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LITURGIA DE LAS HORAS

PROPIO DE LA ABADÍA SANTA CRUZ


DEL VALLE DE LOS CAÍDOS

Con las Fiestas de la Orden y la Congregación que se celebran en


nuestro monasterio y no se encuentran en Liturgia de las Horas

Contenido
COMÚN DE SANTOS MONJES ........................................................ 3
3 en SANTÍSIMO. NOMBRE DE JESÚS ......................................... 11
9 en S. EULOGIO DE CÓRDOBA, PRESB Y MÁRTIR ................. 11
10 en SAN GREGORIO DE NISA, OBISPO .................................... 12
26 en SANTOS ROBERTO, ALBERICO Y ESTEBAN .................. 14
30 en BEATO COLUMBA MARMION ........................................... 16
10 feb SANTA ESCOLÁSTICA, VIRGEN ....................................... 19
12 feb SAN BENITO DE ANIANO, ABAD ..................................... 24
21 mar TRÁNSITO DE N. PADRE S. BENITO ............................... 26
4 abr B. JOSÉ BENITO DUSMET, abad y obispo ............................ 39
23 abr S. ADALBERTO, OBISPO Y MÁRTIR ................................ 39
24 abr SAN FIDEL DE SIGMARINGA, ........................................... 40
5 may NUESTRA SEÑORA DEL VALLE ....................................... 42
11 may SS. ODÓN, MÁYOLO, ODILÓN, HUGO Y BEATO PEDRO
EL VENERABLE, .............................................................................. 57
13 may BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DE FÁTIMA ..... 62
16 may SAN PACOMIO, ABAD ....................................................... 62
19 may SAN CELESTINO V, PAPA Y ERMITAÑO ON ................ 65
4 jun DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE SANTA CRUZ DEL
VALLE DE LOS CAÍDOS ................................................................ 68
9 jul BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MADRE DE LA
PROVIDENCIA ................................................................................. 71
2 PROPIO DE LA ABADÍA SANTA CRUZ

11 jul SOLEMNIDAD DE NUESTRO PADRE SAN BENITO, ...... 73


12 jul SAN JUAN GUALBERTO, ABAD ........................................ 85
23 jul SANTA BRÍGIDA DE SUECIA ............................................. 87
9 ag S. TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ ............................... 87
14 ag. SAN MAXIMILIANO MARÍA KOLBE ................................ 90
26 ag SANTA TERESA DE JESÚS JORNET E IBARS ............ 92
30 ag. B. ALFREDO ILDEFONSO SCHUSTER .............................. 95
2 sep B. AMBROSIO AGUSTÍN CHEVREUX Y CO, .................... 97
12 sep DULCE NOMBRE DE MARÍA ............................................. 99
17 sep STA. HILDEGARDA, virgen y doctora ON ........................ 100
18 sep BB. MÁRTIRES CUYAS RELIQUIAS CUSTODIAMOS EN
NUESTRA BASÍLICA .................................................................... 100
20 sep SAN ANDRÉS KIM TAEGON, PRESBÍTERO, ................. 101
23 sep SAN PÍO DE PIETRELCINA, PRESBÍTERO .................... 103
25 sep BEATO JOSÉ BENITO DÚSMET ...................................... 107
22 oct S. JUAN PABLO II, PAPA ................................................... 108
6 nov SS. PEDRO POVEDA E INOCENCIO ................................. 109
8 nov TODOS LOS SANTOS QUE MILITARON BAJO LA REGLA
DE S. BENITO ................................................................................. 109
19 nov SANTA MATILDE, VIRGEN ............................................. 111
24 nov SAN ANDRÉS SUFG-LAC, PRESBÍTERO, ...................... 114
26 nov SAN SILVESTRE, ABAD ................................................... 116
10 dic NUESTRA SEÑORA DE LORETO ..................................... 119
20 dic S. DOMINGO DE SILOS, ABAD ON ................................. 122
MEMORIA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO.- (1) .................. 126

l
COMÚN DE SANTOS MONJES 3

COMÚN DE SANTOS MONJES

INVITATORIO

A Cristo, Rey y Señor, que enroló en su milicia a los santos


monjes, venid, adorémosle. (T.P. Aleluya).

Oficio de lectura

HIMNO

Hizo un viril trazado de su vida,


Cuando estaba en sazón su adolescencia.
La santidad le llama, y él la busca
Con la esperanza de llegar hasta ella.

Viva contradicción con lo que pudo,


Con torpe engaño, oscurecer su estrella.
Él era para Dios; y para serlo,
La soledad de dio la ruta cierta.

Flor de la soledad, tras del invierno,


Entró en el gozo de la primavera...
Todo el silencio se llenó de preces;
Y el corazón, de luces sempiternas.

Honor al Padre, que inspiró sus pasos;


4 COMÚN DE SANTOS MONJES

Honor al Hijo, que acogió su siembre;


Y al Espíritu Santo, honor y gloria,
Porque este fruto monacal sustenta. Amén.

Oración, de Laudes.

Laudes

HIMNO

Dichosos los que oísteis la llamada


Al pleno seguimiento del Maestro,
Dichosos cuando puso su mirada
Y os quiso para amigo y compañero.

Dichosos si abrazasteis la pobreza


Para llenar de Dios vuestras alforjas,
Para servirle a él con fortaleza,
Con gozo y con amor a todas horas.

Dichosos mensajeros de verdades,


Marchando por caminos de la tierra,
Predicando bondad contra maldades,
pregonando la paz contra las guerras.

Dichosos, del perdón dispensadores,


Dichosos, de los tristes el consuelo,
Dichosos, de los hombres servidores,
Dichosos, herederos de los cielos. Amén.
COMÚN DE SANTOS MONJES 5

LECTURA BREVE Ef 1. 17-18

Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre que posee


la gloria, os dé un saber y una revelación interior con profundo
conocimiento de él; que tenga iluminados los ojos de vuestra alma,
para que comprendáis qué esperanza abre su llamamiento, y qué
tesoro es la gloriosa herencia destinada a sus consagrados.

RESPONSORIO BREVE

R/. Alegraos, justos * Y gozad con el Señor. Alegraos.


V/. Aclamadlo los de corazón sincero. * Y gozad con el Señor.
Gloria al Padre. Alegraos.

Tiempo pascual:

R/. Alegraos, justos y gozad con el Señor. * Aleluya, aleluya.


Alegraos.
V/. Aclamadlo, los de corazón sincero. * Aleluya, aleluya.
Gloria al Padre. Alegraos.

Benedictus, ant. Vosotros, los que lo habéis dejado todo y me


habéis seguido, recibiréis cien veces más, y heredaréis la vida
eterna. (T.P. Aleluya).

PRECES

Oremos, hermanos, a Dios todopoderoso, que por medio de


san Benito nos ha enseñado a pedirle con encarecimiento
6 COMÚN DE SANTOS MONJES

perfeccione él cuanto emprendiéramos de bueno; al comenzar


este día supliquémosle con toda confianza.
Escúchanos,Señor.

Padre lleno de bondad, tardo a la ira y pronto al perdón,


-a nosotros que somos tibios, relajados y negligentes,
perdónanos, al comenzar este nuevo día, cuanto hayamos pecado
de pensamiento, palabras, obras u omisión.

Padre lleno de misericordia, rico en piedad y leal,


-imploramos encarecidamente tu clemencia a favor de
cuantos militamos bajo la Regla de san Benito, para que
permanezcamos siempre en la caridad de Cristo.

Te encomendamos, Señor, de una manera especial a todos los


monjes,
-a fin de que, no desertando jamás de tu magisterio,
perseveren en el monasterio hasta la muerte.
Te rogamos, Señor, por todo cuantos nos están unidos en la
caridad.
-para que permanezcan inalterables en la paz de Cristo.

Oración
Se dice la oración propia o, en su defecto, una de las
siguientes.

Señor, Dios nuestro, con cuya gracia abandonó san N. Todas


las cosas, para poder seguir hasta la muerte a Cristo pobre y
humilde de corazón; concédenos, por su intercesión, ver realizada
para el día de Cristo Jesús, la obra de conversión evangélica que
COMÚN DE SANTOS MONJES 7

tú mismo has empezado en nosotros. Por nuestro Señor


Jesucristo.

O bien:

Concédenos, Dios todopoderoso, que el ejemplo de los santos


monjes nos estimule a una vida más perfecta, para que al celebrar
su memoria, sepamos imitarlos en las obras. Por nuestro Señor
Jesucristo.

Por un abad:

Señor, tú que has querido dejarnos en san N., abad, un claro


testimonio de perfección evangélica: concédenos, por su
intercesión, abrazar de corazón las realidades del cielo en medio
de las vicisitudes de este mundo. Por nuestro Señor Jesucristo.

Vísperas
HIMNO

Este esforzado confesor de Cristo,


A quien el orbe con cálido acento
Canta, este día recibir merece
Dignos honores.

Es propio, humilde, sabio y pudoroso,


Integro, casto, plácido y sereno,
Vital aliento.

Junto a su tumba obran sus despojos


8 COMÚN DE SANTOS MONJES

Signos potentes de virtud preclara:


Los que dolientes en el lecho yacen
Vida recobran.

Nuestra asamblea canta su alabanza,


Rinde tributo a su glorioso triunfo,
Para que el mundo con su ruego alcance
Dones eternos.

Gloria infinita demos y alabanza,


Al que en el cielo reina poderoso,
Y rige inmóvil todo el universo,
Dios uno y Trino. Amén.

LECTURA BREVE Sir 44, 1-2. 7-8. 10-12

Hagamos el elogio de los hombres de bien, de la serie de


nuestros antepasados: grande gloria les repartió el Altísimo, los
engrandeció desde tiempos antiguos. Todos estos recibieron
honor durante su vida, y fueron la gloria de su tiempo. Algunos
legaron su nombre para ser respetados por sus herederos. Son
hombres de bien aquellos, cuya esperanza no se acabó, sus
bienes perduran en su descendencia, su heredad pasa de hijos a
nietos. Sus hijos siguen fieles a su alianza, y también sus nietos,
gracias a ellos.

RESPONSORIO BREVE

R/. Santos y justos, * Alegraos en el Señor. Santos.


COMÚN DE SANTOS MONJES 9

V/. Dios os eligió como herencia suya. * Alegraos en el Señor.


Gloria al Padre. Santos.

Tiempo pascual:

R/. Santos y justos, alegraos en el Señor. * Aleluya, aleluya.


Santos.
V/. Dios os eligió como hereda suya. * Aleluya, aleluya. Gloria
al Padre. Santos.

Magníficat, ant. Dichosos vosotros, santos de Dios, que


merecisteis ser compañeros de los celestiales espíritus y gozar de
los esplendores de la gloria. (T.P. Aleluya).

Para una monja:

Ant. Ésta es la más hermosa de las hijas de Jerusalén. (T.P.


Aleluya).
O bien:

Ant. Ven, esposa de Cristo, recibe la corona eterna que el


Señor te tiene preparada. (T.P. Aleluya).

PRECES

Oremos, amados hermanos, a Dios nuestro Señor, para que


oriente hacia él todos nuestros pensamientos, palabras y obras; y
pues nos concedió hoy, sin merecerlo, el consuelo de sus dones,
nos los otorgue aún mayores en atención a sus escogidos.
Digámosle, pues, confiados:
10 COMÚN DE SANTOS MONJES

Escucha, Señor, y ten piedad.

Te damos gracias, Padre, porque te has dignado contarnos en


el número de tus hijos:
-haz que te sirvamos siempre en el espíritu filial de este don
que has depositado en nosotros.

Te damos gracias, Padre, porque en tu piedad, nos has


mostrado el camino de la vida:
-haznos desea con toda el alma la vida eterna.

Te damos gracias, Padres, porque nos has dado en tu Hijo un


dechado de santidad,
-haz que nunca antepongamos nada al amor de Cristo.

Te pedimos, Padre, por todos nuestros hermanos atribulados o


desesperados:
-ayúdalos en sus tribulaciones, conforta a los enfermos y
asiste a los moribundos.

Te pedimos, Padre, por nuestros hermanos difuntos:


-hazlos llegar cuanto antes a gozar plenamente de la vida
eterna que prometiste a los que te son fieles.
Oración, de Laudes.
ENERO 11

3 en SANTÍSIMO. NOMBRE DE JESÚS


Memoria
RESPONSORIO Cf. Sal 5,12; 88, 16b-17a
R/. Que se alegren, / Señor, los que se acogen en ti, con júbilo
eterno; protégelos, para que se llenen de gozo *Los que aman
tu nombre. V/. Caminarán, oh Señor, a la luz de tu rostro; tu
nombre es su gozo cada día. *Los que.

Oración
OH, Dios, que cimentaste en la encarnación de tu Verbo la
salvación del género humano, *concede a tu pueblo la
misericordia que implora, para que todos sepan que no ha de
ser invocado otro nombre que el de tu Unigénito. Él, que vive y
reina contigo.

9 en S. EULOGIO DE CÓRDOBA, PRESB Y MÁRTIR


Memoria
RESPONSORIO Cf. Sal 45,2-3a.8.6
R/. Dios es / nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso
defensor en el peligro.*Por eso no tememos aunque tiemble la
tierra. V/. El Señor de los ejércitos está con nosotros; teniendo
a Dios con nosotros, no vacilamos.*Por eso.

Oración
SEÑOR y Dios nuestro, que en la difícil situación de la Iglesia
mozárabe suscitaste en san Eulogio de Córdoba un espíritu
heroico para la confesión valiente de la fe, *concédenos superar
con gozo y energía, fortalecidos por ese mismo espíritu, todas
nuestras situaciones adversas. Por nuestro Señor Jesucristo.
12 ENERO

10 en SAN GREGORIO DE NISA, OBISPO

SEGUNDA LECTURA

San Gregorio de Nisa, Vida de Moisés


(PG 44,401-428)

Deseo de la visión de Dios

El gran Moisés, iniciada la ascensión de aquella escala en


cuya cima se encuentra Dios, no cesó jamás de ascender,
negándose a poner límites a su ascensión hacia las alturas, sino
que subía sin parar, escalón a escalón sin detenerse nunca, en
vistas a conseguir un escalón siempre más elevado. Y así,
después de haber logrado cotas tan elevadas, arde todavía con un
deseo tan insaciable que, juzgando insuficiente aquello de que
siempre gozaba, ruega a Dios que se le manifieste no en la
medida de su propia capacidad, sino como él es en sí mismo.
Pienso que se hallaba poseído de un deseo tan grande y
ardiente de la belleza esencial, avivado en la visión, que hubiera
sido materialmente imposible no verse impulsado a dar el salto de
lo que ya había comprendido a lo que todavía le restaba por
comprender. Amante de la suprema belleza y considerando las
cosas ya vistas como imagen de los bienes que continuaban
siéndole invisibles, aspira a saciarse de la figura del arquetipo. Y
tal es la petición audaz y que escala la montaña del deseo:
contemplar la belleza no como en un espejo de adivinar, sino cara
a cara. La voz divina le concede lo que pide al mismo tiempo que
se lo niega, desvelándole en pocas palabras un inmenso abismo
ENERO 13

de verdad: la munificencia divina le otorga el cumplimiento de su


deseo, pero sin prometerle la cesación o la saciedad del mismo.
Pues ninguno puede ver con tal plenitud a Dios que, después de
haberle visto, deje de anhelar su visión. En esto consiste, en
efecto, la verdadera visión de Dios: en que después de haberlo
visto, jamás deja de desearlo.
Ahí tienes, en esta breve meditación, mi parecer relativo a la
perfección de una vida loablemente vivida. Te he hablado de la
vida de Moisés como de un modelo de perfección, para que cada
uno de nosotros, mediante la imitación de sus obras, logre
reproducir en sí mismo la imagen de la belleza que nos ha sido
propuesta. Que Moisés haya conseguido toda la perfección que al
hombre le es dado alcanzar, nos lo asegura el testimonio de la voz
divina que dice: Te he conocido por tu nombre. El Señor mismo lo
proclama “amigo de Dios”.
Además, cuando Dios, airado, quería destruir a todos a causa
de los pecados del pueblo y Moisés afirmó que prefería morir con
el pueblo antes que vivir sin él, entonces dios se calmó para
plegarse a los deseos del amigo. Todo lo cual demuestra que
Moisés había escalado la montaña de la humana perfección.
Habiéndonos propuesto investigar en qué consistía la
perfección de la vida humana, y puesto que, en la medida de lo
posible, hemos logrado esta meta propuesta, no nos queda más
que vivir conforme a este modelo. Y trasladando a la vida lo que
de más sublime nos presenta la historia que ya conocemos,
podamos ser conocidos por dios y ser sus amigos.
En esto consiste la perfección: en no abandonar los vicios por
el temor de la pena, como los esclavos, ni en practicar la virtud por
la esperanza de la recompensa prometida, traficando con la vida
virtuosa con mentalidad interesada y calculadora; sino, planeando
14 ENERO

sobre los bienes que nos reserva la esperanza, temer una sola
cosa: perder la amistad divina; y aspirar a una sola cosa digna y
apetecible: la amistad con Dios. A mi juicio, sólo de este modo
alcanzará la perfección la vida humana. Cuando esta perfección
haya sido un logro, el espíritu elevado tenderá hacia las cosas
verdaderamente grandes y divinas. Será una ventaja para todos
en Cristo Jesús, Señor nuestro, a quien se debe la gloria y el
poder por los siglos de los siglos. Amén.

RESPONSORIO Sal 41,2-3; Flp 1,23


R/. Como busca / la cierva corrientes de agua, así mi alma
te busca a ti, Dios mío. *Tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? V/. Deseo partir para
estar con Cristo.*Tiene sed.

26 en SANTOS ROBERTO, ALBERICO Y ESTEBAN

Memoria

Oficio de lectura
SEGUNDA LECTURA

Del Libro Exordio del Císter


(Citeaux.Documents primitifs, pp. 113ss. Comentarii Cistercienses)

Comienzos del Nuevo Monasterio

El año 1098 de la Encarnación del Señor, en la soledad que


habían descubierto, comenzaron a construir una abadía, animados
por los consejos y confirmados por la autoridad del venerable
Hugo, arzobispo de Lyon. Roberto recibió del obispo de Chálon la
ENERO 15

investidura y el báculo, y los otros monjes le prometieron


estabilidad en este mismo lugar. Pero poco después ocurrió que el
abad Roberto, siendo reclamado por los monjes de Molesmes,
volvió allí por orden del Papa Urbano II.
Lo reemplazó Alberico, hombre religioso y santo. El Nuevo
Monasterio, gracias a la solicitud y habilidad de su nuevo abad, y
con la ayuda de Dios, en poco tiempo avanzó en la piedad,
adquirió gran renombre y acrecentó los bienes necesarios. En
cuanto al hombre de Dios Alberico, el décimo año conquistó la
recompensa de la vida eterna a que estaba llamado, y que no en
vano había tratado de conquistar durante nueve años.
Le sucedió Esteban, inglés, que amaba ardientemente la vida
monástica, la pobreza y la disciplina regular. En su tiempo se
manifestó con toda evidencia lo que dice la Escritura: Los ojos del
Señor miran a los justos y sus oídos escuchan sus gritos. Porque
cuando este pequeño rebano se desolaba por ser tan pocos, y los
pobres de Cristo temían más y más (casi hasta la desesperación)
no poder dejar herederos de su pobreza, pues las gentes de los
alrededores honraban su santidad de vida, pero se horrorizaban
ante su austeridad, y sufrían los monjes al ver apartarse de
imitarles aquellos mismos que se les acercaban para venerarles,
Dios, para quien es fácil hacer grande lo pequeño y sacar mucho
de lo poco, más allá de toda esperanza, movió los corazones de
un gran número para imitarlos, de suerte que en el noviciado se
encontraron treinta a la vez.
Tras esta visita del cielo tan inesperada, pero tan feliz y que
bien la merecían, la mujer estéril y sin hijos comenzó a sentir gran
alegría. Y Dios no cesó de multiplicar su linaje, de aumentar su
gozo, hasta el punto de que, en doce años aproximadamente, la
feliz madre pudo ver, entre sus hijos y los hijos de sus hijos, hasta
16 ENERO

veinte abades. Y decidieron imitar el ejemplo de San Benito, cuya


Regla seguían. Así, en el mismo momento en que el árbol
comenzaba a echar nuevas ramas, el venerable Padre Esteban
redactó un escrito maravilloso, lleno de discernimiento, que cortara
los brotes de discordia, que si nacían un día, podían ahogar los
frutos nacientes de la paz común. Y quiso que este escrito se
llamara con toda razón Carta de Caridad, pues todo en él trata de
la caridad y parece no buscar ninguna otra cosa fuera de ella, y
así dice: A nadie debáis más que amor.
RESPONSORIO 1Jn 3,24; Si 1,9.10
R/. Quien guarda / los mandamientos de Dios permanece en
él, y Dios en él; *En esto conocemos que permanece en
nosotros: por el Espíritu que nos dio. V/. Dios creó la sabiduría
en el Espíritu Santo y la derramó sobre todos los vivientes, se la
regaló a los que lo temen.*En esto.
Oración
OH, Dios, que nos has dejado en la vida de los santos un claro
testimonio de religiosidad: concédenos, te rogamos, que instruidos
por sus saludables enseñanzas, nos esforcemos por llevar a la
práctica esa misma fe que se traduce en amor. Por nuestro Señor
Jesucristo.

30 en BEATO COLUMBA MARMION

Del libro: Jesucristo, vida del alma, del Beato Columba Marmión

Entre las almas que buscan a Dios, hay quienes no llegan a Él sino con
mucho trabajo.
Unas no tienen noción precisa de lo que es la santidad;
ignoran o dejan a un lado el plan trazado por la Sabiduría eterna,
ENERO 17

hacen consistir la santidad en tal o cual concepción que ellas


mismas se forman, quieren dirigirse únicamente por su propio
impulso, adhiérense a ideas puramente humanas, elaboradas por
ellas y que no sirven más que para extraviarlas. Podrá ser que
avancen, pero fuera de la verdadera vía por Dios trazada: son
víctimas de sus ilusiones, contra las cuales prevenía ya San Pablo
a los primeros cristianos.
Otras tienen nociones claras sobre puntos menudos de poca
importancia, pero les falta la vista del conjunto; piérdense en los
detalles sin llegar a tener una visión sintética, sin poder salir nunca
del atolladero; su vida está llena de trabajaos, y sometida a
incesantes dificultades; se fatigan sin entusiasmo, sin optimismo y
con frecuencia con poco fruto, porque esas almas atribuyen a sus
actos una importancia mayor o les dan un valor menor que el que
deben tener en conjunto.
Es, pues, de extrema importancia correr “en el camino, no a la
ventura” 4, como dice San Pablo, sino “de manera que toquemos
la meta” 5; conocer lo más perfectamente que podamos la idea
divina de la santidad, examinar con el mayor cuidado el plan
trazado por dios mismo para hacernos llegar hasta Él, y
adaptarnos rigurosamente a ese plan: Sólo de esta manera
conseguiremos nuestra salvación y nuestra santidad.
En materia tan grave, en cuestión tan vital, debemos mirar y
pesar las cosas con Dios las mira y las pesa; Dios juzga todas las
cosas con plena inteligencia, y su juicio es la norma última nuestro
gusto, decía San Francisco de Sales, sino según el de Dios: esto
es capital. Si somos santos según nuestra voluntad, nunca
llegaremos a serlo de verdad; seámoslo según la voluntad de
Dios” 6. La Sabiduría divina sobrepasa infinitamente toda la
sabiduría humana; el pensamiento de Dios está dotado de
18 ENERO

fecundas energías que no posee ningún pensamiento creado; por


tanto, el plan establecido por Dios encierra una sabiduría tal que
nunca será frustrado por su insuficiencia intrínseca, sino
únicamente por culpa nuestra. Si dejamos a la “idea” divina entera
libertad para obrar en nosotros, si nos adaptamos a ella con amor
y fidelidad, será extraordinariamente fecunda y nos conducirá a la
más sublime santidad

Oración
OH, Dios, Padre omnipotente, que has llamado a tu servidor
Columba a la vida monástica y le has manifestado las
profundidades del misterio de Cristo, *concédenos por su
intercesión que, fortalecidos con el espíritu de adopción filial,
seamos dignos de acoger en nosotros tu Sabiduría. Por nuestro
Señor Jesucristo.
MARZO 19

10 feb SANTA ESCOLÁSTICA, VIRGEN

Fiesta

Hermana de San Benito, nació en Nursia (Italia), hacia el año


480. Se entregó a Dios, como su hermano, y le siguió a Monte
Casino, donde murió hacia el año 547.

Del común de Santas Vírgenes, Liturgia de las Horas, pág.


1747.

Oficio de lectura
HIMNO

Himnos angélicos obran nuestros labios, mientras


silencios nocturnos cubren la tierra; Escolástica Virgen invita
al alma pura a cantar, alegre, celestes melodías.

De noble familia nursitana, es más noble por su unión


con el Esposo, hermosa pura sin par, le recrea con perennes
fragancias.

Ferviente, se nutre de fervores claros, la caridad anhela


ágapes mayores: impetra y alcanza la más poderosa.

¡Oh dulces momentos de la plácida noche! El pecho se


embriaga del manjar del cielo; los ávidos aprenden en
diálogo fraterno del dulce Jesús la amable presencia.
20 MARZO

Trinidad Santa, del alma descanso cierto, que sacias


con tu luz a los bienaventurados; séanos dulce de ti
conversar y más conocerte, y gozarte siempre, por siglos y
siglos. Amén.

1ª LECTURA con su responsorio, Liturgia de las Horas, 1761.

2ª LECTURA con su responsorio, Liturgia de las Horas, pág.


1373.

Himno: A Ti, Oh Dios, Te alabamos.

Oración, de Laudes.

Laudes
HIMNO

A ti, Escolástica,
Que brillas cual bella flor
De gracia de inocencia,
Te ensalzamos con alegres alabanzas.

Eres seguidora noble


Del padre bendito,
Te unes a él por el espíritu y el sepulcro,
Y por una gloria igual.
Muy joven aún,
Te unes a Cristo con vínculo firme;
Siempre estás dispuesta a corresponder
Con pruebas continuas de tu casto amor.
MARZO 21

Encendida por herida de caridad,


Penetras en los más íntimos del esposo;
Sigues a tu hermano en la virtud,
Pero lo vences en el amor.

Blanca paloma, vuelas veloz


Hacia las moradas celestiales,
La que siempre anhelaron tu mente,
Tu corazón y tus sentidos.

Haz, oh Virgen, que también nosotros,


gocemos del rocío abundante del Espíritu,
que, alcanzados los gozos del Cordero,
cantemos también nosotros su gloria. Amén.

Ant. 1. Te rogué, y no quisiste escucharme; rogué al Señor, y


me escuchó.

Salmos, del domingo de la 1ª semana, Liturgia de las Horas, pág. 937.

Ant. 2. Hablemos ahora hasta el amanecer de los gozos


celestiales, entretenidos en santos coloquios sobre la vida
espiritual.

Ant. 3. Tres días después, estando san Benito en su celda, y


elevando los ojos, vio el alma de su hermana, desprendida del
cuerpo, penetrar rauda, en forma de paloma, los ámbitos
celestiales.
22 MARZO

LECTURA BREVE 1 Jn 2, 21-23

Carísimos, cuando la conciencia no nos condena, sentimos


confianza para dirigirnos a Dios y, además, obtenemos cualquier
cosa que le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos, y
hacemos lo que le agrada. Y su mandamiento es éste: que demos
fe a su Hijo Jesús, el Mesías, y nos amemos unos a otros como él
nos mandó.

RESPONSORIO BREVE

R/. Ved qué dulzura, qué delicia, * convivir los hermanos


unidos. Ved qué dulzura.
V/. Porque allí manda el Señor la bendición. * Convivir los
hermanos unidos. Gloria al Padre. Ved qué dulzura.

Benedictus, ant. ¡Oh, qué preclaros son los méritos de santa


Escolástica! ¡ qué poder el de sus lágrimas ¡ Por ellas la ínclita
virgen cambió la serenidad del aire en una lluvia torrencial.

Oración

Oh Dios, que adoraste a santa Escolástica virgen con el don


de una singular inocencia: concédenos la gracia de agradarte
siempre con una conducta irreprochable, de modo que disfrutemos
un día en el cielo cantando tus alabanzas, asociados al coro de las
vírgenes. Por nuestro Señor Jesucristo.
MARZO 23

Hora intermedia
Antífonas y salmos, del día de la semana; lectura breve y
versículo, del común; oración, de LAUDES.

Vísperas

HIMNO

A ti, virgen Escolástica,


Santa Esposa de Cristo,
La multitud de vírgenes te celebran,
Unidas al coro de todos los santos;
También nosotros te entonamos
Nuestras humildes alabanzas.

Adoctrinada en la juventud
A despreciar los bienes caducos,
Que ofrece el mundo,
Sigues las enseñanzas
del hermano
y de su santa Regla.

En el cielo gozas
De la luz de Sol eterno;
Tu claridad resplandece
En el brillo de la Gracia;
En compañía del Esposo
Descansas coronada de gloria.

Ahora disipa tú las nubes


De los corazones de los fieles;
24 MARZO

Brille también en sus corazones


El sol de luz perenne,
Cómeles con sus luces
La eterna claridad.

Glorifiquemos al Padre,
Y al Hijo unigénito,
Rindamos el mismo tributo
Al ínclito Paráclito,
Por cuya voluntad fueron creados
Y son regidos los siglos. Amén.

SALMODIA

Antífonas y salmos, del común de VÍSPERAS,


2as VÍSPERAS, LH. Pág. 1772.

Magníficat, ant. Hoy santa Escolástica, virgen, en forma de


paloma voló jubilosa a los cielos; hoy merece disfrutar, en
compañía de su hermano y para siempre, de los goces de la vida
celestial.

Oración como en LAUDES

12 feb SAN BENITO DE ANIANO, ABAD

Oficio de lectura
SEGUNDA LECTURA
San Benito de Aniano, Munimenta fidei
(ed. Analecta monastica, 1968, 61-64)
MARZO 25

La verdadera sabiduría

Pide incansablemente la sabiduría y tendrás larga vida. La


misericordia y la verdad no te abandonarán, pues con la sabiduría
te vendrán todos los bienes juntos, es decir, a tu derecha larga
vida y a tu izquierda riqueza y gloria. Búscala mediante una lectura
asidua, meditando día y noche la ley de Dios, y cuando la hallares
serás dichoso, según dice la Escritura: Dichoso el hombre a quien
tú educas, Señor, al que enseñas tu ley. Llama con vigilante
constancia y se te abrirán las puertas del cielo. Y como quiera que
el Verbo de Dios es a la vez la sabiduría divina, ¿quién es tan
necio para preguntar si puede ser justificado sin la sabiduría, con
cuya escucha se adquiere la fe, que purifica los corazones? El
justo vivirá por su fe y la senda de los honrados brilla como la
aurora, se va esclareciendo hasta que es de día. No te engañe el
atractivo falaz de quien te adula, diciéndote que el monje no debe
entregarse al estudio de la sabiduría, mientras que leemos que en
la Iglesia, después de los apóstoles y sus discípulos, eran los
monjes los que más resplandecían por su sabiduría, y sabemos,
que los monjes de nuestros días no desmerecen de sus
antepasados. ¿No fue por ventura el monje Ammonio el inflexible
maestro de Orígenes? ¿No fue el monje Jerónimo un investigador
de la sabiduría hasta el fin de su vida? Y pasando por alto otros
monjes, famosos por su insigne sabiduría y estudiosos de la
misma hasta la muerte, ¿no fue el papa Gregorio un monje
excelente en la sabiduría y vigilantísimo _según lo pide su
nombre_ hasta la misma vigilia de su tránsito? Indiscutiblemente
todos estos buscan una vida quieta, para aprender en calma la
sabiduría; reducían su propia actividad para encontrarla, ofrecían
todos sus bienes con tal de poseerla, de acuerdo con lo que el
Espíritu dice de la Sabiduría: Vacad, reconoced que yo soy Dios;
26 MARZO

pues todo el que se encierra en aquel reposo, dice con la


Sabiduría siempre en vela: Yo duermo, pero mi corazón vela.
Por tanto, si quieres que Dios te ame, ama tú la sabiduría,
pues ella misma dice: Yo amo a los que me aman, y los que
madrugan por mí me encuentran. Busca a Dios, para que seas
buscado por dios; busca continuamente su rostro para ser
consolado, y después de haberlo conocido serás reconocido por
él, porque si alguno lo ignora, Dios también lo ignora, pero quien lo
conoce es por él conocido.

21 mar TRÁNSITO DE N. PADRE S. BENITO


ABAD

Fiesta

Nació en Nursia, región de Umbría (Italia), hacia el año 480.


Después de recibir en Roma una adecuada formación, comenzó a
practicar la vida eremítica en Subiaco, donde reunió a algunos
discípulos; más tarde se trasladó a Casino. Allí fundó el célebre
monasterio de Monte Casino, y escribió la REGLA, cuya difusión le
valió el título de patriarca del monacato occidental. Murió el 21 de
marzo del año 547.
Invitatorio

Alabemos a nuestro Dios, en la festividad de nuestro Padre


san Benito.

Oficio de lectura

HIMNO
MARZO 27

Con gran júbilo cantemos loores


al gran Padre del Orden monacal,
a él nuestras voces, mente y honores,
a Benito, el santo sin igual.

Dejas Roma, licenciosa y pagana,


Cansado del mundo: no es para ti;
Y en cueva te escondes en una montaña
Ansiando a Dios y para él sólo vivir.

Tú fama por el mundo corre, vuela,


Ya no es posible encerrado seguir;
Hambrientos te siguen, forman escuela
Los que quieren de tu vida vivir.

Como otro Moisés tú dictas sentencias,


Monte Casino es también Sinaí;
Y desde allí, de tu Regla la ciencia
Llegará del mundo al otro confín.

Como un día Abrahán, te prometen:


“Tu descendencia multiplicada verás”;
si, como estrellas del azur transparente,
como arena de la ribera del mar.

Honor, poder, alabanza ferviente


al Dios inmenso y único veraz;
cantemos también con vida, alma y mente
al Amor y autor de la santidad. Amén.
28 MARZO

Ant 1. Retirose, pues, consciente de su ignorancia, y


sabiamente indocto.

Salmos, del común de Santos Varones, Liturgia de las Horas, pág. 1783.

Ant. 2. Cuando se dirigió al desierto, le salió al encuentro el


monje Román; quien al conocer su resolución, mantuvo el secreto
y le prestó ayuda.

Ant. 3. Iba Benito creciendo de día en día en gracia divina,


hasta el punto de predecir proféticamente el futuro.

V/. La boca del justo expone la sabiduría.


R/. Su lengua explica el derecho.

PRIMERA LECTURA con su responsorio, Liturgia de las Horas, pág. 1786.

SEGUNDA LECTURA

De los Sermones de San Bernardo


(BAC. Obras completas de San Bernardo. Tomo I, pág. 645 y ss.)

San Benito apacienta a su grey con su vida, su doctrina, su


intercesión.

El dulcísimo nombre nuestro Padre San Benito debe ser


apreciado y honrado por vosotros con todo gozo, porque él es
nuestro capitán, él, nuestro maestro, él, nuestro legislador.

Os alimenten su santidad, su justicia y su piedad.


MARZO 29

Árbol fue, ciertamente, el bienaventurado Benito, y árbol


frondoso y fructífero, como que estuvo plantado junto a las
corrientes de agua. Y de tal modo plantado, que llegó a dar fruto a
su tiempo.

Parte de este fruto son esas tres cosas que he subrayado: su


santidad, su piedad y su justicia. Sus milagros prueban la
santidad, sus enseñanzas dan testimonio de la piedad, y su vida
manifiesta la justicia.

Pero ¿a qué fin pongo delante de vosotros sus milagros?


¿Acaso para que pretendáis imitarle? De ningún modo; más bien,
para que os apoyéis en ellos; es decir, para que tengáis confianza
en él, y os alegréis de estar colocados bajo el cayado de tal Pastor
y de merecer tener un Padre tan excelente.
En verdad nada tiene de extraño el que sea poderoso en el
cielo quien, en la tierra, pudo tanto; ni se puede dudar de que,
según la grandeza de la gracia que tuvo en esta vida, así sea la
magnitud de gloria que posee en el cielo. A proporción de la
corpulencia de las raíces, salen robustos y crecidos los tallos; y,
según dicen, otras tantas son las ramas que hermosean un árbol
cuantas las raíces que le vivifican.

Así, aunque nosotros no tengamos los milagros de nuestro


Padre, sus enseñanzas instruyen nuestras mentes y dirigen
nuestros pasos por el camino de la paz. La justicia de su vida nos
anima y fortalece; y, tanto más nos encenderemos en el deseo de
hacer lo que él enseñó, cuanto más ciertos estamos de que
enseñó siempre los mismo que practicó. Instrucción viva y eficaz
30 MARZO

es el ejemplo de las obras; el que practica lo que enseña muestra


a las claras que es factible cuanto aconseja.

De esta manera, pues, su santidad nos anima, su piedad nos


instruye, su justicia nos conforta. ¡Qué piedad tan grande muestra
quien no sólo fue útil a los contemporáneos, sino también procuró
bienes a los sucesores! No solamente para los que existían
entonces llevó fruto este árbol; hasta el mismo día de hoy continúa
floreciendo y fructificando.

Amado de Dios y de los hombres fue sin duda este nuestro


Padre, cuya carrera estuvo llena de bendiciones. Acontecen a
otros muchos amados de Dios que sólo de él son conocidos; mas
la memoria de nuestro Padre se conserva también en bendición
entre los hombres. Aún hoy día está alimentando al rebaño del
Señor con un triplicado fruto, como prueba y testimonio triplicados
del amor que tuco a Dios Le alimenta con su vida, le alimenta con
su doctrina, le alimenta con su intercesión.

Aprovechaos incesantemente, carísimos, de estos alimentos, y


fructificad también vosotros. Pues para esto se os ha escogido,
para que vayáis, y, de vuestra misión, volváis cargados de frutos.

RESPONSORIO BREVE Si 46, 9-10;44,21

R/. El Señor le dio fuerzas, para establecerlos en los montes


de la tierra, y también su descendencia recibió su heredad, * Para
que todos supieran que es bueno seguir plenamente al Señor.
MARZO 31

V/. Por eso, Dios le juró bendecir con su descendencia a las


naciones y multiplicarlo como la arena de las playas. * Para que
todos.

HIMNO: A ti, oh Dios, te alabamos.

Oración, de LAUDES.

Laudes

HIMNO
Patriarca de los monjes,
Padre y guía de Europa,
Estrella luminosa,
Que alumbras a los hombres:
Seas siempre bendito:
“gloria eterna a tu nombre”;
te cantamos tus hijos,
santo Padre Benito.

Cristo, esposo divino,


por amor a su Iglesia
suscitó tu figura,
te inundó de grandeza
para que la guiases,
con suavidad y fuerza,
por la senda segura
que nos marca tu Regla.

La Iglesia, jubilosa,
da gracias a su Esposo,
32 MARZO

porque por ti ha alcanzado


más belleza su rostro;
y a su Esposo suplica
que a tus hijos conceda
mostrar a todo el mundo
tu radiante belleza.

Patriarca san Benito,


estrella que en la noche
de la vida iluminas
la senda de los hombres:
guíanos a la cumbre
del amor y de la Vida,
no nos extraviemos
como oveja perdida.

Esposo de la Iglesia,
Cristo, Verbo divino,
gloria a ti alabanza
ahora y por los siglos
con el eterno Padre
y el Espíritu Santo,
a quien sirvió Benito
Padre del monacato. Amén.

Ant. 1. Hubo un hombre venerable por su vida, bendito por


gracia y de nombre Benito, que dotado desde su más tierna
infancia de una cordura de anciano, y anticipándose por sus
costumbres, a la edad, no cedió a placer alguno.

Salmos, del domingo de la 1ª semana, Liturgia de las Horas, pág. 937.


MARZO 33

Ant. 2. San Benito prefirió soportar las injurias: del mundo a


sus lisonjas; verse abrumado de trabajos por Dios, a envanecerse
por los éxitos de la vida presente.

Ant. 3. El hombre de Dios Benito era de aspecto apacible,


adornado de costumbres angelicales, y era tal el halo luminoso
que le rodeaba, que viviendo aún en la tierra, parecía habitar en el
cielo.

LECTURA BREVE Rm 12, 1-2

Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar


vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios, éste
es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino
transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis
discernir lo que es voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo
perfecto.

RESPONSORIO BREVE

R/. El Señor lo amó * Y lo enalteció. El Señor.


V/. Lo vistió con un traje de honor. * Y lo enalteció. Gloria al
Padre. El Señor.

Benedictus, Ant. Oh Benito, confesor santísimo del Señor,


padre y guía de monjes: intercede por nuestra salvación y la de
todo el mundo.

PRECES

Hermanos, Dios nos otorga el gozo de poder alabarlo al clarear


este día consagrado al recuerdo de nuestro padre san Benito en el
34 MARZO

aniversario de su nacimiento para el cielo, renovando así nuestra


esperanza. Invoquémosle, pues diciendo:

Guárdanos, Señor, en tu camino.

Padre santo, asegura nuestros pasos en el camino de la


verdadera santidad,
– y haz que busquemos siempre cuanto de verdadero, noble y
santo has puesto en tu creación.

Padre santo, que nos quieres sal de la tierra y luz del mundo,
– haz que nuestra vida resplandezca como luz ante los
hombres, para que todos puedan dar gloria a tu nombre.

Padre santo, que amas la santidad y aborreces la mentira,


– derrama tu Espíritu de verdad sobre nosotros, para que
nuestro amor fraterno sea sin fingimiento.

Padre santo, que nos has mandado buscar el reinado de la


justicia sobre cualquier otra preocupación,
– haz que nuestros monasterios estén orientados a la
búsqueda de lo único necesario, de modo que no antepongan
nada a tu divino servicio.

Oración

Señor y Dios nuestro que hiciste del abad san Benito, imbuido
del espíritu de tu Hijo, un preceptor insigne de perfección
evangélica: concédenos que al celebrar su glorioso tránsito a los
cielos, nos apresuremos a escalar las aireadas cimas de la caridad
y de la gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.
MARZO 35

Hora intermedia

Antífonas y Salmos, del día de la semana.

Tercia

LECTURA BREVE Ga 6,8

Lo que uno siembre, eso cosechará. El que siembra para la


carne, de ella cosechará corrupción; el que siembra para el
espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.

V/. Hace caminar a los humildes con rectitud.


R/. Enseña su camino a los humildes.

Sexta

LECTURA BREVE 1Co 9, 26-27

Yo corro, pero no al azar; boxeo, pero no contra el aire; mis


golpes van a mi cuerpo y lo tengo a mi servicio.
V/. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor.
R/. Al que enseñas tu ley.

Nona

LECTURA BREVE Flp 4, 8-9

Hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro,


amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en
cuenta. Y el Dios de la paz estará con vosotros.
36 MARZO

V/. Que se alegren los que se acogen a ti.


R/. Con júbilo eterno.

Vísperas

HIMNO

Padre de monjes y pueblos


te cantó siempre la Iglesia:
cántente hoy nuestras vidas
de tu espíritu herederas.

Sabiamente ignorante,
Maduro en tu juventud,
Dejas el mundo y su brillo
Para agradar sólo a Dios.

Dios te devuelve a los hombres


como fruto ya en sazón;
para ti nada es ajeno:
Cristo está en su creación.

El universo a tus ojos


se condensa en haz de luz:
todo se hace presente
a quien mira desde Dios.

Das en herencia a tus hijos


el trabajo y la oración:
modelando un mundo nuevo
MARZO 37

el monje refleja a Dios.

Gloria al Padre, gloria al Hijo


y al Espíritu; él que dio
a Benito tal grandeza,
nos confirme en su misión. Amén.

Ant. 1. Por el mérito de su vida y la sabiduría de su doctrina el


Señor lo eligió para ser guía y legislador de monjes.
Salmos, del común de Santos Varones, Liturgia de las Horas, pág. 1800.

Ant. 2. San Benito tenía constantemente presente en su


interior la vida eterna que está preparada para los que temen a
Dios.

Ant. 3. San Benito mostró todo lo bueno y santo más con


hechos que con palabras.

LECTURA BREVE Rm 8,28-30


Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el
bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que
había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para
que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que
predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que
justificó, los glorificó.

RESPONSORIO BREVE

R/. Santo Padre Benito, * Intercede por nosotros. Santo.


V/. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo. *
Intercede por nosotros. Gloria al Padre. Santo.
38 MARZO

Magníficat, ant. Hoy san Benito subió derecho al cielo, viéndolo


sus discípulos subir en dirección al oriente; hoy, con las manos
levantadas y entre palabras de oración, exhaló el último suspiro;
hoy fue acogido por los ángeles en el cielo.

PRECES

Ofreciendo a Dios Padre el gozo de sentirnos llamados a la


vida monástica, unamos nuestra oración vespertina a la de todos
los monjes que sirven a Dios siguiendo las directrices de san
benito, y digámosle confiados:
Que la luz de la fe nos ilumine siempre, Señor.

Dios eterno, para quien mil años son como un ayer que pasó,
– ayúdanos a recordar siempre que nuestra vida es como
una hierba que se renueva por la mañana y por la tarde se
seca.

Dios eterno, que a diario busca entre la muchedumbre los


obreros de tu viña, prometiéndoles el denario de la vida eterna,
– multiplica, como renuevos de olivo, los hijos que se
consagren a ti siguiendo los caminos del Evangelio.

Dios eterno, que has prometido el premio a los que


perseveren en tu servicio,
– conserva en su santo propósito a quienes por amor a tu
reino sigue vírgenes a Cristo virgen.

Dios eterno, que nos quieres unidos a semejanza de la unión


que reina en tu vida trinitaria,
– danos un corazón unánime, para que el mundo crea.
ABRIL 39

Dios eterno, acoge a nuestros hermanos difuntos en la Jerusalén


del cielo, donde tú, con el Hijo y el Espíritu, serás todo en todos.

Oración

Señor y Dios nuestro que hiciste del abad san Benito, imbuido
del espíritu de tu Hijo, un preceptor insigne de perfección evan-
gélica: concédenos que, al celebrar su glorioso tránsito a los
cielos, nos apresuremos a escalar las aireadas cimas de la caridad
y de la gloria. Por nuestro Señor Jesucristo

4 abr B. JOSÉ BENITO DUSMET, abad y


obispo
MEMORIA ON
Oración
OH, Dios, Padre de misericordia, que has llenado con el
fuego de tu caridad al obispo B. José Benito Dusmet, modelo
de vida monástica, siervo de los pobres y consolador de los
afligidos; *concédenos buscarte sobre todas las cosas, amar a
todos los hombres y servirlos con sincero corazón. Por nuestro
Señor Jesucristo.

23 abr S. ADALBERTO, OBISPO Y MÁRTIR


MEMORIA ON
Oración
OH, Dios, que concediste la corona del martirio a san
Adalberto, obispo, encendido en el celo por la salvación de las
almas, *concédenos, por su intercesión, que nunca falte a los
pastores la obediencia de su grey ni a la grey la asistencia de
los pastores. Por nuestro Señor Jesucristo.
40 ABRIL

24 abr SAN FIDEL DE SIGMARINGA,


PRESBÍTERO Y MÁRTIR

Nació en Sigmaringa (Alemania) el año 1578. Entró en la


Orden de los Capuchinos y llevó una vida de gran aspereza
entregado a la oración. Por su gran actividad como predicador, la
Congregación para la Propagación de la fe le encargó fortalecer la
recta doctrina en Suiza. Perseguido de muerte por los herejes,
sufrió el martirio el año 1622 en Seewis (Suiza).

Del Común de un mártir en tiempo pascual, p.1687, o de


pastores: para un presbítero. P.1714.

Oficio de lectura

SEGUNDA LECTURA
Elogio de san Fidel, presbítero y mártir

Hombre fiel por su nombre y por su vida

El papa Benedicto catorce celebró la figura de san Fidel, defensor de la fe


católica, con estas palabras:
“Desplegando la plenitud de su caridad al socorro material de
sus prójimos, acogía paternalmente a todos los pobres y los
sustentaba haciendo colectas a favor suyo por todas partes.
Remediaba la indigencia de los huérfanos y las viudas con las
limosnas de los ricos; socorría a los presos con toda clase de
ayudas materiales y espirituales, visitaba a los enfermos y los
reconciliaba con Dios, preparándoles para el último combate.
ABRIL 41

Su actividad más meritoria fue la que desplegó con ocasión de


la peste que se declaró en el ejército austriaco; exponiéndose
constantemente a las enfermedades y a la muerte.”
Junto con esta caridad, Fidel hombre fiel por su nombre y por
su vida sobresalió en la defensa de la fe católica que predicó
incansablemente. Pocos días antes de morir y confirmar esa fe
con su propia sangre, en su último sermón dejó lo que podríamos
llamar su testamento:
“¡Oh fe católica, qué estable y firme eres, qué bien arraigada,
qué bien cimentada estás sobre roca inconmovible! El cielo y la
tierra pasarán, pero tú nunca podrás pasar. El orbe entero te
contradijo desde un principio, pero con tu poder triunfaste de
todos.
Lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe,
que sometió al imperio de Cristo a los reyes más poderosos y
puso a las naciones a su servicio.
¿Qué otra cosa, sino la fe, y principalmente la fe en la
resurrección, hizo a los apóstoles y mártires soportar sus
dificultades y sufrimientos?
¿Qué fue lo que hizo a los anacoretas despreciar los placeres
y los honores y vivir en el celibato y la soledad, sino la viva?
¿Qué es lo que hoy lleva a los verdaderos cristianos a
despreciar los placeres, resistir a la seducción y soportar rudos
sufrimientos?
La fe viva, activa en la práctica del amor, es la que hace dejar
los bienes presentes por la esperanza de los futuros y trocar los
primeros por los segundos.”

RESPONSORIO 2Tm 4,7-8;Flp 3,8.10


42 ABRIL

R/.He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he


mantenido la fe. *Ahora me aguarda la corona merecida. Aleluya.
V/.Todo lo estimo pérdida para conocer a Cristo, y la comunión
con sus padecimientos, muriendo su misma muerte. *Ahora me
aguarda.

Oración

Señor Dios, que te has signado conceder la palma del martirio a san Fidel
de Sigmaringa cuando, abrasado en tu amor, se entregaba a la propagación
de la fe, concédenos, te rogamos, que arraigados, como él, en el amor
lleguemos a conocer el poder de la resurrección de Jesucristo. Que vive y
reina contigo.

5 may NUESTRA SEÑORA DEL VALLE

Patrona de la Abadía y del lugar


Del valle de los Caídos

Solemnidad

Por iniciativa de los monjes fundadores de la Abadía Santa


Cruz del Valle de los Caídos, el escultor don Ramón Lapayese,
que ya había trabajado en el embellecimiento escultórico de la
basílica, realizó en alabastro una bellísima estatua de la Santísima
Virgen con la Cruz del Valle de los Caídos a sus pies. El 26 de
abril de 1961 la trajeron al Valle de los Caídos y ese mismo día la
colocaron en la Basílica Espontáneamente comenzaron a llamarla,
desde ese mismo día, NUESTRA SEÑORA DEL VALLE. Una talla
de la misma imagen, hecha por el mismo escultor, se encuentra en
la actualidad en la capilla del monasterio.
MAYO 43

1as VÍSPERAS

HIMNO

María, que recibes con amor


las súplicas de los mortales,
insistentes te pedimos
que nos asistas continuamente.

Ayúdanos, si nos atenaza


la dura cadena de los pecados;
nuestra mente no olvide el cielo,
no deje el camino de la salvación.

Socórrenos sí también al cuerpo


le amenaza un peligro grave;
ha pacíficos los tiempos;
ilumínelos la eternidad.

Sé también para tus hijos


protección en la hora de la muerte;
con tu ayuda consíguenos
que se nos dé el premio eterno.

Gloria sea al Padre


y al Hijo y al Espíritu Santo:
ellos te han revestido
con admirable manto de gracia. Amén.
44 MAYO

SALMODIA

Ant. 1ª. Dichosa eres, Virgen María, que llevaste en tu seno al


Creador del universo. Aleluya.

Salmos, del común de la Virgen, Liturgia de las Horas, pág.


1602.

Ant. 2ª. Engendraste al que te creó, y permanecerás virgen por


siempre. Aleluya.

Ant. 3ª. Tú eres la mujer a quien Dios ha bendecidos; por ti


hemos recibido el fruto de la vida. Aleluya.
LECTURA BREVE Gal. 4, 4-7

Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de


una mujer, nacido bala ley, para rescatar a los que estaban bajo la
ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como sois
hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su hijo que
clama: “¡Abbá! Padre”. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y, si
eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

RESPONSORIO BREVE

R/. El Señor la eligió y la predestinó.


* Aleluya, aleluya. El Señor.

V/. La hizo morar en su templo santo.


* Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El señor.
MAYO 45

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Bienaventurada eres, Virgen María: de ti nació el Sol de


justicia, Cristo, nuestro Señor. Aleluya.

PRECES

Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de


María Virgen, y digámosle con fe:
Tu Madre, Señor, interceda por nosotros.

Oh Sol de justicia, a quien la Virgen inmaculada precedía cual


aurora luciente,
– haz que vivamos siempre iluminados pro la claridad de tu
presencia.

Concédenos, Señor, imitar a María, tu Madre, que escogió la


mejor parte,
– buscando el alimento que perdura hasta la vida eterna.

Salvador del mundo, que, con la eficacia de tu redención,


preservaste a tu Madre de toda mancha de pecado,
– líbranos a nosotros de toda culpa.
Redentor nuestro, que hiciste de la Virgen María tabernáculo
purísimo de tu presencia y sagrario del Espíritu Santo,
– haz también de nosotros templos del Espíritu Santo.

Tú que coronaste a María, tu Madre, como Reina del cielo,


– haz que nuestros difuntos puedan alcanzar, con todos los
Santos, la felicidad de tu Reino.
46 MAYO

Padre nuestro.

ORACIÓN, de LAUDES.

Invitatorio

Aclamemos al Señor en esta solemnidad de María Virgen.


Aleluya.

Salmo invitatorio.

OFICIO DE LECTURA

HIMNO

Puerto del mar, salve, Virgen pía;


ruta del cielo, fuente eres de luz;
Madre de Cristo eres, oh María;
eres divina.

Henos enfermos por culpa de Adán,


que perecemos, por la peste heridos;
un gesto tuyo de tu hijo alcance
gozos primeros.

¿Quién abrir puede las puertas del cielo?


Entran los débiles en el Reino Santo;
devotos, tienen palmas en las manos;
contigo cantan.
MAYO 47

Ora a tu Hijo por los pecadores;


alienta, guarda: al pueblo y clero;
que se nos abran las sagradas puertas:
dulces moradas.

Gloria cantemos a Dios los cristianos,


al Santo Espíritu, y al Padre y al Hijo;
El rige el orfe; los gobierna entero,
siendo uno y trino.

SALMODIA, del común de la Virgen, Liturgia de las Horas,


pág. 1608.

1ª LECTURA con su responsorio, Liturgia de las Horas “Del


libro del Apocalipsis”, página 1612.

SEGUNDA LECTURA

Del tratado “Perpetua Virginidad de María” de San Ildefonso de


Toledo.

(BAC. Volumen 320. Págs. 147-150.)

Siempre al servicio del Dios hecho hombre y de su Madre, la


siempre Virgen.

Ahora me llego a ti, la única virgen y madre de Dios; caigo de


rodillas ante ti, la sola obra de la encarnación de mi Dios; me
humillo ante ti, la sola hallada madre de mi Señor; te suplico, la
sola hallada esclava de tu Hijo, que logres que sean borrados mis
48 MAYO

pecados, que hagas que yo ame la gloria de tu virginidad, que me


encuentres la magnitud de la dulzura de tu Hijo, que me concedas
hallar y defender la sinceridad de la fe en tu Hijo, que me otorgues
también consagrarme a Dios y a ti, ser esclavo de tu Hijo y tuyo,
servir a tu Señor y a ti.
A él como a mi Hacedor, a ti como a Madre de nuestro
Hacedor; a él como a Señor de las virtudes, a ti como a Esclava
del Señor de todas las cosas; a él como a Dios, a ti como a Madre
de Dios; a él como a mi Redentor, a ti como a la obra de mi
redención.

Porque lo que ha obrado él en mi redención, lo ha formado en


la verdad de tu persona. El que fue hecho mi Redentor fue hijo
tuyo. El que fue precio de mi rescate tomó carne de tu carne; el
que sanó mis heridas, sacó de tu carne un cuerpo mortal, con el
cual suprimirá mi muerte; sacó un cuerpo mortal de tu cuerpo
mortal, con el cual borrará mis pecados, que cargó sobre sí; tomó
de ti un cuerpo sin pecado, que él mismo colocó en la gloria de la
mansión celestial, sobre los ángeles, como mi predecesor a su
Reino.

Por esto yo soy tu siervo, porque mi Señor es tu Hijo. Por eso


tú eres mi Señora, porque eres Esclava de mi Señor. Por esto yo
soy esclavo de la Esclava de mi Señor, porque tú, mi Señora, has
sido hecha Madre de mi Señor.

Te suplico, Virgen santa, que reciba yo a Jesús de ese espíritu


de quien tú engendraste a Jesús; que mi alma reciba a Jesús con
ese Espíritu por el cual tu carne recibió al mismo Jesús.
MAYO 49

Por ese Espíritu me sea posible conocer a Jesús, por quien te


fue posible a ti conocer, concebir y dar a luz a Jesús. Exprese yo
conceptos humildes y elevados a Jesús en ese Espíritu en quien
confiesas que tú eres la Esclava del Señor deseando que se haga
en ti según la palabra del ángel.

Ame yo a Jesús en ese Espíritu en quien tú lo adoras como


Señor, y lo contemplas como Hijo. Tema yo a este mismo Jesús
tan verdaderamente, como verdaderamente él mismo, siendo
Dios, es obediente a sus padres.

¡Oh premio extremadamente grande de mi salvación y de mi


vida y, al mismo tiempo, de mi gloria! ¡Oh título nobilísimo de mi
libertad! ¡Cómo yo, en el primer hombre separado, al principio, de
la comunión angélica, voy a merecer ser considerado como
esclavo de la Esclava y de la Madre de mi Señor! ¡Cómo yo, obra
apta en las manos del sumo Dios, voy a conseguir estar ligado en
la servidumbre continua de la Virgen Madre con devoción de su
esclavitud!

Concédeme esto, Oh Jesús Dios, Hijo del hombre; dame esto,


oh Señor de las cosas e Hijo de la Esclava: a saber, que crea yo
del parto de la Virgen aquellos mismo que llene mi fe de tu
encarnación; que hable yo de la virginidad maternal aquello
mismo que llene mi boca de tus alabanzas; que ame yo de tu
Madre aquello mismo que tú llenes en mí de tu amor; que, de tal
manera sirva a tu Madre, que por esto mismo tú compruebes que
te he servido a ti; que esto domine sobre mí de tal manera, que
por ello conozca que yo te he agradado; que su dominio, de tal
manera me obligue en el tiempo, que tú seas mi Señor en la
eternidad.
50 MAYO

RESPONSORIO Sb. 7,10; Lc. 1,28

R/. Fuiste amada del Señor más que la salud y la hermosura, y


eres digna de llamarte Reina y Señora nuestra. * Se alegran los
coros de los ángeles, que contigo participan de tu suerte y de tu
celestial ciudadanía. Aleluya.

V/. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo.


* Se alegran los coros de los ángeles, que contigo participan
de tu suerte y de tu celestial ciudadanía.

HIMNO: A ti, oh Dios, te alabamos.

ORACIÓN, de LAUDES.

LAUDES

HIMNO

Oh María, salvación y refugio


de los desdichados;
oh María, remedio único,
y única esperanza de los fieles;
oh María, sé piadosa
para nuestra salvación:

Oh María, sólo al oírse


tu dulce nombre,
se disipan densas nubes
en el alma penitente;
se ilumina poco a poco
MAYO 51

con tu abundante luz.

Oh dichosa Medianera;
así todo lo puedes,
que tu querer no perturba
la misma presciencia de Dios:
El previó ya la existencia
de cuanto tú quisieras.

Oh Reina, todo te es ya fácil,


porque todo lo puedes.
la misma corte del cielo
sólo busca, sólo quiere
lo que quiere su Señora.
Demos al Padre gloria
con voces melodiosas;
tributemos gloria a Cristo,
al Nacido de la Madre Virgen;
y eterna gloria otorguemos
al Espíritu Paráclito.
SALMODIA

Ant. 1ª.. La Virgen María ha sido asaltada sobre los coros de


los ángeles, y en su cabeza ostenta una corona de doce estillas.
Aleluya.

Salmos, del domingo de la 1ª semana, Liturgia de las Horas,


pág. 937.

Ant. 2ª. El Señor Dios Altísimo te ha bendecido, Virgen María,


entr todas las mujeres de la tierra. Aleluya.
52 MAYO

Ant. 3ª. Tú eres la gloria d Jerusalén; tú, la alegría del pueblo;


tú, el orgullo de nuestra casa. Aleluya.

LECTURA BREVE Cf. Is. 61, 10

Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios:


porque me a vestido un traje de gala y me ha envuelto en su
manto de triunfo, como novia que se adorna con sus joyas.
RESPONSORIO BREVE

R/. Después del parto, oh Virgen, has permanecido inviolada.


* Aleluya. Después.
V/. Madre de Dios, intercede por nosotros.
* Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Después.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Mirad: María nos ha engendrado al Salvador, ante quien


Juan exclamó: “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo”. Aleluya.

PRECES

Hermanos: En estas primeras horas del día de nuestra Señora


del Valle, alabemos a Dios e invoquemos su misericordia;
ofrezcamos al Señor nuestras obras y digámosle todos:

Escúchanos, Señor.

Tú elegiste a la Virgen María como santa morada para tu Hijo;


_ concédenos saber guardar tu palabra en un corazón puro.
MAYO 53

Rey de reyes y Dueño del mundo, que has glorificado a María


en su cuerpo y en su alma,
_ inclina nuestros deseos hacia las realidades eternas.

Tú nos has dado en la Virgen maría una madre:


_ haz que, de palabra y de obra, vivamos como verdaderos
hijos suyos.

Padre nuestro.
Oración

Dios todopoderoso, que derramaste el Espíritu Santo sobre los


Apóstoles, reunidos en oración con María, la Madre de Jesús: al
invocarla hoy como nuestra Patrona, bajo el título de nuestra
Señora del Valle, concédenos, por su intercesión, entregarnos
fielmente a tu servicio y proclamar la gloria de tu Nombre con
testimonio de palabra y de vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

HORA INTERMEDIA

Todo del común de la Virgen, LH. 1623.


Salmodia complementaria, LH. 1357.

2as VÍSPERAS

HIMNO

Salve, Estrella del mar,


Inmaculada Madre de Dios,
Virgen en todo tiempo,
y atrayente puerta del cielo.
54 MAYO

Tomando aquel “Ave”


De labios de Gabriel,
afiánzanos en la paz
invirtiendo el nombre de “Eva”.

Da libertad a los presos,


otorga la luz a los ciegos,
aleja de nosotros los peligros,
consíguenos todos los bienes.

Manifiesta que eres Madre:


atienda nuestras preces
quien, por nosotros naciendo,
quiso ser hijo tuyo.

Virgen singular,
entre todas la más buena,
límpianos del pecado,
haznos mansos y castos.

Danos una vida santa,


prepáranos un buen camino,
para que, viendo a Cristo,
siempre nos congratulemos.

Alabanza para el Padre,


Gloria para Jesucristo,
Honor al Espíritu Santo,
a los tres siempre lo mismo.
MAYO 55

SALMODIA

Ant. 1ª. Alégrate María, llena de Gracia, el Señor está contigo.


Aleluya.

Salmos, del común de la Virgen, Liturgia de las Horas, pág.


1625.

Ant. 2ª. Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu


palabra. Aleluya.
Ant. 3ª. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu
vientre. Aleluya.

LECTURA BREVE Jud. 13, 24-25

Bendito el Señor, creador de cielo y tierra, que ha glorificado tu


nombre de tal modo, que tu alabanza estará siempre en la boca de
todos.

RESPONSORIO BREVE

R/. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo. *


Aleluya, Aleluya. Alégrate.

V/. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.


* Aleluya, Aleluya. Gloria al Padre. Alégrate.

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Santa maría, socorre a los necesitados, ayuda a los


pusilánimes reconforta a los débiles: ruega por el pueblo, asiste al
56 MAYO

clero, intercede por el devoto sexo femenino. Sientan tu valimiento


todos cuantos celebran esta tu santa solemnidad. Aleluya.

PRECES

Por intercesión dela Virgen María, imploramos la misericordia


de Dios, diciendo:

La llena de gracia interceda por nosotros.

Dios todopoderoso, concede a tu Iglesia la unidad,


_ La paz y la perseverancia en una plegaria común con María.

Tú que has hecho a María Madre de la Iglesia,


_ haz que todos los Pastores y Superiores colaboren en el
progreso espiritual de sus gobernados.

Tú que has hecho a María la Madre de la gracia y de la


misericordia,
_ da a todos los afligidos el alivio y el consuelo de su amor
maternal.

Tú que has coronado a María como Reina del cielo,


_ concede que todos los difuntos compartan la alegría de los
Santos.

Madrenuestro.

ORACIÓN, de LAUDES.
MAYO 57

11 may SS. ODÓN, MÁYOLO, ODILÓN,


HUGO Y BEATO PEDRO EL VENERABLE,
ABADES DE CLUNY

Memoria obligatoria

Gobernaron la Abadía de Cluny entre los años 927-1157 y


ejercieron una influencia decisiva en la historia europea de los
siglos X al XII. La gran autoridad moral de Cluny que estos
grandes abades pusieron al servicio de la orden benedictina, de la
Iglesia católica y la paz ciudadana se explica por la irradiación de
su personalidad, la estabilidad de su gobierno exento de la
ingerencia secular, y por su fidelidad al lema de San Benito de “no
anteponer nada al Opus Dei”.
Del común de Santos Monjes, pág. 3

OFICIO DE LECTURA

SEGUNDA LECTURA
De la Historia del monasterio de Cluny

Uno de los más famosos centros de vida monástica.


El monasterio de Cluny, fundado el año 909, por obra de los
santos abades que se sucedieron por espacio de dos siglos, fue
uno de los más famosos centros de vida monástica.
Odón, anteriormente canónigo de la iglesia de Tours, muy
luego hizo profesión de vida monástica. Elegido abad de Cluny en
927, ilustró a los monjes os tesoros escondidos en la observancia
de la Regla. Hizo florecer muchos monasterios en Francia y en
58 MAYO

Italia. Murió en Tours el 18 de noviembre de 942, en la octava de


la fiesta de san martín.
Máyolo, nacido en Provenza, de noble familia, canónigo de la
iglesia de Mâcon, joven aún fue nombrado arcediano. En 948 hizo
profesión de vida monástica en Cluny, y muy pronto fue elegido
abad. Fue tan apreciado por los príncipes de aquel tiempo, que
Otón II tenía interés en hacerlo elegir Sumo Pontífice, a lo que
Máyolo se opuso resueltamente. Fundó innumerables monasterios
y aceptó reformar otros muchos. Murió en Souvigny (Alemania) el
11 de mayo de 994.
Odilón, nacido en Alvernia en 962, fue primero canónigo de la
iglesia de Brioude, y después monje de Cluiny.
Nombrado por Máyolo coadjutor suyo en 991, le sucedió en el
cargo abacial. Extendió la observancia cluniacense en España.
Fue el primero en instituir la conmemoración litúrgica de todos los
difuntos. Murió el 1 de enero de 1049 en Souvigny, junto a la
tumba del padre Máyolo.
Hugo, hijo de Dalmacio conde de Semur, nació en 1024.
Contra la voluntad de sus padres, en 1039 se retiró al monasterio
de Cluny, de donde fue prior. A la muerte de Odilón, fue elegido
abad. Construyó la célebre basílica de su monasterio, hizo
redactar el código de las costumbres monásticas, y fundó de
planta muchos monasterios. Después de sesenta años de
gobierno, murió en Cluny el 29 de abril de 1109.
Pedro, llamado el Venerable, nació en Alvernia hacia el 1092.
Educado en el monasterio de Sauxilanges, fue nombrado prior y
responsable del escolasticado del monasterio de Doméne, y, más
tarde, en 1122 fue elegido abad de Cluny. Se preocupó por la
observancia regular en los monasterios. Personalmente eminente
en el estudio de las letras, estimuló a sus monjes para que se
dedicasen a los estudios, pero demostrando siempre un perfecto
MAYO 59

equilibrio entre acción y contemplación. Murió el año 1156 en el


día de navidad.

R/. Bajo el gobierno / de tan eximios padres, la fama de Cluny


se propagaba por todas las iglesias; la santa Regla volvió a
brillar con nuevo fulgor; volvieron a florecer los monasterios en
decadencia, *Y el ejército de los monjes, ligado por santas
promesas, luchaba por todo el mundo. Aleluya. V/. El
monasterio de Cluny está construido como una ciudad; allí
suben las tribus del Señor, para alabar el nombre del Señor.*Y
el ejército.

ORACIÓN, de LAUDES.

LAUDES

SALMODIA

Ant. 1. Surgió Odón, lleno del Espíritu Santo, y se renovó por


todas partes el decoro de la vida monástica. Aleluya.

Salmos, del domingo de la 1ª semana, Liturgia de las Horas,


página 937.

Ant. 2. Almas y espíritus justos, cantad un himno a Dios.


Aleluya.

Ant. 3. Máyolo, desbordante de caridad y de gracia, émulo de


la santidad de los ángeles, estaba adornado de una virtud
sobrehumana. Aleluya.

LECTURA BREVE Si 17,6


60 MAYO

Dios los colmó de inteligencia y sabiduría y les enseñó el bien


y el mal.

RESPONSORIO BREVE

R/. El Señor se confía con sus fieles. * Aleluya, aleluya. El


Señor.

V/. Y les da a conocer su alianza. * Aleluya, aleluya. Gloria al


Padre. El Señor.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Resplandecerán los justos como chispas que prenden por
un cañaveral; gobernarán naciones y reinarán eternamente.
Aleluya.
Oración

Tú, Señor, eres refugio y recompensa generosa de los que


caminan ante ti con rectitud de corazón; intensifica en nosotros el
amor a nuestro compromiso monástico, para que, a ejemplo y
bajo el patrocinio de los santos abades de cluny, corramos, con el
corazón dilatado, por el camino de la caridad. Por nuestro Señor
Jesucristo.

VÍSPERAS

SALMODIA
Ant. 1. Odilón dio prueba fehaciente de la caridad que henchía
su corazón; pues, condolido de los sufrimientos de los fieles
MAYO 61

difuntos, ordenó que cada año se hicieran por ellos especiales


sufragios. Aleluya.

Salmos, del común de Santos varones, Liturgia de las Horas,


pág. 1800.
Ant. 2. Mientras asistía san Hugo a la solemne Vigilia del
Sábado santo, saludaba a la columna de la nueva luz pidiendo,
con insistentes suspiros, poder llegar felizmente a la tierra
prometida. Aleluya.

Ant. 3. Santos del Señor, bendecid al Señor eternamente.


Aleluya.
LECTURA BREVE IP 5, 1-4
A los presbíteros de esa comunidad, yo, presbítero como ellos,
testigo de los sufrimientos de Cristo y participe de la gloria que va
a manifestarse, os exhorto: Sed pastores del rebaño de Dios que
tenéis a vuestro cargó, gobernándolos no a la fuerza, sino de buena
gana, como Dios quiere; no por sórdida ganancia, sino con
generosidad; no como déspotas sobre la heredad de Dios, sino
convirtiéndoos en modelo del rebaño. Y cuando aparezca el supremo
Pastor, recibiréis la corona de la gloria que no se marchita.

RESPONSORIO BREVE
R/. Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas. *
Aleluya, aleluya. Sobre tus murallas.

V/. Nunca callan, ni de día ni de noche. * Aleluya, aleluya.


Gloria ala Padre. Sobre tus murallas.

CÁNTICO EVANGÉLICO
62 MAYO

Ant. Dichosos vosotros, santos de Dios, que merecisteis ser


compañeros de los espíritus celestiales y gozar de los esplendores
de la gloria. Aleluya.
ORACIÓN, de LAUDES.

13 may BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA


DE FÁTIMA
MEMORIA
RESPONSORIO BREVE
R/. Saltó / el corazón de la Virgen: ante el anuncio del ángel
concibió el misterio divino; entonces acogió en su virginal seno al
más bello entre los hijos de los hombres *y la bendita por siempre
nos dio a Dios hecho hombre (T.P. Aleluya). V/. La morada de su
seno puro se convirtió inmediatamente en templo de Dios: por el
poder de la palabra, la Virgen intacta concibió al Hijo *y la bendita

Oración
OH, Dios, que hiciste a la Madre de tu Hijo también Madre nuestra,
*concédenos que, perseverando en la penitencia y en la plegaria
por la salvación del mundo, podamos promover cada día con
mayor eficacia el reino de Cristo. Él, que vive y reina contigo.

16 may SAN PACOMIO, ABAD


Memoria obligatoria

Nació en el seno de una familia pagana de la Alta Tebaida a


finales del siglo III, y murió en el año 346. Militar a los 23 años, su
espíritu práctico le movió a reorganizar la vida monástica ya
MAYO 63

existente conforme al modelo de vida común de la primitiva Iglesia


de Jerusalén, dando un cuño cenobítico a sus monasterios.

Del común de Santos Monjes, pág. 3.

San Pacomio, Exhortaciones ( ed. A. Boon, 1932, pp. 151-152)

Por causa del Señor nos degüellan cada día

Honra a Dios obedeciéndole, y serás fuerte. Acuérdate de las


penalidades que han soportado los santos. Mantengamos entre
nosotros la concordia, siendo fieles a nuestra vocación. Ante todo
pongamos todo el empeño en progresar espiritualmente en esta
vida que hemos abrazado, para merecer llevar a feliz término el
camino de nuestra vida monástica con el beneplácito de Dios.
Procuremos no parecernos a quienes ponen su gozo en las cosas
vanas y perecederas, a fin de que no nos suceda que nuestro
corazón, abandonado el recto camino, cometa el pecado y quede
privado de la esperanza de la vida eterna.
Es incumbencia de la inteligencia conocer que la voluntad
de Dios es la fuente de todo bien. De hecho, el peor de los males
reside en resistir a la ley de Dios y en secundar la propia voluntad.
Quien hace su propia voluntad se verá privado del conocimiento
de Dios, no podrá seguir el camino de los SEGUNDA LECTURA
santos y, a la postre, se encontrará con la ruina y el llanto.
Estamos, pues, ahora en el tiempo favorable para agradar al
Señor, ya que la salvación se consigue en el tiempo de la
tribulación. No nos contentemos, pues, con tener una fe firme en el
tiempo de los consuelos, para alejarnos luego de ella a la hora de
la prueba. En efecto, la Escritura nos dice: Si ofreces un moto al
Señor, tu Dios, no demores su cumplimiento. Y también: no te
64 MAYO

asustes en el momento de la prueba: aguanta y confía en Dios. La


plenitud de una fe inconmovible en un don de Dios, que los
profetas obtuvieron del Espíritu Santo. En esta fe fueron
confirmados los apóstoles, los cuales, padeciendo por su causa
muchas tribulaciones, consiguieron el premio eterno.
Tengamos presente esta verdad para no dejarnos arrastrar de
acá para allá, engañados por las seducciones del error.
Permanezcamos más bien firmes e inmóviles, teniendo a raya las
divagaciones de la mente que burbujean como el agua, con el
asiduo recuerdo de la ley divina. Con tales meditaciones,
destruiremos la ley de la carne y así podremos descubrir y conocer
mejor lo que agrada a Dios, conservándonos inmunes de los
cuidados del mundo y de todo tipo de soberbia, que es una
verdadera locura, el peor de todos los males.
Teniendo siempre presente a Dios ante los ojos de la mente,
acordémonos de su pasión y de su muerte en la cruz, por lo cual
fuimos redimidos y devueltos a la vida. Aborrezcamos el mundo y
cuanto le pertenece y aborrezcamos asimismo toda comodidad del
cuerpo. Hemos renunciado a esta vida para poder vivir con Dios.
Acordémonos, carísimos hermanos, de nuestra profesión, en la
que prometimos servir a Dios. De esto deberemos dar cuenta en el
día del juicio. Aceptemos los sufrimientos del hambre, de la sed,
de la pobreza, de las vigilias. Ocupémonos en la oración y en la
salmodia, gimiendo desde el fondo del corazón y derramando
lágrimas de compunción; y examinémonos con toda diligencia
para descubrir si al menos en algo podemos ser encontrados
dignos de Dios, gracias a su infinita misericordia.
No retrocedamos ante la puerta estrecha de la tribulación, a fin
de conseguir el gozo de las consolaciones divinas y merecer el
descanso eterno de la vida inmortal. Amén.

RESPONSORIO Rm 8, 36-37; Sal 43, 12.14


MAYO 65

R/. «Por tu causa / nos degüellan cada día, nos tratan como a
ovejas de matanza». *Pero en todo esto vencemos
fácilmente por aquel que nos ha amado (T.P. Aleluya). V/.
Nos entregas como ovejas a la matanza, nos haces el
escarnio de nuestros vecinos.*Pero en todo.

Oración

Oh Dios, que hiciste escalar al abad san Pacomio las cimas de


la doctrina y de la santidad: concédenos, te rogamos, que, a
imitación suya, busquemos ante todo el pan de tu Palabra, del cual
reciben luz nuestras almas y descanso nuestros corazones. Por
nuestro Señor Jesucristo.

19 may SAN CELESTINO V, PAPA Y ERMITAÑO ON


Memoria libre

Nació en Isernia (Abruzos) el año 1215; fue en un primer


momento monje benedictino de Faifoli, junto a Benevento; optó
luego por la vida eremítica en las cimas de Majela, donde fundó la
congregación que lleva su nombre. Por su fama de santidad le
eligieron papa a sus 84 años (5 de julio de 1294), dignidad que
aceptó para poner fin a la Sede vacante, que duraba ya dos años.
Renunció a ella seis meses más tarde. Murió el 19 de mayo de
1296, en el castillo de Fumone.

Del común de Pastores, LH. Pág. 1715.

2ª lectura con su responsorio, Liturgia de las Horas, pág. 1721.


RESPONSORIO Jr 29, 12.13; Lc 11, 9
66 MAYO

R/. Me invocaréis / y yo os escucharé; me buscaréis y me


encontraréis, *Si me buscáis de todo corazón (T.P. Aleluya). V/.
Pedid y se os dará, buscad y hallaréis.*Si me buscáis.

Oración

Oh Señor, corona de los santos y recompensa de los humildes,


que otorgaste a san Celestino la gracia de servirte con humildad
tanto en el supremo ministerio de tu Iglesia como en la soledad de
la vida eremítica: concédenos, por su intercesión, llegar, por la vía
estrecha, a la felicidad de la vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

SEGUNDA LECTURA

Juan Casiano, Conferencia 10 (6-7: SC 54, 80-82)

En esto consiste la suma de toda perfección: en que toda la


vida se convierta en una única e ininterrumpida oración.
Únicamente contemplan con ojos purísimos la divinidad de
Cristo los que, subiendo desde la llanura de los pensamientos y
acciones bajos y terrenos, se retiran con él a la soledad de la alta
montaña. Este monte, libre del tumulto de todo pensamiento y
pasión terrena y alejado del desorden de todos los vicios,
sublimado con una fe purísima y la excelsitud de las virtudes,
revela la gloria del rostro de Cristo y la imagen de su claridad a los
que merecieron contemplarlo con un alma limpia.
Cierto que Jesús se deja ver también de los que viven en las
ciudades, en los pueblos y en las aldeas, es decir, de los que en la
vida activa se entregan al trabajo; pero no se les manifiesta con
aquel esplendor con que apareció a los que con él pudieron subir
como Pedro, Santiago y Juan al mencionado monte de las
MAYO 67

virtudes. Por eso en la soledad Dios se apareció a Moisés y habló


a Elías.
Queriendo nuestro Señor confirmar esta doctrina y dejarnos un
ejemplo de pureza perfecta, y aun cuando él que es la fuente
misma de la inviolable santidad, no necesitase, para conseguirla,
el ambiente exterior del retiro y de la soledad, sin embargo subió al
monte a solas para orar. Con esta actitud quiso enseñarnos que
puro y virgen, debemos apartarnos como él del bullicio y con
fusión de las turbas, a fin de que, aún viviendo en este cuerpo,
podamos conformarnos de algún modo con aquella felicidad
prometida a los santos en la vida eterna, de suerte que incluso
para nosotros Dios lo será todo para todos.
Entonces veremos perfectamente realizada en nosotros la
oración que nuestro Salvador dirigió al Padre por sus discípulos,
diciendo: Que el amor que me tenías esté en ellos, como también
yo estoy en ellos. Y de nuevo: Que sean uno, como nosotros
somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para qué sean completamente
uno, cuando aquel amor perfecto de Dios, con el que él nos amó
primero, pase a nuestro corazón, cumpliéndose así esta oración
del Señor, de la que nuestra fe nos asegura que no puede ser
desoída.
Así será cuando todo nuestro amor, todo nuestro deseo, todo
nuestro afán, todos nuestros esfuerzos, todo nuestros
pensamiento, todas nuestras esperanzas estén puesta en Dios, y
se trasvase a nuestra mente y a nuestros sentidos aquella unidad
que ahora reina entre el Padre y el Hijo, el Hijo y el Padre; y así
como Dios nos ama con un amor sincero, puro e indisoluble, así
también nosotros podamos unirnos a él mediante un amor
perenne e inseparable. Es decir, que estaremos de tal manera
unidos a él, que Dios sea toda nuestra respiración, toda nuestra
intelección, toda nuestra locución. Así llegaremos a la meta de que
68 MAYO

hemos hablado, meta en que el mismo Señor, orando, deseaba se


cumpliera un nosotros: Que todos sean uno, como tú, Padre, en
mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros. Y de nuevo:
Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo
donde yo estoy.
Este ha de ser en efecto el ideal del solitario; a esto debe
tender todo su esfuerzo: merecer, mientras todavía está en este
cuerpo, entrar en posesión de la imagen de la futura felicidad, y
comenzar a gozar por anticipado en esta vida y en la medida de lo
posible, las arras de aquella vida y de aquella gloria celestiales.
Yo diría que tal es el fin de toda perfección: que el alma,
aligerada de todo el peso de la carne, tienda a diario a la
sublimidad de las cosas espirituales, hasta que toda su vida, y
cada movimiento de su corazón, se conviertan en una única e
ininterrumpida oración.

---------------------------------------------------------------------------------
25 y 26 de Mayo
San Beda, el 25 de mayo, es Memoria obligatoria; San
Gregorio VII se traslada al día 26. Los Oficios se encuentran en
Liturgia de las Horas.

4 jun DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE


SANTA CRUZ DEL VALLE DE LOS CAÍDOS

Solemnidad
JUNIO 69

El 4 de Junio de 1960 consagró la iglesia abacial de Santa


Cruz del Valle de los Caídos el cardenal Cayetano Cicognani,
como delegado de Su Santidad el Papa Juan XXIII. La ceremonia
de la proclamación del título de Basílica Menor a la misma iglesia
tuvo lugar dos días después, el 6 de Junio, y se hizo por el mismo
cardenal Cayetano Cicognani.

Del común de la Dedicación de una Iglesia, LH. 1575.

2ª Lectura con su responsorio, Liturgia de las Horas, pág.


1588.

EN HORA INTERMEDIA, salmodia complementaria, LH. Pág.


1357. Si cae en domingo, salmo s del domingo de la 1ª semana,
LH. página 942.
OFICIO DE LECTURA

SEGUNDA LECTURA

Mensaje del Beato Juan XXIII al Cardenal Gaetano Cicognani

Un vivo y particular consuelo experimenta Nuestro corazón al


sentirnos presente en espíritu entre los numerosos fieles
congregados para las ceremonias de estos días en la grandiosa
Iglesia de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, que acaba de ser
solemnemente consagrada y a la que por el esplendor de su arte,
por la dignidad de su culto y por la piedad de los numerosos
peregrinos que con ritmos creciente la frecuentan, hemos querido
honrar con el título de Basílica. A cuantos en ella están reunidos y
a todo el noble pueblo español deseamos llegue en estos
momentos Nuestra palabra de Bendición.
70 JUNIO

Los anales gloriosos de España, los encantos de su paisaje, lo


que de grande y elevado se ha forjado con su dolor en los años
duros del pasado, se han dado cita en ese hermoso valle, bajo el
signo de la paz y concordia fraternas, a la sombra de esa cruz
monumental que dirige al Cielo las oraciones de la fervorosa
Comunidad Benedictina y de los devotos visitadores por la
cristiana prosperidad de la Nación, y que quedará como en alerta
permanente para transmitir la antorcha dela fe y de las virtudes
patrias a la generaciones venideras.

¡Cuánto Nos complace en esta solemne circunstancia alentar a


los católicos españoles en su empeño de conservar íntegro y puro
su fecundo patrimonio espiritual! Testigo es la historia de que los
altos ideales cristiano dieron cohesión e impulso a sus
antepasados para las grandes empresas y de que, cuando
decayeron tales ideales, se mermaron y debilitaron igualmente sus
lazos de unión, poniéndose en peligro su límpida y heroica
trayectoria secular.
Amamos a España, cuya pureza de costumbres, lo mismo que
sus bellezas tesoros de arte, hemos podidos admirar en los gratos
viajes con que hemos recorrido sus tierras. Por eso Nos
alegramos de que la España que llevó la fe a tantas naciones
quiera hoy seguir trabajando para que el evangelio ilumine los
derroteros que marcan el rumbo actual de la vida, y para que el
solar hispánico, que se ufana justamente de ser cuna de
civilizaciones cristiana y faro de expansión misionera, continué y
aun supere tales glorias, siendo fiel a la exigencias de la hora
presente en la difusión y realización del mensaje social del
cristianismo, sin cuyos principios y doctrina fácilmente se
resquebraja el edificio de la convivencia humana.
JUNIO 71

Que tenga levantada siempre su mirada Nuestros Hijos


amadísimos de España hacia las altas metas, con el espíritu
grande que los caracteriza, seguros de que la obediencia a la Ley
de Dios atraerá la protección de la Providencia, que en el tejido de
todo quehacer histórico guía a los individuos y a los pueblos,
dóciles a la voz del Rey de cielos y tierra, in viam prosperitatis et
pacis.
Nuestra súplica confiada va en estos momentos a la Virgen
Santísima, venerada con tanta devoción en España, la que en sus
más significativas advocaciones tiene puestos de honor en ese
Santuario y a la que pedimos cobije bajo su manto las almas de
cuantos en él duermen fraternamente unidos su último sueño. Que
Ella proteja a esa grande Nación y a los que rigen su suerte. Con
estos sentimientos y estos votos gustosamente te damos a Ti,
querido Hijo, con el Venerable Episcopado de ese católico País, a
su Jefe de Estado y Gobierno, con todo el amadísimo pueblo
español, una particular Bendición Apostólica.

9 jul BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA,


MADRE DE LA PROVIDENCIA
Memoria

SEGUNDA LECTURA
De la homilía de Nicolás Cabasila en la Dormición de la Madre
de Dios (nn. 12-13,ed.M. Jugie, PG 19,1926, 508-509

Convenía, en efecto, que la Virgen María estuviera asociada al


Hijo en todas las cosas que pertenecían a la Providencia de
nuestra salvación. Y del mismo modo que Ella le comunicó su
72 JULIO

carne y su sangre, se hizo acreedora a participar de algunos de


sus beneficios del mismo modo como tomó parte en todos sus
dolores y aflicciones.
Cuando Él estuvo clavado en la Cruz y recibió la lanzada en su
pecho, su corazón maternal fue atravesado por la espada como lo
había anunciado proféticamente el anciano Simeón.
Si en una primera analogía se presentó como la más asociada
a la muerte del Salvador, por lo mismo también fue la primera
participe de la resurrección. Pues, apenas el Hijo había derrotado
al tirano del infierno y había salido victorioso del sepulcro, la
Madre fue recreada con su saludo y la aparición gozosa; cuando el
Señor ascendió a los cielos, la Santísima Virgen fue, mientras era
posible su compañera.
Después que Él subió a la gloria, fue constituida en su lugar
ante los apóstoles y demás discípulos del Salvador, añadiendo a
los beneficios de que había sido ampliamente dotada, el no
pequeño de suplir la ausencia de Jesucristo del mejor modo
posible. ¿A quién sino a la Madre podía corresponder tan alta
misión?
Convenía, asimismo, que esta santísima alma fuera algún día
separada de aquel sacratísimo cuerpo. Fueron separados, pues,
donde el alma y el cuerpo del Hijo se unieron en la primera luz y
según la luz. El cuerpo de la Virgen por breve tiempo moró en la
tierra y muy pronto emigró hacia Él.
Era muy conveniente que, siguiendo los mismos caminos por
los que el Salvador pasó con anterioridad, fuera esplendor de los
vivos y de los muertos y recibiera el oportuno trono de gloria
eterna. De donde el sepulcro recibió el cuerpo terreno, pero el
cielo recibió muy pronto el cuerpo espiritualizado, tesoro de
nuestra vida, más glorioso que los ángeles, más santo que los
arcángeles.
JULIO 73

Así fue devuelto el trono del rey, el paraíso para el árbol de la


vida, el orbe a la luz, el árbol para el fruto de la Madre, y ésta para
el Hijo. Allí convenía que engendrara de nuevo a todos.
¿Qué palabra, oh Bienaventurada Virgen, será capaz de
celebrar tu santidad, de proclamar los beneficios que el Salvador
te concedió y que por Ti llegan a todos el género humano? Ni
siquiera si hablara todas las lenguas de los hombres y de los
ángeles, como dijo San Pablo.
Me parece que en la Virgen la eterna felicidad ha sido devuelta
a los justos, tanto que pueden saber y decir que esta dicha ni el
ojo la vio ni el oído la oyó, ni el mundo puede poseer, como ya
aseguró el apóstol y evangelista a San Juan.
Sólo al cielo competen estas maravillas, propias del cielo
nuevo de la tierra nueva, donde está el sol de justicia a quien
nadie precede y al que no pueden seguir las tinieblas. Que el
mismo Salvador reciba el ruego de sus fieles de la tierra, mientras
le alaban los ángeles.

11 jul SOLEMNIDAD DE NUESTRO PADRE


SAN BENITO,
ABAD Y PATRONO DE EUROPA

Nació en Nursia, hacia el año 480. Murió el 21 de marzo del año


547. Ya desde finales del siglo VIII, en muchos lugares, comenzó
a celebrarse su memoria el día de hoy, 11 de julio.
1as VÍSPERAS
HIMNO
74 JULIO

En la cima de Casino
testimonia la virtud
el abad, padre y maestro,
que nos guía con su luz.

Su cayado fiel dirige


por los grados de humildad
a sus hijos que escogieron
sacrificio y soledad.

Con la Regla que


conduce a la vida celestial
él recorre con dulzura
los caminos del amor.
Con los brazos elevados,
confortado del Señor,
pasa a la eterna morada
por la cual él suspiró.

Tribútese gloria excelsa


a la augusta Trinidad,
que Benito nos otorgue
la feliz eternidad. Amén.

SALMODIA
Anto. 1. Hubo un hombre venerable por su vida, bendito por
gracia y de nombre Benito.

Salmos, del común de Santos Varones, Liturgia de las Horas,


pág. 1617.
JULIO 75

Ant. 2. Estado aún en esta tierra, y pudiendo gozar libremente de


los bienes temporales, despreció el mundo con sus flores, cual si
estuviera ya marchito.
Ant. 3. Abandonando la casa y los bienes paternos, y deseando
agradar a sólo a Dios, buscó el hábito de la vida monástica.
LECTURA BREVE
Éste es el confesor eximio que, como estrella luciente entre nubes,
como luna llena en día de fiesta, como sol refulgente así brilló él
en el templo de Dios.
RESPONSORIO BREVE
R/. Santo Padre Benito, *intercede por nosotros.
Santo
V/. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
*Intercede por nosotros. Gloria al Padre. Santo.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Alégrese todo el pueblo fiel por la gloria del santo padre
Benito; alégrese sobre todo el coro de los monjes al celebrar en la
tierra la fiesta de aquel, de cuya compañía los santos se
congratulan en el cielo.
PRECES
Unidos, hermanos, a todos los pueblos de Europa que se acogen
agradecidos al liderazgo de san Benito, supliquemos al Pade por
su Hijo, Jesucristo, diciéndole con fe y amor:
Une, Señor, a los pueblos de Europa, en la fe y en el amor.

Padre santo, que, compadecido del extravío de los hombres,


enviaste a tu hijo para que fuera camino, verdad y vida de cuantos
a ti retornan, - haz que todos los hombres conozcan en él al
deseado de las naciones.
76 JULIO

Padre santo, que escogiste a san Benito como guía de cuantos te


buscan con sinceridad de corazón, - infunde en nosotros el deseo
de buscarte a través de todas las cosas.

Padre santo, que por tu Hijo Jesucristo creas sin cesar unos cielos
nuevos y una tierra nueva, comunicándoles tu eterna juventud, -
conduce la vida monástica por caminos de renovación según el
Espíritu.

Padre santo, que a través de los monjes enseñaste a los pueblos


de Europa el amor a la paz, a la oración y al trabajo, - haz que
también los monjes de hoy sepamos inculcar al hombre de la
técnica la primacía de los bienes del espíritu.
Padre santo, luz, herencia y recompensa de tus santos, - concede
a cuantos te sirven fielmente en la tierra, alcanzar la felicidad
prometida en el reino de los cielos.

Oración
Señor, Dios nuestro, que hiciste de nuestro Padre san Benito un
esclarecido maestro en la escuela del divino servicio; concédenos
por su intercesión, que, prefiriendo tu amor a todas las cosas,
avancemos por la senda de tus mandamientos con libertad de
corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.

INVITATORIO

Con cantos de alabanza adoremos al Señor, /que vistió con traje


de gloria a nuestro Padre san Benito.
OFICIO DE LECTURA
HIMNO
Padre de monjes, bendito por nombre
y por gracia también bendito;
JULIO 77

hoy en tu fiesta tus hijos te cantamos


¡Padre Benito!

Vences al mundo,
de Dios vas en busca,
joven resuelto marchas al desierto,
y allí en Subiaco ocultas
tu vida solo en Cristo.

Doce cenobios fundas y diriges,


y perseguido por la envidia humana
llegas al monte que Dios
te depara: Montecasino.

Regla de vida que del Evangelio


brota directa, tu redactas, Padre,
para que, fieles, a Dios solo
busquen todos tus monjes.

Sea la gloria al Padre


y al Hijo y al que de ambos
como Amor procede, sea alabanza,
el honor e imperio todos los siglos. Amén.

SALMODIA
Ant. 1. La virtud divina le colmó de tanta gracia, que pudo
contemplar todo el mundo como condensado en un rayo de sol.
Salmos, del común de Santos Varones, Liturgia de las Horas,
pág. 1623.
Ant. 2. Mientras el venerable Padre tenía concentrada toda su
capacidad visual en el resplandor de aquella cegadora luz, vio
78 JULIO

cómo el alma de Germán, obispo de Capua, era llevada al cielo en


una como esfera de fuego.
Ant. 3. Entonces regresó a su amada soledad y allí, bajo la mirada
del celestial espectador, habitó a solas consigo mismo.

V/. La boca del justo expone la sabiduría


R/. Su lengua explica el derecho.

1. LECTURA con su responsorio, Liturgia de las Horas,


pág. 1625.
2. LECTURA con su responsorio, Liturgia de las Horas,
pág. 1370.
HIMNO: A ti, oh Dios, te alabamos,

Oración
Señor, Dios nuestro, que hiciste de nuestro Padre san Benito un
esclarecido maestro en la escuela del divino servicio; concédenos
por su intercesión, que, prefiriendo tu amor a todas las cosas,
avancemos por la senda de tus mandamientos con libertad de
corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.

LAUDES
HIMNO
Claro doctor, legislador prudente,
que ostentas ante el mundo tu fulgor,
llena, Benito, de Jesús el orbe,
de su luz y su amor.

Surge feraz por ti familia nueva,


con vínculo reunida de amor,
Regla de vida los asocia a todos
JULIO 79

y tu paterna voz.

Fraternidad en Cristo se realiza,


los une a todos el amor de Dios,
los une a todos el amor a Cristo,
la oración y la labor.

Marchen así y realicen el reino,


trabajen en concordia fraternal,
fomenten siempre los preciosos dones
de la paz y del amor.

Ríndase al Padre honor, gloria al Hijo,


y gloria al Espíritu de amor,
por cuya gracia se te cantan himnos
y se rinde el honor. Amén.

SALMODIA
Ant.1. Hubo un hombre venerable por su vida, bendito por gracia y
de nombre Benito, que, dotado desde su más tierna infancia de
una cordura de anciano, y anticipándose por sus costumbres a la
edad, no cedió a placer alguno.

Salmos, del domingo de la 1ª semana, Liturgia de las Horas,


pág. 598.
Ant. 2. El glorioso siervo de Dios Benito, llevando en la tierra una
vida angelical, convirtióse para el mundo en un dechado del bien
obrar; por eso goza, ya sin fin, con Cristo en el cielo.
Ant. 3. El hombre de Dios Benito estuvo lleno del espíritu de todos
los justos; que él interceda por cuantos profesan la vida
monástica.
80 JULIO

LECTURA BREVE Is 51, 1-2


Escuchadme, los que vais tras la justicia, los que buscáis al Señor:
Mirad la roca de donde os tallaron, la cantera de donde os
extrajeron; mirad a Abrahán, vuestro padre: cuando lo llamé, era
uno, pero lo bendije y lo multipliqué.

RESPONSORIO BREVE

R/. El Señor lo amó * Y lo enalteció. El Señor.


V/. Lo vistió con un traje de honor. * Y lo enalteció.
Gloria al Padre. El Señor.

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Oh Benito, confesor santísimo del Señor, padre y guía de
monjes: intercede por nuestra salvación y la de todo el mundo.

PRECES
Confiando en Dios, que cuida con paternal solicitud de cuantos
él ha creado, llamado y redimido con la sangre de su Hijo,
invoquémosle, poniendo como valedor a san Benito, y diciendo:
Escucha, Señor, y ten piedad.
Padre lleno de amor, que haces salir el sol sobre buenos y
malos, y mandas la lluvia sobre justos e injustos, - haz que todos
los hombres sientan en este día la llamada de tu amor.
Padre lleno de amor, que en Jesucristo eres nuestra unidad
nuestra paz, - haz que los pueblos de Europa sientan cada vez
más la necesidad de vivir en concordia fraterna.

Padre lleno de amor, que has hecho del cumplimiento de tu


voluntad el cimiento inconmovible de toda estable construcción, -
JULIO 81

haz que Europa, unida, construya su convivencia fraterna sobre la


solidez de los principios cristianos que propugnara san Benito.

Padre lleno de amor, que has querido que participáramos en la


misión profética de tu Hijo, - haz que seamos ante el mundo
testimonio legible de unos valores que no pasan.

Oración
Señor, Dios nuestro, que hiciste de nuestro Padre san Benito un
esclarecido maestro en la escuela dele divino servicio;
concédenos, por su intercesión, que, prefiriendo tu amor a todas
las cosas, avancemos por la senda de tus mandamientos con
libertad de corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.

HORA INTERMEDIA

Salmodia complementaria, LH. Pág. 1117, o salmos del domingo


de la 1ª semana, si la fiesta cae en domingo, LH. Pág. 603.

TERCIA
Ant. Hubo un hombre venerable por su vida, bendito por gracia y
de nombre Benito, que, dotado desde su más tierna infancia de
una cordura de anciano, y anticipándose por sus costumbres a la
edad, no cedió a placer alguno.

LECTURA BREVE Cf. Sb 18,21

Un varón intachable se lanzó en su defensa, manejando las armas


de su ministerio: la oración y el incienso expiatorio; hizo frente a la
cólera y puso fin a la catástrofe, demostrando ser ministro suyo.

V/. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor.


82 JULIO

R/. Al que enseñas tu ley.

SEXTA
Ant. El glorioso siervo de Dios Benito, llevando en la tierra una
vida angelical, convirtióse para el mundo en un dechado del bien
obrar; por eso goza, ya sin fin, con Cristo en el cielo.

LECTURA BREVE Si 50,3-4

En su tiempo cavaron la cisterna y un pozo de agua abundante;


protegió a su pueblo del saqueo y fortificó la ciudad para el asedio.
V/. Escogió el Señor a su siervo
R/. Para pastorear a Jacob, su heredad.
NONA
Ant. El hombre de Dios Benito estuvo lleno del espíritu de todos
los justos; que él interceda por cuantos profesan la vida
monástica.
LECTURA BREVE Cf. Si 24,43-46
El canal se me hizo un río y el río se me hizo un lago.
Haré brillar la enseñanza como la aurora para que ilumine las
distancias; derramaré doctrina como profecía y la legaré a las
futuras generaciones. Mirad que no he trabajado para mí sólo, sino
para todos los que la buscan.
V/. Lleva en su corazón la ley de su Dios
R/. Y sus pasos no vacilan.

2 as VÍSPERAS
HIMNO
La iglesia canta hoy tu gran solemnidad,
los monjes gocen hoy con tu festividad,
desde do sale el sol hasta el crepúsculo
todos cantan himnos en tu honor.
JULIO 83

Tú eres, Benito, prez de este Pueblo de Dios,


Tú, Padre, normas das de vida monacal.
Mira tú viña ya, dale fertilidad,
Intercede por la cristiandad.

La gloria sólo a Dios, sólo a él todo honor.


Que en todo sea Dios glorificado hoy.
Coros angélicos, coros monásticos,
Todos rindan su tributo a Dios. Amén.

SALMODIA
Ant. 1. Por el mérito de su vida y la sabiduría de su doctrina el
Señor lo eligió para ser guía y legislador de monjes.
Salmos, del común de Santos Varones, Liturgia de las Horas, III,
pág. 1638.
Ant. 2. San Benito tenía constantemente presente en su interior la
vida eterna que está preparada para los que temen a Dios.
Ant. 3. San Benito mostró todo lo bueno y santo más con hechos
que con palabras.

LECTURA BREVE Cf. Si 50,11-14


Como olivo frondoso cargado de olivas, como árbol balsámico de
espeso ramaje. Rodeado de una guirnalda de jóvenes como
pimpollos de cedros del Líbano y lo cercaban como chopos del río
los hijos de Aarón, engalanados.

RESPONSORIO BREVE
R/. Santo Padre Benito, *Intercede por nosotros.
Santo.
V/. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
*Intercede por nosotros. Gloria al Padre. Santo.
CÁNTICO EVANGÉLICO
84 JULIO

Ant. Norma celeste de vida, guía y maestro, Benito, cuya alma


gloriosa goza con Cristo en el cielo: guarda, pastor santo, a tu
grey; sostenla con tu santa intercesión; haz que, por caminos de
luz, penetre, en pos de ti, en las eternas moradas.
PRECES
Reunidos en comunión de fe y amor, elevemos ardientes súplicas
al Padre, y reconociendo sus misericordias para con nosotros,
pidámosle nuevas bendiciones, diciendo confiados:
Escúchanos, Señor, por intercesión de san Benito.
Señor, que elegiste a san Benito como maestro de la vida
monástica, - concédenos ser fieles discípulos de su escuela,
viviendo en plenitud nuestra vocación.
Señor, que distribuyes tus dones según la misteriosa economía de
tu providencia, - infunde generoso la vocación monástica en las
almas, para que no falten en tu Iglesia quienes busquen lo único
necesario.
Señor, que prometes la vida eterna a los que permanecieren fieles
a tu alianza, -concédenos la gracia de perseverar en nuestro santo
propósito de vivir sólo para ti.
Señor, que hiciste a san Benito guía y testigo de las cosas que no
pasan, - haz que todos los hombres sepamos descubrir las
realidades trascendentes y vivamos para ellas.
Señor, recompensa y gozo de los que en ti esperan, - admite en tu
reino a nuestros hermanos difuntos.
Oración
Señor, Dios nuestro, que hiciste de e nuestro padre san Benito un
esclarecido maestro en la escuela del divino servicio; concédenos,
por su intercesión, que, prefiriendo tu amor a todas las cosas,
avancemos por la senda de tus mandamientos con libertad de
corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.
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JULIO 85

12 jul SAN JUAN GUALBERTO, ABAD

Memoria

SEGUNDA LECTURA
San Juan Gualberto, Carta sobre la caridad (PL: 146,804-805)

Muchas son las ramas de las buenas obras, pero una sola es
la raíz: la caridad

El Abad Juan a todos los hermanos unidos a él en el amor


fraterno: salud y bendición.
Aquejado hace ya bastante tiempo de una grave enfermedad,
espero de día en día que Dios acoja mi alma y que la tierra de mi
cuerpo vuelva al polvo de donde fue sacada. Lo cual nada tiene de
extraño, porque la misma edad, aun sin el peso de una tan grave
enfermedad, me recuerda a diario que debe vivir en esta espera.
Yo pensaba salir calladamente de esta vida; pero habida cuenta
del nombre y él puesto que, aunque indigno, he ocupado en esta
tierra corruptible, me ha parecido de alguna utilidad deciros unas
palabras sobre el vínculo del amor. En cuyo tema no diré nada
nuevo ni de mi propia cosecha, sino que me limitaré a repetir
brevemente y como de pasada lo que oís a diario. La caridad es
indudablemente la virtud que impulsó al Creador de todas las
cosas a hacerse criatura. Es la virtud que él mismo recomendó a
los apóstoles como síntesis de todos sus mandamientos: Esto os
mando: que os améis unos a otros.
De ella habla el apóstol Santiago, diciendo: Quien observa
entera la ley, pero falla en un solo punto, tiene que responder de la
86 JULIO

totalidad. Ésta es de la que el apóstol san Pedro afirma: la caridad


cubre la multitud de los pecados.
De todo lo cual podemos concluir que, si poseemos la caridad,
podemos cubrir todos los pecados, y que a quienes creen haber
adquirido las demás virtudes, si no tienen caridad, de nada les
sirven. Si un soberbio o desobediente cualquiera escuchare lo que
acabo de decir, enseguida pensará que él está realmente en
posesión de la caridad, basado en la mera comprobación de que
perdura físicamente en la comunión fraterna. Mas he aquí que san
Gregorio le desengaña de esta, digamos, falsa opinión, al indicar
los límites de la verdadera caridad, diciendo: “Ama perfectamente
a Dios, quien no se reserva nada de sí mismo”.
No sé en concreto qué decir de la caridad, pues no ignoro que
todos los mandamientos brotan de esta raíz. Porque si es verdad
que son muchas las ramas de las buenas obras, una sola en la
raíz: la caridad. Los réprobos no pueden aguantar por mucho
tiempo su ardor, como expresamente afirma nuestro Salvador: Se
enfriará el amor de la mayoría. Sobre éstos que se han enfriado en
el amor y se han separado de la unidad llora y gime el apóstol san
Juan, diciendo: Salieron de entre nosotros, pero no eran de los
nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido
con nosotros.
Y si esto es así, o, mejor, porque esto es así, todo fiel debe
reflexionar continuamente sobre la manera de adherirse a tan
sumo bien, y buscar ansiosamente unirse a sus compañeros de
peregrinación hacia Dios. Y así como los réprobos, al abandonar
la caridad, son amputados del cuerpo de Cristo, así los elegidos,
abrazándola sinceramente, quedan establemente unidos al mismo
cuerpo de Cristo. Para conservar inviolablemente la caridad, es en
gran manera útil la unidad fraterna, que se agrupa bajo el cuidado
de una sola persona. Pues así como se seca el lecho de un río si
JULIO 87

se le divide en infinidad de arroyuelos, así también la unidad


fraterna es menos eficaz en sus realizaciones concretas si se
polariza en multitud de iniciativas.
Por lo cual y para que esta caridad permanezca largamente
inviolable entre vosotros, es mi voluntad que, después de mi
muerte, vuestro cuidado y dirección queden en manos del padre
Rodolfo, al menos con las mismas atribuciones que tuve yo
mientras vivía. Adiós.

RESPONSORIO Cf. 1Tm 1,5; Flp 1,9; Ef 4,15


R/. El precepto / tiene por objeto el amor, que brota del corazón
limpio, de la buena conciencia y de la fe sincera, *A fin de que
nuestro amor siga creciendo más y más en penetración y en
sensibilidad. V/. Realizando la verdad en el amor, hagamos
crecer todas las cosas hacia él, que es la cabeza: Cristo.*A fin

23 jul SANTA BRÍGIDA DE SUECIA


Oración
OH, Dios, que guiaste a santa Brígida en los diversos estados
de vida, y le enseñaste de modo admirable la sabiduría de la cruz
en la contemplación de la pasión de tu Hijo, *concédenos que,
siguiendo fielmente tu llamada, te busquemos en todas las cosas.
Por nuestro Señor Jesucristo.

9 ag S. TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ


(EDITH STEIN). MÁRTIR Y RELIGIOSA. PATRONA DE
EUROPA
FIESTA

Hija de padres judíos, Edith Stein nació en Breslau el día 12 de


octubre de 1891. Realizó estudios de filosofía y, tras dedicarse
88 AGOSTO

durante un largo periodo de tiempo a la búsqueda de la verdad,


recibió el don de la fe y se convirtió a la Iglesia católica. Recibió el
Bautismo el día 1 de enero de 1922. Desde ese momento, sirvió a
Dios ejerciendo su oficio de profesora y publicando obras
filosóficas. En el año 1933 ingresó en la Orden Carmelita en
Colonia y quiso para ella el hombre de Teresa Benedicta de la
Cruz, entregando su vida por el pueblo judío y alemán. Impelida a
ausentarse de su patria a causa de la persecución de los judíos,
fue acogida en el convento de las Carmelitas de Echt (Holanda) el
día 31 de diciembre de 1938. Durante la terrible dominación
alemana, fue detenida el 2 de agosto de 1942 y deportada al
campo de concentración de Auschwitz-Birkenau (Polonia),
destinado a la extinción del pueblo judío. Murió en ese mismo
campo de concentración el día 9 de agosto, cruelmente asesinada
con gas letal.

Segunda lectura

Del libro “La Ciencia de la Cruz” de S. Teresa Benedicta de la


Cruz (Edith Stein).

La puerta de la vida se abre a los que creen en el Crucificado.

Cristo se sometió al yugo de la ley, guardando plenamente la


ley y muriendo por la ley y por medio de la ley. Liberó, por ello, a
los que desean recibir a la vida. Pero no la pueden recibir, salvo
que ellos mismos ofrezcan la suya apropia. Porque los que han
sido bautizados en Cristo Jesús, en su muerte ha sido bautiza-
dos. Son sumergidos en su vida para devenir miembros de su
cuerpo y padecer y mo-rír con él, como miembros suyos. Esta vida
vendrá abundantemente en el día glorioso, pero ya ahora,
AGOSTO 89

mientras vivimos en la carne, participamos de ella, si creemos que


Cristo ha muerto por nosotros para darnos la vida. Con esta fe nos
unimos con él como los miembros se unen con su cabeza; esta fe
nos abre a la fuente de su vida. Por eso, la fe en el Crucificado, es
decir, esa fe viva que lleva aparejada un amor entregado, viene a
ser para nosotros puerta de la vida y comienzo de la gloria; de ahí
que la Cruz constituya nuestra gloria: Fuera de mí gloriarme en
otra cosa que no sea la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, por
quien el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo. Quien
elige a Cristo ha muerto para el mundo y el mundo para él. Lleva
en su cuerpo los estigmas de Cristo, se ve rodeado de flaquezas y
despreciado por los hombres, pero, por este mismo motivo, se
halla robusto y vigoroso, ya que la fuerza de Dios resplandece en
la debilidad. Con este conocimiento, el discípulo de Jesús no solo
acoge la cruz sobre sus espaldas, sino que él mismo se crucifica
en ella. Los que son de Jesucristo han crucificado la carne con sus
vicios y concupiscencias. Lucharon un duro combate contra su
naturaleza a fin de que la vida del pecado muriese en ellos y poder
así dar amplia cabida a la vida en el Espíritu. Para esta pelea se
precisa una singular fortaleza. Pero la Cruz no es el fin; la Cruz es
la exaltación y mostrará el cielo. La Cruz no sólo es signo, sino
también invicta armadura de Cristo: báculo de pastor con el que el
divino David se enfrenta contra el impío Gliath; báculo con el que
Cristo golpea enérgicamente la puerta del cielo y la abre. Cuando
se cumplan todas estas cosas, la luz divina se difundirá y colmará
a cuantos siguen al Crucificado.
RESPONSORIO Ga 2, 19b-20
R/. Estoy / crucificado con Cristo; vivo yo, pero no soy yo, es
Cristo quien vive en mí. *Que me amó hasta entregarse por mí. V/.
Y mientras vivo en esta carne, vivo de la fe en el Hijo de Dios.*Que
me.
90 AGOSTO

Oración
DIOS de nuestros padres, que guiaste a la mártir santa Teresa
Benedicta en el conocimiento de tu Hijo crucificado, imitándole
incluso en la muerte, *concédenos por su intercesión que todos los
hombres reconozcan a Cristo Salvador y, por medio de Él, puedan
contemplarte para siempre. Por nuestro Señor Jesucristo.

14 ag. SAN MAXIMILIANO MARÍA KOLBE


SEGUNDA LECTURA
De las cartas de san Maximiliano María Kolbe, presbítero y
mártir.
(Gli scritti di Maximiliano Kolbe eroe di Oswiecim e beato della
Chiesa, vol. 1, Cittá di Vita, Florencia 1975, pp. 44-46. 113-114)

El ideal de la vida apostólica es la salvación y santificación de las


almas

Me llena de gozo, querido hermano, el celo que te anima en la


propagación de la gloria de Dios. En la actualidad se da una
gravísima epidemia de indiferencia, que afecta, aunque de modo
diverso, no sólo a los laicos, sino también a los religiosos. Con
todo, Dios es digno de una gloria infinita. Siendo nosotros pobres
criaturas limitadas y, por tanto, incapaces de rendirle la gloria que
él merece, esforcémonos, al menos, por contribuir, en cuanto
podamos, a rendirle la mayor gloria posible.
La gloria de Dios consiste en la salvación de las almas, que
Cristo ha redimido con el alto precio de su muerte en la cruz. La
salvación y la santificación más perfecta del mayor número de
almas debe ser el ideal más sublime de nuestra vida apostólica.
AGOSTO 91

Cuál sea el mejor camino para rendir a Dios la mayor gloria


posible y llevar a la santidad más perfecta el mayor número de
almas, Dios mismo lo conoce mejor que nosotros, porque él es
omnisciente e infinitamente sabio. Él, y sólo él, Dios omnisciente,
sabe lo que debemos hacer en cada momento para rendirle la
mayor gloria posible. Y ¿cómo nos manifiesta Dios su propia
voluntad? Por medio de sus representantes en la tierra.
La obediencia, y sólo la santa obediencia, nos manifiesta con
certeza la voluntad de Dios. Los superiores pueden equivocarse,
pero nosotros obedeciendo no nos equivocamos nunca. Se da una
excepción: cuando el superior manda algo que, con toda claridad y
sin ninguna duda, es pecado, aunque éste sea insignificante;
porque, en este caso, el superior no sería el representante de
Dios.
Dios, y solamente Dios infinito, infalible, santísimo y clemente,
es nuestro Señor, nuestro Creador y Padre, principio y fin,
sabiduría, poder y amor: todo. Todo lo que no sea él vale en tanto
en cuanto se refiere a él, creador de todo, redentor de todos los
hombres y fin último de toda la creación. Es él quien, por medio de
sus representantes aquí en tierra, nos revela su admirable
voluntad, nos atrae hacia sí, y quiere, por medio nuestro, atraer el
mayor número posible de almas y unirlas a sí del modo más íntimo
y personal.
Querido hermano, piensa qué grande es la dignidad de nuestra
condición por la misericordia de Dios. Por medio de la obediencia,
nosotros nos alzamos por encima de nuestra pequeñez y
podemos obrar conforme a la voluntad de Dios. Más aún:
adhiriéndonos así a la divina voluntad, a la que no puede resistir
ninguna criatura, nos hacemos más fuertes que todas ellas.
Éste, y sólo éste, es el camino de la sabiduría y de la
prudencia, y el modo de rendir a Dios la mayor gloria posible. Si
92 AGOSTO

existiese un camino distinto y mejor, Jesús nos lo hubiera indicado


con sus palabras y su ejemplo. Los treinta años de su vida
escondida son descritos así por la sagrada Escritura: «Y siguió
bajo su autoridad.» Igualmente, por lo que se refiere al resto de la
vida toda de Jesús, leemos, con frecuencia, en la misma sagrada
Escritura, que él había venido a la tierra para cumplir la voluntad
del Padre.
Amemos sin límites a nuestro buen Padre: amor que se
demuestra a través de la obediencia y se ejercita, sobre todo,
cuando nos pide el sacrificio de la propia voluntad. El libro más
bello y auténtico donde se puede aprender y profundizar este amor
es el Crucifijo. Y esto lo obtendremos mucho más fácilmente de
Dios por medio de la Inmaculada, porque a ella ha confiado Dios
toda la economía de la misericordia.
La voluntad de María, no hay duda alguna, es la voluntad del
mismo Dios. Nosotros, por tanto, consagrándonos a ella, somos
también, como ella, en las manos de Dios, instrumentos de su
divina misericordia. Dejémonos guiar por María; dejémonos llevar
por ella y estemos, bajo su dirección, tranquilos y seguros: ella se
ocupará de todo y proveerá a todas nuestras necesidades, tanto
del alma como del cuerpo; ella misma removerá las dificultades y
angustias nuestras.

26 ag SANTA TERESA DE JESÚS JORNET E IBARS


OFICIO DE LECTURA

SEGUNDA LECTURA

De las Cartas de santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, virgen


AGOSTO 93

(Carta 201: Cartas. Copias auténticas, t.I. Archivo general de la


Congregación, Valencia: Causa de beatificación y canonización de la sierva
de Dios Teresa de Jesús Jornet e Ibars)

Hemos de imitar la pobreza de Jesús

Quisiera llevar a sus corazones (Hermanitas) abundancia de


los consuelos espirituales, que les hicieran más gratos todavía de
lo que ya son de ordinario los presentes días. Pero, qué les voy a
decir para ello sino que acudan a la cuna del Divino Niño con toda
confianza y le ofrezcan, bien limpio y censillo, su corazón para
que quiera entrar en él; dispuestas a seguir sus santas
inspiraciones y compartir con él, sin reserva, así las glorias como
las fatigas. Por nosotras viene. Miren si es poco lo que nos quiere.
¿Y nosotras a él? Yo no lo sé, pero, si he de juzgar por mis
obras y las de algunas otras como yo, está nuestro amor muy
resfriado. Por Dios, que pongamos en ello remedio, y ofrezcamos
con verdad al Niño, que, de hoy en adelante, al cumplir con
nuestros deberes, hemos de imitar las virtudes de que, en su
nacimiento, se nos presenta como modelo. Y, para que todas
sepan a lo que nos obligamos y a una trabajemos por lo mismo,
apuntaré cuáles sean, a mi ver, estas virtudes.
La obediencia a los designios del Padre celestial le trae al
mundo, y la obediencia a las potestades de la tierra le llevan, con
sus padres, a nacer en Belén. Correspondamos nosotras
marchando sumisas a donde quiera que se nos envíe y
sujetándonos gustosas a la Regla y al trabajo que se nos imponga.
Acredita su humildad sometiéndose a los desprecios; sus
parientes no le reciben; para él no hay lugar en la posada.
Mortifiquemos nuestro amor propio y no obremos por bien parecer;
que ni la vanidad nos seduzca, ni el resentimiento nos consuma.
94 AGOSTO

Su pobreza se manifiesta en los pañales con que se le


envuelve en el pesebre que le sirve de cuna y en el sitio que nace,
un desmantelado establo. ¿Por qué nosotras nos hemos de
lastimar de que el hábito sea más o menos viejo, más o menos
remendada la toca, más o menos pobre la casa o mesa?
Su paciencia se demuestra en cómo acepta risueño los
sufrimientos a que se somete con su obediencia, humildad y
pobreza; la hora de medianoche y la estación fría en que nace, y,
para que también al espíritu los sufrimientos alcancen, sufre por
sus padres que ve despreciados y padeciendo privaciones por él y
por lo que sabe le espera toda su vida y, muy especialmente, en
su pasión y muerte, que tiene a la vista.
Pero todas estas virtudes suponen otra más principal que les
da realce, la de su ardentísima caridad. Es tan grande, que dice:
He venido a prender fuego en el mundo, y ¡ojalá estuviera ya
ardiendo! Por eso, su Corazón arde en llamas de purísimo amor;
con ese purísimo amor, es menester que amemos y tratemos a
nuestros pobres, interesándonos muchísimo por su bienestar
temporal y eterno.

RESPONSORIO Mt 25, 35. 40; Pr 19,17

R. Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis


de beber, fui forastero y me hospedasteis. * Os aseguro que cada
vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos,
conmigo lo hicisteis.

V. Quien se apiada del pobre presta al Señor, * Os aseguro.

La oración como en LAUDES.


AGOSTO 95

30 ag. B. ALFREDO ILDEFONSO SCHUSTER

Oficio de lectura
SEGUNDA LECTURA
De las Actas del Papa Juan Pablo II.

El Beato Alfredo Ildefonso Schuster fue un hombre a la vez


austero y libre, gracias a la profunda y sólida espiritualidad,
asimilada en la Escuela de San Benito, cuyo programa hizo propio:
“Ora et Labora et noli contristari”. Bajo la guía del Beato Plácido
Riccardi, formó su vida de estudiante, novicio, monje y abad en el
espíritu benedictino más genuino.

Con el paso de los años la oración fue cada vez más


importante para él, permitiéndole sumergirse en Dios, el único que
podía colmar su sed de amor. Cuando se encontraba delante del
Sagrario, su mirada estaba extasiada. De esta unión con el Señor
sacaba fuerza para soportar el esfuerzo que exigía su jornada y
dar lo mejor de sí en todo momento. El cardenal Schuster escribió:
“Lo único que cuenta en esta tierra es alcanzar la unión con Dios.
Todo lo demás no es nada”.
También se distinguió por una intensa capacidad de trabajo,
como lo atestigua su dedicación a los estudios de historia y
liturgia, que siguió cultivando también entre los apremiantes
compromisos del ministerio episcopal. Todo se desarrollaba en un
clima de profunda serenidad y alegría, actitud interior a la cual él,
como verdadero hijo de San Benito, atribuía un significado
sobrenatural.
El programa de San Benito “ Ora et Labora et noli contristari”,
puede considerarse como pista para interpretar su largo ministerio
episcopal al servicio del pueblo ambrosiano.
96 AGOSTO

Ante todo “Ora”: la oración intensa prolonga en toda su jornada


y con una dimensión eclesial, se convirtió en el fundamento de su
incansable ministerio. El pueblo, viéndolo orar, sentía que se
encontraba ante un santo.
El otro punto del programa era el benedictino “labora”: el Beato
Alfredo Ildefonso quiso que el celo pastoral, expresado en
múltiples formas y modalidades, consumiera su vida.

Se podría resumir toda su existencia en la imagen de un


camino hacia la santidad. A los seminaristas, pocos días antes de
su piadosa muerte, les dijo: “Parece que la gente ya no se deja
convencer por nuestra predicación; pero ante la santidad, todavía
cree, se arrodilla y reza”. Y los funerales, en los que participó en
masa el pueblo milanés con gran emoción, dieron testimonio
elocuente de sus palabras.

Amadísimo hermanos y hermanas, ojalá que la beatificación de


este hijo de Roma y Pastor de la Iglesia ambrosiana constituya
para vosotros y toda la Iglesia un acontecimiento extraordinario de
alegría y que la impulse a una renovación espiritual cada vez más
valiente, para la que, ciertamente, no nos faltará la intercesión del
nuevo Beato.
(Responsorio, página 1510: “Muy bien”
SEPTIEMBRE 97

2 sep B. AMBROSIO AGUSTÍN CHEVREUX Y CO,


PRESBÍTEROS Y MÁRTIRES

Memoria

OFICIO DE LECTURA

SEGUNDA LECTURA

De los comentarios de san Agustín, obispo, sobre los salmos


(Salmo 63, 1-2)

Los consejos del impío, frustrados por Dios

1 Celebrando en el día de hoy el triunfo de los santos


mártires, nos alegremos recordándoles, pensando lo que
padecieron y comprendiendo lo que intentaron. Jamás hubieran
soportado tantas tribulaciones en la carne si no hubieran tenido
una gran paz en su mente. Discurramos por este motivo
atendiendo a la festividad. Ayer vuestra caridad oyó muchas
cosas. Hoy no podemos negar a esta festividad nuestro homenaje.
En este salmo se recomienda de modo especial la pasión del
Señor; pero como no pudieron ser fuertes los mártires a no ser
contemplando al que padeció primeramente ni pudieron soportar
en su pasión los tormentos que Él soportó a no ser esperando en
la resurrección tales gozos cuales Él demostró en sí mismo,
reconozcamos aquí no sólo la voz del Señor, sino también la
nuestra y que todos los que está unidos a Él son miembros de su
cabeza. Tejéis, pues, aquí una voz conocidísima que habla no sólo
en nombre de la cabeza, sino también en nombre del cuerpo; y
98 SEPTIEMBRE

unas palabras que no sólo señalan y anuncian a nuestro Señor


Jesucristo, que subió al cielo, sino también a sus miembros, que
han de seguir a su propia cabeza. Luego reconozcamos aquí,
repito, no sólo su voz, sino también la nuestra. Y nadie diga que
hoy no soportamos la tribulación de los martirios. Con frecuencia
oís que la Iglesia en aquellos tiempos era hostigada casi toda ella
a un mismo tiempo y ahora sólo lo es en algunos. Ciertamente que
el diablo ha sido atado para no hacer cuanto puede, para no
ejecutar cuanto quiere; sin embargo, se le permite hostigar o tentar
cuanto conviene a los que aprovechan. No nos conviene estar sin
tentaciones. Por tanto, no pidamos a Dios que no seamos
tentados, sino que no nos deje caer en la tentación.
2 [v2]. Luego digamos también nosotros: Oye, ¡oh Dios!, mi
oración al ser atribulado. Del temor del enemigo libra mi alma. Los
enemigos se ensañaron en los mártires. ¿Qué pedía esta voz del
cuerpo de Cristo? Que los miembros de su cuerpo fuesen librados
de los enemigos y que los enemigos no pudieran matarlos. Luego
¿no fueron oídos porque fueron matados y, por tanto, Dios
abandonó a sus atribulados siervos, y desdeñó a los que
esperaban en Él? No hay tal cosa. ¿Quién invocó el nombre del
Señor y fue abandonado? ¿Quién confió en Él y fue desamparado
por Él? Eran oídos, y eran matados; y, sin embargo, también eran
librados de los enemigos. Otros, por el contrario, temiendo,
consentían, y quedaban con vida; sin embargo, eran devorados
por los enemigos. Los matados eran librados, y los vivientes,
devorados. De aquí aquella voz de congratulación: Quizá nos
hubieran tragado vivos. Muchos fueron devorados, y lo fueron
vivos, pero muchos fueron devorados muertos. Quienes juzgaron
que la fe cristiana era una bagatela, muertos, fueron devorados.
Pero quienes, sabiendo que la predicación del Evangelio era la
SEPTIEMBRE 99

verdad y que Cristo era el Hijo de dios, y creyéndolo y reteniéndolo


en su corazón cedieron ante los tormentos y sacrificaron a los
ídolos, fueron devorados vivos. Los unos fueron devorados porque
estaban muertos; los otros, porque fueron devorados, murieron.
Devorados no pudieron vivir, aunque fueron devorados vivos.
Luego esto pide la voz de los mártires: Libra a mi alma del temor
del enemigo; no para que el enemigo no mate, sino para que no
tema al enemigo que mata. El siervo pide en este salmo que se
cumpla lo que ahora manda el Señor en el Evangelio. ¿Qué
manda ahora el Señor? No temáis a los que matan el cuerpo y no
pueden matar el alma; si no más bien temed al que puede arrojar
el cuerpo y el alma a la hoguera del infierno; y repite: Por tanto, os
digo: temed esto. ¿Quiénes son los que matan el cuerpo? Los
enemigos. ¿Qué mandan el Señor? Que no se les tema. Luego se
ore para que dé lo que manda. Libra mi alma del temor del
enemigo. Líbrame del temor del enemigo e inspírame tu temor. No
temeré a aquel que mata el cuerpo, pero temeré a Aquel que
puede arrojar el cuerpo y el alma a la hoguera del fuego. No
quiero estar sin temor, pero sí exento del temor del enemigo y
esclavo del temor de Dios.

12 sep DULCE NOMBRE DE MARÍA


MEMORIA
Oración
CONCÉDENOS, Dios todopoderoso,*que Sta.MªVirgen
nos obtenga los beneficios de tu misericordia a cuantos
celebramos su nombre glorioso. Por NSJ.

RESPONSORIO Cf. Si 24, 27-28; Lc 1,27


100 SEPTIEMBRE

R/. Mi doctrina / es más dulce que la miel, y mi herencia más


que la miel y el panal. *Y el nombre de la Virgen era María. V/ .
Mi recuerdo por todas las generaciones.*Y el nombre.

17 sep STA. HILDEGARDA, virgen y doctora ON


MEMORIA

RESPONSORIO Sb 3, 14.15; Mt 5, 8
R/. Por su fidelidad / recibirá favores extraordinarios y un lote
codiciable en el templo del Señor. *Pues quien se afana por el bien
obtiene frutos espléndidos. V/. Dichosos los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.*Pues.
Oración
SEÑOR, Dios nuestro, que encendiste en deseos de tu amor a
santa Hildegarda virgen para que te contemplase en la gloria de tu
majestad, *concédenos propicio, por su intercesión, creer en la
ciencia del espíritu y en la santidad de vida. Por nuestro Señor
Jesucristo.

18 sep BB. MÁRTIRES CUYAS RELIQUIAS


CUSTODIAMOS EN NUESTRA BASÍLICA
MEMORIA
Oración
OH, Dios, que has querido honrar esta iglesia con los cuerpos
de numerosos mártires, *aumenta en nosotros la fe en la
resurrección y haznos partícipes de la gloria inmortal, de la que
veneramos una prenda en sus reliquias. Por nuestro Señor
Jesucristo.
SEPTIEMBRE 101

20 sep SAN ANDRÉS KIM TAEGON, PRESBÍTERO,


Y SAN PABLO CHONG HASANG
Y COMPAÑEROS, MÁRTIRES
Memoria

SEGUNDA LECTURA

De la última exhortación de san Andrés Kim Taegon,


presbítero y mártir

(Pro Corea. Documenta. Ed. Misión Catholique Séoul, Seúl/ París 1938, vol HI,
74-75)

La fe es coronada por el amor y la perseverancia

Hermanos y amigos muy queridos: Consideradlo una y otra


vez: Dios, al principio de los tiempos, dispuso el cielo y la tierra y
todo lo que existe, meditad luego por qué y con qué finalidad creó
de modo especial al hombre a su imagen y semejanza.
Si en este mundo, lleno de peligros y de miserias, no
reconociéramos al Señor como creador, de nada nos serviría
haber nacido ni continuar aún vivos. Aunque por la gracia de Dios
hemos venido a este mundo y también por la gracia de Dios
hemos recibido el bautismo y hemos ingresado en la Iglesia, y,
convertidos en discípulos del Señor, llevamos un nombre glorioso,
¿de qué nos serviría un nombre tan excelso, si no correspondiera
a la realidad? Si así fuera, no tendría sentido haber venido a este
mundo y formar parte de la Iglesia; más aún, esto equivaldría a
traicionar al Señor y su gracia. Mejor sería no haber nacido que
recibir la gracia del Señor y pecar contra él.
102 SEPTIEMBRE

Considerad al agricultor cuando siembra en su campo: a su


debido tiempo ara la tierra, luego la abona con estiércol y,
sometiéndose de buen grado al trabajo y al calor, cultiva la valiosa
semilla. Cuando llega el tiempo de la siega, si las espigas están
bien llenas, su corazón se alegra y salta de felicidad, olvidándose
del trabajo y del sudor. Pero si las espigar resultan vacías y no
encuentra en ellas más que paja y cáscara, el agricultor se
acuerda del duro trabajo y del sudor y abandona aquel campo en
el que tanto había trabajado.
De manera semejante el Señor hace de la tierra su campo, de
nosotros, los hombres, el arroz, de la gracia el abono, y por la
encarnación y la redención nos riega con su sangre, para que
posamos crecer y llegar a la madurez. Cuando en el día del juicio
llegue el momento de la siega, el que haya madurado por la gracia
se alegrará en el reino de los cielos como hijo adoptivo de Dios,
pero el que no haya madurado se convertirá en enemigo, a pesar
de que él también ya había sido hijo adoptivo de Dios, y sufrirá el
castigo eterno merecido.
Hermanos muy amados, tened esto presente: Jesús, nuestro
Señor, al bajar a este mundo, soportó innumerables
padecimientos, con su pasión fundó la santa Iglesia y la hace
crecer con los sufrimientos de los fieles. Por más que los poderes
del mundo la opriman y la ataquen, nunca podrá derrotarla.
Después de la ascensión de Jesús, desde el tiempo de los
apóstoles hasta hoy, la Iglesia santa va creciendo por todas partes
en medio de tribulaciones.
También ahora, durante cincuenta o sesenta años, desde que
la santa Iglesia penetró en nuestra Corea, los fieles han sufrido
persecución, y aun hoy mismo la persecución se recrudece, de tal
manera que muchos compañeros en la fe, entre los cuales yo
SEPTIEMBRE 103

mismo, están encarcelados, como también vosotros os halláis en


plena tribulación. Si todos formamos un solo cuerpo, ¿cómo no
sentiremos una profunda tristeza? ¿Cómo dejaremos de
experimentar el dolor, tan humano, de la separación?
No obstante, como dice la Escritura, Dios se preocupa del más
pequeño cabello de nuestra cabeza y, con su omnisciencia, lo
cuida; ¿cómo, por tanto, esta gran persecución podría ser
considerada de otro modo que como una decisión del Señor, o
como un premio o castigo suyo?
Buscad, pues, la voluntad de Dios y luchad de todo corazón
por Jesús, el jefe celestial, y venced al demonio de este mundo,
que ha sido ya vencido por Cristo.
Os lo suplico: no olvidéis el amor fraterno, sino ayudaos
mutuamente, y perseverad, hasta que el Señor se compadezca de
nosotros y haga cesar la tribulación.
Aquí estamos veinte y, gracias a Dios, estamos todos bien. Si
alguno es ejecutado, os ruego que no os olvidéis de su familia. Me
quedan muchas cosas por deciros, pero, ¿cómo expresarlas por
escrito? Doy fin a esta carta. Ahora que está ya cerca el combate
decisivo, os pido que os mantengáis en la fidelidad, para que,
finalmente, nos congratulemos juntos en el cielo. Recibid el beso
de mi amor.

23 sep SAN PÍO DE PIETRELCINA, PRESBÍTERO

Nació en Pietrelcina, en la región italiana de Benevento, el


año 1887. Ingresó en la Orden de los Hermanos Menores
Capuchinos y llegó a ser sacerdote, ejerciendo el ministerio con
gran entrega pastoral, sobre todo, en el convento de la aldea de
104 SEPTIEMBRE

San Juan Rotondo, en la región de Apulia, sirviendo al pueblo de


Dios con oración y humildad mediante la dirección espiritual de los
fieles, la reconciliación de los penitentes y el cuidado esmerado a
los enfermos y los pobres. Configurado plenamente con Cristo
crucificado, completó su peregrinación terrena el 23 de septiembre
de 1968.
Del Común de pastores, para un presbítero, p. 1562, o de santos
varones: para los religiosos, p. 1666, excepto lo siguiente:

Oficio de lectura

SEGUNDA LECTURA

De los escritos de san Pío de Pietrelcina, presbítero


(Edición 1994: II, 87-90, n 8)

Piedras del edificio eterno

Mediante asiduos golpes de cincel salutífero y cuidadoso


despojo, el divino Artífice busca preparar piedras para construir un
edificio eterno, como nuestra madre, la santa Iglesia Católica, llena
de ternura, canta en el himno del oficio de la dedicación de una
iglesia. Y así es en verdad.
Toda alma destinada a la gloria eterna puede ser considerada
una piedra constituida para levantar un edificio eterno. Al
constructor que busca erigir una edificación le conviene ante todo
pulir lo mejor posible las piedras que va a utilizar en la
construcción. Lo consigue con el martillo y el cincel. De mismo
modo el Padre celeste actúa con las almas elegidas que, desde
SEPTIEMBRE 105

toda la eternidad, con suma sabiduría y providencia, han sido


destinadas para la erección de un edificio eterno.
El alma, si quiere reinar con Cristo en la gloria eterna, ha de
ser pulida con golpes de martillo y cincel, que el Artífice divino usa
para preparar las piedras, es decir, las almas elegidas. ¿Cuáles
son estos golpes de martillo y cincel? Hermana mía, las
oscuridades, los miedos, las tentaciones, las tristezas del espíritu y
los miedos espirituales, que tienen un cierto olor a enfermedad, y
las molestias del cuerpo.
Dad gracias a la infinita piedad del Padre eterno que, de esta
manera, conduce a vuestra alma a la salvación. ¿Por qué no
gloriarse de estas circunstancias benévolas del mejor de todos los
padres? Abrid el corazón al médico celeste de las almas y, llenos
de confianza, entregaros a sus santísimos brazos: como a los
elegidos, os conduce a seguir de cerca a Jesús en el monte
Calvario. Con alegría y emoción observo cómo actúa la gracia en
vosotros.
No olvidéis que el Señor ha dispuesto todas las cosas que
arrastran vuestras almas. No tengáis miedo a precipitaros en el
mal o en la afrenta de Dios. Que os baste saber que en toda
vuestra vida nunca habéis ofendido al Señor que, por el contrario,
ha sido honrado más y más.
Si este benevolentísimo Esposo de vuestra alma se oculta, lo
hace no porque quiera vengarse de vuestra maldad, tal como
pensáis, sino porque pone a prueba todavía más vuestra fidelidad
y constancia y, además, os cura de algunas enfermedades que no
son consideradas tales por los ojos carnales, es decir, aquellas
enfermedades y culpas de las que ni siquiera el justo está inmune.
En efecto, dice la Escritura: “Siete veces cae el justo” (Pr 24, 16).
106 SEPTIEMBRE

Creedme que, si no os viera tan afligidos, me alegraría menos,


porque entendería que el Señor os quiere dar menos piedras
preciosas... Expulsad también las dudas que afectan a vuestra
forma de vida, es decir, que no escucháis los llamamientos divinos
y que os resistís a las dulces invitaciones del Esposo. Todas esas
cosas no proceden del buen espíritu sino del malo. Se trata de
diabólicas artes que intentan apartaros de la perfección o, al
menos, entorpecer el camino hacia ella. ¡No abatáis el ánimo!
Cuando Jesús se manifieste, dadle gracias; si se oculta, dadle
gracias: todas las cosas son delicadezas de su amor. Os deseo
que entreguéis el espíritu con Jesús en la cruz: “Todo está
cumplido” (Jn 19,30).

RESPONSORIO Ef 2,21-22

R. Toda edificación ensamblada en Cristo Jesús crece * para


ser templo santo en el Señor.
V. En el que también vosotros os vais edificando para ser
morada de Dios en el Espíritu. * Para ser templo.

Oración
Dios todopoderoso y eterno, que concediste a san Pío,
presbítero, la gracia singular de participar en la cruz de tu Hijo, y
por su ministerio renovaste las maravillas de tu misericordia,
concédenos, por su intercesión, que, compartiendo los
sufrimientos de Cristo, lleguemos felizmente a la gloria de la
resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
SEPTIEMBRE 107

25 sep BEATO JOSÉ BENITO DÚSMET


Oficio de lectura

SEGUNDA LECTURA

Homilía del Papa Juan Pablo II en la beatificación del Beato José


Benito Dúsmet
(25 de septiembre de 1988).[ Del Osservatore Romano 2,X, 88]
“El que os dé a beber un vaso de agua porque seguís al
Mesías... os aseguro que no se quedará sin recompensa” (Mc
9,41). En estas palabras evangélicas, sin duda, meditó largamente
el cardenal José Benito Dúsmet, arzobispo de Catania durante
veintisiete años, tras haber sido durante casi dos lustros abad del
histórico monasterio benedictino de San Nicoló “de arenis” de esa
ciudad. Él se distingue como testigo de la caridad evangélica en
tiempos particularmente tormentosos para la vida de la Iglesia, en
medio de encendidos conflictos de partes y de profundas
alteraciones dl tejido político y social del país, en una región
sacudida por la sucesión de terribles calamidades naturales:
epidemias de cólera, terremotos, inundaciones, erupciones del
Etna, además de la constante y extendidísima calamidad de la
miseria de los desheredados.
Educado en los ambientes de una familia aristocrática y
poderosa, hizo, no obstante, de la pobreza, vivida en función del
servicio de donación a los demás, una opción programática de
vida tan radical que, al morir, no se encontró ni siquiera una
sábana en la que envolverlo: se había despojado de todo,
literalmente, para dárselo a los pobres, de quienes se sentía
humilde servidor.
108 OCTUBRE

Tuvo también gran relieve la obra desarrollada por él al


servicio de la Orden benedictina, a la que pertenecía. Realizó, por
especial mandato del Sumo Pontífice León XIII, la refundación del
Colegio Internacional de San Anselmo -llevada a término hace
exactamente un siglo-, y la estructuración de la Confederación de
la Orden de San Benito.
El cardenal Dúsmet, honra y gloria del monacato, del
episcopado y del Sagrado Colegio Cardenalicio, nos transmite así
el mensaje profético de una auténtica solidaridad evangélica y de
una dócil y operante fidelidad al carisma de la propia vocación,
vividas y expresadas en la realidad concreta de la donación total
de sí, en el camino de las huellas trazadas por Cristo Salvador.
Responsorio: “Muy bien...” p. 1540.
Oración
Oh Dios, Padre de misericordia, que has llenado con el fuego
de tu caridad al obispo Beato José Benito Dusmet, modelo de vida
monástica, siervo de los pobres y consolador de los afligidos;
concédenos buscarte sobre todas las cosas, amar a todos los
hombres y servirlos con sincero corazón. Por nuestro Señor J.

22 oct S. JUAN PABLO II, PAPA


MEMORIA
R/. No tengáis miedo: el Redentor del hombre ha revelado el poder
de la cruz y ha dado la vida por nosotros. *Abrid de par en par las
puertas a Cristo

V/. Somos llamados en la Iglesia a participar de su potestad.


*Abrid.
NOVIEMBRE 109

Oración
OH, Dios, rico en misericordia, que has querido que san Juan
Pablo, papa, guiara toda tu Iglesia, *te pedimos que, instruidos por
sus enseñanzas, nos concedas abrir confiadamente nuestros
corazones a la gracia salvadora de Cristo, único redentor del
hombre. Él, que vive y reina contigo

6 nov SS. PEDRO POVEDA E INOCENCIO


DE LA INMACULADA CANOURA ARNAU,
PRESBÍTEROS Y COMPAÑEROS, MÁRTIRES
Memoria
Oración
DIOS, Padre nuestro, que a los santos Pedro Poveda e
Inocencio de la Inmaculada, presbíteros, y compañeros, mártires,
con la ayuda de la Madre de Dios, los llevaste a la imitación de
Cristo hasta el derramamiento de la sangre, *concédenos, por su
ejemplo e intercesión, confesar la fe con fortaleza, de palabra y de
obra. Por nuestro Señor Jesucristo.

8 nov TODOS LOS SANTOS QUE


MILITARON BAJO LA REGLA DE S. BENITO

Memoria obligatoria
Oficio de lectura
SEGUNDA LECTURA
110 NOVIEMBRE

Libro de La escuela del Claustro del Pierre de Celle

¡Qué gran labor poner manos a la obra en cosas difíciles y, con


Josué, continuar la guerra contra los enemigos! Pero se alcanzan
las recompensa únicamente con muchos trabajos. Desde el punto
de vista del derecho, en efecto, el mérito y la recompensa tendría
que caminar al mismo paso, pero desde el punto de vista de la
gracia, la recompensa la sobrepasa.
¿Será algo asombroso encerrarse por poco tiempo en el
recinto de un claustro y poseer después para la eternidad los
espacios infinitos del cielo; secar esta carne, hecha de barro, por
medio de la abstinencia y recibir en la resurrección con los ángeles
un cuerpo espiritual, liberado de todo peso; intercambiar los
estrepitosos ruidos del mundo por las melodías de los ángeles;
recibir consuelo en lugar de desolación, riquezas en lugar de
pobreza, gloria en lugar de sumisión, Dios Padre en lugar de un
padre, Dios Hijo en lugar de hijos, Dios Espíritu Santo en lugar de
todo conocimiento y afecto carnal? Ningún comerciante
intercambió así. Sin embargo, fue necesario que Cristo padeciera
así para entrar en su gloria. Así es como intercambió él y enseñó a
intercambiar, Él que restauró tanto lo que está en el cielo como lo
que está en la tierra, Él que por medio de sus sufrimientos
aprendió la obediencia, es decir, el poder y la gloria de la
obediencia. Esta esperanza ha sido depositada en el seno de
aquellos que viven en el claustro. N se enfría con los rigores del
invierno, ni se seca con los calores del verano. Contempla no lo
que corre con el tiempo, sino lo que permanece eternamente.
Entiende que la disciplina laboriosa tiene un fin y que le sigue la
gloria eterna. Gusta ya de estas primicias, y la paciencia, que sin
NOVIEMBRE 111

esperanza sería amarga, se volverá dulce. El disgusto se


cambiará en deseo, el tormento en delicia, el retraso en espera
llena de ilusión, al ejemplo de Jacob a quien los días parecían
pocos con motivo de su amor por Raquel.

R/. Fieles a la alianza con el Señor y a las leyes de sus padres,


los santos de Dios han vivido en el amor fraterno: * Hubo siempre,
entre ellos, un solo espíritu y una sola fe.
V/. Sí, es bueno, es dulce para los hermanos vivir juntos y
estar unidos. * Hubo siempre...
Oración
Oh Dios, modelo de toda perfección, que embelleces siempre
a tu Iglesia, Cuerpo de Cristo, con numerosos ejemplos de
santidad, te rogamos nos concedas que, siguiendo las huellas de
los santos de nuestra familia religiosa, gocemos también y
definitivamente de su eterna compañía. Por nuestro Señor
Jesucristo...

19 nov SANTA MATILDE, VIRGEN

Memoria libre

SEGUNDA LECTURA
Santa Matilde de Helfta, Revelaciones
(Opera omnia, Solesmis 1877)
Dios ama la obediencia
112 NOVIEMBRE

Matilde, movida a compasión por una persona que, en cierta


ocasión, no conseguía ponerse de acuerdo con la voluntad de su
superior, rogaba al Señor que la iluminara con su gracia y la
dispusiera a someterse. De pronto vio al Señor abrazar con su
brazo derecho a aquella persona, diciendo: “Desde el momento en
que me hizo entrega de su voluntad propia, poniéndola en las
manos de sus superiores, la acogí en mis brazos y mi diestra no la
abandonará jamás, a menos que voluntariamente se vuelva atrás
y se sustraiga a mis cuidados. Si lo hiciera, no podrá en adelante
recuperar su puesto sin haberse humillado”. Con estas palabras,
la Santa llegó a la conclusión de que Dios, el día de la Profesión,
toma a cada religioso en su regazo paterno y no lo rechaza, a
menos que, deliberadamente ¡no lo permita Dios!, él falte a la
obediencia. Cuando el religioso se sustrae a la mano de Dios, se
torna incapaz de volver a tomarla de nuevo, antes de haberse
humildemente postrado ante él mediante una verdadera
penitencia, una conveniente satisfacción y la sincera promesa de
obedecer de buen talante en el futuro.
Matilde vio al Señor sentado sobre su trono, con los brazos
extendidos. Decía: “En la cruz, he permanecido con los brazos
extendidos hasta la muerte; ahora continúo con los brazos
abiertos delante de mi Padre, para indicar que estoy siempre
pronto a abrazar a quienquiera que se acerque a mí. ¿Hay
alguien que desee esté favor? Si está dispuesto a soportar todas
las adversidades por amor mío, es señal de que ha llegado ya a
este abrazo. ¿Hay alguien que aspire a mis besos? Si puede
darse a sí mismo el testimonio de que ama en todo mi voluntad y
en ella encuentra su más grande gozo, significa que ha obtenido
ya este beso. Todo el que desee que oiga y escuche sus
plegarias, debe estar siempre dispuesto para cualquier obediencia,
NOVIEMBRE 113

porque es imposible que las oraciones del hombre obediente no


sean escuchadas por mi Padre”.
Mientras se cantaba el responsorio Bénedic, Matilde vio todas
las virtudes en él mencionadas, como personificadas por vírgenes
de pie delante de Dios. Una de ellas, más hermosa que sus
hermanas, tenía en la mano una copa de oro, en la que las demás
vírgenes vertían un licor perfumado, que ella ofrecía al Señor.
Maravillada ante aquel espectáculo, Matilde deseaba comprender
el significado. El Señor le dijo: “Esta virgen es la obediencia. Sólo
ella ofrece de beber, porque la obediencia contiene en sí las
riquezas de las demás virtudes, y el verdadero obediente debe
necesariamente poseerlas todas. Y en primer lugar, la salud del
alma, esto es, la ausencia de pecado mortal. Después la humildad,
mientras e somete en todo a sus superiores. El verdadero
obediente posee también la santidad y la castidad, pues conserva
la pureza del cuerpo y del corazón. Las virtudes le son necesarias
para ser fuerte en el bien obrar y victorioso en la lucha contra el
mal.
Hay todavía otras virtudes que convienen al obediente: la fe,
sin la cual nadie puede agradar a Dios; la esperanza que nos hace
tender a Dios; la caridad para con Dios y para con el prójimo; la
bondad que se muestra dulce y afable con todos; la templanza,
que elimina todo lo superfluo; la paciencia, que triunfa sobre la
adversidad y la hace útil y fructuosa; finalmente, la disciplina
religiosa, por la cual cada uno observa estrictamente la propia
regla”.
114 NOVIEMBRE

24 nov SAN ANDRÉS SUFG-LAC, PRESBÍTERO,


Y COMPAÑEROS, MÁRTIRES

Memoria

SEGUNDA LECTURA

De la carta de san Pablo Le-Bao-Tinh a los alumnos del


seminario de Ke-Vinh, enviada el año mil ochocientos cuarenta y
tres.

Yo, Pablo, encarcelado por el nombre de Cristo, os quiero


explicar las tribulaciones en que me veo sumergido cada día, para
que, enfervorizados en el amor a Dios, alabéis conmigo al Señor,
porque es eterna su misericordia. Esta cárcel es un verdadero
infierno: a los crueles suplicios de toda clase, como son grillos,
cadenas de hierro y ataduras, hay que añadir el odio, las
venganzas, las calumnias, palabras indecentes, peleas, actos
perversos, juramentos injustos, maldiciones y, finalmente,
angustias y tristeza. Pero Dios, que en otro tiempo libró a los tres
jóvenes del horno de fuego, está siempre conmigo y me libra de
estas tribulaciones y las convierte en dulzura, porque es eterna su
misericordia.
En medio de estos tormentos, que aterrorizarían a cualquiera,
por la gracia de Dios estoy lleno de gozo y alegría, porque no
estoy solo, sino que Cristo está conmigo.
Él, nuestro maestro, aguanta todo el peso de la cruz,
dejándome a mí solamente la parte más pequeña e insignificante,
en él, vence y lleva a feliz término toda la lucha. Por esto en su
cabeza lleva la corona de la victoria, de cuya gloria participan
también sus miembros.
NOVIEMBRE 115

¿Cómo resistir este espectáculo, viendo cada día cómo los


emperadores, los mandarines y sus cortesanos blasfeman tu santo
nombre, Señor, que te sientas sobre querubines y serafines?
¡Mira, tu cruz es pisoteada por los paganos! ¿Dónde está tu
gloria? Al ver todo esto, prefiero, encendido en tu amor, morir
descuartizado, en testimonio de tu amor.
Muestra, Señor, tu poder, sálvame y dame tu apoyo, para que
la fuerza de manifieste en mi debilidad y sea glorificada ante los
gentiles, ya que, si llegara a vacilar en el camino, tus enemigos
podrían levantar la cabeza con soberbia.
Queridos hermanos, al escuchar todo esto, llenos de alegría,
tenéis que dar gracias incesantes a Dios, de quien procede todo
bien; bendecid conmigo al Señor, porque es eterna su
misericordia. Proclame mi alma la grandeza del Señor, se alegre
mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación
de su siervo y desde ahora me felicitarán todas las generaciones
futuras, porque es eterna su misericordia.
Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los
pueblos, porque lo débil del mundo lo ha escogido Dios para
humillar el poder, y lo despreciable, lo que no cuenta, lo ha
escogido Dios para humillar lo elevado. Por mi boca y mi
inteligencia humilla a los filósofos, discípulos de los sabios de este
mundo, porque es eterna su misericordia.
Os escribo todo esto para que se unan vuestra fe y la mía. En
medio de esta tempestad echo el ancla hasta el trono de Dios,
esperanza viva de mi corazón.
En cuanto a vosotros, queridos hermanaos, corred de manera
que ganéis el premio, haced que la fe sea vuestra coraza y
empuñad las armas de Cristo con la derecha y con la izquierda,
como enseña san Pablo, mi patrono. Más os vale entrar tuertos o
116 NOVIEMBRE

mancos en la vida que ser arrojados fuera con todos los


miembros.
Ayudadme con vuestras oraciones para que pueda combatir
como es de ley, que pueda combatir bien mi combate y combatirlo
hasta el final, corriendo así hasta alcanzar felizmente la meta; en
esta vida ya no nos veremos, pero hallaremos la felicidad en el
mundo futuro, cuando, ante el trono del Cordero inmaculado,
cantaremos juntos sus alabanzas, rebosantes de alegría por el
gozo de la victoria para siempre. Amén.

RESPONSORIO Cf. Hb 12, 1-3

R/. Corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos, * Fijos


los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús.

V/. Recordad al que soportó la oposición de los pecadores, y


no os canséis ni perdáis el ánimo. * Fijos los ojos.

Oración

Oh Dios, fuente y origen de toda paternidad, tú hiciste que los


santos mártires Andrés y sus compañeros fueran fieles a la cruz
de Cristo, con una fidelidad que llegó hasta el derramamiento de
su sangre; concédenos, por su intercesión, que difundamos tu
amor entre nuestros hermanos y que nos llamemos y seamos de
verdad hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo.

26 nov SAN SILVESTRE, ABAD


Memoria libre
NOVIEMBRE 117

SEGUNDA LECTURA
Juan Casiano, Conferencias
(14,5; 19,6.8.9: SC 54, 186-187: 64, 44-47)

La perfección del ermitaño consiste en tener la mente


liberada de todo lo terreno

Es útil y conveniente que cada cual -según el tipo de vida


elegido o la gracia recibida- se apresure, con todo ardor y
diligencia, por llegar a la perfección de la obra emprendida, y, aun
alabando y admirando las virtudes de los demás, no se aparte de
la profesión que eligió de una vez para siempre, sabiendo que
-como dice el Apóstol- el cuerpo de la Iglesia es ciertamente uno,
pero los miembros son muchos y que los dones que poseemos
son diferentes, según la gracia que se nos ha dado.
Muchos son los caminos que nos conducen a Dios: que cada
uno recorra hasta el fin el camino que hubiere emprendido, y
permanezca irrevocablemente orientado en la dirección que ha
escogido. Cualquiera que sea la profesión elegida, tendrá la
posibilidad de conseguir en ella la perfección.
En realidad, los indiscutibles valores del desierto no me
autorizan a minusvalorar los del cenobio, como el no estar
distraído con las preocupaciones por el mañana, el estar sometido,
hasta las últimas consecuencias, a la autoridad del abad, como
emulando a aquel de quien está escrito: Se rebajó hasta
someterse incluso a la muerte, y merezca decir humildemente,
118 NOVIEMBRE

usando sus palabras: no he venido para hacer mi voluntad, sino la


voluntad del Padre que me ha enviado.
El cenobita, en efecto, se propone ante todo mortificar y
crucificar la propia voluntad y no preocuparse absolutamente del
mañana, según el saludable precepto de la perfección evangélica.
Y no cabe duda de que el cenobita vive en condiciones óptimas
para llevar a la práctica este ideal.
De él teje el profeta Isaías el siguiente elogio: Si detienes tus
pies el sábado, y no traficas en mi día santo; si lo honras
absteniéndote de viajes, de buscar tu interés, de tratar tus
asuntos, entonces el Señor será tu delicia. Te asentaré sobre mis
montañas, te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob. Ha
hablado la boca del Señor.
En cambio, la perfección del ermitaño consiste en tener la
mente liberada de todo lo terreno y en unirse a Cristo de la manera
más elevada que le está permitida a la debilidad humana. Del
ermitaño habla así el profeta Jeremías: Le irá bien al hombre si
carga con el yugo desde joven. Que se esté solo y callado cuando
la desgracia descarga sobre él. Y el salmista añade: Estoy como
lechuza en la estepa; estoy desvelado, gimiendo, como pájaro sin
pareja en el tejado.
Es verdadero e integralmente perfecto aquel que con igual
magnanimidad sabe soportar en el desierto, la aspereza dela
soledad, y en el cenobio, la debilidad de los hermanos.
RESPONSORIO Dt 2,7;8,5
R/. Te ha bendecido / en todas tus empresas, os ha atendido
en el viaje por ese inmenso desierto; *El Señor, tu Dios, ha estado
contigo, y no te ha faltado nada.
DICIEMBRE 119

V/. Te ha educado, como un padre educa a su hijo.* El Señor.


Oración
Oh Dios, que infundiste en el abad san Silvestre un ardiente amor
a la dulce soledad y a la actuosa vida cenobítica: haznos buscarte
siempre a ti con sinceridad de corazón y, en el ejercicio humilde d
la caridad, apresurarnos por llegar a la patria definitiva. Por
nuestro Señor Jesucristo.

10 dic NUESTRA SEÑORA DE LORETO


MEMORIA LIBRE

Según una antigua tradición, la Santa Casa, es decir, la habitación donde la


Virgen nació y recibió el anuncio de su divina Maternidad habría sido
trasladada por los ángeles de Nazaret a Trsat, en Cracovia, y de aquí, en
1294, a la localidad de Loreto, en Italia. Actualmente Loreto es un célebre
santuario mariano, centro de peregrinación y foco de piedad. La Aviación
Española la venera como a su celestial Patrona, y por este motivo le está
dedicada una de las seis capillas de la gran nave de la Basílica del Valle de
los Caídos.

Del común de la Virgen, Liturgia de las Horas, pág.: 1109.

SEGUNDA LECTURA

Del Tratado sobre la Fe Católica, de San Isidoro de Sevilla,


obispo.

(Libro 1º, capítulo 10º. Patrología Latina, tomo 83, columnas 468-
469.)

María nos da su fruto, Jesús.


120 DICIEMBRE

He aquí que es llamado "Dios con nosotros" aquel a quien la


Virgen dio a luz. Los judíos dicen que las palabras del Profeta no
manifiestan, en hebreo, que sea una virgen la que haya de dar a
luz, sino, más bien, una joven. A ello respondemos que no sería
señal el que una mujer, joven por la edad, diera a luz. Cuando el
Profeta afirma: "El Señor os dará una señal", insinúa en verdad un
milagro importante: esto es, que una virgen va a dar a luz; lo que
de ninguna manera sería señal si no fuera algo completamente
nuevo. Por tanto, para que hubiese un verdadero milagro,
convenía que Cristo, según la carne, naciera de una virgen.
"Antes que el niño sepa decir "padre y madre"". Ciertamente,
dice el Profeta: "Antes que sepa", esto es, antes de dar a conocer
que, según la divinidad, tiene a Dios como padre, y, en la carne, ti
ene a una virgen como madre, según aquello que está escrito en
el Génesis, hablando el Señor a Abrahán, "ahora conozco que
temes a Dios", esto es, ahora he conseguido que tú sepas que
temes a Dios. Pues no puede afirmarse que exista ignorancia en
Dios, de manera que llegue a conocer lo que antes ignoraba.
Cuán grande sea el poder del Emmanuel, con frecuencia lo
anuncia el Profeta: "La envergadura de tus alas, oh Emmanuel,
abarca la anchura de la tierra". Acerca de aquel de quien
afirmamos haber nacido de una virgen, oigamos al Padre, que nos
habla en los salmos. Pues, como el Profeta dijera de Cristo "Dijo el
Señor a mi Señor "Siéntate a mi derecha"", enseguida añade la
voz del Padre, que dice al Hijo: "Te he engendrado antes de la
aurora". Y también: "La fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira
desde el cielo".

¿Qué fidelidad es ésta que brota de la tierra sino Cristo,


nacido de mujer, el Hijo de Dios que procede de la carne? La
DICIEMBRE 121

carne es la tierra. Cuando nació Cristo, la justicia miró desde el


cielo. No existiría justificación, si Cristo no hubiera nacido en la
carne ni hubiera manifestado que la misma fidelidad hecha
hombre brota de la tierra.

El mismo David afirma: "La tierra ha dado su fruto". La tierra,


esto es, María, ha dado su fruto, esto es, Cristo. Pero ¿cómo es
este fruto? Que Dios, que nuestro Dios, nos bendiga.
En otro lugar, el mismo profeta Isaías descubre más
claramente este fruto de la tierra. Dice: "Cielos, destilad rocío, para
que las nubes derramen al Justo; ábrase la tierra, y germinará el
Salvador; y así brotará igualmente la justicia. Yo, el Señor, así lo
he creado".
Los mismos cielos, y también las nubes son los profetas: por
ellos se anuncia al Cristo que ha de venir; la tierra es María, la
cual, abriéndose por la fe, mas permaneciendo incorrupta,
engendró al Salvador.

Oración
Dios todopoderoso, que, según lo anunciaste por el ángel, has
querido que tu Hijo se encarnara en el seno de María, la Virgen,
escucha nuestras súplicas y haz que sintamos la protección de
María los que la proclamamos verdadera Madre de Dios. Por
nuestro Señor Jesucristo.

Vísperas

Ant. "¿Cómo será eso, ángel de Dios, pues no conozco


varón?" "Oye, María Virgen: el Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la
fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra."
122 DICIEMBRE

RESPONSORIO San Sofronio. Sermón 2º

R/. Verdaderamente bendita tú entre las mujeres, pues has


cambiado la maldición de Eva en bendición. *Por medio de ti la
bendición del Padre ha brillado para los hombres.
V/. Por medio de ti encuentran la salvación tus progenitores.
* Por medio de ti l a bendición del Padre ha brillado para los
hombres.
Laudes

Ant. El Ángel Gabriel dijo a María: "Alégrate, llena de gracia, el


Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres."

20 dic S. DOMINGO DE SILOS, ABAD ON

Patrono secundario de nuestra Abadía


Patrono principal y Titular del Colegio-Escolanía

Conmemoración

Según la tradición nació el año 1000 en el pueblo de Cañas, cerca


de Nájera, en el entonces Reino de Navarra, y murió el 20 de
diciembre del año 1070. Ordenado sacerdote, llevó primero,
durante algún tiempo, vida eremítica; después ingresó en la
Abadía de San Millán de la Cogolla. Fue maestro de niños
educandos, Superior del Priorato de Cañas, y Prior de la Abadía.
Por no ceder a las exigencias regias, tuvo que salir desterrado
DICIEMBRE 123

para Castilla, cuyo Rey, Don Fernando, le nombró Abad de San


Sebastián de Silos, monasterio que rigió hasta su muerte.
Fomentó la vida monástica, la cultura y el arte. El inició la
construcción de su famoso claustro románico. Fue un Santo
taumaturgo; por su intercesión muchos cristianos cautivos de los
moros recobraron la libertad. Santo Domingo de Silos es Padre y
Patrono de la Abadía que rigió, la cual lleva ahora su nombre.

Por caer esta fiesta en Adviento sólo se hace conmemoración.

TERCERA LECTURA

De la vida de Santo Domingo de Silos, escrita por su discípulo


Grimaldo.

Los Reyes celestiales invitan a Domingo a subir con ellos al cielo

Siete días antes de su partida, Santo Domingo llamó al Prior y


al Mayordomo del monasterio, y les dijo: "Van a venir aquí muy
pronto el Rey, la Reina y el Obispo. Preparad todo lo necesario".
Los monjes no entendieron estas palabras y discutían entre sí
sobre su sentido.
La víspera de la fiesta de Santa María, por la tarde, vino el
Obispo, como habían calculado. Al amanecer del día siguiente,
llamó Santo Domingo a aquellos monjes y les dijo:
"Os aseguro que el Rey y la Reina han entrado en casa esta
noche; yo la he pasado con ellos en la iglesia desde el primer
canto del gallo hasta ahora. Y ellos me han invitado. Por fin, en
cuanto pasen estos tres días, estaré con ellos en el más santo de
los banquetes, alegre y contento desbordando de alegría.
124 DICIEMBRE

El viernes, al amanecer, dijo a los que estaban presentes: "Por


favor, os lo pido, i d enseguida a decir al Obispo que no deje de
venir a mi lado cuanto antes, pues están aquí por fin los que
vienen a llamarme".
Entonces un hermano, comprendiendo el sentido de sus
palabras, le repuso llorando:
"Padre, ¿ha llegado ya la hora de tu partida?"
El hombre de Dios respondió: "Sí; ya ha llegado, hermano
querido; pero, mientras viene el Obispo, a quien he llamado, he
pedido una demora".
Después de decir esto, calló. Se reunió toda la comunidad, y
realizaron, según la costumbre monástica, los ritos sagrados que
la Iglesia tiene· determinados. Después todos le dieron el beso de
paz, llenos de afecto. No sólo los hermanos, si no también los
hombres de bien que se habían reunido, estaban llorando.
Llegó el Obispo; y, al ver que el Santo pasaba ya sus últimos
instantes, entre lágrimas le dirigió estas palabras: “Padre querido,
damos gracias a Dios todopoderoso, que te ha hecho superar ya
todas las penas de esta tierra y las trampas malintencionadas y sin
cuento del antiguo rival del hombre. Estamos seguros de que vas
al lugar de la paz nunca turbada y del eterno solaz. Por eso, ahora
que ya estás seguro de tu gloria en el cielo, te pedimos que hagas
de intercesor por nosotros ante el Señor con quien vas a reunirte.
Que, después de nuestro paso, vivamos y reinemos contigo.”
Apenas dijo esto el Obispo, cuando el varón levantó los ojos y
las manos al cielo, bajó después éstas, y las colocó sobre el
pecho; y cerró por fin los ojos en tranquilo sueño.
Con este final feliz descansó y envió su espíritu al cielo.
RESPONSORIO 1 Tes 2,8; Gál 4,19
DICIEMBRE 125

R/. Deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino


hasta nuestras propias personas. *Porque os habíais ganado
nuestro amor.
V/. Hijos míos; otra vez me causáis dolores de parto, hasta que
Cristo tome forma en vosotros.
* Porque os habíais ganado nuestro amor.

Laudes
Ant. Muy digno de encomio eres, Domingo, insigne seguidor de
Cristo; despreciaste lo terreno, y encontraste abiertas las puertas
del cielo. Ahora, victorioso, te destacas en la gloria celestial; por
eso te rogamos que intercedas por nosotros ante el Señor nuestro
Dios.

Oración
OH, Dios, que en este día coronaste de gloria a tu siervo santo
Domingo de Silos, *haz que, emulando sus virtudes, alcancemos
por tu bondad y por su intercesión la gloria de los elegidos. Por
nuestro Señor Jesucristo.
126 SANTA MARÍA EN SÁBADO

MEMORIA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO.- (1)

SEGUNDA LECTURA:
Del tratado de San Ildefonso de Toledo Sobre la perpetua
Virginidad de María.-

Señora mía, madre de mi Señor, sierva de tu Hijo,


engendradora del que creó el mundo, a ti te ruego, te oro y te pido
que tenga yo el espíritu de tu Señor, que tenga el espíritu de tu
Hijo, que tenga el espíritu de mi Redentor, para que yo conozca
lo verdadero y digno de ti, para que yo hable lo que es verdadero y
digno de ti y para que ame yo todo lo que sea verdadero y digno
de ti.
Tú eres la elegida por Dios, recibida por Dios en el cielo,
llamada por Dios, próxima a Dios, e íntimamente unida a Dios. Tú,
visitada por el ángel, saludada por el ángel, vendita y glorificada
por el ángel, atónita en tu pensamiento, estupefacta por la
salutación y admirada por la enunciación de las promesas.
Escuchas que has encontrado gracia ante Dios, se te manda
que no temas, se te confirma en tu confianza se te instruye con el
conocimiento de los milagros y se te conduce a la gloria de un
nuevo milagro nunca oído. Se te predice que de ti ha de nacer el
Santo, el que ha de ser llamado Hijo de Dios, y de modo milagroso
se te da a conocer el poder que tendrá el que nacerá de ti.
¿Preguntas sobre la manera de realizarse? ¿Preguntas sobre
el origen? ¿Indagas sobre la razón de este hecho? ¿Sobre cómo
ha de llevarse a cabo? ¿Sobre el orden en que ha de realizarse?
Escucha el oráculo nunca oído, considera la obra
SANTA MARÍA EN SÁBADO 127

desacostumbrada, fíjate en el desconocido arcano y atiende al


hecho nunca visto: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra”. Invisiblemente, toda la trinidad
obrará en ti la concepción, pero sola la persona del Hijo de Dios,
que nacerá hombre, tomará de ti su carne. Por consiguiente, lo
que sea concebido y nazca de ti, lo que salga de ti, lo que se
engendre de ti, lo que tú des a luz, será llamado Santo, Hijo de
Dios. Este será grande, Dios de las virtudes, rey de los siglos y
creador de todas las cosas.
He aquí que tú eres dichosa entre las mujeres señora entre las
doncellas, reina entre las hermanas. He aquí que desde ese
momento te dicen feliz todas las celestiales virtudes, te adivinan
feliz los profetas todos, y celebran tu felicidad todas las naciones.
Dichosa tú para mi fe, dichosa tú para mi alma, dichosa tú para
mi amor, dichosa tú para mis predicciones y predicaciones. Te
predicaré cuanto debes ser predicada, te amaré cuanto debe ser
amada, te alabaré cuanto debes ser alabada, te serviré cuanto hay
que servir a tu gloria.
Tú al recibir sólo a Dios, eres posterior al Hijo de Dios; tú, al
engendrar a un tiempo a Dios y al hombre, eres antes que el
hombre hijo, al cual, al recibirle solamente al venir, recibiste a Dios
por huésped, y al concebirle tuviste por morador, al mismo tiempo,
al hombre y a Dios.
En el pasado eres limpia para Dios, en el presente tuviste en ti
al hombre y a Dios, en el futuro serías madre del hombre y de
Dios, alegre por tu concepción y tu virginidad, contenta por tu
descendencia y por tu pureza y fiel a tu Hijo y a tu esposo.
Conservas la fidelidad a tu Hijo, de modo que ni Él mismo tenga
128 SANTA MARÍA EN SÁBADO

quien le engendre; y de tal modo conservas fidelidad a tu esposo,


que él mismo te conozca como madre sin concurso de varón.
( BAC. Nº. 320; p. 48 ss. )

MEMORIA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO.- (2)

Segunda lectura:
De los Sermones de San Juan de Ávila.-

¿Qué tanto bien está encerrado en oír la palabra de Dios y


guardada, que, si uno hiciese esto, sería más bienaventurado que
fue la Madre de Dios, si no tuviera más que ser madre de Dios?
Mas ninguno lo es, ni fue, ni será tanto como ella, porque ninguno
fue madre de Él ni será.
¡Oh Madre verdaderamente bienaventurada, que con ánima y
cuerpo engendraste a Jesucristo, Dios humanado! Y de tal manera
sois madre, según la carne, que os dio Dios tales gracias para
seáis digna madre. Y así como no hay cosa tan conjunta a Él,
según la carne, como vos, así tampoco lo hay según el ánima. Y
por esto él darle carne, él darle leche, él defenderlo del frío,
abrigándolo en vuestros brazos y sirviéndole como oficio de madre
hasta la menor cosa que con Él hacíades, era hecha con tanto
amor y tanta gracia, que era preciosísima delante de los ojos de
Dios; con cada cosa, por baja que fuese, le ofrecíades vuestras
entrañas, aparejada a dar la vida por Él.
SANTA MARÍA EN SÁBADO 129

¿Quién contará, hermanos, lo mucho que el Hijo de Dios


recibió de su Madre, pues que recibió el hombre, por ser
concebido de ella, y el ser mantenido en su vientre y fuera de é?
De manera que aquella sacratísima carne, con cuyos trabajos y
muerte fuimos redimidos, podemos decir que fue carne de la
Virgen, pues que ella se la dio y la mantuvo.
¡Oh Señora, y qué te debemos! Cuán mal te lo agradecemos y
peor servimos! Que por un guisado que nos den a la mesa,
solemos dar gracias a quién lo guisó y a un capón que hayan
engordado, para que lo comamos, le agradecemos de corazón; no
tanto por la dádiva cuanto por el amor y cuidado con que lo
engordaron para nosotros.
¿Cómo no agradecemos a la Virgen que tal manjar y tan bien
guisado nos dio? ¿Sabéis qué nos dio? No menos que a Dios.
¿Sabéis cómo nos lo dio? Humanado.
Y con él en las manos nos está convidando: “Venid y comed mi
pan y bebed el vino que os tengo agrado”.

¿Quién podía sufrir la justicia de Dios primero que se entrase


en las entrañas de la Virgen y de ella salieses humanado a tratar
con nosotros? ¿Qué era Dios entonces sino vino puro, que no
había quien lo sufriese? ¿Qué cosa es después de humanado,
sino vino templado, que, temblando primero de él los muy altos, se
llegaron a él después los niños? Y los abrazaba y los bendecía, y
riñó con sus discípulos, porque no dejaban llegar los niños a él.
Pan fortísimo es Dios y muy desproporcionado a la flaqueza de
nuestros estómagos; mas el pan que el niño no puede comer,
cómelo la madre y conviértelo en leche, y así lo puede el niño
130 SANTA MARÍA EN SÁBADO

comer. Así nos da la Virgen a Dios, pues nos lo dio niño, puesto
en un pesebre, manso y humilde, para que ninguno que quisiera
ser remediado, tema de llegarse a él; pues Él convida a los
pecadores a que se lleguen a él, diciendo que vino por ellos y
murió por ellos.
( Sermón en la festividad de Nuestra Señora
de las Nieves. BAC, nº 304; pp. 141,142 )

MEMORIA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO.- ( 3 )

SEGUNDA LECTURA:

De los Sermones de San Juan de Ávila.-


( Sermón en la fiesta de Nuestra Señora de
las Nieves. BAC. 304 ;pp. 138 ss. )

“Bienaventurado el vientre que te trujo y los pechos que


mamaste”.
Estando los fariseos y mayores blasfemando del Señor y del
milagro que había hecho, fue hecha la mano del Señor sobre una
mujercita que estaba oyendo el sermón; mujer pobre – y quizá
tenía el manto roto – y de las comunes del pueblo.
Oía con simplicidad, con deseo de aprovecharse con
reverencia del Señor y de su palabra, y gustó tanto de la doctrina
del Señor, y recibió tanta lumbre del Espíritu Santo para conocer
SANTA MARÍA EN SÁBADO 131

quién era aquel que en hábito humilde estaba predicando a toda


aquella gente, cuán grande era su alteza y cuánto se humillaba en
conversar con hombres y ser su maestro; y en fin, tales cosas se
le dieron a entender a esta mujer, y tanta reverencia y amor tuvo
al Señor, que, pospuesto todo temor y olvidada que era mujer y
que estaba entre tanta gente, y sin tener respeto a los mayores
que blasfemaban de Cristo, con fe entera, con amor verdadero y
determinación de morir si menester fuera por amor del Señor,
levanta y entona la voz, para dar a entender de cuán grande
afecto de corazón le salía; y dijo al Señor esas bienaventuradas
palabras en alabanza de Él y de su sacratísima Madre, palabras
dignas de admiración y que nos convidan a imitación suya:
“¡Bienaventurado el vientre que te trujo y los pechos que
mamaste!”.

¿Quién contará, Señor, tu poder, que por vaso tan flaco has
obrado cosa tan fuerte, y en suelo de arena has edificado una
casa que ni ha miedo a lluvias ni a vientos; y, desechándote los
otros de sí, ella te recibe en su pecho con determinación de sufrir
por ti y por tu Madre todo el mal que le quisieren hacer?

¡Oh mujer! Dinos, por Dios, ¿qué cosas viste de ese Señor que
así te encendieron el corazón, sin poder disimular lo que sentías?
¿Quién te enseñó honrar y alabar a su Madre con palabras a las
cuales toda la Iglesia católica después ha seguido?

Tú comenzaste este tal canto de las alabanzas de la Madre de


Dios y comenzaste a cumplir y sacar verdadera aquella profecía
132 SANTA MARÍA EN SÁBADO

de la Virgen María en la cual dijo: “Bienaventurada me llamarán


todas las generaciones”.

Mucho has hecho, mujer, y mucho te lo debemos agradecer


nosotros, de alabar al Señor en ti, o a ti en el Señor. Porque, si el
ángel San Gabriel llamó a quien tú ágora alabas “bendita entre las
mujeres”, aquello fue a solas, y no tenía a quien temer por decirlo.
Santa Elisabet también la alabó y con grande voz, como tú; mas
en su casa estaba y sin miedo de nadie; mas en ti ha obrado Dios
tan gran maravilla, que antes que el Espíritu Santo haya venido
con aquella virtud que, echando fuera todo temor, hizo a los
apóstoles y a los mártires confesar quién era Cristo y su
sacratísima Madre, tú, mujer flaca, tomas primero la mano y haces
ágora lo que ellos hicieron después.

Una mujer eres y flaca, mas figura tienes de mucha gente y


muy esforzada; porque por ti es representada la Iglesia,
congregada de diversidad de gentes en una fe y en un baptismo,
que con determinado corazón confiesa ser bienaventurada la
sacratísima Virgen María y haber concebido y dado leche al
verdadero Hijo de Dios. Y, si lo trajo en su vientre y le dio leche,
verdadera madre suya es, y verdadero hombre es Él, cortando la
cabeza a los herejes que decían que tenía cuerpo fantástico y no
natural.

¿Quién contará qué dignidad es aquésta? ¿Quién declarará la


sentencia que esta mujer dijo: El vientre que te trujo y los pechos
que mamaste?
SANTA MARÍA EN SÁBADO 133

MEMORIA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO.- (4)

SEGUNDA LECTURA:

De los Sermones de San Juan de Ávila.-

Si tu desdicha ha llegado a tanto que estás en tinieblas de


noche y no ves la lumbre del cielo, gime tu mal, y da muchas
gracias a la divina bondad, que te dejó llegar a este día para
celebrar a esta benditísima Virgen, que no sólo tiene lumbre de
alba, y de luna y de sol, y gran fortaleza para sí mesma, mas aún
también para ti.
El alba en medio está de la noche y del sol, y esta Virgen
bendita medianera es entre los pecadores, que viven en noche, y
entre Jesucristo nuestro Señor, sol verdadero. Y, como no se
puede pasar de la noche al sol sino por el alba, tampoco quiso
Dios que alguno pasase del pecado a la gracia sino por María.

Hermano, no desesperes. ¿Quieres ser curado? ¿Quieres


sanar de estas heridas mortales? Si quieres, no me respondas “No
tengo hombre”. Un hombre tienes para tu remedio, que es Hijo de
Dios, Jesucristo, que aboga por ti delante del Padre y puso a
riesgo de muerte su vida por ti. Y a éste, que es carne de tu carne
134 SANTA MARÍA EN SÁBADO

y hueso de tus huesos, le puso el Padre en sus manos todas las


cosas, como Él mesmo lo dijo.

Mas, porque el desmayo y temor que causa el pecado en


quien lo comete es en gran manera muy grande, y con su gran
peso hizo desesperar a Caín, y a Judas, y a otros muchos,
conociendo Dios esto, quiso consolar nuestra flaqueza, reforzar
nuestro temblor, con darnos por abogada a esta Virgen bendita.
Y, si las enfermedades de pecados te traen cansado, atemorizado
y triste, en la noche en que has vivido, mira que al alba sientes los
enfermos alivio, y las aves cantan, y nace nueva alegría.

Gózate de la buena nueva y anímate, y pide misericordia a


esta nueva abogada y piadosísima Madre. Y, si tienes miedo de
allegarte a Jesucristo, porque no sólo es hombre, hermano tuyo,
sino omnipotentísimo Dios de majestad infinita, allégate a esta
Virgen sagrada, mansa y piadosa, y que no tiene otra naturaleza
más que la humana.

Todo lo que ella hay es blandura, no sólo para los justos que
andan en lumbre; masa, como luna perfecta y hermosa, llena de
misericordia, que nació para ser abogada de buenos, luce a los
que andan de noche para que no se pierdan y poco a poco vengan
a la lumbre del sol.

Y, como la luna es el planeta, entre los siete, el más cercano a


nosotros, así está luna nos es dada por verdadera Madre, y tan
SANTA MARÍA EN SÁBADO 135

cercana, para nuestro remedio, que a ninguna pura criatura en la


tierra ni en el cielo tan presto le tocan nuestras miserias como a su
virginal corazón, tan rico en misericordia, que la llama la Iglesia
“Madre de misericordia”.

La luna tiene poder sobre las aguas, que significan las


tribulaciones; y esta piadosa Señora está diputada por Dios para
socorro de atribulados; y es universal limosnera de todas las
misericordias que Dios hace a los hombres; y en lo que se ocupa
es en tener las manos hacia arriba para recibir mercedes de dios y
luego volverlas hacia abajo APRA darnos lo que ha recibido.

Aprovéchate, por amor de Dios, de tan buena oportunidad, y


no dejes pasar este día de misericordia lleno.

( Sermón en la Natividad de la Virgen.


BAC. Obras completas. Nº 304. pp.11-13 )

MEMORIA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO.- ( 5 )

SEGUNDA LECTURA:
136 SANTA MARÍA EN SÁBADO

Del Opúsculo “Corona de la Virgen” de San Ildefonso de


Toledo.-

¡Símbolo de la castidad, lirio de la virginidad, eres, María, más


hermosa que todas las mujeres, más encantadora que todos los
ángeles, más santa que todos los santos, más piadosa que todas
lasa piedades, más graciosa que todas las gracias!

El arcángel te saluda, Dios Padre te santifica, el Espíritu Santo


te cubre con su nombra, el Hijo de Dios se desposa contigo. La
santidad de tu alma concibe a Dios por la fe, la pureza de tu
vientre le engendra virginalmente, y le da a luz floridamente la
castidad de tu cuerpo.

Por ti se infunde luz a los ciegos, nace la fe en los corazones,


se adormecen los vicios, se ven confundidos los demonios,
quedan vacíos los abismos, crece el número de los celestiales; se
alegran los pobres, se fortifican los débiles, exultan los humildes,
sanan los enfermos, los penitentes hallan la luz. Por ti se cierran
los infiernos y se abren los cielos.

Por todo lo dicho, oh clarísima Señora, queda bien patente que


tú has obtenido la alabanza y la bendición de todos, pues sobre
todos has derramado tus beneficios.
SANTA MARÍA EN SÁBADO 137

Con ojo columbino y aquilino contemplas al Dios Padre de las


luces, y adoras con ardiente deseo el divino misterio, exhalando el
incienso de la caridad y dela devoción, bebiendo y libando del
torrente de los divinos deleites y de la dulzura de la íntima
suavidad.

Con agilidad té nueves también, empujada por la fuerza de tu


piedad. Das la vuelta al cielo y a la tierra para descubrir las
necesidades de los pobres, los sollozos de los jóvenes, los dolores
de los ancianos, los lamentos de las viudas, las angustias de los
enfermos, las súplicas de tus servidores. Y así, como Patrona del
Género humano y su médico singular, socorres a todos con el don
divino, en virtud de tu gran misericordia y tu entrañable bondad.

Descubres también, Señora, la alegría que experimentan los


que te ven y te contemplan; y esto porque eres hermosa para la
vista, amable para la contemplación, deleitable para el amor.
Pues de tu belleza se admira el sol y la luna, de tu esplendor se
visten los astros y con tu poder se autorizan los ángeles.

¿Quién como tú, Señora, para fecundar las almas estériles?


¿Quién como tú para embeber los corazones áridos? ¿Quién
como tú para caldear los pechos congelados? Todos los bienes
que decretó hacer la Suma Majestad los ha puesto en tus manos.
Por ello se te han dado los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,
los engarces de los carismas, las presea de las virtudes, los
ornamentos de la gracia.
138 SANTA MARÍA EN SÁBADO

Y, cómo siembras sobre nosotros con estos bienes, fecundas


nuestra esterilidad y haces así que produzcamos obras
saludables, y que propaguemos óptimos frutos. ¡A cuántos
ladrones los has convertido en penitentes, a cuántas meretrices en
castas y continentes, a cuántos usureros en piadoso limosneros, a
cuántos borrachos en parcos y sobrios, a cuántos glotones
abstinentes y mortificados! ¡A cuántos lujuriosos los has vuelto
castos, a cuántos iracundos los has amansado!

Eres clara, pues, y espléndida, y toda luminosa. Te vistes de


luz como de un vestido, y por corona llevas en tu cabeza guirnalda
de doce estrellas.

( Patrología Latina. Tomo 96, columna 304 )

MEMORIA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO (6)


SEGUNDA LECTURA:

De los sermones de San Vicente Ferrer.-

A guisa de introducción, hay que recordar que la vida humana


tiene tres partes escalonadas: la primera es buena, la segunda es
mejor y la tercera es óptima.
SANTA MARÍA EN SÁBADO 139

La primera es la vida natural, que, a pesar de ser temporal, es


buena. La segunda es la vida de la gracia, que es mejor, porque
es espiritual. La tercera, es la vida de la gloria, que es óptima, por
ser celestial. Y porque la Virgen no se contentó con tener la vida
temporal y la de la gracia, sino que obtuvo la de la gloria, dice de
ella el tema: “María eligió la mejor parte” (Lc 10, 42).

Si se pregunta: ¿Por qué se llama óptima? Respondo: Porque


la primera, la vida natural, se pierde por la muerte. La vida de la
gracia puede perderse por el pecado mortal. Pero la vida de la
gloria es inamisible, pues en cuanto el alma penetra en la gloria
queda confirmada en gracia y es impecable.

Ahí tenéis las tres partes de la vida humana. La Virgen tuvo la


vida natural, pues según algunos doctores vivió cuarenta años,
aunque otros dicen que vivió setenta y dos. Tuvo la vida de la
gracia sobre todas las criaturas. Pero no se contentó con esto,
sino que cada día pedía la vida de la gloria y deseaba estar con su
Hijo en el Paraíso, al que fue asusta... Tuvo la vida buena,
conservó la mejor, pero eligió la óptima.

“María, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra”.


He aquí la vida contemplativa. Veamos si puede aplicarse esto a la
Virgen María. La Virgen sabía que su Hijo Jesús, desde el instante
de su concepción, tuvo tanta ciencia como tiene ahora en el cielo.
Es sentencia común entre los teólogos.
140 SANTA MARÍA EN SÁBADO

Pensad, pues, que siendo el niño Jesús de seis o siete años, la


Virgen le haría sentar en una silla como dicen algunos devotos
doctores, en especial los devotos de María _ y ella se sentaría a
sus pies. Cristo la invitaría para que se sentara junto a Él, pero
ella, _ por humildad rehusaría. Y le diría: Hijo mío, decidme algo. Y
Él respondería: ¿Qué queréis que os diga, Madre? Deseo
conocer, respondería la Virgen, la gloria de las almas
bienaventuradas...

Y entonces le diría el Señor que hay nueve órdenes o coros de


ángeles, según dice San Juan en el Apocalipsis ( 21, 21). El
primero, ascendiendo, es el de los ángeles. En él serán colocados
los penitentes que satisficieron por sus pecados. El segundo es el
de los arcángeles, cuyo príncipe es San Gabriel; aquel, Madre
mía, que os anunció mi encarnación. En este orden habitarán los
misericordiosos, las personas devotas... El tercer coro es el de los
principados... y así iba explicándole todos los órdenes de los
ángeles.

Es muy natural que la Virgen deseara saber en qué orden


sería colocada ella. Y Jesús le dijo: Madre mía, pues sois digna
sobre todos, seréis colocada a mi lado; y todos, ángeles y almas,
obedecerá el imperio de vuestra voz.

A este propósito canta la Iglesia repetidas veces: “Has sido


exaltada, santa Madre de Dios, sobre los coros de los ángeles a
los reinos celestiales”.
SANTA MARÍA EN SÁBADO 141

( Sermón de la Asunción de la Virgen María.


. Biografía y escritos. BAC, 153, pp. 670-674 )

MEMORIA DE SANTA MARIA EN SÁBADO (7)

SEGUNDA LECTURA:

De los sermones de San Ildefonso de Toledo.

Si Cristo Nuestro Señor, justo juez, reparte los premios, según


el Apóstol, con arreglo a las obras de cada uno, justo es que
María, su Made, por lo incomparable de su obra, recibiera un don
inefable, premio y gloria que excede a toda comparación.

Tal fue su entrada corporal en el cielo, en donde colocóse a la


diestra de Dios “con vestidos recamados de oro, rodeada de
diversas compañeras” (Sal 44,10 ).

La bienaventurada Virgen María se sienta con justicia en su


propio trono por su gracia y por su privilegio de Madre de Dios.
Doce son los tronos de los apóstoles, pero superior al de todos
ellos el de María, preparado desde la constitución del mundo, para
142 SANTA MARÍA EN SÁBADO

la que era a la vez “trono y tálamo divino, en cuyo seno la


Sabiduría del Padre se hizo hombre”.

Si el alma de todo justo es morada de la Sabiduría, ¿cómo no


lo sería desde su primer instante el alma llena del espíritu Santo a
la que el ángel hubo de saludar diciéndole: “Dios te salve, llena de
gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres? ¿Qué no ocurriría
después cuando se hospedó en Ella el Verbo divino?...
“Pensad cuál sería la excelencia del alma de María, que fue
digna de don tan excelso. Glorifiquemos al alma que engrandece
al Señor. Alma bendita, por la cual entró en el mundo el Autor de
la vida. Virgen en cuyo seno se refugia la Iglesia, unida a Dios con
pacto sempiterno.
Después de Cristo que es Cabeza y Dios de la Iglesia, brilla la
Virgen más que los ángeles y apóstoles, más aún que los mártires,
pues si ellos sufrieron en su cuerpo, Ella vio atravesada su alma
por una espada...
Ya que somos incapaces de ensalzarla como merece,
rindámosle las alabanzas que le tributa San Gabriel cuando la
visita todavía en carne mortal.
Aprendamos de María cuál es el fundamento de las virtudes.
Es una verdadera profetisa y aún mejor diría evangelista. Oídla si
no cuando dice: “Desde ahora me felicitarán todas las
generaciones” (Lc 1,48 ).
¿Se ha cumplido esta profecía? Evidentemente. ... Y ¿por
qué? ... “Porque ha mirado la humillación su esclava” ( Lc 1,48).
Admirable conocimiento de la virtud. Ved de lo único que se alaba.
No creyó de sí nada grande.
SANTA MARÍA EN SÁBADO 143

Creemos que la Virgen reina con Cristo, porque se ha


cumplido cuanto éste predijo, y palabras suyas son las de que
“Todo el que se humilla será ensalzado” (Lc 14, 11).
( Sermón 2º sobre la Asunción de Ntra. Sra.
PL 96, 251 ss. BAC, nº 183, pp. 326-328).

MEMORIA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO ( 8 )


SEGUNDA LECTURA:
De las cartas de San Antonio María Claret.

Debemos amar a maría Santísima porque Dios lo quiere;


porque Ella lo merece; porque nosotros lo necesitamos, por ser
Ella un poderosísimo medio para obtener todas las gracias
corporales y espirituales, y, finalmente, la salud eterna.
Debemos amar a María Santísima porque Dios lo quiere. Amar
es querer bien al amado, es hacerle bien, es hacerle
participante de sus bienes, pues el mismo Dios nos da ejemplo
y excita a amar a María.
El Eterno Padre la escogió por Hija suya muy amada; el Hijo
eterno la tomó por Madre, y el Espíritu Santo por Esposa. Toda la
Santísima Trinidad la ha coronado por Reina y Emperatriz del
Cielo y de la tierra y la ha constituido dispensadora de todas las
gracias...
Es propio de Dios dar la gracia a cada criatura según el fin a
que la destina, y como Dios destinó a María para ser Madre, Hija y
144 SANTA MARÍA EN SÁBADO

Esposa del mismo Dios y Madre del hombre, de aquí se infiere


qué Corazón le daría y con qué gracias la adornaría.
Debemos amar a María porque Ella lo merece.
María Santísima lo merece por el cúmulo de gracias que ha
recibido sobre la tierra, por la eminencia de la gloria que posee en
el cielo, por la dignidad casi infinita de Madre de Dios a que ha
sido sublimada y por las prerrogativas adherentes a esta sublime
dignidad.
María fue como el centro de todas las gracias y bellezas que
Dios había distribuido a los ángeles, a los santos y a todas las
criaturas. María había de ser la Reina y Señora de los ángeles y
de los Santos, y por lo mismo había de tener más gracias que
todos ellos ya en el primer instante de su ser ...
Debemos amar a María santísima y ser sus devotos
verdaderos, porque la devoción a María Santísima es un medio
poderosísimo para alcanzar la salvación.
Es la razón porque María puede salvar a sus verdaderos
devotos porque quiere y lo hace. María puede porque es la Puerta
del Cielo; María quiere porque es la Madre de la Misericordia.
María lo hace porque Ella es la que obtiene la gracia justificante a
los pecadores, el fervor a los justos y la perseverancia a los
fervorosos; por eso los Santos Padres la llaman la rescatadora de
los cautivos, el canal de la gracia y la dispensadora delas
misericordias.
Por esto se ha dicho que el ser devoto de María es una señal
de predestinación...
( Carta a un devoto del Purísimo Corazón de María. BAC, nº
188, pp. 766-71 )

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