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Las bendiciones del programa de “Para la fortaleza de la Juventud”

Estoy agradecido por este tiempo que me han dado mis lideres para compartir unas pequeñas
palabras con cada uno de ustedes, este discurso va dirigido a los jóvenes y a los papás y es
acerca de las bendiciones que reciben los jóvenes al participar en los programas de Para la
Fortaleza de la Juventud.
FSY es un programa mundial para jóvenes que tiene el propósito de alentar, ayudar y guiar a los
participantes mientras tratan de venir y acercarse a Cristo. FSY crea un gran entorno en donde
los jóvenes tienen la oportunidad de desarrollarse de manera espiritual, física, intelectual y
social.
El Elder Milton Camargo de la Presidencia de la Escuela Dominical relató lo siguiente:
“En la Iglesia asistimos a muchas reuniones. Una de las reuniones a las que asistí hace años
tuvo un gran impacto en mí. Fue una reunión de testimonios en un barrio de Barcelona,
España.

Para mi sorpresa, unos diez jóvenes compartieron su testimonio luego de participar en una
conferencia FSY. Lo que más me impresionó fue que todos compartieron testimonios puros y
poderosos del Salvador, Jesucristo, de Su sacrificio expiatorio y de Su amor por todos
nosotros. Estaba asombrado de que, después de cinco días de actividades divertidas con
otros jóvenes, comida, juegos y bailes, lo que permaneció verdaderamente en ellos fue el
gozo que sentían gracias al Salvador. Eso me hizo preguntarme cuál era el motivo.”

“Más adelante me mudé a Brasil. Me enteré de que los líderes del Área se estaban
preparando para una conferencia FSY. Como Setenta de Área, fui invitado a ayudar a
organizar la conferencia y a participar con los jóvenes los cinco días.

Antes de ir a la actividad, la Presidencia de Área me pidió que me preparara para dar un


informe a mi regreso en cuanto a mi experiencia en la conferencia FSY. Mi esposa y yo
asistimos a la conferencia y los primeros tres días disfrutamos las actividades que se
planificaron, que incluían el estudio matutino de las Escrituras, devocionales, clases,
actividades al aire libre, buena comida, noches de hogar y bailes. Todo siguió adelante según
lo previsto y sentí que había visto lo suficiente como para completar mi informe.”

La siguiente tarde, tuvimos un programa musical hermoso y conmovedor. El Espíritu


era tan especial que el dueño del lugar en el que se hizo la conferencia, quien no era
miembro de la Iglesia, me dijo que le encantaría que nuestro grupo asistiera a la
conferencia FSY en su propiedad todos los años.
Después del programa musical, los jóvenes se reunieron en sus grupos para llevar a
cabo una reunión de testimonios. Mi esposa y yo fuimos de grupo en grupo y
escuchamos testimonios conmovedores. Podíamos ver que los participantes en la
conferencia habían estado teniendo experiencias espirituales muy intensas. Nos
encantó escuchar que los jóvenes expresaban libremente sus sentimientos de
felicidad. Sentimos que formábamos parte de una gran familia espiritual; sentimos el
amor del Salvador por cada uno de nosotros.

Miré a mi esposa y le pregunté: “¿Qué está pasando aquí?”. Ella no pudo decir ni una
palabra, pero sabíamos que muchas personas habían experimentado un momento
espiritual y habían recibido un testimonio del Señor Jesucristo que no podrían
olvidar.

Por la noche fui a mi habitación ¡y escribí un informe totalmente distinto! Al año siguiente, mi
esposa y yo fuimos nuevamente a la conferencia FSY y disfrutamos de la misma experiencia.
Ahora comprendo por qué los jóvenes de aquella reunión de testimonios en España
compartieron sentimientos tan elocuentes por el Salvador en lugar de hablar de las divertidas
actividades que habían tenido.

Yo recuerdo perfectamente el caso de un joven de 14 años el cual era un joven


activo, travieso e incapaz de poder reconocer la presencia del Espíritu convertido
en una persona diferente gracias a lo que aprendió en él. Como saben, FSY está
dirigido principalmente por jóvenes adultos que son llamados como consejeros,
los cuales tienen la responsabilidad de velar por él joven y enseñarles durante los
cinco días del programa. El rol que tienen los consejeros va a determinar que el
programa sea un éxito y un cambio en la vida del joven.
Hace unas dos semanas me lo encontré y le pregunté “¿Qué impacto tuve en su
vida cuando fuí su consejero” con sus palabras el describió:
“Agradezco muchísimo a mi Padre Celestial por la maravillosa oportunidad de ser parte de tú
compañía. El impacto que tuviste en mi vida fue realmente sorprendente, me enseñaste
muchísimas cosas importantes entre ellas la que más agradezco es que me enseñaste a poder
reconocer la presencia del Espíritu. Tú realmente estuviste preparado para ser un buen
consejero”.
FSY para mí ha sido una gran bendición ya que he podido disfrutar y ver como el Elder
Camargo, el cambio y la transformación que ha tenido este programa en ellos y no solo eso,
la transformación que tenemos todos aquellos que tenemos los que servimos en él. Algunos
lideres me han preguntado porque razón sigo sirviendo en FSY después de haber sido
consejero durante varias ocasiones y la razón es porque me encanta ver esa transición de
cambio que tienen los jóvenes, es un programa que me hace feliz ya que puedo ayudar a que
los jóvenes puedan desarrollar su testimonio y puedan acercarse más al salvador.
Y todos ellos eran jóvenes, y sumamente valientes en cuanto a intrepidez, y también en cuanto
a vigor y actividad; más he aquí, esto no era todo; eran hombres que en todo momento se
mantenían fieles a cualquier cosa que les fuera confiada.

Yo recuerdo perfectamente el caso de un joven de 14 años el cual era un joven


activo, travieso e incapaz de poder reconocer la presencia del Espíritu convertido
en una persona diferente gracias a lo que aprendió en él. Como saben, FSY está
dirigido principalmente por jóvenes adultos que son llamados como consejeros,
los cuales tienen la responsabilidad de velar por él joven y enseñarles durante los
cinco días del programa. El rol que tienen los consejeros va a determinar que el
programa sea un éxito y un cambio en la vida del joven.
Hoy en día, este joven se está preparando para servir en una misión de tiempo
completo. Hace unas dos semanas me lo encontré y le pregunté “¿Qué impacto
tuve en su vida cuando fuí su consejero” con sus palabras el describió:
“Agradezco muchísimo a mi Padre Celestial por la maravillosa oportunidad de ser
parte de tú compañía. El impacto que tuviste en mi vida fue realmente
sorprendente, me enseñaste muchísimas cosas importantes entre ellas la que
más agradezco es que me enseñaste a poder reconocer la presencia del Espíritu.
Tú realmente estuviste preparado para ser un buen consejero”.
Mi deseo es que ustedes tengan experiencias similares en su vida, ya sea en una conferencia
FSY, junto a la cama mientras oran, cuando leen las Escrituras o cuando comparten su
testimonio con sus amigos.

-Testimonio-
En el nombre de Jesucristo, amen.

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