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Qué es Democracia participativa: YTG

La democracia participativa es un sistema de organización política que otorga a los ciudadanos


una mayor, más activa y más directa capacidad de intervención e influencia en la toma de
decisiones de carácter público.
En este sentido, podemos entender la democracia participativa como una evolución moderna de la
democracia directa de la Antigua Grecia, donde los ciudadanos, su voz y voto, tenían una influencia
y un peso específico real en todas las decisiones de carácter público de las ciudades-Estado.

Es por ello que la democracia participativa asume como uno de sus objetivos que el ciudadano no
limite su papel dentro del sistema democrático al ejercicio del sufragio, como ocurre en la
democracia representativa, sino que asuma un rol protagónico, activo y propositivo dentro de la
política, tanto a nivel comunitario, como regional y nacional.
De esta manera, uno de los retos de la democracia participativa es crear una sociedad integrada por
ciudadanos activos, organizados y preparados para asumir un papel dinámico en la escena política;
individuos a quienes, desde la propia escuela, se les eduque para participar en este sistema político.

Básicamente, se persigue que el ciudadano se involucre en las decisiones que le afectan,


proponiendo iniciativas, promoviendo asambleas y debates, pronunciándose a favor o en contra
de una u otra medida, así como vigilando y verificando su implementación.

Características de la democracia participativa


El ideal que promueve el sistema democrático participativo es el de una sociedad más justa, plural
y con mayor inclusión social, que se reconozca en los valores de la concertación, la tolerancia y la
colaboración.
No obstante, es importante subrayar la naturaleza híbrida de la democracia participativa (de allí que
haya quien la denomine semidirecta), pues esta, más que constituir un sistema en sí mismo, se
puede comprender como práctica complementaria de la democracia representativa para reforzar la
participación ciudadana.

Algunos países de Latinoamérica, como, por ejemplo, Venezuela o Colombia, autodenominan su


sistema democrático como participativo, si bien la consolidación de este modelo se encuentra aún en
proceso.

Mecanismos de democracia participativa


En una democracia participativa, el ciudadano cuenta con diversos mecanismos prácticos
de participación. Ejemplos de estos mecanismos son la formulación de iniciativas, reformas o
soluciones en asambleas ciudadanas o ante instancias ejecutivas o legislativas.
Otras formas incluyen la activación de mecanismos de consulta, como el referéndum o el plebiscito,
ya sea para la sanción o derogación de una ley, ya para la revocación del mandato de un
gobernante.

7 ejemplos de valores fundamentales en una democracia


La democracia, como sistema político moderno, es una forma de vivir en sociedad, que solo es
viable si se fundamenta en un conjunto de valores, como la libertad, la igualdad, la justicia, el
respeto, la tolerancia, el pluralismo y la participación.
Estos valores, que son fundamentales para su funcionamiento, son el resultado de la evolución de
nuestras sociedades. A continuación, te exponemos los 7 valores más importantes de la democracia.

Libertad
La libertad es fundamental para un sistema democrático, pues garantiza al individuo la posibilidad de
autogobernarse. Esto significa que una persona no está obligada a asumir o acatar aquellas
obligaciones o vínculos que no acepte como válidos.

La libertad garantiza al individuo participar voluntariamente en las acciones y decisiones políticas que
le atañen. Sin embargo, la libertad no puede ser ilimitada; acaba donde empieza la de los otros.

En una democracia, la libertad, como forma de participación política y social, se traduce en libertad
de expresión, de pensamiento, de reunión, de asociación, de manifestación, de sufragio, etc.

Igualdad
La igualdad es un principio según el cual el Estado debe garantizar que todos los ciudadanos tengan
los mismos derechos y obligaciones, sin favorecer o menospreciar a uno u otro individuo o grupo.

En la vida política y social de una democracia, se debe respetar el derecho de todos sin importar el
color de piel, el sexo, la religión, el origen o el poder adquisitivo.

En la igualdad no hay, para el Estado, ricos o pobres, mejores o peores, empresarios u obreros, sino
solo una clase de individuo: el ciudadano.

Justicia
La justicia, el Estado de derecho, la legalidad y su institucionalidad, permanencia y estabilidad son
fundamentales para la existencia de una democracia, ya que esta no puede existir si no hay respeto
a los derechos y las libertades de los ciudadanos.

Respeto
Dentro de una democracia, las relaciones a nivel social e interpersonal deben encontrarse dentro de
un marco de respeto mutuo. El respeto no solo es fundamental para la convivencia armoniosa, sino
también para que haya justicia, libertad, igualdad, tolerancia y pluralismo.

Participación
La participación es un elemento clave del sistema democrático, pues gracias a esta el poder reside
en el voto, que es una manifestación de la soberanía popular.

En la democracia, todos tenemos derecho a participar con propuestas e ideas y a someterlas a


consulta para elegir, bajo el principio de la mayoría y el respeto a su voluntad, qué rumbo tomar
como colectivo.

Pluralismo
El pluralismo supone el reconocimiento, respeto y valoración de la diversidad y la complejidad de los
individuos y los grupos que forman parte de la sociedad.

Ciertamente, ante la ley y ante el Estado, todos somos iguales, sin embargo, en la realidad todos
tenemos intereses, necesidades, puntos de vista, creencias o ideologías diferentes.
El pluralismo abraza esa realidad, pues entiende que no puede haber una sola concepción del
mundo, y que la realidad social es múltiple, como los individuos que en ella coexisten.

Tolerancia
La tolerancia es un valor esencial en una sociedad democrática porque nos permite vivir y coexistir
con la pluralidad de manera respetuosa y armoniosa. En la tolerancia, el otro es un igual cuyas
particularidades y diferencias respetamos y valoramos.

Las 14 características básicas de toda democracia


La democracia es una forma de gobierno basada en la participación ciudadana. Promueve los
derechos humanos, la libertad de expresión y la igualdad de oportunidades y procura la justicia y el
bienestar de la sociedad. Por ende, los gobiernos democráticos reúnen determinadas características
que veremos a continuación.

1. Estado de derecho y ley común


Todo gobierno democrático está limitado por el Estado de derecho, una constitución y una ley
común. Este marco legal se basa en la participación ciudadana, articulada en función de la
búsqueda del bien común y el respeto de los derechos políticos, civiles y humanos.

2. Participación política de la ciudadanía


El principio fundamental de la democracia es la participación de la ciudadanía en las decisiones
políticas del país. Para ello, existen diversos mecanismos, tales como:

 Ejercicio del voto (sufragio).


 Afiliación a los partidos políticos.
 Afiliación a organizaciones no gubernamentales (ONG), fundaciones, asociaciones civiles o movimientos.
 Solicitud de rendición de cuentas a las autoridades.
 Participación en manifestaciones públicas autorizadas.

3. Sufragio universal y secreto, periódico y libre


La legitimidad de los gobiernos democráticos descansa en el voto popular. Por eso, se
celebran elecciones de manera periódica y libre, es decir, sin coerción por parte del Estado. Por ello,
el voto es secreto, ya que esto garantiza que los individuos puedan ejercerlo sin temor a represalias.
Además, en la democracia el voto es universal. Esto significa que todos los ciudadanos mayores de
edad tienen derecho a votar, independientemente de su raza, credo o filiación política.

4. Concurrencia de partidos políticos de diversas tendencias


El derecho a la participación política se expresa también en la concurrencia de diversos partidos
políticos de diferentes tendencias. Estos pueden ser de derecha o de izquierda, siempre y cuando
sus valores y programas de gobierno se rijan por el Estado de derecho democrático.

5. Autonomía de los poderes públicos


En democracia, los poderes están divididos (ejecutivo, legislativo y judicial) y son autónomos con
respecto a los otros. Esto significa que cada poder se restringe a sus competencias por ley, y no
puede interferir en las competencias de los demás poderes.
6. Rendición de cuentas
A diferencia de las dictaduras y otras formas de regímenes autoritarios, en la democracia las
autoridades están obligadas por ley a rendir cuentas a los ciudadanos, bien sobre la
administración y uso de los recursos económicos, bien sobre la aplicación de políticas públicas en
cualquier área. Se trata, pues, de un principio de responsabilidad institucional.

7. Autodeterminación
Dentro de la democracia moderna, son mayores las posibilidades de que las personas ejerciten la
autodeterminación, es decir, que vivan de acuerdo a las normas y criterios que establezcan para su
propia vida, siempre que esto no dañe a los demás. Por lo tanto, la autodeterminación entraña
también un grado de responsabilidad ciudadana.

8. Responsabilidad ciudadana
En toda democracia, los ciudadanos tienen responsabilidad sobre el orden público a través de
diferentes mecanismos. Los ciudadanos son responsables de cumplir la ley, participar políticamente,
atender sus obligaciones personales, defender sus intereses, respetar los derechos ajenos y resarcir
los daños a terceros.

9. Libertad de expresión
En toda democracia, los sujetos son libres de expresar sus ideas, valores y credos, siempre que
estos no atenten contra el bien común o menoscaben los derechos ajenos.

10. Libertad de información


La libertad de información es consustancial con la democracia. Involucra tanto el derecho a
comunicar información como el derecho a recibirla. Por lo mismo, los medios de comunicación deben
ser independientes del control del Estado, aun cuando deben estar sujetos a los límites de
responsabilidad social que la ley imponga.

11. Debate y negociación para la resolución de conflictos


Al estar comprometidas con la paz y los derechos humanos, las democracias acuden al debate y la
negociación como estrategias más coherentes para la resolución de conflictos.

En virtud de esto, los gobiernos democráticos deben evitar el uso de las fuerzas violentas del Estado
contra los ciudadanos. Asimismo, por norma general no declaran la guerra a otros Estados
democráticos.

12. Promoción del desarrollo humano


De todas las formas de gobierno conocidas, la democracia es la que mejor promueve el desarrollo
humano, entendiendo por este el desarrollo de todo el potencial de los sujetos. Esto es posible
gracias al ejercicio de la libertad y los derechos que las democracias saludables garantizan.

13. Tendencia a la descentralización del poder


La democracia tiende a la descentralización del poder. Esto significa que en democracia se reparten
las competencias de gobierno entre los diferentes departamentos y niveles de la administración
pública. Por ejemplo, gobernaciones y alcaldías. De este modo, no solo el poder se distribuye de
forma más equitativa y se agiliza la respuesta a las necesidades, sino que se hace más fácil acceso
para los ciudadanos.
14. Limitación del poder
Un rasgo fundamental de la democracia es su compromiso con poner límites a los abusos de poder.
Ello es posible gracias a la articulación de la participación política de la ciudadanía, la división de
poderes, la autonomía y la descentralización.

Qué son Principios constitucionales:


Los principios constitucionales se refieren a los valores éticos, sociales, legales e ideológicos
consagrados en la constitución de una nación, a partir de los cuales se deriva todo el ordenamiento
jurídico. Pueden ser llamados también como principios fundamentales.

Estos principios funcionan como las directrices esenciales de todo el sistema de orden sociopolítico
de una nación y tienen fuerza vinculante. Por lo tanto, cada una de las leyes, reglamentos y normas
que se redactan en una determinada sociedad, tienen que contener o respetar estos principios,
garantes del pacto social entre los ciudadanos y el Estado.

Los principios constitucionales inciden en la determinación de las libertades individuales y colectivas,


en la regulación de la participación social y en los límites de actuación de los entes de gobierno.

Además de servir de marco para la redacción de las leyes del Estado, los principios constitucionales
son necesarios para interpretar aquellas áreas en las que existen ambigüedades o vacíos legales, de
manera que se resguarden los derechos garantizados por la constitución.

Cada país establece sus principios constitucionales de acuerdo al universo de valores que
fundamentan su cultura. Esto quiere decir que pueden existir diferencias visibles al comparar las
diversas constituciones de cada país.

Sin embargo, en los países que se consideran democráticos, existen principios comunes, lo que
permite que estos países se asocien en organizaciones internacionales que representan tales
principios.

De esta manera, los principios constitucionales o fundamentales tendrían que garantizar los
derechos humanos, los derechos fundamentales, los derechos sociales, económicos y culturales y,
finalmente, los derechos colectivos y ambientales.

Ejemplos de principios constitucionales


Entre los más importantes principios constitucionales de un Estado de derecho, se cuentan los
siguientes:

 Sujeción a la ley: es el principio que expresa que el orden social está sometido a las leyes y no a las
personas, independientemente de su autoridad, lo cual implica un principio de igualdad ciudadana.
 Limitación del poder: es el principio que pone límites al poder del Estado. El Estado no puede hacer nada
que no esté expresamente indicado en la ley. Solo puede actuar en aquello en que la ley establece facultades
para eso. Así, este principio se complementa con el anterior.
 División de los poderes del Estado: cada constitución, para garantizar el equilibrio y la justicia social dentro
del Estado de derecho, debe definir la separación de los poderes del Estado. Normalmente, estos se
estructura en tres: poder legislativo, judicial y ejecutivo.
Otros principios constitucionales comunes son los principios de igualdad (implícito en el principio de
sujeción a la ley), responsabilidad, independencia judicial, motivación (justificación de los actos
legales) y seguridad jurídica.

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