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Deuda externa en Colombia

Presentado por:

Angie Nataly Martinez Acero


Saira urrego Horta
Tattyan Sánchez Moreno
Ivan Alejandro Cifuentes Gomez

Presentado a :
Juan Carlos Ligarreto Parra

Universidad ECCI
Relaciones monetarias internacionales
curso 4AN
Facultad de ciencias económicas y administrativas
Bogotá D.C.
2021
INTRODUCCIÓN

Se entiende como deuda externa bruta al monto, o la suma de las deudas que tiene un
determinado país con entidades extranjeras.La estadística de deuda externa incluye el
financiamiento obtenido bajo las modalidades de préstamos bancarios, créditos comerciales
(de proveedores), títulos de deuda (bonos) y arrendamiento financiero, y no incluye los
pasivos por concepto de inversiones de portafolio en Colombia.El principal argumento para
que un país contraiga una deuda es que teóricamente permite conservar los recursos
propios y recibir recursos ajenos para explotar, procesar o producir nuevos bienes y
servicios. Sin embargo, se vuelve un problema cuando dicho dinero no se utiliza en aquello
para lo que fue solicitado, cuando se usa de manera ineficiente o cuando las condiciones de
devolución se endurecen ya sea por incumplimientos anteriores del deudor o por presiones
externas para modificar la política económica.

El tema de la Deuda Pública se torna central en el debate de la política económica


colombiana, dado que la Deuda Interna o Externa por muchos años ha sido el motor para
que la inversión por parte de la Nación sea efectiva, y durante los últimos 5 años ha tenido
una volatilidad influenciada por el contexto económico mundial y las necesidades de
recursos para financiación de proyectos de inversión. Su frente externo viene presentando
una tendencia creciente gracias a las garantías de la Banca Multilateral y los acuerdos con
el Fondo Monetario Internacional (FM)I, sin embargo las decisiones sobre el manejo de la
Deuda Pública Externa deben considerar las proyecciones del déficit fiscal, del superávit
primario y su contenido en la balanza de pagos. Se entiende que cuando un país interactúa
continuamente con el exterior por medio de relaciones financieras, comerciales y de bienes
y servicios, tal como lo hace Colombia; para conocer y analizar su economía es necesario
revisar y comprender el registro de las transacciones monetarias producidas entre Colombia
y el resto del mundo en un determinado periodo, incluyendo pagos por las exportaciones e
importaciones del país de bienes, servicios, capital financiero y transferencias financieras;
es decir, el análisis de la Balanza de Pagos. De esta forma se observa que la Deuda
Pública Externa tiene una gran influencia en la economía colombiana, su efecto en la
Balanza de Pagos que es la que refleja los flujos reales y financieros que el país
intercambia con el resto del mundo. Está compuesta por dos cuentas: la cuenta corriente y
la cuenta financiera. La primera cuenta registra las exportaciones e importaciones de bienes
y servicios, los ingresos y egresos por renta de los factores y por transferencias corrientes.
La segunda cuenta registra los flujos de capital relacionados con inversiones directas y de
cartera, préstamos, créditos comerciales, reservas internacionales y otros movimientos
financieros. Así, la balanza de pagos tiene como propósito indicar qué tan sólida
financieramente es una economía con respecto de las economías de otros países (Banco
de la República, 2013). Colombia actualmente compila la Balanza de Pagos de acuerdo con
la quinta versión del Manual de Balanza de Pagos (BPM5) del Fondo Monetario
Internacional. La deuda externa tiene una gran interrelación con algunas variables
macroeconómicas y una de esas variables es la Balanza de Pagos en donde esta 5 influye
en el comportamiento de la cuenta corriente estimando déficits o superávits de las mismas
la Deuda Pública Externa representa una de las fuentes más importantes de financiación del
Gobierno Nacional determinado a cumplir las necesidades generadas en el país como la
inversión y el desarrollo de las políticas y metas gubernamentales. Unido a esto, la Balanza
de Pagos es un componente principal en el análisis económico en donde se puede
determinar la necesidad de endeudamiento partiendo del déficit que se presente. Es así
como existe cierta vulnerabilidad en la Balanza de Pagos debido al comportamiento de la
Deuda Pública Externa, la cual ha venido presentado una tendencia creciente repercutiendo
en los pasivos de la cuenta de capital en la Balanza de Pagos.

En primer lugar, se debe tener en cuenta que desde que llegó la pandemia al país, en
marzo de 2020, el nivel del endeudamiento externo colombiano ha aumentado en
US$16.291 millones hasta enero de 2021. Es decir, pasó de US$140.543 millones en el
tercer mes del año pasado a los ya mencionados US$156.834 millones al primer mes de
2021.

La deuda externa se originó en el primer arreglo exitoso de deuda externa se alcanzó en


octubre de 1938. Se trató del convenio logrado en relación con la deuda en libras esterlinas
del Banco Hipotecario de Bogotá. Como se observará, las partes involucradas y los
analistas financieros quedaron satisfechos con los términos del acuerdo En 1973 el precio
del petróleo se multiplicó por cuatro. Los países productores ganaban enormes cantidades
de dinero, y bancos privados acudieron a estos países con tipos de interés extremadamente
bajos. El 60 % de los créditos fueron a países empobrecidos, El Banco de la República
informó que a diciembre de 2019 la deuda externa de Colombia alcanzó los US$138.175
millones, lo que corresponde al 42,7% del PIB, y registró un incremento de US$6.158
millones, es decir, 4,7% respecto a diciembre de 2018, la deuda externa en Colombia
(pública y privada) es controlada por Banco de la República (banco central de
Colombia)actualmente la deuda más notoria que tiene Colombia es con Estados Unidos Del
total de la deuda externa del país, US$67.121 millones pertenecen a deuda privada y
US$83.068 millones a deuda pública. Si la cifra se mira como porcentaje del PIB, la del
sector público equivaldría al 29,6% y el 23,9% al sector privado
Según la gráfica, podemos identificar que actualmente el saldo de la deuda externa pública
en Colombia es de aproximadamente US$90.000 millones de dólares, el saldo de la deuda
externa privada es de aproximadamente US$160.000 millones de dólares y el porcentaje del
PIB es del 60% aproximadamente, estas estadísticas tomadas hasta el mes de Febrero del
presente año.
Deuda externa sector público

A diciembre de 2020, el saldo de la deuda externa del sector público alcanzó un monto de
US$89.699 m, mayor en US$15.864 m (21,5%) respecto a diciembre de 2019. Dicho saldo
equivale al 32% del PIB (Gráfico 2). El aumento del saldo fue explicado por la mayor deuda
de largo plazo, US$16.040 m (22%) y por y por la reducción de la deuda de corto plazo,
US$176 m (20,4%).

Del saldo de la deuda contratada a largo plazo, el 72% está en cabeza del gobierno central,
seguido por las entidades descentralizadas nacionales que responden por el 20% y el
restante 8% corresponde a obligaciones de otros deudores (Gráfico 3). Por prestamistas, el
53% de esta deuda corresponde a títulos de deuda emitidos en los mercados
internacionales, el 36% a deuda contratada con la 2 Incluye efecto cambiario 4 banca
multilateral y el restante 11% pertenece a entidades bilaterales, y a otras instituciones
financieras (Gráfico 4).
Respecto a diciembre del año anterior (Gráfico 5), las entidades no bancarias y financieras
aumentaron sus obligaciones externas en US$15.705 m (22,2%) y US$159 m (5,2%)
respectivamente. En 2020, el servicio de la deuda 4 ascendió a US$6.520 m, inferior en
US$2.448 m respecto a 2019. Esta reducción obedece, principalmente, a los mayores
vencimientos por concepto bonos tanto del gobierno como de empresas públicas ocurridos
en 2019 (Gráfico 6). Del monto del servicio, US$3.075 m (47%) fueron por amortizaciones y
US$3.446m(53%) por intereses.
Deuda externa sector privado

Al cierre de diciembre de 2020, el saldo de la deuda externa del sector privado fue de US$
65.269 m (23,3% del PIB). De este monto, el 79% correspondió a obligaciones del sector no
bancario y el restante 21% a deudas adquiridas por instituciones del sector bancario. Con
relación al saldo de la deuda del sector no bancario, los préstamos con entidades del
exterior representaron el 78,2%, los créditos de leasing financiero el 10%, las obligaciones
por concepto de crédito de proveedor el 7,4%, el 4,4% restante corresponde a bonos y
pasivos de seguros (Gráfico 8). En cuanto al sector bancario, a diciembre de 2020, las
obligaciones por concepto de préstamos representaron el 47% de la deuda externa, el
49,3% correspondió a bonos adquiridos por inversionistas extranjeros y el restante 3,7% a
depósitos de no residentes.
Al término de 2020, el saldo de deuda al externa del sector privado aumentó US$421(1%) m
respecto a un año atrás, El sector privado no bancario incrementó sus obligaciones externas
en US$3.156 m (6,5%) frente a lo registrado en diciembre de 2019. Este aumento se
explica, principalmente, los ingresos netos por concepto de préstamos tanto de largo como
de corto plazo, compensado parcialmente por el vencimiento de bonos. Por su parte, el
saldo del sector privado bancario se redujo en US$2.735 m (-16,6%) frente al observado a
diciembre de 2019. Este resultado se explica principalmente por el pago de préstamos de
corto plazo. El Cuadro 1 muestra la distribución de acuerdo con la actividad económica de
las empresas que contrataron deuda entre 2010 y 2020. Los desembolsos recibidos en lo
corrido del año 2020 fueron adquiridos en su orden por el sector de transporte y
comunicaciones (19%), empresas manufactureras (18%), auxiliares financieros (16%), y por
el sector minero (16%). El resto de actividades (en el que sobresale el comercio) responden
por cerca del 32%.
Por concepto de préstamos de largo plazo adquiridos en el cuarto trimestre de 2020, el
plazo promedio (ponderado por monto) fue cercano a 6 años. El plazo del endeudamiento
de corto plazo (excluyendo plazos menores a un mes) fue cercano a 6 meses.

Deuda Pública Externa


La deuda pública externa comprende todas las deudas reembolsables a acreedores del
exterior, que hayan sido contratadas directamente por el Gobierno Nacional, las entidades
descentralizadas, las entidades de seguridad social, las empresas públicas del orden
nacional, departamental o municipal, el Banco de la República y las demás entidades
financieras. También cubre las deudas de las entidades públicas o privadas que tengan
garantía del Gobierno, las cuales se incluyen en el saldo de la deuda de las entidades
respectivas. Las principales fuentes de financiación externa del sector público son el
mercado internacional de capitales (bonos), la banca multilateral (Banco Mundial, Banco
Interamericano de Desarrollo, Corporación Andina de Fomento, etc.), banca comercial y
proveedores (crédito comercial). Parte de la deuda externa pública se contrata en monedas
distintas al dólar de Estados Unidos. Por esta razón, el saldo de la deuda en dólares puede
diferir del el saldo calculado a partir de los flujos debido al efecto de movimientos en las
tasas de cambio.

Deuda Privada Externa:

La deuda privada externa está constituida por las obligaciones que los agentes privados
adquieren con no residentes sin garantía del sector público. Estas obligaciones se derivan
de la colocación de bonos en el exterior, la financiación de operaciones de comercio exterior
y los préstamos externos. Los recursos obtenidos tienen por objeto financiar: capital de
trabajo, procesos de privatización, inversiones en el exterior, importaciones y procesos
productivos dirigidos a exportaciones, entre otros. El sector privado contrata deuda externa
a través de dos modalidades. La primera es la financiación directa (préstamos- dentro de los
cuales se incluye el arrendamiento financiero -, bonos y crédito comercial) que otorgan
entidades del exterior a las empresas nacionales. La segunda modalidad es la deuda
externa que se adquiere a través del sistema financiero nacional. En este caso las
corporaciones financieras, compañías de financiamiento comercial y los bancos comerciales
realizan una labor de intermediación con los corresponsales extranjeros para el
financiamiento de operaciones de comercio exterior.

El cálculo de la deuda externa de las entidades financieras públicas y privadas, se efectúa


con base en la información semanal que reportan directamente los bancos comerciales, las
corporaciones financieras y compañías de financiamiento comercial al Banco de la
República. En el caso del sector financiero público se cuenta, adicionalmente, con la
información que envían las instituciones a través de encuestas mensuales
Causas e impacto de la deuda externa

No obstante, es importante tener en cuenta y entender más a fondo cuales han sido las
causas de esta deuda externa, así mismo aquellas instituciones a las cuales está sujeta
esta deuda de Colombia.
Para empezar, Colombia por tradición nunca ha permitido una apertura agresiva de las
finanzas mundiales. Esta posición se puede corroborar con los siguientes hechos:

Solo a partir de 1948 -1949, cuando se creó el BIRF, el país empieza a tener contacto con
los organismos del crédito internacional. Así mismo, en los inicios de la década del sesenta,
Colombia tenía contratada el 80% de su deuda con la Banca Multilateral y no con la
comercial.
Es sólo a partir de 1980 que nuestro país financia su déficit de cuenta corriente, con créditos
de la Banca Comercial, cambiando su esquema tradicional.
Tres elementos han definido el endeudamiento del sector público colombiano, teniendo en
cuenta alto nivel de participación en la deuda externa total:

a) Construcción de infraestructura para el sector eléctrico nacional, y para obras


gigantescas como el Metro de Medellín, la Base Militar de Bahía Málaga en el pacífico y la
represa de Betania en el Huila entre otras.

b) Inversiones del Gobierno en proyectos mineros como el Cerrejón y Cerromatoso.

c) Grandes sumas de dinero han sido gastadas por el Gobierno tratando de lograr la
recuperación de la industria, como consecuencia de que el sector financiero nacional en
combinación con el sector real de la economía se dedicaran a la especulación en detrimento
de la inversión productiva. Es decir, las grandes empresas se endeudaron para dedicar su
excedente a comprar otras empresas y así consolidar un pool financiero e industrial.

En conclusión puede afirmarse que Colombia se endeuda para financiar crecimiento, pero
también para subsanar políticas y situaciones desacertadas del Gobierno, la industria y el
sector financiero.Por ende, ya para este año 2021, el Gobierno deberá pagar $852.976
millones correspondientes a intereses y cuotas de más de 30 préstamos y empréstitos con
entidades multilaterales que vencen en diciembre de este año.Dentro de los préstamos que
vencen en 2021, hay créditos con distintas entidades como el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento (Birf), entre otros. Es decir que Colombia
debe a acreedores internacionales la mitad de lo que produce su economía, es decir, que
de cada $100 pesos casi $50 ya son obligaciones en el exterior.

Por otro lado, el tener una deuda externa en el país ha generado diversas consecuencias e
impacto en el área económica y social, como las siguientes:

● Incremento de la venta de activos y grandes empresas a corporaciones


transnacionales. La llegada de las multinacionales y la privatización de muchas
empresas y entidades estatales dedicadas a explotar nuestros recursos sin generar
ninguna clase de beneficio para el país.
● La apertura económica con el fin de internacionalizar la economía ha conducido a la
quiebra de un número significativo de empresas, eliminación de segmentos o grupos
de empresarios, aumento de la deuda pública y privada, sucesivas devaluaciones
del peso, e inflación.
● Continuas reformas tributarias, aumento desmesurado de los impuestos y
generación de nuevos tributos con el fin de sostener la creciente burocracia, el gasto
público y la guerra para alcanzar el cumplimiento de las obligaciones crediticias.
● Disminución de las transferencias territoriales y recentralización, ya no sólo en lo
político sino también en lo presupuestal.
● Flexibilización laboral, reducción de ingresos y salarios de la población y altas tasas
de desempleo y subempleo
● Quiebra de los agricultores nacionales y eliminación de subsidios y beneficios
agrícolas.

Impacto en el área social:

● Incremento de los índices de pobreza e indigencia.


● Reducción de la inversión en salud e incremento de la privatización del sector.
● Disminución de la inversión y de la cobertura en educación y privatización del
servicio.
● Disminución de los programas y subsidios para la atención a la población más
vulnerable como niños y ancianos.
● Altos índices de desnutrición y enfermedades por falta de servicios médicos
básicos.
● Privatización de los servicios públicos domiciliarios y reducción de subsidios.
● Reducción de inversión en programas de saneamiento básico, control de plagas y
enfermedades de transmisión a nivel rural.
● Aumento de la pobreza rural y de la migración.

Es importante recalcar que el crédito externo es una de las fuentes de financiación más
importante del gobierno nacional. Dentro de ella intervienen distintos tipos de prestamistas
como son la banca multilateral, los ahorradores independientes, cuyos préstamos se
adquieren a través de la colocación de bonos externos, los proveedores, los gobiernos, etc.
Hasta la primera mitad de los años noventa, las fuentes externas de financiación estaban
concentradas en la banca multilateral. Los recursos que de allí provenían financiaban
proyectos de inversión pública como generadoras eléctricas, troncales viales,
infraestructura, comunicación, etc. Después, en la segunda mitad de la década, el
porcentaje de crédito externo proveniente de la
La banca multilateral disminuyó significativamente y fue sustituida por la colocación de
bonos externos.

En cuanto al porcentaje del PIB que representó la deuda, el Emisor confirmó que para este
mes fue de 51,8%, siendo menor que en diciembre, cuando se reportó un máximo de
56,9%, cifra que no se había visto en el último año.

Además, se pudo evidenciar que el resultado fue casi similar a los niveles que se
presentaron en los primeros meses de 2020, cuando el porcentaje del PIB de la deuda se
mantenía en alrededor de 51%.
En cuanto a la deuda pública, la cifra con la que se cerró enero fue de US$92.154 millones,
es decir, un crecimiento de alrededor de US$3.000 millones, frente a lo reportado en
diciembre de 2020. Así mismo, la deuda privada sumó US$64.681 millones, siendo esta
menor en casi US$400 millones que a la del mes inmediatamente anterior que reportó
US$65.034 millones.

Conclusiones

1. Se puede concluir que la deuda externa, en Colombia empezó con la


creación de la república para financiar el gasto militar, cuando el país se
conocía en América como la gran Colombia. Con la disolución de esta
república, a lo largo de la historia se realizaron refinanciamientos es decir se
pagaba deuda con deuda, aunado a la situación a partir de los 70 se han
tomado varias medidas cautelares para combatir el gran vacío generado, sin
embargo no se ha podido superar el déficit
2. Se plantea que es posible encontrar soluciones realistas, concertadas con los
bancos comerciales, las naciones deudoras y los países acreedores; porque
el problema como
la solución de la deuda no es responsabilidad exclusiva de los gobiernos,
sino de todos los actores que han intervenido dentro del proceso.

Bibliografía

GRECO (2002), El Crecimiento Económico Colombiano en el Siglo XX, Banco de la


República, Fondo de Cultura Económica, Bogotá, 81-126.

Rubio, Orlando; Jair Ojeda y Enrique Montes (2004), Deuda externa, inversión y crecimiento
en Colombia,1970-2002, Revista del Banco de la República, 916, 22-63

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