Tema: El Dios que sirve

Texto: Mt.20:25-28 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las
naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26 Mas entre
vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro
servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como el Hijo del
Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Introducción: Con la frase “el mayor servirá al menor” Jesús estaba rompiendo con todos los
esquemas que el mundo propone, ya que como el mismo está diciendo en el mundo era lo
contrario, pero a los discípulos les dice “mas entre vosotros no será así”

¿Quién podríamos decir que es el mayor? Podemos resumirlo de esta manera: el de más edad, el
que tiene una posición mejor, el que tiene más poder e influencia o el que tiene más autoridad,
todos esos son un ejemplo de alguien que es mayor

El de más edad es un ejemplo que todos entendemos fácilmente, y podemos decir que encaja
perfecto como el que tiene una posición mejor, más poder e influencia y más autoridad, por
ejemplo, en la familia, tradicionalmente el hermano mayor es el que cuenta con todas esas
prerrogativas después de los padres, pero se sirve de los menores, tráeme esto, haz esto o aquello
y en muchas ocasiones comte abusos físicos por tener más fuerza

Así que Jesús estaba derribando es mentalidad del corazón de los discípulos e instruyéndoles en
una nueva forma de ver, entender y hacer las cosas, y siendo el nuestro hermano mayor, puso el
ejemplo para establecerlo como algo que debemos imitar

 Mt.20:28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su
vida en rescate por muchos.

 Jn.13:12-15 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa,
y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien,
porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también
debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo
os he hecho, vosotros también hagáis.

I.- El servicio de Cristo:

a) ¿Como inicio su servicio?

1. Se despojo a si mismo
 Fil. 2:2-8 Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor,
unánimes, sintiendo una misma cosa. 3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria;
antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él
mismo; 4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de
los otros. 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el
cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 
 2. Pablo hizo lo mismo
 Fil. 3:7-8 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como
pérdida por amor de Cristo. 8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor
del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo

3. La iglesia debe hacer lo mismo

Lo que el Apóstol Pablo estaba haciendo era imitar a Cristo, he inspirado por el
Espíritu Santo da este mandamiento a la iglesia (1 Co. 11:1 Fil. 3:17)

II.- ¿En qué consistió su servicio?

a) Vino a buscar y a salvar lo que se había perdido
 Lc 19:9-10 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él
también es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar
lo que se había perdido

III.- El objeto del servicio de Cristo es el perdido

a) El objetivo de la iglesia, de cada creyente, no solo de los lideres y pastores debe ser el
mismo
  Lc 19:10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había
perdido

b) Nosotros no salvamos, pero debemos buscar al perdido para que Cristo le salve

Ro. 10:1;8-10;13-15 Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por

Israel, es para salvación. 
8 
Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe
que predicamos: 9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón
que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia,
pero con la boca se confiesa para salvación.
13 
porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 14 ¿Cómo, pues, invocarán a
aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán
sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito:
¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! 

Conclusión: Es tan maravillosa la gracia y el amor de Dios que nos ha alcanzado que no
podemos dejar de compartirla, usted y yo somos salvos por que un día, alguien que recibió esta
gracia y amor maravilloso que nos ha salvado la compartió con nosotros llevando el Evangelio a
nuestros oídos y no hablo de Jesús

Ro. 10:1 Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para
salvación. Pero no se quedó en eso nada más, sino que recorrió el Mediterráneo varias veces
para llevar eso que era el anhelo de su corazón por los perdidos de Israel, nosotros no podemos
recorrer el Mediterráneo, pero podemos recorrer las calles del lugar donde vivimos por lo menos,

Ro. 10:14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel
de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
Que hoy la salvación llegue a los hogares como llego a la casa de Zaqueo Lc. 19:9-10 Por el
Evangelio que saldrá de tus labios para que otros lo escuchen y conozcan a quien te salvo a ti
para que También lo salve a el