De haber sabido que eras tú, no lo hubiera hecho.

—Por favor, esto no es ninguna broma, yo he sido quien te ha mandado


todos esos obsequios y cartas… incluido el Kneasle, que por cierto vi que
andaba con Black —siseó.

—Bueno, eso fue porque, a pesar de que me gustan ese y otros felinos,

47
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
soy alérgico al pelo de gato, por eso dejo que pase la mayor parte del
tiempo con él. Si fuera solo Kneasle tal vez no tuviera esa reacción, pero es
cruza con gato —dijo encogiéndose de hombros.

—Yo pensé dártelo así para que pudieras llevarlo a tu casa. —“Yo
quería darle uno pura raza, pero Severus me convenció de cambiarlo. La
próxima no le haré caso”— Pero eso no importa, solo vine porque todo lo
que te he dicho en las cartas es verdad, cada palabra, cada poema expresa
mi sentir por ti.

Lupin se removió incómodo en su lugar, lanzándole una mirada


escrutadora.

—¿Lo dices en serio…?

—Sí, un Malfoy siempre habla en serio.

—Pero yo…

—No quiero obligarte a sentir algo por mí o aceptarme como pareja,


realmente te quiero y deseo que estés conmigo por tu propio deseo.

—Oh…— no sabía que más decir.

—Independientemente de la casa a la que pertenezcamos y todo yo…

—¿Por qué yo? —interrumpió— Digo, eres bueno, la mayoría en


Howgarts andan tras de ti, eres rico, atractivo y sangre pura, ¿por qué te
fijarías en un mestizo como yo?

—No lo sé. —declaró con un ligero encogimiento de hombros. “Bueno


si lo sé, pero no te lo diré para que no creas algo que no es.”— Solo sé que
hasta antes de verte en vacaciones todo era normal para mí, pero luego de
regresar al colegio solo podía pensar en ti y comencé a observarte más y a
sentir esto. Lo único que quería y quiero es tenerte cerca, conocerte más de
lo que ya lo he estado haciendo en todo este tiempo, conocer cosas de ti,
deseo tenerte junto a mí y no separarme nunca, día tras día, noche tras
noche…

48
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
“Pero no conoces lo más importante de mí y cuando lo hagas me
repudiaras”, pensó abatido.

—¿Qué me asegura que no es solo un truco para tenerme como tu


amante temporal y luego desecharme?

—Nada, solo mi palabra de que en realidad me gustas y mucho,


permíteme seguir conociéndote, permítete conocerme. Solo dame una
oportunidad, por favor. —“Si, en definitiva ya estoy rogando. Maldito legado,
me está robando mi orgullo.”

—Yo… tengo que pensarlo… esto es… esto es tan repentino que yo…
no se…

—Todo el tiempo que quieres, yo esperare.

MEDIA HORA DESPUÉS.


TORRE GRYFFINDOR.

Apenas Remus puso un pie en su cuarto, todos se fueron encima de él


soltando una marea de preguntas.

—¿Quién es?

—¿Lo conocemos?

—¿Es lindo?

—No creo que sea más hermoso que Yo, pero dime de qué Casa es.

—¿Ya son novios?

—¡¡Responde!! —dijeron a coro.

“Si me dejaran responder”, pensó, sentándose en su cama.

49
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Los cuatro chicos con los que compartía la habitación seguían
acribillándolo con preguntas, mientras el solo veía venir esa avalancha sin
poder responder a nada.

—Bueno, entonces… —suspiró— ¿Quién es? Lo lamento, pero no te lo


diré James. ¿Lo conocemos? Si Peter, lo conocemos. ¿Es lindo? Si Frank lo
es. Y sobre tu comentario Sirius no voy a decir nada, ¿ok? De que Casa es
algo que tampoco les diré y no, no somos novios.

—Pero… Moony, ni que fuera una serpiente.

“Si supieras…”

—Sirius en serio, no te diré más de lo que dije, le pedí tiempo para


pensarlo y no quiero que intervengan con sugerencias como suelen hacer.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¿Se lo pensó mucho?

—Sí, fueron las vacaciones más angustiantes de mi vida, pero al final, antes
de llegar a Howgarts, en el tren, me pidió hablar luego de la cena. Nos vimos en la
Torre de Adivinación…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Hola Remus, ¿te hice esperar? —preguntó el rubio, entrando con


toda la elegancia que tenía al lugar.

—No, yo… en realidad llegue antes —musitó.

—Oh ya veo… —sonrió de lado— ¿Qué querías decirme…?— habló con


una tranquilidad e impasividad que en realidad no sentía en lo absoluto.

—Respecto a lo de la otra noche, en el fin de curso pasado…

—¿Si…? —enarcó un ceja— ¿Has pensado ya tu respuesta?

50
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Yo… si bueno… si aún me aceptas, me gustaría… —conectó
miradas— intentarlo.

—¿En verdad? —cuestionó con voz sedosa.

—Sí, yo… Bueno… si tu…

No alcanzo a continuar con sus balbuceos, ya que sus labios se vieron


atrapados por los de Lucius. Era la primera vez que alguien le besaba y se
sentía grandioso.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—A partir de entonces fuimos pareja, sus amigos sabían que salía con
alguien, pero no quién era ese alguien. El único que sabía todo era Severus.

—¿Y luego qué pasó? —sonrió. “Yo quiero saber lo interesante y él no dice
nada…”

—Si lo que quieres saber es cuando tuvimos relaciones…— miró a su hijo


sopesando sus probabilidades.

A Lucius no le parecía malo decirle, total a él lo criaron con una mente


abierta, a la edad actual de su hijo ya había experimentado el sexo. Después de
todo, él era medio veela, pero su hijo…Su hijo también era mitad licántropo, y ellos
se emparejaban de por vida, algo que en los veelas no era problema, ya que
podían disfrutar de su sexualidad sin tener necesariamente que relacionarse
sentimentalmente.

Sin embargo, Draco tenía sangre licana lo cual hacia diferentes las cosas.

“Mejor sacio su curiosidad ahora. No sea que se le ocurra saciarla por otro
lado y salga lastimado. Aunque será mejor que no le diga sobre el secreto de su
padre, ahora que recuerdo fue por ese tiempo que me entere yo, ya habíamos
cumplido 7 meses como pareja…”

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

ENFERMERÍA
MARZO 17—1973

51
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
7:30 AM

Hacía 7 días que había sido su cumpleaños y solo 2 días que fue la luna
17
llena. Saldría hoy de la enfermería, solo le faltaba que le dieran una última
revisión, por lo que se cambiaba en ese momento. La puerta se abrió y
Lucius entro yendo directamente hacia él para revisarlo exhaustivamente,
mientras le preguntaba:

—¿Cómo estás?, ¿Estás bien?, ¿Qué te paso?, ¿Te enfermaste?, ¿De


qué? ¿Te lastimaste?, ¿Por qué te ves tan pálido?, ¿Y esas vendas?, ¿Te
golpearon? ¿Por qué no te defendiste? —entrecerró los ojos— Dime quién
fue y te aseguró que tendrá tantas maldiciones que no podrá ponerse de pie,
¿ya te sientes mejor? ¿Por qué no me dejabas pasar a verte?

—Luc, ya… tranquilo. —sonrió divertido y enternecido por la actitud de


su novio— Estoy bien, nadie me hizo nada, en serio, pero tampoco quería
que me vieras mal.

—No entiendo, ¿Por qué no querías?

—Porque esto siempre pasa y no es muy bueno de ver—dijo con un


deje de tristeza.

—Lo sé, lo que no se es porque te pasa esto. ¿Y por qué no me dejas


visitarte en la enfermería?— “Me estoy comportando como un estúpido
Hufflepuff pero no puedo evitarlo… odio esto” —Lo peor es que no me dejas
verte hasta pasados tres o cuatro días.

—Bueno eso es…

—Además tienes esas marcas.

—Lucius, no deseo que…

—¡¿Qué demonios me ocultas?! —Remus pudo ver los ojos grises


brillantes, y la ligera furia que se despertaba en ellos.

17
N/A: U.U No me pregunten de dónde saqué lo de la luna, no tengo idea pues no tengo calendarios de ese tiempo. Si no cayó luna
llena ahí lo siento y si, si o.o que buena adivina soy.

52
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Yo… lo lamento, pero yo… no

—¿No qué…? —gruñó.

—No puedo decírtelo, no aún, lo siento —musitó antes de salir


corriendo sin esperar su revisión.

—¡¡Remus, espera!! —gritó el rubio, pero el Gryffindor no se detuvo y


siguió corriendo.

MAZMORRAS
MARZO 17 1973
8:45 PM

En su habitación Lucius no paraba de dar vueltas de arriba abajo,


sacando conjeturas de la actitud de su pareja. Su habitación la había
destrozado en un arranque de furia, aún no sabía si consigo mismo o con
Remus por su actitud.

—¿Qué rayos le sucede?, ¿Por qué de repente se pone evasivo…? —


resopló— Bueno no de repente, siempre se pone igual cuando le preguntó,
pero esa actitud… y sus idas a la enfermería cada mes… —se llevo las
manos a la cabeza y se restregó el cabello en señal de frustración. Después
de todo estaba solo y si quería podía darse el lujo de frustrarse como una
persona normal lo haría y de un modo poco digno de un Malfoy. —¿Qué se
me escapa, qué…? Sé que hay algo, pero no puedo captarlo…

En ese momento, y por iluminación divina, Merlín le mando la señal que


necesitaba para resolver sus dudas. Frente a él, el trabajo que había
realizado para Astrología sobre el movimiento de la luna y sus influencias en
las diferentes criaturas mágicas. Caminó hasta su cama y vio su libro abierto
en la página sobre los hombres lobo, fue en ese momento que cayó en
cuenta.

—Hace 2 días fue luna llena… —murmuró— Yo… quería que


paseáramos por el lago, después de todo ya es primavera, y deseaba que
fuera ese día la primera vez que le tomara… creía que Remus ya estaba más

53
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
seguro de nuestra relación y no se negaría… pero ese día… se disculpo
diciendo que tenía que ir a la enfermería… y luego… Y el mes pasado… —
caminó hasta su escritorio de donde saco una libreta, era una especie de
agenda donde vio que en otra de sus citas estaba tachada por que Remus
canceló, busco y busco, y siguió encontrando, tomo un calendario lunar y lo
vio, todas coincidían con la luna llena. —Merlín… ahora tiene sentido, las
cancelaciones, la palidez, los rasguños de hoy. ¡Por Slytherin! Hasta ese
hermoso color de ojos que tanto adoro… ¿cómo es que no me di cuenta
antes…? Su afición por los libros de criaturas oscuras… —miró el reloj que
marcaba ya las 9:30 de la noche, era algo tarde. —Al demonio, si se enteran
no me importa, yo tengo que hablar con Remus.

Salió de su habitación y camino firmemente con dirección a territorio


Gryffindor. Esperó pacientemente a que llegara, pues no había nadie que le
dijera si ya estaba adentro o no, aunque ya era tarde para encontrarlo en el
gran comedor. En ese momento, sus pensamientos se vieron interrumpidos
al verlo aparecer… con el idiota de Black. 18 Al llegar al retrato Remus se
quedo en blanco.

—Tenemos que hablar —masculló con enojo.

—Yo…

—El no tiene nada que hablar con una serpiente, y menos contigo Malfoy —
escupió Sirius.

—A ti nadie te pidió tu opinión, Black —siseó.

—Yo me metí solito, porque es a mi amigo al que le estás hablando.

—Sirius… —dijo deteniéndolo— hablaré con él. Por favor entra a la


Sala Común.

Tras decir estas palabras Sirius lo miro como si le estuviera diciendo


que su madre era el hada de los dientes o si le hubiera dicho que lo iba a
rapar, que era peor ya que adoraba su hermoso cabello, por lo que le hizo un
puchero.

18
N/A: En su opinión porque yo creo que es lindo ^^

54
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pero Moony… es Malfoy…

—Sé quién es Paddy. —paciente.

—Pero… ¿no esperarás que te deje con él o sí? —decía colgándosele


como niño de 5 años pidiendo un dulce.

Malfoy, que comenzó a encelarse al verlos llegar juntos, sintió que la


sangre le hervía por las venas al ver su intercambio amistoso de palabras.
Así que, siendo Malfoy, simplemente tomo a Remus del brazo y comenzó a
arrastrarlo para poderlo llevar a un sitio donde no estuviera Sirius Black,
pero para su mala suerte éste último no iba a dejar que se llevaran a su
hermano así como así, por lo que lo persiguió protestando por todo el
camino hasta que, luego de un rato de dar vueltas como gato y ratón
persiguiéndose y cansado de lo mismo, Malfoy entro a un aula en desuso con
Remus solo para darse vuelta y enfrentarse al Black.

—Déjalo ir, Malfoy.

—Mira niñito…

—Hey, no soy ningún niño —protestó, esto solo le hizo aparecer una
graciosa venita de ira en la frente a Lucius.

—Lo que YO, haga con MI NOVIO es MI ASUNTO y de Remus. Así que
lárgate de una vez, Black.

La reacción de Remus, que no se esperaba la confesión pública de su


relación con Lucius Malfoy, como la de Sirius, que no se imaginaba que su
amigo (casi hermano) anduviera con el llamado Príncipe de las Serpientes,
fue de absoluta sorpresa y le vieron como si de pronto le hubiera salido otra
cabeza.

—¿Qué dijiste, Malfoy? —murmuró.

—Lo que oíste, no creo que seas tan tonto como para no entenderlo.
Ahora, si eres tan amable de dejarme a solas con mi novio, porque tengo que

55
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
hablar con él, aunque si no sales no me importa. —Ya estaba al borde de su
paciencia así que simplemente se volteo a ver a Remus y dijo: —¿Por qué no
me dijiste que eres un Licántropo?

—¡¡¡¿QUE?!!! —fue el grito de ambos jóvenes.

—Como lo su…

—¿Cómo es que te enteraste, Malfoy? —preguntó Sirius en un arranque


de furia agarrándolo de la túnica. Lucius simplemente le tomo las manos y se
soltó, era obvio que Black por muy alto y fuerte que fuera no podría superar
a Lucius, no solo le llevaba 3 años, sino que además tenía el plus de ser
medio veela.

—No soy tonto Black, pero… —siseó mirando a Remus— hubiera


preferido que me lo dijeras a que yo me enterara solo, es algo importante
Remus.

—Yo…lo siento —susurró con la voz quebrada, agachando la cabeza.

—¿Y qué harás ahora? —espetó Sirius en defensa de su amigo— Te


advierto que…

—Tú no me adviertes nada, esto es entre Remus y Yo —gruñó.

—El no está solo, Slytherin.

—Mira Black…

—El tiene razón Lucius… ¿qué es lo que vas a hacer ahora? —


cuestionó Remus, tratando de controlar la tristeza que de pronto lo
embargaba.

Y es que Lucius, en el poco tiempo que llevaban juntos, había logrado


calar muy profundo en su corazón, su Lobo interno le decía que él era su
pareja, la persona que amaría por el resto de su vida.

—¿Qué es lo que quieres que haga? —masculló sorprendiendo a los

56
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
más jóvenes— Nada de esto cambia nuestra relación, eras un Licántropo
antes de que te conociera y comenzáramos a salir, lo sigues siendo ahora y
eso no cambia en nada lo que siento por ti. Sin embargo, creí que éramos
una pareja Remus… creí que confiabas en mí y tu… —suspiró abatido.19

—¡¡¡NO!!! —gritó, arrojándose a los brazos de Lucius— Quería


decírtelo… —murmuró entre lágrimas— en serio quería, pero tenía miedo
que al saberlo tu…

—Tenías miedo que te dejara. —El castaño solo asintió— Pero no lo


haré…— dijo tomándole el rostro y dándole un pequeño beso de mariposa—
lo prometo.

—Más vale que lo cumplas Malfoy, porque, como te dije Remus, no está
solo. Te advierto que si lo llegas a lastimar lo pagaras caro.

—Tú no me amenaces, niñato —siseó con los ojos entrecerrados.

—¿A quién le llamas niñato serpiente rubia oxigenada?

—A ti, mocoso.

—Retráctate de tus palabras rubio oxigenado, además lo que dije antes


era en serio, no quiero que lo dañes. Ya ha sido suficiente el daño que ha
recibido, la gente le teme y le desprecia a los que tienen su enfermedad.
¿Sabes qué pasará cuando se enteren, cierto?

—No dejaré que eso pase y no me importa su condición, porque yo soy


mitad veela.

—Más te vale —masculló encaminándose a la salida. Sin embargo, al


terminar de oír esas palabras y reaccionar, se detuvo, al mismo tiempo que
Remus gritara:

—¡¡¡¡¿¿¿QUE???!!!!

—Que soy mitad veela —siseó—. Y más vale que no se lo digas a

19
N/A: cínico

57
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
nadie, Black. No se lo cuentes ni a tu almohada ni lo recuerdes si quiera en
sueños, porque si me entero que alguien más lo sabe e iré tras tu cabeza,
¿entendido?

Sirius solo pudo asentir, porque por la forma que planteaba el asunto
no tenía otro remedio que asentir, era demasiado joven y bello para morir a
manos de esa serpiente peli–teñida.

—Pero entonces tú… —Remus frunció el ceño a su pareja— Me


reprochaste diciendo que no confié en ti y también me ocultaste tu
condición.

—Ah, pero es distinto. —hizo un ademán con la mano, quitándole


importancia.

—¿En qué forma?

—Yo te lo iba a decir cuando nuestra relación estuviera más avanzada,


para que no creyeras lo que no era.

—Sí, claro.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

“Después de ese incidente creo que nuestro lazo se reforzó.”

—¿Y bien?

—¿Y bien qué?

—¿Me vas a seguir contando o no? —bufó— Te quedaste callado.

—Sólo estaba pensando. Y se te lo voy a contar, eres demasiado curioso


Draco. —reprochó.

—No lo soy, simplemente quiero saber… tengo derecho.

—Bien, cuando cumplimos 7 meses de novios y luego de una pequeña


crisis…

58
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Crisis?

—Un problema respecto a secretos, nada de importancia —comentó.


“Realmente deberías saber, pero creo que aún no es tiempo de que sepas que
Remus es un hombre–lobo.”

—Oh…

—Pues él me permitió tomarlo por primera vez, te mentiría si no te dijera que


fue grandioso. Después de todo, era su primera vez, el sentirle y saber que yo era
el primero me hacía sentir su dueño, en cierto modo. Aunque, tuve que retrasar el
enlace, aún no era el momento. Desde entonces en adelante tuve cuidado, no
queríamos que por un descuido quedara en estado y le expulsaran, o peor aun…
que Abraxas se enterara. —Draco solo asintió, sabiendo cómo era el carácter de
su abuelo paterno.

El rubio inspiró y siguió:

—Luego de eso, la relación siguió de la mejor manera, no solo Severus y


Black lo sabían, sino que también se enteraron Nott y Lestrange —gruñó—. El
primero es demasiado observador, a pesar de ser callado, y el segundo pensó que
veía demasiado a los leones por Black, el cual siempre andaba pegado a Remus.
Así que me enfrentó en mi habitación y, luego de aclarar las cosas gracias a Nott,
supe que a ese lo traía loco el pelinegro —negó con la cabeza.

»Tras nuestra salida de Hogwarts, Rodolphus ya andaba con Black por lo


que Ian nos ayudó, elaborando un plan para que nuestras familias no se enteraran.
Todo fue bien durante bastante tiempo, a pesar de que nuestro círculo fue obligado
por sus familias a aceptar la Marca Tenebrosa. Creo que las únicas que lo
aceptaron con gusto fueron la loca de Bella y su demente hermana Narcissa, ya
que incluso Regulus Black se vio obligado, si quería ser aceptado por su familia.

»Teníamos todo meticulosamente planeado, a pesar de que él estaba en


Hogwarts y yo afuera, nos veíamos los fines de semana y de vez en cuando entre
semana. Nunca he sabido cómo salía sin que nadie se enterara. —Frunció el
ceño— Seguimos así, hasta que, por descuido mío, nos descubrieron. Por eso
Abraxas se entero, ella se lo dijo… —siseó entre dientes.

—¿Ella…? —murmuró— ¿Quién…?

—… Narcissa

59
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 4:
De memorias y recuerdos IV

—… Narcissa.

—¿Nar–Narcissa?

—Sí, fue por esos días que Remus ya había acabado Hogwarts, llevábamos
ya seis años y medio de noviazgo y teníamos planes para casarnos en secreto sin
que mi padre se enterare. Sin embargo ella nos vio, en ese momento no creí que lo
hubiera visto, o lo sospechara siquiera, la subestime y eso fue el fin de todo…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Luc, me tengo que ir.

—Lo sé, pero quiero que te quedes un ratito mas —decía mimoso,
mientras le abrazaba.

—A mí también me gustaría, pero…

—Lo sé. De acuerdo. —Se separó reticente— ¿Nos vemos mañana?

—No puedo.

—¿Por qué?— Remus miraba a su novio con una gotita en la nuca, a


veces el frió ex–príncipe de Slytherin se comportaba como un pequeño niño
de cinco años.

—Luc, mañana es Luna llena, no voy a poder verte.

—¿Eh? Y eso que tiene… —frunció el ceño— Ah cierto, lo olvide.

—Tranquilo… —“¿En verdad olvida que soy licántropo?”. Sonrió, se

60
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
paró de puntitas y le dio un beso. —Te voy a extrañar.

—Y yo a ti, mi amor.

Y con un último beso se despidieron. Siempre se veían en el Caldero


Chorreante y, sin acercarse cuando estaban seguros que ya había llegado el
otro, salían discretamente por la puerta al Mundo Muggle y paseaban, ahí
nadie los podía ver ya que pocas veces o casi nunca un mago sangre pura de
la Alta Sociedad iría al Mundo Muggle. Cuando volvieron al Caldero
Chorreante se despidieron en la puerta hacia el Callejón Diagon, Lucius
esperaba a que su pareja desapareciera de su campo de visión. Una vez se
hubo ido él también lo iba a hacer cuando una voz le llamo:

—¡¡Lucius!!

“Rayos tenía que ser Narcissa”.

—Cissa, que sorpresa.

—¡¡Que alegría verte!!

—Lo mismo digo… —“Si claro”, pensó sarcástico.

—Y dime, ¿qué te trae por aquí?

—Pues… —“¿Y ahora que le digo?”— Vine a encontrarme con los


chicos, pero creo que llegue tarde; en este momento iba a buscar a Severus
y Regulus.

—Oh…— dijo apenada.

—¿Y tú? ¿Hace cuanto que estas aquí? Tengo entendido que las clases
en cualquier Universidad mágica empiezan hasta dentro de un mes y medio
más o menos.

—Sí, pero a Bella se le acabaron unas cosas y como yo venía para


acá… como siempre me pidió que fuera por ellas, cuando llegué me dirigí
para acá y te vi parado así que decidí llamarte.

61
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Tú sola? —“Esto es raro…”

—Sí, ¿estás preocupado por mi? —preguntó ella, inocentemente.

—Por supuesto… —“Que no”, pensó para sí.

—Eres muy atento, pero estoy bien.

—No es nada, Cissa. —“Que suerte, parece que no vio nada”— Y


perdona que te deje acabo de localizar a Severus y Regulus y no quiero que
se me pierdan de vista.

—No te preocupes, ve tranquilo. Después de todo, yo tengo que ir a


comprar tinta y pergaminos porque ya se me acabaron.

—En ese caso… —tomó su mano y depositó un elegante beso— fue un


placer verte, con tu permiso. —“Vaya que se mentir. No hay duda que soy
un Slytherin.”

—Hey Lucius, ¿qué hacías con mi adorable y querida prima?

—Me la encontré y más bien ella me vio, de haber sido al revés no


hubiera estado con ella. ¿Y ustedes?

—Sev me invitó a salir —admitió Black, con una tierna sonrisa.

—Al fin. —suspiró el rubio.

—¿Cómo dices? —cuestionó Severus, algo molesto.

—Que al final mejor me voy, no quiero hacer mal tercio.

—Oye antes de que te vayas. —Severus estaba muy serio— ¿No se


habrá dado cuenta de tu compañía, verdad?

—No, no lo creo.

62
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Seguro?

—Completamente.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Pero al parecer me equivoque, ella si nos vio…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

¡Toc! ¡Toc!

—Adelante. —respondió una voz fría desde adentro.

La puerta se abrió dejando ver una joven rubia y sonriente, Narcissa


Black.

—Ah, pero si es la pequeña Narcissa Black. Dime ¿qué te trae por


aquí?

—Buen día Sr. Malfoy. Lamento molestarle con esto, pero no estoy
aquí de visita social, tengo algo muy importante que decirle. Me temo que es
una mala noticia.

—Te escucho. —dijo borrando su sonrisa amistosa.

—Vera, yo hace un tiempo que había visto a Lucius algo cambiado,


incluso lo vi rondar por el colegio después de que se graduara. Sin embargo,
fue tan rápido que a veces lo veía y al segundo siguiente desaparecía y creí
que era mi imaginación.

—¿Pero…?

—Pero hace una semana lo vi, estaba saliendo del Caldero Chorreante.

—¿Qué estaba haciendo mi hijo en ese lugar?

63
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Lo mismo me pregunté hasta que me di cuenta que no estaba solo,
estaba acompañado de Remus Lupin, un mestizo, por lo que se, y de
Gryffindor —escupió la palabra con desdén.

—¡¿Y qué demonios estaba haciendo Lucius con un media sangre y


para colmo de males Gryffindor?! ¡Por Salazar! —exclamó furioso.

—Bueno…— ella balbuceó estando algo acojonada ante la furia de


Abraxas Malfoy.

—¡Habla!

—Los vi besarse, Señor.

—¡¡¡¿QUE DIJISTE?!!!

Narcissa respingó ante el grito, tragó saliva.

—Eso, los vi besarse.

—¿Estás segura de lo que dices? —preguntó amenazante.

—Sí señor, cuando vi a Lucius me iba a acercar a hablarle, pero luego


lo vi con ese mestizo y me escondí. Estaban besándose, cuando me asegure
que se hubiera ido Lupin me dirigí hacia Lucius, me dijo que acababa de
llegar y que estaba buscando Severus Snape y Regulus Black.

—Bien, hiciste muy bien en venir a decírmelo yo me encargare de lo


demás.

—Sí, señor.

MESES MÁS TARDE.

Lucius entraba a su habitación, acababa de regresar de encontrarse


con Remus y estaba muy contento, por lo que no se percato de la segunda
persona en su habitación hasta que encendió las luces.

64
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡Padre!!— exclamó sorprendido.

—Lucius.

—¿Sucede algo malo? —quiso saber enseguida. Que su padre este


esperándolo en su habitación no era buena señal. Una ligera alarma se
prendió en su pecho.

—No sé, depende… ¿de dónde vienes, Lucius?

—Fui a ver a unos amigos, ¿te lo había dicho no?

—Sí, pero… no me dijiste como se llaman tus amigos.

—Padre… los únicos que tengo son Nott, Zabini y Lestrange. Ya lo


sabes.

—Oh, ¿en serio? —dijo sarcástico—. ¿Y entre tus amistades también


estará un tal Remus Lupin?

Al oír esa pregunta Lucius, que se estaba quitando su ropa de calle se


detuvo un instante, su sangre se congeló y la alarma en su pecho creció.

—¿Perdón…? No creo conocer a nadie con ese nombre.

—No te hagas el tonto, Lucius —dijo con una calma que no le gusto al
menor—. Se que te has estado viendo con ese muchacho, que es un chico
pobre, hijo de un mago y una muggle, por lo tanto mestizo y para colmo de
males es un Gryffindor. Por tu bien espero que sea solo una aventura
pasajera y, que luego de que te hayas divertido lo suficiente con él, lo tires
como la basura que es.

—¿Quién te…?

—¿Quién me dijo? Por el momento eso no importa, lo importante es


que investigué y es cierto. Ahora dime que es lo que pasa realmente, te doy
una última oportunidad para que confieses.

65
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—El… Remus es mi pareja de enlace, padre.

Hubo un momento de silencio mientras el mayor digería estas palabras.

—¿Tu pareja dices? ¡Por favor, no me hagas reír! —dijo al fin.

—Lo lamento padre, pero es en serio. Remus es mi pareja y pienso


casarme con él.

—Olvídalo

—Pero…

—Tú te casarás con Narcissa Black, tu compromiso con ella fue


arreglado desde el instante en que ella nació, es una sangre pura como
nosotros así que…

—¡¡¡Sangre pura!!! No me hagas reír tú a mi padre, tú y yo sabemos


que yo de sangre pura no tengo más que el apellido puesto que soy mitad
veela —exclamó, aterrorizado por el peligro de ser separado de su lobo.

—¡Silencio! ¡No me faltes al respeto!

—¡No, no me voy a callar! Remus es mi pareja, mi elegido, así que no


me voy a casar con una niña mimada como lo es Narcissa Black, por muy
sangre pura y tratados de matrimonio que hayas hecho.

—No lo harás.

—Oh, claro que lo haré.

—Si te atreves a casarte con ese sangre media te desheredo. ¿Me


oíste Lucius? Para mí y para la Casa Malfoy será como si hubieras muerto.

—Por favor, soy tu único heredero, así que no me salgas con eso.

—¡¿Cómo te atreves?!

66
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¿Cómo te atreves tú a querer separarme de mi pareja?! —gritó—
¡Sabes que siendo un veela enloquecería si no estoy a su lado!

—Lo sabía, sabía que esos malditos médicos se equivocaron, pero tú


no arruinarás todos los planes que he hecho para tu vida. Dejaras a ese
Gryffindor media sangre a como dé lugar o si no…

—¿O si no que, padre? —escupió con desdén.

—Tu adorado Gryffindor morirá.

Silencio.

—¿Qué dices…? —preguntó con voz estrangulada.

—Como lo oyes, he pagado a alguien para que si te atreves a volver a


verlo lo matará. Tenlo por seguro, hijo.

—Irías a Azkaban.

—Oh no mi querido hijo, he contratado a un profesional y nadie


sospechará que he sido yo el autor material. Elige tu compromiso con
Narcissa o la vida de tu querido Gryffindor.

Lucius cerró los ojos, sintiendo un gran hueco en su corazón. Nada


podía hacer, no tenía las influencias o las fuerzas necesarias para pasar
encima de su padre.

—Tú ganas, dejaré a Remus —dijo cayendo de rodillas derrotado—.


Pero déjame verlo por última vez.

—De acuerdo, será la última vez que lo veas así que aprovéchala y
levántate, estar en el piso de rodillas no es digno de un Malfoy —dijo antes
de salir de la habitación.

—Claro que la aprovecharé padre, eso tenlo por seguro… —juró con
los dientes apretados.

67
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
AL DÍA SIGUIENTE.

—Hola Luc. —Besó sus labios— ¿Qué sucede, por qué tanto apuro en
vernos?

—Nada, solo que tenía ganas de verte, porque yo… saldré de viaje y
puede que no te vea en mucho tiempo.

—¿De viaje…? ¿A dónde, Lucius?

—Negocios… olvídalo. —agitó una mano, restándole importancia—


Anda vamos a divertirnos todo el día, hoy seré todo tuyo.

—¿En serio? ¿No tienes nada que hacer? ¿Estaremos todo el día
juntos?

—Sí, precioso.

Pasearon por el parque, visitaron museos y tomaron café. Tal y como


lo prometió todo el día estuvo con Remus y todo el día hicieron lo que él
quiso, para cuando llegó la tarde Lucius llevó al castaño a un hotel muggle 5
estrellas.20 Al entrar, pago una suite para toda la noche y se llevó a Remus a
la habitación, también pidió room service por lo que esperaron un rato a que
llegara y luego cenaron.

Ya habían terminado de cenar y estaban hablando amenamente a media


luz.

—¿Y sabes…? Por fin Lily acepto la propuesta de James, se casaron


hace 2 meses.

“Vaya y dentro de mes y medio yo lo haré. La diferencia radica en que


ellos lo hicieron por que se quieren, yo por que te quiero a ti y no quiero
que mueras, prefiero perderte a saberte muerto…”

—Creí que Evans tenía más sentido común como para casarse con

20
N/A: lo siento no conozco Hoteles ingleses.

68
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Potter.

—¡Oye que James es mi amigo! —refunfuñó—. Además, la quiere


mucho y… —no pudo seguir hablando, porque Lucius lo calló con un beso.

—Mejor hagamos algo más excitante que estar hablando de tus amigos
—decía mientras acariciaba los costados de Remus como si hiciera frío—.
¿Qué dices?

—Sí, lo que quieras.

Ambos se levantaron de la mesita donde habían estado cenando y se


dirigieron a la habitación. Antes de llegar el rubio se detuvo.

—Adelántate, olvide algo.

—¿Qué, cosa?

—La champaña.

—OK, te espero en la cama. —guiñó un ojo.

Una vez seguro que estaba solo, saco de sus ropas un frasquito con
una poción de color ámbar y la bebió.

—Bien, ahora tengo que esperar de 40 a 70 minutos para que haga


efecto. —ocultó el frasquito y regreso a la habitación donde le esperaba su
pareja, la champaña y un par de copas estaban en sus manos. —Aunque
pensándolo bien… —dijo una vez adentro, mirando con gula el cuerpo del
castaño.

—Hay Lucius…— murmuró ruborizado.

Lucius dejo las copas y la botella en una mesita y se acercó a besar a


su pareja.

Le besaba con hambre, con añoranza, sabiendo que era la última vez
que estaría con él en mucho tiempo. Tal vez, en esta vida. Poco a poco fue

69
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
deshaciéndose de las prendas que cubrían el cuerpo de su pequeño, mientras
que tras cada prenda desprendida desperdigaba caricias, venerando aquel
cuerpo que durante 7 años fue suyo y que rogaba a todos los Dioses que
volviera a serlo algún día.

Remus sentía aquellas caricias extrañas, si bien le hacían sentir en el


séptimo cielo también sentía como si Lucius se estuviera despidiendo de él,
como si quisiera grabar en su memoria cada parte de su cuerpo. El no estaba
al tanto que, exactamente, así era.

—Ah, Luc.

—Remus…

Beso tras beso quedaron desnudos, beso tras beso, caricia tras caricia
cayeron en la cama, adorándose mutuamente, amándose tanto que el tiempo
era poco y las palabras insuficientes para describir todo lo que se amaban y
lo mucho que a Lucius le dolía esta separación.

Poco a poco fue recostando a Remus en la cama de aquel hotel y


comenzó a venerarlo con su boca y sus manos, intentando recordar y dejar
grabados con sus caricias cada parte de su niño dentro de su mente. Deslizó
sus labios por su cuello, besando y marcando hasta que llegó a sus pezones,
los cuales lamió con gula primero uno y luego el otro hasta que ambos
quedaron erectos y sonrosados. Siguió el camino hacia abajo, donde su
lengua encontró el ombligo de Remus jugando un rato con el… besando y
mordiendo hasta que la voz de su amado lo saco de su juego.

—Por favor, Lucius.

—¿Por favor qué? —preguntó con picardía.

—No juegues conmigo. Te necesito… ah…

—Ten paciencia, aun no te he preparado.

—Por favor.

70
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—De acuerdo.

Diciendo esto tomó un frasco con lubricante y cubrió un dedo y lo


metió en la entrada del Gryffindor el cual gimió de placer al sentir aquel
intruso.

—Lucius, ah…

Poco a poco fue preparándolo, metiendo el dedo y haciendo pequeños


círculos. Cuando consideró suficientemente dilatada la entrada, lo saco y
empapo dos dedos en lubricante para luego volverlos a introducir en Remus
haciéndolo gemir de impaciencia, porque esa tortura terminara y Lucius
entrara en él. Comenzó moviéndolos adentro y hacia fuera al mismo tiempo
que abría y cerraba los dedos como tijeras, en una de esas intrusiones
Lucius golpeo con sus dedos algo blando y esponjoso, haciendo gritar a
Lupin… había encontrado su próstata. Poco después a esos dos se les unió
un tercero logrando golpear con más fuerza aquel punto desesperando total
mente al pobre licántropo.

—Ya Luc, por favor, te necesito dentro… ah…

—Como ordenes.

A sus palabras se unieron los actos, ya que rápidamente saco sus


dedos entrando el de un golpe y dando en aquel punto que ya había
encontrado.

—¡Oh, Lucius!

—Ah Remus, después de todo… Ah… todo este tiempo… Mmmhhh


sigues… oh… siendo tan estrecho…

—Más Lucius, por favor, más fuerte.

—¡Oh, Remus!

El vaivén comenzó lento y poco a poco fue aumentando su ritmo,


haciéndose rápido y ansioso, deseando estar unidos aún más de lo que ya

71
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
estaban. Lucius penetraba con fuerza y velocidad, al tiempo que Remus lo
único que podía hacer era gritar y gemir por mas, cosa que Lucius no le
negaba ni le negaría nunca.

—Lucius ya… ah… No creo aguantar más… mmmhhh… ah…

—Yo tampoco. Oh, Remus…

—¡¡¡LUCIUS!!!

—¡¡¡REMUS!!!

Gritaron viniéndose uno dentro del otro, abrazados aun, disfrutando así
de aquel orgasmo que compartieron.

—Luc. ¿Qué sucede? —preguntó cuando su respiración normalizó.

—No sé de que hablas.

—Te siento raro.

—Oh no es nada, bueno tal vez si… —sonrió malicioso.

—¿Y eso es…?

—Remus yo te quería pedir algo…

—Lo que quieras.

—¿Lo prometes?

—Sí, mi amor.

—Quiero que me penetres tú a mí.

—¡¡¡¿Qué?!!!

—¿Por qué la sorpresa? —sonrió.

72
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Po–po–por qué tú nunca me has dejado que te penetre, en estos años
yo…

—Lo sé, pero quiero hacerlo ahora.

—¿Por qué? ¿Qué sucede?

—Nada, solo pienso que mejor ahora que después. Además, ¿quién
sabe? Tal vez, si me gusta, cuando regrese del viaje, quiera repetir.—
“Merlín como miento. Pobre de mi lobito.”

—¿Seguro?

—Bueno, si tú no quieres… tendré que hacerlo yo…

—¿Qué?

Y sin dejar hacer nada a Remus, Lucius descendió una mano y comenzó
a despertar de nuevo el miembro flácido de su pareja, masturbándolo.

—Lu… Lucius… ah…

—¿Ves como si quieres?

—Luc es… Ah espera, que yo… Yo nunca…

—Lo sé, pero… es algo que quiero —ronroneó. En cuanto estuvo


erecto el miembro de Remus y sin preparación alguna se dejo caer sobre él.

—¡LUCIUS! ¡AH! ¡ARG!

—Oh… como duele —dijo mientras agachaba su rostro y se apoyaba en


el pecho de Remus.

—Eso es, oh… porque no te preparaste.

—Lo sé, pero si no lo hacía yo, tu no lo harías nunca —dijo mientras se

73
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
terminaba de acostumbrar a la intrusión.

Una vez acostumbrado comenzó a moverse poco a poco de abajo hacia


arriba. El menor, que hasta el momento no se había movido para no causarle
incomodidad a su pareja, comenzó a deslizar sus manos por sus piernas y
cadera, para luego ayudarle con el movimiento de penetración al mismo
tiempo que buscaba acomodarse y embestía en encuentro de su pareja. Poco
a poco, para encontrar la próstata de Lucius y convertir lo que estaba
seguro que por el momento era dolor en el más puro de los placeres.
Después de unos segundos lo hizo, en una de sus embestidas lo encontró
haciendo que Lucius gritara.

—Ah, Remus… mas… Otra vez.

—Mmmhhh, Lucius… ah… —decía mientras volvía a dar en aquel punto


una y otra vez.

—Remus ah… Si… así… más… más.

—¡Oh, Lucius!

Los movimientos se hicieron más fuertes, más frenéticos y más


violentos. Lucius subía y bajaba por la erección de Remus y este iba al
encuentro de Lucius embistiendo una y otra vez, lo más rápido que le daban
sus fuerzas.

—Oh Remus, mmmhhh… ah… más fuerte… más profundo. Por favor,
Remus.

—Ah sí, ah…

—Remus oh… más…

—Lucius, ah, no creo… Mmmhhh, no creo poder aguantar más.

—Un poco más, solo un poco más.

—Ah, sí.

74
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡RE–REMUS!!! ¡¡¡OH!!! —Lucius se vino violentamente,
estrechando, sin quererlo, las paredes de su ano provocando que Remus le
siguiera en el clímax derramándose dentro de él.

—¡¡¡LUCIUS!!! ¡¡¡MMMHHH!!! ¡¡¡OH!!!

Aquello era delicioso, según Lucius, el sentir la semilla de su amante


corriendo por su interior… logrando con esto lo que él se había propuesto.
Aunque el rubio en esos momentos no lo sabía. Se dejo caer hacia el frente,
siendo atrapado en un abrazo por Remus. Sus caras muy juntas.

—Te amo Remus, no sabes cuánto —dijo y al terminar le besó como si


no hubiera mañana. “Sólo espero que esto funcione y que, aunque no estés
conmigo, pueda sobrevivir con aunque sea un pedacito de ti.”

—Yo también te amo, mi Slytherin —dijo para luego salir de Lucius y


comenzar a dormirse como su pareja poco a poco lo hacía.

Cuando Lucius se aseguró de que su pareja estaba dormido, se levanto


y acarició el rostro de su pequeño lobo.

—Te amo mucho, perdón por ser egoísta y hacer esto. Pero no quiero
que mueras, solo espero que mi plan resulte y tenga pronto una pequeña
parte de ti para acompañarme aunque tú nunca lo sepas. Solo le ruego a
Merlín que me dé la oportunidad de estar contigo de nuevo, que lo que
vamos a pasar ahora solo sea una prueba para que podamos estar siempre
juntos en el futuro. —Le besó.

Un último beso hasta que se volvieran a juntar…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—A la mañana siguiente supongo que encontró la nota que le dejé, cuando


despertó, ya que se la puse en la mano. No le explique con detalle la situación, no
le podía decir que mi padre me amenazo con matarle, pero si le decía que me
casaría con Narcisa y supongo que no creyó nada hasta que anunciaron mi
matrimonio, para ese entonces ya estaba yo seguro que tú venías en camino.

75
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Y Abraxas qué dijo? —murmuró, sentido por el dolor que habrá sentido
su papá en aquel momento.

—Jajaja… —rió amargamente— Puso el grito en el cielo, pero no podía


deshacerse de ti, ya que le dije que si me obligada a abortar se quedaría sin nieto.
Porque yo en ningún momento pensaba acostarme con Narcissa para darle
herederos, así que decidió que te tendríamos.

—¿Y papá…?

—Luego de la muerte de los Potter no supe más de él. —Su mirada se


perdió en la ventana. —Yo… no sé donde estará.

—Papá… —murmuró perdido en sus pensamientos. “Pero yo si lo sé padre y


haré lo posible por tener la familia que siempre he querido. ¡Lo juro!”

76
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 5:
Dementores e hipogrifos: Un accidentado inicio de curso

Despertó emocionado, hoy conocería a su papá… Por lo menos de vista o


eso esperaba, no había podido dormir bien debido a toda esa emoción y ansiedad
que lo embargó desde que supo que su papá sería el nuevo profesor de DCLAO.
Su padre estaría todo un año con él, y tal vez más… si todo salía como su mente
Slytherin lo había planeado.

Se levantó y se dirigió a su baño, tenía que arreglarse y verse bien para su


papi. Aunque, ahora que lo pensaba, el estúpido uniforme no iba a ayudar mucho,
si bien lo cierto era que él se veía estupendo con cualquier cosa, hoy quería verse
mejor que estupendo, que su papi se llevara una buena impresión de él.

Luego de bañarse, se arregló lo más impecable que pudo su cabello y su


persona, para luego bajar a desayunar. Una vez en el comedor se encontró con su
pa’, era raro llamarlo así ya que siempre fue su padre y luego vino a enterarse que
en realidad era su pa’…21 Nop, mejor lo seguía llamando padre, no se podía
acostumbrar a verle de distinta forma, a pesar de todo lo que se había enterado.

—Buen día, padre.

—Buen día, Draco. Amaneciste bien, por lo que veo.

—Sí padre, creo que es la emoción por el nuevo curso ya sabes… este año
podremos por fin ir a Hogsmeade los fines de semana.

—Oh ya veo… —Asintió. Esa misma emoción lo había sentido él en su


época de colegio. —Draco, lamentablemente tengo algunos asuntos que no me
permitirán llevarte a la estación King’s Cross.

—Entiendo, padre —dijo ligeramente decepcionado, para luego agregar con


una sonrisa algo triste—. No importa, se que eres un hombre importante y ocupado
así que no veo el problema.

—¿Seguro…? Porque yo…

21
N/A: Llamado de esa manera porque era Lucius quien lo había gestado y dado a luz

77
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Estoy seguro, padre. —Cortó enseguida. Entendía, sinceramente entendía
que su padre sea un hombre tan ocupado, pero eso no quitaba el hecho de que le
doliera que no lo acompañara. —Por cierto, ¿no olvidaste firmar mi permiso
verdad?

—No, no lo hice. —Sonrió, agradecido por la compresión de Draco.

—Entonces todo estará bien. —Le devolvió la sonrisa.

ESTACIÓN KING’S CROSS: ANDÉN 9 ¾

No hacia ni 10 minutos que acababa de llegar, y supervisaba que subieran


su equipaje cuando oyó grito y volteó.

—¡Ah, ahí está Penélope! —dijo un pelirrojo, alisándose el pelo y


sonrojándose.

Vio como la chica Weasley miró a Potter, y ambos se volvieron para ocultar
la risa en el momento en que Percy Weasley se acercó sacando pecho para que la
chica antes mencionada no pudiera dejar de notar la insignia reluciente.

—Así que él es el premio anual, me preguntó… ¿quién es el inútil que da los


premios? —siseó con desdén.

Después de eso vio como Granger y el resto de los Weasley se reunieran


con ellos.

Potter y el Señor Weasley llegaron hasta el final del tren, pasaron entre un
tumulto de gente hasta llegar a un compartimiento que Draco supuso estaba vacío.
Luego de eso, desde donde estaba, pudo observar como la Señora Weasley besó
a todos sus hijos, luego a Hermione y por último a Harry, observó, confundido,
como este se sonrojaba al verse abrazado.

—Cuídate, Harry. ¿Lo harás? —Alcanzó a escuchar, se notaba que no lo


habían visto siquiera así que no pudo evitar ver cuando la señora abrió su enorme
bolso y dijo: —He preparado bocadillos para todos. Aquí los tienes, Ron... no, no
son de conserva de buey… Fred... ¿dónde está Fred? ¡Ah, estás ahí, cariño...!

—Harry… —le dijo en voz baja el Señor Weasley—, ven aquí un momento
—susurró mientras señalaba una columna con la cabeza y Harry lo siguió hasta
ella. Se pusieron detrás, y no pudo escuchar lo que le decía, pero, después de
todo, no le interesaba lo que le dijeran al cara–rajada, no era su problema, por lo

78
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
que subió al tren dirigiéndose a su vagón.

Una vez dentro, no pudo evitar recordar la forma en la que la Señora


Weasley trato a todos sus hijos e incluso la manera en que trato a la sangre sucia y
a Potter. Ver eso no le trajo las mejores sensaciones al recordar su vida, no pudo
evitar sentir cierta envidia y tristeza al pensar que Narcissa jamás lo amó y de
pronto quiso saber que se sentiría ser tratado así, con tanta preocupación como
esa señora demostraba no solo por sus hijos, sino también por Granger y Potter
que no eran de su familia siquiera.

Sí, su padre lo quería y se preocupaba por él, pero no era lo mismo, su


padre, como hoy, siempre tenía cosas que hacer, por lo que no podía pasar mucho
tiempo con él, dejo de pensar en eso cuando sintió entrar alguien más en su
compartimiento.

—Hey, Dray.

—Blaise te he dicho mil y un veces que no me llames Dray —masculló con el


ceño fruncido hacia su amigo.

—Lo siento, no lo volveré a hacer… Dray.

—A veces me preguntó por qué somos amigos —farfulló indignadamente,


para luego sentir como Zabini se le había colgado al cuello.

—Oh, eso es porque soy lindo e irresistible —dijo con una sonrisa de oreja a
oreja.

—Sí, claro.

Luego de esa pequeña charla entraron otros 2 chicos más y una chica, la
única mujer del grupo, para luego sentir como se movía el tren indicando que ya
partían rumbo a Hogwarts.

g
El trío dorado se fue por el pasillo en busca de algún compartimiento vacío,
pero todos estaban llenos salvo uno que se encontraba justo al final. En éste sólo
había un hombre que estaba sentado al lado de la ventana y al parecer estaba
profundamente dormido.

79
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Se detuvieron ante la puerta, esto era raro, el expreso de Hogwarts estaba
reservado para estudiantes según sabían y nunca habían visto a un adulto en él,
salvo la señora del carrito de comida. El extraño llevaba una túnica de mago muy
raída y remendada y parecía enfermo y cansado, a simple vista parecía joven, pero
su pelo castaño claro estaba veteado de gris.

—¿Quién será? —murmuró Ron al tiempo que se sentaban y cerraban la


puerta.

—Es el profesor R. J. Lupin —respondió de inmediato y del mismo modo


Hermione.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Ron, con el ceño fruncido, para luego voltear
a ver a Harry—. ¿Cómo es que siempre sabe todo?

—Porque lo dice en su maleta “tonto” —respondió Hermione señalando


molesta el portaequipajes que había encima del dormido, donde vieron una maleta
pequeña y vieja atada con una gran cantidad de nudos con el nombre: Profesor R.
J. Lupin, aparecía en una de las esquinas, en letras medio desprendidas.

—Me preguntó qué enseñará —dijo Ron frunciendo el entrecejo y mirando el


pálido perfil del profesor Lupin.

—Eso es fácil —susurró Hermione—. Sólo hay una vacante, ¿no es así…?
DCLAO —dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

Ellos ya habían tenido dos profesores de DCLAO, que habían durado sólo un
año cada uno. Definitivamente, ese puesto tenía mala suerte.

—Bueno, espero que no sea como los anteriores22 —dijo Ron no muy
convencido—. Pero… no me parece que sea capaz de sobrevivir a un maleficio
hecho como Merlín manda… Pero… bueno, ¿qué nos ibas a contar?

Harry comenzó a explicarles la conversación entre los padres de Ron y las


advertencias que el señor Weasley acababa de hacerle y cuando terminó, Ron
parecía sorprendido y Hermione se tapaba la boca con las manos para luego
apartarlas y decir:

—¿Sirius Black escapó para ir por ti? Oh Harry, ¡vas a tener que ir con
muchísimo cuidado! No vayas en busca de problemas...

22
N/A: me suena me suena.

80
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡Hey!— exclamó ofendido— Yo no busco problemas… Los problemas
normalmente me encuentran a mí —musitó evitando la mirada de sus amigos, con
un leve sonrojo.

—¡Claro Mione, porque si no que tan tonto tendría que ser Harry para ir
detrás de un fugitivo loco que quiere matarlo! —exclamó Ron, temblando.

—Oye no me ayudes tanto. —Harry pensó que se tomaban la noticia peor de


lo que había esperado. Tanto Ron como Hermione parecían tenerle a Black más
miedo que él.

—Nadie sabe cómo se ha escapado de Azkaban —dijo Ron, algo


incómodo—. Es el primero en hacerlo. Y estaba en régimen de alta seguridad.

—Pero… es seguro que lo atraparán, ¿verdad? —dijo Hermione


convencida—. Bueno, están buscándolo todos, incluso los muggles...

—¿Qué es ese ruido? —preguntó de repente Ron.

Los tres comenzaron a voltear para averiguar de qué lugar llegaba un leve
silbido.

—Viene de tu baúl, Harry —dijo Ron poniéndose en pie y alcanzando el


portaequipajes.

Un momento después, había sacado el chivatoscopio de bolsillo de entre la


túnica de Harry. Daba vueltas muy aprisa sobre la palma de la mano de Ron,
brillando muy intensamente.

—¿Eso es un chivatoscopio? —preguntó Hermione con interés,


levantándose para verlo mejor.

—Sí... Pero claro, es de los más baratos —dijo Ron—. Se puso como loco
cuando lo até a la pata de Errol para enviárselo a Harry.

—Y… ¿no hacías nada malo en ese momento? —preguntó Hermione con
una sonrisa perspicaz.

—¡No! Bueno..., no debía utilizar a Errol… tu sabes que no está preparado


para viajes largos... Pero… ¿de qué otra manera hubiera podido hacerle llegar a
Harry el regalo? —dijo con nervios y culpa… aunque no mucha.

—Vuélvelo a meter en el baúl. —Le aconsejó Harry, porque su silbido les


perforaba los oídos —o le despertará… —señaló al profesor Lupin con la cabeza.

81
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Ron metió el chivatoscopio en un calcetín ahogando así el silbido, y luego
cerró el baúl.

—Podríamos llevarlo a que lo revisen en Hogsmeade —dijo Ron, al tiempo


que se sentaba—. Fred y George me han dicho que en Dervish y Banges, venden
cosas de este tipo.

—¿Sabes más cosas de Hogsmeade? —dijo Hermione con entusiasmo—


Yo leí que es la única población enteramente mágica de Gran Bretaña...

Durante la siguiente hora Ron se entretuvo contando varias cosas acerca de


Hogsmeade, contento de saber algo que Granger no sabía. Y de tener la atención
de sus dos amigos.

—¿No será estupendo salir del colegio para explorar Hogsmeade?—


preguntó a Harry Hermione.

—Supongo que sí —respondió Harry triste—. Ya me lo contaran cuando lo


hayan descubierto.

—¿Qué quieres decir? —preguntó Ron.

—Yo no puedo ir, los Dursley no firmaron la autorización y Fudge tampoco


quiso hacerlo.

Al escuchar eso Ron se quedó horrorizado.

—¿Que no puedes venir? Pero... pero… pero…. hay que buscar la forma...
McGonagall o algún otro te dará permiso... —Harry se rió negando con la cabeza,
McGonagall era muy estricta— o podemos preguntar a Fred y a George, ellos
conocen todos los pasadizos secretos para salir del castillo...

—¡Ron! —Le interrumpió Hermione—. Creo que Harry no debería andar


saliendo del colegio a escondidas estando suelto Black...

—Supongo que eso es lo que dirá McGonagall cuando le pida el permiso. —


Suspiró Harry.

Siguieron hablando hasta que llego la señora con el carrito de los Dulces,
intentaron despertar al profesor, pero este parecía más muerto que dormido, aun
así la señora les dijo que si tenía hambre ella estaría en la parte delantera con el
maquinista.

82
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
A media tarde, cuando empezó a llover, Draco decidió dar un paseo, ya se
estaba aburriendo de estar ahí sentado escuchando hablar a Blaise con Pansy
Parkinson o de ver a Theodore Nott, que había llegado después, leyendo su libro,
por lo que salió del compartimiento acompañado de sus amigos–guardaespaldas.

Mientras caminaba por los pasillos, pensaba:

“Bien… ¿y ahora que haré? digo cuando lo vea no puedo llegar y


decirle: Hola soy Draco y, tal vez tu no me conozcas y probablemente no lo
sepas ni me creas, pero… soy tu hijo, gusto en conocerte. Si claro, como si me
fuera a creer, no… debo planear todo bien.”

Caminó por el pasillo hasta encontrarse con el compartimiento donde se


hallaban Harry y sus amigos, bien ya encontraría la manera de decírselo por ahora
molestar a Potter no le vendría mal, pensó sonriendo con malicia.

—Bueno, bueno, pero miren quiénes están ahí —dijo Draco con su habitual
manera de hablar a lo que Crabbe y Goyle se rieron como bobos—. He oído que tu
padre por fin ha tocado oro este verano —continuó hablándole a Ron. —¿No se
habrá muerto tu madre del susto?

Ron se levantó tan aprisa que tiró al suelo el cesto de Crookshanks


provocando que el profesor Lupin roncara.

—¿Quién es ése? —preguntó Draco, dando un paso atrás en cuanto se


percató de la presencia de Lupin.

—Un nuevo profesor —contestó Harry, que se había levantado también por
si tenía que sujetar a Ron, que seguro lo haría de un momento a otro, conocía la
impulsividad de su amigo—. ¿Qué decías, Malfoy?

Malfoy entornó sus ojos claros con sorpresa, pero al tiempo se recuperó.

“No puede ser, es… es… papá.”

—Vámonos —murmuró a Crabbe y Goyle con rabia. El idiota de Potter había


encontrado a su padre antes que él.

83
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—Creo que debemos de estar llegando —dijo Blaise, inclinándose hacia
delante para mirar a través del reflejo de Draco por la ventanilla—. Dray, ¿qué
sucede? Desde que volviste de tu paseo has estado callado.

—No es nada —repuso y acababa de decirlo cuando el tren empezó a


reducir la velocidad.

—Genial —dijo Blaise como niño pequeño. El rubio realmente no entendía


como su amigo había acabado en Slytherin algunas veces. —Tengo unas ganas
de que empiece el banquete... ya tengo algo de hambre.

—No podemos haber llegado aún —dijo Theodore sin despegar la vista del
libro que leía—. Estoy seguro que aún falta para llegar… aunque sea dos o tres
horas.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó curiosa Pansy —Desde que llegaste,


saludaste y te pusiste a leer, solo paraste cuando vino el carrito de la comida.

—Mira por la ventana o mejor aún, tu reloj, estoy seguro que encontrarás
que aun falta algo de tiempo para llegar al colegio, debe ser otra cosa.

Todos miraron sus relojes dándose cuenta de que efectivamente aun era
algo temprano, para luego mirar a su amigo que estaba… dando vuelta a la hoja.

“¿Cómo es que lo hace?” –era la pregunta que se hacían sus amigos.

—Entonces, ¿por qué nos hemos detenido? —Quiso saber Blaise.

—No lo sé —dijo Draco—. Pero no me está gustando nada.

El tren iba cada vez más despacio y, a medida que el ruido se amortiguaba,
el viento y la lluvia sonaban con más fuerza contra los cristales, pronto y sin previo
aviso, se apagaron todas las luces y quedaron sumidos en una oscuridad total.

—¿Qué sucede? —dijo Pansy.

—¡Ouch! —gritó Blaise puesto que al moverse, Crabbe o Goyle, no estaba


seguro pues no veía nada, se había caído sobre de él— ¡Muévete de encima, no

84
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
eres lo que se dice ligero como una pluma!

—Silencio, no creo que sea una avería ni nada por el estilo, lo mejor será
cerrar bien la puerta, como dije, esto no me está gustando nada.

Se oyó algo parecido al sonido que se hace cuando una mano frota un cristal
mojado, vieron pasar una sombra negra y borrosa.

—Hay algo ahí afuera —murmuró Pansy algo asustada.

—Será mejor que guardemos silencio —agregó Theo, que por fin había
cerrado su libro.23

g
—¡Silencio! —dijo de repente una voz ronca, parando el alboroto que habían
provocado con su llegada Neville y Ginny, al parecer por fin se había despertado el
profesor Lupin por lo que todos obedecieron… nadie dijo nada.

Se oyó un chispazo y una luz que parpadeaba iluminando el compartimiento.


El profesor Lupin parecía tener en la mano un puñado de llamas que le iluminaban
la cansada cara gris. Pero sus ojos se mostraban cautelosos.

—No se muevan —dijo con el mismo tono de voz mientras se ponía


despacio de pie, con las llamas enfrente de él, la puerta se abrió lentamente antes
de que el profesor pudiera alcanzarla.

Ahí, de pie, iluminado por las llamas del profesor, había una figura cubierta
con capa y que llegaba hasta el techo, su cara estaba completamente oculta por
una capucha.

Un frío intenso se extendió por encima de todos, el frío penetró más allá de
su piel.

Los ojos de Harry se quedaron en blanco. No podía ver nada. Se ahogaba


de frío. Y entonces, a lo lejos, oyó unos aterrorizados gritos de súplica. Quería
ayudar a quien fuera. Intentó mover los brazos, pero no pudo. Una niebla espesa y
blanca lo rodeaba, y también estaba dentro de él...

23
N/A: u.u ¿tenía que faltarle luz para que dejara de leer?

85
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Harry… ¡Harry! ¿Estás bien?

Alguien le daba palmadas en la cara… con demasiada fuerza a su parecer.

—¿Qué? —masculló, abriendo los ojos. Sobre él había algunas luces y el


suelo temblaba.

El tren se movía de nuevo y la luz había vuelto, al parecer había resbalado


del asiento y caído al suelo. Ron y Hermione estaban arrodillados a su lado, y por
encima de ellos vio a Neville y al profesor Lupin, mirándolo, sentía ganas de
vomitar. Al levantar la mano para subirse las gafas, notó su cara cubierta por un
sudor frío. Ron y Hermione lo ayudaron a levantarse y a sentarse en el asiento. Lo
sorprendió la respuesta de sus amigos, al parecer esos gritos no venían de ellos.
Pero… ¿Por qué los había escuchado si nadie en el compartimiento lo hizo?

Todos se sobresaltaron al oír un chasquido. El profesor Lupin partía en


trozos una tableta de chocolate.

—Toma —le dijo a Harry, entregándole un trozo especialmente grande—,


Cómetelo esto te ayudará.

—¿Qué era ese ser? —le preguntó a su nuevo profesor.

—Pues… era un dementor —respondió Lupin, repartiendo el chocolate entre


los demás—. Era uno de los dementores de Azkaban.

Todos lo miraron. El profesor Lupin arrugó el envoltorio vacío de la tableta de


chocolate y se lo guardó en el bolsillo.

—Vamos cómanlo. —Insistió —Les caerá bien, ahora vengo, tengo que
hablar con el maquinista.

Pasó por delante de Harry antes de desaparecer por el pasillo. Los chicos se
sentaron en sus respectivos asientos, esperando la llegada del profesor y
contándole al moreno lo que había pasado mientras estuvo inconsciente.

—Llegaremos a Hogwarts en diez minutos —dijo Remus, al entrar—. ¿Te


encuentras bien, Harry?

Harry solo afirmo con la cabeza preguntándose, como es que sabía su


nombre, sin embargo no le dio mucha importancia.

“Seguro es por la cicatriz en mi frente.”

86
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Luego de esto ya no hubo mayor conversación durante lo que resto del viaje.

g
—¿Qué fue eso? —preguntaron Crabbe y Goyle.

—Seguramente fueron dementores —comentó Theo retomando a su


lectura—. Están buscando a Sirius Black, ¿no? Lo más normal es que estén
buscándolo por todos lados y hayan subido a inspeccionar —agregó pasando la
página.

—Fue buena idea cerrar bien la puerta —dijo Blaise—. Si aún cerrada se
sentía un ambiente totalmente frío… imagina si no la hubiéramos cerrado. —Se
estremeció.

—Si… —susurró Draco.

—…. ¿Estás seguro? —se escuchó desde afuera.

—Claro, Longbottom estaba con Potter y me lo dijo.

—Pero… es raro, Potter no se pudo haber desmayado con solo eso.

—Pues yo te digo lo que me dijeron…..— se oyó más bajo hasta que la


charla cesó, Draco supuso que se debía a que los chismosos se habían ido.

—Así que Potter se desmayo… esto será bueno —murmuró, sonriendo


malicioso.

Tiempo más tarde, cuando ya llegaban al castillo, vio a lo lejos a Harry y no


pudo evitar molestarle, no sabía porque, pero desde que rechazo su mano hace
dos años lo único que hacía cada que le veía era molestarlo, competir con él, era
como si quisiera demostrarle que era lo que se había perdido al rechazarlo.

—¿Te has desmayado, Potter? ¿Es verdad lo que dice Longbottom?


¿Realmente te desmayaste?

Draco pasó al lado de Granger y la golpeó con el codo, no que fuera su


intención, pero tampoco se iba a disculpar con ella, sus ojos claros y su lindo rostro

87
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
brillaban de malicia.

—¡Lárgate, Malfoy! —dijo Ron con las mandíbulas apretadas.

—¿Tú también te desmayaste, Weasley? —preguntó levantando la voz —


¿También te asustó a ti el viejo Dementor? —Sin embargo, no pudo continuar ya
que se vio interrumpido.

—¿Hay algún problema? —preguntó una voz amable.

El profesor Lupin acababa de bajarse de la diligencia que iba detrás de la de


ellos.

Draco dirigió su mirada hacia la persona que le interrumpió y se encontró


con quien menos se esperaba, nada más y nada menos que el Profesor Remus
Lupin… su padre. Al mirarlo mejor vio los remiendos de su ropa y su maleta
desvencijada.

“Pa…pi. Oh, por Salazar. ¿Qué es lo que te paso? ¿Por qué vistes así? ¿Por
qué…?”

—Oh no, eh... profesor... —dijo cuando la emoción de verlo y oírlo por
primera vez lo abandonó. Aunque no dejo traslucir sus emociones ni por su rostro
ni por su voz. —Yo… vámonos —dijo a sus acompañantes antes de subir por las
escaleras—. “Genial, que gran impresión di y a pesar que quiero tenerlo cerca y
hablar con él y que hago cuando lo veo… ¡¡¡HUIR!!! ¡¡¡ESO ES LO QUE HAGO!!!”,
se recriminaba mentalmente.

Mientras tanto, Remus Lupin no podía creérselo, aquel muchacho que


molestaba a Harry era la copia exacta de Lucius Malfoy. Al observarlo, su corazón
se contrajo de tristeza, estaba casi seguro que sería el hijo de su antiguo amor con
Narcissa Black, aquel niño que podría haber sido suyo, si tan solo Luc no lo
hubiera dejado.

g
—¡Bienvenidos! —empezó Dumbledore. Algo fastidiado Draco se dispuso a
escuchar todo lo que tenía que decir este año. Eso si… sin dejar de mirar
disimuladamente a su padre.

88
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Está loco? ¿A qué estúpido se le ocurriría intentar burlarse de los
dementores? —masculló para sus amigos Draco mientras observaba como Percy
Weasley, que se sentaba a unos asientos de distancia de Potter, volvió a sacar
pecho y miró a su alrededor orgullosamente. —Definitivamente, fue alguien
estúpido el que dio los premios anuales.

Dumbledore hizo otra pausa y recorrió la sala con una mirada muy seria y
por lo que nadie movió un dedo ni dijo nada.

—Por hablar de algo más alegre —continuó—. Este año estoy encantado de
dar la bienvenida a nuestro colegio a dos nuevos profesores… En primer lugar, el
profesor Remus Lupin, que amablemente ha accedido a enseñar Defensa Contra
las Artes Oscuras…

“Papi…” —se dijo internamente, mientras inexplicablemente se sentía


orgulloso de esa persona que apenas si había visto 2 veces.

Hubo algún aplauso aislado y carente de entusiasmo, sólo los que habían
estado con él en el tren aplaudieron con ganas, Harry entre ellos y extrañamente
Malfoy también.

Draco noto que el Profesor Snape no se hallaba lo que se dice contento, era
bien sabido por todos que ese era el puesto que mas ambicionaba.

—“Lo siento padrino, así es la vida, lo que me recuerda que tengo que hablar
con él para que no le diga nada a padre sobre la presencia de mi papi en el
colegio. Aun no entiendo porqué no le ha dicho nada.”

—En cuanto al otro nombramiento —agregó cuando se acabo el tibio


aplauso para el profesor Lupin—. Siento decirles que el profesor Kettleburn de
Cuidado de Criaturas Mágicas, se retiró al final del pasado curso para poder…
aprovechar en la intimidad los miembros… que le quedan. Sin embargo, estoy
encantado de anunciar que su lugar lo ocupará nada menos que Rubeus Hagrid,
que ha accedido a compartir estas clases con sus obligaciones de guardabosques.

—¿A quién se le ocurre? Ese hombre es un peligro —dijo Draco para sus
amigos.

—Ya Dray, tranquilízate. —Tono condescendiente.

—Blaise ya te he dicho…

—Si si, lo que sea, pero no creo que pase nada malo teniendo a Hagrid
como profesor de CCM.

89
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Draco solo pudo mirar a su amigo como si le dijera que él era mitad vampiro
o algo así.

—Bien, creo que ya he dicho todo lo importante —dijo Dumbledore—. ¡Que


comience el banquete!

Aquella comida la disfruto mucho, no por el banquete en sí, sino que por fin
conocía a su padre, desde ese momento… oficialmente tendría un año completo
con él, ahora solo tenía que buscar la oportunidad para hablarle y decirle que
ambos eran familia… y también buscar que se reconcilie con su otro padre…

g
A la mañana siguiente, cuando ingreso al Gran Comedor, aún era temprano
por lo que tomo su desayuno tranquilamente. Sabía que Potter y sus amigos Gry
tardarían en llegar, siempre era lo mismo, por lo que cuando terminaba su
desayuno y sabiendo que faltaba poco para que llegaran empezó a hablar con sus
amigos sobre los eventos del día anterior en el tren.

Cuando el Trío dorado de Gryffindor entro al Gran Comedor para desayunar


lo primero que encontraron fue a Draco Malfoy haciendo una representación que
parecía entretener a la mesa entera de Slytherin con una historia muy divertida,
pero que al pasar por su lado, Malfoy hizo una parodia de desmayo, siendo
coreado por una carcajada general.

—No le hagas caso —le dijo Hermione, que estaba justo detrás de Harry—.
No merece la pena...

—¡Eh, Potter! —gritó Pansy uniéndose a la burla que hacia su amigo—


¡Potter! ¡Que vienen los dementores, Potter! Uuuuuuuuuh!

Harry se dejó caer sobre un asiento de la mesa de Gryffindor junto a George.

—Bien, hoy comenzamos asignaturas nuevas —dijo alegremente la castaña.

—Mione —dijo Ron dijo algo extrañado mientras miraba por sobre el hombro de la
chica—. Creo que se han confundido con tu horario, mira, te han apuntado para
unas diez asignaturas al día, no hay tiempo suficiente.

90
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ya me las arreglare, ya lo hable con la profesora McGonagall.

—Pero mira —dijo Ron riendo —¿Ves esto? ¿Hoy a las nueve Adivinación y
Estudios Muggles y... Aritmancia? —dijo sin creérselo —Todo junto… se que eres
buena estudiante… pero no hay nadie capaz de estar en 3 sitios al tiempo, ¿cómo
lo harás?

—Por supuesto que no voy a estar en tres clases a la vez.

—Bueno, entonces...

—Pásame la mermelada —masculló, cambiando de tema.

—Pero...

Mientras Draco y compañía se habían levantado de su mesa para dirigirse a


su primera clase cuando vieron entrar a Hagrid con lo que les pareció de reojo un
animal muerto en la mano.

—¿Y ese hombre nos va a dar clase después del almuerzo?

—Bueno, yo no veo nada de malo —dijo Theodore leyendo su horarios.

—Si bueno, tú no le ves lo malo, porque vas leyendo.

—Yo me preguntó que habrá preparado para la clase —dijo entusiasmado


Blaise.

—Y yo lo que me preguntó es como viniste a parar a Slytherin.

—Oh Dray… eres malo conmigo —arrulló Zabini, con un tierno puchero.

—Sí, si lo que sea, Theo ¿qué toca ahora?

—Aritmancia.

—Bien, andando.

g
91
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Luego del almuerzo salieron del castillo rumbo a la primera clase de CCM,
Weasley y Granger parecían peleados mientras que Potter caminaba a su lado,
parecía como si de pronto le hubieran quitado un peso de encima. Y así era, luego
de su primera clase de Adivinación, donde le dijeron que moriría, el saber por
McGonagall que no moriría y que todos los años la profesora hacia lo mismo
pues… no pudo más que tranquilizarse.

Sonrió de lado al ver como Potter prácticamente se va de espaldas al ver


que compartirían esta clase con ellos.

—¿Ya vieron la cara de Potter? Parece que no le agrada mucho compartir


clase con nosotros… voy a llorar.

Crabbe y Goyle estallaron en risas por los comentarios de su amigo.

—¡Vamos, dense prisa! —gritó Hagrid a medida que se aproximaban sus


alumnos— ¡Hoy tengo algo especial! ¡Una gran lección! ¿Ya está todo el mundo?
¡Bien, síganme!

Durante un momento temió que ese gigante loco los metiera de nuevo al
bosque. En su primer año había estado ahí y no le gusto mucho, sin embargo y
para su alivio Hagrid solo anduvo por el límite de los árboles y cinco minutos
después se hallaron ante un prado donde no había… nada.

—¡Acérquense todos a la cerca! —gritó— Asegúrense de que tengan una


muy buena vista ¡ah! pero primero abran los libros.

—¿De qué modo?— preguntó molesto Draco. Cuando había tratado de


abrirlo para… estudiar un poco, antes de clases, el libro quiso morderlo.

—¿Qué? —dijo Hagrid.

—¿De qué modo abrimos los libros? —repitió y sacó su ejemplar de El


monstruoso libro de los monstruos… totalmente atado con una cuerda.

Otros hicieron lo mismo que él mientras que unos, como Harry, habían atado
el libro con un cinturón y otros lo habían metido muy apretado en la mochila o lo
habían sujetado con pinzas.

—¿Nadie ha sido capaz de abrir el libro? —preguntó Hagrid decepcionado.

La clase entera negó con la cabeza.

92
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Solo tienen que acariciarlo —dijo Hagrid, como diciendo es obvio para
que, al ver que los chicos no le hacían caso dijo: —Miren...

Y tomó el de Granger, desprendió el sello mágico que lo sujetaba el libro que


intentó morderle, pero Hagrid le pasó por el lomo su enorme dedo índice, y el libro
se estremeció, se abrió y quedó tranquilo en su mano.

—¡Qué tontos hemos sido todos! —dijo Draco despectivamente— ¡Teníamos


que acariciarlo! ¿Cómo no se nos ocurrió?

—Yo... yo pensé que les haría gracia —le dijo Hagrid a Hermione, dubitativo.

—¡Oh si mucho...! —dijo— ¡Realmente ingenioso, hacernos comprar libros


que quieren comernos las manos!

—Cierra la boca, Malfoy —le dijo Harry en voz baja.

Luego del intercambio Hagrid parecía triste y se alejó de ellos, adentrándose


en el bosque y se perdió de vista.

—Dios mío, este lugar está en decadencia —dijo Draco en voz alta— Estas
clases idiotas... A mi padre le dará algo cuando se lo cuente.

—Cierra la boca, Malfoy —repitió Harry.

—Cuidado, Potter; hay un dementor detrás de ti.

—¡Uuuuuh!— gritó Lavender Brown, señalando hacia la otra parte del prado.

Trotando en dirección a ellos se acercaba lo que parecía ser una docena de


criaturas, cada una con un collar de cuero en el cuello del cual se desprendía una
larga cadena que Hagrid sostenía en sus grandes manos.

—¡Hipogrifos! —gritó Hagrid alegremente, haciendo a sus alumnos una


señal con la mano —¿A que son hermosos?

Si eran hermosos animales… sobre todo porque uno de esos animales le


ayudo a no tener más en frente a Cissa… aunque por otro lado, eran unas bestias
magnificas todas ellas de distinto color: gris fuerte, bronce, ruano rosáceo, castaño
brillante y negro tinta.

—Vamos, acérquense —dijo Hagrid.

Nadie parecía querer acercarse sin embargo y como siempre el trío de

93
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Gryffindor lo hizo.

—Lo primero que tienen que saber de los hipogrifos es que son orgullosos —
dijo Hagrid—. Se molestan con mucha facilidad por lo que nunca ofendan a
ninguno, porque podría ser lo último que hicieran.

—“Bien ahora sé por qué la atacó.”

Mientras que veía al héroe Potty acercarse a la bestia escuchó un


comentario particular de Lavender Brown.

—¡No, Harry, acuérdate de las hojas de té!

—“¿Hojas de te? ¿De qué hablan…?”—se preguntó y con una señal


imperceptible le dijo a Pansy que se encargara de averiguar de qué iba aquello.

Sin prestar atención a su compañera Potter se acercó a Buckbeak.

“Está loco”, pensó Draco.

—Tranquilo ahora, Harry —dijo Hagrid en voz baja—. Primero mírale a los
ojos. Procura no parpadear los hipogrifos no confían en ti si parpadeas
demasiado...

Luego que pareciera que no lo conseguiría, Buckbeak pareció responder y


dejar que le montara. El hipogrifo emprendió vuelo, llevando al moreno en su loco.
A su regreso la clase rompió en aplausos. Todos excepto Malfoy, Crabbe y Goyle,
que parecían muy fastidiados.

—“Esta loco… definitivamente. Pudo haber muerto.”

—¡Muy bien, Harry! —gritó Hagrid —¡Bueno! ¿Quién más quiere probar?

Todos escogieron un hipogrifo, Draco y sus amigos escogieron a Buckbeak


que ya había inclinado la cabeza ante él… pero…

—Esto es muy fácil… tenía que ser fácil, si Potter fue capaz... ¿A que no
eres peligroso?

Sin embargo, todo sucedió en un destello, sin una explicación lógica las
garras del animal fueron en contra de Draco quien emitió un grito agudísimo y un
instante después Hagrid se esforzaba por volver a ponerle el collar a Buckbeak,
que quería alcanzar a un Malfoy que yacía encogido en la hierba y con sangre en
la ropa.

94
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡Me muero! —gritó Malfoy, mientras cundía el pánico —Me muero…

—No te estás muriendo —le dijo Hagrid, que se había puesto muy pálido—.
Que alguien me ayude, tengo que sacarlo de aquí...

—¡Deberían despedirlo inmediatamente!— exclamó Pansy con lágrimas en


los ojos.

—¡La culpa fue de Malfoy! —defendió Dean Thomas a Hagrid.

—¡Mentira!!! —respondió —Voy a ver si se encuentra bien! —dijo Pansy a


sus amigos.

—Lo que no entiendo es… ¿por qué le ataco? —dijo Blaise.

—No lo sé, pero ten por seguro que lo averiguaré, vamos —dijo Nott,
resuelto.

—Sí, te sigo.

95
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 6:
Planes en peligro. Operación: que no se entere papá.

—Chicos, saben que no soy partidaria de Malfoy ni nada que se le parezca,


pero… ¿creen que se pondrá bien? —preguntó Hermione, mordiéndose el labio
inferior.

Sus dos mejores amigos le mandaron una mirada horrorizada.

—No lo puedo creer… ¿escuchaste eso Harry? Se está preocupando por


esa serpiente peli–teñida.

—Ron tú no sabes que es peli–teñida —dijo ligeramente molesta Hermione.

—Claro que lo sé —refunfuñó el pelirrojo.

—Mentira.

—No es cierto, si lo sé.

—Ah sí, entonces que es.

—Emmm bueno es… yo lo sabía es…

—Si pelea es tonta como siempre —bufó Harry y luego miró a Ron—.
Cuando las personas se pintan el cabello, es cuando se “tiñen”.

—Lo vez si lo sabía, solo que no me acordaba.

—Sí, claro —agregó con ironía Mione.

—Y con respecto a tu pregunta… supongo que sí. —Se encogió de hombros


—Madame Pomfrey puede curar heridas en menos de un segundo, mírame a mí,
he tenido peores que esa y me ha sanado bien, ¿no? —los chicos cabecearon
como confirmación.

—¿Saben que malo fue que esto haya pasado en la primera clase de Hagrid,
no? Después de todo, es típico de esa serpiente complicarlo todo — comentó Ron

96
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
mientras caminaban su torre.

g
EN LA ENFERMERÍA

—¡¡¡OH ME MUERO!!! ¡¡¡POR FAVOR ME MUERO!!!

—Cálmese señor Malfoy, no es tan grave —masculló la enfermera.

—Draco tranquilo — dijo Severus—. ¿Qué dirá tu padre cuando llegue y vea
lo poco digno que te estás comportando?

“Padre no dirá nada porque me quiere”, pensó mandándole un fulgor frío al


pocionista.

—Pero duele padrino, ya quisiera verte a ti atacado por un hipogrifo loco. —


Luego de procesar bien las palabras de su padrino y olvidando un momento su
melodrama personal agregó: —Un momento… ¿dijiste que papá vendría?

—Sí, tuve que avisarle en vista de que fuiste gravemente herido y que te
estás quejando como niña.

Draco ignoró el insulto.

—Viene… ¿a Hogwarts?

—Sí, es aquí donde estamos, ¿no?

—¡Eso ya lo sé! —estalló— ¿Por qué? ¿Para qué lo llamaste? ¡¡¡No


debiste!!! —“Demonios no quiero que eche a perder mis planes” —pensó,
moviéndose de la cama alterado.

—Draco ¿por qué te pones así? Pensé que te alegraría verlo.

—Señor Malfoy agradecería que se quedara quieto mientras le curo. Y tú


Severus, no alteres a mi paciente.

—Eso no importa ahora.

97
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
La enfermera frunció el ceño.

—Antes no decía eso, creo haber escuchado unos cuantos me muero de su


boca.

—Antes, las cosas ahora han cambiado, la prioridad ahora es que padre no
venga —dijo para luego girarse a su padrino—. Dime por qué lo llamaste.

—Porque te lesionaste, además no fui yo, fue Albus.

“Viejo entrometido”

—Bueno… dime padrino…— miro a la enfermera— Disculpe madame, pero,


si ya termino la curación, ¿podría dejarme un momento a solas con mi Padrino?
Hay algo de suma importancia que deseo hablar con él en privado.

—Claro —dijo molesta y lo exteriorizó apretando más el vendaje que había


puesto para que no se moviera mucho el brazo en lo que se curaba.

—Ouch, eso dolió.

—Oh, lo siento mucho querido —dijo sin sentirlo realmente y se salió.

—Y bien Draco, ¿qué querías decirme?

—Padrino, ¿por qué no le dijiste a mi padre que papá iba a trabajar aquí?

Los ojos de Severus se abrieron como platos.

—Tu como sabes que…

—Simplemente lo sé. —Cortó rápidamente —Ahora dime, ¿Por qué no le


dijiste?

—No lo creí necesario.

—Pues no quiero que se lo digas.

—¿Qué estás planeando hacer, Draco? —dijo mientras lo miraba con


sospecha.

—Padrino, nunca pido nada. —Severus arqueó la ceja como cuestionando


aquella afirmación —Bien, bien, si pido… pero esto es en verdad importante para

98
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
mí, por favor no le digas nada a mi padre.

—Puedo llegar a aceptar tu pedido. Sin embargo, será imposible que no se


tope con él. Lupin es profesor en este Colegio, ahijado.

—De eso ya me encargaré yo. ¿A qué hora te dijo que venía?

—Dijo que en este momento estaba en una junta, que la terminaría lo más
rápido posible y que en unos 10 minutos estaría en Hogsmeade y de ahí vendría
en carruaje hasta aquí.

—Bueno eso me da algo de tiempo.

—Draco…

¡Toc! ¡Toc!

—Adelante —dijo Draco ya que veía venir el sermón de su padrino.

—Oh Draquis —chilló Pansy y corrió hasta el enfermo —¿Estás bien?


¿Necesitas algo? ¿No te van a operar, verdad? Draco yo…

—Calma Pansy, no creo que lo operen y se nota que esta mejor, pero no tan
bien como para tenerte encima, es mas… creo que le lastimas —dijo totalmente
sereno Theodore.

—Bien, en vista que tus amigos han venido a visitarte yo me retiro, Señor
Malfoy.

—Aún no me lo has prometido —siseó Draco en tono peligroso. Los chicos


arquearon una ceja ante lo dicho por su amigo.

—Yo no puedo pro…

—Por favor, te aseguró que es muy importante para mí.

Al ver la ferviente necesidad en los ojos de Draco y la forma en la que lo


pedía no pudo negarse.24 Suspiró.

—De acuerdo, sin embargo si se entera o lo ve yo no…

—Lo entiendo, profesor. Lo sé, pero ya te dije que de eso no te preocupes yo


24
N/A: él nunca le niega nada.

99
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
me encargare de todo. —Sonrió misteriosamente.

—Como digas —dijo antes de darse vuelta y salir de la enfermería.

—Dray, ¿qué fue eso?

—Blaise ya dije que… oh, olvídalo por mas veces que te lo diga no dejaras
de hacerlo… así que me rindo. Y con respecto a tu pregunta, eso es algo de lo que
quiero hablar con ustedes.

—Bien ¿y de que se trata? —dijo Theo como si la cuestión no le interesara,


pero ellos sabían que era todo lo contrario.

—Chicos, tengo una confesión muy importante que hacerles. Aunque, deseo
que lo que voy a decirles no salga de nosotros, si alguien más se entera…

—Sabes que puedes contar con nosotros, Draquis —dijo Pansy— Tú eres
nuestro mejor amigo, nadie lo sabrá si no deseas que lo digamos, ¿cierto? —
preguntó viendo a sus demás amigos a lo que estos afirmaron con la cabeza. —
¿Lo ves?

—Bien, siéntense es algo largo y lo resumiré. Para empezar deben saber


que Narcissa Black no era mi madre.

Hubo un minuto entero de silencio hasta que los Slytherins reaccionaron.

—¡¡ ¿Qué?!!

—Lo que oyeron, es una historia algo larga25 y en resumen pues… papá
tenía pareja, era Gryffindor y media sangre por lo que se imaginarán que Abraxas
jamás acepto esa relación y lo obligó a casarse con Narcissa. Sin embargo, padre
fue muy inteligente y se las arreglo para que… digamos…

—Ya sé, se comió la torta antes del recreo con otra, ¿no? —inquirió Blaise.

—¡Blay que es ese vocabulario! —regañó escandalizada Pansy.

—¿Qué? No dije nada malo… usé las palabras justas y no las obscenas.

—¿Quieren saber o no? —refunfuñó Draco. Ante el asentimiento vigoroso de


sus amigos continuó: —Pues… Emmm si, tienes algo razón, Blaise. —Aceptó
abochornado.
25
N/A: oh si lo fue mucho ^^

100
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Lo ven?— preguntó triunfante. Sus amigos pusieron los ojos en blanco.

—A Narcissa no le gusto la idea, sobre todo porque padre dijo que o me


aceptaban o no habría heredero ya que no pensaba tocarla y tampoco me iba a
abortar. Por ese motivo me odió desde aún antes de nacer hasta el último de sus
días. —Hizo una mueca de dolor —Desde que tuve uso de razón quise agradarle y
ella solo me despreciaba y humillaba. Me confesó que no era su hijo en un
arrebato de ira cuando tenía tan solo 5 años.

—Oh, Draco —dijo Pansy viendo a su amigo tan triste y al borde del llanto
para luego abrazarlo.

—Estoy bien Pan, ya no duele tanto. Además, luego de eso comprendí


muchas cosas, tiempo después, cuando murió, me alegre (por muy malo que eso
suene), creí que por fin tendría a mi madre conmigo… pero supuse mal, papá no
sabía dónde estaba y tampoco me había dicho nunca su nombre.

—Pero sabes que era media sangre y Gryffindor.

—Eso lo supe apenas ahora Theo, padre me confesó quien era antes de
venir este año a Hogwarts. Le obligué a decirme su nombre y como era. —Se
mordió el labio mirando indeciso a sus amigos. —Incluso dentro de poco le
veremos.

—¿Y quién es Draco? —dijeron al tiempo Crabbe y Goyle.

—El nuevo profesor de DCAO, Remus Lupin.

Otro minuto entero de silencio.

—¡¡¡¿QUE?!!! —grito general.

—Pe–pe–pe–pero pero dijiste que… —tartamudeaba Crabbe.

—Les dije que creí que tendría a mi mamá conmigo, pero también dije que
mi papá no querría abortarme… yo jamás dije que tengo una madre en el sentido
estricto del género femenino ¿o sí? —sonrisa maliciosa.

Silencio total.

—Entonces —dijo Theodore que fue el primero en serenarse… como


siempre—. ¿El Profesor Lupin es tu padre…? Pero por qué no te… bueno él…

101
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Papá no sabe que existo, la cosa es complicada de explicar y por el
momento no cuento con tiempo, luego les diré más detalladamente las cosas.
¿Están de acuerdo?

—No/Sí —gritaron los demás para luego ver a Blaise que era el único que
quería todo con lujo de detalles.

—Ok, la explicación simple basta —dijo al ver la cara de “silencio” de sus


amigos. —“Y yo que quería saber”.

—Bueno, el caso es que papá no tiene idea de que existo, supongo que cree
que soy hijo de Narcissa—dijo con desdén— Lo que quiero que sepan y es
importante es que… tengo un plan para juntar a mis verdaderos padres.

—Draco querido, perdón que te lo diga, pero… tus planes nunca funcionan,
casi siempre se te revierten.

—Gracias por darme tanto crédito, amiga.

—Pansy tiene razón Dray.

—Vaya apoyo —murmuró sarcástico.

—Pero podríamos pensar en lago todos juntos, dinos tu plan… —dijo Pansy
al ver a Draco enfurruñado.

—Bueno, en realidad el plan lo que se dice “el plan” apenas lo estoy


trazando, —admitió renuente— pero lo que sí sé es que no quiero que padre se
entere que papá está aquí.

—Y lo que quieres es que no se vean hasta que hayas trazado tus planes,
¿verdad?

—Sí, eso para empezar. No quiero que se vean hasta que no me haya
ganado un poco de cariño de papá y le diga quién soy. Eso de juntarlos lo haré
luego, primero tengo que ganarme la confianza de papá.

—Bien Dray, ¿qué quieres que hagamos para ayudarte? —dijo Goyle luego
de ver a Crabbe asentir en acuerdo.

—Sabía que me ayudarían, son los mejores amigos, lo que haremos será lo
siguiente…

102
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries

g
Lucius Malfoy iba en una carreta con dirección a Hogwarts, estaba
preocupado por Draco, le dijeron que tuvo un accidente en la clase de CCM, pero
no le especificaron que clase de accidente podría haber sido. Mientras se acercaba
no pudo evitar recordar a Remus, hace tiempo que no se sentía así al ver
Hogwarts o la Casa de los Gritos, pero el haber hablado de su relación con su hijo
poco antes de que éste volviera a la escuela le trajo recuerdos que creía
aletargados. —Sacudió la cabeza —Los tenía que alejar por su propio bien, por su
salud mental y por la estabilidad de su hijo… y hablando de su hijo…

—Espero que en verdad no haya sido nada grave, porque si no…—


amenazó al aire.

g
Se encontraba preparando la clase que daría a los alumnos de tercer año,
aún pensaba si sería buena idea o no lo que ya tenía preparado en su habitación.
Tal vez lo mejor sería ir a dar una vuelta por el castillo para despejarse un poco
antes de la cena, así las dudas que aún tenía con respecto a su temario de estudio
para tercero y cuarto se solucionaría. Aunque, pensándolo mejor, con cuarto solo
tenía problemas para una que otra cosa, quinto y séptimo solo eran repasos para
sus respectivos exámenes, y para los de primero, segundo y sexto año ya tenía el
temario y por lo menos el primer mes planeado. Sin embargo aun no se decidía del
todo por las clases a dar con los de tercero…

Tomó su túnica y se la puso mientras salía de su habitación para dar una


vuelta, no había razón para salir de sus pensamientos, el jamás se perdería ahí,
después de todo él y sus amigos crearon el Mapa del Merodeador y para ello
tuvieron que conocer cada rincón de Hogwarts. Sonrió al recordar que incluso
incluyeron los pasadizos a las mazmorras gracias a su relación con Luc…

Luc…

Oh, hacía cuanto que no recordaba a Lucius Malfoy, lo tenía relegado en lo


más profundo de sus pensamientos. Pero era consciente que no había podido

103
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
olvidarlo, ni ahora ni nunca lo haría, después de todo, él era su pareja, aquella a la
que él estaba ligado, el compañero que su lobo interno eligió para toda la
eternidad. Pero el rubio ya tenía una vida hecha y, por lo que vio, un hijo al cual
dedicarse, porque no era tonto, aquel joven que vio ayer era hijo de Lucius, un hijo
que pudo ser suyo, pero que el destino le había negado.26

Seguía caminando, pasaba en esos momentos por enfrente de la


enfermería, sumido en sus pensamientos y siguió caminando hasta casi llegar al
final del pasillo para volver a dar vuelta, mientras que en ese momento salían los
chicos de la enfermería.

Al voltear pudieron ver al profesor Lupin alejándose por el lado izquierdo del
pasillo mientras que por el lado derecho comenzaba a dar vuelta Lucius Malfoy.

—Oh, oh —murmuró Blaise mientras que las alarmas se prendieron en las


mentes de los jóvenes Sly’s.

—Pan, tú, Vin y Greg, vayan y distraigan al señor Malfoy, Blaise y yo iremos
por el profesor. Procuren que no se vean, ¿entendido? Cuando hablen con el
háganlo fuerte y claro y sin mencionar su nombre, para evitar que nos volvamos a
chocar.

—Sí, Theo.

—Bien. Blaise, ven conmigo —dijo para luego salir corriendo en dirección
donde se había perdido el profesor.

g
“Esto es una molestia, ¿cómo se les ocurrió poner a ese idiota como
profesor de CCM? Ahora por su culpa mi hijo está herido. Oh pero ya verá, si la
gravedad de las heridas de Draco son grandes ese mastodonte deseara jamás
haber nacido, como que me llamo Lucius Abraxas Malfoy”, pensaba enfadado
Lucius ya que al entrar al colegio encontró a Severus, el cual le había dicho donde
encontrar a su hijo e informado de la situación, asegurándole que no estaba grave
ni tampoco con peligro de muerte. Sin embargo, nada podía calmarlo.

Iba dando vuelta al corredor que lo llevaba a la enfermería cuando, a lo lejos,

26
N/A: si supiera.

104
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
en el final del mismo corredor le pareció ver a alguien conocido… muy conocido, le
iba a hablar cuando…

—Señor, que agradable sorpresa, viene a ver a Drakis, supongo —exclamó


de pronto Pansy para distraerlo.

—Señorita Parkinson, que agradable sorpresa, si, vengo a ver a Draco —dijo
para luego voltear a ver el pasillo donde… no había nadie.

—¿Qué es lo que observa? —dijo haciéndose la loca —¿Hay algo ahí?

—No… solo… me pareció ver a alguien conocido.

—¿Conocido? Pero, aquí no ha pasado nadie, señor. Los únicos que hemos
estado por aquí somos nosotros y Theo y Blay que fueron a la biblioteca, ¿verdad
chicos?

Sus amigos asintieron fervientemente, estaban tan nerviosos que les


costaba hablar. No era fácil tratar de engañar a Lucius Malfoy.

—Tal vez fue solo mi imaginación —dijo aun inseguro y con un sentimiento
de que algo no estaba bien, se sentía… inquieto.

—Seguro fue eso, pero bueno, ¿podemos acompañarlo? Es que no hemos


visto a Drakis.

—Pero si… Ouch —comenzaba a decir Vincent cuando Pansy le puso un


tremendo pisotón para callar a su amigo.

Lucius vio extrañado esto, pero no comento nada, los niños eran así.

—Sería un honor, señorita Parkinson. Vayamos.

g
Remus caminaba por el pasillo, acababa de dar vuelta y decidió que era un
buen momento para comer una rica rana de chocolate, por lo que rebuscando en
sus bolsas intento, en vano, encontrar una.

—Oh vaya, olvide mis ranas. Bien, cambiemos de rumbo, regresemos para

105
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
tomar el pasillo a la cocina —se dijo en voz baja para dar la vuelta y…. chocar con
dos jóvenes.

—Lo sentimos, profesor Lupin. —Se excusó por ambos Theodore.

—No tienen de que preocuparse —contestó con una sonrisa amable—. Pero
no es bueno correr por los pasillos, puede suceder un accidente.

—Sí, gracias —dijo Blaise.

—Bien, que pasen un buen día —agregó mientras comenzaba a caminar de


regreso.

“Esto no es bueno”, pensaron ambos a un tiempo para luego también a un


tiempo gritar:

—¡¡¡Profesor!!!

—¿Si? —preguntó Remus, parpadeando confuso.

—Emmm yo…

—Desearía hablar un momento con usted si no le incomoda.

—Para nada joven…

—Theodore, Theodore Nott.

Remus no pudo evitar hacer una mueca. Conoció al padre de este chico en
el pasado. No era un buen recuerdo.

—Bien joven Nott, ¿de qué se trata?

“¿Y ahora que vas a decir Theo?”, se preguntaba Blaise.

—Bien, pues… mi amigo Blaise… —dijo al tiempo que le señalaba y este


saludaba con la mano pensando que había hecho para meterse en esos líos— y
yo nos estábamos preguntando cómo sería nuestro curso de DCAO.

—Aún estoy pensando en algunas cosas para su temario. Pero será muy
entretenido, se los aseguró.

—Es un alivio saberlo… los profesores anteriores no fueron lo que se llama


profesores, más bien fueron una bola de tontos.

106
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Blaise!!!

—¿Qué…? Es cierto, el primero fue un miedica y el segundo un miedica con


aires de grandeza, aparte de ser un mentiroso y un tonto que se lanzo
un Obliviate a sí mismo, dime ¿qué clase de estúpido se borra solo la memoria?

Theodore se pasó la mano por la cara en señal de frustración, realmente se


preguntaba cómo fue que Blaise había quedado en Slytherin, a veces era
demasiado impetuoso y hablaba como un vulgar muggle olvidándose de toda la
educación que, como él y el resto de los chicos habían recibido. Después de todo,
ellos también eran parte de la aristocracia del Mundo Mágico. Seguía en sus
cuestionamientos cuando una hermosa y clara risa partió el aire. Theo y Blaise
voltearon hacia el origen de tal sonido encontrándose con el rostro sonriente del
profesor.

—Lo lamento, no quise desconcertarlos —dijo al ver que los chicos lo


observaban en demasía—. Sin embargo, me parece que el joven…

—Zabini, Blaise Zabini profesor, que educación la mía.

—No hay cuidado Joven Zabini, pero creo que no debería ser tan… sincero.

—Lo sé, madre me lo ha dicho, dice que en vez de parecer un Slytherin a


veces parezco más un Gryffindor imprudente, pero, ¿qué le voy a hacer? Hay
veces que se me sale así…

Eso trajo otra ronda de risas para Remus.

—Bueno, no se preocupe joven Zabini, yo no soy como sus otros profesores.

—¿Seguro…?

—¡¡¡Blaise!!!!

—Se lo aseguró, —rió— les prometo que tendrán una grata sorpresa el
primer día de clases conmigo. —Si ahora se había decidido, el plan original de
estudios para los de tercero no sería modificado en lo más mínimo. —¿Pueden
decirme quienes fueron sus anteriores profesores? —dijo parando de reír.

—Pues en primero fue el profesor Quirrell, pero se murió —dijo Blaise como
si nada.

—¿Murió?

107
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí —respondió Theodore—. Todos saben que intentó robar la piedra
filosofal y Potter lo evito, también saben que durante la pelea se murió. El otro fue
Lockhart, no nos enseño mucho, aunque abrió un club de duelo, creo que
aprendimos más ahí que en clase. En verdad era un fracaso como profesor, se
hechizo a sí mismo cuando intento hechizar a Potter y Weasley en la Cámara de
los Secretos, pero como utilizó la varita de Weasley y esta estaba rota pues el
hechizo rebotó contra sí y ahora creo que esta en San Mungo.

—Vaya, con esos antecedentes ahora entiendo porque están tan


preocupados, pero descuiden no creo ser tan mal profesor —dijo aún sonriendo.

g
—Y eso fue lo que paso… realmente aún no entiendo porque se me lanzo
ese animal, hice todo lo que dijo ese semi–gigante y aun así me ataco… ¿tú qué
piensas, padre?

“Que tengo una leve idea del porque, pero debo confirmarlo”.

—No lo sé, hablare con Dumbledore al respecto, y espero que despida a


ese…

—No creo que lo hagan por lo menos para este año —dijo Pansy.

—Pan tiene razón padre, apenas comienza el año, y les será difícil encontrar
a alguien para sustituir al semi–gigante ese.

—No te preocupes hijo, ya veré que hago, pero esto no se quedara así.

—Bien. —Sonrió con malicia, no que tuviera algo contra Hagrid… bueno si,
todavía le guardaba rencor por lo del Bosque Prohibido en su primer año.

—Padre, ¿te irás luego de hablar con el director? ¿Ya hablaste con mi
padrino?

—Si Draco, me encontré a Severus al llegar aquí y me explico


superficialmente lo sucedido, pero quise verte y asegurarme que estas bien. Ahora
me dirigiré al despacho del director y me retirare a casa cuando termine allí, tal vez
regrese, este asunto no se quedara así. —Se levantó de la silla donde se sentaba.

108
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Me gustaría quedarme un rato más, pero tengo mucho trabajo de momento.
Además que convocaré una junta del consejo para hablar de esto y que no se
quede sin el pertinente castigo.

—Gracias, padre.

Lucius solo asintió con la cabeza para luego dirigirse a la salida de la


enfermería… justo cuando la abrió se escucharon las voces de Blaise y Theodore
lo cual los puso en alerta.

—Pa... pa… padre, esto…. Mmmhhh… —Los nervios lo carcomían sobre


todo porque de la puerta entre abierta se podían ver pasar los cabellos castaños
de su papá —Necesito un favor.

Lucius Malfoy, aun con la mano en el pomo de la puerta, giro su rostro al


escuchar a su hijo llamarle por lo que ni él ni Remus se vieron, haciendo suspirar
imperceptiblemente a los 4 jóvenes en la habitación.

—¿Qué necesitas, hijo?

—Sí, es… veras… bueno.

—¿Qué sucede, Draco? Tú no tartamudeas para nada —dijo frunciendo el


ceño.

—Es que… es un asunto delicado. —“Sobre todo porque no sé qué asunto


es, Merlín ayúdame por favor.”

Lucius, retirándose de la puerta, se acercó a su hijo, el asunto se veía


delicado, puesto que Draco estaba nervioso, por lo que se preocupó. Tal vez su
hijo no estuviera tan bien después de todo.

—Dime, ¿te encuentras bien Draco?

—Si… —“Padre que me parió y ahora que le digo” —Este, pues es que…
quería que me consiguieras unas… cajas de chocolate. — “¿Chocolate? ¿No se
me pudo ocurrir algo mejor…? Aunque pensándolo bien…” —Ya sabes, como aún
no puedo salir a Hogsmeade y van a tardar un poco en traerlas si las pido por
correo…

—Draco respira, ¿quieres chocolate? Te traeré un poco, supongo que puedo


pasar por la cocina y mandarte un poco con un elfo doméstico.

—Gracias padre, pero si no te incomoda… ¿pueden acompañarte Vin y

109
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Greg? —Lucius arqueó elegantemente una ceja —Digo, Vin y Greg saben dónde
está la cocina y supongo que tu nunca has ido a ellas ¿o sí?

—No, claro que no… —“Si supieras.”

—Pansy, ¿podrías buscar a Madame Pomfrey? La enfermera ya tardó


mucho y ya me quiero ir de aquí.

—Claro, Draco.

—Bueno creo que en ese caso nos retiramos, aun debo ir con Dumbledore, y
Draco, cuídate.

—Sí, padre.

g
—Entonces, ¿usted estudio aquí?

—Sí, señor Zabini, estuve en este colegio, en Gryffindor para ser más
exactos.

—Vaya, no creí que los Gryffindors fueran tan tratables.

—¡¡Blaise!!

—Jajaja, no se preocupe señor Nott, y en cuanto a lo tratable, señor Zabini,


creo que esas rencillas de Casas deben quedar atrás, no sería justo que tratara
mejor a algunos alumnos y a otros solo por la Casa a la que pertenecí en el
pasado.

“Eso dígaselo a el profesor Snape”, pensaron ambos jóvenes.

—Además… —dijo sacando a los chicos de sus pensamientos —Les


sorprendería lo tratables que pueden ser los Gryffindors. —Terminó con una
sonrisa —Oh, parece que llegamos —dijo cuando se detuvo frente al cuadro detrás
del que se encontraba la cocina.

Al entrar, los jóvenes se sorprendieron, no que la cocina fuera una maravilla


ni nada por el estilo, pero en todo el camino no se dieron cuenta para donde iban y

110
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
no estaban seguros que el profesor viera el camino, parecía más bien que se
dirigía por inercia, como si conociera cada parte de ese lugar sin necesidad de ver
en donde estaba.

—Chicos, ¿ustedes quieren algo en especial?

—¿Perdón…?

—Sí, yo vine aquí por chocolate.

“Es mi imaginación o…”

“Tiene los mismos gustos que Dray.”

Ambos muchachos se miraron sonrientes, sabiendo muy bien que ambos


pensaron la misma cosa.

—No, gracias —replicaron ambos a la vez.

—Además… —agregó Theo— falta poco para la cena.

—Bien chicos en ese caso creo que será todo —dijo a un elfo lo que quería y
en seguida le dio lo que deseaba, 12 barras grandes de chocolate con
almendras—. Gracias.

—Perdón, pero… ¿se comerá todas? —quiso saber Blaise.

—Pues sí, aunque aun dudo que con esto aguante hasta la comida, creo que
son pocas. —Una gran gota escurrió por las nucas de los más jóvenes.

“¿Pocas? Pero son doce y son de las extra–grandes.”

“En verdad se parece a Draco cuando de chocolate y dulces se trata, aun


sigo pensando como conserva esa figura que tiene… tal vez sea por el Quidditch…
tal vez entre al equipo… No, prefiero los libros, el entrenamiento me quitaría
demasiado tiempo de estudio, mejor lo dejo así.”

g
—Y entonces Draco se acercó un poco y como por encanto el hipogrifo lo

111
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
ataco… no se que pudo haber pasado.

“Así que si fue como me lo contó Draco, no es que el me mienta pero lo


conozco y tiende a exagerar las cosas cuando hace algo que le puede perjudicar.”

—Bien hablare con Dumbledore al respecto, espero que ustedes puedan


ayudarme como testigos de todo.

—Cuente con nosotros, señor Malfoy —dijo Pansy.

Al mismo tiempo, veía salir de las cocinas a Blaise y Theodore, estos a su


vez la vieron y discretamente se llevaron lo más rápido posible al Profesor. Lucius
estuvo a punto de voltear y ver al profesor por lo que Pansy se vio obligada a
levantar un poco la voz al hablarle al padre de su mejor amigo para llamar su
atención.

—Sabe señor, tengo una gran duda —decía mientras observaba con
nerviosismo que aun no desaparecían sus amigos con el profesor por el pasillo. —
¿Usted cree que Draco pueda seguir jugando para el quipo de Quidditch? Digo,
aquel ataque fue horrible, me asuste muchísimo. —Los nervios crecían a pesar de
tener la atención del mayor.

—No creo que sea problema —dijo mientras intentaba de nuevo continuar
con su camino, pero la mano y las preguntas de Pansy lo detuvieron otra vez.

—Pero vi mucha sangre y todo eso y, aunque este curado, puede que
quedara resentido, ¿no? —Faltaba menos… un poco más un poco más.

—No lo creo, para cuando comience la temporada de Quidditch ya estará


como nuevo. —Lo intentó de nuevo para ser detenido una vez más.

—¿Seguro…? No es por ofenderlo, en verdad, pero si Draquito no puede


jugar creo que no se sentirá bien, es su deporte favorito, le gusta mucho…

—No se preocupe señorita Parkinson, mi hijo podrá jugar se lo aseguró.


Después de todo, él es un Malfoy. —“Además gracias a la mezcla de sangres
licana y veela su recuperación será más rápida” 27—dijo para ahora si continuar
con su camino sin sospechar que por ese mismo pasillo se había ido el otro padre
de su hijo.

27
En la mayoría de las historias y juegos de Roll los licántropos no “sufren” sus transformaciones, sino que por el contrario, su
recuperación es más rápida que la de un humano normal por lo que pienso tomar algo de eso, algo así como que Dray al tener algo de
licántropo obtiene sus ventajas y que el hecho de que Rem tenga heridas y todo se deba a que como él no nació licántropo sino que lo
crearon su cuerpo no está del todo adaptado a las transformaciones y he ahí del porqué se hiere.

112
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí Señor, gracias por disipar mis dudas. —“Drakis me debe una muy
grande, creo que lo haré llevarme de compras y el cargara todo en compensación.”

g
—Chicos, ¿cuál es el motivo de su prisa?

—…Emmm…Pues verá…

—Oímos la voz de una chica que persigue a Theo por todos lados y no
queríamos que nos encontrara —dijo Blaise con una sonrisa.

“Ahora recuerdo, es por eso que es un Slytherin, es capaz de cualquier cosa


por sus objetivos y por el momento su objetivo es ayudar a Draco, y si eso incluye
mentir lo hace con total cinismo que nadie puede decir que no es verdad lo que
sale de su boca.”

A Remus le extrañó un poco, pero luego de ver la expresión de Nott lo dejo,


parecía que era un chico del tipo tímido y serio tal vez no le gustaban las chicas
insistentes… o solo no le gustaban las chicas del todo.

—Los jóvenes de ahora son muy tímidos, si fuera Paddy hubiera corrido tras
ella —dijo para sí.

—¿Perdón…? —dijeron ambos a un tiempo pues no entendieron mucho de


lo que dijo.

—Oh nada niños, es solo… pensé algo en voz alta.

—Yo tengo una duda.

—¿Si, Señor Zabini?

—¿Por qué parece que no necesita ver en que pasillo vamos? Parece como
si pudiera andar aquí con los ojos cerrados sin perderse.

“Yo también me preguntaba lo mismo.”

—O pues eso es porque…

113
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Si…?

—Es un secreto —finalizó con una sonrisa mientras que daba vuelta y
continuaba con su camino, dejando un Blaise decepcionado y un Theodore con
una sonrisa de lado. Oh no, él no se quedaría con la duda, ya averiguaría la forma
pero era seguro que sabría el porqué.

g
Luego de darles los chocolates a los amigos de su hijo se dirigió directo y sin
escalas a la oficina del director seguido a una prudente distancia por los chicos, no
fuera a ser que se encontraran el profesor y el señor Lucius por un descuido de su
parte. Lucius se encontraba molesto por algo… no sabía porque, pero sentía que
los amigos de su hijo estaban actuando raro, trato de no darle importancia pero…
era sospechoso y no sabía por qué aquella actitud de su hijo y compañía le tenía
algo molesto. Por supuesto, siendo él un reconocido Mortífago no había faltado las
miradas cómplices que se mandaban los pequeños. Además, desde su llegada al
colegio algo lo tenía inquieto, sobre todo desde que se acercó a la enfermería,
aunque aun no sabía el porqué…

Cuando llegó a la gárgola que custodiaba la entrada de la oficina del director


venía saliendo Severus de la misma, ya que había ido a hablar con Albus sobre lo
que paso con su ahijado.

—Que bien que te encuentro Severus, ya estaba quebrándome la cabeza


pensando cómo podría entrar a hablar con el director si no tenía la contraseña.

Snape sonrió de lado, mirando extrañado las figuras nerviosas de sus


Slytherins que acompañaban a su amigo.

—Supongo que vienes a hablar con Albus sobre Draco, ¿no?

—Supones bien, esto no se quedara así.

—Ya hable yo con él —dijo cuando por azares del destino28 vio de reojo a
Lupin que justo en ese instante iba a dar vuelta. —Pero me encantaría escuchar lo
que tienes que decir y en que quedaran —dijo al tiempo que lo metía y apremiaba
por que subiera.

28
NA: no es el destino, soy yo que me gusta meter a los chicos y a Severus en aprietos jajaja.

114
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sev… Severus, oye espera, ¿por qué la prisa? “¿qué tiene todo el mundo
hoy que parecen tan nerviosos?”

—Es que creo que oí que iría a dar una vuelta y me imagino que no quieres
que te haga esperar, ¿cierto?

—Por supuesto que no.

g
—Entonces…

—Es que creo que oí que iría a dar una vuelta y me imagino que no quieres
que te haga esperar, ¿cierto?

—Por supuesto que no.

—¿Sucede algo, profesor? —preguntó Theo que había alcanzado a


escuchar a su jefe de casa hablar con el señor Malfoy.

—Creí escuchar una voz conocida, pero…

—Pues yo no oí nada… así que por qué no nos sigue contando.

Remus simplemente asintió y siguió contando, después de todo tal vez


aquello fue solo su imaginación, desde que llego al colegio se sentía así, ese lugar
le traía tantos recuerdos a flote, incluso, desde que puso un pie en ese colegio casi
podía sentir su olor y oír su voz, aunque, tal vez fuera por ese chico, estaba seguro
que era hijo de Lucius, y tal vez eso confundía sus sentidos haciéndolo creer que
era el él que estaba ahí.

g
TOC, TOC

—Adelante… Lucius, Severus ¿qué les trae por aquí? Sobre todo a ti

115
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Severus, ¿olvidaste algo?

—No, solo que lo que se va a hablar aquí me interesa, no es problema que


me quede, ¿verdad?

—Ninguno. Siéntese por favor. ¿Caramelo de limón?

—No… —gruñó Lucius —Vine a hablar de algo importante.

—¿El incidente de el joven Malfoy con el Hipogrifo?

—Precisamente.

—¿Y en que te puedo ayudar?

—Primero que nada deseo saber…

30 MINUTOS DESPUÉS…

—¡¡¡¿PERO ES QUE NO ENTIENDE USTED QUE ES UN PELIGRO?!!!


¡¡HAY TESTIGOS QUE AFIRMAN QUE DRACO APENAS SE ESTABA
ACERCANDO A ESA BESTIA CUANDO ESTA LE ATACO!!

—Comprendo su angustia señor Malfoy, pero las personas que lo afirman


son amigos de su hijo, y no me malentienda, no tengo motivos para creer lo
contrario a las afirmaciones, hablaré con Hagrid para que tenga más cuidado.

—Lamento decir esto Albus, pero yo estoy de acuerdo con Lucius,


simplemente el libro que pidió para estudios es… peligroso.

—En estos momentos no puedo cambiar de profesor aunque quisiera.


Además, confió plenamente en Hagrid y sus conocimientos, les aseguró que no
volverá a pasar y…

—Claro que no volverá a pasar. ¡¡¡De eso me encargo yo!!! —dijo Lucius
para salir de la oficina dando un portazo —Ese viejo cretino, mi hijo está lesionado
y él no hace nada— su sangre veela le pedía, no, no le pedía, le exigía y clamaba
venganza por lo ocurrido con su hijo.

—Lucius, detente por favor. —Severus había salido tras su amigo, cuando
recordó que Lupin aún andaba dando vueltas por el colegio y su promesa a su
ahijado —¿Qué es lo que tienes planeado…? —dijo una vez que le alcanzo.

116
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Cómo que, que tengo planeado? Hacer que echen a ese tipo o por lo
menos que sacrifiquen a ese animal del demonio. —“Y luego ver si mis sospechas
son ciertas.”

—Lucius, no soy partidario de Hagrid, pero… ¿no crees que “Eso” haya
tenido que ver?

—¿Eso? Ah, no lo sé, supongo que sí, pero debo investigar primero. Aun
así, ¿no crees que parecería sospechoso que no haga nada cuando mi hijo fue
herido? “Y aunque fuera por eso mi sangre e instintos claman venganza y la van a
tener”

—¿Sólo lo haces por eso?

—Claro que no… es mi hijo Severus —dijo deteniéndose por un instante


para encararlo —Es lo único que me queda de él y no pienso dejar que nada le
suceda, ya ha sufrido mucho con lo de Narcissa.

—Yo…

—Déjalo Severus, estoy más tranquilo sabiendo que Draco está bien y que
no fue nada de peligro, aun así no puedo dejar esto así como así. —Siguió
caminando hacia la salida.

—Lo sé y créeme que te entiendo.

—Por cierto… ¿cómo está Regulus?29

—Bien, algo intranquilo con lo de Black que está suelto, quiere ir a buscarlo
—bufó—. Ya le dije que es peligroso, se que Black no dañaría a Regulus, pero no
sabemos como quedó luego de Azkaban y…

—Ya… ¿y dónde está?

—En las mazmorras, en mi habitación, tiene vacaciones.

—¿Vacaciones?

—Vamos que su jefe lo mando a descansar un tiempo por lo de Black.

—Eso suena más lógico que las vacaciones—dijo llegando a la puerta—.


Bueno, me despido, salúdalo de mi parte —dijo subiendo al carruaje que lo llevara
29
Pues sí, Regulus Black no murió y su trabajo XD ya verán.

117
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
de vuelta a Hogsmeade.

—Claro —dijo para luego cerrar la puerta y despedirse de su amigo. Cuando


vio el carruaje lo suficientemente lejos suspiró—. Lo que tengo que hacer por mi
ahijado.

Y es que durante la charla había estado en constante vigilancia de que no


hablaran de Remus sin quererlo. A paso rápido se dirigió a las mazmorras, una vez
frente a la entrada de Slytherin y luego de susurrar la contraseña se encontró en
plena Sala Común un grupo de Slytherin de tercer año tirado como si hubieran
corrido una maratón junto a un muy descansado Draco.

—Entonces, ¿qué paso? ¿Chicos, Theo…?

—Luego Dray, luego, estamos cansados, si lo que quieres saber es si se


vieron la respuesta por nuestra parte es no.

—¿Y qué hay con padre?— cuestiono sin darse cuenta que su padrino había
entrado.

—Ya se fue Draco, no sabe nada.

—¿De veras? —preguntó mientras sus ojos plata resplandecían de felicidad.


En ese momento Severus asintió con la cabeza viendo que lo volvería a hacer solo
por ver esa felicidad en el rostro de Draco. —¡¡¡Genial!!!

—Pero ahora vayan al Comedor, la cena pronto empezará.

—Sí, profesor —contestó el grupo a coro parándose dignamente y saliendo


al Comedor aun cuando lo único que querían era descansar, habían dado vueltas y
vueltas ese día y sinceramente ya se habían cansado.

118
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 7:
Comenzando a conocerte

Draco no había vuelto a clases sino hasta el jueves en pociones, la última


clase de la mañana… compartida con los Gryffindor. Y no era porque no se sintiera
bien… más bien porque tenía un permiso para poder faltar. Realmente, Draco
quería estar del todo bien para no dar una mala impresión a su papá. Es más,
hubiera faltado también a esa clase de no ser por qué la daba su querido padrino y
además tenía el bono de poder hacer una que otra travesura a los Gryffindors, más
específicamente al líder de los Leones o a su amigo el Weasel.

Entró en la mazmorra, con el brazo derecho aún en el cabestrillo y cubierto


de vendas, pareciendo, según Harry, un héroe que sobrevivió a una batalla mortal
o algo por el estilo. Obviamente, la lesión de Draco no se comparada con nada con
las que él había tenido en el pasado.

—Qué tal Draco, ¿cómo te sientes?, ¿estás mejor? Oh pequeño, ¿te duele
mucho? —comenzó con el interrogatorio Pansy Parkinson.

—Me siento bien, no es nada grave —le contestó con sinceridad, aunque
muchos pensaron que simplemente lo hacía para darse importancia.

—Siéntate, Draco —pidió con amabilidad Severus.

A Harry y Ron no les gusto en nada eso, de haber sido ellos los que llegaran
a mitad de la clase Snape no les diría amablemente que se sentaran, más
bien amablemente les daría una cita para una semana entera de limpiar calderos
con el cepillo de dientes después de clases… aunque pensándolo mejor Draco
Malfoy siempre se había librado de los castigos en las clases de Snape, ya que
Snape era el Jefe de la Casa de Slytherin y generalmente favorecía a los suyos,
perjudicando a los demás, especialmente si estos eran de la casa de los leones.

Al ver la pizarra, Draco noto que tocaba elaborar una nueva pócima: una
solución para encoger. Por ello decidió divertirse un rato a costa de sus blancos
favoritos. Colocó su caldero al lado de Harry y Ron, para preparar los ingredientes
en la misma mesa.

“Ahora… que empiece la diversión.”

119
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Profesor —dijo llamando la atención de su padrino—. ¿Sabe…? Creo que
necesitaré ayuda para cortar las raíces de margarita, usted sabe, porque… con el
brazo así. —Mostrando el brazo —No puedo. —Terminando con
una inocente sonrisa.

—Weasley, córtaselas usted. —Ordenó sin levantar la vista. No se había


creído la sonrisa de Draco, pero de todas formas le dejaría ser, mientras que, por
otro lado, Ron no estaba nada contento por ayudar al rubio.

—No le pasa nada a tu brazo —le dijo entre dientes a lo que Draco
simplemente sonrió desde el otro lado de la mesa.

—Ya has oído al profesor, Weasley. Córtame las raíces…

—Hey Theo. —Hablaba Blaise en voz baja en una banca no muy apartada
de donde estaban Potter, Weasley y Draco. —Parece que Dray se está divirtiendo
un rato.

—Aja. —Seguía en lo suyo.

—¿Me oyes? —masculló frunciendo el ceño.

—Sí.

—Eres imposible, ¿sabías?

—Tú también, Blaise. Tú también…

Regresando a la mesa de los hechos… Ron, de mala gana, cortó las raíces,
obviamente no lo iba a hacer bien, si fuera para Harry o Mione al menos lo
intentaría, pero eran para Malfoy… ¿por qué tendría que hacerle el trabajo?

Sin embargo…

—Profesor —dijo Draco prácticamente cantando—. Weasley me echó a


perder las raíces —dijo con ojos llorosos.

—Déjele sus raíces al señor Malfoy, Weasley.

—¿Qué?

—Ya oyó, no me haga tener que repetírselo.

120
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pero…

—Es una orden —siseó con los ojos entrecerrados—. Y usted Potter, pele el
higo seco que tiene que utilizar el señor Malfoy.

—No es justo —dijo en un susurro Ron, casi salían cascadas de lágrimas de


sus ojos—. Pase los últimos 15 minutos midiendo y cortando para no pasarme y
ahora las va a ocupar él.

Harry termino de pelar el higo y se los tiró a Draco, sin siquiera abrir la boca
e intentó ayudar a su amigo a rescatar las raíces que estaban mal cortadas para
continuar con la clase de pociones.

En cuanto termino la clase de pociones, no sin sus respectivos puntos


menos para Gryffindor, Draco salió de la clase seguido de Greg y Vincent que le
ayudaban llevando sus cosas a él y Pansy respectivamente, Theodore ya estaba
en la puerta, él había sido de los primeros en acabar y apenas termino su poción
limpio todo, recogió sus cosas y sacó un libro para leerlo. Cuando finalizó la clase,
se encaminó a la puerta a esperar a los otros, mientras que Blaise aun se
demoraba. A su disgusto, él último en salir fue Zabini.

—Dime Dray… —el mencionado solo frunció el ceño y friccionó su puño,


pero no dijo nada. Blaise era caso perdido. —¿Por qué molestas tanto a Weasley y
a Potter?

—No solo es a ellos, también es a la chica… Granger —dijo Pansy—. No sé


de qué te preocupa…

—Ellos son mi fuente de entretenimiento, Blaise.

—¿Eh? —fue la inteligente pregunta del chico.

—Sí, Granger es… bueno, me molesta que lo sepa todo y que lo presuma,
que no se puede quedar callada por un rato, ya sabemos que lo sabe, que siempre
está metida entre libros y no te ofendas por ello Theo… —agregó rápidamente.

—No hay problema —murmuró mientras seguía caminando con la vista fija
en lo que leía.

—Pero a diferencia de Theo, esa sangre sucia lo presume, que quiere… ¿un
reconocimiento? Creo que ya tiene fastidiados a los profesores. Por otro lado, el
Weasel es fácil de hacer enojar, es divertido ver como protesta de todo y más
cuando no puede protestar, es realmente entretenido frustrarlo y hacerlo enojar y
por ultimo Potter… el me las debe…

121
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Te las debe…? —preguntó con curiosidad y un rostro te total
incomprensión. Hasta que de pronto se le vino una idea a la mente. —No me digas
que aún estas molesto con el por rechazo de tu mano en primero…

—Sí, es por eso. ¿Hay algún problema...? —cuestionó enarcando una ceja y
poniendo mala cara.

—Vamos Dray, no es importante…

—¡¡¡¿Cómo que no es importante?!!! ¡¡¡Me desprecio, Zabini!!! ¡¡¡A mí!!! —


inspiró varias veces para tranquilizarse. Cuando hablaba de ese Potter no podía
dejar de sacar lo peor de sí. —A despreciado a Draco Malfoy, Blaise, a un Malfoy
nunca se le desprecia, ya verá ese cara–rajada… me vengare. Este año le ganaré
la snitch, Slytherin tendrá la Copa de las Casas y ganará el campeonato de
Quidditch, y se arrepentirá de haberme rechazado —siseó con los ojos
entrecerrados.

Los chicos simplemente se encogieron de hombros. No es que no confiaran


en Draco, porque su amigo rubio era bueno para el Quidditch, pero… tampoco
eran tan ciegos como para no admitir que Potter era mejor buscador que Draco. Si
Harry Potter no estuviera en el equipo de Gryffindor… otra cosa seria… pero,
lamentablemente, no era así, tal vez podrían ganar la Copa de las Casas, pero no
creían que ganaran en el Torneo de Quidditch.

—¿Qué tenemos ahora…? —quiso saber Blaise para bajar a su amigo del
mundo al que se había ido mientras se imaginaba a si mismo ganándole a Potter.

De nuevo, sin despegar la vista de su libro, respondió Theodore:

—Estudios Muggles.

—¡¡¡¿Qué?!!!!

—Draco, no hagas tanto escándalo que no dejas concentrarme.

—Pero… Theo, ¿acabas de decir lo que creo que dijiste? —balbuceó.

El moreno ya con poca paciencia preguntó:

—¿Y qué es lo que crees que dije?

—Que… tenemos estudios mugg… muggles…

122
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pues, si eso dije. Has escuchado bien.

—Pe–pe… pero, ¿de qué sirve esa cosa? Y es más… ¿Por qué estoy
anotado en esa clase?

—No lo sé Draco, tampoco sé para lo que sirva, aun así tenemos que
estudiarla, si la dan es por algo…

—Yo tengo una teoría —dijo Blaise atrayendo la atención de todos.

—¿Y cuál sería…? —preguntó Pansy.

—Tal vez nos la impartan para prepararnos por si algún día nos
encontramos en el Mundo Muggle, sin varita y totalmente perdidos.

—… —silencio absoluto y los muchachos viendo a Blaise con cara de ¿estás


loco?

—Bueno… solo era una teoría. —Se encogió de hombros.

—Puede ser que tengas razón, como no. El caso es que la tenemos dentro
de unos minutos y hay que irnos si no queremos llegar tarde.

Así paso la mañana hasta que llego la hora del almuerzo.

—Theo, ¿podrías dejar por un momento ese libro? —preguntó algo molesta
Pansy y es que intentaba entablar una conversación con él, pero éste lo único que
hacía era responder con sus típicos monosílabos, “aja”, “si”, “mmmhhh”, “oh”.

—Aja. —Y ahí iba de nuevo.

—¿Puedo saber que lees que te parece tan interesante que no te despegas
del dichoso libro? —a lo que el chico solo levanto mas el libro y lo giro para que
ella lo leyera: —¿El… El Vizconde de Bragelonne… de Alejandro Dumas?, ¿quién
es ese….?

—¿Quién el Vizconde o Alejandro Dumas?

—Pues… emm. ¿Los dos?

—Alejandro Dumas es un escritor Muggle, y estoy leyendo el tercer libro de


las novelas de D´Artagnan, la primera se llamo los Tres mosqueteros y contaba la
Historia de D'Artagnan y sus amigos Athos, Portos y Aramis y su sueño de entrar a
los mosqueteros del Rey, la segunda se llamó Veinte años después y…

123
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Momento… ¿no se llamaba Alejandro el escritor?

—Sí, Pansy. —Paciente.

—Entonces, ¿por qué dijiste que era el tercer libro de las novelas de
D’Artagnan?

—Porque así se llama la secuela del libro. No estoy hablando del autor.

—Pero…

—Vamos Theo, Pansy no va a entenderlo. —soltó de pronto Blaise


terminando con la discusión.

—No soy tonta —refunfuñó la chica.

—Lo sé, pero él no te explica y tú no tienes paciencia, así que mejor déjalo y
cuéntame que chisme nuevo es el que quieres contarle a nuestro amigo y por el
cual empezó la pelea…

—Oh si veras… Por ahí escuche que… ¿recuerdas que Ravenclaw tuvo
DCAO ayer? —ante el asentimiento de Blaise continuó. Draco, al ver que hablarían
de su padre, se intereso y se puso atento: —Pues bien, dicen que la clase en si fue
muy entretenida, prácticamente alaban al profe, y los Hufflepuff también…

La ceja derecha del rubio crispó, Pan estaba dando muchas vueltas para el
gusto de Draco.

—Según me dijeron éstos, tú sabes son más fáciles de sacar información, —


soltó una risilla maliciosa— pues bien, una chica Hufflepuff, creo que se llama
Hanna, no recuerdo, bueno ella comenzó a idolatrar al profesor Lupin…

Ligera molestia de Draco transformándose en puños apretados y una venita


en la frente.

—Me habló de lo magnifica que fue la clase y lo entretenida que estuvo, me


aseguró que fue la mejor clase de DCAO que ha tenido, y que ha sido el mejor
profesor desde que entramos a Hogwarts.

Mayores celos, mayor enojo, puños más apretados y la venita creciendo…

—Lo más interesante fue que el profesor los llevó, en su primera clase, a la
Sala de Profesores… ¿puedes creerlo?

124
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿A la Sala de los Profesores? ¿Por qué allí?

—Según me dijo los hizo enfrentarse a un Boggart.

—¿Un boggart? —saltó Draco interrumpiendo la sesión de chisme diario —


¿Dijiste un boggart? ¿Estás segura?

—Claro Drakis, yo no digo nada sin antes confirmarlo, sabes que la


información es mi especialidad… —se jactó ella.

—Yo, creo que no entrare a DCAO.

—¿Por qué? —se interesó Theodore, mirando con suspicacia a su amigo


rubio. Draco se estuvo preparando toda la semana para esa clase. ¿Y ahora no
quería entrar…?

—Tú sabes lo que hacen los Boggart, ¿no?

—Lo sé… si. Aunque nunca he tenido el gusto de verme frente a frente con
uno. —Los chicos lo miraron como diciendo: ¿Hablas en serio?

—Yo si lo he hecho, y no quiero volver a enfrentarme a uno. Muchas gracias


—espetó levantándose de la mesa.

—Vamos Dray no puede ser tan malo, además dime, ¿te perderás la
oportunidad de ver más de 5 minutos a tu…? —Todos se lanzaron a taparle la
boca a Blaise.

g
A las otras casas les pareció extraño, pero lo dejaron pasar mientras que
para los Slytherin era cosa diaria en cualquier lado, seguramente Blaise de nuevo
hablaba de mas.

—¿Qué estarán tramando Malfoy y sus amigos?

—¿Por qué crees que traman algo Ron…? —dijo la chica.

—¿No ves lo que paso?

125
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, se le lanzaron encima a ese chico… ¿cómo se llamaba?

—¿Quién…? —preguntó el ojiverde.

—El chico de cabello negro y ojos azules, compañero de Malfoy.

—¿Goyle?/ ¿Crabbe? —preguntaron sus amigos al mismo tiempo.

—No, además no recuerdo si tienen los ojos azules. Yo estoy hablando del
delgado que es de su misma estatura.

—¿Theodore Nott? —dijo Ron.

—No, el es castaño, más alto que Malfoy por unos 5 o 10 centímetros,


delgado ojos café oscuro, le gusta leer, no habla mucho y… —los chicos se le
quedaron viendo a Neville —Gracias por la comida creo que yo me retiro…— dijo
saliendo prácticamente huyendo de el Gran Comedor, con la cara roja como un
tomate.

—Eso fue extraño —musitó. Harry.

—Sí, demasiado —concordaron sus amigos.

—Entonces mmmhhh, emm, no, no lo recuerdo —dijo Ron.

—Creo, tal vez me equivoque, pero creo se llama Zabini Blaise algo así…

—Ese es, justamente.

—Bueno, ¿qué con él? —dijo Ron.

—Ustedes nunca se dan cuenta de nada, ¿verdad? —Los chicos se miraron


para luego verla y levantar sus hombros —Hombres…

—Bueno, ¿qué es lo que tiene ese Zabini? —restó importancia Harry.

—Pues por lo que sé, parece que es un chico simpático, que le gusta llamar
la atención, si no está de coqueto con las chicas le gusta sacar de sus casillas a
Malfoy o habla de más…

—¿Y tu desde cuándo te fijas en eso? —preguntó el pelirrojo entrecerrando


los ojos.

126
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pues no es que me fije en eso, es que se nota. Si no pregúntale a
Seamus, o a Ginny, incluso a tus hermanos, y te darás cuenta que eso es
frecuente y por lo tanto Malfoy y los otros no tienen que estar planeando algo
forzosamente.

—Harry, ¿te das cuenta? ¡De nuevo lo defiende! ¿No será que te gusta la
serpiente rubia…? —gruñó.

—¡¡¡¿Qué?!!! —chilló alarmada.

—No lo sé, puede que sí. —Le siguió el juego a su amigo.

—Tú no puedes pensar eso, ¿o si Harry?

—…… —los chicos se aguantaban la risa hasta que no pudieron más y


estallaron en sonoras carcajadas.

—Son unos…

g
—Blaise no seas tonto, ¿quieres que todos se enteren? —dijo Draco aun
tapándole la boca con su brazo sano, aunque ganas de meterle el brazo dañado
dentro de la boca no le faltaban.

—Pmdon.

—¿Qué?

—Creo… —dijo Theodore —que si le sueltas la boca y lo dejas respirar le


entenderás.

—Gracias, —masculló cuando pudo recuperar el aire —y dije perdón, ya me


conoces Dray se me salió… no lo vuelvo a hacer.

—Pues fíjate para la otra.

—¡Oui mon Capitaine!

127
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿No se supone que tienes ascendencia italiana? —dijo la chica del grupo.

—Sí, pero se oye mejor en francés, además el francés le gusta más a las
chicas y uno que otro chico. —Todos negaron con resignación, Blaise nunca
cambiaría.

—Entonces es por eso… —dijo Theodore.

—Pues…

—¿Qué es eso…?

—Bueno ya veremos que hacemos entonces, por ahora lo mejor será seguir
con lo nuestro. Además, como dijo Blaise, no perderás la oportunidad de
acercártele ¿o sí? Con lo del Boggart, ya pensare en algo. —Continuó Theodore
ignorando a su amigo.

—Gracias, Theodore.

—¡Todos me ignoran!— farfulló dramáticamente.

g
Ya era algo tarde, los Gryffindor habían tenido clase con el profesor Lupin
hacía una hora y, según las pesquisas de Pansy, había pasado lo mismo que con
las otras dos Casas, ahora era su turno.

Entraron al aula poco después que el profesor Lupin estuvo dentro y sonrió
al mirar las caras conocidas de Theodore y Blaise, aunque, al ver el rostro de
Draco, algo dentro de él se removió. Sentía su pecho caliente, causándole un
extraño sentimiento entre emoción y nerviosismo que atribuyó al parecido del chico
con Lucius, intento no concentrarse en ello. Al ver que comenzaban a sacar libros,
papel y pluma dijo:

—Buenas tardes chicos, no se molesten en sacar nada.

Todos lo miraron con cara de ¿What? ¿Cómo se supone que vamos a


estudiar entonces?

—La clase de hoy será práctica, por eso lo único que vamos a ocupar ahora

128
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
serán sus varitas. Estoy seguro que más de uno ya sabrá, por los comentarios de
las otras Casas, de que se trata la clase.

Hicieron lo que dijo el profesor sin rechistar y, por qué no, con algo de
curiosidad corriendo por sus venas, las únicas clases prácticas que habían tenido,
si se le podía llamar así, era el Club de Duelo que hiciera Lockhart el año pasado.

—Bueno —dijo una vez vio que la clase entera estaba lista —Ahora, por
favor, síganme.

Bien, él era el profesor, por lo que algunos solo encogieron los hombros y le
siguieron, otros por curiosidad.

—Parece que tenías razón, Pansy —dijo Blaise.

—Claro, ¿acaso desconfías de mi información? Te dije que nunca les digo


nada que sea mentira —espetó a modo de regaño.

—Lo sé, lo sé, perdón, no vuelvo a dudar de ti. —“Por lo menos durante las
próximas semanas o hasta tu siguiente chisme… lo que llegue primero.”, terminó
en su cabeza.

Mientras que, por otro lado, Draco no podía dejar de ver la figura de su papá.

“Pues no parece ser mal profesor, además se ve que es amable, tal vez no
reaccione mal cuando se lo diga. Aunque, él no sabe que soy su hijo, ahora
probablemente me odie y crea que soy hijo de Narcissa.”, pensaba y, ante su
último pensamiento, sus ojos se entristecieron ligeramente.

Remus, que de vez en cuando volteaba hacia atrás, para ver que aún lo
seguían todos los pequeños magos, vio de reojo las reacciones del que sabía casi
con certeza era el hijo de Lucius, Draco Malfoy, si es que se acordaba bien.

“¿Qué le pasará…? De pronto se ve triste, muy triste, como… como yo


cuando entré a la escuela, antes de tener amigos, como si tuviera una profunda
soledad en su interior.”, pensaba el licántropo al verlo y reprimiendo las ganas
inexplicables que, de pronto, sintió de ir, abrazarle y decirle que él estaba ahí para
él. Sin embargo, reprimiendo esos extraños sentimientos, continuó con su camino.
—“¿De dónde saqué eso…? Cierto, él también es mi alumno y tal vez sea por su
parecido con Luc que siento que tengo que protegerlo y no sé, mejor no pienso en
eso.”

—Bien llegamos, por favor pasen en orden y sin hacer escándalo, y sin tocar
nada chicos, los otros maestros pueden molestarse si les mueven algo.

129
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Era la Sala de Profesores, un cuarto grande con paneles de madera en las
paredes, seguramente para libros y cosas así, tenía varias sillas viejas y estaba
totalmente vacía en ese instante.

—Bien, ya que todos están aquí adentro… —dijo caminando hacia un


armario viejo en el fondo de la clase que apenas y cuando se acercó comenzó a
temblar y golpearse contra la pared.

“Así que si es un boggart.”, pensaron al mismo tiempo el pequeño grupo de


Malfoy.

—Como podrán ver aquí adentro hay algo, ¿quién me puede decir que es lo
que podría ser?

—….

—¿Nadie? Pensé que el chisme de mi clase con Gryffindor corrió por todo el
Colegio —dijo sonriente.

—Un boggart —soltó Theodore.

—Bien, si es un boggart, 5 puntos para usted Señor Nott, ¿alguien puede


decirme alguna de sus características?

—Bueno… —dijo algo tímida Pansy, mirando de reojo a Draco. —Mi padre
me dijo que les gustan los lugares oscuros y cerrados, ya sabe, roperos, armarios,
alacenas, huecos debajo de la cama, esos relojes de péndulo, un día la hermana
de una amiga y….

—Muchas gracias, ¿señorita…?

—Parkinson, Pansy Parkinson, profesor.

—Sí, gracias señorita Parkinson. Ahora bien, ya que sabemos que les gusta
y donde se encuentran, ¿alguien puede decirme que es exactamente un boggart?

Draco se armó de valor, en verdad era difícil esto, cada vez que lo veía tenía
ganas de decirle todo, pero se le hacia un nudo en el estomago y tenía la
imperiosa necesidad de salir corriendo. Sus pensamientos oscilaban en que
pasaría si no lo quería y era eso lo que lo hacía tener ganas de huir de él.

—Creo, profesor…que… —dijo de forma audible. “Vamos, soy un Malfoy,


esto no es nada, saquemos ese Gryffindor que debo de tener por algún lado y

130
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
demostremos a papá quien soy… Merlín, de tanto juntarme con Blaise ya me está
afectando el cerebro, mira que hablar conmigo mismo como si fuéramos dos
personas.”30 —Es un ente que tiene la facultad de cambiar su forma a voluntad, se
dice que toma la forma de aquello a lo que más tememos.

—Muy bien, ¿Señor…?

—Malfoy, Draco Malfoy.

“Así que sí eres su hijo, tú eres el pequeño Draco, como me lo imaginaba…


son tan parecidos…”

—5 puntos para usted también. —“Aunque eso afecte a los Gryffindor, pero
debo de ser neutral en cuanto a esto de la copa de las casas y los puntos.” —Y
recuperándose un poco de su pequeño monologo mental continuó: —Aquí adentro,
está sumido en una completa oscuridad por lo que aún no adopta una forma
determinada, ya que aún no sabe cuál es el miedo de las personas aquí afuera.
Nadie sabe la forma que tiene cuando está solo, pero, en cuanto sale o se
encuentra frente a alguien, adoptara la forma de lo que más temamos de manera
inmediata. Por ello en este momento… —continuó— nosotros ya tenemos una
ventaja sobre el boggart.

—¿No es peligroso? —preguntó un chico.

“¿Quién fue el idiota que preguntó eso? Mi papi no nos pondría frente al
peligro directo, no es un tonto”, pensaba con enojo Draco.

—De momento no, no les traería algo que les pusiera en peligro. —Sonrió
tranquilizador —Ahora el boggart, al tener tanta gente alrededor, no sabrá por qué
forma decidirse así que estamos en otra ventaja, por lo que siempre es mejor, para
cuando uno va a enfrentarse a este ser, estar acompañado.

—Porque no se decidiría tomar la forma del mayor miedo de una persona


primero, ¿no?

—Correcto, Señor Malfoy —dijo mientras le sonrió, y esa sonrisa le lleno de


un rico calorcito en el pecho, por lo que sonrió ligeramente sintiéndose en cierta
manera aprobado por su papá.

—El hechizo para vencer al boggart en si es sencillo. Sin embargo, no por


eso deben confiarse, se requiere de una gran fuerza mental para lanzarlo. Lo que
hay que hacer para vencerle es hacerlo adoptar una forma cómica, ya que la risa
30
N/A: qué tiene de malo.

131
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
es lo que sirve para vencerlo, primero repitan conmigo, sin la varita: Riddikulo.

—Riddikulo —dijeron en voz baja.

—Más fuerte y claro por favor, Ri–ddi–ku–lo.

—¡¡Riddikulo!!

—Bien ahora, como todos suponen, no hace basta solo una palabra, tienen
que imaginarse algo que les cause gracia, apuntar y decir fuerte el hechizo
mientras piensan con fuerza en ello, ¿entendieron?

—¡Sí, profesor!

—De acuerdo, entonces ahora pónganse todos en una fila, por favor. —Los
chicos le obedecieron y la formaron —Bien ahora, cuando sea su turno, pasaran a
cuatro o cinco pasos al frente uno por uno, y cuando el boggart se transforme
harán lo que acaban de aprender.

—Entendido, profesor.

Realmente los chicos estaban entusiasmados. Sin embargo, el circulo


interior de Slytherin, los más allegados a Draco, lo pusieron al rubio casi al final de
la fila, junto con Greg y Vincent, que siempre estaban atrás de él, para darle tiempo
y que no pasara, lo cual les pareció extraño a el resto del grupo, pues después de
todo Draco Malfoy era considerado el Príncipe de esa Casa. Todos los Malfoy lo
habían sido antes de él y sabían que, a pesar de parecer un niño mimado, las
cosas no son siempre lo que aparentan. Una claro ejemplo eran las cobras quienes
eran serpientes que, si bien parecían de lejos inofensivas, en realidad no lo eran.

Uno a uno los magos en aprendizaje fueron pasando y pronto (a su criterio)


llego el momento de que Draco pasara. Así que, tragándose su orgullo, ya que lo
considerarían cobarde luego de eso simplemente dijo:

—Lo lamento profesor, pero no deseo pasar.

—¿Perdón, Señor Malfoy? —Eso sí le extraño a Remus, según creía


recordar, Lucius era sumamente orgulloso y no le gustaba que pensaran que era
un cobarde, su orgullo no se lo permitía.

—Sucede que mi temor no creo que se pueda materializar, por lo que sería
inútil que pasara.

El profesor lo miró con recelo, pero terminó asintiendo.

132
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—De acuerdo, Señor Malfoy. —Sabía que era inútil, cuando a un Malfoy se
le metía algo en la cabeza, era imposible sacárselo de ella, por lo que pasaron
Vincent y Gregory.

Luego de ellos la clase dio a su fin.

“Veamos, son cinco puntos por cada uno de los que pasaron para Slytherin.
Lo justo es justo”, pensó Remus.

—Esto será todo por hoy chicos, pueden retirarse. —Los alumnos asintieron
y prepararon sus cosas para retirarse. —Excepto usted, Malfoy.

“Genial, la primera impresión de mi padre por mi es que soy un cobarde”,


pensó amargamente.

—Sí, profesor.

—Te esperamos en el salón, Dray —dijo Blaise antes de salir.

Una vez ya sin gente el lugar Remus reacomodó todo en completo silencio,
para luego acercarse a un Draco que estaba parado sin decir nada.

—Draco… —dijo Remus mientras que el aludido se estremeció— ¿Puedes


decirme por qué realmente no quisiste pasar?

Draco agachó un poco la mirada, ladeando la cabeza.

“Lo sabía, piensa que soy un cobarde.”

—No es un regaño, debes saberlo, pero me preocupas…

—¿Le preocupo? —dijo y de nuevo ese calorcito le lleno el pecho.

—Por supuesto, tú, al igual que cualquiera de mis alumnos, eres importante
para mí. Y no es muy bueno que un chico piense eso con respecto a su mayor
miedo.

“¿Sólo por eso?” Se sintió desilusionado y Remus lo notó por lo que se


agachó a su altura y tomó su rostro. Algo dentro de él le hacía reaccionar así, tal
vez sería su parecido con Luc, y el hecho de que el aroma de Draco fuera tan
parecido al de su padre que sentía eso.

—¿Quieres contarme? No te estoy presionando… solo deseo saber, a ver si

133
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
así puedo ayudarte en algo.

—Yo… —tragó saliva —Tengo miedo a la soledad.

—¿A la soledad…?

—Mi padre me quiere y mucho, no mal entienda. Sin embargo, él trabaja


mucho y no puede estar conmigo y yo estoy solo. No me gusta eso, temo estar
solo, eso es lo que más temo, odio la soledad, la sensación de vacío que se crea
en mi interior y las ganas de derramar lágrimas por no tener a alguien que me de
algún consuelo o que este conmigo… yo… —farfulló mientras las lágrimas
comenzaban a salir de sus ojos plateados de manera silenciosa. Remus
simplemente lo abrazó y lo dejó llorar entre sus brazos sin decir nada.

Él también sabía lo que era eso y como dolía.

—Ya, está todo bien… —dijo en un tono suave y tranquilizante —No estás
solo, supongo que con la perdida de tu madre vino la soledad. Pero lograrás
recuperarte.

“No, te equivocas, papi. Lo último que haría en mi vida es llorar por


Narcissa.”

—Te repito, no lo estas… —dijo retirando lágrimas de sus mejillas y


regalándole una sonrisa —Es más, si necesitas algo puedes decírselo a tu padre
para que te visite y si él no puede venir… —vaciló por unos momentos, pero
enseguida se decidió —puedes contármelo a mí.

—¿En serio? —preguntó con ilusión mientras sonreía.

—Sí, lo digo en serio.

—Gracias —dijo abrazándolo para luego salir corriendo.

Remus solo sonrió ante eso y salió en dirección a su despacho aun


pensando en por qué le había dicho eso al hijo de su ex–pareja.

—Bueno, no importa, no creo que le haga daño a nadie.

134
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 8:
Estrechando lazos I

Luego de que Draco regresara al salón, tomó sus cosas y se fue en dirección
a las Mazmorras, ignorando a todos. Los chicos solo lo vieron entrar y salir sin que
el rubio los notara, ellos sólo pudieron intercambiar una mirada de incertidumbre.
Luego salieron siguiendo a Theo que, como siempre y para no variar, leía un libro
cuando Draco entro, y cuando salió simplemente sin despegar la mirada de su
lectura se levanto de su asiento y lo siguió.

—¿Y a Dray qué le pasa ahora?

—No lo sé, pero me preocupa Drakis.

—¿Para qué te preocupas? No le pasa nada…

—¿Y tú cómo sabes? No dijo nada —refutó Pansy.

—Por lo mismo, si no le hubiera ido bien, hubiera entrado de 2 maneras,


una, llorando o dos, furioso. En cualquiera de los casos, no hubiera venido aquí por
sus cosas.

—Pe… —iba a protestar la chica cuando de nuevo fue callada.

—Por otro lado, traía una sonrisa bastante visible, además de que nos
ignoró, lo cual significa que viene en su mundo… —agregó pasando la pagina.
Como podía leer y caminar… eso realmente era un misterio31 —Por lo que
deduzco que le fue bien.

—¿Y tú como deduces eso si siempre andas metido entre libros?

Theo no contestó a eso, simplemente paró, vio de reojo a Blaise, que le


había hecho la pregunta, y regreso a su lectura continuando su camino. Los chicos
se quedaron con cara de ¿What? Y simplemente se encogieron de hombros y
siguieron hasta la Sala Común de Slytherin.

31
N/A: pregúntenle a Moony… aunque pensando mejor él lo podía hacer por sus instintos licanos.

135
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Nostrum ops superus32 —dijo una vez frente a la puerta, dejando pasar a
Crabbe y Goyle, que estaban delante de él y a Pansy, como el caballero que era.

—No deberías decirla de esa manera, alguien podría escuchar.

—No creo que haya alguien interesado en entrar a territorio de Serpientes —


dijo sin ver antes de entrar y… cerrarle la puerta en la cara.

—Hey, déjame pasar, oye Theo, por qué te enojas, rayos. Nostrum ops
superus.

Una vez adentro se dirigió a donde seguramente estaban todos, el dormitorio


de Draco, por lo que se apresuro y alcanzo a ver a los chicos entrando, corrió de
nuevo y justo cuando iba a entrar…. Theo volvió a cerrarle la puerta en la cara.

—¡¡Theo!! Ups, creo que se molesto por lo que dije… ¿será? —Cruzó sus
brazos en actitud pensativa —Nah, pero de todas formas me disculpare por si
acaso —se dijo y toco la puerta para que le dejaran paso, Vincent le abrió. —
Gracias Vini. —El chico sólo asintió.

—Entonces, si no te fue mal… ¿Qué fue lo que pasó, Draco? —preguntaba


Pansy sentada en la cama de Draco, junto con un completamente recostado y
relajado Theodore que de esa manera seguía leyendo y prestando atención.

—Me fue de maravilla, es decir, incluso me dijo que podía verlo cuando
quisiera hablar y no pienso desaprovechar la oportunidad —contestó con una
sonrisa algo boba el Príncipe de las Serpientes desde uno de sus puffs33 verde
esmeralda con adornos plata, Blaise se dirigió a él y se tiro en otro puff.

—¿En verdad? —Draco asintió— ¡¡Genial!! —expresó lanzándose sobre


Draco.

—¡¡Quítate Blaise, vamos, retirare!!!

—Pero Dray… —dijo el aludido haciendo pucheritos.

—Que no me… no me gusta que se me encimen. —A lo que Blaise siguió

32
N/A: nuestro poder superior
33
N/A: Un Puff es como un sillón pero con forma intercambiable, su forma es variable según la funcionalidad que le queramos dar.
Sobre ellos podemos adoptar cualquier posición, utilizándolos como sillones, reposeras, o directamente como camas (el puff se abre y
sale la cama, o se utiliza el tipo cuadrado). Las formas son distintas dependiendo del modelo y te puedes encontrar desde el tipo
cilíndrico, el cuadrado o el tipo pera que es el más común; algunos Puff están rellenos de bolitas de poliestireno expandido y otros
están rellenos de espuma de poliuretano, lo que permite que el Puff se acople a la forma de tu cuerpo sin deformarse, debo agregar son
muy cómodos y funcionales ^^

136
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
con los pucheros y lagrimeando como si le hubiera pasado la tragedia más grande
del mundo —Y quita esa cara.

Blaise puso mala cara, pero luego asintió.

—Ok —dijo sonriente.

—Greg, creo que Blaise tiene problemas de personalidad o algo así.

—Tienes razón —aceptó con un gruñido.

g
En tiempo record, la clase del profesor Lupin se convirtió en la favorita de
todos, incluidos los Slytherin. Draco admiraba a su padre a pesar de la forma en la
que vestía, y de que todos creyeran que le criticaba, incluso la vez que había
murmurado aquello de. Mira cómo lleva la túnica .a Blaise y el resto, no lo hizo con
mala intención, y así se lo hizo saber ese mismo día, pidiéndole disculpas y
explicándole… Si él… Draco Malfoy dando disculpas y explicaciones. En aquella
ocasión al disculparse, dijo:

—Lo lamento mucho, en verdad, no deseaba que se sintiera mal.

—Tranquilo Draco, yo…

—No, déjeme que le explique. —Remus asintió, al ver la desesperación del


chico— No lo hice de mala intención, en verdad. —Sus ojos grises brillaban de
tristeza, no quería que su papi se llevara una mala impresión de él. —Lo dije por…
porque no me gusta que vista así, creo que se vería mejor en otro tipo de túnicas,
unas más nuevas.

—Gracias Draco, pero… tengo algunos problemas y no me puedo permitir


costear túnicas nuevas o de telas finas como las tuyas.

—¿Problemas...? ¿Qué clase de problemas?

—Digamos que… no mucha gente desea contratarme.

—Pero…

137
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Draco, no te quiero ofender, pero no me gusta hablar de eso.

—Yo… entiendo, lo siento, no quise entrometerme —dijo de carrerilla,


parándose y queriendo salir de ahí para que no viera sus lágrimas o tristeza, pero
fue detenido por Remus.

—Draco, tal vez te lo cuente luego, ¿si…? No ahora —dijo mientras lo


abrazaba, algo dentro de él lo hacía sentirse preocupado por el pequeño rubio.

Draco solo asintió sintiéndose reconfortado… Sí, cuando su papi quisiera le


contaría, después de todo, el también le guardaba secretos.

Pasando eso, siguieron su conversación, como siempre. Todos los días, por
la tarde, antes de la cena, charlaban de lo que había hecho en el día, o de lo que
sus amigos y él hacían… excluyendo, claro está, sus conflictos con los Gry.

Por otro lado, las clases de Remus iban bien, habían visto Gorros rojos,
criaturas parecidas a los duendes con predilección por el derramamiento de
sangre, mazmorras y agujeros de bombas en campos de batalla; también vieron
las Kappas34, entre otros.

Todos, principalmente Harry y sus amigos, deseaban que todas sus clases
fueran iguales. Sin embargo no era lindo, Snape estaba especialmente
insoportable, tanto por la popularidad de Lupin, como por el incidente del Boggart.
Oh si, se había enterado y desquitado con los Gry y sus puntos.

Podríamos decir, por el comienzo de la clase de CCM que tal vez esa
seria… rescatable. Pero no, luego de aquel penoso accidente aún no esclarecido,
digamos que Hagrid perdió la confianza y ahora simplemente estudiaban
gusarapos, probablemente la criatura mágica más aburrida en el mundo, o en el
universo.

—¿Por qué alguien se preocuparía de cuidarlos? —preguntó Ron luego de


otra hora de dar de comer lechuga cortada en tiras en la… ¿boca? a esos
animales.

—Por primera vez estoy de acuerdo con el pobretón —susurró en ese


momento Draco a Blaise, él también ya se había aburrido.

Ya para comienzos de octubre, las cosas mejoraron para el trío Dorado de


Gryffindor y, en cierta manera, también para el Círculo interior de Slytherin, porque
la temporada de Quidditch se acercaba.
34
N/A: vamos, si saben que son esos ¿no?

138
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Oliver Wood, el maniático del quidditch, los reunió para discutir las tácticas a
seguir esta temporada, realmente quería ganar este año, era su último como
capitán, ya que se graduaba, lo que hacía que fuera más obsesivo de lo normal.

—Es nuestra última oportunidad.

—“¿Nuestra?” —pensaron todos al mismo tiempo.

—MI última oportunidad... de ganar la copa de quidditch, como todos saben,


este es mi último curso y no volveré a tener otra oportunidad.

—Tranquilo, jefe. —Comenzaron los gemelos.

—Sí, somos el mejor equipo.

—Además tenemos el mejor buscador, ¿no?

—Ganar será pan comido —agregaron los dos a un tiempo.

Luego de la reunión y, de entrenar por las tardes durante un tiempo, Harry se


había olvidado de un pequeño detalle…

—Primer fin de semana en Hogsmeade —dijo Ron, señalando una nota que
había aparecido en el viejo tablón de anuncios, bastante contento cabe señalar. —
En Halloween.

—¡Estupendo! —dijo Fred, que había seguido a Harry por el agujero del
retrato —Tengo que ir a Zonko, casi no me quedan bombas fétidas.

Harry en ese instante recordó todo y la felicidad se le fue de paseo.

—Oh Harry, estoy segura de que podrás ir la próxima vez. —Le consoló su
mejor amiga —Van a atrapar a Black enseguida. Ya lo han visto una vez.

—Black no está tan loco como para intentar nada en Hogsmeade, pregúntale
a McGonagall si puedes ir ahora, Harry. Pueden pasar años hasta la próxima
ocasión.

Luego de la acostumbrada discusión entre ellos y de que el gato de Mione


atacara la mochila de Ron con Scabbers dentro, haciendo que escapara, termino
su tarea y se fue a dormir pensando en pedir permiso a McGonagall de ir a
Hogsmeade, quien sabe, tal vez si lo dejara.

139
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
Al día siguiente, luego de transformaciones, Harry pidió permiso para ir…
permiso que no se le fue concedido, para su tristeza.

—¿Sabes que me enteré?

—¿Qué te enteraste ahora, Pan? —preguntó mitad curioso, mitad


desinteresado Blaise y es que Pan lo había hecho de nuevo, propagado un chisme
que al final no fue cierto, y no estaba seguro que lo de ahora fuera verdad.

—Que Potter no irá a Hogsmeade.

—¿Ah, no? ¿Y por qué? —Draco, en un rincón, oía todo sin que pareciera
que estaba interesado, aunque no sabía por qué.

—Según oí, sus tíos muggles no firmaron el permiso, dicen que inflo a una
de sus tías accidentalmente, haciéndola flotar. Por ello supongo que no le firmaron
el permiso, aunque también dicen que luego de inflarla huyó de casa.

—Wow, ¿estás segura de lo último? Porque si fue así, ¿por qué no recibió
algún castigo?

—No lo sé, pero si estoy segura de eso. Bueno, el caso es que pidió permiso
a McGonagall, pero ella también se lo negó.

—Pues para mí que lo tienen encerrado por lo de Black, el viejo Dumbledore


y McGonagall no le niegan nada a Potter —dijo Blaise, terminando ese tema y
pasando a nuevas noticias… par de cotillas.

Mientras que un poco más alejados, Draco pensaba en lo que había oído, en
algo tenía razón Blaise, Black tenía algo que ver. Aunque, para que tanto
problema… Potter era capaz de defenderse solo, ya se había enfrentado 2 veces a
el Lord Oscuro e incluso a un Basilisco, y había vivido. Que se enfrentara a un
Prófugo de Azkaban y saliera perdiendo era como decir que Vin o Greg se
pondrían a dieta.

—Te preocupa, ¿verdad?

—¿Eh…?— salió de sus pensamientos para voltear a ver a Theodore… que

140
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
estaba leyendo —No sé de que hablas.

—De Potter, te preocupa que no vaya a la salida.

—¿Y por qué habría de hacerlo? —Theodore dejó la lectura y lo miró con
cara de ‘sabes de que habló, no te hagas el tonto’ .El rubio hizo una mueca. —
Bueno, yo… tengo que devolver algunos libros a la Biblioteca y pasaré a ver a
papá. Nos vemos.

—¿Cuándo se decidirá…? —soltó al aire Theodore, para luego sumergirse


de nuevo en su lectura.

g
La mañana de Halloween llegó, Harry se despertó al mismo tiempo que los
demás y bajó a desayunar muy triste, tratando de disimularlo.

—Te traeremos un montón de golosinas de Honeydukes —le dijo Mione,


compadeciéndose de él.

—Sí, montones —dijo Ron.

—No se preocupen por mí chicos, estaré bien —dijo procurando oírse


despreocupado—Nos veremos en el banquete, ustedes solo diviértanse —agregó
acompañándolos al vestíbulo donde Filch señalaba los nombres en una lista para
asegurarse que nadie se fuera sin permiso.

Draco había escuchado toda la conversación de los Gry’s por lo que, una
vez que lo vio solo, le habló:

—¿Te quedarás aquí, Potter? ¿No me digas que no te atreves a cruzarte


con los Dementores?

Harry simplemente le miro un momento para luego irse, sin hacerle caso.

—¿Cómo se atreve? Me ha ignorado de nuevo —dijo con furia.

—Vamos Dray, tu tuviste la culpa.

—¡Blaise! —dijo en tono de advertencia— Se supone que eres mi amigo y

141
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
que deberías estar de mi lado.

—Bueno, yo… mira, vamos si no se acabaran los carros y nos tendremos


que ir caminando —dijo huyendo de la furia de su amigo.

—¡¡¡Blaise!!! ¡¡¡No huyas, cobarde!!! ¡¡Regresa!!

g
—¿Harry? —Harry, que iba camino a la lechucería retrocedió para ver quién
lo llamaba encontrándose con al profesor Lupin, mirándolo desde la puerta de su
despacho —¿Qué haces? —preguntó con curiosidad— ¿Dónde están tus amigos?

—En Hogsmeade —intentando parecer indiferente.

—Ah —dijo Lupin y observó a Harry un momento comprendiéndolo —¿Por


qué entras?, sabes, acaba de llegar un grindylow, es para nuestra próxima clase —
dijo en un intento de distraerlo.

—Un Wrin…. ¿qué? —preguntó Harry siguiendo al profesor hasta un enorme


depósito de agua.

—No Wrin, grindylow —dijo señalando a la criatura de un color verde, con


pequeños cuernos afilados que hacia muecas contra el cristal —Es un demonio de
agua —agregó— no debería darnos muchas dificultades, sobre todo después de
los kappas.

—¡¡¡Oh!!! —Harry estaba atento y Remus sonrió, había logrado distraerlo


aunque fuera un poco.

—El truco —dijo como si de un secreto se tratase— es deshacerse de su


tenaza, ¿ves lo largos que son sus dedos? Son fuertes, pero muy quebradizos…
¿gustas una taza de té? —le preguntó luego de que el demonio se perdiera entre
algunas algas.

—Bueno —aceptó algo apenado.

—Siéntate… lo lamento pero… sólo tengo té en bolsitas no te molesta


¿verdad? aunque me imagino que ya estarás harto del té suelto.

142
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Cómo lo sabe? —preguntó Harry.

—Me lo ha dicho la profesora McGonagall… no estás preocupado, ¿o sí?

—No —luego pensó en contarle al profesor lo del perro en la calle, pero no


quería que el profesor le creyera cobarde35 aunque después de lo del Boggart
supuso que ya lo pensaba, por lo que su semblante se entristeció.

—¿Estás preocupado por algo, Harry?

—No… sí… bueno…recuerda el día que nos enfrentamos al boggart?

—Sí.

—¿Por qué?

—¿Perdón?

—¿Por qué no me dejó enfrentarme a él?

—Ah, eso…creí que estaba claro, pensé que si el boggart se enfrentaba


contigo adoptaría la forma de lord Voldemort.

Harry se le quedó mirando impresionado las únicas personas que


pronunciaban ese nombre eran el mismo y Dumbledore.

—Obviamente me equivoqué, sin embargo creí que fuera buena idea que
Voldemort se materializase en plena la sala de profesores supuse que se
aterrorizarían.

Harry estaba sorprendido… ósea que el profesor no pensaba que él fuera


cobarde.

—Es cierto que en el primero que pensé fue en Voldemort… pero luego…
recordé a los dementores.

—Bueno, bien... estoy impresionado a decir verdad ya que eso nos dice que
a lo que le temes es al miedo en sí, eso es muy sensato… pero supongo que
creíste que no te sentías capaz de enfrentarte a un boggart.

—Bueno..., sí, de hecho, sí —contestó algo apenado pero más contento —


35
NA: ¿otro con lo mismo?

143
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
profesor Lupin, usted conoce a los dementores... sabe… quisiera… —sin embargo
no pudo continuar ya que unos golpes en la puerta interrumpieron la plática.

—Adelante —dijo Remus —¡Ah, Severus! —dijo sonriendo— muchas


gracias, emmm veamos… ¿podrías dejarlo aquí, en el escritorio? —El profesor
Snape miraba fijamente a Harry y este al ojinegro. ¿Qué hacía Snape ahí? —
estaba enseñando a Harry mi grindylow —agregó señalando el depósito.

—Fascinante —comentó sin siquiera mirar a la criatura— deberías tomártelo


ya, Lupin.

—Sí, sí, enseguida —dijo Lupin.

—Hice un caldero entero. Si necesitas más...

—Seguramente mañana tomaré otro poco muchas gracias Severus, eres


muy amable.

—De nada —dijo con una mueca saliendo del despacho.

—El profesor Snape, muy amablemente, me ha preparado esta poción –dijo


ante la pregunta muda de Harry —nunca se me ha dado bien lo de preparar
pociones y ésta es realmente difícil. —Cogió la copa y la olió —es una lástima que
no se le pueda agregar azúcar —añadió tomando un sorbito y haciendo muecas —
sabe horrible.

—¿Por qué...? —comenzó Harry.

—Yo no he estado muy bien —bueno eso no era del todo mentira— y esta
poción es lo único que me sana es una suerte contar el profesor Snape como
compañero sabes… no hay muchos magos capaces de prepararla— dijo para
luego mirar la hora —Oh Harry es una pena, pero aun tengo cosas que hacer y…

—Lo entiendo.

—Pero… nos veremos en el Banquete ¿no?

—Claro

g
144
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Luego que todos regresaran de Hogsmeade, Draco se separo de sus
amigos, estos ya no preguntaron nada, sabían a donde iba, sobre todo con lo que
llevaba en esa bolsa con la que había vuelto. Se dirigió a paso rápido, pero sin
llegar a correr hasta el despacho de su padre, sabía que lo encontraría ahí. Una
vez parado frente a la puerta, tocó y esperó a que le dieran autorización para
entrar.

—Pasa, Draco.

—¿Cómo es que siempre sabe que soy yo? —dijo una vez adentro.

—Oh, verás… —dijo acercándose a Draco para luego agacharse a su altura


—Eso es mi secreto. —Continuó sonriente, levantándose. —¿Té?

—¡¡¡Claro!!!

—¿Y qué te trae por aquí, en fin de semana?

—¿Le molesta?

—No, Draco. Sabes que no.

—Nada en especial —dijo mientras se acercaba al tanque, pero no veía


nada, cuando estuvo cerca el grindylow, salió de repente haciéndolo saltar un poco
del susto—. Vaya un grindylow, ¿no?

—Sí, lo estudiaremos la siguiente clase.

—Parece interesante.

—¿Lo crees? A Harry también le gusto.

—¡¿Cómo?! ¿Harry…? ¿Se refiere a Harry Potter?

—Sí, estuvo conmigo mientras visitaban Hogsmeade.

—“No puedo creerlo, me descuido un rato y Potter quiere quitarme a mi papi.


Pensar que me había compadecido de él y le había traído unos dulces que le
pensaba mandar por lechuza de manera anónima, ahora me arrepiento de no
haber pasado a Zonko para mandarle alguna broma.”

—¿Y qué le dijo? ¿Qué hacía por aquí?

145
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—En realidad parece que iba a la lechucería, pero lo llamé. Se veía algo
triste y invite a pasar, estuvimos hablando un rato.

—Oh, que oportuno. —“Eso significa que paso todo el día con mi papi…
aprovechado… claro, como no estuve aquí… pero esta me las paga.”, se decía
molesto.

—¿Por qué estas molesto…?

—¿Disculpe? —“Se ha dado cuenta.” —No estoy molesto, ¿qué le hace


pensar eso?

“Tu aroma y el mismo gesto que compartes con tu padre cuando se


molestan por algo.”

—Sólo me dio la impresión de que parecías molesto.

—No entiendo por qué, —“Claro que lo estoy… es culpa del odioso de
.Potter. .”

—Seguro, si tú lo dices.

El rubio suspiró.

—Si…, si estoy molesto, pero no importa. —“Ya me vengaré con algo.”

—Bueno, espero que se te pase pronto. Por cierto, ¿cómo te fue?

—¡Oh, Hogsmeade es grandioso!

—Lo es, aun recuerdo lo mucho que me divertía con mis amigos en las
visitas —le dijo sonriente, pasándole una taza de té.

—Gracias —dijo para luego tomar la bolsa que traía y sacar unos pastelillos
rellenos de crema de chocolate —Traje esto.

—Oh gracias, se ven deliciosos, adoro el chocolate. —Término con una


sonrisa, mientras mordía un pastelillo.

—¿En serio? —preguntó mientras su rostro se iluminaba de felicidad. Su


papi compartía sus gustos. —A mí también me gusta mucho.

Pasaron el tiempo que les quedaba antes de la cena tomando té, comiendo

146
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
pastelillos y hablando sobre el día de Draco.

—…y entonces tuvimos que sacar arrastrando a Vin y Greg de la tienda… no


se querían ir, se habían agarrado ambos a la puerta y no los podíamos traer.

—Debió ser gracioso.

—En parte, por otro lado, estaba que me moría de vergüenza, mis amigos a
veces se comportan como un par de niños.

—Draco, aun son niños.

—No es verdad, ya tenemos 13.

—Lo sé, pero aun son jóvenes. Bueno Draco, no es que te eche, me agrada
tu compañía y la charla amena, pero… ya va a ser hora del banquete de
Halloween.

—Es verdad —dijo levantándose de su asiento—. Gracias por el té.

—No es nada, gracias por los pasteles.

Draco, en ese momento ya se iba, cuando recordó algo y regresó.

—Oh, es verdad, casi lo olvido, le traje esto —dijo sacando un par de cajas
grandes de ranas de chocolate rellenas—. Son para usted —agregó sonriente y,
sin esperar respuesta, salió corriendo.

—Eres muy lindo, Draco. —Fue lo único que dijo al ver las ranas.

g
Luego del banquete, mientras los chicos se dirigían a las Mazmorras, vieron
el escándalo que se hacía en dirección de la Torre Gryffindor.

—¿Y ahora qué…? ¿Es que acaso los gatitos no se pueden quedar quietos
sin ser el centro de atracción?

—Yo quiero ir a ver, Dray.

147
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ve si lo deseas, no te detengo.

—Yo te acompaño Blay, este chisme no me lo pierdo.

—No se vayan sin nosotros. Espérennos que ya volvemos.

—Pero… —empezaba a protestar Draco y Theo simplemente se sentó en


las escaleras, no era algo de su categoría, pero los chicos tardarían y no quería
estar parado tanto tiempo.

—¡Por favor! —suplicaron ambos a un tiempo.

—Argggggg, está bien, pero no tarden.

—¡¡Sí, Señor!!

Subieron los escalones, intentando averiguar qué pasaba ahí, se


sorprendieron cuando a lo lejos pudieron ver a Dumbledore metido también en el
asunto. Esto era raro, así que, con más curiosidad, se acercaron para alcanzar a
escuchar.

—Hay que encontrarla —decía Dumbledore.

—¿Encontrar? ¿A quién?

—No lo sé preciosa, pero…

—Por favor profesora McGonagall, dígale enseguida al señor Filch que


busque a la Señora Gorda por todos los cuadros del castillo.

—Bueno, ahora ya sabemos a quién.

—Lo que me preguntó es… ¿qué paso para que se fuera?

—Con razón hay tanto león afuera, no pueden entrar —rió Blaise.

—Pues les va a ser difícil —dijo una voz socarrona.

Peeves, revoloteaba por encima de la multitud y estaba encantado, como


cada vez que veía a los demás preocupados por algún problema.

—¿A qué te refieres, Peeves? —le preguntó Dumbledore tranquilamente.

Fue en ese momento que la sonrisa de Peeves desapareció, si hay alguien

148
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
aparte del Barón Sanguinario del que no se atrevía a burlarse ese era Dumbledore,
por lo que zalameramente dijo:

—Le da vergüenza, Señor Director, es que… no quiere que la vean… usted


sabe como son las mujeres y ella está hecha un desastre de mujer, la vi correr por
el paisaje, hacia el cuarto piso, señor; esquivando los árboles y gritando algo
terrible —dijo con alegría—. Pobrecita—. Lo último no se lo creía ni el mismo.

—¿Dijo quién lo ha hecho?

—Sí, Señor Director —respondió con una gran sonrisa, de esas de ‘yo sé
algo que tú no sabes y quieres saber’—. Se enfadó con ella porque no le permitió
entrar, ¿sabe? Ese Sirius Black tiene un genio insoportable.

—¿Dijo lo que creo que dijo?

—Creo que sí, hay que ir con Drakis.

—Sí, vayamos —contestó Blaise para luego ir corriendo donde su amigo se


encontraba.

149
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 9:
Estrechando lazos II

—¿Están seguros de lo que dicen? —preguntó algo alarmado Draco.

—Sí, o por lo menos eso es lo que dijo ese Poltergeist —dijo Pansy. Draco
pareció meditarlo unos instantes, antes de volver a hablar.

—Vin, Greg, quiero que ambos vayan donde mi padrino y le cuenten todo.
Si, y repito si es que esta solo, si ven a mi tío Regulus con él, ustedes solo lo
fueron a buscar para la primer tontería que les pase en su cabeza, ¿entendido?

—Sí, Draco.

g
DIEZ MINUTOS DESPUÉS.
GRAN COMEDOR

—Dray… tengo una pequeña duda —susurró Blaise, a lo que Draco


simplemente entorno los ojos por el sobrenombre.

—¿Y esa seria…?

—¿Por qué no quieres que tu tío lo sepa?

—Sencillo, Sirius Black es el hermano mayor del tío Reg. Sabes que tanto mi
padre como los suyos… —dijo sabiendo que sus amigos lo escuchaban atentos a
su explicación —no querían unirse a… ese… —todos afirmaron— Black, sin
embargo, parece ser que siempre estuvo de su parte, puesto que traicionó a sus
amigos entregándolos a Él.

—¿Quieres decir que…?

150
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí Pan, según tengo entendido, y padre me lo confirmó, Sirius Black era el
mejor amigo de los Potter junto con papá. Si lo que los periódicos dicen es verdad,
él fue quien entregó a los Potter y mató a otro de sus amigos junto con unos
cuantos muggles.

La voz de Dumbledore, diciendo que rastrearían el castillo a Sirius Black,


interrumpió su conversación.

—¿Nos quedaremos aquí?

—Así parece —dijo con paciencia Theodore a la pregunta de Pansy.

—Entonces yo no dormiré en un saco de dormir rojo —dijo Draco


cambiándole el color a uno verde esmeralda, los demás chicos de Slytherin
siguieron el ejemplo de su príncipe, los mayores ayudando a los más jóvenes en
ese proceso.

La noche pasó sin relevancia, pues no habían encontrado a Sirius Black en


ninguna parte del castillo. Durante los siguientes días, las especulaciones acerca
de cómo pudo entrar iban desde las más graciosas hasta las más inverosímiles.
Por su parte, Severus había decidido contarle todo a su esposo 36, no sin antes
darle una poción que lo mantuvo relajado al grado que, cuando le contó que había
estado en el colegio y que no querida que lo fuera a buscar pidiéndole en el
proceso que empeñara su palabra de mago de que no buscaría y cazaría a su
hermano, éste solo sonrió y dijo estar bien amor con una cara de mi mente se fue
de viaje. Aunque luego de que se le pasara el efecto de la poción… digamos que
Severus tuvo que dormir por un tiempo en su oficina.

g
—¿Puedo pasar?

—Adelante Draco, pasa —dijo Remus.

—¿No está muy ocupado? —preguntó viendo los papeles que tenía en su
escritorio —Si lo está yo…

—Tranquilo, dime en que puedo servirte.

36
N/A: si casé a Reg con Sev… creí que eso ya estaba entendido cuando dije que habían sido novios y ahora estaba de vacaciones en las
habitaciones de Sev… pero por si las dudas lo aclaro.

151
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pues vera… yo… simplemente… —comenzó titubeante.

—Oh entiendo. —Captando las reacciones de Draco intentó cambiar de


tema —Dime, ¿es cierto que tu partido contra Gryffindor fue cambiado de fecha?

—Sí, el capitán lo hizo. —Realmente lo único que quería era estar un rato
con su papá, pero no tenía un pretexto viable, por lo que simplemente titubeo. Sin
embargo, parecía que su papi había entendido que él estaba necesitado de cariño
y charla en ese momento, por lo que simplemente puso el tema de conversación
para distraerlo. —Aún no me siento bien del todo —dijo sin ser verdad, levantando
su brazo vendado. Una pequeñez comparada con que su papi lo consintiera y es
que, en realidad, él ya estaba prácticamente curado desde el segundo día, siempre
había tenido una habilidad sobrenatural para curarse, fracturas y cortes
desaparecían sin dejar rastro, incluso no se enfermaba. Sin embargo, querían
tener segura la copa y la lluvia no les permitiría jugar bien.

—Ya veo, ¿aun te duele? Supe lo que paso con el hipógrifo.

—Sí, aunque más que dolor es una molestia ligera al moverlo. —Tampoco
quería que pensara que era un cobarde.

—Aun me preguntó por qué reacciono así —musitó el profesor.

—Yo no lo sé, simplemente me atacó y en verdad no lo comprendo del todo,


estaba haciendo lo que me dijeron que hiciera… —masculló.

—Tal vez algo lo asustó.

—Supongo, pero creo que tal vez nunca lo sabré. Ahora todas las clases de
CDM son aburridas, lo único que hemos estado haciendo es alimentar y ver a los
gusarajos, es completamente aburrido.

—Jajaja —rió— Lo lamento por ustedes, tal vez alguien debería hablar con
Hagrid, el incidente en su primera clase lo ha hecho perder la confianza.

—Es lo más probable. ¿Qué tiene preparado para la siguiente clase?

—Oh, no puedo decírtelo… es un secreto —contestó con una sonrisa


misteriosa.

—Vamos, por favor —dijo poniendo ojitos cachorrito tras el aparador.

—Bien, pero no dirás nada, ¿de acuerdo?

152
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Claro —contestó con una sonrisa sincera.

Luego de eso se sumergieron en la charla hasta la hora de la cena.

g
—Fue una suerte que tu partido lo cambiaran Dray, en estas condiciones no
hubieras hecho un buen papel. ¡¡Incluso Potter tiene dificultades!!! —decían algo
fuerte puesto que con el clima era algo difícil escucharse.

—Supongo…—dijo atento al partido. Aunque su mente se mantenía


preocupada, pues no había visto a su papi en los últimos dos días.

—¡¡¡Un momento!!! —dijo Pansy alarmada —¡¡¡¿Esos son lo que creo que
son?!!!

—¡¡¡Son Dementores!!! —gritó Blaise— Y se dirigen a Diggory y Potter.

Lo siguiente fue muy rápido para todos los que lograban ver de entre tanta
lluvia, Potter y Diggory se acercaban a la snitch, los dementores perseguían a
Harry y por ultimo éste caía desde la enorme altura a la que estaba.

Pudo ser apenas detenido por un hechizo que evito milagrosamente su


muerte.

g
—Fue horrible —decía Pansy dando vueltas en la habitación de Draco.

—Pan, deja de dar vueltas me estas mareando —dijo Draco en su puff


preferido.

—Pero Dray, ¿no ves que estoy preocupada por ti? ¿Qué pasaría si los
dementores lo vuelven a hacer en el partido?

—No me desmayaría como Potter, tenlo por seguro.

153
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Lo que yo me preguntó es… —dijo Theo— ¿por qué se desmaya? Es algo
que aun no logro entender.

—Tal vez si le preguntó a mi papá me diga.

Para disgusto del rubio pasaron unos días sin que pudiera hablar con su
querido padre y, cuando lo vio, no pudo creer lo mal que se veía. Parecía como si
hubiera estado días sin comer, tenía ojeras enormes, y su ropa estaba casi
destruida. Sin embargo, a pesar de lo demacrado que se veía, aun tenía esa
sonrisa en su rostro iluminándolo, dándole un aire de fragilidad. Fue a buscarlo al
aula poco tiempo después que terminara la clase de DCAO de Gryffindor y los
escucho:

—¿Por qué me afectan así? No entiendo, yo… —oyó el suspiro de su padre.

—Los Dementores te afectan más que a los otros, ya que tú has pasado por
peores cosas que las demás personas. Son criaturas que disfrutan con la
desesperación y destrucción de otros, te roban la paz, la esperanza y la alegría,
incluso los muggles pueden sentirlos, aunque no los puedan ver, cuando se
acercan mucho a alguien, el dementor se alimenta de ese alguien hasta convertirlo
en su igual. No tienes por qué sentir vergüenza, eso le puede ocurrir a cualquiera.

—Yo… cuando hay alguno cerca, yo…

“Ya suéltalo Potter”

—Oigo… el momento en que Voldemort… —escalofríos por parte de Draco.


“¿No tiene miedo de decir su nombre?”—… mató a mi madre.

La sorpresa de Draco no pudo ser mayor. Escuchando eso pensó que si algo
como eso le sucedía a él, también se desmayaría. Sintió algo de pena por el
ojiverde, él tenía ambos padres vivos y si bien cuando creía que Narcissa era su
madre sufrió mucho por sus desaires, Potter debería sufrir más al no tener a
ninguno de ellos.

“De acuerdo Potter, te prestare a mi papi, tan solo un poco… Me estoy


volviendo blando”

Iba pensando en eso cuando, de pronto, chocó con sus amigos.

—¡Maldición! ¡Eso me dolió!

—¿Tú crees que solo a ti te dolió? —repuso indignada la chica del grupo,

154
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
frotándose la cara.

—¿Qué te dijo tu papá? —preguntó con su acostumbrada calma Theo.

—No le pregunté nada. Después de todo, realmente no me interesa, lo que


quiero hacer ahora es otra cosa…

—¿Y qué sería eso? —preguntó con curiosidad Blaise.

—¿Se acuerdan lo que dijo Thomas que paso en el expreso?

—¿El desmayo de Potter?

—No Greg, el dijo que papá ahuyento de alguna manera a los Dementores.
Por eso pensé que sería mejor que, en lugar de preguntarle por que le afectan
tanto a Potter, que me enseñe a defenderme de esas cosas.

—Es buena idea, ¿pero que te hizo cambiar de opinión? Digo, después de
todo, estabas tan ansioso que incluso no pudiste esperar a que nos tocara estar en
clases.

—Yo no estaba ansioso por eso Theo, solo quería saber si mi papá ya está
mejor, aunque siento que hay algo extraño en todo esto… —murmuró para sí —
Bueno ya lo averiguaré luego… yo no me quedo con la duda.

g
—Ahora, como habrán deducido, el viajero al ver la luz del farol
del hinkypunk lo sigue y entonces…

—¡¡¡KYA!!!

—¿Sucede algo señorita, Greengrass?

—Nada, profesor, solo que me imaginé lo que seguía y no quise oírlo, lo


siento me asusté…

Remus, con su sonrisa amable, se dirigió hasta ella para tranquilizarla.

—No pasa nada…— en ese instante sonó el timbre— Bien, creo que por hoy

155
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
es todo, pueden recoger sus cosas e irse.

—¿Profesor…?

—¿Qué necesitas, Draco?

—¿Podría hablar con usted un minuto? Es algo importante.

—Claro, acércate y siéntate.

Draco se dirigió a recoger sus cosas y esperó a que todos salieran para
poder hablar con su padre con tranquilidad, pero… no sabía cómo abordar el tema.

—Dime Draco, ¿qué te sucede?

—Profesor yo… quiero hacerle una petición. Si quiere puede negarse…

—Draco tranquilo, si no me dices que es no te puedo decir si te puedo


ayudar o no.

—Bien, yo… bueno, oí que en el expreso, cuando veníamos, que usted pudo
ahuyentar a un Dementor y me preguntaba si usted podría…

—¿Enseñarte el hechizo ahuyentador?

—Sí, eso mismo.

—Mmmhhh. —Lo observó con el ceño fruncido. —¿Y cuál es tu interés, si


puedo preguntar?

—Después de ver lo que le pasó en el partido a Potter, no puedo evitar


preguntarme si me podría pasar lo mismo a mí y que haría. Potter casi salió
indemne, nadie me asegura que pueda pasarme igual.

Por alguna razón el imaginarse a Draco en la situación de Harry le produjo,


si es posible, una angustia mayor a la que sintió cuando se enteró lo de Harry. De
alguna manera, él no quería que le pasara nada al pequeño Draco.

—Te advierto que no será fácil.

—No importa —dijo con una sonrisa al ver que estaba accediendo.

—Y tampoco será ahora, tendrá que ser hasta el siguiente trimestre. Por
ahora tengo un montón de cosas que hacer, el caer enfermo ahora me ha

156
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
retrasado un poco.

—No importa, esperaré.

—Entonces te avisaré cuando tenga un momento libre.

—Gracias pa… profesor. —Se corrigió rápidamente, para luego tomar sus
cosas y salir corriendo de ese lugar.

—Ah, creo que olvidé mencionarle que tendrá que trabajar con Harry en
eso…

Bueno, no creo que importe mucho.

g
Llegó el final del Trimestre y con ello la última salida a Hogsmeade antes de
Navidad.

—¡¡¡Sí!!! Tenemos que ir a Honeydukes y a esa tienda de ropa tan bonita,


tengo muchas cosas que comprar. Veamos, el regalo de Blay, el de Drakis, el de
Vin y el de Greg, por supuesto el tuyo Theo, aunque no creo que me sea difícil
escogerlo—dijo mirando al chico que iba con un libro bajo el brazo mientras se
dirigían a las tiendas—. También el de mis padres. Dime Drakis, ¿planeas comprar
algo para tu papá?

—Tenía pensado ropa, pero no quiero que se ofenda, luego pensé que unos
libros estarían bien, pero después de pensarlo no me gusto la idea, digo… ¿quién
piensa que recibir un libro en navidad es un buen regalo?— hubo un momento de
silencio mientras se daban cuenta que Theodore se había sonrojado —Lo siento
Theo, sin ofender, sabemos que tú eres distinto a los demás, por eso no cuenta
mucho que tu lo pienses.

El chico solo se encogió de hombros y siguió a lo suyo.

—Así que… —calló un momento antes de ver como el Trío Dorado estaba
entrando a las Tres Escobas.

—¿Qué sucede Dray, por qué te quedaste callado?

157
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
“¿Ese era Potter entrando a Tres escobas...? No, a lo mejor me equivoque
después de todo, el niño dorado de Dumbledore no quebrantaría las reglas… ¿o
sí?”

—Nada, ¿en qué iba? Ah sí, estaba pensando que tal vez algunos
chocolates… no sé, aun no me decido, tal vez y dando vueltas encuentre algo que
me guste para regalarle.

Cuando regresaron de Hogsmeade, una de las águilas al servicio de la


familia de Draco lo esperaba sobre el alfeizar de la ventana. Traía un mensaje de
su padre.

Draco:

Me extraño mucho tu carta, en la que me pedías quedarte para Navidad,


pues sería la primera que pasamos separados esta fecha Sin embargo, tengo, para
mi desgracia, algo de trabajo en el extranjero y aun cuando en un principio
pensaba llevarte conmigo a Ámsterdam lo he meditado mejor y, ya que voy de
negocios, supongo que no te prestaría la atención que requieres. Por ello creo que
te concederé tu deseo de quedarte en Hogwarts como pediste.

Por otro lado, te comento que el consejo ya ha dictaminado su resolución


con respecto al ataque que recibiste, por lo que el caso pasará a la Comisión de
Criaturas Peligrosas, estoy seguro que ese semi—gigante que tienes por profesor
será informado en breve. Él ha salido indemne de los cargos y conservará su
trabajo gracias a Dumbledore, pero es casi seguro que el hipogrifo será sacrificado,
no es lo que esperábamos, pero al menos es algo…

Draco… si desdices al final acompañarme a Ámsterdam para pasar las


vacaciones házmelo saber, puedo ir a recogerte en el momento en que así lo
quieras, saldré dentro de 4 días.

Te quiere, tu padre.

—¿Qué dice Draco? —preguntó con ansiedad Pansy.

—Es sobre Buckbeak, dice que el consejo pasó el asunto a la CCP.

—Entonces lo más probable es que lo sacrifiquen —dijo Theo.

—Lo mismo piensa mi padre —dijo con un suspiro. Estaba en un dilema,


quería pasar la Navidad con su padre, nunca, desde su nacimiento, había pasado

158
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
una fiesta sin él. Estas serían, como bien decía su padre, la primera Navidad
separados, sin embargo, quería pasar el mayor tiempo posible con su papi,
después de todo, era poco el tiempo que llevaba con él, solo poco más del tiempo
que llevaba de conocer quién era en realidad.

—No es lo único que dice, ¿verdad Dray? —preguntó Blaise con suspicacia.

—No, también me habla de Navidad, dice que aun puedo ir con él si ese es
mi deseo. Pero…

—Quieres estar más tiempo con el profesor Lupin, ¿no? —dijo Pansy con
tono maternal y comprensivo.

—Sí…

—No has tenido algo en cuenta, Draco— dijo Theo haciendo que todos le
prestaran atención—. ¿Sabes si Lupin se quedará para Navidad? Él también tiene
vacaciones…

Oh, oh, pequeño detalle lo había pasado por alto, había dado por sentado
que su papi se quedaría para Navidad. Ahora que pensaba en las palabras de su
amigo, no sabía si tenía otros planes, y eso sería un gran, gran problema. Uno que
tenía fácil solución si iba a preguntar, en este instante, a Remus, así que se
incorporó y salió sin decir nada a nadie.

g
¡Toc! ¡Toc!

—Adelante—dijo la voz dentro de su despacho, sabía que lo encontraría


ahí—. Ah, Draco… —dijo con una sonrisa— ¿qué te trae por aquí tan tarde?

—Bueno profesor… me preguntaba yo si usted… ¿saldrá de vacaciones?


—¿Yo de vacaciones? —preguntó extrañado —Bueno, no, realmente no
tengo planes para salir, no tengo familia fuera de aquí… por lo tanto no tengo
nadie quien me espere para las vacaciones de Navidad.

“Si supieras” —pensó para sí Draco.

—Así que estaré por aquí, ¿por qué lo preguntas?

159
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Es que… mi padre. —Remus se estremeció a la mención de Lucius
Malfoy. —Tiene trabajo, se irá a Ámsterdam y realmente no tengo muchas ganas
de ir. Mis amigos, Theodore y Blaise, se quedarán para estas vacaciones, así que
pensé en quedarme con ellos. —Lo miró. —Me preguntaba si usted también se
quedaría.

—¿Para seguir con nuestras charlas por las tardes?

—Sí, eso y para tener más compañía. A menos que usted no quiera.

—¡¡No!! —se apresuró a decir— No me molesta, al contrario, será bueno


tener compañía durante las vacaciones y…

¡Toc! ¡Toc!

—Permíteme… Adelante —dijo y la puerta se abrió dando paso a Severus


quien traía una copa.

“¿Mi padrino…? ¿Qué hace aquí?”

—“¿Draco? Parece que en verdad se está tomando muy en serio eso de


acercarse a su padre”

—Oh Severus, tu siempre tan amable.

—No es nada, Lupin. Draco, ¿qué haces aquí?

—Conversando con el profesor, ¿y usted?

—Yo…

—Severus me trajo una poción, como sabes me he estado sintiendo algo


mal.

—Lo sé, tuvo que faltar a clases por eso.

—Lamentablemente —sonrió— esta poción es para recuperarme, yo nunca


fui muy bueno en este asunto de las pociones, por lo que Severus me está
haciendo el favor de hacérmela.

—Oh ya veo, ¿puedo preguntar qué poción es?

—Bueno… —dijo Remus mirando a Severus en busca de ayuda.

160
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Draco, no preguntes, lo que tenga Lupin es su asunto, es algo privado —
alegó Severus logrando que Draco frunciera el ceño.

“¡Pero él es mi papi, estoy preocupado por él!” —pensó arqueando una ceja
—“Bien si no me dicen no importa, ya lo averiguare luego.”

—Lo siento, profesor.

—No hay cuidado, Draco —dijo antes de dar un sorbo a la poción haciendo
muecas—. Severus, ¿estás seguro que no se le puede echar azúcar? Sabe
horrible.

—No, Lupin —gruñó el pocionista.

—Si lo sé, te agradezco de todas formas. —Severus solo asintió con la


cabeza.

—Draco… —llamó antes de salir— no te quedes mucho tiempo, no quiero


que molestes al profesor, ¿de acuerdo?

—Sí, profesor.

—Descuida Severus, no molesta en lo más mínimo —musitó viéndolo con


una sonrisa cariñosa. Severus solo vio un momento la interacción, parecía que aun
no sabía que Draco era su hijo y aun así se mostraba cariñoso con él.

“Parece que los muggles tienen razón, la sangre llama a la sangre. Y en su caso
llama muy fuerte” —pensó caminando en dirección a las mazmorras.

g
La Navidad llegó a Hogwarts, en el colegio solo se quedaron el Trío Dorado
y otros tres alumnos además de Draco, Theo y Blaise. Lo que si les sorprendió fue
ver a esa loca profesora de Adivinación en el desayuno, se veía que no se llevaba
bien con McGonagall.

—¿Y… donde se encuentra mi querido profesor Lupin?

“¿Tu querido profesor?” —pensó con molestia Draco— “No es TU querido

161
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
profesor, es MI papi, ya suficiente tengo con compartirlo con Potter y con padre
como para que esa loca se venga a agregar”

—Me temo que no estaba totalmente recuperado y sufrió una recaída, es


realmente una pena que fuera en Navidad.

“Oh no, papá está enfermo de nuevo” —se decía a si mismo pero por un
instante paró. —“Pero… ¿de qué…?” —se entristeció—“Que gran hijo soy, no sé ni
que es lo que le pasa a mi papa.” —Luchó contra la urgencia de salir corriendo en
ese instante a buscar y ver si su papá estaba bien. —“Iré a ver si se encuentra bien
y si le gustaron los obsequios.”

“Esto es extraño” —pensaba Theodore, intentando averiguar qué era eso


que sentía fuera de lugar en todo el asunto de su profesor de DCAO.

g
—Por aquí.

—¿Estás seguro, Draco?

—Si… no sé por qué algo me dice que es por aquí, puedo… olerlo y sentirlo.

—¿Olerlo?, ¿Sentirlo? ¿A qué te refieres….?

—Sé que pensarán que es una locura, pero es como si supiera con cierta
certeza donde está. Es… como una sensación en el pecho, además de que
pareciera que su aroma esta por este lugar y se intensifica cuando más me acercó.
Es extraño. lo sé… pero tal vez se deba a que…

—¿A qué…? —preguntó Blaise, mientras veía que Theo también estaba
intrigado, pero no decía nada.

—Prometan que nadie lo sabrá, confió en ustedes y también le diría a Pan


de no ser que si le digo… —hizo una mueca—… la mitad de Hogwarts lo sabrá
para cuando estemos a mitad de curso.

—Te escuchamos.

—Bien, papá me dijo que él es medio veela, por lo que yo soy ¼ de veela,

162
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
así que supongo que a eso se debe que…

—¡¡¡¿Qué?!!! —chilló Blaise.

—¿Cómo puede ser eso de que tu…?

—La mi abuela paterna o mejor dicho materna era veela, por lo que papá
también lo es… al igual que yo.

—Eso explica muchas cosas, ¿pero a que te refieres con ese supongo que a
eso se debe? —cuestionó el estoico del grupo.

—Sólo estoy conjeturando, supongo que, de alguna manera, puedo sentir y


oler a papá por la sangre veela que corre por mis venas —dijo encogiéndose de
hombros antes de continuar caminado.

—Draco… tú no puedes suponer, es decir, o sabes o no.

—Theo, antes de venir para acá me enteré de cosas que hicieron que me
percatara de que lo que yo creía como cierto no lo es del todo. Además de que no
sé mucho de los veelas…

—Deberías leer algo, Draco —fue ahora Blaise el que habló— No es por
nada, pero deberías averiguar, después de todo, se trata de ti, de tus orígenes.

—Lo sé, pero Theodore no es el único que es observador en Slytherin y no


quiero que nadie más lo sepa.

—Entonces podemos comenzar con algunos libros que yo tengo, en la


seguridad de nuestra habitación.

—Gracias Theo, miren creo que es aquí…

¡Toc! ¡Toc!

No hubo respuesta, por lo que esperaron unos instales antes de volver a


tocar, y cuando lo iban a volver a hacer la puerta se abrió dejando paso a un,
nuevamente ojeroso y demacrado Remus Lupin, solo que esta vez tenía uno que
otro corte, como si hubiera peleado con algo.

—Oh, que sorpresa chicos.

—¡¡Profesor!! ¿Se encuentra bien? —preguntó asustado Draco al ver el


lamentable estado en el que su papá se encontraba.

163
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
“Esto es extraño, creí que estaba enfermo” —fueron los pensamientos de
Nott, haciendo que surgiera la sospecha en él.

—Sí, estoy muy bien. ¿Qué hacen aquí?

—Lo lamento profesor, fue mi idea, es que al no verlo en el Gran Comedor y


escuchar del director que había recaído yo…

—Te preocupaste y viniste a verme. —Un asentimiento de Draco, que se


encontraba con la cabeza gacha, fue su respuesta— Gracias por preocuparte,
¿quieren pasar?

—Sí, si no es molestia.

—No, sabes ya que no. —Sonrió— ¿Té?

—Sí, por favor.

—Trajimos pastelillos de vainilla y crema de chocolate.

—Oh muchas gracias, por cierto… —se giró hacia el rubio. —Muchas
gracias por los obsequios, Draco.

Draco se ruborizó, al final había decidido comprarle un suéter de cuello de


tortuga de lana color beige, nada ostentoso, pero lo bastante abrigador en este
tiempo frió. Además incluyó unas ranas de chocolate con trocitos de almendras en
la espalda.

—No debiste molestarte.

—No es molestia —masculló aun con las mejillas rosas, mucho a diversión
de sus amigos.

—Me apenas no haberte dado nada —murmuró Remus.

—No se preocupe yo…

—Espera —dijo antes de levantarse y dirigirse a una cajita sobre su buró, de


la cual saco un dije color plateado con forma de una D—. Toma, era de mi madre…
su nombre era Dalia.

—Pe–pero, esto es… debe ser muy valioso para usted… yo no podría —
balbuceó.

164
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Tranquilo…—murmuró con una sonrisa— quiero que lo tengas. “No sé por
qué, pero siento que no podría dárselo a nadie más que a ti”, terminó en sus
pensamientos.

—Yo… —Deseaba aceptarlo, sería el primer obsequio de su padre… pero…


—Lo lamento, pero…

—¿No te gusta? —preguntó ligeramente acongojado, pensando que tal vez


no le gustaba por que ya había sido usado por alguien más.

—Si me gusta… mucho y le agradezco, pero no puedo aceptarla. Debe ser


muy importante para usted, fue de su madre y no tiene por qué darme nada.

—Ya te dije que para mí no es problema. —Sonrió al saber cuál era el


motivo del rechazo del obsequio —En verdad quisiera que lo tuvieras.

—Si… pero…

—¿Sucede algo malo?

—Soy…— tragó saliva— soy alérgico a la plata, cuando la toco… yo…


bueno me sale salpullido cuando tiene contacto con mi piel…

De pronto, toda excusa cesó ante el sonido de la risa de Remus, los chicos
se preguntaban que era gracioso para él, Draco solo había hablado de un
problema de alergia a la plata y el profesor se soltaba a reír, realmente no
entendían.

—Eso no es plata, Draco —dijo cuando recuperó el control.

—¿No? —fue la pregunta de los tres niños.

—No, es oro blanco, además si fuera plata no podría tocarla ya que yo


también soy alérgico a la plata. —“Solo que a mí no me salen ronchas si no que
me quema”.

“Esto es raro, solo espero que lo que comienzo a sospechar no sea verdad”.

—¿En verdad? —“Genial, bueno, no es genial que papá sea alérgico a la


plata, pero eso significa que tenemos algo en común.”

—Sí, entonces, ¿lo aceptas?

165
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Claro!!! —aseguró emocionado— Lo cuidare mucho, se lo prometo —
agregó con una gran sonrisa.

El resto de la mañana, le hicieron compañía hasta casi la hora de comer,


prometiéndole ir al día siguiente a visitarle. Así pasaron los días hasta que el
profesor regreso a comer junto con ellos al Gran Comedor, festejaron juntos la
llegada del año nuevo.

A criterio de los chicos, las clases reiniciaron muy pronto, pero las cosas
parecían mejorar un poco, ya que (gracias a Merlín) no tuvieron que seguir
dándoles lechuga a los gusarajos al parecer la sobredosis de la misma fue la
causa de su deceso. Ahora lo que deseaba el rubio era iniciar sus clases extras de
defensa, no solo porque eso significaba ahuyentar a los Dementores, solo Merlín
sabría que le sucedería a él se enfrentarse a uno. Temía ese encuentro porque él
tampoco tenía muchos lindos recuerdos de gran parte de su niñez, además aquello
también significaba pasar más tiempo con su adorado papi.

Decidido se acercó su querido papa para preguntarle por las clases extra.

—¿Profesor…?

—Ah, Draco, creo que sé por qué vienes. —Guiñó un ojo. —¿Te parece bien
el jueves a las ocho de la tarde?

—Claro —expresó con alegría.

—Bien, entonces nos veremos en el aula de Historia de la Magia, te


esperaré.

—De acuerdo —dijo para luego salir prácticamente volando del aula.

—No me dejo decirle que también vendría Harry… —murmuró.

g
JUEVES, 8:00 PM
AULA DE HISTORIA DE LA MAGIA

—¡¡¡¿TÚ?!!! ¿QUÉ HACES TÚ AQUÍ?

166
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿YO? ¿QUÉ HACES TÚ AQUÍ?

Remus puso los ojos en blanco y decidió intervenir.

—Chicos, tranquilos —dijo poniéndose en medio, no fuera que se lanzaran a


golpearse.

—Profesor, ¿qué está haciendo esta serpiente aquí?

—Lo mismo digo. Usted no me dijo que Potter, estaría aquí.

—Lamento la confusión, pero les prometí a ambos enseñarles lo mismo por


lo que pensé que sería bueno juntarlos, no sabía que se llevaran tan mal como
para no querer compartir una clase particular. —Había escuchado rumores, eso sin
contar lo sucedido el primer día que los vio, no había visto nada que le hiciera
pensar que se llevaban tan mal.

—Pero profesor… —protestaron al mismo tiempo.

—Miren chicos, realmente no puedo enseñarles esto a los dos por separado,
me es más fácil enseñarles a ambos juntos, tengo otros asuntos que atender… —
suspiró al ver los ceños fruncidos. —Haremos algo, saldré y daré una vuelta, les
daré 10 minutos para que lleguen a un acuerdo, si no lo hay… lo lamento chicos,
pero no les enseñare nada a ninguno.

—Pero…. —insistieron ambos, pero no fueron oídos puesto que Lupin ya


había salido del aula.

—Mira Potter, no voy a decirlo dos veces te vas y te olvidas de esto, ¿bien?

—¿Yo? ¿Por qué he de ser yo? Mejor vete tú, estoy seguro que yo le pedí
primero ayuda al profesor. Además tú no necesitas aprender lo que me va a
enseñar.

—No me importa, solo vete.

—Pues a mí tampoco me importa, vete tú.

Iniciaron una batalla de mirarse fijamente, hasta que Harry suspiró.

—Dame una buena razón para que lo haga, Malfoy.

—No tengo porque hacerlo, vete y no fastidies.

167
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—O me das una razón o nos quedaremos sin clases.

—¡Está bien! —estalló el rubio— ¿Quieres saber…? ¡¡¡Lo que pasa es que
no quiero que me quites a mi padre!!! —gritó. Enseguida se dio cuenta de lo que
dijo y se tapó la boca abriendo los ojos como platos.

—¿Qué dijiste? —preguntó sorprendido.

—Na–da —siseó.

—Oh, si…—Harry sonrió —Escuché perfectamente, si no me lo dices…


investigaré.

—¡¡¡No!!! —chilló.

—Es tú decisión. —Sonrisa maliciosa.

—Está bien, está bien, pero júrame Potter que lo que se diga aquí nadie lo
sabrá. Porque o si no…— amenazó. “Porque de seguir así mi secreto ya no será
secreto, yo quejándome que Blay y Pan eran chismosos y fui yo quien metió las
cuatro y hasta el fondo. ¡Y con Potter de toda la gente!”.

—No estás en condiciones de amenazarme, Malfoy.

—¡¡Júralo!!

—Ok, lo juro.

El rubio lo miró con sospecha, pero sabía que los Gryffindors conservaban
su palabra.

—El profesor Lupin es mi padre —soltó.

Harry parpadeó, antes de susurrar un incrédulo:

—¿…qué?

—Lo que oíste. No me hagas repetirlo, cara–rajada.

—Pero eso es imposible, Malfoy. Tu padre es Lucius Malfoy, ¿no? Te


pareces demasiado a él… no pareces adoptado.

—No soy adoptado, idiota. Lucius Malfoy también es mi progenitor —gruñó.

168
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Entonces…?

—¿Es que no sabes nada, Potter? —siseó con desdén— Los magos
varones también pueden quedar embarazados. En mi caso, Lucius fue el gestante
y Remus Lupin sería mi padre. Sin embargo, él no lo sabe, yo me enteré hace
poco. —Suspiró. —Mira no hay tiempo de explicarte, si prometes callar lo que dije
te lo explicar en otro momento.

—No me iré y tampoco no diré nada… solo por que aun no entiendo del
todo. Además que puede ser una mentira tuya, pero… hagamos un trato.

—No te estoy mintiendo, Potter y no tengo porque hacer tratos contigo.

—Pero te conviene.

—Te escucho —masculló el rubio, con los ojos entrecerrados.

—Yo no digo nada y ambos tomamos las clases juntos sin molestarnos, una
especie de tregua, a mi me interesan mucho estas clases.

“Maldito Potter, ¿cómo es que no fue a dar a Slytherin?”

—¿Qué dices?

—No me estás dando más opción que aceptar, Potter.

—Bien —dijo alegre de haber llegado a un acuerdo. Aunque todo esto le


parecía muy irreal. ¿Malfoy hijo de dos hombre…? ¿Y uno de ellos era el amable
profesor Lupin…?

Un par de minutos después entraba el profesor Lupin, al ver que estaban


callados y cada uno alejado del otro, decidió preguntar:

—¿Llegaron a un acuerdo?

—Tomaremos clases juntos —masculló Draco.

—Bien, me place oír eso… entonces comencemos. —Caminó hacia un gran


baúl sellado —Como no es muy saludable que digamos el traer un Dementor aquí,
conseguí otro boggart, este se transformará en un Dementor.

“Gracias a Merlín”, fue el pensamiento de ambos jóvenes.

—El hechizo que les enseñaré, les advierto, es magia muy avanzada, esta

169
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
algo arriba del nivel del mago común, pero creo que ambos lo lograran. Se
llama Expecto Patronus, cuando es bien invocado, se crea un patronus para que
aparezca, es un guardián ahuyenta al Dementor.

—Creo que he oído sobre eso. Es una especie de gran fuerza positiva, ¿no?

—Así es, Draco —dijo con orgullo, sin saber por qué—. Es una proyección
de fuerzas positivas, es decir, de las mismas cosas de las que el Dementor se
alimenta, esperanza, alegría, el mismo deseo de vivir… pensamientos alegres. Al
no poder sentir la desesperación común de los seres humanos, los Dementores no
pueden herirle, sin embargo, les advierto, requiere de mucha energía… por lo que
puede resultarles cansador. Es excesivamente avanzado, incluso muchos magos
cualificados tienen dificultades en hacerlo.

—¿Y qué aspecto tiene? —preguntó Harry.

—No te lo podría decir, porque varía según el mago, un patronus común es


solo… luz plateada, dependiendo del grado de energía. Sin embargo, como les
dije, dependiendo del mago, puede tomar forma, es lo que
llamamos Patronus corpóreo.

—Interesante.

—¿Y cómo lo hacemos…? —fue el turno de Draco para preguntar.

—Deben concentrarse con todas sus fuerzas en un recuerdo muy, pero muy
alegre.

“Demonios”, fue el pensamiento de ambos.

—Deben aferrarse a él y decir: ¡¡¡Expecto patronus!!!

Ambos lo intentaron varias veces al mismo tiempo, al ser el temor de ambos


enfrentarse a un Dementor, aunque fuera por distintas razones, lograban verlo y
practicar a un tiempo. Harry cayó muchas veces desmayado y Draco, a pesar de
no llegar a tanto, si le afectaba bastante, su temor a la soledad se incrementaba
causándole verdadero terror.

—¡¡¡EXPECTO PATRONUS!!!

Una débil luz plateada salió de ambas varitas, pero no se sostuvo ahí por
mucho tiempo, ya que luego de un momento Draco se sintió débil y cayó de
rodillas, dejando a Harry solo por unos segundos, hasta que este lo siguió.

170
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡Riddikulo! —dijo Remus, antes de encerrar al Boggart. —Muy bien, los
felicito a ambos, lo hicieron muy bien para ser la primera vez, pero fue suficiente
por hoy—dijo dándoles a ambos otra barra de chocolate, esta vez entera—.
Cómansela, les hará bien.

Draco la comió gustoso, al ser chocolate él no se resistía.

—¿Qué les parece si continuamos con esto el próximo jueves a la misma


hora?

—Por mí está bien. —Se apresuró a decir Draco.

—Por mí también. Gracias, profesor —contestó Harry.

Luego ambos salieron de ahí, no sin antes despedirse.

—Me debes una explicación, Malfoy.

—Ya lo sé, cara–rajada —gruñó—. Pero antes debes decirme por qué tienes
tanto empeño en esto de las clases. Yo ya te dije mi motivo, pero si vas a saber
algo que para mí es importante creo que merezco saber tus motivos, ¿no lo crees?
—Harry suspiró.

—Lo hago porque los Dementores me traen recuerdos de cuando Voldemort


mató a mis padres.

—Lo siento por ti…

—¿Disculpa…?

—No lo repetiré Potter, así que confórmate.

—Estás extraño, Malfoy.

El rubio lo miró con furia.

—Creo que deberías alegrarte. —Harry lo miro con cara de: no sabes lo que
dices. —Digo, puedes oírlos, ahora conoces sus voces, no solo sus rostros por
fotografías, ahora ellos ya no son simples rostros moviéndose en un papel.

—Lo sé, y en parte tienes razón, pero… no es muy bueno oírlos clamar por
su vida.

—En eso te doy la razón.

171
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ahora debes explicarme eso de tus dos padres.

—Bien, pero vayamos a otro sitio, las paredes aquí oyen…

Harry simplemente asintió antes de seguir a Draco.

172
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 10:
Revelaciones

Aun no podía creerlo… aquello le parecía un sueño, una mala broma; y es


que era imposible para su mente, en ese momento, asimilar que Malfoy, Draco
me–gusta–hacerle–a–Potter–la–vida–de–cuadritos Malfoy, fuera hijo del siempre
amable profesor Remus Lupin. Aquello era como de novela.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Bien escúpelo de una vez —dijo Harry luego de varios minutos en


aquel salón metidos en el más profundo de los silencios… sinceramente se
estaba hartando de que no dijera nada.

—Que modales de mierda, Potter. ¡Ja! ¿Pero qué más se podía esperar
de ti? —soltó encogiéndose de hombros antes de agregar —Por lo menos di
por favor…

—Déjate de cosas Malfoy que por si no te has dado cuenta, si Filch nos
encuentra ambos tendremos un castigo. Así que dime de una vez.

Punto a favor de Harry Potter.

—Bien, entonces va la versión corta, padre…

—Momento… ¿cuál de los dos?

—¿Importa…?

—Viendo que tienes dos padres. Si, importa.

—Bien —dijo molesto—. Lucius es Padre siempre le he dicho así.

—Bien, continúa.

173
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Como te decía, Padre, durante su tiempo de escuela salía con papá.
Por lo que sé, fue una relación larga, pero secreta. Solo unos pocos lo sabían
dado que mi abuelo: Abraxas Malfoy, era sumamente estricto y no quería
que padre saliera con alguien que, a su consideración, era inferior.
Obviamente no lo iba a dejar juntarse con un Gryffindor mestizo, como lo era
papá.

—¿Entonces e…?

—Silencio, no interrumpas —siseó. Harry se molestó, pero no dijo


nada—. Tiempo después, y para nuestra desgracia, el abuelo se enteró,
alguien le dijo todo y amenazó a padre, primero con desheredarlo.

“Y ante eso lo dejó, seguro que funcionó. Tsk.”

—Pero al ver que padre no le importaba, opto por lo segundo,


amenazar a padre de matar a papá, era algo con lo que padre no podría vivir
ni mucho menos permitir ni soportar.

—¿Por qué no huye…?

—¿Huyeron?

—Pues sí, era lo más lógico.

—Tal vez, pero si se lo decía papá moría, Abraxas tenía todo cubierto,
si no lo dejaba papá moría, si huían papá moría. Así que tuvo que aceptar lo
que el abuelo decía, al ver que había ganado se sintió generoso y permitió
que padre viera por última vez a papá, antes de comenzar los preparativos
para su compromiso con Narcisa Black dos días después. Ese fue su error,
porque con lo que no contó fue con su plan de emergencia, la última vez que
se vieron padre hizo todo a su alcance para concebirme. —Admitió algo
ruborizado.

“Nunca creí que Lucius Malfoy fuera… bueno en realidad nunca he


pensado en la sexualidad de Malfoy padre y estaba bien así.”

174
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Antes de que sigas con lo que seguramente estas pensando, sábete
que fue la única vez que mi padre fue pasivo.

—Claro.

—Lo digo en serio.

—Si hombre, que no es lo que está a discusión, sigue.

Draco, algo molesto, continuó:

—Padre hizo todo para mantener a salvo a papá del abuelo, luego de
eso lo comprometieron y casaron. Sin embargo, después de la boda, llevó a
Narcissa y a Abraxas al estudio, ahí les dijo que no pensaba tocar a Narcissa
y que no se preocuparan de herederos pues yo venía en camino y no iba a
perderme así que o se conformaban conmigo o con nada. Así que, a
regañadientes, aceptaron. Esa también fue su venganza contra Narcissa por
decirle al abuelo de la relación entre padre y papá. A mí me criaron como
hijo de Narcissa, pero tanto ella como el abuelo no me aceptaron nunca y
siempre me rechazaron. A los 5 años, de la manera más cruel, ella me dijo
que no era mi madre, por eso cuando murió no sentí nada, se puede decir
que me sentí bien, por fin mis padres podrían estar juntos como debió ser. —
Giró la cabeza para mirar por la ventana. —Padre siempre me amó por
ambos, pero me faltaba papá y creí que padre lo buscaría, lejos estaba de
saber que no sabía dónde se encontraba papá, de hecho aun no lo sabe, yo
me enteré días antes de venir este año, por eso quiero aprovechar todo este
tiempo para conocerlo.

—¿Y por qué no se lo dices ahora?

—No, aun no, quiero que me quiera, por ser yo, no por que
compartimos sangre, y pienso que si me tiene cariño aun a pesar de creer
que soy hijo de Narcissa pues…

—Ya, entiendo. —“Tiene miedo, miedo a ser rechazado, miedo a la


soledad, supongo que en eso nos parecemos.”

—Deja de verme así.

175
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Perdón?

—No te hagas el tonto, deja de mírame así, con lástima, no soy alguien
que la necesite, sobreviví mucho tiempo a los desplantes de Narcissa. Tengo
a padre y pronto a mi papá, así que deja de mirarme como si no tuviera nada,
no necesito tu lastima.

—¿Así que piensas que tus padres se juntaran? ¿Así como así?

—Pues… si. Ellos se aman —murmuró. “¿A qué viene eso?”

—No creo que sea tan sencillo.

—No pedí tu opi…

—No niego que…— dijo interrumpiendo la protesta— se ve que tú y tu


padre sufrieron por culpa de terceros, pero piensa que también el profesor
sufrió por lo mismo, no será tan sencillo que de buenas a primeras regresen.

—Tú no sabes nada…

—Pero… —agregó, interrumpiendo de nuevo— te ayudaré.

—¿Cómo?

—Dije que te ayudaría, pero no creas que lo hago por ti, sino por el
profesor.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

Todo eso aun rondaba en su cabeza y para colmo estaba el asunto de la


separación aparentemente definitiva de sus amigos, una pelea de la cual incluso
él, a pesar de no tener vela en el entierro, salió mal parado… solo por decir la
verdad cuando le preguntaron. Aunque, sinceramente él si creía que Scabbers
reposaba en el estomago del gato de Hermione. Su mente seguía divagando
cuando le devolvió la profesora a Saeta de Fuego para que pudiera comenzar su
entrenamiento.

176
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
Los pensamientos de Draco también estaban en la charla civilizada que
había tenido con Potter, aun no entendía que lo había poseído como para decirle
todo aquello. ¡¡¡POR SALAZAR, LE ESTABA DANDO ARMAS AL ENEMIGO EN
SU CONTRA!!! ¡¡¡GRAN CANTIDAD DE INFORMACION PARA CHANTAJE!!! Y
aun así, no es explicaba por qué no sentía miedo de que a Potter se le fuera la
lengua o usara aquello en su contra.

—Supongo que es por la tregua y porque es un estúpido Gryffindor —


murmuró antes de sentir un peso familiar en su cuello.

—¿Dijiste algo Dray?

—No, solo pensaba en voz alta.

—Ok, por cierto, mañana es el partido entre los gatitos y los pajaritos, ¿quién
crees que gane?

“¿Gatitos?, ¿pajaritos? Definitivamente Blaise está loco.”

—Supongo que Ravenclaw, Potter perdió su Nimbus, por lo que utilizando


las escobas del colegio perderá. —Se giró hasta su amigo pelinegro que leía. —
Necesito hablar contigo, Theodore,

—¿Qué necesitas? —frunció el ceño. —Estoy leyendo.

—¿Es sobre aquel asunto de aquel día?

—Sí, Blaise.

—¿Entonces puedo ir? Tengo curiosidad. —Draco lo pensó un momento.

—Bien, vayamos.

g
177
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Y bien?

—Draco, ¿te han servido los libros?

—Si, Theo ahora dime que sabes averiguaste tú.

El pelinegro se sentó en la cama y frunció el ceño.

—Realmente solo tengo muchas sospechas y especulaciones, pero nada en


concreto y no quiero cometer un error al decirte algo que aun no haya
comprobado. —“No aun no puedo decirle.”

—Pero…

—Por favor, mejor hablemos de otra cosa, ¿no? Te prometo que investigaré
todo lo necesario y, cuando este seguro, te lo diré.

—Si no hay más remedio…

g
El jueves Draco realmente estaba molesto, primero Potter tenía una nueva
escoba y no se había enterado hasta el día del partido, lo cual les hizo ganar, esa
era la segunda cosa que lo había molestado, la tercera fue que durante el partido
unos estúpidos chicos Slytherins de 5 le habían hecho la bromita a Potter,
disfrazándose de dementores. Eso no le gusto, ambos estaban practicando para
alejarlos, pero era algo que incluso él consideraba cruel, sobre todo por lo que
sabía que Potter sentía cerca de los dementores. Además de los consiguientes
puntos perdidos por su culpa.

Para colmo el idiota pelirrojo amigo de Potter se había vuelto de pronto en


una celebridad… ¿y todo por qué? Porque a Sirius Black se le ocurrió aparecer en
el cuarto de los Gry’s y atacarlo con un cuchillo. Para acabarla cuando fue a
Hogsmeade fue atacado por bolas de lodo invisibles, aunque estaba un 75%
seguro que en eso algo tenía que ver Potter, sobre todo luego de ver su cabeza
flotando.

Entro al salón encontrándose con el motivo de sus disgustos, por lo que


decidió ignorarlo antes que la pelea empezara y llegara su papá en medio de la
misma.

178
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Hola, Malfoy.

Silencio.

—Vamos, ¿por qué estas molesto?

“Y todavía lo pregunta”

—Por lo menos dime por que estas molesto, ¿no?

—¡¿Cómo que por qué?! —estalló por fin— ¿Te parece poco arrojarme barro
y darme un susto de muerte?

—Ah, es eso, vamos, no te molestes tanto, no hagas tanto drama. Además,


tú empezaste cuando comenzaste a molestar a Ron.

—Potter, por si no te has dado cuenta, yo siempre molesto a Weasley… es


una reacción inconsciente.

—Además, soy yo quien debería estar más molesto contigo.

—¿Tu, conmigo? ¿Por qué…?

—Sí, tú armaste todo un alboroto y ahora van a sacrificar a Buckbeak, o eso


pretenden ya que vamos a apelar. —“Sin contar con que me quitaron el mapa del
merodeador porque me viste.”

—¡¡¡Eso no es mi culpa, esa bestia me atacó!!!

—Algo debiste hacerle…

—¡¡¡Nada!!! No hice nada, Potter. Tal vez tu cerebro busque una excusa,
pero no hice nada. Narcisa murió bajo las garras de un hipogrifo, se lo que hacen,
¿crees que me arriesgaría a acabar igual que ella? No soy estúpido.

—Bien, si no fue tu culpa, ¿entonces qué paso?

—¿Cómo voy a saberlo? —dijo para luego comenzar a respirar para


calmarse, sentía a su papá cerca. —Siento lo de tu mascota, pero no fue culpa
mía.

—Espero que no estén peleando. —Se oyó de pronto la voz de Remus.

179
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡No, profesor!! —respondieron ambos al unísono.

—Bien, ¿les parece si empezamos? —los chicos asintieron colocándose en


sus lugares, mientras que el profesor iba por el baúl.

g
Las cosas continuaron bien, a pesar de que los exámenes se acercaban,
incluso las clases de Patronus, durante las vacaciones de semana santa37, se
habían incrementado a 3 veces por semana. Ahora se acercaba el partido de la
final, el esperado Gryffindor vs Slytherin, que sería el sábado siguiente a el fin de
las vacaciones.

—¡Expecto Patronus! —dijeron Harry y Draco mientras que una luz plateada,
más consistente y fuerte que la que hacían al inicio apareció, haciendo retroceder
al boggart hasta que este se ocultó dentro de su baúl, siendo cerrado
inmediatamente por el profesor.

—Bien muy bien, tomen —dijo extendiéndoles como siempre chocolate.

—Genial de almendras y nuez.

—Parece que te gusta mucho el chocolate.

—Claro, es mi dulce favorito.

—Bien ahora será mejor que vayan a descansar, pasado mañana es el


partido, les deseo suerte a ambos.

—¡¡Si profesor, gracias!! —dijeron antes de salir por la puerta.

Una vez afuera Harry comenzó a hablar.

—Ni creas que te dejaré ganar solo porque ahora somos amigos, quiero
ganar, y daré lo mejor de mí.

—¿Somos amigos? —preguntó con cierta arrogancia y sarcasmo, aunque


realmente se sentía bien oír esas palabras que se habían retrasado desde primero.

37
N/A: o pascuas como las conozcan.

180
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, lo somos. —contestó con una sonrisa, Draco también sonrió en
respuesta— Pero…

—¿Pero? —preguntó con genuina curiosidad.

—Creo que deberíamos mantener esto entre nosotros, la mitad de Hogwarts


sufriría un infarto si de buenas a primeras nos comportamos como amigos.

—En eso debo darte la razón.

—Entonces… ¿amigos? —dijo extendiendo su mano a Draco, este la miro


un momento antes de tomarla.

—Amigos.

g
SÁBADO
PARTIDO GRYFFINDOR VS SLYTHERIN

—Buena suerte, Harry. —fue lo que oyó Draco en los vestuarios antes de
entrar a ellos, saliendo se encontraba nada menos que Cho Chang, y por alguna
razón eso le molestó.

“Huy sí: buena suerte Harry, resbalosa, ¡¡creí que andaba tras Diggory!!” —
pensaba Draco. Sin embargo, se obligó a sí mismo a concentrarse en el partido,
Harry llevaba ventaja por tener ahora la Saeta de Fuego, pero él no se lo iba a
hacer fácil.

Comenzó el partido, uno bastante ajetreado, ya a los poco minutos iban


perdiendo. Harry había visto primero que él la snitch por lo que lo siguió y, gracias
a la molestia que aun tenía, decidió tomar venganza atrapando la cola de saeta y
tirando de ella.

—¡¡Draco!! —regañó Harry, al ver que había perdido la snitch.

—Lo siento, estire la mano y me atore —contestó con falsa inocencia y una
sonrisa maliciosa.

181
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Idiota.

El partido continuo de esa manera, incluso una ultima budger paso


especialmente cerca de Harry cortesía de Greg, aun así no pudo evitar que Harry
se hiciera de la dorada pelotita dándole la copa a Gryffindor.

2 HORAS DESPUÉS

—¿Se puede saber qué te pasa?

—Lo mismo te preguntó, ¿no deberías estar en tu celebración de victoria?

—Draco... —siseó de manera amenazante— ¿Me quieres decir que fue lo de


hace rato?

—Nada… tú dijiste que teníamos que fingir que las cosas seguían igual,
¿no?

—Sí pero…

—Y eso hice.

—No tienes remedio —dijo dando la vuelta aún molesto.

—Felicidades Potter, fue un buen partido —dijo el rubio, de manera


renuente.

Eso detuvo a Harry haciendo que volteara, le pareció sincero, aunque Draco
ya estaba desapareciendo por lo que sonrió.

—Gracias… Draco.

g
—Draco…

—¿Si? ¿Qué pasa, Theo?

182
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Tenemos que hablar, en privado. —Draco noto la seriedad de su amigo
así que accedió pero…

—Pansy querida, no me lo vas a creer pero Fudge está aquí, en Hogwarts,


oí decirle a Potter que viene a ejecutar al Hipogrifo.

—¿Qué dijiste Greengrass?

—Bueno, eso es lo que dijo, incluso viene acompañado de un verdugo.

—Creí que iban a apelar —dijo Blaise intrigado.

—Y lo harán, pero…

—No les servirá de nada —susurró para si Draco antes de salir a la cabaña
de Hagrid con Blaise y Theo detrás.

g
—Ahí están, pero… ¿qué les pasa? —preguntó Draco.

—Parece ser que intentan detener al gato de Granger para que no se coma
a la mascota de Weasley. —Observó Theo— Pero eso no importa ahora Draco, lo
que te tengo que decir es urgente.

—¿No estaba muerta? —quiso Blaise, ignorando lo último dicho por Nott.

—Parece que no, Blaise —masculló molesto de que le ignorasen—. Draco…


en verdad es importante, es sobre tu papá.

Eso si captó la atención de Draco.

—¿Qué sobre él?

—Veras, hace tiempo que venía sospechando algunas cosas, poco antes de
que tu padrino nos dejara ese trabajo, mis sospechas se incrementaron con lo que
vimos y con lo que me contaste, pero no tenía una certeza de…

—Miren… —habló Blaise, de repente.

183
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Aun estaban algo lejos, no les había importado mucho lo que hiciera el trío
dorado, por el momento Draco quería saber el destino del Hipogrifo y lo que le
decía su amigo, pero algo interrumpió su tren de pensamientos. Un gran perro
negro atacó al trío llevándose entre las ramas del Sauce Boxeador a Weasley.

—¿Qué fue…? —comenzó Draco, antes de interrumpirse a si mismo al ver


como lanzaba el árbol a Granger— Creo que tendremos que ayudar.

—Sí. —contestaron sus acompañantes y comenzaron a caminar para llegar


al árbol.

—Dray, ¿viste eso?

—Sí, estoy aquí, ¿no?

Y es que el gato se había escurrido entre las ramas y había tocado un nudo,
paralizando por un instante al sauce. Sin embargo, había algo que molestaba a
Draco en todo esto, sobre todo al ver a Potter y Granger entrar al árbol.

Fue en ese momento que lo recordó, la voz de su tío Reg, resonó en su


cabeza.

—DRACO, ESTO JAMÁS SE LO HE DICHO A NADIE, SIRIUS, MI


HERMANO, PUEDE TRANSFORMARSE EN UN GRAN PERRO NEGRO DE
OJOS CLAROS, SI LE VES ALÉJATE DE ÉL Y AVÍSAME, ¿ME ENTIENDES?

—Animago ilegal —susurró ante el recuerdo.

—¿Dijiste algo, Dray?

—Blaise ve por mi tío Regulus, dile lo que viste, Theo acompáñame.

Con cuidado se escurrieron por la base del árbol, al poco tiempo de que lo
hicieran Harry y Granger.

“Si estoy en lo correcto esos tres están en peligro”

—Theo, permanece alerta, en cuando surja la oportunidad atacaremos,


¿está claro?

—¿Atacar a que Draco?

—A Sirius Black.

184
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Perdón…?

—Creo que es Black el que está con los chicos, si no me equivoco es el


perro.

—Pero…

—Shhh, mira.

—La Casa de los Gritos.

—¡¡EXPELIARMUS!! —se escuchó desde adentro.

—Te lo dije.

—PENSÉ QUE VENDRÍAS A AYUDAR A TU AMIGO, TU PADRE HABRÍA


HECHO LO MISMO POR MI, SON MUY VALIENTES POR NO SALIR
CORRIENDO EN BUSCA DE UN PROFESOR —se oyó.

“Lo sabía.”

—¡¡NO HARRY!! —fue la voz de la chica la que se oyó.

—¿Qué estará pasando ahí?

—No lo sé.

—SI QUIERE MATAR A HARRY ANTES TENDRÁ QUE PASAR POR


NOSOTROS.

—No sé si Weasley es valiente o estúpido. —fue lo único que replicó antes


de oír algo más.

Ruidos, peles, algo sobre esperar mucho tiempo por parte de Black, un
alarido de dolor y luego de nuevo la calma.

—¿Pero qué demonios pasa ahí? —preguntó Draco.

—¿VAS A MATARME HARRY?

—Oh, creo que es momento de intervenir o el niño de oro irá a Azkaban.

—USTED MATÓ A MIS PADRES Y NO LE IMPORTÓ QUE FUERAN SUS


AMIGOS.

185
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—SÍ, NO LO NIEGO, PERO… SI SUPIERAS TODA LA HISTORIA TÚ…

—¿HISTORIA? SE LOS ENTREGÓ A VOLDEMORT, ESO ES LO ÚNICO


QUE ME INTERESA, NO NECESITO SABER NADA MÁS.

—POR FAVOR, ESCÚCHAME, COMPRENDE QUE…

—NO, COMPRENDO TODO BIEN, ES USTED EL QUE NO ENTIENDE,


JAMÁS HA ESCUCHADO LOS GRITOS DE MI MADRE, IMPLORANDO POR MI
VIDA, NO LO SABE, NO LOS ESCUCHA, A MI PADRE DICIENDOLE A MI
MADRE QUE HUYA, SUS GRITOS, YO SÍ LOS ESCUCHO, CADA VEZ QUE UNA
DE ESAS COSAS QUE LO BUSCAN SE ACERCAN A MI.

—Eso es… —Theo no dijo nada ya que en ese momento miro a Draco—
¿Tú lo sabías verdad?

—Sí, pero no era como para andar contándolo por ahí.

Theodore lo miró por unos momentos y luego se encogió de hombros.

—Alguien viene, ven escondámonos ahí, creo que es papá, toma esto, hay
que escondernos bien —dijo pasándole una sabana vieja y ocultándose tras unos
baúles.

—ESTAMOS AQUÍ ARRIBA, ESTAMOS AQUÍ, SIRUS BLACK TAMBIÉN. ¡¡¡


AYUDA POR FAVOR DENSE PRISA!!!

Oyeron unos pasos dirigirse a la habitación anterior a la que ellos estaban,


luego se acercaron a la pared y vieron por un agujero lo que pasaba.

—Papá —susurró Draco.

Escucharon algunos momentos más, sorprendiéndose de ver el abrazo del


prófugo y Remus Lupin.

—NO LO PUEDO CREER —gritó Granger— USTED… USTED Y ÉL—


continuaba gritando sin dejar que Remus la tranquilizara— NO SE LO DIJE A
NADIE, LO HE ESTADO ENCUBRIENDO…

—¿De qué habla?

—Así que ella se dio cuenta también.

186
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Qué, darse cuenta de qué?

—HERMIONE POR FAVOR, PUEDO EXPLICARLO.

—¿Por qué demonios le grita a mi papá?

—Draco mira tengo algo que decirte antes que ella lo suelte y te dañe.

—¡¡¡NO!!! HARRY NO TE FÍES DE ÉL, HA AYUDADO A ESE ASESINO A


ENTRAR AL CASTILLO, TAMBIÉN QUIERE MATARTE.

—Eso sí no lo tolero, es mentira, mi padre no es…

—Draco…

—¡¡EL ES UN HOMBRE LOBO!!

Draco entró en shock.

—No, no puede ser, es mentira…

Siguió escuchando toda la conversación, pero al mismo tiempo ya no oía


nada… su papi… ahora entendía todo. El por qué de la alergia de ambos a la
plata, sus heridas, por qué cada mes enfermaba y en cuanto a él, que no
enfermara, sus rápidas curaciones, las fracturas sanadas. Por Salazar, incluso
entendía ahora por que el hipogrifo lo atacó, en un principio pensó que era por su
parte veela, pero ahora sabía, tanto las veelas como los licanos eran considerados
criaturas oscuras, Buckbeak era una criatura mágica y al sentir la mezcla lo
considero un depredador, y lo ataco antes de ser atacado.

Tan metido en sus pensamientos estaba que no oyó bien la conversación, ni


entendía de qué hablaba su papá, ¿capa?, ¿mapa? ¿Cuatro personas?

—Es muy interesante lo que dicen… —murmuró Theo— Tengo que


averiguar cómo funciona ese mapa, algún día… —Eso fue lo que lo saco del
mundo al que había ido a parar, recordándole que aun estaban los demás en la
otra habitación.

Escucharon la charla más atentamente, como su padre hablaba a Granger


como si diera clase, como Black estaba desesperado por vengarse del tal Peter
Pettigrew, la historia de su padre, como fue transformado en un licántropo, la
poción de su padrino, y como le había ayudado, como Dumbledore lo metió en la
escuela antes y ahora, como se dañaba a si mismo para no dañar a los demás,
contó cómo era feliz a pesar de todo.

187
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—TENÍA TRES AMIGOS GRANDIOSOS, SIRIUS BLACK, PETER
PETTIGREW Y TU PADRE HARRY, ELLOS TRES QUE SE DIERON CUENTA DE
TODO Y CUANDO SUPIERON LA VERDAD NO ME ABANDONARON, POR EL
CONTRARIO, SE CONVIRTIERON EN MIS INSEPARABLES AMIGOS.
AYUDÁNDOME, INCLUSO DURANTE MIS CAMBIOS, HACIÉNDOSE
ANIMAGOS, Y TAMBIEN… ESTABA EL…

Harry, Sirius, Draco y Theodore supieron de quien hablaba, aunque Sirius


parecía molesto por algo.

—DATE PRISA REMUS —murmuró molesto por la mención de Malfoy,


había hecho que su querido Moony, su hermano del alma sufriera como nadie
cuando lo abandonó, y pensar que realmente le creyó cuando le dijo que no lo iba
a lastimar.

Theo y Draco escucharon atentamente cada palabra de la historia hasta que


Severus apareció en escena.

—¿Mi padrino? ¿Qué hace aquí? No puedo creerlo le dije a Blaise que
trajera a mi tío no a mi padrino.

—Shhh no hables tan fuerte.

Siguieron viendo atentamente y oyendo todo, la broma, la furia en los ojos de


su padrino, los gritos de Potter.

—Se les está yendo todo de las manos.

—Lo sé… ¿pero qué pretende mi padrino amarrando a mi papá? —se


preguntó Draco.

—AGRADECE QUE NO TE ENTREGO LUPIN.

—¡¡EXPELIARMUS!! —gritó Harry y Draco vio como noqueaba a su padrino.

“Lo siento padrino, pero esta vez te lo mereces por amarrar a mi papi”.

—Será mejor quedarnos aquí hasta que se calme todo —dijo Theo.

—Sí. —convino Draco.

188
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Continuaron, en silencio, viendo todo, escuchando cada palabra hasta que
salieron de la habitación con la firme intención de entregar a Pettigrew a los
Dementores.

—Eso sí fue interesante.

—Sí, pero creo que será mejor salir por la puerta principal, para que no nos
vean.

—Tarde Joven Malfoy, joven Nott.

Al escuchar que le llamaba Joven Malfoy en vez de Draco supo que estaba
molesto con él.

—Profesor Lupin.

—¿Qué hacen aquí?

—Buen… nosotros… —los chicos se miraron sin saber que decir, Remus
suspiró.

—No diré nada, salgan como lo tenían planeado y regresen a Hogwarts con
cuidado, mañana hablaremos de esto y su castigo, ¿está claro?

—¡¡Si profesor!! —dijeron ambos.

Y tal como les dijera hicieron, caminando de manera precavida, pero a paso
veloz, hasta que al llegar a los terrenos del castillo, vieron con horror lo que
sucedía, la transformación de su papá y la pelea que estaba entablando con su tío.

—Theodore, ve a ver qué sucedió con mi tío, ahora.

—Pero Draco…

—¡¡VE!!

Fue acercándose al lugar con cuidado de no ser detectado, caminando


amparado bajo la sombra de los árboles del bosque, y tan pronto su padre se
separó de los demás fue en su dirección. Al parecer su padre había oído el
llamado de otro hombre lobo, pero cuando llego al supuesto lugar, algo lo dejó
confundido, frente a él veía nada más que a Granger y Potter junto con el hipogrifo,
y el estaba seguro que los había dejado atrás.

—Un giratiempo, es lo único que puede explicar que estén en dos lugares.

189
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Ahora el problema era que si su padre se acercaba a ellos, cosa que estaba
haciendo, podían ocurrir una de dos cosas, o atacaba a alguien, lo transformaba o
el hipogrifo reaccionaba de la misma manera que lo hizo delante de él y acababa
destrozado bajo sus garras.

“Parece que no tengo alternativa…”

—Wouuuuu wouwouwou38

Al parecer su aullido funcionó, ya que Remus se alejó de los chicos


acercándose al lugar en el que estaba y desde el cual podía verlos sin riesgo de
que le vieran.

—Papá… —Moony gruñó, el rubio tragó saliva. —Papá soy Draco, sé que no
sabías que yo era tu hijo, pero sé que también lo sientes, sabes que lo soy, papá.
—Moony aun se veía reticente— Ven, créeme papá, tranquilo, no te preocupes…
no dejaré que te dañen, yo te protegeré, ven…

Al parecer Remus reaccionó y se relajó, acercándose tranquilamente a su


hijo. Draco se sentó, de manera que podía ver lo que pasaba, y ver como el otro
Harry, llegaba tras su tío. Fue en ese momento que comenzó a sentir frió y
escucho unos gritos, los cuales lo hicieron ver al cielo.

—Dementores, genial…

Un grupo de Dementores se acercaban hasta donde estaba Harry


rápidamente, vio invocar a Harry su Patronus, pero eran demasiados, deseaba
ayudarle pero… miro a su papá, relajado con su cabeza en las rodillas.

—Genial, lo que me faltaba —dijo levantándose, pues algunos dementores


se acercaban, necesitaba ocultarse y también a su padre—. Ven papá, tenemos
que irnos. —“Por qué Potter no hace algo para ayudarse, ¿qué espera…?”

Ya se comenzaba a alejar cuando lo sintió, había dementores al frente y se


estaban acercando.

—¡¡Rayos!! —se vio rodeado de ellos con gran rapidez, el miedo a perder a
su papá se acrecentó, el miedo a quedarse solo era algo tangible en sus
pensamientos. —Piensa, piensa, ¿cuál fue el momento más feliz? —Fue cuando
se le vino a la mente, tomó su varita firmemente con una mano mientras que con la

38
N/A: Lo sé malos efectos especiales se supone que aúlla ¿ok?

190
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
otra sujetaba el regalo de navidad que le había sido entregado por su papá. —
¡¡¡EXPECTO PATRONUS!!! —gritó casi al tiempo que Harry provocando una luz
plateada, que poco a poco se transformó en un gran lobo plateado que atacó a los
dementores con gran fuerza, ahuyentándolos.

Volteó para ver que había pasado con Harry, los dos estaban en el suelo,
con Sirius, el moreno aun tenía la mano extendida y un ciervo plateado
desapareciendo.

—¡¡Draco!! —gritó Regulus acercándose, Theo no le había contado todo. —


¿Estás…? —se detuvo al ver como un lobo que reconoció como Remus Lupin le
mostraba los dientes.

—Tranquilo papá está bien, no me hará daño ni a ti tampoco.

—¡¡Draco!!

Intentó alertarlo, aunque al parecer, Lupin no tenía la intención de herirlo y le


intrigaban sus palabras.

—Tío Reg, te explicaré luego, ahora lo que importa es que tu hermano es


inocente y van a darle el Beso del Dementor, tenemos que sacarlo de aquí —dijo
pensando frenéticamente.

—¿Qué dices?

—Mira, no hay tiempo ahora, solo puedo decirte que Sirius Black es
inocente, el tal Pettigrew está vivo, él era el guardián secreto de los Potter, pero
ahora se ha escapado, lo que tenemos que hacer es salvar al tío y enviarlo a algún
lugar donde por el momento no lo encuentren.

—Draco… si lo que dices es cierto, mi hermano ha pasado 12 años de su


vida encerrado por algo que no cometió.

—Ahora no debemos preocuparnos por eso, ve a mi cuarto, en mi baúl hay


una cajita con una figura de cristal y junto a ésta hay un broche. Toma el broche y,
en cuanto puedas, debes entregárselo a Black, dile que diga Terra Draco, éste lo
llevará a una mansión que me regalo la abuela, nadie lo buscara ahí ve… salva a
tu hermano.

—Muchas gracias, pequeño.

191
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
Estaba en la puerta del despacho de su papá cuando de pronto salió Harry,
se vieron mutuamente hasta que el moreno habló:

—Gracias, Draco.

—No sé de qué me hablas.

—Por lo de Sirius, no sabía que tú… bueno…

—Es mi tío, y estuve oyendo todo en la Casa de los Gritos.

—Igual te lo agradezco. —miró la puerta del despacho. —Estaré aquí afuera


por si me necesitas, debes decírselo ahora, por que se va.

—¡¡¡¿Qué dices?!!!

—Medio Hogwarts ya sabe que es un licántropo y…

—Mañana Hogwarts estará infestado de Howlers.

Draco frunció el ceño e inspiró antes de entrar.

—¿Te vas?

—Sí Draco, lo que hiciste ayer fue peligroso y más cuando… pude haberte
herido… yo…

—No, no creo eso.

—¿Perdón…?

—Estoy seguro que jamás me dañarías.

—Draco, cuando estoy transformado no soy yo. Anoche, olvidé beber la


poción y yo…

—Aun así, estoy seguro que jamás me lastimarías. —insistió el rubio.

192
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Eso no lo sabes Draco, no digas…

—Si lo sé y lo sé porque tú eres mi padre.

El Slytherin se mordió el labio y miró las reacciones en el rostro de su padre.

—¿Qué fue lo que dijiste…? —susurró roncamente.

—Que tú eres mi padre, yo no nací de Narcissa, ella no me concibió ni dio a


luz, quien lo hizo fue mi otro padre Lucius Malfoy. Yo… los detalles de todo esto no
me corresponde decírtelos, lo que sí te puedo decir con toda certeza es que Padre
te ama, siempre te amó… yo te amo. Tenía miedo de tu reacción, temía que me
despreciaras y decidí ganarme tu cariño antes de decirte la verdad… Pero mis
planes no siempre funcionan y ahora te vas…

Draco fue callado por un abrazo, mientras sentía como las lágrimas de su
papá tocaban su piel, se aferro a él.

—Oh Draco, ¿por qué no te amaría? Me acabas de dar la noticia más feliz
del mundo al decirme que eres mío, mi cachorro, algo que jamás pensé tener
luego de que me separé de tu padre. Por Merlín Draco, ahora entiendo muchas
cosas —dijo mientras acariciaba el rostro del pequeño rubio el cual lloraba de
felicidad—. En el fondo algo me jalaba a ti, creí que era el parecido con tu padre,
pero la ternura y ganas de protegerte me asaltaban cada que te veía… mi
cachorro… —dijo abrazándolo nuevamente.

—Papa… papá te quiero. —se aferró al abrazo, llorando de felicidad


separándose levemente para sonreírle.

La puerta del despacho se abrió de manera tempestiva, haciendo voltear a


los ocupantes del despacho.

—Lucius… —murmuró Remus.

—Era verdad… Estás aquí, Remus —dijo el otro sin apartar su mirada del
rostro del castaño.

—Creo que… los dejare solos —dijo Draco saliendo, no sin antes dar un
último abrazo a su padre y cerrar la puerta tras él.

—Remus yo…

—Hola Lucius, hace mucho tiempo que no nos veíamos, no has cambiado
en nada. —cortó, volteándose para secar sus lágrimas.

193
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Remus…

—¿Por qué? —susurró con dolor. —No lo entiendo… ¿por qué me dejaste?
¿Por qué te fuiste y, más importante, por qué me negaste 13 años a mi cachorro?
¿Qué hice mal Lucius?, ¿qué te hice como para que me apartaras de tu lado de
esa manera…? Me lo he preguntado miles de veces y aún no encuentro la
respuesta.

—No fuiste tú Rem, en realidad tú no tuviste la menor culpa, fueron las


circunstancias…

—¡¡¿Qué circunstancias Lucius?!! —pidió desesperado. —¡¡Sólo recuerdo


que me dejaras sin ninguna explicación y que te casaras enseguida!!

—Narcissa, de algún modo que aún desconozco, se enteró de lo nuestro, le


dijo a mi padre y el amenazó con matarte. Tenía las manos atadas.

—Podrías haberme dicho… ¡¡De alguna manera podríamos haberlo


solucionado Lucius!!

—¿No lo entiendes? ¡¡No había otra salida, si te decía correrías peligro,


Remus!! —dijo tomándolo de sus hombros, sacudiéndolo levemente. —No podía
permitirme perderte, prefería saber que vivías lejos de mí, a saber que por mi culpa
no te tendría junto a mí nunca. Que no volvería a saber de ti, ni ver tus ojos
dorados o tu limpia sonrisa —lo abrazó apretándolo contra sí. —No deseaba
perderte Rem, puede que no estuvieras cerca, pero por lo menos vivirías —dijo en
un suspiro.

—Lucius…

—Perdón por ser egoísta, por apartarte sin decir nada, pero entiéndeme me
volvería loco si te hubieras muerto por mi culpa.

—Oh, Luc.

—Remus, te amo tanto mi querido Lobo, no sabes cuánto…

—Luc yo… yo también te amo, jamás dejé de hacerlo, no sabes el tormento


que pasé pensando que no me amabas que…

—No, eso jamás. Te amo demasiado como para eso Remus, vuelve
conmigo.

194
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No.

—¿Cómo? —preguntó, separándose sorprendido.

—Lucius, te amo, pero… estoy muy dolido, yo… yo quisiera un tiempo.


Primero necesito perdonarte por tu silencio, por ocultarme cosas… no podría
continuar con aquello que dejamos inconcluso así como así, me destrozó despertar
y no verte a mi lado, y más aún saber que te casabas y…

—Te entiendo, pero…

—Dame tiempo, por favor…

—Está bien, todo lo que necesites.

Remus tomó sus cosas y se dirigió a la puerta de su despacho. Antes de


salir regresó y lo besó, un beso profundo donde le decía cuanto le amaba aun,
donde le pedía tiempo para sanar las heridas de su corazón antes de poder estar
juntos para siempre como debía haber sido.

—Te conquistaré de nuevo, Remus. —prometió Lucius, una vez separados.


—No podemos continuar con lo que dejamos, pero podemos empezar de nuevo, te
amo y no permitiré que nada nos separe ahora que te he vuelto a encontrar.

—De acuerdo Lucius, comenzaremos de cero. —sonrió antes de encontrarse


con el rostro de Draco tras la puerta.

—Yo…

—Draco…

—Parece que no viviremos los tres juntos ahora, ¿verdad? —preguntó con
amargura.

—Draco, te amo cachorro, pero…

—Entiendo, alguien me dijo que esto podría pasar, pero quiero verte.

—Y podrás hacerlo, una vez que encuentre donde…

—¡¡¡No!!! No necesitas buscar un hogar, papá.

—Draco no volveré con tu padre de momento, nos daremos tiempo para


reconocernos, redescubrirnos y sanar nuestras heridas.

195
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Lo sé, pero no necesitas vivir con nosotros.

—¿Cómo? Explícate, por favor.

—Toma —dijo pasándole una caja donde se encontraba la estatua de lobo


que había hecho cuando niño—. La hice para ti a los cinco aún sin saber que era
para ti.

—Es hermosa, Draco.

—Dentro de la caja, hay un broche, es un traslador a una casa, solo tienes


que decir Terra Draco y te llevará ahí, es un regalo que me hizo la abuela.

—No puedo, Draco.

—Si puedes, es mía y no de padre, podré verte todos los días sin que vivas
con nosotros y, lo más importante, estaré seguro que estás bien.

—Acéptalo, Remus —dijo Lucius que había estado callado durante esa
conversación—. No aceptará un no por respuesta.

—De acuerdo… yo… acepto Draco, gracias.

Draco simplemente sonrió, ahora comenzaría la segunda parte de su plan.

196
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 11:
De cartas y problemas

Estimado Harry:

¡¡¡Sorpresa!!! Bueno, supongo que eso pasó cuando viste llegar mi lechuza
y no la reconociste, déjame decirte que si estás leyendo esto es porque eres un
descuidado, ¡¡¡¿no piensas que te pudiera mandar una carta hechizada alguno de
tus enemigos?!!! Bueno no importa, en todo caso solo te escribo para informarte de
los últimos acontecimientos, ya que te recuerdo prometiste ayudarme… eso y
supongo querrás saber sobre el estado de mi querido Tío con complejo canino
(sabes a lo que me refiero, ¿no?) En ese caso, dejémonos de cosas irrelevantes y
pasemos a los hechos…

Tengo entendido que él ya te dijo que llegó bien, papá también llegó bien a
mi casa, he de decirte que se sorprendió mucho según me cuenta tío Reg supongo
que ya lo conoces, es quien te ayudó a sacar a… ¿Padfoot? (Creo que así le decían
y yo tengo que llamarlo de alguna manera) Debo decir que él también se está
quedando con ellos, cosa que no agradó a Severus para nada (es su esposo, sí…
no me pongas esa cara) mi casa se volvió un caos sobre todo después de que todos
supieron la verdad de mi origen, debiste ver sus caras cuando papá los puso en su
lugar luego de que se pelearan por decidir su futuro…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¡¡¡Moony!!! —gritó Sirius, lanzándose a los brazos de su amigo (casi


hermano), Remus.

—Merlín Sirius, ¿qué haces aquí? —preguntó separándolo de si un


poco.

—Vivo aquí, por lo que Reg me dijo nuestro querido sobrino me mando
aquí, según entiendo este es un lugar al que solo los Malfoy pueden entrar o

197
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
dar acceso por lo que aquí no me buscaran… —terminó con una sonrisa,
Remus se giro hacia Draco en una pregunta muda.

—Es verdad. —se encogió de hombros. —Tú sabes que yo escuche


todo y…

—¡¡¡Tu, pulguiento quítame tus sucias manos de encima!!!

—¡¡¡Tu!!! ¡¡¡Serpiente rastrera!!! ¡¡¡Mentiroso de cuarta!!! ¡¡¡Deja que


te ponga las manos encima!!! ¡¡¡Ahora si tendrán un motivo para enviarme a
Azkaban!!

—¡Sirius cálmate! ¡Regulus, ayúdame! —pidió, no había podido


saludarlo aunque ya se había percatado de su presencia, el menor de los
Black se veía confundo ante la escena y al oír el llamado de Remus, fue a
detener a Sirius mientras Remus detenía a Lucius. —Lucius por favor,
tranquilícense los dos. Si no se tranquilizan no podremos hablar de esto, ni
resolverlo…

—¡¡¿Resolver?!! ¡No hay nada que resolver…! ¡Salvo la lista de


quienes van a ir al entierro de esta serpiente rubia cuando termine con él!

—¡¡¡Sirius!!! —exclamó Remus, para luego suspirar— No me queda


más remedio… Desmaius —el cuerpo de Sirius cayó como peso muerto al
piso.

—Bien ahora… —decía Lucius listo para lanzarle todas las maldiciones
que conocía.

—Ahora nada, Lucius. No me obligues a hacerte lo mismo que a él,


Draco tráeme unas cuerdas por favor.

—Sí, papi.

—Lucius dame tu varita.

—Pero Remus…

198
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Dije que me dieras tu varita.

—De acuerdo —masculló no muy contento, extendiendo la varita a


Remus.

20 MINUTOS, UN ENERVANTE Y VARIAS EXPLICACIONES DESPUÉS

—Y eso fue lo que paso…

—Ok, lo entiendo pero… ¡¡¡¿POR QUÉ NO ME HAN DESATADO?!!!

—Porque te conozco Paddy, en cuanto te suelte te le vuelves a lanzar


al cuello a Luc.

—¿Y qué? Se lo merece —gruñó, fulminado con la mirada al rubio.

—Basta, Padfoot.

—Bueno… —luego volteó a ver a Lucius. —Pero ni creas que esta vez
te lo voy a poner fácil, por tu culpa Remsie sufrió mucho, así que tendrás
que demostrarme que realmente lo mereces.

—Sirius… —murmuró Remus.

—¿A ti? ¿Y por qué a ti…?

—Sencillo, yo soy su auto–impuesto guardián y hermano mayor,


¿verdad Remsie? Así que, si no me convences… —amenazó.

—Pues…

—No es a ti a quién tengo que convencer y gustar, Black. Es a Remus.

—Bueno…

—Ah no, si no me convences a mi no te doy su mano, y si no se me


pega la gana no lo hago…

199
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Siri.

—No te voy a pedir permiso, pulgoso.

—Bueno ustedes dos ya basta, dejen de decidir por mí como si yo no


estuviera o no tuviera voz o voto. Y de una vez te digo Luc esa no es la
forma de reconquistarme, con permiso —gruñó molesto antes de darse la
vuelta y salir del estudio donde habían estado hablando hasta el momento.

—¡Espera papi, voy contigo!

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

La cosa se puso mejor cuando llego Severus por tío, Reg sin saber que
Padfoot estaba ahí…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Regulus, cariño… ya te dije que lo hice por tu propio bien.

—¡¡¿Mi propio bien?!! ¡¡¡Severus, me encerraste en nuestra


habitación!!!

—Pero fue por una muy buena razón.

—¿Y esa es…?

—Tu trastornado hermano pudo haberte lastimado.

—¡¡¡Mi hermano no está trastornado!!!

—Y por otra parte jamás le haría daño a mi pequeño hermano,


Snivellus.

—¡¡¡BLACK!!! ¿Qué demonios haces aquí? Bueno no importa mejor


para mí, llamaré inmediatamente a los aurores y…

200
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Tú que haces eso y yo que me divorcio de ti, Severus!!!

Por un momento una sonrisa de superioridad y completamente


maliciosa apareció en el rostro de Sirius, y es que… ¿qué cosa más divertida
puede haber en este mundo que ver en aprietos a Severus? Pero esta
desapareció al meditar las palabras de su querido y bebé hermano.

—Un momento… ¿Divorcio? Regulus, hermanito dime que no es


cierto…

—¿El qué?

—Como que “¿el qué?” El que te hayas casado con Snivellus. —miró
con furia al ojinegro. —Te obligó, ¿verdad? ¿Aprovechó que no podía
defenderte y te obligó a casarte con él, cierto? —dijo abrazándolo— No
dejaré que se te acerque ese grasiento…

—Hermano el no…

—Yo no lo obligué pulguiento. —ésta vez la sonrisa de suficiencia la


tenía Severus.

—No me obligó a nada, Sirius. —suspiró. —Tú sabías que lo amaba


desde la escuela. —miró duramente a Severus. —Pero ahora estoy molesto
con él.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

La discusión se alargó por un tiempo, Severus salió perdiendo, en parte


porque tío Regulus está muy molesto con él y en parte porque quiere recuperar
tiempos perdidos, así que por el momento el también habita la casa. En estos
momentos desearía que no hubieras liberado a Dobby, era mi elfo domestico
favorito, y si… se que lo liberaste y luego éste golpeo a padre… no que no se lo
mereciera.

Padre se nos está adelantando, aunque sus planes no resultan muy bien
que digamos, y no creo que Padfoot pueda ser reclutado a nuestro favor, ahora

201
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
estoy más seguro que no, sobre todo luego de los acontecimientos de la semana
pasada…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Sirius, ¿qué traes ahí?

—Nada, es sólo… unas flores que le pedí a los elfos domésticos, son
las que te gustan y pensé podrían adornar algún florero. Tú sabes, para que
esta casa se llene de vida. —“Demonios debí deshacerme de ellas antes, si
no fuera porque esos elfos domésticos no me dijeron nada hasta que yo
pregunte… Ni crea que voy a dejar que se lleve a Moony tan fácilmente,
primero me demuestra que lo merece y que no lo volverá a hacer llorar.”

—¡PAPI! —gritó Draco mientras se abalanzaba sobre Remus.

—Hola, cachorro.

—¿Y esas flores? —“Ja, como si no hubiera visto cuando padre las
escogió y las mando.”

—Sirius le se las pidió a los elfos domésticos para mi ^^

“Imposible… ¿no será que…?” —miró mal a Sirius y este solo desvió la
mirada— “Lo suponía, no le dijo que padre las mando”

—Oh, ¿en serio? Son lindas —dijo con ironía.

—Bueno yo voy a buscar a Regulus, haber si quiere jugar un partido de


ajedrez mágico conmigo, —aviso prácticamente huyendo de las miradas de
muerte de Draco… miradas que cierto padre castaño no veía.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

Y eso fue solo el principio, ¿puedes creerlo? Sacó unos chocolates de su caja
y los hizo pasar como dulces hechos por los elfos domésticos, es incorregible,
incluso ha hecho que padre y Severus se alíen en su contra. Aunque no ha
servido de mucho, sólo se han enfadado más, ya que Papá y tío Regulus se han

202
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
puesto de su parte, realmente no sé cómo fue a parar a Gryffindor, es un
manipulador de primera ¡¡QUEDÓ COMO LA VÍCTIMA!! Yo decidí no meterme,
tengo planes distintos a los de padre y no quiero que se echen a perder.

Bueno creo que son todas las novedades que tengo, nos vemos en el
mundial, oí en la estación que asistirías… cortesía de los Weasley. Yo por mi
parte invite a papá, quiero que salgan conmigo ambos así NADIE podrá poner
peros ya que quien invitó a papá fui yo no padre, creo que es una buena forma de
unirlos, ¿tú qué opinas? Mi primera opción fue encerrarlos en una habitación con
algún hechizo, pero luego pensé en que como consecuencia tendría un hermanito,
cosa que por el momento no quiero, aunque tampoco la he descartado del todo,
solo en caso de extrema urgencia.

Nos vemos en el mundial

Draco Lucius Malfoy.

PD: no creías que me iba a despedir con un “tu amigo” o alguna de esas
cursilería, ¿verdad?

Harry rió mientras doblaba la carta, le parecía gracioso la forma en que le


escribía Draco, sobre todo el final, y más le hacía gracia el imaginarse los eventos
relatados, no eran mucho, pero le daban una idea del resto.

—¿Qué tienes ahí, compañero?

—Nada, solo una lista. —“Si te digo que es una carta de Draco pensarías
que me volví loco y querrías que fuera a San Mungo para que vieran si no estoy
hechizado o algo por el estilo, mejor lo dejamos así.”

—De acuerdo, lo mejor será que durmamos, recuerda que mañana tenemos
que levantarnos temprano.

—Sí, lo sé.

g
203
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pero Drakis, yo quiero ir, hace mucho que no voy a un mundial. —“O
simplemente salir de este lugar.” —Además va a ir mí Harry.

—No puedes, Sirius.

—No me dejen aquí solito… —lloriqueó, Remus simplemente negó con la


cabeza, sonriendo. Se conocía muy bien la rutina, primero lo pedía de buena gana,
si no lo conseguía comenzaba con un ligero coqueteo, cosa que su cachorro paso
por alto, ahora estaba en la etapa soy un pobre niño desvalido que no pide otra
cosa que no estar solito, pero seguía aun sin conseguirlo, y si seguía así abogaría
a su parte Slytherin siempre negada. Sin embargo, esta vez dudaba que cualquiera
de sus fases funcionara.

—No puedes, Sirius.

—Pero… Moony.

—Es peligroso para ti Padfoot. Entiende que estamos preocupados por ti, es
por tu seguridad.

—Pero… se van a ir y me van a dejar solito —dijo haciendo pucheros y


dejándose caer sentado al piso.

“Hay veces que pienso que nunca crecerá” —fue el pensamiento de


Regulus.

“Parece que no ha cambiado nada” —pensó para sí Remus.

“¿En verdad es un adulto? Se comporta como un niño de 5 años”

Remus suspiró.

—De acuerdo Sirius, me quedaré contigo. —Draco abrió los ojos con
sorpresa y algo de tristeza.

—¿De verdad? —preguntó contento. Pero al ver la expresión de Draco hizo


una mueca de aprensión. Suspiró. —No Remus, es la primera vez que sales con
Draco. —“Aunque también vaya el idiota de Lucius, pero a mi favor, estará más
interesado en estar con su hijo que con la serpiente peli–teñida.” —Estaré bien, es
solo que… me aburro estando solo. No puedo salir y todos ustedes se van, pero ya
veré en que entretenerme, vete con tu hijo, después de todo, no podrá visitarte
luego porque se irá a Hogwarts pronto.

—¿En verdad no tienes problemas?

204
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Claro que no —dijo sonriendo—. Encontré un libro de Runas que no había
leído, tal vez lo lea, tenía pensado hacerme un nuevo tatuaje con el nombre de
Harry. ¿Tú qué opinas?

—Que sigues igual de loco que antes.

g
—Draco fue de nuevo a verlo, ¿no?

—Sí, y no sé por qué siento que se trae algo entre manos.

“¿Será porque lo tiene?” —pensó sarcástico Severus.

—¿Y… que ha pasado con Regulus?

—Sigue molesto conmigo. —Comentó enfurruñado— Dice que le oculté


mucho y que, hasta que no me disculpe apropiadamente con su hermano. —
escupió la última palabra. —Por intentar entregarlo a los Dementores, no me va a
perdonar. Esta muy molesto porque, de no ser por el entrometido de Potter, Black
habría recibido el beso, me culpa por dejarlo de lado y ocultarle lo de la rata —dijo,
para luego levantarse molesto y exclamar: —¡¡¡PERO YO NO SABÍA NADA DEL
ESTÚPIDO DE PETTIGREW!!!

—En eso tienes razón, pero es tu trabajo hacerlo entender.

—Es imposible, es un terco, como todos los Black. Si no fuera porque estoy
enamorado del mocoso…

—Sí, sí, ya, no sigas más o me harás vomitar.

—Ja, como si tú no te pusieras peor cuando Lupin está cerca —contestó


mordazmente.

—Eso fue un golpe bajo, Snivellus. Dime, ¿vendrás con nosotros?

—No tengo otra, no puedo ver a Regulus a gusto en la casa de Draco con
ese pulgoso rondando, y Regulus no acepta salir por no dejar a su hermano solo. Y

205
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
como continúa molesto, es la única oportunidad que tengo de verlo sin su molesto
hermano rondando, aunque no me guste mucho ese deporte.

g
Lunes.
Mundial de Quidditch: Irlanda Vs Bulgaria

—Odio los trasladores —murmuró Remus.

—¿Estás bien, pá? —preguntó Draco preocupado por el semblante pálido de


Remus.

—Sí, sólo me molesta un poco el viajar con traslador, a mi lobo interno no le


gusta, aunque prefiero el traslador a viajar por chimenea.

—Esa es nuestra casa de campaña, ven. —comenzó jalando a Remus.

Lucius también había estado preocupado por Remus, pero su hijo estaba
monopolizando el tiempo de su precioso lobo. Aunque no se podía molestar con
Draco, no había tenido mucho tiempo de departir con Remus como padre e hijo,
pero, a pesar de eso, si sentía cierta molestia por ser dejado de lado.

—Lucius, ¿no vas a venir? —preguntó Remus un tanto alejado.

—Si, en seguida. —suspiró, al parecer su Remus no lo estaba dejando de


lado, por lo menos no del todo.

g
Llego la hora del mundial y no había podido ver si Harry había llegado,
realmente no sabía por qué estaba tan ansioso por saber si iba a ir o no. En estos
momentos iba un poco adelante de sus padres y sus tíos, cuando vio a Fudge, lo
cual le provoco una mueca de desagrado, por lo que decía su padre ese tipo era
un idiota.

206
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡Ah, Fudge! —habló su padre mientras tendía la mano. —¿Cómo estás?
Creo que no conoces a mi… acompañante —dijo corrigiéndose, estuvo a punto de
decir pareja—. Remus Lupin, ni a… mi hijo, Draco, y a mis mejores amigos
Severus y Regulus Snape.

—No —dijo algo sorprendido, ya que le habían llegado rumores de que era
un Licántropo, no sabía que hacía con Lucius Malfoy—. ¿Cómo está usted? Buen
día a ustedes también. —saludó con cortesía aunque aun sorprendido—
Permítanme presentarles al señor Oblansk... Obalonsk... al señor... bueno, es el
Ministro búlgaro de Magia, y, como no entiende nada de lo que digo, da lo mismo.
—los Malfoy y los Snape, giraron los ojos mentalmente ante semejante estupidez
pero no dijeron nada. —Veamos, ¿quién más...? Ah, supongo que conoces a
Arthur Weasley.

Las cosas fueron momentáneamente tensas, Weasley’s y Malfoy’s no eran


una buena combinación, entre ellos las cosas siempre habían sido… inestables. La
mirada de su padre se poso en el mayor de los pelirrojos para seguir con los
demás, esperaba que padre no dijera nada molesto, su relación con Harry aun era
naciente y ni se diga de la que sus padres estaban intentando retomar, sabía que
su a papá no le agradaría cualquier tipo de comentario despectivo.

—Arthur. —saludó con suavidad, inclinando la cabeza. “Si no fuera porque


no quiero quedar mal con Remus…”

—Lucius acaba de aportar una generosa contribución para el Hospital San


Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas, Arthur. Ha venido aquí como invitado
mío. —comentó Fudge sin notar la tensión en el ambiente.

—Ah... qué… ¡bien! —dijo el señor Weasley algo sorprendido con la


reacción.

No se quedaron mucho tiempo y fueron a tomar sus asientos. A Draco le


hubiera gustado sentarse en medio de sus padres, pero podía sentir a su padre
tenso, así que decidió dejar que se sentaran juntos. Además había invitado a su
papá para juntarlos, por lo que aprovechó para sentarse en un lugar donde pudiera
ver lo que hacían los pelirrojos y Harry, de paso veía el partido.

Al llegar el momento en que salieron las mascotas, vio con interés las veelas
de Bulgaria.

“Así que eso es una veela pura…” —pero luego su interés cambió a
molestia, al ver como todos (aunque realmente se fijaba en Harry) en el estadio
estaban que babeaban por ellas, bueno su papi parecía que no tenía ojos más que
para su padre, y supuso que su padrino y su tío Reg habrían tomado una poción

207
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
repelente, cuando volvió su mirada a Harry vio que estaba a punto de saltar.
“¡¡¡¿Pero qué le pasa a ese tonto?!!!”

El partido fue excelente, aunque para él solo fue bueno, seguía molesto por
lo de las veelas, sin saber realmente por qué. Sin embargo, no pudo seguir
pensando más, su padre entró a la casa de campaña.

—Remus, tú y Regulus llévense a Draco, hay problemas.

—¿A qué te refieres…? —preguntó tenso Severus.

—Algunos amigos mutuos se dirigen hacia acá para hacer una pequeña
fiesta.

Ante sus palabras entendieron perfectamente de quienes se trataban y qué


tipo de fiesta querían.

—Pero… yo puedo ayudar —murmuró Regulus.

—Reg, pequeño, de momento serás más útil atrás, cuidando a Remus y


Draco, tú eres auror, pero de la división médica, serás de mayor ayuda si no te
hieren.

—Pero…

—¡¡¡No argumentes!!! Recuerda que si alguno te reconoce ira tras de ti, tu


eres uno de los que se negó y muchos saben que carrera estudias, serás uno de
sus blancos.

—Severus tiene razón Regulus, vamos. Yo también me siento impotente por


no ayudar, pero por ahora mi prioridad es cuidar a Draco, ya llegará nuestro turno.

—¿Qué esperan? ¡¡¡No pierdan tiempo!!! —exclamó Lucius.

Remus salió de la tienda, pero regresó para besar a Lucius.

—Recuerda que tienes que estar entero, para cuando todo esto termine —
masculló y lo besó ligeramente de nuevo antes de irse con Draco, que no entendía
mucho de lo que hablaban.

—Papá, ¿qué sucede…?

—Te lo explicaré en otro momento, Draco. Por ahora… corre.

208
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Pronto y con la luz escasa del fuego que aún ardían en algunas zonas,
alcanzó a ver gente que corría hacia el bosque, huyendo de lo mismo que ellos.
Giro la cabeza para ver el campo y algo que emitía extraños destellos de luz y
ruido, pronto notó una fuerte luz de color verde que iluminó todo a su alrededor,
una multitud de magos marchaban todos juntos apuntando hacia arriba con las
varitas. Entonces supo que pasaba, esos hombres con capuchas y máscaras…

—Mortífagos —susurró antes de aumentar la velocidad y hacer que su papá


y su tío la aumentaran para esconderse en el bosque hasta que todo se calmara.

—Parece que ya todo está en calma —dijo Remus minutos después.

—¿Padre estará bien? —preguntó ansioso Draco.

—Claro cachorro estará bien. Ahora mismo vamos a buscarlo.

—Sí, vamos.

—Yo sólo espero que el idiota de mi marido este bien, puede que esté
molesto con él, pero no quiero quedar viudo… aunque eso le fascinaría a Sirius —
murmuró Regulus intentando quitar la tensión que había en el ambiente, logrando
sacar una sonrisa en Draco, al imaginarse a su tío haciendo una fiesta y
adornando la casa al saber que su padrino habría muerto. Aunque la idea de su
padrino muerto no le agradaba mucho.

—¡MORSMORDRE! —se oyó de pronto y en el cielo comenzó a formarse la


marca oscura.

—¿Quién está ahí? —se oyó un poco más lejos.

—Harry… —murmuraron Draco y Remus.

No estaban muy lejos, por lo que fueron precavidos al andar acercándose al


lugar para ver a Bartemius Crounch acusar a Harry de haber invocado la marca.

—¡No mienta, señor Potter! ¡Lo hemos descubierto en el lugar del crimen!

—Barty... son niños, Barty. Nunca podrían haberlo hecho... —indicó la bruja
a su lado.

—La señora tiene razón —dijo claramente Draco—. Por favor, ¿usted cree
que el héroe del mundo mágico… —dijo con sarcasmo esa última frase— haya
invocado eso?

209
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Además… —agregó Remus— hemos oído una voz más gruesa gritarla
hace un momento, por eso nos dirigíamos para acá…

—Y nos encontramos con que estás acusando de algo que obviamente no


saben ni cómo hacer a un grupo de niños, Crounch. —remató Regulus.

—Entonces, ¿qué hacían aquí?

—Buscando mi varita, entre la confusión se me cayó o me la quitaron, no


sé… estando en el bosque nos percatamos de que ya no la tenía.

—Muy inteligente —murmuró Draco.

—No te metas en esto —dijo Harry entre dientes.

—Creo que yo la encontré. —se oyó la voz de Diggory llevando consigo a


una elfina, al parecer ahora ella era la culpable.

Pasaron varios minutos antes de que Crounch aceptara que la elfina no pudo
ser y que los dejaran irse.

—Draco, Remus… ¿están bien?

—Estamos bien Luc, ¿y tú?

—Lo estoy. Fuimos con Fudge, como nuestros mutuos amigos ya nos
habían visto, fuimos con él como coartada para no poder unirnos a ellos, cuando
uno se nos abalanzo se lo dije, no pareció muy conforme, pero me creyó.

—Qué alivio. —suspiró Regulus.

—Por ahora lo mejor es irnos a casa —dijo Severus.

—Dirás ir a dejarme a casa con Remus y mi hermano.

—Pero… Regulus…

—¿Qué? ¿Creíste que iba a regresar contigo y que el enojo se me iba a


pasar? Olvídalo, me volvieron a dejar de lado y no solo eso, te arriesgaste
estúpidamente, yo me voy con mi hermano —dijo dándole punto final a su
discusión, estaba contento de que no le hubiera pasado nada, pero con ese alivio
también llegó el enojo por sus acciones.

210
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno, será mejor irnos —comentó Lucius abrazando a Remus—. Me
alegra que estés bien —susurró a su oído.

—A mí también me alegra que tú lo estés, Lucius.

211
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 12:
Un nuevo año escolar con sorpresas

La travesía fue un fastidio para todos y luego de los acontecimientos


decidieron descansar. Muy temprano, Lucius ordenó el desmontar el campamento
y partieron, grande fue su sorpresa al ver que, a pesar de lo temprano, había una
multitud de gente intentando irse lo antes posible de ese lugar.

—Yo iré a hablar, esperen aquí.

—Sí, pero no te tardes.

—Papi… —dijo Draco abrazándose a la cintura de Remus.

—¿Qué sucede, cachorro?

—Aún tengo sueño y hambre, ¿por qué teníamos que levantarnos a las
4:30? Ayer nos dormimos muy tarde y el no descansar bien no es bueno para mi
bello cuerpo.

Remus se abstuvo de soltar una carcajada ante eso. Su cachorro sí que era
extraño algunas veces, se parecía tanto a Lucius que no le extrañaba que dijera
algo así, era obvio que siendo cuidado por Luc, su cachorro sería un vanidoso sin
remedio. ¿Cómo decía Lucius cuando eran pareja? Ah sí, ya recordaba, “un Malfoy
siempre debe verse bien, porque los Malfoy nunca lucimos menos que perfectos, la
belleza esta en nuestra sangre y por ello siempre debemos vernos bien” Sí, algo
parecido había dicho cuando le preguntó por qué nunca parecía despeinarse.

—Tranquilo cachorro, llegando a casa dormirás lo que te falta y desayunarás


abundante.

—Bien, espero que padre no se tarde —dijo acurrucándose más.

—No lo puedo creer, que se ha pensado ese inútil.

—¿Qué sucede Lucius? —preguntó Severus.

212
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Quiere que esperemos turno —masculló molesto, como si le hubieran
dicho que tendría que quedarse a vivir ahí para siempre.

—Bueno… —dijo tentativamente Regulus. —Es normal, ¿no? Aquí todos


somos iguales, sin preferencias.

—¿Todos iguales? —repitió el rubio con desdén. —Un Malfoy nunca hace
fila.

—Este bien, iré yo. —bufó Remus, exasperado. —No tienes por qué
molestarte por una insignificancia como el esperar en fila Lucius, vamos cachorro,

—Mmmhhh… ok. —bostezó, en ese momento haría cualquier cosa que le


dijeran, estaba más allá que acá.

NUEVA RECIDENCIA DE REMUS: DOS HORAS DESPUÉS.

—Remus, debiste dejar que hablara con alguien más. No sé, supongo que si
le hubiera ofrecido…

—Nada Lucius, en serio, ¿es tan malo esperar en fila?

—No voy a responder a esa pregunta.

—Moony… hermanito —dijo Sirius saltándoles prácticamente encima a los


mencionados, para luego revisarlos exhaustivamente—. Estaba preocupado, los
elfos me trajeron El Profeta y lo vi todo, ¿están bien?, ¿Harry está bien? —oyó un
bufido de molestia, así que agregó: —Draco… ¿estás bien?

—¿Eh…? —preguntó sorprendido “Eso si no me lo esperaba”. —Sí, gracias.

—¡¡¡Aléjate de mi pareja Black!!! —fue el grito de Lucius.

—¿Y si no quiero? —dijo abrazando ahora a los tres— Son MIS hermanos y
MI sobrino, así que tengo todo el derecho de achucharlos. —respondió con una
sonrisa de burla.

—Ahora verás… —amenazó.

—Lucius… —se oyó la voz de Remus amonestadora. Lucius, gruñó y solo


pudo callar y mirar con ira mal contenida a Sirius, que ni por aludido se daba.

213
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Mejor cuéntenme que paso, en verdad me preocupe. —“De no ser porque
los elfos domésticos me detuvieron estaría allí.” —Sentía ganas de ir, pero me di
cuenta que todo había pasado ya… aunque la preocupación me inundo cuando no
llegaban.

—Ojala te hubiera dado un infarto.

—¿Qué dijiste serpiente peli–teñida?

—Lo que oíste greñudo.

Los demás, simplemente negaron y se retiraron a descansar dejándolos


solos, los elfos se encargarían de que esos dos no se mataran.

g
—No puedo creerlo, padre no puede estar reconsiderado su decisión —
masculló Draco para sí.

—¿De qué hablas? —preguntó curiosa la chica del grupo.

—De enviarme a Durmstrang, padre quería enviarme allí antes que a


Hogwarts. El conoce al director y además ustedes saben lo que piensa de
Dumbledore, pero luego lo reconsidero, cuando le pedí conocer el lugar donde
estudió él.

—Y ahora, ¿por qué lo está reconsiderando? —preguntó Vincent.

—Es obvio Vincent, ¿no leíste lo que paso en el mundial entre otras cosas?

—¿Otras cosas?

—Sí, Greg —dijo Draco—. Recuerda, todo lo que ha pasado, ya sabes, lo de


la Cámara de los Secretos, lo de Sirius Black, lo del Hipogrifo etc., etc., etc.

—Oh…

—¿Y qué piensas hacer?

214
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Nada puedo hacer, ya intenté convencerlo y le dije a papá que no me
quiero ir y la situación, tal vez el pueda convencerlo. —“Lo que me recuerda, tengo
que buscar el momento apropiado para darle a Harry el papel”.

—Esa es una buena idea.

MOMENTOS DESPUÉS.

—Lo vimos muy de cerca, por que estuvimos en la tribuna principal.

“Esta es mi oportunidad”.

—Por primera y única vez en tu vida Weasley —dijo Draco recargado en la


puerta, mientras que detrás de él aparecían Vincent y Gregory más altos que antes
de vacaciones.

—No recuerdo haberte invitado a entrar, Malfoy —gruñó Harry. “¿Y ahora
que te traes entre manos?”

“Perfecto”, pensó para sí cuando vio la manga de lo que parecía ser una
túnica de gala. “Esto me viene muy bien”.

—¿Pero qué tenemos aquí? —dijo extrayendo la túnica. —No pensarás


realmente en ponerte… esto, ¿o si Weasley? Esta túnica es el último grito de la
moda oh sí, pero el último grito de horror, estaba bien para el siglo pasado, pero
ahora…

—¡¡¡Vete a la mierda, Malfoy!!! —gritó Ron arrebatándole la túnica mientras


Draco y sus amigos reían. Siendo sinceros, incluso los amigos de Ron querían
hacerlo, pero por la dichosa túnica de gala, aunque se contenían por amistad, y es
que en verdad esa cosa estaba… fea.

—Así, que piensas participar —dijo con desdén—. Intentarás dar gloria a tu
apellido, ¿no? Creo que también hay dinero de por medio, por lo que supongo que
te compraran una túnica mas… decente.

—¿De qué estás hablando? —masculló molesto.

—Entonces no participaras, supongo que tú sí Potter —dijo en un tono


molesto, una cosa es que tuviera que darle eso y otra es que le hubiera
perdonado… aunque sinceramente no sabía por qué estaba molesto con el—. No
creo que dejes pasar esta oportunidad para exhibirte.

215
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
“¿Qué le pasa a Draco?” —se preguntaba Harry.

—Malfoy, o te explicas o te largas —dijo Hermione con molestia mirándolo


por encima de su libro.

—Así que no saben —dijo alegre—. Y eso que Weasley tiene parientes en el
Ministerio, por Merlín, si hasta padre me lo dijo hace siglos. Aunque supongo que
el rango de tu padre es demasiado bajo como para saberlo.

Eso fue todo, Ron se lanzo sobre Draco en un intento por golpearlo y hacerle
callar sus palabras, Harry y Hermione lo detuvieron con esfuerzo. Aprovechando
los movimientos, y que quedo demasiado cerca, Draco logró deslizar un papel en
la ropa de Harry antes de salir del compartimiento, aunque alcanzaba a oír
amenazas en su contra. Estaba hecho, ahora solo faltaba que Harry se diera
cuenta de la carta.

g
Bajaron de los carruajes y Harry logro divisar a Draco a través de la lluvia, tal
parecía que no se mojaba. Corrió hacia dentro para evitar mojarse, no sabía como
lo había hecho, pero conociendo a Malfoy algún hechizo debía llevar su capa o
incluso el mismo. Nada más al entrar, Ron quien iba adelante, recibió un globo con
agua seguido de otro que estallo en el piso mojándole los zapatos, haciendo que
Harry perdiese su oportunidad de alcanzarle y pudo preguntarle a Draco nada
sobre su actitud del tren.

Ya en el Gran Comedor, seco e instalado cómodamente, se hallaba Draco.

—Hey Dray…

“Paciencia, paciencia, recuerda es uno de tus mejores amigos”.

—Hola, Blay —contestó con sarcasmo.

—¿Sabes quién será el nuevo profesor de DCAO?

—No tengo idea alguna.

—Pero igual que los otros… no durará mucho —comentó Theodore.

216
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—De no ser por mi padrino, mi papi seguiría dándonos la materia… —
masculló molesto con su padrino. “Solo por eso se merece que mi tío Reg lo tenga
castigado”

Apenas termino de hablar entró McGonagall seguida de los niños de


primero, completamente empapados.

—Los trajeron sobre el agua o bajo ella —comentó Blaise con burla haciendo
reír a sus amigos.

Lo que sucedió enseguida de eso fue igual que los años anteriores, es decir,
el viejo trapo que se decía sobrero canta una canción diferente a la del año
pasado, la profesora explica el proceso de selección, comienzan a llamar a los
niños y cada mesa se llena de vítores apenas anuncian quien se quedo en ella.
Para una vez acabada la selección comenzar con el banquete, lo normal, ¿no?

—Es raro que aun no esté en la mesa el nuevo profesor —comentó Pansy
mientras cortaba en pequeños trozos su comida.

—Supongo. —restó importancia Draco mientras miraba a Harry en la mesa


de los leones. “Parece que aun no se da cuenta”.

—¿Algo interesante? —quiso saber Theodore, haciéndole ver que ya había


notado su mirada sobre la mesa de los Gryffindors.

—Nada —dijo antes de continuar con su cena.

—Bien, ya que todos estamos satisfechos, necesito que me presten su


atención unos momentos, les tengo noticias. —Anunció Dumbledore— Como todos
los años el Sr. Filch me ha pedido que les recuerde que la lista de artefactos
prohibidos a aumentado a cuatrocientos treinta y siete, por lo que les pedimos la
revisen… —sonrió. —También quiero recordarles que el bosque prohibido esta,
para todos los estudiantes, prohibido, y para los recién llegados de primero y los
jóvenes de segundo Hogsmeade está también prohibido. —Suspiró antes de
continuar— Es mi deber darles esta penosa noticia. Por razones que más adelante
explicaré, este año no habrá copa de Quidditch.

El murmullo se extendió, junto con voces protestantes solo entre aquellos


que no sabían el motivo de la suspensión.

—Calma, calma por favor, esto se debe a que en Octubre y durante lo que
resta del curso, tendremos un gran evento que acaparara gran parte de nuestro
tiempo, pero les aseguró que pese a la falta de nuestro torneo, se divertirán

217
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
mucho. —Más murmullos— Tengo, el placer de informarles, que este año
Hogwarts…

En el Gran Comedor resonó un trueno y con el estruendo se abrieron las


puertas atrayendo la atención de todos a un hombre parado entre ellas, cubierto
por una capa negra y apoyado en un bastón. Todas las miradas se fijaron en su
rostro, justo al instante en que un rayo iluminaba el lugar y el sujeto se bajaba la
capucha.

—Alastor Moody. —Fue el susurro de Draco— ¿Qué hace ese tipo aquí?—
la respuesta no tardó en llegar cuando le vio dirigirse a la mesa de profesores. —
Theo, Blay, quien sea, cualquiera, solo dígame que esto es una pesadilla… Moody
no puede ser nuestro nuevo profesor de DCAO —dijo con la mirada
completamente fija en el hombre.

—Lo siento, pero… lo es, al parecer —respondió Theodore tan consternado


como él, luego de que Dumbledore lo anunciara como el nuevo profesor.

Y es que para la mayoría de los sangre pura era de dominio público que
Moody odiaba a los Mortífagos, mas a los Malfoy y a otras familias, siempre había
querido meter a Lucius a Azkaban, pero nunca había podido comprobarle nada.

“Creo que tendré que avisarle a Padre que no venga a visitarme este año, o
que si viene, venga preparado”.

—Bien, como decía, Hogwarts tendrá el honor de ser la sede de un gran y


emocionante evento los próximos meses. Este no se celebraba desde hace más
de un siglo. Es mi placer el decirles que en nuestro colegio, se llevará a cabo el
Torneo de los Tres Magos, —el comedor quedo en absoluto silencio.

—¿Es broma? —preguntó uno de los gemelos de Gryffindor, Draco no pudo


decir cuál.

—No señor Weasley —contestó con una sonrisa—. Aunque ya que


hablamos de bromas, me contaron hace poco un chiste sobre un trol y… —la
mirada de Minerva y su carraspeo fueron suficientes para que Dumbledore dejara
de lado el chiste y continuara— *Ejem* Como decía, el Torneo de los Tres
Magos… —continuó sacando risitas entre los jóvenes.

“Cada vez está más chiflado”

El director siguió explicando, teniendo, por una vez, la atención de todos y


cada uno de los alumnos del Colegio.

218
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—… y habrá una restricción de edad, todos aquellos menores de 17 años no
podrán participar.

Las protestas no se hicieron esperar, pero Dumbledore las desechó y


despidió a los alumnos haciendo caso omiso a éstas, no eran sus reglas, después
de todo.

g
Durante el desayuno, Draco vio como Harry estaba buscando algo entre las
lechuzas del correo, para luego lucir decepcionado mientras que el recibía su
acostumbrada dotación de dulces.

“¿Será que no se ha dado cuenta?”

g
—Recién nacidos para que cada uno de ustedes pueda criarlos, como un
pequeño proyecto. —se oyó la voz de Hagrid.

“Esto no me gustará, estoy seguro”.

—¿Criar qué? —preguntó antes deber un escreguto cola explosiva. —¿Para


qué nos sirve criar algo así…?

—Bueno Malfoy —contestó dudoso—. Eso lo sabrás la próxima clase, por el


momento solo tendrás que alimentarlo, aunque me temo que tendrás que probar
con diferentes cosas, ya que nunca he criado a un escreguto, por lo que no estoy
muy seguro de que darles de comer.

—O sea que básicamente el proyecto es adivinar como criarlo y todo sobre


el sin que este te mate en el proceso, ¿estoy correcto?

Nadie le contestó, mas parecía que luego de un rato todos pensaban lo


mismo.

219
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Solo Hagrid parecía emocionado con la experiencia. En verdad, Draco no
entendía cómo es que lo defendía tanto Harry… ¡¡¡si los ponía en constante
peligro!!! Tendría que hablar con el… cuando se le pasara del todo el enojo.

g
—Moony… —decía Sirius sentado en posición india a la orilla de la cama de
su amigo mientras este leía y anotaba. —Moony…

—¿Qué pasa, Sirius?

—¿Tú Crees que Draco ya le haya entregado mi carta a Harry?

—Supongo, Padfoot. Si te dijo que lo hacía, lo habrá hecho.

En ese instante apareció un elfo doméstico en la habitación.

—Perdón que interrumpa amo Lupin, señor, pero, el Amo Malfoy está en el
salón y pidió a Chu que le avisara de su visita Señor.

—Gracias Chu, puedes retirarte.

El elfo, luego de hacer una reverencia, desapareció, mientras que Remus


salía de la habitación siendo seguido Sirius. El animago se sentía ignorado y es
que Regulus no estaba ya en la casa, porque había regresado al trabajo por lo que
en esos instantes Sirius no encontraba nada mejor que pasar su tiempo con
Remus. Y es que por mucho que fingiera que nada había pasado, si lo había
hecho, y tras esa mascara de felicidad que llevaba estaba un hombre con miedo a
estar solo, gracias a Dios que no salió de Azkaban con claustrofobia.

—Lucius, que agradable sorpresa.

—Habla solo por ti —masculló en voz baja Sirius.

—Bueno, estaba pensando…

—Milagro… —murmuró Sirius, solo que ésta vez fue oído por Lucius quien le
dedicó una mirada de ira mal contenida.

220
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Que tal vez te gustaría venir a cenar conmigo esta noche, tengo una
reservación en el mejor restaurante del Londres Mágico.

—Lucius, claro yo…

—No puede.

—A ti no te he preguntado, Black.

—Ya sé, pero Moony tiene mucho que estudiar, ¿no es así Moony?

—Bueno si, pero…

—Lo ves, tal vez otro día, suerte para la próxima, ¿te muestro la salida?

—Un momento, Remus no ha dicho que no —gruñó, dagas que salían de


sus ojos plateados rumbo al animago.

—Niños, dejen de pelear —amonestó con sarcasmo—. Sirius, si voy a ir o no


con Lucius yo lo diré, ¿ok? Y Lucius, a menos que desees esperar a que llegue
Regulus, me temo que tendré que negarme a ir —dijo con una sonrisa. Porque a
Remus no lo engañaba su amigo, él ya se había dado cuenta de que no le gustaba
estar solo, es como si se inundara de miedo.

—De acuerdo, ¿te parece bien que vuelva para las 10?

—Me parece perfecto, te esperaré.

—Entonces pasare por ti a las 10. —acordó antes de desaparecer,


realmente estaba un poco celoso, pero no quería que Remus cancelara su cita.

—En cuanto a ti Sirius, ven vamos por algo a las cocinas y luego me
ayudarás con unas runas que no entiendo.

—¡¡¡Si, profesor!!! —dijo como un chiquito al que le ofrecen una montaña de


dulces solo para él.

221
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Y ahí se encontraba, insultando de nuevo a Weasley, pero es que
necesitaba acercarse a Harry y hablar con él ya que parecía que este aún no se
daba cuenta de que le había metido una carta en su ropa. Tenía que comprobarlo
y el periódico le había dado el pretexto perfecto, aunque debía de reconocer que
se estaba pasando un poquito… bueno se había pasado, no debió meterse con la
madre de Weasley, pero a su favor, la madre de Weasley de verdad debía bajar un
poco de peso, no era saludable estar… así.

—¡¡¡Malfoy!!! —gritó Harry escandalizado, sin entender que le pasaba a su


nuevo amigo últimamente, por lo que se acercó a Draco en lo que parecía un claro
intento de irse a golpes por parte de ambos. “¿Qué te pasa? No lo entiendo.”

Apenas estuvieron lo suficientemente cerca, Draco habló en un susurro para


que su voz solo la escuchara Harry:

—Deberías rebasar mejor tus bolsillos, lo que esperas esta…

Harry no entendió muy bien lo que dijo y tampoco alcanzo a terminar de


escucharlo, ya que, de repente, Draco era… un... ¿Hurón? ¿Quien había
convertido a Draco en un hurón blanco de ojos grises?

—No–vuelvas–a–hacer–eso —decía Moody haciendo rebotar a Draco.

“Así que fue él” —pensó mientras se escuchaban las risas de algunos al ver
a Draco Malfoy en ese estado.

“¡¡Dios!! ¿No será peligroso eso? Que alguien venga y detenga esto.”

Al parecer alguien arriba escuchó a Harry ya que en ese instante hizo su


aparición McGonagall, totalmente escandalizada por la acción realizada por
Moody.

—¡¡¡Profesor Moody!!!

“Gracias a Merlín.”

g
Los siguientes días Draco no había querido siquiera mirarlo, no lo entendía…
¡¡¡él no había hecho nada!!! Aunque si lo pensaba bien, si tenía que estar algo

222
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
molesto con él por no hacer nada… pero Draco debía saber que no fue su culpa,
mucho menos el sobre nombre que le puso Ron. Contando con que él no sabía
que hechizo utilizar para volverlo a la normalidad o que si detenía a Moody muchos
sospecharían.

Para colmo de males, aun no entendía de qué hablaba Draco o que bolsillo
se refería. Buscó en su túnica cuando estuvo solo y no encontró nada,
definitivamente tenía que hablar con Draco.

En eso iba pensando mientras caminaba hacia el aula de DCAO cuando oyó
la voz del rubio Slytherin.

—¡¡¡Ese hombre está loco!!! ¿Cómo se le ocurre, por Salazar, que


necesitábamos ver eso?

—Draco… tranquilo.

—¿Tranquilo…? —preguntó con incredulidad. —Blaise, tú lo oíste, tú lo


viste, ese hombre es peligroso, e incluso tuvo el descaro de insinuar frente a todos
que nuestros padres…

—Lo sé, pero no podemos hacer nada, solo mantenernos calmados,


deberías saberlo.

—Sé eso, sin embargo últimamente me es imposible calmarme, ese hombre


me crispa los nervios. Me mira como diciendo “tú y toda tu familia estarán en
Azkaban no importa que no hayas hecho nada aun”.

—A ti y a todos nosotros.

—Déjalo Blaise, estamos cerca de la luna llena, eso lo hace irritable. Cuando
pase estará más tranquilo y pensara con la sangre fría de siempre, por ahora lo
único que provocas es molestarlo… más de lo que ya está.

Fue entonces que vieron a Harry parado y se preguntaron a sí mismos


cuanto de su conversación habría escuchado, aunque a Draco no le molestaba,
después de todo, Harry también sabía quién era su padre y más o menos de que
iba lo de la luna llena, y también sabía que no comentaría nada, por lo que
simplemente paso de largo susurrándole un:

—¿Lo encontraste…?

223
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—Moony… aquí te traigo tu poción.

—No la hiciste tú, ¿verdad?

—Hey, ¿no confías en mí?

—Sirius, tu eres bueno en Runas, Defensa y Transformaciones, pero en lo


que se refiere a pociones…

—Ok, ok entendí, pero no, no la hice yo, fue Regulus. —“O por lo menos eso
quiero creer”. —Y me la dio para ti.

—Gracias… —inspiró hondo y se la tomó de un trago. —Qué asco…

—¿En verdad sabe tan mal? —preguntó, oliendo al vaso vacío.

—Sí, no te lo imaginas.

—¿Vas a salir hoy?

—No, no tengo nada planeado.

—¿Puedo preguntar por qué? Te vez molesto.

—Es culpa de Luc, Draco me dijo que lo quería mandar a Durmstrang y que
no quería irse, Lucius está preocupado. No me ha dicho el motivo, pero se niega a
que nuestro hijo siga en Hogwarts o en Inglaterra, así que Draco me pidió ayuda.
Es por eso que intenté convencer a Lucius a ceder, pero él…

—Se negó —conjeturó Black.

—Exacto.

—¿Entonces…?

—Pienso que un rato evitándolo va a hacer que lo reconsidere, además


tampoco quiero que crea que porque me invita a cenar y porque me manda regalos

224
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
que de vez en cuando me va a volver a reconquistar tan fácil. —hizo una mueca.
—La última reservo un privado… Es como si se avergonzara de mí.

“Jajaja, parece que no necesito meterme mucho, él solito está haciendo las
cosas mal.”

g
“Así que de esto hablaba Draco”, pensaba Potter mientras medio escuchaba
a sus compañeros hablar de lo fascinante que había sido la clase de Moody,
aunque personalmente no lo creía así y estaba seguro que tanto Neville como
Mione estaban de acuerdo con él. Bien podía haberse abstenido de mostrar las
Maldiciones Imperdonables y simplemente podía haber mencionado su efecto.

Luego de un rato de deberes y de la invención de la tarea de Adivinación,


Harry siguió dándole vueltas a las palabras de Draco antes de recordar que en el
vagón del tren sintió algo luego del enfrentamiento con Draco, por lo que fue a
donde se suponía había guardado la túnica que utilizaba en aquel momento, y ahí
encontró un papel, la carta que tanto esperaba.

Harry:

Creo que de momento ésta es la manera más segura de comunicarnos, es


por ello que Hedwig regreso a ti sin carta alguna.

Sabes, la noticia del dolor en tu cicatriz se suma a una serie de eventos


que, por rumores, llegaron a Reg y que me comento. Si te vuelve a doler, ve con
Dumbledore, me enteré que han sacado a Ojo–loco de su retiro, lo que significa
que los indicios ya fueron vistos por él (aunque creo que será el único que los
vea)

Estaremos en contacto, saludos a Ron y Hermione.

Un abrazo.

Snuffles.

PD: Mantén abiertos los ojos Harry.

—Gracias Draco…— susurró al aire.

225
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 13:
Intentando recobrar el pasado

—¿Sigues molesto…? —tono tentativo.

—Sabes que sí, así que deja de preguntar. —gruñido.

—Pero, Remus… entiende que es lo mejor en este momento para Draco…

—Pero Draco no quiere irse, Lucius. ¿No puedes tú entender eso?

—Por favor, Remus, créeme, tengo un mal presentimiento y motivos


suficientes como para hacerle caso a mis corazonadas y enviar lejos a Draco.

—Luc, Draco no quiere irse y yo… —suspiró. —La verdad es que no quiero
que se vaya lejos de mí, acabo de conocerlo y…

—Remus…— se acercó para tomar unas de sus manos.

—Lucius, por favor. —suplicó, mirándolo a los ojos— O por lo menos dime
los motivos que tienes. —Lucius suspiró, no había nada que le negara a su lobo.

—Sabes que desde el mundial la actividad Mortífaga ha aumentado mucho,


¿verdad?

—Sí, ¿eso tiene que ver…? —preguntó, comenzando a aterrarse.

—Hay rumores de que el regreso del Lord está muy cerca, tú estás protegido
de alguna manera, ya que nadie puede entrar sin permiso de ustedes, mío o de
Draco a la casa. Es por lo mismo que Severus dejo de insistir y accedió a que
Regulus se quedara con ustedes. Esa es una de las casas más seguras del Mundo
Mágico.

—Pero… eso es imposible. Voldemort no puede volver, ¿o sí?

—No lo sé, espero que no, pero… no los pienso exponer ni mucho menos
perderlos, no ahora que los tengo de nuevo.

226
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Lucius… —susurró conmovido.

—Remus, sabes que te amo más que a nada y no estoy dispuesto a


perderte. —admitió acercándose al rostro del licántropo.

—Yo tampoco lo deseo Lucius, te amo mucho y no soportaría perderte de


nuevo. —lo besó castamente.

—Remus, yo quisiera…

g
—Sirius…

—¿Si? —preguntó ausente y sin mirarlo. Regulus suspiró.

—Lo amas mucho, ¿verdad?

Eso si lo sorprendió y lo saco del ensimismamiento que le tenía observando


por la ventana desde hace horas. Giró para ver a su hermano, confuso por la
pregunta.

—¿Perdón?

—A Remus… le amas mucho, ¿cierto?

—Claro…. —dijo al instante, pero luego, al observar el rostro de pena y


compasión de su hermano, comprendió el sentido verdadero de su pregunta y
comenzó a negar fervientemente con brazos y cabeza incluidos. —No, no, no, no,
y no, no es lo que piensas. Es decir, si lo amo, pero no de esa mantera que crees.
Merlín, hermano, es… es Moony, mi amigo, el que también sería mi compadre de
haber sabido que tenía un cachorro, el pequeño castaño que parecía que se
rompería cuando teníamos once años, siempre enfermo y solito, es solo… es…
simplemente para mi… como tu…

Regulus arqueó una ceja sin entender a lo que Sirius se refería, por lo que
éste suspiró y comenzó a contarle.

—¿Recuerdas que James y yo nos conocíamos de antes?

227
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, lo veíamos en algunas reuniones gracias a la tía Dorea, porque madre
no veía mal, en ese tiempo, tu amistad con él. Aunque no la aprobaba del todo,
pero como eran sangre pura y además hijo de una de las familias más antiguas,
pues…

—Sí, eso y el hecho de que la madre de James, era tía de madre… aunque
era realmente un poco más joven que nuestra madre en sí. —terminó esa frase
más para sí que para su hermano.

—¿Y eso que tiene que ver ahora?

—Oh sí, yo conocí a Remsie en el Expreso mientras James y yo


buscábamos un compartimiento vacío, él estaba en uno de los últimos y solo, así
que le preguntamos si podíamos quedarnos ahí, el solo dijo que si, y nos
presentamos. Luego, a pesar de que intentamos incluirlo en nuestra charla, no
habló mucho. —Tomó aire antes de continuar.—Desde el principio me pareció un
niño muy lindo, que llevaba tatuado en la frente la palabra: Frágil manéjese con
cuidado, al poco de entrar, cuando quedó con nosotros en el mismo cuarto, casi
siempre estaba solo, y con una mirada de tristeza y miedo…

—¿Miedo? ¿De qué?

—En ese entonces yo no sabía que era un licántropo y supongo que era eso
lo que lo hacía querer estar solo, yo había creído que era un niño muy enfermizo
únicamente, mientras que él siempre creyó que por su maldición no merecía cariño
y tenía que estar solo para no dañar a nadie… que su destino era la soledad y en
cierta forma me recordó a ti.

—¿A mí?— preguntó con el Ceño fruncido.

—Sí, para mí fue como verte a ti, cuando padre y madre te ignoraban para
darme su atención… esa mirada triste y anhelante de cariño me hizo sentir que
debía protegerlo y me encontré nombrándome a mí mismo su guardián y hermano
mayor. —Regulus comenzó a entender a lo que su hermano se había referido con
lo de que si lo amaba, pero no como creía. —Comencé a intentar hablarle, aun que
creo que él creía que yo lo acosaba… —Regulus sonrió ante eso— pero poco a
poco supongo que se acostumbró a verme rondándolo… hasta que me preguntó
por qué lo hacía.

—¿Y qué le contestaste?

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

228
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Hola Lupin… ¿qué haces? —preguntó acercándose por detrás un
Sirius de once años, observando por el hombro de un sorprendido y pequeño
Remus de once años también, crispándole los nervios… de nuevo. —Wow…
—exclamó con los ojos bien abiertos. —¿No nos acaban de dejar eso de
tarea? —Remus asintió. —Entonces, ¿por qué la haces ahora? Tienes varios
días para hacerla y terminarla.

—Lo sé, pero no quiero que se me junte con los otros deberes.

—Ah… bien, en ese caso traeré mi tarea y la haremos juntos —dijo con
una sonrisa mientras iba por su mochila que estaba sobre su cama y se
acercaba al escritorio donde trabajaba Remus en ese instante.

—¿Por qué?

—¿Eh...? —se encogió de hombros. —Supongo que porque así es más


divertido.

—No, me refiero a por qué haces esto… ¿por qué me buscas y hablas
conmigo?

—Ah eso… —dijo restándole importancia. —¿Sabes…? Eres un niño


lindo… —Remus parpadeó ante el cambio de tema, sonrojándose al mismo
tiempo. —Pero… tienes una mirada muy triste, Regulus, tiene la misma
mirada. —Remus, que ante la explicación le escuchaba atento, se sorprendió
al escucharlo decir que se había percatado de su tristeza. —Regulus es mi
hermanito menor, pero… padre y madre no le tienen mucho en cuenta, por
ser el más joven, al ser yo el heredero, la atención de la familia se centra en
mi dejando de lado a mi pequeño Reg. Por eso siempre esta triste y solo me
tiene a mí para darle cariño. Ahora está solo en casa y procuro escribirle
para que sepa que lo recuerdo y que no dejo de pensar en él, incluso le
mando pasteles de los elfos domésticos de aquí. —suspiró. —Aunque
supongo que ahora, con lo que pasó y eso de que soy la deshonra de la
familia, Reg tendrá la atención que siempre deseó.

“¿Lo que pasó...? ¿La deshonra?” —se preguntaba antes de recordar


aquel vociferador que llegó al día siguiente de la Selección por parte de,

229
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
quien según Potter, era la madre de Black. Eran todas las palabras horribles
para su hijo solo por caer en Gryffindor y no en Slytherin.

—Oh… ¿pero y eso que tiene que ver con…?

—¿Contigo? —Remus asintió. —Me lo recuerdas… y mucho, eres como


mi pequeño Reg, mi hermanito, aunque te ves más pequeño que él y eso que
él es un año menor que nosotros, pero supongo que es porque eres más
delgado y parece que estás enfermo —dijo sonriendo—. Y por ello supuse
que necesitabas alguien quien te cuide, quiera y proteja. Así que me dije…
Sirius Orión Black–Black —dijo parándose y poniendo el pie en la silla en
pose heroica, sacando una risa de Remus ante la última frase junto con la
pose—. No te rías ni me pongas esa cara… yo no tengo la culpa de que mis
padres fueran primos y que la tradición familiar implique ponernos el nombre
de una estrella… aunque a mí me pusieron el de dos. Entonces, yo Sirius
Orión Black al cuadrado, desde ahora será un hermano para ti, Remus John
Lupin, por lo que debes cuidarlo…

—¿Cómo? —preguntó Remus con sorpresa.

—Sip, te he adoptado… iba a empezar los tramites —dijo mientras


llevaba un dedo a su barbilla. —Pero luego lo pensé mejor… no te conviene
tener el apellido de mi familia… de hecho, lo único rescatable de mi familia
son mi hermanito y mi prima Andrómeda, por lo que tu adopción será de
hecho y palabra, ya luego veremos lo demás…

—Eh…

—Bien hermanito, hay que hacer la tarea. Ah por cierto, vi que te gusta
el chocolate, toma —dijo arrojándole un par de paquetes de ranas de
chocolate.

—Gracias —contestó Remus sonriendo agradecido, más por las


palabras y sentimientos expresados hacia él que por las ranas.

—No hay de que —le respondió sonriendo.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

230
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Desde ese momento me dije a mi mismo que le protegería, y cuando
supimos de su licantropía le reiteré y me reiteré a mi mismo ese juramento. Por
eso soy un animago de forma canina, me prometí a mi mismo hacer todo para que
Remus fuera feliz y que tuviera lo que se merece. Yo siempre rechazaba a las
personas en su lugar… Moony no tiene corazón para ello y cuando sucedió lo de
su admirador, solo pedía que no estuvieran jugando con él, aunque al verlo feliz
deje un poco de lado mis preocupaciones.

—¿Qué paso cuando supiste que era Lucius?

—Me molesté mucho… el rubio no tenía buena fama, y me enfadé casi tanto
como cuando supe que Snivellus te pidió tu primera cita. —lo miró con reproche.

—Oh, recuerdo eso, pegaste el grito en el cielo y eso que ya no vivías con
nosotros. —sonrió.

—Sí, lo sé. El caso es que pensé: “No es conveniente para Moony”, entre
otras cosas, pero al notarlo tan radiante solo pude decirme a mí mismo que son
celos de hermano y rogar porque no fuera un juego de Lucius ya que Remsie no lo
soportaría. Cuando sucedió lo de su compromiso con Narcisa y luego el nacimiento
de su hijo, Remus estaba destrozado. Yo no quería creerlo hasta que en El Profeta
salió con Draco en brazos, fue allí cuando se derrumbó al comprender que no
volvería. Me arrepentí tanto de haber creído en él… —suspiró. —Dejando a Remus
en sus brazos. Me reiteré a mi mismo que no dejaría que le lastimaran de nuevo…
a ninguno de mis hermanos. Me juré que nunca nada lo dañaría de nuevo hasta…
hasta que…

—Sucedió lo de los Potter y tú fuiste a dar a Azkaban.

—Si… los dejé a Moony y a ti solos…

—Tranquilo… no tienes la culpa.

—He sido un mal hermano —dijo sollozando. Aquel encierro en Azkaban le


afectaba más de lo que quería dar a conocer.

g
—Sirius… —susurró Remus, quien junto con Lucius, escuchó todo.

231
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
La verdad es que cuando llegaron, escucharon la pregunta de Regulus y la
consiguiente respuesta de Sirius, Lucius estuvo cerca de saltarle a golpes,
olvidándose de que era un mago y no había necesidad de ello. El escuchar que
amaba a Remus fue mucho para él, por lo que solo pensaba en tener a Sirius bajo
sus puños.

Luego… comenzó a entender, conforme escuchaba, entendió el porque su


obsesión por alejar a Regulus y a Remus de Severus y de él respectivamente, no
que lo culpara. Los Black siempre trataron de una mala manera a Regulus y,
cuando Sirius entro en Gryffindor, su atención se volcó al pequeño, exigiéndole
que no siguiera los pasos de su hermano, en ese momento había perdido a sus
padres, y solo le quedaba el pequeño.

Pasado el tiempo, su familia fueron los fallecidos Potter, Regulus, Remus y


Pettigrew, el traidor que provoco la muerte de los Potter y su encierro. Para ese
entonces, Remus estaría aun destrozado y solo y a Sirius le habían quitado de
nuevo, no solo su libertad, sino también su nueva familia por casi doce años.

Le sucedió casi lo mismo a él, porque él era libre y tenía a Draco como ancla
a esta vida, cosa que Black no tuvo.

“Creo que intentaré llevarme mejor con Black… ¿Un momento? ¿Qué, por
Salazar, acabo de pensar? ¿Mejorar mi relación con Black? Creo que mi lobo me
está ablandando.”

g
—¡¡¡Moony!!!

—Sirius no grites, ¿Qué deseas?

—¿Qué tal tu relación… —mueca de asco— con Malfoy padre?

—Muy bien —dijo con una sonrisa.

—Hn.

TRES MINUTOS DESPUÉS

232
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Moony!!! —volvió a decir casi cantando.

—¿Si?

—¿Qué lees?

—Un libro sobre criaturas mágicas. Estoy intentando juntar información


sobre veelas.

—¿Por qué? —Remus sonrió, pese a todo, Sirius seguía siendo como un
pequeño.

—Mi cachorro se está comportando extraño y quiero saber más sobre su


raza, este libro trae mucho sobre veelas y su interacción con otros seres, ya sean
criaturas oscuras o magos.

—¿Quieres decir híbridos de veela o algo…?

—Eso se oyó feo Padfoot.

—Oh, perdón.

—No importa… pero, si, esencialmente sí.

CINCO MINUTOS DESPUÉS

—Moony… —susurró con los ojos angostados.

—¿Qué ahora, Sirius?

—Te ves contento.

—No sé de que hablas.

—Anda dime.

—Bueno… es… Lucius que permitió que Draco se quede en Hogwarts…


además de…

—¿Qué?

—No creo que quieras escucharlo.

233
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
SIETE MINUTOS DESPUÉS.

—Moony.

—¡¡¿Qué?!! —dijo ya algo molesto.

—Ey, tranquilo. Solo quiero decirte que llego carta de Draco —dijo
señalando la lechuza negra de Draco que en ese momento entraba por la ventana.

—Oh, lo siento Sirius, gracias.

En ese instante llegaron Lucius y Regulus, ya que ambos se encontraron en


el Ministerio y decidieron comer en casa.

—¿Así que carta del pequeño?

—Hola Reg. —saludó emocionado Sirius— Ah también bienes tú… Hola.

“Paciencia, paciencia.”

—Yo también me alegro de verte Sirius —dijo con sarcasmo impregnado en


cada palabra.

—Lucius… —advirtió el castaño.

—Pe–pero… él empezó.

—El es como un niño, no le sigas el juego.

—No hace falta que me defiendas, Moony. —bufó el animago.

—Sin embargo, él tiene toda la razón —siseó Lucius. Ambos comenzaron a


fulminarse con la mirada.

Remus puso los ojos en blanco.

—Bueno, ¿quieren oír la carta o no? —todos asintieron y Remus comenzó a


leer.

Padre, papa y tíos (porque estoy seguro que por lo menos el tío Sirius va a
escuchando leyendo esto).

234
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Las cosas están bien aquí…. Bueno… más o menos, todo iba bien, llegaron
los estudiantes Durmstrang y Beauxbatons. Viktor Krum, el buscador estrella de
Bulgaria, es uno de los de Durmstrang, ¿lo recuerdan? Realmente no creía que
fuera en séptimo en Durmstrang, además creo Beauxbatons trajo una que otra
veela para ganar, incluso Harry se dio cuenta. Supongo que ya les contará él en
una carta. Como decía, las cosas iban bien, ya saben, la presentación del cáliz,
las reglas y Dumbledore puso una línea de edad para evitar trampa.

Las cosas trascurrían con normalidad, incluso se puede decir que eran
graciosas, después de todo, fue gracioso ver como a los gemelos pelirrojos les salía
barba, pero hubo un problema…

—¿Un problema? ¿Qué clase de problema? —pregunté Sirius siendo


callado con una mirada por los demás. —Perdón.

…pero hubo un problema, primero salió el nombre de la campeona de


Beauxbatons: Fleur Delacour, luego el campeón por Durmstrang: Viktor Krum y
por Hogwarts…. Bueno….ahí está el problema, teníamos en un principio a Cedric
Diggory, de Hufflepuff. Algo debía estar mal con esa cosa… ¿cómo un
Hufflepuff? Por favor, debió haber sacado a alguien de Slytherin o de Gryffindor
(ya que dicen que son tan valientes), ¿pero de Hufflepuff? Bueno no importa
mucho. Sin embargo, el problema no radica ahí… sino en que, por alguna razón
que Harry y yo desconocemos, su nombre también salió elegido por el Cáliz de
Fuego…

—¡¡¡¿Qué?!!! —fue el grito de Sirius, mientras que los otros solo estaban tan
sorprendidos que se quedaron mudos.

… por lo que se está viendo obligado a participar.

Tranquilos, de momento todo está bien solo que… bueno, los Gryffindor
están entusiasmados, todo lo contrario al resto del colegio. Nadie piensa que
Harry no ha sido quien metió su nombre en el cáliz y le preguntan a cada
instante como lo hizo. Su dizque amigo (ya sabía yo que el pelirrojo menor era
estúpido, pero no creí que tanto), simplemente le retiró la palabra alegando que
éste lo traicionó, ahora prácticamente solo nos tiene a Granger y a mí, ya que las
tres casas restantes, sobre todo Hufflepuff, están en su contra.

235
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Les escribo porque sé que ustedes querrán estar al tanto de esto, también
conozco a Potter y sé que no les dirá nada o minimizará todo. Les mantendré
informados.

Por cierto, yo estoy bien, no tengo problemas en lo más mínimo, en


realidad las cosas están algo tranquilas, si no contamos con las escalofriantes
clases de Moody, todo está perfecto, incluso no me presta mucha atención…. Si no
me ve cerca de Harry.

Cariños.

Draco Malfoy.

g
—¡Draco! ¡Draco!

—¿Harry? ¿Qué sucede?

—¿Qué sucede? —repitió alterado. —Sucede que me acabo de enterar, la


primera prueba… son dragones.

—¡¡¡¿Qué?!!!

—La primera prueba son dragones. —repitió aún sin creérselo.

—¿Los quieren matar o qué? ¿A quién se le ocurrió semejante idiotez?

—No lo sé, pero esto confirma lo que Moody dijo.

—Te quieren dentro para matarte.

—Si…

g
236
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Estoy preocupado por esto Moony, quisiera ir yo, pero…

—Lo sé Padfoot, pero Regulus, Luc y yo iremos a las pruebas. Luc consiguió
que él y yo pudiéramos ir como espectadores y Regulus fue como ayuda para la
Madame Pomfrey, pero… te conseguí esto… —dijo mostrándole dos esferas una
20 veces más grande que la otra, la pequeña era del tamaño de una canica.

—¿Y eso?

—Pues… veras éste… —dijo mostrando la esfera pequeña—. Es un aparato


que capta las imágenes y las transmite a este otro —dijo señalando la esfera más
grande—. Esta se puede agrandar al tamaño que quieras, así que, si me prometes
no alterarte, te la dejaré para que veas todo, ¿ok?

—Sí. Aunque… no puedo prometer que no me alteraré, pero si te puedo


prometer que no voy a ir corriendo, es mas… puedes poner un hechizo a la
habitación para que no salga, solo… deseo ver que Harry esté bien.

—De acuerdo.

g
—¿Y dices que dejo que lo encerraras? —incrédulo. “Como me hubiera
gustado verlo encerrado.”

—Aunque no lo creas.

—Debe estar desesperado por saber.

—Sí, lo está. Estarías igual si fuera nuestro hijo—dijo con una sonrisa.

—Yo estoy desesperado… por otra cosa —dijo sugestivo y Remus se


sonrojó—. Pero supongo que puedo esperar un poco más.

—Bien… vamos, se hace tarde y yo… pues… —balbuceó mientras seguía


con las mejillas rojas al entender de que hablaba.

—Claro —dijo, sonriendo malicioso.

—Papá… papi, ¿qué hacen aquí?

237
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Hemos venido a ver el Torneo desde la tribuna, hijo.
—Oh —dijo antes de percatarse que sus padres iban de la mano. Sonrió.
“Bueno no era esto lo que planeaba, pero estando aquí por lo menos parece que
padre no ha metido la pata… por el momento.”

TIEMPO DESPUÉS.

—Ese… ¿cómo se atreve? El idiota de Krum rompió los huevos del dragón y
Harry no, él apenas y sufrió un rasguño.

—Draco, cálmate.

—¡Pero papi…!

—Según me contaste su amistad es un secreto. Si te escuchan defendiendo


a Harry, sospecharán —argumentó. “Aunque a mí me parece que de tu parte no es
solo un amigo.”

—Sí… pero…

—Tranquilo, recuerda que eres un Malfoy —agregó Lucius.

—Padre…— se puso serio. —Tienes razón, es solo que me enfadó la


situación.

—Sería mejor que fueras a verlo —dijo Remus.

—No ahora, supongo que Weasley se habrá dado cuenta de que Harry no
metió por su cuenta su nombre o algo por el estilo, así que mejor no, creo que lo
más importante es… —dijo al ver como sus padres habían estado todo el tiempo
juntos y discretamente se rozaban las manos. —¿Cuándo lo vamos a hacer oficial?

—¿Qué cosa? —preguntaron al unísono. Ninguno de los dos entendía a que


se refería.

—Me refiero a ustedes —dijo señalando las manos juntas de ellos. Al


notarlo, Remus rompió su propio record de sonrojos y Lucius extendió una sonrisa
ante las palabras de su hijo.

—Cuando tu papá me dé una respuesta —respondió el rubio como si nada.

—¡¡¡Lucius!!!

238
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Qué? Es la verdad, yo ya hice mi propuesta, te toca responderla.

—¿En serio? ¡Genial! Aunque también debemos arreglar mis papeles, quiero
que estén como deberían haber estado, con el nombre de papá junto al tuyo, pero
supongo que eso se hará luego.

—Draco… —susurró Remus con una sonrisa cariñosa, al oír lo que su hijo
quería.

—Eso se arreglará luego que nos casemos, Draco así que no te


impacientes.

—Bien, puedo esperar.

—Un momento, das por hecho de que me casaré contigo y aún no he


respondido nada.

—Sí, pero sé que me dirás que si tarde o temprano. —sonrisa de


superioridad.

—¿Y por qué estas tan seguro? —enarcó una ceja.

—Oh, porque estás muy enamorado de mí y los Malfoy somos irresistibles.


—le dijo antes de atraerlo para besarlo.

—¡Ey no hagan eso enfrente de mí! —dijo queriendo parecer molesto,


aunque en verdad estaba divertido con la escena. —Además, preferiría a que
estuvieran casados para que me dieran hermanitos. Aunque, pensándolo mejor…
quisiera que esperaran un par de años para ello. —Eso sí logró sacarle un ligero
sonrojo a Lucius, pero no tan intenso como el que tenía Remus. Draco sonrió
malicioso y dejó a sus padres para que pensaran su propuesta.

—¡¡¡Draco Lucius Malfoy!!! —gruñó Lucius. ¡No podía creer el descaro de su


hijo!

239
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 14:
Preparativos para Navidad

Estando en la fiesta de Gryffindor, Harry de pronto vio por una de las


ventanas una pajarita de papel, ese era el método por el que se comunicaba
Draco, el suyo era buscarlo en el Mapa del Merodeador. Si estaba solo iba donde
él y luego se iban a algún lugar alejado, sino esperaba hasta que lo estuviera. Se
acercó a la ventana y la abrió tomando discretamente la pajarita.

Nos vemos en el salón de siempre en una hora.

D.

—¿Sucede algo, Harry?

—Nop, solo que comencé a sentir calor, Mione. No es nada —respondió


sonriente.

—Bueno compañero no te distraigas, ya viste lo que le paso a Neville, los


chicos encantaron las galletas de crema y le salieron plumas y pico. —rió
descaradamente.

g
—¡¡¡Harry!!! ¡Legaste! —exclamó Draco.

—¿Qué pasa, Draco? —lo miró sospechosamente. Era raro ver emocionado
a frío Príncipe de las Serpientes. —Te noto raro.

—Padre se le declaró a papá Remus, le propuso matrimonio.

—¡Wow, eso es genial! ¿Y para cuándo es la boda?

240
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Eso es lo malo… —dijo de pronto, algo más serio. —Papá aún no le
responde.

—Bien, era de esperarse. Me dijiste que Remus aún no lo perdonaba del


todo. ¿Cómo fue?

—Padre se le declaró enfrente mío y papá… bueno… no ha dicho que sí y,


aunque es obvio que no va a decir que no, aún no le ha dado una respuesta.

—Bueno, te deseo suerte.

—Por cierto, ¿sabes lo que me dijeron? —Al ver la negativa de Harry


continuo: —El tío Sirius vio todo en vivo y en directo.

—No entiendo.

—Padre consiguió una esfera transmisora y el tío vio todo lo que sucedió
porque papá tenía la esfera transmisora y tío Sirius la receptora no se si me
entienda.

—Creo que entiendo, es casi los programas en vivo que pasan por
televisión.

—¿Televisión?

—Luego te explico, por cierto, no me has felicitado.

—Creí que no tendría que hacerlo, después de todo era obvio que ganaras.
—“Aunque será mejor que guarde en secreto el hecho de que me tenías con los
nervios de punta. ¿A qué idiota se le ocurrió mandar Dragones como primera
prueba? ¡Pudieron haber matado a alguien!” —Lo malo fue el idiota de Karkarof,
que solo te dio unos cuatro puntos cuando el idiota de Krum tuvo un 10.

—Bueno, no me preocupa, lo que me preocupaba era salir con vida de la


prueba y… ¿salí bien no?

—Sí, supongo.

g
241
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Iniciaron los fríos días de diciembre y con ellos los preparativos para las
decoraciones en la propiedad de Draco y la cena de Navidad, aunque…

—Pero Luc, no creo que sea buena idea que te acompañe a esa fiesta de
Navidad. —intentó razonar.
—¿Por qué no? Necesito un acompañante.

—¿Luc, recuerdas que soy un licántropo? Muchos de los que asisten a esas
fiestas de sociedad saben eso.

—No veo problemas en eso —dijo, frunciendo el ceño.

—Pero… esa gente desdeña a los de mi clase.

—Muchos de ellos lo saben, si, pero también han visto lo que hiciste por sus
hijos, ninguno de los muchachos de Hogwarts hubieran querido que te fueras y
realmente muchos tienen curiosidad por ti. Por Salazar, muchos de ellos fueron
contigo o conmigo en la escuela y te conocen, no tienen quejas de ti. —argumentó,
abrazando al castaño por la cintura.

—Igual sería incómodo…

—Remus, por favor, y mira que un Malfoy no suplica. Te pido, por favor que
me acompañes a la fiesta.

—Lo sé, cariño. Lo sé, pero quisiera pasar esta Navidad mas en familia…
por favor. Además te tengo una sorpresa y quisiera que el ambiente fuera más
privado —dijo con una sonrisa misteriosa. Bien palabras mágicas para Lucius
Malfoy, sorpresa + privado + Remus en la misma frase hicieron maravillas.

—De acuerdo, se hará como tú dices.

—Gracias. —respondió regalándole un dulce beso.

—De haber sabido que habría recompensa abría accedido antes —dijo
sonriendo e intentando volver a los besos, antes de que una majestuosa águila se
posara en la ventana seguida de lo que parecía más un muñeco curioso e
hiperactivo con forma de lechuza que una lechuza en sí.

—¿Qué es eso? —siseó con desdén.

—Es Pidwidgeon, —rió— O como cariñosamente le llamamos “Pig”… es la


lechuza de Ron.

242
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Ron...? ¿Weasley? —preguntó, frunciendo el ceño.

—Sí, ese mismo. ¿Algún problema? —preguntó con una ceja enarcada.

—No —dijo al ver las señales de peligro—. ¿Por qué está aquí?

—Larga historia, aunque supongo que la carta es para Padfoot.

—¿Me hablaron?

—Sí, pero pulgoso, tienes correspondencia. —contestó Lucius con algo de


molestia.

—Lucius, agradecería que no comenzaran a insultarse. —amonestó Remus.


—Ven Sirius, aquí está la lechuza de Ron.

—Veo que también Draco mando una, así que la leeré luego, y bien… ¿qué
dice?

¡¡¡Hola familia!!!!

—¿Qué clase de saludo es ese? —preguntó molesto Lucius. —No es la


forma correcta de iniciar una carta, fuimos estrictamente educados y no podemos
expresarnos de manera tan vulgar.

—Yo no le veo lo malo, ¿tu sí, Moony?

“Genial ahora quiere poner a mi lobito en mi contra.”

—Sinceramente no, Draco aún es muy joven y por otro lado estamos en
familia. Sería malas maneras si se expresa así en alguna reunión importante para
ti, Lucius.

—Pero… —Remus lo miro pidiéndole paciencia. —Está bien, continúa.

Antes de que me regañes padre he de declarar a mi favor que he optado por


un saludo simple y general en vez de saludar de manera elegante y propia a uno
por uno, creo que mi papi me apoyará si te digo que somos familia y no
desconocidos para andarnos con finos y redundantes saludos.

Bueno, he aquí mi segundo informe general de cómo van las cosas en


Hogwarts:

243
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
*Punto número uno: confirmado, Harry ya ralla en lo idiota. Y es que no
puedo creer que de pronto se le haya olvidado uno a uno los desplantes y
acusaciones que le hizo la comadreja (no te quejes ni te enojes papi, si él me dice
hurón yo le digo comadreja) y ahora anden juntos como si nada hubiera pasado.

*Punto numero dos: Los amigos de Harry están locos, mas él, si cree que
en un futuro podría ser amigo de ellos si los tratase (de nuevo papi no te quejes no
tengo nada contra los Gryffindor excepto que no quisiera ser parte de ellos ni que
en un futuro mis hijos lo sean, perdón) y es que como ejemplo esta la chica yo–lo–
sé–todo, que ha creado un movimiento para liberar a los Elfos Domésticos. No sé
desde cuando ande con eso solo que hace poco me lo mencionó, piensa que se debe
pagar por sus servicios, darles vacaciones, ropa y no sé que más cosas.

Tío Sirius, padre, no sé si Harry hablara de esto en su carta, (porque me ha


dicho que mandara una a insistencia de sus amigos aparte de las que manda
conmigo), pero… quisiéramos saber que información tienen acerca de Ludo
Barman, teníamos una fuente, pero se niega a hablar, solo dice que no es una
buena persona.

*Como tercer punto: debieron haber visto la cara de Harry cuando se enteró
que él y los otros campeones iban a abrir el baile de navidad…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Ey, Draco.

—Hola, ¿por qué esa cara? —preguntó extrañado Draco, ante la actitud
de su amigo ojiverde.

—Lánzame una maldición fuerte aquí —dijo señalándose la barbilla—. O


mejor aun aquí y aquí. —señalando sus brazos y piernas. —O algo que me
inhabilite las piernas… solo asegurare que no se muevan o caeré al vació y
ahí si me mato.

—¿Por qué debería hacer eso, Harry? Sabes que ya no intento matarte
desde que nos volvimos amigos —dijo sarcásticamente, totalmente intrigado
y un poco divertido ante la actitud del moreno.

244
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Me acabo de enterar que tengo que, no solo conseguir pareja para el
baile de Navidad, sino que también tengo que… bai… bai… bailar… —
masculló derrotado.

Draco rió ante el rostro de Harry (y para que mentir), pero se molestó
un poco cuando oyó lo de la pareja para el baile, aunque su amigo parecía no
querer realizar ninguna de las dos actividades lo cual en cierta manera lo
tranquilizo.

—¿Y cuál es el problema?

—Draco… YO–NO–BAILO y cuando digo No–BAILO es NO–BAILO.

—Ya, en pocas palabras no sabes.

—Yo… bueno sí, pero…

—Mira, yo te ayudaré con lo del baile, mientras tú consigue la chica.

—¡Ja! Como si eso fuera fácil, parece que andan en manada y, si una es
intentada de alejar del resto las demás, te miran como si te fueran a matar.

—Vamos, no es tan difícil.

—Si claro, tú lo dices porque eres atractivo, en cambio yo, el único


chiste que tengo es mi fama —gruñó.

“No es verdad” —pensó Draco.

—Bueno ya no te preocupes ya verás que conseguirás algo.

—¿Tu con quien irás?

—No sé, tal vez invite a una chica de Beauxbatons o tal vez vaya con
Pan o, simplemente, vayamos en grupo, pero creo que Blay ya le pidió a un
chico de Ravenclaw ir y Theodore lo más seguro es que vaya acompañado
de un par de libros.

245
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Blaise… ¿Zabini? ¿Irá con un chico?

—Sí. —Lo miró con recelo. —¿No me digas que eres como esos
muggles y san… digo hijos de muggles que piensan que la relación entre dos
personas del mismo sexo es aberrante?

—No, claro que no, solo me sorprendió, digo tú, Zabini e incluso Nott,
que siempre anda leyendo, tienen montones de chicas detrás de ustedes
además… —pensó por unos segundos. —¿Se puede? Ir dos chicos, me
refiero.

—Blay, Theo y yo somos bisexuales, Pan es completamente lesbiana,


pero si le pido que me acompañe irá conmigo y por lo demás, ¿importa? El
chiste es ir con pareja, no especifica de que tipo.

—Oh.

—¿Por qué? ¿Piensas invitar a un chico? —preguntó como quien no


quiere la cosa, pero por dentro era diferente. “No te atrevas, no sé porque,
pero esa perspectiva me molesta más que si invitaras a una chica…. Aunque
tampoco estoy seguro del porque me molesto por eso”.

—No… yo… realmente de momento no me apetece que el periódico


especule acerca de mis preferencias, ya tengo suficiente con todas las
mentiras que escriben acerca mío. No deseo que hablen sobre mi sexualidad,
siendo que ni yo mismo estoy seguro.

Eso si sorprendió a Draco.

—Creí que eras heterosexual por completo.

—No sé, nunca me lo había planteado realmente —dijo restándole


importancia.

—Oh ya veo, entonces antes de que te tengas que ir, quedamos en


vernos todos los sábados en la noche luego de la cena en el misma aula de
siempre, ¿ok?

246
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Claro, y gracias, Draco —dijo con una sonrisa antes de irse.

—No hay de qué.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

…sus clases no van mal, al principio era algo torpe, pero bueno solo me
costó unas cuantas docenas de pisotones hasta que por fin agarro el ritmo y
luego lo puse a ensayar con una muñeca, ya que al principio ensayamos juntos
para poder enseñarle, pero como el va a llevar a una de las gemelas Patil al baile
tuve que enseñarle con una muñeca como se llevaba a una chica, estaba loco si
creía que yo iba a representar ese papel.

*Y cuarto punto, padre… me temo que no podré ir esta Navidad a casa,


aunque supongo que ya lo sabías. Estuve pensando y creo que podríamos pedir
un permiso para que me dejaran ir al casa con un traslador y regresar temprano
en la mañana, después de todo el baile de Navidad aquí en Hogwarts es el
veinticinco, así que podría pasar Nochebuena con ustedes,¿ podrías hacer algo?
Anda por favor, sería mi primera Navidad con mi familia reunida, considera la
propuesta, ¿sí?

Yo por mi parte me encuentro bien, me alejo lo más posible de Ojoloco, estoy


alerta y aparte del incidente donde Moody me transformo en hurón no he tenido
problemas realmente. Todo gira alrededor del torneo, por lo que fuera de las
pruebas Hogwarts es algo aburrido.

Cariños…

Draco L. Malfoy.

PD: Harry no ha podido descifrar el huevo y a mí ya me dio dolor de


cabeza, esa cosa chilla horrible cuando lo abre, ¿alguien tiene alguna idea?

—Sería una buena idea y no creo que Albus se niegue. —se oyó la voz de
Regulus.

—¿A qué hora llegaste? —preguntó asustado Remus, pues no lo había


sentido llegar y eso que sus sentidos licanos eran más desarrollados que los de un
humano normal, aun en su forma humana.

247
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Desde que empezaste a leer la carta.

—Bueno —dijo Sirius—. Como sea, el caso es que lo que dijo el pequeño
Moony…

—¿Cómo le has puesto a mi hijo? —exclamó alarmado Lucius.

—El pequeño Moony… mira le queda bien, es más blanco de lo común y ese
cabello y ojos… pues…. además es el hijo de Moony y si Harry es el pequeño
Prongs, Draco es el pequeño Moony.

—Mira pulgoso, no te permito que le andes poniendo sobrenombres


estúpidos a mi hijo —dijo antes de sentir una corriente fría corriendo por su nuca.

—Así que Moony es estúpido, ¿no Lucius?

—No Remus, yo no quise decir que… —se detuvo al ver que Remus alzaba
su mano.

—Sabes que prefiero no oír las excusas, ¿podrías conseguir que Draco
viniera un rato para Navidad?

—Y de paso Harry si se puede. —agregó Sirius.

Lucius estuvo a punto de negar lo último, pero al ver la mirada fría de Remus
no le quedo más que acceder. Tal vez si conseguía lo que pedían el coraje se le
pasara, no fuera a ser que reconsiderara tanto la sorpresa como una respuesta
afirmativa a su propuesta de matrimonio.

—Claro, Remus —dijo forzando una sonrisa.

g
DICIEMBRE, 23.
4:30 PM.

—¿Qué te parece la idea?

—Bien, así no creo que ni mi Sev ni Lucius se quejen de la decoración, es


bastante neutra.

248
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ahora solo debemos pensar en la comida que serviremos en la cena.

—Solo seremos los niños y nosotros cinco, ¿no?

—Sí, no creo que Luc traiga a alguien más, pero aun así deberíamos
preparar mas comida, ya sabes cómo se alimenta Sirius últimamente… Por cierto,
¿dónde está?

—En el estudio, junto a la ventana, como siempre. Últimamente solo se la


pasa ahí, o en la cocina, eso me preocupa un poco.

—A mi también, cree que no lo notamos y, que con fingir que todo está bien,
que nada ha cambiado, no nos daremos cuenta, pero…

—Lo sé, no está nada bien.

—Esta así por él —dijo de repente el castaño, con una mirada perdida.

—¿Por “él”? —dijo en voz alta, antes de recordar— Oh… como pude
olvidarlo…

—Fue en estas fechas, por eso, antes de su entrada a Azkaban, él se


refugiaba en Harry y en nosotros, ahora…

—No hay nada que le distraiga de su nostalgia, ¿no?

—Exacto. —Remus calló al ver entrar a Sirius algo cabizbajo, pero sin
percatarse que había alguien más en la habitación, al hacerlo recompuso su rostro
y en el coloco una sonrisa enorme de aquí–no–pasa–nada. —Sirius, estábamos
hablando de la cena de mañana, llegaste en el momento justo, ¿qué se te antoja?

—Quiero pie de chocolate y queso, ese que lleva fresas en el fondo…

—Eso suena bien como postre, ¿pero qué haremos de plato principal…?

DICIEMBRE, 24.
10:15 AM.

—Sirius un poco más a la izquierda.

—¿Aquí?

249
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, y tu Regulus un poco más a la derecha, así perfecto ahora súbelo un
poquilito más, eso es…

—Amo Remus señor, sería mejor que nos dejara hacerlo a nosotros señor, o
que lo hiciera con magia.

—No podemos, pero gracias Minky, dime ¿el árbol ya llegó?

—Si señor y los adornos ya están al pie del mismo.

—Bien, gracias.

—¿Seguro que el amo no quiere que nosotros hagamos la comida? —


preguntó con una mirada esperanzada.

—No, Minky gracias —dijo despidiendo a la elfina para luego llamar a los
hermanos Black.

g
—Hermano, ¿dices que tienes castigo con el profesor Snape?

—Lastimosamente… —dijo con un semisonrisa. “Dios las mentiras que


invento.”

—¿Hoy? —preguntó perspicaz Hermione.

—Sí, saben cómo es…

—Pero…

—Miren chicos, dice que es por encontrarme merodeando por el castillo,


además no seré el único castigado, como nos encontró el profesor Dumbledore a
mí y a Malfoy… no dejó que Snape me impartiera el castigo solo a mí, aunque no
sé si eso sea bueno.

—¡Que bastardo grasiento! —gruñó Ron.

250
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Tranquilo, Ron. Solo les aviso que estaré limpiando calderos hasta la
madrugada, así que tranquilos y vayan a dormir.

—Bien, si es lo que quieres.

g
—¿Qué les dijiste?

—Que tu padrino nos había castigado.

El rubio lo miró por varios segundo, no sabiendo si enojarse o reírse por la


excusa.

—¿Traes tu ropa? —preguntó al fin.

—¿Ropa para qué?

—Para cambiarte claro, no pensarás estar en la cena de noche buena así,


¿cierto?

—Pues… ¿sí?

—Olvídalo —dijo tajante—. Ya no tenemos tiempo, mi padrino estará aquí en


instantes por lo que tendré que prestarte algo para que vistas. —al ver la cara de
repugnancia del moreno, entrecerró los ojos enfadado. —Potter… —siseó.

Harry supo que por el tono que no cedería, y cuando Draco decía su apellido
era porque estaba molesto o porque no cedería terreno en cualquiera que fuera el
tema de discusión.

—De acuerdo, tú ganas.

—Espero que no esté provocando problemas, Potter —dijo Severus


entrando a la habitación—. Aún no sé por qué Lucius insistió en que usted viniera
pero… ¿qué le pasa?

—¿Profesor?

—¿A quién más esperaba?

251
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Harry guardó silencio, pero no apartó la mirada del mayor. Draco sonrió
malicioso y empujó a su amigo para que caminara. Lo que pasaba era que
Severus Snape llevaba su usual ropa negra, pero no eran las de profesor, sino una
túnica de gala que le favorecía bastante, llevaba bordadas algunas runas en las
orillas con hilo plateado, su cabello, libre de grasa y brillante, estaba atado con un
listón pateado en una cola baja, haciendo que su rostro, libre de ese cabello que lo
hacía verse siniestro, se viera masculino y aristocrático, en otras palabras, no se
veía… apuesto. Muchas veces se preguntó cómo era que el hermano de su
padrino se había fijado en el adefesio que les daba clases, pero ahora…

—¿Luce diferente, no? —preguntó Draco recibiendo un asentimiento. —


Desde pequeño recuerdo que se veía así. Siempre lo había visto de esa manera,
elegante, pulcro y sin todo ese cabello grasoso en el rostro, pero cuando entre aquí
me sorprendí al verlo como se viste cuando da clases. Se lo pregunté y me dijo
que estando aquí viste y luce intimidante para los alumnos, es solo para imponer
respeto, pero en realidad no siempre luce… así.

—Oh…

—¿Van a venir? —preguntó un tanto irritado el mayor.

—¡¡¡Sí!!!

g
—Lucius —dijo una voz a sus espaldas.

—Rodolphus Lestrange. —entrecerró los ojos. —¿Qué deseas?

—Necesito tu ayuda.

—Me encantaría, pero como verás… voy de salida.

—Por favor, me urge, Lucius.

Suspiró para calmarse.

—Dime…

252
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Tengo que encontrar a Sirius.

—¿Perdón? —Eso no se lo esperaba.

—Lo que oíste, vamos Lucius, tu sabes que yo salía con él antes de que
padre me hiciera casarme con la loca de Bellatrix.

—Sí, lo sé. Pero te recuerdo que él está prófugo de la justicia. No creo en


que pueda ayudarte si el mismo Ministerio no lo ha encontrado.

—No lo sé, pero estoy desesperado buscándolo, desde que en Alemania


llegó el rumor de que se había escapado intente averiguar todo, luego me puse en
marcha para regresar, dedico la mitad de mi tiempo para mis asuntos de trabajo y
la otra mitad en buscarlo. Ya estoy desesperado, supe que le habían capturado en
Hogwarts, pero cuando llegue él ya no estaba, luego me enteré de que Lupin
estuvo trabajando en el mismo lugar, intente buscarlo para entrevistarme con él y
ocurrió lo mismo. Sin embargo, hace poco me dijeron que fue contigo al mundial de
Quidditch y que te han visto con él en varios lugares…

—Rodolphus, yo no…

—Por favor Lucius, estoy seguro que sabes cómo me siento, yo le abandoné
y me casé con su prima cuando más me necesito y… —cerró los ojos dolido. —
Cuando él fue encerrado en Azkaban no pude ayudarle, si decía que él nunca
estuvo con el Lord… mi coartada se iba abajo. —el rubio frunció el ceño, para nada
convencido. —Lucius, cuando tú y Lupin estaban juntos en el colegio y fuera de él
yo te ayudé, ahora, solo te pido que si sabes algo, cualquier cosa, me la digas, que
me ayudes a encontrarlo.

Lucius suspiró.

—De acuerdo, ¿cuánto tardas en cambiarte?

—¿Disculpa?

—No te voy a llevar conmigo a mi cena familiar así.

—Pero…

—Solo haz lo que te digo.

253
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
MANSIÓN MALFOY

—Wow… —fue lo único que dijo Harry cuando el Traslador (que por cierto ya
comenzaba a odiar) lo dejó en la mansión de Draco, toda ella estaba decorado con
colores blancos, platas y ligeros tonos azules, creando un ambiente de
tranquilidad, los verdes y rojos de algunos adornos junto con la luz de ligeras
flamas flotantes daban el toque cálido y familiar.

—Hola muchachos. —llegó la voz apacible de Regulus Black–Snape.

—Hola, tío… ¿y la familia?

—Remus se está terminando de arreglar, Sirius está con él, yo baje a ver si
ya estaba todo listo, y tu padre aun no llega…

—Bien… entonces eso me dará tiempo, vamos Harry —dijo jalándolo.

—Espera, Draco… yo… buenas noches… —fue lo último que alcanzó a


decir antes de desaparecer.

Regulus sonrió al ver lo bien que se llevaban, mientras Severus fruncía el


ceño. Intentando aligerar el humor de su esposo, el menor se acercó para besarlo
con pasión. Fue de esa manera como los encontraron Sirius y Remus.

—¡UGH! ¿Podrían por favor no hacer eso mientras estoy yo?

—Sirius, déjalos.

—Pero Moony, ya es suficiente para mi saber que mi adorado hermanito


esta en las garras de Snivellus, como para que ellos me den una imagen de lo
mismo, no gracias.

—Ya llegaron los niños, supongo —dijo Remus risueño cambiando de tema.

—Si, Draco llevó a Potter a su habitación para cambiarse por un atuendo


mas… apropiado.

254
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Regulus llevaba una túnica azul con bordados en hilo negro que resaltaba
sus ojos violetas, y su cabello recogido en una cola baja con un listón negro
dejando unos mechones sueltos para que enmarcara su rostro. Sirius, como
siempre con su aire rebelde, llevaba una túnica negra con bordados de runas en
un hilo negro brillante y su cabello suelto, pero bien peinado. Y para finalizar,
Remus vestía una túnica beige que lo hacia ver frágil, pero que al mismo tiempo
realzaba su belleza natural, sus cabellos castaños con vetas platas estaban
arreglados y acomodado hacia atrás por los costados, ni uno solo afuera de su
lugar.

En ese instante se oyó que llegaba Lucius, tenía pensado decirles a todos de
su visitante extra, pero ya estaban todos en el lugar.

—Luc… llegas…te. —Remus miró nervioso al visitante y luego a su mejor


amigo.

—Rodolphus… —dijo el animago, mirándolo con los ojos entrecerrados.

—Sirius…

El silencio se hizo tenso y Sirius salió de la habitación, Rodolphus iba a


seguirlo cuando Lucius lo detuvo, negando con la cabeza.

—Yo iré, no se preocupen —dijo Regulus.

—Te acompaño…

—No Remus, tú iras luego. Ahora tengo que hablar contigo, por favor — dijo
Malfoy y Remus asintió—. Severus, quédate con Rodolphus.

g
—Sirius… espera…

El animago se detuvo y se giró a mirar furioso a su hermano.

—¡¿Acaso no viste a quien trajo ese rubio maldito?! —gruñó. —Entiendo que
no le caiga bien a Malfoy, pero no es para que me juegue esa mala broma…

255
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Lo sé, tranquilo, réstale importancia, Harry ya está aquí y él y Draco no
saben nada, así que has como… como que esto no tiene importancia, se que
bueno… tu sabes mejor que nadie que fue lo que paso, pero, que no te importe,
has como si nada…

—No puedo Reg, él me traicionó…

—Si puedes, lo hiciste el día de su boda, lo harás ahora, te has enfrentado a


cosas peores, ¿no?

—Tienes razón, es solo que… esperaba no encontrarlo jamás.

g
—Lucius…

—Ssshhh. Se lo que me vas a decir Remus, pero en verdad tengo buenos


motivos para haberlo traído.

—No sé, Lucius. ¿Tenía que ser justo hoy?

—Remus, si lo traje fue porque en verdad lo vi desesperado. Créeme, no


puedo decir que aprecie a Black, pero… yo sé lo que es estar lejos de la persona
que amas, se cuanto duele y bueno, él ha hecho tanto por ti… que creí que era mi
vuelta.

—Está bien Lucius, no hay problema. —suspiró, abrazando a su pareja. —


Solo espero que las cosas no salgan mal…

—Yo también —dijo besándolo suavemente—. Yo también…

g
—¡¡¡Sirius!!! —gritó Harry antes de lanzarse a los brazos de su adorado
padrino.

—¡Ey, Prongslet!

256
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Te ves muy bien —dijo una vez separado.

—Tú también, ese traje te sienta bien.

Y era cierto, pese al color Slytherin, en opinión de Sirius, Harry se veía bien,
llevaba una túnica verde oscuro con hilos color esmeralda formando figuras. Draco
había logrado domar considerablemente el cabello de Harry haciendo que pese a
que aun lucía algo revuelto se viera peinado sin dejar ese aire rebelde.

—Es de Draco, dijo que le quedaba pequeña, y a mí me quedo perfecto.

—Yo nunca le he visto esa túnica a Draco. —susurró Lucius a Severus,


siendo escuchado también por Remus que sonrió ante eso.

“¿Así que mi cachorro anda comprando ropa para Harry…?”

—Profesor Lupin —dijo inclinándose levemente a modo de saludo.

—Hola Harry. Y ya no soy tu profesor, puedes llamarme por mi nombre. —


sonrió.

—Cierto, llámalo Remus o Moony.

—¿Moony? —preguntó algo avergonzado.

—No te preocupes, Harry. —calmó el hombre–lobo. —Puedes llamarme por


mi nombre.

—Lo lamento… —interrumpió Draco llamando la atención de Harry hacia el


hombre desconocido en la sala. —Pero… usted… ¿No es usted mi tío Rodolphus?

—Hola Draco, tiempo sin vernos.

—Alegre de verte. —lo miró con suspicacia. —¿Qué te trae por aquí? Sé que
usted casi nunca sale de Alemania…

—Hay algo muy importante que… vine a buscar —dijo viendo a Sirius.

—Bueno, ¿qué les parece si pasamos al comedor? —exclamó Regulus para


destensar el ambiente. —Sirius, Remus y yo nos esforzamos por hacer la cena.

—Sí… —susurró Sirius a Harry— sobre todo yo, no sabes el esfuerzo que
fue para mí el tener que ayudar y no comerme nada.

257
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sólo espero que no haya envenenado nuestra porción. —susurró Severus
a Lucius.

—¡Escuché eso! —masculló Regulus.

—Reg, cariño, sabes que no lo decía por ti…

—Severus, hoy es un día en el que no quiero pelear. —Severus suspiró. —


Así que mejor guárdate tus comentarios…

258
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 15:
Navidades y Segundas pruebas.

El ambiente en la mesa no era lo que esperaba Draco, es decir, se podía


sentir la tensión en el lugar y no era precisamente porque su padre, padrino y tío
Sirius estuvieran juntos en la misma mesa… ahí había algo mas y lo peor de todo
era que la tensión era tanta que estaba seguro que sería palpable, siendo que no
llevaban más de cinco minutos sentados a la mesa. Giro su vista a Harry y este
parecía no notarlo, más bien parecía algo nervioso, pero visiblemente contento de
estar sentado junto a su padrino.

Pronto la cena apareció ante ellos y Remus intento amenizar el ambiente.

—Y… dime Harry, ¿cómo te está yendo?

—Más o menos, —se encogió de hombros. —Luego de que casi me matara


el dragón como que las cosas se tranquilizaron con las demás Casas…

—Yo aun pienso que el viejo te pudo haber sacado de esta, solo que no
quiso —gruñó el rubio menor.

—No digas eso Draco, no había forma.

—Yo no estaría tan seguro.

—¿Un dragón? ¿En Hogwarts? —preguntó sorprendido Lestrange.

—¿No lo sabías? —dijo Sirius con un tono levemente irónico. —Se está
realizando el Torneo de los Tres Magos en Hogwarts y Harry entró como
participante y cuarto campeón. —continuó hinchando su pecho con orgullo, para
luego volver a su anterior tono. —¿En qué mundo vives?

—Lamentablemente he estado ocupado en otros asuntos, por lo que


realmente no he prestado mucha atención a algunos acontecimientos en los
periódicos. —contestó Rodolphus sin hacer caso al tono.

Remus y Lucius se miraron atentamente antes de intervenir, para desviar el


tema.

259
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Dragón, ¿ya no te ha molestado Moody? —preguntó Lucius.

—No padre, sólo es algo hostil en las clases, pero no se ha vuelto a meter
conmigo luego de que me transformase en… bueno tu sabes. Al parecer, el hecho
de que McGonagall se haya quejado con el director surtió efecto, sin embargo no
deja de soltar puyas e insinuar que te encerrará en Azkaban por Mortífago. Ya
sabes… lo usual. —comentó restando interés a lo dicho.

—Ya veo.

Durante un buen rato siguieron hablando de varias cosas, intentando que no


se diera un nuevo altercado de palabras entre Sirius y Rodolphus de manera poco
eficaz, tal parecía que el primero no perdía oportunidad para expresar su molestia
ante el castaño. Severus procuraba no meterse, tenía planes para esta noche y no
quería enfadar a su pareja más de lo que ya estaba por la aparición de Lestrange,
mientras que Lucius y Remus, pese a la situación, no perdían oportunidad para
darse fugases muestras de cariño, cosa que divertía mucho a Draco. Harry, sin
saberlo, ayudaba a que la bomba no explotara distrayendo a Sirius de vez en vez y
Regulus… bueno él, mientras Rodolphus no hablara, estaba bien.

Terminando el postre, Remus se levanto titubeante haciendo que todos


voltearan a verlo.

—Bueno yo… no sé si sea el mejor momento, pero… —farfulló. “Bueno en


un principio pensaba que lo era, pero con la inesperada visita de Rodolphus y la
tensión que trajo consigo… pues ya lo estoy dudando, pero… atrás ni para coger
impulso así que.” —Como seguramente sabrán, hace un par de meses, Lucius…
—habló viendo al mencionado con una sonrisa en los labios. —me pidió
matrimonio y yo… realmente no había dado respuesta a esa propuesta debido a
varias cuestiones.

—Gracias a Merlín —murmuró Sirius, mucho a la molestia de Lucius y


Rodolphus, gracia de Draco, que luego de un tiempo se hacía acostumbrado al
humor y respuestas de su tío. No podía mentir sin decir que sentía una ligera
molestia, pero sabía que lo hacía por fastidiar a su padre o a su padrino en el caso
de su tío Regulus.

—Sirius….

—Bien, bien, me callo.

—Como decía… no había podido dar una respuesta, las circunstancias del
momento me han hecho dudar mucho. Sin embargo yo…bueno… —giró a ver

260
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
nuevamente a Lucius. —Luc, si aún quieres, bueno yo… ace… —no pudo terminar
cuando, inesperadamente, sus labios fueron atrapados por los de rubio. —Creí que
eso no lo hacía un Malfoy. —murmuró cuando pudo respirar.

—Bien, aquí no hay nadie que lo vaya a divulgar, a menos claro que quieran
ser tan maldecidos que incluso sus tataranietos puedan sentirlo. —amenazó sin
una inflexión en su voz, pero obviamente en serio a los presentes. —La ocasión lo
ameritaba… y aún deseo que e cases conmigo.

—¡¡¡Bien!!! ¡Felicidades! Estaba empezando a pensar que, muy


probablemente, de seguir las cosas así yo me casaría y ustedes seguirían siendo
novios y mira que es mucho decir, yo no tengo pareja ni planes de matrimonio por
el momento —dijo Draco.

—No… Moony —decía Sirius con ligeras cascadas de lágrimas en los ojos y
abrazándose a la cintura de Harry que, con una sonrisa, lo consolaba.

—Ya Sirius, ¿no quieres lo mejor para mí? —preguntó Remus.

—Claro, pero me van a dejar solito en mi soltería. Soy el único de nuestra


generación que sigue soltero, incluso el pequeño Reg se caso con el grasiento. —
el moreno seguía haciendo drama, mientras los demás lo miraban sin creerse la
razón por la que lloraba. —Más te vale cuidarlo mucho Malfoy ¿eh? Si vuelves a
hacer una de tus tonterías… en verdad tendrán motivos validos para llevarme a
Azkaban, espero que te quede claro. —amenazó firmemente.

—Mira pulguiento… —siseó. —¡¡¡tú no tienes por qué amenazarme!!!

—¿Qué dijiste, serpiente rubia? —chilló, para luego girarse a Draco y aclarar
con cierto cariño: —No te ofendas, pequeño Moony.

—“¿Pequeño Moony?” No me ofendo, últimamente me han dicho cosas


peores —dijo sorprendido. Aunque, como siempre, sin que se notara en su rostro.
Sin embargo, no fue escuchado ya que ambos adultos seguían discutiendo.

—¿Esto es común? —preguntó Harry a Regulus al ver a todos los demás


comiendo alguna ración extra de postre o en sus propios asuntos, ignorando la
pelea frente a ellos.

—¿Te refieres a las peleas? —preguntó sonriente y Harry asintió. —Claro,


Sirius no puede estar más de 5 minutos en la misma sala que Lucius o Sev sin
pelear con ellos. De hecho, ya me había sorprendido que no lo hubieran hecho
antes.

261
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Qué les parece si vamos al salón a tomar el té? —sugirió Remus. La
sugerencia fue aceptada por todos, dejando solos a ambos hombres… que poco
les faltaba para comenzar a arrojarse cosas.

g
El Traslador regresó a los muchachos a la Sala de Pociones, pero el
profesor había decidido quedarse con su pareja, la cual muy probablemente vieran
más adelante en el baile.

—Fue divertido. —comentó sonriente Harry, mientras caminaban fuera del


aula.

—Y yo creo que a ti te afecto el vino.

—Supongo no estoy acostumbrado a beber, aunque me divertí mucho. —lo


miró sonriente. —Al parecer, tus padres no necesitaron de tu intervención.

—No, parece que no. Aun así supongo que yo ayudaré a papá con las cosas
de la boda y por su carácter, y el hecho de que no creo que le agrade que el tío
Sirius se pierda de la misma, supongo que será privada y sin prensa. —suspiró,
mientras se detenía en una bifurcación de pasillos. —Bien creo que aquí nos
despedimos. Ah y, antes de que lo olvide, toma… —dijo dándole un paquetito. —
Ábrelo mañana... a solas, así evitarás que la comadreja te pregunte quien te lo dio.

—Muchas gracias, Draco.

—No es nada, después de todo… somos amigos ¿no? —sonrió de lado.

—Sip. —le devolvió la sonrisa. —Yo también tengo algo para ti —dijo
entregándole otro paquete pequeño.

—Eh… pues… yo… gracias, Harry —dijo titubeante, genuinamente


sorprendido.

—De nada. Buenas noches —dijo Harry antes de irse.

—Buenas noches. —contestó antes de también hacer amago de girarse


hacia donde estaba las Mazmorras, pero algo lo detuvo.

262
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
La mano de Harry estaba en su antebrazo y cuando quiso preguntar qué
pasaba… lo único que recibió en respuesta fue un fugaz beso en los labios, antes
de verlo irse corriendo… dejándolo plantado al piso por la sorpresa.

g
—Sirius lo tomó mejor de lo que pensé —murmuró mientras su ahora
prometido lo abrazaba con cariño.

—¿En serio? —preguntó Lucius con un deje de ironía.

—Vamos Luc, se sincero y dime… ¿cuál es la reacción que te esperabas?


—sonrió. —¿Y en verdad crees que hacer toda esa parodia que hizo era lo que
esperabas? Yo creía que, como mínimo, se pondría a lanzarte maldiciones hasta
que llegara el día de la boda.

—Hn… —Lucius frunció el ceño. Bien, Remus tenía un punto.

—Luc… ¿crees que este bien?

—¿Qué cosa?

—Que nos casemos, realmente consideré mucho las cosas y, antes de que
repliques nada, solo quiero decirte que no me arrepiento, lo que más deseo es
pasar mi vida entera contigo, pero… —se acurrucó mejor entre sus brazos. —
tengo miedo Luc, ya una vez nos separaron, otra no podría soportarlo… moriría en
el mismo instante en el que tú me dejaras… y con los rumores que se están
desatando….

—Tú lo has dicho, son rumores.

—Sin embargo, no puedes ocultarme que eso es algo que te tiene


preocupado. —Lucius no contesto esa afirmación.

—Remus… por favor no pienses en ello, no después de lo que nos pasó…


Yo, por mi parte, en lo único que deseo pensar de momento es en estar contigo y
recuperar lo que mi padre y Narcissa nos quitaron —dijo mirándolo a los ojos y
acariciando su mejilla antes de besarle—. Te amo.

—Y yo a ti…

263
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Poco a poco, entre beso y beso, el aire se les fue acabando, no así el amor
que se profesaban por medio de caricias tiernas y suaves “te quiero”. Habían
estado en la sala hablando y apenas los chicos se fueron, Sirius se excusó y dejo
la sala argumentando estar agotado, aunque fue claro para los que aun se
quedaron en ella que solo estaba eludiendo a Rodolphus, que con algo de tristeza
en los ojos también se retiró; no sin antes pedirle a Lucius un permiso para poder
visitar en otra ocasión la mansión. El hombre tenía que arreglar sus diferencias con
Sirius y aclararle ciertas cosas.

Una vez éste desapareció, los Snape ni adiós dijeron mientras se


escabullían a la habitación que ocupaba Regulus en esa casa, dejando solos en la
sala a Lucius y Remus con solo la luz de la chimenea y la nieve cayendo afuera.

Luego de unos minutos de arrumacos y besos a la luz del fuego, decidieron


que lo mejor era irse a la cama antes de que a alguien se le ocurriera pasarse por
ahí y cortarles el momento. Una vez en la habitación, Lucius cerró la puerta antes
de lanzarse a devorar hambrientamente los labios de Remus, guiándolo
suavemente a la cama, despojándolo poco a poco de la ropa, con tiernas caricias y
mansos besos. Cuando ambos cuerpos tocaron la cama estaban sin prenda
alguna cubriendo sus cuerpos.

—Te amo Luc, te he extrañado tanto, anhelaba tanto volver a sentir tus
brazos…

—Yo también extrañe tanto perderme en ese mar de oro que son tus ojos…
—dijo antes de besarle la clavícula, mientras acariciaba sus costados robando
gemidos de su garganta.

—Lucius…— gimió suplicante por más, cosa que el rubio no dudo en


obedecer.

Bajo prodigando besos por todo el cuerpo y, mientras lo hacía, acariciaba las
caderas y muslos del castaño, pidiendo espacio entre ellas, cosa que recibió
cuando mansamente Remus abrió sus piernas, doblándolas ligeramente y dándole
el espacio que pedía. El menor dio un respingo al sentir la cálida lengua del rubio
pasearse por las paredes internas de su muslo derecho. Lucius, por su parte, lamía
y mordisqueaba mientras obviaba aquel miembro erguido de Remus.

—Luc… por favor… Luc…

—Por favor… ¿qué…? —preguntó este con inocencia fingida, recibiendo


como respuesta un bufido y una mirada suplicante. Lucius sonrió malicioso… como

264
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
le gustaba poner a su lobito en esos predicamentos. —¿Sino me dices que quieres
como lo voy a adivinar, Remus?

Remus mordió ligeramente su labio inferior… ¿por qué le gustaba a Lucius


hacerle esto? Sabía que para esas cuestiones, él era en extremo penoso, pese a
las múltiples ocasiones en las que ambos habían hecho el amor.

—Quiero… yo… —farfulló.

—¿Si…? —incitó, acariciando por fuera, dando ligeros besos cerca de la


ingle excitando más y más al castaño.

—Quiero… —volvió a morderse el labio cosa que le pareció a Lucius lo más


excitante del mundo. —Que… yo… tu boca, Luc. —bufó frustrado.

—Ah, ¿quieres esto? —preguntó, mientras se metía el miembro dispuesto de


su lobo en la boca, para chuparlo antes de sacarlo raspándolo ligeramente con los
dientes.

—¡¡¡SI!!! —gimió en éxtasis.

—¿Seguro? —sonrió lamiéndolo desde la base hasta el glande, poniendo


especial atención en este último.

—¡¡¡Sí!!! ¡¡¡Sí!!! —chilló.

—Oh, no sé… —dijo alejándose un poco, para frustración de Remus.

—Por favor. —gimió al borde del llanto. —Luc, por favor.

—Está bien, pero tendrás que compensarme después.

—Sí, lo que quieras.

—Bien… espero que no te eches para atrás luego, precioso. —ronroneó,


antes de meterse de nuevo el pene erecto para comenzar a masturbarlo
magistralmente con su boca, sacando gritos de éxtasis de la boca del ojidorado,
mientras que éste, apoyándose con sus manos en los muslos bien torneados de
Remus, subía y bajaba por su miembro chupando y lamiendo, deteniéndose a
veces para besar y soplar sobre el glande hasta que, no mucho tiempo después,
sintió como el hombre bajo él se tensaba como señal inequívoca de que el clímax
lo estaba alcanzando. No fue hasta segundos después que recibió la semilla de su
adorado lobo en su boca.

265
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Lo siento… es que… bueno hace mucho que… bueno…

—No te disculpes —dijo entendiendo a que se refería—. Yo estoy casi igual.


—agregó gateando hasta quedar sobre él, para luego presionar su propia erección
cerca de la entrada del castaño, logrando que este ultimo sintiera lo excitado que
se encontraba, al grado que ya incluso estaba algo húmeda por el pre–semen que
ya comenzaba a escaparse. —No eres el único que no ha estado con nadie luego
de aquella vez que concebimos a Draco, ha sido mucho tiempo sin poder sentirme
en tu interior, pero… —mostró una sonrisa maliciosa. —pienso arreglar eso…

Remus solo pudo gemir en anticipación por las palabras de su amado veela,
aumentado el volumen a medida que sentía como delicadamente lo preparaba con
sus dedos. Primero uno, luego de un rato fueron dos y casi enseguida eran tres los
que se encargaban de ensanchar y estirar aquella entrada para no lastimarle.

—Luc… —gimió en suplica.

—Tranquilo, si no hago esto te dolerá. No hemos hecho esto en años y lo


menos que quiero es lastimarte.

—No te preocupes, no me lastimaras, solo… te necesito. —jadeó.

—Rem… no creo…

—Por favor.

—Bien… —suspiró.

Retiró sus dedos de aquella estrecha entrada solo para sustituirlos en


segundos por su ansioso miembro. Lucius entró de una sola embestida, para luego
esperar instantes a que su amante se acostumbrara a la intrusión, cosa que no
agrado a Remus que, cansado de esperar, decidió darle la vuelta al
asunto…literalmente.

—Pero… ¿qué? —preguntó el rubio sorprendido ante las acciones de su


pareja, ya que de un momento a otro él se encontraba bajo el castaño de espaldas
a la cama. —¿Estamos un poquito ansiosos no?

—Lo siento Luc, pero me estas tratando como una figurita de cristal y te
aseguró que no me romperé. Así que decidí que, ya que tú no tomas la iniciativa, lo
haré yo. —explicó antes de comenzar a subir hasta casi sacar por completo aquel
miembro que en esos momentos lo volvía loco, para después, de golpe, dejarse
caer, arrancando gemidos de placer de ambas bocas.

266
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Remus!!!

—Oh, Luc… hace tanto… —decía repitiendo una y otra vez lo mismo, arriba
y abajo, sacando el pulsante órgano de su interior casi en su totalidad, para luego
dejarse caer sobre el haciendo profunda la penetración.

Lucius decidió ayudar, por lo que coloco las manos en aquella delgada
cintura para en cierta manera, manejar el movimiento. Y es que, en verdad,
llevaban tanto tiempo lejos el uno del otro, tanto tiempo sin sentirse, que les
costaba aguantar, pues el saberse nuevamente uno era suficiente para que el
placer los hiciera estar al límite.

Ambos gemían descontrolados, mientras Remus cabalgaba a Lucius, entre


besos y caricias repartidas con pasión.

—Remus… mi Remus…. Ammm… mmm…

—Luc… Lucius. ¡Ah! Mmm…

—No… sabes cuánto… te extrañaba… sentirte mío un… ah… una vez
más… cuántas… noches deseé con… que todo… ah… todo fuera un…mmm…
una pesadilla, despertar y… oh… verte a mi lado…

—Lo sé, lo sé ya que… mmm… ah… oh… Lucius yo… también lo


deseaba… tanto… pero ahora… ah…… ya nada nos separará…

—Nada… Lo juro. —aseguró incorporándose para besarlo sin que parara el


movimiento, quedando ambos sentados, uno encima del otro, abrazándose, como
queriendo fundirse.

—Te amo, mi serpiente de ojos plata.

—Te amo, mi lobo de ojos oro.

Dijeron sonrientes, aumentando las embestidas hasta que ambos alcanzaron


el clímax juntos, para luego caer en un nudo de brazos y piernas sobre la cama,
ambos exhaustos, pero felices. Los dos respiraban agitadamente, intentando
recuperar el aliento, Remus totalmente abrazado a Lucius, mientras que éste
simplemente le acariciaba con cariño la espalda.

—Te extrañé…

—Yo más —dijo el rubio, mientras daba besitos en los hombros y cuello,
antes de quedarse dormidos así, pegados y uno en brazos del otro.

267
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Mientras esto sucedía, en una habitación del otro lado de la casa, una
persona lloraba…

—¿Por qué tenías que aparecer ahora…? —era lo único que se preguntaba.

g
Al día siguiente

—¡¡¡Regalos!!! —chilló Sirius, sacando sonrisas en Remus y Regulus. En


verdad nunca iba a cambiar, aunque Remus sentía que solo estaba fingiendo para
no preocuparlos.

—Y yo que creía que había madurado…

—Mira quien fue a hablar. —gruñó Sirius en respuesta a la frase dicha por
Severus.

—Perro pulgoso…

—Ya, ya, tranquilos, que es Navidad. Mejor abramos los regalos, ¿les
parece? —intentó conciliar Regulus.

—Pero yo creo que alguien se adelantó y abrió su regalo anoche —dijo con
voz cantarina Sirius mirando con malicia a los más jóvenes, sacándoles un violento
sonrojo y una sonrisa burlona tanto en Severus como en Lucius.

—¿Qué? ¿Detecto envidia, pulgoso? —soltó Severus sin dejar pasar la


oportunidad de molestar a Sirius, utilizando su propia burla.

—¿Quién, yo? ¿De ti? ¿Por qué habría? Solo me preguntó que pudo ver mi
hermanito en ti que le interesara, corruptor de menores.

—Supongo… —suspiró Remus— que esto es normal en esta casa.

—Sí. —contestaron los otros, viendo como los pelinegros peleaban como
niños pequeños, aunque de pronto Sirius calló y se giro a Remus.

268
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Por cierto… —murmuró, capturando el interés de los presentes. —¿Ya
tienen fecha para la boda? —preguntó dejando a todos en blanco.

g
Luego del Baile y los infortunados incidentes, Harry se encontraba
caminando al baño de los prefectos en compañía de Draco, este ultimo estaba algo
nervioso, luego del incidente “B” (de beso), como decidió llamarlo, no sabía cómo
tratar a su amigo. Realmente no entendía porque la calma de Harry ante esto, pero
si el fingía que no pasaba nada… él no iba a ser menos.

—¿Estás seguro de esto? Podría ser una trampa.

—Vamos Draco, no es como si Cedric quisiera hacerme algo. Además, dijo


que fue en retribución a lo del dragón.

—Si claro, lo que digas. Solo te repito, eres demasiado confiado.

—Bien, no te molestes que ya estamos aquí y no tenemos nada que perder:


“frescura de pino”

CUARENTA MINUTOS DESPUÉS.

—Te lo dije, Harry. Vámonos de aquí, que me estoy arrugando como pasa y
no es bueno para mi piel.

—Tsk, no seas delicadito, Dray.

—Pues a no ser que encuentres la solución o que ésta sea utilizar esa cosa
como tapón de la tina. —siseó con el ceño fruncido. —Te han engañado.

—Entonces deberías ayudar que para eso te traje. ¿No decías que eras tan
listo como un Ravenclaw?

—Lo soy, la duda ofende.

—¿Entonces? ¿Qué sugieres?

269
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pues… bueno… —frunció el ceño pensativo. —¿Por qué no intentas
abrirlo bajo el agua?

—¿En verdad crees que el agua va a callar los gritos? —incrédulo.

—Tú pediste sugerencias, ¿no?

—Bien, más se perdió en la guerra…

Para asombro de ambos chicos, no hubo chillido ensordecedor, por lo que


ambos, al mismo tiempo, se hundieron bajo el agua de la bañera, encontrándose
con que se oía una canción. La escucharon un par de veces más hasta que la
memorizaron:

Donde nuestras voces suenan, ven a buscarnos,


que sobre la tierra no se oyen nuestros cantos.
Y estas palabras medita mientras tanto,
pues son importantes, ¡no sabes cuánto!:
Nos hemos llevado lo que más valoras,
y para encontrarlo tienes una hora.
Pasado este tiempo ¡negras perspectivas!
demasiado tarde, ya no habrá salida.

—Bien… —habló Draco— es obvio que se trata del lago y también es obvio
que no habla del calamar gigante. Así que… ¿qué otra criatura marina conocemos
que pueda vivir en el lago?

—No sé…. ¿Sirenas?

—Es buena opción. —meditó sentado en la orilla con una toalla en la cintura.
—Lo que no entiendo es eso de lo que más valoras, ¿será un objeto? Porque de
otra manera no sé cómo pueda aguantar más de una hora bajo el agua, después
de todo, tienen que esconderla antes de que ustedes entren a buscar.

—Tienes razón, lo pensaré mejor en mi cama, si no nos vamos ahora Filch


nos pescara y…

—Sí, problemas seguros.

g
270
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
El momento había llegado y Harry se veía nervioso desde su perspectiva.

—Draco… tranquilo.

—¿Perdón, papá? —dijo al ofendido. —Yo estoy calmado, después de todo,


yo no soy quien va a entrar al agua y solo Merlín sabe cómo va a aguantar
aproximadamente una hora bajo el agua fría, buscando quien sabe qué cosa…

—Según se la prenda es una persona —dijo Lucius haciendo tragar duro a


Draco.

—¿Perdón?

—Tienen que encontrar a una persona, están inconscientes y bajo un


hechizo para que no mueran.

—Pero… ¿una persona?

—Si, tal vez sea Weasley. Es uno de los mejores amigos de Harry… y por lo
tanto alguien importante. —comentó al descuido Remus, pero mirando seriamente
la cara de su hijo. Porque tanto él como Lucius querían ver las reacciones de su
hijo. Ya que, según lo averiguado por el castaño, los instintos veela de Draco
podrían despertar tiempo antes o tiempo después, debido a como reaccionara su
sangre con la del licántropo. Había pocas crías de veela–licántropo en el mundo y
el cincuenta por ciento despertaban sus instintos uno o dos años antes y el otro
cincuenta lo hacían uno o dos años después, dependiendo del poder mágico de
ambos padres.

—Oh, ya veo —dijo con indiferencia, pero en sus ojos se mostraba la


molestia.

Ambos padres, ante esta respuesta, se miraron, parecía que las sospechas
de Remus eran ciertas y los instintos de su cachorro habían despertado ya sin que
este se diera cuenta.

g
—¿Viste lo angustiado que estaba al ver que no salía?

271
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, y eso solo confirma tus suposiciones. —siseó con molestia.— Ahora
estoy dividido entre el orgullo y la negación.

—¿A qué te refieres?

—Bueno a que como mago… Potter es el mejor partido para cualquiera,


viene de una de las familias más antiguas, tiene una buena cuenta bancaria,
además de que su reputación lo precede, pero por otra parte…. ¿Tenía que ser él?
—suspiró. —El chico se portó bien en la fiesta de Navidad, pero eso no quita que
las diferencias que hemos tenido se borren. Es solo que… incluso Severus se
queja de que es un niño arrogante y mimado.

—Pues yo creo que Severus lo prejuzga por James —masculló.

—Bueno…

—¿Lo ves? No puedes negarlo, además es nuestro hijo el que decide no


nosotros,

—Bien, dejemos de hablar de Potter y dime, ¿estás seguro? —dijo


cambiando de tema, sabiendo que tenía perdida esa discusión.

—Si, por el momento si. Luego podemos decir que nos casamos en secreto
por… no sé, lo que quieras, pero por ahora es mejor mantener todo en secreto y
en familia, con la situación como esta…

—De acuerdo —dijo besando a su castaño—. Se hará como tú quieras.

—Gracias… te amo.

—Y yo a ti.

g
—Vamos Draco, no te molestes.

—¿Quien dijo que estaba molesto? —gruñó.

—¿Tu actitud, tal vez? —sarcasmo.

272
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno… yo… —frunció el ceño. —si estoy molesto… luego de que ese…
ese… perfecto idiota te hizo, resulta que es tu prenda, lo que más valoras…
realmente es algo que molesta, ¿sabes?

—¿Y qué esperabas? ¿Qué te llevaran a ti? —puso los ojos en blanco. —
Por favor Draco, sólo tu familia y mi padrino saben que tú y yo somos… amigos,
nadie más conoce nuestra relación, no tienes por qué molestarte así.

—Pero lo hace, supongo que lo llevo en la sangre, no estoy acostumbrado a


que me rechacen. Y luego de que nos hiciéramos amigos si molesta, me siento
nuevamente despreciado y… —no pudo continuar porque Harry no le dejó.

—Lo sé… pero… si te consuela… debes saber que no fui yo quien escogió
la prenda —dijo con una sonrisa que calmo inexplicablemente al rubio.

—Bien, eso es bueno saberlo.

273
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 16:
Concretando un viejo deseo

Bien, tenía que admitirlo, el organizar con su papá y padre la boda por correo
no era lo que esperaba. Era agotador en extremo y realmente un gran fastidio, su
padre no tenía mucho tiempo así que, prácticamente, solo armaban las cosas entre
él y su papá.

—Todo es tan difícil así. —se dijo casi al borde del llanto por la frustración
pero los Malfoy no lloriquean. —Tengo que encontrar un mejor método, de no ser
porque me fastidia el viejo come caramelos le pediría un permiso especial para
salir a casa en lugar de ir a Hogsmeade…

—¡¡¡Drakis!!! —se oyó un grito antes de sentir un peso en su espalda.

—Pansy, bájate que pesas.

—Que malo eres… yo no peso —dijo con un puchero—. ¿Qué sucede?


Usualmente te logras quitar apenas sientes mi presencia y yo acabo en el suelo.

—Nada —masculló.

—Vamos Dray, cuéntanos —dijo Blaise.

—Es sólo que tengo muchas cosas en la cabeza y, luego de la fiesta de


Navidad, parece que el castillo no es lo suficientemente seguro como para contar
secretos últimamente. —“De no ser porque Harry siempre se asegura de que no
haya espías en nuestras reuniones sería muy difícil reunirme con él. Me
preguntó… ¿cómo demonios se enteró esa fastidiosa periodista de lo de Hagrid y
más aún cómo se atreve a distorsionar mis palabras? Por su culpa tuve problemas
con Harry… ¿y por qué demonios habló como si Harry y yo fuéramos pareja…?
No, no es eso, es sólo que mi amistad con Harry está reciente, si es por eso.”

—Draco... —llamó Theo al ver que Draco estaba más extraño, en realidad,
todo lo que llevaban del año estuvo algo extraño, pero lo bastante normal y en este
mundo como para que cuando Blaise le llamara Dray y este le contestara su usual
te he dicho que no me llames Dray y ahora… lo dejaba pasar como si nada. Ahí
había algo extraño y él lo iba a averiguar, no dejaría que se pasara como cuando le

274
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
preguntó al profesor como es que podía andar por el castillo sin ver por dónde iba
y sin perderse, y también ese misterioso mapa que habían mencionado la noche
en que Black fue recapturado y huyera nuevamente. Averiguaría lo de su amigo y
luego el resto, porque él no se quedaba con ninguna duda. —¿Podríamos hablar
en privado luego?

—¿Eh?

—Necesito consultarte de algo muy importante.

—C–claro. Ahora vamos a Transfiguración, no quiero tener problemas con


McGonagall.

g
Remus se encontraba leyendo la carta de Draco, comparándola con lo que él
había escrito previamente en un papel, parecía que Draco venía planeando todo
desde hace bastante tiempo.

“Me preguntó… ¿cuánto ha anhelado eso? Supongo que mucho, Draco fue
el más afectado con todo esto, le fue negada una familia completa y amorosa,
pero… eso lo solucionaremos muy pronto.”

—Creo que sería más fácil si se vieran —dijo Sirius.

—Lo sé, pero con Rita–yo–lo–sé–todo–y–lo–que–no–lo–invento por ahí…

—La boda dejaría de ser un secreto y se convertiría en un chisme en el que


tú saldrías perdiendo.

—¡¡¡Exacto!!!

—Bien. —suspiró antes de sentarse frente a él. —¿En qué te ayudo?

Remus sonrió ante eso, sabía el trabajo que le costaba a Sirius la simple
mención de su boda, pero estaba haciendo un gran esfuerzo por su felicidad.

—Bien, mira…

275
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
“Ya se me hizo tarde y aún tengo que pasar a dejar esta carta a la
lechucería… ¿Qué hago…? Supongo que iré mañana, así le daré tiempo a mis
padres de mandarme una respuesta. Aun pienso que, pese a ser una ceremonia
intima, se tiene que arreglar algo la casa, a veces creo que los adultos no tienen
imaginación.” —chasqueó la lengua recordando las palabras de sus padres. —“No
es necesario Draco, solo el Ministro vendrá, nos casará y ya, no es necesario un
banquete ni nada de eso. No señor, el que mis padres tengan que casarse en
secreto, no quiere decir que sólo tiene que ser la firma de un papel, necesitan un
banquete, pastel, flores… y… ¬¬ estoy sonando como una chica” —suspiró
mientras seguía caminando. —“Mi papi Remus se merece una gran fiesta, con un
enorme banquete y muchos invitados que sepan su posición.”

—¿Draco?

—¿Eh? Ah Theo, lo lamento, pero… —se removió incómodo— ¿Qué haces


aquí?

—Te vengo hablando desde hace un buen rato, pero tú estás muy metido en
tus pensamientos.

—Sí, lo siento. No te escuche, ¿necesitabas algo?

—Sí, necesito hablar contigo de algo importante, pero preferiría que fuera en
la habitación. No quiero que alguien más escuche la conversación.

—Este… ¿Podría ser después? En este momento no puedo, necesito ir a la


lechucería y luego con mi padrino. —“Bien, lo de mi padrino me lo saqué de la
manga. Aunque no creo que haya problemas si voy a verlo.”

—Entiendo. Aunque no creo que sea conveniente que vayas hasta la


lechucería ahora, es algo tarde y si Flinch te pesca por ahí…

—Creo que tienes razón. —suspiró derrotado. —Iré de una vez con mi
padrino, ya mañana pasaré —dijo encaminándose—. Nos vemos al rato.

—Draco.

—¿Qué? —preguntó, girándose.

276
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—La oficina de tu padrino esta para el otro lado.

—Oh sí, es que no me fije por donde iba, ando distraído. —“Rayos, se me
hará más tarde.” —gruñó en sus pensamientos mientras caminaba en dirección
contraria.

g
—¡¡¡Luc!!! —exclamó Remus, antes de tirarse a los brazos de su prometido,
para besarlo con fervor.

—Merlín, Remus, ¡¿podrías no hacer eso frente a mi?!

—Vamos hermanito, no te pongas así. Ellos se aman —dijo con una sonrisa
Regulus.

—No me pongo de ninguna manera Reg, es simplemente que… ¡oh Merlín


Malfoy deja de meterle la lengua hasta la garganta!, estoy seguro que Remus no
necesita una traqueotomía, muchas gracias.

El par seguía besándose sin importarle el público ni las protestas y es que


simplemente estaban tan felices luego de la Navidad que no podían evitar
demostrarse lo mucho que se amaban en cualquier parte. Aunque luego Remus
acabara más rojo que un tomate maduro.

—Solo hay una cosa a la que doy gracias a cualquier entidad allá arriba —
dijo Sirius tapándose los ojos ya que aquellos dos parecían no necesitar aire… ¿o
es que se lo pasaban de uno a otro?

—¿A si? ¿Y qué es?

—Que tú no haces eso frente a mis castos ojitos con tu Serpiente, eso si
crearía un trauma permanente en mi pobre y frágil mente —dijo con una sonrisa
ligeramente maliciosa causando un profundo rubor en su hermano.

—Te extrañe. —ronroneó el rubio.

—Yo igual, Luc.

—¿Al fin dejaron de succionarse el uno al otro?

277
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Envidia, Black?

—Para nada, solo que te tocara pagar por el psicólogo, lo que ustedes hacen
es traumático para mí

—Ja–ja–ja. —rió con sarcasmo. —Muy gracioso, Black.

—Gracias. Por cierto, ¿qué hay con el ministro que oficiará su boda?

—Estaba pensando en… un momento, ¿estoy hablando de esto contigo?

—Claro, a falta del padre de Remsie, estoy yo —dijo con una sonrisa
autosuficiente—. Sé que Moony puede encargarse de esas cosas, pero prefiero
verificar yo también todo.

Lucius gruñó algo que sonó como a “perro entrometido” antes de contestar:

—No tengo a nadie, es muy difícil encontrar a alguien de confianza, los que
están con el Ministerio te buscan para matarte en lugar de meterte de regreso a
Azkaban, si saliste una vez puedes hacerlo una segunda, mientras que los que
trabajaban para el Señor Oscuro, saben que tú no eres realmente un Mortífago. —
“Y por mucho que me agrade la idea de que no estés en mi boda, Remus no me lo
permitiría.”

—¿Qué tal Dumbledore? —habló una voz que Sirius instantáneamente


reconoció como la de Rodolphus Lestrange. —Él sabe que eres inocente y está
capacitado para este tipo de ceremonias.

—¿No sabes que es de mala educación escuchar e intervenir en charlas


ajenas? —masculló molesto Regulus. “Además yo iba a sugerir eso.”

—No tengo la culpa de que no se dieran cuenta que estoy aquí desde el
inicio y no creí que fuera una conversación privada, solo exprese una opinión.

—No es mala la idea —dijo Remus, enseguida. “No quiero que esto se
convierta en una pelea, primero Sirius y Lucius, ahora Regulus y Rodolphus y que
va a ser luego… ¿Severus contra mí?” —¿Tú qué dices Luc? —intentó centrar el
tema lejos de las peleas.

—Realmente no me cae bien el viejo, pero creo que no hay otra opción. Es
lo mejor que tenemos, a menos que cambies de opinión, lo cual nos traerá a los
medios de comunicación, tener que hacer una gran fiesta y, en consecuencia, que
Black no asista. —“Lo cual realmente no me molesta.”

278
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—En ese caso está decidido, hablaré con Albus.

—Bien, ya que resolvimos eso… me voy a mi cuarto —dijo Sirius.

—Pero si vamos a cenar….

—Lo siento, no me siento muy bien. —iba a salir del lugar cuando, al pasar
junto a Rodolphus, este lo detuvo.

—¿Es por mí que te vas, verdad? ¿No estarás huyendo cobardemente?

—No creas que todo gira alrededor tuyo. —fue lo único que dijo antes de
dejar la habitación, para luego regresar. —Pero para que veas que no es por ti me
quedo. —“Por eso y porque tengo hambre… no me vas a quitar mi alimento.”

g
—Llegas tarde.

—Te equivocas, un Malfoy no llega nunca tarde.

—Claro —dijo con ironía.

—Bien, si… llego tarde, pero tengo una buena excusa.

—¿Cuál?

—Yo.

Ambos chicos se giraron a la puerta, viendo la figura de un moreno alto de


ojos marrones oscuros.

—Creí que dijiste que sabías cuando alguien venía. —regañó Draco,
entrecerrando los ojos.

—Y yo que tú habías dicho que nadie te seguía.

—Así que es por esto que te ves extraño este año —dijo cortando la
discusión.

279
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Theo, ¿Por qué me seguiste?

—Bien, quiero saber qué es lo que… tienen.

—Bueno, es algo complicado de explicar —dijo Draco. “Más porque ni yo


mismo lo entiendo.”

—Bien tenemos tiempo —aseguró, mirando su reloj.

—No mucho, un prefecto vendrá dentro de unos 5 minutos y Flinch está dos
pisos abajo, supongo que llegará aquí en una media hora —argumentó Harry.

—¿Cómo lo sabes?

—Eso es secreto.

—Créeme no te lo dirá, si ni a mí me lo ha dicho —habló Draco.

—Lo del prefecto es fácilmente entendible, pero lo de Flinch…

—Bien, en ese caso, empiecen.

Ambos chicos se miraron y suspiraron antes de mirar a Theodore y


comenzar a contarle.

HORAS DESPUÉS.

—Bueno, eso explica muchas cosas, solo espero ser invitado a la boda.

—Claro, supongo que no habrá problema, después de todo sabes que mi tío
es inocente de lo que se le acusa, no creo que vayas a delatarlo.

“No me refería a eso, pero bueno, mejor que no haya entendido.”

g
—Merlín Moony, tu hijo sí que ha planeado esto a la perfección. Ese mocoso
o planea ser de esos organizadores de bodas, he oído que ganan bien, pero no

280
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
creo que tu querida serpiente lo apruebe como algo digno de un Malfoy, o bien
viene planeando esto desde que sabe que Cissa —dijo con notado sarcasmo— no
es su mamá y con la esperanza de que apenas se deshicieron de ella te casaras
con Malfoy. No quiero ver cómo se va a poner cuando planee su propia boda —
decía revisando los múltiples papeles que mandaba Draco casi cada semana. En
verdad el pequeño rubio estaba entusiasmado con esto y adecuando todas las
cosas para que no quedara ningún detalle sin ver, incluso había mandado diseños
de trajes que su amiga Pansy había hecho y que, siendo honestos, no se veían del
todo mal.

—No lo sé Paddy, lo que si se es que me alegra que las cosas sean así. —
comentaba leyendo el treceavo menú que había propuesto. —Aunque creo que
mejor le dejo las cosas a Draco, el parece mucho más… bueno él…

—¿Parece tener una mayor idea de esto? —dijo mirando ahora los diseños
de pasteles pequeños de boda y los chef que los habían hecho en una mano
mientras que en la otra tenía una lista con el nombre de floristas y diseños que, al
parecer, el mismo había pensado para adornar. —Créeme que si el chico decide
dedicarse a esto no le iría tan mal.

—Sí, pero como tú has dicho, no creo que a Luc le agrade mucho la idea y
tampoco creo que Draco se quiera dedicar a esto… o eso supongo, según pude
ver, le apasionan las pociones y la medimagia, también las artes oscuras, no es
malo con ello, podría ser un buen Auror o medimago —dijo con orgullo visible en
sus palabras, en sus ojos y sonrisa.

—Si bueno continuemos con esto, creo que Regulus tendrá que ir a
comprobar algunas de estas cosas.

—¿Comprobar qué? —inquirió el aludido regresando de su trabajo. —¿Qué


es todo eso?

—Son los planes de nuestro querido sobrino.

g
—Harry, llegas tarde.

—Lo lamento Draco, pero…

281
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno no importa, le decía a Theo, —dijo girándose ligeramente a ver al
chico— que me iré mañana a arreglar las cosas, padre consiguió un modisto que
realizara el diseño de Pansy para papá y mañana será la última prueba, tendré
mucho trabajo que hacer organizando todo para la boda de pasado mañana por la
noche.

—Entonces… ¿no estarás? —dijo algo triste e inseguro.

—Claro que estaré, bobo —dijo sonriente—. Por eso tengo mucho trabajo
mañana, hoy me voy, saliendo de nuestra practica. —aseguró. Harry no solo
practicaba con Ron y Hermione para la tercera prueba, sino que también Draco y
Theodore, eran muy buenos en la materia y le ayudaban en gran medida. —Pero
llegaré para la tercera prueba, luego nos iremos a celebrar la boda de mis padres y
de paso, cuando se hayan ido de luna de miel, la seguiremos hasta el amanecer
festejando tu victoria.

—Pero… aun no sé si voy a…

—No digas tonterías, Theo y yo no hemos estado perdiendo el tiempo


enseñándote y practicando, arriesgándonos a un castigo sólo porque sí, el
problema será hacerte desaparecer de la fiesta que seguramente los Gry te harán
por la victoria. El viejo ya dio permiso, los chicos vendrán, te diría que trajeras a tus
odiosos amigos, pero estoy seguro que Granger se infartará y Weasel no querrá ni
pisar mi casa, además no acostumbro ser hipócrita contigo desde el año pasado
así que…

Harry sonrió ante las palabras de Draco, estaba de muy buen humor y a su
parecer aún más nervioso de lo que seguramente sus padres estaban, por lo que
prefirió dejar lo de sus visiones, de nuevo, para otra ocasión.

g
—Se te ve muy bien, papá —dijo Draco al ver el traje terminado sobre
Remus, había sido hecho completamente a mano en su totalidad, y el modisto no
pudo sentirse más orgulloso de su trabajo, pero estuvo algo confundido ante la
palabra papá hacia su cliente, sin embargo le restó importancia, tal vez el joven le
tenía gran cariño a su futuro padrastro.

282
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Gracias, Draco —dijo antes de darse una última mirada y quitarse el traje
para colocarlo sobre un maniquí así no se arrugaría y tenerlo dispuesto para
mañana en la noche.

Luego que despidieran al modisto y que Draco entregara la suma de


galeones por el trabajo realizado, caminaron hasta el jardín trasero donde Sirius
enfurruñaba arreglando con la ayuda de Rodolphus. Draco no sabía si estaba
enojado por su tío Rod o por el hecho de que no podría ir a ver a Harry antes de la
prueba.

El jardín estaba adornado con flores blancas en las que predominaban los
lirios y las rosas en uno de los extremos, el lago artificial había sido mágicamente
congelado para poder colocar las cosas dispuestas para el altar, toda la orilla está
adornada con piedras, lirios, rosas blancas y follaje verde dándole toque fresco.
Draco estaba seguro que se vería realmente hermoso en la noche, ya que el
hechizo sobre el lago hacía que este reflejara el cielo como lo hacía cuando estaba
en su estado natural, lo que le daría un efecto realmente mágico en la noche. Sería
realmente perfecto si pudiera hacerse con la luna llena, pero su papá no podría
estar en la boda de ser así. En el centro, el altar se erguía rodeado de un par de
arcos de flores y lo que parecía ser trozos de gasa de seda blanca enredada en el
mismo arco, entrecruzados el uno con el otro, las pocas mesas estaban dispuestas
alrededor de la pista que se encontraba en el centro del Jardín. Sip, solo faltaba
que cuando se fueran las mesas fueran cubiertas con cristalería y que él pasara a
verificar que al menú le faltaran los últimos detalles, él tenía su traje listo y también
el de Harry, quien había protestado bastante argumentando que con el anterior
traje estaba bien, pero para el rubio no era así, así que sin aceptar un no por
respuesta, Draco se lo compró.

—Parece que ya está todo listo, será bueno irnos a dormir. Por cierto Draco,
¿sabes dónde está tu padre?

—No papi, ni idea. —“Bueno sí, pero no puedo decirte que padre está con mi
padrino encargándole encarecidamente que no pierda tu anillo de bodas, que
acaba de sacar esta tarde de la cámara principal de la familia.”

g
Ya era tarde, la prueba iba a iniciar muy noche e iban con buen tiempo, el tío
Rod se quedó (no por el gusto de tío Sirius) en casa argumentando que el
verificaría los últimos detalles y daría orden de que las cosas fueran alistadas

283
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
apenas se viera el ganador. Sirius contestó que no era necesario ya que él mismo
estaba también en esa casa.

—Draco, te veo más tranquilo que la vez pasada.

—Oh bueno padre, es porque Theo y yo ayudamos a Harry a practicar, estoy


seguro que ganara. —“Bien, estoy nervioso, pero eso no tienes que saberlo.”

La familia entera vio como Harry discretamente les saludaba antes de entrar,
al igual que los otros en el estadio, esperaron impacientes para saber quién era el
ganador, vieron como las chispas rojas se mostraban en el cielo antes de ver salir
a Krum.

El tiempo pasó, demasiado lento hasta que…

—¡¡Qué demonios!! —exclamó Lucius mientras que giraba a Severus. —


Amor… tenemos un gran problema. —susurró a Remus.

—¿Problema?

—Es… él…

—Lupin, ÉL nos está llamando.

—¿Cómo? —preguntó Regulus hasta que de pronto el entendimiento llego a


ambos hombres.

—¿Me estás diciendo que él los está llamando? —preguntó alarmado


Remus.

—Me temo que sí. Tengo que irme. —miró a su amigo. —Severus, quédate,
yo iré, creo que podré justificarte si pide tu presencia —dijo antes de desaparecer.

g
“¿Qué demonios es esto?” —fue lo único que se preguntó Lucius al llegar y
ver al chico Diggory tirado en el piso inerte y a Potter parado sobre una tumba
totalmente inmóvil con el Lord Oscuro a unos pasos.

Tal parecía que las cosas estaban peor de lo que creía.

284
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Mi señor —dijo haciendo lo mismo que el resto de los presentes.

Su mente trabajaba rápidamente buscando una excusa y salida para Harry y


para él, Rodolphus y Rabastan sabrían salir por su cuenta. Sin embargo,
marcharse de ese lugar sin Harry con vida significaba que no habría boda…
aunque pensándolo mejor a estas alturas dudaba que hubiera boda alguna. Seguía
perdido en sus pensamientos, total, sabía más o menos el discurso y el posible
final que tendría así que para que preocuparse tanto. Además, el era un Malfoy, no
dejaría que nadie le intimidara. Fue en ese momento cuando un pobre iluso se
acercó a Voldemort suplicando.

—¡¡¡Crucio!!!

“Pobre idiota”

—Lucius, Lucius, mi escurridizo y querido Lucius, me han dicho que no has


renunciado a las viejas costumbres, aunque ante el mundo presentas un rostro
respetable. Tengo entendido que sigues dispuesto a tomar la iniciativa en una
sesión de tortura de muggles y sin embargo… ¿nunca intentaste encontrarme,
Lucius?

“Claro que le han dicho que no he dejado nada, yo mismo me encargué de


difundir el rumor. Genial… ¿y ahora que digo?” —Mi señor, siempre estuve alerta a
cualquier señal sobre usted o su paradero, de haberla visto habría ido a su lado sin
dudar, juro que nada me habría detenido en mi intento por llegar a usted. —
“Bueno, tal vez varias cosas, como por ejemplo Draco o una buena sesión con
Remus, lo habrían hecho.”

Voldemort parecía satisfecho con la repuesta por lo que siguió con varios
Mortifagos más.

—Rodolphus y Rabastan Lestrange —dijo curioso—. Dime, mi querido


Rodolphus… ¿dónde está tu esposa, Bella?

—En Azkaban, mi señor. —contestó el menor antes que su hermano. —Fue


capturada y encerrada, nosotros poco pudimos hacer sin delatarnos.

—¿Y ustedes escaparon de ese destino? ¿Cómo? —parecía terriblemente


tranquilo y eso no era algo bueno.

—El día que los Longbottom fueron torturados aun no volvíamos de la misión
que usted nos encomendó, cuando nos interrogaron negamos todo… pero no era
nuestra intención negarle. —agregó Rodolphus antes de que se molestara.

285
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Oh, por supuesto que no —dijo con un deje de ironía.

—Pero… —continuó. —Creímos que seríamos mucho más útiles a usted


estando fuera que encerrados, consumiéndonos hasta la locura en Azkaban. Bella
se olvidó de pensar con la cabeza fría, dejándose llevar como un simple Hufflepuff
y el resultado es que ahora está encerrada, sirviendo de alimento a los
Dementores, mientras que nosotros, fuera, trabajamos duro para tener los
suficientes contactos para servirle, mi señor. Además que le buscamos
desesperadamente —dijo mintiendo con gran maestría.

—Le buscamos por todas partes, pero, desgraciadamente, cada vez que
teníamos una pista de su paradero, al llegar, nos encontrábamos con su ausencia
y sin indicios de donde pudo haber ido, amo. —terminó Rabastan.

Al parecer lo tenían bien ensayado, no se veían indicios de mentira en ellos y


si Lucius y los otros no los conocieran bien, dirían que era verdad todo lo que
habían dicho. Su respuesta pareció agradar en sobremanera al Lord puesto que
dio su aprobación y siguió con los demás. Poco después, un estúpido Mortífago lo
suficientemente curioso, preguntó aquello que todos querían saber… Como había
vuelto.

—Ah, ésa es una historia sorprendente… —dijo comenzando a relatar


sacando poco a poco a todos de sus dudas. Apenas terminó su relato, obligó a
Potter a tener un duelo con él, Lucius pensó que era lo peor que podía pasar,
porque no tendrían ni él ni los Lestrange, oportunidad alguna de salvar al chico.
Pero el Gryffindor sorprendió a los presentes, Voldemort incluido, al soportar y salir
de un Imperio lanzado por su enemigo y escapar de él ocultándose
momentáneamente, para luego salir de su escondite dispuesto a enfrentarse a la
muerte, ganándose, secretamente, el respeto de varios ahí presentes.

Justo cuando los hechizos de ambos conectaron, algo sorprendente ocurrió,


una luz dorada conecto ambas varitas y luego una campana de luz los envolvió,
todos los ahí presentes pudieron ver ambas varitas vibrando y a los dueños
elevarse por los aires.

—¿Qué es eso? —oyó murmurar a alguien, cuando espectros comenzaron a


salir de la varita del Lord.

—Aguanta, Harry. —oyó la voz de Diggory que se acercaba lentamente, al


parecer herido y sangrante de la cabeza.

“¿Qué no estaba muerto el chico?”

286
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Fue entonces que, luego de ver salir a Lily y James Potter, Harry corrió hasta
Diggory y con un Accio del último desaparecieron, evadiendo varias maldiciones
atrás y un lo matare por parte de Voldemort.

g
—Padre ya tardó mucho.

—Lo sé…

—Harry también.

—Draco, tranquilo.

—No puedo, estoy preocupado por padre y por Harry. ¿Qué demonios pasa?
No lo entiendo, papá.

Fue en ese momento cuando el sonido del grito horrorizado de la gente los
trajo de vuelta a la realidad.

—Por Salazar —dijo Draco antes de ser detenido por su papá, que sentía
intención de correr a verificar que Harry estuviera bien, aunque por su ropa,
agitación y visibles manchas de sangre, no parecía estar bien—. Pero…

—Ahora no, cachorro —dijo al ver como Moody se alejaba con Harry, hubo
algo que no le gusto a ninguno—. Draco síguelos, Regulus, acompáñalo, por favor
—dijo al pelinegro que asintió.

—¿Tu qué harás?

—Iré por Severus y Dumbledore, hay algo que no me gusta aquí y, por favor,
tengan cuidado, que no les vea.

—Sí, papá.

Mientras los seguían, alcanzaron a oír partes de la conversación,


enterándose de lo que ahí había pasado.

—¿Qué ha ocurrido, Harry?

287
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—La Copa era un traslador. Nos dejó en un cementerio... y Voldemort estaba
allí... Lord Voldemort.

—¿Qué, el Señor Tenebroso estaba allí? ¿Y qué ocurrió entonces?

—Tenía la intención de matar a Cedric... yo, lo empuje antes de que la


maldición llegara...caímos ambos… creo que se golpeo la cabeza y quedo
inconsciente.

—¿Y luego?

—Con una poción... recuperó su cuerpo...

—¿El Señor Tenebroso ha recuperado su cuerpo? ¿Ha retornado?

—Y llegaron los Mortifagos... y luego nos batimos a duelo...

—¿Te batiste a duelo con el Señor Tenebroso?

—Me escapé... La varita... hizo algo sorprendente... Vi a mis padres...


Salieron de su varita...

—Pasa, Harry... Aquí, siéntate. Ahora estarás bien. Bébete esto...Bébetelo...


Te sentirás mejor. Vamos a ver, Harry: quiero que me cuentes todo lo que ocurrió
exactamente...

—Demonios, ¿qué estará intentando que Harry beba?

—No lo sé, Draco pero de momento será mejor que esperemos.

—Pero…

—Tranquilo —dijo pero por otra parte, bajo la túnica, alistaba su varita.

—¿Ha retornado Voldemort, Harry? ¿Estás seguro? ¿Cómo lo hizo?

—Cogió algo de la tumba de su padre, algo de Wormtail y algo mío…

—¿Qué fue lo que el Señor Tenebroso cogió de ti?

—Sangre.

—¿Y los Mortífagos? ¿Volvieron?

288
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí con muchos… ¡Hay un mortífago en Hogwarts! Hay un mortífago aquí:
fue el que puso mi nombre en el cáliz de fuego y se aseguró de que llegara al final
del Torneo...

—Demonios ya no escucho nada —dijo frustrado luego de solo escuchar


susurros incomprensibles hasta que…

—¡¡¡Usted está loco!!! ¡Está totalmente loco!

—¡¿Loco yo?! ¡Ja! ¡Ya veremos! ¡Veremos quién es el que está loco, ahora
que ha retornado el Señor Tenebroso y que yo estaré a su lado! ¡Ha retornado,
Harry Potter! ¡Tú no pudiste con él y yo podré contigo!

—¡Desmaius! —gritó Draco con la varita en alto haciendo que Moody cayera,
no había podido aguantar y cuando Harry y Moody alzaron la voz, entró abriendo
sigilosamente la puerta esperando una oportunidad. —Harry ¿estás bien?

—¡¡¡Draco!!! —dijo abrazándose al rubio, justo cuando el director y los


demás llegaban.

g
Después de lo ocurrido, Harry no se había apartado del lado de Draco y este
no lo soltaba, para disgusto y susto de Minerva. Ahora estaban en el despacho del
director donde un sorprendido Sirius no dejaba de verlos.

—Harry, ¿qué fue lo que sucedió?

—¿Albus, no podría ser mañana o…?

—Está bien, Sirius —dijo aun entre los brazos de su… ¿amigo? Antes de
comenzar a relatar todo de nuevo.

—Priori incantatem.

—¿Qué cosa? —preguntó Draco.

—Es un efecto de encantamiento invertido. —informó Remus a su cachorro


al ver la cara de “no entiendo nada” de los muchachos, giró hacia Dumbledore para
que el explicara.

289
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Explico detalladamente porque sucedió, sorprendiendo a los muchachos y
en cierta medida a los adultos ahí presentes, antes de que Lucius y los Lestrange
entraran a su oficina.

—¡¡¡Luc!!!

—¡¡¡Padre!!!

—Tranquilos, estoy bien. —se giró a Harry, luego a Dumbledore y Severus.


—Está molesto porque Potter se escapó y con Severus por no aparecer —dijo
sombrío.

—No me iba a quedar ahí para que me matara. —respondió a la defensiva el


chico.

—Y no esperaba que lo hicieras… —gruñó al Gryffindor, luego miró a su


amigo. —Te he justificado, alegando que yo estaba en las gradas, pero tú frente a
Dumbledore y no creía que pudieras venir, querrá verte Severus.

—Lo sé…

—Bueno, sé que no debo preguntar, pero… debido a los acontecimientos


recientes me temo que debo hacerlo… ¿aún quieren que los case?

—No/Sí.

Todos se quedaron viendo a ambos.

—¿Tu dijiste que no? —preguntó dolido Remus.

—¿Y tú que sí? Merlín Remus, ¿no sabes lo peligroso que sería ahora el
que te cases conmigo? No estoy muy seguro, pero supongo que querrá que Draco
se le una. ¿Imagínate que hará si sabe que tú te has casado conmigo? No pienso
ponerte en ese riesgo.

—No me importa.

—Remus… entiende.

—Hemos estado mucho tiempo lejos el uno del otro, no pienso dejarte de
nuevo. Señor oscuro de regreso o no.

—¿Seguro?

290
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, seguro.

—Pues supongo que eso resuelve el problema —dijo Dumbledore—.


Severus, tú vendrás conmigo y con Regulus, los tres llevaremos a Harry a la
enfermería por el camino, los demás será mejor que vayan por el camino corto.

—¿Camino corto? —preguntaron los Slytherin con extrañeza.

—Síganos.

—Draco, ¿me entregarías momentáneamente a Harry? —dijo Regulus con


un sonrisa. —Te prometo que te lo regreso luego.

Draco al principio no comprendió, pero luego, al ver que tenía firmemente


sujeto a Harry por la cintura y que este le abrazaba como niño asustado, se separó
inmediatamente de él, completamente rojo lo mismo que el aludido.

g
—¿Estás seguro de hacerlo? —preguntó nuevamente Lucius.

—Sí, amor.

Todos se hallaban arreglados y dispuestos para la ceremonia, Madame


Pomfrey se había opuesto rotundamente a que Harry se fuera sin ser atendido, así
que Draco esperó con otro traslador y se fueron apenas fue atendido para
arreglarse. Ahora todos estaban a orillas del lago artificial congelado que servía
como altar. No era el momento feliz que esta mañana todos los presentes creían
que seria, pero definitivamente esperaban que fuera una señal de que, pese a los
tiempos que corrían, al final todo saldría bien.

—Queridos amigos, nos hemos reunido hoy aquí la unión eterna entre dos
almas que nacieron para estar juntas… —habló Dumbledore con voz firme, pero
de manera delicada. —…Lucius Abraxas Malfoy y Remus John Lupin. —hizo una
pausa antes de continuar: —…Espero sean ambos conscientes de que este paso
que están a punto de dar es sumamente importante, se unirán mas allá de las
palabras para toda la eternidad, no hay vuelta atrás. Por el resto de sus vidas, su
vida será del otro, lo mismo que su magia y almas, ya que serán una y quedaran
vinculados el uno al otro, ustedes pasaran ser dos cuerpos, una sola alma, y nada

291
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
podrá separarles después de ello por ningún medio. Por lo tanto… —prosiguió. —
… si alguien se opone a que este enlace se realice… Que alce su voz ahora
diciendo la razón o que calle para toda la eternidad.

Lucius, Severus, Rodolphus y Rabastan se giraron a ver a Sirius mientras


este enrojecía incomodo.

—¿Por qué todos ven a mi padrino? —preguntó con real curiosidad e


inocencia Harry.

—Ni idea —dijo con una sonrisa en el rostro.

—Bien…. —dijo con una sonrisa sospechando por qué todos veían a Sirius.
—En ese caso, y en vista de que nadie se opone, te preguntó a ti Lucius Abraxas
Malfoy… ¿estás aquí, ante mí y esta comunidad, por tu libre y completa voluntad?

—Sí, me presento.

—Estoy seguro que entiendes que los votos que realices hoy serán
irrevocables y eternos, que lo que digas aquí y lo que hagas ahora te unirá a
Remus por el resto de la eternidad, ¿cierto?

—Sí, lo sé —dijo mirando con amor a Remus, por lo que Dumbledore sonrió
y se giro a Remus, que sonreía de regreso a Lucius.

—¿Y tu Remus John Lupin, te presentas aquí, ante mí y esta comunidad, por
libre y completa voluntad?

—Sí, me presento.

—Sabrás pues que los votos que realices hoy serán irrevocables y eternos,
que lo que digas aquí y lo que hagas ahora te unirá a Lucius por el resto de la
eternidad, ¿verdad?

—Lo sé.

—Bien, dado que ambos admiten comprender el paso que están a punto de
dar y lo aceptan, reciten sus votos.

—Yo, Lucius Malfoy, te he amado durante mucho tiempo, sé que no es el


momento ni tampoco es como hubieses querido que esta unión se realizara, pero,
pese a todo, lo que hemos pasado…te amo y te prometo que haré todo lo que esté
en mi mano para hacerte lo más feliz que te mereces. Por lo tanto, si me aceptas,
te pido que seas mi consorte y pareja, mi legítimo y único consorte, para bien y

292
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
para mal, en salud y enfermedad, para amarte, cuidarte, protegerte todos los días
de mi vida desde hoy hasta el fin de los tiempos… —sonrió.

—Yo, Remus Lupin, quiero que sepas que también te he amado durante
mucho tiempo, fuiste y siempre serás mi primer y único amor, sé también que no
es el momento ni tampoco es como lo imaginamos hace ya tanto el cómo sería
nuestra unión, pero te amo y lo único que importa es que seremos uno ante las
leyes porque somos uno desde que nos conocimos. Te prometo que haré todo lo
que esté en mi mano para que tu también seas todo lo feliz que te mereces, por lo
tanto, si me aceptas, te pido que seas mi consorte y pareja, mi legitimo y único
consorte, para bien y para mal, en salud y enfermedad, para amarte, cuidarte,
protegerte todos los días de mi vida desde hoy hasta el fin de los tiempos, así
como se que tu lo harás conmigo.

En este punto de la unión, Draco derramaba lágrimas silenciosas de


felicidad… por fin sus padres estaban juntos, luego de tantas penurias. Harry lo vio
y sonrió, al parecer Draco por fin tendría lo que siempre anheló, se giró a donde
estaba Sirius y lo vio llorando a lágrima viva repitiendo: “Que bueno... Moony por
fin tendrá la felicidad que merece” y cosas por el estilo.

—Ahora los anillos, por favor.

Era el turno de Sirius, que aun llorando de felicidad por su amigo, se acercó
a Dumbledore con un cojín blanco que sostenía los anillos. Draco aun no sabía ni
quería enterarse de cómo fue que su papá convenció a su padre de que fuera
precisamente Sirius el que entregara los anillos.

Albus tomo ambos y realizó un conjuro, haciendo que brillaran un momento


de color dorado.

—Con este anillo yo, Lucius, te tomo a ti, Remus, para mí, como mi consorte,
como muestra ante el mudo que somos uno y que estamos enlazados en cuerpo,
alma, mente y corazón. Una misma alma en dos cuerpos distintos por el resto de
nuestra existencia, desde ahora y en adelante, seremos compañeros hasta el fin
de los tiempos. —y deslizó el anillo sobre su dedo mientras agregaba: —Per ut
esse duo factus un per semper 39 —en cuanto dijo esto, el anillo brilló de un intenso
color plateado por instantes.

Remus tomo el anillo que le correspondía a Lucius y recitó:

—Con este anillo yo, Remus, te tomo a ti, Lucius, para mí, como mi consorte,
como muestra ante el mundo que somos uno y que estamos enlazados en cuerpo,
39
N/A: se puede interpretar como ‘porque siendo dos somos uno por siempre’.

293
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
alma, mente y corazón. Una misma alma en dos cuerpos distintos por el resto de
nuestra existencia, desde ahora y en adelante, seremos compañeros hasta el fin
de los tiempos. —y deslizó el anillo sobre su dedo. —Per ut esse duo factus un per
semper. —como sucediera con el suyo propio, el anillo brilló de un intenso color
dorado.

—Ahora, y ante todos ustedes como testigos, llegaron dos, se van como
uno.

Los aplausos estallaron y las felicitaciones no se hicieron esperar.

—Tus padres se veían muy felices.

—Si… —dijo mirando a ambos para luego girarse al pelinegro —¿Y tú?
¿Estás bien? Luego de lo que paso…

—Estoy bien, sólo que…

—Estás confundido y asustado, ¿no?

—Un poco, sí. —admitió. —Ahora no sé qué pasará.

—Estoy seguro de que sea lo que sea, estarás bien.

—¿Por qué? Ni yo mismo estoy seguro de nada.

—Porque te conozco y lo sé.

Harry sonrió y, como en aquella ocasión en Navidad, besó por sorpresa a


Draco.

—Gracias —dijo antes de ir a hablar con Dumbledore.

—De… nada —dijo aún aturdido y en una nube.

g
—Sirius…

—¿Qué quieres ahora, Rodolphus? —dijo algo molesto.

294
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Tenemos que hablar.

—No tenemos…

—Oh sí, ya esperé mucho.

—De acuerdo, sígueme.

295
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 17:
Noticias y más noticias

—Porque te conozco y lo sé.

Harry sonrió y, como en aquella ocasión en Navidad, besó por sorpresa a


Draco.

—Gracias —dijo antes de ir a hablar con Dumbledore.

—De… nada —dijo aún aturdido y en una nube.

Se quedó unos instantes viendo a Harry hablar con el viejo de… ¿A quién le
importaba? ¡Le había besado de nuevo! Algo tenía que significar, ¿no? Pero…
¿por qué se ponía contento con ello?

—Vaya, vaya, eso no me lo esperaba —habló una voz junto a él,


asustándolo.

—Theo —habló con la más pura indiferencia que pudo—. ¿Qué fue lo que
no te esperabas?

—Que te besara, claro está.

—No sé de qué me hablas —aseguró rápidamente.

—Si tú lo dices.

g
—De acuerdo, sígueme.

Caminaron dentro de la Mansión y se adentraron a la Biblioteca bajo la


mirada de Rabastan y Regulus, quien fue detenido por su marido.

296
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pero Sev… —dijo haciendo pucheros.

—Creo que tu hermano es lo bastante grandecito como para necesitar que lo


defiendas, él sabrá que hace de su vida, deja que sea él quien arregle sus propios
problemas.

—Pero… es que tú no sabes —dijo mordiéndose el labio.

—Sin embargo, sé que es fuerte —aseguró haciendo que el joven le mirara


con sorpresa.

—Sev, ¿hablaste bien de mi hermano?

—Sí, pero ni creas que se repetirá y ahora si me disculpas tengo que ir a


lavarme la boca y a pedirle a Lucius que me envié un Obliviate —dijo mientras se
retiraba del lugar y escuchaba los vagos intentos de su pequeño esposo por
contener su risa.

g
—Al parecer la luna de miel la tendremos que aplazar. —le comentó Lucius a
Remus, mientras bailaban pegados el uno al otro con la música lenta.

—No me importa —dijo recargándose en su hombro—. Todo lo que me


importa es estar a tu lado…

—Remus… —susurró antes de levantarle la barbilla con su mano y regalarle


un casto y tierno beso. —Te amo.

—No más que yo —respondió antes de ser ahora él quien le besara.

Estuvieron largos minutos bailando, hasta que Malfoy suspiró con desgana.

—La situación se torna delicada, el chico la va a tener muy difícil si quiere


vencer al Lord, sobre todo luego de lo que sucedió —aseguró el rubio, algo
renuente—. Por lo que pude saber y ver, el muchacho va a tener más problemas
que solo un dolor de cabeza y una varita inútil cuando se enfrente a él.

—Sí, él nos lo dijo, aunque supongo que debe haber alguna solución para
evitar el Priori incantatem. —Lucius suspiró ante las palabras de su amado.

297
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Por el momento no nos quebremos la cabeza con esas cosas… Y mejor…
¿no crees que nos echen en falta si desaparecemos ahora, o si? —preguntó con
una sonrisita maliciosa.

—¡¡¡Lucius!!! —respondió escandalizado y, con lo que al rubio le pareció, un


delicioso rubor adornando sus mejillas.

—Jajajaja…

g
—Y bien, ¿de qué querías hablar?

—Yo… —masculló. “Genial, esto es simplemente genial, ¡¡¡no sé cómo


hablar con él!!!” —Verás…

—Mira Lestrange… —dijo recalcando el nombre como una forma de imponer


distancias. —Si tienes algo que decirme, habla. Si no me tendré que ir, no tengo
por qué estar soportándote.

—Lo siento.

—¿Perdón?

—Dije que lo siento, ¡¡¿ok?!! Me es muy difícil decírtelo, tu sabes que no


acostumbro pedir perdón a nada, pero…

—¿Si ese es el caso, para qué lo haces? —respondió molesto.

—¡¡¡Sirius!!! Por favor no hagas esto más difícil.

—Oh, lo siento, su majestad —contestó con burla y sarcasmo. —Pero no


encuentro motivo alguno para que me pidas una disculpa

—Sirius, ¡¡¡sabes que yo no quise dejarte!!!

—Sí, claro.

Rodolphus se acercó a Sirius y lo tomó por los brazos.

298
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Es enserio, te amaba, más que a mi vida… aún lo hago. Por eso te busqué
apenas supe que habías escapado.

—Por favor, no mientas —dijo liberándose del agarre—. Si de verdad me


hubieras querido, no me hubieras dejado de esa manera para casarte con mi
prima, o mejor aún, me habrías ayudado. ¡¡¡Tú sabías que yo era inocente, pero no
hiciste nada más que ver cómo me encerraban, sin juicio ni oportunidad para
defenderme, de por vida por un crimen que no cometí!!!

—¡¡¡¿Pero qué podía hacer yo?!!!

—¡¡¡No lo sé!!! Tal vez mover tus múltiples influencias para que se me
hiciera un juicio. ¡¡¡¿Qué se yo?!!! ¡¡¡Testificar que yo nunca estuve con
Voldemort!!! —Rodolphus se estremeció ante el nombre. —Ah pero claro… ¿cómo
pude olvidarlo? Tú negaste cualquier relación alguna con él, el hablar sería echarte
la soga al cuello, no podías dejar que te encerraran —continuó cada palabra con
veneno impregnado. —Después de todo, ¿para qué perder tu futuro y tu libertad
por un simple chico sin familia como yo?

—No es…

—“¿No es, verdad?” ¡¡¡Por favor Rodolphus!!! No te mientas, mientras aun


era parte de los Black no viste problema para nuestra relación, cuando mi familia
me dio la espalda esperaste que las cosas mejoraran, pero como no lo hicieron y
yo ya no te era conveniente… me dejaste. Pese al gran amor que dices
profesarme aun… —dijo y calló unos instantes, para luego volver a hablar con un
tono más moderado de voz: —Lo único que te interesó primero fue agradar a tu
padre, luego fue mantener tu libertad y privilegios, jamás te importé yo, así que no
te disculpes por algo que no te interesó desde un principio.

—Sirius…

—Será mejor que regreses al lado de tu Amo y me dejes tranquilo, ya


bastante daño me has hecho como para que sigas haciéndomelo. ¿No te cansas
de jugar conmigo y con mis sentimientos? —la última frase dicha, sin pensar por
Sirius, reavivó las esperanzas en Rodolphus.

—Nunca ha sido mi intención jugar con tus sentimientos… es solo… las


cosas… ¡Demonios! Mira… cometí muchos errores en mi vida, escogí mal, ¡¡¡¿De
acuerdo?!!! Me arrepiento de muchas de ellas, pero sobre todo, me arrepiento de
haberte dejado, tú eras lo único bueno en mi vida y yo lo eche a perder
obedeciendo a mi padre.

299
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Y? ¿Qué es lo que esperas con esta confesión y disculpa?, ¿Que haga
como que no ha pasado nada?, ¿Que piense que el tiempo no ha pasado o, mejor
aún, que hagamos borrón y cuenta nueva, no? Lo lamento, pero no puedo, y no sé
si en algún momento podré —habló alcanzando la puerta con intenciones de irse.
Sin embargo, fue detenido antes de que pudiera salir y retenido contra la puerta,
evitando que siquiera pudiera abrirla.

—¡¡¡¿Por qué?!!! ¡¡¡¿Por qué no puedes?!!! ¡¡¡Maldita sea!!! ¡¡¡¿Por qué nos
niegas la oportunidad?!!!

—¡¡¡¿Por qué?!!! ¿Me preguntas a mí “Por qué”? ¡¡¡Yo no fui el que nos la
negó, fuiste tú cuando nos dejaste!!! ¡¡¡Fuiste tú cuando te casaste con Bella y te
uniste a ese loco, fuiste tú cuando nos diste la espalda y dejaste que nos llevaran a
Azkaban sin un juicio solo para liberarte de ir… tú!!! —lo señaló con un dedo, sus
ojos azules brillando por el enfado. —Y fuiste tú, cuando dejaste que encerrados…
muriera… —acabó en un susurro.

—¿Hablas de un “Nos”?, ¿muriera? ¿De qué demonios hablas? —preguntó


confundido.

—El día que me dejaste… ¿recuerdas que llegué, muy feliz, diciéndote que
te tenía una maravillosa noticia? —Rodolphus, temeroso y sin saber porque,
asintió: —Ese día, la maravillosa noticia que te iba a dar… yo… felicidades… —
dijo con veneno en cada palabra y un dolor desgarrante en el corazón— ibas a ser
padre, Rod.

—¿…qué? —el shock se demostraba por todas partes de su cuerpo.

—Que estaba esperando un bebé tuyo… ¿Qué parte no entendiste? —dijo


con una sonrisa llena de dolor y ganas de venganza—. Y ese día te lo iba a decir,
sin embargo tu hablaste primero, me dijiste que me dejabas, que tu padre
ordenaba que te casaras con Bellatrix y que eso harías en una semana. Luego de
eso todo se vino abajo… tu me dejaste, Voldemort se hacía más fuerte y yo no
tenía el ánimo para ayudar a mis amigos por lo que pasaban. Los chicos eran los
únicos que sabían mi estado, decidí que Peter fuera el guardián secreto de James
y Lily, tenía mis propios problemas y James no vio inconveniente. Y ya sabes el
resto…

—Pero… eso significa que…

—Que tenía cerca de seis meses de gestación cuando me metieron a


Azkaban. Sin atención médica, gracias a los Dementores y el lugar repugnante…—
tragó saliva. —…perdí a mi bebé antes de llegar al sexto mes… luego de eso, la
venganza fue lo único que me mantuvo cuerdo.

300
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Yo… yo no sa…

—¿No sabías? Claro que no lo sabías, no tenías por qué saberlo, no tenía la
intención de decirte, tú ya habías elegido y no fue a nosotros, así que ahora que lo
sabes, será mejor que me dejes tranquilo. —terminó, dejando a Rodolphus en
shock dentro de la Biblioteca antes de salir de ahí.40

g
—¿Estás seguro?

—Claro lobito, descuida, apenas me llame apareceré, pero eso no quiere


decir que no tengamos aunque sea una corta luna de miel.

—Sí papi, además es nuestro regalo.

—¿Nuestro? —preguntaron ambos hombres, llevaban cerca de diez minutos


intentando convencer a Remus de que aceptara el viaje de luna de miel que, al
parecer, les regalaba Draco.

—Sip, el día de la cena de Navidad, Draco me comentó que no sabía que


regalarles, yo le dije que sería buena idea el viaje de luna de miel. Sirius nos
escuchó y dijo que era buena idea, he incluso nos dio opciones de varios lugares
para escoger. Según dijo usted, cuando eran jóvenes, le comentó que quería ir
algún día a esos lugares…

—Así que decidimos investigar vía lechuza sobre los lugares más costos y
nos reuníamos con Harry para comprobar cuales serían las mejores estancias de
descanso, para que pudieran ir, sin que las personas los reconocieran. Por lo que
optamos por la Polinesia Francesa. Nos cooperamos para pagarles su estancia en
una cabaña rentada en el lugar.

—Y a Dobby. —agregó con una sonrisa inocente, Harry.

—¿Cómo que a Dobby? Ese elfo doméstico traidor. —masculló Lucius.

40
N/A: a que no se lo esperaban ^^
Nota de la beta: Nope O.O ¡Y eso que yo lo beteo! XD

301
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno padre, no lo podemos cancelar, le pagamos por adelantado para a
atenderlos durante su estancia y, lamentablemente, no hay devolución. Además,
no podíamos darnos el lujo de comprar un elfo doméstico y no por falta de dinero,
sino que ya tenemos bastantes en la casa como para que aparte compremos otro
solo por su luna de miel —decía Draco mientras Harry asentía enérgicamente
dándole la razón.

—Por eso no puedes despreciar nuestro obsequio, Remus. —“¿Donde está


metido Sirius? El ya lo habría convencido.”

—Bueno… yo…

—Si papi, no puedes negarte.

—Está bien, acepto, pero solo será una semana.

—Eh…

—¿Draco? —inquirió Lucius al oír el titubeo de su hijo.

—Pues…

—Draco, voy a buscar a Sirius, hace rato que no lo veo y no he podido pasar
un ratito con él.

—¿Harry? —preguntó suspicaz Remus, al ver como el pequeño


prácticamente huía.

—Bueno padre, papá, creo que acompañare a Harry. No quiero que se


pierda en la mansión —dijo antes de ir a alcanzar a Harry, mientras se podía
distinguir la voz de su hijo: —¡Espera pequeño traidor! ¿Cómo me dejas solo con
ellos?, ¿no se supone que eres un Gryffindor?

—Sip, pero no tonto. —se oyó tenuemente debido a lo lejos que ya ambos
estaban de la mesa.

—No sé porque tengo un mal presentimiento de esto.

—Vamos Remus, ¿qué es lo peor que puede pasar?

302
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—¿Qué sucedió hermano? —cuestionó Rabastan entrando a la Biblioteca y
viendo como su hermano estaba parado en medio de ella mirando a la nada.

—Tengo que hablar con Dumbledore —dijo repentinamente, saliendo de su


letargo y encaminándose a la puerta a paso decidido.

—¿No estarás pensando...?

—Sí.

—Pero… ¿por qué? —preguntó Rabastan, sin entender muy bien a su


hermano mayor. Si bien tenían todo planeado para hacerle creer al Lord que
estaban de su lado, ellos no tenían intención de estar en ninguno de los dos
bandos, por ello se habían ido a vivir al extranjero, construyendo lugares donde
esconderse hasta que todo terminara.

Sin embargo, su hermano, al ver que Sirius Black escapó de Azkaban,


decidió regresar en su búsqueda, para llevárselo con él. El regreso del Lord solo
modificaba un poco sus planes, o eso creía… hasta ahora.

—Ahora no Rabastan, luego.

—Pero lo que piensas hacer es casi un suicidio, si te descubren…

—Lo sé. ¡¡¡Pero es lo único que se me ocurre!!! —dijo desesperado.

—¿Qué sucede aquí? —preguntó Severus.

—Severus, dile algo a Rod, por favor. ¡¡¡Quiere hablar con Dumbledore y
sabes exactamente para qué!!! Dile algo… ¡¡¡es muy peligroso lo que piensa
hacer!!!

—¿Cómo? Si no me explican, no entiendo. —contestó algo desubicado


Severus.

—Mira Stan, ya te dije que no te preocupes.

—Pero… ni siquiera me has dicho porque tomas esa decisión.

303
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ya te enteraste, ¿no? —interrumpió muy serio Regulus.

—Sí. —contestó en el mismo tono.

—Entonces será mejor que te mantengas lejos de mi hermano, ya suficiente


daño hiciste.

—Olvídalo. —negó rotundamente.

—¿De qué hablan? —demandó saber Severus que no tenía idea de lo que
su esposo estaba hablando. Sin embargo, este le ignoró y prosiguió con su
enfrentamiento con Rodolphus.

—¿Y qué es lo que piensas hacer? ¿Crees que con actos suicidas vas a
cambiar algo? Oh, ya sé, piensas redimirte. —terminó con burla.

—Eso es algo que no te incumbe.

—Claro que sí, es mi hermano y no pienso…

—Y tu hermano ya es mayor para resolver sus propios asuntos. —


interrumpió. —Así que no te metas en esto porque solo nos concierne a nosotros
dos… ¿te quedó claro?

—Rodolphus, no te permito que le hables así —protestó Severus, la


discusión ya se estaba pasando.

—Lo lamento Severus, pero si no quieres que le hable de esa manera,


mantén a tu esposo a raya —exclamó saliendo de la habitación, dejando a los
otros atrás.

Regulus iba a seguirle, sabía que su hermano no estaba porque necesitaba


estar solo y estaba seguro también de donde encontrarlo por lo que lo buscaría
mas tarde para apoyarle, pero Severus lo detuvo.

—Aa. —negó el pelinegro. —Tú de aquí no sales hasta que no nos hayas
explicado, ¿entendido? — expresó en un tono que no dejaba discusión, por lo que
Regulus, resignado y mordiéndose el labio, procedió a explicar.

g
304
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno… ¿donde se metieron todos? —se preguntaba Lucius al ver que de
pronto Remus, Dumbledore, el joven Theodore Nott y él eran los únicos en el
Jardín. —En fin… —continuó. —Mejor para nosotros, ¿no lo crees? Tal vez
deberíamos aprovechar para desaparecer antes de irnos de luna de miel, ¿qué
dices?

—¡¡¡Luc!!! —exclamó sonrojado, pero con una sonrisa y sin negar ni poner
resistencia.

Y sin ser vistos por nadie, entraron a la mansión y se encerraron en la


habitación de Remus, colocando cuanto hechizo recordaran para no ser
interrumpidos hasta al día siguiente.

—Te amo, Luc. —gimió Remus, mientras el rubio retiraba de manera fácil,
rápida y eficaz, la ropa de su querido Lobo, a la vez que se aseguraba de besar y
acariciar cada rincón de piel expuesta.

—Y yo a ti. —Contestó el rubio al tiempo que, de manera torpe y ansiosa,


Remus intentaba deshacerse de la ropa de su ahora esposo. Es que el licántropo,
con tanto placer que le prodigaba con besos y caricias el rubio, no era capaz de
coordinar coherentemente las manos para desprender los botones de la túnica y
camisa del mayor.

Pronto Remus se vio tendido en la cama sin prenda alguna, mientras que
Lucius, ya sin túnica y con la camisa desfajada y semi abierta, se colocaba sobre
él, prodigándole caricias que le estremecían, haciéndole gemir.

—No… ah, no es jummm… justo…

—¿No? ¿Qué cosa?

—Tu… ah… aun tienes… mmmm… aun tienes ropa…

—Jajaja, no importa, ya me desharé de ella. —aseguró, mientras continuaba


acariciándole y comenzaba a besarle el cuello, luego chupando y mordiendo,
dejando marcas que anunciaban, a quien lo viera, que era de su propiedad, que
era su pareja y que ya le habían reclamado como tal.

Se colocó a horcajadas sobre las caderas de Remus, moviéndose y


haciendo que se restregaran sus miembros, otorgándoles placer a ambos,
mientras se retiraba la camisa, airándola por ahí. Y poco después, con la ayuda del
castaño, el pantalón y la ropa interior siguieron el mismo destino.

305
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Luc… ah…

—Remus… —gimió el rubio, mientras sus manos bajaban con caricias hasta
ubicarse en aquel sitio que él, desde la primera vez que se unieran, había tomado
para sí y al que nadie más había llegado luego de eso.

—Mmmm Lucius…. ¡Oh!

—Remus… mi Remus…

Ambos se movían uno contra el otro, pegándose de manera que donde


terminaba uno comenzaba el otro, intentando unir piel a piel como ya sus almas y
su magia estaban unidas. Poco a poco lo fue preparando, intentando alargar el
momento, produciendo en Remus placer y desesperación que expresaba con
movimientos ansiosos de cadera, besos y caricias.

—Lucius…. Ah…. Por favor... no me hagas sufrir… mmm…

—Espera un poco —dijo lo más claro que la excitación le dejó, introduciendo


un cuarto dedo para ensancharlo lo más posible.

No duró mucho preparándolo, el ansia de poseerlo, sabiendo que ahora era


legalmente su pareja, y que ya nada podría separarlos lo embargaba. Sacando sus
dedos del interior de Remus, no dejo pasar un solo instante antes de penetrarlo.

—¡¡¡Ahhhhhh!!! —gimió de placer Remus, al sentir como Lucius entró en su


cuerpo, como el miembro de su ahora marido pulsaba en su interior, produciéndole
más placer que nunca.

—Ummmm… ¡oh! —exclamó de puro deleite Lucius sintiendo, de alguna


manera, como el cuerpo de Remus le daba la bienvenida, como la entrada de su
adorado lobito se abría y contraía de placer cuando lo recibió, como sus largas
piernas se enredaron en su cadera, en una muda suplica por sentirlo más
profundo, mientras que sus brazos se aferraban a su torso y cabellos al tiempo que
se enarcaba de placer.

Solo después de que Lucius considerara que había esperado lo suficiente


para que su querido lobo se acostumbrase a la intrusión, comenzó de nuevo el
movimiento, adentro y afuera, embistiendo fuerte y pausadamente en el interior del
ojidorado, prolongando con ello el placer de sentirse uno.

Ambos se acoplaron al lánguido movimiento, experimentando el infinito


placer que ello conllevaba, caricias pausadas, besos prolongados, movimientos
cadenciosos. Todo dentro de ese acto sexual reflejaba el amor que ambos se

306
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
tenían. El ritmo no disminuía, por el contrario, poco a poco aumentaba llevándolos
de manera lenta y deliciosa hasta el clímax, pero retrasándolo lo suficiente como
para que ambos disfrutaran de ese tiempo de unión. Los minutos se les escapaban
como el agua y, al mismo tiempo, les parecía como si se detuviera. Por el
momento nada más que ellos existía, ni Señores Oscuros, ni amenaza de guerra,
ni una fiesta afuera.

Solo eran ellos dos…

Sin embargo, y pese a lo mucho que ambos desearan lo contrario, sus


cuerpos no pudieron soportar tanto placer, las penetraciones se hicieron mas
profundas, las piernas de Remus apretaban contra si las caderas de Lucius,
ayudándolo a adentrarse mas y mas en él, mientras que sus propias caderas iban
a su encuentro buscando mas del rubio, buscando mas placer aun. Por su parte,
Lucius se esforzaba por penetrar y golpear con su miembro aquel punto de placer
que enloquecía al hombre bajo su cuerpo, mientras que sentía como aquellas
paredes se contraían en cada penetración, haciendo aun más placentero su
trabajo, llevándolo al borde de la demencia y a la cúspide de la excitación. Ambos
sabían que aquello no duraría más, por lo que con un último beso y una última
estocada. Remus se vino entre ambos cuerpos, mientras que, al sentir la repentina
presión en su miembro, Lucius se corrió dentro del cuerpo del castaño, haciéndolo
gemir por las sensaciones que eso le causó.

—Te… ah, ah, ah… te amo Remus. —jadeó Malfoy.

—Y… ah, ah, y yo… ah… ah… y yo a ti… —dijo regalándole un último beso
antes de caer rendido.

g
—¡¡¡Demonios, Draco!!! ¿Qué uno no puede pasar su luna de miel sin
imprevistos? ¡¡¡Por el amor de Merlín hijo, tú mismo nos mandaste ahí!!! ¡¡¡Espero
que sea muy urgente el motivo por el que nos hicieras regresar!!!

—¡¡¡Fue por esto!!! —dijo completamente alarmado mostrando una carta


donde Harry le decía las ultimas noticias—. ¡¡¡Querían quitarle su varita!!! Y lo peor
de todo es que ese inútil cara de serpiente de Voldemort le mando Dementores,
¡¡¡Dementores padre!!!

307
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Cara de serpiente? ¿Desde cuándo tú viste al Lord? Y por favor, no digas
su nombre precedido de insultos.

—Yo no lo he visto, solo me he estado carteando con Harry, pero no me


cambies el tema.

—¿Harry está bien, Draco?

—¿Eh? Sí padre, lo importante es que necesito ayuda, de momento está en


Grimmauld Place con el tío Sirius.

—¿Grimmauld? ¿Qué hace Sirius allá?

—En mi opinión, huyendo del tío Rod. No que sirva de mucho, la verdad, ya
que, para su desgracia, también se aparece por allá y sin que pueda evitarlo,

—Genial nos vamos por un mes y todo se pone de cabeza. —gimió Lucius
de manera poco elegante, dejándose caer con cansancio en el sillón de la sala. —
Explícame mejor qué sucedió.

—Bueno, casi nada, luego de que en la fiesta el Tío Rod se enterara de que
el Tío Sirius perdiera a su bebé por su culpa durante su estancia en Azkaban, le
pidió al vejete come caramelos unirse a su famosa Orden. Como era de esperarse,
el viejo, ni lento ni perezoso, aceptó. Ahora es espía de Dumbledore con el cara de
serpiente.

—¡¡¡Draco!!!

—Está bien, está bien, le hace de espía a Dumbly con Voldie, ¿mejor? —dijo
sorprendiendo a Lucius. ¿Qué le pasaba a su hijo? —Bueno, como te decía, luego
de eso y que esos idiotas muggles… —A los cuales por cierto padre, necesito que
me ayudes a darles una lección, mira que matar de hambre a mi Harry—, Bueno,
al parecer Harry estaba con sus pseudos parientes cuando lo atacaron unos
Dementores a él y a la bola de grasa de su primo. Obviamente, Harry tuvo que
usar magia para defenderse, después de todo… ¿a quién se le ocurre poner a una
squib y a un mago más interesado en el mercado negro que en cuidar a Harry? Le
llegó una carta donde le dijeron que romperían su varita y luego otra donde le
decían que le harían una audiencia, obviamente para que el público no diga que le
quitaron su varita al héroe que se deshizo del Lord sin dejarlo defenderse.

Lucius se masajeaba las sienes, mientras que Remus sonreía de lado,


dividido entre la gracia que le causaba el nuevo desenvolvimiento de su hijo y la
gravedad de la situación, hasta que ambos cayeron en cuenta en dos de las frases
de su hijo.

308
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¿Qué dijiste de Black?!!

—¡¡¡¿Rodolphus lo sabe?!!!

—Ah padre, ¿no lo sabías?

—No. Remus… ¿tú lo sabías?

—Si, Lucius, Sirius es mi mejor amigo —indicó con obviedad—. Draco,


¿cómo te enteraste?

—Momento… vamos por partes. Me enteré porque Harry y yo estábamos


buscando al tío Sirius, cuando vimos la puerta de la Biblioteca abierta y oímos
voces, en ese instante escuchamos a el tío Regulus decirlo todo. En definitiva, lo
que le sucedió, no se lo deseo a nadie.

—¿Harry también lo sabe?

—Sí, pero el tío Sirius no sabe que nadie aparte de los que lo sabían en un
inicio lo sabemos. Es decir, el aun cree que solo tú, su hermano, el tío Rod y el
vejete lo saben y yo di por hecho que padre también lo sabía —dijo encogiéndose
de hombros.

—No lo sé, pero me enteraré luego —dijo mirando significativamente a


Remus—. En cuanto a lo otro… ¿cómo está eso de mi Harry?

—Ah bueno eso… —se ruborizó ligeramente. —Pues verás… desde hace un
tiempesito que Harry me revoluciona las hormonas… por lo que, al investigar, me
di cuenta de que, y perdón por la forma en la que lo diré, pero… desde hace
tiempo tengo unas grandes ganas de tirármelo.

—¡¡¡Draco!!! —exclamó alarmado Lucius. No por la alusión, sino por la


manera de hablar de su hijo, ese chico era una mala influencia, mientras que, por
otra parte Remus, contenía su risita ante la situación. La verdad es que ambos
tenían sus sospechas, pero al parecer Draco por fin se los confirmaba.

—Bueno, no te enojes tanto padre. Como decía, me puse a investigar y me


di cuenta de que, muy probablemente, esas ganas de agarrarlo en el primer rincón
solitario en el que me lo encontrara y cogerlo… —Lucius se llevo una mano a la
frente en un golpe poco digno de un Malfoy. —… se debían a que, gracias a la
sangre licana heredada por mi papi, pues mi herencia se adelantó. Realmente creí
que ya andaba alucinando, sobre todo porque luego del beso en Navidad y del de

309
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
la noche de su boda pues, no había pasado mucho, hasta que Harry… a la hora de
bajar del tren…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Draco —llamó Harry, jalándolo dentro de la cabina. Les había dicho a


sus amigos que se le había olvidado algo en cuanto vio a Draco,
retrasándose lo suficiente para interceptarlo.

—¿Qué pasa, Harry?

—Antes que nada, quiero darte las gracias por lo de aquella vez, tú
sabes, cuando Voldemort apareció de nuevo. —Draco se estremeció un poco,
pero no lo dejo ver. —Y por estar ahí cuando pasó lo de Sirius.

—No es nada, en ninguno de los dos casos, supongo que el saber algo
así te afectó.

—Sí, aunque no como seguramente le dolió a Sirius.

—Harry… —susurró y Harry negó despejando su cabeza.

—Y segundo… —continuó. —quiero decirte que eres un tonto.

—¡Hey, sin ofensas! ¿Qué es eso de primero agradecer y luego


ofender?

—¿Es que no te das cuenta?

—¿Ah?

—Veo que no —suspiró. —Ya me cansé de esperar desde Navidad a


que dijeras algo. Así que… Draco Malfoy, me gustas, me gustaste desde la
primera vez que te vi, aunque lo echaras a perder aquella ocasión con tu
actitud, las cosas han cambiado mucho desde entonces y por eso, y ya que
pareces ser lento para darte cuenta me toca preguntar, ¿te gustaría ser mi
pareja?

310
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Eh… yo… bueno… —intentaba hablar, mientras un intenso rubor se
aparecía en sus mejillas.

—Bien, está bien, piénsatelo —dijo mientras le robaba un beso…de


nuevo, y se iba corriendo.

Draco reaccionó y, antes de que desapareciera, gritó haciendo que


Harry girara.

—¡¡¡Sí!!!

—¡¡¡¿Sí… qué?!!!

—Sí, quiero.

Harry sonrió mandándole otro beso antes de desaparecer en una


esquina y bajar del tren.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Y desde entonces somos novios —dijo con una sonrisita—. Por lo que,
como su suegro, tienes la obligación de ayudar a mi pareja. Después de todo, es
mi elegido y, por tanto, es familia.

“Merlín, ¿qué hice de malo para que estas cosas me pasen a mi?” —
pensaba Lucius mientras que Remus solo sonreía, viendo a su pareja e
imaginando los pensamientos que corrían por su mente.

“Y eso que aun no le digo… mmmm… creo que le daré la noticia luego. Si le
digo ahora que será papá seguro y se muere de un infarto… si, mejor después,” —
pensó Lupin sonriente, imaginándose la reacción de su adorado Veela.

311
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 18:
¡¡¡SORPRESA!!!

Draco llegó con sus padres a Grimmauld Place Nº 12, la carta de Harry le
había llegado de manera rápida y él inmediatamente había mandado a llamar a
sus padres que habían regresado de su luna de miel en un instante y ahora se
encontraban todos en aquella antigua mansión de los Black.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Bien Draco, dime, ¿cómo estás tan seguro que está en Grimmauld
Place?

—Me comuniqué con el tío Sirius, porque supuse que él sabría qué
hacer. Harry me mandó una carta desde la casa de sus parientes
informándome de lo sucedido y le pregunté a mi tío, me dijo que alguien de
la Orden iría por él y que intentara comunicarme con ustedes, dijo que era
importante y que mi papi tenía que venir, luego lo pensé mejor y creí que
sería buena idea que volvieran, padre tiene influencias… aunque tengo una
duda —dijo viendo a Remus.

—¿Cuál? —preguntó el rubio mayor.

—¿Por qué mi tío me pidió llamar a mi papi y no a ti?

Ambos rubios se miraron antes de girar a ver al castaño que,


visiblemente nervioso, intento desviar el tema.

—Bueno… Draco, ¿tú como sabes de la Orden y de Grimmauld?

—El tío Regulus y el tío Sirius me dijeron, ambos decidieron que sería
bueno que el tío Sirius se escondiera ahí y además, siendo padre un
Mortífago, sabe de la Orden, hasta yo sé de ella desde pequeño, pero no
cambies el tema.

312
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Draco tiene razón, cariño —dijo Lucius con una alarmante calma—.
Dime, para que te buscaba Black.

—Bueno… es que yo… pues… yo–pertenezco–a–la–Orden–del–Fénix–


desde–hace–tiempo —dijo de carrerilla.

Ambos rubios se quedaron con cara de “¿Perdón?”

—¿Rem? —volvió a intentar Lucius, dejando claro, aun sin palabras,


que él obtendría una respuesta sí o sí.

Remus reconoció esa mirada en su pareja y suspiró.

—Cuando sucedió lo de Voldemort, antes de que te marcaran, los


chicos y yo entramos a la Orden como miembros. Dumbledore nos habló de
ella ni bien comenzó todo, quise consultarlo varias veces contigo, porque mis
amigos aceptaron de inmediato, pero yo… lo pensé por un tiempo y luego,
cuando sucedió lo de tu boda y el anuncio de tu primogénito…

—Te decidiste. —completó Lucius.

—Si… yo… necesitaba un motivo… para continuar… y…. ¿qué mejor


que una causa justa? Dentro de la guerra que se avecinaba… siendo parte de
ella… de la Orden… así podía distraerme y… al mismo tiempo… yo…
arriesgaba mi vida por una causa justa yo…

—Pudieron matarte, papi. —protestó Draco antes de caer en cuenta de


que a eso se refería su padre. Era un acto suicida enfilarse, pero a su modo
tan Gryffindor de ver, aquello era una muy buena causa por la cual morir,
desde que el amor de su vida le quitara las ganas de seguir en este mundo
cuando le rompió el corazón.

Remus solo bajó la cabeza y la ladeó ante la verdad pronunciada por


los labios de su hijo. Sin embargo, en aquel momento, cuando la vida ya no
tenía sentido alguno para él, cuando tanto él como su lobo interno morían
lentamente al verse separados de su pareja, del amor de su vida, el saber

313
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
que su muerte no sería inútil si era en la guerra, no le pareció tan absurdo,
por el contrario.

Lucius suspiró antes de abrazar a su pareja, que ya era consolado por


su hijo, de alguna manera comprendía los motivos de su lobito para ello, sin
embargo ahora… suspiró nuevamente.

—Creo que lo mejor será ir a hablar con el viejo acerca de esa Orden y
mi nueva posición como tu esposo.

—No estarás pensando en ser espía también Luc, ¿verdad? —preguntó


alarmado Remus tensando a su hijo, la idea de que su padre fuera espía, se
le antojaba sumamente peligrosa, y a Remus le asustaba aun más.

No era ningún tonto, sabía los riesgos a los que se atenía, ahora con el
retorno de Voldemort, era consciente de ello y por lo mismo su reticencia a
casarse hace un mes. Pero ahora Lucius le decía que serviría de espía para
la Orden… ¿es que no le tenía consideración? ¡¿Y si ese sádico y retorcido
megalómano lo descubría?!

—No lo estoy pensando, Remus —dijo tomándole el mentón—. Lo voy a


hacer.

—Pero… —protestó Remus, mientras Draco se encontraba tenso entre


los brazos de su papi, pero sin interrumpir.

—Amor, es necesario, ya antes habíamos dicho que el chiquillo


necesitaría ayuda, tu ya estas adentro de esta guerra, yo también, más
riesgos no podemos correr.

—Pero… si te descubre Voldemort…

—No tienes que preocuparte por eso. —negó con la cabeza, sonriendo
de lado. —Tengo que agradecerle a Abraxas que me haya hecho un
excelente actor y mentiroso, ¿no lo crees?

—Lucius… —susurró con dolor.

314
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Por mantenerlos a salvo a ambos yo haría lo que fuera —dijo
besando suavemente a su pareja y abrazando a ambos.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¡¿Qué haces aquí, Malfoy?! —preguntó molesto Ojo–loco Moody.

—Ah Alastor Moody, ¿eres tú o una copia tuya? —hizo una mueca de
desdén. —Deberías tener más cuidado… ¿de qué te sirve toda esa paranoia si al
final fuiste capturado y atrapado dentro de tu propio baúl como un pequeño? —
siseó el rubio con su clásica ironía.

Alastor hizo amago de lanzarse contra Lucius con todo su arsenal de


maldiciones, hasta que la voz de Regulus y Sirius los detuvieron.

—Alto ahí, Alastor.

—Será mejor que no intentes nada —dijo el mayor de los Black—. Lucius
está aquí porque yo los llamé y porque Dumbledore así lo quiere.

—¡¡¡¿Qué?!!!

—¡¡¡Silencio!!! ¿Quieres despertar a mi madre? —regañó Regulus causando


un estremecimiento tanto en el mismo como en Sirius.

—Sí, calla, si mi madre se despierta no habrá manera de callarla. —agregó


el otro. —Draco, Harry y los chicos están arriba, Molly me dijo que la puerta de
Harry es la de la derecha terminando las escaleras —dijo guiñándole
imperceptiblemente el ojo.

Draco entendió y, con todo el porte de los Malfoy, se fue en la dirección


indicada. Al parecer, los adultos tenían que hablar cosas importantes, ya luego su
papi o su padre le explicarían, no pediría explicaciones frente a extraños, así que
simplemente se retiró sin decir una palabra de ahí.

—¿PERO POR QUÉ TENDRÍA YO QUE SABER LO QUE ESTÁ


PASANDO? —escuchó la voz de su Harry de manera bastante irónica. —¿POR
QUÉ HABRÍAN DE DECIRME QUÉ ES LO QUE HA ESTADO OCURRIENDO,
EH? —y vaya que se oía molesto.

—Al parecer la comadreja y su noviecita metieron la pata, como se dice


vulgarmente.

315
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—PUES NO LO PARECE, PORQUE, SI NO ME HUBIERAN ENVIADO UNA
LECHUZA, O, YA DE PERDIDA SEÑALES DE HUMO, PERO COMO
DUMBLEDORE LOS HIZO JURAR…

Al parecer solo Harry estaba alzando la voz y Draco no entendía las


justificaciones de los acompañantes de su novio.

—Creo que tendré que intervenir…

—CUATRO SEMANAS AGUANTANDO EN PRIVET DRIVE, ROBANDO


PERIÓDICOS DE LOS CUBOS DE BASURA PARA INTENTAR DESCUBRIR LO
QUE ESTABA OCURRIENDO. “Si no fuera porque Draco me mandaba noticias de
vez en cuando… ¡ahora estaría loco!”

Draco llegó a la puerta mencionada para escuchar los, en su opinión,


gimoteos de Granger.

—¡Oh Harry, lo sentimos mucho!, ¡Tienes toda la razón, yo estaría furiosa si


me hubiera pasado a mí!

“Pero no te pasó.” —fue lo que pensó antes de abrir sigilosamente la puerta.

Una vez abierta la puerta, pudo observar a su pareja, aun con el cabello
revuelto y respirando profundamente para intentar calmarse, paseando de un lado
a otro como león enjaulado y es que eso era, SU león y estaba enjaulado, aunque
él pensaba que toda esa furia podría salirse de una manera más provechosa para
ambos. El encontrar a Harry de esa manera solo lo hacía querer saltarle en esos
momentos y quitarle la ropa para reclamarlo como suyo, sin importarle el público.

—De todos modos, ¿qué sitio es éste? —preguntó ya más calmado.

—La sede central de la Orden del Fénix —dijo el pelirrojo.

“Idiota” —pensó Draco al tiempo que Harry rodaba los ojos y sacaba
paciencia antes de volver a estallar.

—Sí, pero… ¿me podrían decir qué–es–la–Orden–del–Fénix?

—Es una sociedad digamos… secreta. —habló Draco con voz cansina,
haciendo notar su presencia, provocando que el trío girara a verlo. Aunque tal
parecía que el único que se alegraba de verlo era su novio ojiverde, quien apenas
lo escuchó, giro a verlo con esas esmeraldas brillantes de sorpresa y deleite que
eran sus ojos. —El viejo amante de muggles está a cargo, según se dice se fundó

316
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
cuando la primera venida del lord, otros aseguran que Dumbledore la fundó hace
tiempo cuando peleó contra Grindelwald y, algunos mas aseguran que la orden
data de tiempos atrás remontándose hasta los tiempos del mismo Merlín. —
terminó y agregó con algo de la burla característica de los Malfoy. —Aunque claro,
todo esto son rumores entre los que conocen de su existencia, no hay documentos
que desmientan o confirmen cualquiera de los rumores. Por lo que se, ahora lo
conforman las personas que lucharon la última vez contra Voldemort, durante la
primer caída. —no le agradaba mucho pronunciar el nombre, le habían inculcado el
miedo a pronunciarlo, pero ya le había perdido algo de miedo luego de escuchar
decirlo a Harry y su padre. Además, ahí había un bonus, la comadreja y la come
libros se estremecían al escucharlo decir Voldemort tan fresco y Harry parecía
orgulloso de él, como si hubiera descubierto la cura para el hambre muggle o algo
así.

—¡¿Qué haces aquí, hurón?!

—¿Quién está en ella? —preguntó Harry ignorando la pregunta de su amigo,


mientras colocaba sus manos en los bolsillos del pantalón y hacía nota mental de
reñir a Draco por no contarle nada de eso y por la burla agregada.

Draco notó eso e hizo nota mental de buscar algo con que disculparse con
su pareja, tal vez le pediría uno que otro consejo a su padre o tal vez mejor a su
papi, al fin que él es mejor que su padre en estos asuntos aparte de que conoce
mejor a Harry.

—Pues tengo entendido que son bastantes personas. —contestó ignorando


también los berridos de la Comadreja. —El número exacto no lo sé, pero hay de
todo, desde miembros del cuerpo de Aurores, personas en el Ministerio e incluso
profesores de Hogwarts y supongo que, al ver a la Comadreja aquí, por lo menos
sus padres están en esto…

—¿Cómo sabes tanto? —preguntó furiosos Ron, interponiéndose entre


Harry y Draco.

—Fácil comadreja, mis padres son miembros, espías. ¿Entiendes o te lo


grafico? —espetó.

—Tus… ¿me estás diciendo que ambos…?

—Sí, ambos.

Bien, Ron estaba que no cabía del coraje y la sorpresa, sorpresa por saber
que los Malfoy eran parte de la Orden y coraje por ser ignorado.

317
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Un momento, ¿hay algo que quieras decir, Harry? —interrumpió Hermione
al ver que ambos chicos hablaban en clave y de algo que ellos no tenían ni la
menor idea. Además, ¿había escuchado bien…? ¿Dijo padres? ¿En plural?

—¡¡¡Nada y mejor díganme qué sucede con Voldemort!!! —nuevo


estremecimiento de sus amigos. —¿Qué hace? ¿Qué trama? ¿Dónde está?
¿Cuáles son sus planes para pararle?

—Ya te lo hemos dicho, la Orden no nos deja estar en sus reuniones. —


contestó Hermione nerviosa.

—Pero supongo que deben tener una idea en general, ¿no?— preguntó
Draco, arqueando la ceja al ver los nervios de la amiga de Harry, la chica, aun
reticente, asintió.

—¿Y…? —preguntó con impaciencia el pelinegro, antes de que sus amigos


comenzaran con el informe.

La chica, aun con cierta reticencia comenzó a contar todo, luego se


añadieron los gemelos y la menor de los pelirrojos, todos mirando con cierto recelo
a Malfoy, pero aun así, comentando lo que ocurría ahí… a rasgos generales.

MIENTRAS TANTO

—¡¡¡¿QUIERE ALGUIEN DECIRME POR QUÉ TENEMOS TANTO


MORTIFAGO AQUÍ?!!!

—Vamos Alastor, amigo mío, creo que deberías tranquilizarte un poco.

—¡¡¿Tranquilizarme?!! Albus… primero Snape, luego los Lestrange, ahora


Lucius Malfoy. ¿Qué sigue? ¿El–que–no–debe–ser–nombrado entrando por la
puerta?

—Deberías sentirte afortunado de codearte con nosotros Moody, cuando


termine la guerra la oportunidad no se va a repetir.

—Por supuesto que no lo hará, porque no estarás vivo para ello. —afirmó
intentando lanzarse al cuello de Lucius con varita en mano.

—Creo, caballeros… —dijo Sirius intentando mantener la compostura. —que


hemos venido aquí por un asunto de suma importancia, el planear como derrotar a
Voldemort. —estremecimiento general, con sus contadas excepciones. —Y eso es
lo debemos hacer en lugar de pelear entre nosotros, ¿no lo creen? —se giró para

318
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
mirar al Auror retirado. —Alastor yo soy el que más motivos tiene para desear a
ciertas personas… —dijo mirando de reojo a Rodolphus. —fuera de mi casa, pero
hay que entender que en este momento todos tenemos un objetivo en común y
creo que es más importante que cualquier diferencia que podamos tener.

Los más cercanos a Sirius lo miraron como si de pronto le hubiera salido una
segunda cabeza.

—Es lo más inteligente que te he oído decir nunca, Pulgoso. —comentó


Severus con burla.

—Cállate Snivellus, no estás muerto solo porque eres pareja de mi hermano,


pero te juro que ganas de dejarlo viudo no me faltan. —gruñó.

—En ese caso… creo que será mejor comenzar con esta reunión. Joven
Rabastan, si es tan amable de comenzar… —dijo Dumbledore con una sonrisa
mientras comía uno de sus adorados caramelos de limón antes de cederle la
palabra al menor de los Lestrange.

g
—Y… ¿qué paso? —fue lo primer que preguntó Draco al ver salir a sus
padres de la cocina, intentando hacer algo con el dolor de cabeza que los chillidos
de la Señora Black le habían dado.

—Lo lamento Draco, pero no podemos decirte. —le contestó su castaño


padre.

Eso si le sorprendió.

—¿Disculpa?

—Remus, yo creo que nuestro Dragón debe saber —dijo Lucius


calmadamente.

—Pero… ¡¡¡Lucius!!! ¡No hay necesidad!

—¿Cómo te sentirías tu de ser excluido? Además, te aseguró que en este


momento Black ya convenció “O en esas anda”, de que le digan algo a Potter y
este le dirá a Draco, por lo que prefiero que lo sepa de mi a que lo sepa por alguien

319
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
más. —hizo una pausa antes de continuar: —Confío en la madurez de nuestro hijo
y espero que tú también lo hagas.

Remus se mordió el labio mientras lo meditaba por un instante. Para él era


reciente el saber que Draco era su cachorro y lo menos que quería era exponerlo a
la guerra y sus peligros. Sin embargo, Lucius tenía razón, su hijo era ya casi un
adulto, había sido lo suficientemente maduro mentalmente para despertar al veela
dentro de él, no se engañaba, sabía que los licántropos solo encontraban a su
pareja luego de alcanzar cierto grado de madurez. Suspiró. Su cachorro había
crecido mucho sin él, por lo que lo miró y le dedicó una sonrisa algo triste antes de
asentir.

Pasaron un buen tiempo hablando de ello, hasta que llegó la noche y Draco
se fue a descansar.

—¿Crees que hicimos bien? —preguntó Remus, mientras se quitaba la ropa


para colocarse el pijama.

—Sí, Draco es un joven responsable y maduro, sabe cómo afrontar esto,


sería peor dejarlo a oscuras de lo que está pasando en el mundo.

—Bueno, en eso tienes razón. Sin embargo, no puedo evitar pensar que aun
es un niño que no debería de saber ni interesarse por estas cosas.

—Te entiendo amor, pero… las cosas son así y debemos preparar a Draco
para lo peor.

—¡¿Qué quieres decir?! —preguntó alarmado.

Lucius se acercó a él y le rodeo con sus brazos antes de hablar.

—Quiero decir que debemos preparar a Draco, comenzar su entrenamiento


en Artes Oscuras. No pongas esa cara, los Malfoy hemos sido entrenados en ellas
durante centurias y a menor edad de la que nuestro hijo tiene ahora y por ende
creo que la mejor forma de defenderte es conociendo a lo que te enfrentas. No lo
deseo… créeme. —Intentó tranquilizar— Pero debemos prepararlo.

—Sí, entiendo —dijo casi en un susurro, recargándose contra el pecho de su


amado—. Solo espero que no sea necesario que utilice lo que le enseñamos,
espero que no tenga que participar de manera activa en la guerra.

—Yo también, aunque lo dudo, Potter es su pareja y hará cualquier cosa por
protegerlo, así como yo lo haría por ti —dijo antes de besarle—. Te amo.

320
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Y yo a ti —contestó antes de dejarse llevar por su esposo y terminar
ambos en la cama, haciendo el amor de manera dulce y entregada.

g
—Harry Potter. —llamó Lucius que hasta el momento había estado hablando
con Fudge. —Un placer verlo.

Harry arqueó la ceja, pero no pudo encontrar doble intención en sus


palabras, por lo que, para sorpresa del Sr. Weasley y de Fudge, contesto de
manera cordial al hombre.

—Lo mismo digo señor Malfoy, ¿qué le trae por aquí?

—Algunos negocios —dijo restándole importancia—. ¿Y a usted? —aquello


era bizarro para ambos hombres, Fudge no entendía por qué Lucius Malfoy
hablaba de manera cordial y casi familiar con Harry, algo similar pasaba con
Arthur, pese a saber que Lucius ahora también era miembro de la Orden y otro
espía mas entre las filas del–que–no–debe–ser–nombrado.

Esto Harry lo iba a disfrutar.

Harry comenzó a relatarle los acontecimientos de su juicio y Fudge perdía


color al tiempo de que Lucius asentía, tal vez el chico no estuviera tan mal para su
hijo. Estaba conversando con él como si del clima estuvieran hablando al tiempo
de que le restregaba a Fudge sus intentos por hacerle quedar mal. Ya antes había
tenido pruebas de el lado Slytherin del chico, cuando lo embauco para liberar a
Dobby o cuando les mando a ese traidor elfo Domestico en su luna de miel, tal vez
una pulida y unas clases de modales y etiqueta mágicos, entre otras cosas, y el
chico sería perfecto para su hijo. Después de todo, prestigio, dinero, apellido y
fama ya tenía el muchacho.

—Supongo que habría sido un gran problema —dijo siguiéndole el juego.

—Oh claro, además el susto que me lleve cuando entre a la sala de tribunal
diez y, en vez de encontrarme con una sola persona, me encuentro con varias.

Lucius se giro a Arthur externando sus sospechas.

—¿Estuvo el tribunal en pleno?

321
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Al parecer sí. —contestó saliendo de la sorpresa

—Pero creí que esto lo manejaba únicamente Madame Bonnes.

—No se preocupe, señor Malfoy. —interrumpió Harry con una sonrisa


radiante. —Las cosas salieron bien, al parecer el hecho de que haya sido atacado
por Dementores cerca de casa me ampara bajo la cláusula… ¿siete? —preguntó
inocentemente. —Así que los cargos fueron retirados.

—¿Dementores, Fudge? —habló ahora al Ministro por primera vez desde


que comenzara su conversación con Harry. —Es peligroso que los Dementores
anden sueltos de esa forma, ¿qué hubiera pasado si en vez de toparse con el
joven Potter hubieran atacado a algún muggle?

—Lucius, te puedo asegurar que ningún Dementor está fuera de control.

—Bueno, es claro que si atacaron al joven Potter es que hay algún


problema. Dudo que tú mandaras un par de Dementores a la casa del joven Potter,
porque… ¿qué interés tendrías en hacerlo? Sin embargo, no creo que el héroe que
salvó al Mundo Mágico mienta así porque si, ¿no lo crees?

g
—Debiste ver su cara —dijo riéndose a expensas de Fudge.

—Luc, no es bueno burlarse así de la gente. —regañó pese a que el mismo


estaba conteniendo la risa.

—Sin embargo, hay algo que a mí no me encaja —dijo el rubio menor.

—Supongo que sé a qué te refieres. —contestó Lucius con orgullo, al


parecer y pese a Narcisa, lo crió bien. —Alguien debió haber enviado esos
Dementores y no precisamente el Lord Oscuro.

—Lucius, esa es una acusación muy grave, Fudge puede ser todo lo
estúpido y necio que quieras, pero no creo que sea tan estúpido como para
mandar a un par de Dementores a atacar a Harry.

322
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Fudge le está facilitando las cosas al Lord, ¿tú crees que él sería tan
estúpido como para hacer notar su presencia cuanto tiene las posibilidades de
pasar desapercibido hasta estar listo y atacar por sorpresa con toda su fuerza? No
amor, el Lord no dejará que una oportunidad como esta se le vaya de las manos,
es un estratega y, mientras pueda, no anunciará su regreso hasta estar seguro que
su ataque será aplastante.

Remus lo medito por un instante antes de asentir, realmente Lucius tenía


razón, pero él seguía creyendo que Fudge no era lo bastante estúpido como para
echarse solo la soga al cuello. Porque mandar los Dementores a la búsqueda y
ataque de Harry, era echarse la soga al cuello y ahorcarse él mismo, porque si a
alguien le daba por investigar y se le conectaba a él con el ataque, perdería más
que su puesto como Ministro.

—Será mejor que dejemos de darle vueltas a este asunto, es algo que en su
momento se sabrá, las cosas no suelen estar ocultas para siempre. Por ahora
debemos concentrarnos en cosas más importantes —dijo Remus—. Pediré a los
elfos que preparen la…

De pronto, el mundo giró demasiado rápido para el gusto de Remus, se


había levantado muy rápido y eso, en su estado, lo mareó, haciéndole perder el
equilibrio y mandándolo a la inconsciencia, mientras caía en lo que hubiese sido un
duro impacto contra el suelo, de no ser por el rápido rescate de su marido.

—¡¡¡REMUS!!!

—¡¡¡PAPI!!!

Chillaron ambos, alterados y nerviosos, ante el súbito desvanecimiento del


que el castaño fue preso. Lo llevaron a aun sillón y esperaron ansiosos a que
despertara.

—Estoy bien, solo… me paré muy rápido, estoy bien, tranquilos —dijo
Remus, intentando tranquilizarlos.

—Nada de estoy bien, voy por un vaso con agua —dijo mientras se acercaba
al bar que tenía su padre en el saloncito en el que estaban.

—Draco tiene razón, Rem —dijo sentándose junto a él, mientras le


acariciaba los cabellos.

—Solo fue un ligero mareo, me pare muy rápido, es normal. —intentó


tranquilizar y restarle importancia al asunto, después de todo, el tenía razón, es
normal un mareo cuando uno está en estado.

323
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Remus, no seas necio, un mareo nunca es normal.

—Sí, papi —dijo alcanzándole el agua—. Creo que será mejor llamar a un
medimago, tal vez mi padrino Severus pueda revisarte…

—Draco, Lucius, en verdad estoy bien, es algo natural y perfectamente


normal en alguien en mi estado.

—Papi, que yo sepa, los mareos nada tienen que ver con la licantropía —dijo
Draco, frunciendo el ceño.

—No Draco, no entiendes, esto no tiene nada que ver con la licantropía,
es… diferente.

—¿Hay algo que quieras decirme, amor? —preguntó suspicaz Lucius. Algo
ahí no le parecía normal, desde hace unos días veía a su querido Lobito extraño,
se despertaba temprano, solo comía fruta y alguno que otro jugo, tomaba mucho té
de menta y, que él recordara, Remus nunca fue muy afecto del té de menta. No
que le disgustara ese té, pero tampoco era su bebida favorita, además que su
aroma era realmente embriagante, aunque ligeramente distinto.

—Bueno, ahora que lo mencionas, sí… realmente si tengo algo que decirte,
pero… digamos que esperaba el momento adecuado.

—Remus… me estás asustando, cariño.

—Si papi, a mi también.

—No tienen por qué…—dijo sonriendo. —No es nada grave, realmente creo
que es algo maravilloso y, pese a la situación actual, creo que quiero ver esto que
me pasa como una señal de que las cosas no estarán tan mal…

Todos los rodeos que daba Remus no hacían sentir mucho mejor a sus
rubios, sino todo lo contrario, frases como: “pese a la situación actual y esto que
me pasa”, los hacía sentir nerviosos y es que… ¿qué le pasaba a su castaño
lobito/padre?

—Lucius… —el mencionado respingo muy ligeramente, pero sin ser


completamente evidente. —Draco… —fue el turno del pequeño oji–plata, que no
pudo evitar hacer ver su nerviosismo. —Yo… —tragaron saliva. —pues… eh…
¿cómo se los digo…? —suspiró por parte de Remus y el nerviosismo en aumento
por parte de sus rubios amores. —Estoy embarazado —dijo al fin, con una sonrisa,
llenando de sorpresa el rostro de ambos Malfoy—. No… ¿no dicen nada? —

324
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
preguntó luego de lo que le pareció una eternidad, aunque solo fueran un par de
minutos. —Luc… estás… ¿molesto?

—¿Qué? —preguntó el rubio mayor, reaccionando por fin, sobre todo al ver
que el rostro de su lobito se distorsionaba por la tristeza. —Ah… no, no, Rem,
amor no estoy molesto, es solo que me sorprendió la noticia. Yo, realmente, no
esperaba que esto sucediera… bueno si, pero no tan pronto y…

—¡¡Sí!! ¡¡Grandioso!! —dijo de pronto Draco, lanzándose a abrazar a su


papi. Sobre todo al ver que su padre adorado, por los nervios, estaba, como dice el
populacho, metiendo las cuatro y hasta el fondo. —No pensé que se fueran a
tomar TAN en serio el consejo que les di de darme hermanitos tan pronto, pero no
me quejo, la mansión es demasiado grande y silenciosa, sobre todo ahora que los
tíos Sirius, Regulus, y mi padrino no están aquí. Es más, no puedo esperar para
decirle a Harry. ¿Creen que haya alguien de la Orden en Grimmauld? Bueno, la
pregunta es obvia, la comadreja y su novia deben de estar pegadas como lapas a
mi novio, tendré que decirle por carta y…

—Alto ahí Draco, tranquilízate y ven para acá. —ordenó su rubio padre. —
No le dirás a tu novio, por lo menos no aún….

—¡¿Por qué?!

—Draco, hay algo que debes saber. —suspiró Lucius. —No puedes decirle
todo a tu novio, y, perdón, sé cómo te sientes, pero… tampoco podrás pasar
mucho tiempo con é.

—¡¡¿Qué?!!! —exclamó alterado Draco.

—Por el bien de ambos, de la Orden y de la victoria en esta guerra, hasta


que no se resuelva a favor de la Luz, ustedes dos tendrán que mantener su
relación en el más extremo de los secretos y, durante un tiempo… dejar de verse.

—¡¡¡¿QUÉ?!!! —chilló más fuerte. —Si es una broma, padre, déjame decirte
que es de muy mal gusto.

—No lo es, cachorro. —intervino Remus.

—Pe… pero… pero…

—Cachorro, antes que nada, siéntate y tranquilízate, quiero que escuches y


entiendas lo que te vamos a decir. —suspiró y miro a su rubio esposo.

325
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Draco, al parecer Potter tiene una especie de lazo o conexión con el
Lord…

—Si Voldemort es consciente de ella o no, no lo sabemos. Dumbledore cree


que alejándose de Harry y ocultándole ciertas cosas perderá interés en él, al darse
cuenta que no sabe lo que él necesita.

—¡¡Pero… de esa manera lo pone en más peligro!! —exclamó alarmado. —


¿Es que están locos?

—¡¡Draco!!! —amonestó Remus, aunque Lucius pensaba exactamente lo


mismo que su hijo.

—Perdona, papi. Pero puede que Dumbledore haya sido una gran mente y
un gran estratega hace tiempo, pero parece que la senilidad le está alcanzando.

—¡¡¡Lucius, dile algo!!!

—Perdona cariño, pero creo que Draco tiene razón. No me pongas esa cara,
nunca me ha caído bien el vejete, pero eso no nubla mi razonamiento, creo que en
lugar de alejarse del chico deben decirle y enseñarle Oclumancia. Draco comenzó
a aprenderla de Severus desde el año pasado, ahora simplemente la está puliendo
y te lo digo porque lo único que lograrán es hacer más vulnerable al chico, se lo
están entregando al Lord en bandeja de plata. Así se los hicimos saber Rod, Rab,
Regulus, Severus e incluso tu amigo pulgoso estuvo de acuerdo, tan pronto se
percataron de la conexión debieron haber algo al respecto.

—Lo sé, pero… eso no tiene nada que ver con que sean irrespetuosos con
Albus. —masculló, mirando con enfado a su hijo.

—Cariño, no deberías seguir tan ciegamente al vejete, creo que incluso


Sirius no lo hace, sé que te ayudo mucho cuando niño, pero…

Remus suspiró y calló durante un tiempo.

—Tienes razón, sin embargo ahora ya nada se puede hacer, la mayoría


ganó y… solo esperemos que la decisión que tomaron sea la correcta.

“Sí, pero yo no dejaré a mi pareja flotando en la incertidumbre” —pensó


Draco.

326
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
Una vez en su habitación, Remus tomó un baño y luego se vistió con un
pantalón de seda color perla y camisa larga hasta las rodillas del mismo material y
color, las mangas cubrían sus manos y lo hacían ver adorable. Era un regalo de
Harry Potter que obviamente no sabía la talla del mayor por lo que se paso un
poco, pero, en el estado actual de Remus, le daba un aire de tierna inocencia al
frágil cuerpo del castaño, haciéndolo parecer una hermosa figurilla del más fino
material.

Con un suspiro decidió abordar a Lucius, que solo tenía puesto un pantalón
de pijama color negro y su cabello suelto mientras sus pies descalzos, al igual que
los propios, caminaban sobre la suave alfombra hacia la chimenea para atizar el
fuego. Tenía miedo de su reacción, pero debía saber.

—Eh…

—¿Qué sucede, cariño?

—Aun no me has dicho nada de… del bebé… ¿te molesta?

—¡¡¡¿Qué?!!! No, no me molesta, amor. ¿Por qué piensas eso? —dijo


tomándolo por los hombros de manera suave.

—Bueno… no te mostraste lo que se dice contento. —decía triste, sensible


por la carga de hormonas que comenzaba a manejar por el embarazo.

—No, no, no. ¿Cómo se te ocurre pensar eso? Es solo que… bueno, al
principio me tomó por sorpresa y luego, realmente no encontré las palabras
adecuadas. Creo que incluso Draco fue mucho más efusivo que yo—dijo
sonriendo, mientras lo abrazaba lenta y cariñosamente—. Te amo… a ti, a Draco y
a este bebé que viene, esperaba y sigo esperando tener más bebés a parte de
Draco. Y los quiero contigo amor, es solo que, en verdad, me sorprendió que
esperáramos uno tan pronto. Sin embargo, no por ello dejo de querer al pequeño
que crece en tu vientre amor, solo… de pronto tuve miedo.

—¿Miedo? —preguntó viéndolo con curiosidad entre el abrazo. —Creí que


los Malfoy no temían.

327
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Oh, Rem créeme, después de lo que nos pasó, temo que me arrebaten la
felicidad que tanto nos ha costado alcanzar, tengo miedo de que… yo…

—Nos dejes solos. —afirmó en comprensión a lo que quería expresar su


pareja, estaban unidos mas allá de el lazo convencional que les proporcionaba el
enlace matrimonial.

—Sí, pero te juro que eso no sucederá. —soltó repentinamente decidido. —


Yo también creo que nuestro bebé es un anuncio de que las cosas mejorarán más
temprano que tarde, pase lo que pase siempre estaré para ustedes.

—Lucius… ah…

De pronto, Lucius cargó a Remus y comenzó a girarlo, haciendo que


sonriera mientras este le expresaba todo lo feliz que lo hacía Remus con la noticia.

—Oh Rem, gracias… gracias… te juro que me has dado la felicidad mas
grande. Primero me diste a Draco y ahora… —dijo bajándolo de nuevo y
colocándose tras él para poder llevar sus manos al vientre aun plano de su lobito y
acariciarlo por sobre la ropa. —ahora me das un nuevo regalo, un hijo.

—Eh, no exactamente. —comentó nervioso.

—¿A qué te refieres? —preguntó, frunciendo el ceño.

—Bueno, teóricamente, tú fuiste el que nos dio a Draco.

—Ah, eso… vamos Remus, en cierta manera a él también me lo diste y…

—Y también me refería a que no estoy seguro que sea bueno… un bebé.

—¿Remus?

—Luc, bueno, tú y yo lo… eh… —rubor. —lo hicimos mucho durante este
tiempo y… bueno, sobre todo cuando la luna llena se acercaba…

—Oh, sí —dijo con una sonrisa de total lujuria.

—El caso es que… bueno, los licántropos tienen su época de celo en luna
llena debido a que… bueno… es su momento de mayor fertilidad, y… por ello es
que la mayoría de los licántropos se aparean en ese momento y… nosotros…

—Remus… ¿qué me quieres decir?

328
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno… no estoy seguro, pero lo más probable es que… no esté
esperando uno, sino dos… o tres —farfulló.

—¿Disculpa?

—Pues… ¡¡¡Lucius, ya te explique!!! —reprochó acalorado.

—¿Me estás diciendo que, si nuestro hijo fue concebido el día de luna llena,
es probable que venga acompañado por uno o dos hermanos mas?

—O tres…. Depende de…

—Oh, Remus… ¡eso es maravilloso! Bueno, tendremos un pequeño


problema si son cuatro o cinco… Merlín, incluso si son mellizos o trillizos, pero no
importa, ya veremos cómo nos las arreglaremos, el caso es que me has dado la
mayor felicidad del mundo.

—Entonces, ¿estás feliz?

—¡¡¡Por supuesto, si con uno era feliz, ahora lo soy más!!!

—Aun no es seguro, bueno… no del todo, ni siquiera he visto a un


medimago para que me confirme si estoy o no en cinta. Pero puedo sentir a
nuestro cachorro y… bueno… solo espero que me confirme un especialista
cuantos bebés voy a tener.

—Pero es seguro que estas embarazado, ¿cierto? —preguntó Lucius


anhelante.

—Sí, aunque no haya visto a un especialista, estoy seguro. —contestó con


una sonrisa.

—Oh, Remus… —dijo feliz besando los cabellos, los ojos, las manos y el
vientre de su querido castaño, antes de regresar a sus labios para besarlo con todo
el cariño y ternura que guardaba para él—. Sólo espero que no salgan como los
gemelos Weasley, porque si no tendremos un problema. —rió.

—¡¡¡Lucius!!! —riñó Remus, pero aun así lo acompaño en su risa.

—Yo también lo espero, padre —susurró afuera de la habitación Draco. Se


había quedado algo intranquilo debido a la reacción del rubio mayor así que
decidió ver cómo estaban las cosas y se alegró al ver que, sin su intervención, el
asunto fue resuelto. Además de escuchar la grandiosa noticia que se reservaba su
papi—. Supongo que no quiso darnos falsas esperanzas —se dijo a sí mismo

329
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
mientras se quitaba la bata y se acercaba a la cama—. Dos o tres hermanitos y de
un solo golpe… creo que tendré que armarles un plan de natalidad a mis padres,
una cosa es que quiera hermanos para que la casa no se sienta tan callada y otra
es que los deje hacer de la mansión una guardería muggle —dijo con una sonrisa
antes de dormir.

330
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 19:
La gran noticia y la cajita misteriosa

—Por fin —dijo Draco entrando en la sala donde sus padres se


encontraban—. Creí que nunca llegaría, ésta vez se tardo mucho en llegar. ¿Cómo
esperan que tenga listas mis cosas?

—¿Qué sucede, Draco?

—Oh, en realidad, no mucho padre, es solo que acaba de llegar la lista y


solo espero tener todo —dijo lo último más para sí que para sus padres—. No
puedo creer que apenas manden la lista —rezongaba indignado.

—Draco, tranquilo, es solo que ha habido muchas otras cosas en las que
ocuparse.

—Lo sé, papi… —dijo respirando antes de tranquilizarse. —Pero me molesta


un poco, ahora todos van a estar comprando, me siento como esas personas
irresponsables, que dejan todo de último momento.

—Draco —habló Lucius—, lo único que faltan son tus libros, ya habíamos
mandado a pedir tus túnicas nuevas, tu armario de pociones ya ha sido
reabastecido y ya te compramos mas frascos y botellas para pociones, todo tu
material ha sido renovado… lo único que realmente falta son tus libros.

—Tu padre tiene razón, Draco. Ahora, abre la carta y dinos la lista.

—Bueno… eh… debe ser muy larga, ya que vienen dos pergaminos y…

—¿Dos…? —preguntó extrañado Remus hasta que una idea cruzo por su
mente. —Déjame ver.

—Claro —dijo extendiendo la carta.

—Oh Luc, mira… —dijo emocionado, lo que causó extrañeza en Draco.

—Esto es…

331
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡¿Qué?!!!

—Oh, cachorro ¡felicidades! —dijo soltando el pergamino y abrazando a un


muy sorprendido Draco.

—Papi… em… perdona pero… no es que no me guste que me abraces


pero… no entiendo de que va todo…

—Draco, estoy muy orgulloso de ti —dijo al tiempo que le extendía la insignia


de prefecto y la carta.

—¿Yo… yo… soy Prefecto? —dijo sin creérselo del todo—. ¡¡¡Soy Prefecto!!!
—exclamó con una sonrisa.

—Sí. ¡Oh! ¡Estoy tan orgulloso de ti…! —decía entre lágrimas de felicidad
Remus, realmente las hormonas le afectaban.

—Era lo menos que podía pasar, después de todo, ambos fuimos Prefectos,
era lógico que Draco también lo sería —dijo con gran orgullo el rubio mayor.

—Pues yo realmente estoy sorprendido… —ante la cara de incredulidad de


Lucius, aclaro: —Padre, por favor, primero que nada y con todo lo que sucedió,
realmente había olvidado por completo que este año escogerían prefecto, y
segundo, creí que escogerían a Theo.

—¿Theo? ¿Theodore Nott?

—Sí, y no me mires así —replicó—. No soy tonto, pero Theo es


definitivamente tan o más inteligente que yo y Salazar… no sé cómo le hace para
siempre saber qué hacer, cuándo suceden las cosas y dónde estar o que decir
cuando se le necesita, si siempre anda metido entre sus libros… Aunque,
pensándolo bien, tal vez por ello no lo hicieron Prefecto, aun no entiendo cómo
puede caminar, mientras está leyendo.

—Yo creo que alguien puede decirte como —dijo Lucius mirando a su pareja
significativamente, haciéndolo ruborizar

Draco observó eso y enarcó una ceja.

—Bueno… no creo que sean las mismas razones y, además, eso no importa
ahora… lo importante es que debemos hacer algo para festejar —dijo intentando
desviar el tema—. Y, por cierto cachorro, no te menosprecies que…

332
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Oh no padre, no me menosprecio créeme —dijo sonriendo—. Soy guapo,
inteligente, sensato, “la mayoría del tiempo” y responsable… —“Cuando no se me
cruza algún Gryffindor.” Terminó para si en su mente. —Es sólo que supuse que el
vejete le daría la insignia a Theo, no creo que alguien sea más inteligente que él, ni
siquiera Granger o algún Ravenclaw. Será muy calladito y no se destaca mucho,
ya que siempre está metido entre libros y no habla con casi nadie… Oh, bueno
creo que ya sé por qué soy Prefecto, ahora lo único que me intriga es saber quien
más lo será.

—Supongo que el insu… —detuvo el insulto al recordar que a quien iba a


ofender era la pareja de su hijo. —Supongo que Potter y la chica Granger, ¿no
dices que ella es una sabelotodo?

No vio a Remus, pero supo inmediatamente que lo miraba con reproche por
la forma tan despectiva que habló de Granger, pero… ¿qué esperaba? Las viejas
costumbres no son fáciles de quitar, por lo menos ni él ni Draco habían cometido el
error de decir Sangre sucia frente a su Lobito, si no… mejor ni pensarlo, no quería
dormir solito de nuevo y sobre todo sabiendo que Remus estaba cerca, casado con
él y en estado...

—Tienes razón —dijo Draco con una sonrisa, algo había hecho bien y
estaba siendo premiado, primero su insignia y luego la posibilidad de que Harry
también tuviera una. Si las cosas eran como pensaba, estaría todas las noches
con Harry y tal vez se perderían por ahí durante las rondas.

—¡¡¡Draco!!!

—¿Qué? ¿Eh? —dijo al salir de su ensimismamiento, encontrándose con el


rostro de ambos padres uno con el ceño fruncido y otro con una sonrisa de
diversión.

—No sé qué pensabas y no quiero ni saberlo, porque ya lo imagino. —


“Sobre todo porque yo hacía lo mismo que él cuando estuvimos en Hogwarts.” —
Solo quita esa cara de idiota que pusiste, un Malfoy no puede perder su dignidad
de la manera que lo haces, por suerte estamos en casa, pero…

—Ya Lucius, estás apenando a Draco.

—Pero tiene que controlar sus gestos, no debe dejar que nadie sepa lo que
piensa, Remus. Es un Malfoy y debe comportarse como tal.

—Lo sé padre, lo siento fue un lapsus. ¿Qué me decías?

333
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Tu padre y yo iremos a San Mungo luego de pasar a encargar tus libros,
vamos a ver a Regulus.

—¿Al tío Reg? ¿Para qué?

—Es que él está en la división médica dentro de los Aurores, pasan la mayor
parte del tiempo en San Mungo en constante estudio y práctica, y quiero que me
recomiende a alguien discreto que me atienda en el embarazo.

—¿No podría atenderte él?

—No creo que él sea especialista en Embarazo Masculino…

—Mi padrino podría ayudar —dijo viendo directamente a su padre rubio,


como diciéndole: ¿no se te ocurrió antes?

—No lo creo —contestó Lucius, regresándole la mirada a su hijo con cara


de: ¿En verdad crees que no lo había pensado? —Severus está demasiado
ocupado con su puesto en Hogwarts y la Orden, no creo que nos pueda ayudar.

—Ya lo habíamos hablado y meditado Draco, es mucho riesgo ir con alguien


más —dijo Remus conciliatoriamente—. Sin embargo, también es riesgoso para
alguien de mi… condición, no atender apropiadamente el embarazo. Sé que
Severus es un gran porcionista, el mejor que conozco, y sé de igual forma que,
saliendo de Hogwarts, entró en medimagia especializándose en embarazos
masculinos, antes de tener que trabajar en Hogwarts. Pero hace años que no
practica, y, aparte de eso, él ya tiene suficiente trabajo como espía y con sus
clases como para hacerlo desempolvar sus libros y atenderme a mí. —“Sobre todo
teniendo en cuenta que mi embarazo puede ser múltiple…” pensó soltando un
suspiro.

Draco se había emocionado mucho cuando se enteró que sería hermano


mayor y no quería ilusionarlo más, diciéndole que probablemente sería el hermano
mayor de más de un bebé, si existía la posibilidad de que no fuera así, mejor se lo
diría hasta estar seguro.

—Pero… yo no confió en nadie más que en mi padrino. —gimió, molesto


como niño chiquito al que le niegan un dulce. —Él ayudó a padre cuando yo venía
en camino.

—Bueno si… —dijo al ver la mirada del castaño sobre él llena de sorpresa.
—pero eso fue cuando… Un momento… ¿tú de dónde te enteraste si yo nunca te
lo dije?

334
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Tengo mis medios —dijo en un intento de parecer indiferente a la pregunta
y a la vez misterioso.

—Cuando termine su papel en esta guerra, voy a hacerle un favor a Black al


deshacerme de su cuñado, por soplón. —masculló molesto.

Se suponía que el hecho de que Severus lo hizo su… conejillo de indias por
aquella época era… bien… un secreto. ¡¡¡Severus no podía decir nada de eso!!!
¡¡¡Y menos a Draco!!! Dejó que Sev lo atendiera por tres cosas, uno, no podía
dejar que cualquier medimago lo atendiera, siempre estaba el riesgo de que su
padre manipulara al médico y sufriera un aborto espontáneo, pese a sus
advertencias de no darle otro heredero que no fuera el que llevaba en su vientre,
no confiaba en que su padre se quedara conforme.

Dos, bueno… confiaba en Severus, podía reconocer el gran talento de


Severus desde los tiempos escolares, tanto como pocionista y toda la parafernalia
relacionada con la medicina, como en Artes Oscuras… la tercera gran pasión de
su amigo luego de Regulus y las ya mencionadas pociones. Realmente estaba
seguro que su amigo se esforzaría y cuidaría de él y de su hijo y lo logró, Draco
creció sin problemas y muy sano, gracias a los cuidados y pociones vitamínicas de
Severus. Es por eso que él y Reg son los padrinos de su hijo.

Y por último, y por lo que más molesto estaba, es que… ¡¡¡SEVERUS


PROMETIÓ NUNCA DECIR QUE ÉL HABÍA DADO SEGUIMIENTO A SU
EMBARAZO!!! Bueno… no había dado su palabra de mago, pero él le aseguró que
NADIE, NUNCA, sabría que fue su conejillo de indias.

—Vamos amor, no es para tanto —dijo sonriendo.

—Oh no amor, esta me las pagará Severus —dijo antes de ver a su hijo—.
Bien… hagamos esto, hablemos con Severus, supongo que le veremos en la sede
de la Orden. —suspiró, tal parecía que, pese a que su hijo había crecido lo
suficiente como para encontrar su pareja, seguía sacando lo que quería de él con
solo pedirlo. —Aun así sigo pensando que Severus tiene demasiadas cosas de
momento... —“Si la guerra no estuviera encima de nosotros…” —Espero que con
eso te tranquilice.

—Padre, entiende, creo que papi necesita la mejor atención médica y que mi
padrino puede dársela. —“Y de paso puedo enterarme de la evolución del bebe, e
incluso podría verlos cuando papá se revise.”

Lucius sólo arqueó la ceja antes de negar y abrazar al castaño que les
sonreía, definitivamente, pese a la época que vivían, más feliz no podía estar.

335
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
MEDIA HORA MÁS TARDE
GRIMMAULD PLACE Nº 12

—¡¡¡Les dije que habría mucha gente!!! —decía Draco, protestando ante la
multitud de gente que se encontraron en la librería.

—Ssshhh… —calló Sirius que, al momento que entraban los Malfoy, bajaba
por las escaleras. —Draco, ¡¿quieres despertar a mi madre?! —amonestó el
pelinegro, causando un ligero escalofrió en Draco, al pensar en escuchar de nuevo
los alaridos de la señora Black. —En todo caso, y no es que no me agrade la
presencia de Moony y de Draco, aunque no pueda decir lo mismo de la tuya… —
dijo al rubio mayor. —Pero… ¿qué hacen aquí?

—Oh, es cierto Paddy, ven, acompáñame a la Biblioteca, tengo algo que


decirte.

Sirius solo enarcó una ceja y guió a Remus a la Biblioteca, apenas los vieron
desaparecer, Draco se giró hacia su padre y preguntó:

—¿Crees que se lo diga?

—¿Bromeas, cierto? Ese chucho está tan pegado a tu padre y viceversa que
me sorprende que él no se haya enterado antes que yo. —negó con la cabeza. —
Ten por seguro que es de lo que están hablando ahora y que el sarnoso no tarda
en pegar el grito…

—¡¡¡¿QUÉ?!!!

—¿Lo ves?

—¡Suciedad! ¡Escoria! ¡Subnormales, fuera de ésta casa! ¡¿Cómo osan


ensuciar con su presencia la casa de mis ancestros?!

SEGUNDOS ANTES
BIBLIOTECA BLACK

—¿Sucede algo, Remsie? —preguntó preocupado Sirius.

336
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí —dijo contento, —lo mejor que pudo haberme pasado nunca. —agregó,
aliviando un poco los temores de Sirius, mientras que al mismo tiempo se avivaban
otros.

—¿Y qué te tiene tan contento, Moony? —preguntó, pese a que algo en su
interior no quería saber.

—Paddy, quiero que seas el primero, bueno eso es en sentido figurado ya


que Luc y mi cachorro ya lo saben, pero lo importante es que serás la primera
persona fuera de los Malfoy que lo sabrá. —realmente estaba emocionado y esa
alegría, junto con algo que aun no sabía definir, habían rejuvenecido a su amigo
castaño de golpe, como unos seis años o más, se veía como en aquellos tiempos
de escuela, radiante. —Paddy… —suspiró. —Voy a ser papá —dijo con una
sonrisa.

—Ah, ¿la lagartija rubia ya inició los trámites para el cambio de apellido en
Draco?

—Eh… no eso no… además no tiene por qué hacerlo, Luc dijo algo sobre
que Draco nunca fue registrado con el nombre de Narcissa o algo así y, cuando
me casé con Luc, firmé el acta de nacimiento de mi cachorro, la otra fue una
falsificación que hizo para seguirle la corriente a su padre y darle por su lado.

—Ah… ¿entonces? —interrumpió.

—Paddy… —le habló como si a un pequeño le explicase que va a ser


hermano mayor y éste se niegue. —Voy–a–ser–papá… yo voy a tener un bebé.

—Ah, eso… felicidades —dijo sonriendo, segundos después, su cerebro


captó la idea—. ¡¡¡¿QUE?!!! —gritó, provocando que Remus se tapara los oídos,
aunque ya se esperaba esa reacción. —Pero… pero… Moony… Remsie, Remisito,
tú no puedes tener un bebé, aún eres muy joven…

El licántropo lo miró como si de pronto le hubiera crecido otra cabeza, antes


de negar con una sonrisa.

—Sirius, te recuerdo que tenemos la misma edad, pese a que soy menor
que tu por meses. Además, ya paso de los treinta años y, por si fuera poco… —
dijo parando la protesta. —¡¡James tuvo a su hijo hace quince años!! Yo diría que
ya me estaba tardando y Prongs si que era joven cuando se casó con Lily y
tuvieron a Harry.

—Pero, pero…

337
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿No estás contento por mí, Sirius?

—Yo… —Sirius estaba en shock por la noticia, pero no lo estaba tanto como
para negarle el pedacito de felicidad que estaba teniendo y que desde hace tiempo
merecía, así que recompuso su cara y sonrió. —Si Moony, estoy feliz por ti…
aunque no tanto por la serpiente que tienes por marido, solo espero que no se
ponga de moda y mi otro hermano también quiera hacerme tío, con un cachorro a
la vez basta.

—Emmm, Sirius, bueno… yo…

EN LA SALA

—¡¡¡Fuera!!! ¡¡¡Largo!!! ¡¡¡Inmundicia, deshechos de la Sociedad!!!

—¡¡¡SILENCIO!!! —gritó Regulus Black. —¡¡¡Madre, ya cállate!!!

—¡¡¡¿Cómo osas callar a tu madre?!!! ¡¡¡Tú que eras mi última esperanza!!!


¡¡¡Dejaste que esa escoria de tu hermano te llevara por el mal camino!!! Tu…

Silencio por fin, entre el incesante griterío de la Señora Black, Regulus se las
arregló para cerrar de vuelta las cortinas que cubrían el retrato, para luego bajar a
la sala, apareciendo ante los rubios.

—¿Qué sucede? ¿Qué fue ese grito? —preguntó visiblemente alterado,


aunque con la voz moderada, no quería despertar de nuevo su madre, debía
encontrar la manera de quitar ese hechizo que tenía el cuadro para poder moverlo
y quemarlo. —¿Y… qué hacen ustedes aquí?

—Hola tío, venimos de…

—Reg, que bien, iba a buscarte —dijo Sirius, apareciendo desde las puertas
de la Biblioteca—. Llama al cuervo ese que tienes por marido inmediatamente.
Duele admitirlo, pero necesitamos su ayuda, yo mientras buscaré en mi baúl
algunas cosas. ¿Qué esperas? Muévete que es para ayer.

—Pero… ¿qué…?

—Mira, luego te explicamos… ahora ve a llamar a tu marido y luego que


llegue ve con Remsie a la Biblioteca. Draco, Harry está arriba, tal vez esté con Ron
aunque yo no lo creo, si quieres puedes subir ya sabes que puerta es, ¿no?

338
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, pero… —miró a su padre significativamente.

—Yo te llamo cuando llegue Severus, ve…

Draco asintió y fue a ver a su novio, dejaría que Harry le diera las buenas
nuevas de su insignia y luego le diría que el también tenía la suya, le avisaría de
sus padres y de sus clases con él de Oclumancia. No que fuera un experto como
su padre o su padrino, pero dado que parecía que nadie en esa Orden, salvo sus
tíos y sus papis, tenía interés real en SU chico más que como arma, el tendría que
enseñarle aunque fuera lo básico para protegerlo. Desde aquel beso en Navidad,
Harry era suyo, sus instintos licanos y veelas se lo decían, pero… tal vez primero
se aseguraría de tener Harry y luego se lo diría, no fuera a pasar lo mismo que
cuando se conocieron. No señor, no repetiría los mismos errores.

¡TOC! ¡TOC!

—Pase.

—Vaya, ¿con ese ánimo me recibes? —habló con su típica sonrisa de soy–
lo–mejor–de–lo–mejor.

—¡¡Draco!! —sonrió el pelinegro, corriendo a los brazos de su pareja. —


¿Qué haces aquí? —preguntó extrañado.

—¿Por qué hoy todo el mundo pregunta lo mismo? —gimió en frustración,


sin embargo, al ver el rostro de extrañeza del ojiverde, continuó: —Olvídalo, no
importa, vine con mis padres para ver a mi padrino, pensamos que estarían aquí.
Además… tengo algo que decirte —agregó, repentinamente serio.

—¿Qué sucede?

“Lo siento padres pero… yo no prometí no decirle nada, ni de mi hermanito


ni de su conexión con el Lord así que…”

—Harry, quiero que estés tranquilo y me escuches, ¿ok? Ah, y pase lo que
pase, no le digas a nadie lo que te voy a decir, ¿de acuerdo?

—Dray, me estás asustando.

“¿Dray?”, se preguntó internamente extrañado ante el sobrenombre pero lo


dejo de lado casi de inmediato y repitió:

—¿De acuerdo?

339
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí. —contestó entre intrigado y molesto por la falta de aclaración.

—Harry, no sé cómo decirlo, pero no soy persona de darle vueltas a las


cosas así que ahí te va, al parecer… tienes una… conexión con el Señor Oscuro.

—¡¿Qué?!

—No sé mucho de ello, ¿y déjame acabar si? —recibió un asentimiento y


continuó: —Por lo que sé, el viejo no te hará mucho caso, así que no te sorprendas
si le hablas y te ignora, el muy… venerable anciano cree que estando lejos de él, y
lo que la Orden implica, estarás más protegido, puesto que el Lord sabrá que no
tienes ni idea de lo que pasa y te dejara en paz. Personalmente, creo que es una
idiotez, si cuando eras un niño de un año fue por tu vida, no creo que él no sepa
nada que te mantenga alejado de problemas.

—Bien, ya me estaba preocupando que mi cabeza pareciera televisor


descompuesto, captando señales de todos lados sin una coherencia.

—¿Qué?

—Olvídalo, yo me entiendo solito.

—Bien, el caso es que, cuando sometieron a votación lo que harían con tu…
problemita, votaron por tenerte lo menos informado que pudieran.

—Déjame adivinar, fue la Señora Weasley la que propuso eso, ¿cierto?

—No lo sé, ¿por qué piensas que fue ella?

—Oh, es que no sabes cómo se puso cuando Sirius me quería decir las
cosas, alegó algo como que aun era un niño, entre otras…

“Oh sí, claro, es un niño para saber, pero no para pelear, ¿no?”

—Bueno, el caso es que mi padre, los tíos y mi padrino pensaron que lo


mejor sería enseñarte Oclumancia, pero como te imaginarás ganó el dejarte a
ciegas que el instruirte.

—Genial, simplemente genial —dijo con sarcasmo—. No salgo de una


cuando ya estoy en otra peor, ¿es que este año no va a irme mejor que los otros?
—Draco arqueó su ceja ante lo dicho por el menor, ¿de qué hablaba? —¿Y cuál es
el paso a seguir?

340
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bien, —sonrió de manera arrogante. —Como buen novio que soy, yo te
instruiré en Oclumancia, tal vez no sea tan bueno como padre o mi padrino, pero…

—Perdón Dray, pero… has mencionado varias veces esa palabra de


Ocultancia, pero no sé que es.

—Se dice Oclumancia, es el arte contrario a la Legirimancia, una que sirve


para cerrar la mente, ocultar los pensamientos de los demás y guardarlos para que
nadie los vea. La otra es para leer la mente de otros, ver sus secretos, e incluso,
manipular los recuerdos de alguien, la intrusión con Legirimancia no es muy
agradable y si esa conexión con el Lord es tan peligrosa como dicen… será mejor
que nos apresuremos, tan pronto lleguemos a Hogwarts comenzarán tus lecciones.

—¿Tu me enseñarás Oclumancia?

—Sí, me servirá para pulir la mía.

—De acuerdo… aunque ésta vez me será más difícil escaparme que antes.

—¿Por qué? Yo creo que sea más sencillo.

—No lo creo, Ron y Hermione son Prefectos este año —dijo con un deje de
tristeza.

—¿Perdón?

—Dije que Ron y Mione son…

—Sé lo que dijiste, pero… pensé que tu lo serías, bueno ya sabes, pensé
que llegando aquí lo primero que harías sería presumirme tu insignia de Prefecto.

—No, yo no… no fui escogido. —su voz tenía un deje de amargura. —Ron
fue elegido junto con Hermione, los gemelos piensan que yo debí serlo, que por fin
se le chifló a Dumbledore por poner a Ron como prefecto en vez mío. Realmente,
yo también lo creí, pero ahora creo… creo que está claro por qué me dejaron de
lado, ¿no? —sonrió con ironía.

—¡¡¡No lo creo, nada tiene que ver una cosa con la otra!!! —exclamó
alterado paseándose por la habitación. —¡¡Debieron dártela a ti!! ¡¡Tú la merecías!!
¡¡Tu más que otros!!

—Draco, tranquilo, no es como si se fuera a acabar el mundo por ello. —


intentó bromear sin éxito, su voz se oía tan dolida y triste por ello, se sentía
traicionado, sobre todo, luego de la información de Draco.

341
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Draco se acercó y le abrazó al oír la tristeza de Harry en su tono de voz,
ahora dudaba en decirle que él también era prefecto, no quería entristecerlo más,
así que cambio el tema.

—¿Sabes? Voy a tener un hermanito —susurró al oído con cierto tono de


picardía y complicidad que saco de su tristeza al chico. Debido a la sorpresa de la
noticia, se alejó ligeramente del abrazo para ver el rostro del rubio, como queriendo
confirmar que había escuchado bien. Confirmación que llegó con la sonrisa del
ojiplata.

—Felicidades —dijo sonriendo sinceramente, antes de darle un besito de


felicitación.

g
Subió las escaleras rumbo a su cuarto, esperaba que el pasmo se le pasara
a su hermanito, he hiciera lo que le pidió. Entró en su habitación y fue directamente
hacia su cama, se coloco frente al baúl que estaba a los pies de su cama y lo
movió junto con el tapete bajo este, revelando una trampilla. Adentro, al levantar la
puerta, se encontró con un baúl reducido al tamaño de una cajita o un joyero de
mediano tamaño, de madera con labrados en oro y el escudo de los Potter. James
le había regalado ese baúl cuando se escapó de su casa y fue a vivir a la de él,
alegando que, ahora que eran hermanos, también debía tener un baúl con el
escudo. Sirius le agradeció y aceptó, aunque no lo ocupó hasta tiempo después,
alegando que era un regalo demasiado preciado como para que sus padres se
enteraran.

En el guardó parte del dinero que su querido tío le dio y algunas otras cosas.
Cuando James y Lily se escondieron, se preparó para lo peor, guardando todo lo
que él consideraba de valor en él y hechizándolo para que el tiempo no pasara por
él. Lo encogió y le puso un hechizo, si él no habría el baúl por lo menos una vez al
día, este automáticamente iría a dar a esa trampilla secreta.

Miro con cariño el seudo joyero y limpió el polvo sobre el, antes de abrazarlo
contra si con nostalgia, lo colocó en la cama y reordenó todo antes de tomarlo de
vuelta y regresar a la Biblioteca.

342
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—¿Por qué tanta prisa, Reg?

—No lo sé, solo sé que mi hermano dijo que te necesitaban y eso ya es


extraño, así que muévete.

—Juntarte con tu hermano esta afectándote, ya ni vivimos juntos.

—Amor, te recuerdo que tú pasas la mayor parte del tiempo en Hogwarts y lo


hacías aun antes de que Siry regresara de Azkaban.

—Lo dices como si el solo hubiera tomado unas vacaciones en una isla
paradisíaca.

Regulus ignoró la última frase de su marido.

—Además, no paso todo mi tiempo aquí, te recuerdo que estoy haciendo


una residencia en San Mungo por mi nueva especialidad en venenos.

—Sí, y pasas más tiempo en ese hospital que en la casa o el Ministerio.

—Bueno, yo no tengo la culpa de ser tan bueno, además no paso tanto


tiempo en el hospital…. —aseguró mirando al profesor de pociones, mientras él le
devolvía la mirada como diciendo: ¿no–hablas–en–serio–cierto?

—Oh no, tienes razón, no pasas tanto tiempo ahí —dijo con sarcasmo
notado—. ¡¡¡Vives ahí!!! Primero lo acepté porque tu sueño era especializarte en
maldiciones especiales, luego acepte de nuevo que estuvieras ahí porque pensé
que querías superarte aún más con tu especialización en maldiciones mortales de
sangre, luego prácticamente viviste en la Academia de Aurores por el curso que
dieron de Hechizos y Maldiciones de Defensa para tu división, bueno no me quejo
mucho de esta, realmente creo que ha sido lo mejor que Fudge ha pensado, no
que solo les dan lo más básico en cuanto a defensa y ataque como a la división de
inteligencia, y luego los mandan al matadero con los de la división de choque… —
suspiró. —Pero luego vino lo de tu hermano, el Torneo de los Tres Magos ¡¡¡y
ahora lo de venenos!!! A lo sumo, en diez años, hemos estado juntos dos por
nuestros trabajos —expresó con gran molestia.

—Bueno… ¿y qué quieres? ¿Qué deje mi trabajo?

343
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No, pero por lo menos que podrías hacer, en lugar de venirte a quedar a
dormir aquí, sería ir a Hogwarts a vivir conmigo. Hablé con Dumbledore y accedió
a proporcionarnos un traslador para que te lleve todos los días a San Mungo y
regreses directo a las mazmorras conmigo.

Regulus lo miró sorprendido.

—¿En verdad?

—Sí. —soltó aún molesto.

—Oh Sev, ¿qué te hizo tardar tanto?

—¿Eh…?

—Tonto, yo creí que lo harías desde el principio, pero no lo hiciste, así que
supuse que… bueno, no que no te importara yo, sino que tal vez no querías que
estuviera todo el tiempo contigo y que por lo difícil de nuestros trabajos pues… te
conformabas con vernos los fines de semana y vacaciones y… —ya no pudo
seguir diciendo nada, porque fue acorralado contra una pared, mientras era
besado.

—Por dios, ¿podrían no hacer eso en mi presencia?

—¡¡Sirius!!

—Maldito chucho, ¿tenía que aparecer justo ahora? —masculló por lo bajo.

—Creí que ya estarían con Remus.

—Eh… bueno yo…

—Hacia allá íbamos. ¿Qué es lo que tiene Lupin que me llamaron con tanta
urgencia?

Sirius solo sonrió con misterio, antes de ir por Draco y Harry, se había
quedado para verificar si Snivellus ya había llegado y ahora iba a buscarlos,
después de todo ya estaba cerca de las escaleras, cuando entró en la habitación
de Harry… bueno…

—Hey, hey, las manos donde pueda verlas —dijo sorprendiendo a los chicos
y provocando profundos sonrojos en ambos—. ¿Qué tienen todos en este lugar

344
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
que se están besuqueando por todos lados? Y pobre de mí que los atrapo in
fraganti. —dramatizó.

—¡¡¡Tío!!!/¡¡¡Sirius!!!

—Ya ya, la próxima vez tocaré y ustedes… procuren no hacer eso frente a
mí. Aun recuerdo cuando eras un bebé y pienso que Harry está muy chiquito como
para andar en esas cosas. —“Bueno creo que ellos no tienen por qué saber que yo
hacía cosas peores cuando tenía menos edad que ellos, ni que me estrené a los
trece. Nop creo que es más conveniente que Harry no lo sepa, si no… no quiero ni
pensar como terminaran.” Pensó reprimiendo un escalofrió. —Y mejor vamos a la
Biblioteca, ya llegó el murciélago que tiene por marido mi hermano.

g
—¿Se puede saber por qué tanto secreto? —preguntó Rabastan bastante
intrigado.

—¿No se supone que sería secreto? —cuestionó el rubio menor, al ver que
en esa sala no solo estaba su tío Sirius y sus padrinos, sino que también se
encontraban los hermanos Lestrange. Aunque, ante tal pregunta, solo su padre lo
miró de mala manera, como diciéndole: se supone que Potter no sabría nada
tampoco, a lo que él solo sujeto más fuerte la mano del menor.

—Cuando subió Sirius por ustedes, llegaron ellos y no vi el inconveniente en


traerlos aquí, no me dijeron que fuera un secreto. —se excusó apenado Regulus.

—¡No! —saltó de inmediato Remus. —No es secreto, pero… —miró a su


pareja. —No queremos hacerlo público aún.

Lucius suspiró, por sus amigos y los Black no habría problemas, el problema
era el chico Potter y su conexión con el Lord, si él veía algo dentro de la mente del
muchacho… él sería hombre muerto.

—Remus tiene razón, no hay problema. —“Por lo menos no de momento.”

VEINTE MINUTOS DESPUÉS

345
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Y bien? —preguntó impaciente Draco, y es que luego de la explicación y
control de daños (ir de nuevo a cerrar las cortinas del retrato), su papi y el tío
Severus se retiraron a un cuarto a que le revisara por completo.

Lamentablemente para Draco, Severus también convino en que no era


conveniente de momento que él atendiera a su papi. Afortunadamente, el tío Sirius
conocía a un buen medimago, discreto, no–partidario de la cara de serpiente y que
creía en su inocencia, pues él había sido quien le atendió durante su embarazo y el
único que le visitó en Azkaban.

—Draco, no seas impaciente —amonestó su padre pese a que él estaba


igual de nervioso que su hijo.

—Bien, me calmo, pero odio el suspenso… cuando no soy yo el que lo crea.

—¿Puedo hablar? —preguntó molesto Severus, recibiendo un asentimiento


por parte del resto en la habitación. Nunca había visto tantas personas para recibir
una noticia como esa, ¿no se suponía que el médico solo daba noticias a la familia
inmediata? Aunque estábamos hablando de Black y Potter. Suspiró. —Bien, es
una suerte que el laboratorio de pociones de tu familia este bien surtido pese a los
años…

—Dumbledore dijo que lo surtiéramos por si surgía una eventualidad. —


encogió los hombros, restándole importancia. —Reg es el que trae los
ingredientes.

—No llevó mucho tiempo el realizar una prueba de embarazo, que


obviamente salió positiva. Las pruebas arrojan que tiene poco más de un mes de
embarazo y, aunque es temprano para asegurarlo, la cantidad hormonal en Lupin
indica que es muy probable que sea más de uno, así que con certeza tendrán
mellizos o trillizos, Lucius. Cuando tenga más o menos dos meses sabrás cuantos
bebés son, hasta entonces, confórmate con saber que serás padre y que tendrán
mucho trabajo. Por lo demás… Felicidades Lucius.

—Oh Remsie, muchas felicidades, seguro que serán hermosos cachorros si


se parecen a ti… no te ofendas, Draco.

—No lo hago —dijo sonriendo, pues ya conocía a su tío.

—Y para festejarlo, te tengo esto —dijo antes de agrandar el baúl que tenía
en sus manos y que no había soltado.

Todo el mundo se preguntaba qué era eso hasta que vio como lo agrandó y
lo que saco de ahí.

346
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno, esto… yo… —suspiró al ver lo que tenía en las manos, con gran
nostalgia y cierta tristeza. —Era de mi bebé, nunca lo pudo usar, así que…

Eran varios juegos de ropita de bebé, túnicas pequeñas para bebés y


ropones en color blanco, algunas tenían figuritas de perritos, lobitos y/o ciervos
bebés, todas con bordados hechos a mano.

—Sirius… —susurró, sabiendo lo doloroso que era para él ver esa ropita y
acordarse de su propio hijo no nato. —Yo… no puedo aceptar esto.

—Claro que puedes, realmente no quiero dárselos a Harry, no les quiero dar
ideas y aun soy muy joven para ser abuelo.

—Pero… tal vez quieras utilizar…

—¿Con quién Moony? Yo sólo tuve uno y… realmente no creo poder tener
otro, no podría soportar perderlo de nuevo. —suspiró antes de desviar el tema. —
Anda… acepta —dijo animado—. Ésta ropita ha esperado mucho por ser usada,
no la dejaras esperar más, ¿o sí?

—Oh, Sirius. —lloró de agradecimiento y lo abrazó. —Gracias, sé lo


importante que es para ti.

El resto solo miraba la escena con cierta pena. Rodolphus, por su parte, no
dejaba de observar a Sirius y la ropita en sus manos, esa que hubiera sido de su
hijo si no hubiera sido tan cobarde. Salió de la habitación en silencio, no sin antes
dar una última vista al pelinegro ladrón de su sueño y jurarse compensarlo de
cualquier manera. No importaba el costo, le devolvería la felicidad que él mismo le
arrebató por tonto.

347
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 20:
Y comienza el quinto año

—¿Sucede algo, Draco?

—Nada, Pansy querida —masculló molesto.

La chica no continuó con su interrogatorio, cuando Draco quisiera hablar lo


haría, antes no. Draco, más que molesto, estaba poniendo a trabajar su cerebro,
necesitaba arreglar las cosas con Harry, ¡¡¡no podía creer que su padre lo hubiera
metido en el predicamento que se encontraba ahora!!! Luego de que se arreglaron
con el medimago y salieron de la Biblioteca, se encontraron con la familia Weasley
en pleno, mas Alastor Moody y Nymphadora Tonks de agregados, preparando lo
que parecía ser una fiesta. Estaban a punto de retirarse del lugar cuando, como
siempre Moody los acusó de reuniones Mortífagas y a sus tíos y papi de
conspiración en confabulación con Mortífagos en contra de ellos, soltando mil y un
sandeces.

Luego de bajarle la paranoia, tal pareciera que la señora Weasley, mas


apenada por que los cacharon en plena decoración y planificación de fiesta, se vio
obligada a invitarlos. Así pues, sucedió que ellos accedieron a quedarse, a
instancias de su papi, a la dichosa fiesta, descubriendo, para su horror y molestia,
que se trataba de una celebración en honor a la comadreja y la sabelotodo por su
nombramiento como prefectos. ¿Es que no tenían consideración para su angelito
de ojos verdes? Ok, omitan el pensamiento cursi, pero es que nadie parecía
recordar que Harry estaba ahí, comprobando nuevamente que para esa bola de
pobretones su ojiverde no era más que un arma, nadie excepto su papi, el los tíos
Sirius y Regulus y él mismo.

Harry parecía olvidar por momentos y ser feliz por tus amigos, pero siempre
salía la pregunta que lo hacía volver a la tristeza, y es que todos —excepto la
señora Weasley porque casi estaba seguro que incluso la comadreja pensaba
igual que el resto —se preguntaban: “¡¡¡¿QUE HABÍA POSEÍDO AL VIEJO PARA
HACER PREFECTO A RON WEASLEY EN LUGAR DE HARRY?!!!” Los tíos Sirius
y Regulus animaron a Harry, diciéndoles que ni ellos ni su papá fueron Prefectos,
que el que fue Prefecto del grupo fue su papi Remus, que se las veía negras con
ellos y, sinceramente, se imaginaba por qué. Aunque su padre le dijo que Lily
Evans fue Prefecta, solo que parecía que ellos habían olvidado el pequeño detalle

348
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
y él sabía por qué, sin embargo, la cosa se puso fea cuando su padre, orgulloso de
él, dijo que también él era prefecto de Slytherin. ¡¡¡Y el aún no le había dicho nada
a Harry!!! Pudo ver la mirada dolida en sus ojos esmeralda y su discreta salida,
desde entonces no le hablaba ni Harry a él, ni él a su padre, estaba realmente
molesto.

g
—¡¡¡Yo que iba a saber!!!

—Luc, tranquilo, ya se le pasará.

—Pero…

—Tranquilo, nadie te dijo.

—Tú pareciste darte cuenta.

—Luc… Draco realmente no está molesto contigo, solo creo que está algo…
sentido por lo que sucedió. Supongo que él quería decirle a Harry y le hubiera
gustado escucharlo de boca de nuestro cachorro y no de la tuya. Se le pasará
apenas se tranquilice y se dé cuenta que no fue culpa tuya ni que quisiste molestar
a su pareja, así que tranquilo…

—Lo sé amor, es solo que…

—Tu lazo con Draco es más fuerte que el mío por que fuiste tú quien lo llevó
y nunca se había molestado contigo, son unidos, eso lo he notado —dijo con una
sonrisa—. Y por eso mismo te digo que ya se le pasará.

—Espero que tengas razón, amor.

—Deja de estar pensando en eso y mejor vamos a buscar una habitación


para los bebés y arreglarla, no creo que sea buena idea que estén separados
luego de nacer.

—¿No crees que es muy pronto?

—Para nada, Sirius dijo que hablaría con Dumbledore para ver si podía venir
a visitarme. —Al ver el rostro preocupado de su pareja aclaró: —Tranquilo, no le

349
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
dijo para qué, sé que a ti no te agrada y pese a que ya somos muchos guardando
el secreto, creo que es mejor que solo se quede entre los que lo sabemos hasta
ahora… por lo menos hasta que se note —murmuró para sí—. Le dijo que se
aburría dentro de Grimmauld solo y, como sabe que yo también estoy solo, pidió
permiso, ¿nos harías unos trasladores? —pidió sabiendo no le negaría nada.

—De acuerdo, si eso ayuda a mantener seguro el secreto de nuestros bebés


y mantenerlos seguros a ustedes. —suspiró. —Lo haré… —Estaba seguro que,
mientras más tiempo tardara el Lord en saber que se casó con Remus Lupin y que
estaban esperando sus cachorros, más tiempo estaría su familia a salvo, lo cual le
recordó una cosa. —Aún me sorprendo de que la Orden en pleno no se haya
enterado de nuestro matrimonio.

—Oh, eso. Dumbledore dijo que de momento era mejor, no muchos saben
que ustedes son espías y cree que entre menos personas sepan que los
Lestrange, Severus y tú lo son, mejor y más seguros estarán, no quiere
arriesgarse.

—Sí, claro. —“¡¡¡Por supuesto que no quiere perder los espías que ganó en
los últimos meses!!! Tonto sería si lo hiciera. ¿Cuántos Mortifagos van por ahí
pidiendo unirse al bando de la luz? No, si el viejo no tiene un pelo de tonto.” Pensó
para sí con ironía.

—¿Sucede algo, Luc?

—No, nada, solo meditaba acerca de en que habitación podrían quedarse


los cachorros, mi propia habitación no estaba lejos de la de Draco hasta antes de
casarnos. Aún no está muy lejos de la que ahora es nuestra habitación…

—¿Tu habitación?

—Claro, ¿creías que iba a dormir en la misma que Narcissa? —preguntó


retórico. —Yo tenía una habitación junto a la de Draco cuando era un bebé,
estaban comunicadas hasta que Draco entró a Hogwarts, el pidió su
independencia y, simplemente, me mudé a la habitación que hoy compartimos.
Aunque, si bien pidió su privacidad, había ocasiones en las que se colaba a mi
cuarto, por eso no me alejé mucho, creo que podemos remodelar los dos cuartos
entre la habitación de Draco y la nuestra para convertirlo en uno con el suficiente
espacio para los nuevos bebés, sean cuántos sean.

—Sí, es buena idea.

—Y creo que sé quien me puede hacer el trabajo.

350
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—¿Y tú qué quieres aquí? —gruñó Ron a Draco, que estaba en la puerta del
compartimiento.

—No es tu asunto Comadreja, no es contigo con quien vine a hablar, sino


con Potter.

—¿Y qué te hace creer que vamos a dejarte hablar con él?

—No es como si estuviera pidiendo tu permiso.

—Ron, calma. —intentó apaciguar la situación Hermione. —Recuerden que


ambos son prefectos. —Insistía mientras que Harry no sabía realmente que hacer.
Se paró y acercó a la puerta donde estaban sus amigos y su novio, iba a decirle a
Draco que luego hablarían, cuando alguien interrumpió.

—Ustedes hacen bonita pareja. —Soltó Luna de pronto, como si lo que


pasaba frente a sus ojos no fuera una pelea sino una agradable charla.

Todos en el compartimiento se quedaron desubicados, sobre todo los cuatro


que estaban en la puerta.

—Creo que estás confundida —dijo Hermione malentendiendo.

—Oh no, los vi en Navidad y creo que hacen bonita pareja.

Ahora si Draco estaba más pálido que de costumbre, lo mismo que Harry.
Luna dijo, “¿los vi?” ¿Quiere decir que ella vio cuando Harry le robó el beso a
Draco? Cuando soltó el comentario, esperaban que no fuera dirigido a ellos sino a
la castaña y al pelirrojo, sin embargo, tal parecía que no era así y eso los ponía
tensos, se suponía que de momento y hasta… bueno de momento su relación era
un secreto. Se miraron y fue como si de común acuerdo decidieran hablar más al
rato, no fuera a ser que se le saliera algo a Luna, primero averiguarían que tanto
sabía, luego ya verían.

Por su parte, tanto Ron como Hermione, al parecer habían entendido otra
cosa, puesto que la castaña se dispuso a aclararle a la chica que ella y Ron no
tenían nada. ¡¡¡Ni siquiera le gustaban los chicos!!! Lo había descubierto luego del
fiasco de Navidad.

351
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Oh, pero no… —no continuó con lo que iba a decir al ver la mirada de
suplica de Harry. —Bueno, olvídenlo —dijo volviendo a su revista.

Draco también decidió que lo mejor era dejarlo para otra ocasión, así que
simplemente, habló para Harry como si el resto no estuviera.

—Como veo que es imposible conversar aquí, hablaremos luego Potter,


cuando no estén tus… amigos. —y desapareció por el pasillo

—Harry, ¿qué se traen tú y el hurón?

—Nada.

—¿Cómo que nada?

—Nos debes una buena explicación, Harry.

—Mione, en verdad, no sé de qué quiera hablar Malfoy conmigo.

g
—Regulus se fue… —dijo en tono triste Sirius.

—Sirius, sabías que se iba a ir, es decir, no es un pequeño y además está


casado, lo normal era que viviera con su esposo y no en casa de sus padres con
su hermano. Y, ahora que estás… libre, pueden visitarse.

—Tienes razón, pero no evita que me sienta abandonado. —suspiró. —Y


cambiando de tema —dijo mas animado—, ¿y tu oxigenada y rubia serpiente?

—Ah, él fue a arreglar algo…

—Lo llamó, ¿cierto?

—Sí, parece que, como Severus no puede por el inicio de clases y


Rodolphus y Rabastan están ocupados con ese inesperado viaje, a Lucius le tocó
presentarse.

352
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Suerte entonces, lo digo en serio, las cosas están difíciles, cuanto me
gustaría salir de aquí y ayudar en algo.

—Sin embargo, es peligroso para ti, Sirius.

—Lo sé, pero eso no quita que aun así quiera hacerlo, me siento como un
inútil.

Remus quiso cambiar el tema, por lo que de pronto recordó algo.

—Hey Paddy, ¿qué tan extensa es la biblioteca Black?

—Bastante.

—¿Qué tanto?

—Pues tiene unos cuantos cientos de libros de todo tema, sobre todo de
Artes Oscuras, y hay habitaciones que están conectadas con la mansión principal.

—¿La mansión principal?

—Sí, no me digas que creías que esta era la única casa de los Black, ¿o
sí?— al ver el asentimiento de su amigo, negó con una sonrisa. —Moony, mi
familia es una de las más antiguas junto con los Potter, Weasley, Malfoy,
Parkinson, Abbot, Prince…

—Sí, ya entendí, ¿y?

—Que como tal tenemos montones y montones de dinero y la mansión


principal es la primera y más antigua casa de la familia. Usualmente, y por lo
regular, ahí nacen todos y cada uno de los miembros de la familia, pese a que
vivan en distintas casas y mansiones, la mansión en la que vives ahora fue
construida para tu marido, usualmente construían una para cada miembro nacido
lo mismo que le hacían una cuenta a su nombre donde se le colocaba una
cantidad de dinero, tiene que demostrar cada miembro que puede valerse por sí
mismo antes de heredar algo, y la cantidad en su cuenta es una ayuda para ello.
Por ejemplo tu hijo, la mansión en la que nos quedamos fue construida para él y te
aseguró que el dinero que gasta durante su estancia en Hogwarts sale de su
propia cuenta, tal y como lo hace Harry y como lo hicimos Prongs y yo hace
tiempo. Vivimos hasta el matrimonio en casa de nuestros padres, luego vivimos en
casa propia, a las mujeres no les hacen casa ya que vivirán con el marido, solo les
dan una cuantiosa cuenta, es decir, desde que nacen ponen la dote en su bóveda.

353
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Me estás diciendo que esta casa era de tus padres, pero ellos les
construyeron una a ustedes dos?

—Pues… sí, aunque no creo que la mía sigua en pie luego de que me
quemaron del árbol familiar y que mi bóveda fuera bloqueada por mis padres,
supuse que la casa fue demolida o vendida —dijo restándole importancia—. Pero
nos desviamos mucho del tema, ¿qué es lo que quieres buscar en la biblioteca?

—Bueno… quiero saber que esperar. —Sirius arqueó la ceja. —Oh vamos
Paddy, sabes que luego de que Luc se fuera, yo no estaba de humor como para
investigar acerca de licántropos y sus parejas o sus crías, puede que en un tiempo
pensara en ello pero luego de lo sucedido dejé de investigar. ¿Para qué investigar
sobre crías si no iba a tener cachorros?

—En ese caso Moony, has venido al sitio correcto, sígueme.

g
Estaba molesto y cansado, no había podido averiguar nada a cerca del
proyecto encargado a Avery, aunque creía tener una idea más o menos clara
acerca de lo que era. A él, se le había encargado estar listo para el momento en el
que se le ordenara entrar en el ministerio, por lo que tenía muchos arreglos que
hacer, el arreglo de trasladores, familiarizarse con todas las entradas, salidas y
sitios de aparición dentro del ministerio, estudiar las barreras y todos los hechizos
protectores que tenía e idear el modo de desactivarlos momentáneamente. Oh sí,
mucho trabajo y muy poco tiempo, ya que si por desgracia alguna al Lord Oscuro
se le ocurría que lo quería todo para dentro de un mes, él tendría que tenerlo todo
para ese tiempo, aunque no creía realmente que fuera para tan pronto.

Suspiró mientras caminaba por la sala de la mansión Black. ¿Dónde podría


estar su adorado Lobito? No estaba a la vista, realmente no parecía haber nadie,
decidió dirigirse a la cocina cuando voces saliendo de la biblioteca llamaron su
atención.

—Y si quieres, puedo buscar más, aunque yo diría que con esos es


suficiente —dijo Sirius con varios montones de libros flotando a su alrededor,
mientras era seguido por quien el rubio estaba buscando.

354
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Creo que tienes razón, con estos es suficiente —comentó animadamente
Remus, mientras, como siempre hacía durante sus épocas de estudio, iba leyendo
bastante interesado un libro.

—Moony, no creo que sea conveniente que siguas haciendo eso, por lo
menos no durante tu estado.

—Por extraño que parezca, opino lo mismo —dijo la voz de Lucius, trayendo
la atención de ambos hombres, provocando que casi, casi, tropezara Remus—.
¿Lo ves?

—¡¡¡Luc!!! —dijo radiante. —¡¡¡Mira esto!!! —habló feliz, acercándose a su


esposo. —Lee lo que dice aquí…

“El periodo de fertilidad de un licántropo se conduce


por el ciclo lunar, ya que es lo que marca y dirige todos
los cambios en…”

—No eso Luc, estás leyendo la pagina incorrecta, es esto… —dijo señalando
los últimos párrafos de la siguiente página.

“Es importante destacar que, durante el periodo de


gestación, las transformaciones se suspenden en ambos
casos…”

—¿Ambos casos? —preguntó extrañado Lucius mirando a su esposo.

—Se refiere a lo que mencionaba en párrafos atrás, acerca de dos


licántropos procreando, sigue y entenderás…

… ambos casos, la madre no se transformará durante


todo el periodo de gestación, esto se debe a que durante los
primeros meses, el feto corre demasiados riesgos, más que
los de un humano común y luego, cuando ha crecido, necesita
más espacio de lo que el cuerpo del lobo puede
proporcionarle, ya que la matriz sigue siendo humana y no
está adaptada para la transformación, así mismo el feto es
humano y no se transforma.

Hacia finales del embarazo, el licántropo padre


también deja de transformarse durante un periodo
aproximado a dos meses antes y después de la fecha
estimada del parto, esto es para atender las necesidades
que se puedan presentar en su pareja. Cabe señalar que,

355
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
luego del parto, y si hay peligro, ambos padres pueden
reasumir la transformación a placer y voluntad, aunque no
haya luna llena, se cree que es debido a una reacción
natural para la protección de el nuevo miembro de la
manada.”

—Eso significa…

—Sip, la próxima luna llena no me transformaré para nada y así será hasta.
—le quitó el libro de las manos y leyó: —Oh aquí está: Hasta que la cría tenga un
año de vida, ya que durante ese tiempo depende esencialmente de mí —dijo con
una sonrisa satisfecha.

—Sí, amor, eso es genial… sólo que…

—¿Sí?

—¿De dónde sacaste ese libro, y los demás libros que trae Black?

—De la biblioteca.

—¿Perdón?

—Malfoy, si no te has dado cuenta y, por si te quedaste sordo, dijo que de la


biblioteca, esto —dijo tomando uno de los múltiples libros que flotaban a su
rededor y continuó: —Es lo que usualmente encuentras en una biblioteca, libros,
como has de saber, la familia Black, al igual que la mayoría de las familias sangre
pura, tiene una extensa y bien surtida biblioteca, tanto aquí como en la mansión
principal, que es de donde sacamos la mayoría.

—¿Fueron a la mansión principal de los Black?

—Sí…

—¡¡¡¿QUÉ LOS POSEYÓ PARA SALIR DE…?!!!

—Hey, calma, no nos fuimos por el camino convencional, no nos Aparecimos


ni nada de eso, simplemente hay cuartos aquí que te llevan directo allá y que solo
pueden ser abiertos por alguien con sangre Black. Así que fuimos, buscamos,
tomamos lo que necesitamos y regresamos sin disparar alarmas y sin que nadie se
diera cuenta de que no estábamos.

—Pero…

356
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Además Malfoy, estábamos a salvo, créeme.

—¿Y si tan seguro estás de que estarías a salvo ahí, por qué no fuiste en un
principio ahí?

—¿Estás loco? Luego de que me escapé, estuvieron vigilando todas las


propiedades Black, pero han pasado dos años y, según Sacklebolt, creen que es
una pérdida de tiempo vigilarlas, ya que si en dos años no aparecí por ahí, es
obvio que ya no lo haría —dijo encogiéndose de hombros y restándole importancia.

Lucius tuvo que respirar varias veces antes de volver a hablar, no fuera a ser
que estallara contra Black, Remus estaba un poco más susceptible y a su lobito no
le gustaría que se fueran a varitas y puños.

—Bien Black, gracias. ¿Remus, nos vamos? Antes de que estalle contra tu
amiguito. —pidió murmurando la última frase.

—De acuerdo, nos vemos Sirius y gracias.

g
Bien como dirían vulgarmente por ahí…

—¡¡¡¿Qué se fumo esa vieja loca?!!!

—Blaise. —amonestó Pansy a su amigo.

—Pero es que es verdad, está loca. ¿Sabes lo que insinuó? No solo se


atrevió a interrumpir al viejo, que eso solo muestra que está más falta de
educación que yo, y no es que me caiga bien el viejo… —aclaró. —es simplemente
eso no se hace, sino que además prácticamente insinuó que…

—El ministerio tomará el control de Hogwarts por las buenas o por las malas,
el que este aquí solo fue la primera intervención. —terminó de decir Theodore.

—Lo sabemos, querido —dijo Pansy—. Sin embargo, eso no quita que
Blaise siga hablando como muggle de barrio bajo.

“Aunque me quitó las palabras de la boca.” —pensó Draco mientras seguía,


a la vista de todos, tranquilo e indiferente.

357
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Qué piensas, Dray?

—En primera Blaise, deja de llamarme Dray. —“Solo Harry puede hacerlo”.
—En segunda, no tenemos por qué precipitarnos, dejemos que ella sea quien se
mueva primero, luego… ya veremos.

El grupo entero de las serpientes asintió, antes de levantarse y seguir con lo


suyo.

—Pan, querida, encárgate un momento —dijo al ver que Harry se retiraba


del Gran Salón—. Enseguida te alcanzo, tengo un asunto que arreglar.

—Oh, bien. Primer año, síganme por aquí —dijo sin levantar la voz como los
ridículos de las otras casas y con la firmeza y fuerza necesaria para hacerse notar
y respetar.

g
Genial, ya sabía que este año las cosas no iban a ser mejores que los otros.
Por el contrario, luego de su audiencia, sentía que las cosas mejoraban para
después empeorar, pero eso no significaba que tuviera aun la leve esperanza de
que estuviera siendo fatalista.

—¿Molesto?

—Por supues… ¡¡¡¿Qué demonios, Draco?!!!

—Esperaba un: te extrañé amor —comentó, sin embargo, al ver el rostro


molesto de su pareja, agregó: —¿Aún sigues enojado conmigo?

—¿Eh?

—Por lo de la insignia, ¿te molesta que me hayan elegido?

—Por supuesto que no, Draco. Lo que me molestó fue que no me lo dijeras.
Además, no creo que sea buena idea platicar en un pasillo donde cualquiera nos
puede ver.

—Oh vamos, está vació.

358
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, lo mismo pensamos en Navidad y sabes lo que pasó…

—Bien, y antes que te molestes, te digo que no me estoy quejando, pero,


sinceramente, yo no tenía idea que me asaltarías en navidad de esa forma.

—Sí, bueno… —balbuceó sonrojado. —Eh… ¿y de que querías hablarme en


el tren? —dijo cambiando de tema, Draco sonrió y negó con la cabeza.

—De tus clases, ¿crees que podamos empezar hoy?

—¿Hoy? —gimió lastimeramente.

—Mientras más pronto mejor, amor —dijo acercándose.

—De acuerdo, si no hay más remedio. —suspiró, mientras se abrazaba a


Draco.

—Nos veremos a las once y media donde siempre. —se inclinó y le besó
antes de irse.

—Ok —respondió y espero a que desapareciera antes de seguir su camino.

g
—Amor, creo que deberías dejar de leer eso un instante.

—¿Qué…? —preguntó levantando la mirada de su libro para ver a su


esposo.

—Dije que deberías dejar de leer ese libro un instante, amor. Estamos
desayunando y tu no sueltas ese libro.

—Oh, pero es que es interesante…

—Sí, no lo dudo, pero por muy interesante que sea… más interesante, para
mí, es tu salud y bienestar, y si no comes adecuadamente afectaras tu salud y la
de los cachorros, así que deja un instante eso y come, luego terminarás de leerlo.

Remus lucio apenado y cerró el libro antes de empezar a desayunar.

359
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Luc, ¿qué pasó ayer?

—No mucho, parece que está planeando algo grande que tiene que ver con
el ministerio. Sin embargo, no nos da toda la información, solo me pidió que
estuviera preparado, que revisara unas cuantas cosas, todo parece indicar que
atacará, pero cuando… no tengo idea. Y hay algo que no me termina de parecer.

—¿Qué?

—Bueno, entre las cosas que me pidió, hubo una que me pareció curiosa y
extraña. —murmuró. —Quiere que vea la forma de mantener desactivadas las
defensas de el ministerio por un periodo de tiempo de entre una hora y dos, pero
hablamos del ministerio, si piensa atacar, no creo que una batalla dure una o dos
horas, ese lugar tiene aurores a todas horas y ellos pueden aparecer ahí a
voluntad en caso de emergencia, si la batalla se extiende por más tiempo…

—Quedarían atrapados sin posibilidad de huir.

—Exacto, la única manera de ganar sería teniendo los suficientes Mortífagos


y criaturas oscuras para atacar, es por ello que me preocupa que no me haya dado
una fecha exacta.

—Creo que es un plan demasiado arriesgado, hasta para él.

—Yo lo considero así también, pero en estos momentos solo puedo hacer lo
que me pide, negarme sería descubrirme, cavar mi tumba y la de ustedes y,
mientras no tenga nada concreto, lo mejor es seguirle la corriente.

Remus dejó el desayuno y se levantó para caminar hasta su pareja.

—Luc, amor, ya no te preocupes y mejor… —dijo sonriendo y besándole al


tiempo que se sentaba en su regazo—. Deja eso un momento y vamos a la
habitación a leer algo interesante que encontré en el libro.

Lucius rodeó la aun estrecha cintura de su pareja antes de besar a su lobito


en la piel expuesta.

—¿Y qué sería eso? —preguntó entre beso y beso.

—Oh bueno, encontré algo interesante acerca de los licántropos y su libido


durante el periodo de gestación. —Lucius se separó y lo miro fijamente. —
Entonces… ¿vienes? —dijo levantándose y tomando su libro, antes de salir del
comedor.

360
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
En un principio, Lucius pareció algo sorprendido, pero no tardó mucho en
regresar a la realidad y sonreír, para luego salir del comedor con una gran sonrisa.

g
Decir que estaba molesto era poco. ¿Cómo se atrevía ese estúpido sapo
rosa que decía ser mujer a insultar de esa forma a su padre? Cualquier cosa que
supiera o no, su papi era mucho mejor profesor de lo que ese sapo sería ¡¡¡jamás!!!

La clase de defensa pintaba desde un principio para ser un desastre, primero


les hacen repetir como loros, luego tienen que guardar sus varitas y leer un
estúpido libro y ahora se alzaban en un debate con la profesora “YO TENGO LA
RAZÓN, NO TÚ” y todo porque la inútil, seguramente, no sabía nada sobre DCAO.
Se le hacía algo molesto que tratara de esa manera a Harry, le estaba
entreteniendo el debate de, aprender hechizos en clase o no, que se traían, y
coincidía con ella en que algunos de los profesores como el de primero, segundo y
en parte el de cuarto no eran lo que se dice buenos profesores, sobre todo
Lockhart, pero en cuanto insultó a su papi…

—Si se refiere al Profesor Lupin. —siseó amenazante Draco y tenía suerte la


pseudo profesora de que no estuviera cerca la luna llena. —Él es el mejor profesor
que nosotros hemos tenido…

Bien, eso sorprendió a los Gryffindor, ¿desde cuándo el rubio Príncipe de las
serpientes defendía a un humilde profesor de Defensa? Bien, era obvio, para los
que lo sabían, que Draco no se iba a quedar callado mientras insultaran a su
padre.

g
—Potter, está loco —dijo Crabbe.

—Tienes razón, mi querido gordis —dijo sonriente Blaise—. Mira que hablar
del regreso del señor oscuro en una clase dirigida por alguien del ministerio,
aunque debo admitir que fue valiente.

361
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, aunque eso le costó un castigo —apuntó Pansy—. Me preguntó, ¿qué
le hará?

—¿Quieren dejar de hablar de eso? —masculló molesto Draco.

—Bueno, ¿y tú por que estas tan molesto? —preguntó la chica.

—No importa.

—Vamos… se supone que somos amigos, ¿no?

—No se trata de amistad chicos, se trata de que no puedo decirlo, entiendan


no puedo hablar de ello y menos con tanta gente aquí.

—Eso tiene fácil solución. Greg, Vin, ayuden a su alteza a llegar a su


habitación —dijo divertido Blaise.

Al momento, ambos muchachos estaban uno a cada lado del rubio,


llevándolo en dirección a su habitación.

—Lo sabes, ¿cierto?

—No.

—Oh, sí, sí que lo sabes.

—Blaise… —dijo con toda la paciencia del mundo—. Draco contará lo que
sea que no dice cuando crea conveniente, no antes, no después, así que déjalo en
paz y no te metas en lo que no debes.

Blaise solo sonrió y siguió caminando tras los dos guardaespaldas de Draco.
Pansy suspiró y los siguió, realmente estaba dividida entre hacerle caso a Theo o
averiguar que escondía el rubio. Y Theodore solo suspiró, mientras negaba con la
cabeza y los seguía para hacer el control de daños.

362
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 21:
Conspiraciones

Ya habían pasado un par de días desde que sus amigos se confabularon en


su contra y lo cargaron hasta su cuarto para sacarle alguna respuesta… que él no
dio. Aunque no faltó mucho para que la diera. Las clases particulares de Harry iban
bien, solo que había algo extraño en su pareja, no le dio mucha importancia, ya
que supuso que Harry aun estaba sensible con lo de su falta de nombramiento o
con lo de su castigo, y es que quien no tendría el rostro compungido teniendo
castigo con esa cara de sapo todos los días. Sin embargo aun no tenía idea de
cómo iban sus castigos y Harry no quería hablar de ello y, por otro lado, el era lo
suficientemente inteligente como para no preguntarle algo que él no quería decir.

—Harry, no te estás concentrando.

—Lo siento. —contestó el pelinegro. Le era difícil, el castigo con Umbridge


apenas y le dejaba tiempo para curarse rápidamente mientras se dirigía a aprender
Oclumancia con Draco, a eso se le sumaba el cansancio por los montones de
tarea, los acosos de Angelina, los dolores de cabeza y el que no durmiera bien.

Draco suspiró.

—Bien, intentémoslo de nuevo, como te dije, cuando estés listo. —Harry


asintió. —¿Listo?

—Si…

—¡Legirimens!

Draco no buscaba algo en particular, sin embargo con lo que se encontró no


le gusto en lo más mínimo. Vio a su pareja, más joven y menudito, sucio y mojado,
agitado y en un lugar oscuro, siendo perseguido por lo que pudo reconocer era un
basilisco, un enfrentamiento con aquel temible animal que, pese a ser ciego en ese
momento gracias a el fénix de Dumbledore, seguía siendo mortal, y justo cuando
veía como las fauces de la criatura se acercaban mas y mas al pelinegro, éste
logro expulsarlo de su mente.

363
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Tardaste mucho —dijo molesto, aun no sabía si por las imágenes vistas o
por el realmente lento progreso de su pareja.

—Lo siento.

—Es todo por hoy, será mejor que descanses. ¿Qué tal vas con Umbridge?

—Bien, solo me está haciendo escribir, creo que tiene fascinación por ello —
dijo obviando que la pluma con la que escribía, se alimentaba de su sangre.

—¿Seguro?

—Seguro.

No le diría a Draco… si no les había dicho a sus amigos acerca de eso,


menos a él que se pondría histérico.

g
Las cosas parecían ir bien, o por lo menos eso es lo que pensaba Remus,
porque pese a todo, Lucius no había vuelto a ser llamado y se encontraba en este
momento en casa revisando papeles y mapas. El había ido a la cocina por algo de
comer para ambos, ya que le estaba ayudando con algunos hechizos… sí, sonaba
descabellado, ayudar a Voldemort a irrumpir en el ministerio, pero si eso mantenía
vivo a su pareja lo haría. Además, en cierta forma esto ayudaba a la Orden y a
Harry, a quien consideraba un cachorro más de su manada, después de todo, era
hijo de James y Lily.

Estaba terminando de poner el desayuno en la bandeja, cuando uno de los


elfos de la mansión apareció con el periódico.

—Amo Lupin, señor, el periódico del amo Malfoy.

—Muchas gracias, ponlo en la bandeja —dijo mientras la tomaba.

—Oh no, Amo, el Amo Malfoy nos ordenó que no se esforzara, yo lo llevaré
—dijo levitando la bandeja—. ¡¡Debemos cuidar al amo Lupin y a los bebés!! —
exclamó apasionado, ya que los elfos de la mansión apreciaban a Remus y se
desvivían porque él y los bebés que esperaba estuvieran bien, y no solo por las
ordenes de su amo rubio.

364
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pero… no pesa mucho.

—No, no, no, no, amo Lupin señor, Toki lo llevará, es el trabajo de Toki,
amo.

Remus suspiró, sabía que no había poder humano que convenciera a la


pequeña criatura en dejarlo llevar la simple bandeja de desayuno, así que se
encamino a el estudio con el elfo siguiéndolo y una charola con desayuno flotando
tras él. Abrió la puerta y entró.

—Luc, amor, traje el desayuno —habló, haciendo que el rubio levantara la


cabeza de los pergaminos, dirigiéndole una sonrisa a su esposo al tiempo que se
levantaba.

—Que bien, se ve delicioso —dijo al tiempo que le besaba.

Remus simplemente se ruborizó. Instantes después ambos desayunaban.

—¡¿QUE?! —dijo Lucius con la voz ligeramente alta, hubiera gritado de no


ser porque los Malfoy no gritan.

—¿Sucede algo, amor?

—Errr… no, nada, es solo… una baja en las acciones del té.

—¿Del té?

—Sí… —masculló. “¡¡¡TE!!! ¿No se me pudo ocurrir algo mejor?” —Es que
tenía pensado en invertir con un hombre para la exportación hojas de té, según él
las cosas irían bien y luego de varios escaneos de mercado, me pareció un buen y
fructífero negocio e incluso ya había pensado en aceptar, de hecho ya solo faltaba
la firma de los contratos y el dinero y ahora…

—Ya veo —dijo no muy convencido—. Pero míralo por el lado positivo… —
sonrió. —Aún no firmabas, por lo tanto, no has perdido nada.

—Sí, tienes razón —dijo cerrando el periódico—. Por cierto, hay que hablar
con el médico ese para que venga a revisarte.

—Oh, ya hable con él, dijo que vendría mañana como a las 9:30, me revisará
aquí antes de ir a su trabajo.

365
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ya veo —murmuró—. ¿Tú crees que puedas hacerme esa tarta de queso
y chocolate que tan bien te sale?

—Claro, solo necesito ver si hay los ingredientes, ¿por qué?

—Oh por nada en especial, solo se me antojó, sobre todo después de comer
las delicias que hiciste para el desayuno.

—Bien en ese caso iré a la cocina y veré si tienen los ingredientes, si no


mandaré a un elfo por ellos —dijo entusiasmado—. ¿Podríamos invitar a Sirius? A
él también le gusta y se siente muy solo en Grimmauld.

—¿Tenemos que hacerlo? —preguntó algo molesto, eran pocas las veces
que no estaba ocupado hasta el cuello y si bien estaba en este momento ocupado
con lo que el Lord le había pedido, Remus lo estaba ayudando. ¡¡¡Lo tenía para él
solo y ahora pedía al pulgoso!!! Sin embargo, al ver el rostro molesto de su pareja,
rápidamente corrigió: —Bien ya lo llamaremos mas tarde.

—Gracias —dijo Remus, antes de darle un rápido beso e ir a la cocina.

Lucius aprovechó para tirar el periódico en el fuego, no quería que se


preocupara por Draco, él podría controlar lo que sucedía y sucedería en el colegio.
Suspiró tratando de controlarse, el que en el diario hablaran despreciativamente de
su pareja no era algo que lo pusiera de buenas… quería venganza, pero esta
tendría que esperar, la salud y bien estar de su pareja e hijos era primero.

—La venganza es un plato que se come frió… solo espero que Draco no
cometa una tontería por Potter.

HOGWARTS

—¡¡¿Qué–es–esto?!! —gimió Blaise Zabini cuando leyó el Profeta.

—¿Qué es qué, cariño? —preguntó Pansy, mientras le untaba jalea a su


tostada.

—Esto… —señaló el encabezado en el periódico.

MINISTERIO BUSCA REFORMA EDUCACIONAL


DOLORES UMBRIDGE NOMBRADA PRIMERA GRAN INQUISIDORA.

366
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¿Qué?!! —fue el casi grito de los Slytherin antes de, discretamente,
acercarse más para que Blaise siguiera leyendo.

En un movimiento sorpresa, la pasada noche el Ministerio de Magia aprobó


una nueva legislación, otorgándose un nivel de control sin precedentes sobre la
Escuela de Magia y Hechicería Hogwarts…

Todos lo escucharon atentos mientras terminaba de leer, al instante que


termino se creó un denso silencio, hasta que Draco habló.

—Sí, claro, apuesto a que ni siquiera el concejo estaba enterado hasta esta
mañana, si fuera así, mi padre me lo hubiera dicho. —alegó Draco. —¿Qué más
dice?

—No creo que sea buena idea que lo sepas —dijo Blaise preocupado.

—A que te refieres —dijo enarcando una ceja mientras prácticamente le


arrebataba el periódico y leía—. ¡¡¡Cómo se atreven!!! —casi gritó. —¡¡Mi papi es el
mejor profesor que hemos tenido, junto con mi padrino claro está, no me quejo de
el semigigante y de Moddy pero mi papi no tendría que estar metido en el
paquete!! —siguió gimiendo molesto, por suerte nadie fuera del circulo de Slytherin
los había escuchado.

—Y, ¿qué haremos? —preguntó Theodore.

—Bien, ellos han hecho el primer movimiento, ahora, veremos que hace
Potter.

—¿Cómo?

—Hay Blaise, se supone que la de el papel de despistada y niña tonta soy yo


no tu, así que deja de hacerte el idiota.

—No me estoy haciendo el idiota, Pan. —contestó molesto. —Es que


realmente no entiendo.

—Es fácil. —explicó Theo. —Ve esto como un juego en el que tres personas
se pasan una pelota, el primero que la deje caer pierde. —Ya la pasó Umbridge,
ahora le toca a Potter, luego…

—Nosotros.

—Exacto.

367
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—Luc quieres dejar de dar vueltas… me estas mareando.

—Yo no estoy dando vueltas. —aseguró el patriarca de los Malfoy mientras


seguía… dando vueltas por la sala.

—Oh no, como pude ser tan despistado, tú no estás dando vueltas por la
sala, estás creando un surco alrededor de ella porque quieres remodelarla.

—Yo no… —iba a volver a negar cuando, al girarse para encarar a su


esposo se dio cuenta de que se encontraba ligeramente lejos de él y en el lado
contrario.

Cuando lo buscó con la mirada se dio cuenta de que este lo observaba con
una ceja enarcada como preguntando “¿Me decías?”.

—¿Por qué estás tan nervioso?

—No estoy nervioso. —De nuevo esa ceja enarcada, gesto netamente
copiado de la convivencia con los Malfoy y que, en opinión de el mayor de ellos, se
le veía tan sexy. —Bien, tal vez lo estoy, es que… no conocemos a este
medimago, y si dice algo, y si te revisa y los bebes están mal y si…

—Y si te calmas, por Merlín Lucius, estas tan nervioso que no te reconozco,


tú jamás pierdes los papeles y en este momento…

—Lo sé amor —dijo acercándose para besarle—. Sin embargo estoy


preocupado por tu salud y la de los pequeños —dijo acariciando el vientre, vientre
que ya mostraba, para quien observara a Remus sin ropa41—. Podría observar un
muy ligero pero evidente topecillo en aquel plano abdomen, muestra inequívoca de
un embarazo múltiple, pues Remus apenas y alcanzaba los dos meses.

—No pasara nada, me siento bien, y tu nos cuidas como si no quisieras ni


que el viento nos tocase, así que clámate, no querrás que alguien te vea actuar de
una manera poco propia para un Malfoy ¿o sí?

—No —dijo besándolo nuevamente.

41
N/A: o sea nadie porque si no Lucius lo mata, lo corta en pedacitos y lo usa de abono para plantas.

368
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Además amor, el Medimago no llegará sino hasta dentro de media hora —
dijo mientras señalaba el reloj que adornaba una de las paredes de ese salón.

—Lo lamento, no sé qué me pasa. —Remus negó con la cabeza y habló.

—No Luc, te entiendo, esta situación debe tenerte estresado, después de


todo, no conoces al medimago, no confías en él y… siempre hay riesgo de que
apenas Voldemort se entere de mi estado y tu participación en la paternidad de mis
cachorros, para que tu identidad como espía sea revelada. —el castaño suspiró. —
Me da miedo eso. El que debe disculparse soy yo… debí cuidarme más, no es el
momento adecuado para que los cachorros vengan, es… es muy arriesgado para ti
y…. —Lucius callo las disculpas de Remus con un beso suave mientras lo
recostaba poco a poco en el sillón colocándose encima de él sin recargarle todo el
peso.

—No, no, no te disculpes amor —dijo tomando su rostro, acariciando sus


facciones—. Por lo menos no por darme este regalo tan grande… dime, ¿te
arrepientes de concebir a nuestros cachorros?

—¡¡¡Nunca!!! —respondió de inmediato y sin vacilación. —Nunca lo haría…


es sólo que creo que fui muy descuidado y ahora tienes que cuidarte mas, además
de que… —suspiro. —Además de que tendrás que descubrirte apenas se note
más, eso o tendré que esconderme al igual que Paddy hasta que los cachorros
nazcan, y si las cosas no han mejorado aun…

—Shhhh, no te preocupes por eso Remus, no ahora, le hará daño a nuestros


bebes, además, no sabemos qué puede pasar, solo no te mortifiques por algo que
aun no sucede amor.

—Lucius…

—Prométeme que estarás tranquilo, Remus.

—Yo…

—Promételo. —Remus suspiró y asintió.

—Te lo prometo que lo intentare Lucius, solo prométeme que te cuidaras


amor.

—Lo haré, después de todo aun tengo mucho por lo que luchar y vivir. —
confesó antes de acercarse al en el sillón y besarlo.

369
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
MEDIA HORA DESPUÉS

Bueno, gracias a Dios que las chimeneas anuncian antes de que alguien
aparezca por ellas cuando no son públicas, en especial cuando es de la mansión
Malfoy de la que hablamos, se decía a si mismo Remus, ya que de no ser así, en
ese momento tendrían a un Medimago obstetra bastante traumado, pues lo que
hubiera visto es a un rubio y un castaño haciendo… bien digamos que los
arrumacos por sobre la ropa pasaron veinticinco minutos antes de que el
medimago llegara por lo que rompieron el record de velocidad en limpiarse y
vestirse estando listos en menos de lo que se dice snitch.

—Lamento la tardanza —dijo Remus todo abochornado—. Estábamos


realizando un trabajo y no nos dimos cuenta. —se excusó.

Lucius por su parte no lucía ni despeinado, ni alterado en lo más mínimo, y


sus nervios al parecer ya habían desaparecido por lo menos de su rostro y
expresión corporal.

—No hay problema —dijo sonriente el hombre.

El medimago en cuestión era castaño oscuro, con varias canas ya veteando


su cabello; de estatura media baja y unos ojos de un color castaño oscuro. Su
rostro ya tenía algunos surcos de edad alrededor de ojos y boca.

—Sin embargo. —continuó. —Me gustaría examinarlo, es algo tarde y no


quiero retrasarme más de lo necesario, nunca he llegado tarde al trabajo. —rió
alegre. —Y tampoco quiero revisarlo a la carrera, dígame… ¿hay algún lugar
donde pueda poner mis cosas y examinarlo?

—Claro —contestó de inmediato Lucius—. Por aquí.

Caminaron hasta el primer cuarto subiendo las escaleras, luego de unos


minutos en los que el medimago acomodó lo que ocuparía procedió a examinarlo.

—Por favor, desvístase.

—¡¡¿Perdón?!! —preguntó enfadado Lucius.

—Necesito que se desvista para que le pueda examinar completamente,


sólo será por un momento, verle el cuerpo completo, puede quedarse con la ropa
interior.

370
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pero… pero… —él no había pasado eso con Severus… bueno Severus
apenas aprendía cuando lo atendió, pero…

—Calma Luc, Severus también lo hizo.

—¡¡¡¿Qué?!!! —en definitiva esa afirmación no lo calmaba.

—Sí, solo tiene que hacer un examen físico general, es todo, o ¿qué?,
¿querías que todos me vieran mientras era examinado?

—No, Pe…

—Tranquilo Señor Malfoy, puede quedarse a observar, no pasa nada. —


Habló y comenzó a revisar a Remus que ya se encontraba solo en bóxers.

El Hombre, como todo un profesional que era, lo reviso cuidadosamente,


Lucius estaba muy molesto, pero debía admitir que la profesionalidad del hombre
le daba cierta tranquilidad. Vio como era medido, pesado, tuvo que contenerse
cuando le toco el pecho revisándolo mientras dictaba cosas a su vuela pluma.
Cuando paso a revisar uñas y dientes sintió como si tratara a su pareja como un
caballo y se angustio un poco cuando reviso sus ojos, ya que el tono metálico en
los ojos era indicio de su licantropía, así como el tono casi transparente de la piel lo
era de los vampiros.

—Bien, puede ponerse pantalones. —permitió mientras buscaba unas


cuantas pociones y envases. —Antes que nada, necesito saber algunas cosas,
para tu historial médico, eres un licántropo ¿verdad?

—Eso que tiene que…

—Si…

—Bien, ¿es tu primer cachorro? —eso sí sorprendió al rubio, pues el galeno


se lo había tomado como si fuera lo más normal del mundo.

—Sí.

—Bien, alguna otra enfermedad que hayas tenido, muggle o mágica,


¿viruela de Dragón o algo así?

—No solo la licantropía, fuera de eso no he tenido mayores complicaciones,


siempre fui muy saludable en ese aspecto.

371
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bien, veamos, entonces mejor tomare esta, si esta es —dijo cambiando
algunas de las pociones—. Mira, te pinchare el dedo, necesito algunas gotas de tu
sangre.

Remus sólo asintió y luego sintió el pinchazo, poco después estaba


vertiendo sangre en algunas redomas de pociones.

—Bueno, muy bueno, tienes una salud muy buena, la de tu cachorro no


tanto

—¡¡¿Qué?!! —preguntaron alarmados.

—Bueno, tendré que revisarlo, los estudios sanguíneos no muestran mucho,


están algo extraños.

—¿Puede… puede deberse a que Lucius es medio veela? —dijo angustiado.

—¿EH?, sí, eso lo explicaría. —comentó pensativo. —¿Por qué no me lo


dijeron antes?, es algo extraño pero no anormal, mezcla de veela y licántropo,
realmente es la primera vez que atiendo uno así, siempre ha sido o uno u otro…
veamos si le agregó esto… —eso extraño a ambos hombres. —Ya está, sí, era
eso, su cachorro está en perfectas condiciones me atrevería a decir, sí, ahora, la
otra poción… mmmm interesante, el color es turquesa opaco, significa que ya está
por la semana 11, lo que significa que la semana que entra vendré de nuevo para
hacer más exámenes y podremos con mayor seguridad realizar el hechizo de
escaneo sin afectar a el bebe, aunque me extraña, por el tamaño del vientre
supuse que ya podría hacerlo hoy… mmm… permítame, recuéstese por favor —
dijo mientras tocaba cuidadosamente el vientre— mmmm, por lo que parece, tiene
usted por lo menos tres bebes ahí, eso es seguro.

—¿Ocurriría algo malo si lo examinara ahora? —preguntó Lucius ya que


luego de que le dijera que no estaban bien sus hijos se preocupó, no había
quedado muy convencido cuando dijo que estaban bien.

—No, realmente no hay peligro alguno, solo que no está de más extremar
precauciones, sin embargo y si así lo desean, no hay problema en que sea ahora.

Remus y Lucius se vieron el uno al otro y asintieron.

—Bien en ese caso, ¡¡Vita Ventris Effiges!!42 —dijo mientras que de su varita
salía una luz blanca nubosa, como cuando se invoca un patronus, solo que menos
brillante.

42
N/A: imagen de la vida en el vientre. Vita= vida; Ventris= vientre; Effiges= imagen

372
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Poco a poco, entre el rayo y el vientre de Remus se fue formando una
imagen, mostrándoles de manera difusa, la figura semi formada de sus bebes, tres
pequeños los cuales ya se veían mas formados de lo que imaginaron, aunque era
difícil distinguir sus deditos pues apenas se estaban empezando a desarrollar, se
movían mucho pese a que él no lo sentía, y para molestia de Lucius, aun era algo
pronto para saber el sexo del bebe, pues la imagen aun no mostraba nada.

—Bueno, aún no se ve clara mente pero parece… —dijo mientras


examinaba la imagen— que su desarrollo ¡¡es perfecto!! Felicidades.

Fue entonces cuando, Remus, soltó el llanto, sus hormonas lo estaban


matando, sentía ganas de llorar de tanta felicidad, ahí estaban, tres hermosos
cachorros, formándose dentro de su cuerpo, ahora que los veía sentía que valían
la pena los mareos, idas constantes al baño a vomitar por tal o cual olor, además
de los desmayos, he ahí la prueba fehaciente de que el amor entre él y Lucius era
inquebrantable, que pese a todo el tiempo separados, ahora estaban mas unidos,
su cachorro, Draco, fue la prueba y promesa a de su amor pese a las barreras y
estos cachorros serian la prueba de su unión mas allá de todo obstáculo.

—Shhh, ya Amor.

—Son hermosos Luc.

—Lo son. —afirmó Lucius. —Lo son.

Terminando la revisión el Medimago les entrego, a petición de ellos les


entrego dos fotografías mágicas de aquella imagen, una para ellos otra para
enviársela a Draco, luego de eso atendieron las indicaciones sobre los cuidados y
las pociones que debía tomar.

g
—Te ves contento —dijo Harry entrando al aula algo cansado, seguía
pensando en lo que sus amigos le dijeron y en el ardor que aun sentía. De nuevo,
se encontraba lamentando el haber tirado aquel tazón de esencia de murtlap que
Hermione le había dado.

—Y tú decaído, ¿paso algo malo?

373
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No, estoy bien, es solo cansancio, la detención con Umbridge, los trabajos,
el entrenamiento, casi no duermo… ahh… no creo poder aguantar mucho y aun no
son los TIMO`s. “Eso sin contar con lo que me acaba de pedir Mione”. —Terminó
para sí.

—No estoy seguro de que sea conveniente que dejes la práctica de la


oclumancia…

—Por favor Dray. —pidió con ojitos de cachorrito tras el aparador. —Sólo
mientras dura esta detención, es la una de la mañana y no he dormido desde hace
días.

Draco pareció dudarlo pero asintió.

—Está bien, no creo que haga daño que esperemos un poco.

—Bueno en ese caso —dijo al tiempo que se acercaba, se sentaba en el


regazo del rubio, abrazándose a él con cuidado de no dejar descubiertas sus
vendas y de no lastimarse—. Ahora sí, dime, ¿qué te tenía tan contento?

Draco solo sonrió, Harry, al ser más bajo que él y con esas ropas más
grandes, le resultaba tierno.

—Padre y papa me mandaron esto. —sonrió sacando lo que podríamos


llamar, el primer eco de sus hermanitos, en el cual evidenciaba como se movían y
lo rápido que se desarrollaban.

—Emmm, sabes Dray, soy malo para eso, no le veo mucha forma, puedes
decirme que…

—Son mis hermanos Harry —dijo liberando un brazo pero sin


desembarazarse de él—. Este es uno, aquí está el otro y por acá… está el otro,
¿ves?; estos son sus brazos, sus piernitas, sus ojitos.

—Wou, en verdad se necesita imaginación y buena vista para descifrar esto.


—Draco volvió a reír antes de besar su cabeza. —Pero, ¿sabes? —preguntó—.
Son lindos.

—Sí… lo son.

374
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—Oh… Lu… Lucius…

—¿Si?

Como podía contestarle tan calmado cuando apenas y el podía hacer una
oración casi coherente.

—¿Crees que… oh si… ahí, así mmmm, crees que… esto… esto esté bien?
ohh.

—¿Por qué lo preguntas? —besó el cuello chupando y dejando una gran


marca. —¿No fue lo que querías?

—Sí pero… oh…

—Además, en todos los libros que hemos leído mmmm, dice que podemos
seguir teniendo relaciones hasta un mes antes del parto… oh Merlín —decía sin
dejar de moverse dentro de su pareja.

—Sí, pero ohhh, mmmmm yo… ah… ¡¡creo que seriiiiiiiiiiaaa!! Mejor… que…
oh Merlín, si, así. —Lucius sonreía con malicia, al saber que él era el culpable de
que su lobito no pudiera hilvanar idea alguna y perdiera el curso de la
conversación. —¿Que… que… que habláramos con… con el Medimago?

—Si tú quieres, pero para la mmm, para la visita aún faltan tres semanas
más.

—Pehh ahhh mmm.

—Mejor hablamos más tarde, ahora… —le besó. —Continuemos con lo


nuestro. —volvió a besarle siguiendo con los embates en el interior de Remus,
haciéndolo gemir y enloquecer de placer.

Realmente tenía el libido muy elevado últimamente, justamente por eso


había intentado hablar con Lucius sobre la necesidad de preguntarle al medimago
si podían tener relaciones durante el embarazo y, de algún modo, habían acabado
haciendo el amor en el sillón de el escritorio. Subía y bajaba con mucho cuidado,

375
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
sobre Lucius, quien lo ayudaba a moverse al tiempo que movía las caderas hacia
arriba en encuentro del cuerpo que ahora albergaba a sus hijos.

—Merlin, o Dios, Lucius ahhhhhhhhhhh. —gimió derramándose entre ambos


cuerpos mientras que luego de unas embestidas mas Lucius gimió también el
nombre de su esposo derramando su simiente en su interior.

—Oh, Remus, mmmm.

Luego de eso las respiraciones fueron entrecortadas dándose un ultimo beso


antes de que Remus se levantara de su cómodo lugar sacando de su interior a su
rubio esposo.

—Creo que deberíamos asearnos.

—Creo que tienes razón. —sonrió antes de besar a su querido lobo

Se sentía realmente feliz y pese a toda la frialdad inculcada, no podía evitar


expresarlo con sonrisas y besos, con hacerle el amor cada que podía, por fin,
luego de tanto, tenía lo que le habían arrebatado.

g
Se encontraba en la biblioteca, necesitaba información acerca de los
ingredientes para una poción que la cabeza de su casa había pedido, suspiro, el
no era tan hermoso como Draco, (no que fuera feo, él mismo sabía que era
bastante bien parecido, pero no tanto como Draco) ni tan inteligente como Theo
(Ese chico se la pasaba metido en libros), sí, se le daban bien los estudios, al
grado de que no se trepaba por los muros como Vin y Greg, rogando ayuda al
rubio, es solo que… frente al rubio, pues no destacaba mucho… aunque Theo
tampoco destacaba, creía que fuera de la casa de Slytherin, nadie lo conocía. El,
Blaise Zabini, era el extrovertido del grupo, la mente que analizaba rápido, tras la
máscara de despreocupación y relajamiento. El no se metía con los Gry como los
demás, ¿para qué?, no le veía motivo.

Pero… ¿en qué estaba?... ah sí, el libro para pociones, suspiró de nuevo
encaminándose entre los estantes. Ahora ahí se encontraba, solo, en la biblioteca,
buscando un libro, y todo porque cuando Draco y Theodore ayudaron a los demás
con el trabajo, él simplemente estaba perdido en su mundo, como ahora, pensando
en cómo le iría a cierto pelirrojo en su entrenamiento.

376
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Y hablando del rey de Roma.

—Harry, yo…me preguntaba… —dijo la castaña mordiéndose el labio con


nerviosismo—. Bueno… tú… ¿no has vuelto a pensar en lo de DCAO?

—¡¡¡Claro!!! ¿Quién no lo haría, con ese esperpento enseñándonos?

—“Ja, esa fue buena, aunque debo admitir que el chico tiene razón”. —se
dijo a sí mismo Blaise.

—No, tonto, yo me refiero a la idea que Ron y…

—Ejem… ejem… que yo ¿qué?

—Bien —dijo mirándolo molesta— ¿a la idea que YO tuve... de que nos


enseñaras... mejor?

—Mejor.

—“¿Idea?, oh esto se oye interesante”.

—Bueno… —habló Harry con duda, luego de lo que al Sly le pareció una
eternidad, estaba bien escondido y en la biblioteca no había mucho ruido por lo
que, a pesar de los susurros, desde su lugar, podía oír lo que decían. —Yo…
bueno, ¡¡¡sí!!! Sí, lo he pensado un poco

—¿Y?..

—Pues… no lo sé.

—“Vaya respuesta”.

—Mira hermano, sabes que yo pensé que era una buena idea desde el
principio. —Hermione bufó.

—Pero… ¿que no escuchaste lo que dije?, ¡¡fue solo suerte!!

—“Si, ahora resulta que Dray tiene razón y el tiene más suerte que nadie en
mundo mágico… aunque últimamente Dray o despotrica en contra del chico de
oro…”.

377
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, pero aun así, considero que no hay razón para que pretendas que no
eres bueno en la materia, porque lo eres y lo sabes —afirmó la fémina del grupo.
—Vamos Harry, fuiste el único que pudo manejar el Imperio…

—“Cierto”.

—…Sabes hacer un Patrouns corpóreo…

—“Bien, eso no lo he visto pero… supongo que cierto”

—…Y, por último, puedes hacer toda clase de hechizos que brujas y magos
adultos no pueden, Vicktor siempre lo dice.

—“Punto para la chica, como no fue a caer a Slytherin… ah, es Sangre


sucia”.

—Oh, ¿en serio?, ¿y qué dijo Vicky? —dijo Ron en un tono celoso que no le
gusto nada a Blaise, quien tenía aún presente la escenita de la navidad pasada.

—Oh pues… ¿Sabes?, la verdad preguntó… por ti —eso trajo el shock a


tanto a Blaise como a Ron. —Además no es de eso de lo que hablamos ahora. —
reto para luego continuar restándole importancia al pelirrojo. —Sino de que me
comentó que Harry, sabía cómo hacer cosas que ni siquiera él conocía y recuerda
que ya termino sus estudios en Durmstrang.

—¿En verdad preguntó por mi? —preguntó con cierta emoción en su voz
haciendo que sus amigos giraran a verlo, arqueando la ceja con suspicacia. —
Digo… emmm… eso es raro, creí que Dumstrang era más avanzado que nosotros
en ese aspecto, según se ellos estudian Artes Oscuras y por cierto, ¿en verdad
aún te carteas con él?

—Por supuesto, es mi amigo, o me dirás que no puedo tener amigos por


correspondencia… ya se, te pone celoso que yo si me escriba con Vicktor.

—Claro que no, por… por qué habría de estarlo —dijo y en un intento por
desviar la conversación se giro a Harry y preguntó—. Emm, y entonces ¿qué dices
Hermano?

—Pues… bueno… tal vez… mmmm… Está bien, pero que sólo sea a
ustedes dos ¿ok?

—Harry... emmm yo realmente creo… y no te enojes, ¿bien?, pero en verdad


creo que le deberías enseñar a cualquiera que quiera aprender, estamos hablando
de defendernos de, V– V– Voldemort.

378
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—“Vaya con la castaña, se atrevió a decir el nombre del señor oscuro”.

—Sí supongo, aunque dudo mucho que alguien aparte de ustedes dos —
“Bueno y tal vez Draco y Nott, aunque no creo que el último tenga muchos
problemas con cualquier materia en todo caso”— quiera que yo les enseñe
cualquier cosa, es más, no creo que si quiera me permitan acercarme para pedirles
la hora, creen que soy un loco... ¿lo olvidan?

—Pues... sabes, te sorprenderías de saber cuánta gente estaría interesada


en escuchar lo que tienes que decir.

—“Si claro, lo único que ellos quieren es el chisme de que fue lo que paso
para que tanto él, como Diggory llegaran llenos de sangre y heridas luego de la
prueba del laberinto, ESO es de lo que ellos quieren enterarse”. —pensaban los
Chicos

—Que les parece si…—comenzó el pelirrojo. —bueno, saben que el primer


fin de semana de Octubre es cuando podemos ir a Hogsmade, ¿cierto? —
asentimiento general. —¿Que dices si le decimos discretamente a los que les
interese y nos reunimos en el pueblo para hablar de ello?

—Ron… ¿te sientes bien? —preguntó la chica

—Sí, ¿por qué?

—Nada… olvídalo.

—“Hay mi querido pelirrojo, a veces eres más despistado que yo… Bueno,
tengo buena información y en todo caso ya sé que no te interesa Granger y tengo
más chance de conquistarte… por mucha competencia que haga Krum, el está allá
y yo aquí, así que…”.

g
—¿Que van a qué?

—Lo que oíste.

379
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Vamos Drakis, ya lo dije varias veces. —Draco fulminó a su amigo con la
mirada.

—“Lo que no entiendo es por qué Harry no me lo dijo…. Tal vez será mejor
que espere a que me lo diga hoy y si llega al fin de semana y no me ha dicho nada
ya veré”. Bien, esto es interesante —dijo antes de mirar al grupo ahí reunido—.
Chicos, ¿quién quiere aprender DCAO con los Gry y no sé cuantas personas más?

—¿EH? —fue la pregunta general

Por un momento pensaron que estaría bromeando pero, al ver la sonrisa


maliciosa en la cara de Draco simplemente comenzaron con las preguntas.

—¿Hablas en serio?

—Sí, Pan.

—¿Qué te hace pensar que nos aceptaran? —Draco miró a Theo antes de
contestarle a Blaise.

—Yo tengo mis medios. —sonrió con suficiencia

—Entonces, ¿no es broma?

—¿Fraternizaremos con los leones?

Preguntaron preocupados los guardaespaldas de Draco.

—Así es… creo, chicos, que es mejor fraternizar con ellos y aprender, que
seguir con la pelea entre casas y quedarnos como estamos, con un pie sobre la P
en los TIMO`s de DCAO o peor una T. —Eso estremeció hasta a Theodore, el era
bueno en varias materias pero lo que eran Herbólogia, Transfiguración y DCAO se
le daban pésimo, con grandes esfuerzos lograba pasar con buenas notas y no con
las excelentes notas con las que pasaba el resto de las materias.

—Esto puede traernos la expulsión, lo sabes. —Advirtió Theodore recibiendo


un asentimiento por parte del rubio. —Bien, entonces, creo que habló por todos
cuando digo que… estamos contigo.

g
380
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Bien, Harry no le dijo nada de nada, era oficial, le había ocultado información
y eso no le gustaba en lo más mínimo. Por ello se encontraba siguiéndolo con
cierta molestia, preguntándose, ¿por qué su novio no le dijo algo tan importante?,
bueno, ya lo averiguaría después…

—¿No podían haber escogido algo mejor? —gimió Pansy al ver entrar a los
chicos a la Cabeza de Puerco.

—Bueno, no creo que sea el mejor lugar, pero… será mejor que entremos,
tal parece que los Gryffindor no serán los únicos que enseñaran aquí.

Entraron al lugar e inspeccionaron hasta encontrar a un sorprendido trío,


sobre todo, un ojiverde que se hallaba más que sorprendido, sorprendido y
nerviosos por ser cachado in fraganti.

—¿Qué haces aquí hurón? —gimió lo más alto que pudo sin delatarse.

—Creo que lo mismo que ustedes y que los que entren por esa puerta luego
de nosotros —dijo sin quitar la vista de Harry.

—Como te enteraste Malfoy —preguntó la chica.

—Saben —dijo Blaise intentando atraer la atención de Ron—. Creo que


deberían vigilar mejor lo que dicen en las bibliotecas, nunca se sabe quien está
escuchando. —comentó despreocupadamente mientras se miraba las uñas.

—Sí. —afirmó la chica de las serpientes con tono conocedor. —Y antes de


que empiecen a replicar y preguntar aclaremos las cosas, uno, no venimos aquí a
pelear, queremos aprender tanto como ustedes.

—Dos. —continúo Crabbe. —Ustedes saben lo que sucede allá afuera,


nosotros igual, y realmente no queremos salir de aquí sin saber defendernos.

—Sí. —apoyó Goyle. —Lo que hagan nuestros padres no es por su gusto y
no quiere decir que también lo vallamos a hacer nosotros.

—Además de que sabemos que solos no podremos, ni nosotros, ni ustedes


—dijo Theodore.

—¿Entonces? —preguntó Draco.

—Pueden quedarse —dijo Harry.

381
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pero… —iba a protestar Ron, cuando Harry lo calló.

—Ustedes dijeron que quien quisiera y se interesara podría venir, bien, ellos
se interesan, vinieron y en especial… me creen.

—Por que será.

—Por lo que sea, saben que no estoy loco, me creen, quieren aprender, y
creo que no tenemos por qué negarnos —dijo sin permitir queja alguna mas, por lo
que Ron refunfuñando, acepto.

Tiempo después llegaron los demás, al principio, algo recelosos pues no es


normal ve a las serpientes más influyentes de Slytherin junto con el trío dorado,
luego de un par de preguntas, molestia de parte de Draco con Chang por
coquetearle a SU Harry, (claro, luego de que se le escapara Diggory al salir de
Hogwarts, era obvio que se lanzaría tras SU novio) una discusión sobre la
existencia de los Heliopaths, entre muchas otras cosas todos firmaron el papel.

Ya habían salido casi todos cuando…

—Tenemos que hablar. —susurró Draco a Harry.

Este asintió antes de verlos irse.

—Por cierto Genio —le dijo Pansy a una extrañada Granger por su nuevo
apodo—. Buena idea lo del pergamino —dijo antes de salir.

—¿A qué se refería? —cuestionaron los Chicos.

—Lue… luego les cuento, “¿Cómo se dio cuenta?”

g
—Moooooooooooooonyyyyyyyyyyyyyyy —gritó Sirius al ver aparecer a su
amigo por la puerta, ya que ahora se transportaba vía portal, le tenía noticias.

—Hola Paddy.

—Como estas, ¿estás bien? —dijo acariciaba con cariño el ya notable


topecito que era el embarazo de su amigo.

382
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Oh, sí, estoy perfecto, la semana que entra me visitara de nuevo el
medimago, pero mira, te traje esto para que conozcas a tus sobrinos —dijo
sacando lo que parecía un álbum, uno que recién iniciaba, puesto que tenía las
primeras fotos de Draco, Remus y Lucius además de el eco de sus cachorros.

—Wou —dijo y su rostro se lleno de nostalgia—. Recuerdo la primera vez


que vi el mío, no se parecía nada a tus cachorros, parecen más chiquitos.

—Eso, pulgoso, se debe a que adelantaron el chequeo una semana.

—Oh ya veo… un momento, ¿a quién le llamas pulgoso?

—No veo a otro perro pulgoso aparte de ti.

—¡¡¡Cómo!!!

—Ya, ya, por cierto, dime Paddy, ¿de casualidad no tendrás algo de beber?

—Claro, Molly dejo una buena dotación de Jugo de Calabaza, está en la


cocina.

—Bien, iré por uno, ¿tú quieres amor? —preguntó viendo a su veela.

—No, yo me retiro, tengo algo que hacer.

—Por cierto Malfoy, antes de que lo olvide, ya encontré el libro de runas que
me pediste, sígueme.

—“¿Libro de Runas?, de qué habla”. —se preguntaba pero asintió mientras


que lo seguía a la biblioteca. —¿Qué sucede Black? —demandó apenas cerraron
la puerta.

—Bien, supongo que, puesto que me pediste no dijera nada sobre lo que
pasa en Hogwarts a Remus, debes saber algo de la situación.

—Sí, Draco me mantiene informado de manera discreta, tanto él como yo no


queremos alterar a Remus.

—Bien, entonces supongo que sabías que los chicos están formando un…
grupo secreto de DCAO.

—¡¡Que!!

383
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿No lo sabías?

—No.

—Dung los encontró conspirando en la Cabeza de Cerdo, hablare con Harry


tan pronto le mande el mensaje.

—Hablaré con Draco…

—Malfoy, te digo para que estés enterado, sin embargo, creo que es lo
mejor, sobre todo teniendo en cuenta la necedad de Fudge, si las cosas no
mejoran, los chicos no sabrán nada, no podrán defenderse y…

—En batalla serán los primeros en caer. —suspiró. —De acuerdo, hablaré
con él para que tenga cuidado.

—Bien —dijo al verse apoyado y agregó—. Es raro verte así.

—Es mi hijo, yo lo lleve, me preocupa, mi lazo con él es muy fuerte y quisiera


que nada le pasara.

—Te entiendo —dijo llevándose una mano al vientre—. Sé a lo que te


refieres. —giró recuperando la compostura. —Toma.

—¿Qué?

—Lo olvidaste, le dijimos a Remus que te llevarías un libro, bueno, ese es un


libro sobre runas antiguas, tal vez te sirva, Moony me dijo lo que hacían y lo
busque en la mansión principal, trae hechizos con runas antiguas y como
descifrarlos, según el abuelo Phineas algunos los usaron en Hogwarts, así que…

—Gracias…

—Pero tiene v de vuelta eh? —dijo en tono bromista

—Por supuesto —refunfuño molesto por la insinuación. —¿Quién te crees


que soy?

384
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 22:
Un paso para adelante y dos para atrás

La cara de sorpresa de Lucius no se podía ocultar, prácticamente tendría la


boca en el suelo si esto no fuera poco digno de un Malfoy, y es que realmente de
no ser porque lo veía con sus propios ojos no lo creería…

Sirius Black, reconocido escapista de Azkaban, sex simbol durante su época


escolar, se hallaba cómodamente instalado en su sala, mientras enseñaba a su
adorado lobito a… bordar. Y lo más increíble… lo hacía bien… muy, muy bien.

—Ahora, por aquí, es sencillo, depende de la figura que quieras, como esta
tela forma de manera natural pequeños cuadritos, solo tienes que seguir el patrón
y ya.

—Bueno, ahora dime… por qué si se ve sencillo y lo haces parecer tan


fácil… a mi no me queda —gruñó frustrado.

—Tranquilo, es normal, solo no te frustres, todo estará bien, solo debes


tranquilizarte y…

—Estoy tranquilo —refunfuñó.

—No lo estas, pero no discutiré eso contigo, por lo menos no ahora que tus
hormonas nublan tu buen razonamiento, solo… hagamos algo… respira, sostenlo y
luego suéltalo, respira…

Remus hizo lo que le dijo, en verdad se sentía molesto por lo que pasaba,
había visto la ropita que Sirius había hecho para su cachorro y… sintió ganas de
intentarlo el mismo, quería sentir que… había hecho algo para sus bebes, sin
embargo sus intentos aunado con sus revolucionadas y sobre hormonadas
emociones lo hacían sentir frustración.

El porqué estaban en esa situación era sencillo, hacía un par de horas que
Black había aparecido por la mansión Malfoy, justo en el instante que Remus se
hallaba haciendo una lista de lo que le faltaba para los bebes. Fue en ese
momento en el que al chucho se le ocurrió hablar…

385
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Hey Moony, ¿qué haces? —preguntó curioso.

—Bueno…

—Lo mismo podríamos preguntar también nosotros. —preguntó un


molesto Lucius, bien le había ayudado diciéndole a cerca de las actividades
de Draco, y, al parecer, se mantendría callado por el bien de Remus, pero
eso no significaba que pudiera entrar y salir de su casa como si de la
Mansión Black se tratara.

—Bueno, yo vine a ver a Moony y sus bebes… además, me aburría


mucho yo solo en casa, no es que tuviera mucho que hacer ahí metido, solo
y sin poder salir a ninguna parte.

—Suenas frustrado —dijo con burla Lucius.

—Bueno, tu también lo estarías si tuvieras que quedarte, todo el día


encerrado, viendo a tus amigos ir de un lado a otro sin poder ayudar —dijo
sin responder a la burla, la verdad es que estaba más frustrado que
enfadado, y las burlas de Malfoy en lugar de molestarlo solo avivaban la
frustración que sentía por no poder ser útil.

—Lucius, deja de molestar a Sirius —gruñó Remus, el podía sentir, oler


la frustración de su amito, y eso mas sus hormonas alborotadas no era una
buena combinación.

—Bueno, ¿y me vas a decir qué haces hermano?

—Pues, veía que me faltaba para los bebes, la ropita que me regalaste
no alcanzara para los tres, pero ya es un inicio, en cuanto a lo demás,
tenemos las cosas de Draco y…

—Y, yo te dije que podíamos comprar más, no es necesario que mis


hijos usen algo que ya utilizo uno de sus hermanos tengo el dinero suficiente
como para comprarle a mis hijos lo que necesiten —dijo ofendido Lucius, por

386
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Salazar, si no eran los Weasley como para darle la ropa de Draco a los
nuevos bebes.

—Sí, pero creo que también habías dicho que nadie se debía de
enterar, de momento, de nuestros hijos, ya que puede ser peligroso para ti,
por lo tanto, dime entonces cómo es que vamos a comprar las cosas para los
bebés sin levantar sospechas del por qué las compramos ¿ah?

—¡¡Punto para Moony!!

—Cállate pulgoso —siseó Lucius con molestia, a lo que Sirius sólo


respondió con una sonrisa.

—Saben… creo que les puedo ayudar en su… pequeño dilema.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

No bien terminó de decir eso Remus en seguida acepto la propuesta sin


esperar que Lucius dijera si o no, y este era el resultado, Sirius, de alguna manera
había conseguido telas finas y estambres caros y había llegado ese día a
instalarse cómodamente en su sala, y se hallaba con Remus, intentando bordar y
tejer mientras que el los miraba francamente sorprendido por la habilidad para
coser de el chucho pulguiento.

—¿Qué te parecen?

—Wou… son lindos —dijo antes de suspirar y ver que el no había avanzado
mucho con su propio tejido—. Creo que yo nunca podré hacer algo así, al paso
que voy, tú vas a terminar toda la ropita y yo solo habré hecho la mitad de una
mantita.

—Vamos Moony, solo es cuestión de práctica, yo también tarde mucho en


aprender y ya ves, solo no te presiones, después de todo, aún te faltan siete
meses, así que tómalo con calma.

—Pero…

—Ya, no quiero una palabra más. —calló a su amigo sonriendo para


animarlo.

387
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Lucius, solo se mantenía al margen mientras intentaba poner toda su
atención en el trabajo para el Lord, pero a decir verdad, la duda lo estaba
carcomiendo.

—Y dime Black —dijo atrayendo la atención de los dos merodeadores—.


¿Dónde aprendiste a hacer eso?

—Pues Lily me enseñó. —contestó restándole importancia.

—Y… ¿por qué?... digo, después de todo los Black tienen suficiente dinero
como para comprar la ropa para un bebé de la mejor calidad, no le veo el caso a
comprar telas y estambres, y ponerte tu mismo a hacer algo que, bien podrías
comprar.

—¡¡¡Lucius!!! —amonestó el Licántropo a su pareja.

—Tranquilo Remise. —calmó a su amigo, después de todo el era el que


estaba cerca y no quería que su amigo se acabara desquitando con él. —No es
algo que no pueda ser contestado. —aclaró antes de dirigirse al rubio. —Es simple
Malfoy, no iba a gastar en ropa cara para mi bebé cuando podía guardar ese
dinero que bien podría necesitar mi cachorro, te recuerdo que me encontraba solo,
embarazado y desheredado, no es que tuviera mucho dinero por lo que preferí
utilizar lo que tenía en comprar cosas de mayor necesidad, mamilas, chupetes, un
moisés —dijo encogiéndose de hombros—. Hacerle yo mismo su ropita me salía
más barato que comprarle túnicas de bebe de seda de oruga china o mantas de
pelo de kneazle.

Lucius no dijo nada, en parte porque sentía cierta empatía hacia Black, si él
hubiera tenido que hacer lo mismo que el chucho por Draco, realmente no hubiera
dudado en hacerlo, en parte porque su Lobito lo miraba molesto por la pregunta
hecha, podía ver el reproche en esos dorados ojos que amaba. Lo mejor sería
dejarlos ser y no decir nada, no se disculparía pero tampoco haría algo que
enojara más a su sobre hormonado esposo.

g
Harry estaba ausente, recordando la plática que tuvo con Draco, realmente
su novio estaba enojado, pero ¡¡¿qué quería que él hiciera?!! Se suponía que lo
suyo era secreto aun para sus amigos, y más aun, cada que él, Ron y Hermione se
encontraban en una habitación no podían evitar pelear hasta con las cubetas.

388
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Suspiró nuevamente, antes de seguir caminando, mientras recordaba lo que
había pasado al día siguiente de la reunión.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

Harry se encontraba frustrado, el día no podía haber sido peor,


primero la dichosa orden 24, porque a él no lo engañaban, eso de Decreto
Educacional era una forma elegante de decir porque yo lo ordeno, con esa
dichosa orden les haría difícil el grupo de estudio, y lo peor… El Quiddich, el
cual por cierto, de momento tenían en veremos, luego las inoportunas visitas
de Umbridge a sus profesores, seguido de Hedwig herida, probablemente
por no querer entregar la carta de Sirius, luego su obviamente molesto novio
aparentemente (o eso esperaba) jactándose de haber conseguido el permiso
para el equipo de Slytherin, al final pasada la media noche pudo platicar con
Sirius, sólo que este tuvo que huir para no ser atrapado por la cara de sapo.

Ya pasaban de la una, esperaba que Draco no se hallara tan molesto,


aunque no se aferraba mucho a ello, después de todo, su novio era un
maniaco de la puntualidad, abrió la puerta de su salón y…

—Llegas tarde.

—Lo lamento. —suspiró. —Tuve que esperar a que no hubiera nadie


para poder escabullirme, además contacte con Sirius.

—¿Estás loco?, Umbridge tiene las chimeneas vigiladas.

—¿Tú cómo sabes?

—Sencillo, esta noche antes de venir, me pareció ver algo fugas que
examinaba la chimenea, supuse que ese sapo rosa vigilaría las
comunicaciones, yo lo haría —dijo con evidente fastidio y desinterés.

—Tiene lógica. —concordó Harry mientras se llevaba una mano a la


barbilla en un gesto pensativo.

389
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Me alegra que le encuentres lógica cariño, sin embargo sigo
esperando una explicación.

—¿Eh?

—Harry —dijo en un suspiro molesto—. ¿Por qué no me dijiste lo que


tú y tus amiguitos planeaban?

—Bueno, tu padre fue nuestro profesor y eres inteligente, no creí que


necesitaras mi ayuda Draco, además de que cada que se ven tú y los chicos,
siempre terminan peleando.

—Harry.

—Lamento mucho si te hice enfadar —dijo en un puchero triste a lo


que Draco simplemente suspiro resignado.

—Harry, no estoy molesto contigo… bueno realmente sí, pero más que
nada, estoy… frustrado… resentido por tu falta de confianza, creo que
somos novios, debiste confiar más en mí, me se comportar ¿sabes?, fui
educado en la más estricta etiqueta, y por último. —suspiró nuevamente. —
Estamos todos en esto, es prioridad, aun por sobre las diferencias de casas,
estamos hablando de nuestro futuro y educación —dijo acariciándole el
rostro mientras acomodaba algunos cabellos tras la oreja del pelinegro—.
Eso y que papi no sabe nada de lo que está pasando aquí, padre cree que es
mejor el alejarlo de la tensión por un tiempo, no quiere que la salud de mi
papi o de los trillizos se vea afectada.

—Es por lo de Umbridge y los semihumanos, ¿no es así?

—¿Cómo lo sabes?

—Sirius mencionó algo así hace un tiempo.

—Sí, es por ello, padre piensa que es mejor decírselo después, cree
que puedo manejarlo… por cierto, ¿de qué hablaste con Sirius?

—Pues al parecer el lugar que escogimos no fue el más seguro.

390
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Eso pude decírtelo yo.

—El caso es que Mundungus estaba en el lugar y le fue con el chisme a


Sirius.

—Así que de esa manera se entero mi padre…

—¿Tú padre sabe?

—Sí, dice que tenga cuidado. —se encogió de hombros y prosiguió. —


Se preocupa mucho pero al mismo tiempo cree que tenemos razón, que
debemos prepararnos, piensa que en poco tiempo esto se le ira de las manos
al ministerio, solo quiere que sea precavido.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

Era momento de la reunión, Harry había pedido a Hermione que corriera la


voz mientras que el mismo le aviso a Draco, no quería que se volviera a enojar con
el pensando que le ocultaba cosas.

—Y… ¿cómo diste con ese lugar? —preguntó curiosa Hermione.

—Bueno… eso es secreto. —contestó, realmente no quería dar esa


información a su amiga, no luego de lo que había insinuado a cerca de Sirius, tal
parecía que solo si Dumbledore lo aprobaba ella también, y eso, siendo sinceros,
lo molestaba.

Mientras se dirigían al lugar de encuentro, Harry recordó cómo es que había


logrado encontrar el lugar

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Hola, Harry.

—¿Cedric? —preguntó gratamente sorprendido.

—Sí, ¿cómo estás?

391
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bien, que alegría verte, pero… que haces por aquí —dijo y antes de
que le contestara golpeo su frente y continuo—. Oh es cierto, qué tonto,
vienes a ver a Cho, ¿no es cierto?

—En realidad… no.

—¿Cómo?

—Bueno, Cho y yo… terminamos… luego de la segunda prueba.

—¿Perdón?

—Bueno… digamos que teníamos gusto similares, “A ella le gustan los


chicos y a mí también” pero al mismo tiempo teníamos intereses algo…
diferentes.

—Pues lo siento, hacían buena pareja.

—Yo no, pero dime, ¿cómo has estado?

—Es broma verdad?, todos me miran como si en cualquier momento


fuera a saltarles a la garganta, creen que estoy loco y que busco atención,
creo que eso resume bien mi desafortunado estado.

—Lo lamento Harry me gustaría ayudar en algo, pero a mí también me


desacreditaron, mis padres y yo te creemos, yo lo vi y lo sabes, sin
embargo… creemos que es mejor que me abstenga de decir algo, lo siento
yo…

—Tranquilo, no te culpo, yo tampoco querría estar en el ala Siquiátrica


de San Mungo. —suspiró. —Es solo que quisiera, por una vez en mi vida,
tener un año tranquilo fuera de los focos de la fama.

—Bueno… —Cedric no sabía cómo reaccionar, por una parte estaba


nervioso y por otra no sabía cómo ayudar al chico. —y dime… que tal les va
con, como era… ¿Umbridge?

392
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ah, sí, ella, bueno… no muy bien, parece que la paranoia volvió locos
a los del ministerio y ahora no podemos hacer magia defensiva y, bueno, con
lo que pasa…

—No es bueno que no sepan, ¿no es así? —asintió. —Y, ¿qué piensan
hacer?

—Pues… —miró en ambas direcciones antes de decir. —Formamos un


grupo secreto de estudio —dijo en tono bajo y confidencial—. Pero lo que no
sabemos es donde reunirnos.

—Buena idea, aunque tienes ahí un problema —dijo y calló un


instante— mmmm creo que tengo la solución, ¿tienes un pergamino?

—¿Eh?.. Sí, claro. —le dio un pedazo de papel hecho bolita que tenía en
uno de sus bolsillos y un lápiz, con el que habían escrito sus nombres en la
lista que Hermione tenía.

—Toma, no lo abras hasta que no estés seguro de que estas solo y que
nadie más se pueda enterar, ¿de acuerdo?, espero que te sirva, le encontré
por casualidad cuando huía de Cho.

—¿Perdón?

—Larga historia y ya es algo tarde para que te la cuente —dijo


señalando la hora.

—Oh Merlín, olvidé que tenía que comprar unas cosas antes de
encontrarme nuevamente con Ron y Hermione, nos vemos —dijo Harry al
tiempo que se levantaba corriendo y se despedía.

—Nos vemos.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

En honor a la verdad, tenía que reconocer que no había recordado dicho


papelito hasta hace poco, estaba más concentrado en sus problemas con Draco,
tareas y el Quiddich que en el papel que le dio Cedric. Suspiró, por fin habían

393
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
llegado, esperaba que los demás no tuvieran problemas, ahora… ¿cómo le habían
dicho que era?, ahora pensaba que no era tan buena idea el haber quemado el
papel, pero no se podía arriesgar a que alguien encontrara su información… ah sí,
ya recordaba, o al menos eso creía, era… pensar con fuerza en lo que necesitaban
y pasar tres veces.

Y así lo hizo, y frente a ellos se apareció en la pared, una puerta de madera


pulida, con un picaporte de bronce, al entrar, se encontró con un gran cuarto con
antorchas, paredes con estantes y libros, grandes almohadones y todo lo
necesario para sus prácticas. Al parecer de los tres, y luego del primer vistazo, la
habitación era lo suficientemente buena como para ser el punto de reunión.

Poco después llegaron los demás, con los Sly encabezando la lista, siempre
puntuales y primeros en llegar.

—Parece que… no falta ya nadie, ¿verdad?, bien, en ese caso, este es el


sitio que encontramos para practicar.

—Es aceptable —habló la única chica del circulo interior de Slytherin


mientras miraba evaluadoramente a su alrededor.

—No saben qué gusto me da que lo encuentre aceptable —murmuró Fred a


su hermano, con marcado sarcasmo haciendo a su Gemelo sonreír

—Básicamente… bueno, emmm, he pensado que…

—Yo creo que se debería elegir un líder primero —dijo de nuevo Pansy
interrumpiendo.

—¿Estás loca?, Harry es el líder —dijo Cho al tiempo que miraba a Harry
como si este fuera lo más asombroso que había visto en mucho tiempo, cosa que
hizo enfadar a Draco.

—Eso ya lo sabemos —dijo Hermione y agregó—. Sin embargo concuerdo


con ella, creo que el votar por él le dará… cierta autoridad y formalidad a todo esto.

—Bueno yo no creo que… —siguió la pelinegra siendo interrumpida por


Draco. —¿Draco?

—Los que estén a favor de Potter? —preguntó sin esperar más al tiempo
que levantaba la mano, para sorpresa de los presentes, que inmediatamente le
siguieron, Pan, con reticencia tuvo que levantar la mano también. —Bien, es
unánime, ahora ¿qué más?

394
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Creo que deberíamos tener un nombre. —sugirió Blaise alegre aun con la
mano levantada. —ya saben, algo que nos identifique, no podemos llamarnos el
grupo secreto de estudio todo el tiempo ¿o sí? Yo sugiero GSE, ¿qué tal?

Todos se lo quedaron mirando como si le hubiera crecido una nueva cabeza.

—Bien, entiendo una negativa cuando la veo.

De pronto todos sugerían nombres hasta que, quedo como ED, para horror y
desaprobación de los Slytherin.

—El nombre nos traerá problemas —dijo Theodore cerca de Draco quien, no
pudo estar más de acuerdo con él.

Tiempo más tarde, se encontraban divididos en parejas practicando hechizos


para desarmar… y esperando que Harry y Draco comenzaran a pelear, al principio
Harry iba a practicar con Neville, sin embargo Theodore Nott se le adelanto y no le
quedó más remedio que practicar con su novio… no que se quejara. La práctica
continuó hasta pasadas las nueve, cuando decidieron que, si no querían ser
capturados por Flich debían irse en ese momento.

g
—¿Qué piensas Theo?

—No sé, sólo es curiosidad… ¿qué era el pergamino que Potter ve siempre?
—contestó a la pelinegra.

—Vamos, ¿te preocupas por un pedazo de papel viejo?, ¿desde que


empezó esto ha revisado ese papel y tú apenas estás pensándolo?

—No, ya llevo tiempo pensando en ello.

Los otros cinco miembros del grupo lo miraron intentando evaluar si lo que
decía era una broma, raro en el pero posible, o la verdad… no les tomo mucho
tiempo darse cuenta que era verdad y que su amigo llevaba dos semanas
pensando que era aquel papel.

—Creo que deberías conseguirte a alguien, gastas tu tiempo pensando


mucho y creo que eso ya te afecto el cerebro —dijo Blaise—. En lugar de que

395
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
estés pensando en que el ya–sabes–cual detuvo sus ya–sabes–que, o en que la
sabelotodo de los leones sabe cómo hacer un encanto imitador, no en esa tontería.

—Sí, bueno, no tengo por qué sorprenderme de que sepa hacerlo, yo


también sé.

De nuevo se lo quedaron viendo, considerando si lo que les decía era verdad


o mentira, pero no tardaron mucho en darse cuenta que Theo bien era capaz de
saberlo después de todo, pasaba más tiempo de su vida leyendo que disfrutando
de su juventud, por lo que simplemente negaron con la cabeza y se dirigieron al
comedor.

—¿Qué piensas hacer? —se acercó a preguntarle Theodore a Draco,


cuidando que los otros no se percataran, de por sí ya se estaban pareciendo a los
Gryffindor en lo curiosos con la actitud de Draco hacia los leones.

—¿Con qué? —preguntó extrañado.

—Draco, dos cosas, uno, soy el único que sabe de tu relación con Potter
porque aunque no me lo digas se que avanzaron, te conozco y te he visto, y Potter
es bueno fingiendo pero, el no te mira con ojos de amigo, y dos, el Quidditch se
acerca y el partido que tienen será en contra de los leones, así que dime, ¿qué
harás?, o más bien, ¿qué harán?

—Bueno, ganarle, Harry es demasiado noble y honesto como para perder a


propósito, y yo tampoco me sentiría satisfecho si mi novio decide dejarme ganar
solo porque somos pareja —dijo encogiéndose de hombros mientras le restaba
importancia—. El problema es el resto del equipo, me temo que hay quienes no les
agrada un poco de sana competencia, aunque lo siento por el que se atreva a
intentar hacerle algo a mi pareja, conocerá el infierno antes de tiempo.

—Sin embargo tendrás que contenerte, por lo que se, solo somos tres los
que en el colegio, sabemos que ustedes dos salen, el resto del mundo es ignorante
de ello.

—Oh, eso lo sé, pero… ¿no has escuchado que los accidentes suelen pasar
Theo?

g
396
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Luc, no creo que sea buena idea.

—¿Por qué no?

—Porque no.

—Pero…

—He dicho no.

—Vamos amor.

—No.

—Pero…

—No me vas a convencer.

—Lo mismo dijiste la vez que…

—No es cierto —dijo ligeramente ruborizado, lo más seguro es que Lucius


tuviera razón y le haya convencido pero no le iba a dejar ver que tenía razón.

—Claro que sí, y tú lo sabes.

—Bien, en ese caso, esta vez no pienso ceder. —Lucius arqueó una ceja en
señal de que no le creía.

—Seguro.

—Por supuesto. —Lucius se acercó de manera sugerente a su marido.

—¿En verdad?

—Por supuesto. —se acercó aún más, para colocar las manos sobre la ya,
muy redondeada, cintura de Remus, mientras que éste, comenzaba a dudar de sus
propias palabras.

—¿No cederás?

—No… —dijo apenas, tragando saliva, mientras que Lucius besaba de


manera suave su cuello.

—¿En serio?

397
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Es en serio —dijo, debía ser firme, no ceder… aunque el hombre frente a
él lo tentara demasiado… pero, si cedía, Lucius lo tendría en la palma de su mano,
creería que es fácil manipularlo, y, por lo menos en ese momento, no iba a ceder,
no caería en la tentación.

Lucius se alejo, frustrado, en verdad creía que Remus cedería.

—Remus, ¡¡¡es sólo un color!!!

—Lo mismo te digo, ¡¡¡No voy a ponerle a la habitación de nuestros bebes


nada en color verde!!! ¡¡¡Y mucho menos si es oscuro y tiene serpientes
plateadas!!!, no voy a predisponer a nuestros niños a ir a Slytherin.

—Y yo no pienso dejar que le pongan un horroroso color rojo con leones


dorados como si fueran a parar a Gryffindor —dijo despreciativamente la última
palabra.

—Te recuerdo que yo soy de ahí, y también que yo nunca dije que les
pondríamos rojo y dorado, dije que le pondríamos algún color neutro, no sé,
amarillo o…

—No voy a pintar la habitación de un color tan Hufflepuff.

Remus rodó los ojos.

—¿Por qué no blanco? —sugirió una voz entrando en la habitación que


ocuparían los nuevos bebes Malfoy, haciendo que la pareja dentro de esta se
girara a ver a los recién llegados.

—Regulus.

—Hola, los elfos nos dejaron pasar, espero no haya problemas.

—Claro que no.

—¿Nos? —preguntó con sospecha Lucius.

—Si, a Sirius y a mí, realmente esta como león enjaulado.

—Para el caso, mejor se hubiera mudado a vivir aquí. —pensó en voz alta
Lucius, ya que el canino animago pasaba mucho tiempo en la mansión.

398
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Gracias por la oferta —dijo apareciendo—. Pero no estaría cómodo aquí,
es solo que no puedo salir y me aburro mucho “por no decir que me desespero de
estar encerrado, salí de una cárcel para meterme a otra, jamás creí que volvería a
mi casa para encerrarme”, y no me puedo quejar, no tengo muchos sitios a donde
ir… tu casa es mejor que nada.

—Como te atreves chucho pulguiento —masculló entre dientes Lucius.

—Además, no te emociones tanto que no te vinimos a ver a ti, sino a Moony


y mis sobrinitos, lo que me recuerda… ¿qué haces parado tanto tiempo?

—Vamos Siry, no exageres, aún no cumplo los cuatro meses.

—Pero te falta poco ¿no es así?, tienes tres meses y medio, un poco más, el
que seas Licántropo no quiere decir que no debas cuidarte, por el contrario, ahora
tienes 3 vidas más que cuidar así que siéntate si no te siento.

—Hermano, no exageres, además no es forma de tratarlo, ¿no estás


diciéndole que se cuide?

—Sip, pero si él no lo hace y el otro —dijo señalándole con la cabeza a


Lucius—. Tampoco, pues solo me deja a mí el obligarlo

—¿Cómo te atreves?

—Pues, veras, cuando llegue tú estabas peleando con él, él estaba parado y
por lo que se ve lleva tiempo así, y te recuerdo que tiene tres meses y parece de
cinco, y no te ofendas Remus —dijo al ver la cara de tristeza que puso su amigo
por sus palabras, las hormonas lo tenían sensible y el que Sirius prácticamente le
dijera gordo no lo hacían sentir mejor—. No lo digo por ofenderte, en realidad eso
significa que los bebes van bien y están creciendo bien, pero por ello debes
cuidarte, en tu caso, por ser más de uno tu peso aumentara mas, y el estar parado
te cansara, lo que me recuerda que te traje esta faja.

—Una… faja… —dijo con voz entrecortada, y Lucius al verlo, se puso furioso
con Black por hacer llorar a su Lobito.

—Black… —siseó amenazante, cosa que fue ignorada por el pelinegro.

—Sip, es para ayudarte a soportar el peso de los bebes, cuando iba a tener
el mío, me lo recomendaron, sirve de apoyo al bebe, y créeme, a ti te quitará unos
cuantos dolores de espalda, se ajusta mágicamente para no lastimarlos, anda
pruébatela, y verás que tu espalda te lo agradecerá.

399
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Bueno, Lucius debía admitir que la intención del pulgoso era buena…
aunque el inútil tenía el tacto de una estampida de hipogrifos.

g
Era bueno recibir buenas noticias de casa, después de lo que paso el día
anterior, en verdad era refrescante. Si bien, le había divertido que los Slytherin se
burlaran de la comadreja, no le había divertido en nada lo que siguió tras el final
del partido, ni el efecto que tubo eso en su pareja.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Harry, ¿qué sucedió? —preguntó tan pronto Harry entró a la sala de


los menesteres.

Luego de que la cara de sapo los obligara a formar el grupo de estudio


que hizo que conocieran ese lugar, Draco había sugerido que las clases se
efectuaran ahí, reduciéndolas a 2 por semana, no quería que su novio
acabara muriendo de cansancio, y es que con el grupo, las materias
normales y sus consiguientes trabajos por los Timo`s, las practicas de
Quidditch y sus propias clases de Oclumancia, Harry lucía un lindo par de
círculos obscuros alrededor de sus ojos, círculos que Draco le ayudaba a
ocultar con hechizos de Glamour.

—Draco. —gimió al tiempo de arrojarse a los brazos del rubio.

—¿Harry?, que…

—Tiene otro Decreto… —siguió sollozando—ella… tiene autoridad


sobre los castigos.

—¿Cómo?.. —preguntó con evidente temor, que podía ser tan grave
como para que Harry estuviera en tal estado.

—Draco —dijo viéndolo a los ojos, sus esmeraldas enrojecidas por el


llanto, lo mismo que sus mejillas y nariz, la desolación en los ojos verdes de

400
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Harry estrujo el corazón de Draco—. Me lo quitó. —Draco no comprendió. —
Me quitó el Quidditch… para siempre, no puedo jugar más —dijo ocultando
su rostro—. A Fred también, lo mismo que George, aunque Fred no hizo
nada, nos quitó nuestras escobas… no puedo volver a volar.

Draco lo entendió y abrazó aún más a Harry, para Harry, el Quidditch,


más el hecho de volar persiguiendo la pelota dorada, que el jugar en sí
mismo, era como la libertad, el quitárselo era lo mismo que encadenarlo y
enterrarlo en la mazmorra más oscura y oculta de ese enorme castillo.

Esa noche no hubo práctica, sólo se dedicó a consolar a su niño de ojos


verdes mientras planeaba la forma perfecta de vengarse de ese sapo color
rosa que se decía profesora.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

La carta de sus padres le había alegrado el día, no, no sólo el día, la semana
entera, luego de tanto problema.

—¿Qué es? —preguntó curiosa la fémina del circulo interior de Slytherin,


ante el sobre que Draco llevaba ahora entre sus manos y que le había llegado
junto con su correo habitual.

—Sabes Pan preciosa, te está afectando que nos juntemos con los gatitos,
cada vez te pareces más a ellos.

—¿Y tú qué? —le replicó. —ahora los llamas gatitos.

—Oh pero la situación es diferente, estamos en tregua —dijo mientras se


levantaba, para poder retirarse a leer en paz y tranquilidad la carta, y el, seguro,
nuevo ecograma de sus hermanitos.

g
—Tu amigo el gigante regresó por fin.

—¿En verdad?, eso es bueno, ya me tenía preocupado que no apareciera.

401
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bien, tuvo unos problemas.

—No los convenció ¿cierto? —Lucius negó con la cabeza.

—El Lord, ciertamente no llegó primero, pero sí supo qué ofrecer y a quién
hacerlo.

—Esto está mal.

—Sí, y si el idiota de Fudge sigue ciego a todo, estará peor. —Remus


suspiro y Lucius se acercó y le abrazó. —No te preocupes amor, dicen que la
oscuridad es más profunda cuando va a amanecer, las cosas mejoraran. —Remus
sonrió, Lucius tenía razón, si se rendían ante los infortunios presentes, no habría
futuro alguno para sus hijos, debía tener fe.

—¿Y desde cuándo sabes dichos muggles?

—Remus… que esto quede entre nosotros. —el castaño comenzó a reír ante
lo dicho por su esposo.

—De acuerdo.

402
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 23:
Problemas Invernales

Bien, no es que le molestara la nota de el semigigante fuera mala, porque


seguramente lo era, al contrario, debía admitir que el sujeto era verdaderamente
escalofriante y realmente no entendía cómo es que el viejo come caramelos de
Dumbledore había puesto a semejante peligro para la humanidad como profesor,
por Merlín y toda su corte, el sujeto no les llevaba quimeras, manticoras o esfinges
solo porque seguramente le resultaba difícil el conseguirlas del tamaño que sea,
sin embargo, estaba seguro que, con el ánimo que tenía Harry, le iba a deprimir
más la situación de su profesor favorito.

—No sabía que pudieras ver esas cosas Dray, debe ser horrible.

—Blaise, ya te he dicho, no una, ni dos, ni diez, sino mas de mil veces, no–
me–llames–Dray. —replicó molesto. —“Sólo me puede decir así Harry, en el suena
lindo… y ahora pienso como un Hufflepuff” —además es normal, cuando murió
Narcissa yo estuve presente, créeme no fue algo agradable de ver.

—Y tu a quien viste Theodore? —preguntó Gregory intrigado, pues sólo


cuatro personas habían levantado la mano, Potter, Longbottom, Draco y Theodore.

—A mi madre, estuve en su lecho de muerte, ella estuvo mucho tiempo


enferma y… cuando dio su último suspiro yo estuve ahí

—Oh lo siento no…

—Tranquilo, fue hace mucho, además… por lo menos pude despedirme de


ella y por otro lado, fue mejor, así no sufrió más tiempo.

—Y, ¿qué creen que hagan los leones?

—No lo sé Vin, pero de que están molestos, están molestos…

g
403
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Remus y Lucius se encontraban con el médico, realmente Lucius tenía que
repetirse una y mil veces que el que tocaba a su marido era sólo un médico, que
era necesario que lo hiciera para saber cómo estaban los trillizos, sobre todo
cuando el médico hacia lo que hacía en este momento… tocar el blanco y suave
pecho de su pareja

—¿Cómo te has estado sintiendo muchacho?

—Bien, solo…

—¿Si?

—Bien, el pecho… me da comezón yo…

—Es normal, te preparas para la lactancia. —aseguró mientras presionaba


suave pero firmemente cerca del pezón, por lo cual salió un líquido blanquizco. —
¿ves?, te sugiero no te rasques, sé que es molesto pero, en este momento tu piel
es delicada, la lastimarías, sería bueno que usaras una loción que te ayude al
estiramiento de la piel, de esa manera evitarás un poco la comezón al mismo
tiempo que ayudaras a que se estire.

—Bien.

—Dime, ¿ya se han movido?

—No, aún no.

—Bueno, por estas fechas deberán comenzar a sentir los movimientos, si


no, no se preocupe, algunas veces suele ser después, les mandaré por lechuza
una lista de los ejercicios que puede hacer tanto para preparar y aumentar la
flexibilidad durante el parto como para que este sea más rápido.

Ambos hombres asintieron

—Puede nadar, eso es bueno… supongo que tiene una tina de baño grande,
ahí podría hacerlo, el frío ya se siente y no es recomendable que nade en esas
condiciones, ahora, que les parece si vemos a los pequeños traviesos.

La simple mención de la ecografía ilumino los ojos de Remus, ese era el


momento más esperado, por ambos, de las visitas médicas.

—¡¡Vita Ventris Effiges!! —recitó el medimago, y de nuevo, una imagen


comenzó a formarse.

404
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Pese a que no sentía el movimiento aún, pudo ver como uno de sus bebes,
se acomodaba al tiempo que se llevaba el pulgar a la boca, otro de ellos parecía
muy entretenido moviendo sus deditos, mientras que el ultimo, aparentaba dormir

—Mmmm. —masculló viendo los resultados que se presentaban ante él. —


Supongo que está bien, aunque podría estar mejor —dijo para sí.

—¿Sucede algo malo? —preguntó con cierta preocupación Lucius.

—No, nada, es solo que el promedio de longitud y peso son de


aproximadamente 25 cm y 340 g., sin embargo, los pequeños rondan entre los 20
y 22 cm y están pesando entre 287 y 300 g. aunque no está del todo mal, después
de todo, al ser trillizos, es normal que sean un poco más pequeños, como dije no
está mal aunque podría estar mejor, no es algo de lo que alarmarse.

—¿Seguro?

—Por supuesto, sus hijos son muy saludables —dijo sonriendo.

MEDIA HORA DESPUÉS.

—¿Cómo te sientes?

—Bien Luc, muy feliz, por cierto, Draco me ha pedido ser él quien decore el
cuarto de los trillizos, dice que quiere ayudar en algo.

—¿Le dijiste?

—Sí, y sinceramente creo que será lo mejor, tú y yo no nos ponemos de


acuerdo —Lucius iba a protestar, sin embargo el rostro de Remus le hizo cambiar
de opinión.

—Está bien, se hará como tú digas. —contestó acercándose a su lobito y


dándole un suave beso.

g
—Como se atreve esa… la mataré, juro que la mataré, ella me las pagará.

405
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Qué tanto viene mascullando Draco?, a quien quiere matar ahora? —
preguntó Blaise.

—Ni idea. —contestaron Vincent y Gregory.

Ya en la noche, Draco esperaba impaciente a Harry, estaba realmente


molesto con su novio y con ansias de tener la cabeza de Chang, como es que esa
sucia perra se atrevía a besar a SU novio y lo peor, como podía Harry haberse
dejado hacer semejante monstruosidad.

—Valla, hasta que llegas.

—Draco, ¿sucede algo?

—Oh no mucho, ¿tú tienes algo que contarme?

—Pues no.

—¿Seguro?

—Seguro. —sip estaba seguro, no era buena idea contarle a Draco que Cho
le había besado sin su permiso.

—Bien —dijo molesto, ¿por qué no le decía Harry lo que pasó con Chang?
¿Acaso le gustó? —le pedí a Theo que nos ayudara, has mejorado bastante con lo
de la oclumancia, sin embargo no puedo decir que yo sea un experto legeremante
como lo es Dumbledore o Voldemort, por lo que creí adecuado el que él y yo
tratemos de entrar a tu mente aun tiempo, esto hará que tengas que reforzar su
mente ante cualquier intrusión por fuerte que sea.

—Si tú crees que está bien, por mi no hay problema.

Theodore llegó minutos después y en cuanto lo hizo, comenzaron a


practicar, la estrategia de los Slytherin era simple, turnarse para intentar ingresar
en la mente de Harry, luego, una vez agotado, simplemente intentarían entrar a un
tiempo, de esa manera, uno de los dos lograría el objetivo… y valla que lo logro.
Draco, luego de varios minutos de intentarlo, logró ingresar en los recuerdos de
Harry viendo lo que él quería, esa tarde en la sala de los menesteres, viendo como
Cho Chang besaba a su novio.

—¿Sucede algo?

406
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Nada. —aseguró Chang limpiándose las lágrimas. —Es sólo que…

—¿Si?

—Todo lo que nos estás enseñando, me hace dudar que sobrevivamos.

—¿Tan malo soy?

—¡¡No!!, es solo que, hay tanto que no conocemos que, tengo miedo
que no podamos hacerlo, aquí practicamos y sabemos que ninguno de
nosotros nos hará daño pero… allá afuera, realmente tengo miedo de no
poder hacerlo bien.

—Bueno, yo creo que lo harán bien.

—¿En verdad? —preguntó acercándose cada vez más a Harry


comenzando a ponerlo nervioso, no sabía cómo tratar a las chicas, Ginny era
como su hermana, lo mismo que Hermione, y en cuanto a Luna, bueno ella
no era lo que se decía una chica normal.

—Cla… claro.

—Oh… mira, muérdago. —señaló sobre la cabeza de Harry provocando


que este se alejara. —¿por qué te alejas?

—Bueno, es que probablemente esté lleno de Nargles —dijo


torpemente recordando lo que le había dicho Luna ese día.

—¿Nargles?

—Sí, bueno si quieres saber que son, tendrás que preguntarle a Luna.
—Cho rió y se acercó aún más a él. —emm… sabes… me tengo que ir.

—Me gustas Harry, realmente me gustas mucho —dijo y, sin esperar


una respuesta, le beso.

407
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Al principio Harry quedó en completo shock pero cuando una lengua
ajena quiso entrar a su boca reacciono.

—Emmm… Cho, realmente me halaga —dijo separándose de la chica—.


Pero yo ya salgo con alguien, lo siento —dijo y prácticamente salió huyendo
del lugar.

—Tardaste mucho. —regañó Draco, sin embargo, el regaño distaba mucho


de tener enojo, ahora se sentía más tranquilo, SU niño no había respondido el
beso, por el contrario, apenas pudo se alejó de esa trepadora dejándole en claro
que no quería nada con ella.

—Bueno… que querías… los dos me… agotaron tanto que… realmente fue
difícil intentar sacarlos a ambos —dijo aún agachado en el piso antes de mirar de
manera suplicante a Theodore para rogar con la mirada que, no dijera nada de lo
que había visto, realmente estaba más ocupado intentando sacar a Nott de su
cabeza que a Draco.

—Será mejor que regreses a tu torre y descanses

g
—¡¡Pa!! —gritó Draco con emoción al ver a Remus, el se había quedado en
casa pues no era muy conveniente que alguien lo viera con Lucius Malfoy y menos
con el enorme vientre que ahora tenía. —¡¡Te ves muy bien!!!

—Gracias… has crecido mucho —dijo emocionado, casi hasta las lágrimas,
Draco supuso que su emoción era debido a su embarazo.

—Sólo un poco. —sonrió.

—Será mejor que subas y te refresques, en media hora más estará servida
la comida —dijo Lucius.

—Y supongo que luego podré ver el cuarto de los bebés.

—Por supuesto —dijo sonriendo Remus, no podía negarle nada a su hijo.

408
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
UNA HORA MÁS TARDE

—Y en cuanto me dijo papá que no se decidían por el color no pude evitar


pedirle que me dejara decorar el cuarto a mí, no he participado mucho con esto.

—Draco, no es necesario.

—Claro que lo es padre, ustedes hacen mucho por los bebés yo también
quiero hacer algo, mas cuando el tío Siry está ayudando a mi papi a hacerle ropa a
los niños, así que pensé que podría ayudarlos con la decoración de la habitación,
tengo una buena idea —dijo abstrayéndose un minuto.

—¿Sucede algo?

—No, bueno algo, estoy preocupado por Harry, no lo vi cuando subí al


expreso, supuse que tal vez iría a Grimmauld, pero… parece que no, aunque bien
pudo irme a despedir o algo.

Remus y Lucius se miraron el uno al otro antes de que Lucius tomara la


palabra.

—Draco… Potter y los Weasley ya están en Grimmauld Place, ellos salieron


de Hogwarts en la noche antes de que los demás salieran.

—¿Cómo?... ¿Por qué?

—Al parecer Harry tuvo una visión, Arthur fue atacado y Harry lo vio, gracias
a ello pudieron salvarle la vida, sin embargo ahora está algo delicado en San
Mungo.

—Como… pero creí que… Merlín…

—¿Sucede algo Draco? —preguntó Lucius algo extrañado ante la reacción


de su hijo.

—Fue culpa mía.

—¿Cómo?

—Harry y yo hemos estado practicando en secreto Oclumancia. Había


mejorado mucho, sin embargo esa noche… llevé el entrenamiento al límite, siendo
sinceros no lo hice por Harry sino por una… situación que ahora no viene al caso…

409
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
yo, creo que lo agoté al extremo, el ya había estado algo presionado, los Timos y
todo eso y creo… lo terminé de agotar y…

—El agotamiento bajo las defensas y le permitió al Lord entrar en la mente


de el muchacho. —terminó Lucius en comprensión. —No te preocupes tanto, no
creo que haya sido la intención del Lord el hacerle saber a Potter la situación, más
bien creo que el aún no esta consciente de la conexión que tienen, sin embargo,
no dudo que se percate de ello pronto y entonces será un problema.

—Draco, tranquilo, puede que en parte haya sido tu culpa que Harry
experimentara esa conexión, sin embargo, de no haber sido así, Arthur pudo haber
muerto.

—Sí, supongo que tienes razón.

g
—Hace tanto que no adornábamos esta casa para Navidad.

—Y que lo digas Reg, hace tiempo que en esta casa no se celebraba una
verdadera navidad. Por cierto, ¿me hiciste el favor de comprar lo que te pedí?

—Claro hermano, fue buena idea invitar a Lucius y su familia.

—No lo hago por Malfoy, sino por Moony, no creo que él quiera venir solo
con Draco sin su esposo —dijo encogiéndose de hombros—. Lo que importa es
que esta casa se llenara de vida con tanta gente.

—Hey Sirius, ¿en qué podemos ayudar? —preguntó Harry que se estaba
sintiendo algo aburrido.

—Pues, pueden ayudarme a adornar el árbol, ahí están los adornos.

—¿Y quién más va a venir? —preguntó George. —Escuché algo como que
su casa se iba a llenar de gente.

—Oh, eso… pues la verdad es que, aparte de nosotros, estarán varios


miembros de la orden… incluyendo a los Malfoy.

410
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Lucius y Draco Malfoy vendrán aquí? —exclamó Ron. —Cómo pueden
dejarlos entrar, yo no me creo eso de que estén de nuestra parte, no son más que
un par de serpientes tr...

—Creo que deberías cuidar más lo que dices joven Weasley —dijo en tono
molesto Regulus—. No creo que sea necesario el tener que recordarte que yo
también soy una de esas… serpientes.

—Lo siento —dijo apenado.

—En todo caso, —continuó poniendo una sonrisa amable en el rostro. —no
serán los únicos que vengan, los acompañara el nuevo esposo de Malfoy padre, y
también vendrán los Lestrange. —Los chicos se tensaron ante el apellido,
recordando la visita en la que se habían encontrado con los padres de Neville
mientras que Sirius hacia una mueca de disgusto.

g
—Draco, creo que deberías de alejarte de ese espejo, te ves bien y…

—Creo que me cambiare —dijo como si no hubiera escuchado a Remus, y


salió del cuarto de sus padres, y es que estaba tan nervioso que en verdad no
había escuchado a su padre.

—¿Se cambia de nuevo? —preguntó Lucius arqueando una ceja, mientras


se arreglaba el cuello de su túnica y se dirigía al espejo que momentos antes
ocupara su hijo.

—Si… por sexta vez. —contestó sonriendo a su esposo mientras se paraba


con algo de dificultad y se dirigía hacia su pareja para ayudarle. —Listo.

Fue entonces que el crepitar de las llamas de la chimenea en esa habitación,


les anuncio que alguien estaba llamando, Lucius con cautela, alejó a su esposo y
se acercó a las llamas.

—¿Remus?

—Black —dijo con desprecio.

411
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ah eres tú, serpiente peliteñida, bueno no importa, cuando lleguen háganlo
por la biblioteca, y dile a Remus que tome el obsequio que está en el primer cajón
del lado derecho, les ayudara.

—De que…

—Nos vemos, no quiero que me encuentren aquí hablando —dijo cortando la


comunicación.

—Ya verá ese… ¡¡¡cómo se atreve a dejarme con la palabra en la boca!!!

—Calma, así es Siry, ya deberías haberte acostumbrado.

Lucius suspiro y acercó hacia si a su pareja por la cintura, acercó su rostro


hasta su cuello, aspirando su aroma, había cambiado ligeramente, ahora era más
exquisito pues, le decía que sus crías estaban dentro de ese maravilloso hombre.
Lo apretó más contra sí y ascendió, dispuesto a besarlo hasta que se olvidaran de
nombres, tiempo y lugar, y justo cuando se disponía a hacerlo…

—¿Qué tal me veo? —Lucius y Remus se quedaron con las ganas y mirando
a su hijo sin saber qué decir… ¿que ese que llevaba puesto no era el primer traje
que se probó? —Lo sabía, me veo mal, esperen un minuto me cambiaré y…

—¡¡¡No!!! —pidieron ambos hombres, Draco llevaba desde las 12 del día
arreglándose y cambiándose de trajes y ya eran las 7:30.

—Te ves muy bien Draco.

—Pero…

—Es verdad Dragón, es solo que… bueno…

—Lo ves, sí me veo mal.

Remus le dio un codazo a Lucius antes de hablar de nuevo él.

—Es sólo que… te ves muy bien hijo, es todo.

—¿Seguro?

—Claro, yo no te mentiría.

—Está bien, vámonos que se hace tarde.

412
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Creo que nuestro cachorro tiene prisa.

—Sí. —contestó gruñendo pues sabía que la razón por la que tenía prisa era
nada más y nada menos qué el–mocoso–que–vivió.

Cinco minutos después ya todos se hallaban en la biblioteca de Grimmauld y


tal como Sirius les pidió, Draco buscó el dichoso obsequio, encontrando una bolsita
de terciopelo negro y una nota.

Moony, en la bolsita encontrarás algo que te ayudará mucho con tu


actual situación, mi familia lo ha usado por generaciones cuando no querían que
alguien más se enterara de que alguien en la familia ha quedado en estado de
gravidez antes del matrimonio, ya sabes cómo son de estirados. Antes que si
quiera lo rechaces te informo, para tu calma, ¡¡¡que solo es un préstamo eh!!!

Es un broche que lleva gemas hechizadas, funcionan de manera que,


cualquiera que te mire, no vea tu estado, es similar a las que utilizan las
personas que llevan muchos galeones para depósitos y esas cosas, sin embargo
este crea la ilusión, para el que te ve, de que tu cuerpo no ha sufrido cambio
alguno y estás igual de delgado que siempre, similar al Confundus, sólo que no
afecta de la misma manera y, sobre todo, no interfiere con la magia del bebé
como lo hacen otros artículos, lo puedes usar hasta el momento del nacimiento de
mis sobrinos.

—Sirius… —susurró mientras dejaba la nota y sacaba el broche de la bolsa,


un broche con la forma de un perro negro cuyos ojos eran un par de pequeños
diamantes azules, muy hermoso, y justo cuando se lo iba a poner.

—Un momento. —gruñó molesto Lucius, no le gustó para nada que su lobito
se pusiera algo que claramente se parecía a la forma animaga de Black. —qué
significa eso. —señaló.

—Oh esto —dijo mientras le pasaba la nota y le pedía a Draco que le


ayudara a colocárselo.

—Listo, pero… se ve extraño.

—Supongo, no combina mucho. —y era cierto, Remus traía puesta una


túnica de gala color miel con bordados dorados y el ponerse un broche de color
negro con diamantes azules no era lo que se dice coordinar muy bien los
accesorios.

413
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Está bien, por esta vez pasaré por alto que se parezca al chucho de tu
amigo, puedes poner…te lo… ¿me quieres decir por qué te lo pusiste sin que yo
diera permiso?

—Lo pasaré por alto ya que estoy consciente de que es tu lado veela el que
habla y no tú. —algo en el tono de Remus le dijo que no era buena idea el replicar.
—será mejor que salgamos de aquí

MIENTRAS TANTO, EN LA COCINA

—No puedo creerlo.

—Ron, llevas… no sé cuánto tiempo repitiendo lo mismo, desde que Sirius


nos dijo que Malfoy padre está casado y siendo sincera… ¡¡¡¡YA–ME–
CANSASTE!!!!

—Pero es que Mione, ¿qué no entiendes?, es Lucius Malfoy…, díselo


hermano —le pidió a Harry.

—Bueno yo…

—Es verdad Harry, tu no dijiste nada, ni parecías muy sorprendido… y ahora


que recuerdo, cuando Draco Malfoy vino por primera vez, tu no pareciste muy
sorprendido cuando dijo mis padres, que sabes de eso? —preguntó suspicaz la
chica.

—Bueno, es que…

—Estaba en shock, y quien no, digo, ¿quién en sus cinco sentidos se


casaría con Lucius Malfoy?

—Ron… no creo que… —intentó Harry que su amigo no continuara por el


camino que iba.

—Solo un loco, un tonto o un desesperado lo haría. —Pero éste, como


siempre, no lo entendió.

—Pues, no creo ser alguna de esas tres cosas —dijo Remus Lupin desde la
entrada de la cocina, con su sonrisa amable, seguido de unos muy, muy enojados
Draco y Lucius Malfoy, una Molly Weasley molesta por la falta de discreción de su
hijo, un momificado Arthur Weasley muy apenado, y unos Severus, Regulus y
Sirius con sonrisas maliciosas grabadas en sus rostros, aunque por razones
distintas.

414
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pe… pe… pe…

—Atrévete a repetir lo que decías de mi padre comadreja —retó Draco, con


sus ojos grises brillando peligrosamente de color plata… ese tono metálico que le
decía al mundo su herencia licana

—“Por eso le dije que no creía que fuera buena idea que siguiera hablando,
¿pero me hizo caso?.. NO” —pensaba negando Harry

—Draco, tranquilo no pasa nada —dijo conciliatoriamente Remus

—¿No pasa nada?, ¡¡¡este mocoso te insultó!!! —saltó Lucius


inmediatamente, y el resto de los presentes veía venir el Apocalipsis, pues era
seguro que Arthur, vendado y todo, se pelearía con Lucius, uno por el insulto hacia
su pareja, y el otro por la forma en la que estaba hablando de su hijo. —¡¡¡Qué
clase de educación tiene!!!

Sin embargo, nada de lo que los presentes creían que pasaría pasó.

—Lo lamento Lucius, y también te ofrezco una disculpa Remus, ya


reprenderemos a Ron.

—Pero… pero…

—¡¡¡¡Nada Ronald Billius Weasley!!!! —rugió la matrona de la familia. —Creí


que te habíamos enseñado a respetar a las personas, pero parece que se te ha
olvidado —dijo y al ver la protesta venir, la acallo—. Y no quiero excusas ni
pretextos, todos oímos muy bien, todo lo que dijiste, que vergüenza, que pensara
la gente?, Que no les hemos educado, eso es lo que pensara, pero estas
castigado jovencito, a partir de pasado mañana, tendrás que levantarte desde
temprano a ayudarme a las labores de este lugar, hasta que regresen a la escuela,
¿entendido?

—Sí, mamá.

—Bien, y ya que todo está aclarado, creo que es hora de cenar.

Nadie objeto nada, no querían que Molly estallara de nuevo. El resto de la


cena paso de manera amena, pese a la clara tensión entre algunos, sin embargo,
fue agradable.

415
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
TOC, TOC.

—Adelante.

La puerta de la biblioteca se abrió dando paso a un Harry intrigado y un


Draco con una ligera idea de que era lo que su padrino quería hablar con su novio.

Ahí, se encontró en medio de una guerra de miradas a Sirius y Severus, y a


un Regulus bastante tranquilo leyendo un libro.

—¿Me llamó profesor?

—Sí, pero… Draco, ¿qué haces aquí?

—Bien, llamaste a Harry, nadie dijo que tenía que venir solo.

—Se suponía que tenía que hablar con él a solas… pero por lo visto no será
así.

—Soy su padrino/Soy su novio —dijeron a un tiempo Draco y Sirius.

Severus suspiró, si hubiera sido sólo el chucho pulgoso le hubiera podido


decir lo que se le viniera en gana… bueno más o menos, sin embargo, esta vez no
sólo se trataba de su… cuñado, sino también de su ahijado

—Bueno, como sea —dijo restándole importancia, cosa que hizo sonreír a su
esposo, sabía por qué usaba ese tono de voz—. El caso es que el director me
ha… pedido como favor “sí, claro”, que le informe a Potter, que es su deseo que
estudie el arte de la Oclumancia, este curso. —el no verbal conmigo, estaba
implícito.

—Agradezco la oferta profesor, pero me temo, que he de rechazar amable


oferta.

Los Adultos se quedaron viendo al chico.

—Potter, no le estoy pidiendo de favor que lo haga, es una orden del


profesor Dumbledore.

416
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Lo sé, pero como le dije, me temo que no me será posible, en esta ocasión
el obedecer.

Tal necedad de parte del chico les era extraña a todos, pero sobre todo,
estaba irritando sobremanera a Severus.

—Y yo me temo que usted no ha entendido, en primer lugar, ¿sabe usted


qué es la Oclumancia?

—Sí, profesor, si no estoy equivocado, la Oclumancia es algo así como una


barrera mágica, mental, contra cualquier tipo de invasión externa.

Bueno, el chico no estaba del todo perdido, sin embargo…

—Bien, en ese caso… ¿puedo saber la razón de su rechazo?

—Sí.

Todos se quedaron en silencio esperando que hablara, hasta que luego de


un tiempo, Severus se desesperó y volvió a hablar.

—¿Y?

—¿Qué?

—Como que, qué, Potter, estamos esperando.

—Bueno, usted preguntó que si podía saber cuál era la razón por la que
rechazo sus clases, y yo le dije que si podía, pero usted nunca preguntó cuál era la
razón —dijo con toda la tranquilidad del mundo, eso terminó de hacer estallar la
furia de Severus, mientras que Sirius se reía a carcajada limpia y tanto Draco como
Regulus, luchaban contra las ganas de soltar una estruendosa carcajada.

—Mocoso… —gruñó molesto.

—Él tiene razón Snivellus, tú nunca preguntaste.

—Calla Black. —masculló viéndolo con molestia, para instantes después


girarse a ver a Harry. —Y bien, Potter, ¿cuál es la razón?

—Que yo ya sé.

417
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Silencio total, la risa de Sirius se cortó en un instante, con seguridad si Harry
hubiera tirado un alfiler en ese instante, se hubiera podido escuchar el sonido de
este al chocar con el piso.

—Creo que oí mal, ¿qué fue lo que dijo?

—Que yo ya sé.

—Y me puede explicar… ¡¡¡¡¿POR QUÉ DEMONIOS, SI USTED SABÍA,


PUDO TENER LA VISIÓN DEL ATAQUE PERPETRADO CONTRA ARTHUR
WEASLEY?!!!!

—Eso fue mi culpa.

—¡¡¡Qué!!! —fue el grito de dos pelinegros en la sala, ambos por distintos


motivos, Severus por el hecho de que Draco se hubiera culpado, Sirius por… otros
motivos.

—Que eso fue mi culpa.

Bien, era seguro que, de no ser por Regulus, Draco estuviera en este
momento en el piso, con Sirius prendido a su cuello, intentando ahorcarlo, gracias
a Merlín que estaba el menor de los Black.

—A ver Draco, explícate. —preguntó Regulus.

—Yo he sido quien le enseño a Harry la Oclumancia, le cuesta un poco de


trabajo pero pese a todo lo hace bien, sin embargo el día anterior… bueno, —decir
que los titubeos de Draco estaban ayudando al ánimo de Sirius era una mentira. —
se puede decir que lo dejé agotado.

Bien, la gota que derramó el vaso, Sirius se había lanzado contra Draco en
un intento por segar su vida, siendo apenas detenido por Regulus y Harry.

—Tú, pequeña serpiente, y creer que confié en ti… ¡¡¡¿cómo pudiste hacerle
eso a mi ahijado?!!!

—Calma Sirius.

—Oh claro que me calmaré, cuando tenga el corazón sangrante de ese


chico en mis manos. —Draco tragó duro.

—Hermano, que debe haber una explicación.

418
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Es cierto. —asintió algo temeroso Draco, pues el rostro de Sirius se había
desfigurado a tal grado que comprendía por qué todos habían creído que era un
asesino peligroso y desquiciado. —le juro que no lo agoté del modo que
seguramente usted está pensando, además, mi papi Remus no agradecerá que lo
deje sin primogénito. —Harry, pese a que no entendía el por qué su padrino estaba
molesto, asentía fervientemente.

Palabras mágicas, pues la furia de Sirius se contuvo en sobre medida.

—Tienes cinco segundos para hablar y explicarte y ya llevas tres así que
habla.

—Me refiero a que practicábamos junto con Theodore Nott, estábamos en


una sesión de práctica de Oclumancia, intentamos penetrar la mente de Harry al
mismo tiempo varias veces, y eso junto con el cansancio por las clases y trabajos,
además de los castigos con Umbridge, bueno, no lo dejan tan descansado.

—¿Me estás diciendo que pudo rechazarlos a ambos? —preguntó con


escepticismo Severus.

—Pues… sí, le resulto difícil pero sí, lo logró un par de veces, sin embargo,
luego de lograrlo dos veces, nos permitió entrar… Supongo que el agotamiento
causó que sus defensas se encontraran baja y…

—Tuvo la visión. —completó Regulus.

—Exacto.

—Lo que yo no entiendo es por qué le enseñaste algo así Draco.

Ambos chicos se miraron a los ojos antes de, con algo de nerviosismo,
explicar el porqué.

g
—Bueno padre, papi… me voy.

—Oh, cachorro, te voy a extrañar —dijo Remus sollozando mientras


apretaba contra sí, todo lo fuerte que podía sin lastimar a sus cachorros que
cargaba—. Cómo quisiera poder ir a dejarte al expreso.

419
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Lo sé papi, pero… es lo mejor, no quiero que corran peligro. —contestó
aún en el fuerte abrazo en el que lo tenía su castaño padre, no se quejaba,
siempre careció de ese tipo de amor, el que le prodigan dos padres. —Ouch…
que…

—Parece que alguien esta protestando.

—¿Me estás diciendo que… se movieron? —preguntó Lucius, quien desde


hace días lucía bastante contento ante la perspectiva de que por fin los trillizos
comenzaran a moverse que no podía menos que alegrarse cada que estos les
recordaban que estaban ahí. Curiosamente fue culpa de Draco que ellos lo
hicieran por primera vez, como si hubieran estado esperando a su hermano mayor.

—Sí, y parece que o no están muy contentos con que su hermano los
apriete, o no quieren que se vaya y les deje de contar historias. —Contestó
sonriente a su rubio veela, que ya estaba junto con su hijo, sobando su pancita, en
busca de una respuesta, respuesta que obtuvieron ambos. —Emmm… no es que
me queje pero… ¿no se les hace tarde?

Draco y Lucius miraron alarmados el reloj percatándose de que, si no salían


en ese instante, Draco perdería el Expreso.

—Salazar, Draco apresúrate, ahora regreso amor. —se despidió besando


suave y fugazmente a Remus.

—Bye Pa, ¡¡¡adiós bebes!!! —gritó antes de desaparecer junto con su padre
por la red Floo.

Remus sólo sonrió, definidamente parecía como si aquella separación entre


ellos tres no hubiera ocurrido.

420
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 24:
Los Problemas de Cupido

El día no pintaba bien, por lo menos para Harry que tuvo que aceptar las
clases con Snape, todo gracias a que, Dumbledore no debía enterarse que, valga
la redundancia, Harry estaba enterado de su conexión con el señor tenebroso,
además había alegado que quería supervisar personalmente los avances de
ambos chicos, por lo que ahora temía que la tarde llegara, no quería saber cómo le
iba a ir con eso de la supervisión de Snape, lo peor de todo es que los muchacho
le asaltaban cada que le encontraban con preguntas sobre una posible reunión esa
misma noche.

—Hola Harry, qué tal tus vacaciones.

—Oh… hola Cho… mmm pues… bien gracias.

—Bueno, nosotros vamos a la biblioteca —dijo Hermione en un intento de


dejar solos a los dos buscadores, sin embargo…

—Es verdad, lo lamento pero es algo importante, te veremos luego.

—Sí, claro, adiós

g
—¿Sabían que la próxima salida a Hogsmeade será en San Valentín? —
informó Pansy con voz desinteresada, pese a que realmente su intención era todo
lo contrario.

—¿En serio? —preguntó con emoción Blaise. —En ese caso tengo u mes
entero para convencerlo.

—¿Convencer a quién Blay querido?

—Pues nada, a cierto pelirrojo Gryffindor.

421
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡QUEEEEE!!!

—¿Sucede algo Dray?

—¿Sucede algo?, claro que sucede —contestó molesto obviando el mote. —


¿Cómo se te ocurre si quiera la idea de invitar a la comadreja a salir en San
Valentín?

—Pues porque me parece… no sé… es, como un pequeño cachorro un


felino grande, lindo, tierno, abrazable y…

—Igual de peligroso que uno —terminó el rubio.

—También.

—Pero… pero…

—Oh bueno, si ese es el caso, yo también invitare a cierta chica genio… ¿tú
crees que acepte?

—¿Tú también Pansy?, ¿quién sigue ahora? ¿Theodore? —por alguna


extraña razón el castaño se hundió en su asiento y el libro que leía de pronto
parecía aún más interesante. —Oh, no, tú también

—Vamos, tú de qué te quejas, si estás igual que nosotros. —replicó Nott.

—¿Cómo? —preguntaron bastante interesados los otro cuatro miembros del


circulo interior de Slytherin.

—¡¡¡Theodore!!!

g
Si dijera que apenas y se sentía cansado mentiría, la realidad es que se
sentía muy cansado desde hace ya varios días, incluso en la cena de navidad no
quería ni moverse en cuanto se sentó, y es que si bien el broche hacia que todos
los que lo vieran o tocaran no sintieran su ya enorme vientre, no quería decir que el
no sintiera a sus pequeños cachorros… junto con el cansancio que ellos traían. Por
Merlín, se la pasaba la mayor parte del día semi–recostado, tanto en la cama como

422
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
en los sillones, incluso había días en los que se sentía tan cansado que, mientras
platicaba en el sillón, recargado sobre Lucius, se quedaba dormido en medio de la
conversación.

En verdad agradecía la fuerza natural que les otorgaban, a Lucius y a él, su


sangre, porque, de no ser así, él no aguantaría la espalda del dolor de dormir en
una mala postura. Sip, Merlín bendiga la sangre Veela de Lucius, que lo hacía lo
suficientemente fuerte para soportar llevarlo en brazos hasta su cuarto y recostarlo
en la cama, sin esfuerzo aparente, y también bendiga su sangre Licana que le
ayudaba a no sentir esos dolores en la espalda y los tobillos por el peso extra…
mas dolía la transformación que el peso de sus bebes. En estos momentos,
Remus se hallaba en el baño, dentro del jacuzzi, sentado de una manera que
reducía sus posibilidades de sufrir algún accidente en la bañera. Estaba
completamente relajado mientras acariciaba su vientre sonriendo ante la respuesta
de sus tres cachorros. Lucius se acercó sonriente, su pareja lucía realmente
hermoso de esa manera, su vientre redondeado evidenciaban sus más de seis
meses

Cuando aún estaba Draco tuvieron la visita del medimago, la emoción de su


primogénito al ver por primera vez con sus propios ojos a sus hermanitos, el rostro
extasiado al verlos moverse esa fue, sin duda alguna, la imagen más hermosa
luego de el nacimiento de Draco o la vez que se unió por fin, en cuerpo y alma con
su Remus.

—Remus amor, sal del agua, ya debe estar fría, además el medimago no
tarda en llegar. —susurró de manera suave

—¡¡¡Lucius, por fin llegaste!!! ¿Estás bien?

—Sí, no te preocupes, sólo me llamó para que le informe del progreso de la


investigación.

—¿Y?

—Bien, parece estar satisfecho, quiere que esté listo para que en el
momento que me dé la orden… bueno ya me dirá qué quiere que haga. Pero no
quiero platicar de eso mientras estés ahí adentro, sal y vístete, no quiero que te
enfermes.

—Pero Lucius, ya no me queda nada, además… a tus hijos les gusta estar
aquí, mejor dime, ¿qué es lo que te preocupa?

—¿A mí?, no me…

423
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Luc, amor, eres mi pareja, te conozco, además de eso, amor soy un
licántropo, puedo oler tu nerviosismo. —Lucius suspiró.

—Amor, quiero que estés tranquilo, ya sabíamos que esto sucedería, así que
prométeme que permanecerás tranquilo.

—Bueno, en ese caso, no le des más vueltas, tú no eres así.

—No me puedes culpar por preocuparme por ti y por los bebés.

—Lo sé.

—El lord… El lord dio la orden a los dementores, ha liberado de Azkaban a


Dolohov, Rockwood y Bella… entre otros. —suspiró nuevamente al ver el rostro
consternado de su esposo. —El idiota de Fudge ha culpado a tu chucho amigo de
la fuga.

—¡¡¡¿Qué?!!!

—Te dije que no te alteraras, no le hace bien al bebé. Si te lo dije fue para
que estuvieras enterado, no quiero dejarte fuera de nada… eres mi pareja, y
compartiremos todo, “Bueno casi, no voy a decirte algo que te estrese
innecesariamente”. —se dijo, una cosa era el decirle que unos reos salieron de
Azkaban, y otra muy distinta decirle que Umbridge, su persona no grata número
uno, le estaba dando clases de DCAO a su primogénito y todos los problemas en
los que en ese momento estaban, después de todo, estaba seguro que Draco
podía arreglárselo de una manera u otra sin mayores problemas.

Remus sonrió ante la preocupación de su esposo.

—Estoy bien, gracias por decirme y ahora, ayúdame a salir de aquí, me


ayudas, ya ves que últimamente soy tan ágil como un hipopótamo bailando ballet y
no quiero correr riesgos.43

Minutos más tarde, Remus se hallaba sentado en su cama, descalzo y


vestido con una túnica medianamente liviana, pese a que aún estaban en invierno
el castaño no sentía mucho frío, sino por el contrario, tenía los llamados
bochornos, el podía estar en un simple camisón paseando por su jardín
completamente cubierto de nieve y aun así no sentiría el menor frió.

—Las cosas se están poniendo en extremo difícil.

43
NA: excluyendo a los de Disney claro está.

424
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Lo sé amor, pero aún tenemos la esperanza de que podamos detenerlo —
dijo abrazándolo—. Pero te juro que haré todo a mi alcance para que nuestros
cachorros no vivan el terror de una guerra.

—Lucius… —susurró conmovido

Minutos más tarde y ya en acomodado en su recamara recibía la visita del


medimago.

—Remus, muchacho, ¿cómo has estado? —preguntó nada mas al entrar a


la habitación.

—Bien, cansado, voy al baño cerca de 40 veces al día, me cuesta respirar a


veces pero bien, y muy feliz.

—Bueno, el cansancio es normal, dime ¿has hecho los ejercicios que te


indique? —continuó preguntando mientras le revisaba.

—Sí, Lucius me ayuda.

—Muy bien, es bueno que el otro padre se involucre, será, después de todo,
su ayuda será crucial al momento del nacimiento. —aprobó al tiempo que hacia la
revisión, y le tomaba de nuevo, una muestra de sangre para comprobar que no
estuviera falto de calcio o vitaminas. —Veamos… sip, me complace informarle que
está en perfecto estado de salud, ¿ha estado tomándose el complejo vitamínico
que le di?

—Sí. —contestó haciendo una mueca, a lo que el medimago sonrió.

—Bueno, hemos llegado a la mejor parte de esto, ¡¡Vita Ventris Effiges!!

Y como cada vez que mencionaba el hechizo la nube de magia se formó y


permitió la vista de los trillizos. Los pequeños ya estaban completamente formados
y aunque se encontraban de cabeza, no parecía incomodarles, según los libros
que leía, si por alguna razón tuvieran que nacer ahora, sobrevivirían bien, y ahora
al verlos ahí, pues… le parecía que tenía razón, sus preciosos bebes se veían muy
bien, aunque chiquitos, cuerpecito se veía con una piel, limpia, liza y muy
seguramente, blanca y suave, lo único que no veía era pelo sobre su cabeza.

—Pues es un placer informarles que sus bebes están midiendo 38 cm y


pesando 1.3 kg, poco menos de lo que medirían normalmente si fueran solo uno,
pero está dentro del rango de lo normal. —Ambos hombres se vieron con alegría.
—Ustedes pueden seguir teniendo actividad sexual, pero con cuidado —informó,
sabía que el más joven tenía sus dudas pero le costaba preguntar por pudor, así

425
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
que creyó conveniente informarle, el rubor en las mejillas del castaño le dijo que
había acertado. —Por lo demás, ustedes cuatro están perfectamente

—Gracias Doctor

—No tiene por que agradecerme, siempre es un placer ver la cara de los
padres cuando les muestro a sus hijos.

—Gracias, igualmente.

—Ahora regreso amor acompañare al médico a la salida —dijo Lucius


besando la frente de Remus, dejándolo descansar, para luego, acompañar a el
medimago fuera de la habitación.

Remus, aún sentado en la cama, comenzó a acariciar su pancita.

—Lo oyeron cachorros, están muy bien, y pronto van a salir de ahí —dijo al
tiempo que comenzó a tararear una canción mientras seguía acariciando su vientre
obteniendo como respuesta, movimientos que al principio fueron fuertes pero poco
a poco se tornaron débiles hasta que cesaron, dando a entender que se quedaron
dormidos por el canto de cuna de su papi.

g
—Hey gatito, ¿te ayudo? —preguntó Blaise a Ron mientras estaba
recogiendo material que habían ocupado ese día, poniendo de paso al pelirrojo
nervioso, desde hace tiempo sentía la atención de esa pelinegra serpiente y no
sabía si le incomodaba del todo.

—Piérdete Zabini.

—Oh vamos gatito, no te pongas así, sólo te estoy preguntando si deseas


que te ayude.

Ron se giro para encararlo, el chico Zabini era un par de centímetros más
alto que él.

—¿Qué es lo que quieres Zabini?

426
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿De momento?... ayudarte, luego tal vez que me aceptes la invitación
para ir a Hogsmeade en la próxima salida.

Silencio… Ronald Weasley loading mode on… …

—¡¡¡¡¡¡¡Qué!!!!!!! —preguntó/gritó, sorprendido soltando lo que tenía entre las


manos. —¿Tú… tú… tú… quieres… salir conmigo? ¿Qué clase de broma es esta?

—¿Me estoy riendo? —preguntó con una sonrisa en la cara, por lo que el
pelirrojo solo cruzo los brazos y arqueó una ceja. —Bueno tal vez sonriendo si
pero... —se acercó. —Te aseguró que lo que te dije no es ninguna broma.

—Bien, sea o no sea la respuesta es no. —le encaró antes de pasar junto a
él empujándolo ligeramente para abrirse paso.

Blaise solo lo vio alejarse hasta donde estaba la castaña del trío dorado y
sonrió

—Ya caerás gatito.

INSTANTES ANTES
AL OTRO LADO DEL SALÓN

—Hey chica lista, ¿qué haces?

—Parkinson. —contestó Hermione con cortesía, la chica no le estaba


atacando, ella no lo aria. —Guardando las cosas que ocupamos.

—¿Necesitas ayuda?

—No gracias… ¿no deberían haberse ido ya?

—No, hoy nos toca ronda a Drakis y a mí —contestó con indiferencia


aparente y encogiéndose de hombros mientras le ayudaba a recoger algunos libros
de la mesa—. Y… ¿me dirás cómo es que una chica como tú, pudo hacer dos
hechizos tan complicados en unas monedas y un papel?

—¿Puedes decirme tú a mí cómo es que te diste cuenta?

—Ah, ah, ah —dijo negando con el dedo incide—. Ese es mi secreto.

—Pues… el cómo es mi secreto.

427
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bien, en ese caso sólo me queda convencerte de revelarme tu secreto.

—Ah, ¿sí?, ¿y cómo piensas hacerlo?

—Pues… en un mes, durante la salida a Hogsmeade —contestó sonriendo


causando una expresión de sorpresa en Hermione.

—¿Cómo?... tú, ¿me estás pidiendo salir?

—Claro, nos veremos en la puerta del comedor luego del desayuno, nos
vemos —dijo antes de dar la vuelta y alejarse de lo que muy probablemente sería
una negativa, si no estaba ahí, no habría negativa o ¿sí?

—Pe… pe…

—¿Sucede algo Mione? —preguntó Ron, que llegaba algo… molesto —¿Te
molestó esa serpiente?

—Eh… no, no sucede nada, tranquilo Ron. —aseguró viendo a su amigo con
una sonrisa antes de ver a la pelinegra acercarse a los Slytherin restantes. —“No
lo puedo creer… ¿me invitó a salir?”

MIENTRAS TANTO CON DRACO, HARRY Y THEO44

—¡¡¡¿Por qué no me dijiste?!!! —reclamaba en el tono más bajo que podía y


es que, en Hogwarts, a pesar de la presencia de Umbridge, las noticias vuelan… la
verdad es que Theo se preguntaba, como es que Draco no se había enterado
antes de cómo y cuáles eran los castigos de Umbridge.

—Te dije —contestó el ojiverde, desviando la mirada hacia sus amigos,


parte, para evitar ver a los ojos a Draco, sabía que estaba molesto por no decirle la
verdad, parte para vigilar que no los vieran discutir.

—Oh claro, me dijiste que solo estabas escribiendo —dijo con sarcasmo
marcado—. ¡Lo que no dijiste era que lo hacías con una pluma que extraía la
sangre de tu mano para usarla de tinta al tiempo que te marcaba las manos!

—Bueno yo… —Harry realmente lucía incomodo, no quería preocupar a


Draco y ahora tenía a un novio en extremo preocupado, y molesto.

44
N/A: Crabbe y Goyle habían aprovechado que ya estaban fuera para ir a la cocina.

428
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
A Theodore le pareció tan frágil y a punto de llorar, no sabía por qué, pero
tenía el presentimiento que el chico no lo estaba pasando últimamente muy bien, y
tenía razón, por lo que, decidió apiadarse de él y ayudarlo, tal vez luego este le
retribuiría el favor ayudándole con… cierto chico Gryffindor, quien este año
reapareció más delgado, aunque su rostro seguía siendo ligeramente redondo.

—Draco, no creo que sea ni el momento ni el lugar, será mejor que lo hablen
más calma, los dos solos en otro sitio.

Harry lo miró agradecido antes de ver a su rubio novio con expresión


anhelante, esperando su veredicto.

—De acuerdo, pero aun estoy molesto contigo —señaló. —Blaise, Pan, nos
vamos.

TIEMPO DESPUÉS

Estaba molesto, Cho prácticamente lo estaba persiguiendo, luego de que


intentara besarle antes de vacaciones, le quedo muy claro para que, no era nada
tonto, luego Hermione, prácticamente empujarlo hacia ella al mismo tiempo que,
obstinadamente creía de forma ciega en Dumbledore… el ya no estaba seguro de
si debía hacer lo mismo. Para colmo la cabeza le dolía más y parecía quebrársele,
en lugar de mejorar con las lecciones de Snape, parecía empeorar.

Mañana era catorce y el tenía muchas ganas de pasarla con Draco, la


pregunta era… ¿Cómo?

—Harry, Harry, ¿puedo… hablar contigo un momento?

Y ahí estaba de nuevo la Ravenclaw.

—Emmm, sí claro —contestó bajo la atenta mirada de Draco.

—Bueno… yo… quería saber si me acompañarías mañana a Hogsmeade.

—“No creí que fuera tan directa” Bueno yo…

—No tienes que considerarlo una cita si no quieres…

—“En verdad que está desesperada”. Lo siento Cho, pero… ya voy a ir con
alguien más.

429
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Harry, por nosotros no te preocupes. —contestó Hermione metiéndose en
la conversación. —Nosotros…

—No es contigo Hermione, además ya sé que vas a salir con alguien —dijo
antes de volver a mirar a Cho—. Lo siento Cho, pero ya tengo una cita

—¿Sucede algo? —preguntó discretamente Draco.

—Quería que saliera con ella.

—Como se atreve esa…, le voy a arrancar el cabello y le lanzaré una


maldición al rostro… la dejaré irreconocible y…

—Draco, tranquilo, no hagas nada…

—Pero… ¿todavía la defiendes?

—No, sin embargo, ¿no crees que a todo el mundo le parecerá raro que tu
ataques a Cho, por nada?

—Bien, por el momento lo dejaré. “Ya veré yo luego como vengarme”.

AL DÍA SIGUIENTE…

—¿Cómo fui a aceptar? —decía Ron tirado en su cama con las cobijas hasta
arriba

—Bien, debes aceptar que fue muy insistente.

Ron llevó sus manos al rostro intentando cubrirlo al tiempo que recordaba
cómo, cada que finalizaba la reunión, el chico iba y le insistía en ayudarle y en
invitarlo a salir, hasta que el día anterior finalmente, exploto…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Primero iremos a Zonko, luego tal vez…

—Cállate ya, cuando vas a entender que no voy a ir contigo.

430
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno… déjame pensarlo… mmm… nunca, en que estaba, ah sí,
luego bueno quiero ir a comprar un par de libros pero supongo que eso lo
puedo dejar para luego, podríamos ir a ver las tiendas y…

—No…

—Luego comer en tres escobas, tal vez podamos pasar a la tienda de


artículos de Quidditch, he estado pensando entrar al equipo el año que entra,
¿qué opinas?

—Que sigas soñando, no voy a ir contigo.

—Anda, vamos juntos.

—No.

—Anda, te divertirás. —para Draco, Blaise se estaba denigrando, ¡¡¡le


estaba rogando a la comadreja!!! Aunque, por la sonrisa de su amigo mas
parecía un juego que una súplica por una cita. —Anda, ¿si?

—No.

—¿Por qué no?

—Porque no quiero salir con una Serpiente.

—Pero, ¿por qué no?

—Porque no, simplemente.

—Esa no es una razón, y mientras no me des una razón viable no


dejare de insistir, sal mañana conmigo.

—No.

—Anda.

—No.

431
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Porfa.

—No.

—Anda, ¿siiiiii? —preguntó con su enorme sonrisa y unos ojitos


brillantes.

—Argggg, está bien, pero ya déjame en paz.

—De acuerdo —dijo yéndose, no sea que de pronto se dé cuenta que le


dijo que sí y cambie de opinión… lo cual ocurrió dos minutos después.

—Por Merlín, ¿qué hice?

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¿Sigue lamentándose? —preguntó la castaña.

—Sí.

—Bueno, ¿y tú con quien irás a Hogsmeade? Oí cuando le dijiste a Cho que


irías con alguien pero…

—Bueno… pues… emmm —“Y ahora, ¿qué digo?”— pues… nos veremos
en el pueblo, eso…

—Ah… —no le creyó nada. —Bueno como sea, Harry, necesito que por
favor vayas a Tres escobas cerca del medio día, es muuuy importante ¿ok?

—Bien, cuenta con ello.

g
—¿Qué haces aquí?

432
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Vamos Sirius, no te enojes, vine a verte, además, supuse que estarías
solo y bueno.

—Gracias por tu amabilidad —dijo con marcado sarcasmo—. Pero no


necesito compañía, por qué no vas con mi prima, supongo que ahora que está
afuera querrás pasar San Valentín con ella.

—Eso es imposible por tres razones, uno: no puede estar en mi casa porque
es obvio que los aurores están vigilando la casa y no puede aparecerse por ella si
no quiere volver; dos: te aseguro que ella preferiría estar con el señor tenebroso
que conmigo y tres: no me importa, puesto que con quien quiero pasar el día, es
contigo, y no sólo el este día, sino todos los días hasta que me muera.

Ok, decir que eso no conmovió a Sirius, sería mentir, sin embargo…

—Como si me importara, si no puedes estar con TU esposa, pues ve a ver


con quien lo pasas ¿ok?

—Bueno, pues… —se sentó. —Aquí me quedo contigo.

—Pe… pe… pe… pero.

—No te molesta o ¿sí? —preguntó sonriente

—“Claro que me molesta pero no puedo hacer nada, Reg salió con su
marido, Moony igual, y yo no puedo salir de aquí más que para ir a la mansión
Malfoy, pero ¡¡¡MOONY NO ESTÁ!!!”…

—Lo supuse.

—Maldito Rodolphus —musitó por lo bajo al verse atrapado, todo un día con
Rodolphus Lestrange.

g
La ciudad de Paris se veía hermosa desde lo alto del mirador de la torre
Eiffel la imagen que se presentaba, la ciudad en la que estaban y el ambiente del
día solo aumentaban la sensación de felicidad de cierto veela y su licántropo

433
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Qué te parece? —“que le llevara al museo de Louvre, pese a ser un
museo muggle, lo llevaría sin chistar".

—Oh es hermoso, la vista es… increíble Luc, pero… ¿no habrá problemas?

—Tranquilo amor, no te preocupes de nada, dijo abrazándolo por la espalda.


—Ya me ocupe de ello, tu... sólo disfruta.

Remus sonrió, desde que había amanecido no había más que recibido
atenciones por parte de Lucius, desde el desayuno en la cama, el viaje por portal
hasta un exclusivo y discreto café en los campos Elíseos, un paseo por el Sena, y
ahora, la vista desde la Torre, estaba seguro que si le pedía a Lucius, visitar el
museo del Louvre, lo harían, por muy muggle que fuera el sitio, aunque de hecho,
y ahora que lo pensaba, estaban paseando en el mundo muggle. Ahora entendía
por qué Luc le había dicho que no se preocupara, estando de paseo en el mundo
muggle sería poco probable que alguien los molestara o, si quiera los reconociera,
por lo que sería aún menos probable que Voldemort se enterara y su pareja
padeciera un castigo bajo su varita.

—Lucius...

—¿Si amor? —preguntó el rubio, que aun tenía en sus brazos a su esposo.

—Gracias —dijo mirándolo con todo el amor que se podía.

—¿Por qué? —preguntó con lo que parecía verdadera curiosidad, y que sin
embargo, no lo era, simplemente le gustaba oír todo lo que lo amaba su hermosos
lobito.

—Por esto. —señaló extendiendo los brazos mostrando la vista. —Por lo que
has hecho y lo que haces por mí, por darme primero a Draco y ahora a estos tres
bebés que llevo en mi vientre, por… tantas cosas… por cuidarme, amarme y…

—Y ya no digas nada, porque no hago nada más que darte lo que te


mereces, y porque no tienes que darme las gracias por amarte, ya que, en todo
caso, quien debería dar las gracias soy yo, porque soy consciente de que, pese a
todo, tú me esperaste, pudiste haber encontrado a alguien que te quisiera y al que
llegaras a querer y no lo hiciste.

—Luc, tu sabes que…

—Shhh. —cayó poniendo un dedo en la boca de su pareja. —No soy tonto


amor, puede que yo sea tu pareja, pero tú puedes tener –“Para mi desgracia”– más
de una pareja, y… pese a ello, no lo hiciste.

434
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Te amaba… te amo y te amaré hasta el día de mi muerte, no importa cuán
lejos estemos el uno del otro, ni los obstáculos que nos separen, yo te amaré
siempre.

Lucius no pudo resistirse y lo besó, el broche hacía invisible a los ojos de los
muggles, el embarazo de su pareja y estaban, muy a su pesar, vestidos como
muggle, eso sí, con toda la elegancia y porte que un Malfoy debe tener, agradecía
que en Paris los muggles no prestaban mucha atención a las parejas del mismo
sexo, eso les estaba dando un hermosísimo día de San Valentín.

—Lu…Luc…

—¿MMM? —preguntó sin soltar los dulces labios de su adorado lobito.

—Luc… que nos… nos pueden ver y…

—No importa, si no les gusta que no miren, pero nada me impedirá


demostrarte lo mucho que te amo ahora que te tengo de nuevo.

—Yo también te amo —dijo besándole con un rápido beso—. Pero eso no
significa que seamos exhibicionistas, creí que los Malfoy no lo eran.

—Oh no, no lo somos, pero eso no significa que no dejemos que nos miren,
después de todo la belleza y la perfección esta para admirarse.

—Jajajaja, Lucius… —rió abrazándose a su esposo, que sólo lo afianzó a él


con una sonrisa.

g
—¡¡¡Harry!!!

Oh, no, por qué le tenía que pasar ahora que estaba a punto de encontrarse
con Draco, incluso ya se habían visto ambos y con una mirada habían quedado de
acuerdo en ir caminando a un lugar más discreto, cuando de pronto…

—¡¡¡Harry!!!

435
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—“Ignórala, has como que no la has oído, sigue caminando”. —se decía a si
mismo Harry mientras Draco veía los claros esfuerzos de su pareja por parecer
que no había escuchado a esa odiosa Ravenclaw, esfuerzos por demás
infructuosos.

—Harry, ¡¡¡hola!!! —se acercó la chica

—Ah, hola Cho, no te había escuchado —“O por lo menos, eso quisiera”. —
¿Qué te trae por aquí?

—Bueno, es la salida, ¿y tú?, ¿no me dijiste que saldrías con alguien? —


preguntó para luego llevarse las manos a la boca en señal de pena. —Oh, ¿se
atrevió a dejarte plantado?

—¿Qué?, no, no me dejó plantado es sólo que…

—Aún no había llegado, lo siento Harry, ¿te hice esperar?

—¿Cedric? —preguntó Cho. —¿Qué haces aquí?, no me digas que tú y


Harry... —los señaló con una mueca de asco.

—Somos amigos, quedé de verlo la vez pasada, ya que no pudimos platicar


a gusto, ¿algún problema con ello?

Decir que no había tensión e ira en las miradas de ambos chicos era como
decir que Draco había admitido estar enamorado de Ron y que lo iba a dejar. Igual
de imposible. Se giró a mirar a Draco, ese primer día de los enamorados, juntos
como pareja, no estaba saliendo tal y como ellos hubieran querido, suponían que
no sería fácil, después de todo era aún un secreto y lo seguiría siendo por un
tiempo, sin embargo esto no estaba en sus planes.

Por su parte Draco se hallaba junto con sus dos guardaespaldas, sobra
mencionar que sus amigos habían acabado interrogándolo sobre su relación con
Harry gracias a Theo y su boca suelta.

—¿Qué demonios hace Diggory aquí?

—No lo sé, ¿quieres que lo averigüemos? —preguntó Vincent

—No, hay que esperar un momento, quiero averiguar que intenciones tiene
con MI novio, espero que no me haya librado de una para tener encima de Harry a
otro.

436
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Oye, ¿ese no es Theodore? —preguntó Gregory mientras señalaba en
dirección de la librería donde el mencionado estaba entrando, acompañado de…

—¿Longbottom?, ¿Theo invitó a Longbottom?, pero es que de pronto se


quedo ciego y tonto, está bien que el chico regresó cambiado de sus vacaciones,
pero, ¿él? —dijo prácticamente indignado.

Y es que Neville había bajado de peso, era ahora delgado, no tanto como
Harry pero ya había perdido aquella figura regordeta cambiándola por una delgada
y ahora mejor formada gracias al ejercicio en las practicas. Había dejado crecer su
cabello un poco mas debajo de las orejas, dejando libre el cuello el corte le
favorecía y la ropa que ese día había escogido, sin embargo… no era su hermoso
Harry.

—Bueno, dicen que en gustos se rompen géneros.

Seguían mirando a su amigo cuando, frente a ellos, una furiosa Cho Chang
pasó mascullando cosas ininteligibles, eso hizo a Draco girar la cabeza hasta
donde estaba Harry, y nunca mejor dicho, pues éste, miraba de vez en vez hacia
donde estaba el rubio mientras se retiraba platicando con Cedric.

—Voy a hacer lo que no hizo el señor tenebroso. —gruñó. —Matar a Diggory


de forma lenta y dolorosa por haberse fijado en MI novio.

g
—¿Te diviertes?

—Claro, todo lo que se puede divertir uno cuando sale con una serpiente
como acompañante.

—Genial, ya me estaba preocupando.

—¿Qué no entiendes?, además… ¿por qué me invitaste a mí?

—¿Por qué no?

—Porque tú eres un Slytherin y yo soy un Gryffindor, somos enemigos.

437
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pues a mí no me pareces un enemigo, además, de momento todos
estamos en el mismo barco.

—Sí, pero eso no significa que confié en ustedes.

—¿Por qué no?

—Porque son Serpientes, solo saben engañar, ¡¡todos los magos oscuros
han salido de tu casa!! —explicó como si le hablara a un niño pequeño.

—Mentira, que yo sepa Grindewald estudió en Durmstrang, como Krum,


dime, ¿por qué a él no lo despreciaste cuando vino?

—Oh, por favor, eso es diferente

—¿En qué?, yo no veo la diferencia, es más, en Durmstrang enseñan Artes


Oscuras, no Defensa Contra ellas, por eso las probabilidades de que Krum sea un
mago oscuro son mucho más altas que las de que yo me convierta en uno.

—Eso…

—Además, es mentira que todos los magos oscuros hayan salido de


Slytherin.

—Bueno…

—Y mejor dejemos de hablar de eso que no quiero que peleemos, mejor


vamos a tres escobas, tengo hambre. —sugirió/ordenó dejando a Ron con la
cabeza llena de dudas.

g
La noche, no trajo oscuridad a la ciudad, las luces se encendían dándole
vida a la ciudad, fue en ese instante que Remus comprendió, el por qué le
llamaban a Paris, La ciudad luz.

—Es hermosa —dijo Remus desde lo alto del hotel Hilton en Paris45, más
concretamente, desde una de sus suites más lujosas.

45
N/A: los hoteles Hilton están en todas partes del mundo, por lo que muy seguramente habrá uno en Paris, eso aunado con que es
uno de los hoteles 5 estrellas más conocidos, bueno… se comprende que lo haya puesto ¿no?

438
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No más que tú. —aseguró el rubio abrazándolo por detrás, acariciándolo
por sobre la sabana que cubría su desnudes. —¿Quieres que vallamos a cenar?
¿O pido servicio a la habitación?

—Yo creo que… mejor servicio, para como estoy comiendo… —dejó de
hablar un segundo mientras negaba con una sonrisa. —Mejor comer aquí… Ouch,
y rápido porque tus hijos están reclamando alimento.

—Jajaja, en seguida.

Habían pasado un grandioso día, paseando por la ciudad, descansando a


ratos, sonriendo, viendo cosas, pero todo eso… juntos, como si no hubiera guerra
en puerta o como si esos años no hubieran pasado y siguieran siendo un par de
adolescentes, y lo mejor, remataron la cama, haciéndose el amor, de manera
suave, amorosa y con delicadeza, cuidando en extremo a los bebes en camino y al
mismo tiempo, expresándose todo el amor que se tenían.

—¿Me estás diciendo que Rodolphus está ahora en Grimmauld?

—Pues sí, está decidido a reconquistar al chucho que tienes por amigo.

—Lucius —dijo con reproche.

—¿Qué?

—Como sea… —restó importancia, no quería pelear con su esposo, sobre


todo luego del maravilloso día que estaban pasando. —¿Por qué no lo convenciste
de lo contrario?

—Porque yo haría lo mismo, por eso.

Remus suspiró, entendía el punto, sin embargo Sirius no quería a Rodolphus


cerca y el respetaría su decisión. Paddy aún guardaba mucho rencor contra
Lestrange, tal vez si le daba tiempo este bajaría, pero si continuaba acosándolo de
esa manera…

g
—¿Por qué sigues aquí?

439
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno, creí que cuando llegue te lo había dejado claro.

—Y yo creí que también te había dejado claro que no te quería ver.

—Siry, amor…

—No–me–llames–amor.

—Por favor, te amo, cometí muchos, muchísimos e imperdonables errores,


sé que no puedo remediar nada, ni regresarte a nuestro bebe, pero por favor, te lo
suplico, te imploro… dame otra oportunidad

—No, ¿por qué habría de dártela?

—Porque te amo, y sé que me amas igual y es por eso que tienes tanta furia
y resentimiento contra mí. Por abandonarlos, sólo… dame una oportunidad, una
sola, déjame demostrarte que no te volveré a dejar.

—No lo sé. —respondió con sinceridad, no era un cobarde para no admitir


que lo que decía era verdad, lo amaba aun tanto que por ello le dolía mucho su
traición. —No lo sé. —repitió antes de ir a encerrarse en su habitación.

—“Bueno, por lo menos no es un no definitivo”.

g
—Está bien Lucius, solo… no intervengas por favor

—No lo hago.

—Bueno. —beso. —entonces volvamos a casa.

—De acuerdo… ¿te gustó el paseo?

—Me encantó.

440
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—Lo lamento. —susurró Harry. —El día no fue como lo planeamos.

—Lo sé, por cierto. —preguntó sin interés evidente en su voz. —¿Qué hacia
Diggory aquí?

—Lo vi la visita pasada, el fue el que me dijo de la sala de los menesteres.

—¿Él?, pero…

—No sé cómo la encontró —dijo sin ver la molestia en los ojos plata—.
Estábamos hablando y me dijo como encontrarla. Y hoy hablamos del grupo, luego
vimos a Skeeter.

—¿Skeeter?... ¿Vimos?... ¿Quiénes?

—Bueno, Luna, Mione, Ron y yo.

—¿Y para qué vieron a ese Bicho?, creí que no te agradaba.

—Y no lo hace, solo que… Mione, tuvo una gran idea.

—¿Ah?... ¿y qué clase de idea? —preguntó con evidente curiosidad.

—Eso es una sorpresa, mejor, que te parece si por lo menos, terminamos


juntos San Valentín.

—Por mi encantado —dijo acercándose más a Harry, pegando su cadera a


la del moreno.

—¡¡¡No de ese modo!!! —masculló totalmente azorado. Draco sonrió ante la


inocencia de su novio. —¿O quieres que esta vez Sirius si te corte la cabeza?

—Emmm… ¿qué te parece si vamos a las cocinas y tenemos una cena


romántica los dos solos? —dijo separándose rápidamente de Harry y dirigiéndose
a la puerta.

441
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Me parece perfecto —contestó dándole alcance. —Y por cierto…— se
puso frente a él, y le besó poniéndole un obsequio en las manos. —Feliz San
Valentín

Draco miró sus manos y abrió la sencilla cajita que le dio su novio,
encontrándose con un dije de oro blanco, con la forma de un lobo de ojos de
chispas de diamante. Miró a los ojos a Harry, se acercó, besó su frente, y en sus
manos colocó un dije con forma de fénix de ojos de chispas de esmeraldas y cola
de chispas de rubí

—Feliz San Valentín —contestó halándolo hacia la puerta, a tener su cena.

Al parecer, al final del día no había sido tan malo después de todo

N/A: Bueno, si alguien tiene un calendario de 1995 sabrá que el 14 de febrero no cayó en fin
de semana sino en miércoles, pero… como en el libro lo pusieron y quizás decidieron darles
el día libre por San Valentín pues, lo dejé tal y como estaba.

442
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 25:
Las cosas se complican

—¿Qué es eso? —preguntó Lucius entrando en la sala donde se


encontraba, para su desgracia, Sirius Black, junto con su querido Remus. —“Y yo
que creía que me había deshecho de él cuando se fue a Grimmauld”.

—Oh, bueno Harry me envió una carta con tu hijo en el que me decía que
pidiera el Quisquilloso de el mes de Marzo, que tenía que verlo, pero realmente no
se para que.

—Bien, pero eso no explica por qué estás aquí ni que es eso. —señaló un
paquete. —Porque no creo que eso sea la susodicha revista o ¿sí?

—Bueno como pedí que lo mandaran para aquí, estoy aquí, digo si Harry me
dijo que lo hiciera es por algo ¿no?, en cuanto a que es esto. —señaló un gran
paquete sellado. —Le dije a Nimphadora que me pidiera un par de catálogos
completos de ropa, ya sabes, de esos que traen ropa de adulto, niño y bebes
alegando que necesito ropa nueva… lo cual es cierto, pero ya que no puedo salir a
comprar pues…

—¿Tu sobrina se apiadó de ti y te mandó ese enorme paquete?

—¿Qué quieres?, me mandó todos los catálogos para esta y la siguiente


temporada, ahora Remus solo debe escoger lo que le guste y tus elfos comprar la
tela que yo les diga y ya.

—Y antes de que preguntes el porqué aún no lo hemos abierto, eso es por


que acabas de llegar y por eso te mande a llamar quería que me ayudaras a
escoger la ropita para nuestros cachorros —dijo palmeando el asiento junto a él.

—Claro. —respondió enseguida, realmente no había nada que le negara a


su adorado Remus, sobre todo desde que se veía tan hermoso con su enorme
barriga y túnicas de maternidad y sobre todo, esos últimos meses sin
transformación, habían hecho maravillas en la salud de su lobito.

443
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
No esperaron mucho ya que en unos instantes después de que Lucius se
sentó junto a su esposo, una lechuza de correo entro directamente hasta la sala, y
soltando en manos de la primera persona a su alcance el paquete que traía.

—No entiendo que quiere Potter que veamos, ¿mas historias de Snorkacks
de no sé qué? O cualquier otra cosa loca e imaginaria que haya pasado por la
mente de…

—Pues no. —interrumpió Sirius, sin despegar la vista de la portada de la


revista, estaba realmente sorprendido. —Esta vez no es nada de eso —dijo para
luego mirar a los otros dos, levantando la revista y girándola para que la vieran.

—¡¡¡¡Pero qué!!!! —Lucius se paró inmediatamente para tomar la revista


entre sus manos, frente a él, fuera de su tubo se encontraba la imagen de Potter
con una tímida sonrisa mientras que con enormes letras rojas que atravesaban la
fotografía, se podía leer Por fin habla públicamente: la verdad acerca del que no
debe ser nombrado y la noche en la que lo vi regresar. —¿Pero es que tu ahijado
está loco?, creí que había heredado un poco de la cordura y buen raciocinio de la
pelirroja pero creo que los genes Potter y Black sobrepasaron los de Evans.

—Creo, que Harry está muy molesto por lo que dijo Fudge respecto a Sirius
y su participación en el escape, no veo, de otro modo, una razón por la cual haría
esto, si no ha querido hablar de ello más de lo que nos ha dicho ya.

—Sin embargo no creo que Fudge se quede con las manos cruzadas
después de esto —dijo Lucius—. Es tan típico de un Gryffindor, actuar sin pensar
en las consecuencias de sus actos, creo que salir con Draco no le está ayudando
al chico, solo espero que a Draco no se le pegue nada de eso.

—Vamos Luc, no te pongas así, o dime, qué harías tú si hubiera sido yo al


que hubieran inculpado de el escape, porque soy licántropo.

—Antes de que si quiera se publicara, descuartizo al que osó siquiera pensar


que tu serías capaz de un acto tan absurdo como eso.

—Lo vez, Harry solo actuó en reacción, y creo que sería bueno que le
mandáramos una muestra de nuestro apoyo… por separado claro está.

—¡¡¡Genial idea Moony!!! —dijo Sirius quien había recuperado la revista y se


encontraba leyéndola.

444
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—“Y sigue aumentando su cuenta esa idiota cara de Sapo, como se atreva a
hacerle de nuevo eso a mi Harry ya verá… tal vez no hoy, o mañana pero me las
pagara una a una todas las que le ha hecho”.

—¿Sucede algo Dray cariño?

—No Pan, nada… y ya les he dicho que no me gusta que me digan Dray.
“Sólo Harry puede hacerlo”.

—Es absurdo que castigue a Potter sólo por haber dado una entrevista. —
protestó Theodore.

—Oh pero Theo querido, es que tú no sabes de qué tipo de entrevista se


trata —dijo con su sonrisa de, ‘Yo sé algo que tú no’.

—Suéltalo Pan. —pidió Blaise, con mucha curiosidad.

—Pues… no, mejor averígüenlo por ustedes mismos —comentó al ver como
la castaña y sus amigos salían del comedor, llevando cada uno su buena dotación
de cartas, por lo que decidió ir a ayudar y anotarse unos cuantos puntos con cierta
chica genio de Gryffindor, todo esto claro, sin que el resto de el colegio se entere.

El día transcurrió, para felicidad de Draco, con la satisfacción de ver a la cara


de sapo, histérica por la entrevista de su novio, se había enterado, incluso, que su
padre había enviado una carta mostrando, muy a la manera Malfoy claro está, su
apoyo, aunque estaba seguro que esa carta era más porque su pa y el tío Sirius
habrían obligado a su rubio padre, que por iniciativa del mismo, sin embargo, para
bien o para mal, aquella carta había hecho que la señorita Umbridge, se pusiera
mas pálida que el papel. En fin, pese a que Harry fue castigado, las cosas estaban
siendo, relativamente buenas, hasta que…

—¡¡¡Harry!!! ¡¡¡Harry!!!

…Cho Chang apareció.

—Hola Cho —contestó Harry girando los ojos, pero con la voz más normal
que pudo, antes de girar a verla, había intentado ignorarla, hacer como que no la
había escuchado pero... no funcionó—. ¿Qué sucede?, ¿necesitas algo?

445
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Yo… bueno la verdad solo… —comenzó, pareciendo sonrojada, como si
tuviera mucha pena de hablar con él. —Sólo, quería felicitarte, eso fue tan valiente.

—¿Eso? —preguntó sin entender muy bien a qué se refería.

—La entrevista.

—Ah.

—Sí, me conmovió mucho, yo…, es una lástima que Cedric no hiciera lo


mismo, eso… si él hubiera hablado antes, tal vez no te hubieran tratado…

—No culpo a Cedric —interrumpió—. Después de todo, él merece tener una


vida tranquila, si él hubiera hablado antes, lo más seguro es que lo tacharían de
loco como lo hicieron conmigo.

—Oh, Harry qué bueno eres. —comenzó intentando abrazarlo hasta que…

—Gracias pero, tengo que irme, se me hace tarde para Transformaciones.


—comento saliendo de ahí, prácticamente huyendo. —“Vaya Gryffindor que resulté
ser”.

g
—Qué raro, Draco nunca manda correo a estas horas de la mañana, debe
ser algo urgente. —Se dijo Lucius, cuando vio entrar a su estudio la lechuza negra
de Draco, esperaba que no fuera nada malo pero…

Padre

Espero por Salazar que cuando llegue esta misiva a tus manos te
encuentres, si no solo, por lo menos no con mi papá, creo que Harry tiene
problemas, las clases de Oclumancia iban bien, hasta que Dumbledore insistió en
que Harry tenía que estudiar con mi padrino, no que lo culpe a él. Sin embargo,
el agotamiento que sufre por causa de los TIMOs, el castigo de Umbridge, las
tareas y clases normales, el entrenamiento del grupo de estudio de DCAO y las
clases extra con mi padrino, están causando estragos en mi pareja, está mucho

446
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
más delgado que cuando entró al colegio y eso me preocupa, no duerme lo
suficiente y, mucho me temo que eso provocó la causa de que te escriba con tanta
urgencia.

Si, sé que le doy muchas vueltas al asunto, sin embargo solo quiero
puntualizar que no es culpa de Harry, sino del mismo estrés que estamos
viviendo este año.

Harry tuvo otra visión, y padre, debo concordar con él en que la situación
es alarmante, tal parece que en su visión, el Lord se encontraba hablando con
Rookwood, ¿de qué?, no me preguntes, Harry no entendió mucho, solo que había
algo que Avery había asegurado que un tal Bode haría gracias a un imperio que
Avery mismo le habría lanzado, sin embargo, tal parece que al tal Bode le sería
imposible realizar. Padre... ambos estamos preocupados porque Harry sentía como
si el mismo fuera el Lord, y más importante, porque parece que ha planeado algo
muy grande, pues le aseguró a Rookwood que gracias a él empezarían de nuevo
ya que los planes que había hecho durante meses, ahora le eran inservibles, luego
mandó a llamar a Avery y no supo mas, sin embargo, por lo que me contó, no
creo errar al suponer que Avery fue castigado por mentirle al Lord.

Padre… ten cuidado por favor, no solo temo por Harry, el estará a salvo
mientras no salga del colegio, pero tú… sólo cuídate, y cuida a papá, por favor, no
quiero perderte ahora que los tengo a ambos.

Cariños.

Draco.

PD: ya hablé con mi padrino y buscaremos una solución a esto, sólo…


quería tenerte informado y pedirte que tengas cuidado, ya no somos dos, sino
tres, y pronto seis.

Lucius no sabía qué pensar, estaba seguro que pronto sería llamado ante su
señor, por lo menos ahora sabría el por qué de su llamada y estaría prevenido,
después de todo, Voldemort no estaría contento luego de lo sucedido con Avery.
Gracias a Merlín, que sólo faltaba ultimar detalles, pero él estaba prácticamente
listo para hacer… lo que quiera sea que el Lord piense hacer con su investigación.

447
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—¿Y?

—Las cosas se están complicando, y el hecho de que aún no te haya


llamado es… preocupante.

—Lo sé Rodolphus, sin embargo estoy más preocupado lo que dice Draco,
Potter, literalmente siente como el Lord, entra en la mente y sentimientos de él, ve
lo que ve, siente lo que siente, piensa lo que piensa y eso me preocupa ya que si
el mocoso lo siente…

—El Lord también…

—Exacto, y puede enterarse de mucho, Potter es inexperto y, sin que él lo


quiera, puede dejarlo ver a su antojo dentro de su mente.

Rabastan, que había estado callado hasta ese momento, pudo observar a su
hermano morderse el labio, Rodolphus sólo lo hacía cuando estaba nervioso,
suspiro, tal vez lo que iba a decir no le gustaría a su hermano mayor, pero era la
única solución que encontraba.

—¿Y si le oblivieteamos?

Los otros dos magos se giraron a ver al menor.

—Si Potter no lo recuerda no lo sabe, si no lo sabe el lord tampoco.

—Oh claro Stan, ¿qué le vamos a decir?, ¿vamos a ir a Hogwarts y decirle,


sabes es por tu bien y por el nuestro y luego le lanzamos el Obliviate?

—Por lo menos estoy sugiriendo algo factible, además no lo haríamos


nosotros.

—¿Ah no? Y entonces, ¿quién?

—Creo que tu hermano está diciendo que mi hijo hechice a Potter, sin
embargo, por muy buena que sea tu sugerencia, la probabilidad de que Potter
salga del hechizo es alta, y no sólo eso, mi hijo se negará en redondo a hechizar a
su pareja, va en contra de sus instintos.

448
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Entonces qué sugieres Lucius, porque yo no encuentro otra solución. —
exclamó alterado, sabía por qué se negaba su hermano y entendía el porqué de la
negación de Lucius, sin embargo entenderlo no significaba que le gustase.

Lucius suspiró y los miró un instante antes de volver a hablar.

—Por ahora lo dejaremos así, mientras le pediré a Severus que haga un


poco de poción para olvidar, si en dado caso vemos que la situación se vuelve más
peligrosa, o tiene otra visión Severus se encargará de hacérsela tomar, es más
difícil que se libere de los efectos de la Poción del Olvido que de un Obliviate, ¿de
acuerdo?

Los hermanos Lestrange se miraron un instante antes de que Rodolphus


hablara.

—De acuerdo.

No se dijo mas, todos estaban de acuerdo, ahora lo único que les quedaba
era esperar, y rogar a todos los Dioses que el Señor Oscuro no se enterara de su
condición de espías. Los tres hombres dejaron la biblioteca para dirigirse a la el
pequeño Solar donde seguramente encontrarían a Remus, y es que desde que se
casaron, ese lugar era especial para su Lobito, sin embargo…

—Remus, amor tenemos… visitas.

Sus palabras se cortaron y es que su pequeño Solar se había transformado


en un salón de costura, telas blancas y de suaves tonos verdes, miel y azul de
distintos materiales se hallaban por doquier mientras que Sirius Black se hallaba
viendo críticamente una tela color miel y de apariencia suave y calientita, de pronto
con unos cuantos pases un par de tijeras la cortaron, para luego un par de agujas
con hilos las unían a una velocidad impresionante para que, en segundos, lo que
parecía ser una pequeña pieza de ropa, fuera a dar directamente a manos de
Sirius quien la examino concienzudamente antes de voltear la ropa y sonreír en
satisfacción.

—¿Qué te parece Moony? —preguntó, ignorando por completo las tres


presencias en la puerta.

—Luce bien Padfoot, ¿qué tal este? —preguntó levantando la ropita que
tenía entre sus manos, el había estado bordando, con hilo brillante, runas en todo
el borde de los ropones, habría querido también ponerle las imágenes de los

449
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
familiares46 de la familia Malfoy que habían sido escogidos para sus bebés, para
mayor protección de los cachorros, pero de eso se encargaría su amigo ya que a él
aún no le quedaban del todo bien sus figuras.

—Vaya, te están quedando perfectas Remisse, y cuando lancemos el


hechizo para activar la protección se verán mucho mejor.

—Creo que estamos siendo ignorados —dijo en voz alta Rabastan llamando
la atención de los dos merodeadores.

—¡¡¡¡Luc!!!! —saludó emocionado Remus, intentando pararse fracasando en


el intento causando la sonrisa de su marido al ver los pucheros y esfuerzos que
hacia su pareja por levantarse. —No te burles. —regañó.

—Sabes que no lo haría nunca. —le contestó acercándose y tomándolo con


todo el cariño del mundo para ayudarlo a incorporarse.

—¿Hace mucho que estaban ahí? —preguntó el castaño con curiosidad


infantil.

—Un poco. —le respondió Lucius. —En realidad estábamos en la biblioteca


y venia a buscarte y a decirte que Rabastan y Rodolphus se quedaran para la
comida.

—Oh, emmm. —ahora estaba nervioso, una cosa era que estuvieran aquí y
otra cosa es que se quedaran a comer, sobre todo porque Sirius también lo haría,
se giro a ver a su amigo y este solo le sonrió cálidamente, no quería estresar a su
amigo. —Claro, ¿quieres que se sirva ya?

—No te preocupes, en cuanto venía para acá, ordené a los elfos que
dispusieran todo para la comida, ya solo deben estar esperando que pasemos al
comedor.

—Que bueno, porque ya tengo hambre. —exclamó Sirius.

46
N/A: Son animales relacionados íntimamente con la magia, regularmente gatos negros aunque pueden ser de otro tipo de animales
como sapos, salamandras, serpientes, etc, que se supone guían y ayudan a los hechiceros y brujas con sus conjuros y pociones e incluso
los protegen. También se les llama familiares a los humanos que sirven a los vampiros haciendo lo que los vampiros no pueden,
manejar sus negocios, cosas legales, etc. En este caso no sólo lo ocupé para ello sino que, como en los clanes Chinos y Japoneses, que
tienen su espíritu guardián cuidando a los miembros de la familia, aquí son familiares asignado a cada miembro nuevo nacido en la
familia (los Malfoy así como otras familias antiguas tienen varios familiares cuidan a los miembros de la familia), al bordarlo en la ropita
y aplicarle el hechizo logran que este proteja a los bebés cuando se encuentren en peligro, lo mismo pasa con las runas, son hechizos de
protección.

450
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—Joven Malfoy —llamó Severus

Hacia tan solo unos instantes que, un niño de primero le pidiera permiso
para entrar y entregarle un papel de parte del director. Draco, pese a que estaba
atento a su poción, no pudo evitar mirar al niño que había entrado en la clase e ido
a hablar con su padrino, y ahora lo llamaba.

—¿Si profesor?

—Recoja sus cosas, y vaya con el Director, ya luego terminara la poción.

—Sí, profesor. “Y ahora… ¿qué paso?”

Recogió sus cosas tal y como le dijera su padrino salió hacia la dirección, no
sin antes encontrar su mirada con la de Harry

g
—Respira Moony respira, uff, puff, uff, puff. —decía un muy desesperado e
inquieto Sirius.

—Sirius…

—¿Si?, ¿necesitas algo?, ¡¡¡¡¿dónde demonios está mi hermanito y tu


marido?!!!!

—Cállate, estoy bien, apenas empezaron las contracciones, son cada


ahhhhh… uff… puff… ufff… agggggg… —apretaba las sabanas intentando respirar
como le había enseñado el médico en lo que pasaba la contracción— ufff…….
Puff…… cada diez minutos, aún falta

—¿Cómo es que soportas tanto dolor?, cuando por desgracia… bueno, tu


sabes, cuando sucedió yo… no aguanté tanto dolor, por eso llamaron a mi médico
y luego...

451
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno —dijo entendiendo la incomodidad de su amigo por el tema—. Te
aseguro que duele más una transformación que las contracciones.

—¡¡¡Papi!!! —entró a la habitación gritando Draco, y es que luego de que


llegara con el director, se encontró con su tío Regulus y Draco recordó los planes
de la familia.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Pero… Lucius yo creo que…

—No Remus, lo lamento pero esta vez no pienso ceder.

—Pero…

—Mira amor, no me agrada, no me ha agradado nunca, ni creo que en


un futuro, ya sea cercano o lejano, me agrade Albus Dumbledore, creo que
habíamos quedado que nadie (aparte de los que para mi desgracia, ya lo
saben) se enterarían a cerca de los cachorros, por tu seguridad y la de ellos
¿cierto?

—Sí…

—Y esto sólo será hasta que Voldemort sea vencido ¿cierto?

—Sí, pero…

—Y ese nadie incluye a Dumbledore.

—Bueno, ¿y me puedes decir entonces como es que Draco sabrá a


cerca de el nacimiento de sus hermanos?, porque si no mal recuerdo, los
cachorros nacerán a principios de abril.

—Ya hablé con Regulus, el irá al colegio en el momento justo, diciendo


que… no sé, el Señor Oscuro me dio una tunda fuerte de Cruciatas o que se
yo, y que quiero verlo, si dejó que los Weasley salieran antes para ver a su
padre. —Draco afirmó fervientemente, después de todo, su padre se
arriesgaba más actuando como espía que el padre de la comadreja, que se

452
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
hallaba cómodamente trabajando en el ministerio. —No puede negarse a que
me vea a mí ¿no?, mientras tanto yo iré por el médico y nos veremos aquí.

—Está bien, ustedes ganan

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¿Te encuentras bien?, te duele algo?, estas cómodo?

—Otro. —suspiró con gracia. —Estoy bien cachorro, no pasa nada, aún falta
para que nazcan y…

—¡¡¡Remus!!! Amor, ya estoy aquí, aguanta ¿sí?, respira… uff… —Remus


solo rodó los ojos antes de hablar.

—Luc, amor, tranquilo ok, estoy bien, dejen ese histerismo, que argggggg
uff… puff… uff… puff… no… no pasa nada, uff… puff… voy a tener uff… puff…
tres bebes uff… puff… no me estoy uff… … puff… … muriendo.

El Doctor sonrió, eso era de todos los días, los padres, aunque no fueran
primerizos, siempre entraban en ese estado, como si en lugar de recibir una nueva
vida, los gestantes y las madres, se estuvieran muriendo.

—Remus, hola muchacho, ¿cómo estás?

—“¡¡¡Como que cómo está!!!” —pensaron ambos rubios— “¿Qué no ve que


esta por dar a luz?”.

—Bien Doctor.

—¿Cada cuánto tiempo tienes las contracciones muchacho? —preguntó


mientras tranquilamente sacaba de su maletín sus utensilios

—“¿Por qué demonios está tan tranquilo ese medicucho?” —se preguntaba
un casi histérico Draco.

—Pues… casi cada siete minutos.

—Bien, entonces, ya se acerca el tiempo y… ¿qué hacen aquí todos


ustedes?

453
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Como que, ¿qué?, ¡¡¡pues acompañar a mi papi/hermano/esposo!!! —
gritaron al mismo tiempo Draco, Sirius y Lucius.

—Pues lo siento pero el joven Regulus será el único que se quede, necesito
su ayuda.

—Claro. —asintió el aludido.

—Pero… —empezaron a protestar Sirius y Draco.

—Yo no me muevo del lado de mi esposo. —aseguró firmemente Lucius.

—Bien, pero sólo se quedara usted y nadie más

El rubio asintió mirando a su hijo, ordenándole, con solo la mirada, que


hiciera lo que el medimago dijo al tiempo que Regulus hacía lo propio con su
hermano, sólo que el prácticamente arrastró a su hermano fuera de la recamara.

CUATRO HORAS Y MEDIA DESPUÉS

—¿Por qué no sale alguien?, ¿por qué tardan tanto?, ¿por qué insonorizaron
la maldita habitación.

—Cálmate Draco, los partos suelen tardar cuando son uno solo, ahora
imagínate cuando son tres.

—Pero…

—Tu tranquilo.

—Es la primera cosa inteligente que te oigo decir Black.

—Porque hoy es un día especial, haré caso omiso de tus groserías.

Si Severus iba a responderle algo, no tuvo tiempo pues en este momento, un


Regulus, completamente desfajado, con algunos de sus mechones, que se habían
escapado del amarre en el que los tenía, sueltos y otros pegados al rostro,
húmedos de sudor, y las mangas de su túnica, hasta arriba de los codos, apareció
por la puerta y con una sonrisa de satisfacción dijo.

—Pueden pasar.

454
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
No se los dijeron dos veces a Sirius o a Draco, cuando estos ya se
encontraban a media habitación. Regulus solo negó sonriente y miró a su esposo

—Lo hiciste bien

—¿Yo?, fue Remus el que hizo la mayor parte del trabajo, el Doctor Charles
y yo sólo lo ayudamos un poco.

—Draco, acércate —dijo Remus al ver a su hijo parado un poco lejos, era
evidente que se sentía algo nervioso al ver por primera vez a sus hermanitos—.
Hay unas pequeñas personitas que quieren conocerte.

Draco en verdad, había estado esperando por mucho tiempo este momento,
sin embargo, ahora que podía ver tres pequeños bultitos envueltos en cobertores
blancos donde sabía, se encontraban sus hermanos, bueno… los nervios no lo
dejaban acercarse. En cuanto escuchó que su papá le hablaba, reaccionó, y se
acercó hasta la cama.

—Draco, queremos presentarte a Andre, Brianna y Camile, tus hermanos —


le dijo Lucius a su primogénito.

—Son… son…

—Son… hermosos Moony —dijo un enternecido Sirius quien miraba a tres


bebes recostados junto a su padre.

—Yo iba a decir que son tan pequeños pero… tiene razón son hermosos.

Y lo eran, tres pequeños bebés, dos con pequeñas pelusas de color miel
adornando sus cabecitas otro, una de las niñas, tenía una pequeña pelusita de
color rubio, casi blanco, los tres evidentemente dormidos, de piel ligeramente
enrojecida, claramente sería blanca, tan pálida como la de sus padres.

—¿Quieres cargar uno? —le preguntó Remus a Draco, quien se había


quedado perdido en sus pensamientos y en su observación de los bebés que no se
dio cuenta de, en qué momento Sirius tenía cargando a la pequeña castaña.

—Pe… pero, yo… no sé cómo…

—Ven mira yo te enseño… coloca su mano aquí, no dejes de sostenerle la


cabecita, y también acá, así, eso es… muy bien.

455
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Pasó el tiempo, el medimago se retiró lo mismo que Severus, Regulus y
Sirius, sólo estaba en casa Draco quien ya se había ido a descansar, ahora sólo
estaban Lucius y Remus alimentando a los bebés.

—Lucius. —llamó Remus a su rubio esposo quien se encontraba absorto,


alimentando a su cachorro

—¿Si amor?

—Gracias…

—¿Por qué?

—Por… ellos.

—No Remus, gracias a ti, por volver a mí, por amarme y sobre todo, por
darme el mejor regalo del mundo, estos tres hermosos cachorros.

g
—¿Y dónde está Malfoy? —preguntó Ron al ver que era el único de los
Slytherin que no estaba con ellos.

—Bueno, eso no importa mucho, de todas formas, el ya sabe cómo convocar


un patronus —contestó sin darse cuenta de lo que decía, estaba observando al
grupo y como lo hacían—. Bien hecho Luna. —felicitó al ver la liebre blanca y
luminosa que había conjurado la rubia, como patronus

—Que el… un momento, ¿tú cómo sabes? —preguntó suspicaz

—El profesor Lupin nos enseñó a ambos en tercer año.

—¿Y cuándo pensabas decirnos?

—Ron, no tenía pensado decirles, así como tampoco les dije que Draco y yo
somos amigos.

—Pero…

456
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ron, sabía que te pondrías así… tú y Mione, supuse que creerían que me
hechizó o me dio a beber alguna poción.

El pelirrojo se sonrojó, realmente él lo había pensado la primera vez que vio


que ambos se hablaban civilizadamente, o incluso cuando, en Navidad, habían
estado platicando cuando nadie más se acercaba al rubio.

—Estoy en lo correcto ¿cierto?

—Bu… bueno… pero eso no quita que…

—Lo más seguro es que haya tenido algo que hacer, recuerda que hace un
tiempo su padre...

—Sí, pero también recuerda que antes de eso se metieron él y las demás
serpientes, al grupo de Umbridge.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¡¡¡¿Qué–es–eso?!!! —exclamó molesto Ron en cuanto vio entrar a los


Slytherin, todos sin excepción, con una insignia.

—Es la insignia del grupito de Umbridge —contestó desinteresado


Draco—. ¿Qué vamos a…?

No pudo terminar de hablar cuando ya estaba siendo azotado contra


una de las paredes y levantado unos centímetros del suelo.

—¡¡¡Ron!!! —exclamó Hermione intentando detenerlo.

—¿Cómo pudieron? —siseó molesto.

—¿Quieres calmarte Weasley? —pidió/exigió Blaise retirando las


manos de Draco—. Primero escúchanos.

—No me intere…

—¿Por qué traen eso? —interrumpió Harry, tranquilo pero para los ojos
de Draco, claramente molesto, mientras señalaba la susodicha insignia.

457
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Simple estrategia, ella creó este… grupito, para cazarnos, ¿no es
así? —preguntó recibiendo un asentimiento general. —Pues bien creo que es
tiempo de que nosotros hagamos más que simplemente ocultarnos.

—¿Y cómo harán eso? —se oyó la voz incrédula de Cho Chang.

—Oh es muy simple —contestó Draco de manera arrogante, el hasta tu


lo entenderías estaba claramente implicado—. Con nosotros dentro, podemos
saber los movimientos, de ella, si se entera o no de algo y… lo más
importante, podemos darle pistas falsas.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

Todos expresaron la aprobación ante el plan, aunque estaban escépticos, la


idea era sencilla y podría funcionar. Luego Harry se encargó de regañar a su novio
por el hecho de no haberle comentado antes de sus planes, sin embargo Draco no
se disculpó por el hecho por dos razones, 1.– Es un Malfoy, y los Malfoy siempre
tienen la razón, por lo tanto no se disculpan, y 2.– Él necesitaba su venganza y ese
sería el primer paso. Además Harry no pudo reprocharle mucho, después de todo
él tampoco le había dicho nada a cerca del ED.

—Tranquilo Ron, Draco no nos… —no terminó de decir su frase cuando un


lobo plateado, que Harry reconoció como el Patronus de Draco, se apareció en
medio de el salón, llamando la atención de todos.

—Salgan todos de ahí. —resonó la voz de Draco, el hablar a través del


patronus era algo que ambos le habían escuchado decir a Sirius que se podía
hacer, así que habían investigado y practicado una y otra vez hasta que lo habían
conseguido, y ahora, este era el resultado. —Alguien ha hablado y en este instante
va para allá, así que tienen que salir de ahí… ¡¡¡AHORA!!!47

Todos se quedaron en Shock, primero porque no sabían que podían hacerlo


eso con los patronus y segundo por la noticia.

—¿Qué demonios están esperando? ¡¡¿Una invitación?!! —gritó Harry


—. ¡¡¡Corran!!!

47
N/A: Bueno, lo de el patronus parlante lo saque del séptimo libro, me pareció mejor hacer eso que el hecho de que Dobby fuera
quien avisara, ustedes que dicen.

458
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
No se los repitieron dos veces cuando ya todos huían por las rutas de
evacuación que previamente habían establecido por si la situación como esta
sucedía.

—Harry, ¿qué esperas? —preguntó Ron

—Tengo que asegurarme de que nadie se queda.

Todos habían comenzado a correr y pronto ya no quedaba nadie más que


Harry quien se había retrasado, sin embargo…

—Arggg… demonios.

—Harry…

—Draco.

—Ya sabía yo que te habías excedido, no me gusta que estés tan delgado,
párate y escóndete que…

—Bien hecho señor Malfoy. —se escuchó la chillona voz de Umbridge. —Por
favor ayude a la Señorita Parkinson, a buscar a cualquiera que este sin aliento o
quien este por los alrededores, Potter no debe ser el único, y tu Potter,
acompáñame a la oficina del Director.

Gracias a Dios él había sido el único capturado, lo malo fue que alguien más
a parte de Draco había estado por ahí y encontró el papel con la lista, aunque
extrañamente Umbridge seguía hablando con Draco y Pansy como si nada a pesar
de tener la lista en la mano. Ahora se hallaba, en medio de la oficina del director en
una reunión con Dumbledore, la profesora McGonagall, Fudge, Umbridge, Kingsley
y Percy Weasley.

—Entonces, ¿no sabes por qué estás aquí? —insistió Fudge.

—No. —repitió por enésima vez

—Bien, como insistes en negarlo, yo te lo aclararé —dijo el ministro con aire


soberbio—. Fuiste traído aquí por la Profesora Umbridge debido a que has roto las
reglas de la escuela.

—¿Las… reglas?, no, yo no he hecho algo así —dijo con sorpresa—. Al


menos no que yo recuerde. —terminó, si de todas formas le iban a hacer escribir
no debo decir mentiras de nuevo, que esta vez fuera con provecho, incluso aun no
se recuperaba de la última vez.

459
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Los decretos del ministerio. —agregó molesto.

—Pues, no, que yo recuerde no he hecho nada de eso.

—Entonces, ¿me estás diciendo que no iniciaste una organización ilegal


estudiantil dentro de esta escuela? —inquirió más que molesto Fudge.

—Pues… no.

—Creo, señor Ministro —comenzó Umbridge— que podemos hacer más


progresos si traemos aquí a nuestra… informante.

—“Así que si hubo un soplón, o más bien soplona”. —se dijo Harry. —“Por
eso no me gustan las niñas”.

—Esa es una muy buena idea. —concedió Dumbledore. Instantes después,


entro en la habitación, Marieta, la mejor amiga de Cho, llevada de la mano de
Umbridge, aunque, por alguna extraña razón, se cubría el rostro.

Luego de las debidas presentaciones, se reanudó el interrogatorio, siendo


esta vez cuestionada la Ravenclaw. Decir que nadie ahí se había sorprendido al
ver las pústulas púrpura en el rostro de la chica era mentira, y más cuando estas
formaban la palabra SOPLÓN por su rostro.

—“Así que esto es el hechizo de seguridad de Mione… Genial”.

—Oh bien, yo se los diré —dijo impaciente Umbridge al ver que la chica no
quería hablar—. Verá Señor Ministro, aquí la señorita Edgecombe se presentó esta
noche en mi oficina… poco después de la cena, para decirme que había… algo de
lo que quería hablar conmigo, me dijo que había una habitación secreta en el
séptimo piso y que ahí me encontraría algo que me interesaría muchísimo, por
supuesto luego de un par de preguntas más, admitió que ahí habría una clase de
reunión, sin embargo apenas llegamos a ese punto ocurrió… eso —dijo señalando
el rostro de la chica—. Y luego de verse al espejo no quiso decir más.

—Bueno, fue muy valiente de tu parte querida niña —dijo en un tono que a
Harry se le antojó falsamente paternal—. Claramente hiciste lo correcto, pero…
sólo una cosa más, mi niña, ¿podrías decirme quién estaba en esa reunión y cuál
era su propósito?

—“Ahora si estoy perdido”. —pensó Harry, sin embargo, Marieta sólo abrió
los ojos con susto y no dijo nada mas

460
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Que no tenemos algún hechizo que pueda contrarrestar… esto? —
preguntó exasperado Fudge, por lo que Umbridge, tuvo que admitir a
regañadientes que no había encontrado alguno.

—“Y eso que ella nos enseña DCAO”.

—Pero no importa si no quiere hablar, aún puedo continuar la historia desde


aquí, como recordará Señor Ministro, en Octubre me parece, le mandé un reporte
en relación a una reunión que tuvo Potter con varios de sus compañeros en la
Cabeza de cerdo

—Yo no he visto evidencia de eso —musitó McGonagall molesta, saliendo a


defender a su pequeño León.

—Pues veras mi querida Minerva, casualmente tengo el testimonio de Willy


Widdershins, que, pese a estar vendado, su audición es perfecta y, estuvo en el
bar en ese momento.

—Ya veo, ahora entiendo por qué no fue acusado por lo de aquellos baños,
es impresionante nuestro sistema de justicia.

Bien, eso fue el inicio de una pelea, que si hay corrupción que si no, que si
se hizo, que quien tiene la razón, el caso es que, cuando retomaron la discusión,
esta volvió a tener a Harry y el ED como tema, gracias a la defensa de Dumbledore
y a que Marieta, por miedo a que las pústulas siguieran saliendo, solo negaba una
y otra vez que las reuniones habían estado haciéndose durante los últimos meses.

—¿Qué significa eso? —preguntó Umbridge cuando Marieta siguió negando


con la cabeza.

—“Yo diría que es obvio que dice que no, pero creo que ella no solo tiene
rostro de sapo, sino también el cerebro de uno”.

—Dolores, ¿alguien sabe si la reunión de esta noche ocurrió? —preguntó


Fudge ya un poco arto de eso, ya que por más que quería atrapar y dejar en mal a
Harry no podía.

—Sí, bueno no, es decir, la Señorita Edgecombe, pero no encontramos a


ninguno cuando fui al séptimo piso junto con algunos estudiantes de confianza, y
cuando el joven Avery entró en la habitación encontró este papel, la evidencia de
que confirma la información que nos proporcionó la señorita Edgecombe.

—Excelente, excelente.

461
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Señor Potter, ¿nos puede decir que es lo que significa ED? —Harry no
sabía qué decir, estaba más que claro que Draco había tenido razón, por lo menos
estando abreviado no sabían el verdadero significado del nombre. —¿no?, pues
para mi es más que obvio lo que significa —acusó—. ¡¡¡Ejército de Dumbledore!!!,
¡¡¡eso es lo que significa!!!

—Eso es una especulación —gritó McGonagall defendiendo a Dumbledore.

—En realidad —comenzó Harry, tenía que arreglar eso—. Significa Estudio
de Defensa, y la verdad es que sería la primera reunión, pero nadie fue, había
pensado en ponerle GEDCAO pero sonaba raro y no me gustaba mucho, era muy
complicado, así que decidí quitarle todo lo demás y dejarlo en ED, corto y conciso
¿no?

—Pero… pero…

—Y como le dije, iba a ser la primera reunión pero… la cancelé, luego de


que me castigó para no salir a Hogsmeade no creí que fuera muy buena idea el
hacerla enfadar más de lo que ya estaba, y sólo fui por si alguien se había
presentado pero nadie fue, me regresaba cuando tropecé y Malfoy me encontró.

—Pero... pero… Eso es mentira, lo están encubriendo.

—¿Por qué habría de mentir?, de todas formas seré castigado, que más da
decir la verdad.

—De… de todas maneras, entre que es verdad o es mentira, Dumbledore,


será destituido de su cargo como Director del Colegio Hogwarts de Magia y
hechicería, cargo que tomara Dolores Jane Umbridge

—¿Qué? —Harry no lo podía creer… ¿quitaban a Dumbledore por… esa?...


pero es que no tenía conciencia, ¿no se había dado cuenta el idiota de Fudge que
esa mujer no sabía ni cómo tratar a sus alumnos? Al parecer no sólo no lo veía,
sino que al parecer no le importaba en lo más mínimo, los jóvenes que ahí
estudiaban.

462
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 26:
La ley de Murphy I48: El inicio de la espiral

—¡¡¡Cómo pudiste!!!

—Remus… amor, déjame explicarte —decía Lucius, en un tono que


intentaba ser calmado, intentando así tranquilizar a su, extrañamente exaltado
marido.

—Explicarme, ¿qué? —gruñó molesto, lo bueno es que estaban en la parte


baja de la mansión y los trillizos se hallaban profundamente dormidos en su
habitación, en la parte de arriba. —¿Que me engañaste?, ¿que me ocultaste cosas
cuando dijiste que no lo harías?, por Merlín Lucius, cuando accedí a intentarlo
contigo, cuando accedí a casarme contigo, me prometiste que no me ocultarías
nada nunca más, y ahora me entero que me mentiste, que no cumpliste tu
promesa, ¿y aun así quieres que me calme y me siente a ver cómo me mientes de
nuevo?, olvídalo —sentenció antes de comenzar a subir los escalones.

—Pero… —Lucius intentó persuadirlo de que le escuchara, por lo que lo


persiguió hacia donde quiera que se dirigiera. —Remus, entiende, cómo te iba yo a
decir que Umbridge estaba en Hogwarts, estabas embarazado y…

—¿Y?, ¿y qué? —se giró molesto a enfrentarlo, el estar furioso, en la cima


de las escaleras le daba un aire imponente, más si recordamos que es un
licántropo y pareja de un veela, eso le agregaba el toque peligroso. —Estaba
embarazado no lisiado o incapacitado de por vida.

—Pero, el médico recomendó que te evitáramos los esfuerzos y las malas


noticias, lo que fuera a exaltarte porque…

—¿Y no crees que me hubiera controlado?, si es una mala noticia que esa…
horrible mujer este en Hogwarts, pero por lo menos de esa forma no me hubiera
llevado una sorpresa mayor al saber que ahora dirige Hogwarts. —gimió molesto.

48
N/A: supongo que todos saben lo que es la ley de Murphy, para los que no, esta ley dice que Todo lo que puede salir mal, saldrá mal
y siempre puede y sale peor en el peor momento y lugar, una y otra vez, como una espiral descendente, y elude a todos los problemas
que vienen y se avecinan.

463
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Por todos los cielos Luc, lo que me molesta no es que esa mujer esté en el
colegio, cerca de nuestro hijo, lo que me molesta es que no me lo hayas dicho.

—¿Cómo? —bien, ahora sí estaba desconcertado, ¿su lobito no estaba


molesto porque había dejado ir a su cachorro a Hogwarts, con esa tonta bruja
rondando por ahí?

—Sí Luc, Draco sabe manejarse, no creas que mi lobo interno quiere ir y
destrozar a esa mujer por estar residiendo en el mismo lugar que mi cachorro
ahora, pero sé que es mejor que me quede aquí, pues así está más a salvo… esa
mujer está loca, sobre todo en lo que se refiere a los semihumanos como yo, sin
embargo, si quiero mantener salvo a mi cachorro, lo mejor es no ir corriendo hacia
él, para verificar si está bien. Nadie, fuera de lo que consideramos familia y amigos
cercanos, sabe que Draco es mitad licántropo, ni siquiera saben que eres mitad
veela y por ello Draco también lo sería, por lo que… ¿Qué motivos tendría
Umbridge para atacar a mi cachorro?, después de todo es un Malfoy, un miembro
de una destacada y antigua familia de sangres pura… humanos por completo ante
sus ojos.

Lucius se quedó en silencio un minuto, realmente en su obsesiva


preocupación a su familia, su sangre veela le dijo que hiciera todo lo posible por
mantener a su pareja lejos del peligro, sobre todo ahora que cargaba a sus
preciosas crías, incluso estuvo muy tentado a evitar que su Dragón fuera a la
escuela, pero habiendo despertado su sangre, antes de lo previsto, era imposible
que su hijo dejara el colegio, sobre todo porque su sangre lo llamaría a proteger a
su pareja aun estando en casa. Así que hizo lo que mejor creyó, protegió a su
embarazada pareja, y estuvo muy al pendiente de su primogénito. ¿Resultado?,
ahora su pareja estaba molesta con él.

—Remus, amor, comprende que hice todo para protegerte, no quería que la
sorpresa te hiciera daño, por eso creí que lo mejor sería no decirte nada.

—Y por qué no me dejaste a mi tomar esa decisión, como te dije, no estoy


molesto por eso… bueno ahora sí estoy algo preocupado por el poder que tiene
Umbridge en Hogwarts pero... si quiero mantener a mi cachorro salvo debo esperar
cualquier noticia de él, aquí. —Remus por fin había llegado a su recamara, y se
hallaba fuera de la puerta, mirando a Lucius pero con una mano en la perilla. —Por
mucho que odie a esa mujer y mi lobo me reclame ir a darle una mordida para que
sepa que se siente ser discriminada por ser un licántropo sin desearlo realmente,
debo esperar por el bien de mi cachorro, eso es lo único que importa. Sin embargo
tú me prometiste no volver a ocultarme nada y lo hiciste de nuevo.

464
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Sin dejar que le respondiera, giró el pomo y abrió la puerta para entrar lo
más rápido posible y cerrarla sin dejar entrar a Lucius, quien instantáneamente
sintió como eran colocados fuertes hechizos para bloquear la entrada.

—Remus? —tocó pero no hubo respuesta. —Remus ábreme, tenemos que


hablar —insistió, pero nada. —Remus, cariño abre que tenemos que resolver esto,
no podemos dejarlo así. —nada. —Rem…

No pudo terminar de hablar pues, en cuanto iba a dar otro golpe a la puerta
para llamar a su esposo, este abrió la puerta y traía un baúl flotando tras él.

—Remus… que… —su cuerpo estaba tenso, no podía siquiera pronunciar o


pensar que su esposo lo volvía a abandonar, y de nuevo, por una mala decisión
suya.

—Me mudo a la recamara de Draco, el aún está en Hogwarts, así que no


creo que le moleste que use su cuarto un rato.

—Pe… pero…

—Después de todo, también tiene una puerta que conecta a la recamara de


los trillizos. —suspiró para caminar en dirección a la susodicha recamara. —Aún
estoy muy molesto contigo Lucius, así que será mejor que no intentes ni evitarlo, ni
convencerme de lo contrario.

—Pe…

—No me interesa lo que digas ahora, entiendes, estoy furioso contigo, creí
que confiabas en mí y mira que es lo que has hecho —reclamó—. Me has tratado
peor que a un niño pequeño, me has ocultado cosas y yo… necesito tiempo —dijo
pasando a la recamara de Draco y cerrando la puerta de nuevo tras él.

—Remus, por favor yo… lo siento. Volvió a intentar, recargando su cabeza


con tristeza en la puerta por donde había desaparecido su esposo.

g
Las cosas en Hogwarts no estaban mejor que en la mansión Malfoy, de
poner ambas situaciones en una balanza, salía ganando Hogwarts.

465
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Sucede algo Drakis? —preguntó la pelinegra del grupo ante el suspiro
del príncipe de las serpientes.

—Las cosas están mal en casa y eso me preocupa.

—¿Qué?, ¿por qué? —preguntó Blaise interesado, poniéndose de rodillas en


la cama mientras que se inclinaba en dirección del puff, donde se hallaba sentado
Draco.

—Mis padres tuvieron una discusión, ahora papá está durmiendo en mi


habitación, mientras que padre no duerme… dudo que alguno de los dos duerma
realmente, eso y el cuidado de mis hermanos… realmente estoy pensando en
pedirle a Umbridge que me deje ir a casa pero…

—¿Te preocupa dejar a tu novio aquí solito con esa mujer no? —preguntó
Pansy.

—Sí… digo, de qué hablas.

—Vamos, no creías que no nos daríamos cuenta, o ¿sí?, somos tus amigos,
en algún momento nos daríamos cuenta de lo que tienes con Potter.

Draco, inmediatamente se giró, molesto, a ver a Theodore, pues él es el


único que lo sabía.

—A mi ni me mires, yo no dije nada —contestó sin molestarse en levantar la


mirada del libro que estaba leyendo.

—Él tiene razón, intentamos obligarlo de por todos los métodos que
conocíamos pero no soltó nada de nada —afirmó Blaise—. Pero tampoco hace
falta ser un genio como él, para darse cuenta de que estas con Potter, digo, luego
de que dejaran de pelear mientras estaban en el grupo de estudio ese, y que la
pasaras con él la mayor parte del tiempo.

—Sí, eso aunado a la cara de preocupación que traías el año pasado y tus
constantes desapariciones pues… era evidente, hemos crecido contigo, seríamos
unos tontos de no habernos dado cuenta.

—¿Potter es novio de Draco? —preguntaron sorprendidos Gregory y


Vincent.

—¿Decías? —se burló Draco, quien había comenzado a sentirse mal de


haber sido tan evidente, ahora que Vin y Greg decían que no se habían percatado
como que su corazón tenía un ligero… muy ligero, consuelo.

466
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno, sin ofender chicos —dijo Theodore ayudando a sus amigos—.
Pero ellos viven en un mundo muy distinto al nuestro, ambos están perdidos en el
otro y en la comida.

—¡¡Hey!! —protestaron.

—Vamos chicos, no se ofendan que es la verdad.

—Bueno ya, está bien, sí, Harry es mi novio —contestó y decidió que si sus
amigos ya se habían percatado que mejor que decirles todo—. Más que mi novio,
Harry es mi pareja elegida.

—¿Tu pareja? —preguntaron sorprendidos todos a excepción de Theodore,


quien ya sabía lo que Draco estaba por decirles, Blaise volvió a tomar la palabra.
—¿A qué te refieres exactamente con tu pareja?, sabemos que eres veela y eso
pero…

—Mi herencia se adelantó gracias a mi parte licana, por eso supe que
encontré pareja desde el año pasado. Harry es mi elegido, tanto por mis instintos
licanos como por mi parte veela —estaba de más decir que los presentes ahí
estaban sorprendidos. —Sin embargo quiero que esto quede solo entre ustedes y
yo, ¿entendido?

—¿Qué?, ¿por qué? —protestó Blaise como niño pequeño.

—Uno, porque Harry aún no sabe que es mi pareja, somos novios pero no
he querido presionarlo, que yo sea veela no significa que el tenga por fuerza que
quedarse conmigo, quiero estar seguro de tener una relación formal antes de que
el sepa que es mi elegido, ya saben cómo son los Gryffindor, y quiero que se
sienta seguro de que lo elegí por él y no por mis instintos no humanos. Dos porque
nadie, excepto ustedes, sabe que somos novios, ni siquiera sus amigos, así que no
quiero que se entere nadie más hasta que él lo decida, si de por si la comadreja
quería matarme cuando vio que le hablaba como si nada si les decimos de nuestra
relación simplemente creerán que lo hechicé o algo por el estilo, además de que
aún no es conveniente, para nadie, que esto se sepa, se los estoy pidiendo como
favor chicos.

—Tú sabes que si tú lo ordenas, nosotros somos una tumba —aseguró


Pansy.

—Lo sé chicos.

467
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—¿No ven algo raro en los gatitos? —preguntó Blaise al ver entrar a el Trío
dorado.

—Pues a mí me parecen normales —dijo Gregory.

—Si ni siquiera levantaste la mirada de tu plato —agregó Pansy.

—Se ven ligeramente tensos, sobre todo Harry pero… no es algo que sea
muy evidente —comentó Draco sin saber que Harry acababa de ser interrogado
por Umbridge.

Entonces, justo cuando estaban por sentarse, sucedió.

Lo que parecían miles de fuegos artificiales habían estallado como si alguien


estuviera festejando año nuevo o algo así. Dragones de chispas verdes y doradas,
volando por todos lados, rugiendo con fuerza, ruedas gigantes girando y
zumbando, grandes cohetes que dejaban destellos plata por donde habían pasado,
petardos en el piso y busca pies49, por mencionar algunos. Entre más tiempo
pasaba, en lugar de apagarse, parecía que cobraban mayor fuerza. Todos en el
gritaban, aunque él sinceramente estaba conteniendo la risa, simplemente se
habían abstenido de correr como locos y habían colocado debidas protecciones
para que si algo se acercara a ellos rebotara contra un protego, no sabían qué era
pero al parecer, los Gryffindor tenían una idea de qué o quién había conjurado
aquello, por lo que no se preocupaban, pues más que daño parecían estar
destinados a hacer mucho ruido y alboroto.

El grito de susto que soltó la vieja cara de sapo junto con Flich fue lo que los
hizo girar a verlos, su rostro era un poema y más cuando, la muy tonta había
intentado parar uno de los cohetes pero lo único que hizo fue estallarlo.

—Creo que será mejor dejarlos maniobrar —sugirió Theodore al ver los
intentos fallidos de su Directora para desaparecer los fuegos artificiales—. No vaya
a ser que alguno de sus intentos nos acabe dando a nosotros.

49
N/A: no sé si les conozcan de alguna otra forma en otro lado, aquí en México se les conoce así a un tipo de fuegos artificiales, que al
prenderse, suben y bajan volando por todos lados, sobre todo a ras del piso, por distancias considerables antes de desaparecer, se les
llama así porque por lo regular pasan entre los pies de las personas, a menos de que algo las haga subir.

468
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Tienes razón, ¿qué te parece si huimos hacia donde están los gatitos? —
preguntó Blaise. —Tal vez nos enteremos quién hizo esta… interesante
demostración.

No hizo falta decir más, luego de que Draco viera lo que sucedió con una
pintura lo único que quería era ir y proteger a su pareja. Justo cuando los
alcanzaron, escucharon la voz de Harry alabar a los gemelos y asegurarles que,
luego de eso, no tendrían problemas para llegar a la cima de los negocios de
bromas.

—Solo espera a que intente desvanecerlos —aseguró uno de los gemelos,


no sabía cual, con una sonrisa que no presagiaba nada bueno.

—Así que esto es obra suya —preguntó/aseguró Theodore.

—¿Algún problema?

—No, sólo me preguntaba cuanto costarían unos para la fiesta de


cumpleaños de Neville —contestó con indiferencia sorprendiendo a todos.

Era evidente que aquellos dos, de un tiempo al presente, se hallaban muy


unidos, pero no sabían que ha este punto. Estaban a punto de contestarle cuando
escucharon la voz de McGonagall, con gran burla cabía agregar, pedirle a
Lavender que le informase a Umbridge, a cerca de los petardos perdidos en su
salón de clases.

Fue divertido para todos ver como la directora iba de salón en salón,
cubriéndose de hollín, sobre todo cuando, luego de salir del salón de Flitwick este
le agradeció por deshacerse de las centellas en su salón, agregando que si bien el
hubiera podido hacerlo, no sabía si tenía la autoridad para ello.

Todos habían sido enviados a refugiarse en sus salas comunes, pero eso no
evitó que, para la noche, los Gemelos Weasley, en medio de los sonidos de
petardos y cohetes que aun habían por todo el castillo, no sólo fueran los grandes
héroes de Gryffindor, sino también de Hogwarts mismo y no solo eso, sino que se
como bonus se hubieran armado con una gran cartera de clientes y pedidos de sus
Llamaradas básicas y su Deflagración de lujo.

g
469
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Las cosas están yendo de mal en peor en Hogwarts —comentó Lucius
tratando de hacer que Remus le hablara.

—Sí. —fue la única respuesta que consiguió de su lobito.

—Draco… dice que el pantano que hicieron los Gemelos antes de escaparse
aún no logran desaparecerlo.

—No me extraña, los chicos son buenos, y aparte de todo, aún no entiendo
cómo es que Umbridge llegó hasta donde está.

—Supongo que siendo zalamera. —parecía que por fin le se le había pasado
el coraje a su esposo, y Lucius no podía estar más feliz por ello. —Remus yo…

—Lo sé Luc, no digas nada, entiendo pero… aún me siento muy lastimado,
creí que confiabas verdaderamente en mi y…

—Y lo hago amor, es solo que también, me preocupo por ti, no me puedes


culpar ni impedir eso.

—Y no lo hago solo…

—¿Necesitas más tiempo? —suspiró Lucius acongojado, habían estado


separados ya un par de semanas, pero él sentía como si hubiera sido más de un
año.

Remus por su parte también sufría mucho, se mordió el labio y habló.

—No, sólo… no lo vuelvas a hacer por favor —pidió mientras se acercaba a


su esposo, sabía que ambos necesitaban contacto físico, por lo que se sentó a
horcadas sobre sus piernas, abrazándole.

—No lo haré lo prometo —dijo apretándolo a él, era una gran suerte que la
licantropía no sólo trajera cosas desagradables para Remus, si bien su
transformación era una gran desventaja, la licantropía evitaba que se enfermara, y
su recuperación era más rápida, ahora mismo Remus ya tenía nuevamente la
figura que poseía antes del embarazo—. Lo prometo —repitió.

g
470
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Los TIMO’s estaban sobre sus cabezas, ya se imaginaba la desesperación
de Harry y sus amigos, si el que era el epítome del Slytherin perfecto ¿qué sería de
su adorado león?, ellos tenían el examen primero y, a diferencia de muchos de los
que acallan el examen, se encontraban serios e imperturbables, aunque tanto Greg
como Vin, no habían comido en todo el día demostrando así sus nervios, se alegró
de poder ver a Harry cuando les tocó el mismo profesor para que les hiciera el
examen práctico, pudo ver de reojo, mientras salía, que había hecho muy bien su
examen para levitar y esperando que le fuera igual en el resto de la práctica.

El resto de la semana se fue relajando más y más, él era un Malfoy después


de todo, un Malfoy no debe mostrar ni sentir temor por nada, por lo que se relajó
luego del primer día, y más al ver que Harry no lo hacía mal. Incluso cuando llegó
el Jueves y el examen de DCAO, de nuevo el profesor Tolty fue quien le examinó,
realizó para él un hechizo de desarme, un muy efectivo reducto y finalmente un
patronus corpóreo, su querido Moony aulló luego de ser llamado, colocando su
peso sobre tres de sus patas, antes de que dejar caer su peso nuevamente antes
de correr hacia la puerta y disolverse. Sonrió al ver el rostro de sorpresa de
Granger al darse cuenta que Harry estaba tomando el examen de runas con ellos,
el se había encargado de enseñarle así que confiaba en que pudiera salir con un
supera las expectativas.

El problema llegó durante su último examen. Había visto, con desesperación,


como Harry caía de su asiento, tomando con desesperación su cabeza, él sabía lo
que significaba eso, el Lord Oscuro intentaba entrar en la mente de Harry, y si él
mismo se sentía agotado, mucho más su angelito, pues él había pasado por
muchos castigos con Umbridge. Harry estaba en sus límites, por mucho que
ambos hubieran practicado, se sorprendería que pudiera bloquear al Señor Oscuro
quien, seguramente estaría descansado a comparación de su pequeña pareja, así
que en cuanto pudo, entregó su examen y siguió a Harry a la enfermería, donde su
olor se dirigía.

—Harry, amor, ¿qué sucede? —preguntó en cuanto se encontraron en un


pasillo completamente vacío.

Harry, sin embargo, no alcanzó a responder porque acercaban a él sus


amigos, preocupados y preguntando lo mismo. En cuanto estuvieron, Slytherins y
Gryffindors reunidos, Harry habló desesperado.

—Voldemort tiene a Sirius —susurró como un lamento causando jadeos y


temblores por el nombre.

—¿Qué? —preguntó Draco, pues sabía que Sirius pasaba el mayor tiempo
con su papá, en la mansión Malfoy, y si Voldemort tenía a Sirius, sólo significaba

471
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
que su padre había sido descubierto y su papá, padre y hermanos estaban en
peligro.

—Pero... ¿cómo? —preguntó Hermione sin comprender, cómo es que aquel


hombre había logrado obtener a Sirius si este estaba siempre en Grimmauld Place,
era ilógico.50

—Lo vi.

—Harry me dijiste que estabas practicando.

—Mira Granger —saltó a la defensiva Draco—. No sé tú, pero yo estoy


agotado física y mentalmente por los exámenes, ahora, siendo tú tan lista, podrías
decirme, ¿Potter es alguna clase de súper humano que no se agota?, si tú estás
agotada mucho más él, por lo que es sumamente normal y lógico que si Voldemort
—escalofrío general— quería entrar a la mente de Potter y freírsela, este sería el
mejor momento perfecto.

Hermione se sonrojó y escondió el rostro en el pecho de su novia.

—Que más paso compañero —preguntó Ron al ver la angustia en el rostro


de su amigo.

—Lo estaba… torturando, no sé cómo, fue que consiguió tenerlo, pero… sé


donde es.

—Y nos vas a decir o tendremos que averiguar —preguntó Theodore.

—El departamento de Misterios, en una habitación llena de estantes,


también llenos con esferas de cristal de todos tamaños, está tratando que Sirius
consiga algo de ahí, ¡¡¡Dice que lo matará!!! ¡¡¡Lo está torturando!!!

Draco sabía que no era lo más inteligente que diría pero, por su pareja…

—¿Cómo llegaremos ahí?

—¿Perdón? —dijo Blaise— ¿Llegaremos?, eso me sonó a manada —Draco


gruñó por la frase sintiéndola como una alusión a su ascendencia—. ¡¡Es en el
Ministerio!!

50
N/A: bueno para ella lo es, pues no sabe que Remus tuvo bebés y que Sirius le echa una manita de vez en vez.

472
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No lo sé, ¡¡pero tengo que rescatar a Sirius!!, es lo más cercano que tengo
a una familia. —nadie supo cómo entender la última frase, excepto Ron y
Hermione.

—Seamos lógicos bien —dijo Hermione—. ¿Cómo pudo entrar Voldemort al


ministerio sin que se dieran cuenta que está ahí?

—¡¡¡Yo que voy a saber Mione!!! La pregunta es cómo lo haremos nosotros.

—Pero... piénsalo —dijo Neville—. Son poco más de las cinco de la tarde, el
ministerio, por lo que sé, aún debe tener muchos empleados del ministerio, y
V…Vol… Voldemort y Sirius no son precisamente dos de los magos con el historial
más limpio del mundo, por el contrario, son los magos más buscados.

—¡¡¡No lo sé!!! Sirius escapó de Azkabán cuando nadie más lo había


logrado, y no sólo eso, entró y salió de Hogwarts en más de una ocasión. Además,
¡¡¡ese lugar parece que siempre esta vacío!!!

—Harry, no hay pruebas de que estén ahí, lo mejor sería…

—Mione, Harry los vio, y para mí eso es la única prueba que necesito.

—Bien pero... no quiero ofenderte Harry, pero… sinceramente creo que


Malfoy tenía razón.

—¿Que yo qué?, ah no, a mi no me metas en esto.

—Tú lo dijiste antes, Harry tiene complejo de Héroe.

—¡¡¡¿Qué?!!! —replicó indignado. El resto se quedó callado sin poder


siquiera interactuar, si ella quería que su amigo desistiera de su intento por
rescatar a su padrino, ese no era el modo. Pero nadie intervendría, no querían que
la furia les tocara a ellos también.

—Tengo razón, simplemente el año pasado, no tenías que salvar a la menor


Delacour y te dejaste llevar por la compasión y… —pudo ver como Harry enrojecía
de la ira e intento arreglarlo. —Quiero decir, fue muy noble de tu parte y todo el
mundo creyó que fue algo muy bueno y honorable pero…

—Es curioso que lo digas, pues creo recordar que en ese momento no te
quejabas, es más dijiste que hice algo muy tonto pero muy bueno, y que regañaste
a Ron por decir que hice el papel de héroe, supongo que ahora eres tú la que lo
piensa no es así.

473
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No bueno…

—Pues entonces escúpelo, ¡¡dime lo que quieras decir para que deje de
perder el tiempo aquí!!

—Lo que mi novia quiere decir —habló Pansy, Hermione a veces podía tener
tan poco tacto como el que le reclamaba a sus amigos que tenían—. Es que el
Señor oscuro conoce tu facilidad por ir en pos de los desvalidos, simplemente mira
tus antecedentes chico listo, la piedra filosofal en primero, la chica Weasley en
segundo, la chica Delacour y Diggory en cuarto, ¿qué tal si sólo quiere llevarte al
ministerio para que te arresten por irrumpir en un lugar prohibido y te exhiba así
como el chico desadaptado que en los periódicos describen?

—¿Y qué tal si no?, no me importa, luego de lo de ayer McGonagall se


encuentra en San Mungo, Regulus debe estar en la central aún, si no es que en
alguna misión, no queda nadie de la Orden en Hogwarts con quien hablar…

—¿Orden? —preguntaron algunos Slytherin, sabiendo más o menos a que


se referían pero nadie les contestó y Harry continuó.

—…Y para cuando lo haya, ¡¡¡Sirius puede haber muerto!!!

—Pero Harry, y si sólo fue un sueño —preguntó Hermione, de nuevo,


intentando hacerlo desistir.

—Granger. —volvió a hablar Draco, ya arto de que la chica lista de


Gryffindor, desestimara a Harry y pusiera en duda su palabra, parecía que sólo lo
que decía el viejo come caramelos tenía razón para ella, y nada más. —¿Sabes
por qué Ha... Potter ha tomado Oclumancia?, ¿por qué Dumbledore insistía tanto
en las clases?, bien, yo te lo diré, porque Voldemort tiene una conexión real con
Potter, las cosas que ve, son reales, y si Harry vio que Sirius está atrapado, muy
probablemente lo esté, lo que significa que entre más discutamos más aumenta la
posibilidad de que muera, si no quieres ayudar bien, parece que no tienes
problemas con que Potter salve el día mientras Dumbledore lo apruebe o mientras
sea a ti a quien salven, pero cuando es tu amigo el que quiere salvar a alguien
más, no.

—Pero, entonces eso significa que Harry debería cerrar su mente, para que
esto…

Pronto la habitación quedó en silencio al oír que se abría la puerta, dejando


entrar a unas curiosas Luna y Ginny.

—Sabía que era él, la linda serpiente rubia, quien gritaba, te lo dije.

474
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Sucede algo? —preguntó Ginny.

—Nada —gruñó Draco, el se había dado cuenta que la pelirroja iba tras su
pareja.

—Hey, no hay necesidad de ser mordaz, estoy intentando ayudar ¿sabes?

—Humm. —bufó ignorando lo dicho.

—¿Sabes que estás siendo grosero? —preguntó Luna, antes ya habían


tenido oportunidad de conversar con la extraña chica, y habían logrado que
prometiera no decir nada de lo que sabía de ellos.

—Malfoy, tal vez puedan ayudar —dijo Harry

—¿Qué? —fue la pregunta de todos.

—Es simple, necesitamos que alguien distraiga a Umbridge y que alguien


vigile la puerta mientras nos comunicamos por chimenea y verificamos que no esté
en el cuartel —explicó, no quería perder tiempo, pero si así lograba tranquilizar,
tanto a él como a Hermione, y no sólo eso, de no ser así, Hermione ya no podría
poner ningún pero para que fueran al ministerio.

—No entiendo nada —comentó Luna—. Pero lo haré. —Ginny asintió en


apoyo.

MINUTOS DESPUÉS…

—¡¡Grimmauld Place número doce!! —exclamó en la chimenea con fuerza


para que se entendiera, pero no para que alguien que no estuviera cerca les oyera.
—¿Sirius?.. ¡¡¡¿Sirius?!!!

—¿Quién está ahí? —se oyó la voz de Kreacher.

—Kreacher… dime, por favor, ¿dónde está Sirius?

—El amo ha salido —dijo.

—¿A dónde?

475
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Kreacher no lo sabe —contestó—. Kreacher estaba buscando ingredientes
para el amo Regulus. Cuando Kreacher volvió de entregarlos, el amo Sirius no
estaba ya.

—Kreacher, ¿hay alguien de la orden ahí?, Regulus, ¿Ojo loco?, ¿alguien?

—No, Kreacher está solo, no hay nadie más que Kreacher.

—Demonios… —dijo pero antes de que pudiera decir algo más se encontró
siendo jalado por Umbridge de los cabellos, haciendo que su cabeza quedara
viendo el techo.

Draco se estaba conteniendo de lanzarse a la garganta de aquella mujer


que, de nuevo, maltrataba a su pareja., sin embargo tuvo que mantenerse en su
papel mientras que, con su varita señalaba a Hermione y a Neville.

—¡¡¡Quítenles la varita!!! —gritó luego de que ella hiciera lo propio con


Harry—. ¿Acaso creían que dejaría mi oficina sin seguridad luego que metieran
esas asquerosas criaturas en ella?, ¿qué hacían aquí?

—Buscaba mi Saeta de Fuego.

—¡¡¡Mentira!!!, tu escoba está en los sótanos bajo estricta vigilancia Potter,


además, por qué tenías tu cabeza dentro de la chimenea, ¿con quién hablabas?—
preguntó/exigió, jalando más los cabellos de Harry.

—¡¡¡Con Nadie!!! —Draco cerró los ojos al ver un nuevo tirón, pronto
entraron Blaise, Pansy, Gregory y Vincent junto con Warrington, empujando a los
dos pelirrojos y a Luna.

—Los atrapamos a todos, este —dijo Warrington al tiempo que empujaba a


Ron hacia enfrente haciéndolo caer de rodillas y Blaise estuvo a punto de saltarle
por golpear a su prospecto de novio—. Intentó que las chicas huyeran.

—Bien, Potter, parece que tus espías no sirvieron de mucho, ¿dime con
quién hablabas, con Dumbledore, el medio gigante?

—¿Me creería si le dijera que luego de ir a la enfermería a preguntar por la


profesora McGonagall y me dijeran que estaba en San Mungo, llame para saber
cómo estaba?

—¿Me crees tonta?

—“Sí”— fue la respuesta mental de la mayoría en ese salón.

476
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Muy bien, por lo que veo se niega a hablar por propia voluntad, así que no
tengo más alternativa que obligarle, ¡¡Draco!!

“¿Quién le dio permiso de llamarme por mi nombre?” —¿Si, profesora?

—Traiga al profesor Snape.

Draco, aún sin estar muy convencido salió de ahí, ¿cómo pudo olvidar a su
padrino?, Salió de la habitación y justo al bajar las escaleras lo encontró.

—Padrino, tenemos un problema.

—¿Qué sucede Draco?

—Umbridge capturó a Harry y su grupo, y ahora te llama.

—¡¡¡¿Qué?!!!, mocoso arrogante, ¿qué demonios tiene en la cabeza? —dijo


encaminándose a la oficina.

—Padrino, ¡¡¡espera padrino!!! —pidió Draco siguiéndolo. —Pa… demonios,


no me escucha —gruñó.

Draco no pudo decirle nada Snape pues este ya estaba entrando.

—¿Me llamó Directora? —preguntó mirando alrededor, encontrándose con


su el Circulo interior de Slytherin más Warrington, y el grupito de Potter. —“Potter
en verdad está en problemas”.

—Ah, sí, Profesor Snape —dijo sonriendo ampliamente—. Sí, verá, quisiera
que me proporcionara otra botella de Veritaserum.

—Usted tomó mi última botella para interrogar a Potter —le dijo—.


Seguramente aún le sobra, después de todo le dije que con tres gotas era
suficiente. —Umbridge se ruborizó y Snape entendió que, de nuevo, se excedió e
hizo lo que quiso echándole el contenido entero.

—Si… bueno… pero usted podría hacer un poco más, ¿cierto?

—Por supuesto, le tendré más en un mes, a la poción le toma un ciclo lunar


madurar.

—¿Un mes?, pero la necesito en este instante, Potter estaba hablando por
chimenea, necesito saber con quién.

477
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿En serio? —preguntó con interés. —“Con quién demonios estaría
hablando el mocoso, pues no me sorprende mucho, Potter ha demostrado en
muchas ocasiones su inclinación a romper las reglas, igual que su padre y
padrino”.

—Bueno, ¡¡¡necesito interrogarlo y deseo que me proporcione alguna poción


que le obligue a decirme la verdad!!! —exclamó molesta.

—Pues, a menos de que quiera envenenarlo. —Draco jadeó ligera e


inaudiblemente ante la sugerencia de su padrino. —Me temo que no puedo
ayudarla, pero de todas formas no se lo recomiendo, la mayoría de los venenos
actuarían tan rápido que no tendría tiempo ni de sacarle su nombre, por lo que, si
no me necesita… me retiro —dijo y se giró para salir.

—Alto ahí, ¡¡¡usted está a prueba y no está ayudando deliberadamente!!!,


¡¡¡esperaba más de alguien de quien Lucius Malfoy se expresa tan bien!!! —acusó.

Severus se contuvo de no mandarle un hechizo a esa pobre tonta, y continúo


con su camino a la salida, tenía que hablar con Dumbledore a cerca del nuevo
problema en el que Potter se hallaba cuando…

—¡¡¡Tiene a Padfood!!! —gritó Harry—. ¡¡Lo tiene con él en donde se


esconde!! —aseguró

—¿Padfood? —interrogo Umbridge. —¿De qué habla?, ¿escondido dónde?,


¿Snape?

—No tengo idea —dijo con serenidad—. Potter, veo que no se necesita un
Bebedizo Balbuceante, para que grite tonterías —dijo antes de salir de ahí, si lo
que Potter decía era cierto Regulus se pondría histérico.

—Bien, bien, parece —se removía nerviosa—. Parece que no me ha dejado


más alterativa, esto… es mucho más que un asunto de… disciplina escolar —
aseguró—. Es por la seguridad del Ministerio.

Para este punto todos creían que se había vuelto loca, balbuceando y
removiéndose inquieta por toda la habitación. Draco miró nerviosamente a
Theodore, quien se mantenía impasible, y este asintió.

—No… no quería hacerlo pero… tú no me dejaste alternativa Potter —


afirmó—. No quiero pero... algunas veces… algunas veces las circunstancias
justifican su uso.

478
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿De qué habla? —susurró Hermione a Pansy.

—Estoy segura que Cornelius entenderá que no tuve alternativa alguna —


dijo y sentenció—. La maldición Cruciatas te soltara la lengua.

—¡¡¡No!!! —exclamó Hermione—. Eso… eso es ilegal.

Sin embargo Umbridge ya no hizo caso, parecía, a vista de todos, que


estaba ansiosa por lo que le haría a Harry.

—Profesora —habló Draco, no queriendo que su pareja fuera dañada. —El


ministro no querría que usted quebrantara la ley.

—Oh, bueno, lo que Cornelius no sepa, no lo lastimara —contestó jadeando


ligeramente ansiosa por comenzar mientras apuntaba hacia el moreno—. Nunca
supo que ordene a los dementores que fueran tras Potter el verano pasado, sin
embargo estuvo encantado de tener la oportunidad de expulsarlo.

—¡¡¡Fue usted!!!, por su culpa casi me expulsan, ¡¡¡usted mando los


Dementores!!!

—Tenía que hacerlo, todos gemían que tenían que silenciarte,


desacreditarte, pero nadie hacía nada, excepto yo, pero te escapaste de esa, ¿no
es así?, pues ahora no te escaparas, Cru…

—¡¡¡No!!! Harry díselo.

—¡¡No!!

—¡¡Tienes que!!

—¡¡No!!

—Decir qué, señorita.

—¡¡¡Hermione!!! —gritó Ron, suplicando que callara. Mientras que el resto de


los jóvenes en la habitación la veía con incredulidad.

—Lo siento pero, no puedo resistirlo más —dijo y se giro a Umbridge—.


Estaba tratando de hablar con el profesor Dumbledore.

Eso descolocó a todos los jóvenes. Afortunadamente para ellos tanto Casius
como Umbridge estaban más atentos en lo que decía la chica Granger.

479
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Saben dónde está?

—No, realmente no. —sollozó. —Lo intentamos todo, el caldero chorreante,


el callejón Diagon, Tres escobas, Cabeza de Cerdo.

—Niña tonta, está siendo buscado por el ministerio, ¡¡¡no podría estar
sentado en una taberna!!!

—Pero… ¡¡¡necesitábamos decirle algo muy importante!!!

—¿Y?..

—Necesitamos decirle que… que esta lista.

—¿Lista?

—El… el arma, el arma ya está lista.

—Lo sabía, ¡¡¡estaban haciendo algún arma para usar contra el ministerio!!!
—señaló.

—Sí. —sollozo. —No sabemos cómo funciona, sólo… sólo la construimos


bajo las instrucciones que dejo el profesor.

—Llévame a ella.

—¡¡¡No Hermione!!! —gritó Harry, siguiéndole el juego a su amiga.

—Silencio Potter, tú también nos acompañaras, Casius, acompáñeme.

—En realidad creo que es mejor que Casius informe de esto al ministerio dijo
Draco—. Yo la ayudare.

—Bien pensado Draco —dijo y luego apuntó a Hermione—. Tú por delante, y


no intentes hacer algo tonto.

—Andando Potter —dijo Draco, quien al pasar junto a Theodore, recibió algo
sin que los demás se dieran cuenta.

MINUTOS ANTES

Severus entraba azotando la puerta de su habitación provocando que


Regulus levantara la vista de su poción totalmente sorprendido.

480
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Qué paso Sev?

—Tu hermano se metió en problemas.

—¿Cómo?

—No sé bien, solo sé que Potter lo vio capturado por el Lord, posiblemente,
por la voz de Potter, torturado.

—Pe… pero… ¿cómo?

—No sé cómo, pero será mejor ir a Grimmauld, para ver…

—No, espera… yo iré a Grimmauld, tú ve a la mansión Malfoy

—¿La mansión Malfoy?

—Sirius va a ayudar a Remus con los trillizos durante la mañana mientras


Lucius está en el trabajo, no sé si ya haya vuelto a Grimmauld o no.

—Bien…

—Grimmauld Place número doce —susurró Regulus a su traslador,


Dumbledore les había dado un medallón con forma de una pluma de fénix
atravesada por una varita que los llevaba directamente a Hogwarts o a Grimmauld
dependiendo de lo que necesitaran, y ahora necesitaban Grimmauld.

Apenas aparecieron ahí, Severus fue hacia la chimenea y se encaminó a la


mansión Malfoy mientras Regulus llamaba a Kreacher y buscaba en la casa.

g
—Sí, qué buen niño —decía Sirius haciendo reír al bebe al tiempo que le
cambiaba el pañal—. No te preocupes Moony, debe ser cosa de rutina.

—Lo sé pero… no deja de preocuparme que le haya llamado de esa…

No terminó de decir su idea cuando la chimenea anunció que alguien


conocido deseaba entrar. Lucius por precaución había puesto hacía un par de

481
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
meses, un bloqueador en su chimenea, si la mansión era impenetrable antes que
no permitía entrar a nadie que no fuera de la familia sin el permiso de la misma,
ahora era aun más difícil que sucediera con la chimenea bloqueada de la misma
manera que la aparición o la entrada.

—¿Puede alguien dejarme entrar? —preguntó molesto Severus.

—¿Severus? —preguntó Remus permitiendo el paso. —Sucedió algo. —


volvió a interrogar, preocupado por su esposo.

—Ahí estás Black… demonios, tengo que volver a Hogwarts.

—¿Qué pasa?

—Pasa que Potter permitió que el señor oscuro entrara en su mente


haciéndole creer que te tenía en su guarida, y te torturaba

—¡¡¡Qué!!! —exclamaron ambos hombres nerviosos.

La chimenea volvió a crepitar indicando que alguien más quería entrar.

—Es Regulus. —indicó Severus haciendo que Remus permitiera el paso

—Siry, oh Siry estás bien, estaba tan preocupado —comentó apenas entró,
lanzándose directamente hacia su hermano.

—¿Pueden decirnos qué paso?

—No sé muy bien —comentó molesto Severus—. Sólo sé que el mocoso no


cerró su mente y me dio a entender que Black se hallaba en manos del Lord, no
pudo decirme más porque estaba con Umbridge, así que es todo lo que sé.

—Hay algo muy extraño aquí —razonó Remus—. ¿Con qué finalidad hizo
Voldemort que Harry creyera que tenía a Sirius en su poder?

—No lo sé, pero… hay algo muy extraño aquí —contestó Severus—. No me
gusta nada, el lord no hace cosas sólo por hacer, siempre tiene un plan, un
propósito.

—Lucius…

—¿Qué? —preguntaron Regulus y Severus.

482
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Malfoy fue llamado ante Voldemort, el ha estado realizando una
investigación acerca del ministerio, el cómo evadir las defensas puestas.

—Demonios, tenemos que averiguar qué está pasando —sugirió Severus—.


Remus, estarás más seguro en el cuartel, en caso de que algo suceda.

—Severus. —empezaba a protestar cuando Sirius intervino.

—Remus —dijo serio—. Por esta ocasión no puedo estar más de acuerdo
con Snivellus. —Severus gruñó ante el apodo. —No sabemos qué pasará y la
forma más rápida por la que podemos tener alguna noticia será ahí, además de
que es, de momento, el sitio más seguro que tenemos.

—Pero…

—Remus, estoy de acuerdo con ellos, haz caso

—Está bien —dijo resignado—. Severus, ¿podrías ayudarme con la


pañalera?, Sirius me ayudará con Andre.

483
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 27:
La ley de Murphy II: Problemas en el ministerio

Estaban en un problema, y uno grande para colmo de males, tenían que


comunicarse con Lucius y Dumbledore y, de ser posible, reunir a la orden lo más
rápido posible. Pero… como en todo, siempre hay un pero, y el pero de esta
ocasión era nada más y nada menos que no podían comunicarse con Lucius sin
que su coartada ante el Lord fuera descubierta, no podían encontrar a
Dumbledore, porque había aprovechado su ausencia para encontrar más adeptos
a la causa, y no podían reunir a la orden por que no estaba Fawkes, y lo peor, el
tiempo para realizar todo lo anterior se acortaba y al mismo tiempo la probabilidad
de que Harry Potter hiciera una tontería aumentaba.

—Tiene que haber una forma, algo y…

—Moony, hermano, tranquilo.

—Pero cómo quieres que…

—Moony. —volvió a hablar Sirius, intentando infundir tranquilidad en su


amigo. —Se supone que yo debo ser el que ande de aquí para allá como loco
mientras tu intentas tranquilizarme, créeme, sé cómo te sientes, Harry es muy
importante para mí, es mi ahijado por Merlín, pero… si queremos ayudarlo, a él y a
tu marido, debemos calmarnos, sobre todo tú, tu intranquilidad la sienten tus
cachorros, tú deberías saberlo mejor que yo.

—Lo sé Sirius, es sólo que… mi lobo interno me urge ir con mi pareja, no


quiero perderlo de nuevo

—Lo sé pero…

—Lo localizamos. —Interrumpió Regulus. —Localizamos a Dumbledore.

—En una hora estará la orden en pleno aquí, a excepción de Rabastan y


Rodolphus, pues lo más seguro es que ellos hayan sido llamados también por el
lord, si les llamamos podríamos descubrirlos.

484
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Un silencio denso les envolvió, las cosas estaban muy mal, tal parecía que
los tiempos pasados durante ese año habían sido la calma que precede a la
tormenta.

—Remus —le habló Severus—. Aún no sabemos qué paso o pasará pero…
creo que será mejor que llames a un par de elfos domésticos y lleves a sus hicos a
la recamara de Sirius o a la que Regulus ocupaba aquí, saben que estás casado
con Lucius pero, nadie supo acerca de tu embarazo ni que ya diste a luz.

Remus suspiró, lo que decía Severus era verdad, y mientras fuera peligroso,
mientras menos personas supieran de sus bebés mejor. Caminó hacia la chimenea
y llamó a sus elfos, en menos de 15 minutos se hallaba instalado temporalmente
con sus bebés en la recamara de su amigo.

—Espero que su padre se encuentre bien —dijo rozando la carita de uno de


sus cachorros, que dormían ajenos a lo que sucedía afuera, o de lo que le pasaba
a su hermano mayor.

g
En el bosque prohibido, Harry, Draco y Umbridge caminaban siguiendo a la
castaña. Harry estaba preocupado, había intentado recuperar su varita pero fue en
vano, y para colmo no sabía a dónde los estaba guiando su amiga, ni que
planeaba, pero le seguiría el juego hasta donde pudiera. Estaba seguro que ya
pasarían de las 6 o 7 de la noche, y sólo esperaba que Sirius estuviera bien, que
resistiera un poco más.

—¿Está aún muy lejos?

—Oh, no, no mucho, es sólo que está bien escondida para que no pueda ser
encontrada por casualidad.

Harry se alteró, las palabras de su amiga y el camino que seguían…

—¿Sucede algo Harry? —susurró Draco, quien iba atrás de Harry, no


estaban muy alejados de Umbridge pero si lo suficiente para que no escuchara sus
susurros, aunque Draco pensaba que con la mente en lo que su querido Cornelius
le diría al haber descubierto el arma de Dumbledore, esa mujer no escucharía
nada más.

485
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Grawp.

—Provecho.

—No tonto, no es momento para bromas.

—Es lo miso que yo pensé cuando respondiste esa palabra.

—Grawp, es el hermano de Hagrid, ya te lo había dicho y… espera.

—Y ahora, ¿qué?

—Esa desviación nos lleva a Aragog.

—Déjame adivinar, otro amigo y/o mascota de Hagrid.

—Errrr, más o menos.

—¿Y qué es?, ¿otro hipogrifo?

—Emmm, nop, una Acromántula.

—¿U… una A… Acro… Acromántula?

—Sí… pero…

De pronto, una flecha pasó volando justo frente a los ojos de Harry, casi
rozando el rostro de Umbridge, para ensartarse en un árbol cercano.

—Centauros… —susurró al sentir, como el suelo bajo sus pies temblaba.

Un estruendoso grito les llamó la atención a los tres más jóvenes. Todos se
giraron a observar quien gritó, sólo para encontrarse con una aterrorizada
Umbridge poniendo a los Gryffindor como escudos humanos. Pronto, los centauros
los rodearon haciendo que retrocedieran hasta el centro del claro, los lloriqueos de
Umbridge aumentaron su intensidad sacando una enorme sonrisa de triunfo en
Hermione, dándoles a entender a los dos chicos que ella lo tenía todo calculado.

—“¿Por qué no fue a dar a Slytherin esta chica?, es buena… ah sí, es


sangre sucia, lástima… aunque le doy mucho crédito, tal vez sea la influencia de
Pan”.

—“Nota mental, no hacer enojar a Mione... a menos que lo merezca”

486
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Tal parecía que la manada completa estaba ahí, o al menos eso supuso
Harry pues estaba casi seguro que los rodeaban al menos cincuenta centauros…
¿quá había dicho Hagrid?, ah sí, que no herían a los potros… emmm niños.

—¿Quiénes son y que hacen aquí? —preguntó un centauro castaño, arco en


mano, si mal no recordaban los chicos se llamaba Magorian, quien pareció
reconocer a los chicos mas no a Umbridge quien los ocupaba de escudo. —Te he
hecho una pregunta humana. —volvió a preguntar con sonado desprecio en su
voz.

—Soy Dolores Umbridge —dijo con voz ronca por el miedo—.


¡¡¡Subsecretaria Mayor del Ministro de magia e Inquisidora Mayor y Directora de
Hogwarts!!!

—¿Eres del ministerio de Magia? —preguntó, los demás centauros se


hallaban removiéndose inquietos.

—Es lo qué he dicho —gruñó de manera amenazante—. Así que ten


cuidado, de acuerdo a las leyes que el Departamento de Control de Criaturas
Mágicas, si un medio humano…

—¿Cómo nos llamó? —preguntó Bane, según recordaba haciendo que los
demás centauros se agitaran más, tensando las cuerdas de sus arcos, listos para
atravesar a la mujer, a la menor provocación, con una de sus flechas.

—No les llame de esa forma —gruñó Hermione furiosa, pero Umbridge
parecía no escucharla, es más, apuntaba amenazadoramente a Magorian.

—La ley 50–B —continuó como si no hubiera escuchado ni a Bane ni a


Hermione—, establece que cualquier ataque proveniente de alguna criatura que
parece tener inteligencia casi humana…

—¿Parece tener inteligencia casi humana? —repitió ofendido Magorian, al


tiempo que los otros rugían furiosos, encabritándose. —Eso es una enorme ofensa
hacia nuestra raza, pues es claro que nuestra inteligencia aventaja con creces la
suya.

—Cualquiera es más inteligente que ella —susurró Harry y Draco no pudo


más que darle la razón.

—¿Qué hace en nuestro bosque? —se adelantó a preguntar otro Centauro

—¿Su bosque? —inquirió Umbridge agitando su varita. —Ustedes viven aquí


gracias a la magnanimidad del Ministerio.

487
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—“Definitivamente es idiota, ¿qué no hay que tener cerebro para estar en el
ministerio?… lo olvidé, Fudge es la prueba de que no se necesita tener materia
gris para llegar lejos en la política”.

Draco no pudo pensar más pues, sólo vio como una Flecha pasó rozando la
cabeza de Umbridge, quien solo pudo gritar y volver a esconderse tras ellos. Los
centauros parecían contentos con la reacción y de pronto sus risas resonaban en
aquel claro, parecía que le cuestionaban con esa actitud a cerca de quienes eran
los dueños del bosque.

—Estúpidos semi–humanos, medio desarrollados, bestias salvajes, no son


más que animales —gritaba de furia la mujer, sin ver que ello provocaba aún más
a sus captores.

—¡¡¡Basta!!! —gritó Harry, no podía permitir que trataran así a los centauros,
si bien no eran sus amigos, no le hacían daño y, a pesar de no entender mucho de
lo que decían con sus pláticas sobre el destino, las estrellas y nada en particular,
era más que obvio que eran sumamente inteligentes. Firenze mismo se había
enfrentado a Voldemort y le había salvado durante su primer año, pero por sobre
todo, el sabía lo que era ser denigrado y ofendido como esa ridícula mujer lo
estaba haciendo, y eso era algo que no iba a permitir. —¡¡¡Silencio!!!, ¡¡¡no tiene
derecho a llamarlos así!!!

Pero de nuevo, Umbridge le ignoró para simplemente apuntar con su varita a


Magorian y lanzarle un Incarcerous haciendo enfadar al centauro, encabritándose
sobre sus cuartos traseros, intentando liberarse por todos los medios mientras los
demás centauros tensaban sus arcos. Harry de inmediato, olvidando el peligro
sobre sí, lanzó a Draco y Hermione al suelo y se acercó a Magorian, intentando
ayudarle, con las manos desnudas, a liberarse de aquel encantamiento, cosa algo
difícil pues el centauro se movía y encabritaba intentando liberarse. Draco quiso ir
a Harry, su pareja se arriesgaba mucho, y sintió miedo al ver movilizar a todo el
rebaño hacia ellos, mas sin embargo, como les dijera Hagrid a los Gryffindor, ellos
jamás lastimaran a los potros, por lo que siguieron de largo hasta Umbridge.

—¡¡¡Suélteme!!! ¡¡¡No me toquen!!! ¡¡¡Soy la Subsecretaria mayor!!! ¡¡¡No


pueden hacerme esto!!! ¡¡¡Déjenme sucios animales!!! —gritó lanzando Hechizos a
diestra y siniestra.

—Harry, váyanse, yo los cubro, tomen —dijo lanzándoles las varitas que
Umbridge les había quitado y que en medio del revuelo había perdido.

—Pero…

488
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Quieres perder el tiempo aquí conmigo o prefieres buscar al chucho de
tu padrino!!! —musitó enfadado porque Harry no le hacía caso, no quería insultar a
Sirius, tanto él como Regulus se portaban con él como si fuera realmente su
sobrino y les apreciaba pero… era la única forma que Harry reaccionara, eso y que
Granger estaba ahí. —Sólo váyanse.

Harry sólo se quedó en silencio y asintió antes de jalar a Hermione para huir,
Draco era fuerte y había madurado mucho, el podía salir con bien de ahí.

—Esos se escapan, ¿qué hacemos? —preguntó uno al ver como Harry y


Hermione huían.

—Son jóvenes y nosotros no atacamos potros.

—Pero fueron quienes la trajeron hasta aquí, además… ya no son tan


jóvenes.

—Tiene razón, nosotros la trajimos aquí —contestó Draco, haciendo que


giraran a verlo.

—Draco —suspiró aliviada—. Ayúdeme, he perdido mi varita y…

—Sin embargo —continuo—. No fue por su gusto, ella —la señaló— los traía
aquí para torturarlos y dejarlos por ahí, perdidos para que todo pareciera un
accidente. —explicó.

—Pe… pero… Draco…

—Además de que —dijo con su varita señalando a Magorian, liberándolo del


hechizo—. No somos como ella… sobre todo yo… —dijo con una sonrisa que se
antojaba macabra.

—Draco… —volvió a llamar—. Pero qué pasa.

—¡¡¡Miente!!! Es igual de arrogante que ellos, está intentando hacer tiempo


para que escapen, pero pierdes el tiempo.

—Sí —admitió—. Estoy haciendo tiempo para que mi pareja escape, pero no
miento —aseguró y se encaminó hasta Umbridge—. Después de todo es mi deber
proteger a mi pareja.

—Tú a mí no me vas a engañar.

489
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Espera —habló Magorian quien por fin podía respirar mejor ahora que las
amarras ya no estaban—. Es que no lo ves… él no es un humano.

Draco por su parte sonreía con malicia sus ojos, gris–plateado, habían
adquirido un brillo metálico y su cuerpo despedía magia, magia que le rodeaba
como un aura platinada.

—Y hablando de proteger y parejas… Profesora—dijo con ironía—.


Empecemos con un pequeño examen y… mi venganza por supuesto.

—¿Qué?

—Primera pregunta… ¿qué tienen en común los Licántropos y las Veelas?

—¿Cómo?

—¿No lo sabe?, creí que uno debería saber algo tan simple si es profesor de
DCAO en Hogwarts, una de dos o el Vejete contrata al primero que se le cruza o
cualquier idiota llega a grandes puestos… ah, es cierto, cualquier idiota llega hoy
en día a Ministro.

—Cómo se atreve señor Malfoy, ¡¡¡esto tendré que informárselo a su padre!!!

—Oh claro, mi padre… se va a molestar conmigo pero... no creo poder dejar


algo para él —dijo desconcertando aun mas a la Profesora—. Después de todo
primero voy yo, luego los centauros aquí presentes y finalmente no creo que quede
mucho de usted para que mi padre le haga algo. Sabe, lo que tienen en común los
veelas y los licántropos es que, ambos escogen una pareja para toda la vida, y
usted, querida profesora se ha metido con mi pareja.

—¡¡¡¿De qué habla?!!! Usted no un sucio pájaro o un semihumano


licántropo.

—Oh es cierto, lo olvidaba, no lo sabe… verá, aquí entre nos le contaré un


secreto —dijo y entre más hablaba más siniestro se veía—. Yo soy… ¿cómo lo
llamo?, ah sí… un sucio pájaro, y también un semihumano licántropo, mi padre,
Lucius es mitad veela y mi otro padre, usted lo conoce muy bien, es Remus Lupin,
un Hombre lobo… por lo que soy parte Veela, parte licántropo y parte humano…

—Pero... pero…

—Y usted —continuó—. Lastimó por mucho tiempo a mi pareja y creo que


por fin llego el momento de tomar venganza por ello —gruñó de manera

490
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
intimidante—. Nadie puede meterse con la pareja de un Veela o un Licántropo, ya
no digamos de un Malfoy, sin ser castigado…

—Pero… pero… ¡¡¡YO NO SÉ QUIÉN ES SU PAREJA!!! —chilló asustada


ante la revelación, el ser un Malfoy ya era lo suficientemente peligroso como para
ponerse en su contra como para agregarle que el chiquillo tenía parte de sangre de
dos de las criaturas semihumanas más peligrosas en mundo Mágico junto con los
vampiros.

—Ah, ¿no lo sabe? —preguntó con ironía mientras sonreía al ver la asustada
negativa de la mujer. —¿El nombre Harry Potter le dice algo? —La mujer, en un
instante perdió color. —Veo que sí.

Agradecía el haber estado leyendo libros con Harry, gracias a eso, ambos
podían usar magia sin necesidad de varita, Harry, para prevenir el priori incantiem
y él, para proteger mejor a Harry. Por el momento, sólo cuando se encontraba en
un estado de furia completa, cuando sus instintos veela–licanos dominaban su
mente, podía hacer uso de su magia sin necesidad de una varita para actuar de
conductor, pues esta se volvía más y más intensa gracias a su sangre de criatura
mágica, y justo ahora era uno de esos momentos y para desgracia de la mujer… él
tenía un gran arsenal de hechizos algunos de los cuales estaban a un paso de ser
oscuros que acababa de aprender y tenía ganas de practicar.

—Bien… ¿alguien más quiere unirse a la fiesta? —preguntó Draco, esta vez
para los centauros quienes, asintieron y encabritaron gustosos ante la propuesta
del rubio.

g
—¿Y qué piensa de todo esto? —preguntó Sirius a Dumbledore, por fin
habían podido ubicarlo y llamado a los demás miembros de la orden.

—Severus.

—¿Si?

—<¡Alguna idea de dónde puede ser que estén?

—No… realmente no, Potter no pudo decírmelo con claridad y yo no puedo


aparecerme frente al Lord sin antes haber sido llamado.

491
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Será un problema… ¿no tienen alguna pista?

—No —contestó—. Regresaré a Hogwarts, Draco debe saber algo.

—Bien, ve y también dile a Madame Pomfrey que esté lista para cualquier
eventualidad.

—¿Usted cree que puede haber heridos? —preguntó preocupado Remus.

—Espero que no querido muchacho, espero que no.

g
Les había costado trabajo dejar a los Slytherin atrás, pero apenas
escucharon que su príncipe se había quedado atrás para cubrir su huida de un
rebaño de centauros decidieron quedarse para ir en la ayuda del rubio. Harry
quería quedarse también pero tenía algo que hacer y Draco estaba seguro, era
aún lo que los centauros consideraban un niño, un potrillo y por tanto no lo
matarían, además que tenía lo mejor de dos razas de poderosas criaturas
mágicas. Draco estaría bien, Sirius por su parte, en manos de Voldemort, no lo
estaría por más tiempo.

Aún no podía creer sus suerte, Harry estaba bien sujeto a la melena de un
Thestral, gracias a Dios que Hagrid lo había hecho montar hace tiempo en
Buckbeack si no, no habría sabido como acomodarse sobre el Thestral que
montaba ahora, fue una suerte que durante su recorrido de vuelta a Hogwarts se
hubieran topado con la manada que cuidaba Hagrid.

—Esto es definitivamente una locura —mustiaba Ron fascinado mientras con


cuidado de no soltarse acariciaba el cuello de su montura—. Cómo quisiera poder
verlos.

—Mejor no —dijo Harry y al poco tiempo sintió como, de la misma abrupta


manera que habían despegado hace tiempo ya, estaban descendiendo.

Harry temió por un instante que se estrellarían, sin embargo, cuando abrió
los ojos ya se encontraba frente a la entrada de visitantes del ministerio.

492
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Genial… cuando no estemos en misión suicida, ¿podemos hacerlo otra
vez? —preguntó Ron repentinamente, antes de chocar contra los cuartos traseros
de su montura. —Ouch…

—¿Por dónde ahora? —preguntó Ginny.

—Por aquí.

Al poco tiempo Harry ya dirigía a sus amigos a toda velocidad por el


vestíbulo, la cosas no parecían andar bien, el puesto del mago–guarda estaba
desierto… bueno era lógico, si Voldemort estaba ahí, era obvio que no habría
nadie cuidando. Dejó sus pensamientos de lado y se dirigió hasta los ascensores
y, cuando se hallaban adentro presiono el botón que tenía el número nueve.

g
—¿Qué hacen ustedes aquí? —preguntó Draco cuando sus amigos lo
encontraron regresando del bosque.

—¿Qué hacemos? Te buscamos eso hacemos —respondió Blaise—. ¿Y el


sapo Rosa?

—Digamos que aún está atendiendo a un par de amigos suyos —dijo con
una sonrisa satisfecha y maliciosa—. Cuando termine le ayudarán a regresar a los
lindes del bosque para que pueda llegar ella sola al castillo.

—En ese caso creo que deberíamos alcanzar a los chicos —sugirió
Theodore, preocupado por Neville.

—¿Cómo? —preguntó extrañado— ¿Lo dejaron ir?

—Pues…

—Mira Drakis —habló Pansy—. ¿Por qué habríamos de detenerlo?

—Porque es peligroso que le dejaran ir, yo le dije que buscara a Sirius no


que… demonios.

—Lo entendió mal —concluyó Theodore.

493
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Tengo que ir por el… —se apresuro. —Es capaz de cometer una tontería,
aún no está listo.

—¿Está listo?, ¿está listo qué? —preguntó Blaise, sin embargo no obtuvo
respuesta. —Oye, espérame que mi gatito también está con él…

—¿Y cómo es que se fueron? —preguntó Draco sin detenerse siendo


seguido por el circulo interno de Slytherin.

—Pues se fueron volando —dijo Gregory.

—Sí, ¿pero en qué? —gruñó el rubio.

—Pues en nada, simplemente se fueron volando —aseguró Vincent, por lo


que Draco detuvo su camino y se giró a verlo como si hubiera dicho que él sería
elegido el próximo Ministro de magia.

—Thestrals. —fue lo único que dijo Theodore haciendo que Draco


comprendiera porque decían sus guardaespaldas de que Harry se fue volando por
lo que asintió y continuó su camino.

—Tenemos que llegar a Hogwarts, no podemos hacer el viaje en escoba


pero sí podemos viajar por Floo hasta la mansión Malfoy y de ahí viajar por el
traslador que tiene mi padre para ir al ministerio.

—Eso me suena a un buen plan.

—A mí no —dijo una voz en las penumbras haciendo que todos apuntaran


con sus varitas en dirección de donde venia esa voz—. Draco, será mejor que
bajes tu varita y me digas para qué quieres ir al ministerio.

—Padrino, me asustaste —regañó Draco, sin embargo Severus solo lo miro


esperando a que contestara su pregunta—. Porque Harry fue para allá, para salvar
a Sirius porque…

—Sirius está bien.

—¡¡¡¿Cómo?!!! —fue la pregunta de los chicos. —Pero… Potter dijo —


continuó Blaise— y el Elfo…

—Kreacher no tiene la obligación de contestar con la verdad a nadie más


que a sus amos, y por otra parte Sirius estaba en la mansión Malfoy.

—¿Con papá y padre?

494
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—En este momento no hay tiempo para que te explique Draco, necesito
saber donde está Potter, a dónde se dirige.

—Para este momento ya deben estar a mitad del camino, si no es que ya


llegaron. —señaló Theodore.

—¿Dónde? —insistió el mayor.

—Al… al ministerio… —dijo en un susurro Draco, si Sirius estuvo todo el


tiempo con su pa’ significaba que Harry se dirigía a una trampa segura, y él tenía
que estar a su lado. —“Demonios, aún no está listo”. —gruñó en sus pensamientos
con desesperación

g
Remus se removía inquieto por todo lo que estaba pasando en esos
momentos, el que sus cachorros no estuvieran con él, a pesar de tenerlos a un par
de pasos, el saber que Lucius estaba con ese hombre… no quería ni pensar que
pasaría ahora que lo había llamado, por lo regular sólo eran para ajustar detalles
sin importancia a cerca de su plan, pero… el que Harry hubiera sido engañado del
modo que lo hicieron y que hubieran llamado a Lucius casi al mismo tiempo, no era
algo que le diera buena espina o lo dejara tranquilo.

—¿Sucede algo Remus querido? —preguntó Molly.

—Sólo, estoy nervioso por Harry y por Lucius Molly, no me gusta nada que
Voldemort se haya movido tan pronto.

—A mí tampoco me gusta —intervino Sirius—. Sólo esperemos que Harry no


haya hecho nada.

—Pues deshecha esas esperanzas Black, tu ahijado es tan cabeza hueca


como tú y su propio padre —dijo Severus, entrando del colegio, seguido de Draco,
fue al único que no pudo convencer para que se quedara en Hogwarts en la espera
de noticias.

—¿A qué te refieres Severus? —preguntó con angustia Molly.

495
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Dónde están los otros? —esquivó la pregunta y añadió. —No pienso
repetir la misma información dos veces.

—Alistándose para salir en cualquier momento —dijo Remus.

—Será mejor reunirnos, si lo que pensamos es verdad… Potter está en


grandes problemas.

g
—Harry, creo que Mione tiene razón, no deberías to… olvídalo.

Harry sacó aquella pequeña bola de su estante sin que sucediera nada,
todos sus acompañantes se acercaron para ver la esfera mientras él la limpiaba,
esperando con ello saber su contenido o importancia cuando…

—Potter, Potter, sabes, deberías aprender a escuchar a los demás, ahora da


vuelta lentamente y entrégame esa esfera —dijo la voz de Lucius Malfoy, quien
mantenía una sonrisa prepotente aunque por dentro lo único que podía pensar era.
— “¿Qué diablos hace Potter aquí?”.

Harry no podía entender la actitud de aquel hombre… bueno ni él ni


Hermione o Ron, no se suponía que trabajaba para la orden… a menos que…

—¿No escuchaste Potter? —preguntó nuevamente al tiempo que extendía


su mano.

No pasó más de un par de segundos para que se diera cuenta de que Malfoy
actuaba de esa manera pues estaban rodeados de mortifagos y no le convenía
destapar su coartada.

—¿Dónde está Sirius? —contesto Harry y los mortifagos soltaron a reír


mientras que una voz desconocida habló.

—¡¡¡El señor Oscuro siempre sabe!!!

—“Claro…”. —pensó con ironía el patriarca de los Malfoy— “si en verdad


supiera yo no estaría aquí y mi hijo hubiera sido torturado realmente”. —No lo
repetiré una vez más Potter, entrégame esa Profecía. “No debe llegar a manos del
Señor Oscuro”.

496
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Primero Sirius!!! —exigió Harry.

—¿Dónde está Sirius?... ¡¡¡Primero Sirius!!! —imitó aquella burlona voz de


mujer, para dar paso a la figura de Bellatrix Lestrange, la mujer que había
lastimado tanto a Sirius, y a los padres de Nev. —Pobre pequeño bebé Potter, en
verdad que está asustado y creyó que los sueños eran reales —continuó con burla.

Ron comenzó a moverse casi imperceptiblemente, sin embargo…

—Aún no hagas nada —susurró.

—Jajajaja, lo han oído —gritó Bellatrix—. Dando instrucciones a los demás


mocosos como si pensara que puede enfrentarse a nosotros. —rió siendo
acompañada por los demás mortifagos.

—Pero tú no conoces a Potter como yo Bella —dijo calmado Malfoy,


recordando lo mucho que habían avanzado a pesar de el profesor que este año
tenían y lo bueno que su hijo le había mencionado que Harry era, su propio hijo
había avanzado grandemente gracias al ojiverde frente a él —. Aunque tiene como
gran debilidad el hacerse héroe. —señaló sonándole a Harry como reproche. —
Como bien lo sabe el Señor Oscuro, y ahora dejémonos de cosas y entrégame esa
Profecía Potter.

Harry de pronto comprendió todo, habían manipulado sus sentimientos, era


una trampa como habían creído sus amigos, lo habían engañado para tomar lo que
ellos llamaban Profecía, seguramente se referían a aquella esfera que ahora tenía
en sus manos. Se sentía molesto, había puesto a sus amigos en peligro, pero no
dejaría que nada les pasara, estaba seguro de que los había entrenado bien, eran
los mejores y si bien no podían salir ilesos de ahí, rodeados de tanto mortifago, sí
podían salir con vida. Levantó su varita.

—¿La quieres? —preguntó con algo de la prepotencia que Severus Snape


siempre decía que tenía. —Ven por ella.

Cinco varitas más se alzaron listas para atacar.

—No hay ninguna necesidad de que alguien salga herido. —repuso una voz
que Harry identificó como la de Rodolphus Lestrange.

—Seguro —dijo Ron—. Y Harry va y se las da y nosotros salimos de aquí


como si nada ¿no?, si gustan podemos tomar también té y galletitas antes de
irnos.

497
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Estos niños ya me colmaron la paciencia. —anunció Bellatrix para levantar
su varita y… —Accio pro…

—¡¡¡Protego!!!

—Parece que el pequeño bebé Potter si sabe jugar. —sonrió macabramente.


—En ese caso…

—¡¡¡Basta!!! El Lord la quiere entera, en pedazos no le sirve. —regañó a


Bella. —¿O acaso quieres ser tu quien reciba un castigo?

Nadie se movió hasta que la mujer volvió a hablar.

—Bien, en ese caso solo nos queda persuadirlo… con quien comenzamos,
¿tal vez con aquella pequeña pelirroja?

—Das un paso más y yo rompo esto, ¿no es lo que tan fervientemente


quiere tu señor? —al parecer funciono, nadie se movió. —Y díganme… ¿de qué
profecía hablamos de todas formas? —agregó mientras movía frente a él la
profecía con desinterés, pero sintiendo la inseguridad de sus compañeros, por eso
decidió seguir hablando en lo que pensaba en algo para sacarlos a todos de ahí.
—No creo que esto sea realmente tan importante.

—¿Qué tipo de profecía?, ¿bromeas cierto? —preguntó la mortifaga.

—¿Me estoy riendo?, a veces pienso que a Voldemort se le zafó un tornillo


cuando regresó, mira que armar toda una revuelta solo por esta insignificancia —
dijo sosteniendo a penas la esfera.

—Te atreves a llamar a mi señor por su nombre… —susurró. —Incluso lo


has insultado. —se veía horrorizada ante las palabras de Harry.

—Claro. —contestó, e incluso Harry escuchó los silbidos por lo que agarró
más firmemente la esfera. —No tengo ningún problema en llamarle Voldemort,
incluso puedo llamarle Cara de Ser…

—¡¡¡Silencio!!! —exclamó enojada y Harry supo que ahí había una


oportunidad, en cuanto alguien disparara primero ellos podían crear una abertura y
salir de ahí lo más rápido posible. —¡¡¡Cállate, cállate!!! No eres digno de
pronunciar si quiera su nombre y mancharlo con tu lengua de Sangre Sucia.

—Por favor. —Lucius creía que el chico ya había perdido la razón, ¿cómo es
posible que provocara de esa manera a Bella? —Al contrario de él, yo soy media

498
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
sangre, en cambio el si es un Sangre sucia, después de todo yo si provengo de
dos padres magos y él no.

Hermione gimió, ¿Qué hacía su amigo?

—Oh, ¿no lo sabías?, sí, su madre era bruja, la mía a pesar de ser hija de
muggles también lo era, oh, pero su padre, tsk, tsk, tsk —dijo haciendo una pausa
dramática mientras negaba con la cabeza, viendo como la mujer apenas se
contenía—. Pero su padre, a diferencia del mío, era muggle completamente... creo
que eso es su definición de sangre sucia… Ay, ¿no me digas que les dijo que era
un sangre pura?, creo que es él el que no sabe diferenciar de los sueños y la
realidad.

Listo, el volcán hizo erupción…

—Desmaius.

—¡¡NO!!

Todo se volvió confusión, en cuanto Bellatrix lanzó aquel hechizo Lucius la


desvió haciendo que golpeara contra una estantería, tirando y rompiendo otras
profecías. Los chicos se comenzaron a mover hasta quedar juntos.

—¡¡¡Ahora!! —gritó Harry y de pronto los chico chicos tras el lanzaron un


Reducto a diferentes direcciones —¡¡¡Corran!!!

Los hechizos dieron en distintas estanterías, corrieron de un lado a otro


mientras el humo y sonidos de las profecías reventadas se mezclaban con los
gritos de dolor de alguno que otro mortifago alcanzado por los vidrios. Los
muchachos se defendían y seguían recorriendo los pasillos, intentando no alejarse
mucho los unos de los otros. Todos con el mismo objetivo… Llegar a la puerta y
salir de ahí.

g
—¿Estás seguro de ello Severus?

—Sí, es lo que me dijo Draco.

499
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Además tiene sentido —habló desesperado Sirius—. Moony y yo nos
hemos estado preguntando muchas veces para qué quiere Voldemort poder entrar
y salir del ministerio en un lapso tan corto de tiempo y sin ser detectado.

—Si tiene intenciones de acabar con el ministerio, no necesita salir, sólo


entrar, además llamó a Lucius hoy, todo encaja.

—En ese caso, no nos queda más remedio que ir, Tonks, Kingsley, Regulus,
Alastor, ustedes vendrán conmigo —anunció Dumbledore.

—¡¡¡Yo también iré!!! —afirmó Sirius.

—Pero…

—Ningún pero, mi ahijado está en peligro, no voy a dejarlo a su suerte, me


necesita, y no hay nada que ustedes digan que pueda hacerme cambiar de
opinión, ¿les ha quedado claro?

—Yo también voy. —anunció Draco entrando en la habitación, había estado


arriba con sus hermanitos, cuando Camile comenzó despertó, no tardaría mucho
en pedir a su pa’ alimento, por lo que bajó para ver si su papá podía salir e
informarle a cerca de Camilla, cuando escuchó todo.

—No Draco —dijo Remus con tono que no dejaba espacio a excusas, tú no
saldrás de aquí, es más, Severus te llevará de regreso a Hogwarts.

—Pero…

—No hay excusas, te regresarás ahora mismo, no voy a dejar que tú


también te pongas en peligro.

g
Las cosas se ponían cada vez peor, Harry estaba rodeado de mortifagos,
sus amigos presa de los mayores, el era buen duelista pero no podría con tantos…
¿era el momento de su muerte?

—Dame la profecía Potter —pidió Lucius.

—¿Por qué tanta insistencia con esto?

500
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Es que acaso no te lo dijo Dumbledore, Potter? —comenzó insinuante
Bellatrix— en esa esfera que tienes en las manos, está escondido el porqué llevas
esa cicatriz. —siguió hablando y al ver el desconcierto en el rostro del muchacho
continuo. —¿Nunca te has preguntado por qué el Señor Oscuro intentó matarte
cuando eras un bebe?

Harry abrió los ojos con sorpresa.

—Esto… esta profecía es sobre Voldemort… y sobre mi… —susurró aún sin
creerlo.

—¡¡¡Bingo!!! —gritó con voz desquiciada. —Ahora, sé buen niño y


entréganos eso.

—¿Y crees, por un segundo que, ahora que ya le hice el trabajo sucio y sé
de qué se trata esto, te lo voy a entregar solo porque sí?

—No me provoques niño —siseó levantando su varita para atacar.

Sin embargo, desde lo más alto de la sala en la que se encontraban


aparecieron Tonks, Kingsley, Regulus y Alastor. Lucius, Rodolphus y Rabastan
inmediatamente supieron que hacer, por lo que alzaron sus varitas, haciendo el
amague de atacar sin siquiera decir nada, y pronto se vieron lanzados lejos por un
hechizo aturdidor.

Aprovechando esa distracción él intentó llegar a sus amigos, estuvo a punto


de llegar hasta ellos cuando sintió una mano en su garganta y una voz pidiéndole
la profecía. Pero gracias a la ayuda de Neville se liberó de él. Los hechizos
volaban de un lado a otro, los chicos intentando protegerse de la constante llegada
de ataques mortifagos, al tiempo que defendían la profecía. No podía ser nada
bueno que Voldemort la quisiera.

Entre tanto hechizo, y sin saber cómo, Harry llegó hasta Sirius.

—Expeliarmus —gritó Sirius al tiempo que obligaba a Harry a agacharse—.


Me quieres decir, ¿POR QUÉ DEMONIOS VINISTE AQUÍ?, ¿EN QUÉ
PENSABAS?, ¡¡¡PUDIERON HACERTE DAÑO!!! —genial ahora su padrino
sonaba como la señora Weasley

—Yo creí que estabas en peligro, ¡¡¡no podía dejarte solo!!! —gimió y Sirius
lo abrazó con uno de sus brazos.

501
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ya pasó, luego discutiremos eso, por ahora será mejor que tomes esa
profecía, y tú y los chicos corran. —pidió mientras veía con clara furia a su querida
prima Bella

Harry asintió y mientras él y Neville corrían buscando al resto y esquivando


mortifagos, apareció Dumbledore, pasándolos derecho, como si no los hubiera
visto, lo único que los muchachos pudieron pensar fue que estaban salvados. Pero
ese pensamiento lo les duro mucho, o por lo menos no a Harry.

—Vamos Bella puedes hacer algo mejor que eso. —retó Sirius sonriendo

Harry no supo cómo, y no supo cuándo pero de un momento a otro ya había


sacado nuevamente su varita, saltando escaleras abajo, corriendo a todo lo que
sus piernas le daban hacia Sirius, sin embargo el tiempo no fue suficiente, de
pronto parecía que todo era más lento y tortuoso. Sólo había alcanzado a escuchar
el Avada Kedravra de boca de Bellatrix y ver como el rallo verde pegaba en Sirius
antes de verlo caer

—¡¡¡¡Sirius!!!! ¡¡¡¡SIRIUS!!!!

502
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 28:
La ley de Murphy III: El fin de la espiral. Tom vs Harry

—Vamos Bella puedes hacer algo mejor que eso. —retó Sirius sonriendo.

Harry no supo cómo, y no supo cuándo pero de un momento a otro ya había


sacado nuevamente su varita, saltando escaleras abajo, corriendo a todo lo que
sus piernas le daban hacia Sirius, sin embargo el tiempo no fue suficiente, de
pronto parecía que todo era más lento y tortuoso. Sólo había alcanzado a escuchar
el Avada Kedravra de boca de Bellatrix y ver como el rallo verde pegaba en Sirius
antes de verlo caer.

—¡¡¡¡Sirius!!!! ¡¡¡¡SIRIUS!!!!

Harry corría, a todo lo que daba, sentía que por más velocidad que le
imprimiera a sus piernas jamás llegaría hasta el cuerpo caído de Sirius, una que
otra mano intentaba detenerlo, uno que otro rallo atravesándose en su camino,
pero nada le impediría llegar. Cuando al fin logró alcanzar el cuerpo caído de su
padrino, lo único que pudo hacer es abrazarse a él, como si su propia vida
dependiera de ello.

—¡¡¡SIRIUS!!! —sollozaba.

—Oh, pobre bebé, ahí tirado llorando por el idiota de mi primo, aquella
basura traidora de la sangre que manchó el buen nombre de la familia Black —dijo
riendo.

El movimiento alrededor de Harry seguía, destellos de hechizos, gritos al


pronunciar uno que otro, un total alboroto y sin embargo, nada importaba ahora
para Harry, excepto el cuerpo inerte de su padrino entre sus brazos.

Dumbledore por su parte, parecía estar controlando ya la situación, en su


mayoría, los mortifagos estaban atados por cuerdas invisibles justo al centro de
aquel salón y Moody intentaba despertar a Tonks.

Fue en ese momento que aquella risa maniática de Bellatrix junto con sus
palabras llegó por fin a la mente de Harry, quien, luego de dejar cuidadosamente a
Sirius en el suelo, se levantó con la intención de perseguirla.

503
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Harry… ¡¡¡no!!! —grito Neville en cuanto lo vio dirigirse a la mujer.

—¡¡¡Ella lo mato!!! Mató a Sirius y por eso… —siseó con rabia tanto en sus
ojos como en su voz antes de declarar a pleno pulmón. —YO LA MATARÉ.

—¡¡¡Espera!!!

Escuchó que le gritaban pero no se detenía, tenía que acabar con ella así
como ella había acabado con la vida de su padrino. Tan ensimismado iba
persiguiendo a esa mujer que no se dio cuenta cuando pasó cerca de Regulus,
quien atendía a sus amigos en la habitación contigua y no se había percatado de
nada de lo ocurrido en la otra habitación, y por lo tanto, no sabía lo de su hermano,
sin embargo al ver a ambos, Harry y su prima, lanzarse maldiciones a diestra y
siniestra, decidió que lo mejor era ir tras ellos, no fuera a ser que su prima le
hiciera daño al niño.

—¡¡¡Harry!!!

g
—Draco, tenemos que regresar a Hogwarts.

—Ve tú, yo no voy a ir, si no me dejan ir al ministerio, me quedaré aquí.

—¡No es el momento para tus necedades! —contestó Severus exasperado,


él sólo quería llevar de regreso al colegio a su ahijado antes de poder partir al
ministerio pues estaba preocupado por su esposo.

—¿Qué sucede aquí? —preguntó molesta Molly Weasley.

—Nada Molly, ya yo lo arreglo —dijo Remus apareciendo por fin por la sala,
la pelirroja simplemente asintió—. Draco…

—Si Padre —dijo formal y sin sentimiento alguno, cosa que le dolió un poco
a Remus y sorprendió a la matrona de los Weasley.

—Draco, se que te preocupas por tu padre y por tus compañeros, pero si vas
no serías de ninguna ayuda.

504
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Como lo sabes!!! —era la primera vez que Draco se le enfrentaba, y
Remus, en parte, entendía el porqué, él mismo se estaba conteniendo para no ir
corriendo a pelear, pero no quería comprometer la seguridad de su pareja y Draco
tenía que entender eso.

—Lo sé, porque tu padre se preocuparía por tu seguridad al verte, y no por la


suya propia, es por eso que yo tampoco fui por mucho que deseara, tenemos que
pensar en las consecuencias de nuestros actos, no podemos actuar sin plan
alguno y lanzarnos de manera imprudente. —observó haciendo, al parecer,
reaccionar a su hijo.

—¿Sabes lo Slytherin que te escuchaste? —sonrió el rubio.

—Supongo que es la influencia de tu padre —contestó la sonrisa.

—De acuerdo… iré —dijo colocándose dentro de la chimenea antes de


suspirar—. Y papá…

—¿Sí? —preguntó Remus, aliviado de escuchar que el tono en la voz de su


hijo, había cambiado nuevamente por uno más tranquilo.

—Lo siento…

—¿Cómo? —fue la pregunta de todos los adultos.

—¡¡¡Ministerio de Magia, Londres!!! —gritó Draco al tiempo de desaparecer


en una llama verde.

—¡¡Demonios!! —gritó Severus antes de girarse a ver a Remus. —Si a ti te


influenció Lucius a ese niño lo ha corrompido Potter, cada vez se comporta más
como un Gryffindor.

Remus por su parte, no podía estar más impactado, su hijo no había


entendido, ahora su esposo no era el único en peligro, ahora también su
primogénito corría directo al peligro…

—Severus… cuida de…

—No —le interrumpió, yo iré tú tienes que quedarte, Lucius no me


perdonaría si algo te pasara, además tenía pensado ir, Regulus está ahí.

—Pero…

505
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Creo que Severus tiene razón Remus. —intervino Molly al ver la angustia
en el rostro de Remus. —En el estado en que te encuentras ahora no podrás
ayudar.

—Bien… cuídalo Severus.

—Descuida, nada le pasara —comentó antes desaparecer tras el menor de


los rubios.

g
—Creo que deberías afinar tu puntería pequeño… si en verdad quieres
vengar a…

—¡¡¡Crucio!!! —gritó sin dejarla hablar, el odio contra ella era tanto que el
solo escucharla hablar, y saber que lo nombraría, se dejó ir con aquella maldición
que se suponía, nunca debería hacer.

Sin embargo aquel maleficio apenas y le había hecho daño, pues tan pronto
calló, se levanto incitándolo nuevamente.

—Vaya, vaya, jamás habías usado una maldición prohibida ¿verdad?, pues
déjame decirte algo… tienes que desearlo Potter, desear dañarme, disfrutar el
dolor que causas, aquel enojo que tienes no me causa daño, pero… para que
decírtelo, mejor te lo demuestro, ¿no te parece?

—¡¡¡Crucio!!! —volvió a decir, sin dejarla hacer su supuesta demostración.

—Olvídalo, no puedes ganarme. —repitió la mujer. —Soy y siempre he sido


la servidora más leal del Señor Oscuro, aprendí directamente de él y conozco
hechizos con un poder que tú, mocoso, jamás podrías soñar si quiera competir con
ellos. Pero... me siento generosa, dame la profecía y te dejare ir con vida.

—Ja. —se burló sintiendo ardor en su frente, haciendo que, incluso, saliera
sangre por su cicatriz. —Pues creo que tendrás que matarme porque ya no existe,
y tu queridísimo Voldemort ya lo sabe… y no está muy feliz contigo.

—¡¡¡A que te refieres!!!

—Oh pues, arrojé la profecía cuando corría por Sirius.

506
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Mentira!!!

—¡¡¡Piensa lo que quieras!!! —dijo de manera altanera.

—¡¡¡No!!! —gritó ella luego de intentar un Accio que no funcionó. —Amo… lo


siento, no me castigues, trate, pero el mocoso…

—No desperdicies saliva, él no puede oírte.

—¿Quién no puede oír qué, Potter?

g
—Demonios…. —gruñó Draco. De alguna manera había ido a dar a un
hogar cercano al ministerio, en vez de llegar al ministerio mismo, ahora corría a
todo lo que daba para llegar lo más pronto posible con Harry—. Seguramente aún
permanece el hechizo de mi padre… ¿cómo habrán hecho para entrar?, ¿o tal vez
les sucedió lo mismo que a mí?... no importa ahora, tengo que llegar… Harry me
necesita, aún no está listo… no podrá él solo… ¡¡¡demonios!!!

g
—¿Dónde estará Draco? —se preguntó Severus, escondiéndose.

La pelea que había comenzado entre Harry y Bella, ¿por qué estaban
peleando ellos?, no tenía ni idea, sin embargo, parecía que el chico no tenía mayor
problema manejándola, sería mejor buscar a Draco, podía sentir que el Lord se
acercaba, la marca le escocía, y no se suponía que él o su ahijado estuvieran ahí,
lo mejor sería ir a la sala de los misterios, donde suponía que los demás aun
estarían.

—Tengo que apresurarme y llamar a Dumbledore, no podemos dejar al chico


solo pero tampoco puedo descubrir mi cubierta.

507
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Decía al tiempo que bajaba los pisos buscando a Draco, sin resultado
alguno, por el contrario, al dar vuelta en un pasillo, chocó con quien menos
esperaba.

—¡¡Severus!!

—¡¡Regulus!! ¿Amor dónde están los demás?

—Terminando con los mortifagos que irrumpieron… creo.

—¿Crees?

—Bueno, sí, es solo que he estado algo ocupado revisando a los niños y que
no tuvieran heridas de mayor gravedad, sin embargo vi correr a Bella y tras ella a
Harry —dijo y agregó—. Intenté alcanzarlo pero… entre tanta puerta, me perdí, y
hasta ahora pude llegar aquí… pero, un momento —gruñó algo molesto— ¿y qué
haces aquí?

—Draco vino.

—¿Cómo?

—El muy… tomo polvos Floo y, en lugar de dirigirse al colegio, nombró el


ministerio.

—¿Vino por Floo?

—Sí.

—Demonios… el hechizo que puso Lucius en las chimeneas, para bloquear


la entrada, los desvía a alguna chimenea al azar puede ser cercana o no, no puede
entrar nadie, lo hizo específicamente para impedir que entraran los aurores, no sé
donde pudo ir a parar Draco… tenemos que buscarlo fuera de aquí, puedo lanzar
un hechizo localizador pero necesito algo de él.

—Bien, iremos primero con Dumbledore, luego a buscar a ese niño


malcriado. —anunció Severus, molesto con su ahijado, mientras se dirigía hacia la
sala de las profecías, donde supuestamente estarían los demás.

—¿Cómo?, pero creí que…

—Sé lo que te dije —dijo algo exasperado—. Sin embargo el mocoso Potter
está en problemas.

508
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Cierto, mi prima…

—Ella es el menor de sus problemas.

—No es por ahí, están por aquí. —lo guío de regreso, estando ahí le era más
fácil ubicarse, el estar persiguiendo a aquellos dos era lo que lo había perdido. —Y
dime a que te refieres...

—Lo mejor será que lo sepas cuando hable con Dumbledore. —anunció, lo
cierto es que no quería que su pareja se metiera en problemas.

Corrieron a toda velocidad en busca del viejo director, logrando encontrarse


con él un poco antes de la habitación donde se hallaban los más jóvenes. El
director, por un momento pareció sorprendido de que Severus se encontrara ahí, y
suponiendo que se trataría de algo grave o urgente, se dirigió a él, en busca de
una explicación a su presencia en ese lugar.

—Severus, hijo, ¿qué haces aquí?

—Tuvimos un problema, Draco se dirigía hacia acá por lo que me vi…


obligado a venir…

—¡Pero? —pidió Dumbledore, intuyendo que había algo más.

—Según Regulus, el hechizo de Lucius colocó en la red Floo le mandó a


algún otro sitio, por ello ya no me preocupa tanto, cuando se dé cuenta que no
puede llegar aquí desde donde sea que haya llegado, tendrá que regresar a
Grimmauld o incluso ira a Hogwarts como se suponía que hiciera desde un
principio, sin embargo, me temo que la suerte del señor Potter no es tan buena
como la de mi ahijado.

—¿Quisieras ser un poco mas especifico Severus?

—Desde que llegué aquí pude… sentir, un ligero escozor en la marca, un


escozor que se hace más fuerte a cada instante. —hizo una pausa, como si
considerara mucho lo que estaba a punto de decir. —El Señor Oscuro esta aquí, si
no ha entrado, entrará en cualquier momento y puede ser peligroso para el
mocoso.

—¿Estás seguro? —preguntó con un deje de preocupación.

—Completamente.

509
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Por un instante Dumbledore pareció meditarlo un poco antes de tomar una
decisión.

—Severus, por favor, sigue adelante y ayuda a los muchachos, Tonks está
herida y… hay algo de lo que quisiera, te hicieras cargo. —pidió, y con la mirada
parecía decirle que era importante pero que no era el momento de decir nada.
Severus pareció entenderle por lo que simplemente asintió. —Regulus, tú
acompáñame por favor, podría necesitar de tu ayuda. —el más joven de los
hermanos Black asintió sin dudar. —¡¡¡Fawkes!!! —llamó a su querido compañero,
quien con un estallido de llamas escarlata, apareció frente a él. —Necesito que te
adelantes y cuides a Harry. —el ave trinó en entendimiento antes de desaparecer
de la misma forma en la que apareció. —Tenemos que apresurarnos.

—Sí —contestaron ambos pelinegros.

g
—Remus… tranquilo, estoy segura que Severus logró alcanzarlo antes de
que cometiera alguna tontería y, en este momento debe hallarse ya en Hogwarts.
—intentó consolar Molly.

—Lo sé, sin embargo, no puedo dejar de preocuparme por él.

—Parece que le has tomado cariño a tu hijastro. —afirmó sonriendo. —Y el


chico te ha tomado cariño también.

—Algo así… Molly, te molestaría que me retire a mi recamara… si sigo aquí,


viendo la chimenea, no podré resistirme y… acabaré haciendo alguna tontería.

—Oh, no te preocupes, te entiendo. —aseguró poniendo una mano en el


hombro del castaño a forma de consuelo. —¿Quieres que te lleve un poco de té?

—No, muchas gracias…

—Vamos, te hará bien…

—Yo… —qué hacer, Remus no podía decir que sí, puesto que si Molly le
llevaba el té, lo más seguro sería que descubriera a sus cachorros, él tampoco
podía quedarse más tiempo abajo, necesitaba estar cerca de sus bebés para que
su lobo interno no sintiera la necesidad de ir con su pareja y su cachorro mayor,

510
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
pero si se negaba, a la pelirroja le parecería sospechoso. —Lo agradezco Molly
pero… preferiría estar solo.

—Como desees Remus, de todas formas, más tarde te mandaré algo de té


con Kreacher.

—Muchas gracias —dijo antes de subir a ver a sus cachorros.

g
—Y entonces… ¿qué pasó con mi profecía?

—Amo… lo siento, no me di cuenta yo…

—¡¡¡Silencio!!! En un momento me ocuparé de ti, no he venido a escuchar


tus excusas… —miró al callado Harry. —En cuanto a ti mocoso, me has causado
muchos problemas, el trabajo de meses se ha perdido por tu culpa, y en este
momento… pagaras por ello… morirás… ¡¡¡AVADA KEDAVRA!!!

Harry no pudo siquiera pensar en defenderse, su mente, repentinamente se


hallaba en blanco y su varita sin moverse, firme en su mano laxa junto a su cuerpo.
El menor simplemente cerró los ojos, resignado a su destino, y esperando reunirse
con sus padres y padrino. Sin embargo, una de las estatuas de la fuente se
interpuso entre Harry y el hechizo de Voldemort.

—¡¡¡Dumbledore!!! —exclamó con rabia el ojirojo, haciendo que Harry se


girara a mirar, hacia donde veía Tom, ahí, parado entre las puertas doradas, se
hallaba el viejo director.

La varita de Voldemort lanzó otro destello verde que desapareció sin tocar
siquiera al mago mayor, pues cuando el rayo estuvo a punto de pegarle, este
aparecía junto a Tom, en un parpadeo mientras que, al mismo tiempo, el resto de
las figuras de la fuente cobraban vida, en un intento de poner a salvo al chico.

—Tom, Tom, Tom —dijo Dumbledore mientras negaba con la cabeza—. Fue
una tontería el que vinieras aquí esta noche —comentó, mirándolo atentamente—.
Los aurores no tardarán el llegar a este lugar.

—Por favor, ¿crees que no me he prevenido?

511
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Supongo que sí, lo hiciste. —concedió. —Sin embargo… cuánto tiempo
pueden durar tus… precauciones —dijo y sonrió, ligeramente, al ver como es que
la templanza de Tom vacilaba—. Y más aún… ¿cuánto tiempo llevan levantadas?

Tom frunció el seño en enojo.

—No importa. —gritó, ya molesto. —Para cuando logren llegar, yo ya me


habré ido, y tú y tu adorado Harry Potter, ¡¡¡estarán muertos!!!

No bien amenazó de muerte, envió otra maldición mortal hacia el viejo


director, fallando nuevamente en el intento. Tom apenas tuvo tiempo de protegerse
de un hechizó mandado por el director, tal parecía que el mago mayor no le
hechizaba con afán de lastimar al otro, más bien con la intención de simplemente
detenerlo.

Regulus por su parte, intentaba pasar desapercibido al tiempo que se


acercaba a Harry, revisaba todo el lugar, observaba atentamente a su loca prima,
no fuera a ser que se acordara de Harry y decidiera darle de regalo a su Señor, la
cabeza del chico.

Harry podía oír y ver claramente cada uno de los hechizos lanzados por
ambos magos, la mayoría de ellos verdes, golpeando por todos lados, era un
despliegue impresionante de magia, la mayor parte del tiempo tenía que cubrirse y,
para su desgracia, muchos de aquellos conjuros no le eran familiares, se sentía tan
pequeño y débil a comparación de ambos, ahora sí sentía que lo que lo había
mantenido con vida hasta el momento había sido simple y llana suerte.

De pronto, los cristales de las ventanas del ministerio estallaron,


transformándose de esta manera en cientos de armas punzo cortantes, que se
dirigieron en su contra y en contra de Dumbledore, sólo alcanzó a ver como el
escudo del director transformaba aquellos puñales de cristal en simple arena
blanca. Por el rabillo del ojo pudo ver, también, como Regulus se acercaba a él, no
lo había visto y… por un instante incluso, había olvidado que había más personas
aparte de Tom, Dumbledore y él mismo. Tan ensimismado estaba mirando al
hermano de su difunto padrino que no se percató de los hechizos que fueron
lanzados en su contra, y en contra del director.

El menor de los Black, por su parte, estaba a punto de llegar con el


muchacho, el ambiente se había tornado de pronto más cálido de lo que
recordaba, hacía en ese lugar, fue entonces que un grito lo llamó a observar la
pelea.

—¡¡¡Cuidado!!! —oyó la voz de Dumbledore, ese fue el grito que escuchó y


le obligó a mirar la batalla que se realizaba en aquel lugar.

512
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Tan absorto estaba vigilando a su prima y que no le fueran a pegar con un
hechizo desviado que no se molestó en ver a Harry, confiado en que el estaba
protegido por las estatuas y ahora un rallo verde volaba hacia Harry al mismo
tiempo que una serpiente le atacaba al viejo director.

En definitiva el no iba a llegar, aun así levantó su varita con la intención de


lanzarle un protego al más joven, sin embargo, tal parecía que no fue necesario,
pues justo en el instante en el que comenzaba a conjurar, Fawkes descendió de
súbito frente al joven mago y con las alas completamente extendidas, tragó el
Avada e incendio cayendo al piso como un montón de cenizas, de las cuales,
luego de un segundo salió un pequeño polluelo incapaz de hacer otra cosa que no
sea chillar.

—¡¡¡Fawkes!!! —gimió Harry con preocupación, recogiendo al pequeño fénix.

Dumbledore, aprovechando el momento de distracción que Fawkes le había


dado con su acto, lanzó la serpiente que se acercaba a él, por el aire,
desvaneciéndola para instantes después, lanzarle toda el agua de la fuente
creando un capullo de cristal liquido.

—¡¡¡Amo!!! —gritó Bella al ver aquella mancha oscura que era Voldemort
dentro de aquel capullo.

Sin embargo la figura desapareció y el agua callo de nuevo a la fuente.


Harry, aún con el pequeño recién nacido Fawkes, intentó acercarse a Dumbledore.

—No te muevas. —gritó Regulus. —¡¡¡Quédate donde estás!!!

—¿Qué?

—Es peligroso que te muevas —dijo acercándose—. Aún no ha acabado


esto.

—Pero… argg. —gimió de dolor, cayendo de rodillas mientras se llevaba una


mano a la cabeza, la cicatriz en su frente se abrió, sangrando levemente.

Era un dolor insoportable el que sentía que su cabeza pronto explotaría por
lo que, con cuidado alejó a la pequeña ave, Fawkes le había protegido y no le
pagaría lastimándolo mientras se encontraba indefenso.

513
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
Draco se encontraba bajando por la entrada muggle, la realidad es que
nunca la había ocupado, y pese a saber cómo, el verdadero problema al que se
enfrentó fue que no llevaba ni una sola libra muggle para poder utilizar esa maldita
chatarra, sabía que Harry ya estaba ahí pues los Thestral estaban en el callejón
comiendo pequeñas ratas, por lo que suponía que no le quedaba mucho más
tiempo del que ya había estado perdiendo gracias al hechizo de su padre, se quitó
la capa y guardó su varita, antes de ir hasta donde se veían pasar muggles, ya era
tarde y casi no pasaban personas pero Harry lo valía por lo que, pese a lo
vergonzoso que fue, prácticamente pidió limosna. Paró a una señora de avanzada
edad pidiéndole unas monedas para hablar por teléfono, pues eso decía que era
aquella cabina, a su casa ya que lo habían asaltado y no tenía con que irse o
llamar para que le recogieran.

Gracias Salazar y sus pociones, que se veía lo suficientemente sucio por


haber salido de una chimenea llena de hollín y haber corrido tanto, que la señora le
creyó y le regaló un par de monedas. Agradeció y corrió hasta donde estaba la
destartalada cabina y realizó la llamada de rigor. Ahora, las ansias por llegar lo
carcomían y cuando por fin pudo llegar no pudo estar más sorprendido de lo que
vio. El lugar destrozado, agua y arena por todos lados, las estatuas de la fuente
rotas, y Harry, tirado en el piso…

g
Severus no tenía idea del cuál era el asunto del que quería Dumbledore que
se encargara, sin embargo, no le tomó mucho tiempo saber de qué se trataba.
Rodolphus, caminaba cual zombi hacia un cuerpo recostado apaciblemente en el
suelo.

—¿Qué demonios paso aquí? —preguntó Severus al observar todo el


desastre a su alrededor, la mayoría de los mortifagos estaban noqueados y/o
muertos, realmente los únicos que más o menos tenían conciencia de lo que
sucedía ahí eran los hermanos Lestrange y Lucius. —Black levántate que tu
preciado ahijado esta en problemas y…

514
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Está muerto profesor. —contesto tímidamente Neville causando Shock en
Severus y en los demás amigos de Harry que habían entrado junto al adusto
profesor.

—¿Cómo? —preguntó sin poderlo creer, Regulus, su esposo, no le había


dicho nada… a menos que el tampoco lo supiera.

—Bellatrix Lestrange…—dijo en un susurro cargado de odio— Esa mujer le


mandó un Avada y…

Giró su rostro a Black, cierto que no le agradaba el hombre, era su cuñado


pero no te casas con la familia, y él y Sirius Black nunca se llevaron bien, pero…
pero tampoco era para desear la muerte de aquel hombre. En realidad debía
admitir que, más que insultarlo y pelearse con el por odio o aversión, lo hacía por
costumbre, también admitía, aunque no en voz alta ni frente a él, que le tenía
admiración, él mismo había tenido una infancia no muy grata, pero... Black había
tenido una vida sumamente difícil.

En este momento, aquellas peleas le parecían una minucia en comparación


con la presente situación, e incluso, sentía que debió haberle dicho aunque fuera
una sola vez lo mucho que le admiraba, lo estúpidamente valiente que le parecía,
no sólo por sobrevivir al repudio de su familia, ni a Azkaban durante 12 años…
bueno, no cualquiera sobrevive a esa horrible prisión por tanto tiempo, sino por
haber sobrevivido a la traición de su pareja, la muerte de sus mejores amigos y
sobre todo, la pérdida irreparable de su hijo no nato… estaba seguro que si eso les
hubiera pasado a Regulus y a él, ninguno de los dos hubiera podido soportar tal
dolor, y sin embargo Black siguió vivo, y aparentemente mejor de lo que cualquiera
en sus condiciones se esperaría, y eso… era de admirarse.

Ahora… por ironías del destino, la misma mujer que antaño le quitara a su
pareja y su hijo… le había arrebatado la vida.

En sus pensamientos, repentinamente apareció la imagen de Regulus…


¿qué le diría a su pequeño esposo?, cómo le dices a tu amor que su hermano… su
única familia, había muerto… ahora entendía por qué el mocoso perseguía con
tanta furia a Bellatrix… al parecer, el chico había presenciado dicha muerte.

—¡¡¡Harry!!! —gritó Granger al darse cuenta de lo que sucedía, se había


abstraído segundos que le parecieron horas enteras y el grito de la chica le había
traído a la realidad.

Granger y los otros mocosos habían salido corriendo tras Potter.

515
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Granger!!! ¡¡¡Longbottom!!! ¡¡¡Weasley!!! ¡¡¡Looverwod!!! ¡¡¿A dónde
creen que van?!! —gritó sin que nadie le escuchara realmente. —Malditos
mocosos —gruñó mientras se acercaba al cuerpo de su cuñado, junto al cual ya se
encontraba un completamente autista Rodolphus—. Tienen que irse —anunció. —
Los aurores no tardan en llegar, y muy posiblemente el Lord ya esté aquí —agregó
intentando que su amigo reaccionara, sin lograrlo realmente—. Rodolphus…—
susurró.

g
Harry seguía en el piso, tirado siendo torturado por Voldemort, para él, ya no
había vestíbulo destrozado del ministerio, ni personas a su alrededor, ni siquiera
otra sensación que no fuera el dolor en su cabeza y un par de ojos rojos
acompañados de una horrible presencia rodeándolo.

—Has perdido —le dijo a Dumbledore, la voz de Harry distorsionada,


claramente alguien más hablaba a través de él, desde dentro de él, causándole al
joven, dolor en grades cantidades, y que sangrara muy ligeramente por su cicatriz
y su nariz. —Mátame, si tanto crees que la muerte no es nada Dumbledore, será
mejor que mates al chico… es la única oportunidad que tienes para acabar
conmigo, jajajaja —volvió a decir a través de Harry.

Éste por su parte, muriendo de dolor, viendo como pasaban todos y cada
uno de los recuerdos de su vida, incluso, aquellas memorias que, no recordaba
siquiera haber vivido, pues era aun demasiado pequeño para ser consciente de
ellas. La mayoría de ellas, eran tristes. Su abusada niñez, su difícil adolescencia, la
muerte de sus padres… la muerte de su padrino.

—Vamos Dumbledore —instigó Voldemort a través de Harry. —¿Qué te


detiene?

—Harry —habló Dumbledore—. Tú puedes contra él…

—Yo… “No, no puedo… pero si ambos morimos moriré tranquilo, y podré ver
de nuevo a Sirius y conocer a mis padres”…

—Es inútil, él es débil.

—¡¡¡Harry!!! —se oyó el grito de alguien que el ojiverde reconoció como


Draco quien se veía y oía intensamente preocupado, queriendo acercarse.

516
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Harry!!! —se oyó también el grito de sus amigos, quienes, aun con
heridas, habían ido a ver y lo habían ayudado.

Fue entonces que, aquellos recuerdos, los recuerdos más felices de su vida,
llegaron a su mente. Sus amigos, sus aventuras juntos, la primera vez que voló, el
día en que supo que era mago, cuando conoció a su padrino y los pocos pero
memorables momentos con él, cada abrazo, cada risa, cada broma, cada alegría…
pero sobre todo, al mirar entre los presentes, los rostros familiares que tanta
felicidad le dieron, sólo uno le dio la fuerza para seguir adelante.

—Dra… co… —susurró tan bajito que nadie escucho, pero que para él era
tan importante como si lo hubiera gritado.

Y recordó cada cosa vivida con él, cuando se conocieron, cuando se


batieron en duelo, cuando ambos aprendieron el Patronus, cuando por primera vez
se atrevió a besarle, a declarársele, y, al igual que los recuerdos anteriores, con
sus amigos, no le permitió a Tom que los viese, él no merecía conocer aquello que
tanta felicidad le causaba, por lo que, sin despegar la vista de Draco, combatió con
Tom y su presencia dentro de él.

—Te equivocas —dijo—. Tú, tú eres el débil, no sabes nada, no conoces el


amor, la amistad, el cariño y, nunca lo harás. —gimió de nuevo, peleando contra la
invasión en él. —Y sabes —continuó— siento… lástima por ti, mucha, mucha
lástima ¡¡¡¡ahhhhhh!!!!

No bien terminó de decir esto, comenzó a tomar fuerza de sus recuerdos, de


la misma manera en que la felicidad le daba poder al patronus para alejar a los
dementores, así el amor de sus amigos y su novio le daban fuerza a él para sacar
a Voldemort de su interior, peleando con él, forzándolo a salir de él sin rastro
alguno, hasta que, por fin… lo consiguió.

—¡¡¡¡¡Amo!!!!! —gritó Bellatrix al ver como Voldemort salía, literalmente,


volando del interior de Harry, para acabar estrellándose contra una de las paredes

Mientras que, por su parte, Harry estaba cansado, jadeante y boca abajo
sobre el piso. La posesión que Tom había ejercido sobre él, y su liberación de la
misma lo había dejado exhausto, pero el simple recuerdo de Sirius caído, el saber
que sus amigos estaban en peligro y, el rostro preocupado de Draco, le hicieron,
sacar fuerzas para levantarse y enfrentarse por última vez contra aquel hombre,
esperando que esta vez fuera la definitiva, tanto por él como por su familia, tenía
que salir adelante, eso era lo único que importaba.

517
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
g
—Rod, debemos irnos de aquí —decía Rabastan a su hermano tratando de
que reaccionara.

Rodolphus, desde que el cuerpo de Sirius calló, entró en ese estado de


shock, hacía apenas unos instantes comenzó a caminar, como autómata, sin
importarle más nada, acercándose de manera lenta al recostado cuerpo de Sirius
Black. No bien llegó con él, lo tomó entre sus brazos y comenzó a hablarle en voz
baja, solo susurros para que él lo escuchara.

—Rod, hermano, los aurores no tardan en llegar. —insistió, pero Rodolphus


no reaccionaba, simple y sencillamente acunaba el cuerpo de Sirius, susurrándole
lo mucho que lo amaba, todo lo que lo iba a cuidar y querer si le perdonaba, lo
felices que serían una vez que todo acabara, como si aquel hombre no estuviera
muerto.

Rabastan se giró a observar la situación, al parecer los demás mortifagos


estaban ya sometidos, la gran mayoría inconscientes, otros simplemente muertos
custodiados por un par de miembros de la Orden, Severus había llegado, suponía
que por órdenes de Dumbledore o con él mismo, avisándole que debían irse, tanto
ellos como Lucius, sin embargo Rodolphus no reaccionaba, lo único que hacía era
estar ahí, estático, hablándole en susurros al cuerpo sin vida de Sirius.

—Rabastan tienen que irse. —demandó Severus, en ese momento


agradecía que Dumbledore lo haya mandado a él y se hubiera llevado a Regulus,
no estaba seguro de cómo reaccionaría… aunque pensándolo mejor, tal vez en
vez de un autista tendría a dos. Ahora, lo que le urgía era que los chicos se fueran,
tenía que detener a los mocosos que habían salido en busca de Potter. —¡¡¡¡Este
no es momento para ver si tu hermano regresa del letargo mental en el que está,
simplemente tómalo y haz una aparición conjunta o realiza un portal, lo que sea
pero sácalo de aquí!!!!

—Pero…

—A un lado —dijo Lucius—. ¡¡Desmaius!! —dijo hechizando a Rodolphus,


éste, con la guardia baja, simplemente cayó hacia enfrente—. Toma su cuerpo y
vayámonos, ya luego nos encargaremos de lo otro.

518
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Rabastan solo asintió antes de que ambos se aparecieran en Grimmauld
Place.

Severus, por su parte, miró un momento el cuerpo caído de Sirius Black,


antes de cubrir el cuerpo con la capa invisible que Alastor, quien se había
acercado, le ofrecía y tomar el cuerpo con toda la reverencia que se merecía,
como ya antes lo había pensado, que no se soportaran por sus diferentes
caracteres, no quería decir que no apreciara las cualidades del chucho, y debía
aceptar que se había comportado como el gran mago que era, y como el guerrero
que, en esta lucha, era, por tanto, como tal fue tomado en brazos para llevarlo con
su familia.

—Vamos, esto aún dista mucho de terminar.

g
Remus había conseguido relajarse ligeramente, sus cachorros le ayudaban
en gran medida ya que le mantenían ocupado, apenas había conseguido que
volvieran a dormir, le había costado lo suyo, pues los cachorros, sintiendo la
tensión en él, soltaron a llorar como si no hubiera mañana. Lo bueno es que antes
había colocado un hechizo de silencio en aquella habitación, sólo por si acaso.

De pronto, tuvo la sensación de que algo no estaba bien.

—¡¡¡Remus!!! —llamó Molly Weasley—. ¡¡Remus!! Ven por favor, ¡¡necesito


tu ayuda!!

Dejó a sus hijos durmiendo y bajó rápidamente, esperando que no pasara


nada malo. Apenas pisó el último escalón, pudo ver a Lucius, su esposo, sano y
salvo, con alguna que otra magulladura pero bien. No pudo contenerse ni un
segundo más, corrió hasta sus brazos, abrasándole, sintiendo su aroma,
sabiéndolo a salvo.

—Luc… oh Luc, ¡¡estás bien!!! —dijo alegre, apretándose contra el cuerpo


más alto de su esposo.

—Remus… —dijo antes de besarle con alivio—. Estoy bien, ya estoy aquí
amor. —volvió a besarle. —Ya estoy aquí.

519
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Lamento interrumpir su reencuentro pero… por si lo has olvidado Lucius,
necesito tu ayuda aquí —les dijo Rabastan, llamando la atención de ambos
esposos.

—Por Merlín, ¿qué le paso a Rodolphus? —preguntó Remus al tiempo que


lo revisaba, no parecía estar más grave que Luc, pero, a pesar de eso, se hallaba
inconsciente... ¿Qué había pasado?

De pronto Rodolphus comenzó a removerse, si bien Lucius le había lanzado


un Desmaius, el mismo no había sido lo suficientemente fuerte para mantenerlo
fuera de combate por mucho tiempo.

—¡¡Molly!! —llamó Lucius. —Necesito que traigas una poción para dormir, lo
más rápido que puedas.

—¿Qué?... pero…

—No hay tiempo para explicaciones.

—Bien, pero más vale que me expliques más tarde, ¿entendido?

—Claro.

De pronto ya no pudieron seguir con la conversación pues Rodolphus


despertó, visiblemente alterado.

—¿Sirius?.. Sirius… ¡¡¡Sirius!!! No, por qué, debieron dejarme, no, Sirius, el
me necesita y… —gritó removiéndose, intentando que le soltaran para regresar
con Sirius, y que la muerte le llevara también a él… el beso del dementor era poco
comparado con el dolor de perder al moreno

—Aquí está la poción —comentó levemente asustada mientras sostenía el


vial.

—Bien, Remus —llamó a su esposo—. Quiero que se la des mientras


Rabastan y yo lo sostenemos. —pidió sin lugar a objeción. —No importa que no la
quiera, hazlo tragar. —Remus asintió al pedido de su marido y se colocó tras el
respaldo del sillón.

—¡¡¡Sirius!!! —gemía desconsolado.

—Bien, ¿listos?, uno, dos, ¡¡ahora!!

520
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Pronto, Rodolphus se vio inmovilizado y con la nariz tapada, para, segundos
después de haber abierto la boca para jalar aire, verse a sí mismo, tragando el vial
completo de la poción para dormir.

—Pero eso tardara en hacer efecto —dijo Rabastan una vez que vio a su
hermano mayor tomar hasta la última gota de la poción.

—Sí, pero con ella, no podrá despertar hasta mañana luego de que yo haga
esto… ¡¡¡Desmaius!!! —dijo Lucius y Rodolphus cayó inconsciente nuevamente.

—¿Pero qué pasa aquí? —preguntó/exigió Molly

—Remus… yo… —comenzó el rubio, viéndose incomodo, la realidad es que


no sabía cómo tomaría su pareja la noticia.

—Luc, me están asustando… ¿por qué Lestrange está así?, ¿por qué grita
el nombre de Sirius?, ¿qué pasó? —exigió saber el castaño.

—Black… fue… —suspiró. —Bella lo mató —dijo soltando la información de


golpe, él no era dado a los rodeos.

Sin embargo, la noticia impacto grandemente, tanto a Molly Weasley, quien


apenas escuchó la noticia se llevó las manos a la boca, conteniendo un jadeo de
sorpresa, y comenzó a soltar lágrimas silenciosas, como a Remus, quien no podía
creer lo que Lucius le decía y con los ojos abiertos a más no poder, negaba con la
cabeza y miraba a Lucius en espera de que este le dijera que era un error. Sin
embargo eso nunca paso, y cuando cayó en cuenta de que aquella fatídica noticia
era real… se desmayó.

—¡¡¡Remus!!! —gritó corriendo a su lado—. ¡¡¡Remus!!! —volvió a llamar, sin


embargo, no obtuvo respuesta alguna.

g
El poder de Harry se arremolinaba a su alrededor, realmente no sabía cómo
pero tal parecía que lo hacía por instinto. Internamente solo… esperaba estar lo
suficientemente preparado para hacerlo… no, no esperaba, debía estar preparado,
¡¡tenía que estarlo!!

521
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Vaya, vaya, vaya —dijo levantándose de conde Harry lo había mandado—
. El niño cree que puede vencerme… ¿que no te has dado cuenta? Soy muy
superior a ti, tus anteriores victorias fueron simplemente una gran coincidencia. —
provocó. —Incluso el que hayas podido liberarte de mí hace poco también fue sólo
un golpe de suerte.

Harry sin embargo, no hizo caso, muy por el contrario, se encontraba


ausente mientras que su magia se concentraba en el pecho, en lo que parecía un
amuleto hecho de crista, con forma de una luna con creciente con un par de alas,
mismo que, luego de que la magia Harry se concentrarse en él, liberó una luz que
fue creando poco a poco en el suelo, una serie de pequeñas y estilizadas runas
luminosas, cuidadosamente colocadas en orden desde el centro hacia fuera,
apareciendo rápidamente hasta pasar los pies de Voldemort frente a él. Las runas
poco a poco formaron un círculo con símbolos, dibujos que por la luz y porque aún
no terminaban de formarse, no podían distinguirse del todo pero que brillaban tanto
que parecían líneas en vez de runas.

—Qué demonios —gritó al sentir que no se podía mover.

Fue ese el instante que escogieron los del ministerio para aparecer, las
chimeneas despedían fogonazos dejando entrar aurores y autoridades, e incluso
uno que otro periodista, pero todos, una vez aparecían, se quedaban en silencio,
sorprendidos y temerosos. Sin embargo, en ese momento a Tom, eso era lo que
menos le importaba, primero tenía que acabar con el mocoso, él era el culpable de
que el ministerio supiera de su existencia antes de lo planeado, problema menor
pero fácil de solucionar, se giró para enfrentar al mocoso, cuando se dio cuenta
que no sólo estaba concentrando su magia en aparecer runas a su alrededor, sino
que ahora, se encontraba en una especie de trance, recitaba una a una las runas
que aparecían y, de un momento a otro… paró. Al parecer, el círculo al fin había
terminado de formarse y aparecer.

—¿Qué pasó?… ¿vas a dejar de hacer pirotecnia y jueguitos con runas


resplandecientes? —instó de nuevo, aquel círculo bajo sus pies no le era conocido
y tenía que instigarlo a que le dijera que era eso, o, mejor aún, desconcentrarlo y
parar lo que sea que fuera eso.

Harry, sin embargo, no contestó. El sólo le miró a los ojos con furia y
lágrimas corriendo por sus mejillas.

Draco sólo podía ver a Harry, poco le importaba que su padre se pusiera
furioso si supiera que él estaba ahí, lo cual seguramente, a estas alturas, ya sabría
gracias a su papá, pero… le preocupaba en demasía la suerte de Harry. Aquella
imagen ante sus ojos no le era del todo desconocida, por el contrario, a él más que
a nadie, le era sumamente familiar. Era eso lo que le preocupaba, toda aquella

522
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
pirotecnia y runitas resplandecientes, como Voldemort le había llamado, era lo que
tan apurado le tenía, aquel hechizo estaba listo, Harry era el que no lo estaba, aún
le faltaba entrenamiento y era eso lo que le preocupaba. Sin embargo, por el
momento lo único que podía hacer era ver. Suspiró y siguió observando aquello, si
era necesario él intervendría, después de todo el era el único en esa sala que no
miraba aquello sorprendido.

Pronto, sintió a alguien junto a él y se giró momentáneamente a verlo antes


de regresar su atención a Harry. Era Severus que acababa de llegar con el cuerpo
de Black en brazos, y que, atónito por la sorpresiva imagen que se presentaba
ante sus ojos, se había quedado cual estatua, tal y como los demás lo habían
hecho… en completo silencio y a la expectativa de lo que pudiera pasar. Fue en
ese momento cuando en la habitación, el silencio se rompió.

¡Digredior,
Venaticus niger ex Rodanini!
Introspicio in tutemet et flagro
Avellote orum ipse guttur
Geki

La voz firme de Harry sonaba por todo el recinto, como el eco de una
esperanza muy grande, casi tanto como el dolor perceptible en la misma voz,
mientras que sus manos repetían una serie de sellos, de clara procedencia asiática
para algunos otros, para otros, simples movimientos sin sentido. Tom, ya no
estaba seguro de su victoria, ahora lo único que quería era escapar de lo que
sentía, sería un ataque sumamente peligroso, pues apenas Harry empezó a
recitar, el comenzó a lanzar maldición tras maldición, sin hacer blanco, todas y
cada una se desintegraban aun antes de llegar a tocarlo y su cuerpo, mientras se
le dificultaba en extremo el moverse de manera alguna. No bien terminó de formar
sellos, se quedó con las manos juntas, como si fuera a orar una plegaria, y volvió a
recitar.

¡Pro Dominus!
Persona ex carnis et ossis
Volito de alae
Tut quod porto ex nomen hominis
Fides et moderatio
Super haec etis innocens ex somninum vaco sed levis
In ira ex orum ungulae
Kuroi kitsuki

523
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Una bruma negra comenzó a rodear a Tom, quien se debatía por quitársela
de mil y un maneras, la magia era inmensa a su alrededor, mientras que remolinos
de luz blanca, rodeaban ambos cuerpos.

Expugnationis ex ominis
Persona ex carnis et sanguis
Ominis ex creo
Festionanter
Illudis et moderor ex nominis hominis
Iferarum et bellum
Fervefacio super murus oceanis
Intendo ex meridiei per progredior
Shakkahou

Una luz roja apareció de pronto formando lazos que se engrosaron en hasta
convertirse en cadenas, cadenas que rodearon la bruma que cubría el cuerpo de
Voldemort y lo anclaron al piso, la sorpresa era grande, nadie sabía qué pasaba,
nadie sabía qué era todo aquello, la impresión era realmente grande.

Ossis iumentum spargos


¡Acus, cristales ruber, rota ex ferrum!
Ex ventus sin moveo…
Ex eris sin detentio…
Ex Thronus eniteo de lancea confertus ex solum arcis

Todos seguían inmóviles en ese lugar, más que por quererlo algunos,
porque la intensidad de la magia no les permitía hacer movimiento alguno, Harry
en el centro, con las manos firmemente al frente.

Raikohou

La última frase.

El último sello colocado a Tom.

La luz se hizo más intensa, haciendo que todos tuvieran que cubrir sus ojos
al tiempo que la bruma terminaba de cubrir el cuerpo del alguna vez llamado Tom
Riddle, Lord Voldemort…

El último grito agónico y luego… nada…

524
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
N/A: los versos, pese a estar en latín, los tomé prestados de la serie Bleach, son los modos de destrucción o
Hadou no que emplean los shinigamis, recitan un verso y luego el poder hace lo suyo, escogí esos cuatro
porque me parecieron adecuados para la ocasión, y el porqué los utilicé en cada pedazo se explicará también
en el siguiente capítulo. Los sellos no son sellos ninja como se imaginan, me encanta Naruto, no lo niego, pero
no creo que tenga mucho que ver la utilización de Chacra con el poder mágico de Harry en este momento, en
realidad son sellos budistas los que los Onmyou o mediums japoneses, sacerdotes y Mikos, ya saben esos que
dicen rin, kyo toh, shya, kai, jin, retsu, zai y zen, que significan respectivamente, perdonar, solido,
enfrentamiento, gente, pisos, posición, línea, residir y antes y se utilizan para exorcismos.

¡Digredior, —¡Desintégrate,
Venaticus niger ex Rodanini! —Perro negro de Rondanini! (venaticus es casi lo mismo que perro,
significa perro solo que este es el nombre que se le da al perro de caza)
Introspicio in tutemet et flagro —Mírate a ti mismo y arde
Avellote orum ipse guttur —Arráncate tu propia garganta
(Hadou /modo de destrucción # 9) Geki

¡Pro Dominus! — Oh señor


Persona ex carnis et ossis — Mascara de carne y hueso
Volito de alae — Revolotear de las alas
Tut quod porto ex nomen hominis — Tu que llevas el nombre del hombre
Fides et moderatio — Verdad y moderación
Super haec etis innocens ex somninum vaco sed levis — Sobre esta pared inocente de sueños liberados
sino ligeros
In ira ex orum ungulae — La ira de tus Garras
(Hadou/ modo de destrucción # 90) Kuroi Kitsuki (Ataúd negro)

En realidad, y para los puritanos que han visto Bleach, la invocación de este hadou no corresponde al
90 sino del 33, Soukatsui (fuego azul), pero, Aizen, quien realizo el 90, no hizo la invocación completa, por lo
que tuve que sustituirlo de algún lado ^^

Expugnationis ex ominis — Conquistadores de todo


Persona ex carnis et sanguis — Mascara de carne y sangre
Ominis ex creo — Toda la creación
Festionanter — Aletazos (en realidad la palabra aletazos no existe como tal por lo que sé festionanter
significa a vuelo)
Illudis et moderor ex nominis hominis — Aquellos que controlan los nombres del hombre
Iferarum et bellum — Infiernos y guerras
Fervefacio super murus oceanis — bullendo sobre murallas oceánicas
Intendo ex meridiei per progredior — dirigiéndose al sur por adelantado
(Hadou/ modo de destrucción # 31) Shakkahou (estallido de flama carmesí)

Bien, aquí de nuevo me tome libertades ya que este hadou es un rayo de color rojo… aunque más bien
yo lo hice cadenas rojas, jojojo.

Ossis iumentum spargos — Huesos bestiales dispersos


¡Acus, cristales ruber, rota ex ferrum! — ¡Aguja, cristal carmesí, ruedas de acero!
Ex ventus sin moveo… — El viento si se mueve…
Ex eris sin detentio… — El cielo si se detiene…
Ex Thronus eniteo de lancea confertus ex solum arcis — El trono destacado de la lanza llena el
solitario castillo
(Hadou /modo de destrucción # 63) Raikohou (aullido ardiente del relámpago)

525
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 29:
La tenue luz al final del túnel I

Su cuerpo dolía horrores e incluso, el levantar los parpados para poder ver,
le pesaba, sentía tristura sin saber realmente la razón, deseaba más que nada,
seguir durmiendo, sin embargo, algo, tal vez su conciencia, le hizo intentar abrir los
ojos, poco a poco, sus párpados retrocedieron dando lugar a sus hermosas gemas
verdes que, inútilmente, intentaban enfocar algo. Quería saber dónde estaba,
aunque el blanco que lograba percibir su nublada vista, y el olor a pociones y
antiséptico le decían que estaba en una enfermería, aún no sabía si en San Mungo
o en la enfermería de Hogwarts. Con cuidado, giró el rostro intentando percibir
algo, cuando de pronto un par de blancas manos le pusieron, con gran delicadeza,
sus gafas.

—¿Dra… co? —preguntó con voz ronca y raspada, al ver un par de ojos
plata que le miraban con alivio.

—Shhh —contesto—. Sí, soy yo, tranquilo. —continuó mientras le intentaba


hacer beber un poco de agua. —Necesitas descansar.

—Pe…

—Shhh, te dije que te callaras ¿no?, aunque pensándolo bien, no tengo por
qué cuidarte, estoy molesto contigo, lo usaste, y aún no estabas listo. —retó. —
¿En qué estabas pensando?, no, miento, tu no piensas. —bien parecía que el
alivio había cedido el paso al enojo.

—“Genial, no llevo ni cinco minutos despierto y ya me está regañando por


algo que fue inevitable”. —pensó Harry soltando un suspiro. —¿Dónde estamos?
—preguntó.

—En Hogwarts, y no me quieras cambiar el tema.

—Lo sé Dray, no quería preocuparte en serio. —sonrió. —como sea, ¿por


qué… por qué estoy aquí?

—¿No recuerdas qué pasó?

526
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No mucho, solo recuerdo que fuimos al ministerio y… también recuerdo a
los mortifagos, ellos… ellos nos persiguieron y… —de pronto, todo le volvió a la
mente, la persecución, la pelea, Bellatrix lanzándole un Avada a Sirius, y este, caía
hacia el frente, justo ante sus ojos, sin que él pudiera evitarlo. —Si… Sir… —sus
ojos verdes se anegaron de lágrimas.

Draco comprendió que por fin los recuerdos le habían alcanzado y justo
cuando se disponía a consolarlo, a abrazarlo y explicarle la situación…

g
—Esto en definitiva ya se convirtió en un circo —afirmó Regulus a Remus,
quienes miraban todo lo que sucedía en ese momento en el gran comedor,
escondidos en un rincón.

—Lo sé, como sigan gritando así, mis cachorros les harán compañía en su
escándalo. —contestó sosteniendo a un curioso Andre que se estaba
entreteniendo de lo lindo con el cabello de su papi aunque ya comenzaba a fruncir
el ceñito por el escándalo.

—Bueno, para serte sincero creo que preferiría escuchar el dulce corro de
llantos de tus cachorros en vez del griterío de la prensa, no entiendo por qué
Dumbledore le permitió a Fudge entrar con todos esos mequetrefes, incluso hay
miembros de la Radio Mágica entre ellos, y por lo que oí, se está transmitiendo en
vivo —dijo otra voz junto a ellos.

—Vamos —dijo Regulus, al tiempo que intentaba que Brianna no tomara sus
cabellos—. Están preocupados por Harry y lo que sucedió en el ministerio.

—Ja, si ellos están preocupados por la salud de Harry yo soy la


reencarnación de Merlín. —le contestó la otra voz con sarcasmo y furia mientras se
acomodaba mejor a Camile. —Lo único que quieren saber es si el también murió
dado que no se los han dejado ver en dos días, a ellos sólo les interesa el morbo,
el ser los primeros en decir que el que venció a Voldemort también murió en el
intento.

—Creo que deberías calmarte…

—No puedo, estoy preocupado, según Draco, desde ese momento no ha


despertado, y nosotros aquí, como si nada ha…

527
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No estamos como si nada. —contestó Regulus. —Es simplemente que por
el momento no podemos hacer más que esperar que despierte, ya le hemos
revisado dos veces y no parece tener nada fuera de lo común y, lamentablemente,
mientras no despierte, no podemos revisarlo mejor.

—Por eso mismo debería estar en…

—Cuando despierte. —interrumpió Remus. —Lo sabremos, Madame


Pomfrey puso una alarma para saber cuándo recupere la conciencia, como la que
se coloca en las cunas de los ni… ños… —dijo siendo interrumpido por el sonido
de unas campanillas.

—¡¡¡Despertó!!! —exclamaron los tres adultos escondidos, haciendo que la


prensa, quien se había quedado callada ante el sonido de las campanillas, los
escuchara.

No tardaron mucho en comprender de quién hablaban, y antes de que


pudieran decir Snitch, salieron todos de esa habitación, siendo encabezados por
Fudge y Dumbledore, quien perseguía al ministro. Aún no sabían cómo estaba
Harry pero sí sabía que, lo menos conveniente en ese momento para el chico, era
una plática con Fudge.

g
Los amigos de Harry, habían estado observando la escena sin decir palabra
alguna, la verdad es que estaban en shock desde el mismo instante en el que
Draco Malfoy se lanzó a ver como estaba Harry luego de semejante despliegue de
magia. A decir verdad, tal parecía que él era el único que no estaba sorprendido
con tal demostración, sin embargo, eso los hizo reaccionar a todos y pronto el
rubio era hecho a un lado por Regulus Black, quien revisaba al menor antes de
decidir llevárselo a Hogwarts junto con los demás alumnos con la ayuda de un
translador.

Después de eso el Malfoy menor no se separó de Harry ni un instante,


causando curiosidad y sorpresa en los Gry, y es que… la forma en la que se
hablaban, la forma en la que Malfoy se preocupaba por Harry y el alivio al verlo
despierto, incluso la misma actitud de Harry al despertar les hizo sospechar lo que
Harry, hasta el momento, no les había dicho. Al parecer, había algo más que una
relación de amistad entre el príncipe de las serpientes y el niño que vivió…

528
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Si… Sir… —sus ojos verdes se anegaron de lágrimas.

Draco comprendió que por fin los recuerdos le habían alcanzado y justo
cuando se disponía a consolarlo, a abrazarlo y explicarle la situación, el estruendo
de la puerta de la enfermería se lo impidió haciendo que, no solo él, sino el resto
de los jóvenes presentes, incluido Harry, se giraran a observar quién había sido el
causante de semejante ruido. La respuesta no los dejó muy satisfechos que
digamos.

—Harry muchacho, por fin. —exclamó Cornelius, con una sonrisa que a
Harry se le antojo hipócrita.

—“Claro, ahora que le pateé el trasero a su mayor amenaza, vuelvo a ser


Harry y no simplemente el mocoso Potter” —pensó con ira Harry, quien poco o
nada se fijo que tras Fudge y Dumbledore, había entrado una multitud de
reporteros que anotaban y transmitían en vivo a toda la comunidad mágica, gracias
a la radio. —¿Qué hace usted aquí? —preguntó con su voz cargada de
resentimiento.

—Ah… bueno Harry, estaba… preocupado por tu salud así que…

—Ja, ¿usted? —preguntó con sarcasmo. —Pues supongo que ahora que ha
visto que estoy bien, se puede ir largando de aquí. —escupió con ira haciendo que
los jadeos de impresión y los micrófonos de los reporteros y las vuela plumas se
acercaran.

—No entiendo, por…

—No entiende, ¿qué? —volvió a preguntar con furia.

—Harry, creo que… —comenzó Dumbledore pero Harry le ignoró.

—¿Por qué no quiero que esté aquí?, ¿por qué le habló así?, dígame, ¿le
hago un diagrama para que lo entienda?, ¿o se lo diluyo paso a paso?

—Potter… yo no he hecho nada para…

—Ah, ¿no?, ¿le parece poco todo lo que me hizo este año?, ¿el llamarme
mentiroso, el juzgarme como criminal, el buscar excusas para humillarme y decir
que estaba loco, el utilizar a la prensa para que el mundo así lo creyera?, ah ya se,
viene a pedir perdón.

—Harry... —susurró Hermione al escuchar el resentimiento de su amigo.

529
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pues sabe que, no le creo. —continuó, y su rostro tomo un tinte maniático
que asustó a sus amigos, y sobre todo a Draco. —Gracias a usted, mi vida se ha
convertido en un infierno durante todo este año, he sido despreciado, humillado,
señalado, castigado, tachado de mentiroso, de loco, y ahora que ya he resuelto
sus problemas, quiere congraciarse con la comunidad mágica por el hecho de
haberles mentido a cerca de el regreso de Voldemort. —estremecimiento general.
—Sin embargo, me temo que eso, conmigo, no podrá ser.

—Mira Harry —dijo Fudge—. Creo que estás mal entendiendo, en verdad
yo...

—Oh, en serio, pues yo creo que entiendo perfectamente, usted sólo usa los
acontecimientos para sus fines, mientras yo apoyara a Dumbledore, era un riesgo
para usted, ¿la solución?, desacreditarme ante todos, tacharme de loco e incluso
desaparecerme, ah, pero lo último no le funciono, ¿cierto?, no contó con que me
desharía de sus dementores, no contó con que supiera defenderme de ellos y que
éstos no llegaran a darme el beso como ustedes pretendían.

—¡¡¡Pero qué!!! —jadeó Fudge, con indignación, al tiempo de que para los
reporteros, aquello era una muy jugosa noticia. —Eso es una vil y completa...

—¿Mentira?, ah, pero es que no sabe, yo no miento, la señorita


Subsecretaria se ha encargado muy bien en reafirmármelo, no que fuera
necesario. —agregó con sarcasmo. —Aunque supongo que las cosas no salieron
del todo como ella quisiera.

—Yo... pasaré por alto su impertinencia y sus... palabras, sé que está


molesto por lo que sucedió en los pasados días pero, se lo perdono, después de
toda aquella experiencia, supongo que aún no está del todo bien, de manera que...

—¿Me perdona? —preguntó con una voz cargada de ironía y enojo. —


¿Usted... a mí? —la ira iba creciendo, su magia refulgía por todos lados haciendo
temblar las ventanas y los frascos. —Yo soy quien debería perdonarlo a usted, y
usted es quien debería suplicar mi perdón. —inquirió. —Usted, porque gracias a
usted... gracias a usted... —se calló, y su ira creció aún más, Sirius, su padrino, 12
años perdidos, y poco tiempo juntos y ahora, por culpa de ese idiota que tenía en
frente... por culpa de ese bastardo ya no estarían más juntos, ¿y todavía se atrevía
a decir que le excusaba?, ¡¡eso era ser cara dura!! —Por su culpa. —comenzó a
hablar haciendo temblar, aún más las ventanas. —He tenido un año escolar
infernal, por cierto, quien le dijo que su subsecretaria sería buena profesora le
mintió, aunque siendo usted supongo que si le dijeran que pueden darle la vida
eterna con solo un par de gotas de su sangre, usted se lo creería.

530
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Como te atreves a...

—Y no sólo yo he sido quien ha tenido que soportar este martirio, hemos


sido castigados de manera injusta, hemos tenido prohibición tras prohibición,
castigo tras castigo, hemos sido tratados de una manera inhumana por quien se
supone debía venir a orientarnos y velar por nuestro futuro —dijo—. Pero supongo
que para usted, eso estaba bien, después de todo, mientras más ignorantes que
usted fuéramos, mejor para su puesto, ¿no?

—¡¡¡Eso es una calumnia!!! Tienes pruebas de que...

—Ah,¿ pero es que aceptará el verlas?, porque según recuerdo, cuando me


enjuició por haber hecho magia para defenderme, no sólo me realizó un juicio
criminal, sino que cambió la hora y el lugar del mismo para que nadie me pudiera
ayudar, además de no permitirme decir palabra alguna más que sí señor, no señor.
—todos los presentes lo único que querían era que el ministro se callara, si seguía
haciendo enfurecer al niño quien sabe que pasaría. —Pero bueno, que le parece si
comenzamos llamando a cada niño de esta escuela, o mejor aún —dijo
arrancándose en un arrebato las vendas de las manos, que de tanta presión que
había ejercido al apretar los puños, se había reabierto las heridas de la maldita
pluma de la cara de sapo—, que le parece si comenzamos con esto. —sugirió con
ira mostrándole sus manos, goteantes de sangre, donde claramente se veía que
decía, no debo decir mentiras.

Pronto las fotos hacia sus manos no se hicieron esperar, pero para Harry, en
esa habitación no había nadie más que él y Fudge, lejos estaba de recordar que
Draco estaba también ahí, o de siquiera percatarse de que había reporteros.

—Eso... eso...

—¿Esto?, esto es la muestra de lo que Umbridge consideraba disciplina, ¿y


sabe por qué las tengo? —preguntó sin esperar respuesta. —Las tengo por decir la
verdad, las tengo por decir que Voldemort había vuelto, pero claro, como eso no le
convenía al ilustre Ministro de magia, qué mejor manera de callarme que
torturándome y haciéndome ver como un demente.

—Ha… Potter —dijo Draco quien se había acercado a Harry y lo había


tomado por los brazos en un intento de que regresara a la cama pero...

—Eso es imposible, la Señorita Subsecretaria no… —el Ministro tenía que


volver a hablar.

—Ah, entonces de nuevo miento, vaya, qué extraño, ¿no?, cuando le es


conveniente soy Harry, el–niño–que–vivió, aquél que le ayudó a traer la paz y toda

531
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
la parafernalia, pero cuando no le conviene, soy Potter, un niño mentiroso,
egocéntrico y arrogante que lo único que busca es fama y ser el centro de atención
—dijo irónico—. Vaya contradicción, ¿no?

Los murmullos comenzaron a incrementarse, ciertamente lo que decía el


moreno tenía bastante lógica, no hacía ni 10 minutos, durante la conferencia de
prensa, había estado deshaciéndose en halagos hacia el muchacho que estaba
siendo retenido por el joven Malfoy, y ahora, cuando él decía que, el ministerio,
más concretamente la Señorita Subsecretaria, le había dañado, no sólo a él, sino a
la mayoría de los infantes en esa institución, el desechaba tales argumentos y
pruebas como si no valieran nada, negándose a lo evidente.

—Entonces supongo que, también es mentira el hecho de que, gracias a una


orden suya, la profesora McGonagall se encuentre ahora en San Mungo, o que,
por mera conveniencia, hayan encerrado a mi padrino en Azkabán, por un crimen
que él no cometió, condenándole a una vida de tortura y a mí, a una de maltratos
en manos de mi familia muggle.

—¡¡¡Harry!!! —intentó detener Hermione que siguiera hablando pero… no


pudo.

De pronto, todas las cámaras tomaban fotos, todos los reporteros y vuela
pluma apuntaban, los tres comentaristas de radio hablaban de ello a sus
radioescuchas. Hermione, Ron y Draco, quienes más o menos estaban enterados
de la situación, temían por lo que sería ahora del futuro de Harry, luego de
semejante confesión, estarían sobre el más que nunca. Sin embargo, Harry
parecía haberse olvidado por completo de ello, y sólo le importaba desahogar,
aquel dolor que sentía.

—Ustedes, y sus ansias de poder me lo quitaron —dijo sollozarte—. Lo


encerraron sin un juicio. —gimió cegándose caer en la cama, abrasándose a sí
mismo para luego sentir que alguien le abrazaba. —Me lo arrebataron. —lloró en el
pecho de Draco, quien lo seguía deteniendo, al tiempo que Hermione le acariciaba
su cabeza y espalda, intentando respaldarlo, darle consuelo.

—Largo de aquí —dijo Ron, sin embargo, las fotos seguían, las preguntas
atropelladas—. ¡¡¡LARGO!!! —volvió a gritar, pero nadie le hizo caso, mientras que
la magia de Harry fluctuaba de manera errática.

—Ya basta… —susurró Harry—. ¿Por qué… por qué no me dejan tranquilo?
—preguntó a la nada. —¿Por qué?, ¿que no he pasado ya bastante?, ¿que no he
hecho ya suficiente por ello?, ¿es que aun debo seguir sufriendo por su culpa? Haz
que se vallan Dray —susurró más bajo, tanto que Draco casi no estaba seguro de

532
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
lo que escuchó—. ¡¡¡¡¡Váyanse!!!!! —gritó y con él, vino una onda de magia de
gran potencia, que hizo estremecer a Hogwarts por completo.

g
—Tengo que ir.

—No es el momento aún. —le contestó Remus, aunque él también quería


salir de ahí luego de sentir aquel remezón, gracias a Dios que los cachorros
cuando dormían, era difícil que se despertaran.

Habían estado escuchando todo desde la oficina de Severus, dado que aún
no podían acercarse a la enfermería por la cantidad de gente y el peligro que esto
suponía.

—Pero…

—Remus tiene razón, aunque nosotros tuvimos la culpa si no hubiéramos


gritado muy posiblemente hubiéramos podido hablar con él antes de que esto
pasara, lo hubiéramos podido tranquilizar pero… ahora…

—Será mejor esperar a que se tranquilice un poco, en el estado en el que


esta, no sabemos qué reacción pueda tener, primero debemos hablar con él, lo
entiendes verdad, ¿Sirius?

—Está bien. —respondió el pelinegro, no muy convencido.

g
—Ese muchacho es un peligro Albus. —acusó Fudge. —No debería estar
aquí, puede hacerle daño a algún alumno.

—Creo que estás exagerando Cornelius.

—¡¡¡¿Exagerando?!!! ¿Que no viste lo que sucedió ahí adentro?, ¡¡¡destrozó


todos los vidrios del lugar, y sacudió toda la escuela!!! Sacudió por entero a
Hogwarts!!! —expresó exaltado, los periodistas aún presentes no pudieron más

533
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
que darle la razón, el poder que tenía el chico era increíble, había destrozado
incluso los transmisores haciéndolos irreparables.

—Te advertí que no era el momento Cornelius, y no sólo yo, Regulus Black y
la misma Madame Pomfrey les advirtieron que acaba de pasar por una situación
traumática y que no debían perturbarlo, sin embargo, creo recordar que no hicieron
caso de las advertencias e ingresaron a la enfermería sin autorización, era lógico
que, luego de lo sucedido, reaccionara de forma inconveniente.

—¿Inconveniente?, ¿a eso le llamas inconveniente?, ¡¡¡a mí me pareció más


que violenta, incluso ha atentado verbal y mágicamente contra mí y contra el
ministerio mismo!!!

—Creo, si se me permite opinar, que esto ha sido única y exclusivamente su


culpa Ministro —dijo Draco, quien acababa de dejar a Harry dormido, o más bien
desmayado ya que tuvieron que ponerlo inconsciente para que se tranquilizara,
cosa que no alegraba al rubio.

—Joven Malfoy…

—Potter tiene razón en cada cosa que dijo, durante todo este año, la
sociedad mágica en general, no ha parado de atacarlo una y otra vez —acusó
Draco—. Desmeritando su palabra, sometiéndolo a juicios y castigos irrazonables
creo, que de haber sido yo, en su lugar, habría estallado peor y antes, pero para su
suerte, Potter es demasiado… Gryffindor, por no hallar mejor expresión, de haber
sido yo, los abría dejado que ustedes mismos resolvieran su problema, después de
todo, Quien–no–debe–ser–nombrado, era su problema, no el de un chico que aún
no alcanza la mayoría de edad, y sin embargo, durante cinco años se ha
encargado de hacer, lo que ustedes no, y la mejor forma de pagarle que encontró
el ministerio fue mandarle un par de dementores para que, y cito las palabras de la
Señorita Umbridge, “con suerte le dieran el beso y se acabara el problema”.

Los periodistas escuchaban atentamente, mientras las vuela plumas


escribían, algunos avergonzados, otros como si no les estuvieran hablando a ellos,
aunque todos se sorprendieron por semejante afirmación.

—¿Tiene usted pruebas de lo que dice joven Malfoy? —se atrevió a


preguntar uno de los reporteros.

—Por supuesto que no lo tiene —aseguró categóricamente Fudge.

—Se equivoca, las tengo.

—¿Cómo?

534
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Dije que las tengo, sin embargo no se las puedo entregar, debido a que
serán necesarias para el proceso legal que, obviamente, se levantará en contra de
la Señorita Subsecretaria, Dolores Umbridge y aquellos que resulten implicados en
el asunto —dijo Draco, girándose para entrar nuevamente a la enfermería—. Ah y
por supuesto, espero que se deje de molestar a Potter, después de todo, no creo
necesitar recordarles que nos acaba de salvar la vida a todos.

g
—Lucius, creo que estas exagerando un poco.

—No.

—¿Ah?

—No estoy exagerando, ¿qué crees que no lo oímos? —preguntó mientras


pasaba de revisar hasta el más mínimo cabello de sus cachorros para pasar a
revisar ahora a su marido. —Si Pettigrew no es idiota, ha estado escuchando la
radio mágica para estar informado de los movimientos de los aurores.

—Bueno y eso que tiene que ver con que nos revises tan…
concienzudamente.

—Como que, ¿qué?, te lo dije, lo oímos, básicamente todo mundo mágico lo


escuchó. —contestó, pero Remus seguía sin entender. —Lo que sucedió con
Potter y su… pequeño estallido mágico —dijo terminando de revisarlo y continuo—
. No es que no lo entienda, si lo que recuerdo que alguna vez me comentaste
sobre la hermana de la pelirroja, y lo que dijo Potter es cierto, tiene razones para…
gritarle al mundo su ira, sobre todo teniendo en cuenta que el aún no sabe que
Black sigue vivo.

Remus suspiró.

—Sí, pero estamos bien, no ha pasado nada, es más, los cachorros no se


despertaron, tal vez ellos lo sintieron mas fuerte por estar en el epicentro de la
onda mágica pero, nosotros no lo sentimos tan fuete —dijo minimizando el
asunto—. Además, sabes que siempre los periodistas exageran.

535
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Aun así, eso no evita que me preocupe por ustedes, por cierto, ¿dónde
está Draco?

—Sigue con Harry.

—¿Aún?

—Sí, ahora que despertó menos se separa de él.

—Entonces he de suponer que no ha cumplido aún su castigo.

—Pues… no, pero —dijo acercándose a el rubio patriarca de la familia


Malfoy antes de pegarse a su cuerpo pasando sus manos por el cuello del mayor—
. ¿Por qué no le retiras el castigo?, sabes que no puedes reclamarle nada, está y
estaba cuidando a su pareja y hasta que no esté seguro que está bien no podemos
separarles, estoy seguro que tu harías lo mismo de estar en su lugar. —acusó
regalándole un beso en la mejilla antes de separarse de él y reacomodarle la ropa
a sus cachorros.

—Supongo. —confesó sentándose, por fin, en la sala de las habitaciones de


Severus y Regulus dentro del Colegio.

—Por cierto, aún no me has dicho como les fue, ¿lo lograron atrapar?

—Por supuesto —dijo con orgullo de sí mismo—. No fue difícil, el muy idiota
creyó que nosotros también estábamos ahí para escondernos de los aurores luego
de que atraparon a los otros miembros de la misión.

—Eso es bueno. —se alegró al tiempo que se sentaba en las piernas de su


esposo y le echaba los brazos al cuello, tenía que aprovechar el poco tiempo que
sus cachorros les dejaban cuando dormían. —Significa que Paddy pronto será
libre. —Lucius, ante el apodo, solo lo estrechó más contra él y frunció el seño. —
¿Pasa algo?

—Nada en realidad —dijo desviando la mirada—. De momento lo


mantenemos en su forma animaga y de paso, dormido con pociones para dormir
en su comida, nos ahorrara problemas de ese modo —dijo para luego sonreír con
picardía—. Y hablando de ahorrar problemas, que te parece si aprovechamos el
tiempo que nuestros pequeños torbellinos nos dejaron en algo más… —decía al
tiempo que acariciaba la pierna de su castaño lobito— interesante.

—Pensé que nunca lo dirías. —contestó sonriendo de la misma manera.

536
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Lamentablemente pare ellos, ese fue el momento justo en el que Camile
decidió…

—Mmm... mmnn... snif... snif… ¡¡¡waaaaaaaaaaa!!!

Despertarse y despertar a sus hermanos de paso.

—Creo que ya despertaron. —sonrió Remus con resignación mientras


recargaba su frente en el hombro de Lucius.

—Eso parece —comentó tranquilo, sin embargo, por dentro estaba llorando
por su mala suerte. —“Por qué me tenía que pasar a mí, y tan bien que
estábamos, no puedo esperar a que crezcan”. —pensó para sí al tiempo que se
acercaba para ayudar a su lobito con sus cachorros, con suerte y podían continuar
con lo que sus bebés interrumpieron.

g
—¿En serio crees que funcione? —preguntó Sirius a Rodolphus, mientras
mantenía la mirada sobre la rata durmiente en aquella jaula. —No creo que,
cuando se dé cuenta de que en la comida tiene poción para dormir la siga
comiendo.

—Pues yo no creo que lo tengamos por mucho tiempo aquí, así que no
importa, bien podemos dejarlo sin comida hasta el momento ya después será
problema del ministerio y no nuestro, lo único que me interesa es que te declaren
hombre libre —dijo antes de abrasarle por la espalda.

—Bien bien, que las, ejem, que las cosas hayan mejorado mmm, un poco,
no es para que llegues y me abraces de esa forma —dijo dividido entre la molestia
y la vergüenza, molestia porque aún no lo perdonaba del todo, vergüenza porque
aún podía recordar la forma en la que le trató apenas despertó.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando, nuevamente sonó la alarma


que decía que Harry había vuelto a despertar.

—¡¡¡Harry!!! —fue lo único que Rodolphus pudo escuchar antes de perder de


vista a Sirius.

537
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ah. —suspiró parándose para dirigirse a la enfermería. —Te fuiste por tu
ahijado… o por mí. —preguntó al aire.

g
—Despertaste —dijo Draco pasándole sus gafas a Harry antes de acercarle
agua, sin embargo Harry sólo desvió la vista apenas conteniendo las lágrimas de
sus ojos.

—Harry, ¿qué sucede?, ¿te duele algo?, ¿necesitas algo?, llamaré a


Madame para que te revise y…

—¿Qué sucedió?

—¿De nuevo no recuerdas?

—Me refiero a… lo que pasó cuando caí inconsciente en el ministerio —


susurró con una voz cargada de tristeza—. ¿Cuánto tiempo llevo dormido?

—Bueno, hasta que despertaste por primera vez, dos días, luego de eso,
has dormido unas 6 o 7 horas.

—Dos… días —susurró sorprendido al tiempo que se sentaba contra el


respaldo de la cama.

—En cuanto a lo que pasó…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¡Dumbledore! —resonó por todo el Atrio la voz de Fudge, quien


miraba con incredulidad el cuerpo caído de Harry. —Tú... ustedes… aquí...
y… yo... yo... —miró alrededor, encontrando a un puñado de aurores e hizo
lo único que se le vino a la cabeza. —¡Atrápenlo!

—Cornelius. —habló con condescendencia el viejo director. —Estoy


listo para luchar con tus hombres... y volver a ganar, sin embargo en este
momento me importa más la salud de mis alumnos, y lo que es más
importante, creo que no sólo tú sino el resto de los presentes vio con sus

538
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
propios ojos la prueba de que, lo que te he estado repitiendo durante el
último año no ha sido más que la verdad, Lord Voldemort volvió y, de no ser
por este joven —señaló a Harry siendo atendido por Regulus— en estos
momentos, muy seguramente estaríamos todos muertos. —señaló.

—Yo... no... bueno... —balbuceó Fudge, lanzando miradas alrededor,


como buscando apoyo o alguien quien le dijera cual era el paso a seguir.

Sin embargo, nadie dijo nada…

—De acuerdo, ¡Dawlish!, ¡Williamson!, bajen enseguida al


Departamento de Misterios, quiero saber qué demonios pasó ahí, y tú,
Dumbledore, quiero saber qué, exactamente, que fue lo que paso aquí. —
expresó como en una especie de lloriqueo o berrinche al tiempo que miraba
fijamente al piso, donde se encontraban desparramados los restos de lo que
fue la Fuente de la Hermandad Mágica.

—Creo, querido Cornelius, que eso podemos discutirlo después de que


envíe a Harry y sus compañeros de regreso a Hogwarts.

Fudge volteó y miro fijamente a Harry, quien estaba todavía en el piso,


inconsciente y siendo examinado por Regulus Black, mientras que a su
alrededor se encontraban un pequeño grupo de jóvenes, visiblemente
preocupados por el moreno, entre ellos el hijo de Lucius Malfoy.

—Él... ¿aquí? —preguntó mirando sorprendido a Draco. —¿De qué... de


qué se trata todo esto?

—Como te lo dije antes, te explicaré todo, pero será cuando mis


alumnos hayan regresado a la escuela. — Por cierto —dijo al tiempo que se
acercaba al pequeño grupo de alumnos para darles un translador también a
ellos—. Creo que es tiempo que Dolores Umbridge salga de Hogwarts. —
ordeno/pidió. —Y que tus aurores dejen de buscar a mi profesor de CCM
para que el pueda volver a trabajar. —Cornelius bufó molesto. —Te daré…
media hora de mi tiempo esta noche. —concedió. —Creo que en ese tiempo
puedo… cubrir los puntos más importantes de lo sucedido hoy, luego de eso
tengo que regresar al colegio, si necesitas más ayuda puedes visitarme en
Hogwarts, serás más que bienvenido, ah, lo olvidaba… también puedes

539
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
enviarme cartas dirigidas al director. —finalizó con un brillo de victoria en
sus ojos haciendo que Fudge lo mirara con sorpresa y rabia.

—Yo... tú. —el ministro ya no sabía que decir, estaba más que molesto
pero, parecía tener en claro que no podía rebatir nada de lo dicho por
Dumbledore, por lo menos no en ese momento.

—Tome este translador, joven Malfoy con el llegarán a...

—Déselo a Weasley o a Granger, yo me voy con mi tío y Potter. —


contestó sin mirarlo.

El director se sorprendió un poco pero no dijo nada.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Luego de eso, cuando llegamos aquí, Madame y el tío Regulus te


revisaron y curaron lo mejor que pudieron, sin embargo tú no recobrabas la
conciencia, y ellos no podían hacer más si no estabas consciente, si bien no se me
hizo extraño ya que casi siempre que hacías ese hechizo, pese a mi ayuda, ambos
terminábamos agotados, a pesar de las pociones revitalizantes que tomábamos,
me preocupaba que no despertaras ya que esta vez lo hiciste solo, lo que me
recuerda… ¡¡¡¡¿en qué demonios pensabas?!!!!, ¡¡¡¿no ves que aún no estaba
listo?!!!, ¡¡¡¿no ves que pudo haberte pasado algo malo?!!! —regañó haciendo que
el resto de los muchachos despertara ante semejantes gritos, sin embargo ninguno
de ellos se movió, esperando con ello enterarse de una vez de lo que pasaba con
su amigo y Malfoy, aunque más de uno pensaba que los Sly sabían algo y no
querían decir nada. —No ves que pude haberte perdido. —reprochó en un susurro
mientras recargaba su frente en el hombro de Harry al tiempo que sujetaba sus
brazos. —¿Qué hubiera sido de mi sin ti? —volvió a preguntar.

—Lo siento Dray. —se disculpó con la cabeza gacha, soltando lágrimas. —
Pero… Sirius y…

—¿Qué pasa con él? —preguntó extrañado de que su pareja mencionase a


su tío.

—¿Como que, qué pasa con el Dray? —reprochó. —Se que has estado
conmigo todo el tiempo pero, supongo que debes estar enterado de lo que ha
pasado en el ministerio y…

540
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Por eso preguntó que hay con él.

—Draco… —dijo ya molestándose.

—Mira, te juro que no entiendo, no estoy muy enterado de lo que pasó antes
de que yo llegara, y sinceramente no me interesó mucho, lo único que me
interesaba es que estuvieras bien, por eso no he prestado mucha atención al resto
pero, seguramente el tío Sirius…

—¡¡¡Harry!!! —se oyó el grito del mayor de los Black.

—No tardará en llegar. —concluyó Draco. —Sirius, ¿serías tan amable de no


gritar?, qué tal si Harry estuviera dormido, además esto es una enfermería no el
salón de tu casa. —regañó.

—Si… Siri… ¿Sirius?.. ¿Estás… estás bien? —preguntaba sin creérselo


Harry. —¿Estás vivo?...

—Si cachorro. —contestó abrazándolo, hacía un momento había hecho a un


lado a un enfurruñado Draco, y es que, ¿cómo se atrevía a arrebatarle de los
brazos a su pareja?

—Pero como… yo vi cuando… —preguntaba con lágrimas en los ojos, no


podía creerlo, Sirius, su padrino, ¡¡¡VIVO!!!

—Bueno, la verdad es que…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Tome este translador, joven Malfoy con el llegaran a...

—Déselo a Weasley o a Granger, yo me voy con mi tío y Potter. —


contestó sin mirarlo. —El director se sorprendió un poco pero no dijo nada.

—“Creo que es el momento de que yo también me vaya”. —pensó


Severus luego de ver como desaparecían los más jóvenes, para luego,
activar su propio translador hacia Grimmauld Place, era mejor llevar el
cadáver de Black ahí, no confiaba en que nadie lo descubriera en Hogwarts,
y lo mejor sería que Regulus no viera a su hermano en ese momento.

541
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Cuando apareció en el centro de la sala, sólo pudo observar las figuras
inconscientes de Rodolphus y Remus sobre ambos sillones, siendo atendidos
por Rabastan, Lucius y Molly Weasley.

—Genial, y ahora, ¿qué pasó aquí? —preguntó con molestia. —¿No se


suponía que Rodolphus ya debería estar despierto?

—Severus —dijo Lucius—. Debería, pero está en un estado de histeria


incontrolable por lo que lo pusimos a dormir a la fuerza.

—¿Cómo? —preguntó sorprendido.

—Como lo oyes, Lucius volvió a desmayar a mi hermano para luego,


hacerle tragar una poción para dormir.

—Por Salazar, ¿cómo se les fue a ocurrir algo así?

—¿Y qué esperabas?, si hubieras visto como estaba no estarías


protestando. —musitó molesto Lucius.

—Bien, ¿y qué hay de él? —señaló con la cabeza a Remus.

—Cuando se enteró de lo que le pasó a Sirius se desmayó —dijo con


preocupación Molly.

—Y, ¿dónde, díganme, se su pone que voy a poner a Black?, ¿en el


suelo? —no es que el cuerpo de su difunto cuñado le pesara, en realidad le
sorprendía lo ligero que era, sobre todo por la forma en la que tragaba, sin
embargo, tampoco era como para mantenerlo en sus brazos hasta que
llegara Regulus.

Molly se acercó a Severus, hacía un momento le parecía que Severus


cargaba algo pero, al no ver nada le restó importancia, sin embargo, y luego
de las palabras del moreno pocionista, pareció comprender el qué era lo que
estaba mal con aquella imagen, extendió su mano, intentando tocar algo,
encontrándose con la sensación de agua bajo sus dedos. Con temor y casi
con reverencia, sujetó aquella tela que cubría el cuerpo de Sirius,
descubriendo el cuerpo del mayor de los Black.

542
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Remus… —habló Lucius al ver a su esposo despertar

—Luc… ¿qué… qué paso?, recuerdo que… —pero no pudo decir mas
ya que la imagen de Sirius en brazos de Severus. —Si… Sirius —susurró,
mientras sus ojos se llenaban de lágrimas sin soltar.

Molly agachó el rostro, lo mismo que el resto de los Slytherin, no que


lo conocieran mucho, o que se llevaran de maravilla con él, sin embargo
había que reconocer que, pese a todo, Black no había sido más que una
víctima más dentro de esa horrible guerra, y que, a pesar de ser buscado por
todo el mundo mágico fue capaz de dejar su propia seguridad por proteger la
seguridad del que era como un hijo para él. Remus por su parte se levantó y
se acercó titubeante a Severus, con la mirada fija en el pasivo rostro del que
en antaño fuera uno de sus mejores amigos, su hermano mayor como el
mismo peliazul decía.

—Sirius. —volvió a susurrar, apenas acariciando el rostro del aludido


con la yema de sus dedos. —Parece, parece como si estuviera dormido,
está… está simplemente dormido —decía haciendo que Lucius se levantase,
estaba más que seguro que no tardaría en entrar en crisis, tal y como
minutos antes lo hiciera Rodolphus.

—Remus… será mejor que dejes a Severus a…

—¡¡¡No!!! Lucius, Sirius solo está dormido y tenemos que despertarlo,


no lo vez, sólo… sólo duerme. —Sip, definitivamente estaba a mitad del
camino de una crisis emocional segura. —Sirius, Paddy despierta, ¡¡¡no es el
momento de dormir!!! ¿No se suponía que irías a ayudar a Harry?,
¡¡despierta holgazán!! —demandó. —Sirius, no juegues, sabes que no me
gusta que hagas eso, anda despierta ya que tenemos que ir a Hogwarts para
ver a los cachorros.

—Remus, por favor entiende que…

—¡¡¡No!!!— negó cerrando los ojos con fuerza, dejando que las
lágrimas corrieran libres por su rostro. —Él está bien, está dormido, no lo
ves Luc, el… el…

543
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Remus… —susurró Lucius sosteniendo con suavidad y firmeza el
cuerpo de su esposo por los brazos, no sabía qué decir, sabía lo importante
que era Sirius Black para su pareja.

Como licántropo, para Remus, Black era un miembro más de su


manada, ya había perdido a tres miembros de su familia, la pelirroja, Potter y
Pettigrew, quien por traicionar a sus amigos, era una perdida aún más
dolorosa, el saber que la confianza que depositaron en él había sido
traicionada de esa manera fue un golpe muy duro. Ahora, el había llegado
con la noticia del deceso de un miembro más de lo que su lobito consideraba
su familia, y Severus se presentaba con el cuerpo inerte del mismo. Era
lógico que Remus quisiera aferrarse a la errónea idea de que el hombre
frente a él, de que el cuerpo sin vida en los brazos de su mejor amigo, aún
estaba vivo. Acercó aún más a él, el cuerpo del castaño, en un intento, no
solo de contenerlo, sino de consolarlo.

—Será mejor llevar a Black a su habitación. —sugirió Rabastan. —


Luego… —no pudo continuar con lo que estaba a punto de decir, sin
embargo el resto de los presentes entendió.

—Ahí están los cachorros —susurró Remus olvidando que Molly no


sabía nada de sus bebes—. Iré… iré por ellos. —continuó esperando que
Lucius lo soltase, sin embargo, a pesar de ya no estar sujeto por Lucius, no
se movió de su lugar.

—¿Cachorros? —preguntó Molly sin entender muy bien, sin embargo


no obtuvo respuesta alguna, el silencio se posó sobre la sala, hasta que con
un suspiro, Severus habló.

—Bueno ya no hace falta ocultarlo más, por lo menos no después de lo


que pasó en el ministerio —dijo Severus antes de girarse a Molly Weasley y
decir—. Es algo largo de explicar Molly, y en este momento no estamos para
contar historias largas, de momento, lo único que te puedo decir es que se
refiere a los trillizos recién nacidos que tiene, y que por lo que acabo de
entender, en este momento están en la recamara de Black.

—¿Tri… trillizos?… ¿recién nacidos?, pero… ¿cómo?, ¿cuándo?

544
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Como te dije, no es el momento y…

—¡¡¡Severus!!! —interrumpió nuevamente Molly con voz alterada—, te


heriste —dijo señalando una mano—. ¿Por qué no dijiste nada?, anda, pon un
momento a Sirius en el sofá, déjame te curo el brazo.

—Molly, no sé de que hablas, cuando yo llegué prácticamente todo


había acabado, y no intervine de manera que pudieran lastimarme, por lo
cual, no puedo estar herido.

—Pero… entonces, ¿de dónde viene eso? —señaló su ante brazo sobre
el cual descansaba la cabeza de Sirius y el cual estaba completamente
empapado de sangre. —Por lo negro de tus ropas no me di cuenta al
principio pero… es el colmo que no lo sientas tú. —regañó.

—En realidad sí sentía algo… húmeda la manga pero, no presté


atención.

Fue en ese instante en que Remus reaccionó y retiró a Sirius de los


brazos de Severus para, como había sugerido Molly, recostarlo en el sillón
antes de comenzar a revisarlo.

—Lo sabía, lo sabía. —repetía una y otra vez mientras examinaba a su


amigo, ya completamente desprovisto de la capa de invisibilidad.

—Remus, ¿qué haces? —cuestionó Lucius, extrañado de la actitud del


castaño, él creía que ya se habría tranquilizado pero…

—Sirius vive, lo sabía. —tal parecía que no.

—Lupin. —habló Rabastan. —Creí que ya había quedado claro que


Black no…

—¿No lo entienden?, un muerto no sangra, si se hace un corte no sale


sangre y si tenía una herida poco antes de morir no sigue sangrando por
mucho más tiempo, porque la sangre se enfría y coagula con mayor rapidez,
sin embargo, Sirius sigue tibio, y su sangre sigue saliendo —dijo sin verlos—

545
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
. Aún sangra, de alguna parte de él sangra y, de estar muerto, ¡¡no lo
haría!!— la luz comenzó a llegar a los presentes. —En el tiempo en el que
fue muerto, encontrado y traído aquí, debió ya de haber dejado de sangrar,
sin embargo, aún sigue saliendo, haciendo que incluso la manga de Severus
comience a gotear y… ¡¡¡la encontré!!!

Severus, intentando no ser brusco, hizo a un lado a Remus, revisó los


signos vitales de Sirius y examinó la herida.

—Es un corte poco profundo, sin embargo está algo grande, tal parece
que fue golpeado por detrás con algo y luego se golpeó con algún borde
filoso, lo que causó la herida. —informó mientras revisaba manualmente lo
demás. —El pulso es débil pero aún lo tiene, lo mismo que su respiración,
Lucius, llama al medimago que atendió el parto de tu marido, podrá ser
especialista en embarazos masculinos pero, sigue siendo medimago,
Rabastan, quiero que bajes al sótano y traigas un par de redomas de poción
para sustituir sangre, Lupin, Molly, necesito que traigan trapos y vendas
limpios, hay que limpiar la herida antes de que la examinen.

—¡¡¡Si!!!

Hora y media después

—Fue una suerte que me llamaran, si hubieran tardado un poco más en


darse cuenta, Sirius realmente estaría muerto para este momento —dijo el
Medimago terminando de revisar a Sirius, lo habían trasladado a su recamara
para mayor comodidad.

—¿Cómo esta? —fue la pregunta de Remus.

—Tranquilo joven Remus, Sirius estará bien, de momento se encuentra


estable pero, al ser una herida en la cabeza, no podemos examinarlo con
magia, ni saber, a ciencia cierta, las consecuencias del golpe —aclaró—.
Como dije, de momento está bien, pero una vez que reaccione, tendrá que
ser revisado a conciencia —dijo recogiendo sus cosas—. Si me necesitan, no
duden en llamar, cualquier cambio que vean en él, no duden en avisarme.

—Le agradecemos mucho Doctor.

546
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Oh, no tienen por qué agradecer. —respondió el galeno antes de
desaparecer tras las llamas de la chimenea.

—Me pregunto… —dijo Rabastan luego de unos instantes de silencio—


cómo es que escapó al Avada, ¿cómo es que no murió?, yo mismo vi como el
rallo le golpeo directo al pecho y…

—Sólo nos queda esperar a que despierte para saberlo. —respondió


Severus, quien también estaba intrigado por semejante milagro.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Desperté al día siguiente, con un gran dolor en la cabeza y el rostro de


Rodolphus a un centímetro de distancia. —suspiró para luego agregar con cierta
molestia. —Ni siquiera terminé de despertar cuando estaba siendo ahogado por su
abrazo y asaltado con preguntas acerca de cómo me sentía.

—Pero… yo vi cuando tú… ella te lanzo el Avada y tú…

—Bien, eso tiene una simple explicación —aclaró Rodolphus apareciendo de


la nada tras Sirius, haciendo que este se tensara—. Apenas vi las intenciones de
Bellatrix, lancé, sin pensarlo, un desmaius, directo a Sirius, con la intención de que
el otro rayo no lo tocara, mi hechizo lo golpeó apenas un instante antes que el otro
pero, entre la velocidad y la confusión hizo que todos creyéramos que fue la
maldición lanzada por Bellatrix, quien le golpeó primero, y lo dimos por muerto.

—Sí, y gracias a ti, tengo puntadas en la cabeza. —reclamó.

—Bien, mejor puntadas y que estés aquí quejándote de ellas, a tu cadáver y


una lápida con tu nombre en ella, ¿no lo crees? —preguntó a un par de
centímetros de su rostro, con una sonrisa coqueta.

—Yo… em… supongo que… ah… y dime, ¿cómo te sientes Harry?, por
cierto, lindo espectáculo el que diste.

—¿Ah?..

—A ti que no te gusta ser el centro de atención y vas y les das a los


periodistas todas las armas para meterse y rebuscar mas en tu vida. —regañó. —
Deberías pensar más en lo que dices.

547
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—“Mira quién habla”. —fue el pensamiento de Draco y Rodolphus.

—Yo… lo siento, no estaba… no estaba pensando en ese momento, lo único


que quería era que Fudge se largara, quería que me dejara en paz, y al mismo
tiempo reclamarle todo lo que por su culpa perdí y… —Harry comenzó a sollozar.

—¡¡¡Black!!! —gruñó Draco abrazando protectoramente a su pareja,


pelándole los dientes a su tío por hacer llorar a Harry.

—¿Eh?... pero…

—Ya Harry, no le hagas caso, no es tu culpa, se suponía que nadie podía


entrar a verte, no entiendo cómo es que pudieron pasar Fudge y los periodistas.

—Lamentablemente eso fue por descuido mío joven Malfoy. —se oyó decir a
Dumbledore, quien en ese momento entraba a la enfermería. —Y por ello me
disculpo. —continuó. —Harry, qué bueno que ya estás nuevamente despierto,
dime, ¿cómo te sientes?

—Mejor. —contestó secamente y con cierto recelo.

—Sé que no es el momento más apropiado pero, te molestaría


acompañarnos a la Dirección, hay algunas cosas que aun tenemos que aclarar.

—¿Qué?, pero si aun esta delicado, salió de la inconsciencia para volver a


caer en ella, no creo que sea el mejor momento para sus interrogatorios. —
protestó Draco.

—Estoy de acuerdo con Draco, Albus, Harry aún está débil y…

—Lo entiendo, sin embargo… esto no puede esperar más, usted no ha


querido soltar prenda de lo que sabe, por lo que le pido que también nos
acompañe.

—Ja, no hacía falta que lo dijera, no iba a dejar ir a Harry solo. —respondió
con altanería antes de mirar a Harry y preguntarle con suavidad. —¿Crees que
puedes hacerlo?, si no te sientes bien…

—Estoy bien Dray, lo haré.

—Bien, en ese caso…

—Dra… Draco, ¿qué haces?

548
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Si vas a hablar no voy a dejar que te canses subiendo hasta la oficina del
director.

—Pe… pero…

—Sin peros, si no te quedaras aquí, callado y quieto hasta que Madame,


autorice que puedes irte.

—Bien, en ese caso, síganme por favor.

Minutos después, y una vez que estuvieron seguros que nadie podía oírlos,
Ron, Hermione, Luna, Neville y Ginny se incorporaron de las camas donde fingían
dormir, ese día había sido su turno de hacer guardia en espera de que Harry
despertara.

—Saben creo que Harry nos debe algunas explicaciones —dijo Ron
cortando el silencio que se había establecido entre ellos y los demás no pudieron
más que darle la razón.

549
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 30:
La tenue luz al final del túnel II

—Ya Harry, no le hagas caso, no es tú culpa, se suponía que nadie podía


entrar a verte, no entiendo cómo es que pudieron pasar Fudge y los periodistas.

—Lamentablemente eso fue por descuido mío joven Malfoy. —Se oyó decir
a Dumbledore, quien en ese momento entraba a la enfermería. —Y por ello me
disculpo. —continuó. —Harry, qué bueno que ya estas nuevamente despierto,
dime, ¿cómo te sientes?

—Mejor. —contestó secamente y con cierto recelo.

—Sé que no es el momento más apropiado pero, te molestaría


acompañarnos a la Dirección, hay algunas cosas que aún tenemos que aclarar.

—¿Qué?, pero si aún esta delicado, salió de la inconsciencia para volver a


caer en ella, no creo que sea el mejor momento para sus interrogatorios. —
protestó Draco.

—Estoy de acuerdo con Draco, Albus, Harry aún está débil y…

—Lo entiendo, sin embargo… esto no puede esperar más, usted no ha


querido soltar prenda de lo que sabe, por lo que le pido que también nos
acompañe.

—Ja, no hacía falta que lo dijera, no iba a dejar ir a Harry solo. —respondió
con altanería antes de mirar a Harry y preguntarle con suavidad. —¿Crees que
puedes hacerlo?, si no te sientes bien…

—Estoy bien Dray, lo haré.

—Bien, en ese caso…

—Dra… Draco, ¿qué haces?

—Si vas a hablar no voy a dejar que te canses subiendo hasta la oficina del
director.

550
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pe… pero…

—Sin peros, si no te quedaras aquí, callado y quieto hasta que Madame,


autorice que puedes irte.

—Bien, en ese caso, síganme por favor.

Minutos después, y una vez que estuvieron seguros que nadie podía oírlos,
Ron, Hermione, Luna, Neville y Ginny se incorporaron de las camas donde fingían
dormir, ese día había sido su turno de hacer guardia en espera de que Harry
despertara.

—Saben creo que Harry nos debe algunas explicaciones —dijo Ron
cortando el silencio que se había establecido entre ellos y los demás no pudieron
más que darle la razón.

g
Draco entró con Harry en brazos a la oficina de Dumbledore, encontrándose
con la orden en pleno, sorprendiéndolos al mismo tiempo, sobre todo a su padre
rubio, aunque en ese momento no le importaba mucho. En ese momento, lo único
que le importaba era aquella necesidad de estar con Harry, luego de verlo dormido
por tanto tiempo y sobre todo, después de lo sucedido antes de eso, la criatura
oscura en su interior, se removía inquieta reclamando la presencia y seguridad de
su pareja, y el tenerlo de esa manera lo calmaba.

Tras ellos entraron Sirius, Rodolphus y Dumbledore, ocupando rápidamente


sus lugares, cosa que no alcanzó a hacer el moreno, pues no bien pudo poner los
pies en el suelo… Draco lo levantó nuevamente para sentarlo en sus piernas
teniéndolo firmemente abrazado, cosa que sorprendió bastante a la orden. Sabían
que el chico Malfoy no se había despegado de Harry, pero no sabían ni la razón ni
hasta que punto estaban relacionados.

—Draco… yo puedo sen… —no terminó de decir nada ya que la mirada de


advertencia que le lanzó Draco, bastó para acallar sus peticiones y/o protestas,
para sentarse él en una silla. —Mmm… eh… no dije nada —finalizó abochornado
de saberse el centro de atención.

—Bien.

551
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Ejem… chicos, Draco —llamó la atención Sirius—. Creo que Harry puede
sentarse por su cuenta a…

—Aún esta débil, la verdad no sé para qué lo citaron aquí si apenas


despertó, creo que ha tenido suficientes problemas y aún no está del todo
recuperado como para poder participar en esta… reunión. —amonestó, dando con
ello a entender que, no iba a soltar a Harry por nada del mundo.

—Sirius yo…

—Creo que en este momento lo mejor para Harry es que terminemos esto
pronto, para que descanse apropiadamente. —intervino Remus haciendo que
Harry suspirara de alivio.

—Concuerdo con Remus, Harry, dime… ¿qué fue lo que hiciste con Tom, y,
¿cuándo lo aprendiste?

—Yo… —se giró a ver a Draco. —Draco y yo. —suspiró. —Sabíamos que,
tal y como estaban las cosas con el ministerio y aquí mismo en Hogwarts, y que
también era muy probable que este año Voldemort intentara algo para deshacerse
de mi aprovechando la situación, lo mejor era buscar un método para mantenerlo a
raya.

—Al principio —continuó Draco—, y dado a que ustedes ven a Harry muy
joven para saber —dijo mirando duramente a Molly Weasley—. Pero lo
suficientemente grande como para pelear con… Voldemort —dijo esta vez mirando
a Dumbledore, y causando un estremecimiento general al nombrar al Lord
Oscuro—. Decidí enseñarle Oclumancia, mi padre me enseñó a finales de mi
tercer año, mi padrino continuó con mi instrucción durante mi estancia en el
colegio, así que me servía a mí también como práctica.

—¿Qué te hizo pensar que Harry lo necesitaba? —preguntó Dumbledore


recargando su barbilla sobre sus manos entrelazadas.

—¿No lo hacía? —cuestionó el rubio menor enarcando una ceja,


devolviéndole la pregunta, sin embargo este no le respondió así que Draco
continuó luego de suspirar y afianzar mas el agarre que tenía sobre Harry. —
Bueno tal vez el hecho de que… ¿cómo dijiste que era?, ah sí, que su cabeza
parecía televisor descompuesto —“Sea lo que sea eso, Harry siempre me dice que
luego me lo explica y nunca hay tiempo para que lo haga”—, de manera que, me
tomé la libertad de instruirle.

552
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sin embargo —continuó ahora Harry—, luego de lo sucedido con
Umbridge, y las consiguientes presiones y secretos, me di cuenta que si quería
hacer algo tenía que ser sin pedirles ayuda a ustedes. —suspiró. —Ya que, como
dijo Draco, parecía que no era merecedor de confianza, creí que era lo mejor
aprender de manera autodidacta.

—Por eso, tomamos algunos libros de la biblioteca en casa y de la del tío


Sirius.

—¡¿Qué hiciste qué?! —exclamó Lucius

—Vamos padre, ni siquiera te percataste de su falta.

—Lo que yo no entiendo es, ¿por qué no me dijeron a mí? —cuestionó


Sirius. —Sabes que los habría ayudado en todo, incluso pude haberles enseñado
uno que otro hechizo.

—No le des malos consejos a mi hijo Black.

—¿Qué?, yo sólo lo…

—¿Puedes dejar de interrumpir pulgoso?

—No me digas qué hacer Snivellus. —replicó Sirius levantándose de su


asiento.

—Sirius, calma. —intentó apaciguar Rodolphus.

—Quieren callarse los tres de una vez. —regañó Regulus. —No estamos
aquí para que todos vean sus discusiones, sino para oír a los chicos, así que
silencio.

—Muchas gracias Regulus muchacho —dijo Dumbledore antes de girarse


nuevamente a los más jóvenes—. Continúen por favor.

La realidad era que el resto de la orden estaba en silencio, y es que era


sumamente extraño ver actuar a dos hombres tan estoicos como Malfoy y Snape,
como si fueran niños pequeños, sin embargo, tal parecía, por la actitud de Remus,
Rabastan, los muchachos y el mismo Dumbledore, que eso no les era ajeno.
Deshicieron no darle más vueltas al asunto, lo importante ahora era el asunto que
tenía a aquellos dos jóvenes que estaban sentados en una misma silla, cosa
también intrigante pero… lo primero era lo primero, como habían hecho aquel
hechizo que, por más que buscaban, no podían encontrar, ni siquiera un solo
precedente o información de él.

553
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Como decía Draco —continuó Harry—, tomamos varios libros para, de
alguna forma, entrenar, incluso, ya que la mayoría de los libros de la biblioteca
Black estaban en runas, Draco tuvo que enseñarme.

—Pronto, después de mucho buscar, encontramos la manera de aumentar el


poder de algunos hechizos que conocíamos, e incluso aprendimos algunos otros,
desde hechizos simples hasta algunos más complicados.

—Como el que hicieron. —intervino Kingsley.

—Sí, y no. —contestó Harry.

—Nos tomó un tiempo desarrollarlo. —aclaró Draco.

—¿Desarrollarlo? —preguntó Remus, sorprendido. —¿Quieres decir que no


lo aprendieron en alguno de los libros?

—No.

Fue la segura respuesta de Harry, un rotundo no que los hacía mirar a esos
dos muchachos con gran sorpresa, Severus, quien ya antes había creado uno que
otro hechizo, sabía que para crear uno se necesitaba de amplios conocimientos y
tiempo para desarrollarlo. De Draco no le sorprendía que pudiera hacerlo, desde
muy pequeño había aprendido magia, pero ¿Potter?

El silencio era tenso, nadie sabía que decir o que hacer, todos pensaban que
aquel extraño conjuro que había realizado Harry era muy seguramente, un conjuro
antiguo que podían haber sacado de algún libro raro que sólo se encontraba en
colecciones como las de los Malfoy o los Black, nadie había pensado en la
posibilidad de que Harry y Draco Malfoy lo hubieran, literalmente, inventado de la
nada.

—Harry, muchacho —habló Dumbledore acabando con el silencio—.


¿Puedes decirme, exactamente de dónde obtuvieron la idea?, ¿cómo es que…
intuyeron que de esa forma acabarían con Voldemort?

—No lo sabíamos. —contestó Draco por él. —Sólo era una remota
posibilidad.

—¿A qué te refieres? —esta vez fue Lucius quien preguntó, preocupado de
que su hijo se estuviera comportando como un Gryffindor, haciendo cosas
peligrosas y sin pensar en las consecuencias, eso era culpa de la influencia del
pelinegro, lástima que era la pareja destinada de Draco, si no…

554
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—El hechizo. —aclaró Harry, cosa que ya empezaba a desesperar a los
adultos, ya que ninguno contestaba cuando se le preguntaba directamente, sino
que por el contrario, contestaban lo que le cuestionaban al otro. —Está hecho en
partes para que, en caso de fallar con la última, que es la obvia destrucción del
enemigo, permita nuestro escape seguro.

—Comenzamos a desarrollarlo luego de lo sucedido con el señor Weasley


—dijo Draco, seguro que no se escaparían tan solo con la versión resumida—.
Estaba preocupado por lo sucedido así que durante la cena de Navidad nos
desaparecimos un rato para ir a la biblioteca, no sabía si nos quedaríamos en
Grimmauld o no por lo que decidimos buscar cualquier cosa que nos sirviera y
acabamos llevándonos un par de libros y pergaminos, los escondimos en el
equipaje de Harry, yo ya tenía también escondidos, un par de libros y uno que otro
rollo que supuse nos serían de utilidad.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¡ARGGGGG!, no entiendo esto, ¡¡¡no lo entiendo!!! —gritó Harry


desesperado y literalmente jalándose el cabello por no entender—. ¡¡¡Esto
está en chino!!! ¡¡¡Literalmente!!! ¿Por qué lo trajiste?

—En realidad es japonés, y lo traje porque probablemente nos sea de


utilidad.

—¡¿Y cómo puede sernos de utilidad si no entiendo ninguno de estos


jeroglíficos?! Está bien que sepa algo de Francés, en la escuela nos la daban
como lengua extranjera, pero, ¡hasta ahí!, no llevábamos también Japonés,
¡¡por lo que no lo aprendí!!

—Yo tampoco lo sé, con lo que ha pasado últimamente no he tenido mis


clases de idiomas en verano.

—¿Y entonces?

—Para eso está el traductor.

—¿Tra… traductor?

555
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, un hechizo simple que aprendí de la biblioteca, es muy útil cuando
encuentras libros en un idioma que no conoces pero cuya información
necesitas, ¿por qué crees que tengo tan buenos resultados con las tareas de
verano?

—Entonces si sabías eso… ¡¡¿por qué no me lo dijiste antes?!!

—Te dije que buscaras ahí —señaló el montón de libros y


pergaminos—, algo que nos ayudara, no que tomaras específicamente los
rollos que traje de casa, como sea, ven y mira esto, creo que nos podría
servir, ¿no lo crees? —preguntó al tiempo que le señalaba un par de párrafos
en un libro.

—Dray, cariño.

—Dime…

—Esto está escrito en runas…

—Ya lo sé.

—¿Quieres que te recuerde que yo no he tenido nunca una clase de


Runas?

—No es… ah… entonces, ¿cómo piensas ayudarme?, ¡¡¡la mayoría de


los libros están, si no en runas, en otro idioma!!!

—¡¡¡Y cómo quieres que lo sepa, tú fuiste el que los escogió!!!

—Demonios… creo que de momento será mejor dejar esto.

—¡¡¡¿Qué?!!!

—Tú vas a tener un curso intensivo de runas, y el año que entra dejas
esa porquería de Adivinación que no sirve de nada, si quieres jugar a las
adivinanzas, las runas también pueden servirte, por qué tomaste una materia
tan inútil como Adivinación, no lo entiendo.

556
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Semana y media después…

Harry y Draco se encontraban sentados en el piso, en medio de una


inundación de libros dentro de la Sala de los menesteres.

—Creo que esto nos servirá Dray. —comentó Harry con un pergamino
oriental en sus manos haciendo que el rubio se girara a verlo.

—¿A qué te refieres?

—Esto. —extendió el pergamino, poniéndose de rodillas —Indica cómo


deshacerse de malos espíritus, dice que hay sacerdotes especializados en
Exorcismos, como aquí en Inglaterra, solo que estos se dedican no sólo a los
demonios como supuestamente lo hacen aquí, sino que envían almas
atoradas en este plano, al más allá, ¡¡¡incluso indica cómo hacerlo!!!

—Bueno —dijo mientras revisaba el pergamino el también al tiempo


que escuchaba atentamente la explicación de Harry—. Pero eso de que nos
servirá.

—¿Cómo que de qué?, Tom tiene un cuerpo nuevo hecho con magia
oscura, ¿no es así?

—Sí, pero…

—Y es, literalmente un espíritu oscuro, es decir, el ya está más que


muerto, sólo se fabricó un cuerpo nuevo, por lo que he leído, en ese
pergamino, eso allá también es común que los Akumas51 tomen cuerpos
físicos para infiltrarse entre los humanos normales… aunque de manera
distinta.

—Creo que entiendo tu punto, ¿lo que quieres decir es que esto…
podría servirnos de alguna manera?

—Sí, es decir, si ellos pueden hacerlo, nosotros también.

51
N/A: literalmente significa demonios.

557
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sin embargo, aquí dice que toma años de preparación para hacer un
exorcismo, y como bien dijiste, Voldemort no obtuvo un cuerpo de la misma
manera que estos supuestos demonios.

—Lo sé, pero aun así podemos hacerlo, sólo tenemos que dar con los
hechizos correctos, no tiene que ser lo mismo porque obviamente no son lo
mismo pero…

—Sí puede ser algo similar…

—Exacto.

Dos semanas después.

—¿Estás seguro de que tienes que hacer eso?, yo creo que es


innecesario. —señaló Draco aburrido, el sólo estaba esperando la próxima
salida a Hogsmeade para comprar los ingredientes de la poción que haría, no
podía pedírselos a su padrino sin que este preguntara para que las quería,
robarlos menos pues entonces sospecharía mas.

—No, es necesario, se supone que estos sellos canalizan la energía


espiritual de ambos, si quiero que salga bien no puedo dejar nada al azar.

—Pues yo no creo que estés dejando nada al azar, después de todo el


hechizo ya hace mucho por sí mismo, la primera parte, el primer verso se
supone, inutiliza el poder del oponente haciéndolo incapaz de usar su magia,
la segundo verso inmoviliza el cuerpo del oponente, sumiéndolo en la
oscuridad, la tercera parte aprovecha la inmovilidad del cuerpo para sujetar
con cadenas el alma, haciendo que, a pesar de encontrarse en el mismo
espacio, se encuentren separados, y por último, el último verso destruye el
contenedor y desaparece el alma en una luz que purifica, aunque claro, si la
persona a la que se le aplica el hechizo tiene un alma pura, nada pasará, un
alma corrupta como la de Voldemort desaparecerá de inmediato sin dejar
rastro alguno. —suspiró. —Hemos pensado en todo, este hechizo sólo
funciona con almas oscuras o pútridas de maldad, por eso no creo que hayas
dejado nada al azar.

558
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Y yo insisto en que es necesario Dray, tú mismo dijiste que no
dejáramos ni un solo cabo suelto cuando te pregunte si la poción era
necesaria.

—Pero eso y esto es distinto, la poción te permitirá encantar un objeto


para que convoques el círculo de invocación, no podemos darnos el lujo de
andarlo pintando, además no creo que tengamos tiempo para eso —“además,
no creo que él nos lo dé si se sospecha algo”.

—Sólo espero que funcione. —suspiró Harry. —De no ser así, todo
nuestro esfuerzo y desvelos habrán sido en vano…

—Funcionara. —aseguró sin cambiar aquella posición ligeramente


fastidiada y relajada pero con una voz firme y mirada de seguridad. —Tú
harás que funcione.

Un mes después.

…cristales ruber, rota ex ferrum!.. Ex ventus sin moveo… Ex eris sin


detentio… Ex Thronus eniteo de lancea confertus ex solum arcis…
Raikohou!!!

Luego de aquellas palabras, que resonaban en la habitación iluminada


de manera tenue, aquella luz tenue, de pronto, se fue haciendo más fuerte
inundando la habitación para, instantes después, quedar en la absoluta
oscuridad, dejando oír solo un par de agitadas respiraciones.

—Ah… ah… ¿es… estás bien… Harry?

—Ah… Ah… creo… que sí —dijo soltando un suspiro—. Sólo agotado.

—Te dije que aún no estabas listo para eso.

—Pero, lo he estado haciendo bien. —protestó.

—Claro, pero con objetos inanimados y pequeños, ese bogart que


quieres utilizar, toma forma de dementor y es más difícil para ambos
controlar el flujo de poder mágico sin caer desmayados, y míralo, creo que

559
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
le dimos un buen susto porque, a pesar de que sigue aquí, el mismo se metió
en el baúl apenas pudo.

—La luz fuerte lo asustó.

—Es probable, pero no me cambies el tema, apenas te estás


acostumbrando al hechizo y al esfuerzo que conlleva el hacerlo, por Salazar,
yo mismo no me acostumbro aún a ser drenado por ti de esa manera, ¿sabes
que nos podemos matar de seguir así?

—Bien, le ahorraremos el trabajo a Tom —dijo Harry sonriendo, en un


intento de aligerar la situación.

—¡¡¡No es gracioso!!!

—Lo sé Dray, lo siento, sólo quería quitarle tensión al asunto, no es


para que grites.

—Como sea, será mejor que de momento dejemos de practicar por un


par de días.

—¡¡¡Qué!!!

—Harry —dijo antes de que siguiera protestando—. Los exámenes


están cerca, tienes trabajos que hacer, el ED, castigos, las clases con mi
padrino, las prácticas conmigo y… esto. —señalo. —Te hará daño… —negó
con la cabeza antes de afirmar. —NOS hará daño el tomar tantas pociones
revitalizantes. —suspiró. —Será mejor dejarlo por un par de días.

—No. —repuso firme.

—Harry entiende que.

—¡No!

—No seas necio, por lo menos hasta que te recuperes por ti solo, te
juro que en este momento no siento mi magia y tú debes de estar igual.

560
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Es… el cansancio.

—Bien, entonces me estás dando la razón, Harry si no descansas un


poco tu cuerpo va a colapsar, además no te estoy diciendo que lo dejes, sólo
que descanses dos semanas cuando menos. —repuso firme, dándole a
entender que esta vez no cedería ni aunque le pusiera sus ojitos de cachorro
a los que no podía decir que no. —Ambos lo necesitamos, ya casi lo
perfeccionamos, pero si sigues insistiendo, de nada va a servir. —de nuevo
suspiró, Draco pensaba que últimamente hacía mucho eso, se acercó a Harry
y lo abrazó. —Este hechizo nos drena casi por completo —le dijo suave al
oído, quería que lo entendiera no que eso acabara en pelea—. Si tus niveles
mágicos siguen descendiendo así, entraras en coma mágico, ¿entiendes?

—De acuerdo. —contestó abrazándose a el rubio.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Dejamos las prácticas con el bogart pero… aun así, la sobrecarga de


cosas que teníamos en esos momentos, dejaron vulnerable a Harry.

—El conjuro había probado ser efectivo… mientras no fuera un objeto


animado, por lo que las probabilidades de que no funcionara con Voldemort eran
de un 50%.

—Estando aún en desarrollo o mejor dicho, como aún no ajustábamos


algunos detalles para considerarlo… terminado y efectivo con algo… relativamente
vivo… el desgaste de energía del invocador era enorme, por lo que se necesitaban
dos personas para controlarlo con algo como un bogart o un dementor, ya no se
dijera con Voldemort y aun así no sabíamos si era efectivo debido al fallo del
primer intento, ese era un dilema que aun teníamos que resolver.

—Por lo demás… parece ser que sólo el agotamiento mágico que


pasábamos cada práctica era el único defecto que tenía, aunque a pesar de todo
cumplió con su objetivo.

—Díganme. —comentó interesado Remus. —Cómo es que lograron ese


hechizo, Draco habló de una poción pero, no entiendo por qué tuvieron que recurrir
a un hechizo vocal–somático–material52, hechizos como esos dejaron de ser

52
N/A: bien esto significa que el hechizo tiene tres componentes básicos un cántico o plegaria a recitar, generalmente invocando la
ayuda de un dios o espíritu protector (vocal), una especie de tributo, la sangre propia del invocador, alguna hierva que ayude o una

561
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
usados hace tres siglos aproximadamente, por considerarlos inadecuados y lentos,
además, según lo que sé, Harry no ocupó poción alguna.

—¿Ah? —bien, Harry ahora si se hallaba perdido, y eso que estaban


hablando de algo que él había dicho ya.

—No es nada de eso. —intervino Draco. —En realidad entre nuestras


lecturas nos encontramos con que grandes hechiceros orientales y occidentales
desarrollaron los llamados círculos mágicos o de invocación, según leímos, estos
amplifican aún más la potencia del hechizo siendo sellos propios de cada mago,
mientras que otros son realizados específicamente para determinados hechizos,
sobre todo los druidas. —Draco se detuvo un momento como pensando en que
diría. —Así que Harry pensó que sería bueno intentarlo si eso nos ayudaba.

—Ya habíamos completado el hechizo, decidí modificar unos cuantos rezos


orientales, Draco sugirió que los cambiáramos al latín y ya sólo estábamos
ajustándole los últimos detalles…

—Como el hecho de que solo teníamos tres opciones, primero, crear un sello
mágico propio, sin embargo lo descartamos porque no era apropiado y porque
crear un sello mágico propio lleva mucho tiempo, tiempo que no teníamos.

—Nuestra segunda opción. —continuó el pelinegro. —Era tallar aquel sello


en algún lugar, rogando a toda entidad divina poder llevar a Voldemort a él sin que
se diera cuenta cosa que era muy poco probable.

—Y por último, pintarla en el momento y lugar donde lo encontráramos, con


la misma probabilidad que la anterior opción. —suspiró Draco. —Luego de mucho
pensar surgió una cuarta opción… transportarlo.

—Con un simple hechizo y una poción, cabía la posibilidad de encantar un


objeto, de manera que ya no tendríamos por qué preocuparnos por cómo llevar a
Voldemort al círculo.

—Un momento, ¿poción?, ¿qué poción? —exclamó extrañado Severus, se


supone que él, siendo maestro pocionista debería saber de algo así, sin embargo,
para él era totalmente nuevo aquello que esos chiquillos estaban mencionando. —
Nunca había escuchado algo parecido.

—Y no existe padrino, simplemente recordé la vez que mencionaste que


había pociones luminiscentes que reaccionaban a la magia, sólo modifiqué un
poción (somático), y un amuleto que funja como canalizados del poder (Material), son tardados y en el rol generalmente requieren
como mínimo de dos turnos.

562
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
poco una de ellas, la combiné con ingredientes para hacer tinta y el resto sólo fue
pintar y hechizar. —contestó como si aquello fuera lo más normal. —Esto. —
continuó al tiempo que tomaba un pendiente del cuello de Harry, un ciervo joven de
cristal que pasaba desapercibido gracias a que lo traía bajo la ropa. —Fue
colocado en el centro, y con el hechizo correcto se convirtió en el perfecto
transporte para el círculo, sólo necesita liberar su magia concentrándose en esto y
en seguida comienza a formarse.

—Pensaron en todo, ¿no? —aprobó Sirius con una sonrisa, aquellos dos
habían hecho todo para poder salir adelante y salvos aun en la semipenumbra en
la que los tenían gracias a la falta de información.

Se las arreglaron para detener la invasión mental de la que Harry era presa
y, al mismo tiempo que estudiaban y enseñaban, buscaron la manera de
fortalecerse y encontrar opciones para detener la amenaza que se cernía sobre el
cuello del menor.

—Teníamos que, no que tuviéramos mucho apoyo. —contestó Draco.

—¡¡¡Draco!!! —amonestó Harry.

—¿Qué?, es la verdad, no tenemos idea de nada, de no ser por mis padres,


tampoco hubiéramos sabido de la conexión que tenías con Voldemort, te dejaron
prácticamente a solas en la oscuridad e incluso, no movieron un dedo aun
sabiendo la injusticia que se cometía en tu contra durante este año, porque no me
creo que el director no supiera de los métodos poco ortodoxos de castigo de los
cuales la señorita —nótese el sarcasmo— Subsecretaria se valía para contigo y
con el resto del alumnado.

Harry intentó contestar, rebatir lo que su pareja decía, sin embargo no podía
ya que él mismo pensaba exactamente igual, nada había en ese colegio que el
viejo director no supiera, supo cuando él y los muchachos fueron a enfrentar a
Voldemort por la piedra filosofal, también supo de cuando entró a la cámara de los
secretos y le envió ayuda, siempre sabía, incluso estaba más que seguro que él
sabía a cerca del ED, aun antes de que Umbridge se lo mencionara siquiera.

No, en verdad no podía negar que lo que Draco decía era mentira, sólo bajo
el rostro y se recargó ligeramente en su pareja.

El silencio se hizo denso, parecía que nadie quería decir nada por miedo a
que esto fuera incorrecto, sin embargo.

563
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Creí que era lo mejor para ti muchacho —dijo con voz suave
Dumbledore—. Ya tenías suficiente con lo que te estaba pasando, por eso,
considere que era lo mejor para ti el no darte más preocupaciones…

—¿Como el saber por qué un loco lo estaba llamando? —interrumpió Draco


con molestia

—Sí, y fue un error, si te hubiera dicho antes qué era lo que Tom buscaba,
no hubieran pasado por tantos problemas, y por ello me disculpo, no saben cuánto
lo siento.

—Quiero dormir Draco. —pidió en voz baja Harry, aunque lo suficientemente


audible como para que todos se percataran de la petición, Dumbledore no podía
culpar al chico por ignorarle, el mismo lo había estado haciendo durante todo el
año, sabía que le iba a ser difícil al chico perdonarle y confiar de nuevo en el.

—Bien, como oyeron, Harry está cansado, aún no se recupera del todo por
lo que, si no tienen más preguntas, nos retiramos. —se disculpó Draco
levantándose aún con Harry en brazos, no es que le pesara, por el contrario, él,
gracias a su herencia, podía soportar aun más peso y por otro lado, Harry no era lo
que se dice, pesado.

g
Remus estaba terminando de arropar a sus cachorros, por fin terminaba ese
día que se le antojaba en extremo largo y extenuante. En verdad fue una sorpresa
la revelación de su cachorro y Harry, en verdad no se esperaba que ellos hubieran
inventado semejante hechizo, cuidando cada detalle y sin que se enteraran él,
Lucius, o incluso Sirius, quien estaba más que seguro de que estaba enterado o se
sospechaba algo y no dijo nada.

—Estas preocupado por algo, ¿cierto? —preguntó Lucius desde el umbral


del cuarto de los cachorros.

—¿Qué te hace pensar eso? —respondió el castaño

—El hecho de que llevo rato aquí y tu apenas si lo has notado —suspiró—,
¿en qué tanto estás pensando?

564
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—En lo que pasó esta tarde, realmente no me esperaba eso de Draco —dijo
girándose a verlo, Lucius simplemente enarcó una ceja en una muda invitación a
que explicara su anterior punto—. Draco y Harry son aún muy jóvenes, son
brillantes sin duda, sobre todo en cuanto a DCAO se refiere, “Sobre todo Harry” —
pensó. —Estoy seguro que harán grandes cosas en un futuro.

—Pero...

—Pero… no creí ni en mis más locos sueños que fueran ellos precisamente,
quienes inventaran un hechizo tan complejo. —comentó saliendo de aquella
habitación, los cachorros habían estado muy inquietos y no quería despertarlos.

—Es un Malfoy, es lógico que pudiera con algo así.

—Bien, según entendí no sólo nuestro cachorro lo hizo, es más, parece que
Harry hizo la mayor parte. —comentó al descuido enarcando una ceja, realmente
no desmeritaba a su cachorro, sin embargo, quería saber que decía Lucius ante
eso, lo había notado muy incomodo al ver como Draco y Harry se comportaban
como pareja, o más bien, Draco trataba a Harry como su pareja mientras éste se
dejaba hacer sin enterarse de nada realmente.

—Claro, eso es obvio, al chiquillo le hizo bien la influencia de nuestro


Dragón.

Remus sonrió negando, su esposo jamás cambiaría. Hubo un momento de


silencio, Remus se giró ya que sintió como Lucius había parado su caminar
encontrándolo con una mirada seria, parado en medio del pasillo.

—Remus, amor, creo que lo mejor será que estas vacaciones viajemos al
extranjero.

—¿Perdón?

—Dije que…

—Sé lo que dijiste sólo que... no entiendo a que viene eso ahora.

—Remus… por el momento no somos noticia, sin embargo, es probable que


me manden llamar para algunos juicios, e incluso que la prensa mencione que soy
un mortifago, nada de que preocuparse ya que obviamente aquello sólo es en
parte verdad, Severus, Rodolphus, Rabastan y yo solo éramos espías, el resto de
nuestras amistades... bueno eso no importa de momento. —Remus enarcó la ceja
ante el nuestras. —Sin embargo, durante el juicio, es probable que salga a la luz
nuestro matrimonio, los cachorros y… tu paternidad para con Draco. —suspiró. —

565
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
No que me moleste que eso sea público, por el contrario, es sólo que… se puede
decir que seremos noticia, la comidilla de la prensa y… y sé cómo te molesta estar
en el foco del público.

Remus sonrió nuevamente negando al tiempo que se acercaba a abrazar a


aquel rubio que le había robado el corazón, alma y pensamientos hace ya tantos
años, enterrando su cabeza en el pecho del mayor.

—No te preocupes por mí —dijo aún con el rostro oculto en el pecho de su


esposo—. Desde que éramos novios sabía que, si llegábamos hasta este punto,
sería el objetivo de periodistas y chismes maliciosos, que si me casaba contigo por
tu dinero, que si te había hechizado, o una de esas tonterías sin sentido, pero…. —
le miró a los ojos. —Mientras te tenga a ti, mientras los tenga a ti y a nuestros
cachorros, nada más me importa. —le besó. —Sólo ustedes, es lo único que me
interesa, porque te amo.

—No más que yo. —contestó apretándolo más hacia sí. —No más que yo.

Minutos después, ambos estaban desnudos entre las sábanas de su cama.


Remus con la espalda contra el colchón con Lucius cómodamente ubicado entre
sus piernas envistiéndolo con delicadeza y lentitud. Hacían el amor lentamente, sin
prisas, disfrutándose el uno al otro como queriendo alargar el momento lo más
posible, sintiendo en cada caricia, en cada beso, cada jadeo y suspiro, el amor que
el otro le profesaban. Ya no había una sombra cerniéndose sobre su futuro que los
hiciera ocultar todo lo que se querían por temor a que las vidas de sus cachorros
peligraran.

—Ah… Lucius… mmm oh…

—Remus… mi Remus… —suspiraba el rubio mientras se movía


cadenciosamente en el interior de su amado esposo.

—Lucius… ah… te amo… te amo. —repetía, susurrándole al oído una y otra


vez, sintiéndolo tan dentro de él, tanto física como espiritualmente, mientras que
sus magias se llamaban la una a la otra, entrelazándose también, necesitándose
mutuamente.

—Y yo a ti…. Ah… ah… no sabes cuánto… —suspiró. —Cada minuto sin


ti… todos aquellos años… ah… fueron el peor de los infiernos… ah… ah… y
ahora, por fin… por fin podemos estar juntos, puedo decirle al mundo… lo mucho
que te amo… lo afortunado que ah… que soy por tenerte a mi lado… ah…
Remus… mi adorado lobo.

—Lucius… ah… mmm… oh Dios… ahhhh…

566
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Repítelo… ammm… di… di mi nombre…

—Lucius... ah... Lucius...

—Oh Remus... mmm...

—Luc... ahh... voy... voy ah...

—Lo sé… yo… yo también… ahh..

—¡¡LUCIUS!! —gimió Remus vaciándose entre ambos vientres a causa de


su intenso orgasmo, comprimiendo su esfínter, provocando con ello el orgasmo del
rubio en su interior

—Ah… ¡¡REMUS!!!

—Ah… ah… mmmm… ah…

—Te amo. —susurró Lucius, con más aliento que el castaño, aún dentro de
él mientras miraba y acariciaba su rostro con ternura sólo reservada para sus hijos
y su esposo.

—Y yo… y yo a ti Luc…. —contestó con una sonrisa, antes de besarlo


lentamente. —Te amo mucho.

Lucius nuevamente se acercó al rostro sonriente de su esposo con claras


intenciones de aprovechar el tiempo que tenían y volver a comenzar, sin embargo,
tal parecía que alguien más no tenía intención de dejar que continuaran pues una
campanilla seguida de el claro llanto de sus trillizos hizo que el romántico ambiente
y sus intenciones se fueran de paseo con una patada.

—¿Por qué, Salazar?,¿ tan malo he sido? —cuestionó a la nada, recargando


su frente en el pecho desnudo de su pareja, sacando en este una sonrisa, mitad
compasión, mitad gracia.

—Vamos Luc, que si no nos movemos ahora, al rato será más difícil que
vuelvan a dormirse y nos den un ratito de paz.

—No quiero —dijo sonando como niño caprichoso.

—“Ahora entiendo de donde sacó esas manías Draco”. —se dijo. —Bueno,
en ese caso tendré que ir a atenderlos yo solo y… quien sabe cuánto tardaré. —
comentó haciendo amague de levantarse.

567
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bien, bien, ya voy yo a ayudarte. —contestó el rubio, saliendo de la cama
y tomando un par de batas para cubrir la desnudes de ambos. —Pero luego de eso
te tendré para mí solo hasta que no puedas dar ni un paso fuera de la cama.

—Pues con nuestros cachorros eso no lo veo posible, por lo menos, no


hasta dentro de un par de años. —sonrió Remus saliendo de la habitación.

—Tendré que contratar una niñera. —musitó Lucius.

—¡¡¡Te oí!!! Y te advierto de una vez, OLVÍDALO. —remarcó Remus desde


afuera de la habitación.

—Rayos…

g
Harry se encontraba en la cama de la enfermería, bueno eso no era de
sorprender para nadie, después de todo lo que había pasado, era lo más lógico
que estuviera ahí, sin embargo, lo que sorprendía a los amigos de Harry y al
círculo interior de Slytherin era encontrar a Harry durmiendo plácidamente en los
brazos de un sobre protector y posesivo Draco Malfoy. ¿Por qué sobre protector y
posesivo?, simple, lo tenía tan firmemente agarrado, pese a que al moreno no
parecía molestarle, y apretado contra sí mismo, que otro poco y Harry sería un
tatuaje en lugar de una persona.

Tal parecía que, en algún momento de la noche, muy seguramente Harry, al


ver a su novio en la incómoda silla, le pareció buena idea compartir cama. No que
a los chicos les molestara, después de lo que habían visto el día anterior, aquello
no les sorprendía en lo más mínimo. Sin embargo…

—Será mejor que despertemos a Dray… si alguien entra y los encuentra así,
el chisme no tardará en saberlo la prensa. —sugirió Blaise.

—Creo que Zabini tiene razón —dijo Ron llamando la atención de todos, por
qué… ¿CUÁNDO RON WEASLEY LE DABA LA RAZÓN A UN SLY?— ¿qué?

—No nada. —contestó la castaña Gry. —Malfoy… Malfoy… —llamó


moviéndolo, sin embargo parecía que el rubio era de sueño pesado.

568
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Mejor no te desgastes bella genio. —llamó Pansy. —Está demasiado a
gusto como para salir de su mundo de felicidad solo porque ya amaneció, sin
embargo, tengo una idea —dijo y se acercó al oído de Draco—. Dray, cariño, que
haces abrazando esa almohada cuando Potter se está dando tremendos besos
con Diggory en pleno Gran Comedor.

3… 2... 1…

—¡¡¡¡¿Qué?!!!! — preguntó levantándose como bólido, llevándose consigo a


un Harry, asustado por el tirón y el grito.

—¿Qué pasa? —preguntó el moreno tallándose los ojos, sacando a Draco


de su parálisis al darse cuenta que lo que le habían dicho era mentira y había
despertado de manera abrupta a su linda pareja, quien dicho sea de paso, había
seguido cómodamente en sus brazos hasta su súbito despertar.

—Ustedes… —gruñó en dirección de sus amigos, sujetando aún a Harry


quien volvía a cabecear dormido, ajeno al ajetreo general, y es que desde que
despertó el día anterior se sentía sumamente cansado.

—En lugar de protestar, deberías agradecerle a Pansy el que te haya


despertado, no tardan en venir los amigos de Potter, a menos que hayan decidido
de pronto hacer pública su relación, de ser así, discúlpanos y vuelve a dormir. —
contestó con indiferencia Theodore.

Draco no contestó, simplemente gruñó un par de cosas inentendibles y


arropó a un nuevamente dormido Harry antes de arreglarse lo más presentable
posible.

—Que hacen a…

—Escúpelo hurón, ¿qué te traes con mi amigo? —gruñó Ron sin dejar hablar
al rubio.

—No sé de qué hablas.

—Por favor, después de lo de ayer, es más que evidente que se traen algo,
así que ya suéltalo, que no soy tonto. —gruñó. —¿Qué le hiciste a mi amigo para
que de pronto este tan cariñoso contigo? —cuestionó.

569
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Draco suspiró y lo miró de reojo, sí que aquello era un autentico fastidio, el
no tenía por qué darle explicaciones a la comadreja, sin embargo estaba seguro
que, si no hablaba, simplemente estaría fastidiando a ambos hasta saberlo.

—Mira, no es algo que te incumba pero, estoy seguro que no dejarás de


fastidiar hasta que sepas lo que quieres. —se giró para mirar al aún dormido Harry,
le estaba preocupando mucho aquel cansancio y Madame aún no había podido
hacerle un chequeo adecuado. —Harry y yo somos novios desde finales de cuarto.

—¡¡¡¡¡¡QUÉ!!!!!! —gritó Ron siendo callado por un grupo de manos que ahora
prácticamente lo estaban asfixiando.

—Calla idiota, ¿quieres despertar a Harry?

—Malfoy… creo que lo estas ahogando. —expresó ya que Draco era el


único que aún lo estaba sujetando y Ron… bueno ya había pasado hace rato el
color rojo de su rostro para ponerse de un lindo tono morado.

—Ahhhh. —suspiró halando todo el aire posible. —¿Intentas matarme?

—No es tan mala idea.

—Tú….

—Bueno, ¿querías saber o no? —preguntó con sarcasmo. —Harry y yo


hemos estado saliendo desde finales del año pasado, aunque antes de eso, desde
mediados de tercero, digamos que nos hicimos amigos cercanos.

—¿Y por qué no nos lo dijo? —cuestionó Hermione.

—Tal vez por la linda reacción de tu amigo, estoy seguro que se están
preguntando, como es que de pronto Harry y yo somos amigos, o mejor aún,
pareja, ¿no es así?

—Seguramente porque le hiciste algo. —acusó.

—¿Lo ves Granger?

—Bueno… la realidad es que, en verdad es algo extraño.

—Como sea, ustedes no dirán una palabra, ¿entendido?

—¿Cómo? —preguntó Neville quien se había mantenido callado hasta el


momento.

570
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Las cosas ya son lo suficientemente incómodas para Harry, una muestra
de ello fue la irrupción de los periodistas ayer, como para agregarle los problemas
que acarreará el saberse que somos novios. —suspiró. —Mi padre, pronto será
llamado para comparecer en los juicios, ahí será mencionado que es un mortifago
al igual que mi padrino y mis tíos, aunque haya sido por ser espías, la prensa no
dejará de darse un festín con la situación, sobre todo cuando se sepa del
matrimonio de mi padre con mi pá.

—¿Ah? —fue la expresión general.

—¿El profesor Lupin y tu padre ya se casaron? —cuestionaron los Slytherin,


a excepción de Theodore, quien era el único que lo sabía.

—¿Qué es eso de tu pa?, ¿no estaba casado el señor Malfoy con el profesor
Lupin? —fue la pregunta que lanzaron los Gryffindor al mismo tiempo que los Sly.

—De que se trata todo esto Theo, no entiendo.

—El profesor Lupin es padre biológico de Draco, tanto como lo es el Señor


Lucius, es una historia larga y complicada que no me corresponde el decirte, sólo
te puedo decir que ambos están casados desde el año pasado, y que Draco ahora
tiene tres hermanos menores.

—Gracias Theo… —comentó con sarcasmo

—No hay por qué. —contestó éste sin inmutarse.

—Draco, querido, por qué no nos dijiste antes, creí que éramos amigos.

—Vamos Pan, te conozco, si te lo hubiera dicho para estos momentos


Hogwarts por entero ya lo sabría, e incluso estarían enterados de su nombre,
edad, peso, tamaño, cuantas veces comen al día, y si poseen niñera o los cuida mi
pa’. —la chica se sonrojó ante tal afirmación.

—Mentira, también sé guardar secretos. —todos en la enfermería la miraron


como si acabara de decir que se casaría con algún millonario muggle, cosa que
nunca pasaría dado las preferencias de la morena. —¿Qué?

—Nada Pan, nada, de cualquier forma será mejor que lo mantengan en


secreto, por lo menos hasta que Harry y yo lo hayamos hablado, y por favor,
alguien mantenga callada a Lovegood, esa chica podrá parecer loca pero…

571
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Ah!!! Ya recordé, entonces cuando dijo que hacían bonita pareja y que
los había visto besarse se refería a ustedes, no a Ron y a mí…

—Sí. —gruñó reticente. —Y es lo único que voy a decir con respecto a eso.

—Entonces será mejor que nos cuentes que paso ayer. —sugirió Theodore,
arto del cotilleo sentimental, no fuera a ser que Draco se desquitara con él e
incomodaran a Nev con preguntas a cerca de su relación.

572
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
CAPÍTULO 31:
Pasado, Presente… Futuro

Soy Draco Lucius Malfoy–Lupin…. —¡¡¡por fin!!!—, heredero de la fortuna y


prestigio de una de las familias de sangre pura —por lo menos ante la sociedad
mágica— más antiguas que han existido, rostro de ángel, con unos ojos
imposiblemente grises y brillantes, casi como la plata líquida, cabellos rubios
platinados, como si el sol y la luna se hubieran puesto de común acuerdo y me
hubieran regalado de sus rallos para formar aquellos hilos de seda fina a los que
llamo cabellos, labios carnosos y rosas, piel suave y blanca como la leche, sin una
sola imperfección e impureza en ella que la hiciera menos que perfecta —o por lo
menos es lo que le he oído decir miles de veces a mi club de fans, y siendo
sinceros, concuerdo al 100% con ellos, soy simplemente perfecto—, siempre me
fue concedido todo lo que quería, juguetes, ropa, viajes, sólo lo mejor aunque es
lógico ya que, siendo, hasta hace poco, el hijo único de Lucius Abraxas Malfoy,
tenía toda su atención. Se puede decir que, durante mucho tiempo fui el típico niño
hijo de papi que todo lo consigue ¿no?

Bien siento desilusionarlos ya que eso fue mentira uno no lo puede


conseguir todo, el dinero no trae la felicidad absoluta, oh no señor, no se puede
tener todo en la vida, fama, belleza, fortuna, salud y amor….

Sí, durante casi toda mi infancia tuve todo el amor que mi padre era capaz,
aunque frente al mundo no pudiera permitirse mucho, después de todo es un
Malfoy, se supone que somos el epítome de la elegancia, somos fríos y perfectos,
como estatuas del Mármol más puro, talladas con la perfección de los Dioses
mismos, aunque, como dije antes, en casa, lejos del mundo exterior, cuando sus
ocupaciones como cabeza de la familia Malfoy terminaban, el siempre fue para mí,
y ahora para los trillizos, sólo era un padre pasando el tiempo con su hijo y
adoración, lo que nos lleva a la siguiente pregunta… ¿Por qué sólo habló del amor
de mi padre y no del de mi madre?

Lamento decir que eso es algo de lo que carecí por mucho tiempo pues,
Narcisa Black, a quien durante años creí mi madre, jamás me amó, por el
contrario, un día, con la mayor crueldad del mundo, a la tierna edad de cinco años,
me dijo que ella no era mi madre, y que no me amaba a pesar de que, por ese
entonces, yo sí lo hacía.

573
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Sin embargo, no todo fue malo, padre me amaba, y me aseguró que mi pa’
también lo hacía —pese a que en aquel entonces él ni siquiera sabía de mi
existencia y yo… bueno, creía que se trataba de una madre en lugar de otro papá.

—Y mi verdadera mamá no me quería tampoco —dijo Draco a su padre


con los ojos acuosos y las mejillas sonrojadas.

—Oh mi niño, te aseguro que también te quiere.

—¿y por qué no está aquí? ¿Por qué no está conmigo y contigo?

—Porque fui un tonto, pero eso te lo explicaré después ahora reparo —


dijo dejando la figura como originalmente estaba,—guárdala en un lugar
especial, y se la darás cuando llegue el momento, ¿sí? —dijo limpiando el
rostro de su pequeño ángel.

—Sí, papi.

—¿Ya no llorarás? Recuerda que un Malfoy nunca llora, sólo lo hace


por alguien que quiere, y Narcissa no lo merece.

—Sí, papi, te lo prometo.

Tiempo después y gracias a los grandes magos, los dioses o el destino, que
sé yo, mi camino se cruzó con el de mi pa’, Remus John Lupin, y, aunque las
cosas se complicaron un poco cuando nos conocimos… al final terminaron mejor
de lo que yo esperaba, es decir, junté a mis padres…

—Con este anillo yo, Lucius, te tomo a ti, Remus, para mí, como mi
consorte, como muestra ante el mudo que somos uno y que estamos
enlazados en cuerpo, alma, mente y corazón. Una misma alma en dos
cuerpos distintos por el resto de nuestra existencia, desde ahora y en
adelante, seremos compañeros hasta el fin de los tiempos. —y deslizó el
anillo sobre su dedo mientras agregaba: —Per ut esse duo factus un per
semper —en cuanto dijo esto, el anillo brilló de un intenso color plateado por
instantes.

574
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Remus tomó el anillo que le correspondía a Lucius y recitó:

—Con este anillo yo, Remus, te tomo a ti, Lucius, para mí, como mi
consorte, como muestra ante el mudo que somos uno y que estamos
enlazados en cuerpo, alma, mente y corazón. Una misma alma en dos
cuerpos distintos por el resto de nuestra existencia, desde ahora y en
adelante, seremos compañeros hasta el fin de los tiempos. —y deslizó el
anillo sobre su dedo. —Per ut esse duo factus un per semper. —como
sucediera con el suyo propio, el anillo brilló de un intenso color dorado.

—Ahora, y ante todos ustedes como testigos, llegaron dos, se van


como uno.

Los aplausos estallaron y las felicitaciones no se hicieron esperar.

… y conseguí un novio.

—¿Es que no te das cuenta?

—¿Ah?

—Veo que no —suspiró. —Ya me cansé de esperar desde Navidad a


que dijeras algo. Así que… Draco Malfoy, me gustas, me gustaste desde la
primera vez que te vi, aunque lo echaras a perder aquella ocasión con tu
actitud, las cosas han cambiado mucho desde entonces y por eso, y ya que
pareces ser lento para darte cuenta me toca preguntar, ¿te gustaría ser mi
pareja?

—Eh… yo… bueno… —intentaba hablar, mientras un intenso rubor se


aparecía en sus mejillas.

—Bien, está bien, piénsatelo —dijo mientras le robaba un beso…de


nuevo, y se iba corriendo.

Draco reaccionó y, antes de que desapareciera, gritó haciendo que


Harry girara.

575
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¡¡¡Sí!!!

—¡¡¡¿Sí… qué?!!!

—Sí, quiero.

Harry sonrió mandándole otro beso antes de desaparecer en una


esquina y bajar del tren.

Sin embargo, tal parecía que aun teníamos un par de cabos sueltos que
amarrar, antes de que mi familia y felicidad fueran completas. La constante sombra
Lord Voldemort en el nuestras vidas, no como en la de Harry, pero sí de manera
importantemente peligrosa, después de todo, mi padre en su juventud fue su,
obligado, leal servidor.

Aunque eso ahora, por fin, es cosa del pasado gracias a la destrucción de
Voldemort el pasado abril, durante su incursión en el ministerio.

Desde ese momento, las cosas comenzaron a mejorar notoriamente,


primero, el tío Sirius…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Señor Avery —dijo el juez del caso—. Este tribunal ha escuchado sus
argumentos, sin embargo, dado que fue capturado justo en el momento en
que realizaba actos ilícitos, hemos llegado a un acuerdo en su sentencia. —
comentó con voz inflexible. —Se le ha encontrado culpable de los cargos de
asesinato, uso de las tres maldiciones imperdonables y de sedición, por lo
tanto su sentencia es pasar el próximo mes en Azkabán, a la espera de la
finalización de los juicios contra sus compañeros mortifagos, para que, al
termino de los mismos, reciba el beso del dementor como castigo justo por
sus crímenes. —sentenció bajo el resonante golpe del mazo.

—¡¡¡¡No!!!! —gritó con furia y desesperación. —Tiene que escucharme.


—gimió con locura en sus ojos antes de girarse a ver a Lucius y Rodolphus,
entrando en el tribunal donde se realizaba el primero de los juicios contra
mortifagos. “Bien, si he de caer, no lo haré solo” —¡¡Yo no fui quien dirigió
el ataque, fueron Lucius Malfoy y Rodolphus Lestrange quienes lo hicieron,

576
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
ellos lo planearon todo, desde cómo evitar las defensas hasta el ataque
contra los mocosos!!

Un gran gemido de sorpresa se escuchó por todo el recinto, y la mueca


de locura y satisfacción cruzó por el rostro de Avery, sin embargo, los
rostros pasivos y desinteresados de los aludidos, hicieron que la expresión
en su rostro, poco a poco cayera.

—¿Señor Malfoy?, ¿Señor Lestrange? —inquirió el juez.

—Eso, por supuesto, no es del todo cierto —dijo Lucius con total
tranquilidad—. Sí, estuvimos ahí, sí, fui yo quien planeó la entrada de
mortifagos al ministerio, tomando claro, ciertas precauciones, sin embargo,
no estuve nunca, de parte de Quien–ustedes–saben.

—La realidad. —continuó Rodolphus. —Y dado que para este momento


ya es de conocimiento público la existencia de la Orden del Fénix, Severus
Snape, mi hermano Rabastan, Lucius aquí presente y su servidor, fungimos
como espías dentro de las filas de Quien–no–debe–ser–nombrado. —comentó
y agregó. —Por supuesto, como tales, teníamos que obedecer ciertas…
órdenes que nos daba, para alejar sospechas acerca de nuestro
comportamiento, entre ellas, las de infiltrarnos con un grupo de mortifagos
en el ministerio, acción que la Orden esperaba.

—¡¡¡Mentira!!!

—¿Están dispuestos a atestiguarlo bajo veritaserum? —inquirió un


miembro del tribunal haciendo caso omiso de los gemidos de Avery.

—Por supuesto. —afirmó Lucius. —No creo que sea necesario pero si
así lo pide este honorable consejo…

—Y lo que es más. —agregó Rodolphus. —Hemos venido a entregar a


un mortifago, uno que todos creen muerto y que sin embargo, fue pieza
clave para el regreso de Quien–no–debe–ser–nombrado, y… —añadió
haciendo énfasis en las últimas palabras que diría— en la muerte de los
Potter.

577
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Un nuevo jadeo de sorpresa los asaltó a todos.

—No creo comprender —dijo una de las brujas en el tribunal.

—Oh, no se preocupe por eso Madame —dijo en tono condescendiente


Lucius, sin llegar a ser ofensivo—. En este instante lo entenderá. —y sin
decir más, Rodolphus dejó una rata petrificada en el piso y Lucius, con un
pase de su varita, lo regreso a su figura original, mostrando frente a todos a
Petter Pettigrew.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

Los periodistas, ni tardos ni perezosos, comenzaron a tomar fotografías, e


interrogar, el tribunal tuvo que desalojar la sala. Fudge estaba muy molesto e
indignado, primero Harry afirmó que habían cometido una injusticia con el tío
Sirius, al encerrarlo sin un juicio formal, y luego llegan mi padre y uno de mis tíos
con un hombre supuestamente muerto y que, luego de una exhaustiva serie de
preguntas, se confesó como el autor de las muertes de los muggles que
supuestamente mató Sirius, el culpable de que Voldemort haya matado a los Potter
y la pieza clave en la resurrección del cara de serpiente, entre otras cosas más.

La respuesta del público no se hizo esperar, la indignación estaba a la orden


del día, y es que no sólo metieron a un inocente a la cárcel —ja, ahora sí todo el
mundo simpatiza con él— sino que además, durante todo el año pasado, Fudge se
encargó de manchar más el nombre de Sirius Black, aludiéndole todos los
crímenes que no podía explicar dado que se negaba a admitir el regreso de
Voldemort.

Lo bueno de esto es que Harry ahora está bajo la custodia de Sirius —


aunque de momento se quede en Hogwarts, por su seguridad—, ya ha salido una
disculpa formal y le dieron una compensación monetaria y, la oportunidad de
terminar sus estudios inconclusos, creo que le faltaba medio año para graduarse
en la academia de aurores… no lo sé, lo que sí sé, es que parece que está
retomando su vida… y que el tío Rod tiene intenciones de meterse en ella… de
nuevo.

Y hablando de Hogwarts y mi lindo angelito de ojos verdes, las cosas han ido
mejorando para él, y por consiguiente, para mí, pese a su delicado estado de
salud… bien, no exactamente delicado, la verdad es que lo único delicado en su
salud es el hecho de que su magia esta… inestable.

578
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Al día siguiente de la junta, tres medimagos junto con el tío Reg y Madame
Pomfrey, revisaron exhaustivamente a Harry…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Y bien, ¿cuál es el diagnostico? —cuestionó Harry con un tono


indiferente, sin embargo Sirius —quien estaba en su forma animaga, con la
cabeza recostada en las piernas de Harry mientras este le acariciaba—, y
Draco, escondido junto con los Gry y sus amigos, notaron la ansiedad
escondida tras sus palabras.

—Bueno, físicamente no hay ya, motivo alguno por el que se le retenga


en la enfermería, joven Potter —contestó uno de los medimagos ahí
examinándolo.

—¿Pero?

—Pero, lo más recomendable para usted es mantenerlo con el mínimo


de contacto social posible.

—¿Cómo?

—Lo que mi colega quiere decir —se adelantó la única medimago en


ese lugar, aparte de madame Pomfrey— es que su magia no es estable, no
sabemos en qué momento pueda tener una elevación súbita, y como usted
habrá podido percatarse, las explosiones de magia espontáneas que suele
tener, acaban con múltiples daños, hasta el momento ninguno de importancia
sin embargo…

—Puedo llegar a lastimar a alguien, ¿eso está diciendo?

—Sí.

Harry paró de acariciar la cabeza de Sirius y agachó el rostro.

—Harry —dijo Regulus acercándose al moreno—. Quiero que entiendas


esto, tu núcleo mágico, en este momento, presenta una inestabilidad, para
nosotros, totalmente nueva, nunca se había dado un caso así, es por eso que

579
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
no te hemos dado pociones para curarte, porque no sabemos qué daño te
podríamos causar. En este momento la mayoría de tus heridas no son de
cuidado, y en un estado mágico normal, ya podrías ir y venir a tu gusto
pero… no sabemos cuándo puede ser que tu magia se descontrole y explotes
o descienda hasta dejarte inconsciente, y, hasta no averiguarlo, lo mejor es
limitar el contacto con otros magos, pues no sabemos la influencia que su
magia pueda causar en ti, ¿me entiendes? —Harry asintió levemente. —Nos
preocupa tu seguridad.

Sirius gimoteó, llamando la atención de Harry, y restregó su hocico en


la mano que antes le acariciaba como consuelo, sacando una ligera sonrisa
en el menor

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

Luego de eso el Viejo come caramelos, decidió que toda la población de


Hogwarts hasta el momento, tenía que regresar a sus hogares por su propia
seguridad… no que ya tuviéramos mucho que hacer, digo los exámenes más
importantes ya habían pasado.

Perdón, me desvié del tema.

La teoría que barajan es que, inconscientemente, en aquel momento su


mente entró en contacto con su núcleo mágico, otorgándole mayor poder, esto no
sería problema si fuera mayor de edad ya que esto sucede de manera natural al
llegar a los 17 años —en los magos ya que para los magos con sangre de criatura
oscura lo hacemos antes, aproximadamente a los 16… yo me adelanté— lo que
comúnmente se le llama herencia mágica. Harry no sólo forzó la entrada de su
herencia mágica, sino que también hizo un gran esfuerzo agotando su magia para
realizar el hechizo. Suponen que con su potencial, si hubiera hecho este hechizo
dentro de unos… siete u ocho años, el estaría bien pero, su cuerpo no soportó el
shock que le causó el sobre esforzarse, no sólo en entrar en posesión de su
herencia mágica, sino que también, las heridas y el desgaste de la anterior lucha
hicieron mella en él, y… bueno, ahora tiene una inestabilidad enorme, sus niveles
de magia suben de manera estrepitosa y, de un momento a otro, bajar hasta
dejarlo inconsciente por un par de horas.

Nunca se había visto nada como lo que Harry está viviendo y por lo que no
saben qué esperar, y lo único que queda es esperar… eso y que se dieron cuenta
que la magia de las personas a su alrededor no le afecta como creían que sería, lo
cual fue un gran alivio para mí. Fuera de eso, Harry tiene una salud perfecta,

580
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
aunque tenemos que estarlo vigilando para que no tenga algún accidente, ya que,
no sabemos cómo reaccionaran las pociones en su estado.

Y eso es algo que Umbridge aprovechó durante su juicio…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¿Veritaserum? —cuestionó su Lawrence Davenport, el Abogado de


Draco, así como su padre, Johan lo es de Lucius. —Es imposible que...

—¿Se niega? —cuestionó el abogado defensor de Dolores. —Es lógico


—dijo con condescendencia—. No quiere que sus mentiras queden al
descubierto.

—Lo haré —le dijo Harry a su abogado.

—Joven Potter, no tiene por qué hacerlo, es más, no debe hacerlo, los
medimagos dijeron…

—Sé lo que dijeron, y estoy consciente de que buscan lo mejor para


mi, en mi estado, lo mejor es no especular que reacción podría tener con las
pociones, sin embargo —suspiró antes de mirar a Umbridge—, es lo que
ellos quieren, que yo me niegue para que así, cuando llegue su turno, pueda
negarse, y así solo sería mi palabra, completamente desacreditada durante
todo el año contra la suya, quien ocupa un cargo influyente en la política del
mundo mágico.

—Lo sé, créame Joven Potter, que lo he considerado pero, está fuera
de discusión el que usted tome veritaserum, no sabemos qué reacción pueda
tener, no sólo contra su salud, sino…

—La salud de todos en general, ¿no? —cuestionó.

—Bien, sí, un poco, ese filtro obliga a la persona a decir solo la verdad
y repele la magia que protege la psique para que no intervenga.

—Creo, que puedo con eso, no estará forzando nada ya que no tengo
nada que ocultar así que, creo que estaré bien.

581
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Pero…

—¿Y bien? —cuestionó el Juez.

—¡¡¡Lo haré!!! —anunció a todos Harry.

—El joven Malfoy me matará. —gimió para sí Lawrence, sobre todo al


sentir sobre si, la mirada furiosa de Draco Malfoy.

Una vez en el estrado, Harry olvidó sus nervios, total, no era la


primera vez que estaba sentado ahí, y la primera vez había mucho más
personas juzgándolo, ahora no eran a él a quien juzgarían, así que, que más
daba, tal vez Draco se molestara un poco por no hacer caso a los medimagos
pero… ahí había algo más importante que la leve probabilidad de que le
hiciera daño la poción.

Tomó el vaso con el filtro y lo bebió de un solo trago.

—Bien, ¿puede decirnos cuál es su nombre completo y su edad? —


interrogo el auror que le dio el filtro.

—Harry James Potter Evans, quince años.

—¿Podría decirme la razón del porqué está aquí?

—Sí, para participar en el juicio contra Dolores Umbridge.

—Bien, una última pregunta, ¿tiene modo de evadir esta poción, ha


tomado algún filtro previo?

—No, los medigmagos me han prohibido cualquier filtro ya que en mi


condición actual no saben qué consecuencias pueda traer.

—¿Condición? —no pudo evitar preguntar el Juez.

—Durante la pelea contra Voldemort —estremecimiento general— los


medimagos creen que accedí a mi núcleo mágico, por ello mi magia sale de

582
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
control, como bien puede subir hasta hacer temblar las cosas o romperlas,
como bien puede bajar hasta dejarme inconsciente por un buen tiempo, como
no es algo que haya pasado antes, piensan que es mejor no tomar riesgos, y
por tanto, el tomar pociones está prohibido, incluso me estoy recuperando
aún de las heridas de la pelea que hubo aquí en el ministerio, a la manera
muggle.

—En ese caso, ¿por qué accedió a tomar veritaserum?, ¿quiere


matarnos a todos? —cuestionó el abogado de Umbridge.

—Bueno, quién lo entiende, que si lo tomo porque quiero matarlos, que


si no lo tomo porque estoy mintiendo, lo tomé por qué usted quería que lo
hiciera, que atestiguara bajo la poción para evitar que dijera mentiras, cosa
que por cierto la señorita se encargó de hacerme recordar a base de sangre.
—mencionó apretando su mano aun no curada del todo. —Supongo que usted
sabía de mi condición y esperaba que, negándome yo, su… defendida,
pudiera negarse, lo lamento pero no quise darles esa satisfacción. —
respondió mordaz.

Tras semejante declaración, comenzó el interrogatorio por parte de los


abogados, cosas sencillas como, cuándo la conoció, su forma de impartir
clases entre otras. Hasta el momento nada cosas menores que harían que la
profesora sólo pagara una cuantiosa suma como compensación a cada uno de
los implicados en sus castigos y al mundo mágico en general, sin embargo…

—Una última pregunta, díganos, joven Potter, a que se refería con,


“hacerme recordar a base de sangre”.

—Durante sus castigos, la señorita subsecretaria nos hacía repetir


líneas, dependiendo de cual fuera nuestra falta, en mi caso fue no debo decir
mentiras.

—Lo ven, no hay nada que pudiera hacer daño en unas cuantas líneas
—dijo el abogado de Umbridge.

—Sigo sin ver el punto, ¿podría explicarse mejor? —cuestionó


Lawrence ignorando a su colega.

583
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Bueno, eso, nos daba una pluma y un pergamino y nos decía lo que
teníamos que escribir, en mi caso, era no debo decir mentiras.

—¿Sin tinta?

—Sí, cuando preguntábamos por la tinta y cuántas veces ella solo


decía, no la necesita, y hasta que lo entienda, luego de eso, comenzábamos a
escribir, las letras aparecían de un rojo profundo y brillante, sin embargo se
sentía un escozor en la mano, era ahí cuando comprendíamos que no era
recesara la tinta ya que, de algún modo, la pluma usaba nuestra sangre,
dejándonos grabada en la mano la frase.

—Objeción, esta insinuando el uso prohibido de instrumentos de tortura


en niños, por parte de mi defendida, no creo que tenga pruebas de ello.

—Oh, pero las tengo —se adelantó Harry. —Tantas veces me hizo
repetir la misma línea y se aseguraba de mantener abierta la herida que
ahora, como no puedo ingerir pócimas ni nada por el estilo, sigue abierta —
dijo mostrando sus manos vendadas.

Un auror inmediatamente fue a quitarle, con cuidado, las vendas,


encontrando marcadas y aún rojas las letras. Claramente se podía ver la
frase NO DEBO DECIR MENTIRAS. El auror afirmó con la cabeza al jurado y
todos en la sala comenzaron a murmurar, las cosas no se veían bien para
Dolores.

—¿Está seguro que todo estará bien? —susurró con molestia. —Estoy
pagándole una fortuna para que me encuentren inocente y usted no hace
nada porque eso pase.

—No se preocupe. —susurró. —Ahora es mi turno. —se aclaró la


garganta y se levanto a interrogar. —Dígame señor Potter, ¿es verdad que
usted y sus compañeros, aun cuando los estatutos de Hogwarts no permitían
clubs ni reuniones, tuvieron varias reuniones clandestinas, en un, supuesto
grupo de estudio al que llamaron ED? —y luego se dirigió a los jueces. —
Clara abreviación de Ejército de Dumbledore

584
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí, pero creo que ya había aclarado que no era Ejército de
Dumbledore sino Estudio de Defensa —dijo, una mentirilla pero, no le
preguntaron cómo se llamaba en realidad, sólo si había habido reuniones.

—¿Niega usted que estaban formando un ejército para luchar contra el


ministro y el ministerio?

—Por supuesto, el ED, no era más que un grupo de estudio de DCAO

—¿Por qué formar un grupo de estudio de DCAO cuando ya tenían una


profesora?

—Porque la Profesora no enseñaba nada, decía que para qué aprender


Defensa si cuando salgamos al mundo no va a haber nadie de quien
tengamos que defendernos… bueno, tal vez ahora tenga algo de razón,
después de todo ya acabé con Voldemort. —estremecimiento general

—Una mentira tras otra, ¿acaso ya se pasó el efecto del veritaserum?

—No. —contestó de forma automática

—Bien, en ese caso probemos mmm… ah sí, recuerdo que usted dijo
que Sirius Black era inocente y que se le encerró sin juicio alguno, o algo
parecido, dígame, ¿cómo es que usted lo sabía?

Harry intentó no contestar, sin embargo la poción era muy fuerte, y


sus niveles mágicos muy bajos.

—Porque he estado en contacto con él desde finales de mi tercer año


en Hogwarts —contestó en un suspiro.

—Entonces usted encubría a un asesino convicto.

—¡¡Sirius no es un asesino!! —gritó

—Protesto. —exclamó Lawrence. —Ya ha sido demostrado que el


Señor Black era inocente de los cargos imputados, además de que nadie le
preguntó al joven si sabía su paradero, por lo contrario, tengo entendido que

585
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
nadie le dijo su parentesco, el joven Potter descubrió todo eso por cuenta
propia y esto no es caso de discusión en este juicio

—Concedido, Abogado, limítese a hacer preguntas concernientes al


caso.

—Sí, su señoría —masculló molesto, no podía creer que su intento por


desacreditar a Potter no diera resultado.

—¿Es cierto que usted entró a la oficina de la Señorita Umbridge sin su


autorización, aun cuando estaba cerrada?

—Sí.

—Y dígame, ¿por qué lo hizo?

—Tenía que comunicarme con alguien, la profesora tenía cortados


todos los medios de comunicación y la única chimenea que tenía Floo era la
de la Señorita subsecretaria, lo que necesitaba era urgente y no podía
esperar vía lechuza, hubiera ido con la profesora McGonagall o con el mismo
director si hubiera estado.

—Oh, comunicarse con alguien, ¿no es así?

—Sí.

—Y dígame, ¿no es verdad que sus compañeros le aseguraron a la


señorita subsecretaria que intentaba contactar a Dumbledore para informarle
que su arma estaba lista?

—Sí, es verdad que Mione dijo eso, pero es mentira lo del arma, en
realidad, estaba buscando a una persona, quería asegurarme de que no se
encontraba en peligro.

—¡¡¡¿Entonces el arma?!!! ¡¡¡¿Y el bosque?!!! —gritó desesperada


Umbridge.

586
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—No había tal arma, y lo del bosque fue sólo para hacer tiempo y
poder escaparnos, Hermione sólo le dijo lo que usted quería oír para que no
me hiciera hablar a punta de cruciatas.

—¿Qué es lo que has dicho muchacho? —cuestionó uno de los


tribunales.

—Que la Profesora Umbridge quería sacarme la verdad de con quién


estaba hablando y amenazó con sacármelo a punta de cruciatas, según ella,
algunas circunstancias justificaban su uso y que una buena sesión de Crucios
me soltarían la lengua.

—Esa es una acusación grave —dijo el abogado de Umbridge, viendo


en eso la oportunidad de desprestigiar a Harry—. De algún modo está
evadiendo el veritaserum, no hay modo de comprobar que lo que dice es
verdad.

—Oh pero lo hay. —aseguró Lawrence. —Pongo a disposición de este


honorable tribunal, esta prueba. —Caminó hasta colocar en una mesa una
esfera transmisora. —Como pueden ver esta es una esfera transmisora, nada
de lo que en esta se grave puede ser alterado.

—Eso es inadmisible, esa evidencia no fue presentada junto con el


resto pudo haber sido alterada de alguna forma, pido que sea desechada. —
protestó airadamente el abogado de Umbridge.

—Comprenderá su señoría, que dadas las circunstancias, no estábamos


seguros que la evidencia llegaría completa, además no creímos que sería
necesario, pero en vista de los últimos acontecimientos, nos vemos en la
necesidad de presentarla.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

Eso fue el fin de Umbridge, después de deliberar durante media hora, sin
audiencia, decidieron que verían la grabación, fue una suerte que pa’ haya
conservado la esfera transmisora que usaran durante el cuarto año. No sólo nos
sirvió para grabar las clases del ED que nos perdíamos, sino que también fue útil
contra la señorita Umbridge, grabamos todo desde que comenzó a balbucear que
era por el bien del ministerio hasta… un poco antes de encontrarnos con los

587
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
centauros, después de todo, yo no quería que me metieran a Azkaban por torturar
a un miembro del ministerio.

Fue gracioso cuando ella comenzó a gritar sobre mi herencia y las torturas
que le hice pasar en el bosque, ya que, por obvias razones, ya nadie le creía,
sobre todo luego de haber visto y escuchado todo lo planeado en contra de Harry,
y ya que tiene tanto gusto por los Dementores, pasará una buena temporada con
ellos.

El mundo mágico está bien ahora… bueno tal vez si no fuera Ruffus
Scrimgeour el nuevo ministro, las cosas podrían ser mejores pero bueno… no es
algo que me afecte mucho, el hombre hace lo que puede con el desorden que le
dejo el idiota de Fudge, aunque en serio, ¿el Jefe de aurores como nuevo
ministro?, bien creo que eso ya no importa.

El tío Rodolphus intenta ganarse nuevamente a el tío Sirius… y aunque en


un principio creí que perdía el tiempo —no me culpen, luego de lo que escuché
que pasó mi tío el chucho, la verdad es que estaba en su derecho de mandarlo a…
bueno ustedes entienden— parece que Sirius está comenzando a dar su brazo a
torcer… o por lo menos ya puede verlo cerca de él sin salir de la habitación o
lanzarle todos los hechizos que conoce como una especie de práctica, por haber
rozado su brazo o su mano o su pierna, por accidente.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—¡¡¡Harry!!! —gritó Sirius como niño chiquito, mientras se lanzaba a


los brazos de Harry quien aún estaba en cama cubierto por uno que otro
vendaje

—¡Hey Siri!

—No me dejaban entrar a verte. —lloriqueó.

—Lo sé, pero ya tenemos permiso.

—Sí, claro, luego de que te cacharan con tu noviecito, in fraganti, por


cierto… —se acercó hasta que quedaron con las frentes pegadas y le miró a
los ojos con una seriedad nunca antes vista por Harry. —No te ha hecho
nada raro verdad.

588
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—¿Raro?, ¿como qué? —preguntó ladeando la cabeza como sin
entender la pregunta de Sirius.

—“¿Puede ser tan inocente?”. —se cuestionó Padfoot

—“Este niño, ¿es real?, no me creo que no sepa de que le habla Sirius
y si es verdad que no sabe… ¿De qué planeta lo sacaron?”. —pensaba
Rodolphus, quien había entrado tras Sirius.

Sirius suspiró y cerró los ojos mientras su ahijado lo miraba sin


entender nada, luego se levantó de su posición. Sin embargo, antes de que
pudiera decirle a Harry que olvidara su pregunta, chocó con el cuerpo de
Lestrange, por lo que, tenso, se giró apuntándole con su varita y gritó.

—¡¡¡Te dije que no me tocaras!!!

—Pero si fue un accidente —subió las manos en señal de paz.

—Sí claro, tu mano llegó a mi trasero por accidente. —gruñó

—Pero… si fuiste tú quien chocó conmi…

—Ah, ¿ahora yo tengo la culpa no?

—No quise decir e…

—Ahora verás. —gruñó de nuevo y, en menos de lo que se dice snich,


Rodolphus salía de la enfermería seguido de un grupo de coloridos rallos
cuyo origen era la varita del moreno mayor mientras que Harry miraba todo
con signos de interrogación volando sobre su cabeza

TRES DÍAS DESPUÉS

—No–me–sigas.

—No te estoy siguiendo. —contestó sonriendo Rodolphus, eso le traía


recuerdos de cómo consiguió que Sirius le hiciera caso durante su época
escolar.

589
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sí lo haces.

—No lo hago, ¿no has pensado que tal vez vaya en la misma dirección
que tú?

—No, porque no creo que tengas asuntos aquí, y mucho menos en la


misma dirección que yo.

—Bueno, pues te equivocas.

—No lo creo, usualmente no me equivoco.

—¿Usualmente?

—Sí, en la vida sólo he cometido 2 errores, uno, confiar en Petter y


dos… mejor lo dejamos así.

Rodolphus se detuvo un instante, era más que obvio que cuando dijo
Sirius y dos, lo que continuaba la frase era, confiar en ti, aunque después
volvió a sonreír, Sirius no era el tipo de persona que se cortaba de decir lo
que pensaba, a menos claro que aquello que diría fuera a herir a alguien que
él estima, y si no terminó la frase, era ya un avance, uno de los pocos que
había tenido luego de que Sirius despertara entre sus brazos mientras él lo
llamaba una y otra vez suplicándole que no lo dejara y sin dejar que nadie se
acercara su cuerpo, supuestamente inerte.

—Creo que voy por buen camino. —se dijo, sin embargo, luego de
cinco minutos, corría tan rápido como una escoba de carreras mientras era
perseguido por un can negro. Alguien había abierto la puerta de la
enfermería cuando él y Sirius estaban aún cerca, lanzándolo a él sobre el
más bajo, colocándolos en una posición comprometedora, aunque muy
confortable para él…

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

590
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
En cuanto al Rabastan… bien, el había vuelto a Alemania, allá tenía hecha
su vida después de todo, según recuerdo, creo haberlo escuchado hablar por red
Floo con su novia… no estoy seguro.

Y yo… bueno se puede decir que ahora sí lo tengo todo.

Mi padre decidió dejar que todos supieran sobre su matrimonio con mi pa’ de
la forma más fácil… por rumores. Primero una frase por aquí y otra por allá, y
cuando el tema era Lucius Malfoy y un supuesto amorío con Remus J. Lupin,
simplemente se dejaron ver… junto con conmigo y los trillizos… Pa´ aún sigue
molesto con mi padre por ello, pero por lo menos no lo ha sacado de la habitación.

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

—Luc, no creo que sea buena idea.

—Claro que lo es, ¿acaso crees que dejare que todos rumoreen que lo
que tengo contigo es un simple y vulgar amorío?

—Bien, tú mismo te encargaste de que todos creyeran eso. —contestó


Remus de mala manera.

—Claro que no… yo jamás dije que tenía un amorío contigo.

—No, pero avivaste la imaginación de quienes nos habían visto juntos


todo el año pasado, y el antepasado, eso dio pie a que pensaran que éramos
algo así como… amantes.

—Bien, ¿qué mejor manera de sacarlos de su ignorancia que


mostrándoles que no solo eres mi amante, sino mi esposo y el pa’ de mis
cachorros?

—Hay Lucius, no sé qué hacer contigo.

—¿Están listos? —preguntó Draco. —Harry y Sirius ya salieron para el


callejón Diagon, nos encontraremos con ellos por casualidad dentro de 10
minutos en la tienda de Madame Malkin.

—Bien.

591
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Sigo diciendo que no es buena idea… por lo menos deberíamos dejar
a los niños en casa, con Draco.

—Ah no, desde que me obligaron a regresar a casa y a Harry le dieron


permiso de ir con Sirius no he podido verlo, y lo siento pero si tengo
oportunidad de ver a Harry hoy no me pienso quedar.

—Pero…

—Lo siento amor pero no hay otra alternativa, creí que eras un
Gryffindor.

—Sí, bien, lo soy y eso no tiene que ver nada con esto, así que no lo
intentes porque no me vas a embaucar con eso.

—Vamos Papi, no puede ser tan malo

g
—“Bien, me equivoqué, si es malo, somos el centro de atención pero
no como a un Malfoy le gusta serlo, creo que debí haberme puesto del lado
de mi papi, en definitiva debimos dejar a los Trillizos en casa o con mi
padrino”.

La familia Malfoy en pleno había aparecido en el Caldero Chorreante


como era su plan y, también como era el plan, habían llamado la atención…
en sobremanera. Todo el mundo los veía, y cuando salieron del
establecimiento para pasar al callejón, parecía que las personas se pusieron
de acuerdo, ¡¡¡y los comenzaron a seguir!!! y para colmo, sus perseguidores
creían ser discretos… ¡¡¡pero si ellos podían verlos esconderse y
murmurar!!!

Fueron los 10 minutos más largos de su vida

592
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Lucius, ahora, estaba abriendo la puerta de la tienda de Madame
Malkin, para que el cochecito donde llevaban a los trillizos.

Al entrar, Draco sintió aquella sensación de déjà vu, solo que en esta
ocasión, no era él el parado en el banquillo, mientras le tomaban medidas y
colocaban alfileres a su túnica, esta vez era Harry y él, era el que entraba.

—¿Sirius? —preguntó Remus, siguiendo la pantomima que su marido


había creado, si ya estaba ahí, que más daba, mejor terminar con ello para
que pudiera regresar a casa y no salir de ahí por lo menos hasta que los
trillizos fueran a Hogwarts. — ¿Eres tú, Sirius?

—¿Remus?, oh Remus, qué sorpresa, que alegría el volver a verte —


dijo Sirius en tono alegre mientras se acercaba a abrazar a Remus como si
realmente no lo hubiera visto hace años—. Te ves muy bien.

—Igual tú, y dime… ¿qué haces por aquí?

—Bueno, traje a Harry por unas túnicas —dijo haciendo señas a Harry
quien se bajaba del banquillo para acercarse—. Creo que ya conoces al
Lupin, ¿no es así Harry?

—Por supuesto, Profesor Lupin, Señor Malfoy, Malfoy. —saludó Harry


lo más formal posible.

—Hola Harry, te ves bien, y ya no me digas Profesor, hace mucho dejé


de ser tu profesor.

Lucius se aclaró la garganta, era claro que no le gustaba ser ignorado


y Sirius lo ignoraba apropósito.

—Black. —saludó Lucius

—Malfoy. —correspondió. —Lo lamento no te vi, ¿y qué hacen los dos


juntos?

—Bueno la verdad es que…

593
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Nos casamos hace poco más de un año Black.

—Wou eso sí que es una sorpresa, ¿un año dices?, ¿por qué no me
entere?, está bien que en ese tiempo era un fugitivo aún pero… en los
periódicos no mencionaron nada sobre tu matrimonio.

—La verdad es que fue discreto y más que nada, secreto, tu sabes, con
lo de el regreso de Voldemort y todo, Lucius no quería ponerme en peligro o
a Draco.

No pudieron seguir hablando ya que ese fue el momento elegido por


Brianna para despertar y hacer notar su presencia. Remus no tardó ni un
segundo antes de cargar a su pequeña mientras que Draco y Lucius
revisaban que no hubiera despertado a los otros dos, sin embargo, y pese a
que no estaban llorando, Camile y Andre estaban despiertos y se removieron
ansiosos al ver el rostro de su Padre y su Hermanito.

—Vaya, ¿pero qué tenemos aquí? —preguntó alegre al ver a Brianna en


brazos de su Pa’— ¿Es tu hija?

—Sí, se llama Brianna, es la mayor de mis trillizos.

—¡¡Trillizos!! Wow, sí que ha pasado el tiempo, primero me entero que


te casaste con Malfoy y ahora que tienes Trillizos, ¿puedo? —preguntó
señalando a la pequeña, Remus no se negó y se la pasó para que la cargara.
—¿y cuánto tiempo tienen? —volvió a preguntar mirando en todo momento a
la niña que lo observaba atenta.

—Hace un par de días cumplieron los tres meses —contestó Lucius,


sintiéndose excluido de la conversación—. El día tres para ser exactos.

—Vaya, no hace mucho —dijo con sorpresa—. A unas semanas de los


problemas en el ministerio, ¿no es así?

—Sí.

—Pues Felicidades a los dos, esta pequeña se parece mucho a ti


Malfoy.

594
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
—Gracias.

—Pero no te preocupes preciosa —dijo a la pequeña que ahora, sonreía


a las caras que Sirius le hacía—. Cuando crezcas te compondrás, si no están
lo que los muggles llaman Cirugía plástica.

—Black. —gruñó con molestia mientras que tanto Draco, como Harry y
Remus, se contenían de reír, lo mismo que las dependientas de la tienda
quienes escuchaban todo.

—¿Y quiénes son los otros dos?, ¿fueron todos niñas?

—No, Ella es Camile, la segunda —dijo acercándose a la pequeña que


cargaba Lucius—. Y el que sostiene Draco es el pequeño Andre.

—Ellos se parecen más a ti.

Pasaron un buen rato platicando mientras que Harry y Draco subían a


los banquillos, y Lucius rumiaba su furia internamente, sabía que eso iba a
pasar y lo había aceptado, no que le gustase pero, era la mejor y más fácil
manera de que todos se enteraran y dejaran de chismear a sus espaldas

~»¦«~~»¦«~~»¦«~ Fin del Flash Back ~»¦«~~»¦«~~»¦«~

Al día siguiente de eso, todos en el mundo mágico sabían que Remus J.


Lupin, y Lucius Malfoy se habían casado hacia más de un año y, de alguna
manera, se enteraron de algunos de los detalles, como los asistentes a la boda,
excluyendo claro a Harry y el tío Sirius, el lugar donde fue, y los motivos para
hacerla secreta, incluso a donde fueron de luna de miel, sin saber bien, claro está,
de quién fue el regalo. Incluso se supo que, en un acto de amor desinteresado,
Remus J. Lupin, me adoptó… no que me gustara pero, era la única manera de
poner mi apellido como debería ser sin tener que destapar la lata de gusanos.

Ahora todo es perfecto… o bueno casi, si descontamos que los trillizos lloran
peor que Banshes y a cada momento, si no es porque están sucios es por sueño o
por comida y lo peor, comen cada 3 horas, ¡¡¡y todos quieren su leche al mismo
tiempo!!! Ahora sé por qué mi padre se puso tan contento de tenerme en casa
estas vacaciones y se oponía tanto a que estuviera con Harry mientras estuvo en
Hogwarts.

595
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
O si tampoco contamos que voy a estar tomando una poción inhibidora por
no sé cuánto tiempo, dado que cada vez me es más difícil estar cerca de Harry sin
querer reclamarlo para mí.

O que no he podido ver a mi novio, porque su padrino decidió llevárselo de


viaje ya que Harry dijo no conocer la playa.

O que cuando regresemos a Hogwarts no voy a poder hacer público que es


mi pareja dado que ya tuvimos, ambos, suficientes presiones de la prensa y el
público en general, como para sumarle las especulaciones de nuestra relación.
Que si nos peleamos, que si no, que si ya nos somos indiferentes, que si Harry
anda con no sé quién, que si yo le puse los cuernos y Harry sigue conmigo pese a
todo... no mejor lo dejamos así, un año de relación total y completamente normal y
sobre todo, sin ojos sobre nosotros, creo que lo merecemos, al fin de cuentas,
quienes nos interesan saben lo que hay entre nosotros, creo que eso es lo que
importa... no soné muy Hufflepuff, ¿o sí?

Bien, no importa mucho ahora, creo que por fin, todo está bien, y aquel vacío
que sentí, cuando supe que sólo tenía a Lucius, que otro de mis padres me faltaba,
por fin fue llenado con la presencia de mi Pa’, él volvió y creo... no, estoy seguro
que eso es lo único que importa... por el momento, ya luego veré cómo tener atado
a mí a Harry de por vida.

g
Draco se encontraba sentado en el jardín, sus padres habían salido y él se
había quedado solo con los trillizos por lo que pensó que, con el buen clima que
hacía ese día, sería bueno pasarlo al aire libre. Ahora mismo los trillizos dormían
entre almohadones sobre una manta verde pistache, mientras el leía
despreocupadamente, aunque su mente no se encontraba precisamente en su
lectura, mas bien, pensaba en que podría estar haciendo su pareja y en lo molesto
que era el que ahora tuviera que tomar una poción para inhibir sus instintos.

No pudo evitar soltar un suspiro, faltaba poco para el regreso a clases y por
consiguiente, para poder ver a Harry y no lo había visto en semanas, sus instintos,
pese a la poción, lo estaban volviendo loco y le pedían que le buscara. Esperaba
poder aguantar el año que iba a empezar pronto, sin anunciarle a todo el mundo
que Harry le pertenecía, porque, para su mala suerte, no podría casarse con Harry
por lo menos hasta los 17 años, muy a su pesar, y para colmo de males, tenía que

596
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
darle la razón a Harry en lo que, la revelación de su relación al mundo, le causaría
a la misma, es decir, la prensa los acosaría con preguntas tontas sobre cuándo y
cómo iniciaron, tal vez alguno recordara las declaraciones de Umbridge y ahí el
estaría en problemas, problemas de los cuales se había salvado gracias a su
conocida rivalidad con el moreno, aunque sólo fuera de dientes para afuera.

Sí, tendría que aguantar un año tortuoso si quería llevar una relación
tranquila y sin metiches, antes de poder casarse con Harry y decirle al mundo que
él era el dueño absoluto del ojiverde.

—Aunque eso no quita que tal vez Harry acceda a dejarme hacerlo mío.—
susurro a la nada.

De pronto, por el rabillo del ojo pudo ver a Andre removerse, signo
inequívoco de que el menor de los Malfoy estaba despertando, por lo que rebuscó
en la pequeña pañalera que tenía junto a él, el biberón de su hermano.

—Ojala lleguen pronto mis padres, porque ni de chiste voy a cambiarle los
pañales y mucho menos poder yo solo con los tres.

—Bueno… tal vez pueda ayudarte con eso.

Draco no pudo más que girar rápidamente su rostro para encontrar a un


sonriente Harry… acompañado por sus sombras… amigos.

—Vaya Dray, ¡¡jamás pensé verte con un bebe en brazos!!

—Cállate Blaise, no quiero que despiertes a las niñas o tú serás quien las
atienda, y ya te he dicho que no me llames Dray. —gruñó, sin embargo la
advertencia había llegado demasiado tarde. Camile había despertado, y estaba
haciendo patente su presencia a base de gemidos lastimeros y sonoros sollozos.
—¡¡Lo ves!! Ahora tú te encargaras de ella.

—Pero… pero… ¡¡¡YO NI SIQUIERA SE CARGAR A UN BEBÉ!!! ¡¡LO MÁS


CERCA QUE HE ESTADO DE UNO ES VIÉNDOLO EN FOTOGRAFÍAS!! —gritó
haciendo que Andre, quien era el único que no estaba llorando, se uniera al corro
de llantos de sus hermanas, olvidando su biberón.

—Me importa poco, tú las despertaste ahora lo arreglas, mira incluso Andre
estaba tranquilo, y ahora por tu culpa…

Draco no pudo terminar porque Ron, Theodore y Harry tomaron cada uno a
un trillizo. Theodore y Ron porque ya los habían desesperado los lloriqueos de las

597
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
niñas y Harry porque, tal parecía que el temperamento de Draco afectaba más al
pequeño Andre de lo que lo calmaba.

—¡¡¡Hola, Andy!!! ¿Cómo estás bebé? ¿Me extrañaste? —preguntaba Harry


a su ahijado mientras, sin mirar a su indignado novio, le arrebataba el biberón y se
lo volvía a dar al pequeño castaño, mientras caminaba por el jardín

—¡¡¡Hey ahí!!! ¿Cómo estas muñequita?, ya no llores, sé que es horrible


tener al hurón de hermano, y soportar que te cuide pero tranquila, vele el lado
positivo, dentro de un par de días vas a dejar de verle por una laaarga temporada
—decía Ron a Brianna quien, pese a las protestas de su hermano mayor, reía
alegre con Ron.

Theodore por su parte simplemente se sentó, al más puro estilo indio, en la


manta y calló a Camile con el biberón al tiempo que la mecía subiendo y bajando
sus piernas.

Después de cinco minutos Draco ya tenía ganas de matar al menor de los


trillizos por, según su juicio, monopolizar el tiempo de su pareja, quien desde que
había tomado al niño, de sus brazos, no le había dedicado ni una sola mirada.

—Parece que tu hermano te ha ganado la pareja.

—Cállate Blaise, que esto es tu culpa, así que cállate, y mejor pon atención
en tu comadreja, parece que es mi hermana quien te lleva la delantera. —atacó
Draco, ya que el italiano estaba en la misma situación que él.

—No me preocupa, mi pelirrojo no es un asalta–cunas, por lo que no está


interesado en tu hermana

—Ni en ti —dijo el pelirrojo—. Yo vine acompañando a Harry, que nos


hayamos encontrado en la entrada de este lugar no significa que me haya dado
gusto verte, y otra cosa, no soy tu pelirrojo.

Draco se estaba conteniendo de reír, y se giró al ver que Harry se sentaba


junto a él, colocando a Andre, panza abajo, sobre un almohadón en sus piernas.
Ahora que recordaba, aquello si fue todo un shock emocional para él y su padre,
después de todo, el que su pa´ decidiera que Sirius Black fuera el padrino de
Camile, no fue una sorpresa, sabía que sería así cuando supo que su pa´ estaba
esperando cachorros, sin embargo, que decidiera que a falta de James Potter o
Lilian Evans, Harry fuera el padrino del más joven de los Malfoy, era algo fuera de
lo común. Aunque, pensándolo mejor, tal vez no era tan malo, después de todo,
bajo el pretexto de que Andy era ahijado de Harry, este los visitaba, no tan a
menudo como él quisiera, pero lo hacía.

598
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
El heredero Malfoy sonrió y se acomodo tras Harry para poder abrazarlo, con
suerte y en un futuro no muy lejano estarían sentados de la misma forma y en su
propia casa, esta vez no con su hermano sino con un bebé propio.

g
—¿Qué tal tu tarde Cachorro? —preguntó su Pa´

—Bien, Harry y los chicos vinieron para que saliéramos pero, acabaron
quedándose a ayudarme a cuidar a los trillizos.

—Pareces contento.

—Claro, me salvaron cuando los tres se pusieron a llorar como si los


estuviera matando… aunque básicamente fue por culpa de Blaise que
comenzaron.

—No creo que Remus se refiera a eso Dragón.

—¿Ah?... bueno —dijo entendiendo a lo que se referían sus padres—.


Supongo que es porque tengo lo que siempre quise… que mi Pa´ volviera, que
ustedes estuvieran juntos, ser la familia que no habíamos podido ser. —se encogió
de hombros con desinterés

Remus, por su parte, simplemente abrazó a su cachorro con todas sus


fuerzas. Él también se alegraba de haber vuelto, quien iba a pensar que cuando
Dumbledore le ofreció aquel puesto, no solo le estaba regresando de aquel auto
impuesto exilio, sino que también le regresaba la felicidad que un día había creído
perdida.

Fin
599
Sentí tu ausencia, te pido que vuelvas
Wilon Eries
Si quieres leer más fanfics de Wilon Eries o dejarle un
comentario puedes ir a:

Link del fic original


http://slasheaven.com/viewstory.php?sid=22697&warning=5

Link a la página de Wilon Eries donde podrás


encontrar más fics
http://slasheaven.com/viewuser.php?uid=2985

600

También podría gustarte