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El Bufo Marinos

Profesora: Jeanette Aguilar


Estudiantes: Tracy Santamaría, Adolfo Steele

Conectores
Pronominalización
Elipsis ()
Sustitución léxica
Repetición: La palabra que aparece por primera vez está subrayada y la
repetición, está resaltada en color celeste.
correferencia

Un sapo originario de Centroamérica y América del Sur se convirtió en uno de los


animales más perseguidos por los drogadictos y la policía antidroga estadounidense. Se
trata de un batracio de carne y hueso, () conocido vulgarmente como sapo marino o de las
cañas, y, científicamente como Bufo marinos. El animal, () de unos 25 centímetros de
longitud, () para defenderse de los posibles depredadores, () secreta a través de la piel un
potente tóxico, () la bufotenina. Esta sustancia tiene un alto poder alucinógeno, () y se
empezó a utilizar por algunos toxicómanos norteamericanos como sustituto de otras drogas
tradicionales.

Hace algunos años en un prestigioso diario estadounidense se podía leer una noticia en la
que se señalaba que los hippies australianos -cansados de consumir las drogas de siempre-
hervían sapos de cañas, para luego beber el caldo mágico. Incluso, en algunas zonas, se han
dado casos de jóvenes que lamían la joroba del animal, () situada detrás del ojo, () donde se
aloja la glándula venenosa. Tan peligrosa práctica, ya le costó la vida a más de uno.

La bufotenina, también presente en el hongo Amanita muscaria y en el árbol tropical


Piptadenia peregrina, () fue aislada por primera vez en 1934. Debido a su semejanza con el
neurotransmisor cerebral serotonina, los psiquiatras empezaron a estudiar sus efectos en
humanos, que recordaban a los de la mezcalina y el LSD. Esta sustancia -que también actúa
como un potente constrictor de los vasos sanguíneos- era utilizada en forma de polvo, () el
cohoba, () por los indios de Trinidad y del Orinoco.

En Australia, donde el sapo marino fue introducido para combatir a un tipo de escarabajo
que dañaba la caña de azúcar, () es una plaga, hasta el punto que algunos perros se han
convertido en adictos de la bufotenina y buscan desesperados un sapo al que lamer.
(Chávez, Fidel. Redacción Avanzada. Tercera edición. Año. 2003. Pág.223)
Actividades

1.Lee atentamente el texto.

2. Marca los tres niveles del texto: superestructura, macroestructura y microestructura.

3. Identifica la progresión temática del texto y su esquema.

4. Determina los mecanismos de cohesión presentes en la lectura (correferencia, repetición,


sustitución léxica, elipsis, conectores, pronominalización) Márcalo con un color para cada uno.

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