ARTE, ACCIÓN SOCIAL Y ARQUITECTURA

con perspectiva de género

RAQUEL MARCOS PUJOL

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ARTE, ACCIÓN SOCIAL Y ARQUITECTURA
con perspectiva de género

ESTUDIANTE

Raquel Marcos Pujol

TUTOR

Jaime J. Ferrer Forés

TRIBUNAL

Ámbito de Urbanismo y Paisaje

Director: Jaime José Ferrer Forés
Presidente: Zaida Muxí Martínez
Vocal: Carles Crosas Armengol
Vocal: Marta Domènech Rodríguez

Curso 2019-2020. Segundo cuatrimestre.

Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, ETSAB
Universidad Politécnica de Catalunya, UPC

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SUMARIO

Resumen ……………………………………………………………………………………….… 7
Abstract ………………………………………………………………………………………….. 9
Introducción …………………………………………………………………………………….. 11
Función del arte, la acción social y la arquitectura en la sociedad ………………………. 13
Derecho, humanización y democratización de la ciudad ………………………………….. 15
Arte ….…………………………………………………………………………………………….18
Corriente Artística: happening ……………………………………………………….. 21
Yoko Ono ……………………………………………………………………… 23
Corriente Artística: performance …………………………………………………….. 25
Gina Pane …………………………………………………………………….. 27
Acción social ……………………………………………………………………………………. 29
Procesos participativos ………………………………………………………………. 31
Comunidad y pedagogía …………………………………………………………….. 35
Arquitectura …………………………………………………………………………………….. 37
Situacionismo …………………………………………………………………………. 40
Urbanismo feminista: Equal Saree ………………………………………………….. 42
Activación y pedagogía urbana: TransLAB.URB …………………………………. 46
Perspectiva de género ………………………………………………………………………… 50
Estructuras de proceso ………………………………………………………………………. 53
Metodología convencional …………………………………………………………… 54
Metodología participativa ……………………………………………………………. 56
Metodología participativa-creativa: metodología temporal ………………………. 59
Acción: Espacios temporales en cuarentena ……..………………………………………… 65
Conclusiones …………………………………………………………………………………… 70
Bibliografía ……………………………………………………………………………………… 73
Webgrafía ……………………………………………………………………………………… 74
Documentación gráfica. Fuentes …………………………………………………………… 75

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6
RESUMEN

Nuestras vidas cada vez llevan ritmos más acelerados. Somos bombardeados
constantemente con mucha información, pantallas y consumo. Las prioridades
económicas del sistema se está apropiando de nuestra salud mental, nuestro tiempo de
ocio, el tiempo de descanso y relaciones, las pausas cada vez son más difíciles de
encontrar. Las relaciones y vidas en la ciudad cada vez son más complejas y sumergidas
en la individualidad y el automatismo.

¿Cómo podemos volver a conectarnos con nuestra esencia, con nuestra creatividad, con
el disfrutar de los espacios, de las emociones, de las relaciones y el compartir?. Este
estudio pretende dar una respuesta a esta pregunta y entender cómo la arquitectura y su
proceso de diseño, tiene un papel fundamental en la manera en la que nos relacionamos
y nos sentimos en los espacios que habitamos. Quiere ser una investigación-acción para
transformar las metodologías convencionales y trazar una nueva que emerja del diálogo
entre el arte, la acción social, y la arquitectura con perspectiva de género. Dando
respuesta a esta complejidad y velocidad frenética de la sociedad, incorporando nuevas
miradas y disciplinas para dar voz y por en el centro a todas las personas y sus
diversidades. Trabajando desde la creatividad colectiva, el arte, lo político y el poder de
los movimientos sociales y vecinales, lo personal y emocional, y el codiseño del espacio.
Generando nuevos espacios de relación donde reflexionar, interaccionar y actuar. El
estudio analiza con una mirada crítica y con las gafas violetas todas las aportaciones que
pueden hacer el arte, la acción social y la arquitecta a esta transformación psicológica,
social y física de la ciudad.

PALABRAS CLAVE: arte, acción social, perspectiva de género, comunidad, procesos

creativos

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ABSTRACT

Our lives are getting faster and faster. We are constantly bombarded with lots of
information, screens and consumption. The economic priorities of the system are
appropriating our mental health, our leisure time, rest time and relationships, breaks are
increasingly difficult to find. Relationships and lives in the city are increasingly complex
and immersed in individuality and automatism.

How can we reconnect with our essence, with our creativity, with the enjoyment of spaces,
emotions, relationships and sharing? This study aims to give an answer to this question
and understand how architecture and its design process, has a fundamental role in the
way we relate and feel in the spaces we inhabit. It wants to be an action-research to
transform conventional methodologies and to trace a new one that emerges from the
dialogue between art, social action, and architecture with a gender perspective.
Responding to this complexity and frenetic speed of society, incorporating new looks and
disciplines to give voice and in the center to all people and their diversities. Working from
collective creativity, art, politics and the power of social and neighborhood movements,
the personal and emotional, and the co-design of space. Generating new spaces of
relationship where to reflect, interact and act. The study analyses with a critical look and
with violet glasses all the contributions that art, social action and architecture can make to
this psychological, social and physical transformation of the city.

KEYWORDS: art, social action, gender perspective, community, creative processes

9
10
INTRODUCCIÓN

Este estudio tiene como objetivo desarrollar un diálogo entre arte, acción social y
arquitectura con perspectiva de género. ¿Cómo cambia el proyecto y el uso de aquellos
espacios cuando se incluyen prácticas artísticas y colaboran las futuras usuaria en las
decisiones y en el proceso de diseño? ¿Se genera una conciencia colectiva de
responsabilidades y derechos en la ciudad? ¿Existe un vínculo más cercano y emocional
cuando las personas se involucran en el proceso? ¿Cómo podemos atender a todas las
diversidades, complejidades y experiencias de una ciudad desde el diseño? ¿Cómo
podemos codiseñar y coeducar a través del espacio público? Todas estas preguntas
pretenden ser resueltas con la creación de una metodología multidisciplinar e
interseccional.

La naturaleza de este trabajo es de una necesidad individual y colectiva de construir una

nueva sociedad que convive en un espacio físico, político y psicológico. Entender todo lo
que nos puede aportar la arquitectura más allá de la construcción y cómo puede
enriquecerse de sinergias con otras disciplinas, experiencias y diversidades.
Afortunadamente, durante la carrera he tenido la oportunidad de acercarme a estas
metodologías colaborando con dos colectivos que han abierto mi mente y me han dado
nuevas herramientas y procesos para entender la complejidad del mundo real, fuera de la
academia. El primer colectivo con el que participé fue TransLAB.URB en mi intercambio
en Porto Alegre, Brasil y el segundo del que continuo formando parte es Equal Saree en
Barcelona, sus respectivas filosofías, proyectos y metodologías son explicadas en el
transcurso del trabajo y son parte de la base de este estudio.

El estudio se divide en tres partes. Una primera con el fin de definir y entender los
conceptos y prácticas principales que estructuran la investigación: arte, acción social,
perspectiva de género y arquitectura, con un marco teórico y un caso de estudio de cada
apartado. Una segunda parte donde se analizan, a grandes rasgos, dos metodologías de
practicas arquitectónicas y una tercera metodología que da respuesta a las cuestiones y
necesidades planteadas anteriormente. La última parte y como conclusión se expone un
caso práctico realizado para poner en duda y validar la metodología propuesta.

En el contexto socio-político que vivimos actualmente con una herencia capitalista,

colonial y patriarcal necesitamos invertir los poderes y recuperar las prioridades, poner a
la ciudadania no solo en el centro de las decisiones si no que sea participe y creadora de
ellas para conseguir vivir en una sociedad sostenible, inclusiva e equitativa. El derecho a
la ciudad y a la vida, también incluye unas obligaciones, se basa en el derecho a la
apropiación y la participación en la producción del espacio urbano1.

1 Rodó-de-zárate, M.(2018) Hogares, cuerpos y emociones para una concepción feminista del derecho a la
ciudad. recogida en la publicación colectiva Apropiaciones de la ciudad. Género y producción urbana: La
reivindicación del derecho a la ciudad como practica.
11
Debemos reapropiarnos del territorio que el sistema capitalista nos ha quitado. Para
lograr esta sociedad más justa y que ponga en valor las diferencias y las diversidades
como un motor de transformación, y no como una herramienta de separación,
necesitamos una multidisciplinareidad, una horizontalidad en los poderes y decisiones y
una perspectiva de género interseccional para lograr hacer un análisis crítico de la
realidad que da a conocer los efectos directos que dichas construcciones han tenido y
tienen.

El diseño del espacio físico, y su proceso, usado como un motor de transformación

puede tener muchos beneficios cuando se incorporan otras disciplinas y la participación
ciudadana. El espacio, privado y público, en donde se desarrolla la vida es una
construcción cultural y cognitiva, no es un espacio neutro, es el que nos permite abordar
las relaciones sociales y de género en su dimensión material, social, política y simbólica2.
Por eso debemos replantear desde qué lugar se construye este espacio y qué discurso y
valores van a aportar. La incorporación de las prácticas artísticas nos aportan una mirada
crítica y un recurso para comunicarse y cuestionarse tanto individual como colectivo y
enriquece mucho el proyecto y el espacio ya que nos da la oportunidad de acercarnos a
la complejidad urbana que tienen los espacios. Si además se incorpora la perspectiva de
género en el proceso con fines educativos se consigue estimular el pensamiento crítico
de las personas, proporcionándoles las herramientas para identificar los estereotipos,
sesgos de género, normas y roles sociales que perpetúan en las generaciones si no
acabamos con ellos.

2 Provenzal Félix, D. (2018). Fronteras de género y uso del espacio. recogida en la publicación colectiva
Apropiaciones de la ciudad. Género y producción urbana: La reivindicación del derecho a la ciudad como
practica.
12
FUNCIÓN DEL ARTE, LA ACCIÓN SOCIAL Y LA ARQUITECTURA EN LA
SOCIEDAD

Para enfocar las funciones y relaciones que se establece entre las diversas prácticas y
en sintonía con la comunidad debemos entender primero que funciones tienen en la
sociedad actualmente. Encontramos las prácticas artísticas y arquitectónicas
relacionadas con estratos político-sociales y económicos más elevados, generalmente se
relaciona el arte y la arquitectura como un privilegio y no como un derecho. Estas dos
prácticas comparten un círculo cerrado con la academia, se hace referencia a una
burocracia intelectual, el arte está dentro de los museos y la arquitectura se encuentra en
las casas privilegiadas o edificios lujosos.

El sociólogo Zygmunt Bauman describe el contexto actual como una modernidad líquida,
una civilización de excesos, redundancia, desperdicio y eliminación de sus desechos3.
Vivimos en una realidad basada en el movimiento y aceleración constante, las imágenes
y el ruido, hemos perdido los valores centrales en las relaciones humanas y esto ha
provocado un individualismo que se ha olvidado de preguntar a los ciudadanos sobre sus
sueños. Este comportamiento humano se ve reflejado en nuestra convivencia y en la
ciudad genérica4como se ha nombrado a esta ciudad actual. Este binarismo reduce la
diversidad del entorno y nuestras relaciones sociales, despreciando la cotidianidad, lo
espontáneo. Debemos crear un nuevo relato conjuntamente con la ciudadania desde
nuestros imaginarios. Para ello la arquitectura ha de ampliar su significante enunciándose
por un lado como una metáfora de los deseos colectivos y por otro lado, como una
disciplina de acción real capaz de mejorar nuestros espacios de convivencia. Como Jane
Jacobs describe, es la complejidad urbana la que da vida a nuestras ciudades, las cuales
deben potenciar las condiciones de diversidad necesarias para albergar dicha
complejidad5.

Pero cómo hemos llegado hasta esta situación? Fue la racionalidad del Movimiento
Moderno, la que pensó que la actividad del hombre se podía fragmentar en actividades
básicas como trabajar, descansar y divertirse. Una reducción simplista que se olvidó del
habitar como verdadera actividad propia del ser humano; con toda la complejidad que
esto supone. Segregando y desconectando usos y actividades que deberían haber
permanecido relacionadas, como realidades complementarias de nuestra vida que lo son.
No sólo de cara a su existencia, sino también hacia la configuración del marco físico en el
que se habita que debería permitir el desarrollo de las personas(5). Las urbes se han
convertido en agentes económicos, motores de progreso el territorio, con la llegada de la
globalización y el turismo se ha perdido el impulso utópico de la búsqueda de la ciudad
ideal, ahora nos limitamos a migrar para encontrar aquello que la ciudad no nos aporta
en un nuevo territorio.

3 Bauman, Z. (2013). Sobre la educación en un mundo Líquido: Conversaciones con Ricardo Mazzeo.
Barcelona: Ed. Paidós Ibérica.
4 En relación al título de Rem Koolhas, La ciudad genérica. (1997)
5 Jacobs, J. (2011). Muerte y vida de las grandes ciudades. Madrid: Capitan Swing
13
La acción social, que es la comunidad y su poder de tomar decisiones actualmente se ha
visto reducida y apartada de estas decisiones, afectada por el individualismo de los
sectores. Los ciudadanos, generalmente los más vulnerables, se ven afectados por estas
prácticas del capital que priorizan el interés económico sobre el ciudadano, anteponiendo
la economía al interés colectivo. Éstas prácticas pueden generar fenómenos de
gentrificación o dependencia del turismo, que crean desequilibrios sociales, abren
brechas en las ciudades y acentúan las desigualdades sociales y económicas. Para
superar ésta situación debemos establecer la ciudadania como un agente de peso en la
planificación real y dotarlos de capacidad de decisión sobre ésta.

Si entendemos la acción como un proceso de pensamiento, no concluye en un resultado

gráfico o escrito, va más allá de lo plasmado. En la sociedad actual sólo queremos
resultados, ignoramos el pensamiento, y exigimos resultados, no se tiene en cuenta la
acción como un proceso de reflexión e investigación, que son la esencia de nuestra
evolución. Debemos entender que el resultado no es lo importante, sí logramos
abandonarlo y recuperar el proceso, recuperaremos ejercicios de pensamiento que nos
permiten ejercitar agilidades evolutivas. Si centramos la búsqueda en el resultado
ignoramos la investigación y el juego de procesos, que constantemente nos acompañan.

Si hacemos visibles, a través de las prácticas artísticas, los aprendizajes que suceden de
modo invisible, un conocimiento que no es explícito y que incorporamos de manera
inconsciente, lograremos detectarlos, analizarlos y, si no nos gustan, transformarlos.
Teniendo como objetivo desarrollar en la sociedad el pensamiento artístico y crítico,
podemos tener como aliado el arte contemporáneo con su forma de ver y actuar en el
mundo que nos hace ser más conscientes de las realidades que habitamos. Desarrollar
en los participantes la capacidad de mirar de otra manera, ver más allá de lo que es
evidente; descubriendo el potencial de los aprendizajes cotidianos y salir de nuestra zona
de confort para abordar los conflictos del mundo actual. Estos procesos nos conectan
con lo que nos molesta, nos interroga y nos obliga a tomar decisiones.

Figura 1. Fotografía Jane’s Walk Porto Alegre: Zona destinada a arte urbano.
14
DERECHO, HUMANIZACIÓN Y DEMOCRATIZACIÓN DE LA CIUDAD

Las ciudades son lugares de desigualdad pero a su vez, son también el espacio más
propicio para la resistencia y la esperanza, no son espacios neutros ya que son
concebidos por la tecnocracia y su vocación utópica de imponer un orden al fluir de la
vida urbana como mandato disciplinar. El diseño de estos espacios es atravesado por
valores que conforman y articulan la sociedad a la que pertenecemos, como cualquier
construcción social, reflejando así la jerarquización social de los géneros, clases y
orígenes entre otros que hay presente en nuestra sociedad. Por lo tanto, la arquitectura
debe escuchar al ciudadano y la ciudad para establecerse como una herramienta eficaz.
Convertirse en transeúnte y participe, en constante búsqueda de oportunidades y con
atrevidas respuestas para resignificar y cualificar el espacio público. Una figura de
agitador, provocador y mediador, que conjuntamente con la ciudadania busque la
rehumanización de la ciudad.

Lo que distingue al peor de los arquitectos de la mejor de las abejas como sostenía Karl
Marx6 es que el arquitecto erige una estructura en su imaginación antes de materializarla
en la realidad. Todos nosotros somos, de alguna manera, arquitectos. Individual y
colectivamente, hacemos la ciudad a través de nuestras acciones cotidianas y de nuestro
compromiso político, intelectual y económico. Pero, al mismo tiempo, la ciudad nos hace
a nosotros. La imaginación y la idealización de nuestros espacios de convivencia ha de
convertirse en prácticas comunitarias convirtiéndonos en arquitectos de nuestros propios
destinos. Esto significa adoptar la figura del arquitecto como metáfora para nuestra
mediación, mientras avanzamos en nuestras prácticas diarias y con ellas preservamos,
construimos y reconstruimos efectivamente nuestro mundo vital.

El espacio social corre el riesgo de ser definido por el espacio del planificador, del
político, del administrador, el espacio arquitectónico, socialmente construido, por el
espacio, mental, del arquitecto. Desde la mirada del planificador urbano, el espacio es
entendido como un objeto autoreferencial, vacío, definido por reglas técnicas o de diseño,
producido desde la creatividad de su autor y a la espera de ser ocupado por la práctica
espacial. Este determinismo presupone que la vida urbana se adaptará dócilmente a la
funcionalidad prevista, reduciendo la complejidad y las necesidades sociales,
implementando controles sociales. Para garantizar el derecho a la ciudad debemos
aproximarnos a la vida cotidiana como base empírica para la concepción del espacio.

6Reflexión a partir de la conferencia Las abejas y los arquitectos. Desafíos para la construcción de habitares
por María Orozco, en base al texto El Capital, de Karl Marx.
15
Estas reflexiones y teorías de humanizar la arquitectura y democratizar las ciudades ya
han sido lanzadas, puestas en duda o desarrolladas durante la historia. Algunas de las
autoras que han trabajado sobre ellas han sido: Jane Jacobs, periodista, teórica del
urbanismo y activista canadiense con su obra destacada Muerte y vida en las grandes
ciudades de 1961 donde reflexiona sobre cómo funcionan las ciudades a escala
microscópica para, a partir de ello, extraer lecciones de cara a su planificación
urbanística y nos habla de cómo la única garantía de éxito de nuestros barrios y ciudades
está en el fomento de la diversidad de usos. Jacobs dice que debemos apostar por la
densidad y el pequeño comercio ya que sin este las aceras se desertizan y que sin gente
en las aceras los barrios se convierten en inseguros, y con ello la vida de sus habitantes7.
Henri Lefebvre, filósofo y sociólogo francés con su reconocible texto Derecho a la ciudad
de 1968, donde principalmente nos habla de la democratización de las ciudades y nos
anima a una reapropiación capitalista del territorio, poniendo el valor de lo urbano en el
uso y asumiendo que el conflicto no puede evitarse; si son únicamente los poderes los
que diseñan el espacio guiados por un régimen capitalista que mercantiliza el espacio y
piensa en la ciudad como un centro de operaciones económicas, se produce una
exclusión social y se reduce la complejidad social8. Hannah Arendt, filósofa y teórica
política alemana con una de sus obras destacadas La condición humana de 1958 define
la condición humana como una articulación de labor, trabajo y acción que construye el
concepto de acción,9 del cual hablaremos más adelante. Jan Gehl, arquitecto y urbanista
danés con su obra destacada Ciudades para la gente de 2010, complementa la mirada
de Jane Jacobs, según Gehl describe, con las claves concretas para un diseño del
espacio público más humano. La vida primero, el espacio público después, con el
objetivo de lograr ciudades vitales, seguras, sostenibles y sanas. Nos recuerda lo
esencial de diseñar ciudades a escala humana y la obligación de tener un buen
conocimiento de la ciudadania como una tarea de todo urbanista y, como sin embargo,
los ciudadanos somos los grandes olvidados en muchos desarrollos urbanos que se
hacen en la actualidad10. Alvar Aalto arquitecto nórdico con el con conjunto textos y
conferencias recopilados en Humanización de la arquitectura de 1970, nos habla de la
responsabilidad y el sentido de la profesión de arquitecto de crear estructuras sensibles y
humanizados, dotados de un carácter psicológico y fisiológico que las personas
desarrollan al relacionarse con los edificios y que es comúnmente olvidado en los
proyectos experimentales de la Universidad y, cada vez más, en la arquitectura11.

Existe la necesidad de incluir en todas estas teorías arquitectónicas la perspectiva de

género, para lograr todos los derechos de las mujeres, de otras identidades disidentes y
de todos los colectivos invisibilizados en la ciudad, usando y disfrutando el espacio
público y privado.

7Jacobs, J. (2011). Muerte y vida de las grandes ciudades. Madrid: Capitan Swing.
8 Lefebvre, H. (1968). El derecho a la ciudad. Madrid: Capitán Swing.
9 Arendt, H. (2016). La condición humana. Barcelona: Paidos ibérica.
10 Gehl, J. (2010). Ciudades para la gente. Buenos Aires: Infinito.
11 Aalto, A. (1978). La humanización de la arquitectura. Barcelona: Tusquets Editores.
16
Incluyéndolas en la participación y toma de decisiones rompiendo el monopolio
masculino y económico del diseño de las ciudades. En esta nueva crítica feminista del
derecho a la ciudad debemos incluir tres ejes analíticos, el primero considerando el
espacio privado como un factor vinculante a las formas de exclusión que se dan en el
espacio público, el segundo exponiendo al propio cuerpo como lugar donde se ejerce la
violencia pero también la resistencia, siendo un componente indisociable para la
conceptualización de este y otros derechos y por último, la aproximación a la desigualdad
tomando las emociones como indicadores para reivindicar el estar bien de ser un aspecto
relevante para una concepción más justa de la ciudad12Entendiendo el derecho a estar
bien como el libre tránsito del uso del espacio público y cuestionando la violencia que se
ejerce a través del acoso y crímenes dirigidos contra las mujeres y los colectivos más
vulnerables. Dichas agresiones se perpetúan para recordarles la posición que deben
ocupar en un territorio configurado socialmente a través de la segregación
socioeconómica, étnica, racial y de género. El control se ejerce sobre los cuerpos que
transitan por el espacio público.

Figura 2. Fotografía del evento cine-debate sobre el Derecho a la Ciudad y todos los procesos
oscuros de la especulación inmobiliaria en las ciudades brasileñas con la proyección “Quem
mora lá?”. Porto Alegre, diciembre 2018, con TransLAB.URB.

12 Navas Perdone, M. G. (2018). La vida urbana como derecho a la ciudad. recogida en la publicación
colectiva Apropiaciones de la ciudad. Género y producción urbana: La reivindicación del derecho a la ciudad
como practica.
17
ARTE

El concepto arte es tan extenso y diverso como infinito, en el transcurso de la historia

este vocablo con su forma, intención y uso ha ido transformándose y evolucionando al
ritmo de la sociedad o incluso la sociedad al ritmo de éste. Si tomamos la palabra arte
para significar actividades como construir templos y casas, realizar pinturas y esculturas
o trazar esquemas, no hay pueblo en el mundo que carezca de arte(15). El común
denominador de esta práctica se encuentra en la intención de representar un modelo o
idea, desde las pinturas primitivas representando las actividades cotidianas hasta el arte
contemporáneo representado las denuncias a la sociedad actual. Independientemente de
la técnica, forma, materiales, proceso o resultado el arte ha sido utilizado como una
herramienta de comunicación, mediación o representación entre dos mundos, el mundo
terrenal y el de las ideas.

La relación entre arte y arquitectura, como expuso Alvar Aalto, ha sido siempre motivo de
discusión y han habido muchas manifestación de resucitarla. Este deseo se ha
manifestado mediante una mayor demanda de pintura y escultura en los edificios nuevos.
Puede decirse que las formas de arte concreto han dado un fuerte impulso a la
arquitectura modera y la arquitectura, por su parte, ha dado otros impulsos al arte
concreto, formándose así una ayuda mutua13. Pero de qué manera podemos generar una
relación más profunda entre estas prácticas que no sea su simple unión física. En sus
inicios la arquitectura y las demás artes han tenido el mismo punto de partida, punto de
partida abstracto, pero que, al mismo tiempo, está influenciado por todos los
conocimientos y los sentimientos acumulados en nosotros. Tanto el arte como la
arquitectura es una respuesta a una cuestión que nace de nuestro imaginario y nuestro
inconsciente.

Qué nos sucede cuando intentamos resolver un problema de arquitectura, Alvar Aalto nos
plantea una, de las múltiples respuestas, “me encuentro invariablemente paralizado en mi
trabajo por la idea de la realización. La exigencias sociales, técnicas, humanas y
económicas que se presentan a la par con los factores psicológicos que conciernen a
cada individuo y a cada grupo, sus ritmos y el diálogo interior, todo ello constituye un
nudo que no puede deshacerse en modo racional. De ello se desprende una
complicación que impide a la idea madre tomar forma. En estos casos, actúo de un modo
totalmente irreflexivo; olvido por un instante la maraña de problemas, los borro de la
memoria y me dedico a algo que podría llamarse arte abstracto. Diseño, dejándome
llevar totalmente por el instinto, y, de pronto nace la idea madre, un punto de partida que
aúna los destinos elementos antes citados, muchas veces contradictorios, y que
combinan armoniosamente.”.14

13 Aalto, A. (1978). La humanización de la arquitectura. Barcelona: Tusquets Editores.

14 idem.
18
Mi definición y aproximación personal en el arte se basa en la oportunidad de
comunicarme, cuestionarme y entender todas aquellas cosas que no soy capaz de hacer
con palabras. Me ofrece una mirada más amplia de lo cotidiano, ayudándome a ver el
mundo con nuevas perspectivas y abriendo un espacio para compartir y reflexionar en
colectivo. Todo el mundo tiene la capacidad de crear, de mirar de manera distinta, prestar
atención a lo que antes no prestabas atención, construir con las personas. La
problemática es que esta capacidad e intuición creativa se ha ido apartado de la
sociedad a través del capitalismo y el consumismo, porque la creatividad, nos da mucha
energía, pero socialmente nos permite no estar al alcance del sistema y esto podría
hacer que las personas quisieran dejar de formar parte del sistema y se desmontará.
Esta experiencia como la de Aalto son de carácter individual y por mucho que quieran dar
respuesta a una acción colectiva, el punto de partida siempre será una sola intuición, por
eso debemos colectivizar el arte y hacer participe a tantas personas y diversidades como
sea posible en este proceso.

En las últimas décadas gracias a las prácticas de las artes contemporáneas se ha abierto
un debate entre noción de entorno y participación, que daría una respuesta a esta
intención de colectivizar el arte. Por una parte la noción de entorno, del espacio, debería
estimular a las personas creadoras e incitarlas a introducir introduciendo muchos más
parámetros en sus experiencias artísticas. Paralelamente, la participación de la
espectadora, que desde hace varios años preocupa a las artistas, está desempeñado un
papel cada vez más importante. De este modo, se han establecido relaciones estéticas
completamente nuevas entre el objeto de arte, el artista y el público. Este nuevo papel
del espectador como participante y ser creador, al que se le cuestiona el papel pasivo
anterior, se le exige una participación y se le invitado a dar una respuesta total, es decir,
intelectual y física. Se le pide que se tome el arte con la misma seriedad que el artista. La
participación del espectador contribuye a la desaparición del objeto de arte tradicional y
de nuestra manera de relacionarnos con él. Lo esencial ya no es el objeto en sí mismo,
sino la confrontación dramática del espectador con una situación perceptiva.

Debemos entender y utilizar el arte como herramienta social, para facilitarnos el

(re)conocimiento de nuestras multiplicidades, de nuestros imaginarios individuales y
colectivo. El arte es un activador de estímulos que posibilita nuevas formas de acción y
pensamiento crítico, entonces, debemos usarlo como un medio para democratizar el
lenguaje e interrogar todo lo establecido para comunicarnos desde otro lugar y generar
un aprendizaje y conocimiento conjunto. Esta herramienta nos aporta un
empoderamiento colectivo e individual y un vínculo emocional con la obra, siendo una
herramienta de autoconocimiento y medio de expresión y comunicación, abriendo nuevas
preguntas. El proceso de creación es de reflexión colectiva y debemos aprovecharlo
como motor de relación y expresión, creando lazos a la vez que obras. Por lo tanto, si
utilizamos el arte como una metodología y herramienta de acción social lograremos tener
un enfoque crítico y seremos capaces de problematizar las tramas cotidianas y abrir
diálogos entorno a las relaciones de las arte con las comunidades.

19
Para responder a todas las necesidades que le pedimos al arte, planteamos la
incorporación de lo performativo o escénico, como el happening o la performance, ya que
la propia creación de arte se entiende como un proceso y se exige la participación del
espectador como agente. A su vez, se basa en la acción y la improvisación, añadiendo un
carácter de sorpresa e interrumpiendo con la cotidianidad logramos conectar con la
comunidad y la realidad contemporánea. A través de este proceso creativo activo, se
genera un espacio de intercambio y fomentando el pensamiento creativo y crítico. A
continuación vamos a profundizar sobre estas dos corrientes artísticas para entenderlas y
ver cómo podrían incorporarse a la nueva metodología que quiere proponer este estudio.

Figura 3. Fotografía de la intervención, organizada por TransLAB.URB, de urbanismo táctico en

el Centro Histórico, Porto Alegre, 2019.

20
HAPPENING

El happening es una manifestación artística multidisciplinar originada en los años 50. Se

origina en el surrealismo, aunque es una suma de antecedentes y vanguardias y los
historiadores debaten mucho sobre su origen. Algunos de sus antecedentes fueron el
Teatro de la Crueldad ideado por Antoine Artaud, el collage, el dadaísmo o el action
painting. Inicialmente estas obras fueron definidas como acontecimientos teatrales sin
guión o como integradoras de acciones o personas y objetos15.

El happening es el resultado de una improvisación causada por una provocación y una

participación. Esta corriente no tiene un objetivo como resultado de obra de arte si no que
el objetivo y el foco está en el proceso, en el evento o acontecimiento como su nombre
indica. La obra como evento tiene un carácter efímero que solo existe mientras es.
Normalmente, sucede en espacios públicos como interrupción de la cotidianidad. Con la
intención de apropiarse de la vida mediante la acción y valorando la experiencia más real
que la simulada por ejemplo por una obra de teatro convencional. Podría suceder en
cualquier sitio, su carácter espontáneo y de azar eran motivados por la provocación y la
búsqueda de comentarios y participantes críticos. La provocación y el ataque frontal
contra los valores que representaban apuntaban hacia un llamamiento de la conciencia
crítica del público, evocando sensaciones y vivencias desconocidas y marginadas. La
estrategia que perseguían los artistas era esbozar un retrato de la sociedad de manera
purista, mostrando su cruda realidad sin tapujos, con el fin de poder ampliar la visión y
las expectativas del público, agudizando los sentidos, estructurando su estado emocional
y conseguir que el espectador no se evada de la vida cotidiana durante la acción. Esta
obra artística no distraer a los espectadores si no que enfocar su atención.

El happening no existe sin la participación del espectador, dejando de ser sujetos pasivos
y convirtiendo en sujetos creativos con su acción. Son seres activos liberados y
consiguen una representación colectiva. Se espera del espectador una respuesta física e
intelectual, generando una relación directa de la materia con las personas y entre éstas.
La intención de los artistas se basa en la convicción de la capacidad humana de
inspirarse autónomamente en los recursos propios, llegar a la perfección de la creatividad
mediante la participación y que los participantes se liberen a través de la expresión
emotiva y la representación colectiva.

La estructura de los happening consistía en presentar una imagen conjunta y viva de la

sociedad, reflejarla de manera sugerente y sin compromiso y ampliar las expectativas y
las perspectivas del público. Estimulando los sentidos y la consciencia, estructurando las
circunstancias humanas y evitando que el público olvidara el día a día durante los
eventos. Estas obras consiguen disolver el arte en lo cotidiano. En un happening pueden
emplearse la música, la pintura, el teatro, la fotografía, la danza, body art y, en general
cualquier forma de expresión.

15 Popper, F. (1989). Arte, acción y participación. El artista y la creatividad de hoy. Madrid: Akal.
21
Uno de los colectivos más influyentes en esta corriente artística fue Fluxus originando en
Alemania e informalmente organizado en 1962 por George Maciunas. Tuvo expresiones
en Estados Unidos, Europa y Japón. Fluxus como el significado de su palabra presenta
es flujo, es un movimiento en la artes visuales, la música y la literatura. Los ideales que
movían estos acontecimientos artísticos y el colectivo era la lucha contra el capitalismo y
la idea del arte como objeto. Realizaban obras imposibles de vender y se proclamaron a
sí mismos como un movimiento artístico sociológico. Defendían un cambio de los valores
artísticos, de estéticos a éticos, pasando por encima de las teorías artísticas y
fomentando la exploración artística y el activismo social y político. La acciones o aktions
que creaba el colectivo normalmente nacían a partir de cualquier objeto cotidiano, como
lo hacían los artista Dadaístas. Siguiendo la filosofía del happening estas obras de arte
nacen de una improvisación que depende de la participación del público resultante de
una acción y una provocación previa por el colectivo.

Figura 4. Fotografía Happening From Bubble Madrid, Museo del Prado.

22
YOKO ONO

Yoko Ono es una artista multidisciplinar nacida en Tokio en 1933 e integrante del grupo
Fluxus. Forma parte del movimiento de arte conceptual, artista performativa con una gran
trayectoria de happenings y realizadora de películas experimentales como Bottoms en
1967, Rope en 1969 o Fly en 1970, entre algunas de destacadas, también trabaja con
escritura y música. Sus valores e ideales son la esencia de su obra de arte, superando
incluso la formalidad o las técnicas utilizadas para ellas. En este movimiento artístico la
idea, el contenido, el estímulo al pensamiento y la crítica son por sí mismos el arte.
Mayoritariamente la obra de Yoko Ono se basa en temas como la libertad de
pensamiento, la paz, la lucha contra el racismo, la homofobia y el sexismo y la valoración
de las pequeñas grandes sensaciones cotidianas. Yoko Ono fue una de las pocas
mujeres artistas reconocidas y de las pocas personas no-occidentales que estaban
empujando los límites del arte en Nueva York, a inicios de la década de los 60, esto no
significa que no fuera de las únicas que producían contenido artístico, sino que fue de las
únicas que fue visibilizada. La figura de la mujer artista siempre ha sido invisibilizada, es
por eso que necesitamos referentes femeninos y se han escogido para esta investigación
autoras.

Actualmente, se está describiendo la obra de Yoko Ono como performativa feminista. El

happening o la performance feminista tienen sus raíces en el teatro de guerrilla y en las
revueltas universitarias y callejeras de los movimientos feministas norteamericanos de los
años 60-70. El cuerpo de varias artistas feministas fue y es el soporte de la obra, su
cuerpo se convierte en la materia prima con el que ellas experimentan, exploran,
cuestionan y transforman. También visibilizan a todas esas mujeres olvidadas por la
historia creando estos espacios. Estos géneros permite a las artistas buscar la definición
de su cuerpo y sexualidad sin tener que pasar por la mirada masculina. Exponiendo al
propio cuerpo de las participantes como un lugar donde se ejerce la violencia pero
también la resistencia.

La obra con la que vamos a contextualizar esta definición de happening feminista y una
de las más reconocidas de Yoko Ono es la obra “Cut Piece” realizada en 1965. Este
happening consistió en Yoko Ono arrodillada en el escenario, quieta e inmóvil, mientras
invitaba al público a subir al escenario y romperle la ropa con unas tijeras.
Deconstruyendo la relación pasiva sujeto/objeto entre el espectador y el objeto de arte.
Yoko Ono se posicionó en una situación en la que el espectador, ahora como creador, se
implicaba en el acto potencialmente agresivo de desnudar a un cuerpo pasivo y que no
ofrecía resistencia. A esto debemos añadir los aspecto y condicionantes de género, ya
que se trataba de un cuerpo femenino. Cut Piece también pone de manifiesto cómo la
mirada inconsciente tiene el potencial de dañar e incluso destruir el objeto sobre el que
se posa. Yoko Ono comentó en 1971 “Los espectadores fueron recortando las partes de
mí que no les gustaban. Al final sólo quedaba yo, firme como una piedra, pero ni siquiera
eso les satisfacía: querían saber qué había en esa piedra“.

23
Figura 5. Fotografía, Yoko Ono, Happening: Cut pieces (1966).

Figura 6. Fotografía, Yoko Ono, Happening: Cut pieces (2015).

24
PERFORMANCE

La performance se origina en el siglo XX, como consecuencia del movimiento happening

y la trayectoria del colectivo Fluxus descrito anteriormente ambos ligados al arte
performativo. Siguiendo los movimientos constructivistas rusos, futuristas y dadaístas,
que mezclaban las artes plásticas con la música, la poesía y las acciones improvisadas.
Los artistas de estas corrientes apelaban a un arte sin barreras físicas ni conceptuales
para la creación por medio de la experimentación. Yves Klein fué uno de los precursores
de la performance con obras conceptuales como Zone de Sensibilité Picturale
Immatérielle. 50 años más tarde de los inicios de ésta corriente, en la actualidad, Tino
Sehgal propone sus obras caracterizadas con el nombre de Constructed Situations,
término inspirado en el tratado del teórico marxista francés Guy Debord, del que
hablaremos más adelante en la investigación16.

La performance suele ser un acto organizado en el que no intervienen los espectadores,

mientras que el happening es un evento improvisado que exige la participación del
público. La performance es arte en vivo, es transformar lo cotidiano en una experiencia
artística, donde el  artista presenta con una idea y hace participe a los espectadores de
ella, pero no les exige una respuesta creativa o física. Estos artistas, son una especie de
malabaristas de la emoción y su objetivo es trastocar nuestras certezas y poner en crisis
nuestro sentir.

El arte es acción y es protesta social, el lenguaje de esta práctica es performativo a

través de acciones o instalaciones. El objetivo, siguiendo la filosofía del happening, es
cuestionar sobre algún tema actual y plantear dudas o formular nuevas maneras de ver
este asunto, lanzando una acción para interrogar los espacios y a las personas. El objeto
de arte en la performance es la relación entre espectadores, artista y entorno; no es un
fetiche ni objeto de colección, si no que es, sucede, y desaparece. Generando una
confrontación dramática del espectador con la situación perceptiva, con lo que está
sucediendo, con la acción. Si entendemos o utilizamos la performance como una
herramienta de lucha y reivindicación, logramos salir del automatismo de la cotidianidad y
abrir un nuevo espacio de conciencia basado en la experimentación. Esta acción se
expande en la calle y la calle se convierte en una obra de arte.

Si hacemos la comparativa entre las obras de arte convencionales y las performances,

vemos que la principal distinción es la materialidad de estas que, permite o no, que las
obras perduren en la historia. Nuestra sociedad defiende la duración de las cosas a
través de la materialidad, pero estas obras desafían las relaciones convencionales entre
el arte y el espectador. La magia de estos momentos es la reacción provocada en los
espectadores, similar a las causadas por una obra de arte convencional pese a no existir
objeto alguno. Es una forma de pensar en otro modo de producción, una producción en la
que uno solo necesita de su cuerpo. De esta manera se consigue desmaterializar la obra.

16 Popper, F. (1989). Arte, acción y participación. El artista y la creatividad de hoy. Madrid: Akal.
25
Sin embargo, la efectuación de estos episodios son vitales para la reflexión y crítica en
asuntos de carácter político, social, económico y humano en general. Hay que reconocer
que algunos de ellos nos permiten explorar áreas humanas que de otro modo serían
insondables. La inmediatez y el contacto directo con el público nos abren un camino
directo a las emociones. Además, la interacción con el espectador, que es vital para este
arte, nos obliga a emitir una determinada respuesta, voluntaria o involuntariamente.

Un visitante ya no es solo un espectador pasivo, sino uno que tiene la responsabilidad de

moldear y, a veces, contribuir a la realización de la pieza. pone al espectador y a la obra
en pie de igualdad, reformando la relación jerárquica implícita entre espectador y obra de
arte convencional. Los participantes son ahora sujetos de exploración y experimentación.
Nos obligan a reaccionar de una u otra manera, nos hacen cuestionar el sentido de lo
que el arte es, o busca ser, lo que estos artistas intentan comunicar y sobre qué
emociones son las que, como espectadores, despiertan en nuestro interior sus acciones. 

Figura 7. Fotografía, Cristina Blanco y Luis Urculo, Performance: Covers (2012).

26
GINA PANE

Gina Pane fue una artista performática francesa que nació en 1939 y murió en 1990. Su
trayectoria se basa en una investigación transformación física y psicológica del cuerpo,
explorando los límites de éste y dándole una lectura feminista . Los protagonistas de
todas sus obras es su propio cuerpo, las heridas y el público que lo observa. Son
acciones que dan respuesta al contexto socio-político crítico entre los años 60 y 70,
cuando realiza la mayor parte de su obra, el mundo estaba en una situación crítica,
muchas luchas y movimientos sociales, una crisis económica, la guerra de Vietnam y
diversos conflictos más. Pretende con estas obrar visibilizar estas luchas, centrándose
en: la liberación de la mujer, la guerra de Vietnam y la opresión política17.

Es por estos motivos que las obras muestran mucha violencia y conflicto con el propio
cuerpo. Podemos encontrar algunas de sus creaciones sobre temas relacionados con
esta mezcla entre violencia y ternura; la violencia política en la esfera pública; las
posturas radicales e incomodas y sus gestos a la vez seductores. La materialidad de su
contenido siempre varia, pero el lienzo principal es su propio cuerpo, lo que va variando
es de que manera lo modifica o interviene en él muchas veces con heridas y actos
violentos, como cortes con cuchillas, heridas con espinas de rosas, vertiéndose gusanos
y tierra, etc. Para llegar a comprender la dimensión y profundidad de esta obra debemos
definir cómo es entendido el cuerpo en esta corriente. Se entiende como un espejo y
forma de nuestras aspiraciones, es la zona visible de nuestro deseo humano de
perfección, es un símbolo social y personal de nuestra identidad. No es un organismo,
sino un portador de metáforas e imaginarios.

El cuerpo femenino socialmente se sitúa en la propiedad del patriarcado. Es un espacio

privado dentro de lo público. Experimentar y acontecer con y en el cuerpo, dentro del
arte, crea espacios no-codificados y no-comunicativos. La libertad del cuerpo, de lo
privado del ser humano, combinada con la creación de un espacio fuera de la
cotidianidad se separa del lenguaje a través del arte-acción realizado con los cuerpos.
Trabaja con lo invisible, la piel y el imaginario del inconsciente y lo visible, los elementos
con los que interactúa en su cuerpo. La intensidad de la creación produce una grieta en
el esquema normativo. Por tanto, la representación del cuerpo debe leerse como un
intento de responder a la búsqueda de identidad, y la manipulación y decoración del
mismo como medio para tratar de que nuestra persona sea percibida de otra forma y
ocupe un lugar reconocible dentro del sistema cultural. Reapropiarse del orden impuesto
de los intereses políticos y económicos. Ocupar el espacio como una estrategia de
autodefensa contra la violencia que atraviesan los territorios18.

17 Popper, F. (1989). Arte, acción y participación. El artista y la creatividad de hoy. Madrid: Akal.
18 Navas Perdone, M. G. (2018). La vida urbana como derecho a la ciudad. recogida en la publicación
colectiva Apropiaciones de la ciudad. Género y producción urbana: La reivindicación del derecho a la ciudad
como practica.
27
Figura 8. Fotografía Gina Pane, Performance:
Espinas y azucenas:azione sentimentale, (1974).

Figura 9. Fotografía Gina Pane,Performance:

Psyché (1974).

28
ACCIÓN SOCIAL

El concepto de acción social pertenece a la sociología, ciencia imprescindible en la

comprensión de la arquitectura y su sentido en la sociedad. Este concepto es definido
por la Rae como “1. Conducta humana que ha de ser no solo adecuada para producir
resultados sino en general socialmente relevante y con significación social (según la
teoría social de la acción, iniciada en los años treinta como teoría objetivo-final de la
acción). Es un concepto declaradamente normativo. 2. Ramo o campo material de la
actividad administrativa que atiende las situaciones de necesidad de las personas y de
los grupos en que se integran, en particular de los más vulnerables, para promover la
efectividad de su libertad e igualdad, su calidad de vida y su integración social.”19 Más
allá de esta definición, se suele denominar como acción social a los programas y ayudas
que tienen como objetivo principal satisfacer necesidades básicas que, por distintos
motivos, un grupo de la población no puede satisfacer. En este caso, la acción social
puede estar dirigida a promover la educación o repartir alimentos, por ejemplo.

Una de las teorías más reconocidas de la acción social fue escrita por el sociólogo Max
Weber que contempló cuatro tipos de acción social: la tradicional vinculada a las
costumbres, la afectiva relacionada con las emociones, la racional con arreglo a valores
guiada por una norma moral y la destinada a obtener un fin racional. En su teoría nos
habla de el ser-en-sociedad y el ser aceptado por la sociedad que tienen como punto de
referencia la adecuación del actuar individual con las ordenes invisibles pero reales del
grupo. El peso de la mirada ajena se mide en su capacidad de orientar la conducta de
las personas o, para decirlo de otra manera, el marco de referencia implícito compartido
por los miembros de un grupo o sociedad es dotado de un poder estructurante cuando
es capaz de condicionar la acción de propios y ajenos. Weber afirma que no hay una
acción social libre de condicionamientos. Nos dice que el grado de cohesión social es
proporcional a la fuerza centrípeta de atracción de los individuos hacia un modelo ideal
que garantice la armonía de las desigualdades. Se puede diferenciar lo que es previo a la
acción social, que son las causas que la generan y las condiciones que permiten su
manifestación, y también deben contemplarse sus resultados inmediatos y mediatos
sobre su autor y el grupo de pertenencia20.

Como hemos comentado anteriormente, la filósofa y teórica política alemana Hannah

Arendt con una obra muy extensa y de gran trascendencia que define la condición
humana como una articulación de labor, trabajo y acción, ligando el concepto de acción al
nacimiento. Este concepto es desarrollado en una de sus obras principales Vita activa de
1960 traducida en español como La condición humana. Arendt desafía la educación
actual ya que, según la autora, ésta es heredera de una modernidad construida desde la
homogeneidad y la masificación, pero declara como aspiración el ideal de educar para
una acción impredecible y una cultura comunicativa. Esta teoría supone un entendimiento
de la libertad humana y añade misterio a las consecuencias de los actos humanos y a las
posibles narraciones que surjan de estas acciones.

19 Definición acción social Rae. Disponible en: <https://dpej.rae.es/lema/acción-social>

20Weber, M. (1921). Economía y sociedad. Disponible en: <https://www.academia.edu/37450456/max-
weber-economia-y-sociedad.pdf>
29
En la acción iniciamos procesos donde los resultados no los controlamos y se nos
escapan de la voluntad de los ciudadanos. La capacidad de actuar representa la
posibilidad de realizar lo impredecible, de ir más allá de lo que indique cualquier fuerza o
tendencia natural o social. En cada nuevo nacimiento existe la posibilidad de lo
impredecible, ese hombre o mujer no tiene para Arendt un destino ni un fin determinado,
por ello representa la condición de la libertad, con su respectiva dosis de riesgo para el
orden en el que es recibido. Entonces, con el nacimiento empieza la capacidad de
realizar un nuevo comienzo. El individuo tiene la tarea de configurar el mundo, en
conexión con las demás personas. Arendt también defiende que la acción ha de
realizarse en el espacio público, explica como la forma más clara de su realización se
encontraba en la polis griega, donde el trabajo sucedía en el espacio privado del hogar,
mientras que la acción transcurría en el espacio público del ágora. Este lugar público era
el de la vita activa, la condición humana, espacio para la comunicación, la conformación y
la libertad política entre iguales21.

Otra aportación a la teoría de la acción se encuentra en la obra del filosofo alemán Karl
Marx junto con Friedrich Engels en su obra el Manifiesto del Partido Comunista de 1848
donde definen la acción social como una acción revolucionaria del proletariado para
emanciparse de las condiciones de su dominación. De la que deriva la corriente artística
del arte revolucionario, descrita como “es revolucionario cualquier arte que se expansione
y prolifere fuera de sus fronteras tradicionales, cualquier arte que desencadene
perturbaciones irreprimibles e incontrolables, cualquier arte que contribuya a la
insurrección general de la inteligencia contra el orden establecido”22.

Este tipo de acción pretende transformar el estado de las cosas para lograr otro estado
con mayor calidad de vida. La acción social persigue el bien común y no busca
satisfacer intereses personales. Entendiendo esta acción, su poder y derecho de actuar,
participar, decidir y transformar sobre las decisiones de la ciudad. Como ya hemos
comentado en la introducción, estas decisiones y acciones se encuentran actualmente
limitadas a los poderes políticos y económicos y son apartadas de las comunidades.
Cuando el objeto y lo personal entra en tensión el ejercicio político cobra sentido. La
comunidad es la más indicada para compartir, reflexionar y demandar acerca de cuales
son los aspectos que nos afectan y necesitamos como sociedad. Tenemos la
responsabilidad de devolver el poder a las personas para lograr una democracia real, de
poner en el centro la vida y de crear acciones que provoquen una transformación
simbólica o real de los espacios.

21 Arendt, H. (2016). La condición humana. Barcelona: Paidos ibérica.

22 Popper, F. (1989). Arte, acción y participación. El artista y la creatividad de hoy. Madrid: Akal.
30
PROCESOS PARTICIPATIVOS

Estamos viviendo un período de transformación social, económica y política mundial. La

forma en la que nos relacionamos, trabajamos, consumimos, producimos, creamos, nos
movemos o nos comunicamos ha cambiado, y a una velocidad más rápida con la
presente crisis sanitaria del COVID-19. Con Internet y las nuevas tecnologías estamos
aprendiendo a desarrollar nuevas capacidades que ofrecen una mayor autonomía entre
la población, posibilitando nuevas formas de colaboración y cooperación. El colectivo
Paisaje Transversal es una oficina de innovación de transformación y análisis urbana
desde la participación, la ecología y la creatividad. Nos advierte que para afrontar estos
nuevos retos requieren nuevas herramientas y un cambio profundo en las estructuras del
pensamiento, que también tiene que plantear nuevas formas de gestión e intervención en
la ciudad y el territorio, no podemos afrontar los retos del nuevo siglo con esquemas
mentales y metodologías de trabajo del siglo XX. Siendo los procesos participativos una
posible solución para estos retos23.

En el mundo del diseño y de la creación hace tiempo que se busca ir más allá del
paradigma del usuario y de com situar las personas en el centro de las nuevas
experiencias. Hasta ahora, la perspectiva racional-ilustrada partía e la hipótesis de que
era el experto, el profesional formado específicamente en un campo determinado quién
podía tomar las mejores decisiones en relación a cualquier actividad y interacción
humana24. En estos casos se asume que una persona tiene conocimiento y otra no, por
tanto, la idea de participación no tiene sentido. Pero desde la lógica mercantil, por lo
tanto capitalista y consumista, hubo una creciente demanda y una mayor consideración
de las opiniones de la comunidad, ya que querían aumentar sus ventas y buscaban la
personalización de los productos.

En los últimos años, el concepto de participación y sus procesos se han ido añadiendo
exponencialmente en los programas políticos y las administraciones públicas.
Encontramos el artículo 105 de la constitución española que garantiza y fomenta la
participación ciudadana durante la tramitación de los instrumentos de planeamiento
urbanístico. Pero la realidad es que suele confundirse la participación con la consulta
pública, donde se abre un periodo de información pública del proyecto donde se pueden
hacer alegaciones y con esto cumplen la normativa de participación. Esto no es
suficiente, sí no al contrario ya que generan un imaginario social al rededor de la
participación ciudadana y desposeen de la capacidad transformadora reduciéndola a un
simple acto de propaganda. El debate actual se centra resignificar estos procesos,
eliminando este participacionismo que limita las tareas de las personas en opinar en algo
que ya ha sido diseñado, sin participar realmente en su diseño.

23 Paisaje Transversal. (2018). Escuchar y transformar la ciudad. Urbanismo colaborativo y participación

ciudadana. Madrid: Catarata.
24 LaCol. (2018). Construir en col·lectiu. Participació en arquitectura i urbanisme. Barcelona: Pol·len edicions. 


31
Algunas de las desventajas que encontramos en estos procesos participativos dirigidos
por las instituciones públicas es que siguen perpetuando las desigualdades sociales, ya
que se priorizan los ideales de los partidos políticos y se intentan conducir a resultados
que favorezcan a éstos. A la vez, con esta formalización de los procesos se invisibiliza
todas las acciones comunitarias, apropiándose de luchas y reivindicaciones vecinales y
de la calle al margen de la institución. Por eso debemos esforzarnos por visibilizar todas
las contribuciones de los movimientos vecinales y sociales autosugestionados, que han
sido fundamentales para la configuración urbana actual. Y no solo debemos visibilizar, los
movimientos en sí, si no los roles de las mujeres y su importancia para que estas luchas
hayan existido y han sido posible sostenerlas. Normalmente y actualmente, las mujeres
siguen desarrollando la mayor parte del trabajo reproductivo de los colectivos.

Más allá del participacionismo como campaña publicitaria de las políticas, como nos
explica Col·lectiu Punt 6 en su libro Urbanismo feminista, encontramos problemáticas
como la jerarquización de la arquitectura y el urbanismo con un abuso de tecnicismos, de
procedimientos altamente burocratizados y un lenguaje abstracto y difícil de entender.
Estas prácticas, normalmente, ajenas a la realidad, abordan conocimientos muy
especializados dificultando su comprensión para las personas que no están
familiarizadas con éstas disciplinas., estos fenómenos desempoderan a las personas que
habitan los territorios e inhabilita sus capacidades para tomar acción y decisiones sobre
su propio entorno. Es por eso que debemos luchar por mantener el carácter
autogestionado y autónomo de estas luchas para que sigan siendo colectivas y de base y
que las instituciones no se apropien de ellas.

Como nos aventura Josep María Montaner y Zaída Muxí en su texto Arquitectura y
Política, ensayos para mundos alternativos “La sensibilidad por la diversidad y la mirada
hacia el otro y del otro, la devolución del poder de decisión a la sociedad con los
procesos de participación, y la conciencia de los límites y de la escasez de recursos, no
estaba en el horizonte de la modernidad” siendo características propias de nuestra
contemporaneidad que debemos incorporar en la practica arquitectónica y urbanística y
pensar en el espacio urbano desde la diferencia y no desde la desigualdad. Poniendo en
valor y analizando la diversidad del territorio y de sus habitantes y desgranando sus
detalles y complejidades, prestando especial atención a la cotidianidad. Es en esta
perspectiva en la que el urbanismo con perspectiva de género se presenta como una
herramienta eficaz y necesaria de la que hablaremos más adelante.

Es en el 15-M cuando hay una eclosión de movimientos sociales en todo el mundo y se

recupera su carácter relacional y colectivo del espacio público con su condición como
lugares de encuentro y como sitios donde cultivar la diversidad, la tolerancia y el respeto,
así como lugar de protesta y reivindicación.

32
Si entendemos la participación como un medio y no com un fin, como un proceso y no un
resultado, abriremos un espacio para escucharnos, entendernos y hacernos
conjuntamente. Como una acción colectiva, que sirva para construir conjuntamente lo
que queremos y no solo para preguntar a los ciudadanos qué quieren, descubriendo en
el proceso las necesidades y los deseos. Para empoderar y reforzar los lazos sociales
debemos crear un espacio nuevo de aprendizaje comunitario que permita la construcción
des de la multitud y las diversidades y vivir de manera plena. Por tanto, debemos
entender la participación ciudadana como una fuente de innovación social y una
herramienta de transformación social y urbana que permite adecuar los proyectos a las
necesidades de la población procesos. También al crear esta conexión persona-proceso
se genera un vínculo de responsabilidad que favorece a un mayor cuidado y uso de este
nuevo espacio, logrando así una sostenibilidad tanto física como económica y social.

Según la pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista y libertadora que

hablaremos más en detalle posteriormente, de Paulo Freire lo que sucede en este retomo
del poder de decisión y de participación es primero, los oprimidos van desvelando el
mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la praxis, con su transformación, y,
segundo, una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del
oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente
liberación25.Con estos procesos participativos lo que se intenta es que los ciudadanos
rompan con su pasividad y silencio, que reconozcan la fuerza de su unidad
transformadora y que adquieran la capacidad crítica para relacionarse con la sociedad,
como ya ha sucedido en el 15-M nombrado anteriormente.

La arquitectura y el urbanismo tienen un rol muy importante en esta transformación social

y la construcción colectiva del bien común. Cómo estableció Henri Lefebvre, la ciudad es
“una proyección de la sociedad sobre el territorio”, por tanto los espacios de la ciudad no
son neutros. Por eso su desarrollo será destacado en las transformaciones sociales,
culturales, económicas y políticas. Con el diseño colaborativo lograremos desarrollar
nuevas formas de gestión de los espacios y equipamientos. Tenemos la responsabilidad
de promover una sociedad capaz de implicarse en la construcción de us entorno y
democratizar el conocimiento del espacio público para mejorar su calidad y diseño.
Algunas de las metodologías que ya se están utilizando en estos diseños colaborativos
son talleres, entrevistas, cartografias participativas, mapeos, visitas o recorridos,
acciones en el espacio público, asambleas, juegos, etc. También es importante destacar
el movimiento Placemaking basado en metodologías propias para reimaginar los
espacios públicos como el corazón de las comunidades urbanas.

25 Freire, P. (2012). Pedagogía del oprimido. Madrid: Siglo XXI.

33
Desde el punto de vista interseccional y feminista, se reclama un análisis geográfico que
ofrezca una serie de herramientas que visibilicen las desigualdad generada a lo largo de
la historia. En la construcción de la historia y de los cartografías, han sido diseñadas y
explicadas desde una única realidad la de los hombres cis-heterosexuales y blancos. Los
primeros mapeos fueron diseñados como una herramienta militar, de conquista, táctico y
estratégico para invadir y explotar cuerpos y territorios. En esta planeación territorial falta
la representación de las mujeres y de todos los colectivos invisiblizados. Debemos
entender y combatir la violencia, pensar en el cuerpo como territorio y reflexionar cómo
estamos siendo representadas en los espacios que habitamos. Estos procesos de
participación deben incorporar acciones de contramapeo que completen la historia26.

Figura 10. Fotografía proceso participativo HUM-MUS, organizado por TransLAB.URB, sobre
movilidad saludable, Porto Alegre 2019.

26 Goldsman, F. (2020). Cartografías feministas: en la intersección de las tecnologías y los territorios.

Disponible en: <https://www.pikaramagazine.com/2020/03/cartografias-feministas-en-la-interseccion-de-
las-tecnologias-y-los-territorios/>
34
COMUNIDAD Y PEDAGOGÍA

Una cuestión a tener en cuenta en estos procesos participativos, es que se realicen en

espacios con condiciones y perspectivas de empoderamiento, conocimiento e
intercambio colectivo, para aportar herramientas a la ciudadania y crear un espíritu crítico
y consciente. Estos procesos deben tener una base pedagógica sólida para poder
generar este cambio de paradigma y transformación social. El pedagogo y filosofo
brasileño Paulo Freire comentado anteriormente es un gran referente en la pedagogía de
los colectivos oprimidos e invisibilizados con su influyente trabajo la Pedagogía del
oprimido que es considerado uno de los textos fundamentales en el movimiento de la
pedagogía crítica.

La metodología de Freire es de naturaleza cultura popular y política popular: no hay

cultura del pueblo sin política del pueblo. Por este motivo, su trabajo se basa
principalmente en concienciar y politizar, dando la misma importancia a la política como
a la pedagogía. La metodología surge de la práctica social de la reflexión y la
transformación. Por ser una pedagogía basada en la práctica, ésta está sometida
constantemente al cambio, a la evolución dinámica y reformulación. El contexto de lucha,
es determinante para el desarrollo de la metodología, en que se ubica la práctica
educativa, el marco de referencia está definido por lo histórico y no puede ser rígido ni
universal, sino que tiene que ser construido por los ciudadanos, en su calidad de sujetos
capaces de transformar su realidad.

Freire concibe el proceso educativo como acto político y como acto de conocimiento.
Reivindicando la capacidad creativa y transformadora del hombre; la capacidad de
asombro, que cualquier persona tiene, sin importar la posición que ocupe en la estructura
social; la naturaleza social del acto de conocimiento y la dimensión histórica de éste.
Comprendiendo al ser humano cómo sujeto, el centro de lo educativo. Destaca que no se
puede reflexionar sobre la educación sin una reflexión sobre el propio ser humano, en
cuya naturaleza existencial encontraremos el núcleo de sustentación de la acción
educativa. Si el ser humano es un ser inacabado, y este ser inacabado es el centro y
motor de esta pedagogía, el método tendrá que seguir su ritmo de dinamicidad y
desarrollo como una constante evolución. Los hombres y las mujeres son capaces de
reflexionar sobre la propia realidad, para hacerla objeto de sus conocimientos así como
para transformarla. El ser humano existe en una situación concreta, es decir, situado en
un contexto histórico-social, estableciendo relaciones dialécticas con otros seres. La
liberación de los seres humanos se constituye en un proceso de humanización que pasa
por la concientización de su estado de opresión y enajenación, así como de sus
posibilidades históricas como sujetos, pero sobre todo, en una acción concreta, en la
lucha por la superación del estado de opresión.

35
Para Paulo Freire, el proceso de alfabetización tiene todos los ingredientes necesarios
para la liberación. <(…)el aprendizaje y profundización de la propia palabra, la palabra de
aquellos que no les es permitido expresarse, la palabra de los oprimidos que sólo a
través de ella pueden liberarse y enfrentar críticamente el proceso dialéctico de su
historización>. El sujeto, paulatinamente aprende a ser autor, testigo de su propia
historia; entonces es capaz de escribir su propia vida, consciente de su existencia y de
ser protagonista de la historia. Podemos entender la alfabetización como el
empoderamiento que hace el ser de su palabra, lo que aporta la conciencia del derecho
de decir la palabra.

Parte de toda esta metodología se basa en el acto de preguntar, para estimular la

capacidad humana de asombrarse, de responder a su asombro y resolver sus
verdaderos problemas esenciales, existenciales. El acto de preguntar es metodológico en
la medida en que preguntar se vuelve un procedimiento de investigación de
conocimiento, preguntar es el inicio del conocimiento y todo proceso de investigación
parte de cuestiones-problema que orientarán el trabajo de investigación. Tomando
referencia a la pregunta como categoría pedagógica, la presenta como una de las
categorías básicas de comprensión del acto educativo. Preguntar forma parte del
proceso existencial humano y es fundamental para la formación del ser humano. La
pregunta como parte de la existencia humana está vinculada a la curiosidad, a la
problematización del hombre sobre sí mismo y sobre la realidad social, a su formación
humana, ética y política y a la relación diabólica entre los hombres y las mujeres. Pero no
debemos hacer del acto de preguntar un juego intelectual, no burocratizar la enseñanza y
que las preguntas ya tengan las respuestas si no que ha de vivir la pregunta la
indagación la curiosidad y sorprenderse. la curiosidad como inquietud indagadora, como
inclinación al desecamiento de algo, como pregunta verbalizada o no, como búsqueda de
esclarecimiento, como señal de atención que sugiere estar alerta forma parte integrante
de fenómeno vital.

Debemos comprometeros con la educación y su transformación de una realidad social

opresora en una sociedad democrática. La educación hace posible el sueño de una
sociedad democrática, fundamentada en unas luchas y acciones sociales y educativas
concretas. Soñar es un acto político necesario. Asumirse como ser social e histórico,
como ser pensante, comunicante, transformador, creador, realizador de sueños, capaz de
sentir rabia porque es capaz de amar. Asumirse como sujeto porque es capaz de
reconocerse como objeto - pedagogía de la autonomía. reconocer la autonomía del
sujeto, de la importancia vital del acto de preguntar y de la esperanza en la praxis
transformadora de la realidad social. La autonomía, cuya presencia humana en el mundo
y con el mundo tiene un significado ético, historio y político. Se entiende la historia como
una acción humana ética de alteridad, en la cual el otro está presente en la propia
construcción del yo, así como una acción pensante y cultural humana que tiene en la
conciencia y en la problematización de las contradicciones y de los condicionamientos
sociales el proceso dialéctico formador del hacer histórico.

36
ARQUITECTURA

La arquitectura no es algo fácil de interpretar, lo mismo que sucede con el arte y su

complejidad nos sucede con la arquitectura. Esta práctica y profesión ha ido
evolucionando y modificándose a lo largo de la historia y nos resulta casi imposible
encontrar una única definición para ella, ya que cada ser humano va a entender y tener
experiencias diferentes al pensar en la arquitectura. Esta diversidad y complejidad como
ya hemos ido viendo en el transcurso de la investigación debemos entenderla como un
valor y fortaleza y no como una debilidad de la práctica. La arquitectura es un escenario
donde transcurre la vida cotidiana, por tanto podemos entender el espacio como uno
escénico pero también como uno sociológico. La complejidad de la práctica surge de la
suma de acciones, actividades, contextos, culturas, religiones, historias y un largo
etcétera que ha de abrazar el mismo espacio. La arquitectura no sólo cubre todos los
campos de la actividad humana, sino que tiene que permitir el desarrollo de todos esos
campos al mismo tiempo, por esto debemos reforzar la idea de entender la arquitectura
como una práctica colectiva, multidisciplinar e interseccional.

Me gustaría hacer referencia a los arquitectos Juhani Pallasmaa y Alvar Aalto cuyos
textos y obras han sido referentes, entre otros, en mi entendimiento de la arquitectura;
por su sensibilidad, humanización y priorización de las emociones o los sentidos,
individuales y colectivas, y su aproximación al arte para entender y aprovechar los
procesos creativos y de investigación.

Alvar Aalto arquitecto finlandés formo parte de la segunda generación del Movimiento
Moderno, con una magnífica obra extensa teórica y constructiva encontramos un gran
interés por la experimentación, por la humanización de la arquitectura y por encontrar
una relación e influencia con el arte. Una de sus definiciones “La arquitectura y sus
detalles son biología. Impulsos iniciales de los sentimientos y de la vida instintiva del
hombre, de la lucha cotidiana que nos une los unos a los otros.” “La arquitectura no es
sólo una determinada cantidad de resultados acabados y construidos, sino un proceso
estratificado de desarrollo a un nivel superior, en el que, junto con la acción recíproca
interna, se crean continuamente nuevas soluciones, nuevas formas, nuevos materiales
de construcción y constantes cambios en las ideas constructivas.“ “Creo que existen
muchas circunstancias en la vida humana en las que la organización se impone
demasiado brutalmente. La tarea del arquitecto consiste en proporcionar a la vida una
estructura más sensible.”27 Son algunas de las muchas definiciones y aproximaciones
que Aalto ha aportado a la teoría de la arquitectura. Pese a que Aalto se formó en pleno
auge del Movimiento Moderno sus esfuerzos fueron dirigidos a proyectar los métodos
racionales, que hasta ese momento se habían aplicado desde un punto de vista técnico,
al terreno psicológico y humano, movida por el interés especial de resolver los problemas
en el campo psicológico y humanitario, ampliación de los métodos racionales con el fin
de abarcar los terrenos anteriores.

27 Aalto, A. (1978). La humanización de la arquitectura. Barcelona: Tusquets Editores.

37
En contraste con aquella arquitectura, cuyo principal preocupación consiste en el estilo
formalista que deben reflejar los edificios, deberíamos potenciar la mayor flexibilidad
posible en la arquitectura, tanto en su interior como en sus aspectos formales, para
afrontar su responsabilidad de ayudar a hallar soluciones a los dilatados problemas
humanísticos, sociológicos y psicológicos. Cualquier presión formal externa, ya se trate
de una tradición de estilo arraigada o de una homogeneidad superficial surgida de una
comprensión errónea de la arquitectura moderna, impide la participación real y activa de
la arquitectura en el desarrollo humano y reduce de ese modo su importancia y su
intesidad. Si la arquitectura abarca todos los campos de la vida humana, el verdadero
funcionalismo de la arquitectura debe reflejarse, principalmente en su funcionalidad bajo
el punto de vista humano. el funcionalismo técnico no puede definir la arquitectura.

Según Alvar Aalto tenemos todas las razones para intentar eliminar las condiciones que
actúan contra la arquitectura correcta y creativa. Los proyectos de planificación de
ciudades deberían posibilitar la verdadera libertad de crecimiento, debería consistir en un
sistema elástico que permitiera que permitiera el crecimiento de la sociedad, cuya meta
sería la resolución de los problemas fisiológicos, sociales y psicológicos que dominan a la
sociedad humana. Estamos aquí para humanizar la naturaleza mecánica de los
materiales.

Juhani Pallasmaa arquitecto y profesor universitario finlandés contemporáneo con una

trayectoria trascendental de teoría de la arquitectura pone en énfasis la conciencia
humana como una conciencia corporal, poniendo en el centro el cuerpo humano como un
ente cognitivo, poniendo en valor el conocimiento táctico y no conceptual de nuestros
procesos corporales. “Las ideas arquitectónicas surgen de un modo biológico a partir del
conocimiento existencial no conceptualizado y vivido, en lugar de a partir de los meros
análisis y del intelecto. Los problemas arquitectónicos son demasiado complejos y
profundamente existenciales como para ser tratados de un modo exclusivamente
conceptualizado y racional. Las ideas o respuestas profundas en arquitectura tampoco
son invenciones individuales; se encuentran alojadas en la realidad vivida del propio
encargo y en las antiquísimas tradiciones del oficio. El papel que desempeña este
entendimiento fundamental, inconsciente, situacional y tácito del cuerpo en la producción
de la arquitectura se encuentra terriblemente infravalorado en la cultura actual de la casi
racionalidad y de la arrogante conciencia de sí mismo”. Entendiendo que construimos
nuestro mundo por nosotros mismos, construimos proyecciones y metáforas de nuestros
propios paisajes mentales creados a través de las experiencias sensoriales vividas y
adquiridas inconscientemente. Habitamos en el paisaje y el paisaje habita en nosotros.

38
Pallasmaa pone especial énfasis en la importancia de la mano vinculándola a la
capacidad de pensar, “la mano apta la cualidad física y la materialidad del pensamiento
y la convierte en una imagen concreta.” “En manos del arquitecto, el lápiz constituye un
puente entre la mente que imagina y la imagen que aparece en la hoja de papel; en el
éxtasis del trabajo, el dibujante olvida tanto su mano como el lápiz y la imagen emerge
como si fuera una proyección automática de la mente que imagina; o quizá sea la mano
la que verdaderamente imagina en tanto que existe en la vida del mundo, la realidad del
espacio, materia y tiempo, la condición física misma del objeto imaginado.” Todas las
formas artísticas, como la escultura, la música, el cine y la arquitectura, constituyen
modos específicos de pensamiento; representan modos de pensamiento sensorial y
corporal característicos de cada uno de los medios artísticos. Estos modos de
pensamiento son imágenes de la mano y del cuerpo y ejemplifican el conocimiento
existencial esencial. En lugar de ser una mera estetización visual, la arquitectura, por
ejemplo, constituye una manera de hacer filosofía existencial y metafísica mediante el
espacio, la estructura, la materia, la gravedad y la luz. La arquitectura profunda no solo
embellece los escenarios del habitar: los grandes edificios articulan nuestra propia
experiencia.

Es evidente, según Pallasmaa, que se necesita urgentemente un cambio educativo en lo

que se refiere a la esfera sensorial para que volvamos a descubrirnos a nosotros mismos
como seres físicos y mentales, con el fin de hacer un uso total de nuestras capacidades
y hacernos menos vulnerables ante la manipulación y la explotación de la sociedad y el
sistema en el que vivimos. Haciendo un llamamiento multisensioral en la arquitectura y
las artes ya que todas las artes surgen de un sustrato común; todas son expresiones de
la condición existencial humana28.

Ampliando estos entendimientos y definiciones de la arquitectura a continuación vamos

a describir tres corrientes o metodologías arquitectónicas que siguen la linea de
pensamiento anteriormente descritas: el situacionismo, la arquitectura y urbanismo
feminista y la activación y pedagogía urbana. Se ha decidido por una parte definir el
situacionsimo, con una aproximación más teórica, por su carácter psicogeográfico y su
énfasis en las emociones en la manera de entender y analizar la ciudad, y por otra parte,
el urbanismo feminista y la activación urbana metodologías actuales que han
emergiendo en los reciento años y los cuales he podido colaborar con los dos colectivos
explicados que abrazan todas las inquietudes de esta investigación y complementan las
teorías y los aspectos descritas a lo largo del trabajo.

28Pallasmaa, J. (2012). La mano que piensa. Sabiduría existencial y corporal en la arquitectura. Barcelona:
Gustavo Gili.
39
SITUACIONISMO

El Situacionismo fue una corriente de pensamiento que apareció a finales de los años 50
y se vincula al grupo de pensadores y artistas revolucionarios liderados por Guy Debord,
conocida como la Internacional Situacionista. Fundada el año 1957, esta organización
cultural recogida desde sus orígenes el espíritu revolucionario del Dadaismo y el
Surrealismo y pretendía hacer realidad el proyecto de unir arte y vida.

El grupo tubo una fuerte implicación política y buscaba una alternativa a la realidad de los
años 60, en que el sistema capitalista había acaparado, no solo los métodos de
producción y el trabajo con los años 30, si no que también había llegado al ocio y el
consumo, conformando lo que ellos nombraban la “sociedad del espectáculo”. Sus
componentes, mayoritariamente de origen francés, simpatizaban con ideologías
marxistas o socialistas y buscaban un mecanismo de huida de la sociedad de consumo y
del trabajo ajeno o “travail aliéne” a través del concepto de la deriva o “detournement”.
Esta estrategia consistía en un mecanismo para conseguir una experiencia única
vinculada al entorno urbano que nos permite escapar de nuestra rutina de trabajo y que
pudiera dar a los ciudadanos una vivencia llena de autenticidad.

Estos artistas e intelectuales llegaron a la conclusión que se había de plantear lo que

ellos nombraron “urbanismo unitario”, entendiendo de manera radical la ciudad y el
ciudadano como una única realidad. Se hizo una llamada hacia una actitud inconformista,
para obtener una experiencia reveladora a partir de deambular por el entorno físico de la
ciudad, que les permita escapar del encasillamiento del capitalismo. Con sus teorías,
poniann en valor el dejarse llevar por la ciudad, el perderse y ser espontáneo, convertir la
percepción de la ciudad en una manera de juego que, mediante la sorpresa, les devuelva
la autenticidad y el vivir el momento que el capitalismo nos ha quitado. Bajo estas
premisas y a través del arte y la literatura que recogen en exposiciones, performances y
revistas, retienen al ciudadano a “deambular por los laberintos del espacio urbano en
busca de deseos subversivos”.

En este contexto y, bajo la visión que el trabajo nos distrae de aquello que realmente
somos, nace en el 1958 la Teoria de la Deriva a cargo de Guy Debord, el gran teórico del
Situacionismo. Con tal de huir de la concepción de la ciudad que se registra des de el
punto de vista funcionalismo, se propone aventurarse en un laberinto donde cada vértice
sea una experiencia psicogeográfica, donde se generen experiencias únicas a partir de
situaciones en el ámbito urbano dónde los cuales el ciudadano desarrolla un vínculo
emocional, exaltándolo como un ser receptivo e inquieto a quien le importa más el viaje
que el destino.

40
Desde la perspectiva situacionista, las zonas marginales de la ciudad tenían especial
interés como escenarios perfectos donde derivar la probabilidad de encontrar alguna
experiencia emocionante que nos generara sorpresa y nos sacara de la rutina. Es
necesario estar atentos a los detalles como hacían antes los surrealistas, a la parte no
consciente de nuestro cerebro que nos posibilita vivir una realidad de otra manera, una
visión más alborotada de la ciudad, lúdica y emocionante que nos lleve a encuentros
inesperados y haga nuestro mundo más rico y amplio. Se entiende entonces la ciudad
como un espacio de juego y autorealización humana y se deposita la fe en las
posibilidades del entorno urbano para generar momentos de verdadera participación
democrática.

Consecuentemente, en la realidad física de las ciudades se le añade una dimensión

íntima e invisible, construida a partir de una geografía marcada por emociones, recuerdos
y vivencias personales. Siguiendo esta lógica, proponen una división de las ciudades en
contra de la burocracia habitual y se zonifican estas según diversas atmósferas
psíquicas. Otra consecuencia en el ámbito urbano es la incentivación de nuevas formas
de acciones colectivas y la posibilidad de transformar el entorno urbano de manera
creativa por parte de los usuarios.

También absuelven la idea de centro y de cualquier direccionalidad, entendiendo que

todo fluye y está en movimiento. El concepto de psicogeografia analiza el
comportamiento humano frente al espacio urbano, creando así un nuevo sistema de
entender la ciudad, donde estas experiencias se explican por flechas y vectores de
deseo, creando espacios capaces de generar situaciones entendiendo la relación entre
ciudad y deseo configuraran el nuevo espacio urbano contemporáneo.

Recuperar la figura de flâneur como el espectador que se deja perder por la ciudad para
contemplar el ritmo y el frénesis de esta a través de la experiencia de disfrutar del
entorno urbano. La visión de humanizar la ciudad y la voluntad de añadir una realidad
emocional a la realidad física tiene un gran valor y nos lleva a proyectar espacios de
gran intensidad desde el punto de vista del usuario y la ciudad.



41
URBANISMO FEMINISTA: EQUAL SAREE

El urbanismo feminista parte de la base que el urbanismo no es neutro, como ya hemos

ido comentado durante la investigación, y que nuestras ciudades y nuestros barrios se
han configurado a partir de los valores y los imaginarios de una sociedad que es
patriarcal, por tanto, la forma física de los espacios contribuye a perpetuar y reproducir
estos valores. La configuración espacial del poder impacta de manera particular sobre la
experiencia de las mujeres en la ciudad, ya que la violencia de género afecta de manera
generalizada a todos los espacios donde se desarrolla la vida. Frente a esto, el
urbanismo feminista propone poner la vida de las personas en el centro de las decisiones
urbanas29. El urbanismo es una herramienta clave para la democratización del uso de las
ciudades y tiene un papel fundamental en garantizar la cualidad de la vida de la
ciudadania por eso apuesta por transformar la sociedad a partir de repensar los espacios
que contribuyen a configurar las realidades. Los feminismos tienen como objetivo
desenmascarar las desigualdades sociales, políticas, económicas y jurídicas que
sufrimos las mujeres y las personas con identidades no normativas, teniendo en cuenta
la diversidad y la complejidad y deconstruyendo estereotipos y roles de género para que
todas las personas nos podamos desarrollar en libertad e igualdad de oportunidades.
Teniendo en cuenta la diversidad de género pero también cruzando con otras variables
identitarias, como la edad, el origen, la identidad sexual, el tipo de unidad de convivencia
donde viven, la clase social, la diversidad funcional, etcétera. Y cómo estas variables se
cruzan y se materializan en forma de privilegios y de opresiones en la ciudad y en los
espacios que se utilizan. Cada persona usuaria va a vivir los espacios de manera
diferentes porque tiene experiencias y necesidades diferenciadas.

El urbanismo feminista, por tanto, incorpora la diversidad de experiencias de las

personas y considera que estas experiencias y necesidades son esenciales para
introducir en cualquier proceso y proyecto urbanístico. Esta información se debe
introducir a través de la participación comunitaria. Con el urbanismo y la arquitectura
feminista buscamos, a través del diseño de los espacio y la planificación urbana, pensar,
construir y regenerar. Pone en relieve cuales son las prioridades a la hora de planificar y
diseñar la ciudad, que actividades se priorizan o se satisfacen desde el diseño de la
ciudad. Este nuevo urbanismo pone al mismo nivel todas las personas de los cuidados, el
mantenimiento de la vida y las tareas de reproducción con las actividades productivas del
mercado laboral. También pretende equilibrar la esfera privada y la esfera pública, que
hasta ahora existe una separación total lo que pasa dentro de la vivienda pertenece a la
esfera privada, invisibilzación de muchas violencias. La estructura de la vivienda,
tenemos algunas estancias muy pequeñas como la cocina una de las estancias más
pequeñas de la cocina que se esconde y se evita el contacto con el espacio público o la
calle, el salón espacio de las visitas mostrar el estatus de la familia, las habitaciones son
jerárquicas siguiendo las estructuras convencionales de la familia.

29 Col·lectiu Punt 6. (2019). Urbanismo feminista. Por una transformación radical de los espacios de vida.
Barcelona: Virus.
42
Esta estructura dificulta otro tipo de convivencia dentro de la vivienda. En la esfera
pública, la sexualización y dominación del cuerpo de la mujer o un cuerpo disidente como
una propiedad patriarcal. Las apropiaciones que constituyen la morfología social
subvierten el orden impuesto por los intereses económicos y políticos que denominan el
desarrollo de la ciudad. la vocación pragmática del urbanismo para organizar el destino
de la vida social en el espacio, condiciona la interacción creativa y lúdica de los procesos
sociales a la morfología material. Ocupar la calle como estrategia de autodefensa contra
la violencia de género que atraviesa los diversos territorios30. Es fundamental
cuestionarnos las ausencias en el espacio público y los espacios de cuidado, no solo
sobre quién lo está usando, sino también sobre quién no lo utiliza y por qué. Las
condiciones de accesibilidad, seguridad, que haya un mobiliario adecuado o que los
diferentes espacios públicos y equipamientos estén conectados con recorridos
peatonales condicionan el uso y disfrute del entorno urbano. El espacio público no puede
ser un lugar de tránsito, debe ser un espacio en el que podamos desarrollar diferentes
actividades comunitarias, de ocio, socialización, juego, cuidado…

El colectivo Equal Saree31 nace en 2010 en Barcelona con el proyecto Walking India. Es
un equipo de arquitectas e investigadoras en los ámbitos del espacio público y la
igualdad de género, desarrollando proyectos de arquitectura y urbanismo con perspectiva
feminista y con un enfoque transdisciplinar. Han desarrollado diversos proyectos entre la
investigación, la formación y la acción social tanto a nivel local como internacional. Han
colaborado con planes de transformación urbana dinamizando procesos de participación
ciudadana que integran a todas las personas desde la diversidad. Han estudiando el uso
del espacio durante la infancia, elaborando una metodología propia: “El pati de l'escola
en igualitat. Guia de diagnosis i d’intervenció amb perspectiva de gènere”32 de análisis e
intervención de igualdad de género en los espacios de juego.

La filosofía de sus acciones y proyectos dan respuesta es generar una ciudad inclusiva
que considere y dé respuesta a las necesidades de la vida cotidiana de todas las
personas. Está ciudad inclusiva parte del conjunto de tres cualidades: Ciudades diversas
que no perpetúen las desigualdades de género, condición social, origen de procedencia,
etnia, estado de salud, orientación sexual o edad, entre otros; Ciudades cuidadoras que
sitúen las tareas de cura en el ámbito público para visibilizarlas y colectivizar la
responsabilidad; y Ciudades sostenibles respetuosas con los entornos y las comunidades
que las habitan desde una perspectiva ambiental, pero también económica y social.

30 Navas Perdone, M. G. (2018). La vida urbana como derecho a la ciudad. recogida en la publicación
colectiva Apropiaciones de la ciudad. Género y producción urbana: La reivindicación del derecho a la ciudad
como practica.
31 Equal Saree. Disponible en: <http://equalsaree.org>
32 Equal Saree. (2019). El pati de l’escola en igualtat. Guia de diagnosi d’intervenció amb perspectiva de
gènere. Barcelona: Pol·len edicions.
43
Equal Saree defiende y cree que es necesario dar voz a las personas para detectar los
usos, las necesidades y los deseos específicos de las comunidades que habitan los
diferentes territorios. Apostando por la participación activa de los colectivos que
generalmente quedan excluidos de las decisiones sobre su entorno, cómo los infantes o
la gente mayor. Creyendo en la educación transformadora, que aplicada a los procesos
colectivos de toma de decisión sobre los espacios que habitamos, se alza como una
herramienta clave para el cambio social.

Uno de los proyectos más destacados de este colectivo, en el cual he podido formar
parte desde Enero de 2020, es “Empatizem. Repensem l’ús dels patis escolars”33 en
Santa Coloma de Gramenet. En el año 2014 se inició un trabajo de investigación sobre
las desigualdades en el patio de las escuelas de primaria con la finalidad de generar
espacios que se basen en los valores de igualdad, inclusión, convivencia y colaboración.
El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet lanzó un llamamiento abierto a todas las
escuelas públicas del municipio que estuviesen interesadas en participar en el proyecto
Empatitzem, resultando cinco escuelas participantes. Entendiendo la importancia del
patio de la escuela como espacio de aprendizaje, de juego y convivencia; podemos decir
que el patio es el espacio público de la escuela y por tanto donde se aprenden los roles
de género y de convivencia que luego vamos a extrapolar a nuestra vida cotidiana. Este
proyecto no es solo un proyecto de transformación del espacio, si no que también es un
proceso pedagógico y participativo, ya que la comunidad educativa analiza el espacio,
reflexiona sobre las relaciones y los valores, imagina ideas y propuestas de mejora y
finalmente, consenúa propuestas concretas que serán llevadas a la práctica. La
metodología seguida para este proyecto es la propuesta por la guía “El pati de l’escola en
igualtat”. Ha sido un proceso de análisis crítico de su patio, de generación colectiva de
propuestas de mejora y de diseño colaborativo de las intervenciones. El conjunto de
actividades se han realizado a veces con el soporte de Equal Saree y otras de forma
autónoma por parte de las escuelas. Se ha contado con una Comisión de Seguimiento en
cada escuela integrada por miembros de los equipos directivos, profesorado y familias.
Estos miembros han sido encargados de coordinar el proyecto en su centro. Como
resultado de los diferentes procesos en cada escuela, encontramos unos comunes que
son una distribución más equitativa de los espacios, un aumento de las zonas de
tranquilidad, un mejor aprovechamiento del espacio existente y más diversificación en las
opciones de juego.

33Empatitzem, Equal Saree. Disponible en: <https://www.gramenet.cat/es/ayuntamiento/areas-municipales/

educacion/projectes-educatius/empatitzem/>
44
Figura 11. Fotografía Empatitzem, con Equal Saree, Santa Coloma de Gramenet, 2020.

Figura 12. Fotografía proceso participativo Fem dissabte a la Plaça d’en Baró!, de Equal Saree,
Santa Coloma de Gramenet, 2016.

45
ACTIVACIÓN Y PEDAGOGÍA URBANA: TRANSLAB.URB

La activación y la pedagogía urbana van, normalmente, cogidas de la mano. Si las

entendemos como herramientas para para acercar el conocimiento de la ciudad, sus
características, dinámicas y estructura a toda la ciudadanía logramos que las
ciudadanas se identifican con el entorno urbano que ocupan y lo incluyen en sus
esquemas afectivos. En el marco de la activación y la pedagogía urbana entran los
procesos participativos, siendo programas y actividades para lograr este conocimiento
colectivo para habitar y disfrutar plenamente de la ciudad, cosa que es difícil si no se
comprende. Con este conocimiento la ciudadania pasa a hacer un uso del espacio y la
ciudad más comprometido y se apropian de estos y son más respetuosas con el entorno
gracias a esta apropiación y los lazos afectivo a él.

Incluyendo estas iniciativas pedagógicas se invita a los ciudadanos a participar como

agentes comprometidos en el cambio y mejora de la ciudad. Mediante estrategias
educativas en los procesos participativos se promueven valores y prácticas de
ciudadanía democrática y se pretende incidir en una nueva o mejor relación ciudad/
educación. Entendiendo que los espacios educativos no se limitan a la escuela o la
familia sí no que la ciudad también es un espacio educativo y que toda persona tiene la
posibilidad de aprender durante toda su vida. Con esto aparece el termino de Ciudad
Escuela34, añadiendo un nuevo valor al espacio como espacio educativo.

La Ciudad Escuela es una infraestructura de aprendizaje que despliega las condiciones

para experimentar y aprender nuevas formas de habitar la ciudad e intervenir en ella.
Proyectos de intervención internacional en la ciudad enseñan nuevas formas de
relacionarnos con la ciudad al tiempo que exploran nuevas expresiones para el derecho
a la ciudad, modos de intervención material que dotan a la calle de nuevas capacidades
y a sus ciudadanas de nuevas habilidades. Es una pedagogía desde la cual hacer visible
los recurso, aprendizajes y saberes que multitud de personas y comunidades despliegan
en la construcción de una ciudad mejor.

Alicia Cabezudo pedagoga por la educación de la paz, describe la ciudad escuela como
<aquella en la que los espacios y toda esta política pública tienen claro un objetivo
pedagógico amplificado: la escuela abriéndose a la ciudad y la ciudad concebida como
una escuela.35>. Por lo tanto, esta nueva manera de entender la ciudad se basa en
potencias todos sus espacios, públicos y no públicos, como espacios educativos. Estos
espacios educativos potenciados, desde el punto de vista pedagógico, son conocidos
como escenarios educativos. Pueden ser espacios formales como la escuela, el instituto,
la universidad o  espacios no formales como la calle, la plaza, el parque, el museo, el
cine, la galería de arte, el río, que son más que los anteriores porque,  si en todos los
espacios de la ciudad se puede aprender, cada uno de esos espacios serían como
escuelas. Es decir, todos estos espacios se convierten en escenarios educativos y
debería haber actividades pedagógicas en todos ellos que sirvan a la comunidad para

34 Concepto creado or: Prototyping, basurama, zuloark, domenico di siena y alfonso sánchez uzábal.
35 Cabezudo, A. (2017). Pedagogía urbana y otras claves para comprender que és una ciudad educadora.
Disponible en: <https://www.compartirpalabramaestra.org/noticias/pedagogia-urbana-y-otras-claves-para-
comprender-que-es-una-ciudad-educadora>
46
desarrollar sus conocimientos. Los ciudadanos experimentan con la ciudad mientras
aprenden a habitarla en nuevos términos. Estas actividades se inspiran en la cultura libre
y tratan de incorporar en la ciudad esa idea según la cual el conocimiento debería
circular libremente. Por eso deben ser las políticas públicas las que establecen estos
escenarios educativos y no las organizaciones privadas.

Estos proyectos y actividades tratan de reconfigurar las condiciones de nuestra vida en

común, un ejercicio tentativo que busca reinventar nuevas formas políticas y componer
un mundo distinto. Siendo proyectos urbanos que producen nuevas formas de pensar la
ciudad mientras la transforman materialmente. Pero no lo hacen a través de la propuesta
tranquila ni la protesta agitada sino mediante un ejercicio de composición material
creativa de la ciudad. Como sucedió en el movimiento del 15M, ya comentado
anteriormente, donde las acampadas y asambleas fueron escuelas en las que muchas
personas aprendieron otro tipo de políticas y una sensibilidad urbana diferente. La
intención de estas activaciones es crear espacios transdisciplinares y intersecciones
donde pueda darse la innovación como motor para la transformación.

Culturalmente en occidente hemos tendido a separar la teoría de la práctica, acción de

reflexión, investigación de intervención; pero es una distinción disfuncional que no
describe ni se acerca correctamente a cómo aprendemos. Ya que aprendemos
mediante la acción activa, con las manos, aunque también lo hacemos con la reflexión y
la cabeza. Pero no debemos olvidar la importancia de la acción como proceso de
aprendizaje.

Actualmente hay muchos colectivos y agentes que basan sus proyectos en estas
metodologías de trabajo, siendo una necesidad presente para la construcción y avance
de una sociedad más consciente e implicada. TransLAB.URB36, con el que tuve la
oportunidad de colaborar durante el periodo de mi intercambio, que nace en Porto Alegre,
Brasil el año 2014 es un equipo heterogéneo y transdiciplinar. Trabajan en proyectos
basados en tecnologías sociales, recursos tecnológicos y la conexión entre el arte y el
activismo. Estos proyectos se han desarrollado tanto localmente como globalmente,
creando y formando parte de redes de intercambio y producción de conocimiento abierto
basado en la Innovación Social Urbana como por ejemplo Placemaking Brasil, Red
Placemaking Latinoamérica, Civicwise, Jane’s Walk o Red Brasileña de Urbanismo
Colaborativo. TransLAB.URB se centra en la ciudad, entendiendo el urbanismo como
cultura colectiva, cruzando el conocimiento transdisciplinario y empírico de los agentes
transformadores de la vida urbana. Se apoyan en la certeza de que la cultura urbana de
la población es indispensable para su desempeño en la mejora de los territorios urbanos,
buscan crear, difundir y probar diversas metodologías que permitan la transformación de
espacios, dentro de la lógica del activismo ciudadano y la ciudad como un bien común.
Desde el enfoque en la creación y desarrollo de metodologías propias que combinen el
conocimiento técnico con la sabiduría empírica, han validado diferentes hipótesis en
proyectos y actividades con diversas comunidades.

36 TransLAB.URB. Disponible en: <https://translaburb.cc>

47
Sus metodologías y proyectos en el campo de la experimentación y la práctica en
innovación social urbana, se dividen en tres áreas, aunque se complementan entre ellas.
La co-creación y participación ciudadana, desarrollando procesos personalizados para
gobiernos y otras instituciones, centrándose en la participación de la sociedad en
proyectos en territorios de interés público. La pedagogía urbana, creando actividades
educativas para democratizar el conocimiento sobre la dinámica y las características de
las ciudades, empoderando a la sociedad en temas urbanos. Y la activación Urbana
llevando a cabo proyectos y acciones que involucran artes, ciencias y tecnologías, con el
fin de activar el entorno de los barrios a través de la micro política, la cultura y la
ciudadanía.

Uno de los proyectos desarrollado en diversas ciudades internacionales desarrollado por

TransLAB.URB es el Exorcismo urbano. Siendo una actividad de activación urbana que
consiste en reunir un grupo de gente y hacer una deriva enmascarados por la ciudad.
Activar el espacio público es posible solo con provocar a las personas a reunirse,
caminar y observar el espacio de una nueva manera. Renovando la percepción desde un
lugar lúdico. Exorcizar para crear lugares.

Antes de la deriva se hace un taller para que cada participante realice una máscara que
llevará durante el próximo recorrido. Esta máscara permite crear una nueva identidad
para la persona y realizar cada participante. Con esta nueva identidad puede adquirir
nuevas formas de ver el espacio recorrido y a la vez no ser reconocido por otras
personas, creando un juego de personalidades e identidades.

Después de esta actividad de creación de la nueva identidad, se procede a salir a la

calle y deambular por ella en grupo. El hecho de ir en grupo proporciona una seguridad,
normalmente los recorridos son nocturnos, que no se acostumbra a tener en el calle. El
recorrido no está establecido, así que se va decidiendo y trazando mientras se camina.
Cuando se llega a un fin previamente decidido o no, se dejan las mascaras en el lugar
como muestra y rastro del exorcismo, como provocación para las personas que paseen
por ese espacio.

48


Figura 13. Fotografía Exorcismo urbano, con TransLAB.URB, Porto Alegre, 2019.

Figura 14. Fotografía inauguración Parklet Locals Only, con TransLAB.URB, Porto Alegre, 2019.

49
PERSPECTIVA DE GÉNERO

El sistema patriarcal en el que vivimos simplifica toda la historia “universal” a un único

conocimiento, andocentrista, eurocentrista y burgués, que ha sido construido en base a
estereotipos de género, raza y clase. Este discurso hegemónico ha sido escrito desde la
experiencia única de un hombre blanco y burgués y centrado en las esferas públicas,
donde las mujeres y otras identidades y colectivos disidentes no tenían derecho a
participar. Para romper con este discurso, es necesario incorporar la perspectiva de
género en todas las áreas de nuestras vidas. Heidi Hartmann, insiste ésta en la
importancia de considerar el patriarcado y el capitalismo como sistemas separados pero
que interactúan. Sin embargo, como su razonamiento revela, la causalidad económica
tiene prioridad y el patriarcado se desarrolla y cambia siempre en función de las
relaciones de producción37.

Para hablar de perspectiva de género, primero debemos entender la construcción del

género. Este son un conjunto de construcciones sociales y culturales que se asignan a
las personas según su sexo. El género es una categoría social impuesta sobre un cuerpo
sexuado, que determinan y condicionan las relaciones entre personas y las estructuras
sociales. Estas construcciones están definidas por normas, estereotipos y roles que
varían según el tiempo, el espacio y la cultura, pero que producen diferentes formas de
desigualdad. El término género forma parte de una tentativa de las feministas
contemporáneas para reivindicar un territorio definido específico, de insistir en la
insuficiencia de los cuerpos teóricos existentes para explicar la persistente desigualdad
entre mujeres y hombres.

Por lo tanto, la perspectiva de género consiste en un análisis crítico de la realidad que da

a conocer los efectos directos que dichas construcciones han tenido, y tienen, en los
diferentes ámbitos de la vida de las personas: trabajo, familia, políticas, salud, ciencia,
educación, historia, etc. Aplicando esta metodología nos estamos preguntando cómo esta
construcción nos ha afectado. Implica prestar atención a las similitudes y a las
diferencias, a las experiencias y los comportamientos. Identificar causas y efectos de las
desigualdades de género. Sin este enfoque de género, no somos capaces de denunciar
las desigualdades que hay entre hombres y mujeres. El interés en el género cómo
categoría analítica surgió a finales del siglo XX, cuando las historiadoras feministas
empezaron a cuestionarse el discurso histórico y la historia de las mujeres. Fue Joan
Scott en 1990 quien dio el nuevo enfoque en su artículo: Género una categoría útil para
el análisis histórico38, definiendo la perspectiva de género donde recuperar las
actividades de las mujeres en el pasado pero interrogándose sobre cómo había operado
el género en esta historia.

37 Hartmann, H. (1976). Capitalism, Patriarch, and Job Segregatión by sex. Signs

38 Scott, J. (1990). El género: una categoría útil para el análisis histórico. Disponible en: <http://
w w w. f u n d a c i o n h e n r y d u n a n t . o rg / i m a g e s / s t o r i e s / b i b l i o t e c a /
d e r e c h o s _ e c o n o m i c o s _ s o c i a l e s _ c u l t u r a l e s _ g e n e r o /
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50
La inclusión de las mujeres en la historia implica la redefinición y ampliación de nociones
tradicionales del significado histórico, de modo que abarque la experiencia personal y
subjetiva lo mismo que las actividades públicas y políticas. No es demasiado sugerir que,
por muy titubeantes que sean los comienzos reales, una metodología cómo ésta implica
no sólo una nueva historia de las mujeres, sino también una nueva historia. A partir de
este artículo nacen nuevas formas de estudiar la historia y cómo influyeron el género y lo
condicionaron, por lo tanto, las historiadoras feministas están ahora en condiciones de
teorizar sobre su práctica y desarrollar el género como categoría analítica.

Hasta ahora se ha enfocado y relacionado con las mujeres, pero puede aplicarse a otros
colectivos. En los últimos años, algunos libros y artículos sobre la historia de las mujeres
sustituyeron en sus títulos "mujeres" por "género". En estas ocasiones, el empleo de
género trata de subrayar la seriedad académica de una obra, porque género suena más
neutral y objetivo que mujeres. En esta acepción, género no comporta una declaración
necesaria de desigualdad o de poder, ni nombra al bando invisibilizado y oprimido.
Mientras que el término historia de las mujeres proclama su política al afirmar que las
mujeres son sujetos históricos válidos, género incluye a las mujeres sin nombrarlas y así
parece no plantear amenazas críticas. Este uso de género es una faceta de lo que podría
llamarse la búsqueda de la legitimidad académica por parte de las estudiosas feministas
en la década de los ochenta.

Joan Scott nos deja constancia de la necesidad de aplicar la perspectiva de género en la

historia y su investigación y reformulación: <Necesitamos examinar atentamente nuestros
métodos de análisis, clarificar nuestras hipótesis de trabajo y explicar cómo creemos que
tienen lugar los cambios. En lugar de buscar orígenes sencillos, debemos concebir
procesos tan interrelacionados que no puedan deshacerse sus nudos. Por supuesto,
identificamos los problemas que hay que estudiar y ellos constituyen los principios o
puntos de acceso a procesos complejos. Pero son los procesos lo que debemos tener en
cuenta continuamente. Debemos preguntarnos con mayor frecuencia cómo sucedieron
las cosas para descubrir por qué sucedieron>.39

No solo la debemos introducir de manera estructural en los ámbitos de investigación

historia, si no en todos los ámbitos de la vida. Cómo puede ser la educación, la cultura, el
arte y la arquitectura debida a su importancia pedagógica y el aprendizaje invisible, estos
campos culturales son agentes del cambio social y cultural. Desde los años 70, el
feminismo evidenció cómo estas instituciones difunden y perpetúan un discurso
hegemónico que presentaba a los hombres como los únicos agentes universales de la
historia y las mujeres las grandes ausentes. Debemos incorporar la perspectiva de
género en la educación para estimular el pensamiento crítico de las personas,
proporcionales las herramientas para identificar los estereotipos, sesgos de género,
normas y roles sociales y trata con otras identidades de construcción social como la clase
social o el país de origen.

39 idem.
51
En el ámbito de la arquitectura son muchas las acciones pendientes a las hemos de
enfrentarnos, como registrar la realidad de manera crítica, mapear y visibilizar aquello
que se oculta como la memoria de los movimientos sociales o el papel de la mujer y
además, responder con intervenciones inteligentes y medidas pero cargadas de
optimismo, hacia una búsqueda por una estética en el ciudadano y la belleza no sean
incompatibles. El lugar de la mujer en la vida social humana no es producto de las cosas
que hace, sino del significado que adquieren sus actividades a través de la interacción
social. El género facilita un modo de decodificar el significado y de comprender las
complejas conexiones entre varias formas de interacción humana. Es una herramienta
que no busca regular el territorio para las mujeres en oposición a los hombre, sino
reconstruir los pueblos y ciudades generando relaciones que superen las desigualdades
de género, raza, clase o edad.

Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta en este nuevo análisis es la división
entre público y privado que representa la jerarquía reguladora de las relaciones de
género donde el interior, lo privado está ligado a lo femenino, la reproducción, el cuidado,
la limpieza, etc y lo exterior, lo público a lo masculino, ligado al trabajo, al ocio, al poder,
etc40. Las ciudades modernas se han diseñado y ejecutado a partir de esta división
sexual del trabajo, reflejo de la naturalización del orden patriarcal. Esta construcción
cultural se ha consolida a partir de la Revolución industrial en Europa y Estados Unidos.
La lógica androcéntrica que se desprende del dualismo público-privado ha llevado a que
determinadas actividades sean consideradas socialmente más importantes. Esto se
materializa en ciudades que jerarquizan unos usos frente a otros, dedicándoles más
espacio, mejores localizaciones y conectividad. Se priorizan las tareas vinculadas con lo
productivo, adaptando espacios y tiempos para servir al capital, y el resto de actividades
que realizamos en nuestro día a día, de cuidados y afectivas, personales, comunitarias,
quedan relegadas a un segundo plano41. Para desarrollar una práctica más justa
debemos tener en cuenta las diferencias, por eso es necesaria una perspectiva feminista
interseccional que ponga de relieve tres elemento claves: la consideración de hogares
como parte esencial de las ciudades y las relaciones de poder en los espacios privado
como obstáculos para el acceso al espacio público; el cuerpo como lugar y el derecho al
propio cuerpo como fundamento del derecho a la ciudad y las emociones como
indicadores de desigualdad y el derecho a estar bien como derecho de acceso a la
ciudad42.

40 Provenzal Félix, D. (2018). Fronteras de género y uso del espacio. recogida en la publicación colectiva
Apropiaciones de la ciudad. Género y producción urbana: La reivindicación del derecho a la ciudad como
practica.
41Col·lectiuPunt 6. (2019). Urbanismo feminista. Por una transformación radical de los espacios de vida.
Barcelona: Virus.
42 Rodó-de-zárate, M.(2018) Hogares, cuerpos y emociones para una concepción feminista del derecho a la
ciudad. recogida en la publicación colectiva Apropiaciones de la ciudad. Género y producción urbana: La
reivindicación del derecho a la ciudad como practica.
52
ESTRUCTURAS DE PROCESO

Para entender cómo todos los conceptos descritos hasta ahora en la investigación se
consolidan y se utilizan en la practica y los proceso arquitectónicos. Se ha dividido en
tres grupos, a grandes rasgos, las metodologías y maneras de desarrollar los procesos
de diseño y los proyectos arquitectónicos, tanto actuales como más tradicionales. El
objetivo de esta dicotomía es entender, sin juzgar, la utilización de los conceptos
estudiados y sus consecuencias. Como nos describe Javier Abengoa en pensar con la
mano, crear arquitectura, proyectar arquitectura, supone investigar. Investigar implica
conocer, y conocer es un proceso para llegar a saber. El saber es adquirido desde el
conocimiento, pero no es suficiente, implica entender, y entender supone ejecutar,
practicar, y usar. Pero practicar no se limita a la acción, sino supone analizar los
procesos que han estructurado durante su evolución para razonar las causas y
pulimentos y la consecuencia de su ser que lo concreta43.

Encontramos la metodología convencional, la metodología participativa y la metodología

participativa-creativa. Estas distinciones y clasificaciones se han hecho basándose
principalmente en tres aspectos. El primero ha sido su forma temporal y estructura de
metodología, siendo lineal, cíclica o evolutiva. Para entender de qué manera de organiza
en el tiempo y qué tiempos requiere o se caracteriza por tener. El segundo ha sido la
posición de la ciudadania y su participación en el proyecto, sí existe. Y por último, los
pasos del proceso que sigue esta estructura de trabajo.

Las dos primeras metodologías han sido descritas desde textos de colectivos o autores
ya escritos y puestos en práctica, la experiencia propia de trabajos académicos que
seguirían una metodología más convencional o mis experiencias laborales que seguirían
una metodología participativa. En cambio, la tercera metodología ha nacido de esta
investigación y la unión de todas las disciplinas expuestas, puesta en práctica con una
pequeña experiencia realizada durante la cuarentena por la crisis sanitaria del COVID-19
con la comunidad en mi bloque de viviendas. Esta última metodología también se ha
inspirado en otras metodologías reciente que empiezan a emerger siendo una sinergia
entre prácticas más artísticas y otras más técnicas que funcionan. Siendo esta última
metodología como una primera aproximación no acabada y en transformación y
evolución constante que da respuesta a todas las curiosidades y preguntas que han
dado paso al comienzo de esta investigación.

43 Abengoa Tardaras, A. (2018) Caminos gráficos en la percepción de nuestro entorno: pensar con la mano.
recogida en la publicación colectiva Espacios urbanos, cultura y cohesión social. Sevilla: Renacimiento
iluminaciones.
53
METODOLOGÍA CONVENCIONAL

Esta metodología nombrada como convencional hace referencia a todos aquellos

proyectos realizados en la historia de la arquitectura y en la actualidad que siguen un
proceso lineal que tienen un inicio y un fin marcados. Podemos encontrar esta
metodología en la mayoría de los proyectos de la academia, empiezan con un proyecto,
terreno y cliente predeterminado y finalizan con la entrega del proyecto, en este caso
que nunca va a llegar a construirse ni ser visto por aquellas personas que deberían
disfrutarlo. Se relaciona esta estructura con el movimiento moderno y el funcionalismo,
aunque siendo correcto y eficiente, no debemos limitarnos a los fenómenos técnicos si
no aplicarlos hasta abarcar los físicos y psicológicos, para lograr una humanización de la
arquitectura como hemos comentado anteriormente con los textos de Alvar Aalto.

La forma temporal seleccionada para este proyecto a sido de carácter lineal, ya que es
el más cotidiano y conocido. Propone un pasado, presente y futuro, de manera
unidireccional, por tanto, no hay posibilidad de alteración de este proceso. En la
revolución industrial y el crecimiento económico a través del capitalismo se ha utilizado
una temporalidad lineal con la finalidad del desarrollo. Las bases racionales de estos
movimientos y del método tienen mucho en común con esta metodología y manera de
entenderse.

La posición de la comunidad y la ciudadanía se sitúa en una posición exterior y en el fin

del proceso. Podemos decir que las personas usuarias de estos proyectos se
encuentras con construcciones ya finalizadas. No encontramos en este proceso una
intervención posterior a la finalización de la obra de las personas, por lo tanto se les
excluye el derecho a conocer, a decidir y/o participar en el proceso. Normalmente en
esta metodología el encargo del proyecto viene con el programa ya asignado, por lo
tanto las personas técnicas se limitan a analizar y ejecutar, sobre condiciones más
técnicas y programáticas, la geografía, la construcción y el programa. En estos casos, el
resultado y la acogida de las personas usuarias del proyecto se deja al aire, sin importar
mucho si es positivo o negativo, ya que se da por supuesto que lo que se está
diseñando va a funcionar y va a ser bien recibido, aunque sea desde una única
perspectiva desligada de la comunidad. Todo lo que se va ejecutando se piensa desde
un único imaginario que da por hecho que todo lo que se esta proponiendo es lo
correcto y lo necesario, por tanto puede ser cierto como también puede ser erróneo. En
realidad estos proyectos, sobretodo en el espacio público, están altamente diseñados,
gestionados y regulados de manera vertical, por lo tanto jerarquizada y pensados desde
lugares de privilegio, y a menudo desde posiciones desconectadas de la realidad de los
ciudadanos. Esta metodología se divide en tres pasos:

1.ANALIZAR 2.DISEÑAR 3.EJECUTAR

FIgura 15. Metodología convencional.

54
1. ANALIZAR: El primer punto se basa en un estudio analítico sobre todos los imputs del
proyecto a desarrollar. En las áreas de la geografía y topografía, aspectos climáticos, de
programa y usos ya determinados, perfiles de personas usuarias pero sin que participen
o intervengan, presupuestos, aspectos técnicos y normativa, cultura e historia del lugar,
entorno, y todo lo que se quiera añadir en la lista. Esta primera fase puede adoptarse
como un proceso de investigación, que definirá todas las primeras ideas para llevar a
cabo el diseño y los valores que quiere transmitir. Ésta investigación puede ser
metódica, pero su esencia nunca llegará a ser exclusivamente analítica. En la
investigación arquitectónica siempre se debería añadir el instinto y el arte. Si nos
limitamos al funcionalismo técnico, descubriremos que gran calidad de factores de
nuestra arquitectura actual no son funcionales desde el punto de vista psicológico o
comunitario. Por tanto en esta primera fase no deberíamos limitarnos solo a los aspectos
técnicos o de ejecución racionales.

2. DISEÑAR: Una vez se tienen decididas todas las bases que se van a utilizar para el
diseño del proyecto, el arquitecto, grupo de arquitectos y/o el equipo técnico,
normalmente desde el despacho, se dispone a desarrollar estas ideas y requisitos
previamente decididos. Suelen ser decisiones más individuales y a veces colectivas pero
dentro de un mismo equipo técnico. Algunas decisiones y diseños dentro del proyecto
se delegan a subcontrataciones en equipos especializados como estructuras,
instalaciones, paisajismo, sostenibilidad, diseño del proyecto ejecutivo, etc. Una vez el
proyecto a nivel conceptual se solidifica es posible que el arquitecto se desligue más de
su desarrollo y continuación del diseño a niveles más técnicos.

3. EJECUTAR: Por último encontramos la ejecución de la obra, habitualmente delegada

y donde la persona responsable marca unas visitas esporádicas para ir comprobando
que todo esta correctamente. Podemos decir que generalmente esta es una de las
fases en la que el arquitecto está menos vinculado. Incluso en los proyectos académicos
al no ser construidos o próximos a comunidades reales nunca se experimenta.

55
METODOLOGÍA PARTICIPATIVA

La metodología participativa y su estructura ya han sido definidas y puestas en prácticas

por numerosos colectivos, como lo son Paisaje transversal o LaCol. La propuesta
temporal cíclica en este caso nace de la intención de adecuar más los tiempos y
procesos a los cotidianos y humanos. El proceso se sitúa al rededor de la comunidad y
la ciudadania y los posiciona en el centro de todas las decisiones. El objetivo de esta
metodología es construir entornos más humanos y sostenibles y mejorarlos desde una
perspectiva ecológica y colectiva. Estos colectivos proponen un cambio de paradigma
en la manera de construir la ciudad, donde la inclusión de factores y miradas
multidisciplinares en los procesos de transformación urbana y la participación social se
conciben como verdaderos motores de cambio. Entendiendo la ciudad como un ente
vivo y complejo, dando valor a las diversidades y no rechazándolas.

La nueva agenda urbana de la ONU propuesta para 2021-2027 se basa en nuevas

políticas urbanas que atiendan a la complejidad de las ciudades. Planificaciones urbanas
estratégicas, urbanas, integrales y participativas. Para lograr una sostenibilidad tanto
ambiental, económica, social como física. Para ello se propone una integración
horizontal y vertical que sea una cooperación y dialogo entre los diversos agentes en
tres ejes: una interdepartamentalidad, con dinámicas intersecciones dentro de la
administración pública, una transdisciplinariedad, incorporando la pluralidad trabajando
entre diferentes disciplinas para entender la complejidad urbana, y una colaboración
entre agentes, realizar los procesos de trabajo conjuntos entre la ciudadania, la
administración pública y los proveedores.

La forma temporal cíclica o circular, por el contrario que la lineal, nos plantea es que el
tiempo en realidad es único se va repitiendo, puede verse alterado y modificado por el
pasado y el futuro. A su vez el pasado es modificable desde el presente, y el presente
desde el futuro.

En esta posición central de la comunidad aparece la figura del arquitecto como

mediador en los proceso de trabajos conjuntos para resolver y atender a la complejidad
de estos procesos. La función de este equipo técnico en este caso se basa en canalizar
las energías en el diseño colectivo hacia un proyecto común de ciudad desde una
perspectiva integral. Para esto deben crearse canales de comunicación, espacios de
diálogo y favorecer el aprendizaje colectivo, como hemos visto en la pedagogía urbana y
en las pedagogías del oprimido, crear espacios para el acercamiento y construcción del
conocimiento colectivo y libre. Espacios seguros donde entender y escuchar todas las
opiniones, voces y experiencias y que tengan el mismo valor y ninguna tenga más peso
que la otra. Escuchar la ciudad para transformarla, porque es necesario conocerla,
analizarla y evaluarla con experiencias reales antes de intervenir sobre ella.

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Esta metodología44 se divide en seis pasos que se agrupa en dos fases. La primera es
escuchar que agrupa medir, opinar y comparar. Escuchar la ciudad y las personas nos
permite construir relatos colectivos y analizar las actividades y dinámicas que ya
suceden en la ciudad, también tener una visión amplia sobre los problemas,
necesidades y potenciales de esta, tanto cualitativamente como cuantitativamente. Es
un análisis y diagnóstico más real que nos permite definir los criterios y los objetivos
para la posterior transformación. Normalmente en estos procesos hay un objetivo
establecido pero no concreto, la decisión del programa y de las necesidad se va
trabájanos conjuntamente durante el proceso. La segunda fase es transformar que
enmarca planificar, diseñar y ejecutar, esta fase tiene el mismo peso que la primera.
Incorporando la participación y la implicación de todos los agente en la transformación
urbana, siendo la primera transformación la construcción del discurso colectivo y la
planificación de las necesidades y de las decisiones. A continuación se describirán los
seis pasos a seguir:

1.MEDIR

2.PARTICIPAR

6.EJECUTAR

5.DISEÑAR 3.DIAGNOSTICAR

Figura 16. Metodología participativa. 4.PLANIFICAR

44 Paisaje Transversal. (2018). Escuchar y transformar la ciudad. Urbanismo colaborativo y participación

ciudadana. Madrid: Catarata.
57
1. MEDIR: El primer punto se basa en recoger datos, observar y analizar el territorio para
entenderlo desde una perspectiva integral, analizando factores ambientales, sociales
económicos y físicos. Este punto, suele hacerse con una mirada más técnica y pensando
de alguna manera en las necesidades que debemos resolver con el proceso. También
puede ser que durante este análisis se realicen actividades participativas para incorporar
las experiencias y realidades de la gente que habita el territorio, de hecho esto sería lo
más correcto. Complementar la mirada técnica con la mirada vivencial de las vecinas.

2. PARTICIPAR: Una vez tenemos toda la información recogida y analizada, se abre un

debate y diálogo sobre las necesidades y las oportunidades que puede ofrecer el
territorio o que es carente en la comunidad. Este punto no puede existir sin la
participación e incorporando de un amplio espectro de agentes y su visión. Estos
diálogos y debates pueden establecerse a través de muchas y diversas actividades,
siempre intentando que sean de fácil comprensión y no excluyan a agentes por altos
niveles de tecnicismos.

3. DIAGNOSTICAR: El siguiente puso se basa en contrastar los datos y las opiniones

recogidas para identificar objetivos y prioridades compartidas. De nuevo, se pueden
utilizar muchas herramientas y metodologías para realizar este diagnóstico. El resultado
de este punto, se use la herramienta que sea, deberá ser el material que recoja todas las
opiniones y propuestas durante esta primera fase de escucha y que exista una
conclusión y acuerdo común para empezar a desarrollar el proyecto.

4. PLANIFICAR: En el primer punto de la transformación, la visión integral del proyecto

requiere concretar un plan que estructura los objetivos y proyectos para conseguirlos. Si
anteriormente no había programa definido, es en este punto donde será seleccionada y
validado. Es importante que estas decisiones se hagan de manera transparente y en
base a los diagnósticos realizado en la fase de escucha. Al igual que toda la estructura
de los objetivos y planificación debe ser trasladada y validada con la comunidad.

5. DISEÑAR: Una vez el plan de actuación ha sido diseñado y validado, se diseñan las
acciones planeadas, tanto las intervenciones urbanas como los programas
socioeconómicos. Siempre de modo participado y no solo a modo de consulta final con el
diseño finalizado. Este proceso puede resultar muy complejo de administrar, pero es una
de las maneras de visibilizar y atender a todas las diversidades y necesidades.

6. EJECUTAR: Por último, solo queda implementar los programas y gestionar las obras
de construcción. Esta fase puede ser participativa si el diseño de la actuación ha sido
pensada desde un punto autogestionado o autoconstruido. Cabe la posibilidad de que no
sea todo el proyecto construido por la comunidad si no que se guarden algunas
actividades del proceso, como algunas de carácter más artístico para desarrollar su
creatividad. Para concluir, debemos medir los impactos y evaluar los beneficios
obtendios.

58
METODLOGÍA PARTICIPATIVA-CREATIVA: METODOLOGÍA TEMPORAL

Esta última metodología ha sido diseñada a través de esta investigación y recogiendo

aquellas características de las disciplinas estudiadas. Recoge principalmente las
características y tiempos del happening y la performance, como disciplinas artísticas, los
objetivos de la arquitectura y los tiempos de los procesos participativos. El primer nombre
escogido fue participativa-creativa, posteriormente ha sido nombrada como metodología
temporal debido al nombre de la acción espacios temporales que se describe
posteriormente. En esta nueva metodología no hay un proyecto definido ni un objetivo
claro una vez se empieza el proyecto, si no que es mediante la provocación y la creación
de red en la comunidad cuando se inicia el proyecto arquitectónico y de transformación,
no solo física si no también social y psicológica. Se ha establecido la propia intervención
en el espacio público como un proceso de investigación y entendimiento participativo y, al
revés, la investigación como una vía de intervención en el espacio público. Por lo tanto,
los procesos empiezan primero por la comunidad y después se incorpora la figura del
arquitecto y del equipo técnico como acompañante, que no protagonista, del proceso. En
esta estructura evolutiva que forma la espiral, la posición de la comunidad no se sitúa en
el centro ni en la periferia sino que sigue el mismo recorrido y tiempo que el propio
proceso, incluso aparece antes la figura de la comunidad que los tiempos del proyecto.

La metodología temporal nace de una provocación artística, como el happening, y

propone que se impulse y se accione a través de ésta estimulando la creatividad y la
educación en la diversidad. Teniendo como intención apropiarse de la vida mediante la
acción y valorando la experiencia. Esta metodología atiende la complejidad que supone
trabajar con la multiplicidad de realidades e individualidades, y rechaza un modelo
estructural convencional donde la uniformidad y los estándares son el centro. También
anima a vivir la diversidad desde cualquier espacio, mediante el arte, el juego y a través
la creatividad y valorando entonces, la heterogeneidad que atiende a la diversidad de
capacidades, de colectivos e identidades. Tiene el objetivo de una implicación directa y
activa de las personas involucradas, queriendo crear comunidades más creativas y
autónomas, capaces de configurar su propio futuro. Es por eso que este proceso no es
impulsado por las instituciones si no por las propias luchas y movimientos vecinales y
sociales, visibilizando estos movimientos y dándoles valor.

El resultado en esta metodología no es lo importante, se abandona, para recuperar el

proceso. Recuperando así ejercicios de pensamiento que permiten ejercitar habilidades
evolutivas. Si centramos la búsqueda en el resultado ignorando la investigación,
perdemos el juego de procesos, que constantemente nos acompañan, descubrimos los
eslabones del ser. Como hemos visto con la condició humana de Hannah Arendt durante
la acción iniciamos procesos donde los resultados no los controlamos y se nos escapan
de la voluntad de los ciudadanos.

59
Es por eso, que debemos entender y utilizar la capacidad de actuar para realizar lo
impredecible e ir más allá de lo que indique cualquier fuerza o tendencia natural o social.
Revalorizando la importancia del presente y de la acción y dejando de lado el futuro y el
resultado, logramos desarrollar en los participantes la capacidad de mirar de otra
manera, ver más allá de lo que es evidente. También descubrimos el potencial de los
aprendizajes cotidianos y salimos de nuestra zona de confort para abordar los conflictos
del mundo actual. Estos procesos nos conectan con lo que nos molesta, nos interroga y
nos obliga a tomar decisiones.

Retomando la pedagogía de Paulo Freire donde concibe el proceso educativo como acto
político y como acto de conocimiento. Debemos hacernos conscientes de la importancia
educativa que estos procesos participativos, artísticos y temporales han de tener.
Reivindicando la capacidad creativa y transformadora que todas las personas tenemos y
debemos ejercer una vez nos liberemos de nuestro estado de opresión. Por eso, este
proceso de diseño ha de ser también de humanización, para comprender al ser humano
como sujeto y ponerlo en el centro de lo educativo y de las decisiones. Debemos ser
capaces de reflexionar sobre la propia realidad, para hacerla objeto de nuestros
conocimientos así como para transformarla. Siguiendo la forma evolutiva de esta nueva
metodología, la acompaña el desarrollo del ser humano, como un ser inacabado, por
tanto la evolución del proyecto va a la par de la comunidad. Es importante que
recordemos de la pedagogía de Freire, la importancia del acto de preguntar y la
necesidad de no hacer de este acto un juego intelectual, ni burocratizar la enseñanza y
que las preguntas no tienen respuestas correctas, sino que debemos vivir la pregunta
como un proceso de indagación en la curiosidad y dejarnos sorprender. Si incorporamos
la curiosidad como inquietud indagadora en esta nueva metodología podremos alcanzar
nuevas búsquedas de esclarecimiento o señales de atención que necesitan estar alerta y
formar parte integrante de fenómeno vital.

Como hemos visto, se añade la práctica artística como impulsadora de esta metodología.
El arte nos ofrece infinitas posibilidades nuevas. Si nos centramos en las performativas y
escénicas como hemos hecho durante la investigación, vemos que una de las principales
distinciones es la materialidad de carácter efímero o inexistente. Nuestra sociedad
defiende la duración de las cosas a través de la materialidad, pero estas obras desafían
las relaciones convencionales entre el arte y el espectador. La magia de estos momentos
es la reacción provocada en los espectadores. Por lo tanto, tenemo una nueva forma de
pensar de producción, una producción en la que uno solo necesita de su cuerpo. De esta
manera se consigue desmaterializar la obra y hacer una simplificación que nos permite
experimentar únicamente sentimientos, por lo tanto es un arma humana, un sentimiento
puramente humano que el lenguaje escrito de cierta forma ha agotado. Con la
incorporación del arte a los espacios arquitectónicos logramos convertir un espacio
pasivo en un espacio activo. Creyendo en el diseño y la creación para la transformación y
en la transformación a través del diseño y el arte.

60
Estamos incluyendo el arte no solo como herramienta de diseño, que puede generar
soluciones que mejoren las condiciones de vida de las personas, si no también como una
herramienta de empoderamiento y liberación que potencia sus capacidades, habilidades
y formas de expresión.

La sociedad presupone que las artistas, las profesoras y las arquitectas desempeñan
funciones muy diferentes. El arte, la arquitectura y la educación son vistas como esferas
opuestas. Las artistas visualizan la educación como un campo de trabajo nada creativo
mientras que las profesoras perciben el arte como algo accesorio que sirve decorar los
espacios y para que las estudiantes descansen un rato después del esfuerzo que supone
estudiar las asignaturas realmente importantes, estas creencias falsas las vamos
adquiriendo en el momento en que las escuelas jerarquizan sus materias, dándole más
importancia a las materias científicas y técnicas y invisibilizado las artísticas y
humanísticas. Aunque existe una relación cercana entre el arte y la arquitectura pocas
veces se desarrollan como actividades con el mismo valor o trabajan de manera
conjunta. Nuestro objetivo es posicionar lo educativo al mismo nivel que lo artístico y lo
arquitectónico. No solo hay que promover la formación de las artistas jóvenes en el
ámbito de la educación, también hay que transformar su imaginario para que reconozcan
como una opción válida esta área de trabajo en la que no se polarizan los ámbitos del
arte, la educación y la arquitectura, sino que todos los campos se funden espacio híbrido
y multidisciplinar. Trabajar desde una perspectiva multidisciplinar significa reflexionar
sobre la misma naturaleza de la organización y uso del conocimiento humano. Siendo la
unión de varias disciplinas, estrategias y herramientas para que cada una aporte su
mirada específica enriqueciendo los resultados y se transfieren de una disciplina a otra
ampliando la capacidad de visión de cada una. El objetivo de esta perspectiva es ser
capaces de generar sinergias desde la diversidad de los saberes humanos y ponerla en
valor.

Entendiendo la complejidad como formas de pensamiento relacional, y como

interpretaciones del conocimiento desde la perspectiva de género y el compromiso social.
Debemos crear ecosistemas que fomenten valores compartidos y que integren todas las
diversidades, experiencias y saberes propias. Esta propuesta de espacios de reflexión,
diálogo y aprendizajes pone como protagonista a los colectivos para desarrollar sus
objetivos y necesidades específicas, a través de las estrategias del arte y la participación.
Intentando abrir el diálogo con las diferentes formas de estar en la sociedad, diluir las
barreras entre unas y otras, encontrar nuevas posibilidades y otros aprendizajes que
contribuyan a la solución de conflictos.

La forma temporal evolutiva de esta metodología parte de la idea de Kant donde los los
objetos y los acontecimientos nunca se repiten en el mismo lugar ni en el mismo
momento, ya que el planeta tiene un movimiento de rotación y otro de translación y en la
espiral tempo-espacial su ubicación ha cambiado(45). experiencia estética formación de
hombres libres en una cultura inundada de estímulos sensoriales

61
La ventaja de esta forma temporal es que el proyecto y el tiempo está en constante
evolución, nunca finalizan y no se distancia del proceso, tampoco vuelven a un punto
inicial o existe una repetición, por lo tanto, tanto el proceso como sus participantes,
evolucionan y se enriquecen constantemente.

Encontramos una serie de pasos más complejos que en las anterior estructuras que dan
respuesta y quieren profundizar más en diferentes aspectos más allá de los de diseño y
análisis. La primera fase impulsada y gestionada por la comunidad sin necesidad de un
equipo técnico y basada en el proceso artístico del happening, incluye los pasos de
provocar, participar e improvisar. Una vez logrado los objetivos de esta primera fase se
pasa a la fase más arquitectónica y de diseño, donde pueden intervenir y participar
equipos técnicos, al mismo nivel de poder y decisiones que la comunidad siempre, donde
siguiendo los modelos de las metodologías participativas y con algunas de sus dinámicas
e incorporando algunas nuevas. Formaría parte de ésta los pasos: medir, planificar,
diseñar, probar, ajustar y ejecutar.

2.PARTICIPAR

3.IMPROVISAR
1.PROVOCAR

8.AJUSTAR
7.PROBAR
9.EJECUTAR

4.MEDIR

6.DISEÑAR

5.PLANIFICAR

Figura 17. Metodología temporal.

62
1. PROVOCAR: El primer paso consiste en lanzar una provocación a la comunidad,
puede ser de carácter táctil, visual, sonoro, olfativo todos los medios de expresión
válidos. El objetivo de esta provocación es abrir un espacio para la participación ver que
pasa, por lo tanto no se recomiendo intentar orientar esta acción hacia un resultado
concreto, aceptar la incertidumbre y no querer imponer ninguna causa concreta. El
soporte y la materialidad donde realizar esta instalación no es relevante ya que el
objetivo no es logar una obra colectiva para exponer materialmente si no trabajar la
comunicación, crear lazos de comunidad y generar nuevos diálogos compartidos. Es
recomendable que se incluya una invitación a la participación en esta instalación y
acontecimiento para asegurar que las personas se sienten incluidas y que no se sienten
rechazadas o apartadas, puede ser un proceso de difusión previo si ya se conoce la
comunidad con la que se va a trabajar o una breve explicación sobre la instalación.

2. PARTICIPAR: Una vez lanzada la acción, debemos esperar la participación de la

comunidad. Podemos intervenir como participantes desde un lugar de neutralidad. Es en
este espacio donde las personas van a tomar consciencia de su capacidad de decisiones
y de la valía de su conocimiento y experiencias. Es importante que en este paso no sé
presiones a la gente para participar ni se le condicione sobre que deberían aportar,
dando libertad de expresión y de connectar con su propia creatividad. También debemos
estar atentas si todos los colectivos están participando y con la misma intensidad o hay
algunos que están quedando invisibilizados, para asegurar que todas las personas tienen
el mismo peso en la intervención y no se reproducen roles de género.

3. IMPROVISAR: A medida que la gente va participando y respondiendo a la invitación,

es posible que el principal sentido de la provocación haya cambiado de rumbo, teniendo
en cuenta que no tenía un rumbo fijo. Por ejemplo, puede ser que se haya abierto un
espacio físico y plástico para generar el proceso y la respuesta esté siendo de manera
virtual. Cualquier camino que tome la instalación va ser el correcto, ya que es una
respuesta de toda la comunidad que está desarrollando su poder de expresión
generando un conocimiento conjunto.

4. MEDIR: Entender que es lo que ha sucedido a partir de la primera provocación, hacia

qué lugares ha conducido la comunidad esta práctica artística y de expresión. Es
importante generar un diálogo de comunicación para recoger y comprender todas las
experiencias de todas las personas que han participado, cómo se han sentido, que
esperaban, que han aprendido, que han compartido, si se han molestado, por qué, etc.
Este espacio puede ser un debate o asamblea, pero también puede ser una evaluación y
análisis siguiendo el formato que se haya trabajado en la provocación, puede ser que
haya habido muy buena respuesta en este método de creación y se quiera seguir
explorando. En este punto, si vemos que el proceso está conduciendo a
transformaciones más constructivas y físicas, se puede añadir al análisis aspectos más
concretos sobre territorio como factores ambientales, sociales económicos y físicos, pero
no desde un lugar técnico sino desde un lugar colectivo y un lenguaje y métodos
comprensible para todas las personas.
63
5. PLANIFICAR: Una vez hemos analizado y entendido los resultados de esta instalación
colectivamente. Debemos plantearnos hacia dónde queremos llevar la transformación,
concretar un plan que estructura los objetivos y proyectos para conseguirlos. Es
importante que estas decisiones se hagan de manera transparente y en base las
mediciones y propuestas anteriores. Es posible que las transformaciones que salgan
sean más de gestión y resolución de conflictos o nuevas redes de intercambio y
comunidad que no transformaciones físicas debido a que no hay un presupuesto o una
idea inicial de hacer una remodelación de algún espacio.

6. DISEÑAR: Una vez el plan de actuación ha sido decidido y validado, se diseñan las
acciones planteadas. Siempre de modo participado y colectivo.

7. PROBAR: Antes de iniciar el proceso de ejecución, puede ser necesario y útil realizar
una prueba sobre el diseño acordado. Esta prueba puede ser realizada a través de
alguna práctica artística, como la performance o una instalación de pinturas, donde la
comunidad representa las ideas propuestas y las validen.

8. AJUSTAR: Después de esta primera prueba se abre un espacio de evaluación sobre

esta representación aproximada. Según la respuesta positiva o negativa que ha tenido,
pueden haber ajustes en el diseño.

9. EJECUTAR: Por último, solo queda implementar los programas y gestionar las obras
de construcción, si es que existen. Esta fase puede ser participativa si el diseño de la
actuación ha sido pensada desde un punto autogestionado o autoconstruido. Cabe la
posibilidad de que no sea todo el proyecto construido por la comunidad si no que se
guarden algunas actividades del proceso, como algunas de carácter más artístico para
desarrollar su creatividad. Para concluir, debemos medir los impactos y evaluar los
beneficios obtenidos.

64
ACCIÓN: ESPACIOS TEMPORALES EN CUARENTENA
Para poner en práctica y validar toda esta investigación durante la cuarentena por la
crisis sanitaria del COVID-19 he realizado un happening en el portal del bloque donde
vivo y he pasado estos días. La acción-provocación nace de muchas reflexiones, algunas
gracias a el desarrollo de esta investigación y otras del resultado de estar tantos días
encerrada en casa. La cuarentena ha obligado a que muchas personas pasen mucho
tiempo en una casa, si es que han tenido este privilegio de tener casa o de poder
quedarse en ella por trabajo o medios económicos, que no está pensada para pasar
tanto tiempo. Esta crisis ha visibilizado muchas problemáticas que se llevan cuestionando
y planteando desde la arquitectura como las dimensiones y calidades de vivienda, las
tareas de cuidado o el espacio público y común. Voy a centrarme en este último punto, ya
que es en el que me he basado para realizar la acción y la investigación.

Durante estos días en casa me planteaba una serie de cosas: cómo puede ser que no
conozca al mayoría de mis vecinas? porqué habiendo tantas personas en el mismo
edificio a la vez no tenemos contacto ni relaciones con nadie? porqué esta obsesión de la
individualización cuando podemos compartir más? cuando salgo a la calle parece que
nadie más viva aquí, no hay rastro de otras personas. Me siento sola, pero sé que viven
más personas en el mismo lugar que yo. Porqué no nos comunicamos de alguna
manera? Porqué no tenemos más espacios comunes? o más bien, porqué el único
espacio común que tenemos que es el portal solo es un espacio de transición, cuando
podría ser un espacio de reunión y un lugar común con vida social más allá de sólo el
umbral entre el interior de la vivienda al exterior. Cuántos portales ahora mismo están
vacíos o tenemos tan normalizados que no sirvan para nada más que ser un pasillo?

Con todas estas dudas y curiosidades, lancé una provocación en el portar invitando a
todas las vecinas a participar. La provocación se basó en unas hojas en blanco y una
carta. No había ningún motivo ni objetivo que realizar, solo ver que pasaba y como
reaccionaban las personas a esta llamada de expresión y comunicación. No había
ninguna consigna previa solo esta reflexión escrita en una carta que dejé en cada buzón:

<< QueridX vecinX,

Soy Raquel Marcos, vecina del 5º2ª, estoy realizando una tesis con el título ARTE,
ACCIÓN SOCIAL Y ARQUITECTURA, para mi trabajo final de grado de arquitectura en la
ETSAB-UPC.

El objetivo de este trabajo es recuperar el poder de decisión y de creación de la

comunidad en los proyectos arquitectónicos. ¿Cuántas veces se han hecho obras en el
espacio público sin consultarnos a las personas usuarias que vamos a disfrutar de este
espacio como nos gustaría que fuera o que necesitamos realmente? El mundo de la
arquitectura se ha convertido en los últimos años en un privilegio y no en un derecho que
todas debemos poder disfrutar.

65
La única forma de que los espacios comunes respondan a todas las diversidades y
exigencias de cada persona es formando parte del proceso de diseño, con procesos
participativos donde el centro de las decisiones sea la vida y no la economía o el
consumo.

Escribo este mensaje para invitarte a participar y crear una obra colectiva junto con toda
la comunidad. Debido a la cuarentena, todas hemos pasado mucho tiempo en un único
espacio privado que es nuestra casa y el espacio común como es la calle, las plazas, los
portales, el ascensor, etc se han visto abandonados por el bien de todas. Pero realmente
estos espacio no están muertos, solo que se han convertido en espacios de tránsito
perdiendo su naturalidad de espacios de relación y vida social. Por esto, mi propuesta es
activar la vida dentro del portal. Visibilizar todas las personas que hacen uso de él y le
dan vida. He colocado un sobre con material para intervenir en el espejo, el papel, el
suelo, la pared,…,la idea es que cada persona dibuje lo que quiera, su propio reflejo, un
mensaje para las vecinas, un saludo, un dibujo libre, etc. ¡¡Cualquier intervención va a
estar bien, nada puede estar mal!! El objetivo es sentirnos acompañados en estos
espacios vacíos y tomar consciencia de todas las personas que usan estos espacios
públicos intermitentemente sin coincidir con otras personas.

La instalación va a estar desde el Sábado 2 de Mayo hasta el Lunes 4 de Mayo, el Lunes

yo misma limpiaré todo para que quede igual que antes (o nada será como antes???).

Espero que genere un espacio de reflexión y de diversión!

Si te haces una foto en el ascensor con lo que vaya surgiendo puedes enviármela por
WhatsApp 669262872 o por email: raquelpmarcos@hotmail.com, me haría mucha
ilusión!

Muchas gracias y espero que no cause mucha molestia,

muchos ánimos ya queda muy poquito!!!
Raquel Marcos.>>

El principal objetivo de esta intervención era visibilizar aquellas cosas que damos por
normalizadas en nuestras calles, como el poco uso o malas condiciones del espacio
público para disfrutarse o simplemente espacios que no son funcionales a nivel social.
Invadir el portal, molestar o incomodar a las personas que circulan por él, con el fin que
tengan motivos para que salte la alarma y se cuestiones sobre estos temas que tenemos
tan interiorizados que no nos damos cuenta. Queriendo denunciar de algún modo el
derecho al uso del espacio y de comunicarse, en este caso con una obra colectiva, con la
intención de generar un lazo emocional de cuidados, comunidad y responsabilidades.

Cómo hacer presente la ausencia? Aunque en estos momentos no encontrábamos

personas en los espacios comunes sabíamos que había gente que transitaba por ellos,
pero no dejaban rastro.

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Con la instalación de las superficies blancas en el porta y las intervenciones de las
vecinas se ha conseguido hacer visible la ocupación y apropiación temporal del espacio.
La presencia de las vecinas se refleja a través de su acción, su intervención y creatividad
en su propio espacio común les ha convertido en participantes y creadores de un nuevo
espacio. A la vez les ha dado poder y confianza en tener la posibilidad de transgredir el
propio espacio y diluir esta barrera bidimensional entre espacio público y privado,
generando nuevas maneras de habitar espacios.

Inicialmente, la instalación solo estaba prevista para estar durante el fin de semana. Pero
la acogida y intervenciones fueron tan frenéticas que duro nueve días. Principalmente se
retiro, para poder limpiar bien el espacio por causas sanitarias, pero estoy convencida de
que si no hubiera sido por esto, la instalación seguiría creciendo.

Las primeras participaciones fueron modesta, había vergüenza o nunca habían

participado en algo así. Pero a medida que pasaron dos días la gente se animo y
empezar a generar realmente contenido muy interesantes. Complementando dibujos,
recomendando libros que habían leído, dando menajes de apoyo, añadiendo objetos que
se habían encontrado en la calle en formato collage, etc. Muchas personas contactaron
conmigo y me enviaron imágenes interviniendo y dándome las gracias por generar ese
espacio. Realmente yo no hice nada, solo lancé una provocación y todo lo demás lo
construyeron ellas y ellos. Fue un estímulo, un activador para que la gente conociera
nuevas formas de acción y desarrollaran o empezar a tener primeras críticas sobre lo que
sucede en el espacio público. Como ya hemos comentando durante la investigación, esta
instalación ha resultado ser una reivindicación hacia el poder a través de la acción del
movimiento y de la creación.

Qué ha pasado después de la retirada de la instalación? Todo sigue igual o algo ha

cambiado? Después de la retirada de la primera instalación realicé otra del mismo
formato pero esta vez las hojas en blanco tenían preguntas, para abrir el debate y la
reflexión. Preguntaba cómo se habían sentido, que les había parecido la instalación, si
esperaban estos resultados, si alguna vez habían participado en un proceso parecido y si
les gustaría mejorar algunos aspectos de la comunidad o dar nuevas ideas. El espacio de
reflexión también tuvo una buena acogida, aunque menor que la primera instalación más
artística. Se comentaron temas de mejora del cuidado y limpieza de las zonas
comunitarias y han habido propuesta de incorporar vegetación y decoración en el portal.
Todas las vecinas han estado de acuerdo en que no sé esperaban este resultado y la
participación de tantas personas. Esta instalación les ha hecho sentir ilusión y ganas de
ver que había pasado nuevo cada día en el portal, fijándose más en un espacio que
tienen tan interiorizado que ya no le prestaban atención, añadiéndole más vida y
enriqueciendo un espacio que antes estaba “muerto”. La comunicación entre las vecinas
ha mejorado o ha empezado en algunos casos. Se han sentido más acompañadas e
incluso han empezado a hablar por los balcones cuando antes no lo habían hecho nunca.

67
Posteriormente a la retirada de esta última instalación, ha ido sucediendo poco a poco un
espacio de intercambio de objetos de todo tipos en el portal. Las vecinas han ido dejando
patines, libros, revistas, muebles, ropas, etc que antes no utilizaban para intercambiar
con otras personas. Este sucedo nunca antes había aparecido, al igual que nunca antes
me había encontrado personas reunidas en el portal. Puedo concluir que esta pequeña
provocación ha derivado a una comunidad más conectada y consciente de que tenemos
un espacio común que esta sin uso y que nos pertenece. También esta provocación ha
generado este sentimiento de querer compartir con los demás y cuidarnos, han sucedido
casos de pedir ayuda a alguna residente del bloque para montar muebles o solucionar
problemas técnicos a cambio de botellas de vino o un vermut entre balcones.

Con esto concluyo que una simple obra colectiva sin ningún propósito ha generado una
mejora en la comunidad y en la relación de las personas. Tengo ganas de ver cómo van
avanzando las relaciones y cómo va evolucionando el espacio del portal. Me pregunto
qué pasaría si estas pequeñas provocaciones fueran lanzadas en todos los bloques de
comunidades. Creo que lograríamos un tejido de personas y redes colectivas más fuertes
y en una escala mayor. Por lo tanto, puedo decir que la metodología propuesta en esta
investigación va por buen curso y que en este único caso de estudio ha funcionado.
Lanzando y dejando que la propia comunidad se autogestione el proceso y vaya
surgiendo con su curso natural hacía donde quieren transformar el espacio y cómo
quieren relacionarse entre ellas. Entonces puedo decir, que no es necesario tener un
programa propuesto para lanzar un proceso participativo si no que puede surgir el
programa a través de una provocación, ya que siempre vamos a poder cambiar algo y
mejorar algo de nuestras comunidades. Y más, cuando estamos tan desconectadas de
ellas y no somos conscientes de los derechos y obligaciones que nos pertenecen en el
espacio público, y privado, y sus decisiones y diseños.

Figura 18 y 19. Fotografía del estado anterior del portal. 68

Figura 20 y 21. Fotografía de las cartas y la caja de materiales.

Figura 22, 23, 24 y 25. Fotografías enviadas por las vecinas.

Figura 26 y 27. Fotografías comparativas entre el primer día y el último.

69
CONCLUSIONES

A modo de conclusiones me aventuro a decir que lo que pretendía ser un estudio de

finalización de grado se ha convertido en una investigación-acción que acaba de
empezar. Gracias al paso por todas las definiciones y aproximaciones de los temas
tratados en la investigación he podido acotar lo que realmente significa la arquitectura
para mí y hacia qué lugar quiero llevarla en mi práctica profesional y académica. Este
estudio pretendía ser una aproximación a otras maneras de hacer. Después de este
ejercicio creo fundamental seguir trabajando y desarrollando estas nuevas maneras de
manera más práctica, conociendo nuevos colectivos y metodologías, creando redes de
trabajo y sinergias y seguir incorporando la perspectiva de género. También sigue
desarrollándose el proceso: espacios intermitentes, con el que seguir validando la
propuesta de metodología.

A medida que el estudio evolucionaba me he dado cuenta de la cantidad de colectivos y

metodologías que existen para desarrollar la práctica arquitectónica, y constantemente
me preguntaba si realmente la definición de una nueva metodología tendría sentido o
aportaría algo valioso. Puedo decir que esta metodología se diferencia en varios
aspectos a las anteriores, primero la introducción del arte como una herramienta social,
de acción y de comunicación, más allá de ser un elemento estético o elemento de
proyección individual de ideas. Segundo la no institucionalidad del proceso y la
autogestión de este, da más libertad a la comunidad para desarrollarse como red y de
conocimientos, a la vez que el proceso nace sin saber hacia dónde se va a transformar.
Por lo tanto, no es posible que la transformación no sea necesaria o no sea viable, ya
que va a ser la propia comunidad la que gracias a la improvisación de la creatividad
reflexionen y se hagan conscientes de qué es lo que necesitan mejorar o trabajar. Y por
último, desjerarquiza los procesos artísticos y el conocimiento, liberando a las personas
de las creencias que hemos ido construyendo invisiblemente sobre el hacer bien o mal
las cosas, o el necesitar constantemente formación para ser capaz de opinar o realizar
una actividad.

Me gustaría concluir la investigación con algunos retos de futuro y reflexiones, urgentes y

necesarias que reclamo la importancia de incorporar tanto a nuestra cotidianidad, como
la práctica profesional de la arquitectura y la académica:

- Fomentar la visibilidad y la identificación a través de las obras de las artistas. Crear

nuevas agendas feministas en la academia y la necesidad de tener otros referentes,
tanto femeninos, com no binarios, no europeos o de colectivos disidentes. Generar
reflexiones sobre el reparto de poder o vínculo. Cuestionar el concepto de verdad
histórica.

- Manifestar los intereses y preocupaciones de la comunidad a través de la crítica visual.

Generar espacios para la reflexión, el diálogo y la acción en torno a cuestiones
esenciales de la vida cotidiana. Recuperar la creatividad individual y colectiva que
hemos perdido y los sistemas educativos fomentan en eliminar.

- Promover espacios igualitarios de participación. Empoderar a las comunidades para

que la autogestión y ser capaces de crear sus propios procesos de cambio y evolución.
Entender la diversidad como una oportunidad y no como algo negativo. Promociona la
diversidad de valores culturales de las comunidades.

70
- Desjerarquizar el conocimiento. Reconocer las diversidades, las aportaciones y los
conocimientos de que cada persona de la comunidad. Hacer accesibles los procesos
sin presumir de tecnicismo.

- Hacer un esfuerzo para unir proyectos con otras academias o disciplinas, trabajar
desde el conflicto. Generar nuevos espacios de pensamiento y creación, de
investigación y de acción basados en la multidisciplinareidad real del arte, la
arquitectura, la acción social y los feminismos. Dar soluciones complejas desde
equipos complejos que aborden diferentes disciplinas.

- Incorporar perspectivas más humanas en el desarrollo de la arquitectura y recuperar

su valor y compromiso social. Repensar los sistemas de relación, cuestionar los
paradigmas de la comunicación de masas, y no dejar nunca de experimentar con los
formatos y metodologías que se relacionan con lo formativo. Desarrollar nuevos
materiales educativos, adaptados e innovadores con la participación colectiva

- Entender la importancia que tienen los espacios en nuestro desarrollo y aprendizaje

como sociedad, los aprendizajes invisibles y los roles que adquirimos según la
configuración del esapcio. Concienciarnos de la importancia que tienen los proceso de
creativos y de diseño y desde qué lugar se piensan. Incluir todas las perspectivas
posibles y sus diversidades.

- Necesidad de la comunidad de ser sujeto y ser integrado en la realidad social, siendo

capaz de problematizar y transformar la realidad. Transformar a las personas en
agentes conscientes y culturales en el proceso de relación el diseño de los espacios.
Entender el derecho a la ciudad no como el derecho de acceso a lo que ya existe, sino
el derecho a cambiarlo a partir de nuestras necesidades.

- Entrelazar proceso educativo con proceso artístico. Utilizar las prácticas artísticas con
todos los aportes psicológicos y emocionales que pueden generar y no limitarnos a lo
estético.

Me gustaría que las personas no me vieran como un montón de billetes cuando digo que
voy a ser arquitecta. Trabajar para deconstruir este estigma y clasicismo de la profesión
de la arquitectura es una necesidad urgente. Poner en valor todo lo que puede
aportarnos más allá de bellos edificios y lujo. Construir y transformar desde la
horizontalidad, la inclusión y la comunidad. Para eso debemos continuar trabajando en
prácticas más sostenibles y luchando por una sociedad más activa, consciente, creativa y
feminista.

71
BIBLIOGRAFÍA

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ISBN: 978-84-72235-81-6

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73
DOCUMENTACIÓN GRÁFICA. FUENTES

1. Elaboración propia.

2. Elaboración propia.

3. Geo Cereça, TransLAB.URB. Urbanismo táctico: Boteco do Paulista. (2019)

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4. Happening: From Bubble Madrid. Museo del Prado. (2015) Disponible en: http://
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5. Ono, Y. Happening: Cut pieces (1966) Disponible en: <https://news.artnet.com/art-

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6. Ono, Y. Happening: Cut pieces (2015) Disponible en: <https://www.abc.net.au/

radionational/programs/archived/booksandarts/5092732>

7. Blanco, C.; Urculo, L. Performance: Covers (2012) Disponible en: <http://

luisurculo.com>

8. Gina Pane, Performance: Espinas y azucenas:azione sentimentale, (1974) Disponible

en: <https://arteconelcuerpo.blogspot.com/2013/01/gina-pane.html>

9. Gina Pane, Performance: Psyché (1974), Disponible en: <https://masdearte.com/

especiales/gina-pane-gunter-brus-y-las-heridas-simbolicas-del-cuerpo/>

10. Elaboración propia.

11. Elaboración propia.

12. Equal Saree, Fem dissabte a la Plaça d’en Baró!, Santa Coloma de Gramenet,
(2020). Disponible en: <http://equalsaree.org/blog/2017/12/02/fem-dissabte-a-placa-
baro/>

13. Elaboración propia.

14. TransLAB.URB, Parklet Locals Only, Porto Alegre, (2019). Disponible en: <https://
translaburb.cc/Parklet-Locals-Only-CB>

15. Elaboración propia.

16. Elaboración propia.

17. Elaboración propia.

18. Elaboración propia.

19. Elaboración propia.

20. Elaboración propia.

21. Elaboración propia.

22. Fotografía enviada por vecina.

23. Fotografía enviada por vecina.

24. Fotografía enviada por vecina.

25. Fotografía enviada por vecina.

26. Elaboración propia.

27. Elaboración propia.

74
AGRADECIMIENTOS

Me gustaría dedicar unas palabras de agradecimiento a todas aquellas personas que me

han acompañado y han formado parte de este proceso, no solo de la investigación si no
también de la carrera. Para mí es importante reconocer a aquellas las personas que han
hecho ser quién soy y estar dónde estoy ahora, cuidándonos, compartiéndonos y
creciendo juntas.

Gracias a todas las docentes que dedican y desempañan la gran labor de la educación
en la escuela. Sobretodo a aquellas que transmiten su pasión hacía la profesión y cuidan
con tanto amor sus clases, gracias por hacer de esta escuela un lugar de aprendizaje y
de evolución. Algunas de las que han marcando un antes y después en mi desarrollo
como: Irma, Antonio, Xavi, Zaida, Josep Maria, Sandra, Pedro, Joan, Antoni, Eugeni,
Mar, Julio y Judit. En especial agradecimiento a Jaime por apoyar la intensidad de este
trabajo y todas las dificultades que ha acompañado la situación, gracias por guiarme.

Gracias a mis compañeras de TransLAB.URB y Equal Saree, Mario, Isa, Fausto, Brawl,
Geo, Rafa, Julia, Helena, Dafne y Trilce. Por acogerme en vuestros equipos de trabajo y
enseñarme otras maneras de hacer, entender y vivir la arquitectura. Por todas las horas
de acciones guerrilleras y procesos participativos en la calle, por las cervezas en el
Lurbinho y las comidas en la cocina-almacén.

Gracias a todas mis amigas, compañeras de batalla y hermanas. Raquel, Candela, Anna,
Irene, Belén, Aida, Solveig, Anna, Laura, Judit, Leire, Mireia, Marta, Chuen, Roger, Unai,
Icar, Azdine, Miguel, Giulio, Dani y Biel.

Gracias a mi familia por sostenerme y enseñarme lo que es el amor incondicional y de

cuidados. Pero sobretodo a mi madre por darme la vida y ser mi mayor referente.
Gracias por enseñarme lo que es ser una mujer luchadora y sacar adelante esta familia
disfuncional.

75