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En ese ámbito intenso me senté a almorzar en el En ese ámbito intenso me senté a almorzar en el

comedor de la pensión donde vivía, a menos de tres comedor de la pensión donde vivía, a menos de tres
cuadras. No me habían servido la sopa cuando Wilfrido cuadras. No me habían servido la sopa cuando Wilfrido
Mathieu se me plantó espantado frente a la mesa. Se Mathieu se me plantó espantado frente a la mesa. Se
jodió este país -me dijo-. Acaban de matar a Gaitán jodió este país -me dijo-. Acaban de matar a Gaitán
frente a El Gato Negro. Mathieu era un estudiante frente a El Gato Negro. Mathieu era un estudiante
ejemplar de medicina y cirugía, nativo de Sucre como ejemplar de medicina y cirugía, nativo de Sucre como
otros inquilinos de la pensión, que padecía de presagios otros inquilinos de la pensión, que padecía de presagios
siniestros. Apenas una semana antes nos había siniestros. Apenas una semana antes nos había
anunciado que el más inminente y temible, por sus anunciado que el más inminente y temible, por sus
consecuencias arrasadoras, podría ser el asesinato de consecuencias arrasadoras, podría ser el asesinato de
Jorge Eliécer Gaitán. Sin embargo, esto ya no Jorge Eliécer Gaitán. Sin embargo, esto ya no
impresionaba a nadie, porque no hacían falta presagios impresionaba a nadie, porque no hacían falta presagios
para suponerlo. Apenas si tuve alientos para atravesar para suponerlo. Apenas si tuve alientos para atravesar
volando la avenida Jiménez de Quesada y llegar sin aire volando la avenida Jiménez de Quesada y llegar sin aire
frente al café El Gato Negro, casi en la esquina con la frente al café El Gato Negro, casi en la esquina con la
carrera Séptima. Acababan de llevarse al herido a la carrera Séptima. Acababan de llevarse al herido a la
Clínica Central, a unas cuatro cuadras de allí, todavía Clínica Central, a unas cuatro cuadras de allí, todavía
con vida, pero sin esperanzas. Un grupo de hombres con vida, pero sin esperanzas. Un grupo de hombres
empapaban sus pañuelos en el charco de sangre empapaban sus pañuelos en el charco de sangre
caliente para guardarlos como reliquias históricas. caliente para guardarlos como reliquias históricas.
(Gabriel García Márquez) (Gabriel García Márquez)

En ese ámbito intenso me senté a almorzar en el En ese ámbito intenso me senté a almorzar en el
comedor de la pensión donde vivía, a menos de tres comedor de la pensión donde vivía, a menos de tres
cuadras. No me habían servido la sopa cuando Wilfrido cuadras. No me habían servido la sopa cuando Wilfrido
Mathieu se me plantó espantado frente a la mesa. Se Mathieu se me plantó espantado frente a la mesa. Se
jodió este país -me dijo-. Acaban de matar a Gaitán jodió este país -me dijo-. Acaban de matar a Gaitán
frente a El Gato Negro. Mathieu era un estudiante frente a El Gato Negro. Mathieu era un estudiante
ejemplar de medicina y cirugía, nativo de Sucre como ejemplar de medicina y cirugía, nativo de Sucre como
otros inquilinos de la pensión, que padecía de presagios otros inquilinos de la pensión, que padecía de presagios
siniestros. Apenas una semana antes nos había siniestros. Apenas una semana antes nos había
anunciado que el más inminente y temible, por sus anunciado que el más inminente y temible, por sus
consecuencias arrasadoras, podría ser el asesinato de consecuencias arrasadoras, podría ser el asesinato de
Jorge Eliécer Gaitán. Sin embargo, esto ya no Jorge Eliécer Gaitán. Sin embargo, esto ya no
impresionaba a nadie, porque no hacían falta presagios impresionaba a nadie, porque no hacían falta presagios
para suponerlo. Apenas si tuve alientos para atravesar para suponerlo. Apenas si tuve alientos para atravesar
volando la avenida Jiménez de Quesada y llegar sin aire volando la avenida Jiménez de Quesada y llegar sin aire
frente al café El Gato Negro, casi en la esquina con la frente al café El Gato Negro, casi en la esquina con la
carrera Séptima. Acababan de llevarse al herido a la carrera Séptima. Acababan de llevarse al herido a la
Clínica Central, a unas cuatro cuadras de allí, todavía Clínica Central, a unas cuatro cuadras de allí, todavía
con vida, pero sin esperanzas. Un grupo de hombres con vida, pero sin esperanzas. Un grupo de hombres
empapaban sus pañuelos en el charco de sangre empapaban sus pañuelos en el charco de sangre
caliente para guardarlos como reliquias históricas. caliente para guardarlos como reliquias históricas.
(Gabriel García Márquez) (Gabriel García Márquez)

En ese ámbito intenso me senté a almorzar en el En ese ámbito intenso me senté a almorzar en el
comedor de la pensión donde vivía, a menos de tres comedor de la pensión donde vivía, a menos de tres
cuadras. No me habían servido la sopa cuando Wilfrido cuadras. No me habían servido la sopa cuando Wilfrido
Mathieu se me plantó espantado frente a la mesa. Se Mathieu se me plantó espantado frente a la mesa. Se
jodió este país -me dijo-. Acaban de matar a Gaitán jodió este país -me dijo-. Acaban de matar a Gaitán
frente a El Gato Negro. Mathieu era un estudiante frente a El Gato Negro. Mathieu era un estudiante
ejemplar de medicina y cirugía, nativo de Sucre como ejemplar de medicina y cirugía, nativo de Sucre como
otros inquilinos de la pensión, que padecía de presagios otros inquilinos de la pensión, que padecía de presagios
siniestros. Apenas una semana antes nos había siniestros. Apenas una semana antes nos había
anunciado que el más inminente y temible, por sus anunciado que el más inminente y temible, por sus
consecuencias arrasadoras, podría ser el asesinato de consecuencias arrasadoras, podría ser el asesinato de
Jorge Eliécer Gaitán. Sin embargo, esto ya no Jorge Eliécer Gaitán. Sin embargo, esto ya no
impresionaba a nadie, porque no hacían falta presagios impresionaba a nadie, porque no hacían falta presagios
para suponerlo. Apenas si tuve alientos para atravesar para suponerlo. Apenas si tuve alientos para atravesar
volando la avenida Jiménez de Quesada y llegar sin aire volando la avenida Jiménez de Quesada y llegar sin aire
frente al café El Gato Negro, casi en la esquina con la frente al café El Gato Negro, casi en la esquina con la
carrera Séptima. Acababan de llevarse al herido a la carrera Séptima. Acababan de llevarse al herido a la
Clínica Central, a unas cuatro cuadras de allí, todavía Clínica Central, a unas cuatro cuadras de allí, todavía
con vida, pero sin esperanzas. Un grupo de hombres con vida, pero sin esperanzas. Un grupo de hombres
empapaban sus pañuelos en el charco de sangre empapaban sus pañuelos en el charco de sangre
caliente para guardarlos como reliquias históricas. caliente para guardarlos como reliquias históricas.
(Gabriel García Márquez) (Gabriel García Márquez)

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